Gran Garladia Ragnarok, el último bastión

Perspectiva de Void

El bégimo, rugiente, surgió, rompiendo todo el palacio a su paso. Los escombros cayeron mientras la gigantesca criatura en la que se convirtió Myura emergía. Con su cola, golpeó las paredes y los muros, derribándolos, y con sus garras golpeó en el suelo, justo donde estaba la Soberana, con Void en los brazos. La mujer se alzó, flotando en el aire y con el niño inóvil sujeto desde la capucha. Y observó a Myura con dientes apretados por la furia.

—T-Te has atrevido... ¿cómo es posible? Una niña tan "pura" y amable como tú jamás haría tal cosa. Matar a gente inocen-

Pero entonces, cuando descendió la mirada hacia la zona de escombros donde antes estaban los laboratorios con todas aquellas Madres, la fábrica de Tributos de Umbra, observó luz. Varios focos, numerosos, con esferas de luz resplandeciente cubriendo a cada niño y mujer. Protegidos todos y todas de la destrucción que provocó Myura. Umbra, sorprendida e impactada, miró al bégimo.

—... ¿huh? ¿Cómo has hecho eso? Tsk... da igual, maldita. Te dije que con un solo dedo acabaría contigo, y eso haré.

Y se lanzó contra ella, directamente, Void aún arrastrado por su mano.


***

Perspectiva de Roxy

Roxy abrió los ojos entonces y se vio a sí misma volando, sujeta por algo desde los hombros. Donde estaba antes el científico ahora solo había escombros, y pudo observar la sangre en el suelo, y una mano bajo una de las rocas. Flamair... había muerto con aquella destrucción.

Y ella había huido, porque algo o alguien la había rescatado. No solo a ella, de hecho: inconsciente, y con ojos cerrados, su otro yo estaba en la garra opuesta de aquella criatura. Quien fuese, la había salvado a ella, pero también a Ilua. Roxy alzó, así, la mirada, buscando observar a su salvador. Debió sospecharlo desde un principio, claro: vio las alas oscuras, e identificó rápidamente a aquella criatura que la llevaba de vuelta al centro de la ciudad.

Shawka, cómo no.


***

Perspectiva de Jazz

Cuando Jazz quiso reaccionar, solo observó oscuridad a su alrededor, como si algo hubiese caído sobre él. Le faltaba el aire, pero... estaba ileso. Y al tocar lo que le rodeaba, notó el tacto suave, como el de unas alas delicadas, como el plumaje de su forma morfomante. Pero él... no se había transformado, ¿no?

Con una explosión de energía pequeña, todos los escombros que había sobre ellos fueron apartados. Jazz observó a Zael con algo de sangre sobre su cabeza, y... dos gigantescas alas blancas emanando de su espalda, y envolviendo a Jazz para protegerlo. El ángel miró a su alrededor, confuso y desorientado. Ya no había castillo a su alrededor, solo... trozos de ladrillo. Y el bégimo rugiente llamó inmediatamente la atención de ambos. Zael no sabía qué era, pero Jazz sí...

Myura.

—Joder —susurró Zael al inicio, replegando las alas, que poco a poco encogieron hasta desaparecer en su espalda de nuevo. Con la mano derecha se secó la sangre, y apretó los dientes. Pudo ver una pequeña figura flotando en el aire, frente al bégimo... y la identificó rápidamente como a la Soberana—. Joder, Umbra, joder. ¿Qué coño ha pasado...?

Pronto vio la luz que bloqueó a Umbra, y sus ojos se abrieron.

—N-No es posible.

Miró a Jazz, y le puso las manos en los hombros. Mirándolo de cerca, dijo:

—Adrien... no, Jazz. Tengo que ayudar a Umbra. Quiera o no, la necesito, y... tengo que asegurarme de que sobrevive. No sé qué está pasando, pero la conozco, y esa loca preferirá morirse aquí antes que perder todo lo que tiene. Esto es un ataque planificado, Jazz... un ataque hacia Umbra. Lo sé.

Miró de nuevo arriba, frunciendo el ceño.

—No te envuelvas en esto, por favor. Déjame a mí. Tú vete, y... busca a tu hermano. Reuníos los dos, y olvidadme a mí y a todo lo que el Imperio supone. Después de todo, no hemos hecho otra cosa que causaros dolor, a ambos.

Y, con eso, Zael empezó a correr, alejándose de allí, dejando a Jazz solo y desorientado. Lo vio correr y rebuscar entre escombros, alterado, llamando a sus comandantes. A su alrededor no se divisaban tropas eleanas, desde luego... quizá habían sido demolidas por aquel "ataque", como decía Zael. Todas las tropas eleanas, arrasadas allí.

¿Era eso planificado también? ¿Por quién? ¿Por Myura...? No era posible, ¿no?

Una mano le tocó el hombro, y Jazz se giró. Había un rostro conocido allí.

Arthur.


***

Perspectiva de Kein

—¿Qué cojones...?

Tiger y Kein fueron testigos de cómo, en la distancia, el castillo de la Soberana colapsó mientras una criatura gigante emergía del interior. Observaron luces alrededor del bégimo, y los guardias que les atendieron, tras unos segundos de miedo y estupor, no tardaron en alarmarse.

—¿U-Un ataque?

—¡L-La Soberana! ¡Corre, joder!

Y los dos se largaron de allí, junto con decenas de tropas que corrieron y corrieron en masa, todos dirigiéndose al centro de aquel lugar, donde el caos comenzó. Sin embargo, y sorprendentemente, la gente no pareció sentir miedo ni preocupación por el estado del castillo, no. Quienes estaban por allí reaccionaron primero con sorpresa, sí, pero luego vinieron gritos y celebraciones. Al fin y al cabo, aquella era la zona exterior, la más marginal. Y aquello, que lucía como un ataque a todas luces directo a la Soberana... no podía alegrarles más.

Ellos eran los pobres, los rechazados, y de quienes más tributos tomaban. Lógico que la mayoría celebrase un ataque así.

—Chaval, vamos —susurró Tiger—. No sé qué está pasando, pero es nuestro momento de colarnos. Aprovechemos.

Y tanto él como Kein aprovecharon para colarse entre la gente.


***


La Soberana se detuvo en seco, echándose hacia atrás. Un muro de luz la había detenido, y ella miró, impactada, a la persona que lo había levantado. La misma que había cubierto de la destrucción a todas las personas inocentes que eran usadas como Madres y tributos, sus "experimentos", que ahora huían despavoridos aprovechando su repentina liberación.

Los ojos azules se clavaron en ella. Manos a la espalda, pelo rosado ondeando al viento.

—T-Tú... una Profeta. ¿Es todo esto un ataque preparado hacia mí, acaso? ¿Es ese bégimo tu juguetito?

Claire negó con la cabeza, ojos cerrados.

—No, Umbra. La única persona que usa a gente como juguetitos aquí eres tú. Llevo tiempo queriendo desmontar todo este plan tuyo, todo el dolor que has causado... y esta, simplemente, ha sido la ocasión para hacerlo.

—"El dolor que he causado", dice la Profeta, fiel lacaya de los ángeles del Cielo —gruñó Umbra—. No actúes como la salvadora. Eres un ángel más, con complejo de superioridad; no, peor. Eres una Profeta, un ángel que se cree que ha trascendido al bien y al mal. Óyeme bien, ¡yo soy la Elegida! ¡La hija del Creador! Tú no eres nada. Y tarde o temprano te lo demostraré.

Claire suspiró.

—... ¿seguro? Si es así, me temo que no será hoy.

—¿Vas a matarme, acaso? ¿Qué planeas, arrasar con toda la ciudad, exterminando a los demonios, haciendo el genocidio que los tuyos llevan anhelando tanto tiempo? ¿O acaso pretendes tomar tú la ciudad y liderar tú, un ángel, a mi ciudad? ¿No os basta con el control que tenéis ya sobre la misma, para crear vuestra lluvia?

Claire, entonces, frunció el ceño. Y cuando la miró, lo hizo con gesto enfadado.

—Nunca te importó tu gente —le reprochó—, te dio igual mandar tributos a los ángeles para perpetuar nuestra existencia, ¿no es así? No eres mejor que lo que criticas. Pero escúchame, Umbra... nuestras vidas son largas, únicas e irreemplazables. Las vuestras son volátiles, temporales y sustituibles. La supervivencia de mi especie requiere de muertes de demonios y de humanos, sí, pero... yo todo cuanto anhelo es minimizar el sufrimiento de todo el mundo —su rostro se ensombreció, y entonces alzó una mano—. Y eso incluye, por supuesto, a los ángeles. El ciclo de la lluvia debe seguir para que sigamos viviendo y haya paz. Y si para evitar una guerra que involucre la extinción de una especie y la muerte de otros tantos miembros de otras tenemos que mantener un ciclo menor de muertes... así será. Ojalá existiese la opción en la que todos vivimos en paz, pero no existe.

—Hmpf —gruñó la otra, furiosa—. Mata entonces a todos los humanos, y fin del problema. Ellos son los que no estaban en el plan divino; ellos tienen la culpa.

—... ¿ves? Para ti, todo pasa por el genocidio, sea el nuestro o el de los humanos. Yo respeto la supervivencia de todas las especies, sean parte del "plan divino" o no. Y cualquier amenaza a esa supervivencia, deberá ser-

De pronto, Claire apartó la cara rápidamente, evitando por los pelos una espada que atravesó su barrera de luz y le rozó el rostro. Un pequeño corte se dibujó en su cara, gotas de sangre cayendo por ella.

Zael había arremetido de golpe, apartando a Umbra y atacando a Claire. En el proceso, la Soberana soltó a Void, que rápidamente fue envuelto en una burbuja de luz y apartado de ella. Con desesperación en el rostro, Umbra gritó:

—¡Mi Archidemonio! ¡Sucia Profeta! ¡Me las pagarás, voy a matarte!

Pero Zael, sujetándola por ambos brazos, la echó hacia atrás, inmovilizándola.

—¡Tenemos que irnos, Umbra! ¡Tenemos que irnos ya! Si te quedas te matarán, a ti y a todos. Si te quedas será en vano, ¿¡me oyes!?

Y, a rastras, Zael logró llevársela, mientras Claire, pulso acelerado, secaba la sangre con sus dedos, observándola luego con el pulso tembloroso.

—... mis poderes flaquean... —susurró, descendiendo poco a poco—. Baobab, gracias por darme tu fuerza, aunque estés tan lejos...

Tomó a Void entre los brazos y tocó el suelo, dejándolo allí. El chico por fin pudo moverse... y ella se giró, para mirar a Myura.

—Bien hecho, Myura. El objetivo aquí está cumplido. Marchémonos ahora, entonces.

Con paso lento, se alejó, y Void, que había oído todo en todo momento, observó cómo Claire tocaba la pezuña del gran bégimo y Myura, poco a poco, volvía en sí. Justo después de eso... ambas desaparecieron. Y Void, en medio de los escombros, se vio rodeado de desolación. Una desolación que destrozó a tropas eleanas, y a demonios de la guardia de la Soberana, pero... no dañó ni un ápice a todas las Madres y Tributos, como él. Todos ellos se salvaron, aunque, ¿a qué coste? Y ahora... Myura no estaba.


***


Perspectiva de Jazz

En medio de todo el caos, Zael se alejó de Jazz y se involucró en la confrontación entre Umbra y aquel bégimo. Él no pudo ver a Claire en aquella escena, pero las burbujas de luz y la presencia de Arthur no daban lugar a dudas: aquello, de un modo u otro, fue cosa suya. La destrucción no dañó nada de la ciudad, solo el Castillo... y ciertamente, parecía totalmente planificado. ¿Estaba Myura metida en aquello, acaso? ¿Qué habría pasado con Void, y con Roxy...?

¿Y dónde estaba su padre?

Ahora, todo cuanto Jazz podía hacer era seguir a Arthur, que se dirigió directo hacia el lugar de donde el bégimo surgió. Allí, el pequeño niño, con la máscara rota por toda la confrontación y la capucha al descubierto, yacía, casi inmóvil y confuso.

Y el ex Comandante eleano le llamó al llegar hasta él.

—Eh. Chico. Vamos —se giró hacia Jazz—. Ahora todo ha acabado, estaréis a salvo. Os llevaré junto a Roxy y los demás.

¿Los demás...?


***


Perspectiva de Kein


Kein y Tiger se habían adentrado y mezclado entre la gente en la zona exterior, y lograron cruzar sin ser interrumpidos por nadie a la central. El bégimo terminó desapareciendo, y la incertidumbre de la gente empezó a crecer. La mayoría de ciudadanos de Ragnarok estaba alterada, otros incluso alegres; pero cuando la destrucción y el caos cesó, lo que reinó fueron los cuchicheos, rumores e, incluso, revueltas. La guardia estaba demasiado ocupada conteniendo a aquellos ciudadanos que decidieron aprovechar la oportunidad para levantarse en armas contra los guardias.

La gente... no estaba contenta, en general, con la Soberana, ¿eh? Y muchos no lo verbalizaban, pero cuando la oportunidad se presentó, fueron rápidos en actuar. Sin embargo, Tiger y Kein se habían visto ahora envueltos en aquel caos, y el hombre se vio obligado a reaccionar rápido.

—Acudamos a ellos, chavalín. No tenemos otra, aquí en las calles estaremos en peligro. Quizá... esto ha sido cosa de ellos, quién sabe.

Y lo llevó por callejuelas, descendiendo por lo que parecieron suburbios, con escaleras que se adentraban bajo el suelo de Ragnarok, de por sí una ciudad subterránea. ¿A dónde lo llevaría?

Pronto lo supo: una puerta bien fortificada les separaba de un lugar escondido, una especie de base secreta, y tras decir Tiger una contraseña, esta se abrió. Entraron allí, y observaron un enorme salón, con varias mesas dispuestas por la zona, armas apiladas en varios puntos y multitud de papeles y mapas por todos lados. El lugar estaba lleno de personas, que reaccionaron con sorpresa al llegar ellos. La que se levantó, sin embargo, fue una mujer con dientes afilados, cuernos y alas que revelaban que era una morfomante. Brazos en jarra, alzó una ceja al ver a Tiger. Junto a ella, había una chica de ojos rosáceos y pelo anaranjado, y... otra chica idéntica estaba sentada contra la pared, dormida o inconsciente.

¿Qué pasaba allí...?

—Mira tú por dónde —dijo la morfomante—. Tiger, Tiger, Tiger, ¿qué hace nuestro topo en el Campamento aquí, en un momento como este? ¿Y a quién nos traes hoy?

—... Shawka —dijo Tiger, brazos cruzados—. Te veo contenta. ¿Es esto que está pasando cosa tuya, acaso? ¿E-Es esa... la hermana de la Soberana? Y la que está al lado es...

Shawka rio.

—¡Es el mejor día de mi vida, Tiger! Ven, siéntate. Hoy estoy de buen humor. Pongámonos al día...

En ese momento, la puerta sonó, dijeron la contraseña, y tres personas más pasaron. Un hombre con una coleta, un pequeño niño con un ojo rojo y otro azul, y un hombre serio vestido como un caballero.

—... aquí es —dijo el hombre, Arthur—. Pasad.

Void y Jazz, los otros dos acompañantes, caminaron hasta acercarse a la mesa. Roxy, al fin y al cabo, estaba allí, sana y salva... y no solo ella. También alguien más, alguien idéntica a ella, ¿eh? Reconocieron también a la mujer, o al menos Jazz lo hizo: Shawka... aquella aliada de Raif, la morfomante, ¿eh?

Antes fue su enemiga. ¿Qué hacía ahora allí, con esa sonrisa de oreja a oreja, y ayudándoles...?

—Mi trabajo aquí está hecho —sentenció Arthur, dando media vuelta—. Me marcho junto a Claire.

—Eso, eso, lárgate, sí —espetó Shawka, haciendo un gesto con la mano para echarlo de allí—. Ya nos encargamos nosotros, dile a tu profetilla que ya puede largarse.

Arthur abrió la puerta y, antes de cruzarla, dijo, sin siquiera girarse.

—... no volveremos a vernos, probablemente —el comentario, claro, se dirigía a Jazz, Void y Roxy. ¿Que no volverían a verse, decía...?—. Claire ha cumplido su propósito, y espera que vosotros hayáis cumplido el vuestro. Ahora seguiremos caminos distintos.

Y, así, la puerta se cerró, marchándose.

Y Shawka, dedos entrecruzados, sonrió, mirando uno a uno a todos los presentes: Kein, Jazz, Roxy, Tiger, Void, e incluso... Ilua.

—Bueno, bueno... vaya día, ¿eh~?

Estaba escalofriamentemente contenta, ¿huh?

Contenido oculto

Bueno, tras semejante tochopost que menos mal que se ha acabado ya porque llevo toda la mañana (?), ya al fin os voy a dejar libres. Por razones obvias, Myura se separa aquí del grupo, pero cuando salgáis ya lo actualizaré en vuestras fichas como corresponda.

La cuestión es que aquí coinciden Kein, Jazz, Roxy y Void por primera vez. Han pasado muchas cosas, sobre todo para los tres últimos, así que en lugar de daros un guion para ir preguntando, os dejo que interactuéis entre vosotros y con Shawka libremente, para informaros de qué narices ha pasado y que de paso Kein se presente al resto y se ubique un poco. Su objetivo, recuerdo, es entrar en Edén para subir al Cielo, y de eso ya saben un poco Jazz y los demás, así que podréis hablar sobre el tema cuando vaya surgiendo, y si no surge, ya lo saco yo con Tiger (?)

En fin, lo dicho, os dejo un par de posts para ubicaros y demás y ya seguimos.

Amane madarauchiha Lelouchdelaperdición Gigi Blanche




—

 

Al oír las palabras de Roxy, Tiger asintió con cierta vehemencia, y dijo:

—Eso mismo me pregunto yo, qué es lo que ha pasado. De repente había un bégimo, la gente empezó a volverse loca... y ahora entro aquí y está aquí la hermana de Umbra —miró a Ilua, y luego a Roxy—. ¡En la sede de los rebeldes! ¡Y además, dos veces!

Shawka rio, divertida ante la confusión de los presentes. Estaba tan encantada con la situación que hasta pasó por alto que Roxy la llamó "saquito".

—Ay, por dónde empiezo —comentó, echándose hacia atrás, manos a la nuca—. Bueno, primero déjame que nos presente al resto, ¿no? —miró a Jazz, Void y los demás y dijo, brazos extendidos, como abarcando toda la sala—. ¡Bienvenidos a la sede de los rebeldes! Este cuartel general clandestino es donde nos ocultamos quienes nos oponemos a la Soberana Umbra, que no somos pocos. Yo soy Shawka, algunos me conocéis... y soy la líder de estos pringaos ahora mismo. Él es Tiger, y es un exciudadano de Ragnarok que ahora trabaja de cazador en el exterior, en el campamento Coyote... y hace de agente doble para nosotros, trayendo recursos a la Soberana mientras nos filtra información

Pese a su gran tamaño y aspecto rudo, Tiger se sonrojó ligeramente y alzó una mano por todo saludo.

—Encantado... —luego señaló con un dedo a Kein—. Este chavalín es Kein, un... amigo. Pero Shawka, me parece que no es momento de tantas presentaciones. Mírales las caras a estos pobres diablillos, están en shock, y no me extraña.

Shawka rio con una fuerte carcajada, histérica.

—Sí, ¿eh? Se han quedado blancos. Me encanta —secó las lágrimas de su rostro y luego suspiró, tratando de serenarse. Señaló con una uña a Roxy—. En fin, ¿os acordáis de cuando matasteis al pringao de Raif? En ese momento, yo salí de allí huyendo, pero...

Y empezó a contarles lo que sucedió.


Shawka volaba, transformada en su forma morfomante, en dirección a Garladia, a punto de sobrevolar el mar al este de Fayar. Pero, de pronto, se detuvo en seco. Alguien apareció frente a ella.

Claire.

—¿Qué coño quieres? —preguntó ella, molesta, con su voz monstruosa surgiendo desde sus entrañas.

Claire alzó las manos, en señal de paz.

—... solo vengo a negociar... Shawka, líder de los rebeldes de Ragnarok.

La mujer, dubitativa, inclinó la cabeza monstruosa y agitó las alas, estabilizándose en el aire. Y Claire sonrió.

—Estabas buscando el Ojo de Shinryu para evitar que acabe en manos de Umbra, ¿no es así? Tranquila. Si mis teorías no me fallan, esa... marioneta no tardará en rebelarse contra ellos. No les dará el ojo.

Shawka, por supuesto, dudó.

—Poco importará —dijo, gruñendo—. Se meterá de lleno aun así en el puto castillo, y uma vez dentro, no tendrá nada que hacer. Si no lo entrega, se lo arrebatarán.

—... a no ser que algo suceda allí dentro y eso os dé la oportunidad de contraatacar a los rebeldes.

—... —dubitativa, Shawka guardó en silencio. La sonrisilla ladina de Claire la hacía cuestionarse qué podía pretender—. ¿Qué... propones?

—Bueno, si mi teoría y mis poderes no me fallan... es posible que el niño que va con ellos acabe en peligro, también. Y en cuanto eso ocurra, cierta amiga suya, otra morfomante, no lo tolerará. Justo la que se convirtió em bégimo.

Chasqueó los dedos, y, entre sujeta por una pompa de luz, una Myura inconsciente apareció flotando a su lado.

Y Shawka abrió los ojos, emocionada al empezar a entenderlo todo.


—Creo que la gatita estaba en el ajo, también —dijo, ya dejando atrás la historia de hacía algunos días—. La niña prepotente debió haber puesto al día a la morfomante de lo que podía pasar... y acordaron atacar en conjunto si eso pasaba. Me juego a que la otra estaba esperando el momento justo para intervenir.

Recordaron las pompas de luz, salvando a todos los demonios encerrados justo cuando Myura se transformó, pero... sin intervenir para salvar a eleanos o a la guardia de la Soberana.

Qué casualidad; justo quienes iban tras ella para acabar con ángeles y profetas, ¿eh? De hecho, ni siquiera intentó salvar a Jazz. Lo dejó en manos de Zael, ¿qué habría pasado con él si su padre no decidía protegerle...?

Claire había usado a Shawka y a Myura para erradicar amenazas de raíz. A la Soberana, a los eleanos... derrumbó los ejércitos de ambos. Y todo sin mancharse las manos. Ella nunca quitaba vidas, ¿no?

Shawka sonrió.

—No me fié mucho del angelito, la verdad... pero cuando mis hombres detectaron que entrasteis en la ciudad, os vigilé, y... ¡pum! Todo salió tal y como planeó. ¿No es genial?

Claire... planeó todo...

 

Kein
Ni yo mismo me estaba enterando de nada, habíamos llegado a aquí y de momento decidí mantenerme callado en lo que respecta a la conversación en curso pues ¿Que podía decir?

— Lamento esto pero ¿Alguien me puede explicar que pasa por favor? me llamo Kein por cierto—.

 

Shawka empezó a reír sin control cuando Roxy dijo aquello. Se secó las lágrimas y, tomando aire, miró a Roxy con la mirada encendida.

—Ay, mi pequeña clon... claro que no me importa una mierda la hermanita, cielo. ¡Por supuesto que no! —mostró los dientes afilados en una mueca que parecía una sonrisa malvada más que otra cosa—. Hemos ganado la batalla, pero no la guerra, ¿sabes? Ahora mismo la Soberanita se habrá marchado, pero es posible que ataque de nuevo. Si es el caso, hay que estar preparados... y debo decir que, sintiéndolo mucho, no todos los días puedo contar con una bégimo gigante que se transforme en mitad del puto castillo, ¿verdad? Esa tía es poderosa, mucho. No es en por vagancia que no hayamos atacado antes. Por eso, mi carta trampa es esta preciosidad —le dio un par de golpecitos en la cabeza a Ilua, sonriente. Ella seguía totalmente inconsciente—. La hermanita preciosa. Es mi escudo contra la Soberana. Si la tengo en mi poder, puedo chantajearla tooodo lo que quiera para que no me toque ni un pelo. Y no solo eso, en caso de que su vida no le importe, sí que le importará que revele a todo el mundo lo que ha hecho con su propia hermana, ¿no? La gente ni siquiera sabe que tiene una hermana, imagínate el shock cuando su imagen se vaya a la mierda y se vea lo retorcida que ha sido siempre. Todo son ventajas; Ilua no me importa, pero es muy útil.

... hablando de retorcidas, ¿eh? Shawka no se quedaba corta, desde luego.

Luego miró a Kein con interés, manos en las mejillas y apoyada con los codos sobre la mesa. Divertida, señaló al chico y miró luego a Tiger.

—Tu amigo no se entera de nada, ¿eh, Tigretón?

Tiger suspiró, brazos cruzados.

—Me cuesta enterarme a mí, ¡imagínate él! —Tiger se aclaró la garganta, y suspiró pesadamente—. Pero lo que importa es que parece que al final han ganado los rebeldes, ¿eh?

>> Chavalín, por resumirte un poco... —le dijo a Kein, rascándose la nuca. No sabía ni por dónde empezar—. Aquí en Ragnarok, la ciudad secreta donde viven los demonios, teníamos una líder llamada Umbra, la "Soberana". Sin embargo, pese a que era la líder de los demonios, sabíamos que tenía ciertos tratos y asuntos con los ángeles y con otros gobiernos exteriores, y entre eso y que su forma de gobernar era, cuanto menos... dura, pues... resulta que mucha gente en Ragnarok no está precisamente contenta con ella como líder. Por eso, este grupo de aquí es el de los Rebeldes, quienes, desde la sombra, llevan tiempo planificando cómo tumbar su Gobierno. Y se ve que el caos de aquel bégimo que salió de la nada ha sido utilizado por ellos para acabar con la Soberana. Al final... hemos ganado.

Shawka asintió, encantada. Estaba viviendo su mejor vida, eso desde luego.

—Eso ya lo hemos explicado, no me hagáis repetirlo dos veces —comentó—. Todo ha sido cosa de aquella muchachita, Claire. Es un ángel, así que por mí que se muera ya... pero su ayuda nos ha venido de perlas. Era una Profeta de esas, al parecer, ¿no?

Al escuchar la palabra, Tiger miró a Kein instantáneamente. Una... Profeta. El hombre negó suavemente con la cabeza, como indicándole al muchacho que no debía mencionar que él también era uno de esos "Profetas". Pero si la chica que provocó todo lo que había pasado en aquel lugar era una de ellas, una como él, quizá podría ayudarle a entender algo...

Desde luego, algo estaba claro: Jazz, Roxy, Void y Kein... todos tenían algo en común: querían encontrar a Claire, por una cosa o por otra. Kein porque le podía ayudar a saber más cosas sobre sí mismo; Void porque Myura estaría, probablemente, con ella; Jazz porque por su culpa, ahora se había separado de su padre de nuevo, y porque quizá ella podría saber algo sobre su hermano, que ahora sabía posiblemente vivo; y Roxy porque, ahora que era "libre" y que la Soberana había desaparecido de su cabeza, todo la impulsaba a confrontarla... quizá porque allí la mayoría de los presentes con quienes tenía relación la tenían en la cabeza.

Solo les faltaba saber dónde diantres estaba ahora esa escurridiza Profeta...

 

Void

Por supuesto, sabía que mi negativa nos llevaría a una confrontación con la soberana, pero creí sería capaz de hacerle frente. Quizá fue por la subida de ego que el ser proclamado el Archidemonio provocó en mí, o el odio y la furia que sentía ante la soberana por todo lo que había hecho y su manera de comportarse. En cualquier caso, no pude hacer nada frente a ella.

Tal y como Galio había terminado completamente inmovilizado con un toque de Claire, ocurrió lo mismo conmigo nada más su dedo hizo contacto conmigo. Por más que intenté oponer resistencia, mi cuerpo no se movía ni un ápice, quedando totalmente a su merced, como un simple objeto de su propiedad. La rabia apareció rápidamente, pero fue abrumada por el sentimiento de miedo e incertidumbre que me producía el ser totalmente impotente contra ella. Sólo podía limitarme a escucharla burlarse.

Myura le hizo frente, lo que solo aumentó aún más mis preocupaciones. Quería gritarle, suplicarle que se alejase antes de que algo le pasara, pero Myura siguió adelante, con la amenaza de transformarse. Pero la soberana señaló un punto crucial, y era que Myura no se atrevería a transformarsen sabiendo que pondría en riesgo tantas vidas.

...O al menos, eso fue lo que pensé. Por segunda vez vi aquel resplandor encegecedor, seguido de una atronadora explosión.

El castillo quedó destrozado, quedando solo escombros del mismo, los cuales Myura golpeaba con su cola. La Soberana siguió intacta, sin embargo, y siguió sujetándome de la capucha, ahogándome sin preocuparse por ello. Toda su atención estaba concentrada en Myura. ¿Cómo era posible que se atreviese a hacerlo? Era lo mismo que yo me preguntaba, hasta que miré en la dirección en la que sorprendida Soberana comenzó a mirar, aquellas burbujas de luz que conocía muy bien. ¿A-Acaso Myura había despertado los mismos poderes que la profeta al absorber parte de su poder.

No. Había sido la misma profeta quien los había salvado, y ahora se apareció ante nosotros, deteniendo el ataque que estaba dirigido hacia Myura, de manera que me alegré por su aparición. Sin embargo, la discusión entre ambas me dejó con mal cuerpo, recordándome en lo que estaban metidos ambos bandos. Un ataque salió disparado hacía Claire entonces, y un segundo después la Soberana fue arrastrada con violencia por un ¿Ángel? que se la llevó del lugar, con tal potencia que la demonio incluso me soltó, instante en el que Claire aprovechó para meterme en una de esas burbujas.

¿Claire lo había planeado todo?

Antes de poder preguntarle a cualquiera de ellas, desaparecieron. Claire se la llevó de pronto, diciendo que ahora que habían cumplido su papel se marchaban. ¿A-A qué se refería con ello? ¿P-Por qué se llevaba a Myura? ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué de nuevo?!

Me quedé postrado en el suelo, aturdido y sin entender nada, hasta que una voz me llamó. ¡Era el soldado, Efrey! Nos llevaría a dónde estaban Claire y Myura, ¿cierto?

Estaba por ponerme de pie cuando me di cuenta que no llevaba mi máscara puesta, sino que estaba en el suelo, partida en varios pedazos. Se había partido a la mitad, con una de estas todavía en buen estado, mientras que la otra se había dividido en pedazos más pequeños. Los recogí como pude, poniéndome nerviosamente la mitad sobre mi "lado demoniaco" mientras guardaba los otros pedazos en mi mochila. Seguí tras ello a los dos hombres, con los nervios a reventar por todo lo que había pasado. Mi sistema estaba tan sobrecargado que perfectamente podía desmayarme en cualquier momento.

Seguimos a Efrey un buen rato, por callejuelas, pasadizos e incluso más escaleras subterráneas, hasta dar con una robusta puerta, que nos abrieron poco después, y allí estaban Roxy, otra chica casi idéntica a ella y... ¿La morfomante que estaba con aquel príncipe en Sahgwa? ¿Qué rayos hacía ella aquí?

No, más importante, ¿Dónde se suponía que estaban Claire y Myura? No podía verlas por ninguna parte. Me volteé hacía el compañero de Claire, y entonces lo ví en la puerta, despidiéndose secamente como si nada.

"... no volveremos a vernos, probablemente. Claire ha cumplido su propósito, y espera que vosotros hayáis cumplido el vuestro. Ahora seguiremos caminos distintos."

—¿Eh? ¡¿De qué diablos hablas?! ¡¿Cómo que no volveremos a vernos?! ¡Dime a dónde se llevó Claire a Myura! —intenté lanzarme hacía el soldado, pero mis piernas flaquearon, aún entumidas por la petrificación a la que la Soberana me había sometido, y caí al suelo. Gruñí un par de veces, arrastrándome por el suelo, mientras miraba con ira e impotencia cómo Arthur se marchaba. Conseguí ponerme al fin en pie cuando la puerta se cerró, e intenté abrirla desesperadamente con todas mis fuerzas, sin resultado alguno.

—¡A dónde diablos crees que vas! ¡Vuelve aquí maldita sea! ¡¿Qué diablos pasa, dónde están Claire y Myura, por qué se van?! —azoté la puerta con la base del puño repetidas veces, mientras seguía vociferando y gritando, hasta que esos gritos se volvieron llantos y lágrimas, que terminaron ahogándose en el cuarto.

No me importaba hacer una escena, no me importaba nadie más en esa habitación. Myura era todo lo que tenía desde que mamá se fue, y Claire se la había llevado, había vuelto a quedarme solo.

Cuando me quedé de nuevo sin lágrimas para soltar, no me quedó de otra más que escuchar la historia de la morfomante, de cómo había iniciado todo. Claire se le había presentado tras aquella pelea, proponiéndole un plan, usando a Myura casi como mercancía. Según sus palabras, la hizo aparecer incosciente frente a ella, teniéndola a su merced, usándola como herramienta. Así como nos usó a todos. ¿Qué tanto control tenía Claire sobre Myura realmente? Había creído que la transformación no había afectado la personalidad de Myura, que no era un sirviente fiel de Claire como parecía serlo Arthur, pero quizá me equivocaba. Quizá la profeta me había engañado, como había hecho ya en anteriores ocasiones, ocultando la verdad.

Por más amable que intentase parecer, no tenía miramientos en deshacerse de lo que se le interponía ni en usar a quien fuese necesario. Y Myura se había visto arrastrada a todo esto. No iba a permitirlo.

Cuando al fin la pirata terminó de hablar, me acerqué al grupo, apretando el fragmento derecho de mi máscara. .

—¿Y sabes a dónde se dirigirán ahora? —increpé bruscamente—, alguna pista al menos, no pienso dejar que se desaparezca así como así. No... no con Myura, al menos.

 

Shawka puso ambas manos sobre sus mejillas, fingiendo enternercerse.

—¡Awww! Qué mono, preocupado por su gatita~. Mira, os soy sincera, mi plan en un principio era deshacerme de todos vosotros. Del dragoncín, del coletas, de ti, mocoso, y de tu gata. Me iba a quedar con mi querida clon y su anhelado orbe solo para mí, para joder todo lo posible a la Soberana. Pero, ¿después de este giro de acontecimientos? ¡Ya no se la puede joder más! Así que, por el momento, firmo la paz con vosotros, ¿eh?

>> La profetilla ha ido a la Floresta Caduca, al norte de aquí. Tras el arbolito de Edén, vaya. No me preguntes por qué, son cosas suyas en las que yo no me meto... hicimos un trato, después de todo: ella me dejaría hacer lo que yo quiera con la ciudad tras el ataque, a cambio de dejarla libre y no perseguirla mientras "volvía arriba".

¿Volver arriba? ¿Acaso Claire pretendía... ascender al cielo a través del árbol? Pero, ¿era eso siquiera posible sin contar con los orbes, incluso para una Profeta?

Sea como fuere, se iba a escapar, ¿eh?

Shawka se encogió de hombros.

—La gatita y su dragón deberían estar con ella, asumo. Son sus escoltas personales, parece. En todo caso, si quiere reunirse con sus queridos ángeles, van a tardar en llegar, me parece a mí. Están algo, ehm, ocupados, por lo que he sabido por mis informantes.

Heh. Jazz lo sabía bien, sí: su padre se lo dijo. Los "Caballeros Blancos", ¿eh? El ejército de los ángeles estaba ahora mismo en Ilumbra, habiendo descendido para tomar Elérea y evitar que sus planes siguiesen adelante. Planes de acabar con los Profetas.

De acabar con la lluvia carmesí.

—Así que tenéis tiempo —desinteresada, Shawka puso los pies sobre la mesa, echándose hacia atrás—. Yo voy a empezar a mover algunos hilillos para calmar a la peña y empezar a reconstruir el destrozo de la begimita. Alguien tendrá que tomar las riendas de esta ciudad, y me aseguraré de ser yo. Y vosotros... bueno, largo ya. Desapareced de mi vista ahora que estoy de buen humor, antes de que cambie de idea y se me pase la simpatía. No os quiero ver más por esta guarida, hale. Fuera.

Tiger suspiró, y miró a Kein. En voz baja, dijo:

—Kein, esa chica... si sabe algo sobre ti, quizá deberíamos ir con los demás, ¿no? Además, dice que... va a subir al Cielo. Es justo lo que querías, ¿no? Lo que buscabas —así pues, decidido, alzó la voz—. Vosotros. Si vais a ir con esa chica, la tal Claire, dejad que yo y el chavalín os acompañemos. Soy cazador de los Coyotes... conozco la zona, incluida la Floresta. Os podré guiar por él si es necesario.

Claire... estaba intentando huir. Con Myura. ¿Qué pretendía ahora? Tumbó a la Soberana con sus entramados, pero, ¿para qué? Si la ciudad acaba en manos de Shawka, no iba a cambiar mucho el asunto... de hecho, era peor para los ángeles. Supuestamente, necesitaban a esos "tributos", ¿no? Faltaban cosas en el plan de Claire que no quedaban claras, desde luego. Cosas que, como de costumbre, reservó para ella misma.

Era hora de prepararse a conciencia para confrontarla. A ser posible... por última vez.


Sois libres desde ahora. Vuestros grupos se unen, y como sois 5 con Tiger, aseguraos de indicarme quién se queda fuera para pelear en cada combate. De lo contrario, asumiré que sois Jazz-Void-Roxy-Kein.
Podéis explorar Ragnarok libremente ahora, hay encargos en dos de las tres zonas. Vuestro objetivo es salir al mapamundi y encontar la Floresta Caduca. Tiger os indicará dónde está exactamente cuando os adentréis al mapamundi... pero preparaos bien, pues una vez salgáis de Ragnarok, puede que no podáis volver a entrar en un tiempo.

 

Tras recorrer un poco la ciudad, saliendo de la guarida y dispuestos a prepararse para el eventual encuentro con Claire, que no prometía ser precisamente agradable, Jazz acabó paseándose por el barrio exterior, y mientras caminaba, escuchó a un tipo presumir de que había enfrentado a criaturas más grandes que el bégimo que había "asolado el castillo" hacía unos segundos. Parecía uno de esos cazadores del campamento, otro que, como el tal Tiger, vendría a dar suministros... ¿y decía que él solo acabó con bichos así de grandes? Ja. Seguramente fuese mentira.

Si viese los restos de un bicho grande de verdad se tragaría sus palabras...

Contenido oculto

- Mercenario: "Grandes cacerías": entrégale al mercenario algún trofeo de caza.
Recompensa: unión a los "Coyotes del Desierto" + ???
Completada por: ---

Y más adelante, una voz que le era vagamente familiar le detuvo, mencionando su nombre. El segundo nombre, al menos.

—Hombre... Bullseye. Pero cuánto tiempo, ¿eh?

Lo identificó rápidamente. Capucha cubriendo su pelo grasiento, un ojo cerrado y probablemente con la cuenca vacía, barba desaliñada... era uno de sus clientes más frecuentes cuando empezó a entrenarse en el espionaje y asesinato y se dedicó a causar estragos en silencio dentro de la propia ciudad. Un tipo que seguramente estaría poco contento por lo sucedido con Myura y la Soberana, y no porque le gustase, sino porque... si la tumbaban de verdad y cambiaba el gobierno, ¿qué excusa iba a tener para hacer complots y asesinar a altos cargos?

A aquel tipo, cuyo nombre ni siquiera sabía, nunca fue muy de fiar precisamente. Le gustaba la sangre por la sangre, pero sobre todo, la sangre por el dinero. Rojo por amarillo, ¿huh?

Pero pagaba bien, al menos.

—En menudo momento regresas, ¿huh? Está la ciudad entera conmocionada por lo de ese bégimo que apareció de la nada. Me imagino que los rebeldes deben estar dando saltos de alegría, si es que esto no ha sido cosa suya. Tú... no tendrás nada que ver, ¿eh? Siempre andabas metido en todos los follones por aquí. No hablabas con casi nadie y, aun así, donde había un problema, asomaba siempre tu coleta. Ja, ja, ja... viejos tiempos.

Miró a ambos lados. No le interesaba Jazz lo más mínimo, igual que a él no le interesaba ese tipo. Lo quería solo por... trabajo. Como siempre.

—... ya que has vuelto, ¿estarías interesado en un negocio? Resulta que... me han llegado rumores de un tipo que al parecer logró escaparse justo antes de ser ejecutado. Un tributo que se libró por los pelos. Dicen que sigue vivo y que se ha escondido por algún lugar de la Floresta Caduca, detrás de Edén. Allí es donde suelen matar a todos, después de todo.

>> Quiero que vayas y lo ejecutes. Mira, ese tío igual sabe muchas cosas. Y si se entera de lo que ha pasado aquí y regresa a Ragnarok, lo mismo le cuenta a los Rebeldes lo que sepa. Yo ya tengo contactos que disponen de cierta información al respecto de los tributos, y no me interesa que los rebeldes se enteren por otra vía. Si se enteran... que sea comprando la información a un buen precio. ¿Me sigues?

Q-Qué hijo de puta, ¿que matase a un hombre que se había librado de la muerte?

—... te pagaré bien. Por los viejos tiempos, ¿eh?

Los viejos tiempos, ¿huh?


​

Contenido oculto

- Antiguo cliente de Jazz: "Como en los viejos tiempos": da caza y acaba con el objetivo en la Floresta Caduca.

***

¡Roxy obtiene la energía de la carta "La Rueda de la Fortuna"!

Por su parte, Roxy hizo lo propio, y junto al ascensor de entrada a Ragnarok vio un esablo de chocobos bastante... desolado, cuanto menos. Posiblemente los animales se escaparon con la conmoción de Myura, alterados, y vete a saber. Ahora andarían por toda la ciudad como locos. Menuda gracia, ¿eh?

En todo caso, parecía estar planteándose salir fuera a por más chocobos, pues decía que se rumoreaba que en alguna parte del sur había uno de esos bosques. Huh, bosques chocobo, ¿eh? Igual si lo encontraba y le daba la ubicación, Roxy podía sacar algo... además de poder usarlos ella misma, claro. Esos bichos eran muy útiles.
​

Contenido oculto

- Cuidador de Chocobos: "Monturas al sur": encuentra el bosque de Chocobos de Garladia.

Pero no fue hasta que no se paseó por la zona interior cuando se topó con un hombre que la detuvo. Mierda, ¿acaso reconoció a Ilua...? Le sonreía de lejos de forma extraña, y caminó rápido hasta ella, mirándola de arriba abajo.

Y, para su sorpresa, dijo:

—... no me digas. Eres... R0-XY, ¿eh? —fue en ese momento, cuando dijo el código de su nombre, el proyecto en el que fue creada, cuando se imaginó de qué iba el asunto: aquel tipo debió trabajar con Flamair, ¿huh?—. Quién me iba a decir que en medio de este caos me iba a encontrar contigo... al final regresaste, ¿eh?

Alzó las manos en señal de "paz".

—Tranquila, tranquila. Yo era uno de los científicos que trabajaba con él, pero ya no estoy en eso. Me retiré cuando empecé a cuestionarme si lo que hacían estaba bien o no —la miró de nuevo, de arriba abajo—. ... pero joder, quedaste muy, muy bien, ¿eh? Je. Y encima justo ha quedado todo sepultado bajo escombros ahora mismo. Algo me dice que de alguna forma tienes algo que ver, ¿eh? No me creo que casualmente cuando llega el último experimento de Flamair es cuando todo se hunde en pedazos, y literalmente.

>> Pero, ¿sabes qué? Me alegro. El tío era imbécil. Merecido lo tiene. Oye... dime, ¿cómo está tu magia, eh? Es lo que más me interesaba del proyecto, saber si ibas a ser capaz o no de usar magia. ¿Me harías una pequeña... demostración? Si lo haces, igual te puedo ayudar, preciosa. Aún conservo documentos y recuerdo cosas de cuando trabajamos en los anteriores prototipos, e incluso en ti misma. Y hay algunos detalles que podría contarte con los que... quién sabe, quizá podrías hacer grandes cosas... ¿te interesa? Pues enséñame lo que vales, y quizá te ayude, por un módico precio...

Contenido oculto

- Científico retirado: "Experimento R0-XY": muéstrale al científico tu dominio sobre la magia rosa teniendo la casilla "Magia Nivelada II", "Magia Arriesgada III" o "Magia sorpresa III", para que este le ofrezca a Roxy sus servicios.

¡Misión cumplida!
Desbloqueado nuevo "minijuego" en la sección correspondiente.​

 

Kein

Vaale, la chica pese a su agradable sonrisa ya me daba la sensación de que, lo que me había dicho era justo lo opuesto a lo que su ancha sonrisa y su máscara de amabilidad suponían que me estaban tratando con condescendencia, pero ¡¿Que quería que hiciera?! ¡Era como si realmente me hubiera metido dentro de una reunión imperial y no me enterara de nada! En fin… Kein, relájate, piensa.



Recordé las palabras de Tiger sobre si era un ángel, sobre el tema de los profetas, recordé negar ante esa afirmación, claro que ni yo mismo estaba seguro de esa negativa, era como un bebé, una persona que solo recuerda que pasó 17 años de mi vida en el bosque chocobo y que, de la noche a la mañana todo mi mundo, todo lo que creía conocer se desmoronó. Entendía la preocupación de Tiger, pero no me acordaba de nada, solo sé que bajé de ese árbol y tampoco podía culpar a mi padre de ocultármelo al creer que realmente no era algo necesario pero, si quiero… al menos hacer algo para que todos los que han muerto por este asunto y han depositado en mi sus esperanzas, puedan por fin descansar en paz y, ya había llegado demasiado lejos para mirar atrás.



De todos modos decidí mantenerme en silencio solo manteniéndome como un espectador.



De hecho, no supe que responder, y la cantidad de preguntas sobre si era humano, no lo era, era angel, demonio me acababan abrumando más y más a medida que pasaban los minutos, al final, pese a que intentaba mantener la compostura no paraba de ponerme nervioso y, pese a que lo odiaba, acabé por no tener más remedio que dejar que Tiger hablara por mi en cada ocasión.



Al final, incluso con todo lo ocurrido y la contestación “condescendiente” de la chica, la cual además la sentí como una indirecta, decidí iguamente mantenerme en silencio por unos instantes antes de pensar la respuesta más idónea, al menos hasta que Tiger me resumió y traté de mantenerlo todo en mi mente, algo que agradecí al tener un mejor contexto de la situación.




— Gracias Tiger, ahora sé ya por donde empezar—. Comenté en un susurro.



Aunque de todos modos, la tal Shawka dijo algo que… me resultó desafortunado y me hizo sentir un miedo indescriptible en mi interior, me he metido en la boca del Fang y encima se trata de toda una ciudad entera, que no me toleraba y, quizás la “Suprême” tampoco me fuera a tolerar, aunque decidí hacer caso a Tiger, era mejor comentar que era un humano sin más y no dar detalles, como aquí odiaban al imperio dudaba mucho que tuvieran que saber que yo era un “profeta” a menos que yo lo revelara, ah ¡¡¿Por que me meto en estas cosas?!! SOY GILIPOLLAS, estaba seguro que mi jugador no me tolera tampoco, al final… estoy ahí debido a sus decisiones ¿No? En fin, ya sabía quien iba a ser mi Final Boss, claro que de momento quiero ver como se las arregla para sacarme de este lugar.



Le dirigi una mirada a Tiger y le dirigí un sutil asentimiento con la cabeza y finalmente decidí asentir y unirme al grupo con la chica que quería ir al cielo.




- Espero no ser mucha molestia, os ayudaré en lo que pueda.

 

Tras probar (y tener) suerte en la lotería, Jazz terminó por presumir un poco ante aquel cazador presuntuoso mostrándole la pluma de aquel zu gigante al que tumbó en la Jungla. Por supuesto, el tipo quedó altamente sorprendido, mostrando entre líneas que él en sus sueños mataría algo tan grande. Al final, de un modo u otro, terminó diciéndole que "gente así es lo que necesitan los Coyotes", le dio una propinilla para quedarse con aquella pluma (probablemente para ir luego diciendo que fue él el que mató al bicho) y le ofreció un... ¿trabajo de Cazador?

Bueh, igual si pagaban bien hasta se lo pensaba...

Ganas +500 guiles
A partir de ahora, puedes unirte a la Liga de Cazadores de los Coyotes del Desierto. Si deseas hacerlo, indícalo en este tema.

 

Void

La pirata se veía muy animada, bastante ajena a todos los demás. Al menos me dio la información que buscaba: Claire había ido a la Floresta Caduca, justo detrás del árbol bajo el que se extendía esta ciudad, aparentemente para volver junto con el resto de ángeles. Imaginaba que podría hacerlo, siendo una profeta, aunque no tenía idea de cómo lo haría realmente. ¿No se necesitaban los ojos para poder subir al cielo? ¿O eso era solo para aquellos que no eran ángeles?

En cualquier caso, tenía que ir a confrontar a Claire. Estaba cansado de medias verdades y quién sabe cuántas mentiras; iba a hacer que Claire me contase toda la verdad, sobre los ángeles y sus planes, los humanos, el verdadero efecto de su poder de transmutación, y todo lo que supiera. Pero para hacerlo, tendría que prepararme cuidadosamente. Enfrentarnos a una profeta no era algo que pudiese hacerse descuidadamente, sobre todo habiendo visto de lo que era capaz.

Y aunque no me entusiasmaba seguir andando con Jazz y la otra, parecía que todos teníamos más o menos el mismo objetivo de ir tras ella, incluso se nos sumaron dos más. Hice oídos sordos de las provocaciones de la pirata, y asentí ante las palabras del enorme hombre y el chico.

—Un gusto conocerlos, supongo. Tengo un par de pendientes por la zona antes de ir a buscar a Claire, veámonos luego.

Necesitaba dar una vuelta por allí para aclarar mi cabeza y reunir equipamiento nuevo, además de información.

Contenido oculto

Compras:
- Bigote de dragón [Látigo] (15 potencia, tiene 1/3 de bajar el espíritu y terapeucidad del rival bastante) (Req.: 15% dominio) (280 guiles)
Patata recia (grandes patatas de piel dura como una piedra e interior igualmente sólido. Pese a lo hoscas que pueden resultar, curiosamente, al ser cocinadas, salen crujientes y sabrosísimas): 60 guiles.
- Elixir medio (sana a la mitad de su máximo los PS y PM de un aliado): 190 guiles

Síntesis:
Pasta tradicional + Carne de Garula + Tomate silvestre + Patata recia (50 guiles)
Casino:
200 guiles ;---;

Encargos:
- Familiar de tributos [solo para Void]

 

Void cocina "Comida extraña"
Resultados de los espionajes de Jazz actualizados en el primer post del tema

 

Void caminó por las calles para prepararse para ir a por Claire y traer de vuelta a Myura... y en su paso por la zona intermedia no pudo evitar escuchar algo. Gente hablando entre ellos acerca de supuestos rumores.

Al parecer, corría la voz por Ragnarok de que un Tributo se había escapado. Al salir al exterior, logró librarse y huyó a la Floresta Caduca, y dicen que seguía vivo allí. Por supuesto, tenía miedo de regresar a Ragnarok, pensando que la Soberana estaba allí y que en cuanto pusiese un pie en la ciudad volverían a aprehenderlo y matarlo. Pese a tener familia y seres queridos en la ciudad... seguía escondido en aquel bosque.

Por supuesto, el pobre hombre no sabía que esa amenaza ya no existía; que la Soberana había sido eliminada. Si lo supiese, podría regresar con su familia...

... la Floresta, ¿eh? Allí es donde Void iría igualmente. Quizá tendría la opción de ayudarlo, ¿no? A una víctima más de la maldad de la Soberana... como lo fueron él y su madre.

Misión activada: encuentra al Tributo superviviente en la Floresta Caduca y envíalo de vuelta a Ragnarok sano y salvo.

 

Rigel Betelgeuse

Erin dio el primer paso para acercarse al humano, y yo la seguí de cerca. Les pedimos a Brigid y a Kein que se mantuvieran alejados, para no llamar la atención del gorila. Fue la Titán la primera en dirigirse a Arthur, pues era quien más relación tenía con él, y entablaron conversación. No quise meterme en medio, porque no me parecía pertinente, aunque ver a Arthur en la situación en la que se encontraba me había dejado profundamente afectado. Parecía que los Comandantes de Elérea estábamos todos destinados a tener un final trágico, aunque en mi caso Cid pudiera salvarme.

Arthur, sin embargo, seguía ignorante de la realidad del Imperio y todo lo que había ocurrido. Él acabó transformado en monstruo por culpa de Claire, al igual que nos había pasado a Erin y a mí, pero durante mucho más tiempo. Volver a su forma humana fue un cambio muy brusco para él, y encima perdido en la floresta, sus posibilidades de supervivencia eran escasas. A la vista estaba: su aspecto dejaba mucho que desear, con profundas heridas causadas por el gorila que teníamos de espalda. Le contó todo esto a Erin y le pidió las explicaciones sobre la traición que había sufrido. Él era como nosotros. Nos habían apartado del imperio, nos habían ocultado la verdad, y habíamos cuestionado todo lo que habíamos vivido, sintiéndonos abandonados. Era el momento de que él supiera la verdad.

No quise seguir allí, pues no me correspondía. Arthur era un buen compañero de trabajo, pero no me correspondía, y viendo sus heridas, no sabía si podría servir de mucho. Si Fauna hubiese estado aquí...

Al volver con Kein y Brigid, me di la vuelta y observé a Erin de rodillas, agarrando a Arthur, mientras este se envolvía en un halo de luz e iba desapareciendo. A fin de cuentas, no era sino un monstruo más. Y desaparecería como todos. Al poco tiempo, allí solo quedó su mandoble, que ahora portaba Erin, y un anillo.

—Erin... Hicimos todo lo que pudimos por él —traté de susurrar. Se veía claramente afectada, yo también lo estaba después de todo.

Tuvimos que abandonar el cubil antes de que acabásemos en problemas, y tras volver a la zona de niebla, decidimos deshacer todo el camino para salir lo antes posible del bosque. Nos encontrábamos algo lejos del campamento, pero conocíamos la ubicación de otra ciudad "oculta" en Garladia, de la que nos había hablado Tiger, junto a la entrada de la Floresta. Lo mejor sería descansar, pues...

Contenido oculto

Hago una tirada de lotería (en función de lo que me salga, edito con compras). No obtengo nada.

Pago otra vez la lotería porque yolo(?). No obtengo nada.

100 guiles

Cola de fénix (150)
Tomate silvestre x2 (140)
Fresa demoníaca (80)
Huevo de monstruo (80)
Elixir medio (190)

Completar encargo del cuidador de chocobos.

Solicitar en:

-Remus, hombre arruinado (90%)
-Charles, demonio humilde (80%)
-Robin, fan de Shawka (50%)

Síntesis:
-Pasta tradicional + Tomate silvestre + Huevo de monstruo (40)
-Pasta tradicional + Tomate silvestre + Cacho mogucho (40)

-Sustancia peligrosa + Tentáculo vegetal + Polvo cegador (60)

En total: 880 guiles

Dono a la iglesia lo siguiente:
-Pasta sencilla
-Pasta con raviolis
-Escudo de plata
-Katana

Edit:

-Hilo lujoso + Obi tradicional + Obsidiana + Piel de serpiente

-80 guiles

 

Resultados de cocina:
- Pasta sencilla
- Raviolis de pescado simples

Resultados de pócimas:
- Gas mostaza

Resultados de habilidad de senda:
-Remus, hombre arruinado (90%)
>> Obtienes "Ropajes raídos", "Piel de sapo" y "Piel escamada"
-Charles, demonio humilde (80%)
>> Obtienes "Espaguetis a la boloñesa" y "Hierro x2"
-Robin, fan de Shawka (50%)
>> Obtienes un "Cuchillo hiriente" y un "Cuchillo lacerante".

¡Encargo del cuidador de chocobos completado!
Cada miembro del grupo recibe una verdura gysahl y 300 guiles.