—Bueno, en ese caso tienes razón, Liza, es como si fuera mi hijo, cuidar de él, alimentarlo, dormirlo ciando tiene sueño, pero no me gusta el momento a la hora de sacarle los gases.... Parece si se estuviera muriendo por dentro —regresé al pequeño a su respectivo esférico, y luego mirando a Lopunny salir de la suya— Me impresionas, casi debilitas a Mienshao de un golpe
Reí levemente y saqué un puñado de pokélitos para Glaceon y ésta se acercó con energía tras acabar de jugar con la pelota. Parecía que nunca llegaba a agotarse, ojalá tuviera en éstos instantes tantas energías como ella. En eso vi que Rojo sacó a Lopunny, y tomé otro poco para la pokémon. —Sí, el problema de Mienshao es que tiene muy poca defensa, y cualquiera la podría derrotar de uno o dos golpes. Pero su agilidad y fuerza y su ataque protección la salvan un poco a la hora de combatir. —le expliqué mientras le ofrecía a su pokémon los pokélitos que tenía en mi mano, sonriente.
Con un tanto de curiosidad, la tipo Normal ojeó los Pokélitos, no los había visto antes, pero los vió deliciosos, suficiente motivo para tomarlos, no sin antes agradecer a la entrenadora —Hmm, pues en mi caso pasa igual con Aerodactyl, pero de que pelea, pelea, sobre todo megaevolucionado, es toda una bestia —añadí, mirando las megapiedras que tenía— Supongo que tengo espacio para las de Lopunny y Gallade
Esbocé una sonrisita al ver que aceptó mi ofrecimiento, y noté como Glaceon se acurrucaba en mi regazo, en busca de mi atención, mientras saboreaba sus pokélitos. Le comencé a acariciar su suave pelaje mientras escuchaba a Rojo hablar. —Mmmm, la de Lopunny...no te la aconsejo. —negué ladeando un poco la cabeza. —No es muy buena que digamos...La de Gallade sí, y estoy de acuerdo en que MegaAerodactil es muy fuerte.
—Tienes razón, pero no tengo otra mega en mente.... —añadí, pensando en algo— La de Kangaskhan, su habilidad es muy útil... —terminé de guardar las megapiedras, para evitar astillaras o inutilizarlas, Lopunny comía los Pokélitos regalados por Liza, encontró su golosina preferida tras el chocolate—
—¿Por qué no te haces con un Mawile y le compras su megapiedra? A tu equipo le falta un pokémon con mucha fuerza, y a ese le sobra. —le propuse con un dedo en mis labios, pensativa. Mientras, la pokémon tipo hielo se acercó con curiosidad y aire juguetón a Lopunny, quien comía con gusto sus pokélitos, y la saludó alegremente.
Volteé de golpe a donde estaba Liza —¡Cierto, tengo fuerza y resistencia en un mismo Pokémon! ... ¿Cómo no lo he pensado antes? —asentí, pero ahora tenía una duda, ¿Donde atrapar uno?— Lopunny notó la presencia de Glaceon y su saludo, por lo que correspondió el mismo, sonriendo
—Genial, pues según mi pokédex...—comencé a hablar mientras tomaba el aparato entre mis manos y buscaba la localización del susodicho pokémon. —...se encuentran en la Caverna Témpera. ¿Vamos? —propuse sonriente. Glaceon por su parte, comenzó a corretear alrededor de Lopunny alegremente.
Asentí —Genial, vamos entonces... Al menos si compro ahora su megapiedra tenga chances más amplios... —me dispuse a pensarlo un poco, Lopunny miraba a Glaceon, pero no le siguió, terminaría tropezando con sus enormes orejas—
—¡Vamos pues! —asentí con una sonrisa y saqué a Togekiss, quien saludó con su alegría de siempre. Llamé a la tipo hielo, avisándole del viaje y ésta frenó su juego para saltar a mis brazos con rapidez. Ambas nos subimos sobre Togekiss, listas para despegar. —A ver quien llega primero. —reí divertida y con un pequeño toque en el lomo de la pokémon, ésta despegó de inmediato a toda velocidad hacia la Caverna Témpera.
Aerodactyl salió, no tuve tiempo de nada, solo de subirme, así que Lopunny se subió —¡Adelante, vamos! —salimos volando a toda velocidad, poniéndonos a la par de Liza y Togekiss—
Nuevamente estaba en un pueblo relativamente tranquilo, solo que este pueblo era conocido por sus diversos lugares de descanso y demás, y... este lugar era el pueblo donde Ukita había dado algo de Frizz! a su inicial, haciéndolo enloquecer "un poco". — Muchos recuerdos... poco tiempo — murmuré comenzando a correr fuera del pueblo, solo un poco más y listo
Después de haber comido los fideos exquisitos de el restaurante en Tempera salí volando de allí con mis pokemon para nuestra siguiente aventura, había escuchado que se estaban dando a conocer los concursos pokemon acá en Galeia y bueno esos son típicos de donde vengo. —Vaya que emocionante sera estar de nueva cuenta en un concurso pokemon... Hace tiempo que deje Hoen me pregunto si los concursos serán diferentes aquí... Tu que opinas Plusle, quieres ir a probar suerte?--- le preguntaba con entusiasmo a mi pokemon pero al parecer no nos dimos cuenta de algo, se encontraba en Acuarela la sede y quedaba bastante lejos. ---Bien amigo, listo para una gran aventura? Hay que llegar a Ciudad Acuarela--- exclame decidido mientras corría a la ruta que se encontraba a las afueras del pueblo.
Ya habíamos llegado al pueblo. Lo primero fue ir al centro a recuperar sus salud. Allí pedí una habitación para descansar, estaba exhausto. Antes de subir al piso de arriba, me dirigí a Mizuki. —Bueno, al fin llegamos... ¿Qué piensas hacer ahora, quieres continuar o tienes otros planes?
Nos dirigimos al centro pokemon, mientras Lucas recuperaba la salud de sus pokemons yo pedí una habitación para descansar un poco, ya que estaba demasiado cansada, pero cuando me iba a despedir de Lucas, este me hablo. —Pues muchos planes no es que tenga—Le respondí sonriendo—Así que....continuemos—Añadí con una leve sonrisa.
—¡Genial! Entonces, ¿te parece si continuamos ya mañana? Estoy bastante cansado, el viaje ha sido más largo de lo que esperaba. En ese momento, Joy me llamó para recoger a mis pokémon. Me acerqué, guardé mis pokeballs y volví a despedirme de la entrenadora. Ahora tocaba descansar.
—Claro, además yo también estoy bastante cansada—Le dije sonriendo para después ver como la enfermera Joy llamaba a Lucas, y tras despedirme de él subí a mi habitación. Una vez allí me tumbe en la cama bastante cansada y acto seguido me quede totalmente dormida.
Ya era hora de levantarse. Había dormido mucho y tenía que volver a la acción cuento antes o acabaría durmiéndome de nuevo. Tomé una ducha rápida y me vestí para bajar a la sala de espera del centro. Mizu me había dicho que me acompañaría así que la esperaría abajo. —Uaah —bostecé—. ¿Cómo es posible que siga teniendo sueño después de todo lo que he dormido? Bah, voy a enredar un poco en el poke-reloj, a ver si encuentro alguna función nueva.
Al día siguiente me fui despertando poco a poco por la luz del sol que se colaban por la ventana, me senté en la cama algo somnolienta para después levantarme, pero nada mas dar un paso tropecé con algo, y caí al suelo. —¿Pero qué.....?—Murmuré para después fijarme bien y ví a Typhosion por lo que suspiré—¿Cúando salistes de tu pokeball?—Pregunté para recibir un suspiro suyo, sonreí levemente y me levante del suelo. Tras varios minutos preparando las cosas, salí de la habitación acompañada de Typhosion y nada más bajar por las escaleras encontré a Lucas haciendo algo con su poke-reloj por lo que me acerque a él. —Buenos días Lucas—Le salude sonriendo mientras estiraba mis brazos—¿Qué tal dormistes? ¿Listo para seguir?—Le pregunté sonriendo levemente.
De repente, una voz detrás mía me llamaba. Me giré sobre mis talones y vi a la entrenadora. —Buenos días —canturreé—. Estoy más que preparado para continuar, ¿a dónde vamos ahora? Por lo que he visto, la ruta más próxima es la 302