Querido Extraño <<principal NejiTen>> (NH, SS, IN, GM, ST)

Hola a todos mis queridos lectores, aquí de nuevo yo con una historia que se me ocurrió :`D Es principalmente NejiTen, básicamente la historia gira en ellos, pero están también las clásicas parejitas, aunque claro, estas se desarrollarán un poco más lento y a la larga del fanfic, pero no se me desesperen, prometo una gran gran historia, que quedará en sus corazones xD y que les daré crédito a las otras parejas y buenas historias, en fin, les dejo mi fanfic, que ojalá sea de su agrado, ¡Denle una oportunidad! Sé que ahora puede que esté algo confusa la historia pero en el capii 2 las cosas comenzarán a tomar forma.

Advertencias: En este fanfic saldrán personajes que son un tanto terciarios en la serie, yo se los iré aclarando conforme salgan. En este capi, sale Guren, la mujer de cabellera azulada que controla el elemento cristal, sale en Shippuden y sale por los capiis donde quieren capturar al tres colas. Para más información consulte Wikipedia xD

Querido extraño

Capítulo 1. “Una nueva vida”

Un día cualquiera; así comienza esta historia.

Era de mañana en una preparatoria común y corriente, carente de algún prestigio en especial. Era comienzo de año, nuevos estudiantes habían ingresado, entre ellos una adolescente castaña de diecisiete años, ella venía de un pueblo ubicado en una montaña en la India y se había mudado a la ciudad de Konoha por cuestiones personales.

—Veamos... mi salón está en la segunda planta y es el... ¡Ah sí! El 31.

La jovencita apresuró su paso hacia su nueva aula, pues pronto empezarían las clases.

—Aquí es —sonrió con felicidad para después cruzar la puerta.

Se sentía algo acongojada, puesto que era un país totalmente diferente al de ella y no conocía a nadie. Todos sus compañeros ya habían convivido en el primer año de preparatoria, así que ya todos se llevaban y los grupitos de amigos ya estaban formados.

—Tomen asiento alumnos que ya vamos a comenzar —ordenó una mujer de azulinos cabellos, atados en una coleta alta—. Sean todos bienvenidos a este nuevo curso escolar, a algunos de ustedes les impartí la matera de desarrollo humano el semestre antepasado, pero para quienes no me conocen me presento: me llamo Guren y este año les daré física.

Todos parecieron murmullar entre sí, Tenten —nombre de la joven recién entrada— se sentía excluida de todo; extrañaba su vida en la India, extrañaba a su familia y amigos... Extrañaba todo.

—Bueno antes de comenzar con una breve introducción a la física, es mi deber informarles que a partir de este ciclo escolar habrá algunos cambios.

—¿Qué clase de cambios? —preguntó alzando la mano una joven de cabellera rosada.

—A eso voy señorita Haruno —respondió la docente—. Primero: para un mejor mecanismo, se ha decidido que las tres primeras clases de la mañana antes de su descanso, serán tomadas en este salón, y luego del receso, el resto de las clases las tomarán en el salón 41 del tercer piso.

Apenas y la maestra pronunció sus últimas palabras todos comenzaron a quejarse y a rezongar. Tenten por su parte no entendía bien el reproche de sus compañeros, es decir, ella estaba acostumbrada a caminar mucho, así que subir más escaleras no sería ningún problema.

—¿¡Pero sensei, para qué rayos hacen ese cambio tan estúpido!? Yo no veo el porqué debamos estar cambiando de salón —reprochó un joven rubio de ojos azulinos.

—Son decisiones tomadas por el consejo Naruto, no está en mis manos —le respondió la mujer—. Ahora guarden silencio y déjenme continuar.

Todos acataron la orden, aunque no faltaba quien se estuviera mandando papelitos con el de alado.

—Segundo cambio: por medio de un estudio que se realizó, se ha llegado a la conclusión de que muchos estudiantes están siendo retrasados en el inglés por alumnos que saben menos, así que les aplicaremos un examen y dependiendo del resultado se irán a básico, intermedio o avanzado.

Nuevamente se escucharon reproches, era pura alegoría en aquél salón, parecía que nadie quedaba satisfecho con nada, cosa que Tenten seguía sin comprender, a ella le parecían buenas ideas.

En fin, la maestra continuó explicando algunas cosas para después continuar con su clase, la cual pasó con tanta naturalidad, que cuando menos se dieron cuenta ya había terminado.

—Eso es todo alumnos, por favor permanezcan en el salón, el profesor Asuma vendrá a aplicarles el examen de inglés.

Y diciendo eso Guren se retiró con su maletín en la mano. Todos los alumnos comenzaron a platicar, haciendo sus bolitas de amigos para contar cualquier chisme.

“Esto es muy raro... parece que soy invisible en esta escuela” —pensaba la muchacha de ojos castaños mientras jugaba con un collar que traía puesto.

Para pronto el docente, Sarutobi Asuma, llegó al salón. Él les impartiría la materia de historia, pero por esa ocasión les iba a aplicar la dichosa prueba de inglés.

—No les conviene copiar, ya que no querrán quedar en un nivel de inglés que no sea suyo, ¿o sí? —comentaba burlonamente el maestro mientras entregaba los exámenes.

Sacaron sus lápices y el tiempo comenzó a transcurrir.

Algunos estudiantes parecían no tener ningún problema, como si aquella prueba fuera sencilla, otros se encontraban en un término medio, y algunos otros, más específicamente Naruto y Kiba, parecían no dar una, definitivamente el inglés no era lo suyo.

—¿Tan rápido terminó la prueba señorita? —preguntó Asuma con un deje de consternación.

—Sí maestro —aseguró Tenten.

—Pues... de acuerdo, puedes retirarte.

La joven castaña tomó su mochila y sin decir ni una palabra salió del salón.

—Debe de ser una cerebrito engreída —susurró Sakura a su amiga de a lado.

—Sí tienes razón, desde que llegó no le ha hablado a nadie, seguramente se cree la gran cosa, por ahí escuché que no es del país —respondió Ino Yamanaka, una rubia de orbes celestes.

Las manecillas del reloj seguían avanzando, era un día soleado con suaves brisas refrescantes. Tenten se posó a la sombra de un gran árbol de cerezo, que por la época, no tenía ninguna flor rosada; simplemente era un árbol común y corriente, tupido de hojas verdosas.

—Todas las personas se ven tan cerradas —comentó con decepción.

Decidió recostarse, colocó sus brazos detrás de su cabeza para apoyarse y poco a poco cerró sus ojos. Su mente comenzó a divagar, recordaba el hermoso lugar de donde provenía, las cascadas, el campo, los ríos, los elefantes y el aire puro que se percibía en las montañas.

—Oye tú, las clases están por comenzar.

Aquella extraña voz sacó a la castaña de su vago sueño. Exaltada abrió los ojos y se puso en pie; su visión era borrosa, pero alcanzó a distinguir una figura masculina que a paso lento se alejaba de ella.

—¡Espera! —le gritó con el fin de detenerlo.

Rápidamente talló sus ojos para esclarecer su vista, y acto seguido corrió hacia aquél joven, el cual se detuvo en seco y ahora se dedicaba a mirarla seriamente. Él poseía unos orbes lunares que hipnotizaban y una cabellera marrón que le llegaba poco arriba de la cintura.

—Muchas gracias por avisarme, si no lo hubieras hecho me habría quedado dormida —rió un poco mientras se rascaba la nunca.

—Hmph.

—Al menos podrías decir algo —farfulló la castaña al notar la arrogancia de aquel sujeto.

—No lo hice para ayudarte, un maestro me mandó a despertarte.

Ese comentario hizo que a Tenten se le enredaran las tripas, ¡aquél sujeto era un arrogante de primera! Su tonalidad no era nada amigable.

—Bueno entiendo, pero creo que esa no es la manera de decir ¡las cosas! —acentuó las últimas dos palabras.

Esta vez el joven no le respondió, simplemente se dio la media vuelta y se siguió de largo.

“¿Pero qué rayos le pasa a ese? Parece que lo sacaron del polo norte”

Tenten decidió no prestarle más atención al asunto y se retiró a su clase, que por cierto era gimnasia.

—Oye Hinata —habló Ino—. ¿Ya viste que la nueva te ha estado observando mucho?

—¿Eh? No... Creo que no —respondió, al tiempo en que miraba de reojo a la castaña.

Cierta era la observación de la Yamanaka. Desde que habían comenzado el calentamiento en la clase, Tenten no le había quitado los ojos de encima a Hinata, puesto que había algo en ella que le parecía conocido.

—Hola, ¿puedo hacerte una pregunta?

—Sí... adelante —respondió la muchacha de cabellera azulina.

Todos los presentes observaron con curiosidad la escena, era la primera vez en todo el día que escuchaban a la “nueva hablar”, no se había acercado a nadie.

—¿Tienes un hermano o algo parecido?

—Esto... tengo una hermana menor y...

—No —interrumpió la castaña—. No una hermana, un hermano.

—¿Por qué te... interesa saberlo?

Los ojos de Tenten se desviaron hacia el techo, recordando la escena que había tenido con aquél engreído unos momentos atrás.

—Por nada en especia, es sólo que conocí a un tipo bastante arrogante hace un rato y tiene unos ojos muy parecidos a los tuyos.

—Ah... te refieres a Neji nii-san, esto... él es mi primo, no es muy sociable y es algo apático.

—¿De veras? No lo noté —pronunció sarcásticamente.

Hinata dejó salir una pequeña ricilla, ante esto la castaña la miró con asombro.

—¿Por qué te ríes? —preguntó con interés.

—Perdón... es sólo que... Pusiste una cara graciosa, me imagino que... Neji nii-san debió haberte dicho algo.

Tenten hizo una mueca extraña, como queriendo contener la ira que el chico le había hecho pasar.

—Sí lo hizo, es una arrogante y...

—¿Cuál es tu nombre? —la interrumpió.

Nuevamente la castaña se quedó algo consternada, aquella niña se veía algo tímida, pero no lo era del todo.

—Soy... Ama Tenten, ¿y tú?

—Hyuuga Hinata... Esto... ¿por qué no te acercas al grupo?

—Pues... no lo sé, me siento algo extraña en este país, además todas las personas se me hacen tan... Bueno no sé como explicarlo, todos parecen como aves enjauladas.

—Creo que... te entiendo un poco y... tal vez tengas razón.

Aquellas dos jóvenes comenzaron a platicar. Tenten, por primera vez se sintió a gusto, aquella niña la hacía sentir bien, era carismática y aunque se mostraba algo reservada y tímida, tenía buena vibra.

—Bueno me tengo que ir... cuídate Tenten —se despidió la Hyuuga con una pequeña sonrisa.

—Sí, tú también Hinata, nos vemos mañana —respondió con un ademán alegre para después darse la media vuelta y comenzar a caminar.

El día se les había ido realmente rápido, las clases pasaron volando. Tenten estaba sumamente feliz de haber podido hacer una amiga en aquél país tan indiferente para ella; tal vez las cosas se pondrían interesantes.

—¡Ah! —exclamó la castaña—. Me olvidé de mi libro de historia, o rayos tengo que ir por el, y debo darme prisa o perderé el camión.

Y diciendo eso se echó a correr rumbo a su salón. Llevaba mucha prisa, tanta que comenzó a acelerar, lo cual no fue buena idea, pues al doblegar en una esquina...

—¡Ah! —gritó al recibir aquél impacto.

Chocó con alguien, cayendo de inmediato al suelo.

—Lo... lo siento —se disculpó al tiempo en que se sobaba la cabeza.

La muchacha abrió de súbito sus ojos al notar una mirada asesina sobre ella.

—¡Tú! —exclamó señalando a la persona que estaba frente a ella, igualmente en el suelo—. Eres el chico arrogante de la mañana.

—Hmph —formó una mueca de disgusto para después ponerse en pie—. Deberías fijarte cuando camines.

—Pues lo mismo te digo yo, además estaba corriendo no caminando.

—Con más razón —respondió gélidamente—. Eres torpe y descuidada.

Aquél comentario hizo que la sangre le hirviera, sí que era un tipo altanero, ¡no lo soportaba!

—¡Pues al menos no soy un mentecato! —gritó para después darse la media vuelta y retirarse.

Ya enojada por culpa de Hyuuga Neji, corrió por su estúpido libro y se regresó a la entrada de la escuela, sólo para encontrarse la desagradable sorpresa de que...

—¡El camión ya pasó! Hay no puede ser —se quejó al tiempo en que le escurrían un par de cascadas por sus ojos—. Y lo peor del caso es que el próximo pasa en una hora... Creo que mejor caminaré.

Ya resignada doblegó el paso hacia su casa. El día estaba bastante soleado, el calor se hacía presente y la pobre de Tenten se sentía fatigada por todos los factores climáticos.

—Si no me hubiera tropezado con ese estúpido arrogante habría alcanzado el camión —se lamentó la chica con los dientes apretados—. Y para el colmo él es el primo de Hinata... ¿¡Hay por qué la vida es tan cruel!?

Encorvada y con la cabeza agachada caminaba con pesadez hacia su hogar, al cual, tardó treinta minutos en llegar.

—Por fin en casa —masculló alegremente mientras se tiraba en un sillón.

Cerró sus ojos y relajó por completo sus músculos. Su mente divagaba en la India, recordaba a sus amigos y muchas cosas divertidas que extrañaba con todo su corazón. Después de un rato de sueños decidió sentare; sacó debajo de sus ropas un collar que siempre portaba, el cual tenía la forma de un par de estrellas, una de color jade y la otra azul turquesa.

—Me pregunto si... —murmuraba sin quitar la vista de aquél objeto.

Pero sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido del teléfono.

—¿Bueno? —contestó al descolgar el auricular—. Ah, eres tú.

—Espero que estés bien, sólo llamé para informarte que últimamente ellos no se han movilizado, creo que ya se dieron cuenta que te has ido del país... Seguramente están buscándote —le informó la extraña voz detrás del teléfono.

—Ya veo... pasará un buen tiempo antes que logren localizarme —contestó con tristeza reflejada en su voz.

—Eso esperamos... Por favor cuídate mucho, estaremos en contacto contigo.

Después de esas palabras la llamada finalizó. Tenten colgó el teléfono y se quedó pensativa... Sus ojos se empañaron, alzó un poco sus manos, las cuales se encontraban temblorosas, y luego de eso... cubrió su mirada y se dejó caer al suelo.

—¿Por qué? —sollozaba con mucho dolor.

Ella soportaba un gran peso, una carga casi inaguantable para una niña de su edad... Era demasiado, así que le era imposible retener el llanto que todo aquello le causaba. Lágrimas, sólo eso escurría por su delicado rostro, aquella salda sustancia caía como cascadas de sus irritados ojos, realmente... le dolía toda "esa" situación.

La noche llegó. La ciudad de Konoha descansó de un día atareado, y pronto el señor sol hizo su aparición anunciando una nueva mañana.

—Bueno... Es hora —pronunció Tenten al salir de su casa.

Se encaminó rumbo a su escuela. Como se había levantado muy temprano decidió irse caminando, puesto que si tomaba el camión llegaría muy rápido al instituto, y seguramente nadie habría llegado.

—Tengo hambre —se quejó mientras sus tripas crujían—. Ayer no comí nada... Creo que pasaré a comprar algo.

Recordó que en el camino había una cafetería llamada “Coffee and more” así que decidió pararse ahí.

—Bienvenida, toma asiento —saludó un hombre de cabellera platinada y que cubría la mitad de su rostro.

Tenten tomó asiento en una mesa y pronto una mesera le llevó la carta.

—Quiero... una malteada de chocolate con plátano y unas quesadillas.

—Enseguida.

La empleada se retiró con la orden de la Ama.

—Ahora que lo pienso... creo que debería conseguir un trabajo —susurró mientras jugaba con su collar.

—Si quieres puedes trabajar aquí —le contestó el mismo hombre de cabellos plateados.

—¿¡Enserio!? —se alegró.

—Sí por supuesto, nos hace falta personal, y si una chica tan linda como tú trabaja aquí puede que más clientes vengan.

Tenten soltó una pequeña risita y luego de unos segundos contestó.

—Entonces acepto.

—Perfecto, enseguida traeré el contrato para que lo firmes —el hombre se puso en pie—. Si quieres puedes empezar desde hoy en la tarde.

—Muy bien lo haré, gracias... em...

—Hatake Kakashi, es un gusto, y como bienvenida al café, tu orden será cortesía de la casa.

—Muchísimas gracias —agradeció con una gran sonrisa.

El Hatake se retiró, y casi de inmediato le llevaron su comida, la cual degustó rápidamente puesto que el tiempo ya la estaba alcanzando.

—Gracias por la comida, vendré después de clases, llego como a las tres —se despidió la castaña para después salir corriendo.

Tuvo que apresurar su paso, puesto que ya faltaban diez minutos para que sus clases comenzaran.

—¡Tenten! —exclamó Hinata al ver a su amiga llegar con la respiración toda agitada.

—Hola... Hinata... perdón se me hizo... algo tarde —respondió mientras trataba de regular su ritmo cardiaco.

—No... Llegaste justo a tiempo, el profesor aún no llega.

Tenten aventó sus cosas en su lugar y se desplomó en su asiento, y casi de inmediato llegó su sensei.

—Buenos días alumnos —saludó la maestra de cabellera azabache y ojos rojos—. Antes de comenzar la clase de matemáticas, les anuncio que en el pasillo se colgó la tabla con los resultados de su examen de inglés, vayan a verlo y vean en qué nivel están posicionados, ahí también dice el salón al cual deberán asistir.

Luego de esas palabras la docente comenzó a dar su clase.

—Hinata —habló en susurros Sakura.

—¿Qué sucede?

—Veo que te llevas muy bien con la nueva.

—S... Sakura, no le digas así... Ella tiene un nombre.

—Perdón —contestó Sakura sorprendida—. Pero aún así ella me parece muy rara.

Pronto la clase llegó a su fin. La maestra dejó un par de ejercicios de tarea y luego se retiró.

—Tenten... vamos a ver en qué nivel de inglés quedamos —pidió la Hyuuga.

—De acuerdo.

Como manada enloquecida, todos los alumnos de segundo de preparatoria se amontonaron en la pizarra para ver su nivel. Al parecer estaban ansiosos, así que era una de empujones y reclamos por parte del alumnado.

—¡No puede ser! Me quedé en básico —se lamentaba Naruto.

—Hmph, por idiota —se burlaba Sasuke.

—¡Cállate teme! Haber qué tanto alardeas, ¿en qué nivel estás?

—Avanzado —respondió cortante.

El Uzumaki simplemente se fue a una esquina acompañado de Kiba, mientras que de ellos emanaban unas extrañas auras negras, puesto que ellos habían sido los únicos que se quedaron en básico.

—¡Tenten... ambas estamos en avanzado! —se alegró Hinata.

—Es verdad, qué bueno —contestó la castaña mientras abrazaba a su amiga—. Por cierto Hinata, ¿tu primo arrogante en qué año va?

—T... también es de segundo de preparatoria... pero él está en el otro salón... en el 41.

—Ya veo.

Las clases de la mañana continuaron, pasaron las primeras tres, luego el receso, el cuál se fue muy rápido, y al término de este les tocaba la clase de inglés.

—Vamos Hinata o llegaremos tarde.

Las chicas se encaminaron a su clase, les tocaba en un salón ubicado en la planta baja. Entraron y se dieron cuenta que eran muy poquitos los alumnos avanzados, pero Tenten se fijó en alguien en particular.

—Hay no... Neji está aquí —se lamentó.

—¿Tan mal... te cae mi primo?

—Es que es demasiado soberbio y...

—Hinata-sama —habló el Hyuuga mientras se acercaba a las dos jóvenes—. Le recomiendo que escoja bien sus amistades.

Ante este comentario Tenten apretó los puños y estuvo apunto de lanzarse sobre el Hyuuga, de no haber sido porque Hinata la detuvo.

—Gracias por tu concejo Neji nii-san, pero no tienes porqué decir estas cosas, además Tenten es una muy buena chica.

—Hmph —se dio la media vuelta—. Como quieras.

Ambas chicas tomaros asiento y pronto la clase comenzó.

—Good Morning students, i´m the teacher and school nurs Shizune. Before beginning the class i would like we met more.

La maestra comenzó a pedir que cada uno se presentara, y cuando fue el turno de Tenten, Shizune recordó algo acerca de ella.

—Oh, you´re Miss Tenten, if i remember correctly, you got the highest score on your test.

—Yes... i did —respondió la castaña algo apenada.

—Your english is very high, or perhaps ¿you speak the language?

—Yes, i learned English since childhood.

Cierto era. Tenten dominaba perfectamente el idioma, puesto que desde pequeña lo aprendió.

Aquél día era muy bonito, aunque hacía menos calor que el día anterior. El tiempo comenzó a transcurrir, las clases pasaban muy rápido. Tenten, a pesar de que estaba feliz por tener una amiga... Había algo que la apresaba, algo que le faltaba y no sabía qué. Todo se le hacía tan... seco, era una sensación extraña con la que siempre debía cargar.

—Nos vemos Hinata —se despidió al tiempo en que se iba.

Esta vez no perdió el autobús; estuvo a tiempo en la puerta.

—Espero entretenerme en el trabajo.

Pidió la parada y el camión se detuvo, dio las gracias y descendió del móvil. Se encontró parada frente al establecimiento de su nuevo trabajo, dio un respiro y entró.

—Que bueno que llegas Tenten, pasa por aquí para que te de tu uniforme —habló Kakashi, el dueño del lugar.

La castaña fue hacia la oficina de su jefe y este le entregó un paquete.

—Puedes ponértelo en el baño de empleados, está detrás de la cocina.

—Gracias Kakashi-sama, enseguida lo haré.

—Muy bien, y cuando lo hagas repórtate conmigo para que te presente al resto del personal.

La Ama asintió y rápidamente fue al baño a cambiarse. Su uniforme consistía en un vestido de color amarillo pastel bastante cortito, un mandil con holanes blancos, un gorrito también con holanes, calcetas largas y sus zapatos negros de piso.

—Te queda muy bien el uniforme —elogió su líder cuando ella llegó.

—Gracias.

—Bueno ven que ahora te presentaré a tus compañeros.

Kakashi guió a Tenten por un tur rápido; la primera parada fue la cocina.

—Te presento a Akimichi Chouza, él es el cocinero de aquí.

—Mucho gusto señor —saludó Tenten—. Me parece haber visto a alguien en la escuela con el mismo apellido que usted.

—¡Oh! Debe de ser mi hijo Chouji —respondió el señor.

Así Kakashi prosiguió con las presentaciones. Realmente el café “Coffee and more” no contaba con mucho personal, era pequeño pero muy eficiente y delicioso en cuanto a comidas hablamos. En fin a Tenten le agradó todas las personas con las que trabajaría, hasta que...

—¡Tú! —exclamaron al unísono dos personas.

—¿Se conocen? —preguntó Kakashi.

—Eres el arrogante, soberbio y engreído —musitó Tenten.

—Hmph —se cruzó de brazos—. ¿Qué demonios haces tú aquí?

—Ahora trabajo en este lugar —contestó con arrogancia.

El ambiente se tornó denso, aquellos jóvenes comenzaron a discutir, se miraban con desprecio y rivalidad; realmente no hacían otra cosa que no fuera rezongar uno del otro.

—Muy bien la pelea termina aquí —intervino el jefe del lugar—. Tenten, Neji será tu compañero de trabajo, así que será mejor que te lleves bien con él, y lo mismo va para ti Neji.

Terminadas esas palabras Kakashi le entregó una charola a la castaña y se retiró.

—¡No puede ser esto posible! —se quejó la muchacha al tiempo en que se retiraba con la comida para entregarla a una mesa.

Una nueva vida. Eso era lo que cargaba Ama Tenten; nueva escuela, nuevos amigos, nuevo trabajo, nuevo rival y por sobre todo... Pronto conocería a un nuevo extraño.

**********
¿Qué te pareció la historia?
¿Qué piensas de la relación que llevan Neji y Tenten?
¿Quién será la misteriosa voz detrás del teléfono?
¿Cuál será el pasado de Tenten y por qué crees que lloró?
¿Será buena idea que esos dos trabajen juntos en el café?

 

Holaa a todooos. Estoy muy contenta porque al parecer este fic es de su agrado, y por eso estoy animada a seguirlo, ya voy varios capitulos adelantada por lo que les traigo la conti un poco rápido xD jajaja. Y mil gracias por todos sus comentarios! x33

Zhiinygami: Te agradezco muchísimo que leas mi nueva histora. n_n me pone muuuuuy feliz saber que mis escritos son de tu agrado, cuando vi tu comentario me mega emocioné por saber que nuevamente te interesaste en otro loco fanfic mío. n_n
yukihyuga: Amiga, graciasss por leer mi historia, aprecio muchísimo tu interes n__n y pues jaja tienes mucha imaginación, pero para tu tranquilidad no es su esposo xD
Vistoria: Muchas gracias por leer el primer capi. Que bueno que te gustó, y sí efectivamente las dudas se aclararán conforme pasen los capis, aunque debo decir que este solo hará más dudas xD, en fin, No, no es necesario que respondan a mis preguntas, son opcionales. Y Pues bienvenida a FFL. Si tienes alguna duda sobre cualquier cosa, puedes contar con mi ayuda ;)
SUGEYUCHIHA: HOla n_n te agradezco que hayas leido mi primer capi, gracias por tu comentario, espero que todo el fic sea de tu agrado y pues sí jaja sería bueno que Tenten nos ayude a todos con el inglés :S
cindyhyuuga: Ahhhhh No amiga xD no me descubras antes de tiempo D:! jaja si de hecho adivinaste algunas cosas, jaja pero no todo es del todo cierto xD y todavía ahí hay un gran secreto jaja que en algún remoto capitulo revelaré xD jaja o bueno puede que con el transcurso de los capiss vayan sospechando, y más tú que tienes una mente parecida a la mía. xD
ruviesita: Hola amigaa n_n haaay muchas gracias por leer mi nueva historia, que bueno que te guste, jaja, les prometo una gran historia a toodooos :33 jaja y sí, las dudas se irán aclarando poco a poco, y descuida, los personajes irán apareciendo, de hecho en este capi entran más. disfrútalo.

Nota: en este capi aparece Hayate, para quienes no sepan, él es el examinador de los combates preliminares del examen Chunnin. También sale Yukimaru, él es un niño que Orochimaru y Kabuto usan para intentar capturar al tres cola el Shippuden.

Capítulo 2. Un camino difícil.

Los días comenzaron a pasar, nada nuevo e inusual. Siempre era la misma rutina para la castaña: levantarse, ir a la escuela, trabajar con la persona que más detestaba, regresar tarde a su casa y apurarse a hacer su tarea, cenar, bañarse e irse a dormir para repetir el mismo proceso al día siguiente.

—Gracias por llamarme... buenas noches —se despidió para después colgar el teléfono.

Tenten caminó hasta su cama; se sentó y tomó una fotografía.

—¿Cuándo comenzó esta pesadilla? —se decía mientras contemplaba aquella imagen—. No sé si podré soportar todo esto... Por mi culpa... por mi culpa...

No pudo evitar que sus ojos se desbordaran; abrazó fuertemente la fotografía mientras su voz se ahogaba en el llanto que trataba de contener.

—Ya basta Tenten... deja de llorar —se dijo mientras secaba sus ojos.

Volvió a dejar la imagen en su lugar para después des tender su cama y acostarse.

—Sólo espero que todo salga bien... Yukimaru.

Poco a poco cerró sus ojos e instantáneamente cayó dormida.

La noche fue fría, los vientos otoñales comenzaban a sentirse. Poco a poco las horas pasaron y el nuevo día fue anunciado por los cándidos rayos solares que iluminaron el cielo.

—Bueno... Otro día.

La castaña salió apresurada de su casa. Ya había pasado un mes desde que inició su vida en Konoha; poco a poco se iba adaptando; Hinata la ayudó a integrarse un poco más al grupo, Sakura e Ino comenzaban a acercarse a ella, y bueno... Su relación con Hyuuga Neji no había mejorado en nada, cada que se veían se fulminaban con la mirada.

—Buenos días Hinata —saludó cuando llegó a su salón.

—Buenos días... ¿cómo estás?

—Bien gracias, algo cansada, estos días no he podido dormir mucho.

—¿P... por qué?

Tenten soltó un gran suspiro.

—Pues por el trabajo, siempre regreso tarde a casa, y como estos días han estado dejando mucha tarea me tengo que desvelar haciéndola.

—Hay Tenten... no es bueno para tu salud, debes de... dormir más.

—¿A qué hora? No tengo tiempo de nada —contestó con desaires—. No entiendo como tu primo puede estar tan fresco y como si nada, si él sale del trabajo a la misma hora que yo ¿qué no hará su tarea?

—La hace cuando regresa... pero nunca se tarda más de media hora... es un genio.

—Suerte de él.

Ahí concluyó la plática, pues el profe de Historia llegó a comenzar su clase, la cual era bastante aburrida para la castaña, ya que era la historia de Japón y sinceramente, a ella no le interesaba mucho.

—Bueno alumnos, eso es todo por hoy, no se les olvide entregar para mañana el ensayo sobre lo que vimos.

La clase se fue muy rápido, cuando menos se dieron cuenta concluyó. Asuma tomó sus cosas y pasó a retirarse, para dar paso a la clase de su esposa Yuhi Kurenai.

Tenten había logrado sonreír más en el tiempo que llevaba ahí. Las cosas no le habían sido tan sencillas, realmente le costó adaptarse a su nueva vida, y más por la carga que llevaba en su corazón... Aquello por lo que abandonó su país: la India.

—Hay que horror, ya nos toca cambio de salón, hay que subir al tercer piso —se quejó Ino.

—Vamos puerca, así harás pierna —comentó Sakura con burla.

Todos los alumnos del 31 tomaron sus cosas para dirigirse ala aula 41, y debían darse prisa pues la próxima clase estaba por comenzar.

Al llegar, el maestro de literatura Iruka, ya había llegado, por lo que no hubo tiempo de platicar ni echar relajo, todos se situaron en sus asientos asignados por el profesor para acto seguido empezar la clase.

A Tenten no le desagradaba la literatura, pero aún así ese día no tenía muchas ganas de prestar atención, su mente divagaba en asuntos personales, aquellos que le robaban el sueño todas las noches.

“Vamos Tenten, deja de pensar en eso, pon atención” —pensaba mientras despejaba su mente.

La castaña comenzó a jugar con su lápiz; pensaba en que todo era muy aburrido, que sus días eran monótonos, y todo eso le comenzaba a fastidiar.

La clase seguía y seguía, y de hecho estaba casi por terminar cuando a Tenten se le ocurrió algo... aquello que le dio un giro de 360 grados a su vida.

HOLA. Sin ninguna razón ni nada, Tenten escribió con lápiz aquellas cuatro letras sobre su banca. Se quedó pensativa mirando la palabra que acababa de garabatear, y al cabo de unos segundos agregó algo más.

“Esto es tan aburrido, todos los días son iguales para mí, es como si viviera en un circulo sin final”



La clase llegó a su final. El profesor Iruka se retiró para dar paso al resto de las clases faltantes.

—Tenten... —habló Hinata.

—¿Qué sucede?

—Estás muy pensativa... creo que deberías despejarte un poco.

La Ama dejó salir una pequeña risita.

—Perdón Hinata, tienes razón, pero hoy también debo trabajar.

—¿No te dan descanso?

—Kakashi-sama nos dijo a Neji y a mí que este viernes podemos tomárnoslo.

—Excelente —se alegró la Hyuuga—. Entonces... no hagas planes... Saldremos a un lugar divertido.

El tiempo siguió pasando, tan aburrido como siempre. El aire era tan pesado como de costumbre, pero al fin las clases terminaron.

—Ya se me hizo tarde, nos vemos mañana chicas —se despidió la castaña de Sakura, Ino y Hinata.

Se dio la media vuelta y justamente venía el camión que la llevaba a su trabajo. Varios alumnos estaban ahí, todos parecían querer subir a ese autobús, entre ellos Hyuuga Neji.

El camión se detuvo, abrió sus puertas y todos comenzaron a subir. Tenten quería apresurarse para alcanzar lugar, pero por mala suerte su agujeta se desató, así que tuvo que agacharse a atarla, y mientras ella hacía eso todos los demás subieron, siendo ella la última.

“Hay no... Parece que no hay lugar” —pensó con desánimos al ver todo lleno.

El móvil comenzó a andar; la castaña se sujetó con fuerza de la baranda para no caerse y caminó con cuidado en busca de algún lugar, pero...

—Puedo sentarm... —empezó a decir al notar un lugar vacío junto a esa persona.

Pero no terminó su frase, ya que al instante, Neji, quien era esa persona, colocó su mochila en el asiento vacío junto a él, clara señal de que no quería que Tenten se sentara junto a él.

Ante este acto Tenten se sintió tremendamente enojada, ganas no le faltaban de tirarle una cachetada al Hyuuga.

—¡Eres un...! —empezó a decir con mucha ira.

—Déjalo —una voz la interrumpió—. Siéntate conmigo.

La castaña se giró y vio a una chica conocida. Ella tenía una cabellera rubia, la cual peinaba en cuatro coletas.

—No tiene nada de caballerosidad, es un machista soberbio, personas como él no cambian.

Neji simplemente ignoró el comentario hecho por la joven de las coletas, realmente no le importaba nada. Por su parte Tenten esbozó una gran sonrisa y se colocó junto a aquella chica.

—Muchas gracias... vamos en la misma clase ¿no?

—Así es, soy Sabaku No Temari.

—Un gusto, soy Ama Tenten.

—Es mejor que no te acerques a ese sujeto, es una persona fría y sin sentimientos.

Tenten calló, bajó su mirada, pareció pensar en algo, luego de eso esbozó una pequeña sonrisita y dijo:

—Puede que sea frío, pero estoy segura que tiene sentimientos... no sé como explicarlo, pero él irradia mucho dolor.

Temari se quedó sorprendida por las palabras de la Ama, ¿cómo podía defenderlo después de lo que le hizo?

—Sí que eres extraña —la Sabaku No rió un poco—. Bueno Tenten, te veo mañana, yo me bajo en la siguiente parada.

—C... claro, nos vemos —contestó con un deje de felicidad, al parecer acababa de hacer una nueva amiga.

El autobús siguió avanzando, y no pasó mucho para que ella y Neji descendieran.

Ambos caminaron hacia la puerta trasera del establecimiento. No se dirigían la palabra, ni se miraban, era como si no estuvieran juntos.

—Que bueno que llegan, la gente no se hace esperar —saludó Kakashi mientras llevaba una orden a una mesa.

Ambos jóvenes se fueron a poner su uniforme; el de Neji era un típico traje de mesero.

—Oye tú —habló el Hyuuga.

La Ama se sorprendió que Neji le hablara. Se detuvo en seco y se giró hacia él con una charola en mano.

—¿Se te ofrece algo?

—¿Por qué piensas que yo irradio dolor?

Tenten se asombró un poco por la pregunta del chico, pero al cabo de unos segundos dijo.

—Así que escuchaste mi conversación con Temari.

—Hmph —se adelantó unos pasos—. Estaban justo detrás de mí, era imposible no hacerlo.


Tenten rió de forma burlona, luego de eso se dirigió a la mesa donde debía entregar aquella charola; una vez hecho su labor caminó frente a Neji y le dijo:

—No tienes porqué tomarle importancia a mis palabras, sólo dije lo que yo veo.

—No lo hago, pero no tienes porqué decir cosas así de mí, no me conoces, no sabes quién soy yo.

—Y ni me interesa —le respondió ya harta de esa actitud tan soberbia.


El día prosiguió y en el resto de este, aquellos dos jóvenes no se dirigieron la palabra. Simplemente mataron el tiempo haciendo sus labores como meseros, lava platos, cajeros entre otras cosas. Y cuando menos lo notaron la noche llegó.


—Estoy muy cansada —se quejó la castaña al llegar a su casa—. Y todavía tengo que hacer el ensayo de historia.

Con mucha pesadez se dio una ducha rápida, y al término se sirvió un vaso de leche acompañado por unas galletas de chocolate.

—Bueno empezaré.

Sacó su libreta y comenzó a elaborar su tarea mientras que comía sus galletas y bebía su leche. Pero todo eso fue interrumpido por el sonido de su teléfono, mismo que todas las noches sonaba casi a la misma hora.

—¿B... bueno? —contestó el teléfono.

—Hola Tenten, ¿cómo te fue hoy?

—Bien gracias... todo normal. ¿Cómo está Yukimaru?

—Está respondiendo bien, creo que se repondrá pronto.

Al escuchar aquellas palabras el semblante de Tenten se iluminó, no podía evitar tener una gran sonrisa.

—¡Qué alegría!

—Esas fueron las buenas noticias, aún faltan las malas.

Eso hizo que la sonrisa de la castaña se apagara; guardó unos momentos de silencio y luego se animó a preguntar.

—¿Qué sucede?

—Ellos se están movilizando. Te siguen buscando, han intentado sacar información por varios métodos y...

La voz detrás del teléfono calló de súbito, clara señal de que era algo realmente malo.

—Dime qué pasó —pidió con voz quiebra.

—Secuestraron a Hayate. Quisieron sacarle información, pero al parecer él se negó y pues...

Tenten se imaginó la respuesta. Su corazón fue estrujado; sintió un enorme dolor.

—Lo mataron... Lo siento Tenten.

Se quedó sin palabras... Su respiración no tardó en tornarse agitada, no podía digerir aquello, no... Era ya demasiado, ¿cómo soportar tanto dolor?


—¡No! —gritó al estallar en llanto—. ¡Hayate, Hayate!

Gekkou Ama Hayate era el tío de la castaña; ella era muy apegada a él, siempre jugaban juntos, paseaban en los elefantes y él fue quien enseñó a Tenten a nadar.

El hombre al teléfono cortó la llamada. Tenten simplemente posicionó el teléfono en su lugar para acto seguido caer desplomada al suelo, abrazar sus rodillas y descargar su dolor.

—¿Hasta cuando... toda esta pesadilla va a terminar? Por mi culpa... por mi culpa muchos están sufriendo... Ellos me quieren a mí, es mejor que me encuentren —se decía la castaña sin poder cesar sus lágrimas—. Tío Hayate... ¿por qué tú? ¡No lo entiendo!

Tenten ya no recordaba la última noche en la que durmió tranquila... Desde aquel día... cada que las estrellas aparecían recibía una trágica noticia, noche con noche aquél sujeto la llamaba por teléfono y le informaba la situación. Rara vez le tenía buenas noticias, y cuando las había iban acompañada por una mala.


La noche pasó como siempre, pronto un nuevo día se vio anunciado. Tenten como de costumbre se paró, se alistó y partió a su escuela para tener un día totalmente aburrido y normal.

—Hola Hinata —saludó sin muchos ánimos al tiempo de sentarse en su lugar.

La Hyuuga miró a la Ama; sus ojos reflejaban preocupación.

—Tenten... ¿qué te sucede?

—Nada.

La Hyuuga se sentó frente a la castaña, tomó sus manos y la miró directamente a los ojos, cosa que sacó de onda a la Ama.

—Te ves muy triste... tienes ojeras y... parece como si hubieras llorado toda la noche.

Los ojos de Tenten se abrieron como paltos, sintió un terrible nudo en la garganta y sin poder contener un sentimiento en su pecho se abalanzó en los brazos de Hinata.

—Tenten... —susurró con tristeza mientras acariciaba el cabello de su amiga.

—Perdón Hinata... perdón —se disculpaba mientras sollozaba y humedecía el hombro de la chica.

—¿Qué te sucede? —preguntó Sabaku No Temari, quien acababa de llegar al salón.

La castaña se separó de su amiga y rápidamente secó sus ojos.

—No es... nada, perdónenme —contestó para después salir corriendo al baño.

Corriendo entró a los sanitarios y se encerró en uno. Bajó la tapa del inodoro para sentarse, posó sus manos sobre su rostro y comenzó a tallarse la cara.

—Basta Tenten, no es posible que hagas estas escenas en la escuela —se reprimía ella sola—. Perdón Hinata... pero no puedo contarte la verdad del porqué estoy aquí.

****
En otro lado, las clases comenzaron. Hyuuga Neji entró al salón 41 ubicado en el tercer piso, tomó asiento en el lugar que se le asignó y pronto el docente empezó a hablar.


Era desarrollo de negocios con el profesor Tenzo Yamato, no era una materia que le agradara mucho a Neji, pero tampoco la aborrecía, la mantenía en un término medio.

Los minutos pasaban, el sonido de las manecillas de reloj era lo único que resonaba en los oídos de Neji. Aquél día en peculiar se sentía muy aburrido, pero... algo captó su atención.


“HOLA
Esto es tan aburrido, todos los días son iguales para mí, es como si viviera en un circulo sin final”


Notó que en su pupitre estaba escrito eso. No supo porqué, pero un impulso extraño dentro de su cuerpo, lo incitó a tomar su lápiz y escribir debajo de eso:

“Hola. No sé quien seas, pero comparto tu opinión. Me siento encerrado en una cápsula sin salida”

Pensó en borrar aquello, pero por alguna razón decidió dejarlo.

Las clases continuaron y pronto el descanso llegó. Todos los alumnos salieron de sus aulas para ir a la cafetería, a las canchas o al pasto, cualquier lugar estaba bien.


—Tenten ¿ya estás mejor? —preguntó Hinata.

—Sí... gracias —respondió.

—¿Nos piensas contarnos qué te pasó? —preguntó Temari.

Ellas tres se habían ido a sentar a una mesita ubicada en el jardín. Hacía sol, pero los suaves vientos refrescaban el ambiente.

—Es que... Me enteré que un tío mío muy querido fue asesinado.

—Hay... lo siento mucho —habló Temari.

—No importa —sonrió la castaña.

Nadie dijo más, simplemente se dedicaron a degustar su almuerzo. Mantuvieron un silencio, ambas chicas decidieron no seguir insistiendo con el tema, la Ama realmente se veía triste, y con justa razón ya que... efectivamente su querido tío Hayate acababa de ser asesinado y encima por su culpa, pero esa no era la única razón de la tristeza de Tenten... había algo más, algo que todos desconocían y que ella no pensaba contar tan fácilmente.

—Es hora de la clase de inglés, vámonos ya —anunció Hinata.

Las chicas tomaron sus cosas y se enfilaron hacia sus salones. Temari se fue junto con Sakura e Ino al salón de intermedios, mientras que Hinata y Tenten hacia avanzado.

—Please sit down —pidió la maestra al entrar en el salón.

Los pocos alumnos acataron la orden de su maestra, se colocaron en sus sitios y guardaron silencio.

—Bueno alumnos por esta ocasión voy a hablar en español, ya que debo darles unas instrucciones —comenzó a decir Shizune.

Nadie dijo nada, todos guardaron silencio.

—Pronto viene la jornada de inglés, así que por equipos deben realizar un proyecto, el tema es: customs and traditions, o sea costumbres y tradiciones.

—¿De cuantas personas el equipo? —preguntó una pelirroja con gafas.

—Sólo son diez alumnos, así que... pensándolo bien será por parejas. Y para evitarnos problemas se formarán al azar.

Hubo quienes reprocharon un poco, ya que a todos les gusta formar sus equipos a su antojo, pero no, la maestra tenía todo el poder de tomar las decisiones necesarias.

—En esta caja hay diez papelitos, todos en pares, esto quiere decir que hay un par de unos, de doses, de treces, de cuatros y así sucesivamente. Cuando todos tengan su papelito busquen a la persona que tenga el mismo número que ustedes... ¿Quedó claro?


Los alumnos asintieron, y así en orden, uno por uno pasaron al frente a tomar su dichoso papelucho.

“Me tocó el tres” —pensó Tenten al desdoblar su papel.

—Muy bien, ahora busquen a su pareja —pidió la docente una vez que todos tomaron su boletito.

—¿¡Quién tiene el cinco!? ¿¡Quien es dos!? ¡¿Uno, donde está el uno!? —se escucharon gritos por todo el salón.

Un escándalo se armó, todos comenzaron a buscar a sus compañeros de equipo, los cuales no tardaron mucho en encontrarse.

—¿Quién tiene el tres? —preguntó Tenten.

¿Mala suerte? Quizás. Aquella persona con la que se la pasaba discutiendo, aquél sujeto que detestaba y siempre peleaba... era quien tenía el mismo número que ella.

—Hay no —masculló entre dientes al tiempo de acercarse con Neji.

—No creas que estoy feliz con esto —musitó el Hyuuga quien alcanzó a oír el reproche de su compañera.

Ella decidió que lo mejor sería ignorar el comentario del engreído ese. Simplemente se sentó junto a él, callada; esperando órdenes de su maestra.

—Entonces los equipos quedan así: Aburame Shino y Hyuuga Hinata, Nara Shikamaru y Karin, Hyuuga Neji y Ama Tenten, Jugo y Shion, y finalmente Uchiha Sasuke y Sai, ¿alguna queja?

Tenten sintió el impulso de hablar, pero algo dentro de ella reprimió sus acciones, tal vez si convivía un poco más con el Hyuuga mejoraría su relación.

—Bueno, en ese caso en el resto de la clase pónganse de acuerdo con su pareja para el proyecto —concluyó la docente.

Cada quién se reunió con su compañero asignado para efectuar lo dicho por la profesora. Neji y Tenten por su parte no decían nada, simplemente estaban sentados uno junto del otro, ambos de brazos cruzados y con muecas de desagrado.

—Bueno ya —habló finalmente la castaña, harta de aquél silencio—. El tema es costumbres y tradiciones, ¿sobre qué país hablaremos?

Neji meditó un poco las cosas.

—Del tuyo.

Ante esta respuesta la joven abrió sus ojos de par en par, realmente no se esperaba eso por parte del mozo.

—¿Quieres que hablemos de la India?

—Hmph... No veo el porqué no.

—Bueno... si te parece... por mí no hay problema —finalizó con una gran sonrisa.

La clase concluyó. Era cambio de salón, así que los alumnos se fueron a sus respectivas aulas. Tenten llegó, dejó sus cosas en su lugar y como no había llegado el maestro decidió ir a platicar un rato.

—¿Está todo bien con Neji nii-san?

—Pues... algo así, por lo menos se comportó en la clase... pero aún así creo que es un patán arrogante.

La profesora Guren llegó, así que los alumnos ingresaron al salón y se sentaron en sus lugares, listos para empezar la clase.

—¿Eh? —Tenten susurró confundida.

Al bajar la vista notó que en su pupitre, “alguien” había respondido lo que ella había escrito el día anterior.


“HOLA
Esto es tan aburrido, todos los días son iguales para mí, es como si viviera en un circulo sin final”

“Hola. No sé quien seas, pero comparto tu opinión. Me siento encerrado en una cápsula sin salida”

Tenten leyó por lo menos unas tres veces aquél escrito, estaba pasmada; no pensó que alguien pudiera escribir algo sobre su comentario.

“¿Quién habrás sido?” —pensó con curiosidad.

Después de unos minutos de debate tomó una decisión. Sacó su goma y borró todo lo escrito sobre el pupitre; al término, empuñó su lápiz y nuevamente garabateó algo en la mesa.

“Qué interesante. No pensé que alguien respondería esto. Pero me alegro saber que no soy la única que tiene sentimientos así. Últimamente me siento como si estuviera ahogada, es raro, quisiera poder tener alas y volar”


Sintió un pequeño escalofrío, una extraña sensación. ¿Estaba realmente bien dejar ese escrito? No pudo pensarlo mucho, ya que cuando menos se dio cuenta la clase concluyó.

Aún les faltaban dos clases más en ese mismo salón, y una vez que terminaran podrían irse a su casa a descansar.

—Tenten cuéntanos más de ti —pidió Sakura con curiosidad.

—Eh... pues...

La castaña titubeó un poco, no estaba segura qué decirles, después de todo no podía contar la verdad a nadie, pero tampoco quería ser grosera, ya que apenas estaba logrando acercarse más al grupo, incluyendo a Sakura y a Ino.

—No hay mucho que decir realmente... salvo que provengo de la India.

—Eso ya lo sabemos —intervino la Yamanaka—. Dinos algo más, como quién es tu novio, o qué te gusta hacer.

—No tengo novio —contestó con una risita—. Y pues... me gusta mucho correr, trepar árboles, pasear en las cascadas, también me gusta jugar al tiro con arco y andar en elefante y... cosas así.

Sakura e Ino pusieron la mirada en blanco con un extraño tic en uno de sus ojos. Hinata por su parte no se sorprendió, ya que la Ama ya le había contado muchas cosas así.

—¿Qué en la India no tienen actividades normales? —preguntó con atrevimiento la rubia.

—¿Qué es para ustedes normal?

—Pues cosas como ir de compras, jugar videojuegos, ir al cine, ver revistas de chicos guapos, ir a conciertos, patinar sobre hielo —enlistó Sakura.

—Yo vivía en las montañas, no en Agra, además nuestras costumbres son totalmente diferentes a las de ustedes, y también nuestras actividades.

—¡Pues no se diga más! Nosotras te enseñaremos nuestro mundo —animó Ino.

—Sí... es por eso que te dije que... no hicieras planes para este viernes —agregó la Hyuuga.

El tiempo siguió transcurriendo; sin esperar a nadie. Las últimas clases que tenían se desvanecieron en un santiamén. La campana sonó avisando a todos que las clases de ese día habían finalizado.

—Nos vemos mañana —se despidió Hinata con un leve ademán de sus dos amigas.

—Sí, cuídate —respondió la castaña.

—Adiós —respondió Temari—. ¿Nos vamos? —se dirigió hacia la Ama.

Asintió y ambas chicas se dirigieron a la parada del camión, nuevamente había muchas personas; pero Tenten no pudo pasar desapercibida la presencia de aquél ser tan molesto, a Hyuuga Neji.

—No puede ser, parece que todos los días tendremos que aguantar a ese sujeto —opinó Temari viendo de reojo al genio.

—Vamos, no le tomes importancia —Tenten contestó con despreocupación.

—Es que no puedo soportar a la gente como él, y para colmo ustedes dos trabajan juntos ¿no?

—Sí... es algo incómodo pero... No entiendo porqué nos llevamos así; yo no le hice nada.

Vieron que el autobús que necesitaban se acercaba, así que tomaron sus cosas y se alistaron para subir.

—No has de haber hecho nada, desde que lo conozco es así. El semestre pasado me tocó en su salón, es un arrogante de primera, casi ni le habla a nadie salvo al Uchiha, otro arrogante soberbio; ah y de vez en cuando también le habla al vago.


Las puertas del camión se abrieron y poco a poco ingresaron. Caminaron un poco y se sentaron en el tercer asiento de la fila derecha.

—Sasuke va en nuestro grupo ¿no? —preguntó la castaña. Temari simplemente asintió—. No lo he tratado, pero ahora que lo dices es algo parecido a Neji... me refiero en lo callado.

—Créeme, no sólo en eso, también es un apático genio engreído... bueno... un poco menos que Neji, Sasuke habla más con las personas, incluyendo al escandaloso de Naruto.

—Es verdad, eso lo noté, a simple vista parece que esos dos se llevan mal pero... yo creo que es al contrario, sus corazones están unidos... Cuando comienzan a tener sus bobas peleas se ve que las disfrutan —rió un poco y luego se recostó un poco en el sillón —. A decir verdad me dan envidia... digo, ellos son tan amigos...

Temari se quedó algo sorprendida, había muchas cosas extrañas que envolvían el aura de la Castaña.

—¿Qué en la india no tenías amigos?


Ante la pregunta de Temari Tenten se sentó de súbito. La miró unos segundos con inseguridad; parecía como si quisiera decir algo, pero titubeaba mucho.

—Es que... Mi vida está llena de complicaciones —respondió con una voz llena de melancolía.

—¿Qué cosas? Puedes contármelo, no es bueno que te guardes las cosas, quizás hasta te pueda ayudar —Temari tomó la mano de la castaña.

Tenten sintió como si una red estuviera estrujando su corazón. Un mar de emociones invadió su cuerpo y su cabeza debatía si realmente estaba bien que le contara a Temari lo que le pasaba.

Estuvo apunto... Sí. Pero antes de que su boca se animara a escupir las palabras, el camión se detuvo en la parada en la que ella debía bajar.

—L... lo siento Temari... debo irme.

No le dio tiempo a la Sabaku No de decir algo; pues Tenten descendió del camión a la velocidad de la luz.

—Estuve apunto de contarle —susurró para ella misma al tiempo en que colocaba sus manos en su pecho—. Pero no debo hacerlo... solamente la metería en problemas que no son suyos.

—¿Qué estás haciendo? —una voz la sacó de su mundo—. Ya es tarde, hay que trabajar

Se giró y reconoció al dueño de dichas palabras.

—P... perdón Neji, ya voy.

Ambos jóvenes ingresaron al café “Coffee and more” y rápidamente se colocaron sus uniformes.

—Que bueno que llegan, hoy tenemos más clientes de lo habitual —anunció Kakashi.

—Enseguida los atiendo —pronunció Tenten.

Animadamente, tomó unos menús y se dirigió a la mesa cinco a entregarlos a unas personas que acababan de llegar.

—Bienvenidos, les dejo la carta y enseguida... —empezó a decir, pero una voz la interrumpió.

—¡Tú vas en nuestra clase dattebayo!

La Ama se sorprendió un poco, pero luego se tranquilizó al reconocer a los clientes que estaba tratando.

—Ah... es verdad, ustedes son Uchiha Sasuke y Uzumaki Naruto.

—Es correcto... em... ¿Cuál era tu nombre?

Tenten sufrió una pequeña caída rápida, luego se incorporó con unas extrañas marcas en la sien que reflejaban enojo.

—Idiota, ella es Ama Tenten —intervino el Uchiha.

—¡Ah, claro, claro!

—En fin... ¿Tomo su orden? —la castaña retomó su trabajo.

—Yo quiero... ¡unas papas fritas y una hamburguesa!

—Yo sólo tomaré un capuchino helado —concluyó Sasuke.

—Enseguida.

Tenten redobló el paso a la cocina y entregó el papelito con la orden solicitada, y mientras tanto se fue a atender otros clientes.

—Oye Teme, aquí también trabaja Neji ¿verdad? —preguntó el Rubio.

—Hmph —el Uchiha cerró sus ojos—. Hemos venido aquí millones de veces y todavía preguntas eso... si que eres un idiota.

—¡No me digas así! —repuso el rubio.

—Pues lo eres.

Ambos chicos comenzaron a tener una absurda pelea. Y mientras tanto, la orden estuvo lista, así que Tenten tomó las charolas y se dispuso a llevárselas.

—¡Aquí les traigo su pedido! Un capuchino helado y una hamburguesa con pa...

Pero Tenten no pudo terminar la frase, ya que...

—Uchiha... Itachi... —susurró la castaña entre dientes y con mucho temor.

—¿¡Qué dijiste!? —preguntó el azabache todo atónito al tiempo en que se ponía de pie.

Al momento en que les llevó la comida, Sasuke volteó a verla y penetró sus azabaches ojos en los castaños de ella. En ese instante, Tenten pudo ver reflejado en el Uchiha la figura de Itachi... un personaje que ayudó a marcarla de por vida.

—¡No! —pegó de súbito un grito aterrador y lanzó la charola, la cual impactó en el suelo derramando toda la comida.

—¿¡Qué está sucediendo!? —gritó Kakashi quien corrió acompañado de Neji hacia la escena al escuchar los gritos de la castaña.

Tenten no respondía, estaba parada con la mirada cristalizada y abierta hasta más no poder. Su cuerpo temblaba y sus manos se pusieron heladas.

—¿¡Conoces a Itachi!? —preguntó Sasuke al tiempo de zarandearla por los hombros.

Ella seguía sin reaccionar, parecía traumada. Estaba congelada totalmente; pequeñas lágrimas brotaron de sus ojos, pero ella seguía inmóvil.

—¡Respóndeme! —gritó el Uchiha con desesperación.

—¡Sasuke basta! —pidió Naruto mientras apartaba a su amigo de la chica.

Pasaron unos segundos cuando Tenten cerró de súbito sus ojos y cayó desplomada al suelo.

El ambiente se tornó denso; algunos clientes se asustaron y se fueron, otros simplemente ignoraron todo. Neji levantó a la castaña del suelo y se la llevó a la oficina de Kakashi; ahí la recostaron en un sillón.

—¿Qué pasó exactamente? —preguntó el jefe de cabellera platinada.

—No sabemos... Ella cuando llegó susurró el nombre del hermano de Sasuke y luego gritó —respondió Naruto todo confundido.

Hubo un lapso de silencio. El Uchiha ya se había calmado, y ahora permanecía recargado en una pared, sereno y con la mente divagando en recuerdos.

El tiempo pasó y Tenten no despertaba. Naruto y Sasuke se fueron, y mientras tanto Neji y los demás siguieron atendiendo el café de manera normal, como si nada hubiera pasado.

Pronto los rayos solares se ocultaron y el cielo se oscureció, dando paso a la elegancia de la luna y a los tenues destellos de las estrellas.

—Parece que despertaste —comentó Kakashi quien se encontraba sentado en su escritorio.

—¿Qué me pasó? —preguntó Tenten mientras se incorporaba en el asiento.

—Eso mismo queremos saber —una tercera voz se hizo presente.

Neji le ofreció un vaso de agua, el cual ella aceptó gustosa y lo bebió.

—Yo... —pronunció al tiempo en que trataba de recordar lo sucedido horas atrás—. No... Perdónenme pero no logro acordarme de nada.

El Hyuuga dio unos pasos y se colocó frente a la chica, la miró directamente a los ojos, y con tono gélido habló.

—Susurraste el nombre de Itachi... Te pusiste en shock y luego te desmayaste.

El silencio abundó. Tenten bajó la mirada y comenzó a pensar en cosas.

—De verdad no recuerdo haber dicho ese nombre... No sé quien sea.

No hubo caso. La castaña no recordó absolutamente nada, por lo que Kakashi simplemente le dijo que descasara bien, porque no quería que se volviera a repetir lo mismo.

—Ya pueden irse —musitó el Jefe—. Ya es algo tarde, así que Neji... deberías acompañar a Tenten hasta su casa.

—No... No es necesario yo...

—Lo haré —la interrumpió.

La Ama se sorprendió un poco por la respuesta del Hyuuga, pero después de unos segundos esbozó una leve sonrisa y asintió.

Ambos jóvenes tomaron sus cosas y se retiraron. La noche era algo fría; ligeros vientos resoplaban y la luna llena brillaba con todo su esplendor.


—Mi casa está a unas cinco calles más —murmulló Tenten para romper el silencio.

—Hmph.

“Hay... lo arrogante no se le quita” —pensó con un tic en el ojo.

Nuevamente hubo un momento de silencio. Ambos caminaban sin siquiera mirarse, era como si realmente no estuviesen acompañados; pero todo aquello terminó cuando Neji habló.

—Sabes, eres mala mintiendo.

—¿A qué te refieres? —Tenten preguntó con incredulidad.
—No finjas que no sabes... hace rato dijiste que no te acordabas del nombre de Itachi ni de lo que sucedió.

Tenten se quedó muda... Sintió muchos nervios en el estomago y no supo qué contestarle.

—Hmph —esbozó una media sonrisa—. Veo que estaba en lo correcto.

La castaña se paró en seco; Neji lo notó así que también se detuvo, se volteó hacia ella y la miró confundido.

—Sé que no nos llevamos bien... Sé que me odias pero... —Tenten levantó su vista y dejó al descubierto unos ojos llenos de lágrimas—. Te lo suplico Neji... no le digas nada a Sasuke, por favor sígueme la corriente, te ruego por lo que más quieras que le digas que yo no recuerdo nada, porque... Porque no quiero que me haga preguntas...

Neji se quedó pasmado por unos momentos. Pero luego de unos segundos soltó un gran suspiro y dijo.

—De acuerdo, pero deja ya de llorar... Odio a las personas que se la pasan lloriqueando.

Tenten dibujó una gran sonrisa ante esas palabras. Secó sus ojos y asintió con felicidad. Siguieron caminando y para pronto llegaron a su destino.

—Aquí es... Gracias Neji.

—No fue nada —respondió a secas para luego darse la media vuelta e irse.

Ella entró a su casa, prendió las luces y se sentó en la mesa.

—Ya es tarde pero tengo que hacer mi tarea —se quejó con pesadez.

Tomó sus libretas, prendió una laptop y comenzó a realizar los trabajos que tenía que llevar.

El tiempo transcurrió, eran las tres de la mañana cuando Tenten logró terminar. Guardó sus libretas, se estiró un poco y antes de que pudiera hacer otra cosa... el teléfono sonó.

—¿Hola?

—Hola Tenten... ¿Cómo estás?

—Ah... Hola, bien, creo —respondió débilmente.

—Te llamé hace rato, pero no contestaste.

—Perdóname, es que... hoy pasaron muchas cosas.

—Cuéntame —pidió la extraña voz.

La castaña apretó un poco el auricular, tomó aire y se dio un buen trago de saliva.

—Me he topado con el hermano menor de Itachi —soltó de uno solo golpe.

La voz del teléfono quedó muda, pasaron unos segundos para que volviera a hablar.

—Con que Uchiha Sasuke... No sabemos bien qué pasó entre él e Itachi, pero... puede que sea algo riesgoso, lo más seguro es que Itachi sepa donde está su hermano, y si “ellos” se llegan a enterar que tienes contacto con él...

—Me encontrarán fácilmente... será mi fin —la Ama completó con desaires.

—No te preocupes tesoro, también podemos usar eso a nuestro favor. Por lo que sabemos ellos dos están totalmente distanciados, es poco probable que Itachi vaya a los lugares por donde Sasuke esté.

—Pero no es seguro... de cualquier forma seré cuidadosa.

—Muy bien, bueno, cambiando de tema, sé que todo es muy duro para ti, pero debo informarte todo lo que está pasando.

Tenten dio un gran suspiro, ya se imaginaba que escucharía malas noticias.

—Dime qué pasó ahora.

—Se han dividido, varios de ellos ya abandonaron la ciudad para buscarte y... Los que se quedaron siguen haciendo de la suyas.

Nuevamente sintió dolor en su pecho, ya podía sentir el dolor, pero aún así quería saber todo.

—Dime de una buena vez qué hicieron.

—Bueno pues... secuestraron a varios niños y para su rescate, pidieron que les dieran información sobre tu paradero.

—¿¡Qué acaso son estúpidos!? —Tenten gritó con desesperación—. ¡Ellos saben a la perfección que yo abandoné la ciudad de Agra cuando todo eso empezó y me refugié en las montañas! En la ciudad y en toda la India ya no se conoce mi nombre, ¡es lógico que nadie les va a decir nada de mi!

—Sí... pero aún así lo hicieron y pues... Como nadie supo decirles nada... —aquella voz calló unos momentos, soltó un suspiro y concluyó—. Los mataron a todos... Aquellos inocentes niños pagaron con sus vidas.

Ya se lo sospechaba, desde un principio se sospechó el final de todo aquello. Pero aún así le dolía. La llamada finalizó y ella se tiró al suelo. Le era inevitable llorar, sus ojos derramaban incontrolables lágrimas, ¿por qué tenía que pasar todo eso? ¡Que alguien parara todo!

—Ya basta por favor... —susurró entre sollozos.


****************
¿Qué les pareció la conti?
¿Qué tiene que ver Itachi con todo esto?
¿Y Yukimaru?
¿La muerte de Hayate?
¿Neji es muy cruel con Tenten?
¿Algún comentario, duda o sugerencia?

 

Hola a todoss mis queridos lectores. Estoy muy contenta porque mi historia está teniendo mucho éxito, les agradezco a todos su atención y su tiempo dedicado a mi fic n_n es por eso que aquí les dejo la ansiada conti n_n ¡disfrútenla!

Vistoria: por supuesto que no me molestan tus correcciones, al contrario, te las agradezco mucho. Y también gracias por tu comentario, me alegra que te guste me historia y que se te haga intrigante xD es precisamente lo que deseaba. Y bueno, sí habrá un poco más de cercanía entre ellos, pero muy, muy mínima, en el capítulo cinco (creo) es cuando las cosas se pondrán en un grado bastante considerable.

yukihyuga: Gracias amiga jeje siempre me dan risa tus comentarios no sé porqué xD pero bueno, gracias por tu comentario, me dan ánimos de seguirlo adelante.

ruviesita: Hola amiga. Muchísimas gracias, ^^ por tu comentario, y pues sí, jaja Tenten esconde un secreto secretísimo, jeje que pronto revelará, Ah y con las relaciones de los demás, tranquila, no comas ansias, en este capi empezará “algo” muy mínimo con dos parejas más con una que con otra, y para el cuatro ya se van a empezar a desenvolver más.

KathyInuzuka: Amiga! Que alegría volverte a ver, muchas gracias por leer mi nuevo fic, dvv GRACIAS n_n me alegra que te esté gustando, y bueno, no quiero poner a Sakura de mala, pero ella jugará un papel importante a partir de este capii, hará algo que quizás no les guste a muchos lectores muajajaj, Ok ya, y con respecto a Tenten, pronto tus dudas sobre ella se aclararán, aún falta un poquito, pero ya pronto, tranquila. Ah y por cierto, eres la primera que adivina (o al menos que me lo dice) el porqué del título de mi fic, con respecto a los mensajes de la banca xD.

Zhiinygami: Hola! Muchas gracias por leer mi conti ^^ que bueno que te gustó. Oh entonces somos dos a las que les gusta mucho el personaje de Yukimaru, y pues sí, que lástima que sea solo relleno, pero aún así es taaan lindow, ^w^ de hecho él es un personaje clave en el fic, desempeña un papel muy importante, que pronto les revelaré.

SUGEYUCHIHA: Muchísimas gracias por tu comentario, qué bueno que te gustó la conti, jaja sí tienes mucha imaginación, pero son ideas muy buenas, aunque tengo que decirte que no es exactamente un agente secreto, (no exactamente) n_n pero bueno, jaja pronto descubrirás los misterios de este fic.

cindyhyuuga: Hay amiga haces que me sonroje con los halagos O////O jeje pero MUCHISIMAS GRACIAS dvv aprecio muchísimo que leas mi fanfic y que me digas todas esas cosas que me levantan el ánimo y hacen que me den ganas de seguir el fic n_n ARIGATOU! Ahora, sí, estas más o menos en lo correcto con lo de Itachi, pero éste personaje los sorprenderá :´D jaja también adivinaste con Yukimaru, efectivamente él tomará parte muuuuy importante en la historia, en el capi cinco revelaré el secreto ^^ y con respecto a Sasuke, pues sí es parte importante del conflicto, de hecho él es también un personaje clave, y para ponértelo más interesante, él mismo a inmiscuir va Sakura sin darse cuenta dentro de tooodo eso. :D jaja ya mejor me callo o puede que se me salga algo O.O jaja bueno, ya dejo de tanta palabrería y a la conti se ha dicho xD

Capítulo 3. "Peligro: el secreto casi revelado”

A la mañana siguiente todo comenzó como de costumbre. Tenten ya lista se dirigió a sus habituales clases.

—Vamos... sí se puede —susurró para darse ánimos.

Tomó el camión que la llevaría directo a su escuela. En todo el trayecto se la pasó pensando en todo lo que había pasado desde que llegó a Konoha, que cuando menos se dio cuenta ya había llegado al instituto.

—Qué rápido —masculló.

Descendió del móvil y puso marcha hacia su salón. Pero alguien la detuvo.

—¿Qué deseas Sasuke? —preguntó como si nada.

—No te hagas la tonta, ayer dijiste el nombre de mi hermano, ¿de dónde lo conoces?

La mirada del Uchiha era más gélida de lo habitual, miraba a Tenten con mucho deseo de información.

—¿Q... Quién es tu hermano?

—Itachi... —le respondió seriamente.

—Perdón... No sé quién sea.

Tenten se dio la media vuelta, pero no pudo dar ni dos pasos, ya que Sasuke la tomó violentamente por los hombros y le exigió amenazantemente información.

—Ya te dije que no sé nada... ¡Suéltame! —gritó ya enojada por el maltrato del Uchiha.

—No mientas ¡Habla! —gritó ya desesperado.

Los ojos de Sasuke irradiaban mucho odio. Anhelaban saber algo que Tenten sabía, pero que por razones no diría.

—Basta... Suéltala ya —pidió una voz.

Tenten divisó la figura de Neji, quien logró apartar a Sasuke de ella.

—Ella no recuerda nada de lo que pasó ayer. La llevé con un médico, le expliqué todo lo que pasó y nos dijo que lo más probable es que ella hubiera sufrido algún trauma relacionado con esa persona, pero por defensa propia su mente ha bloqueado los recuerdos —mintió con astucia.

—Hmph —el Uchiha miró directamente a Tenten—. Aún así no puedo dejar pasar esto por alto. Tú tiene en tu cabeza información que necesito, y no descansaré hasta obtenerla.

Después de esas palabras Sasuke prosiguió su camino.

—Gracias Neji.

—No fue nada... Ya cumplí mi palabra, pero ni creas que esto se va a repetir, yo no soy defensor de nadie, esto lo hice porque Kakashi me lo pidió, así que más te vale que aprendas a defenderte y dejes de ser una molestia —concluyó con sus gélidas palabras para comenzar a caminar.

Tenten sintió coraje por esas palabras tan groseras, así que le gritó:

—¡No tienes porqué ser tan frío! ¡Sin duda alguna eres un soberbio mentecato!

Después de sus reproches ignorados pro el Hyuuga se dirigió a su salón.

Por su parte; Neji también se fue a su grupo, como eran las primeras clases le tocaba en el salón 41. Llegó y se posicionó en su habitual asiento, para acto seguido el maestro comenzar su clase.

Estaba concentrado en las explicaciones del docente, cuando recordó que el día anterior había escrito algo en su banca, así que sin pensarlo más, bajó la mirada para encontrarse con que la misteriosa persona le había respondido.

“Qué interesante. No pensé que alguien respondería esto. Pero me alegro saber que no soy la única que tiene sentimientos así. Últimamente me siento como si estuviera ahogada, es raro, quisiera poder tener alas y volar”

Definitivamente no era propio de él llevar una conversación por medio de una banca; era un juego tonto; pero aún así la curiosidad por saber más sobre la persona que escribió aquellas palabras lo incitó a responder.

“Entonces somos dos los que queremos tener alas para volar. Puedo decirte que siento algo parecido, soy muy diferente a los demás, nadie puede entender mi situación ni mis sentimientos. Es como si no encajara en todo este grupo de personas que llevan una máscara en sus rostros”

Al terminar de escribir aquello se sorprendió un poco de sí mismo, es decir, él no era así, el era un hombre de pocas palabras, probo y circunspecto. Pero sentía muchos deseos de seguir aquel jueguito.

El día siguió pasando. Pronto el recreo comenzó.

—Tenten —habló Temari—. ¿No crees que sea hora de terminar lo de ayer?

—¿Qué cosa? —preguntó Hinata con curiosidad.

—Que nos cuente su historia —respondió de súbito Temari—. Ayer dijiste que tu vida estaba llena de complicaciones —se dirigió a Tenten.

—¿Es... eso verdad? —preguntó la Hyuuga con preocupación.

Tenten guardó silencio y entristeció su mirada.

—Tenten... nosotras dos somos tus amigas... ¿a caso no confías en nosotras?

—¡No! No es eso —respondió rápidamente—. Claro que confío en ustedes es sólo que...

—¿Es sólo que qué? —intervino la Sabaku No bruscamente.

La Ama juntó sus manos, las miró a los ojos y pronunció.

—Las amo... y no quiero que se involucren en mi situación ni se preocupen por mí.

Hinata y Temari se lanzaron miradas. La respuesta de la castaña les cayó como un balde de agua helada. Era cierto, Tenten tenía un mes que había llegado a su vidas, pero en ese tiempo se formó una gran amistad entre ellas. La Ama demostró ser una gran amiga, compañera, confidente y muchas cosas más. Las había ayudado en muchas cosas, y siempre las hacía reír.

—También... te amamos Tenten —susurró la Hyuuga.

—Es por eso que necesitamos que nos cuentes lo que te sucede —completó Temari.

La castaña cerró sus ojos, meditó un poco las cosas y sintió una paz en su corazón. Así que esbozó una pequeña sonrisita y dijo:

—De acuerdo... les contaré todo.

Las chicas se acercaron un poco más a Tenten, ésta suspiró y se dispuso a contar todo, pero...

—¡Hola chicas! —gritó Sakura.

—¿Qué hacen? —preguntó Ino.

Hinata y Temari sintieron unos enormes deseos de estrangular a ese par. ¡Por fin Tenten les iba a contar todo y ellas tenían que aparecer! Pero bueno, no se podía hacer nada, Sakura e Ino eran sus amigas así que no querían herir sus sentimientos, pero también sabían que Tenten no les contaría mientras ellas dos estuvieran ahí, puesto que aún no fraternizaban mucho, apenas comenzaban a llevarse, así que no había la confianza suficiente.

—Nada... sólo charlábamos de cosas sin importancia —respondió Tenten rápidamente.

—¿Así? —cuestionó Ino al tiempo en que se sentaba con ellas.

—Pues si no les molesta nos uniremos —dijo Sakura imitando la acción de la rubia.

Las chicas comenzaron a platicar de cosas insignificantes. Tenten de alguna manera se sintió aliviada por no haber revelado su secreto.

—Te ves muy feliz Ino —comentó Hinata.

La susodicha soltó una gran risa, lo que ocasionó en las presentes una extraña gota en la sien.

—Así es —asintió Sakura—. La puerca está muy feliz porque el homosexual de Sai le está tirando onda.

—¡No es un homosexual! —se quejó la blonda—. ¡Es un artista!

—Pero siempre está haciendo comentarios extraños sobre Naruto y su pen... —intentó comentar Temari

—¡No lo digas! —sentenció la Yamanaka—. Es algo incomprendido, eso es todo.

La charla terminó ahí puesto que el receso había finalizado, y la hora de la clase de inglés había llegado. Todos los estudiantes retomaron su camino hacia su respectiva clase.

—Ni creas que te has salvado Tenten, después seguiremos hablando —amenazó la Sabaku No para después irse a su clase de inglés intermedio.

Por su parte, Hinata y Tenten se fueron a su salón. Shizune ya había llegado por lo que la clase comenzaría pronto.

—We´re going to start the class please be quiet —pidió la docente.

Los alumnos acataron la orden; Shizune se posó frente al pizarrón y comenzó a escribir unas cuantas cosas en la pizarra.

—Oh —soltó Tenten cuando su celular-radio comenzó a sonar.

—Señorita Ama, seguramente ya sabe que están prohibidos los celulares en clase, será mejor que lo apague o tendré que retirárselo —pidió la sensei.

Rápidamente, la castaña sacó el aparato de su mochila y se dispuso a apagarlo, y lo hubiera hecho, de no haber sido por el número que aparecía en el identificador de llamadas.

—¡S... Shizune-sensei! Por favor déjeme contestar, es importante.

La mujer meditó un poco durante tres segundos, pero para fin de cuentas accedió. Tenten rápidamente salió al pasillo, ya que si contestaba ahí dentro, todos podrían escuchas su conversación debido a que su celular era un radio.

—¿Qué sucede? Es raro que me llames al celular, y más a esta hora. —pronunció al tiempo de apretar un botón para atender la llamada.

—Es importante Tenten —comentó la misteriosa voz del teléfono—. Uno de ellos encontró nuestro escondite.

—¿¡Qué!? —soltó de un solo grito.

Tenten no midió su volumen de voz, por lo que su grito resonó dentro del salón de clases; eso hizo que la maestra Shizune saliera al pasillo a ver lo que le pasaba, aunque Tenten no notó esta acción, estaba centradísima en aquella llamada.

—¿¡Y qué fue lo que sucedió Dan!? ¿¡Yukimaru está bien!?

—Tranquila, él está bien, logramos escapar. Nos hemos escondido en un sitio diferente, pero ellos están buscando a Yukimaru, ya no es seguro este lugar.

Shizune abrió los ojos como paltos al escuchar aquél nombre y más aún cuando escuchó la voz detrás del teléfono. Quería decir algo, sus labios se movían sin emitir ningún sonido; no podía; la voz se le fue por la impresión.

—No... —susurró Tenten mientras se tiraba al suelo—. ¿Qué va a pasar ahora Dan?

—No lo sé... Pero debemos pensar en algo ya, ellos se están movilizando y en cualquier momento pueden hallarnos, y si eso sucede...

La Ama apretó sus puños y frunció el seño. Sentía como un gran coraje invadía sus venas.

—Perdón Tenten, pero no creo que pueda volver a proteger a Yukimaru... Estoy muy débil, el último encuentro me dejó algo mal.

—No... —masculló entre dientes. Tenten cerró un poco sus ojos y pequeñas lágrimas brotaron, las cuales resbalaron lentamente por sus mejillas hasta impactar en el suelo—. Por favor Dan... No... ¡No dejes que se lleven a Yukimaru!

La castaña se olvidó por completo de lo que la rodeaba, no le importó y gritó con todas sus fuerzas la última frase. Naturalmente todos adentro escucharon sus palabras. Hinata sintió un gran escalofrío y sin poder evitarlo más salió corriendo del salón a abrazar a su amiga. Desde ese momento todos los curiosos se asomaron, básicamente todos. Neji sintió un extraño estrujamiento cuando se asomó por la ventana y vio a Tenten llorar; no se parecía en nada a la molesta, irritante y testaruda chica que él conocía, al contrario... Ella se veía tan frágil y débil... emanaba mucho dolor; pero no un dolor cualquiera, era uno de esos que pega de verdad en el alma y que te obligan a cargar por el resto de tu vida, y si había alguien que conocía un dolor parecido... era él... Hyuuga Neji.

—Tenten... ¿estás bien? —preguntó Hinata sin romper el abrazo.

La maestra Shizune reaccionó en ese momento. Parpadeó un par de veces y sin pensárselo más, corrió hacia Tenten y le arrebató de las manos el teléfono.

—¡Tío Dan! ¿¡eres tú verdad!? —preguntó a gritos en el celular.

La voz detrás del teléfono calló de súbito, pareció sorprenderse.

—¡Por favor respóndeme! Soy tu sobrina... ¡Shizune!

Todos guardaron silencio, el momento se tornó sumamente tenso. Incluso otras clases habían salido al pasillo para ver qué pasaba.

—Cuanto tiempo sin escuchar tu voz mi querida Shizune —contestó la voz.

La mujer dibujó una gran sonrisa de felicidad y no pudo evitar derramar un par de lágrimas.

—¿Dónde estás? Creímos que estabas muerto.

—Este no es el momento de hablar eso, por favor pásame a Tenten.

—¡No me digas que este no es el momento! —gritó enojada—. ¡Todos estos años ella y yo sufrimos por tu ausencia!

—¿¡Qué está pasando aquí!? —interrumpió una tercera voz.

Todos giraron su vista para encontrarse con ni más ni menos que la directora del colegio: Tsunade Senju.

Dan alcanzó a escuchar la voz de la rubia; de inmediato la reconoció.

—¡Todos regresen de inmediato a sus clases! —ordenó la Senju y de inmediato todos acataron la orden.

Nuevamente el pasillo quedó tranquilo; todos habían regresado a sus aulas, solamente quedaban Tenten, Tsunade y Shizune; ésta no sabía que hacer, sus manos estaban totalmente temblorosas. Tenten por su parte había cesado su llanto, pero permanecía en un estado pensativo y afligido.

—Shizune, ¿qué es todo este alboroto? Tus gritos se escucharon hasta mi oficina.

—T... Tsunade-sama ¡e…él está vivo! —respondió tartamudeando y con gran felicidad.

—¿Quién?

La azabache no dijo más, simplemente le pasó el teléfono a la rubia y le hizo el ademán de contestar.

—¿Hola? —dijo al tiempo de colocar en su boca el micrófono del celular.

—Tsunade...

Esa fue la única palabra que bastó para que los ojos de la Senju se deshicieran en lágrimas. No había duda... ¡esa era su voz! A pesar de que se escuchaba algo distorsionada ella la reconoció.

—Dan... ¿cómo es posible? —preguntó en un sollozo.

—Perdón por todo esto, sé que por mi culpa tú y Shizune sufrieron mucho, pero detrás de todo esto hay una historia... Pero ahora no es el momento de contarla, te suplico que me pases a Tenten.

Tsunade era una mujer muy comprensiva, y a pesar de que sentía un gran dolor y estaba llena de preguntas, decidió complacer a su amado, así que sin más devolvió el teléfono a la castaña.

—Tenten... estoy muy débil ahora, pero te prometo que no dejaré que la hagan nada a Yukimaru, lo protegeré con mi vida y yo...

—No Dan —masculló con voz suave, interrumpiendo al albino—. Tampoco quiero que te pase algo malo... Pero... es que ya no sé que hacer.

Tenten secó sus ojos con un pañuelo que guardaba, sorbió la nariz y luego prosiguió.

—Ellos me quieren a mí y a Yukimaru... Deberías mandarlo conmigo. Él estará más a salvo aquí que allá en la India.

—No Tenten, no es el momento, tal vez tengas razón con que allá es más seguro, pero Yukimaru no se ha recuperado por completo, su cuerpo es muy débil, no podemos exponerlo a que...

—¡Esperen! —intervino Tsunade.

Ella y Shizune habían estado al lado de la Ama todo el tiempo, por lo que inevitablemente escucharon la conversación de ellos dos.

—Dan... puedo intentar curar a esa persona de la que están hablando —repuso la Senju.

Todos guardaron silencio, pero al cabo de unos segundos Dan respondió.

—Es verdad, tú eres una excelente médico, la más talentosa que yo he conocido.

Tsunade soltó un pequeño suspiro.

—La verdad es que abandoné la medicina cuando te perdí... Me sentí incompetente por no haberte podido salvar... claro que yo no sabía que no estabas muerto.

—Perdóname...

—¿Entonces qué? —preguntó Tenten—. ¿Vendrás con Yukimaru?

—No lo sé, va a ser muy peligroso salir de aquí sin que ellos me detecten, además corremos el riesgo de que me sigan y te encuentren Tenten.

—No me importa que me hallen... ¡ya estor harta que por mi culpa las personas estén sufriendo!... mi tío Hayate... esos niños y mucha gente más ya perdieron la vida por mi causa... Así que por favor tráeme a Yukimaru, lo extraño demasiado, no puedo seguir sin él... Quiero protegerlo con mis propias manos.

Nuevamente el silencio se hizo presente, Shizune y Tsunade estaban totalmente desubicadas, no tenían ni idea qué era lo que estaba pasando.

—De acuerdo —respondió Dan—. Iremos para allá, no estoy seguro cuando, primero tengo que aplicarle a Yukimaru unas medicinas, quizás y con suerte, lleguemos el domingo.

Tenten esbozó una enorme sonrisa, sintió como su alama se relajaba.

—Tienen mucho que explicarnos —comentó Tsunade.

—Sí lo sé... pronto les aclararé todo, pero te pido por favor que no le hagan preguntas a Tenten; cuando yo llegue les contaré toda la historia.

Tsunade asintió. Dan se despidió y cortó la llamada, dejando una escena llena de dudas.

—¿Quieres tomar algo de beber? —preguntó Tsunade a Tenten.

—No... prefiero regresar a la clase —respondió con una sonrisa. Había recuperado todos sus ánimos al saber que pronto vería a Dan y a su queridísimo Yukimaru.

—En ese caso entremos —anunció Shizune.

Tsunade se retiró con un semblante alegre pero confundido. Por su parte, Shizune y Tenten ingresaron al salón; naturalmente todas las miradas se posaron en ellas, pero ninguna dijo nada, simplemente siguieron la clase como si nada hubiera pasado.

—Bueno alumnos, recuerden que ya pronto será la jornada de inglés, así que comiencen a hacer sus proyectos —concluyó la maestra.

El timbre sonó indicando el final de la clase; así que los alumnos tomaros sus cosas y se fueron a sus respectivas aulas.

—Eso fue muy sospechoso —comentó Sasuke para sí mismo, recordando el suceso ocurrido durante la clase de inglés—. Ama Tenten es una persona muy extraña... Me pregunto si será verdad que no recuerda nada de lo que pasó en el café... Es posible que me haya mentido pero... ¿Neji? Él me dijo que Tenten no recordaba nada, ¿será posible que me haya mentido? Pero no tiene porqué, según sé él y esa niña no se llevan bien... pero no puedo fiarme de esa conclusión.

El Uchiha debatía mientras caminaba por el pasillo rumbo al aula 41, pues era cambio de salón.

—Hmph... —esbozó una media sonrisa arrogante—. Supongo que tendré que investigar por otros “medios”.

Sasuke puso un semblante malicioso cuando se le ocurrió aquella idea... Aquella que pronto le costaría un gran precio... Aquella que cambiaría algo en su vida.

—Sakura...

—¿S... Sasuke-kun? —se asombró la susodicha.

—¿Tienes un minuto?

La Haruno se encontraba platicando con Ino, quien mantenía una gran sonrisa pícara al ver que el Uchiha se acercó hasta su amiga.

—S...Sí.

Ambos jóvenes se fueron; no sin antes la Yamanaka decir un par de cosas innecesarias. Caminaron fuera del salón, en el pasillo; Sasuke se recargó en el barandal y comenzó a hablar.

—Quiero pedirte un favor.

—¿Qué cosa?

—Quiero que me investigues quién es realmente Ama Tenten.

—¿¡Qué!?

Sakura abrió los ojos como platos, estaba estupefacta.

—¿A... Acaso ella te gusta?

—Hmph —el Uchiha cambió su mirada a una seria—. No, pero ella sabe algo que yo necesito saber.

La Haruno se quedó pensativa, repasaba en su mente una y otra vez la petición del Uchiha.

—Apenas comienzo a tratar a Tenten, realmente no sé mucho sobre ella pero... es una persona agradable, no quiero hacer algo que pueda dañarla.

Ante tal comentario Sasuke esbozó una sonrisa arrogante, y con todo el sigilo de un buen depredador, tomó a Sakura por las muñecas y la acorraló en la pared. Eso causó un gran alboroto en las demás personas, rápidamente los chismes se empezaron a esparcir y los silbidos no se hacían esperar.

—¿S... Sasuke-kun? —logró pronunciar la joven Haruno.

La pobre sentía que sus piernas le temblaban y su corazón latía incontrolablemente; estaba toda consternada; pero todas esas sensaciones se transformaron en un gran escalofrío dorsal, cuando el Uchiha se acercó a su oído y dejó que su aliento acariciara su lóbulo, esto tres veces, ya que después de haber logrado el efecto en la Haruno que quería, se acercó más a su oído y susurró:

—Eres la única que puede ayudarme... Sakura.

Se separó ligeramente de ella para clavarle su mirada. Él se mostraba seguro de sí mismo, su rostro reflejaba arrogancia y deseo, pero... no precisamente deseo por Sakura, si no por lo que ella podía otorgarle.

—Consígueme la información que deseo, quiero que le saques todo lo que sepa sobre Uchiha Itachi, y a cambio te daré cualquier cosa que me pidas.

—¿L... lo que yo quiera?

—Sí.

El Uchiha se dio la media vuelta y lentamente desapareció entre el tumulto del salón. Dejando a la Haruno tirada de rodillas en el pasillo, con un sonrojo en la cara y una enorme duda.

—¡Ya te vi teme! —gritoneó a burla un rubio—. No sabía que estuvieras interesado en Sakura-chan.

—Hmph —el aludido tomó asiento en su lugar, y con su típica apatía respondió—: Realmente no me interesa.

—¿Qué? Pero si todos vimos como la acorralaste y le susurraste cosas al oído.

—La necesito para conseguir algo.

—¿¡Cómo!? —el Uzumaki se exaltó, causando la atención de algunos cuantos.

—¡Cállate idiota! —reprimió el azabache al tiempo de taparle la boca y jalarlo hacia él.

—No entiendo Sasuke, ¿vas a usar a Sakura-chan?

—Hmph... No tengo otra alternativa, necesito averiguar lo que Ama Tenten sabe sobre Itachi. Y es definitivo que no me piensa contar, según dice no recuerda nada de lo que pasó en el restauran, aunque no le creo del todo.

—¿Y tú piensas que Sakura-chan puede sacarle la información a Tenten? —Naruto comenzó a interesarse.

—Eso espero, es más fácil que esa niña le cuente a Sakura. Las mujeres son así, cuando tienen confianza en alguien sueltan todo.

El joven Uzumaki meditó unos pocos segundos y luego agregó:

—Pero... por lo que he visto Sakura-chan no es muy apegada a Tenten, no siempre están juntas... Más bien deberías pedirle a Hinata o a Temari que te hagan ese favor.

—Vaya, al parecer tu única neurona si piensa dobe —se burló.

—¿¡Qué quieres decir teme!?

—Pero no, Hinata-san y Temari-san no son de esas personas que andan divulgando, y precisamente al ser muy apegadas a Tenten no me van a decir nada.

—Pero Sakura-chan tampoco es una chismosa ni una persona mala, yo la conozco desde el kínder.

—Hmph... —esta vez el Uchiha esbozó una media sonrisa maliciosa—. Sí, pero la diferencia está en que Sakura se muere por mí, así que sin duda alguna hará lo que le pido.

—Pero me siento mal, vas a usarla para cumplir tus objetivos, eso es muy cruel de tu parte Sasuke.

—No me importa... Además no es tanto usarla, le dije que le daré algo a cambio.

—Hay teme, tú no cambias —soltó en un suspiro.

—Hmph, no te obligo a guardar ningún secreto Naruto, si quieres ir y contarles a todos lo que tengo en mente hacer... hazlo, no me interesa.

El Uzumaki meditó un poco las cosas. Cierto era que lo que Sasuke quería hacer era malo, pero también entendía el porqué lo hacía. Y para ser sinceros... de alguna manera él estaba de acuerdo con la decisión, la información que poseía Tenten sobre Itachi podría llegar a ser la clave de la verdadera felicidad de Sasuke... ¿O no?

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Nota: Para quienes no sepan, Dan es el amado de Tsunade, sale en los recuerdos de la misma en Naruto (no shippuden) Y´efectivamente él es el tío de Shizune, no es ninguna invención mía xD

¿Qué te pareció la conti?
¿Te gustó el InoSai?
¿Te esperabas que Dan fuera la voz detrás del teléfono?
¿Qué piensas del plan de Sasuke? ¿está bien lo que hace?
¿Qué crees que haga Sakura?