—Ugh, Steve, ¡tu Phanpy intentó robarse mi comida! —le grité al entrenador; al verlo comprendí que se trataba de su pokémon—. Tienes que aprender a controlarlo, otra persona podría enojarse en serio...
Por un pequeño lapso me fastidié levemente... ¿Qué no había dicho "lo siento" ya? Pero bueno... Cada quien tiene su carácter. Por suerte, este tipo de reacciones las sabía disimular bastante bien (excepto en ciertos casos) Al ver que la chica ya estaba más tranquila, respiré hondamente hasta estar más relajado. —El olfato de este travieso —dije riendo—. Al despertar esta mañana vi que todos se habían ido.
"Un chico con un blastoise" — Effy, te enfrentaste a Ian..— dije riendo, para después notar a Steve y su pequeño pokemon que le había querido arrebatar las galletas a Effy para comerlas — Hola Steve..
Mientras esperaba que Effy me respondiera, escuché otra voz —¡Dante, hola! —exclamé. Era probable que él también haya visto ese bochornoso espectáculo. Que ironía, y yo que pensaba que este pueblo era sólo para dormir, y no es sino mirar como fue el recibimiento... la verdad es que ya me parecía hasta gracioso; pero no quería que Effy se molestara —sobretodo porque tendría toda la razón en hacerlo—. Luego que Effy respondió, una sensación de fastidio recorrió todo mi cuerpo al escuchar cierto nombre. La última vez que vi a ese chico fue súper descortéz, pero meh; para ser sincero ni siquiera lo recordaba por todo el tiempo que ha pasado...
— ¿Cómo le ha ido al apetito de tu pokemon? — le pregunté riendo mientras Typhlosion sacaba de mi mochila dos bayas y le ofrecía una al Phanpy con una sonrisa
Phanpy, que aún seguía comiendo el Pokélito, al ver la baya se negó educadamente... No obstante; lo que uno rechaza, el otro lo acepta... pues de inmediato salió Munchlax de su pokébola y se comió la baya de un bocado, dejando toda babeada la mano de Typhlosion. ¡Qué vergüenza! Ya iban dos actos en un día... —Trágame, tierra —pensé cubriendome el rostro con ambas manos, completamente avergonzado.
Me limité a reir con la acción de Steve, solo limpié mi mano con un pañuelo que tenía en mi mochila y lo guarde arroje a un cesto de basura — ¿Qué pasa Steve? — le pregunté dejando la otra baya en la pata de Munchlax por si la quería comer
Entramos al pueblo, en todo el trayecto tenia la mirada baja y ocultaba mis ojos con una sobra…estábamos caminando lentamente cuando chocamos con un ninteles y caímos al suelo tanto arnine, yo, Cyndaquil como el ninetales y su entrenador. Yo simplemente me quede en el suelo con la mirada baja.
Lancé un suspiro larguísimo. ¿Qué estará pensando Dante? Ya ha visto tres veces como Phanpy y Munchlax andan robándose la comida de los otros... Y yo nada que puedo controlar a estos dos —al último más que todo—. —... nada, nada. Sólo iba a estornudar —dije como excusa. Y por supuesto, Munchlax se comció la otra baya y luego.... ¡Zzz! A dormir.
Despierto un tanto asustado por la caida, vi a la entrenadora y era mitsuki la cual estaba triste --Hola mitsu que pasa?--Le dije preocupado--
— Bueno... si tu dices — tome aire para poder dejar de reir y serenarme un poco — Juraría que deseaste que la tierra te tragara después de lo que hizo Munchlax
(Lo pensé, no lo dije x'D) Y yo juraría que eso lo dije en mis pensamientos... Dante no tiene poderes, ¿o sí? —¿Eh? N-no.... claro que no —dije con una risa nerviosa.
(Lo sé, pero es algo obvio xD por lo menos para mi, si viera que alguien hace eso sabría que estaria como "tragame tierra!" ademas porque lo he vivido en carne propia) — Bueno, tal vez me equivoque... lo siento
Escuche la voz de yair, al parecer choque con el. Levante la mirada la cual la tenia llena de lágrimas, no articule palabra solo lo abraze quería que alguien me consolara-- E-es horrible Yair-- dije entre sollozos-- se trata de lax…
La abraze y mi cara se torno triste al escucharla triste y llorando --Dime que paso mitsu--Le dije triste mientras la abrazaba--