Quédate junto a mí... - ItaSaku, SasuSaku

Tema en 'Fanfics Abandonados de Naruto' iniciado por xX Yuki Uchiha Xx, 18 Septiembre 2012.

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    Rein

    Rein Once

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    Esa Sakura es una loquilla cuando está enferma!! xD Me dio risa por lo que hacía :33 Amé cuando por fin se dio cuenta que si lo ama todavía... Pensé que ya estarían bien por el momento... Pero Sasuke tenía que ir a la fiesta esa!! :mad: Ya que... Esperaré a ver qué pasó con Sakurita... Y no entiendo porque Itachi se puso así... Pero bueno! Espero la conti-ttebane!! :33
     
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    Inaru Uchiha

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    capitulo anterior
    Hooolllaaaa…. Gran capítulo me encanto, me encanta lo lindo que es Sasuke, como se comportan los dos respectos ellos dos, saben que aman al otro pero no hacen todo TODO para estar juntos, y que casualidad de Mikoto e Itachi se la pasaban fuera jjeje, yo quiero un Sasuke asi de lindo, romantico ayyyy lo amo amo a Sasuke jejeje

    Avísame cuando subas la continuación.

    Atte: Inaru♥
     
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    Inaru Uchiha

    Inaru Uchiha Entusiasta

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    nuevo capitulo
    Woow al fin ella decidió aceptar el amor que tiene por el y el por ella aun que el siempre, tan bonito momento vivieron juntos esos últimos días y que todo eso pase, es muy buena idea, mantiene el drama de la historia, ayy ya quiero leer que sucederá…

    Avísame cuando subas la continuación.

    Atte: Inaru♥
     
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    xX Yuki Uchiha Xx

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    Quédate junto a mí... - ItaSaku, SasuSaku
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    22
     
    Palabras:
    2453
    *Bueno, gracias por sus lindos comentarios de siempre, hoy narrará Itachi, dejemos a Sasuke tranquilo, al menos por ahora XD *


    Capítulo 14:

    Pasó una semana, no sabíamos nada de Sakura, el tío Hiashi había hecho que la buscaran por doquier, pero ella no se dejaba ver, y no es que nos diéramos por vencidos, es sólo que al tío le llegó una carta, ella le pedía perdón por irse y le prometió volver cuando fuese alguien digna de integrar su familia. Yo por otro lado, recibí una extraña llamada, Kaito quería hablar conmigo, así que nos encontramos en el estacionamiento del centro comercial.

    —Es raro que desees hablarme Hatake —le dije cuando salí de mi auto.

    —No me quedó de otra, tiene que ver con Sakura, pero prefiero que Sasuke no lo sepa —me contestó.

    —¿Y bien? ¿estás preocupado por ellos o sólo buscas tus intereses? —lo interrogué.

    —Es por ellos aunque no me guste del todo —ese chico siempre fué así, preocupándose por el bienestar de los demás antes que él.

    —Te escucho —en verdad sentía curiosidad, ella aún me preocupaba, no sabía si estaba enamorado de Sakura, pero era un hecho que ella era especial para mí.

    —El día que se quedó sola, viajó a América, quiere continuar sus estudios por sí misma, y no quiere arruinar la vida de Sasuke y su prometida, yo le envié sus documentos de la escuela, me lo pidió de favor, y me dijo que te lo dijera sólo a ti, a escepción de su dirección, no quiere que sigan preocupados —cuando me contó aquello, me quedé más tranquilo, pero me dí cuenta de que una de las razones para irse tan lejos, era el bienestar de Sasuke.

    —Tú y ella son muy parecidos, sacrificándose por quienes aman, supongo que es por eso que Sasuke se pegó muy rápido a ella, par de idiotas —me metí al auto—, cuando vuelvas a saber algo me avisas, y... gracias.

    Kaito me miraba con una media sonrisa, luego se puso su casco y se marchó, yo encendí el auto y también me fuí en dirección a mi casa, pero antes me detuve donde Hinata, debía decirle por lo menos a ella y al tío, y a la vez pedirles que guardaran el secreto, cosa que me prometieron; cuando llegué a casa, ví a mi hermanito, no celebró su cumpleaños como de costumbre, había faltado la primera semana a clases, hoy era domingo, y estaba metido en casa, tirado en un sillón durmiendo, hacía cosas inusuales en él, y mi madre al menos estaba muy preocupada, de lo cual debo admitir que yo también, después de todo, era mi hermanito y estaba sufriendo.

    —Sasuke —lo llamé mientras lo movía un poco para despertarlo, lo cual no parecía funcionar—, ¡Sasuke!

    —¿Qué quieres? —me preguntó abriendo pesadamente los ojos y luego bostezando; tenía cara de pocos amigos.

    —¿Se puede saber por qué últimamente te duermes aquí? —le contesté con otra pregunta, él se sentó, lo pensó un momento, y me miró.

    —Todo en mi habitación me recuerda a ella, especialmente mi cama ¿Es una buena razón? —se veía triste, y perdidamente enamorado de Sakura.

    —Hoy habrá una fiesta en casa de Yahiko, vendrás conmigo, si quieres trae a Naruto o a quien quieras —sólo quería que se animara un poco.

    —Lo siento, pero no quie... —lo corté.

    —Irás si quieres que te diga algo sobre ella que solamente yo sé —no quería llegar a eso, pero ya qué.

    —¿A qué hora es? Llamaré a Naruto y Neji —mencionó indiferente—, sólo espero que cumplas.

    —A las diez, los esperaré afuera, y... sí cumpliré —subí las escaleras y me metí a mi habitación.

    Tenía unas horas para descansar, y pensar en qué exactamente le contaré a Sasuke, no le puedo decir que ella se marchó principalmente por su felicidad, aunque aún no me convence del todo que Sakura se haya ido tan lejos por esos motivos, así que empezaré por algo más simple, llamaré a mi primo Shisui, le será fácil hallarla, él vive allá; por ahora descansaré un rato.

    ********** Unas horas después...

    Los chicos iban en mi auto, Naruto alegre como siempre, Neji serio, y mi hermanito desganado; llegamos en unos minutos, éramos la atención de cuánta chica nos veía, y no lo digo por creerme, siempre pienso que es por nuestros apellidos, quisiera que pararan, eso realmente molesta. Sasuke se fué directo al bar, aunque sólo pidió agua, y fué acompañado por Naruto y Neji, al menos vino, incluso si fué por la información que le daría sobre ella; le pedí a Ino que lo distrajera un rato, ya que Sasori y Deidara se encargaron de traerla y también a mi prima y a la novia de mi primo.

    Me alejé, salí un rato al jardín, saqué el celular, y le marqué a Shisui, él se encontraba en New York, timbró unas cinco veces, hasta que al fin me contestó.

    —*¿Hello?* —contestaba el muy idiota sin recordar que conmigo no debe hablar en inglés.

    —Soy Itachi —le respondí sécamente—, necesito pedirte un favor.

    —*¡Oh! Sorry, ¿Qué sucede primo? ¿qué puedo hacer por tí?* —me interrogó en tono amable, él siempre fué así, cordial y servicial.

    —Bueno, necesito que busques a alguien, una chica para ser específicos, ella llegó hace poco por allá, tiene diecisiete años, cabello rosa, ojos color jade, y... se llama Sakura Haruno —sentí un silencio del otro lado, y me lo esperaba.

    —*¿S-sakura? —otra vez con ese silencio incómodo y triste—, supongo que será fácil hallarla, no muchas se llaman así aquí en América... Ok, lo haré, quisiera conocer a esa otra Sakura*

    —Me lo imaginaba, ella es importante para nosotros, cuando la halles, no me lo digas aún, solamente cuídala, aunque debas mudarte por ello, y si necesitas algo, sólo pídelo —él me entendía claramente, era alguien en quien siempre se podía confiar.

    —*No problem, bye* —él colgó, pero no necesitábamos decir más.

    Ahora de regreso a la fiesta, todo tranquilo al parecer, aunque Sasuke seguía igual o quizás peor, por lo que me iba a acercar y hablar con él, pero Kaito había llegado por ser amigo de Yahiko, y al ver a mi hermano de esa forma, lo arrastró del brazo hasta afuera, y lo soltó luego, yo los seguí y me escondí, esto era épico, ellos si hablaban eran en situaciones muy especiales, entonces esta era una.

    —¿Qué demonios sucede contigo? Si es por Sakura, dudo mucho que quiera verte así dando lástima —le recriminaba Kaito.

    —Ese no es tu problema Hatake —Sasuke se iba a retirar, pero luego se detuvo y mirándolo con una falsa sonrisa le volvió a hablar—, esto te conviene, deberías dejarme así.

    —Sasuke, me agrada Sakura, en realidad la quiero, pero sé que ella te eligió, por lo que no quiero que sea infeliz si se entera que te ves tan patético —el castaño tenía razón, Sasuke apretó los puños de ira.

    —¡Tú no entiendes nada de nada! —gritó mi hermano—, yo he pasado muchas cosas con ella, casi fuímos padres, terminó conmigo, volvimos y justo cuando acepta que me ama, se va como si nada... hablas así porque no has perdido nada importante aún.

    —Claro que perdí a alguien, a un amigo, o al menos eso pensé que era hasta que... ¡Como sea, tú no eres el único que la pasa mal, y si continúas así, no te contaré nada! —ahora Kaito también está enojado, espero que no lleguen a golpes, y que no le diga cosas de más.

    —Lo siento, no es necesario que digas algo si no quieres, como sea, intentaré estar mejor, nos vemos Kaito —esto sorprendió a Kaito y también a mí, Sasuke no llamaba a Kaito por su nombre y menos con un tono amigable.

    —Nos vemos Sasuke —y así terminó aquella pequeña discusión.

    Cada uno se fué por su lado, yo volví a la fiesta, y para sorpresa de muchos, mi hermano lucía más animado, esta vez sonreía y trataba de no contagiar a otros su depresión; nos habremos quedado unas tres o cuatro horas, y luego de dejar a las chicas y Naruto en sus casas, llegué con Sasuke a la mía, entramos y ví cómo subía a su habitación, por lo que empecé a subir detrás de él.

    —¿Ya no estás interesado? —le pregunté con un poco de temor que no dejé notar.

    —Si tú y Kaito saben de ella, es porque ella lo prefirió así —se detuvo—, solamente espero que no me oculten nada en caso de que algo malo le haya sucedido. Buenas noches Itachi, y gracias.

    Ambos nos fuímos a dormir, yo estaba cansado, me quedé dormido, pero sentí como que sólo habían pasado una o dos horas, aunque ya entraban los rayos de sol y no me dejaban continuar, me duché, me vestí, y bajé a desayunar, Sasuke ya estaba allí, conversaba con mi madre y ella sonreía.

    —Buenos días —saludé tomando asiento.

    —Buenos días querido —me saludó mi madre tan linda como siempre.

    —Hmp... buenos días —dijo luego de levantarse—. Me voy a la escuela, madre, no olvides lo que hablamos, nos vemos más tarde.

    —Que bueno que no bebió en la fiesta —dije después que se marchó.

    —Sí, al parecer algo bueno sucedió ayer —decía mi madre mientras se llevaba su té a los labios.

    —¿Puedo saber de qué hablaban? —le pregunté curioso.

    —En realidad, Sasuke me pidió que anulara su compromiso con la señorita Samui —ella sonrió y me confundió—, y pues, la verdad es que él nunca estuvo comprometido con ella ni con ninguna otra, sólo lo hice para que Sakura se diera prisa en darse cuenta de sus sentimientos —la sonrisa se le borró—, me siento culpable de que ella se haya ido.

    —¿Madre, no crees que eso fué algo... no lo sé, quizás la palabra sería cruel? —debo recordar no hacer enojar a mamá, es terrorífica cuando se lo propone.

    —Itachi, la señorita Samui estaría bien para ti, es de buena familia y es muy linda —ahora se está metiendo conmigo—; con Sasuke podemos esperar, pero tú eres el mayor y el que quedará a cargo de la compañía.

    —Mamá, déjame al menos terminar la universidad —casi muero atragantado, aunque era de esperarse algo así, ya me parecía extraño que Sasuke tuviese una prometida y yo no.

    —Tu padre está de acuerdo, pero quisiera que por lo menos le des una oportunidad y la conozcas —las madres no están contentas hasta que consiguen algo, y si lo hacen, y ven que ocasiona algún daño a otros, hacen lo que sea por remediarlo, pero esta vez, ella me daba una opción, ya que si no me agradaba, podía negarme, aunque debía darle una oportunidad honesta.

    —Lo pensaré el resto del día, me voy a la universidad ahora, te veo después —me despedí de ella, tomé mis cosas y me marché.

    Ya me había perdido las dos primeras horas de clases, tomaría notas luego de Hidan, por desgracia es el único amigo que tengo en esas clases; a la hora del receso, me encontré con todos mis amigos, fuímos a la cafetería a comer alguna cosa, nos sentamos en una mesa un tanto apartada, y empezamos nuestra charla, a veces éramos peor que las chicas.

    —Ayer, Sasuke no la pasó del todo mal h'n —comentaba mi rubio amigo Deidara—. Lástima que no hubieron fuegos artificiales.

    —Tú y tus explosiones efímeras —le contestaba Sasori.

    —Por Jashín, ya cállense sino los sacrificaré —Hidan siempre hablando de sacrificios para un tal Jashín.

    —¿Por qué no pueden tener una conversación normal para variar? —ese era mi amigo, el más centrado y el único que consiguió la atención de Konan.

    —Si yo fuera tú, los convertiría en mis esclavos, y estarías al fin en paz —Nagato siempre hablando de paz, intentando obtenerla de maneras muy extrañas.

    —Sakura está en América, Shisui la buscará y cuidará de ella —solté sin más, y todos me quedaron viendo.

    —¿En serio? Eso es bueno, al menos ya saben por dónde buscarla —dijo Yahiko con una sonrisa llena de calma.

    —¿Pero estás seguro que Shisui es el adecuado? Ha pasado por tantas cosas desde que eso sucedió —Sasori tenía razón al pensar en ello.

    —Shisui lo hará bien, es un buen tipo —quise defenderlo, él se lo merecía—. Dejando eso de lado, creo que me casaré pronto.

    —¡¿Qué?! —me preguntaban todos al unísono.

    —Primero debo intentar conocerla, y si me agrada, me caso con ella —les contesté—, por ahora no les diré quién es.

    Así sonó el timbre, regresamos a nuestras clases correspondientes, yo no andaba de humor para estudios, sólo pensaba en la tal Samui, ella era hermosa, ya la había visto antes, y con una linda y gran delantera, si la comparaba con Sakura, Samui era toda una mujer, pero esa mirada fría de la rubia... prefiero mil veces aquella mirada jade, aunque igual prometí conocerla, así Sasuke se sentirá más libre.

    **********

    Pasó alrededor de un mes y algo, le pedí a Kaito que no me contara nada más sobre Sakura, Sasuke estaba de mucho mejor ánimo y ya empezaba a salir nuevamente con sus amigos, mi madre estaba contenta ya que empecé a salir con Samui, y pues, en realidad no es tan fría como pensé, nos divertimos a nuestro modo, aunque aún no hemos hecho nada como besarnos o tomarnos de la mano, eso es muy pronto para mí.

    —Hola —dije mientras entraba a casa, Sasuke estaba con Suigetsu, Juugo y Karín, jugaban videojuegos en la sala.

    —Hola Itachi —me saludó Karín, quien sólo estaba de espectadora—, ¿Sabes? Llamó un tal Shisui, dijo que te estuvo llamando al celular y estaba apagado, espera que le devuelvas la llamada, sonaba urgente.

    —¿Para qué te llama Shisui? —me cuestionó Sasuke sin quitar la vista del videojuego—, es extraño que llame.

    —Quería invitarlo a pasar un tiempo aquí, lo llamaré luego —así me fuí fingiendo indiferencia.

    Subí a mi habitación, tomé un baño, y aún en toalla, encendí mi celular y segundos después lo llamé, esperaba que no tuviera malas noticias, y también que Sasuke se olvidara que Shisui llamó.

    —*Itachi, la encontré* —dijo ni bien contestó.

    —Te dije que no era necesario que lo sepa, sólo avísame si tú o ella necesitaran alguna cosa, pero aparte de ello, sé su amigo, y usa otro apellido —le sugerí, aunque me sentía realmente aliviado.

    —*No te preocupes, ella está bien, y eso haré, se lo debo después de todo* —me dijo nostálgico, quizás recordando aquel incidente.

    —Confío en ti Shisui —tenía que animarlo.

    —*Gracias Itachi, y no necesito nada... take care* —la llamada concluyó, Shisui tendría un arduo trabajo ayudando a Sakura.

    Y en este caso, mato dos pájaros de un solo tiro...
     
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    Rein

    Rein Once

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    ¡Oh, santo cielo! ¡Estuvo fantabuloso este capítulo-ttebane! xD Me alegró que Itachi pudo contar lo que ocurre-ttebane. Ese Kaito... Ahora pienso que es buena persona... Siempre lo miraba feo-ttebane... xD Ya no me cae mal porque busca lo mejor para las personas-ttebane :3 Y Sasuke-kun... ¡Oh, mi querido Sasuke-kun! Creo que cambia mucho su humor... Y muy rápido-ttebane... ¡Sakura! Un día que la encuentre... ¡No sé si la golpearía o no! ¡Jajajaja! ¡Pero me da cólera por todo lo que hace-ttebane! Pienso que... Sin ofensas-ttebane... ¡Está un poco loca! Pero si es por el bien... Creo que no está tan enferma, como yo pienso xD ¿Y sabes? Me intriga saber qué incidente pasó con Shisui en su pasado... ¡Vaya! Espero que se vaya revelando en el transcurso de la historia. Bueno, estaré al pendiente de la historia, pues está muy interesante-ttebane. ¡Sayonara!
     
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    Yuriko Fate Granger

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    Nunca me avisas la continuaciones T-T

    Fue una casualidad que lo haya encontrada y leído...

    Hay una cosita que me hizo pensar mucho, Shisui ¿Qué pasó cómo para que esté en América? ¿Qué macana te mandasta Uchiha para irte? XD Pobre Itachi, tener que comprometerse en lugar del hermano y con Samui con lo "cálida" que es, pero no es mala tipa (aunque prefiero ItaHana (culpa de Izu) y el ItaSaku)

    Sasuke es un tarado por dejarla sola sabiendo que ella estando sola hace cualquier cosa, es más me extraña que no haya pensado en que Sakura se fue a América siendo tan pensante como es... la depre XD.

    Avisame las conti, por fis
     
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    xX Yuki Uchiha Xx

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    *Este capítulo lo narrará Shisui, espero podamos conocer algo respecto al Uchiha que se apartó de los demás… y gracias por todos sus comentarios y mg, me animan a seguir con mis historias.*


    Capítulo 15:

    Puse todo de mí para poder hallar a la segunda Sakura, era hora de conocerla, y ahora que sabía que se encontraba en Cambridge-Massachusetts, tenía que hacer contacto; mi primo Itachi parecía muy preocupado al respecto, y supongo que no le fue fácil pedirme aquello, pero por otro lado, él confiaba en mí, así que no lo pensé mucho para aceptar. Me tomé unas vacaciones del trabajo para poder buscarla, llevé a un par de guardaespaldas conmigo, lo primero que hicimos fue buscar su ingreso a América en todos los aeropuertos, cosa que nos llevó una semana, y al saber que llegó a Massachusetts, me fui a aquella ciudad, allí la buscamos en todos los hoteles y lugares de hospedaje, con ayuda de conocidos, la ubiqué en un lugar de hospedaje, estaba rentando un departamento, era tal cual me la describió Itachi; lo llamé para informarle, sabía que no debía hacerlo, pero necesitaba que me diera ánimo, y así lo hizo.

    **********

    Ya han pasado dos semanas más desde que me comuniqué con mi primo, este tiempo la he estado siguiendo, quería conocer su rutina diaria, tenía que asegurarme que hacía lo mismo cada semana, y así fue, ella empezaba su día yendo a la escuela, siempre solitaria, su mirada triste, muy linda; cuando salía de la escuela, se iba a un restaurante de comida japonesa, supongo que extraña Japón y no la culpo, seguidamente después de alimentarse, se dirige al parque, hasta que el sol se pone, y además me percaté que sonríe cuando ve algún bebé o niño pequeño, luego regresa a su departamento, a aquel edificio y piso donde ahora soy su vecino, tuve que hacerlo para poder cumplir con la familia Haruno, y no decepcionar la confianza de Itachi.

    Hoy es domingo, un día donde no hay clases y donde muchos descansan, recién me mudé ayer y hoy iré a saludarla, quizás con la excusa del azúcar y de no conocer la ciudad, espero que me reciba, y que no piense que soy un acosador o algo así, no quisiera recibir un portazo en el rostro.
    Ya me decidí, salgo con una taza de mi departamento, y me dirijo al suyo, llego hasta su puerta y respiro hondo, realmente estoy nervioso, alzo mi mano y toco. No se oye nada del otro lado, esperaré un par de minutos, y si no sale, lo intentaré luego; me doy la vuelta rendido, al parecer o no está, o no le abre a nadie, pero justo en aquel momento, escucho como quitan algunos cerrojos y abren la puerta cuidadosamente, sale ella, parecía que no había dormido bien, aún estaba en pijamas, lo cual no le importaba, me miró confusa esperando que le dijera a qué había ido.

    —H-hola —dije tontamente intentando no equivocarme al hablar, ya que estaba más acostumbrado al inglés—, no quise molestarte, pero recién me mudé ayer al departamento de a lado, y me preguntaba si podrías obsequiarme un poco de azúcar, luego iré de compras y te la devolveré, aunque no sé dónde hallar un buen supermercado.

    —¿Sólo deseas eso? —me preguntó al parecer cansada y estirando su mano para coger mi taza—, supongo que sería cruel si no lo hago, espera un momento.

    Ella entró y al momento sentí que podía respirar de nuevo, su puerta estaba entreabierta, así que podía ver algunas cosas, y me di cuenta de que habían muchas cajas, aunque no parecía un lugar sucio ni desordenado, era normal, de pronto la vi regresando con mi taza, y aún seguía seria.

    —Aquí está, si gustas puedo mostrarte el supermercado, sólo dame una hora para arreglarme, yo también debo hacer compras —dijo entregándome el azúcar.

    —Gracias ¿Eh…? —quería que me dijera su nombre.

    —Sakura Haruno… ¿Y tú te llamas…? —tenía que pensar en otro apellido.

    —Shisui Kato —ese era el apellido de mi antiguo maestro en la preparatoria—, regresaré en una hora Sakura-san.

    Volví a mi departamento, cerré la puerta tras de mí, y me pegué a ella, en verdad se parecían, la pequeña Sakura y ella, aunque sólo la de ahora había sacado aquellos ojos color jade, los ojos de la señora Haruno; como sea, dejé el azúcar en la mesa, y me tiré en mi nueva cama, todo aquel lugar era muy pequeño, nada como mi antiguo departamento, pero por ayudarla, debía hacer cualquier cosa, eso lo prometí hace diecisiete años, así que debía cumplir. Tengo que reconocer que me siento libre, ya no estoy rodeado de tanta gente que pretende cuidar de mí, tantos guardaespaldas y sirvientes sólo por ser el hijo de un gran empresario aquí en América; experimentar todo esto supongo que será divertido.

    ********** Una hora después…

    Toqué a su puerta, ella salió de inmediato, me sonrió, y sentí mis mejillas quemar, por lo que volteé el rostro para que no lo notara, se veía linda con aquel vestido, no era nada revelador, y ni siquiera tenía un cuerpo con muchas curvas como suelen gustarle a los hombres, pero había algo que la hacía ver sensual… espero mis primos nunca se enteren de mis pensamientos, realmente no tengo muy seguro de quién es la chica, si de Itachi o Sasuke.

    —Ya estoy lista, vamos —cerró su puerta y me hizo una seña para que la siguiera, cosa que hice con mucho gusto.

    Supongo que la gente que nos veía, pensaría que somos novios o algo parecido, nos miraban y murmuraban, para mí, hace mucho que no estaba tan cerca de una japonesa, bueno, mi madre, pero no de una tan joven como Sakura; llegamos caminando hasta el supermercado, ella se detuvo un momento y luego me miró.

    —Llegamos, es realmente cerca, así que la próxima vez podrás venir solo y no te perderás —me dijo ella—, ahora, iré a buscar lo que necesito, creo que aquí nos separamos.

    Ella no tenía problemas en hablarme en inglés, pero la verdad extrañaba mi idioma y mi país, por lo que la quedé viendo, unos segundos en silencio, y luego me atreví a pedírselo.

    —Sakura-san, me gustaría que me hablaras en japonés —esperaba que no lo tomara a mal.

    —¿En serio?, está bien, así me siento más cómoda, gracias —me contestó ante mi pedido.

    Se le oía mejor hablando así, ella se fue por el lado de las frutas, y yo me fui por donde se encontraba la comida congelada, cogí mucha, y otras cosas más que sabría necesitaría en cualquier momento; fui a la caja para pagar, ella me esperaba en una de ellas, así que me acerqué sin dudarlo, pagamos y nos fuimos juntos a nuestro edificio, la ayudé con sus bolsas, ella se percató de mi comida congelada y me miró con el ceño fruncido.

    —¿A eso le llamas comida Shisui-san? —me preguntó seria.

    —¿Eh? —ella me sorprendió, no supe qué responderle.

    —Puedo ayudarte con la cena los días de semana si así lo aceptas, tienes cara de que se puede confiar en ti, así que te veo en la noche a las siete, aunque hoy también puedes comer aquí, la verdad es que es muy solitario, aún no tengo amigos a pesar de estar estudiando… —la corté, necesitaba aclararle algo.

    —Entonces yo seré tu primer amigo a partir de ahora —le afirmé y me di media vuelta para regresar a mi departamento dejándole sus bolsas—, nos vemos más tarde Sakura-chan.

    ********** Un mes después…

    Así pasamos muchas cenas juntos, ella en verdad es muy amable, aunque aún no me habla mucho sobre su vida, pero no me puedo quejar, yo tampoco lo he hecho sinceramente; de todas maneras la estamos pasando bien, a mi parecer está algo enferma, o quizás sea la nostalgia de haber dejado todo y estar sola en un lugar extraño, eso me preocupa, le he sugerido que vaya al doctor, quizás esté anémica o algo así, pero ella insiste en que está bien, debo decir que es muy obstinada, es difícil hacerla entrar en razón, y hay algo que hace querer estar a su lado, a pesar de que muchas veces intenta alejarme sin éxito alguno.

    Hoy tenemos la cena de siempre, es sábado en la noche, ella prepara comida japonesa los días como hoy, y no puedo negar que disfruto de ello; llegué puntual como siempre, todo este tiempo desde que me mudé, he estado trabajando de manera normal en la sucursal de la empresa de mi padre, pero intento no llamar la atención, mi padre conoce de mis planes y los respeta, por lo que salgo temprano y llego casi al atardecer, pretendo ser un simple trabajador de una simple empresa, ella no pregunta mucho.

    —Buenas noches Sakura-chan, ¿Todo bien hoy? —le pregunté como siempre, dejando mi abrigo en el colgador de la entrada.

    —Shisui-kun, tenemos que hablar —me dijo un poco triste—, pero será después de la cena, no quiero arruinártela.

    Eso no arregló nada, me pasé la cena pensando en lo que me quería decir, ella sólo me dejó con la intriga de querer saber, Sakura me miraba por momentos, me sonreía, pero no hablábamos nada; yo intentaba descifrar algo mirándola a los ojos, pero era algo imposible. Terminamos al fin lo que pareció la cena más larga de toda mi vida, la ayudé a llevar los platos y los lavé, esa era mi tarea luego de la cena.

    —¿Ahora me dirás? —le pregunté sentándome a su lado, ya habiendo terminado con los servicios.

    —Es algo complicado, pero sí, ahora te diré —me dijo sin mirarme, sólo miraba el fuego en la chimenea, lo único que nos abrigaba en aquel clima invernal—. Tú siempre me dices que parezco enferma o algo así, que debería ir al médico, y pues enferma no estoy… —la interrumpí.

    —¿Estás segura? Aún te veo pálida, y aunque comes mucho, no veo que ganes peso, ni que tu aspecto mejore, siempre estás con ojeras y… —ella me cortó esta vez.

    —Estoy embarazada, ya tengo tres meses —aquella confesión me desconcertó, solamente me dispuse a oír—, una de las razones por las que me fui de Japón fue por eso, aunque este es mi segundo, ya que mi primer bebé lo perdí en un accidente.

    Ella se veía realmente triste, pero a la vez se le iluminaba el rostro cuando tocaba su vientre sintiendo a este nuevo bebé, y yo seguía sin entender de cuál de mis primos fue novia, o quizás de Neji, no estaba seguro de nada, pero Sakura me estaba confiando algo importante, y no debía arruinar el momento.

    —Siento mucho eso —le dije—, y supongo que tu novio no lo sabe.

    —Él no es exactamente mi novio, bueno, lo fuimos y a la vez no, pero no se lo dije porque no quería arruinar su vida, yo lo amo, pero él ya estaba comprometido, fue algo de sus padres, y yo no quise meterme en sus planes —me contó con nostalgia.

    —¿Y él te ama? —le pregunté de curioso, en serio quería que me dijera el nombre de quién le había robado el corazón. Me miró con lágrimas en los ojos, tenía unas enormes ganas de abrazarla.

    —Espero que deje de hacerlo, no me gustaría ser su prometida y darme cuenta de que me casaré con alguien que ama a otra —ella tenía razón, pero no recordaba que alguno de mis primos estuviera comprometido, y si así fuera, lo más lógico sería que fuera Itachi—. No te lo dije antes porque seguramente te hubieras apartado de mí, ya no serías amigo de una chica que poco a poco se pondría gorda y con cambios de humor cada minuto.

    —Creo que me juzgaste mal —era cierto que si hubiese sido cualquier chica, hubiese hecho aquello, ya que una soltera embarazada suele espantar a los chicos, pero esta vez, era Sakura, alguien a quien debía proteger, y de quien esperaba no sentir nada más que amistad—, yo no huiré por una razón así, te dije que somos amigos.

    —Shisui-kun, eres muy amable —ella seguía llorando, y yo ya no pude contenerme, la abracé, fue la primera vez que hice contacto físico con ella, fue agradable poder consolarla.

    Nos quedamos así varios minutos, hasta que ella se durmió, por lo que la llevé a su cama, la recosté y limpié los rastros de lágrimas que quedaron en sus mejillas, apagué la luz y salí para coger mi abrigo, pero se oyó un sonido, el timbre de un celular al parecer, el cual seguí con el oído y la vista, hasta percatarme de dónde salía, por lo que fui hasta el sillón para cogerlo y apagarlo, Sakura necesitaba descansar, y cuando lo tomé, el nombre de quien llamaba era Kaito, eso me hizo pensar que él era el padre, le colgué, y cuando se cortó la llamada, pude ver su fondo de pantalla, había una imagen de ella durmiendo junto a Sasuke, él la abrazaba por detrás, entonces lo comprendí, era él.

    —¿Quién llamaba? —ella se había despertado con el sonido, y se me quedó viendo, sentía su mirada sobre mí, pero yo seguía mirando aquella foto.

    —Un tal Kaito —le contesté automáticamente, luego la miré y me acerqué para entregarle su celular—, pensé en apagarlo para que descansaras mejor, y supongo que él es el afortunado padre —le dije enseñándole la imagen de Sasuke y ella, Sakura sonrió y lo cogió.

    —Suenas un poco extraño —ella no apartaba los ojos de la foto hasta que desapareció—, y sí, él es mi Sasuke-kun, aunque está mal dicho, ya que este Uchiha no me pertenece.

    —Entonces, deberías dejarlo ir —no sé por qué le tomé la mano y me acerqué aún más—, puede haber alguien mejor que te ame a ti y a tu hijo.

    —No lo creo, pero gracias, ahora sí iré a descansar, por favor no olvides cerrar bien la puerta —ella se marchó a su habitación, y yo me fui con ganas de querer desaparecer, le había dicho algo muy estúpido, pero por un instante sentí celos, y por ese instante quise golpear a Sasuke, por dejarla ir tan fácilmente.

    **********

    El tiempo pasaba muy rápido, Sakura estaba estudiando en una escuela especial donde iban chicas en su estado, y el curso era acelerado, lo cual para ella estaba bien porque era muy inteligente, ya se le notaba un pequeño bulto en su vientre, tenía cinco meses y medio creo, y yo había estado apoyándola en ciertas cosas, como recogiéndola de la escuela, o en las compras, también en los quehaceres de su departamento; una vecina pensó que yo era el padre de esa criatura, lo que no entendí es si se referían al bebé o a Sakura, ambas eran criaturas para mí, yo le llevaba seis años, pero nosotros no hacíamos caso a tales comentarios, y yo ya no había vuelto a decir alguna tontería como esa vez.

    Tía Mikoto me llamó hace unos días, mi padre le había dado mi número, el que sólo atendía cuando estaba en aquel departamento, así que tuve que atender, ella me había llamado para invitarme a la fiesta de cumpleaños de mi tío Fugaku, él cumpliría cuarenta y dos años, mis padres también habían sido invitados, pero no podrían asistir, por lo que me pidieron de favor que fuera en su lugar; esto le comenté a Sakura, bueno, solamente lo de tener que viajar a Japón a causa de unos familiares con quienes debía encontrarme de urgencia, y ella entendió, además de que yo quería conocer a la prometida de Sasuke y hablar bien con Itachi sobre la situación en la que ella se encontraba.

    No me agradó tener que dejarla sola por una semana, pero era necesario; llegué a Tokyo después de doce años, muchas cosas habían cambiado, pero el chofer de la familia Hyuuga seguía siendo el mismo sirviente con el que jugué de niño, yo le había pedido al tío Hiashi quedarme en su casa, así que fui hasta donde se encontraba Darui, quien me esperaba con una sonrisa, y no era de menos, fue uno de mis más cercanos amigos, para mí no era un sirviente, y él lo sabía bien, pero por las apariencias debía tratarlo así delante de los demás, aunque luego nos riéramos de aquello.

    Llegamos a casa de los Hyuuga, y como era domingo, me encontré con toda la familia esperándome para comer, Hinata ya era toda una señorita, suponía debía tener la misma edad de Sakura, y la pequeña Hanabi, ya no estaba tan pequeña, por otro lado, Neji seguía igual de serio desde que sus padres murieron, y el tío Hiashi, tan agradable como siempre; comimos y luego le pedí a Hinata que me acompañara a casa de los Uchiha, cosa que ella aceptó gustosa.

    —Y dime primita, ¿Ya tienes novio o algo así? —pude notar que ella se sonrojó y empezó a tartamudear.

    —B-bueno, e-eso, pues, s-salgo con N-naruto-kun —me contestó con total timidez.

    —Está bien, ya no preguntaré, pero espero me lo presentes en la fiesta —le dije mientras me detenía en el camino de cerezos—. Supongo que Itachi y Sasuke ya tienen novias, ellos siempre fueron muy populares.

    —¿E-ellos…? en este momento sólo Itachi; Sasuke sigue solo desde que… —ella se tapó la boca.

    —¿Desde qué…? —le pregunté con sumo interés.

    —L-lo que pasa es que… —Sasuke apareció de la nada y la interrumpió.

    —No creo que eso sea de tu incumbencia —me habló serio, y se fue acercando de a pocos—. Hinata, déjanos solos por favor.

    —Sí, con permiso —se despidió ella muy amablemente.

    —Sasuke, es bueno verte después de tanto tiempo —le sonreí, aunque me sentí hipócrita, pero él me devolvió la sonrisa, para nada estaba enojado.

    —Me alegra verte primo —me extendió la mano—, espero que nos puedas visitar más seguido.

    —Claro —le respondí—. Y dime ¿Cuándo te conseguirás una linda novia?, Hinata-chan me contó que Itachi ya tiene una —vi cómo su expresión cambió, parecía padecer por ella.

    —Se me escapó —fue todo lo que me dijo, y luego prefirió cambiar de tema.

    Hablamos de muchas cosas hasta que llegamos a su casa, allí saludé a la tía Mikoto, aún se mantenía muy bella, el tío Fugaku no había llegado de trabajar todavía, y al que buscaba, no lo hallé, pero me entretuve con Sasuke hasta que llegó; me vio y me llamó a su habitación, así que me despedí del menor y me fui a conversar con Itachi sobre todo lo que había acontecido con Sakura.


    *La narración de Shisui continuará…*
     
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    Rein

    Rein Once

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    ¡Por suerte me llegan las alertas de que has comentado! Si no, no sé cuando me pondría a leerlo xD ¡Como dijo Yuriko, ya no avisas de las continuaciones-ttebane! Pero bueno... Espero y tengas una buena razón para no hacerlo xD ¡Broma! x3
    ¡Este capítulo... Lo amé! Shisui ya encontró a Sakura, Shisui ya encontró a Sakura... *baile raro pero feliz* xD ¡Esa Sakura sigo pensando que está un poco... ¿loca?! Pero es comprensible la razón por la cual se fue a EU. ¡Por suerte estaba ahí Shisui-ttebne! ¡Está embarazada! *otro baile* xD ¡Hace bien en quererlo cuidar ahora sí, muy bien a aquel bebito que viene en camino-ttebane! Casi lloro cuando Sasuke dijo "se me escapó" La dejó escapar, ¿no? :( Espero y se vuelvan a ver... ¡Aunque ella no quiera, tiene que verlo por el bebé! xOx
    Me haces tener cólera... ¡Pero aún así amo tu historia-ttebane! *w*
    Espero recibir la alerta de la continuación xD ¡Sayonara-ttebane!
     
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    Inaru Uchiha

    Inaru Uchiha Entusiasta

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    Ayyyy que emoción Sakura está embarazada de nuevo, que bueno que todo esta llenodo bien en el embarazo, que bueno que Itachi ya tiene pareja al fin, solo falta saber quien en su pareja y la de Sasuke, ayyy me gusta la intriga que me dejas el pensara que sucederá con ellos cuando se enteren que ella está embarazada, sigue asi, vas muy bien , me gusto mucho este capítulo espero que subas pronto la continuación.Avísame cuando subas la continuación.

    Atte: Inaru♥
     
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    Yuriko Fate Granger

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    Heeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeelllooooooooooooooooooooooo!!

    Ya era hora de que me pasara, Shisui es todo un chocolate listo para comer (okey ¿Qué es eso?), es todo un tierno, hacerse cargo del hijo de su primo fue tan cute, me encantó (no le hagas caso a Izu, pon alguito de ShisuSaku) guaaa Itachi saliendo con Samui eso sí es raro, aunque no son tan diferentes, lo que no entiendo es ¿Por qué pones ItaSaku si nunca llegan a algo?

    Me muero de ganas por la conversación de Itachi y Shisui, espero tambien que se jueguen alguna broma, no sé por qué le dije, desde ayer que estoy pensando en algo raro y medio que me está afectando XD.

    Quiero contiiiiii!
     
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    xX Yuki Uchiha Xx

    xX Yuki Uchiha Xx Made in Uchiha clan

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    Título:
    Quédate junto a mí... - ItaSaku, SasuSaku
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    22
     
    Palabras:
    3521
    Esta vez dejaré que Sakura narre un poco acerca de cómo sucedió todo, y luego Shisui continuará con su reencuentro con su familia en Japón.


    Capítulo 16:

    Hace cinco meses y medio…

    Sasuke y yo la estábamos pasando genial, no sabía que él me haría sentir así, y yo pudiera decirle que lo amaba con sinceridad, me sentía libre, estaba muy feliz, y empezaba a llenar ese vacío que solía adueñarse de mí, además de que me hacía querer ser mejor persona con los demás, y saber valorar a mis amigos y a toda su familia, quienes sin condiciones me acogieron.

    Habíamos ido a la playa, sólo habían pasado un par de días desde que nos hicimos novios, aunque lo sabíamos nada más que nosotros, alquilamos una habitación en un hotel con vista al mar, tenía camas dobles, por lo que pude ver que en realidad cumpliríamos aquello de no estar juntos en ese sentido aún, me vestí en el baño, me puse un bikini que él me compró, era un tanto atrevido, pero no me quejé, yo quería complacerlo al menos en eso, y así salimos a nadar, yo sentía su mirada sobre mí, y las de otros chicos también, pero era su culpa, así que él debía arreglar ese asunto, y lo hizo abrazándome delante de ellos y fulminándolos con la mirada.

    —Te queda bien —me dijo sin siquiera mirarme, ya que se había sonrojado un poco al hacerlo y se avergonzó por ello.

    —Gracias —le contesté, de verdad la felicidad no dejaba de hacerme sonreír y sonrojarme de sólo verlo, o de que me tomara de la mano, me parecía muy tierno.

    El atardecer fue hermoso, pero fue el aviso de que debíamos irnos, por lo que regresamos al hotel, y me metí nuevamente al baño para ducharme y cambiarme, pero cuando quise quitarme la parte de arriba del bikini, se enredó, así que luego de varios intentos fallidos, tuve que salir y pedirle a Sasuke que me ayudara, aunque él no estuvo muy de acuerdo con ello, sus manos se sintieron tan bien cuando rozaba mi espalda, y cuando acabó de desatar el nudo que se había hecho, se dio media vuelta, él no quería verme en aquel momento.

    —¿Sucede algo? —le pregunté confusa—, parece como si de alguna forma estuvieras evitándome.

    —Sólo vístete Saku —me soltó mirando hacia el mar, él se había puesto frente a la ventana.

    No me agradó que me dijera aquello, me sentí como rechazada o algo por el estilo, por lo que me acerqué por detrás, me había quitado ya la parte de arriba, así que lo abracé pegando mis pechos a su espalda, lo cual hizo que él se sobresaltara, agachó la cabeza, y retiró gentilmente mis brazos de él, algo lo había molestado, pero yo también empezaba a enojarme.

    —Sakura, lo siento, yo no puedo hacerlo ahora, yo me lo pro… —él decía aquello, pero yo me puse frente a él, y él levantó pronto el rostro ya que de la forma en que estaba sólo veía mis pechos.

    Yo lo besé, y lo hice tanto, que él me correspondió, y me abrazó pegándome hacia su cuerpo, acariciaba mi cabello, mi rostro, y luego rodeaba mi cintura, acariciando mi espalda suavemente, yo quería estar con Sasuke, y sentía que él se estaba conteniendo, lo que era muy extraño, no habíamos hablado nada de no hacerlo en aquellos días, entonces se detuvo, pero no me apartó, ni él tampoco lo hizo, pegó su frente a la mía y me habló con los ojos cerrados.

    —Sakura, no me hagas esto —me susurraba suplicante.

    —Yo quiero hacerlo, ¿Está mal que yo te lo pida? —él abrió los ojos, tragó saliva, me observaba con curiosidad y también deseo, pude notarlo claramente.

    —E-esta será una excepción, sería mejor si esperáramos, hasta que seas mi esposa, antes fuimos muy irresponsables y las cosas no salieron del todo bi… — allí lo corté, entendía su punto, y de alguna manera tiene razón.

    Nos volvimos a besar, y pasamos una apasionada noche juntos… Al día siguiente regresamos a casa, y nos comportamos como turistas las siguientes semanas, conociendo cada lugar que yo tampoco conocía del todo, intentábamos cansarnos para así cuando llegáramos a casa, sólo nos fuéramos a dormir; a veces Sasuke salía a pescar, estaba aprendiendo de un antiguo vecino con el cual pasaba algo de tiempo, yo me sentía algo extraña y más cansada de lo habitual, tenía falta de apetito, así que fui al médico, el cual me recomendó un análisis completo de sangre, el cual hice, quizás tuviera anemia, tenía ojeras y estaba algo pálida, pero al ver los resultados, no necesitaba de un médico para descifrarlos, estaba embarazada, no era sólo un simple test de orina el cual puede fallar algunas veces, mi sangre lo decía, y ahora me encontraba en un aprieto, justamente esto fue lo que no nos salió tan bien un tiempo atrás, y era yo la que estaba arruinando este momento.

    Tenía que hace algo, no sabía si contarle a Sasuke, y por supuesto que deseaba este bebé, fue triste haber perdido al primero, pero él y yo aún no éramos oficialmente nada, quizás sus padres no quieran que él esté conmigo, o quizás piensen que me embaracé a propósito sólo para amarrarlo a mí; tomé una decisión, ya que planeaba irme a América de todos modos, aproveché las salidas de Sasuke y comencé a arreglar mis papeles, bueno, en sí sólo a comprobar que no me faltara más que el boleto de avión a Massachusetts, ya que el tío ya me había ayudado a sacar mi visa para viajar cuando quisiera, allí se encontraba la universidad de Harvard, esa era mi meta.

    —S-sasuke —dije mientras guardaba el nuevo celular que me había comprado, ya le había agregado todos los números, y también le había grabado la foto que tenía con él, esa que nos tomó Ino—, pensé que regresarías más tarde.

    Él enarcó una ceja, suspiró, dejó sus cosas en la entrada, y me mostró los pescados que había traído para la cena, lo cual, el sólo ver esos animales, me dio náuseas, unas muy intensas que me enviaron al baño, Sasuke llegó a mi lado unos segundos después.

    —¿Te encuentras bien Saku? —él se veía preocupado, estaba acariciando mi espalda.

    —Lo siento, ese olor me hizo sentir mal, sólo fue eso —me levanté y limpié lo que había ensuciado, te haré algo de comer.

    Sasuke no parecía convencido, y menos al ver con qué cara de asco sostenía el pescado para cocinarlo, aún debía abrirlo y limpiarlo, eso era peor que el olor, aunque esos inofensivos animalitos nunca me habían dado asco para nada; como sea, terminé la cena y le serví, yo solo comí onigiris, y bebí algo de té.

    —No te ves bien —me dijo mientras yo dejaba mi vaso a un lado.

    —Estoy bien, de verdad —le mentí con una sonrisa, y él creo que lo notó, pero no dijo nada.

    —Hoy me llamó mi padre, quiere que vuelva hoy, mañana habrá una fiesta en casa de los padres de “mi prometida”, y le dije que iré, así podré arreglar todo en seguida, luego de unos días volveré —me explicó serio.

    —Claro, Sasuke-kun —le respondí, no creí que llegara tan pronto el momento en que tendría que irme, pero aquella era mi oportunidad—, pero no causes problemas a tus padres.

    Estaba algo triste, me fue difícil ocultarlo, le dije que era porque nos separaríamos tan pronto de haber empezado, pero que no se preocupara, y así lo acompañé al aeropuerto, y cuando él se fue, compré un pasaje para marcharme, tenía el dinero de la casa aún, el boleto fue realmente caro ya que lo compré a última hora, regresé a casa para preparar mis cosas, empaqué lo poco que había llevado, destrocé el celular que tenía, lo tiré y creo que cayó en el piso de la cocina, me despedí de mi casa, y me fui, no podía arruinar la vida de Sasuke, aunque anhelaba quedarme junto a él.

    …Ya estoy estudiando, aunque luego cambiaré de escuela, pronto se notará y no me dejarán quedarme; Kaito fue muy amable en enviarme los papeles de la escuela, y el tío fue muy comprensivo, me alivié al saber que dejaron de buscarme; fue difícil dejarlos a todos e irme sin despedirme, pero era necesario. Estoy alquilando un departamento, es un lugar agradable, pero debo admitir que extraño a todos, ya llevo casi dos semanas aquí…

    …Hoy conocí a un joven, se llama Shisui Kato, pero puedo jurar que me pareció un Uchiha, si no fuera porque su cabello es ondeado, y porque su apellido es Kato; como sea, es muy amable, me alegra ver a un japonés, además dice desea ser mi amigo, espero no sea un engaño, aunque es algo mayor, creo que algo mayor que Itachi también, o quizás tengan la misma edad…

    …Me alegra mucho el tener compañía casi todo el tiempo, Shisui sabe de mi embarazo, y aun así sigue siendo mi amigo, es muy bueno conmigo, muchas veces he intentado que se aleje, pero es imposible con él, ya me rendí, por lo que sería una tonta si lo dejara, se podría decir que es la única persona en quien me puedo apoyar en estos momentos, a pesar de que en Japón sé que puedo hablar con Kaito en cualquier momento. ¿Cómo estarán Hinata y los demás? Eso me pregunto cada día, aunque muy de vez en cuando se lo pregunto a Kaito, pero no le pregunto por Sasuke, ese tema aún es doloroso…

    …Shisui-kun se marchó a Japón, me da un poco de envidia, ha ido a Tokyo, tiene que ver a unos familiares, dice que me llamará cuando llegue, él se preocupa mucho por mí, espero que se relaje, debe estar estresado de verme tanto, nunca le he visto novia alguna; estoy muy emocionada, sentí las pataditas del bebé, pero es triste no tener con quién compartir tan grato momento…


    ********** Narra Shisui…

    Entré a su habitación, Itachi se veía serio, tomé asiento y él se sentó frente a mí, hace mucho que no veía tanta comodidad, y mucho fueron estos cinco meses y algo desde que estoy detrás de Sakura, pero no me quejo, he aprendido muchas cosas gracias a ello y a ella.

    —¿Tuviste buen viaje? —me preguntó aún con seriedad.

    —¿Eso es lo que mata tu curiosidad? —le respondí con una pregunta—, lo que mata la mía es: ¿Por qué no me dijiste que era novia de Sasuke?

    —Eso no tiene nada que ver, de alguna forma te estoy ayudando con tu promesa ¿No es verdad? —ese fue un golpe bajo, Itachi a veces podía ser un poco insensible.

    —Entonces mira cómo se encuentra ahora —le dije levantándome de mi lugar y acercándome con mi celular, yo le había tomado una foto a Sakura mientras dormía noches atrás, y esa foto era la que le estaba mostrando ahora—, yo no pude cuidarla de eso porque ya había llegado así.

    Vi la sorpresa en el rostro de Itachi, y luego un cierto enojo se le asomó, se tapó el rostro con ambas manos, luego se levantó a mi altura, éramos casi iguales de alto, yo le ganaba por unos tres o cuatro centímetros, suspiró frente a mí.

    —Volveré a golpearlo —se iba a ir cuando lo detuve.

    —¿A quién…? —le cuestioné preocupado, y ya me imaginaba su respuesta.

    —A Sasuke por supuesto —me respondió indiferente.

    —Pero, él no lo sabe, y podría decir que yo también quise golpearlo cuando me enteré que él era el padre, pero, no haría feliz a Sakura —le expliqué ya cansado de aquel mal carácter de Itachi hacia su hermano menor.

    —¿Y por eso es que se fue?, ¿está bien?, ¿cuánto tiempo tiene?, ¿ya sabe qué será?, ¿estás saliendo con ella? —con cada pregunta me miraba peor, era una mirada acusadora, como si yo fuese el culpable.

    —Oye, cálmate, ella no quería amarrar a Sasuke, está muy bien, tiene cinco y medio, no sabe aún qué será, y no, no estoy saliendo con ella, ni siquiera se me había pasado por la cabeza hasta que lo sugeriste —eso no era del todo cierto, sí lo pensé en algún momento, cuando le dije aquella idiotez, pero no quise hacerle caso a aquel pensamiento.

    —Bien, entonces, ¿Qué necesita Sakura ahora? —se cruzó de brazos y me miró intentando descubrirlo con sólo verme.

    —Ella no necesita nada, si hablamos de lo material, ya que me dijo tener un dinero guardado, además de que si le faltara algo, no dudes en que yo se lo daré —le contesté con orgullo—, pero por otro lado, ella extraña todo de aquí, diría que se siente triste el setenta por ciento del tiempo.

    —¿Y el otro treinta? ¿lo llenas tú? —Itachi me interrogaba como si yo fuese su enemigo.

    —Me gustaría decir que sí, pero es el bebé quien la hace más feliz que nada, yo sólo soy su amigo —en serio esta conversación se estaba volviendo deprimente.

    —¿Tú te encuentras bien? No quisiera que sigas a su lado si eso te hace sentir mal —él se dio la vuelta, esta vez quiso que yo contestara sin sentir el temor de su mirada.

    —Me sentiría peor si la dejara sola, nunca me perdoné haber causado la muerte de Sakura, ella tan sólo tenía cinco años, y algo la impulsó a protegerme con ese pequeño cuerpecito, siempre fue tan alegre, y yo solía tratarla mal, ella sólo intentaba ser mi amiga… —mi primo me interrumpió, había puesto una de sus manos en mi hombro, como consuelo o apoyo quizás, pero me hizo sentir mejor, me animó.

    —Recuerdo haberla visto sonreír cuando vio que te encontrabas bien, creo que le gustabas —eso no me hizo sentir mejor.

    Minutos después de acabar la plática y quedar para vernos al día siguiente, me retiré a casa de mi tío Hiashi, debía pedirle un favor a Hinata, quería que la entregara la carta que Sakura había escrito y que me había pedido le entregara cuando pudiera; le conté toda la verdad a mi prima, ella no conocía mi promesa, también se lo conté todo sobre eso, podía confiar en ella, y al parecer se vio aliviada al saber que se encontraba bien.

    La madre de Sakura y la mía, también eran muy buenas amigas, yo solía vivir cerca de mis tíos, casi siempre me quedaba en casa de Itachi jugando, pero a veces o me gustaba quedarme, me encontraba con Sakura, una niña de cinco años, cabello rosa, y ojos verde oscuro, me parecía muy extraña, siempre paraba sonriendo, y me pedía que fuera su amigo y jugara con ella, pero yo no la dejaba, cuando jugábamos a las escondidas, nunca la buscaba aunque supiera dónde estaba, y solía gritarle por cualquier cosa, hasta el punto de hacerla llorar, su madre en ese tiempo ya estaba embarazada, y sabían que sería una niña; así pasaron meses, cuando ella venía, se ponía a contarme que su hermanita nacería pronto y que se llamaría Sora, que ella la cuidaría y jugarían mucho, y a veces me decía que cuando fuera grande, se casaría conmigo ya que ella veía a Itachi como un hermano, él si le prestaba atención y solía ser amable… un día, ella estaba siguiéndome como siempre, yo quería escapar de esa casa, así que intenté escabullirme por el camino de cerezos hasta una salida que yo mismo había hecho, salí de allí sin que nadie se percatara, pero ella me había seguido, quería entregarme algo, un collar que había hecho en su escuela, yo corrí para que no me alcanzara, y al llegar a la pista, me paralicé al ver que venía un auto a toda velocidad, ella gritó mi nombre: ¡Shi-kun!, me empujó, y la que quedó tirada e inmóvil fue Sakura.

    Recordar todas estas cosas me ponían mal, ya estaba en la habitación que habían preparado para mí, sólo mis tíos e Itachi conocían sobre esto, tuve pesadillas por mucho tiempo, mis padres sufrían al verme, y sus padres no me culpaban, aunque se veían demasiado tristes, por lo que antes que naciera la nueva bebé, se mudaron a Kyoto, aunque me enteré que le pusieron Sakura en honor a su hermana; yo no me sentí bien por varios años, me había prometido que si la segunda Sakura me necesitaba para algo, yo haría cualquier cosa que estuviera en mis manos por ella, incluso daría mi vida si fuera el caso, y esta promesa la sabían mis padres y mi primo Itachi. Por ello es que mis padres aceptaron que me mudara y la ayudara, ellos respetan mi promesa, ellos entienden que un hombre nunca debe faltar a su palabra.

    Era la hora, antes de dormir, debía llamarla, allá serían las cinco de la tarde aún, así que saqué mi celular y le marqué, timbró varias veces, quizás estaría ocupada, esperaba que no le hubiese sucedido nada malo, ya iba a cortar después de la quinta vez que le marcaba, pero me contestó a tiempo.

    —*Shisui-kun, hola, siento contestar recién —me contestó agitada—, estaba tomando una ducha, y me apuré para contestar*

    —Está bien, no te preocupes, ya estaba por dormir y quería saber cómo te encontrabas antes de hacerlo —le dije con tranquilidad.

    —*Estoy bien, me alegra que llamaras, yo… yo espero que te diviertas con tu familia* —me dijo.

    —Me alegro, y gracias, pero no creo divertirme mucho, no es que tenga muy buena relación con todos ellos, así que, como sea, si necesitas algo, o que vuelva, sólo dilo —un silencio fue lo único que percibí por alrededor de medio minuto.

    —*Todo bien, vuelve cuando debas, que tengas lindos sueños Shisui-kun* —y así me cortó, esa era Sakura, estoy seguro de que quería decirme algo diferente, pero optó por ser cortante.

    Intentaré regresar lo más antes posible, aunque me gustaría llevarle algunas cosas de acá, y no necesariamente de mi parte, quizás algunos de sus amigos desea darle algo, aunque tendré que decirle que Hinata se los envió, puedo decirle que ella me pidió el favor de entregarle lo que sea que le lleve. Me dormí algo temprano, y lo hice simplemente de cansancio, ya que el horario no concordaba con mi cuerpo, pero mis ojos me pedían estar despierto durante el día, por lo que tenía que acostumbrarme a ello; me avisaron para desayunar, en la noche era aquella fiesta, tenía como regalo para el tío un reloj Rólex, era de parte de mis padres.

    Hinata ya le había entregado al tío la carta de Sakura, y parecía estar más contento que ayer, supongo que le habría tomado mucho cariño, sonreía por ratos sin que hubiera motivo alguno; le hice señas a mi prima para que se reuniera conmigo luego de desayunar, y ella asintió… nos reunimos en el camino de cerezos, ese camino era especial para mí.

    —Hinata-chan, quisiera llevarle algunas cosas a Sakura y al bebé de tu parte, puedo decirle que te conocí cuando entregué la carta, y que te conté sobre su situación, así ella podrá empezar a llamarte, ya no verá un impedimento, además podrías decirle a tus amigos que le envíen algo, no necesariamente un presente del todo, quizás sólo una carta o algo así, pero Sasuke, no debe enterarse de nada —esperaba que ella entendiera que lo que menos quiere Sakura era que Sasuke supiera y por ello la buscara.

    —Es una linda idea Shisui-san, hablaré con los más cercanos a Sakura, gracias por contarme —Hinata realmente tiene una encantadora sonrisa, debo conocer a ese tal Naruto y advertirle que trate bien a mi prima.

    Y Así se hizo de noche, en la tarde no pude contener las ganas de dormir, pero ya estaba listo, así que me dirigí a la mansión Uchiha en el auto de Neji, y el tío fue con Darui y llevando a sus hijas; llegamos sin problema alguno, el tío Fugaku lucía de buen ánimo, Itachi estaba con una rubia, supongo debe ser su prometida de la que me habló Hinata, y Sasuke estaba con un rubio, por un momento pensé mal, pero al ver a mi prima que se le iluminó el rostro cuando lo vio, me di cuenta de que se trataba del supuesto Naruto. También me percaté que habían personas que conocía, especialmente Yahiko, quien fue uno de los cuales pude confiar cuando pasó lo de la primera Sakura.

    —Hinata-chan —saludó el rubio con una enorme sonrisa cuando se acercó, y después nos saludó al resto.

    —Naruto-kun, él es mi primo Shisui, él se está quedando en mi casa, pero vive en Estados Unidos —me presentó al ojiazul, quien me cayó bien desde el principio.

    Itachi se me acercó, y me llevó al grupo donde se encontraban Yahiko, Sasori y los otros con los cuales había estudiado hasta los dos primeros años de escuela primaria; fue agradable verlos, ellos me trajeron buenos recuerdos, e intentaron que aquella aburrida fiesta, fuera divertida para mí. Extraño a Sakura, espero volver pronto para verla de nuevo.
     
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  12.  
    Yuriko Fate Granger

    Yuriko Fate Granger Usuario popular

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    Que lindo capi, adoré a Shisui es tan dulce *-* ¿Así que por eso está en Estados Unidos? Supongo que en algún momento Sakura se tendrá que enterar de su hermana Sakura (?). Me compadezco de Sasuke, eso no está bien pobre.

    Oka-san te faltó el guión de diálogo, por favor arregla eso porque no se sabe cuando empieza ni cuando termina el diálogo.
     
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  13.  
    AndyHyuuga

    AndyHyuuga Entusiasta

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    hola gracias por el aviso de la continuidad
    me encanto mucho y mas la historia de Shisui de acerca de Sakura la mayor O.o me quede impresionada y mas por la tierna promesa que le
    se hizo a si mismo fue emotiva
    espero que sigas pronto la siguente parte estare esperando con ansias
     
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  14.  
    Inaru Uchiha

    Inaru Uchiha Entusiasta

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    Hola…. Me gusto mucho el capitulo, cuando hablabas de la otra Sakura, que la primera Sakura no sabía de qué hablabas, y aquí ya me sacaste de dudas respecto a eso, es una buena idea está la de lo que paso con la hermana de Sakura y la promesa de él, quisiera saber cómo es la prometida de Sasuke, o si es que la tiene, me alegra que el embarazo de ella vaya bien, malo que se encuentre muy triste, Avísame cuando subas la continuación.

    Atte: Inaru♥
     
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  15.  
    xX Yuki Uchiha Xx

    xX Yuki Uchiha Xx Made in Uchiha clan

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    Título:
    Quédate junto a mí... - ItaSaku, SasuSaku
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    22
     
    Palabras:
    4308
    Para algunos, quiero aclarar que cuando dije que Sasuke tenía prometida, era Samui, aunque realmente su madre lo había engañado para que Sakura pudiera admitir sus sentimientos hacia él; dado que esto no sucedió, Samui sí es oficialmente novia de Itachi con su consentimiento.


    Capítulo 17:

    ********** Narra Sasuke

    Desde que llegó mi primo Shisui ayer, todo me parece tan extraño, hace mucho que no lo veía, sé que jugaba de niño con Itachi y sus amigos, ahora mismo lo veo junto a ellos, pero hay algo raro en él, no logro entender por qué no venía antes, conozco su rostro por fotos que sus padres mandaban, siempre solitario, con una mirada triste, lo cual cambia cuando está con sus antiguos amigos; parece estar divirtiéndose, ayer cuando me lo encontré en el camino de cerezos, por un segundo, sentí el aroma de Sakura, y creo que es ya que sé que ella también se encuentra en América.

    Sé que la compañía del padre de Shisui trabaja en todo lo que es seguridad para personas famosas y ricas, tienen detectives y guardaespaldas de todo tipo, supongo que les sería fácil hallarla, pero no tengo suficiente confianza como para pedírselo, podría pedirle a Itachi que se lo diga, aunque no quiero deberle favores… maldito orgullo.

    —Sasuke ¿Está todo en orden? —me preguntaba mi madre.

    —Sí mamá, no te preocupes de nada —le dije para que no preguntara más, en verdad sería fastidioso que supiera lo que estoy pensando—, ¿Me concedes esta pieza?

    Ella asintió contenta, la sonrisa de mi madre solía calmarme cuando estaba ansioso, así que desistí de aquella idea, ya me encargaría de buscarla yo mismo, usaré las siguientes vacaciones para hacerlo, o quizás lo haga luego de la graduación, no sé cuánto tiempo me tome, o cuánto tiempo necesite ella para volver, pero lo lograré. La fiesta llegó a su fin, me fui a mi habitación, estaba cansado, no podía fingir por siempre, todos piensan que me siento mejor, que ya la estoy olvidando, que vuelvo a mi vida divertida de antes, a veces quisiera pensar que es cierto.

    Pasaron un par de días, Shisui andaba solo con mi hermano, ya estaba un poco acostumbrado al horario, yo tenía que ir a la escuela igual, así que ahí estaba, oyendo las clases del profesor Asuma, sin prestarle atención alguna, sólo podía pensar en que mi hermano y mi primo me ocultan algo, a veces los veo susurrar, o andan encerrados en su habitación, o cuando me encuentro a Shisui, intenta evitarme, de todos modos ya se irá pasado mañana; ya es hora de salida, el timbre acaba de sonar, estos últimos días he visto a Hinata más animada, y también más habladora, hoy al parecer se irá con las chicas, y Naruto decidió acompañarme, a él, Neji y a Kaito son a los únicos a quienes no puedo engañar con mi falsa careta, mi rubio amigo me acompaña, mi primo Neji y mi castaño amigo me esperaban en las afueras de la escuela, Kaito se despedía de Ino, quien ahora era su novia.

    —Te llamo más tarde, nosotras tenemos algunas diligencias que cumplir —le decía ella.

    —Lo sé, no te olvides de lo mío, adiós —la besó rápidamente y se vino hacia nosotros—. Lo siento, ya estoy aquí.

    —Al menos a ti te dieron un beso —comentaba triste Naruto—, Hinata se enojó conmigo.

    —¿Y qué hiciste para que se enojara contigo? Eso no es normal —le preguntaba yo mientras Kaito se burlaba de él.

    —Es que… ya no importa —dicho esto sólo suspiró—, ya vámonos.

    —A mí también me besaron —dijo Neji tan solo para fastidiar a Naruto.

    Los cuatro nos fuimos a mi casa, estuvimos jugando Nintendo wii, al menos era una forma de distraernos, ellos sin duda alguna eran mis mejores amigos, fue un error haberme alejado de Kaito por causa de mi abuelo y su repudio hacia la gente que no era rica como nosotros; bajé a traer unas bebidas y algo para alimentarnos, cuando lo hice, vi a mi primo y mi hermano en la cocina, ellos conversaban, quizás pensaron que aún no llegaba, y por ello fueron algo imprudentes, por lo que me escondí y me dispuse a oír.

    —No pienso dejarla sola, no te preocupes, cuidaré de ella hasta que me pida lo contrario —decía Shisui.

    —Está bien, eso creo, pero espero que no termine enamorándose de ti, ella aún me gusta, aunque ya no tenga oportunidad —no entendía de quién hablaban.

    —Sora sería un buen nombre si fuera niña —aquí entré yo, y no me importa si arruiné el enterarme mejor de las cosas, pero quería saber; ambos me miraron sorprendidos.

    —¿Tendrás un bebé de una chica que también le gusta a mi hermano a pesar de ya tener una prometida? —habré sonado muy enredado, pero todo eso salió de un aliento.

    —B-bueno, algo así —Shisui miró a Itachi y luego continuó explicando—, es una chica que conocimos en la primaria, y ahora vive cerca de mi departamento en América.

    —Como sea, sólo vine por esto —cogí unos snacks, unas bebidas y me fui nuevamente a mi habitación.

    A los dos días Shisui se marchó, no pude preguntarle más, esperaba que si fuera a convertirse en papá, al menos nos lo contara, después de todo es mi familia, y me gustaría visitarlo algún día, a él y a mis tíos.

    ********** Narra Sakura

    Ya me encontraba demasiado deprimida, esperaba con ansias que llegara Shisui-kun, las clases terminarían en dos meses y luego podría descansar, estaba contenta por ello, pero quería que él regresara, mi bebé no dejaba de dar pataditas, pero algo faltaba en todo ello, y era mi Shisui, aquel que ha hecho de todo por ayudarme y quien ahora me hacía tanta falta… Espera Sakura, ¿Qué estás pensando?, ¿mi Shisui? Estaba sorprendida de sólo haber pensado aquello, y creo que hasta me sonrojé, y era algo lógico, pensé como si él me perteneciera, estaba pensando como lo hacía de Sasuke-kun hasta hace poco, pero yo no veía a Shisui de aquella forma ¿o sí?...

    Esos pensamientos empezaban a fastidiar, por lo que me puse a cocinar, a limpiar, y a deshacer y hacer mi cama, todo nuevamente, cuando sentí que abrían la puerta, entró un azabache algo cansado, o demasiado diría yo, ni siquiera se dignó a mirarme, sólo dejó sus maletas a la entrada y se lanzó al sillón, estaba con los ojos cerrados, no dijo nada, así que me acerqué con cuidado de no hacer ruido, pasé por su lado, muy cerca de él, me agaché un poco para verlo mejor y comprobar si era un sueño o no, pero él me ganó, se percató de mi presencia y me jaló hacia él abrazándome con gentileza, gentileza que comenzaba a asfixiarme.

    —E-espera Shisui-kun, m-me estás… —mis palabras salían con dificultad y cada vez menos audibles; él aflojó su abrazo y me apartó un poco para mirarme.

    —Lo siento, me emocioné un poco… ¿Estás completa?, ¿todo bien? —yo sólo quise mirarlo y observar si él estaba bien, pero sus ojos negros me recordaron a mi amado.

    Algo inédito sucedió, me fui acercando de a pocos hacia él, lo veía sorprenderse, pero no se alejaba, él dejó que yo lo besara, y así lo hice, lo besé, y sentí que me devolvió el beso, al menos por unos segundos, ya que luego su conciencia o la mía hicieron que nos separáramos, más aún cuando en un momento en que quise tomar aire pronuncié el nombre de Sasuke-kun, ese fue mi más grave error.

    —P-perdóname, Shisui-kun —dije tocando mis labios y alejándome de él, verdaderamente creí que había arruinado mi perfecta relación con él—, no sé qué me sucedió, sólo pasó —ya empezaba a susurrar, cada palabra me hacía sentir peor.

    —N-no te preocupes S-sakura —él le quitó el chan a mi nombre, se levantó del sillón, estaba cabizbajo, algo decepcionado o triste, y todo era mi culpa—, esto no fue nada, iré a mi departamento a descansar, volveré para la cena de siempre.

    Él se fue, dejó sus maletas aquí, no sé si se las olvidó de veras o a propósito, el hecho es que las dejó, y además de eso, no vino a cenar aquella noche, he sido una total idiota, no debí besarlo, en verdad aún estoy confundida, y supongo que mis hormonas tienen mucho que ver en ello, ya que estoy muy segura que al único que amo es a Sasuke-kun, pero Shisui es alguien especial para mí, y no quiero perderlo. Estaba tan deprimida que, cogí un celular que tenía de repuesto, uno que compré aquí el cual era sólo para emergencias o algo así, uno que no tuviera que mantener encendido todo el tiempo, marqué su número, estaba muy nerviosa al hacerlo, pero quería reafirmar mis sentimientos, timbró unas cuantas veces, y luego contestaron.

    —*¿Hola? —era su voz, aquella que me llenó de felicidad, y que hizo salir aquellas lágrimas contenidas desde hace unos meses atrás en que decidí ya no llorar—, ¿hay alguien allí? Cortaré si no contesta*

    —S-sasuke-kun —dije sin más—, s-soy y-yo, soy…

    —*¡¿Sakura?, ¿eres tú verdad?! —él estaba gritando al teléfono, pero no sólo estaba él allí— ¡¿Es Sakura? Pásamela!* —gritaba Naruto, se escuchaba su chillona voz al fondo, pero para mí fue muy agradable oírlo de nuevo, me hizo sonreír.

    —E-espera, no digas nada, sólo escucha —le indiqué, por lo que él hizo callar a Naruto y ya no dijo nada más—. Sasuke, yo volveré a Japón, pero lo haré cuando me sienta lista, no quiero que te preocupes por mí, hoy sólo quería oírte, y espero que te haya alegrado oírme a pesar del daño que te he hecho… Espero que puedas continuar con tu vida, sería triste pensar que soy la causa de que no puedas ser feliz…

    —*Sakura, te amo* —dijo claramente, sin duda alguna en su voz.

    —Oye, deja de hacerlo ¿sí?, como sea, no creas que puedes llamarme en cualquier momento, este número desaparecerá… ¿Sabes?, no estoy sola… adiós Sasuke-kun, me despides de Naruto también —con estas palabras le corté, oí que me pidió que esperara, pero sólo le corté.

    Creo que merezco aplausos por lo valiente que fui al llamarlo y hablarle, pero no por lo tonta, seguro que ahora creerá que tengo un novio o algo así, y estoy dañándole nuevamente, eso es algo que no quería que sucediera, aunque de alguna manera será lo mejor por ahora, espero que pueda seguir con su vida, y algún día, quizás yo con la mía…

    … No pude dormir bien en toda la noche, uno por haber estado llorando sin remedio alguno, segundo, porque la pancita ya no me deja opciones para acomodarme, y tercero, preguntándome si Shisui estará enojado conmigo; hoy no tengo ganas de ir a la escuela, pero debo hacerlo, no quiero bajar en mis calificaciones, tomaré una ducha antes, la necesito sino me quedaré dormida, lástima que tenga prohibido tomar café. Ya lista, salgo de mi departamento y me dirijo al ascensor, sólo estaba en el sexto piso, pero las escaleras eran ya muy agotadoras para mí, y justo cuando las puertas se iban a cerrar, una mano hizo que se abrieran nuevamente, y Shisui entró con una agradable sonrisa matutina, se recostó sobre uno de los lados un poco alejado de mí, y me miraba fijamente, aunque parecía temerme, y no lo culpaba.

    —Siento mucho no haber estado para la cena de anoche —me dijo, sonaba arrepentido—, me quedé profundamente dormido, no había descansado en el avión, y el horario de Japón me descompuso totalmente.

    —No hay problema —le contesté sin mirarlo—, ya sabes que siempre eres bienvenido.

    —Hmp —eso sonó extraño para aquel momento, lucía algo serio para mi gusto, y para lo que estaba acostumbrada—, iré a recogerte hoy, pero no puedo llevarte, tengo que presentarme urgente al trabajo, ya he faltado demasiados días.

    —Lo sé, esa es tu responsabilidad, y la mía llegar a la escuela, así que nos veremos más tarde —le sonreí, y me volteé rápidamente, me avergonzaba verlo de frente.

    Salimos del ascensor, nos despedimos con un ‘te veo luego’, y nos marchamos cada uno por nuestro lado, tomé el bus, aún tenía tiempo, y me fui a la escuela… las clases transcurrieron con normalidad, terminaron, cogí mis cosas, y salí, allí aún no tenía amigas, supongo que porque soy japonesa y les parecía rara, al salir, Shisui ya estaba allí afuera, normalmente cuando él llegaba, aún estaba en traje de vestir, lo cual lo hacía ver mayor de lo que era, pero esta vez, estaba en jeans y una camiseta, con lo cual mostraba lo joven y guapo que era.

    Varias chicas pasaban cerca de él, lo quedaban viendo, y aún susurraban y reían descaradamente, era obvio que hablaban de él, pero se sorprendieron al ver que él se acercó hacia mí, y sólo a mí me sonrió, sólo a mí me saludó, me ofreció su brazo para irnos, y yo lo tomé contenta, él cogió mi mochila, Shisui siempre fue un caballero, aún más en mi estado, y nos fuimos, él había llegado en un auto, era uno muy lujoso, me abrió la puerta del copiloto, y entré confiadamente, él subió luego, estuvimos en silencio en el auto, y lo que llamó mi atención, era que me llevaba a otro lugar, no era la ruta habitual hacia nuestros departamentos, entonces después de casi media hora, se detuvo, estábamos frente a un hospital, uno de los más grandes. Salimos del auto y yo sólo lo seguí, no entendía qué hacíamos allí, quizás él se sintiera mal, pasamos por admisión, él le dijo algo a la enfermera de allí, y después ella sonriéndole, le indicó hacia dónde debía ir, él me miró y con la cabeza me hizo una seña para que lo siguiera.

    —¿Qué hacemos aquí? —le pregunté llena de curiosidad.

    —Ya te enterarás —fue lo que me contestó.

    Seguimos caminando, llegamos fuera de una oficina, era de una obstetra, tocamos, nos hicieron pasar y tomamos asiento, aún nos ofrecieron unas bebidas, Shisui parecía más contento de lo normal en aquel momento, y aquella obstetra era muy amable, lo miraba a él, y me miraba a mí.

    —Tú debes ser Sakura —habló al fin—, Hiashi me ha hablado mucho sobre ti.

    —¿El tío Hiashi? Pero… —Shisui me interrumpió.

    —El tío Hiashi conoce de tu condición porque se lo contaste en tu carta, así que contactó con este hospital en el cual trabajó hace muchos años atrás, y con su colega la doctora Margaret Robins a quien ha pedido que se encargue de ti durante lo que resta de tu embarazo; por los gastos no debes preocuparte ya que él lo pagará todo —aquello era increíble, aunque pensándolo bien, el tío hacía este tipo de cosas, y en verdad lo disfrutaba y no parecía que perdiese algo por hacerlo.

    —No te preocupes, tu tío sólo quiere lo mejor para ti, deberías aceptar con entusiasmo y gratitud su ayuda —la doctora seguía sonriéndome.

    Así seguimos conversando y preparando mis siguientes citas en aquel lugar hasta que sea la fecha del parto, obtuve el teléfono de la doctora para llamarla si algo malo sucedía mientras estaba en cualquier otro lugar, además del número del hospital, y después nos marchamos, ese era un asunto menos y gastos menos de los que tenía que preocuparme, el tío Hiashi era genial. Llegamos a mi departamento, él entró sin dudar, yo creí que regresaría al suyo, pero no fue así, se sentó tranquilamente en el sillón, y me quedó viendo nuevamente, lo cual me asustaba.

    —Te traje algunos regalos, aunque yo no los compré —dijo indiferente señalando el equipaje que estaba cerca de la puerta, el cual había dejado allí el día anterior—, todas esas maletas están llenas de ellos.

    —Creí que eran tuyas —le contesté sorprendida.

    —Bueno, lo mío ya lo había dejado en mi departamento antes de pasarme por el tuyo, y todo eso te lo mandan tus amigos —eso me sorprendió aún más.

    —¿Amigos? ¿a quiénes te refieres? —lo interrogué.

    —Hinata y Hanabi, el tal Kaito, Ino, Ten Ten, Matsuri, Karín, Temari, Neji, Shikamaru, y otros más, incluso el novio de Hinata, ese rubio escandaloso —¿cómo pudo recordar a tantos? No lo podía creer, además cómo sabían ellos, se supone que no debían—. Hinata se enteró por su padre, y luego me pidió que te trajera algunas cosas que juntaría con sus amigos para ti y el bebé, y que no te preocuparas ya que no le dirían a Sasuke… también le di tu teléfono, pero dijo que esperaría a que tú lo hicieras primero.

    —Eso es… —no pude evitar llorar nuevamente, estaba tan contenta, ellos no me odiaban por haberme ido sin despedirme, incluso Hinata y mis amigas, ellas aún pensaban en mí—… es grandioso.

    —Sí que lo es —me dijo cuando se había levantado del sillón, y pasaba por mi lado, acarició mi cabeza sin mirarme y se dispuso a irse.

    —¿Hinata tiene un buen novio verdad? —le pregunté rápidamente.

    —Sí, ya es toda una mujer, y él es agra… —se le escapó al pobre, ya me lo imaginaba, pero me lo confirmó en el hospital, cuando dijo: ‘El tío bla bla bla… trabajó aquí años atrás’ ¿cómo supo algo así?—. …Estaba pensando en mi prima a la que fui a visitar cuando me preguntaste, es por eso que yo dije…

    —Eres un tonto —lo interrumpí—, en verdad todos los Uchiha se parecen en ciertos aspectos.

    —S-sakura, yo… —él no sabía qué decirme, y así nos encontrábamos en la misma situación embarazosa, yo lo besé, y él me había estado engañando, no sé cuál era peor, ya que él es primo de Sasuke-kun.

    —Creo que lo dejaré pasar por ahora, no preguntaré nada hasta que tú mismo me lo quieras contar, pero tú en cambio deberás olvidar eso —le dije satisfecha de mí misma.

    —¿Eso? —se veía algo confundido—, ¿a qué te refieres con “eso”?

    —Bueno, a-al b-beso de ayer —él se sonrojó levemente, pero creo que yo mucho más.

    —“Eso” será difícil de olvidar —Shisui se agachó un poco, acercando su rostro al mío—, tú realmente me gustas, pero sé que amas a Sasuke, y por ello no haré nada.

    —Idiota —le dije para que terminara con aquel mal chiste, era imposible creer que yo le gustara, yo estaba gorda, con un bebé en camino de otro hombre, y sabiendo que ya había estado con otro hombre y que ese otro era su primo, era algo imposible de creer—, si no vienes a cenar esta noche, me enojaré contigo Uchiha.

    —Te veo después, Sakura-chan— él me sonrió como siempre lo hacía, una sonrisa sincera y gentil, parecía que el viejo Shisui había regresado.

    Nuestra amistad seguía siendo la misma, o eso esperaba, y por alguna razón no me molestó que él fuera un Uchiha, y menos el hecho de que me haya estado engañando todos aquellos meses, yo estaba segura de que él de verdad me ayudó de la mejor manera, de que quería hacerlo, como si tuviese alguna deuda conmigo o algo así, y aún dejó ciertas comodidades por venirse a vivir a un lugar como en el que yo vivía, él valía la pena como persona…

    …Mis citas en el hospital eran regulares, y más completas de las que tenía en aquella pequeña clínica donde todo era más barato, ya me faltaban unas tres semanas, apenas podía caminar, que bueno que las clases ya habían terminado, y Shisui había tomado un descanso del trabajo, sus padres sabían del caso, él me prometió que me los presentaría luego que naciera mi bebé, íbamos a viajar cuando fuera posible, ya que ellos también me querían conocer; así pasaron algunos días, y uno en el cual no pude dormir para nada, empezaron mis contracciones, pero aún faltaban dos semanas, se estaba adelantando y eso me asustaba, Shisui me llevó al hospital, la doctora estaba allí esperándonos, hasta el final no quise saber el sexo del bebé así que sería una sorpresa, y con ayuda de medicamentos, pude dar a luz rápido y sin mucho dolor, nació mi pequeña niña, cabello negro y ojos como los míos.

    —¿Y cómo la llamarás? —me preguntó Shisui.

    —Aún no lo sé —le respondí pensativa y sin dejar de mirar aquella pequeña carita.

    —¿Qué te parece Sora? —me sugirió.

    —¿Sora? —sonreí, lo sentí algo familiar—, me gusta, es hermoso, gracias.

    Y así mi pequeña fue nombrada como Sora Haruno, la amo demasiado, no sé cómo pudo salir esta cosita de mí, pero es obvio que ya no puede entrar, en tan sólo unas semanas ha crecido demasiado, y al final no tuve que obsequiar nada de las ropitas de niña que me enviaron mis amigas, ellas intuían que sería mujer; por otra parte, ya le envié a Hinata y a Ino unas fotitos de Sora, les parece muy tierna, no es tan llorona como serían otros bebés, aunque igual despierta en las madrugadas y aún ando con ojeras como si ya fuesen parte de mí, de sólo mirarla pienso en su padre…

    …Sora ya tiene dos meses, creo que ya luzco mejor, ya no se notan casi nada las ojeras, mi pequeña duerme casi de largo, o al menos se despierta pero una sola vez y unos cortos minutos, todo por su lechita… ser mamá es duro, no me imagino aún ser madre de más, pero si se da la oportunidad, supongo que pasará. Hace unas semanas estuvimos en New York, allí nos encontramos con los padres de Shisui, ellos son muy buenos, y me dieron el pésame por mis padres, además de que parecían estar en deuda conmigo y yo no entendía el por qué; ahora que lo recuerdo, en dos meses más, se cumplirán dos años desde que ellos murieron, y mi dilema es si viajar o no a Kyoto, es algo complicado, pero después de todo creo que podría ir unos días, sólo allá y regresar.

    Hoy llevo a Sora a dar un paseo en el cochecito, necesitábamos un poco de aire fresco, nos fuimos al parque más cercano, no veríamos a Shisui hasta las seis o siete de la noche, así que luego del paseo me fui a comprar pañales, se me estaban agotando y de hecho que necesitaba más; una vez lista, regresamos al departamento, entramos, encendí la luz, y un cuarteto de rostros conocidos saltaron hacia mí, al menos mis rubios amigos quienes eran más escandalosos que los otros dos, Naruto, Hinata, Ino y Kaito, ellos estaban allí, y claro, vi a Shisui en la cocina, así que supuse que tuvo mucho que ver con que ellos estuvieran adentro esperándome. Me engañaba pensando que Sasuke estaría allí, lo busqué con la mirada, pero nada, no vi a nadie más.

    —Lo siento Sakura-chan, él no vino porque no sabe de la pequeña Sora, además para qué lo quieres a él si nos tienes a nosotros justo aquí —decía orgulloso mi rubio amigo.

    Yo aún no salía de mi asombro, creía que era un sueño nuevamente, o empezaba a alucinar de tanto cansancio, no sabía qué era, pero sentía la mirada de Shisui sobre mí, él empezaba a acercarse, se paró a mi lado, y pasó su brazo por sobre mis hombros.

    —Ella no espera por nadie, ahora es mi novia —eso fue lo que afirmó, y yo reaccioné para apartarlo de mí.

    —¡Eso no es cierto! —grité, pero él se sonrió.

    —Estás viva después de todo, y sí, ellos están aquí, yo les dije que podían venir, tus amigos querían verte, y sé que tú también lo deseas así, además ellos ya están de vacaciones —me explicó Shisui volviendo nuevamente a la cocina.

    —Lástima que los otros no pudieron venir, además sería muy sospechoso para ya sabes quién —me decía Ino mientras cargaba a Sora.

    —Es muy linda, mucho mejor que en las fotos —Hinata le hacía gestos extraños a la bebé para que mostrara alguna sonrisa.

    —¿De verdad estás con él? —me preguntó Naruto—, sé que ahora lo dijo de broma, pero cuando llamaste a Sasuke, le dijiste que no estabas sola, y eso le afectó mucho.

    —Es que… —Kaito se metió.

    —¿Le dijiste que no estabas sola? —otro más interrogándome—, creo que fue lo mejor, quizás le afectó en el momento, pero ahora está más animado en cuanto a sus estudios y su futuro; aunque no me mencionaste que lo hayas llamado.

    —Mira mi querido Kaito, tú no tienes derecho a reclamarle que no te haya mencionado aquello, cuando tú no nos contabas que te comunicabas con ella desde que se fue —Ino estaba intimidando al pobre y amable de Kaito.

    —Está bien preciosa, tienes razón, no digo más —y besó su mano para calmarla, lo cual me hizo recordar viejos tiempos.

    —Hinata, te ves tan linda cargando un bebé —le decía Naruto a Hinata con una gran sonrisa.

    —¿Qué cosas dices Naruto? —ella se había sonrojado demasiado, y el rubio reía.

    Eran mis bellos amigos, los había extrañado tanto, los abracé a todos por igual, pasé la noche con las chicas, y los chicos en el departamento de Shisui, supongo que averiguando si de verdad me traía algo con él, con lo cual iban a quedar decepcionados, Shisui y yo sólo éramos amigos, aunque creo que ya va siendo hora de dejar que vuelva a su ciudad, soy egoísta al no pedírselo, a fin de cuentas, él sólo se mudó por mí. Fue difícil despedirlos en el aeropuerto, les había prometido ir en un par de meses, por el aniversario de la muerte de mis padres, aunque iría directo a Kyoto, y les avisaría las fechas, además de que debían distraer a Sasuke para que no se le ocurriera aparecerse por aquel lugar; fue una inolvidable semana llena de recuerdos de mis preciados amigos.
     
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  16.  
    Rein

    Rein Once

    Acuario
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    Ahora sí pasaron demasiadas cosas Jaja ha nació la niña awww! Qué tierno!!! No me agrado mucho que se hayan basado u.u estuve a punto de llorar cuando le llamó a Sasuke. Sasuke estaba a punto de escuchar sobre Sakura y su embarazo pero tenia que salir -.- que bueno que la fueron a visitar :3 no sé qué esperarme para el próximo capítulo pero espero y sea algo bueno x3 ya no me llegan notificaciones u.u estaré al pendiente de tus dos historias... :)
     
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  17.  
    tEmArI dE cOrAzOn

    tEmArI dE cOrAzOn Entusiasta

    Aries
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    bueno ... es la primera vez que escribo de la siguiente manera... tu fic me fascino la verdad si note uno que otro error pero nada que tenga mucha importancia ... eso hasta yo lo hago sin darme cuenta y también no soy nadie como para juzgarte ya que soy nueva en esto ... leí todos los cap. y es cierto que tienen mucha razón los compañeros que comentaron tu fic eras muy buena y la verdad nunca pensé que sakura estaría nuevamente embarazada tu fic me llena de intriga pasan cosas que yo creí que nunca pasarían...espero ansiosa seguir leyendo tu cap. se ve que tienes un gran potencial espero me avises de la continuación
    sayonara... ;)
     
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  18.  
    kaly

    kaly Iniciado

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    Me encanto tu fic, simplemente eso, me gusta mucho tu forma de narrar la historia, de verdad que te hace imaginar un perfil psicológico del personaje, eres una gran escritora y a diferencia de otras historias de este estilo no ha tenido los giros "esperables" de otros fics que he leído, la verdad espero ansiosa la continuación, sigue así! lo cierto es que tienes gran talento para la narración, ademas... :3 ya era hora de que sasuke sufriese un poco por Sakura que tanto le ha rogado y esperado jajaj n.n felicitaciones! no dejes de escribir, te leo...
     
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  19.  
    Inaru Uchiha

    Inaru Uchiha Entusiasta

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    Hollaaa… ayyy gran momento donde llego a su casa y encontró a sus amigos, que lindo.. me gusto cuando explicabas los momentos, donde nació la bebe, y todo eso, también me gusto el momento cuando Sakura estaba en shok y lo que dijo para que reaccionara jejeje, me gusto que estuviera muy completo en capitulo, también que bueno que ella se animo a llamar a Sasuke … que sucederá chan chan chaaann jejeje
    Avísame cuando subas la continuación.
    Atte: Inaru♥
     
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    xX Yuki Uchiha Xx

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    Virgo
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    24 Julio 2012
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    Título:
    Quédate junto a mí... - ItaSaku, SasuSaku
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    22
     
    Palabras:
    3611
    *Narra Shisui…*

    Capítulo 18:

    Desde que regresé de Tokyo, me ha sido muy difícil permanecer al lado de Sakura, mi conciencia me reclama que debo contarle toda la verdad, y temo perder su amistad; ya sé que me perdonó el no haberle dicho que era un Uchiha, pero hasta ahora sólo eso sabe, y me pregunto si tendré el suficiente valor como para decírselo… Han pasado ya varias semanas desde que sus amigos se marcharon, un mes más y empieza su último año de preparatoria aquí, ya se inscribió en otra, y el tío le envía dinero cada mes, aunque ella rehúsa utilizarlo, por ello pago yo el alquiler del departamento; planea enviar su solicitud para la universidad, ella aún sigue pensando en todo eso, pero no sé si seguirá con esa idea después de que regrese a Japón, quizás decida quedarse por allá, y al final, volveré a mi vida aburrida de siempre, y digo aburrida porque en ella no había una muchacha embarazada de quien cuidar en cada una de sus etapas, ni tampoco ahora una bebé de la que me deba preocupar.

    Ahora estoy más tiempo en el trabajo, ya me acostumbré a esta ciudad, mis padres me preguntan que cuándo volveré, pero yo no tengo intenciones de abandonar a Sakura todavía, y esa no es la palabra que busco, quizás sea ‘dejarla ir’, ya dije antes que el día que me separe de ella será cuando ella misma me lo pida.

    Hoy estoy cenando con Sakura como lo hacemos habitualmente, y justo cuando voy a empezar a comer, mi celular empieza a sonar, eso me afectó, era un sonido diferente al de siempre, era mi celular al que me llamaba todo el mundo, y cuando vi el número, era Sasuke, fue difícil contestarle ya que estaba en el departamento de ella, tuve que dar una tonta excusa y regresar a mi departamento, había olvidado dejar aquel celular y llevarme el otro, pero bueno, no hubo nada más que hacer en aquel momento.

    —¿Diga? —pregunté. Ya me estaba acostumbrando a hablar en japonés más fluidamente de nuevo, no se me escapaban palabras en inglés cuando hablaba con ellos.

    —*Hola Shisui, soy Sasuke… no sé si podemos hablar ahora, la verdad es que quería pedirte algo* —yo lo escuché, era mi primo, me era difícil decirle que no cuando en verdad me había hecho feliz verlo de nuevo, a él y a todos, a pesar de lo de Sakura.

    —C-claro, dime Sasuke ¿En qué te puedo ayudar? —le pregunté.

    —*Quise decírtelo cuando estuviste aquí, pero estabas todo el tiempo con Itachi y no me atreví —me confesó—, lo que sucede es que quisiera saber si tú puedes buscar a alguien, por supuesto te lo pagaré, sólo quiero saber si se encuentra bien tal cual me lo dijo.*

    —¿Y de quién se trata? —eso ni debía preguntar, ya sabía la respuesta.

    —*Bueno… ¿Recuerdas que te conté de una chica que se me escapó?, su nombre es Sakura Haruno, éramos novios o algo así, estoy seguro de que está en América, pero sé que si yo busco por mi cuenta, volverá a escabullirse, por eso, sólo quiero saber cómo se encuentra de tus propias palabras… ella me llamó hace unos meses atrás, me dijo que se encontraba bien, pude sentir que lloraba, sólo quiso que la escuchara… yo realmente quiero asegurarme de ello.* —la voz de Sasuke cada vez sonaba más lejana, sentía que aquel tema lo traía devastado, y el hecho de que me pidiera ayuda, me conmovió; otra vez lo diré, no soy capaz de negarme ante un pedido así, pero esta vez, tenía que actuar diferente.

    —Está bien… te diré un secreto, mañana viajaré hacia Kyoto, llegaré un día después como a la una de la tarde, nos vemos en el aeropuerto, así hablamos de los detalles, pero déjame darte un consejo —le dije con seriedad—, puede que ella esté con alguien ahora, debes estar preparado para lo que sea, y no dejes que este asunto te distraiga de tu vida habitual.

    —*Gracias Shisui, te estaré esperando, nos vemos* —él colgó, a Sasuke pareció no sorprenderle el hecho de que ya podría estar con otro chico, y suponía que era por lo que dijo Naruto cuando estuvo aquí, ella le había dicho algo así en aquella llamada.

    Ahora el asunto era qué debía decirle a Sakura, tenía unas horas para prepararla sin que se diera cuenta de que él estaría esperando en el aeropuerto, y que verá a Sora, no sé si contárselo a Itachi, seguro se enojará si se entera; por el momento iré a cenar, y dejaré este celular aquí, no quiero más errores, podría sospechar, aunque podría intentar decirle la verdad, quizás no me crea, o me crea y no le importe.

    —Te tardaste, volví a calentar tu cena —me dijo cuando entré a su departamento.

    —Era urgente, debía contestar —le respondí pretendiendo seriedad, y esperaba que ella me creyese, era difícil engañar a Sakura.

    —Seguro algún Uchiha, por eso no querías contestar aquí —dijo como si nada mientras dejaba mi cena frente a mí.

    —¡¿Cómo adivinaste?! Era Sasuke preguntando por ti, quiere que te encuentre y compruebe que realmente estás bien —le conté indiferente y ella se quedó en silencio por unos minutos, lo cual fue interrumpido por el llanto de la pequeña Sora.

    —Como sea, iré a ver a Sora… y sobre Sasuke, dile lo que mejor te parezca; otra cosa, creo que ya es tiempo de que continúes con tu vida, como antes de que me conocieras, no quiero ser la causa de que te abstengas de tantas cosas —se metió a su habitación, y a los segundos se oía una risita de bebé, y luego silencio nuevamente.

    Lo que me había dicho Sakura era lo que no quería oír aún, no deseaba dejarlas, me gustaría quedarme hasta que ella entre a la universidad al menos, y estar seguro de que habrá alguien de confianza que cuide de Sora, pero ya aquellas palabras me habían desanimado; de todas formas la acompañaría a Tokyo, mañana viajarán, y aún no sabe que yo también iré… terminé de cenar, me despedí, y me fui a descansar; yo no debía empacar, ya había enviado mi equipaje con anticipación a Kyoto, por lo que ella sólo pensaría que la voy a acompañar al aeropuerto aquí en Massachusetts.

    Amaneció rápidamente. Había sido un día muy tranquilo, bueno, hasta que Sakura iba a subir al avión y le dije que iría con ella, pegó el grito al cielo, y luego respiró hondo y me habló con total naturalidad, agradeciendo de que se sentiría más segura al estar a mi lado, además de que ya no estaría tan sola, por lo que le sonreí y subimos los tres al avión.

    *********** Narra Sasuke

    Me levanté temprano, me duché, me vestí, cogí unas cuantas mudas de ropa, y salí de casa, le mentí a mi madre, le dije que iría de excursión con unos amigos, así que ella no dijo nada y me dejó ir; me fui directo al aeropuerto, estaba muy nervioso, no sé qué más detalles podría darle a mi primo, podría ser alguna foto, por lo que llevé algunas que tomamos en mi fiesta de cumpleaños de hace dos años, de todas maneras no estaba mal llegar tan temprano, podía ir a visitar a los padres de Sakura hoy, al menos por un momento hasta que fuera la hora de encontrarme con él.

    Así cuando llegué hice aquello, y después ya próximo a la una de la tarde, me dirigí hacia el aeropuerto, entré y pasé para esperarlo fuera de donde se suponía llegaban los vuelos que venían de América, y entre la multitud, pude distinguir una cabellera rubia, no sólo una, eran tres, algunos castaños, una peliazul, una pelirroja, un peliblanco, todos hablando escandalosamente, todos muy conocidos para mí, lo cual me pareció demasiado extraño, por lo que me alejé con cuidado y me compré una gorra para cubrirme y que no me reconocieran; el vuelo llegó y la gente empezaba a salir, yo estaba a un lado observando, sin perder de vista a mis amigos que no tenía idea de a quién estaban esperando; Shisui salió, se veía más casual en cuanto a su manera de vestir, me empecé a acercar sigilosamente, pero luego una muchacha de cabellera rosa con una bebé pelinegra en brazos aparecieron detrás de él, y lo peor de todo es que ella entregó la bebé a Shisui, para correr hacia los que consideraba mis amigos y abrazarlos.

    Todo esto me enojó, yo miraba aquella escena, y a la vez miraba a Shisui, a quien creí era un buen tipo, alguien en quien se podía confiar, pero ya veo que no, él era ese “alguien” que ahora estaba con ella, y encima de todo ello, tenían una bebé; Shisui la observaba sonriente, eso podía notarlo a leguas, y sólo quería ir hacia él y golpearlo, pero tenía un pequeño escudo humano que lo protegía, de todas formas caminé hacia ellos, tenía que decir algo, lo primero que se me viniera a la mente, no podía quedarme de brazos cruzados viendo que la Sakura por la que estuve sufriendo todo este tiempo, estaba justo a unos cinco metros de mí.

    —Sakura —dije con una gruesa voz que hizo a todos voltear a verme—, así que después de todo, no estabas tan sola.

    —S-sasuke —me miró muy sorprendida, parecía querer llorar, pero eso no causó ningún efecto de simpatía en mí—, ¿Qué haces aquí?

    —Yo estoy aquí por Shisui, no creí que llegaría contigo, aunque ya puedo entender sus palabras… —ella me interrumpió, Hinata agarraba del brazo a Sakura, como queriendo darle algo de valor.

    —Sasuke, y-yo realmente sien… —ella no podrá convencerme esta vez.

    —¡Sasuke! ¿Te molesta que esté conmigo? —me preguntó Shisui caminando hacia ella y poniendo uno de sus brazos sobre sus hombros para acercarla hacia él.

    —¿Para esto me pediste que viniera? Hubiera sido mejor que me lo dijeras por teléfono —le dije a él—. Y tú —miré directamente a Sakura—, veo que no puedes estar sin un Uchiha.

    —¡Teme… no le hables así a Sakura-chan! —gritó Naruto intentando golpearme, pero Kaito y Neji lo detuvieron diciéndole que no era asunto suyo.

    —No te preocupes Naruto, él tiene razón, me lo merezco, sólo he empeorado las cosas —le dijo para calmarlo—; Shisui, ya vámonos, y chicos, gracias por venir a recibirme, realmente me hizo feliz verlos de nuevo, sería genial si nos vemos en la noche, te llamaré luego Ino.

    Ellos ya no dijeron nada más, se marcharon, y todos mis “amigos”, me lanzaron las peores miradas que había visto en mi vida, si hubiesen sido balas, hubiera muerto con tan sólo las de Hinata, nunca la había visto tan enojada y decepcionada al mismo tiempo; dejé de mirarlos y me marché de allí, estaba hastiado de aquello, salí hacia algún hotel, y terminé en el mismo hotel en el que me refugié aquel día hace como un año, cuando dejé sola a Sakura en su casa porque me enojé con ella. Era hora de aceptarlo, Sakura estaba con otro, ese otro era Shisui, y tenían una hija, una de la que al parecer, Itachi estaba enterado, y de la muchacha que hablaban en aquel momento, era ella; marqué su número, Itachi contestó.

    —*Llamas en mal momento Sasu…* —lo corté, no iba a dejar que me colgara.

    —¡¿Por qué no me dijiste que Sakura estaba viviendo con Shisui?, ¿y además tienen una hija?, tú estabas ocultándome todo esto, ni siquiera sé cómo te haces llamar mi hermano, eres un…! —le colgué yo, no quise que me dijera nada.

    Itachi me timbró varias veces, pero no le contesté, estaba demasiado furioso para oír sus explicaciones, y ni siquiera sabría si creerle o no… a la vez estaba algo arrepentido, debía admitirlo, no debí decirle aquello a Sakura, fui demasiado cruel, y aunque ella dijera que se lo merecía, por momentos pienso que debería buscarla y disculparme, pero pensándolo mejor, necesito relajarme antes, no sé si iré a verla, pero tengo que calmarme, y luego veré qué hago.

    **********

    Estuve toda la noche pensando sobre aquello, hasta recibí unos cuantos mensajes de mis “amigos”, todos con el mismo propósito de hacerme sentir como un idiota, todos diciéndome que yo estaba muy equivocado, algunos amenazándome de que si volvían a ver mi cara, acabarían conmigo, otros animándome a que me disculpara, y sólo el de Naruto me decía que debía darle una oportunidad y escucharla.

    Salí temprano del hotel, alquilé un auto, y me fui directo a aquel lugar del árbol donde ella me había llevado hace un año, aquel lugar donde le dije que la besaría sólo si ella me lo pedía, y aquel lugar donde descubrí aquella foto en su celular, de donde se podía ver un estupendo atardecer, era un gran lugar para pensar y descansar; llegué lo más pronto que pude, eso tardó unas horas, ya que no recordaba muy bien el camino y no quise preguntar a nadie por la dirección, dejé el auto al pie de la colina y llegué a la cima, intenté subirme a aquel gran árbol, pero era muy difícil, y recuerdo que ella lo había hecho con facilidad aquel día.

    —¿Q-qué estás haciendo aquí? —me preguntó una temerosa voz femenina, era ella, era Sakura—, no creí que te encontraría.

    —Eso no… —otra vez cortado por aquella mujer.

    —Perdón, Sasuke-kun —ella se estaba inclinando ante mí, y yo no pude evitar sujetarla por los hombros para levantarla, lo cual hizo que quedáramos muy cerca el uno del otro.

    —L-lo siento —dije soltándola—, no quise tocarte, tú ya le perteneces a otro. Me voy.

    Metí mis manos a los bolsillos, me dispuse a irme, ya no tenía nada que hacer allí, y tampoco quería verla, sólo dolía con saber que ya le había pertenecido a otro; bajé la colina solo, no me atreví a mirar atrás, podía sentir su mirada sobre mí, minutos después sentí que ella me abrazó por detrás, Sakura estaba llorando, me detuve ante ello, quería abrazarla y consolarla, pero…

    —E-escúchame por favor, Sasuke-kun —me suplicaba, y no me atreví a rechazarla.

    —¿Qué se supone debería escuchar? —no quería mirarla, si lo hacía, quizás sólo querría besarla, y es que minutos atrás estuve a punto de hacerlo, pero me contuve.

    —¿Podrías al menos mirarme?, sé que es egoísta de mi parte pedírtelo —ella me estaba tentando, y ni idea tenía de lo que pasaba por mi cabeza. Me volteé, pero mi mirada se fue hacia un lado.

    —Hmp, no me pidas que te mire —le contesté—, es problemático —ya me estaba pareciendo a Shikamaru; un suspiro que no pedí salió de mis labios, era muy molesto.

    —Bien, entonces sólo escucha —me dijo, y luego respiró hondo—. Ese día, hace un año, yo…

    —Sakura, espera un momento, antes que empieces… yo sólo quería que… bueno, es que… siento mucho lo que te dije, sé que no es cierto, estaba muy enojado —ella se sorprendió, y yo más, no creí decírselo de aquella forma tan tonta, en mi cabeza sonaba mejor.

    —Está bien, yo tengo la culpa por no haberte dicho nada en todo este tiempo, y por favor, no culpes a Shisui de esto, él ha cuidado de mí y de Sora sin que yo se lo pidiera —no entendía por qué hablaba de esa forma, ¿cuidado?, ¿sin que se lo pidiera?, ella vio mi cara de confusión, eso creo—. Yo siento mucho no haberte contado sobre Sora.

    —¿Por qué querría saber sobre el hijo de otro hombre? —la cuestioné, y sí, estaba demasiado celoso, resentido de que ella tuvo un hijo con otro, y conmigo fue algo que perdimos.

    —Estás equivocado, la verdad es que no pensaba verte hasta dentro de unos años, claro, si me dejabas hacerlo; aún no me sentía preparada para enfrentarte, y estoy segura de que Shisui tiene mucho que ver con esto, estoy enojada con él, pero entiendo su preocupación, creo que lo hizo para que pudiera arreglar mis asuntos contigo —me decía con tristeza.

    Ella caminaba hacia unos árboles de Sakura, su cabello se movía con el viento, y yo no podía dejar de contemplarla, la amaba, la amaba tanto que dolía saber que ya no sería mía, que ya no podría tocarla y acariciarla; ella había cambiado, era más sincera con sus sentimientos, sonreía más, lo comprobé cuando estuvo con los muchachos, aunque en estos momentos, intentaba sonreír, pero eran sonrisas llenas de nostalgia. Me acerqué unos pasos a ella, quedé como a dos metros de Sakura, aún no había terminado de escucharla, de eso estaba seguro.

    —Sasuke-kun, Sora es tu hija… bueno, es nuestra hija, yo no pude decírtelo en aquel entonces porque no quise arruinar tu vi… —la tuve que callar.

    —Deja de decir estupideces Sakura, ¿me crees idiota como para creerte todo eso? —en verdad sabía que ella no mentía, pero necesitaba que me lo dijera nuevamente, que me lo reafirmara.

    —Oye Sasuke —se veía seria cuando volteó a encararme, se acercó a un paso de mí, acomodó un segundo su cabello detrás de su oreja, y continuó hablando—, me acabas de llamar estúpida… mira Uchiha, no estoy buscando nada más que tu perdón, porque honestamente, yo puedo cuidar de Sora y de mí, pero quería decírtelo aprovechando esta oportunidad, así que ahora me marcho, pensaba quedarme más días, pero ya hice lo que tenía que hacer, adiós —ella dio unos pasos más para irse.

    La cogí del brazo, la jalé hacia mí, la abracé por detrás, acerqué mi cabeza a la suya y me apoyé en ella, Sakura callaba, pero pude sentir que temblaba ligeramente, además de que su corazón palpitaba con mucha rapidez, al igual que el mío; me era difícil soltarla, pensaba que si lo hacía, no volvería a verla nuevamente.

    —Te llevaré a tu casa —le dije aflojando aquel abrazo.

    —Claro —respondió como en un susurro.

    Entramos al auto, ella seguía en silencio, y yo también, no sabía qué decirle, si ella dijo que esa bebé llamada Sora era mi hija, eso quiere decir que por aquella única vez que lo hicimos… eso me hizo suspirar nuevamente, que idiota fui, justo cuando empezábamos a arreglarnos, arruiné su vida, y ahora no estaba muy seguro de qué hacer. Llegamos, bajé para abrirle, pero ella salió por sí sola, no vi ni sombra de alguna sonrisa, y cuando ya se disponía a entrar a causa de que yo no decía nada, ya abriendo la puerta, dijo algo.

    —¿Quieres verla? —el que temblaba ahora era yo, entrar sería aceptar lo que era mi hija, y aunque desde que perdimos nuestro primer bebé siempre quise saber qué hubiera sido de mí como papá, esto era real, tenía que dar un paso adelante, o uno hacia atrás; ella entró, estaba a punto de cerrar la puerta tras de sí, cuando me interpuse y entré.

    —¿Qué hace Shisui contigo? —le pregunté directamente, era algo que aún me intrigaba.

    —Él sólo apareció, como si fuese un regalo que no merecía, pero que a la vez necesitaba, alguien que no dejara que me sintiese sola —me contestó sentándose en uno de los sillones, yo me quedé de pie—; Shisui ha cuidado de mí desde el principio, vive en el mismo piso que yo, y compartimos la cena diariamente. Al principio no sabía que era de tu familia, hasta que lo descubrí luego de que regresó de su viaje a Tokyo, pero entonces, me sentí más segura a su lado, es un gran amigo.

    —Entonces debo agradecerle por cuidar de mi familia todo este tiempo —caminé hacia ella, me arrodillé a su altura, y apoyé mi cabeza sobre sus rodillas, no pude contener mis lágrimas, aunque fuese embarazoso llorar delante de alguien, sobretodo una mujer, pero era ella, mi Sakura, de la cual no merecía su perdón, y en la cual confiaba en que lo hiciera—, y-yo soy el estúpido—, susurré.

    Sentí sus manos acariciar mi cabello, se sentía tan cálido estar sobre su regazo, y a la vez tan doloroso sentir sus lágrimas que caían sobre mí; nuestra silenciosa reconciliación, fue interrumpida por un llanto, era el llanto de Sora, quien al parecer había despertado, así que ella levantó mi rostro para que la mirara, me sonrió, y me hizo una seña para que la siguiera al segundo piso, aunque antes limpió los restos de lágrimas que quedaban en nuestros rostros. Subimos, ella me tenía de la mano, entramos a una de las habitaciones, era la de Sakura, en la cual se encontraba Shisui cargando a Sora, y la pequeña aún estaba fastidiada, por lo que ella me soltó y se acercó para cargarla.

    —Yo los dejaré a solas —dijo Shisui para poder retirarse, pero lo detuve un momento.

    —Shisui, perdón… y muchas gracias por cuidar de ellas, hubiese querido estar en tu lugar —mi primo me miró asombrado, y me brindó una media sonrisa.

    —Yo soy el que debe pedir perdón, no debí engañarte, y pues, creo que cuando Sakura sepa toda la verdad sobre mí, me convertiré en el malo de la película —dicho esto y dejándonos con la intriga, se fue.

    Sakura se quedó algo pensativa, no dijo nada por unos minutos, hasta que me acerqué más sacándola de aquel trance, y cogí la bebé de entre sus brazos sin que me lo dijera, además de que la pequeña Sora me sonrió sin conocerme, y no pude evitar devolverle lo que me ofreció…




    *Sé que no está tan largo y la he dejado a medias, pero el siguiente capi narrará Sakura, y espero hacerlo más interesante.*
     
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