Microrrelato Querido diario: repeticiones.

Cada dia se repite. Como si fuera igual que ayer, posiblemente igual que mañana. Siempre es igual. Me despierto, o mejor dicho, me despierta. Mi madre siempre tan puntual. 6:45 de la mañana. Odio tener que ir a la escuela. Me pongo el uniforme y salimos a las 7:10 para llegar a las 7:35. Los mismos compañeros de siempre. El mismo banco, y mismas profesoras. Mismo horario de siempre. En el recreo voy con mi mejor amiga, y la unica amiga que tengo. Nadie me cae bien, ni siquiera ella. Jamas hay tema de conversacion. Pero para no estar sola me sirve.
El recreo termina y de vuelta a clases. Y como era de esperarse, no hice la tarea. Odio la tarea.
Cuando las clases terminan voy para mi casa. Me encierro en mi cuarto. Si no uso la computadora, hago un maraton de peliculas. Amo las peliculas animadas. Normalmente me quedo asi hasta la noche, que es cuando leo y me quedo dormida. Si no, es que tengo clases de apoyo de matematica. Esa materia que aborresco tanto. Siempre es igual. No digo que ver peliculas o usar mi compu no es divertido. Todo lo contrario, seria lo unico que aria si pudiera. Pero la escuela no me lo permite. Me va mal, muy mal. Cuando traigo las calificaciones me castigan y no puedo hacer lo que me gusta.
Volviendo a lo anterior. Llego a las 2 de la tarde. Prendo el ordenador. 30 minutos de internet. Veo 2 o 3 peliculas. Se hacen presentes las 6:30 de la tarde. Apago la tele y el DVD. Vuelvo al internet. Llegan las 8, preparo el bolso para mañana. A las 9 leo un libro durante 30 minutos. Si no lo termino lo terminare mañana. Me duermo. Despierto, mejor dicho, me despierta. Es un ciclo sin fin. Repetitivo. Tengo ganas de cambiar. O terminar.