Quería no amarte...

Quería no amarte
por miedo a lastimarte.
Me enamoraste
y yo no pude contarte
todo lo que por tí sentía
pues tenía timidez y cobardía.

Con tu risa y tu mirada
que cada vez más las amaba,
al berlas me ruborizaba.

Mariposas en el estómago
era solo la primera parte
de un cuento inacabable.

Pero tú a otra querías
y yo nada hacer podía.

Ella con sú encanto y alegría
superaba a mi valentía.

Ella con sus ojos castaños
superaba a mi brillante y azúl mirada
que a pesar de los años
aún latía con la esperanza de no ser rechazada.