Bianca Aunque Nou tenía un tono tranquilo, los mensajes que daba eran cada vez más preocupantes. Bianca no terminaba de confiar en él pero aún así, esa voz en la radio era la única guía que tenían para escapar, por ahora tendrían que seguir sus instrucciones. Al menos hasta estar seguras. —Escucha... —Bianca tomó con fuerza la mano de Elena —Te ayudaré a salir de aquí, confía en mí. Bianca se separó poco a poco de Elena, el primer paso para salir de aquí era obtener el dichoso objeto que le facilitara moverse, había algo en ella que hacía a Bianca querer protegerla. Caminó por el pasillo hasta llegar con Aitana, la miró unos pocos segundos, su objetivo era buscar el compartimiento de metal. —Dime, Aitana, ¿tienes idea de cómo abrirlo?
Aitana decidió adelantarse mientras Elena se aferraba a Bianca, esta misma le pidió esperar, mientras poco a poco se separaba para no exaltarla, al final, se reunió con Aitana y vieron el compartimiento que Nou mencionó, una luz verde se volvía más nítida u opaca con ritmo lento, al acercarse a verla mejor, se dieron cuenta que era un botón, al presionarlo, el objeto se abrió, estando dentro una especie de Vara. Y se dice especie porque su aspecto es muy extraño, casi que alienígena. Al tomarlo, Nou no tardó mucho en hablar. N.W-Culpable —Esa, es una vara de Velrec. Una compañía pequeña y de las muy pocas humildes que aún prevalecen en este mundo, apenas si hay trece miembros en esa compañía, se dedica a fabricar todo tipo de indumentaria, máquinas y tecnología para revolucionar a la humanidad y ayudar a mejorar a la misma o por lo menos, ayudar a los que nacieron bajo la maldición de alguna enfermedad crónica, biológica o inclusive, con el tiempo perdieron algo natural y vital para el ser humano.—luego guardó silencio un momento. >>Ah... Discúlpenme, no quería hablar mucho. No me hagan caso, solo. Denle esa varita a Elena. Con ella podrá sacar distintos artilugios básicos para orientarse, avanzar y hasta defenderse de ser preciso, dedicado a personas con ceguera—. Añadió como último, mientras que en esta ocasión o mas bien por primera vez, su tono de voz fue más... Triste.
Aitana Green Después de la pregunta de Bianca, Aitana se gira y se dirige al compartimiento, observa que la luz verde era una especie de botón, lo oprime y se abre. —Parece ser una vara guía — Lo toma y se lo pasa a Bianca. Se escucha de nuevo la radio, Nou explica un poco para qué es la vara, mientras lo hace, su tono es diferente a las otras veces. —¿Pasa algo Nou? Suenas raro.
Bianca Aitana le entregó aquel aparato, era bastante extraño y no parecía una solución real para Elena, pero era mejor que nada. —Bien, iré por la otra chica. No tardaré mucho, Aitana. Bianca se dirigió en busca de Elena para entregarle aquella herramienta mientras inspeccionaba la dichosa vara de arriba a abajo, su forma no se asimilaba a nada y tal vez necesitarían instrucciones, pero era mejor si las escuchaba Elena, después de todo era suyo. —Hey, he vuelto —Intentó fingir su mejor tono amable —Toma —Bianca juntó las manos de Elena y colocó aquella cosa en sus palmas abiertas
Cuando Nou escucha la pregunta de Aitana, si pudiesen verlo le habrían visto negar. N.W-Culpable —Sí, estoy bien. ¿Porqué la pregunta? Quiero decir, solo me dejé llevar—. Respondió, sin decir más pero ya con su habitual calma. Al ver el accionar de Bianca, Nou no tardó en hablar. —Tan pronto tomes la vara, la misma indagará en la zona o zonas afectadas de tus ojos y se activará para formarse una vara, esta se irá adaptando a la distancia en la que te encuentres, si quieres que se eleve un poco lo hará, lo mismo con lo contrario, si estas cerca de una pared, otra vara saldrá para adaptarse a ella, lo mejor de todo es que se vincula a los pensameintos del usuario, por lo que cuando quieras que esté firme, lo hará, cuando quieras que te proteja, generará un escudo para protegerte ahí mismo, es cuestión de que siempre tengas la mente abierta, si tus compañeros empiezan a avanzar a un rumbo en específico, la vara misma te jalará muy ligeramente para que esta te oriente. No es un arma tal cual, pero si es una herramienta versátil, de momento, esto te vendrá bien—. Explicó, para poco después guardar silencio un momento. —Si están listas, sigan por la habitación donde sacaron la vara, habrá una puerta donde los llevará al interior de un edificio, lo importante es que apenas lleguen al pasillo de ahí, yo les abriré un acceso que solo los administradores del edificio pueden abrir, al bajar, podrán hallar un cuarto en el que seguro encontrarán herramientas para prepararse, al menos lo suficiente, yo seré su guía, cualquier duda aquí estaré—. Dijo, para poco después dejar la línea abierta.
Elena Valentine. Se sintió indefensa cuando Bianca se apartó de ella; quedó sumida en el silencio y con la cabeza ladeada, escuchando las voces lejanas casi a la perfección. Sus manos se aferraron a las sábanas de la camilla en dónde estaba sentada y hundió los hombros en un gesto dócil. Intentó recordar algo, algún motivo de su relación con Bianca y aquél lugar frío. Pero su mente estaba en blanco. Se mantuvo en silencio escuchando de nuevo los pasos que se dirigían hacia ella. Reconoció que eran las pisadas de. Bianca, rápidas y cortas. Alzó las cejas y cuando escuchó su voz Elena sonrió, estirando la mano para apretarle el codo. —¿Una vara...? —inquirió sorprendida y tomó el objeto con torpeza. Escuchó la explicación del tipo de la radio y afirmó con la cabeza. —Bianca... ¿tú crees que debamos escuchar a este sujeto?
Bianca ¿Confiar en Nou? A Bianca le hubiera encantado poder decirle la verdad a Elena, era claro que no podían confiar en alguien así. Él tenía la ventaja sobre ellas y sabía más de lo que aparentaba, pero una actitud a la defensiva solo empeoraría las cosas ¿y si él les había lanzado el gas? Seguramente tenía herramientas de sobra para manipular su ambiente y era por eso que Bianca no confiaba en él, pero también era la razón por la que necesitaban seguir sus instrucciones. —Creo que es mejor escucharlo y salir de aquí —Bianca hizo una pausa apretando los labios, tenía que seguir tranquila y avanzar —¿Estás lista? Aitana no espera, intenta levantarte y usar la vara-
Aitana Green —Deacuerdo— Se queda en el borde de la puerta observando como Bianca se dirige hacia Elena, su actitud es protectora, le gustaba eso, si estuviera ella sola con Elena no sabría cómo actuar, tiene la sensación de que se siente mejor actuando sola, sin necesitar ni que necesiten de ella. —Ok..—No cree la respuesta de Nou, en ese momento se escuchó como preocupado con un tono ¿Triste?. Aitana ya había visto la puerta que menciona Nou, había intentado abrirla mientras inspeccionaba pero no había podido. Ve que Bianca y Elena se dirige hacia ella, así que se dirige hacia la puerta, para esperarlas y esperar que Nou la abra.
Elena Valentine. Afirmó débilmente con la cabeza y con cuidado bajó de la camilla. Las piernas tardaron en responderle, la sangre poco a poco bajaba por sus muslos y bajaba hasta sus pies dónde sintió el cosquilleo habitual de cuando los músculos se duermen durante mucho tiempo. —Lo intentaré... —con la vara intentó guiarse pero le fue muy difícil; ella no se guiaba con la vara, ¿verdad? Pero no podía estar segura. A costa de tropiezos y de chocar constantemente contra las paredes, llegó a dónde Aitana junto con Bianca.
La puerta efectivamente estaba sellada, al menos eso hasta hace unos momentos. Porque cuando intentaron abrirla de nuevo, esta se abrió por sí sola. Parecía que Nou efectivamente les había dejado un espacio para descansar ante el shock que es despertar de semejante forma. Al ingresar, pudieron ver efectivamente un pasillo largo y oscuro, con faros a medio encender, era tétrico y no se veía el final del sitio. La vara de Elena reconoció el daño en sus ojos que era total, vaya... ¿Qué le habrá hecho acabar así? Cuando la vara al fin se activó, un tubo de acero salio por debajo del pequeño aparato para deslizarse y quedarse con una rueda abajo, esto para facilitar un poco el avance, apenas avanzaban sus compañeras, la vara lo jalaba muy sutilmente, era imperceptible, pero era la suficiente fuerza como para que alguien como Elena pueda saber a dónde ir, lo cual sin dudas hizo pudiese avanzar sin mucha dificultad a diferencia de antes. Cuando avanzaron un poco, Nou habló. N.W-Culpable —Alto, solo esperen un instante.—tan pronto terminó de hablar, un pasillo con escaleras se abrió a su derecha. >>Sigan por ahí, al descender llegarán a un teletransportador, no necesitan ayudar a Elena, la vara hará el trabajo, si aún así sienten la necesidad, adelante—. Dijo con calma para después dejarlas. Al descender, llegaron a una habitación un tanto más amplia y avanzada, la entrada fue cerrada para que nadie más ingresase y ahí se pusieron a ver lo que había. Elena solo escuchaba muchos sonidos extraños de máquinas. En primera, había un ordenador que técnicamente es el que controla una plataforma enorme y cilíndrica, para que cuando estuviesen listos, se fueran a otro sitio. Luego había otra Puerta el cual no parecía estar bloqueada, podría haber algo interesante si se explora. Por último, Bianca sentía algo extraño, cuando revisó, pudo ver una serie de Artefactos extraños. Parecían quirúrgicos, o mas bien alguna clase de equipo médico, no parecía recordarle a nada pero sentía que de darles un mejor vistazo, podría sacarle mejor provecho. —Por favor, tan pronto se sientan preparadas, utilicen el teletransportador, yo seguiré guiándolos en la medida de lo posible—. Añadió antes de volver a guardar silencio.
Aitana Green Bianca y Elena alcanzan a Aitana. Nuevamente intenta abrir la puerta y ésta cede. Da miedo, el lugar es lúgubre. La vara de Elena empieza a funcionar, al parecer ya estaba reconociendo el daño, según lo que había explicado Nou. Ya Elena podría caminar sin ayuda de Bianca, podía ser un poco independiente entre lo que se puede. Interviene Nou antes de que avanzaran, explica un poco por donde ir. Aitana inicia a caminar —Vamos chicas—. Sigue las indicaciones de Nou, y se dirige a las escaleras, descendiendo en ellas. Llegan a una habitación, Aitana empieza a inspeccionarla, hay un ordenador, parece funcionar, pero Aitana prefiere seguir revisando. Encuentra una puerta y la abre, ingresa para explorarla.
Bianca Bianca se mordía el labio, quería seguir al lado de Elena el mayor tiempo posible, pero aparentemente la vara estaba cumpliendo con su función. Al descender por las escaleras se dedicó a observar la habitación, todo parecía extrañamente familiar, pero al mismo tiempo se sentía completamente ajeno a ella. Las náuseas regresaron a Bianca cuando observó aquellos artefactos, era como si su cuerpo quisiera repeler los recuerdos. Bianca suspiró para controlarse, decidió que aquellas cosas podrías servirles más adelante, así que las tomó para guardarlas en el bolsillo de su pantalón, aunque sobresalían era la mejor manera de transportarlos. —Creo que ya casi salimos, ¿están listas? Intenten tomar cualquier cosa que les sirva
Elena Valentine. Con la ayuda de la vara pudo independizarse un poco, aunque al mínimo ruido se alteraba y se petrificaba en el sitio como un conejo asustado. Tomó aire y siguió avanzando al tacto, escuchando las maquinarias y la voz de sus compañeras. Elena escuchó la puerta abrirse y cuando sintió la voz de Bianca aún cerca de ella adivinó que Aitana había inspeccionado por ese sector. Elena se acercó a dónde había sentido la voz de Bianca y sin querer tocó su pie con la vara. —Lo siento...
Mientras Aitana va viendo el escenario, decide acercarse a la puerta para abrirla. Al hacerlo, efectivamente no tiene seguro alguno y avanzó con cautela para ver el interior. Al hacerlo, pudo ver una pequeña habitación el cual tenía distintos artilugios. Uno de ellos eran unas especies de recipientes de color verde. Al revisar la etiqueta, se podía ver que tenía propiedades curativas. Poco más adelante había un Casillero a medio abrir. Dentro podía verse una extraña pistola, no era uno normal, tenía un aspecto más... ¿Médico? Y algo metálico dentro, parecía un arma contundente. Poco más dentro de la habitación, se podía ver un Pequeño y extraño aparato. Tenía la forma y tamaño de un poro, al verla bien parecía tener pequeñas aberturas para conectarse a algo pero, no se podía saber a qué. Tenía un botón y encima había un especie de láser, así pareciese que proyectaría algo, pero al intentar presionarlo no sucedía nada. Que extraño, igual y se ve de suma importancia. Bianca, decidiendo ver los extraños aparatos, empezó a ver que eran equipo médico un tanto extraño, en el sentido de lo optimizado que se veían. Uno era para leer los signos vitales del individuo en un holograma, otro era una "Navaja Suiza" en el sentido de tener de todo un poco solo para tratar heridas, inclusive de bala. Por último un aparato para... algo. No se reconoce bien qué es eso, ¿tal vez debieras recordar algo más? No lo sabías, solo queda esperar a ver si hay un momento más con calma para revisarlo a fondo, pero si algo es seguro. Es que estos artefactos funcionan sin problemas.
Aitana Green —Espera Bianca en esta habitación también hay mas cosas, ven... Mira, estos recipientes parecen ser una especie de medicamentos. —Se los pasa a Bianca. Observa un casillero a medio abrir —¡Un arma!— Por un momento se siente protegida con ella, al parecer ¿Sabia manejarlas?...—Oh, pero creo que no es un arma común, ¿sabes de qué se trata? —mostrándosela a Bianca, parece ser un arma futurista para Aitana. Voltea su mirada hay un Pequeño aparato, se dirige a él y oprime un botón, parece que puede proyectarse algo, pero no se proyecta nada. Dirige su mirada a Bianca y Elena, como buscando respuestas.