--Bueno tu tranquilo, ten confianza en que no le pasara nada--Le dije a rojo mientras veia a mizuki--
Descendí nuevamente sobre el pueblo… como una tonta, me había olvidado completamente de un objeto preciado para mí. En la recepción del centro pokémon, un Blissey que pertenecía a la Joy de Pincel me esperaba con mi chaqueta sujeta en sus cortas manos; le agradecí varias veces que la hubiese retenido ahí, y tras colocarmela abandoné el centro. Estaba por salir del pueblo nuevamente cuando vi a Yair y Rojo pasar a toda velocidad con Mizuki en brazos… curiosa por naturaleza, los seguí silenciosamente hasta llegar a un hospital. Bah, en realidad era una sala médica, no era lo suficientemente grande para ser un hospital; era un pueblo pequeño y humilde, después de todo. Ingresé a la modesta edificación y me puse a buscar a esos dos chicos, a ver que había sucedido.
Me desperté, y al notar que estaba en el lomo de Ninetales; me baje de el en un salto. —Gracias por llevarme en tu lomo...otra vez—le dije sonriendo al pokemon antes de darle una pequeña caricia en su lomo.
Volé fastidiado a Pueblo Pincel, los torneos de ahora tenían una terrible organización.—Alguien debería darle una patada al tipo que los organiza...— mofé, un tanto aburrido por el largo aplazamiento del combate. Ahora no tenía mucho que hacer, tal vez solo buscar un poco de acción.
Ninetales sonrio ante lo que dijo mitsuki y con su pata apunto hacia la entrada de un pequeño hospital --Bueno es facil, despues de tantos golpes de mis padres--Le dije sonriendo mientras liberaba a lopunny y esta sonreia--
—Ya, venga... ¿Gustas un combate? Este pueblo es algo aburrido —le propuse para pasar el rato ya que me estaba aburriendo—
Caminando escuché la palabra "combate" enseguida busqué el origen de esto. Era Rojo, a quién no veía mucho. Me limité a observar atento, al parecer un combate sucedería pronto.
Tras descubrir que Mizuki se encontraba bien y no fue nada más que un desmayo, según me informó la asistente del médico de turno, me marché de la sala médica y salí nuevamente al pueblo… creía que no había nada interesante allí, pero descubrí que estaba equivocada cuando noté a Rojo y Yair andando un tanto más adelante, y aún más adelante se encontraba mi compañero de torneo. —¡Ey! ¡Ukita! —exclamé, acercándome hacia él—. No sabía que tú también andabas entrenando por aquí... Contenido oculto @Fabian
(Perdon que solo tengo tiempo para un 2 vs 2 ya que mi telefono esta fallando) --Oye rojo que sea un 2 vs 2--Le propuse sonriendo mientras salia del hospital--
Iba a seguir para ver cómo se daba el combate, pero la voz de Effy vino hacia mi antes de que pudiera moverme. —¡Oh sí, sí, entrenar!, ¡Entrenar mucho mucho, ufff mucho entrenamiento!, ¡No sabes cuánto he entrenado, ya voy como 200 victorias seguidas!—exclamé, no quería parecer un flojonaso, lo mínimo que podía hacer era fingir que me preparaba para el torneo.—¿Tú qué ondas?
No pude evitar una sonrisa ante lo que dijo; realmente, ese chico siempre podía hacer reir a la gente. —Yo aquí ando, entrenando un poco yo también —comenté, llevándome instintivamente una mano a mi cinturón de pokebolas—. Hemos entrenado un poco entre nosotros, también entrenamos en batalla contra Mizuki… y ahora mismo estamos haciendo una pequeña pausa, llevándolo todo con un poco más de calma.
—Oh ya veo...— Noté como tomaba sus pokeballs.—Oye... ¿Si tú y yo nos enfrentamos? Creo que nos ayudaría a conocer nuestros respectivos estilos, ¿no?
Consideré su propuesta por un instante, aunque realmente no había mucho que pensar; lo que decía él tenía mucho sentido. —Tienes razón, sería de gran ayuda conocernos más en batalla ya que sólo nos enfrentamos una vez tú y yo, y fue hace mucho tiempo… —recordé con una leve sonrisa—. Muy bien, hagámoslo entonces… ¿cuántos pokémon tenías en mente?
—Los que tú quieras, tengo varios por aquí...—Empecé a rebuscar mis pokeballs, pensando en cuál usar.