Querido Extraño <<principal NejiTen>> (NH, SS, IN, GM, ST)

Hola a todos! Mis disculpas por tardarme en poner la conti, a pesar que sigo de vacaciones el tiempo creo no me alcanza xD tengo actividades U___U pero bueno, para emendar mi retraso el capítulo de hoy es el más laaaargo de esta historia, y con muchas cosas interesantes ¬w¬ y agárrense porque a partir del siguiente capítulo es donde lo bueno empieza (en cuanto a las relaciones amorosas hablamos) digamos que éste es un capítulo de preparación :33 en fin, agradezco a todos los que leen y comentan mi historia, ¡síganlo haciendo plis! porque si no mis ganas de escribir se me bajan :'(

Ritsu Yuiki: Hola amiga :’D Muchísimas gracias por tu comentario y tomarte la molestia en leer mi fanfic. Sí sé que a veces me tardo un poco en subir la continuación .__. Pero tú sabes que luego se atraviesan cosas xD Pero para remediarlo la conti de hoy es la más larga hasta ahora, espero que te guste y no decepcioarte mucho con lo del beso ¬¬ o tal vez no lo haga, jaja, mejor me callo.

Zhiinygami: Muchísimas gracias amiga, que bueno que te gustó la continuación, jeje, y espero no me mates si no ocurre lo que tú y muchos esperaban, pero pues las cosas tienen que ponerse interesantes xD en fin, muchísimas gracias por tu comentario, me alegra mucho saber que la historia es de tu agrado y ojalá esta continuación también la disfrutes.

Tsuruga Ren: Te lo agradezco mucho, y más bien, el honor es todo mío xD que comentes mi historia. Gracias por adular la historia, me pone feliz saber que incluso gusta al público masculino :3 ¡qué feliz soy! Y bueno, espero que este capítulo también te guste.

VampireTenten: Muchas gracias por leer mi historia y comentarla. Me pone feliz saber que te gusta mi fanfic y las ideas locas que le meto :33 y bueno, algunas de esas preguntas se responderán a la larga .___. Sale, en ese caso aquí te traigo más droga… eh quiero decir más conti jeje, espero que te guste.

susie: ¡Amiga! Que gusto me dio ver tu comentario *----* lo anhelaba xD Muchas gracias por eso :33 jaja sí, me imagino que tú misma los empujarías, yo creo que hasta harías más, pero bueno ahí la dejamos :___: Que bueno que te gustó el capítulo, para este hay muchas más cosas nuevas que espero también te gusten, sale, espero que estés muy bien, ¡cuídate mucho!

Capítulo 10: “El complot de Yukimaru y los celos de Neji”

En el auto todos iban silenciosos. Tenten iba con la mente perdida, divagaba en aquél momento que le causó una taquicardia, no lograba comprender el sentimiento que la amordazaba. ¿Por qué su corazón se aceleró tanto? Nunca antes había estado en una situación parecida con un chico, es más... No recuerda haberse acercado nunca a uno.

En otra parte estaban tres personas discutiendo. La situación era tranquila con un toque de tensión, pues al parecer el tema de conversación no era muy agradable.

—¿Entonces te hiciste pasar por muerto en el incidente del aeropuerto porque eras perseguido? —preguntó Tsunade con incredulidad.

Él asintió y dio un sorbo a su taza de café.

—Desde antes de aquél accidente empecé a ser perseguido. Varias veces me intentaron secuestrar y creo que fue pura suerte que me lograra escapar, pero cada vez los atentados eran más frecuentes. Vivía con la presión de ser capturado en cualquier momento.

—¿¡Y por qué no nos lo dijiste!? —gritó la Senju golpeando la mesa.

—Tranquilízate Tsunade-sama —pidió Shizune.

—Porque... no quería inmiscuirlas en algo tan peligroso. Estaba al borde de la desesperación cuando me llegó un mensaje. Me amenazaron en matarlas a ambas si no me dejaba capturar.

Un silencio invadió la escena. Dan bajó la cabeza y parecía estar luchando contra sus impulsos.

—Fue por eso que usé el pretexto del accidente del aeropuerto para hacerme pasar por muerto, cuando en realidad fui capturado por Kabuto y Orochimaru; hombres de ciencia extrema, el líder era Orochimaru, realmente estaba loco, investigar la clonación humana y tratar de crear vida artificial lo llevaron a alterar la genética. Es por eso que tengo las raras habilidades que les mostré hace rato.

—Pero ahora todo estará bien ¿verdad tío? —preguntó Shizune.

Tsunade lo observó directamente, como esperando que él sonriera y les dijera que sí; pero no fue así, él bajó la mirada y cerró los ojos.

—Quisiera creerlo.

—¡No Dan! —exclamó la rubia y se abalanzó sobre él—. Ya te perdí una vez... No quiero que eso vuelva a pasar.

—Perdóname Tsunade. Pero ya les expliqué la situación. Akatsuki busca a Tenten y a Yukimaru. No sé cuáles sean sus planes, pero debo detenerlos, no permitiré que atrapen a esos dos.

—¿Pero por qué? —empezó a sollozar escondida en sus cuello—. ¿Qué son ellos para ti? Tú no tienes la obligación de proteger a esos niños, es problema de ellos... Dan, no te vayas.

El albino sintió un gran escalofrío. Le dolía ver a su amada en tal estado.

—Óyete nada más Tsunade... No eres la misma.

La rubia levantó la mirada con asombro.

—La Tsunade que yo conozco un hablaría así... Ella pelearía y defendería a esos niños a costa de su vida. Además, no sólo es por ellos, yo también estoy involucrado, estoy seguro que me buscarán para eliminarme, ya que soy uno de las tres personas en este planeta que es capaz de dominar por completo sus habilidades.

Shizune decidió que lo mejor era retirarse de la escena, pues sabía que en esos momentos estaba haciendo un mal trío.

—Perdóname Dan —balbuceó secando sus ojos—. Me dejé llevar, es sólo que no quiero que te vayas de mi lado.

—No lo haré... Nunca te dejaré sola, desde donde sea que yo esté siempre te cuidaré.

Ella ya no dijo nada, sabía que no lo podría detener, Dan ya había elegido su camino y no tenía otra opción más que apoyarlo.

Se miraron fijamente, los ojos de ella profundizaron los de él y vieron a través los deseos que sentían. Lentamente se empezaron a acercar, ya podían sentir su respiración... Por un momento se olvidaron de todo, estaban concentrados en revivir la sensaciones que experimentaron en el pasado. Suavemente sus labios se juntaron en el más apasionado beso... Todos sus recuerdos regresaron a su corazón y una lágrima brotó de aquél sentimiento.

La noche llegó. La luna menguante brillaba acompañada de sus hermanas las estrellas. El clima era fresco, el canto de los grillos resonaba en muchas partes, siendo un arrullo para las almas en pena.

Ellos dos estaban en el parque, él la miraba fijamente y ella se moría de los nervios, las palabras no le salían, pero debía decirlo ya mismo, sino haberlo citado en aquél lugar sería una pérdida de tiempo.

—Gracias por venir... Sasuke-kun quiero decirte algo pero...

—Habla de una vez, estoy apurado.

Juntó las manos en su pecho, apretó los ojos, tomó aire y...

—¡Ya no puedo más! —gritó al tiempo de tirarse de rodillas.

El Uchiha la observó seriamente. Ella cubrió su rostro con las manos.

—Perdón Sasuke-kun. Es que yo fui a la casa de Hinata ayer y escuché todo.

La atención del mozo fue captada de inmediato.

—Te dije que ya no importaba, que lo dejaras.

—Lo sé pero, yo quería ayudarte de alguna forma, y sinceramente no me arrepiento, porque escuché una información muy valiosa para ti.

—Pues entonces dímela.

Un silencio se formó. La mirada depredadora de Sasuke se plantó sobre la figura de la Haruno, ella estaba debatiendo en un dilema. Pero no podía retractarse, ya había llegado muy lejos.

—¡Vamos! —exclamó al tiempo de ponerse en pie, tomar al joven por la muñeca y comenzar a correr.

—¿A dónde? —preguntó mientras corrían.

—Perdón, pero yo no puedo contártelo, me siento como una traidora por lo que vamos a ir con Tenten.

El Uchiha frenó en seco, ella se giró a verlo.

—No nos dirá nada.

—Tú confía en mí —sonrió.

Por un momento miserable Sasuke notó que ella se veía muy bien cuando sonreía, pero rápidamente despejó su mente, sonrió arrogantemente y aceptó.

El automóvil se detuvo. Quitó el seguro y descendió. Sacó las llaves y abrió la puerta de su casa.

—¿Quieres pasar?

—No, ya debo irme, no se te olvide que maña exponemos nuestro proyecto.

—¡Es verdad! —exclamó—. Con todo lo que pasó lo olvidé por completo.

El niño también bajó del carro, se despidió del Hyuuga e ingresó a la casa para así poder dejarlos en “un momento a solas”.

—Muchas gracias por habernos acompañado el día de hoy Neji, sé que fue algo aburrido estarnos esperando en las tiendas en lo que Yukimaru se probaba la ropa.

—No fue problema, nos vemos mañana.

El Hyuuga se dio la media vuelta, Tenten hizo un ademán de despedida con su mano, pero antes de ingresar a su auto paró en seco, se viró levemente y dijo.

—¿Te diste cuenta de lo que hizo Yukimaru?

—¿Eh? No, creo que no, ¿hizo algo malo?

—Hmph —sonrió de lado—. No, mejor olvídalo.

“Ese mocoso le pagó al que nos empujó para que lo hiciera”

Tenten vio cómo el auto se alejó. Ingresó a su hogar, escuchó unas voces, y entendió que Dan estaba en casa.

—Hola Tenten —saludó el albino.

—Hola Dan ¿cómo te fue?

—Bastante bien, les conté toda la historia. Ahora Tsunade y Shizune son parte de esto, en un principio Tsunade no quería aceptarlo, pero terminó apoyándonos.

—Me da mucho gusto, que bueno que puedas estar con ella de nuevo.

El mozo esbozó una débil sonrisa y soltó un suspiro.

—Sí, espero estar con ella el mayor tiempo posible... Pero bueno, cambiemos de tema ¿cómo les fue a ustedes?

—¡Fue increíble! —exclamó Yukimaru—. Las películas son lo máximo, fuimos a comer, a comprarme ropa y muchas cosas más.

—Qué lindo, me alegra que se hayan divertido.

—¡Sí, pero lo mejor es que mi mamá casi se besa con Neji!

Instantáneamente su rostro se prendió a rojo vivo. Agitaba las manos y tartamudeaba, la pobre no sabía ni qué decir.

—¿Eso es cierto Tenten? Vaya, me alegro tanto por ti.

—¡N...no! —exclamó—. Fue un accidente, alguien nos empujó y...

Ambos rieron levemente, lo que causó que el sonrojo de Tenten aumentara, pero todo aquello de desvaneció cuando escucharon el timbre.

—¿Sí? —preguntó Dan al abrir la puerta—. Oh...

El albino se asombró al ver a las personas que tocaban; en realidad no los conocía, pero uno de ellos le recordaba mucho a alguien.

—Buenas noches ¿está Tenten? —preguntó una joven.

—¡Sakura! —exclamó la Ama al ver a su amiga—. Y también Sasuke está aquí.

Los recién llegados entraron. Dan les indicó que tomaran asiento en la sala.

—¿Quiénes son ellos mamá?

—Y... Yukimaru —gesticuló Tenten entre dientes y con mucha tensión en sus hombros.

—¿Es tu hijo? —preguntó Sasuke a secas y sin ningún interés.

—Eh, pues... Es que...

—No importa Tenten —interrumpió la Haruno con la mirada en el suelo—. Yo ya sé toda la verdad.

La castaña se quedó petrificada, Dan y Yukimaru se miraron preocupados. El estrés se apoderó del ambiente, nadie decía nada hasta que Sakura se atrevió a hablar.

—Perdóname Tenten, escuché toda tu platica con Temari y Hinata.

—¿Cómo?

—Te puse un micrófono en el cabello. Pero no me arrepiento, porque... Tú tienes información sumamente valiosa para Sasuke-kun, no te imaginas el cambio que causarías en su vida si tan sólo le dijeras la verdad.

Otro silencio se apoderó. La joven de irises jade empezó a sollozar.

—Pero no pude traicionarte... Es por eso que los dos estamos aquí.

—Entiendo —balbuceó Dan—. Sasuke no sabe la verdad aún, y tú no quieres decírsela a espaldas de Tenten.

La castaña miró con decepción a la joven que creyó ser su amiga. Cerró sus ojos, posó una mano en su pecho y se puso a meditar. Sintió una calidez en su corazón, entendía la posición de Sakura, aunque le dolía lo que hizo.

—¿Eh? —La joven Haruno abrió los ojos como platos ante la acción de Tenten.

La Ama atrapó a la chica en un abrazo. Todos se quedaron callados dedicándose miradas fugaces, pues nadie entendía la idea.

—La verdad es que estoy muy dolida contigo... Y no sé si podré perdonarte... Pero entiendo lo que tratas de hacer, debes amar demasiado a Sasuke para llegar a estos extremos.

El Uchiha escuchó muy bien aquél comentario, más no expresó nada, pues él sabía muy bien de los sentimientos de Sakura y de otras cientos de chicas más, así que eso no le importaba.

Tenten tomó asiento en medio de Dan y Yukimaru, soltó un gran suspiro, colocó las manos sobre sus rodillas y comenzó.

—Itachi es miembro de Akatsuki, un grupo de terroristas muy fuertes. Desconozco el momento en que se les unió o si él estuvo desde su fundación, lo único que sé, es que ha matado a mucha gente, incluyendo a mi madre... Akatsuki tiene varias bases, y sus objetivos son desconocidos, lo poco que se sabe de ellos, es que se dedican al transporte de droga y esclavos, también ha habido varios atentados a ricos y grandes empresarios.

La Ama guardó silencio, su mirada se perdió en el suelo y su mente divagaba en muchos recuerdos. Dan notó que ella no estaba muy bien, por lo que decidió tomar la palabra.

—No tiene mucho tiempo que ellos hicieron un pacto con un científico chiflado, el cual posee una fórmula que desarrolló Orochimaru, su superior, la cual altera las células cerebrales y como consecuencia la persona adquiere habilidades sobrenaturales... Cuando Orochimaru murió Kabuto se les unió a cambio de poder, el líder de la organización aceptó con la condición de obtener el extraño suero.

—Eso quiere decir que los miembros de Akatsuki ahora poseen esas capacidades —afirmó Sasuke.

Tenten asintió y continuó con el relato.

—Sí, pero por alguna razón sus cuerpos no aceptaron bien el suero, por lo que están inestables. Ellos no son capaces de controlar esas habilidades y por lo que Dan investigó, Kabuto les aplica cada tercer día otra dosis de fórmula.

—¿Y dónde está Itachi?

—No lo sabemos, podría ser que siga en la India, pero lo dudo mucho —intervino Dan—. Todo Akatsuki se dispersó por el mundo en busca de nosotros tres.

Hubo un momento de silencio. Sasuke analizaba cuidadosamente la información proporcionada; elaboraba un plan para conseguir sus objetivos.

—Hmph —cerró sus ojos y se recargó—. Tengo una propuesta.

La atención de todos fue captada. Sakura se sintió como si sobrara, es decir, todas las personas presentes estaban involucradas de cierta forma con el tema de discusión menos ella.

—Te escucho —respondió la castaña.

—Tú eres el blanco de Akatsuki y ellos son el mío. Y por lo que me has dicho ten por seguro que tarde o temprano te encontrarán, así que el trato es este... Yo te usaré para encontrar a Itachi y tú me usarás como tu escudo.

Un signo de interrogación se formó en la cara de todos.

—Mierda, lo explicaré en otras palabras. Yo los protegeré a ustedes tres, lo parezca o no sé artes marciales y soy francotirador, pero a cambio de eso me permitirán permanecer cerca de ustedes, no huirán y me informarán cualquier cosa relacionada con Akatsuki.

—Me niego —farfulló Dan con mirada seria—. Si permitimos eso es más probable que nos encuentren más rápido, ya que Itachi te ha de tener bien calculado, así que no podemos exponernos.

—Hmph —esbozó una sonrisa arrogante—. No seas estúpido, ¿qué vas a ganar con tener más tiempo antes de que los encuentren?

El Albino tronó los dientes, esta vez no supo que decir.

—¿Lo ves?... Será peor para ustedes si están sin protección cuando ellos aparezcan.

Tenten y Dan se miraron seriamente como si se comunicaran con la vista y después de un momento tomaron su decisión.

—Muy bien —aceptó la castaña—. Es un trato.

El Uchiha no respondió, simplemente sonrió arrogantemente, se puso en pie y comenzó a caminar hacia la puerta.

—Espera —frenó Tenten—. ¿No te interesa oír el resto de nuestra historia? ¿El por qué nos persiguen? Y ¿Por qué Yukimaru es mi hijo?

—Hmph —se giró—. No me interesa, lo único que deseo es llegar a Itachi, el resto de la historia no es algo que me incumba.

—¡Pero a nosotros sí! —exclamó al tiempo de ponerse en pie y acercarse al mozo—. No me gusta que las cosas estén a medias, si sabes algo de esta historia y vas a usarme para acercarte a Akatsuki entonces estás obligado a oír toda la historia.

Un breve lapso de silencio se formó. Tenten se percató que tenía todas las miradas puestas en ella.

—Haz lo que quieras —respondió fríamente.

—Claro que lo haré, pero no es todo... Tú también debes contarnos, ¿Por qué Itachi siendo tu hermano no está contigo? Debe haber una razón para todo esto, además sabemos que tú eres uno de los tres sobrevivientes al incidente del aeropuerto, y hasta ahora la manera en que escapaste es un misterio.

—Eso no tiene nada que ver, no estoy obligado a contarles nada, son asuntos míos y sólo míos.

—¡Pues si no aceptas mi condición no hay trato!

Sasuke frunció el ceño, miró a la castaña con desprecio y luego de un par de segundos se dio la media vuelta y se marchó.

—S, Sasuke-kun ¡espera! —exclamó Sakura al tiempo de ponerse en pie y dirigirse a la puerta—. Perdón por todo esto Tenten.

No le respondió, así que salió corriendo tras el Uchiha. Tras su salida cerró la puerta y lentamente se giró.

—¡Bueno vamos todos a dormir! —exclamó con una sonrisa al tiempo de irse saltando hacia las escaleras.

Yukimaru se quedó callado viendo cómo su madre se marchaba ‘animadamente’ y una vez que se fue se dirigió a Dan.

—Ella no está feliz ¿verdad?

El Albino melancolizó su mirada.

—Es que siempre es así, no quiere demostrar sus sentimientos a nadie, siempre llora sola... Tal vez no lo parezca, pero Tenten de verdad quiere ayudar a Sasuke, quiere conocer sus verdaderos sentimientos para poder comprenderlo y de esa forma serle de más utilidad... Nunca puede darles la espalda a las personas que sufren y ese Uchiha por donde lo veas irradia dolor en sus ojos.

—Lo sé... Pero no creo que él se abra tan fácilmente —musitó el infante—. Además, ¿Crees que mi mamá se pueda...?

—¿Enamorar de Sasuke? —completó la frase.

Yukimaru simplemente asintió. Dan se sorprendió mucho la actitud del niño, se veía sumamente angustiado.

—En esta vida todo puede pasar —pausó, rió un poco y alborotó los cabellos del joven—. Pero no te preocupes, porque Tenten ya tiene a una persona especial ¿no?

—Eso quiero creer.

—Realmente te agrada Neji —afirmó con una sonrisa.

Yukimaru se sonrojó levemente y su cuerpo se tensó.

—Él es muy serio, pero desde que lo conocí sentí una extraña vibra, además por muy callado y reservado que sea, sus deseos por ayudar a mi mamá son reales.

—Entonces no tienes nada de qué preocuparte.

El rostro del infante se iluminó, dio las gracias y se despidió para ir a dormir.

La noche fresca y deslumbrante emitió la melodía de la cuna. La mayoría en la ciudad dormían plácidamente; soñando... Los sueños son únicos, te emerges en tu propio mundo y puedes hacer lo que te plazca, muchos quisieran no despertar, poder quedarse en su pacífico momento, pero todo es tan efímero que cuando menos lo notas los rayos del sol ya comenzaron a asomarse.

—Es hora —musitó con pesadez.

La castaña dio un gran bostezo, perezosamente se dio una ducha y se alistó para ir al colegio. Bajó las escaleras con cuidado para no despertar a nadie y se puso a cocinar un delicioso desayuno.

El tiempo la comía. Subió a lavarse los dientes y se encontró con que Dan ya estaba despierto, le pidió que cuidara a Yukimaru y que se lo llevara a la escuela cuando las clases hubieran finalizado. El Albino accedió y despidió a la joven con una gran sonrisa.

—¡Ay no! —gritó desesperadamente al ver que su camión se iba—. ¿Por qué siempre tengo que perderlo? Y justo hoy que se me hizo tarde.

Empezó a correr desesperadamente y al doblegar en una esquina escuchó que alguien la llamaba.

—¿Oh?... ¡Kankuro-san! —sonrió al reconocer al muchacho.

—Sube, te llevo.

Tenten agradeció y entró en el auto platinado del Sabaku No. Se colocó en el asiento de copiloto, se arregló un poco el cabello y se abrochó el cinturón.

—¿Y Temari y Gaara-san?

—Ellos se fueron a la escuela mucho antes que yo.

—No quiero ser metiche, pero se me hace raro que siendo su hermano tú vayas por tu cuenta.

El castaño soltó una ricilla —Entiendo, lo que pasa es que quería dar un paseo.

—Ya veo.

—Y dime Tenten, ¿el pequeño que se perdió en el aeropuerto es tu hermano? Te veías muy preocupada.

La joven se estremeció y un leve escarlata se pintó en sus pómulos.

—Ah... pues, verás... es algo parecido.

Kankuro notó el nerviosismo de Tenten, por lo que optó no darle más vueltas al asunto.

Llegaron. Estacionó el auto y se dirigieron al salón; apenas llegaron bien de tiempo.

—¿Ya te dijeron en qué salón estás?

—Uhm, sí, en el 31, Gaara también está ahí.

—¿¡Enserio!? Temari y yo también vamos en ese salón.

—Lo sé, ella ya me lo dijo.

—Pero se me hace raro —pensó la Ama—. Tú y Gaara-san son más chicos que Temari, deberían ir un año más abajo.

—Yo solamente soy menor por meses, así que voy bien, y Gaara es un año más chico, pero es un genio de primera y por eso lo saltaron un curso.

—¡Vaya! Eso sí que es interesante.

Entraron al salón platicando amenamente, y a penas pusieron un pie dentro, Tenten sintió una gran mirada fulminante sobre ella; automáticamente alzó la mirada y se encontró con los ojos platinados del Hyuuga. Se estremeció un poco, pues su mirada era encrespada y bastante directa.

—B... buenos días Neji —saludó con desasosiego.

—Hmph —viró la cabeza—. Buenos días.

Sakura llegó, Tenten la miró directamente pero ella desvió la cara, parecía apenada. No pasó mucho para que la maestra Kurenai hiciera acto de presencia, todos tomaron asiento y se callaron para dar paso a la clase.

—Buenos días alumnos, antes de comenzar quiero presentarles a unos nuevos compañeros, pasen por favor.

Al instante, al salón ingresaron los hermanos Sabaku No y dos jovencitas de cabellera castaña. Neji las reconoció al instante y nuevamente pudo sentir una sensación desagradable; esas chicas parecían normales y agradables, pero había algo en ellas que no le cuadraba.

—Estos dos caballeros son Sabaku No Gaara y Sabaku No Kankuro, son hermanos de Temari.

—Es un placer —sonrió el castaño dedicando una mirada a la Ama.

Gaara no dijo nada, se limitó a observar a sus compañeros y al ver que no pensaba decir nada la maestra prosiguió.

—Y Ellas son Suna Matsuri y Suna Sari.

Nuevamente la desconfianza atacaba al Hyuuga.

Tomaron asiento y la clase prosiguió. En el transcurso la castaña no lograba esclarecer su mente; de vez en cuando le mandaba miradas fugaces al Hyuuga y éste lo notaba, por lo que volteaba a verla, pero al instante ella giraba su cabeza.

“¿Qué me está pasando?... ¿Por qué no puedo dejar de pensar en lo que pasó ayer en el cine?”

Tenten fue sacada de sus pensamientos al escuchar que alguien la llamaba en susurros.

—¿Qué pasa Kankuro-san? —preguntó de una manera apenas audible.

—¿Quieres que almorcemos juntos?

Neji se encontraba sentado junto a la castaña, así que alcanzó a oír a la perfección aquella conversación, y sinceramente le molestaba, le irritaba, simplemente no podía soportarlo ¿pero por qué?, no se lo explicaba.

—Perdón... Pero le prometí a Hinata y a Temari que almorzaría con ellas.

—Mm, es una lástima, pero entonces prométeme que mañana almorzarás conmigo.

—¿Eh?... pues...

—¡Tenten y Kankuro! Guarden silencio por favor, estamos en medio de la clase —pidió Kurenai.

La Ama de cierta forma se sintió aliviada pues no dio ninguna respuesta, y no es que el Sabaku No le desagradara, pero... Algo dentro de ella le decía que no era buena idea aceptar comer a solas con él, en su corazón brotaba un sentimiento que pedía a gritos ser liberado y era frustrante no saber cómo.

El día fue avanzando con naturalidad. Tenten estaba más distraída que nunca, pero ella no era la única, Neji compartía su estado y eso era algo muy extraño en él, pues siempre estaba atento a todas las clases.

La hora de la clase de inglés llegó. Kankuro y Sari fueron asignados al nivel intermedio y Gaara y Matsuri al avanzado.

—Hola Tenten.

—Hola Shizune-sensei —respondió con una gran sonrisa.

—¿Dónde está mi tío?

—Se quedó en casa con Yukimaru, pero van a venir cuando las clases terminen.

—Me alegra oír eso, Tsunade-sama ha estado toda la mañana ansiosa, no te imaginas las ganas que tiene de verlo.

Soltó una ricita y entró al salón. Neji ya había llegado, estaba sentado con la mirada perdida, así que se acercó hasta a él.

—Casi no hemos hablado hoy.

El Hyuuga levantó la mirada para encontrarse con el rostro de Tenten ligeramente sonrosado.

—Has estado platicando mucho con el hermano de Temari.

De cierta forma a ella le irritó ese comentario.

—Él es muy amable y cálido, pero no sé, siento como si se trajera algo entre manos.

—¿A caso no lo entiendes?

—¿Entender qué? —preguntó con incredulidad.

Neji no era un hombre de rodeos ni de decir las cosas con metáforas, así que se dispuso a revelarle las intenciones del castaño, pero fue interrumpido.

—¡Sabía que eras tú!

Ambos se giraron y se encontraron con Matsuri.

—¿Se conocen? —preguntó la Ama.

—Sí, nos conocimos hace poco en el aeropuerto.

Tenten se sorprendió un poco, más no entendía nada de lo que pasaba.

—Ella y su hermana fueron quienes encontraron a Yukimaru.

—¿¡De verdad!?

La castaña se paró de súbito y se abalanzó sobre la chica, ésta se sorprendió de sobre manera, pues no se esperaba aquello.

—No te imaginas lo agradecida que estoy... Si hay algo que yo pueda hacer por ustedes no duden en decírmelo.

Se separaron; Matsuri le sonrió ampliamente.

—No te preocupes, ¿entonces tú eres la madre de Yukimaru?

—Eh... ¡No! Bueno sí, más bien no, es que yo...

—Es su hermano —respondió Neji con naturalidad.

—Sí, eso, él es mi hermano pero yo lo crié a falta de mis padres.

—Vaya, sí que eres una persona increíble.

La clase inició. Los equipos fueron pasando a exponer. Neji y Tenten lo hicieron espectacular, su proyecto estaba muy bien elaborado y su manera de exponer era impecable, después de todo ambos dominaban el idioma, además... De alguna manera parecían estar totalmente sincronizados.

El día transcurrió con normalidad, nada raro, las cosas fluían a su debido tiempo y espacio. Nunca nadie podría imaginar que dentro de esa escuela existían dos estudiantes con intenciones oscuras y que dentro de todo, eran unas excelentes narcotraficantes.

—Hoy estuviste algo desanimada —comentó Hinata—. ¿Te pasa algo Tenten?

—¿Eh?

—¿O es porque el idiota de mi hermano te está acosando?

—¿Acosando?... ¡No! No es eso Temari. No se preocupen chicas estoy bien, es sólo que tengo muchas cosas en qué pensar.

—¿Algo que no nos puedas contar? —preguntó la Sabaku No.

—No, cómo creen. Pero ni siquiera yo lo entiendo... Ayer pasaron muchas cosas con Neji y ahora no sé porqué no puedo dejar de pensar en eso, y peor aún, mis nervios aumentan cuando me habla o estoy cerca de él.

Hinata y Temari se voltearon a ver; se miraron por tres segundos y luego de eso la Sabaku No esbozó una sonrisa bastante sospechosa y la Hyuuga simplemente sonrió.

—Ay Tenten, eres demasiado inocente, ¿qué no es obvio?

—No entiendo —respondió con la mirada en blanco.

Temari soltó un gran suspiro, colocó una mano en su hombro y dijo.

—Te estás enamorando de él.

Un silencio apareció. La Ama abrió los ojos como nunca lo hizo y después de analizar diez veces la información recibida su rostro se tornó totalmente rojo.

—¡Imposible! —gritó a todo pulmón—. ¿¡Cómo creen que yo...!?

—¡Mamá!

Se giró al escuchar aquella voz y una gran sonrisa se le vino al ver a su querido hijo. El impúber llegó y la abrazó fuertemente, por suerte nadie escuchó cuando él le gritó ‘mamá’ pues eso hubiera ocasionado problemas.

—Hola a todas —saludó Dan.

Temari y Hinata devolvieron su saludo.

—¿Cómo te fue mami? ¿Y Neji?

—Eh... Bien, eso creo, y pues no lo sé, a lo mejor ya se fue porque... ¡Ah, lo había olvidado! Tengo que ir a trabajar.

Su mente estaba totalmente ida que olvidó por completo su empleo en el café “coffee and more”.

—Kakashi me matará si llego otra vez tarde.

—Bueno pues entonces nos vemos —se despidió Hinata.

—Yo me quedaré un rato, voy a ver a Tsunade y Shizune, si quieres Yukimaru se puede quedar conmigo para que trabajes tranquila.

La castaña volteó a ver al infante.

—Por mí no hay ningún problema.

Tenten se despidió del resto y salió corriendo hacia la entrada principal. Yukimaru alcanzó a distinguir a dos personas y rápidamente corrió hacia una de ellas.

—¡Espera!

Ella frenó de golpe y rápidamente se volteó hacia la persona.

—Perdón Kankuro-san, pero tengo prisa.

—No te voy a entretener mucho Tenten.

El Sabaku No la tomó por la muñeca y la jaló hacia un pasillo solitario en medio de la oficina principal y un pequeño jardín trasero.

—Suéltame por favor, enserio debo irme o llegaré tarde.

—Sólo dame una respuesta.

La castaña se quedó callada y por un momento se estremeció, no entendía muy bien la situación.

—¿Te... refieres a lo de si mañana almuerzo contigo? —preguntó tratándose de librar de un presentimiento que la acosaba.

Kankuro soltó un gran suspiro, se empezó a acercar hacia Tenten y conforme lo hacía ella daba pasos hacia atrás hasta que se vio acorralada contra la pared.

—Hay algo más —respondió con profundidad y clavando sus ojos en los de ella—. Tenten, sé que esto es demasiado apresurado, pero te juro que en mi pecho siento una sensación punzante que me dice que tú eres la mujer que he estado esperando...

El ritmo cardiaco de la castaña empezó aumentar y un notorio sonrojo apareció en sus mejillas. Podía sentir la respiración del Sabaku No, era una rara sensación que la amordazaba.

—La verdad es que desde que te vi yo...

A la cabeza de Tenten acudió el recuerdo del día anterior. Aquél donde su rostro se encontraba con el de Neji a la misma distancia que estaba ahorita con Kankuro, miró los ojos del castaño, admitía que eran hermosos, pero... No podía compararlos con los de Neji; definitivamente no era la misma sensación.

—Quiero darte un beso.

Se empezó a acercar peligrosamente. Fue un momento extraño, ella dejó de reaccionar, no quería aquello, pero su voz y su fuerza la habían traicionado, se sentía una muñeca de cerámica, de esas que puedes manipular a tu antojo.

—No... —salió de sus labios.

Pero él la ignoró, acercó más su rostro y una lágrima de dolor brotó por el ojo izquierdo de la castaña.

—¡Ah! —gritó al sentir el agua helada cubriendo su cuerpo.

Fue entonces que Tenten reaccionó. Tapó sus labios y su mirada llena de temor poco a poco se fue esclareciendo.

—¡P... perdón Kankuro-san! Pero mis sentimientos no son iguales a los tuyos, de verdad yo... ¡lo siento mucho!

Salió corriendo de aquél lugar. El Sabaku No se dejó caer de rodillas, estaba atónito, estupefacto, se odió a sí mismo por lo que intentó hacer, comprendió que había perdido la confianza y el amor de la Ama para siempre.

En la azotea del edificio principal se encontraban dos personas. Una de ellas se atacaba de risa.

—Hmph —sonrió de lado—. La verdad no sé porqué te ayudé en esto, fue muy infantil.

Yukimaru curveó sus labios hacia arriba y con una gran expresión triunfal rodeó a Neji.

—Pero sé ve que lo disfrutaste mucho, además ya viste que tú no eres el único interesado en mi mamá y yo no estaré siempre para echarles baldes con agua a quienes intenten besarla, así que más te vale que hagas algo ya Neji.

—Hmph —cruzó los brazos—. No sé de qué hablas.

—Ay... Me pregunto cómo puedes ser tan cara dura.

—Es mejor que nos vayamos, además ya se me hizo tarde para el trabajo.

Por su parte, el Sabaku No se quedó en aquél lugar. Se sentó y empezó a reflexionar sus acciones, la culpa lo carcomía pero el dolor que sentía en su corazón era mucho más grande.

—Estás todo empapado ¿estás bien?

El castaño giró su cabeza y se encontró con una sonriente chica.

—Eso creo.

—Toma, usa esto para cercarte.

La joven le ofreció una toalla pequeña, quién sabe de dónde la sacaría.

—G... gracias —respondió con asombro.

—Tú también entraste hoy ¿no?

—Sí, soy Sabaku No Kankuro.

—Y yo Suna Sari, un placer conocerte.
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Esta vez no habrá preguntas. Pero pido y SUPLICO, no me dejen spam, ya me han tocado varios post así y la verdad no son nada gratos =( Yo sé que todos tienen la capacidad de dejar un muy buen comentario.

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Próximo capítulo.

—Si no haces nada la perderás... Tú la amas ¿no?
Él nunca antes experimentó ese sentimiento y ahora no estaba seguro de que lo fuera, pero, tal vez ella tenía razón... Le confesaría sus sentimientos.

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—¡¿Hasta cuándo me vas a dejar de tratar como un trapo sucio!? —sus ojos brillaban por las lágrimas que se asomaban.
—Hmph —clavó su sombría mirada en la de ella—. ¿Cómo puedes decir que me amas? Tú no sabes nada de mí.

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—¡Oye vago! —gritó con una sonrisa triunfal y acercándose hacia él[COLOR=black][FONT=Verdana]—. Tengo que decirte algo.[/FONT][/COLOR]
[COLOR=black][FONT=Verdana][COLOR=black][FONT=Verdana]—Yo también [COLOR=black][FONT=Verdana]—respondió con orgullo.[/FONT][/COLOR][/FONT][/COLOR][/FONT][/COLOR]
[COLOR=black][FONT=Verdana][COLOR=black][FONT=Verdana][COLOR=black][FONT=Verdana][COLOR=black][FONT=Verdana]—¡Gané la apuesta! [COLOR=black][FONT=Verdana]—gritaron al unísono.[/FONT][/COLOR][/FONT][/COLOR][/FONT][/COLOR][/FONT][/COLOR][/FONT][/COLOR]

[COLOR=black][FONT=Verdana][COLOR=black][FONT=Verdana][COLOR=black][FONT=Verdana][COLOR=black][FONT=Verdana][COLOR=black][FONT=Verdana][COLOR=black][FONT=Verdana]Próximo capítulo: capítulo 11 "Sentimientos que matan"[/FONT][/COLOR][/FONT][/COLOR][/FONT][/COLOR][/FONT][/COLOR][/FONT][/COLOR][/FONT][/COLOR]