Pueblo Sereno

Tema en 'Región de Gérie' iniciado por MrJake, 21 Junio 2020.

Cargando...
  1.  
    Gigavehl

    Gigavehl Equipo administrativo

    Cáncer
    Miembro desde:
    15 Abril 2019
    Mensajes:
    4,082
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Givan Velren

    Génesis no dejó de estar aferrado a mi para cuándo lo había dicho, quería disfrutar estos momentos, esos últimos minutos como Riolu que es, seguramente preguntándose, ¿cómo sería? ¿cambiaría su personalidad? ¿Qué tan fuerte se volvería?

    Noté cómo Cayden se limpiaba la ropa, y sin saber por todo lo que le pasaba por la mente, al final me sonrió ampliamente, a ambos en realidad, una sonrisa tal que parecía irreal en alguien como Cayden, si se viese ahora, seguramente no se lo creería.

    Tomó la Piedra Alba con cuidado, mientras me aferraba a mi Riolu, con fuerza y con cariño, susurrandole que todo estaría bien y que estaba orgulloso, sin duda alguna, este viaje, de ambos, no hacía más que comenzar.

    Le miré una vez más, besándole la frente para darle un achuchón y después le bajé, para que me dirigiera una última sonrisa mientras ahora sí se giraba a encarar a Cayden. Sonriéndole también ampliamente, soltando una lágrima, para ver al fin su gesto y asentir, dando un par de pasos, dirigiéndonos una última mirada para al final, elevar su mano derecha y tocar la piedra...

    Esta reaccionó con gran fuerza, al mismo tiempo que los sensores de Génesis se elevaban mientras ahora era envuelto por una luz celeste, la piedra fue desapareciendo poco a poco hasta que al final, el pequeño Riolu fue mutando, fue cambiando, creciendo poco a poco hasta alcanzar un tamaño adulto, lo mismo con todo su ser, ahora mostrando un aspecto maduro, mientras su piel se fusionaba con alguna clase de metal extraño, turbinas emergían de este y ahora, tenía tres sensores en cada lado detras de su cabeza, mientras ganaba algún tipo de visor en toda su frente y, vaya, el resto de su cuerpo parecía convertirse en una armadura, para ahora tener unos colores más grises con líneas azules... El brillo se fue, y tan pronto como se había ido, Génesis se miró, podía sentir con mayor fuerza sus sentimientos, de alguna manera, estaba incrédulo, algo asustado pero también pletórico, al final, sin previo aviso, dio otro gran abrazo a Cayden, aunque teniendo cuidado de no excederse como le gustaba hacer, parecía estar consciente de su estado.

    Yo no evité sollozar, para ver la escena, maravillado, definitivamente, ver una evolución de este estilo siempre era... único.

    Suzaku-kun te etiqueto para que cambies a Génesis ya y ps también iré yo a descontar la Piedra Fuego que tengo, solo eso, ignora todo este tochopost (?)
     
    • Adorable Adorable x 2
  2.  
    MrJake

    MrJake Game Master

    Capricornio
    Miembro desde:
    12 Julio 2012
    Mensajes:
    21,306
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    ¡Riolu evoluciona a Lucario!
    Lucario aprende Psicocarga y Puño Bala.
     
    • Fangirl Fangirl x 2
  3.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    9,900
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Ahí estuvo Growlithe a Arcanine también
    Cayden Dunn

    El corazón me iba a una velocidad que no era normal, vete a saber por qué realmente, no sabía si era porque Gen me había cedido semejante privilegio, si porque Génesis había confiado en mi de una forma tan ciega como en el mismo Gen o porque a secas estaba hecho un desastre emocional con todo eso junto. No sabía y, por primera vez no saber, poder sentir de esa manera, no me interesó ni me incómodo.

    El enano asintió, dio un par de pasos... Y lo hizo. Permanecí allí de cuclillas mientras la luz lo cubría, lo cambiada y la piedra desaparecía de mi palma abierta, a la vez que se trasformaba en lo que debía, el Lucario que seguro aspiraba a ser o eso quería creer yo.

    Me incorporé cuando se giró para mirar a Gen, y me costó un poco reconocerlo, era una evolución algo pesada, con todo ese metal y esos cambios tan bruscos de una forma a otra. Estaba por hundir las manos en los bolsillos cuando volví a mirarme, sin aviso de nada, y me abrazó arrancándome otra sonrisa mucho más calmada. Rodeé al Lucario con los brazos, dándole varias palmadas esta vez en la espalda.

    —Te dije, ¿no? Grandote y fuerte —Me solté con cuidado del abrazo, para poder verlo bien y por último estiré la mano para posarla en su cabeza. Era un gesto pequeño, creo, pero cargaba el mismo afecto que el abrazo en sí—. Es turno del otro enano ya.

    Saqué la piedra del bolsillo, que volvió arrojarme su brillo sobre la piel, y con la mano libre tomé la esfera de Cinis, liberando al pequeño Growlithe y me agaché de nuevas cuentas, él se sentó frente a mí, agitando la cola.

    —Mira lo que trajo Gen para nosotros. —Estiré con cuidado la mano hacia él, como había hecho para Génesis—. ¿Vas a confiar en mí?

    No sé por qué hacía la pregunta realmente si sabía la respuesta, pura educación, solo para asegurarme. El cachorro ladeó la cabeza antes de levantarse y tocar la piedra con la nariz.
    Otra vez el brillo, el cambio de tamaño y la desaparición de la piedra en mis manos. Para cuando quise darme cuenta, Growlithe había pasado ser una cosa gigante, me sacaba prácticamente una cabeza.

    Se sacudió y una pequeña nube de brasas se desprendió de su pelaje. Me dio un golpe sin fuerza con el hocico directo en la cara, de forma que lo acaricié, luego de eso se giró hacia Gen, pasando con cierta cautela junto a Génesis, e hizo lo mismo de darle un golpe con el hocico en el rostro, antes de soltarle un lengüetazo en toda la cara, como si fuese su forma de darle las gracias.
     
    • Fangirl Fangirl x 2
  4.  
    MrJake

    MrJake Game Master

    Capricornio
    Miembro desde:
    12 Julio 2012
    Mensajes:
    21,306
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    ¡Growlithe evoluciona a Arcanine!
    Arcanine aprende Intimidación y Velocidad Extrema.
     
    • Adorable Adorable x 1
    • Fangirl Fangirl x 1
  5.  
    Hygge

    Hygge Game Master

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Junio 2013
    Mensajes:
    14,207
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Liza White

    La mañana se había pasado volando sobre pueblo Sereno cuando finalizó mi búsqueda de mentas. Zazú había tenido que dejar a un lado su orgullo para regresar al calor de la ball y permanecí un tiempo de calidad paseando por sus calles, en compañía de mí misma y mis propios pensamientos. La vuelta a la calma siempre era extraña. Luego de haber salvado a la región el día anterior, ver a los habitantes disfrutar de la nieve y de la preciosa mañana en Gérie, ajenos a lo sucedido me llenaba el pecho de una cálida sensación.

    Se sentía como una recompensa por nuestro esfuerzo. Lograr hacerle un bien ya no solo a una persona, si no a miles. Merecía la pena, ¿cierto? Solo por regresar para ver aquella estampa.

    En algún momento de mi recorrido Nana, mi pequeña y enérgica Wooloo, decidió salir para poder rodar sobre la nieve y sentir el tacto frío sobre su gruesa lana. Solté una risa baja mientras la veía disfrutar como una niña rodando de aquí para allá, confundiéndose con el propio manto níveo hasta que su dirección se tornó errática... y la perdí de vista. De nuevo. Había costumbres que nunca se perdían y perseguir a Nana por toda la región era una de ellas.

    —¡Nana, por el amor de Arceus! ¡Te vas a llevar a alguien por delante!

    Recorrí un par de calles llamándole la atención y casi cayéndome de bruces contra el suelo, pero nunca se detuvo. O al menos era esa su intención, pero calculó mal y el resbaladizo suelo terminó haciéndola rodar como una pelotita hasta chocar suavemente contra los pies de Givan. No lo reconocí al principio, buscando a la bola de pelo con cierta molestia impresa, pero a medida que me acerqué y aparté el flequillo castaño de mi frente noté que no estaba solo.

    Detuve lentamente mis pasos y alcé una mano, con la respiración aún un tanto agitada. Nana se ocultó detrás de las piernas de Cayden a su lado al verme llegar.

    >>No te hagas la tonta, te veo perfectamente —le reprendí, dirigiéndole una mirada de circunstancias que pronto suavicé al volverme hacia los chicos con una sonrisa como saludo—. Cayden, cielo, si me haces el favor de atraparla por mí te lo agradeceré de por vida.

    Giga me dio permisito para entrar, perdón por cortar el bro momento unu (?
     
    • Ganador Ganador x 1
    • Fangirl Fangirl x 1
  6.  
    Gigavehl

    Gigavehl Equipo administrativo

    Cáncer
    Miembro desde:
    15 Abril 2019
    Mensajes:
    4,082
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Givan Velren

    Seguí sonriendo ampliamente, conmovido por ver la respuesta de Cayden, esperaba que con todo esto, también le ayudara un poco más en su estado para recuperarse, inclusive para cambiar.

    El ahora Lucario agradeció ampliamente el gesto, asintiendo a sus palabras para volver a mi lado y darme un gran abrazo también.
    —Génesis... gracias.—le dije, realmente conmovido y agradecido.

    No pasó mucho para que Cayden procediera a sacar a su otro Pokémon, evolucionando a su ahora Arcanine para sorprenderme hasta yo mismo por el repentino cambio de altura y aspecto, para cuándo se acercó, Génesis le dejó estar, haciendo que Cinis se me aproximarse para empujarme levemente y darme un gran lengüetazo en la cara, riendo conmovido pese a dejarme el rostro todo empapado.

    —Lo sé, lo sé. No es nada—. Dije conmovido para después acariciar al canino de fuego y miré entonces a Cayden.
    >>¿Gustas estemos aquí un rato? Necesito descansar, creo vendrá bien antes de hacer eso de Sonia. ¿Qué dices?

    Pero antes de que alguno de los dos decidiera algo, sentí un golpecito tan suave que me hizo recordar de alguna manera a la ruta 13. Cuando me giré, vi que era una Wooloo, quién había reaccionado y, apresurada, corrió detrás de Cayden.

    Me había quedado confundido, cuando una voz reprendió al Pokémon en cuestión y volteé, sorprendiéndome por la visión, ¡Pero si era ella! ¡Blanca!

    —¿Liza White?—. Dije incrédulo cuando ella había terminado de hablar.

    Miré a Cayden y luego a la pequeña Woolo, riendo.
    —¿Es muy traviesa? La manera en como se vino a chocar conmigo me recordó a los de la ruta trece.—seguí riendo para pronto recomponerme, no sabía si podría tomar a mal eso.

    —¡Saludos, Liza! ¿Qué te trae por aquí? ¿Cómo va la aventura?—le pregunté, con una sonrisa cálida mientras Génesis lo veía todo, un poco extrañado por la Pokémon de Liza, si ella recuerda bien, notará que ya el pequeño Riolu ha evolucionado al fin.

    Awns no te preocupes Liza, yo digo que se ha hecho todo lo importante ya, ¡y ahora mejorará esto! >:D
     
    • Adorable Adorable x 2
  7.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    9,900
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Cayden Dunn

    Solté el aire que ni me di cuenta que estaba conteniendo y observé la reaccionó de Gen al acercamiento de Cinis, lo acarició y el gigante agitó la cola como un cachorro de quedó junto a Gen, casi como un guardián, y yo no hice más que asentir a las palabras del menor.

    Podía probar suerte en el gimnasio ya pero con el desastre de emociones y eso prefería tomarme un momento, luego revisar los ajustes que tuviera que hacer y luego ir.

    Plan.

    Sobre plan.

    Sobre plan.


    Estábamos en eso cuando una bola de lana como las de las rutas apareció rodando, chocó contra las piernas de Gen y agradecí que Ío no estuviera libre de su esfera, que seguro lo hubiese mandado a volar de una patada. Cinis, todavía junto al chico, levantó las orejas con curiosidad.

    La entrenadora no tardó en aparecer y para nuestra sorpresa era Liza de nuevo, allí en pleno Pueblo Sereno. La ovejilla reaccionó al verla y se ocultó detrás de mí, arrancándome una risa.

    Algo de color me subió al rostro al escuchar cómo la castaña se dirigía a mí.

    —¿Ah? Claro —respondí sin alzar demasiado la voz.

    En lo que me acuclillé para estirar la mano para alcanzar a acariciar la lana del pokémon, Cinis se apartó del lado de Gen para acercarse a Liza y comenzar a olisquearla sin demasiado tacto. Le acercó la nariz al rostro, la cabello, terminó por olerle incluso las manos.

    —Yo digo que a las Wooloo mulliditas como tú les deben gustar los abrazos, ¿qué dices?

    Me las arreglé para rodear a la bola de algodón con los brazos y la levanté para llevarla de regreso con Liza. Costaba un poco con toda esa lana, la verdad.

    >>Ahí tienes a tu nube. Si la vuelvo a encontrar me la voy a llevar a casa, primer aviso.

    Vi que Cinis seguía de pesado, ya no solo olfateando a Liza sino directamente buscando que lo acariciara.

    Venga, otra que podría encontrar en cualquier hueco de Gérie.

    Tenía todo un equipo de rastreo.


    —Ya, no seas tan pesado. No todos son como Gen y Aleck.


    Chale I'm s o f t
     
    • Fangirl Fangirl x 2
  8.  
    Hygge

    Hygge Game Master

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Junio 2013
    Mensajes:
    14,207
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Liza White

    Nana arrugó la nariz ante la petición que le hice a Cayden y retrocedió un pasito prudencial, con cara de pocos amigos. Poco le faltó para hacerse una bola y echar a rodar calle abajo. Pero sin duda no se esperaba la suavidad de sus gestos y la amabilidad impresa en su voz, porque aceptó gustosa las caricias y el abrazo a pesar de que le fue difícil al chico sostenerla entre tanta mata mullida de lana.

    Me llevé una mano a la cintura, soltando una risa por la nariz como toda respuesta.

    —Digamos que recorrí un tercio de esta región persiguiéndola como una descosida. Es algo así como mi brújula personal ahora —le respondí a Givan, divertida y resignada a partes iguales. Al menos me lo tomaba con humor a esas alturas, porque de no hacerlo moriría del estrés antes de llegar a la mayoría de edad. Mi voz recuperó parte de la emoción con su saludo—. Qué casualidad, ¿cierto? Vine a buscar ciertos recursos para la última prueba de gimnasio, pero no pude resistirme al encanto de pueblo Sereno. ¿Qué hay de vosotros? ¿Listos para enfrentaros a Shea?

    Reparé entonces en los dos pokémon que los acompañaban, un Lucario regional y un Arcanine, y mi sonrisa se amplió con cierto orgullo maternal. Me emocionaba ver en persona la evolución de los entrenadores que recién empezaban, casi como si me diesen ganas de adoptarlos y todo. Fue en ese momento cuando el grandullón de fuego se acercó a olisquearme y solté una risa por las cosquillas, acariciando su pelaje con mimo aquí y allá.

    >>¡Hey, hola! ¿Quién es un Arcanine precioso y fuerte? —comencé a hablarle con voz melosa, rascándole detrás de las orejas, como si le conociese de toda la vida—. Tú, sí, tú~.

    Me separé tan solo para poder alcanzar a la bolita de lana y le agradecí al chico antes de sostenerla entre mis brazos.

    —Bueno, espero que a ti te haga algo más de caso entonces —bromeé, haciendo que Nana alzase la mirada hacia mí no muy contenta.

    —¡Beeee!

    —¿Ah? Esa boca, jovencita.
     
    • Fangirl Fangirl x 1
    • Gracioso Gracioso x 1
  9.  
    Gigavehl

    Gigavehl Equipo administrativo

    Cáncer
    Miembro desde:
    15 Abril 2019
    Mensajes:
    4,082
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Givan Velren

    No evité reír de nuevo por la respuesta de Liza, me agradaba mucho, al menos es de las pocas personas que son muy alegres por sí solas, casi no me tope con nadie así.

    Al final hizo la pregunta de si estábamos listos para enfrentar a Shea, yo sonreí decidido para asentir.
    —Nadie podrá contra mi Sherlock, Génesis y Seren, estoy seguro—. Dije mientras le ponía una mano al hombro al Lucario cuando mencioné su nombre, ni yo sabía porqué hablé por medio de nombres en lugar de las especies, como si Liza o inclusive Cayden me entendieran.

    Luego note su curiosa sonrisa cuando reparo en nuestros Pokémon, agradecí profundamente su gesto, me hacía sentir no solamente agradecido si no que muy cómodo, era la primera competidora ajena a nosotros tres que actuaba tan amablemente con nosotros.

    Luego miré la breve escena con Liza y su tremenda bola de nube, está vez carcajeando un momento.
    —No te preocupes Liza, también tengo a mi par de cabezas duras en mi equipo, aunque uno más que el otro, igual es un Druddigon así que supongo es normal que cueste lo suyo.
     
    • Adorable Adorable x 1
  10.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    9,900
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Cayden Dunn

    Había estado a un pelo se hacerse una bola lanzarse a rondar, lo vi, pero para mí suerte y la de Liza al parecer no hacía más que hablarle con cariño y se dejaba convencer.

    Con toda esa lana debían hacerse bufandas y hasta guantes de lo más bonitos, ahora que lo pensaba. Bueno, al menos de lo que recordaba, a mamá le gustaba tejer de vez en cuándo.

    —Podría decirse —respondí a lo de Shea aunque no sonaba demasiado convencido—. Al menos para hacer el intento supongo.

    Sostuve a la bola de algodón con cuidado de no ir a presionarla de más ni nada y casi de forma inconsciente la balanceé suavemente, como quien sostiene un niño o qué sé yo. Al darme cuenta solté una risa floja pero no dejé de hacerlo.

    Cinis reaccionó a las caricias de Liza agitando la cola y buscando lamerle la cara también, aunque con algo más de cautela o cuidado si se quiere.

    Cuando le alcancé a su Wooloo, negué con la cabeza suavemente diciéndole que no había nada que agradecer.

    —Una rebelde sin causa, ya veo. Venga, seguro entre incomprendidos nos terminamos entendiendo y todo—bromeé dedicándole una sonrisa a la ovejilla.

    Como fuese, Arcanine volvió a mi lado y estiré la mano hasta dejarla entre el pelaje de su lomo, acariciándolo.

    —Seguro lo haces muy bien en la última prueba. —Me atreví a decir entonces, aunque no la estaba mirando—. Estaremos dándote ánimos.
     
    • Adorable Adorable x 2
  11.  
    MrJake

    MrJake Game Master

    Capricornio
    Miembro desde:
    12 Julio 2012
    Mensajes:
    21,306
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Cayden, Liza y Givan estaban hablando tranquilamente cuando, de pronto, cada uno de ellos creyó notar algo detrás de sí, y se giraron al momento.

    Liza vio... ¿qué era eso? ¿Un resplandor blanco? ¿Otro negro?

    Caminó un poco hasta acercarse. Por algún motivo, la sensación de familiaridad le envolvía... y es que cuando se acercó más, lo vio. Era... era Bruno. Pero no solo estaba él ahí, ¡también había alguien más! ¿No era ese N? Demonios, hacía tanto tiempo que no los veía...

    ... pero no podía ser, ¿qué hacían ahí? Además, ¿no estaba Bruno... muerto?

    Cuando dudó por un momento, una mano rozó la suya. La sintió cálida, suave. Delicada. Pero, al instante, la agarró, con firmeza y contundencia, pero sin perder ese tacto aterciopelado y lleno de amor. Miró a quien le había sujetado la mano, y la vio allí: esos cabellos rubios, esa mirada dorada...

    Destiny.

    —Liza, menos mal que te encuentro. N-No necesito que digas nada, ¿vale? Sé que estarás confundida y tal, pero quiero que sepas que estoy aquí. Y que te quiero. Te quiero... de la forma en la que tú me quieres a mí —llena de amor, le dio un tierno beso en la mejilla, provocando que Liza se sonrojase—. Así que tranquila, ¿sí? No me voy a ir nunca más de tu lado. Así que me tendrás para que te aclares todo lo que necesites, y, si al final decides que quieres estar conmigo... ¡yo te daré todo mi amor, que lo sepas! Y... creo que ellos tampoco se irán. ¡Vamos, Liz! ¡Vamos a saludarles!

    D-Destiny... aceptaba sus sentimientos con una madurez impresionante. Y... y los otros dos... estaban allí. Estaban todos allí. Era un momento tan bonito...


    ***


    El ruido de niños fue lo que hizo que Cayden se girase. Y es que habían aparecido, correteando desde las calles de Pueblo Sereno, múltiples chavales que no tendrían más de ocho o nueve años. Rápidamente comenzaron a tirar suavemente de las ropas de Cayden, a saltar junto a él, a decir su nombre, a acercarle papeles. ¿Q-Qué querían?

    —¡Mira, mira, es Cayden! ¡Qué guay, es él de verdad! ¡Como en la tele!

    —¡Cayden, Cayden! ¡Quiero ser como tú de mayor, Cayden!

    —¡Cayden, fírmame este autógrafo, por fa, por fa!

    —Papá, ¡es Cayden!

    Cuando Cayden miró al padre al que un niño llamó, este vio a un hombre de unos cuarenta años acercándose a él. Estando a su lado, le miró sonriente y le dijo:

    —Ah, ¡qué casualidad encontrarte en nuestro pueblo, muchacho! Mis chavalines están locos contigo, ¡y he de decir que lo entiendo! Eres tan valiente, fuerte, decidido, ¡y atractivo también! Ay, cómo me gustaría que mis hijos fuesen como tú de mayores... eres todo un ejemplo a seguir para ellos, chico. Sigue así, ¿eh? En este pueblo, y me atrevería a decir que en toda Gérie, todos estamos apostando por ti. ¡Eres el mejor!

    C-Caramba, ¿desde cuando era tan... popular? No es como si se fuese a quejar, desde luego. Se sentía tan bien...


    ***

    Givan no oyó un ruido, por su parte. Antes bien, vio una luz. Un resplandor que se le hizo tremendamente familiar. Y es que cuando se dio la vuelta, la vio. Vio una esfera blanca y brillante... aquella esfera que durante tantos años le había estado persiguiendo en su mente, de una u otra forma. Y la figura difusa que había tras ella comenzó a hablar, en un tono regio y solemne.

    —Givan. Gen, como insisten en llamarte. Me has estado buscando... y debo decirte que no ha sido fácil poder reunirme contigo. Pero, al fin, he logrado encontrándote. Sé que tienes preguntas. Preguntas sobre ti mismo, sobre tu nombre, tu identidad, tu pasado, tus padres. Preguntas sobre esos sueños tuyos, sobre mí, sobre ti. Lo sé, lo sé bien.

    La luz brilló entonces, mostrando una figura difusa de un hombre y una mujer. No los podía identificar, pero... algo en ellos le incitaba a acercarse, a querer seguirles, Como si los conociese. Como si supiese quienes son.

    —... hoy, Givan, estoy aquí para darte esas respuestas que anhelas. Mereces que te respondan, ¿no crees? Mereces saber quién eres. Mereces saber qué busco en ti. Mereces saber cuál es tu destino. Así que no lo dudes: a partir de ahora, podrás saciar toda esa sed de conocimiento. A partir de ahora... no quedarán dudas en tu interior, ni recuerdos tenues de sueños vagos. Déjame llenar esos vacíos, Givan.

    La voz... sonaba tan... mística. Sin duda era eso que tanto tiempo llevaba buscando. No cabía la menor duda.
     
    • Fangirl Fangirl x 5
    • Ganador Ganador x 1
  12.  
    Rider

    Rider One of a Kind and... yes?

    Cáncer
    Miembro desde:
    12 Mayo 2015
    Mensajes:
    1,327
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Aleck Graham

    Estaba perplejo, casi confundido; había logrado atravesar todo el tramo cuesta abajo de la ruta 15 sin toparme con ni un sólo ser vivo, ni entrenadores, ni Carnivine cansinos, todo fue absoluta paz, casi tanta paz cómo la que emitía Pueblo Sereno, vaya que su nombre era acertado.

    Tras dar lo primeros pasos por la calles de pueblo, el frío se volvía cada vez más intenso, pero no era nada intolerable, por suerte no hacía demasiado viento y se podían ver la gráciles copos de nieve caer por el lugar, era una vista preciosa. Exhalé un poco de aire caliente entre mis manos para seguidamente descolgar mi mochila de mis hombros y colocarla frente a mí, mientras rebuscaba en sus bolsillos.

    — Agh, vamos, se que los empaqué por aquí en algún- ¡Ah ha, aquí están! — De unos de los compartimentos tome mis guantes verdes para inviernos, no harían mucha diferencia en cuanto al resto de mi temperatura corporal, pero al menos evitarían que mis manos se engarrotaran por el frío. Justo antes de cerrar nuevamente la mochila, siento como una tela suave y cálida roza mi muñeca; era la bufanda que Liza me había dado en el Valle Tundra hacía tiempo, su partida había sido tan abrupta que ni siquiera pude devolvérsela.

    — Bueno, seguro que sí la uso una vez más no creo que se moleste ¿O sí? Debo recordar entregársela si la vuelvo a ver.— Saqué la bufanda de la mochila ya la coloqué con par de vueltas al rededor de mi cuello, se sentía tan suave y cálida que era casi imposible no sonreír y ponerse de buenas al mínimo tacto. Tras soltar un leve suspiro continué mi camino, no debía olvidar porqué estaba ahí, venía a asegurarme de que Cay y Gen estuvieran bien; tal vez sólo haberlos llamado hubiera sido más practico, pero aun con tanto tiempo que tenía conociéndolos, ni una sola vez habíamos intercambiado números. Que remedio.

    El pueblo era precioso, al igual que su calles, por suerte no era muy grande, así que no debería tener problemas en localizar a los chicos si es que estaban ahí, o podría preguntarle a alguno de los lugareños si los habían visto, después de todo el pelirrojo apático y un chico de sombrero extravagante difícilmente pasarían desapercibidos en un sitio tan pequeño. Avancé unos cantas calles hasta casi llegar al centro de Sereno, aun resentía un poco el frío así que decidí desviarme un poco del camino principal y hacer una parada en un cafetería del pueblo. Tras una rápida adquisición y unas breves preguntas a los meseros, salí del lugar rumbo al centro nuevamente.

    Yo venía por mis dosis de softness que esta pasanda???
     
    Última edición: 11 Enero 2021
    • Fangirl Fangirl x 1
  13.  
    MrJake

    MrJake Game Master

    Capricornio
    Miembro desde:
    12 Julio 2012
    Mensajes:
    21,306
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    El descenso de Aleck por la Ruta 15 llegó a su final; sin embargo, al acercarse a los chicos en Pueblo Sereno fue cuando vio a múltiples personas paradas en mitad del camino, con rostro feliz. Vaya, ¿qué demonios...? E-Era toda su familia. Estaban prácticamente todos allí. Y... cuando le vieron, no tardaron en empezar a aplaudir, en un estruendoso ruido que se hizo como música para sus oídos. Comenzaron entonces a hablar, uno detrás de otro.

    —¡Aleck, al fin te alcanzamos!

    —¡Hemos venido para decirte lo orgullosos que estamos todos de ti!

    —¡Has logrado tantas cosas... eres el mejor de tus hermanos con diferencia!

    —Sí, ¡al principio no quería admitirlo, pero lo cierto es que Aleck es mucho mejor que todos nosotros! ¡Papá, mamá, deberíais darle eso que habéis comprado!

    —Ah, ¡es verdad! —dijo su padre, dándose cuenta en ese instante. Tomó algo de su bolsillo, y, acercándose a Aleck, le entregó lo que parecía ser un billete—. Toma, hijo. Es un cheque para que puedas dar la vuelta al mundo a lomos de tu pequeño Lochie, cuando quieras. ¡Lo he arreglado todo ya, así que cuando lo desees, solo tienes que hablar con cualquier marinero de un puerto, y adelante! ¡El mundo es tuyo, hijo!

    —¡Pásalo bien, cariño! ¡Y no te preocupes por nada, nosotros te invitamos! ¡Te lo mereces!

    C-Caray, esto... era repentino, pero... wow, casi parecía un sueño hecho realidad, ¿no? Solo faltaba que Lochie evolucionase, y...

    Cuando se quiso dar cuenta, se percató de que la ball de Lochie se le había caído, y este salió de la misma. Pero... pero ya no era un Lochie, ahora... ¡era un Lapras grande y elegante! ¿C-Cuándo había evolucionado...? ¡Con él ya podría...!
     
    Última edición: 11 Enero 2021
    • Fangirl Fangirl x 6
    • Adorable Adorable x 1
  14.  
    Gigavehl

    Gigavehl Equipo administrativo

    Cáncer
    Miembro desde:
    15 Abril 2019
    Mensajes:
    4,082
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Gen

    La animada charla se vio interrumpida por una extraña sensación en el ambiente, una brisa me sopló y mi rostro no hizo mas que demostrar asombro. Una punzada, de nuevo, esas malditas punzadas de toda la vida me asolaron de tal forma que solo... En esos días, me daba.
    Noté un brillo, y me giré, ahí, ahí estaba... Por fin. ¡Por fin! El... aquella figura, aquél ente, el ambiente. Todo, se repetía, era una sensación que no podía explicar, era difuso y claro a la vez. Era... Aquél.

    —C-C-C...—no pude hablar, ni siquiera pronunciar su nombre, ¿c-como era posible? ¿Como dio conmigo? ¿En qué momento había sido la hora? ¿Esto... Era real? ¿Y no otro maldito sueño?

    Mi respiración comenzó a agitarse, la voz. Esa voz, era la primera vez que lo escuchaba y sin en cambio sentía que si era él. No podía ser una mentira, el ambiente, era idéntico. Toda mi niñez lo estuve buscando, desde que se me apareció en sueños, nadie me decía nada, nadie encontraba nada. ¡Todos me dejaban a mi suerte! ¡¿Y porque?! No importaba, las respuestas ante todo eso al fin estaban al alcance... al fin, era hora de entenderlo todo. De acabar con lo que era real y lo que no en mi vida. ¿Quien soy? Ni siquiera sé de donde vengo o cual es mi nombre. ¿Podria ser..?

    Una lágrima comenzó a brotar, el sudor de los nervios comenzaba a ser palpable, la incomodidad por mis emociones llegó a ser tal que me quité la chamarra, dejando solamente mi camisa, aquella de color negro con decoración dorada, quitándome también el sombrero, aún con el tremendo frío, me quedé ahí, era más el shock que todo a mi alrededor. En ese momento me pasaba de nuevo, todo y todos dejaban de existir para mi, ni siquiera Liza o Cayden estaban en esos instantes, o Génesis. Solo era él y yo, mi ahora Lucario estaba tenso, quiso reaccionar, hablarme, pero en un momento dado, solamente lo encerré en la pokeball. "Calla" fue lo que musite con extraña severidad en mi voz, un tono que jamás en mi vida había expresado.

    Dos figuras difusas pero con una sensación familiar emergieron, mientras la de en medio, la de la voz tomaba la que alguna vez había visto un poco más al norte de aquí. Seguía siendo difuso pero era esa forma, sin duda alguna, la misma ambigüedad era real y exacta. Volvió a hablar entonces, mientras yo gemía de la impresión, soltando ahora un par de lágrimas, exaltado, ahora un tanto sudoroso por el impacto. Mis puños se apretaron tanto que mis nudillos se quedaban en un color blanco, haciéndome sangrar sin querer al enterrar mis uñas en la palma.

    —Yo... Yo... ¿Como..? ¿Como me encontraste?—. Dije a duras penas de forma coherente, el shock era brutal en mi.
    >>S-Si yo... Inclusive, volví a aquél sitio, yo. Yo estoy seguro que ya había estado antes allí, y yo te había visto. No era un sueño, yo sé que no era un sueño. Nada era por accidente, nada. Todo tenía una respuesta, siempre la hubo, siempre hay respuesta ante todo... ¿N-No es así?—. Dije, un poco de manera torpe, y de la misma manera di otro paso hacia las figuras... Y otra.

    >>Las figuras, eran tu símbolo. Los sueños, es por tu esencia. Estar aquí, con ellos, en este viaje, en esta época. No era accidente, ¿verdad? Je... N-Nada. El campeonato... La excusa... La excusa perfecta para buscarte, mi verdadero propósito en este viaje, no solo descubrirme. Si no descubrirte a ti, encontrarte. Las respuestas ante todo, ante las voces, ante los sueños. Por Arceus. Por fin... Han sido... Han sido once años de ardua búsqueda—. Dije con voz torpe, entre sollozos, como si literalmente hubiese dado con la revelación de mi existencia, literalmente.

    >>Once años... Que sabía podía encontrar mi propósito, y todo lo que te rodea, sé que me dará al fin la paz que necesito. Por favor, dímelo. N-Necesito... Necesito saberlo, s-s-sabes que si—. Dije mientras avanzaba torpemente, en un momento dado inclusive tropezándome mientras frenaba mi caída torpemente, quedándome ahí, arrodillado con mis manos en el suelo mientras empezaba a llorar en una extraña mezcla de alegría como desolación.

    Jamás en mi vida me había mostrado tan desesperado.
     
    • Sad Sad x 4
    • Impaktado Impaktado x 1
  15.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    9,900
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Cayden Dunn

    No pudimos recibir respuesta de Liza, al menos no fui capaz de escucharla. Cinis, a mi lado, enderezó la cabeza buscando el origen de un ruido que yo todavía no había logrado identificar pero no tardó mucho en aclararse, sonaba como un grupo de niños, y cuando giré la cabeza para confirmarlo los vi. Ninguno tendría más de ocho o nueve, y se acercaban corriendo con una emoción que ni yo mismo, con esa edad, recordaba haber sentido.

    Di un paso atrás de puro reflejo pero luego me quedé estaqueado al piso, cuando entendí que lo que salía de la boca de cada uno era mi nombre. El alma me cayó a los pies y temí irme de bruces cuando algunos empezaron a tironear de mi ropa sin fuerza realmente, solo buscando llamar mi atención.
    Saltaban, me alcanzaban papeles. Entonces la palabra me rayó la cabeza con una violencia abrumadora, casi dejándome inútil.

    Admiración.

    La admiración que me había llevado a meterme al torneo.

    Robar el podio de mis contrapartes.

    Arrasarlo.

    Y ganarme lo que ellos recibían... admiración absoluta.

    Incluso si no tenía la menor idea de qué hacer con ella.
    A pesar de ser quién era.

    Había gente que me veía como un ejemplo.

    Que deseaba ser como yo.
    Era el representante de todo un grupo y esperaba serlo sobre todo para aquellos retraídos y huraños que no se veían capaces de salir de sus jaulas, de participar en los grandes eventos que creían pertenecían a los populares de sus clases, a los chicos de deportes, a las grandes celebridades.

    Reaccioné, algo me hizo reaccionar de repente y ponerme en marcha haciendo que, aunque nervioso, lograra saludar a varios de los enanos, revolverles el pelo y los animé incluso a saludar a Cinis y también a Nyx que había permanecido fuera de su esfera hasta el momento. Cuando estaba por alcanzar uno de los papeles que me extendía un chiquillo escuché otra voz, otro de los enanos le señaló a su padre mi presencia haciendo que buscara al hombre con la mirada.

    Una parte de mí, diminuta, esperó recibir rechazo de su parte.

    ¿Cómo podía su hijo admirar a un jodido arisco como yo?
    Y sentí un miedo intenso, tan visceral que casi me hace buscar apartarme de la manada de chiquillos, de subir a lomos de Cinis y salir huyendo de allí, que Nyx lo guiara directo a la puerta de casa, no mucho más lejos de la plaza en la que estábamos, de forma que pudiese encerrarme en mi habitación hasta que la sensación de sofoco, de terror, se dispersara. Lo pensé aunque eso implicara dejar atrás a Gen y a Liza, al mismo Aleck que ni idea de dónde estuviese, porque lo cierto es que me había olvidado de ellos por el momento.
    Sin embargo, lo que recibí del hombre en su lugar fue una sonrisa y un montón de palabras agradables que consiguieron que algo de color me subiera al rostro, pero también fueron capaces de arrancarme una sonrisa casi tan genuina y amplia como la que le había dado a Gen antes.

    Todo Sereno.

    Toda Gérie.

    Apostando por mí.

    Y una manada de críos viéndome como su ejemplo.

    —Se lo agradezco mucho, señor. De ver-

    Por qué.

    Cuándo.

    Fue casi imperceptible pero la parte racional de mi cerebro se activó lo suficiente para que lo cuestionara, para que le buscara sentido al asunto. No había ni alcanzado a intentar desafiar a Shea pero allí estaban.

    Por qué. Por qué. Por qué. Por qué.

    Recordé de golpe que no estaba solo, que Liza estaba conmigo y también Gen. No quité la atención del todo del hombre, pero hice por dónde ubicar a quienes habían estado conmigo minutos antes y aunque no lo logré, entre el hombre, Cinis y el grupo de chiquillos creí detectar la luz rojiza de una pokéball al activarse. Fue una corazonada, malicia o un delirio a secas, porque tanto Liza como Gen tenían un pokémon fuera de las esferas antes de eso, pero la cabeza acostumbrada a maquinarme a mil por hora me decía que había sido el segundo, el enano.

    ¿Había regresado a Génesis?

    Por qué.


    Pero estaba demasiado atraído por la escena que se había montado a mi alrededor para funcionar del todo de forma correcta, de manera que sacudí un poco la cabeza y volví a lo que estaba.

    —Como decía, muchas gracias. Me alegra que incluso los padres estén contentos conmigo. —Si algo de la duda, de la confusión me había cruzado el rostro no tardé ni dos segundos en regresar la sonrisa a su lugar.

    No me di cuenta hasta ese entonces del potencial que tenía para hacer la vista gorda de tantas cosas, de seguir el flujo del río si este me interesaba, y ajustarme a lo que el entorno me pidiera. ¿Qué debía sonreír y saludar? Check. ¿Fingir ser centrado y maduro? Check. ¿Patear el culo de los Bluefire lejos de mi pueblo? Check.

    Todo era una maldita checklist sin fin.

    El mundo, aunque maleable y orgánico, era... una desgraciada lista y yo tenía la tinta para tachar cosas en ella.


    Tomé por fin uno de los papeles que los enanos me extendía, esculqué un poco entre mis cosas suponiendo que tenía un bolígrafo guardado en alguna parte y cuando lo encontré me acuclillé para usar mi pierna de apoyo, dado que no tenía realmente ninguna otra superficie que usar, y firmé con mi apellido a secas, al final, justo luego de la "n" había hecho un dibujillo pequeño de una mariposa. Podía ser un Beautifly o un Dustox, eso quedaba a imaginación de su dueño.

    Por qué.

    Porque eso era, ¿no? Una mariposa.

    Y podía alzar vuelo en cualquier momento, a la mínima señal de peligro.


    Se lo regresé al crío, sonriéndole de nuevas cuentas y me enderecé para seguir prestándole atención a los demás o al menos intentarlo. Incluso mis pokémon parecían en su jodida salsa, disfrutaban las caricias, las atenciones, los tironeos sin fuerza.

    Cayden, ¿por qué cojones están aquí?

    Vamos, cerebro de la desgracia.

    Déjame disfrutar esto.

    Déjame disfrutar el único momento en que no soy pura disonancia.
    Yo pasando por todos los moods así de: I just wanna be, wanna be loved I want dominantion *vibing to this hell* to Somehow I've fallen in love with this middle ground at the cost of my soul *sobs*

    Dios me perdonan por pedazo de tocho pero lowkey se me hizo mierda el niño aunque no parezca (???
     
    • Sad Sad x 4
    • Fangirl Fangirl x 2
  16.  
    Rider

    Rider One of a Kind and... yes?

    Cáncer
    Miembro desde:
    12 Mayo 2015
    Mensajes:
    1,327
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Aleck Graham

    Yo: Hoy me duermo temprano
    Also yo: TENGO QUE AVENTARME TOCHO POST EL BODY ME LO PIDE ESTO SE ESTA PONIENDO BARBARO

    Al poner un pie fuera de la cafetería, aun con el café en mano, la atmosfera de todo el lugar se sintió distinta, cómo si el aire de pronto se volviera más pesado, parecía que una especie de suave neblina empezaba rodear las calles de pueblo. Miré al rededor, pero todo parecía estar en orden, tal vez sólo era el clima de Sereno, alguna extraña ventisca que azotaba el lugar. Aunque las calles que se dirigían hacía la plaza ahora estaban vacías, decidí no detenerme mucho a pensarlo y continuar en búsqueda de los chicos...Pero entonces tenía que escuchar esas voces, esas nefastas voces.

    De tras de mí, escuché que dos personas me hablan. En un principio sólo escuchaba sus murmullos, acompañados de aquel característico zumbido que retumbaba en mi cabeza cada vez que me hablaban. No quería girarme, me repetía una y otra vez que lo que estaba escuchando no era lo que creía, no podía ser, quería seguir caminando, quería correr, quería salir cómo fuera de ahí, o tan sólo tirarme al piso y cubrir mi rostro y fingir que nada estaba pasando; pero tenía que tranquilizarme, tenía que pensar con la cabeza fría antes de cometer una imprudencia o comience a hacer el ridículo de nuevo.

    Calma, Aleck, calma...Si te das la vuelta, veras que esas no son las voces de quien tu crees, te reirás aliviado y seguirás caminando hasta que dejes de escuchar ese zumbido.

    ¿Estas seguro?

    Por supuesto que no, pero ¿tienes una mejor plan? ¿Echarte al piso a sollozar?

    Apreté con fuerza mi mano libre, mientras que con la otra, temblando, llevé el vaso de café hasta mi boca, tomando un gran sorbo, lo hubiera bebido todo de un jalón por lo nervios, si no fuera porqué podía sentir cómo me quemaba todo el esófago.

    Sin demasiado entusiasmo, me giré lentamente en dirección hacía donde provenían las voces, me imaginaba lo que iba a ver, lo que iba a escuchar, lo que iba a sentir; pero todo se parecía distinto, anormal por momentos, no sentía miradas de desdén sobre mi, no había palabras de despreció. Cuando me di completamente la vuelta, ahí estaban ellos, mis padres, mis hermanos...Mi familia.

    — ¿P-papá? ¿Mamá? ¿Q-que hacen aquí?— Las palabras casi no me salían, el zumbido continuaba en mis oídos, tanto que apenas podía oír mis propios pensamientos, mi cuerpo temblaba cómo si fuera un asustado Cubone. Me preparaba para lo peor realmente: Que me vinieran a reprochar haberme ido de casa, que me llevaran a rastras de regreso a Aldea Risco, o incluso que ahora oficialmente me desheredaban y me iban a quitar el apellido Graham.

    Pero cuando los miré a los ojos, el zumbido repentinamente cesó, parecían estar ¿Sonriendo? Era un poco impactante de ver, hacía mucho tiempo que no los veía felices, a todos ellos; para rematar lo bizarro del momento, todo comenzaron a aplaudir.

    ¿Qué rayos había en ese café?​

    Exaltados, mencionaron como por fin tras tanto tiempo me habían alcanzado, sólo para después mencionar unas palabras que me helaron por completo.

    —¡Estamos orgullosos de ti!

    Di un pasó atrás notablemente sorprendido, pude sentir en mi pecho cómo mi corazón se brincaba un latido, con una terrible presión que sentía que me haría estallar. Empecé a caminar lentamente hacía ellos con la mirada hacía el suelo, aun incrédulo de lo que acababa de escuchar.

    —Durante todos estos años, todo lo que hecho, todas aquellas tardes entrenando hasta romperme los huesos, esas noches llorando, rogando por algún día por fin convertirme alguien más, todas esas mañanas lamentándome de no ser lo que ustedes querían, cada instante en el que me repetía que debía remedar todos los erros que había cometido, para algún día me volvieran a mirar a los ojos, cómo algo bueno, cómo su hijo...Todo a lo que le he dedicado mi vida, fue para que se sintieran orgullosos de mí.

    >> Y ahora que escucho esas palabras de sus propios labios...Casi se siente irreal. Debe ser irreal ¿Verdad? —Traté de contener mis lagrimas con todas mis fuerzas, había jurado que nunca volvería a llorar ante ellos, pero una solitaria lagrima recorrió mi mejilla hasta caer por mi mentón.

    Cerré los ojos y los abracé a todos con fuerza, y ellos contestaron el abrazo, rodeándome, por fin sintiendo un poco de cariño, por fin sintiéndome parte de la familia otra vez.

    Quería estar ahí por siempre, rodeado de calor, de sus brazos, quería que ese momento durara para toda la eternidad. Hasta que sus extrañas palabras me desconcertaron...

    —¡Has logrado tantas cosas... eres el mejor de tus hermanos con diferencia!

    —Sí, ¡al principio no quería admitirlo, pero lo cierto es que Aleck es mucho mejor que todos nosotros!


    Era cómo una bala perforando el cristal.​

    Me separé de manera algo repentina y tosca del grupo, consternado por esas palabras.

    —¿Qué han dicho? ¿M-mejor que ustedes? ¿Acaso perdiste el juicio Blake? ¡E-esto nunca se trató de demostrar que hermano era mejor!

    Pero como si fueran incapaces de escucharme, no reaccionaron ante tal represalia. En cambio, comenzaron a hablar sobre un regalo que me tenían preparado. Cuando mi padre lo extendió hacía mí y me lo entrego no lo lograba entender, era un especie de cheque a mi nombre, y la cantidad de ceros en el mismo era ingente.

    Y sin dar explicacion mi padre me ofreció todas las facilidades para por fin realizar el viaje de mi vida.Era lo oportunidad que había estado esperando por años "El mundo era mío" ya no tendría que fantasear con explorar otra regiones, ya no tendría que mirar por la ventana imaginando que misterios y aventuras puede ofrecer este planeta, todo lo que siempre había querido ahora estaba al alcance de mi mano. Tan sólo faltaba...

    Repentinamente sentí como se agitaba con intensidad una Pokeball en mi cinturón, cayendo ésta al piso, liberando en así a mí ¿Lapras?

    —¿L-Liberty? No puede ser ¿De verdad eres tú? — El ahora imponente Lapras asintió con elegancia, haciendo un gesto con su cuello invitándome a subir a su lomo. Me llenaba de jubilo el corazón ver a mi pequeña Lochie por fin crecer, por fin haberle cumplido aquella promesa en el lago del Parque Pistacho. El cetáceo bajó un poco su cabeza, permitiéndome acariciarla, mientras ella sonreía. Nuestro sueño se haría realidad: recorrer el mundo con un compañero, y navegar.

    —¡Pásalo bien, cariño! ¡Y no te preocupes por nada, nosotros te invitamos! ¡Te lo mereces!

    Y aquellas palabras resonaron en mi cabeza, "Me lo merezco" ¿Me lo merezco? Aun después de todo ¿Lo merezco?

    Sabes que no es verdad. O estas alucinando a lo grande o tu familia realmente ha tenido un cambio en su corazón después de todos estos años...Y sabes cual de esas dos opciones es más factible.
     
    Última edición: 12 Enero 2021
    • Sad Sad x 5
  17.  
    Hygge

    Hygge Game Master

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Junio 2013
    Mensajes:
    14,207
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Liza White

    Abracé a Nana soltando una risa nasal en respuesta. El ambiente cálido y distendido alivió cualquier rastro de tensión existente. Viajar sola estaba bien, por supuesto, pero los momentos que más disfrutaba eran aquellos que compartía con alguien más, ya fueran personas o pokémon. Me hacían sentir más yo, si se quiere. Más completa. De modo que no rechacé la oportunidad de compartir un pedacito de mi tiempo y de mí misma con Cayden y Givan.

    O, al menos, esa fue mi intención.

    Parpadeé, confusa. El silencio se extendió, premonitorio entre nosotros, y noté cómo ambos se giraban para mirar... ¿Qué estaban mirando exactamente? La lana de Nana se erizó y la dejé en el suelo, extrañamente revuelta. Algo no se sentía bien en el aire y estuve por acercarme a ellos. Pero un fugaz destello atrajo mi atención y sentí la necesidad de girarme.

    El destello se dividió en dos. Blanco y negro. Adquirieron un contorno y siluetas humanas, y la luz incidió en sus rostros hasta perfilar sus facciones. Los orbes vivaces y profundos de uno; los templados y firmes del otro. Los reconocí a la perfección.

    Arceus, cómo no hacerlo.

    Bruno. Mi Bruno.

    Y N.


    ¿Por qué... se sentía tan extraño?

    ¿Por qué me dolía el pecho de esa forma?

    Qué estúpida.

    Si estaban ahí. Habían venido a verme.



    —Menudo par de idiotas —solté, y a pesar de la ligera molestia impresa no pude ocultar la sonrisa en mis labios. Amplia, genuina. Arceus, me sentía inmensamente feliz de repente. Me llevé una mano a la cintura, sosteniéndoles la mirada a ambos—. ¿Ya se os subió la fama a la cabeza que os olvidasteis de mandarme, no sé, un mensaje? ¿Nada?

    >>¡Espero que traigáis regalos en compensación o sufriréis las consecuencias, te-hee~!

    Hacía tanto que no me sentía así. Que no me comportaba como la chiquilla demandante y llena de energía que fui siempre. Casi como si el mundo hubiese vuelto a recuperar parte de sus colores. Estuve por echar a correr y treparme a su espalda como un Komala a su tronquito cuando el tacto firme de unos dedos entrelazándose con los míos me detuvo, y me giré con una extraña anticipación.


    Como si una parte de mí esperase despertar en ese instante.

    Pero no lo hice.

    Y deseé no hacerlo.

    Era Destiny. Mi mejor amiga y la persona de la que había estado enamorada tanto tiempo sin saberlo. ¿No nos habíamos despedido hacía un par de horas? Qué más daba. La escuché hablar con visible confusión, sin comprender por qué detenía la bola de energía que estaba hecha de esa forma. ¡Quería abrazarles! ¿Por qué no podía hacerlo? Pero entonces mis ojos se abrieron y el corazón me dio un vuelco en el pecho. El tacto de sus labios en mi mejilla encendió mi rostro y su cabello dorado me cosquilleó la piel.

    Ella... ¿me estaba correspondiendo?

    ¿Des me quería de la misma forma que yo?



    Pero lo había superado, ¿no?

    Hacía tiempo que...

    Yo ya no...

    Mentira.

    —¿A... qué viene eso tan de repente? —le reproché, ruborizada y tomada por sorpresa. Apreté los dedos de su mano con más fuerza casi sin pensarlo. Definitivamente aquel día no podía ir a mejor. Tuve el impulso de acercarme a su rostro pero por alguna razón mis labios tan solo rozaron su frente en respuesta. Como si un campo invisible me detuviese. Me aclaré la garganta y volví a sonreír como si nada, tirando de ella con impaciencia—. ¡En fin, ya lo hablaremos más tarde! ¡Quien llegue la última es una Exeggcute podrida!

    Y echamos a correr hacia los chicos, llena de un sentimiento de plenitud y felicidad al que me aferré como si la vida me fuera en ello. Todo estaba bien. Al fin... No, siempre lo había estado. Tan solo no fui capaz de verlo hasta ahora.

    Entonces...

    ¿Por qué?

    ¿Por qué fui incapaz de besarla?

    ¿Por qué ese nudo en mi garganta?

    Ah. Qué más daba.
     
    • Sad Sad x 3
    • Adorable Adorable x 2
    • Zukulemtho Zukulemtho x 1
    • Creativo Creativo x 1
  18.  
    Lucas Diamond

    Lucas Diamond Dios de FFL

    Aries
    Miembro desde:
    22 Marzo 2015
    Mensajes:
    14,127
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Lucas Diamond

    Conduje a Destiny, a lomos de Flygon, hacia Pueblo Sereno. Si mal no recordaba, Liza había acudido allí desde la última vez que nos vimos, para conseguir algunos recursos y prepararse para el gimnasio. Era la única persona que sabría dónde encontrar, así que me pareció la mejor opción, e igual le pareció a Destiny.

    Al llegar a Pueblo Sereno, la encontramos junto a tres chicos. Debían ser espejismos producidos por la energía dinamax, así que los obvié, como si fueran objetos, o decoración, y me dirigí directamente a la holder.

    —¡Liza! ¡Hey, Liza! No sé qué te han prometido o qué te están diciendo estos chicos, ¡pero es todo mentira, de verdad! —le aseguré. No parecía escucharme, no parecía ser ella la que estaba al mando de su mente. Tuve que recurrir a la idea de Destiny: con el pokéreloj, escribí un mensaje, que Liza pudo interpretar sin muchos problemas. "Liza, estamos siendo controlados por la energía dinamax de nuevo".

    ¿S-serviría...?
     
    • Fangirl Fangirl x 4
  19.  
    MrJake

    MrJake Game Master

    Capricornio
    Miembro desde:
    12 Julio 2012
    Mensajes:
    21,306
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Destiny corrió junto a Lucas, dirigiéndose a Liza.

    —¡L-Liz! ¿Q-Qué dem...?

    Se fijó entonces en que una versión de ella rodeada de aquella aura rojiza se encontraba junto a Liza, y la miró con ojos entrecerrados, dudando siquiera de qué era aquello. Sintió un escalofrío, como si ver a una versión dinamax de sí misma le hiciese sentirse extraña por algún motivo. Como fuese, la copia, como Cintia y los demás en el caso de Lucas, estaba ahí, era física y podía tocarse, pero... no parecían actuar de forma "normal". Parecía centrarse solo y exclusivamente en Liza.

    Y por mucho que Lucas le mostró su pokéreloj, por mucho que lo intentó... no hubo forma. No reaccionaba. Por eso se sorprendieron ambos cuando Destiny lo intentó, sin muchas esperanzas, con su propio teléfono; y esta vez Liza, poco a poco, reaccionó. Las copias de Destiny, N y Bruno se alejaron poco a poco, como si ya no tuviesen interés y se mostrasen desorientados y sin saber qué hacer.

    —Liz, ¿hola, Liz? ¿E-Estás bien? Menos mal que te hemos encontrado... —miró entonces a su alrededor, y se percató de que tres de los chicos no eran como esa versión de ella, eran... personas normales, obnubiladas también por la energía—. Ellos también están afectados por esto... ¿son amigos tuyos, Liz? Agh, da igual, hay que ayudarles. Pero, ¿por qué solo funciona con mi teléfono...?

    ...

    Una vez Destiny repitió el proceso con Cayden, Givan y Aleck, la exholder suspiró, cruzándose de brazos, ya con todos los presentes recuperados.

    —De veras no entiendo nada... ¿por qué solo yo puedo... liberaros de la energía? Es como si vuestros teléfonos y aparatos estuviesen también afectados por la energía, pero los míos no.

    >> Aunque ahora que lo pienso, yo no me he visto afectada, y... toda la maldita región parece estarlo. Toda salvo yo. ¡Gah, no entiendo nada! ¿Qué demonios pasa? ¿Cómo puede ser que el cielo entero esté... rojizo? Es como si la energía estuviese completamente fuera de control. ¡Tenemos que encontrar al resto!

    Miró a Cayden, Givan y Aleck, mano en el pecho.

    —Ah, chicos. Soy Destiny, por cierto, y este es Lucas. Siento que las cosas sean así, pero... nunca viene mal algo más de ayuda. ¿Sois entrenadores, no? ¡Pues hale!¡Busquemos al resto! Mimi, Emily e Ian estaban aquí también, ¿no? Y vosotros, ¿hay algún compañero más al que tengamos que ayudar? Tenemos que reunirlos a todos... aunque para eso necesitáis mis cosas... ¡ya sé, tomad!

    Destiny extrajo de su bolsillo entonces un par de pokédex: la de Gérie y la de Kalos, que llevaba consigo.

    —En esto se puede escribir mensajes también, así que, si podéis... usadlas para liberar a los demás, como lo he hecho yo. Por algún motivo mis aparatos no parecen afectados por la energía, y pueden leer lo que ponga. ¡Si nos separamos en tres grupos, lo solucionaremos rápido! Veámonos todos luego en Villa Cruce, ¿sí?

    Well, antes de proseguir, tenemos que reunirnos todos. Hay cuatro personas que salvar: Ian y Mimi (Atracadero), Emily (Colina del Héroe) y Nikolah (Aldea Risco, aunque este debe terminar su batalla, cosa que está a punto de suceder anyway). Así pues, como están en tres sitios distintos, separaros como gustéis en tres grupos (o en menos si lo preferís, no pasa nada, vais a dos lugares distintos (?)), salvadles y, después, todos os debéis concentrar en Villa Cruce. Destiny irá con uno de los grupos y los otros dos llevarán sus pokédex. ¡Ánimo!
     
    • Fangirl Fangirl x 7
  20.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    9,900
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Cayden Dunn

    Era innegable, ¿cierto? La capacidad de nublarte el juicio que tenía recibir lo que habías estado deseando por quién sabe cuánto tiempo, incluso si era de lo más dudoso o extraño el caso era que el deseo estaba cumplido y eso bastaba para borrar casi cualquier rastro de raciocinio.

    Si en algún momento la ansiedad estuvo por consumirme, por ganarme, al final había terminado por desaparecer y el mundo prácticamente había dejado de existir a mi alrededor. Gen, Aleck, Liza, no me cruzaban siquiera la mente y todo se reducía a los chiquillos, el padre que me aprobaba frente a su hijo, a Cinis y Nyx absorbidos por la atención que se habían ganado.

    Fue así al menos hasta que un teléfono se coló en mi campo de visión, no puse siquiera cuidado a su dueño o dueña, fue como si me lo hubiesen estampado en la cara.

    No es... real.

    Me costó reaccionar, como si por un momento hubiese olvidado lo que eran las palabras por completo pero cuando lo hice, cuando lo procesé, el mundo volvió a mí con una fuerza estúpida. Fue como si el ruido del mundo me hubiese estallado en los oídos de repente, incluso en la tranquilidad de Sereno, hasta mi respiración hacía eco en mis propios oídos.
    La cara de espanto que tenía debía ser de película, de verdad.

    A ver si aprendes a hacerle caso a las preguntas que te surgen en la cabeza, Cayden.

    Jodido estúpido.

    ¿Cómo iba a cumplirse un sueño así?

    ¿El cielo? ¿Qué...?


    Alcé la vista en un movimiento rígido, como si tuviese las articulaciones herrumbradas y lo vi, el filtro rojo. Bueno vale, ¿estábamos todos muertos ya o qué cojones? Porque todo no hacía más que complicarse, que tornarse incluso más extraño. La ilusión había sido el deseo, lo que teníamos ahora al frente era real y Arceus, no pintaba bien.

    Destiny y Lucas.

    Busqué a Gen con la mirada entonces, recordando el chispazo que me había dicho que había regresado a Génesis a la esfera antes de que la cabeza se me fuese a la mierda, lo confirmé y en eso detecté también a Aleck, que ni sabía en qué momento había llegado. Reaccioné a las palabras de Destiny por fin, cuando el cerebro logró comenzar a ponerse en marcha.

    —Nikolah. —El nombre del rubio me llegó a la mente un poco de golpe—. Nikolah debe estar detrás de nosotros, en alguna parte entre Galar y Villa Cruce.

    Me llevé las manos al rostro, sacándome el flequillo de la frente y de puro reflejo extendí la mano para tomar una de las Dex que la chica extendía, cuando hablé fue evidente que lo hice por nosotros, el trío de Gérie.

    —Un grupo aquí. —Muy cabrón tenía que ser para pensar en dejarlos solos después de esa mierda—. Haremos lo que tengamos al alcance para traer al resto. Liza y Lucas pueden cubrir los sectores por lo que nosotros no nos hemos movido aún. Si tuvieran alguna pista de dónde está alguno de sus amigos, sería bueno que nos lo dijeran también con tal de ahorrar tiempo de búsqueda.

    Tomé aire con fuerza antes de mirar de soslayo a Aleck y Gen.

    —¿Están bien? —pregunté por fin.

    La ventaja es que al menos la seriedad que había sustituido al miedo y el shock se me disimulaba con la cara de mierda de toda la vida, con la que los había conocido en Risco.
     
    Zireael ha tirado dados de 50 caras para Aspirurio cuz im a mess Total: 19 $dice
    • Sad Sad x 3
    • Adorable Adorable x 1
Cargando...

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso