Pueblo Sereno

Pueblo Sereno

Conexiones:
- Ruta 15 (Norte)
- Lago de la calma (Este) (Bloqueado)

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Lugares de interés:
-Estadio Sereno
-Caminos nevados
-Plaza sosiego

Pueblo Sereno es un lugar, valga la redundancia, Sereno. Sus parajes, muchas veces cubiertos con ligeros copos de nieve que caen en esta pequeña villa situada en la parte baja de las laderas, desprenden una inexplicable paz y calma. Es un pueblo con pocos habitantes, pero muy amplio en extension, con largos caminos para pasear y múltiples parques y plazas. Muchos gérienses terminan dirigiéndose aquí en su vejez en busca de tranquilidad y sosiego, y es un destino popular entre parejas que buscan una escapada en un ligar romántico y tranquilo.

Punto de recolección (Agricultura) (Dos tiradas)
1- Hierbajos
2- Menta
3- Menta
4- Melocotón
5- Hierbajos
6- Melocotón
7- Menta
8- Menta
9- Melocotón
10- Manzana
​

 

Así las cosas, Emily entró al Estadio. Por fuera era de paredes blancas, elegante, pero sobrio, y sus tonos claros daban una sensación de calma que también se respiraba dentro del Pueblo en general. Y por dentro... no era diferente: Emily se puso el uniforme y caminó por el borde del estadio, y todo era de relajantes tonos blancos y azules. Por eso, tal vez, no se esperó que soplaría una ventisca cuando el guía abrió las puertas del pasillo y le ofreció aquellas gafas de nieve.

—Bienvenida~. En el Estadio de Pueblo Sereno queremos premiar y poner a prueba tu paciencia, perserverancia y calma. El hielo simboliza la calma para nosotros, la serenidad. Porque es delicado, frágil y sensible, pero, al mismo tiempo, duro, inmóvil y brillante. Y queremos ver si eres capaz de serlo tú también. Por eso, avanza por este frío laberinto de hielo, y demuéstranoslo.

Cuando miró al pasillo, vio que, en efecto, no solo soplaba una ventisca, sino que había todo un camino laberíntico compuesto por bloques de hielo gigantes, probablemente artificiales.

—Avanza cuando estés lista por el laberinto, y trata de llegar cuanto antes. Sin embargo, si das un giro desafortunado, no tendrás más remedio que toparte con uno de nuestros encargados, y... pronto te verás envuelta en un puzle. Pero no desesperes, ve con calma, lenta pero segura, atraviesa la ventisca, y... llegarás hasta el final~.

Así que... no le quedaba otra que entrar ahí, ¿eh? Avanzaría hasta el primer cruce, y luego giraría a...

>> Derecha
>> Izquierda

 

Y, soportando el frío, Emily comenzó a avanzar por aquel laberinto, recorriéndolo poco a poco, hasta que terminó girando hacia la izquierda. Por fortuna para ella, parecía que el camino seguía sin obstáculos, ¡estaba avanzando bien! Ahora solo faltaba avanzar un poco más... ¿qué dirección tomaría en la próxima encrucijada?

>> Izquierda
>> Derecha

 

¡Pero no! Parecía que el camino correcto era el de la izquierda de nuevo, porque una chica bien abrigada y con gafas como las que ella llegaba le aguardaba delante de una barrera hecha por estalagmitas de hielo, puntiagudas y largas: cuatro, para ser exactos. Ante cada una de ellas había un botón visible en el suelo, que podía pisarse para activarse...

—¡Saludos, aspirante! Has tenido la mala fortuna de toparte con un puzle, ¡pero no desesperes! Si lo superas, aun así ganarás premios. ¡Ahora bien, presta atención! Te explicaré las reglas...

Y, tras explicarle el funcionamiento de aquel puzle, cuatro intentos quedaban por delante. ¿Cómo empezaría Emily...?

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No te la explico porque sé que me has leído y la mecánica es exactamente la misma que en el gimnasio de Rococó (?

 

—Hmmm. ¡Así que ese es tu intento! Veamos qué tal te ha salido...

>> ¡Has acertado la posición de una estalagmita!
>> ¡Has clavado el número de estalagmitas alzadas! (3)


>> ¡Te quedan tres intentos! ¿Qué harás ahora...?

 

—¡Oh, muy buen intento, ese! Te daré las pistas...

>> ¡Has acertado la posición de dos estalagmitas!
>> ¡Has clavado el número de estalagmitas alzadas, escondidas y a la mitad! (1, 2 y 3)

 

—¡Correcto! Has dado en el clavo.

Y con esas palabras, las estalagmitas lentamente se hundieron por completo bajo tierra, permitiendo a Emily cruzar.

—¡Bien, chica, suerte con el pequeño tramo que te queda! Solo un poco más y estarás con Shea~.

Sí, exacto, solo faltaba un poco más... ¿qué dirección tomaría en su última encrucijada?

>> Izquierda
>> Derecha

 

Pero no hubo suerte. Emily terminó, otra vez, topándose con un puzle atendido por una chica del gimnasio. ¡Qué pena! La salida estaba tan cerca... podía verla desde allí.

—Oh, ¡te has topado con otro puzle! Pero bueno, no pasa nada, no desesperes. ¡Seguro que puedes hacerlo y te enfrentas a Shea en un instante! Mucho ánimo, ¡es idéntico al que ya has hecho, así que ya sabes, cuatro intentos! Comienza cuando quieras~.

 

—V-Vaya, ese intento ha sido muy bueno, ¡y siendo el primero! Te van a encantar las pistas que vas a oír:

>> ¡Has acertado las posiciones de dos estalagmitas!
>> ¡Has clavado el número de estalagmitas alzadas, a la mitad y escondidas! (3, 2, 1)

>> ¡Venga, que casi lo tienes!

 

—¡Uy! Ese cambio ha sido un poco desafortunado... ¡a ver qué tal!

>> ¡Has acertado la posición de una estalagmita!
>> ¡Has clavado el número de estalagmitas alzadas, a la mitad y escondidas! (3, 2, 1)