Microrrelato Quemar después de leer [To: the old me]

Hola cariño

Hace mucho que no hablamos, así que hazme algo de espacio en tú apretada agenda.
No vengo a soltarte chorradas, porque sé que las escucha a menudo, y tampoco vengo a expresarte mis más dulces sentimientos por que la vida no siempre es dulce.

Si te amargas un poco ANÍMATE, siempre habrá un bote lleno de helado te esperando en la nevera.

Si no lo hay, vete al mercado a comprar uno ahora mismo, no tengo prisa. Porque para ti tengo todo el tiempo del mundo y un poco más.

Debes prometerme que no siempre sonreirás, si, no me oíste mal, no quiero que sonrías siempre. Ademas de que no trabajas en un circo, sonreír puede ser muy doloroso también.

¿Sabes la lata que nos dieron sobre nunca dejar de seguir nuestros sueños? Pues sigue siendo una lata.
Los sueños cambian, y lo nuestro no es la excepción. Al final todo lo que cuenta es tener algo de dinero en el bolsillo y un plato de comida sobre la mesa. Lo sabemos muy bien.

Pero si hay algo que amo de nosotras es nuestra capacidad de seguir en frente día si, y día también.

No quiero desanimarte, sino que hacerte soltar unas buenas carcajadas al terminar de leer esa extraña carta, para cuando te sientas más desolada acuerdes que aún te queda algo de humor para reír.

Y aunque el mundo se nos caiga encima más veces de las que podamos contar, quiero que alces la cabeza y seas feliz por que aún nos queda miles y miles de amaneceres que disfrutar.

Sayonara....