Long-fic de Inuyasha - Quiero estar a tu lado (SesshomaruXRin)

Re: Quiero estar a tu lado (SesshomaruXRin)

Hola a todos, muchas gracias por los comentarios, aquí les dejo el siguiente capítulo, espero que les guste.

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Capítulo IX: La furia de Sesshomaru.​

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Los segundos parecían horas, Rin no podía creer que Osore era en realidad enemigo de Sesshomaru, había desaparecido el típico semblante con el cual solía mirarla cuando se encontraban frente a frente. Por si fuese poco ya no tenía más flechas, si otro demonio aparecía para atacarlos ella sería la que correría con la peor suerte.

—Por eso te sorprendiste al ver la espada de Inuyasha, su padre era el antiguo dueño y tu antiguo rival también—Dijo Rin aún en shock— ¿Es por eso que has venido a saldar cuentas con Sesshomaru-sama?

—Una simple humana como tú jamás podrá comprender esto— Se limitó a responder con frialdad, inconscientemente dio un paso hacia adelante pero Sesshomaru también avanzó, quedando justo en el medio y dejando claro que no permitiría un acercamiento entre ellos.

Aunque no lo demostraba, ese cambio radical en Sesshomaru le causaba mucha curiosidad; al parecer estaba dispuesto a proteger a la humana a toda costa, pero ¿Por qué lo hacía?

—Te preocupa mucho el hecho de que le pueda pasar algo a esa humana—Dijo sonriendo con arrogancia— ¿Acaso ese ser inferior significa algo para ti?

—Cierra la boca de una vez y comencemos a luchar— Respondió Sesshomaru con la seriedad que le caracterizaba— Acabemos con esto.

Ambos desenfundaron sus respectivas espadas y comenzaron a luchar, el choque de sus armas arremetiendo entre sí era impresionante, cada ágil movimiento de ambos Youkai producía fuertes cambios en el viento, arrasando con cualquier cosa demasiado cercana a ellos.

En velocidad y fuerza los dos estaban parejos, pero la técnica de Sesshomaru le daba la ventaja en ciertas ocasiones, sin embargo él pudo notar que Osore había mejorado notoriamente desde la última vez que se enfrentaron.

—Ya no luces tan confiado como la última vez ¿Acaso estás teniendo problemas para acabarme?— Preguntó Osore con cierto aire de sarcasmo.

Como era de esperarse Sesshomaru no le respondió nada, mas bien su manera de expresarse era a través de su espada, inmediatamente aumentó la velocidad de sus ataques y esquivaba con mayor facilidad a Osore, quien estaba completamente sorprendido de las grandes habilidades de su contrincante.

Rin observaba aquella feroz batalla sin poder articular palabra alguna, a pesar de que deseaba la seguridad de Sesshomaru se sentía igualmente mal por Osore. Desde el primer día en que lo vio pensó que no era tan malo, incluso llegó a salvarla en una ocasión ¿Por qué lo hizo si detesta a los humanos? No creía que sus motivos se basaran en pagar una deuda, eso no le importaría en lo absoluto a un Youkai sin sentimientos, lo cual la hizo concluir que Osore si tenía algo de bondad aunque quiera negarlo.

¿Por qué? La misma pregunta resonaba en su mente una y otra vez, ¿Por qué repentinamente actúa con tanta frialdad?

Por ahora no podía hacer nada para evitar la pelea, Sesshomaru y Osore estaban luchando con todas sus fuerzas y los alrededores se encontraban completamente destruidos, Rin intentó alejarse un poco más pero su cuerpo comenzó a debilitarse de nuevo.

—Lo sabía…Aún no he recuperado toda mi energía.


Mientras tanto, en la cueva de los demonios devora hombres, Inuyasha, Kagome y Naijiro habían descubierto que en realidad estos seres se refugiaban en sitios fríos para así controlar el clima a su antojo y desarrollarse mejor, atacaban a las personas de las aldeas vecinas y utilizaban sus cuerpos como caparazones para pasar desapercibidos y continuar con sus crueles objetivos. Kagome poseía 2 flechas solamente pero no deseaba usarlas a menos que fuese estrictamente necesario; además su cuerpo aún estaba algo débil, por lo que decidió mantenerse a distancia mientras Inuyasha y Naijiro se encargaban del resto.

—Ahora que el demonio principal ha sido derrotado será más fácil acabar con el resto— Dijo Naijiro preparando varios pergaminos y su agua sagrada.

—No te confíes monje— Le advirtió Inuyasha preparándose con su espada— Estos malditos pueden llegar a confundirte fácilmente, no bajes la guardia ni un segundo.

Naijiro asintió y la batalla comenzó de nuevo. Inuyasha exterminaba con facilidad a la mayoría de los demonios pero no se alejaba mucho del lado de Kagome por miedo a convertirla en un blanco fácil, Naijiro se encargaba de acabar con aquellos demonios que se encontraban un poco más lejos; sus pergaminos y el agua que les rociaba purificaban inmediatamente a todas las criaturas sin darles tiempo de escapar.

—Son demasiados— Exclamó Kagome con sorpresa— Ahora entiendo la razón por la cual algunas aldeas habían quedado vacías.

—Creo que ya no quedan más— Dijo Inuyasha luego de acabar con los últimos demonios, pero aún manteniendo la guardia— Ese tonto monje posee ciertas habilidades.

Inuyasha estaba en lo cierto, pero habló demasiado pronto. Naijiro creyó haber acabado con todos los demonios de los alrededores, pero al darse la vuelta uno de ellos que se encontraba escondido en el oscuro techo de la cueva aprovechó para atacarlo, dejándole una herida en su hombro izquierdo.

—¡Idiota, te has confiado demasiado!— Exclamó Inuyasha mientras corría a ayudarlo.

—¡Espera un momento Inuyasha!— Pidió con voz precipitada.

—No pretendas hacerte el fuerte— Dijo frunciendo el ceño— No podrás acabar con el con esa herida, apuesto a que te duele bastante.

—No es por eso…—Musitó el monje con evidente sorpresa— Yo conozco a esta persona.

Kagome e Inuyasha observaron al demonio que estaba frente a Naijiro, aún tenía forma humana pero ciertos rasgos como los brazos y las piernas lucían más grandes de lo normal, las venas estaban fuertemente marcadas y se notaba que hacía un gran esfuerzo al mantenerse de pie.

—Naijiro…Estas vivo Naijiro, que alivio— Musitó con dificultad, Naijiro estaba en shock.

—¿Maestro? ¿En verdad es usted?

—¡No lo escuches Naijiro!— Gritaba Inuyasha, quien ya conocía las trampas que eran capaces de inventar esos demonios— ¡El ya no es tu maestro, tienes que entenderlo!

—Inuyasha tiene razón— Intervino Kagome— Nosotros también fuimos engañados de esa manera, se que es difícil ver el rostro de tu maestro pero en verdad se trata de un demonio.

Naijiro dudó al ver que aquel ser con la apariencia de su maestro luchaba por contenerse, es cierto que lo atacó pero de haber querido ya lo hubiese matado, eso para él probaba que aún había algo de consciencia en él, su antiguo maestro.

—No puedo…no puedo hacerlo— Musitaba confundido— Es mi maestro, no puedo hacerle daño.

—¡No seas tonto! ¡Si no te quitas del medio tendré que quitarte a la fuerza!

Inuyasha avanzó rápidamente pero Naijiro se colocó delante de su maestro para protegerlo, sin embargo aquella criatura mostró una sonrisa maliciosa y estiró su brazo peligrosamente hacia la espalda de Naijiro; Kagome pudo notar sus intenciones y rápidamente sacó una de sus flechas.

—¡Joven Naijiro, apártese!

De pronto Inuyasha y Kagome desistieron de sus intentos de atacar al ver la reacción de ese último demonio; lo que en realidad deseaba no era atacar a Naijiro, simplemente lo tomó del brazo, el joven monje lo miró confundido pero inmediatamente comprendió lo que sucedía.

—Naijiro…Tus amigos tienen razón, debes acabar conmigo.

—Increíble…Aún conserva parte de su alma y se mantiene consciente— Exclamó Kagome sorprendida.

—Maestro, debe haber alguna solución— Insistió el joven en tono de súplica— ¡No puede darse por vencido!

—Dentro de poco mi cuerpo será completamente poseído por el demonio que yace en mi interior, me gustaría morir como humano y espero que puedas comprenderme.

Naijiro asintió sintiéndose impotente, sacó agua sagrada y la roció lentamente en el cuerpo de su maestro, poco a poco las malas energías fueron destruyéndose, purificando por completo su cuerpo. El anciano sonrió por última vez y cerró sus ojos, esta vez para no abrirlos nunca más. A los pocos segundos su cuerpo se desintegró.

—Paz a sus restos…Maestro.

—Lo sentimos mucho joven Naijiro— Dijo Kagome con profunda tristeza.

—No se preocupen, será mejor que nos vayamos de aquí, deben buscar a su amiga Rin— Contestó con una sonrisa que no llegó a reflejarse en su mirada.

—Tiene razón— Intervino Inuyasha— Están algo lejos, pero puedo detectar su aroma junto con el de Sesshomaru y aquel extraño Youkai llamado Osore.

—Vayamos de inmediato— Sugirió Kagome mientras salían de la cueva.

—Supongo que aquí nos separamos— Añadió Naijiro haciendo un saludo formal juntando ambas manos— Muchas gracias por todo, me marcharé nuevamente a mi aldea y le daré la buena noticia a los habitantes.

—Cuídese mucho— Dijo Kagome mientras se alejaba junto con Inuyasha.

—Intenta no meterte en problemas a partir de ahora— Agregó Inuyasha mientras se despedía sin darse la vuelta.

—Por cierto Inuyasha…— Este se detuvo al escuchar nuevamente a Naijiro— Me alegra saber que existen algunos demonios con buen corazón. Les deseo suerte en su camino.

—¡Keh! No te pongas sentimental.

Kagome subió a la espalda de Inuyasha como en los viejos tiempos y juntos avanzaron hacia el sitio donde se encontraban Rin y Sesshomaru.

—¿Crees que ese Youkai llamado Osore esté tras Sesshomaru?— Preguntó Kagome algo curiosa.

—Es probable…pero no es eso lo que me preocupa— Kagome se confundió al escuchar esas palabras— Detecto otros tres aromas no muy lejos de allí. Todos son Youkai.

—Se trata de los otros miembros del clan de los lobos negros—Interrumpió un pequeño Youkai montado sobre un demonio de dos cabezas.

—Pero si es el sirviente de Sesshomaru— Dijo Kagome con sorpresa— ¿Qué haces aquí Jaken?

—Estoy buscando al amo Sesshomaru para ayudarle en esta batalla— Contestó con excesivo orgullo.

—Seguramente te abandonó y decidió avanzar solo ya que lo único que harías sería estorbar— Dijo Inuyasha con brusquedad, haciendo que Jaken se enfadara.

Y mientras iban avanzando, tanto Jaken como Inuyasha no paraban de discutir, Kagome suspiraba resignada, siempre era lo mismo cuando esos dos se encontraban.


Ni Sesshomaru ni Osore disminuían la intensidad de sus ataques, ya habían pasado varios minutos, sin embargo Sesshomaru había notado el estado en que se encontraba Rin y por eso bajaba la guardia en algunas ocasiones.

—Creí que tenías más poder, pero veo que me he equivocado— Exclamó Osore mientras saltaba para tomar impulso y dar un golpe directo— ¡Muere Sesshomaru!

En vez de defenderse de con su espada, Sesshomaru decidió esquivar el ataque y contraatacar con mayor rapidez, Osore perdió su espada y salió disparado contra un árbol. La pelea había terminado, pero desafortunadamente Rin estaba cerca del lugar del impacto.

—No puedo moverme— Musitaba débilmente mientras observaba con terror el enorme árbol que se le venía encima, Sesshomaru se dirigió de inmediato hacia donde estaba ella pero era imposible llegar a tiempo, todo ocurrió muy rápido.

—¡Maldición, Rin!

—¡Sesshomaru-sama!

Rin cerró los ojos, resignada a ser aplastada por aquel árbol, pero el impacto nunca llegó y para su sorpresa fue Osore quien la había salvado de una muerte segura, cargándola en sus brazos y alejándola de aquel árbol. La colocó nuevamente en el suelo pero ella aún estaba débil así que se mantuvo de rodillas, el simplemente le dio la espalda.

—Me salvaste la vida…— Dijo casi en un susurro.

—No deberías continuar con esto— Fueron las palabras que le dijo Osore antes de marcharse.

Rin exigió una explicación pero el ya se había dado la vuelta, Sesshomaru por su parte estaba sorprendido de que Osore salvara a Rin, pero al mismo tiempo eso lo tranquilizaba…Al parecer Rin era una persona propensa a sufrir accidentes, por lo tanto la advertencia de Osore fue algo que él logró entender a la perfección.

—La batalla ha terminado— Sentenció con frialdad— No tiene caso que insistas en derrotarme.

—Me subestimas demasiado— Contestó Osore estirando un poco el brazo, inmediatamente la espada se elevó en los cielos y regresó a sus manos— Ya te dije que no soy el mismo de antes, mis poderes se incrementan en cada noche de luna llena…Adivina que noche es esta.

—¿En noches de Luna llena?— Exclamó Rin sorprendida— Recuerdo que aquel día estabas muy herido.

—Así es, pero tú fuiste muy amable en curar mis heridas, lo cual me ayudó a recuperarme mucho más rápido de lo esperado— Dijo Osore maliciosamente, a lo cual Rin quedó sin palabras.

—Osore-san, por favor deténgase de una vez por todas— Le suplicó mientras se ponía de pie con dificultad.

—Rin…— Ella se detuvo al escucharlo, era la primera vez que la llamaba por su nombre.

Rin se acercó lentamente hacia él, pero antes de poder avanzar más Sesshomaru lanzó su látigo hacia unos arbustos que estaban detrás de ella.

—¿Sesshomaru-sama?— Preguntó un poco confundida pero al darse la vuelta descubrió a una Youkai con rasgos y vestimenta parecidos a los de Osore, era una mujer realmente hermosa, de piel pálida, cabello negro y ojos miel; las franjas verticales de sus mejillas eran un poco más delgadas que las de Osore. Rin aprovechó entonces para irse al lado de Sesshomaru pero fue detenida por la mujer Youkai, quien la había atrapado por la espalda.

—Vaya, si que eres perceptivo— Dijo la atractiva mujer mientras esbozaba una ligera sonrisa— En cuanto a ti humana, ni creas que vas a escapar.

—Yura ¿Qué haces aquí?— Preguntó Osore evidentemente molesto por su presencia.

—Vine a ver tu batalla pero por lo que veo has destruido todo menos el objetivo principal— Respondió mientras observaba el lugar completamente destruido— Eres más fuerte de lo que dicen, Sesshomaru.

—Y Supongo que tu también vienes a intentar derrotarme— Dijo Sesshomaru frunciendo el ceño.

—Por supuesto que no, solo quería curiosear un poco, y encontré algo interesante— Dijo sarcásticamente mientras fijaba la mirada en Rin— No sabia que tu pasatiempo era proteger humanos.

—Libérala, ella no tiene nada que ver con esto— Dijo Osore seriamente, ante sus palabras Yura se sorprendió notablemente.

—¿Por qué proteges a esta humana? No le veo nada especial.

—Nuestro objetivo es Sesshomaru y nada más. No hay que perder el tiempo en pequeñeces.

—Sesshomaru… ¿Te afectaría mucho si algo le pasa a esta humana?— Preguntó con una sonrisa maliciosa mientras acercaba una de sus garras hacia el cuello de Rin.

—¡Detente!— Le exigió Osore molesto por su desobediencia— No te atrevas a matarla.

—Si te acercas le corto la garganta.

Un pequeño hilo de sangre se derramó en su cuello, la herida no era demasiado profunda pero aún así el roce de las garras en su piel le resultaba bastante doloroso. Soltó un pequeño quejido al mismo tiempo que llevaba una mano a su cuello para detener el sangrado. Pero por la debilidad perdió el conocimiento.

Sesshomaru no había dicho nada hasta ahora, comenzó a avanzar lentamente hacia donde estaba Yura, su cuerpo brillaba con una intensa luz rojiza y a medida que caminaba los escombros revoloteaban a su alrededor junto con su energía demoníaca.

—Suéltala…— Dijo con un semblante completamente distinto, ella automáticamente dejó que Rin cayera al suelo.

—¿De donde saca tanto poder?— Musitó sorprendida.

Justo en ese momento Inuyasha y Kagome llegaron junto con Jaken, al acercarse al lugar de la batalla observaron con sorpresa que Sesshomaru era rodeado por un campo de energía demoníaca, su apariencia había cambiado, dejando al descubierto a una enorme bestia blanca furiosa y sedienta de venganza.

 

Re: Quiero estar a tu lado (SesshomaruXRin)

Hola a todas, gracias por sus comentarios, me alegra que les esté gustando como avanzan las cosas, aquí les dejo el siguiente capitulo.

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Capítulo X: Revelación.​

—¿Qué demonios le ocurre a Sesshomaru? ¿Acaso se volvió loco?— Exclamó Inuyasha molesto y sorprendido al verlo transformado en su forma original.

—Inuyasha, mira hacia allá— Señaló Kagome preocupada por Rin, quien yacía en el suelo inconsciente.

—No puedo creer que el amo Sesshomaru haya decidido luchar en su forma original contra ese oponente tan débil— Opinó Jaken quien estaba de brazos cruzados, pero al ver a Rin en el suelo y malherida un escalofrío recorrió su cuerpo— ¡No es posible! Seguramente el amo Sesshomaru perdió los estribos cuando ese sujeto hirió a Rin…En estos momentos el es capaz de atacarnos incluso a nosotros, lo mejor será mantenernos alejados.

—Se supone que tu eres su sirviente, pequeña rata cobarde— Musitó Inuyasha molesto, a lo cual Jaken solo guardó silencio furioso y avergonzado— No podemos dejar a Rin sola, pero si nos acercamos seguramente ese tal Osore la tomará de rehén y sus heridas serán más graves.

—Pues a decir verdad yo no creo que Osore haya sido el que hirió a Rin, seguramente lo hizo la mujer que está a su lado— Dijo Kagome seriamente.

—Da lo mismo, después de todo son compañeros— Insistió Inuyasha.

—Observa bien…

El presentimiento de Kagome no estaba equivocado, ya que Osore, a pesar de encontrarse en aprietos con la transformación de Sesshomaru, también volteaba numerosas veces hacia atrás, cerciorándose de que su compañera no hacía ningún movimiento extraño.

—¿Qué ocurre? Ni Sesshomaru ni Osore parecen tomar la iniciativa en esta batalla— Dijo Inuyasha sin poder comprender lo que sucedía.

— ¿Será posible que…ambos estén preocupados por la seguridad de Rin?

Inuyasha y Jaken se sorprendieron mucho ante la suposición de Kagome, pero en el fondo sabían que eso era lo más probable, al menos de parte de Sesshomaru, ya que hasta ahora ni Kagome ni Inuyasha sabían con certeza si el misterioso Youkai llamado Osore guardaba algo de bondad e su interior.

—Miren nada más, pero si tenemos compañía— Dijo Yura intentando esconder su miedo— Así que Sesshomaru trajo refuerzos.

—No sabes ni lo que dices, es mejor que te largues de aquí Yura— Le ordenó Osore con voz firme y autoritaria.

—Está bien, me marcharé pero me llevaré a la chica conmigo— Ante esa afirmación Inuyasha y Kagome sintieron la necesidad de intervenir, aunque no sabían como hacerlo sin que eso afectara la vida de su amiga.

—¡No te atrevas!— El grito del Youkai negro fue tan fuerte que su compañera se sobresaltó, Inuyasha se contuvo por un momento, esperando la respuesta de Osore— No te atrevas a desobedecerme de nuevo Yura ¿Me has entendido?

—¿Qué es lo que te ocurre Osore? Has estado actuando muy extraño, me pregunto si es por Sesshomaru o por otra cosa.

—Si no te vas ahora te aseguro que morirás…—Se limitó a decir, esta vez con un tono frío, ella asintió enfurecida y rápidamente se retiró de aquel lugar.

Todos estaban a la expectativa, Sesshomaru dio un paso al frente para iniciar la batalla, sin embargo Osore cargó a Rin entre sus brazos, haciendo que la tensión se apoderara nuevamente del momento. Fijó primero su mirada en Sesshomaru, era como si de alguna manera se estuviesen comunicando, después centró sus ojos en Inuyasha, a quien le hizo una seña para que buscara a Rin.

Jaken se adelantó junto con Ah Un, Osore colocó cuidadosamente a Rin sobre la espalda de aquella criatura y luego de eso Jaken se alejó, no sin antes dedicarle una mirada llena de rabia la cual Osore simplemente ignoró al considerarlo un ser demasiado débil.

—¡Amo Sesshomaru! ¡Ya no tiene que preocuparse, Rin está a salvo!— Exclamó Jaken con entusiasmo, pero solo recibió una terrorífica mirada de Sesshomaru y un feroz gruñido que hizo que la piel verde del Youkai se volviera completamente blanca.

—¡Deja de perder el tiempo! Lleva a Rin a la aldea y asegúrate de que esté bien— Le ordenó Inuyasha molesto.

—¡Pero que insolente eres! la única persona que me da ordenes es el amo Sesshoma…

Luego de recibir a menos 6 golpes de Inuyasha en un solo segundo, Jaken se marchó adolorido junto con Rin y Ah Un. Inuyasha y Kagome decidieron quedarse a observar la situación, después de todo no muy lejos de allí quedaban algunas aldeas pequeñas, continuar con esa batalla era peligroso pero tratar de razonar con Sesshomaru en su estado lo era aún más.

—Si no se piensan ir les sugiero que se alejen— Advirtió Osore con seriedad.

—¡Keh! No alardees, dudo mucho que salgas vivo de esa, cometiste un grave error al tratar de atacar a Rin— Refutó Inuyasha molesto por el exceso de confianza de Osore.

Esta vez Osore no contestó nada, cerró sus ojos por un momento y un aura rojiza comenzó a emanar de su cuerpo; Sesshomaru esperaba que su contrincante expulsara sus verdaderos poderes, de esa manera estaría más satisfecho a la hora de matarlo, pues esas eran sus verdaderas intenciones.

—Una enorme energía demoníaca sale del cuerpo de Osore— Exclamó Kagome sorprendida.

—También se está transformando— Respondió Inuyasha— No se qué haya pasado entre ellos, pero debió enojar mucho a Sesshomaru como para haber tomado esa apariencia luego de tanto tiempo.

El remolino cesó y las energías se aplacaron, dejando al descubierto otra enorme bestia con rasgos muy parecidos a los de Sesshomaru, lo único que cambiaba era el color del pelaje; casi al mismo tiempo Kagome e Inuyasha recordaron las palabras de su amiga Rin…aquel detalle que habían pasado por alto descuidadamente.

“¿Han escuchado sobre el clan de los Lobos Negros?”

—No puedo creer que no nos hayamos dado cuenta antes— Dijo con impotencia el Hanyou, mientras observaba con asombro la fuerza extraordinaria con la cual ambas bestias se atacaban entre sí.


Apenas comenzaba a abrir sus ojos, sentía el cuerpo adolorido y una extraña sensación de estar volando…

—¿Sesshomaru-sama?— Su decepción fue inmediata cuando se percató de que solo era Jaken y que se encontraba volando sobre Ah Un.

—Hasta que por fin despiertas— Dijo al tiempo que controlaba a la bestia de montar para que descendiera lentamente en un lugar seguro— El amo Sesshomaru me ordenó que te trajera de vuelta a la aldea para que curaran tus heridas.

—Sesshomaru-sama y el joven Osore estaban a punto de pelear, ¿Dónde están Kagome e Inuyasha?— Dijo nerviosa mientras se bajaba bruscamente de Ah Un.

No fue mucho lo que logró avanzar ya que nuevamente cayó al suelo, la herida de su cuello se abrió nuevamente, por fortuna Sango y Miroku se percataron de su presencia y fueron rápidamente a ayudarla; la cargaron hasta la cabaña de la anciana Kaede para curarle las heridas y limpiarla un poco.

—Rin, ¿Dónde están Inuyasha y Kagome? Nos tenían muy preocupados— Dijo Sango mientras la ayudaba a desvestirse y le colocaba ropas limpias.

—Pasaron muchas cosas…Sesshomaru-sama se encuentra en…— Guardó silencio adolorida ya que hizo un movimiento rápido para ponerse de pie, inmediatamente Sango y Kaede la ayudaron a acostarse nuevamente.

—Será mejor que descanses, mas tarde nos contarás los detalles, por ahora lo importante es que te mejores— Dijo Sango en voz baja, al ver que Rin cerraba sus ojos lentamente.

—Te dejaré tus kimonos en este lugar para que elijas el que quieras cuando despiertes— Un leve movimiento con su cabeza fue lo único que Rin pudo responder antes de caer rendida en un profundo sueño.

Sango y Kaede salieron de la cabaña, afuera los esperaba Miroku quien estaba junto con Jaken, éste ultimo le contó lo poco que sabía hasta ahora de aquella repentina batalla y sobre la transformación de Sesshomaru.

—Así que ese clan está luchando contra Sesshomaru para apoderarse de un territorio— Dijo Sango sorprendida— No sabía que el hermano de Inuyasha tenía esa clase de pertenencias.

—¡Que insolencia! Por supuesto que si, el amo Sesshomaru es un demonio con mucha clase, personas tan simples como ustedes jamás podrán apreciar su grandeza completamente— Contestó Jaken, dando un discurso de alabanzas y elogios para su señor, mientras Sango lo escuchaba con aburrimiento.

—Si Sesshomaru y ese otro Youkai del que hablas inician una batalla en ese lugar, muchas personas podrían salir heridas— Explicó Miroku con suma seriedad.

—Espero que Inuyasha y Kagome puedan evitar esa batalla— Musitó Sango con preocupación.

—Realmente no creo que eso sea posible, una vez que el amo Sesshomaru se empeña en destruir a alguien no se detendrá hasta lograr su objetivo— Insistió Jaken, mientras analizaba la situación con los brazos cruzados.

—Solo podemos esperar a que ambas bestias calmen sus instintos en cualquier momento— Concluyó el monje seriamente, mientras Jaken le dedicaba una evidente mirada de disgusto.


Mientras tanto en la batalla, Inuyasha y Kagome no podían mantenerse por mucho tiempo en el mismo lugar ya que Sesshomaru y Osore estaban arrasando con el bosque entero, ambos en sus formas originales eran igualmente fuertes y aterradores. Como un par de lobos furiosos se atacaban sin piedad utilizando todas sus fuerzas en mordiscos venenosos que derretían todo a su paso.

—¡Maldición Sesshomaru, detente de una buena vez! ¡Vas a destruir los alrededores!

—Dudo mucho que te escuche— Le advirtió Kagome— Ambos están fuera de control.

Así continuaron durante algunos minutos, hasta que el cansancio de Osore y la experiencia de Sesshomaru dieron un giro de 360 grados a la pelea, al final la bestia negra terminó siendo sometida, cayendo al suelo con numerosas heridas. Sesshomaru avanzó unos cuantos pasos, se detuvo y ambos regresaron a su apariencia usual.

—Ya no tienes energías, ríndete— Sentenció con frialdad.

—No suplicaré por mi vida— Replicó Osore fulminándolo con la mirada.

—Entiendo…entonces muere.

Preparó sus garras para darle el toque final, pagaría con su vida por haber involucrado a Rin en todo ese problema, el solo hecho de recordar como aquella mujer Youkai cortaba ligeramente el cuello de la frágil humana hacía que le hirviera la sangre, pero justo antes de terminar su objetivo algo lo detuvo con brusquedad.

Un brillo intenso ¿De donde provenía? No tardó mucho tiempo en darse cuenta de que se trataba de su collar, el collar que Rin le había regalado aquella vez ¿Por qué brillaba en ese momento? No entendía bien lo que estaba pasando pero un fuerte presentimiento se apoderó de él, impidiéndole continuar luchando, dio media vuelta y salio volando a toda velocidad para seguir algo que no comprendía; dejando a Osore completamente confundido, al igual que Inuyasha y Kagome.

—Ese tonto, hace todo este desastre y se marcha como si nada— Dijo Inuyasha entre gruñidos.

—Creo que se dirige hacia la aldea— Contestó Kagome algo pensativa— “Tengo un mal presentimiento”

—Se detuvo…— Musitó el frío Youkai con extrema seriedad, sin embargo continuó el camino hacia la aldea, sentía que algo allí lo llamaba a través del collar y pronto llegaría para aclarar sus dudas.

Definitivamente…encontraría la razón del misterioso brillo blanquecino de su collar.


Probablemente muchas me quieran asesinar por dejarlo hasta aquí, pero ta tan(8) ya revele el color del brillo del collar de Sesshomaru xD bueno espero que les guste, el próximo capitulo será otra parte crucial en la historia, en fin nos vemos luego.