Llegamos al Pueblo de los Inicio, rápidamente Akizu encontró al chico y a la niña que estaba enferma. Todos parecían felices, yo me mantuve callado un poco atrás sin decir ninguna palabra, al menos no quería hacerlo... no en éste momento. En algún punto, le comenzaron a hablar sobre la planta a Akizu que parecía muy feliz, comenzaron a salir nombres sobre la planta y la posibilidad de que Akizu pudiese quedarse con la planta. La chica entonces decidió quedarse con la planta a cambio de los 1.000 Col de la misión. En pocos minutos, pudieron hacer el "cambio" y la planta pasó a ser la mascota oficial de Akizu. La chica parecía muy feliz, demasiado, me limité a lanzarle una leve sonrisa antes de suspirar. La Planta se rodeó de una luz dorada antes de pasar a ser parte de Akizu y en algún punto sentí como el aire se volvía extraño en mis manos extendí mis brazos y sobre ellos, repentina, apareció una inmensa espada negra. Abrí mis ojos de sorpresa, no esperaba conseguir la espada, esperaba que la chica por haber asesinado a más PK y tener más experiencia hubiese obtenido la espada. La sostuve entre mis manos por un momento, hice un par de movimientos con la espada en el aire. Estaba un poco feliz por la recompensa, pero aun así... suspiré, guardé el arma en mi inventario y continué mirando a los presentes. Tanto el chico como la niña parecían felices, sobre todo la niña que parecía que estaba mejor, se despidieron de Akizu y se marcharon. Observé como la ventana de notificaciones se abría y aparecía lo que había ganado por la extraña Quest. La cerré sin fijarme demasiado. —Al menos ya sabemos que no fue el sistema el que creó la Quest, sino... un usuario.—dije alzando mis hombros.—Creo que el sistema puede ser manipulado por los usuarios, eso es interesante.—respondí tocándome levemente la barbilla.—Felicidades por tú nueva adquisición Akizu.—dije alzando levemente mis hombros y lanzándole una sonrisa, sin darle demasiada importancia al asunto.
Después de entregar los 1.000 cols al chico, un brillo inundó a Ivy, cosa que me tomó por sorpresa un poco pero luego cuando comprobé que estaba completamente bien y sana me tranquilicé un poco, además... ¡ya aparecía como mi mascota oficial!, la abracé un poco más y le sonreí emocionada — Ahora si somos compañeras oficiales, Ivy~ — murmuré sin perder la sonrisa antes de fijarme en la gran espada que aparecía en las manos de Ethan — ¿Esa es la espada de la recompensa?, es muy linda — miré la espada con atención y vi un poco de reojo la pequeña sonrisa que se escapaba de los labios de Ethan, pero no duró mucho, pronto volvió a su seriedad acostumbrada. "Al menos ya sabemos que no fue el sistema el que creó la Quest, sino... un usuario.Creo que el sistema puede ser manipulado por los usuarios, eso es interesante. Felicidades por tú nueva adquisición Akizu." — Desconozco como se puede manipular el sistema pero....ahora mismo estoy muy feliz con Ivy — la coloqué frente a él ensanchando mi sonrisa un poco más — ¡Mira que es muy linda! — poco a poco la fui bajando hasta que toco el suelo para que estuviera caminando, tal vez no quisiera que la cargara todo el tiempo. Abrí el pequeño menú de mi ficha y noté como ya me faltaba poco para subir de nivel otra vez, cerré el menú y poco a poco me acerqué a Ethan para jalarle un poco su manga — Oye... oye... iré un momento al campo occidental... me queda muy muy poco para subir de nivel — todo esto haciendo unos rápidos gestos con mis manos para demostrar lo poco que me faltaba — Y.. y.. si subo de nivel rápido y te logro encontrar aquí iremos juntos a la puerta del Boss y sino... ¡ten por seguro que te alcanzaré allí! — hice una rápida seña de despedida antes de correr hacia el campo — ¡Nos veremos luego Ethan, trataré de no tardar mucho!
Damon. Regresé al Pueblo de los inicios, pero descubrí que no necesitaba descansar. No en el simple sentido de que mi salud se encontraba completamente restaurada, sino porque físicamente no me sentía ni un poco agotado tras la pelea con aquellos lobos… me sentía en óptimas condiciones para realizar una misión más sin necesidad de un descanso, por lo que resolví hacer exactamente eso. Tras un rápido checkeo del Tablón de Misiones, me decidí por una en particular. Me acerqué a un NPC encapuchado en particular; la quest indivcaba que había que acercar a hablarle, pero no ponía más detalles que ese… tendría que adaptarme a las circunstancias sobre la marcha entonces. —¿Necesita ayuda en algo, señor? Contenido oculto @Liza White Una Novilla rebelde por aquí, pls (?
¡Se ha activado la Quest: La novilla contraataca! Ante Damon se encontraba uno de los NPCs encargados de asignar las misiones, pero este se veía algo más... extraño. Le dirigió la mirada, dejando ver únicamente sus ojos entre la oscuridad de la capucha que portaba, y por unos instantes pareció sonreír. Su pregunta le tomó unos instantes, tiempo suficiente para hacer pensar al chico si había sido buena idea acercarse a ese NPC tan particular. —Supongo que te habrás informado también de esta Quest y por eso estás aquí, ¿me equivoco? No pareces muy apto para la misión que te voy a encomendar, pero no juzgaré un libro por su portada por más debilucho que parezcas —la escena programada se repitió ante el chico, como si la misión nunca hubiese sido realizada. >>En uno de los recintos cercanos a estas instalaciones se guardan al ganado que no cabe en la granja del campo occidental. Hasta hace poco ningún habitante tuvo problemas con ellos, los animales se comportaban bien en dichos recintos y no hubo queja alguna, pero por alguna razón, hace poco apareció un fallo... Una de las novillas programadas apareció con un aspecto y tamaño descomunales para sus verdaderas dimensiones, y ahora anda desbocada por el ala sur de este enorme pueblo, arrasando todo a su paso. Y bien, ¿te ves capaz de pararle los pies antes de que provoque un desastre aún mayor o necesitas refuerzos?
Damon. Escuché las palabras del NPC con atención… bueno, con semi-atención a lo primero que dijo. Pasé por alto sus insinuaciones de debilucho; se tragaría sus palabras cuando aquella novilla a la que le tenía tanto terror fuese hecha picadillo por mi espada. O bueno, eso creía. ¿Podía un NPC cambiar sus palabras? Probablemente no. En cualquier caso, nada de eso importaba ya. Asentí ligeramente a lo dicho por aquel hombre, con expresión de que los destrozos ocasionados por la novilla me importaban un comino. —Por supuesto que no necesito refuerzos —fue lo único que contesté, dándole la espalda y dirigiéndome a paso tranquilo hacia el ala sur del pueblo, donde había dicho se encontraba mi nuevo oponente. No tardé mucho en llegar.
(Sé que estoy haciendo prácticamente copy y paste, pero es que la misión se supone que está programada igual, sorry xD) Tras unos segundos en completo silencio, comenzaron a oírse unos pasos. Unos pasos... de gigante, pues retumbaban con cada pisada provocada. Damon dio media vuelta poniéndose en guardia, y fue cuando avistó a la novilla de tamaños descomunales siendo seguida por unos granjeros desesperados. El animal le encaró nada más verle, y éste no le dejó escapar. —¡Deten a ese animal cuanto antes, se va a cargar al pueblo entero! —gritó uno de los hombres allí presentes, mirando al chico con desesperación. El animal bufó y arremetió con todo lo que tenía por delante. Novilla (Nvl 4) HP: 250/250 Fuerza: 50 Defensa: 20
Contenido oculto Don't worry, te entiendo <3 XD No me aparté del camino de la novilla. El animal pasó por mi lado y me rozó, causando que se levantara una nube de polvo a mi alrededor… Pero pronto recuperé la visibilidad. El ataque apenas si me había herido, hecho que no fue pasado de largo por la novilla; dio media vuelta, dispuesta a terminar conmigo, como si fuese un obstáculo más en su camino. Pero se equivocaba… yo no era un obstáculo más. Desenfundé mi espada. Yo era su enemigo final. Damon. HP: 193/200 Fuerza: 50 Defensa: 60 Agotamiento: 6/6
Decir que la Novilla estaba furiosa era decir poco. Si las miradas matasen, Damon hubiese desaparecido en aquel mismo instante. El animal clavó su mirada asesina en él, arrastrando su pata en la tierra como un modo de advertencia. Volvió a embestirle una vez más. Novilla (Nvl 4) HP: 184/250 Fuerza: 50 Defensa: 20
Damon. —¿Te estoy haciendo enfadar? —murmuré. Una sonrisa se formó en mi rostro. Me relamí los labios. Era hermosa, la furia que le podía causar a aquel monstruo… me aferré a la espada antes de lanzarme a un nuevo ataque—. ¡Bien! Damon. HP: 183/200 Fuerza: 50 Defensa: 60 Agotamiento: 6/6
El corte había hecho torcer mal al animal en un intento de evadir el filo de la espada, pero en su lugar una de sus patas había recibido un golpe que comenzaría a desestabilizarla. Gruñó presa de la ira, ignorando el evidente bajón en su vitalidad. Novilla (Nvl 4) HP: 110/250 Fuerza: 50 Defensa: 20
Damon. ¿Cuánto más podía seguir luchando aquella vaca? ¿Dos golpes más? ¿Quince? La respuesta no era segura, pero había algo indudable; su fuerza iba en aumento. Realicé otro corte; no quería demorar mucho más en esto, ya iba siendo hora de terminar… Damon. HP: 168/200 Fuerza: 50 Defensa: 60 Agotamiento: 6/6
Pero sus incansables esfuerzos por darle la vuelta a la situación no le estaban sirviendo de ayuda, y la Novilla comenzaba a estar en sus últimas fuerzas. Su barra de salud casi rojaba el tramo rojizo, lo que significaba que un posible golpe más fuese fatal. Novilla (Nvl 4) HP: 36/250 Fuerza: 50 Defensa: 20
Sonreí de lado. Aquel golpe de parte de la novilla había sido mucho, mucho más fuerte… realmente necesitaba un arma más poderosa si quería dejar de necesitar múltiples turnos para destruir a monstruos del primer piso. Pero pensaría en ello luego. Por ahora, lo único importante era destruir a mi enemigo. —Muere —musité, dándole el golpe de gracia. Damon. HP: 129/200 Fuerza: 50 Defensa: 60 Agotamiento: 6/6
Y de un solo golpe más, el inmenso golpe de la novilla acabó por desaparecer por segunda vez, esta de una manera mucho más rápida. Sorprendidos por aquello, todos los que se encontraban persiguiendo al animal anteriormente se acercaron al chico, admirados. —¡Eso sí que ha sido una muestra de fuerza y destreza, sí señor! Y encima tú solo, muchas gracias, ¿eh? —el granjero encargado de todo fue el primero en hablar, y a sabiendas de que no quería alargarse mucho, le pasó el testigo a su compañera. —Toma esto por todas las molestias, seguro que te vendrá bien —le sonrió una mujer traspasándole unos datos a Damon, y pronto recibió el mensaje de la quest. +400 Cols. +Crema (+150 Hp) x5 +500 de Exp
Damon. Ladeé la cabeza hacia un costado, como para indicar que aquello no había sido ninguna molestia. Sin embargo, acepté sin réplica alguna la recompensa recibida por completar la misión. Tras haber terminado ese evento, me volví hacia el tablón de misiones del pueblo… quería enfrentar al jefe del piso, pero no sabía mucho sobre éste, así que tal vez un poco más de entrenamiento me vendría bien. Y una nueva quest era el mejor método para ello… Aunque antes de precipitarme a cualquier cosa, pasaría por una Tienda de Equipamiento. Esta espada era demasiado básica para mí; necesitaba una espada de verdad.
Damon. Blandí mi nueva katana, alzándola en el aire. La moví un par de veces, acuchillando al viento pasajero, para probar la sensación de aquella arma en mi mano. Sí… realmente se sentía mucho más adecuada que la simple espada básica que solía blandir en batalla. —Mucho mejor —sentencié, enfundando la katana. Tras guardar el arma, revisé una vez más la quest que había escogido para realizar. Más específicamente, el lugar a dónde debía dirigirme. Me puse en marcha; era en el pueblo, no me debía faltar mucho ya… Llegue a un descampado, o al menos eso parecía. Y en el centro del lugar, había un karateca… ese debía ser el hombre con quien debía hablar, ¿no? Contenido oculto @Liza White artes marciales, here we go :'D (?
¡Se ha activado la Quest Skill: <<Artes Marciales>>! Damon divisó entonces en aquella explanada a un tipo bastante extraño, si es que ese adjetivo servía para describirlo. Era un hombre de unos treinta y pico de años (la verdad, aparentaba mucho menos), con el torso al descubierto y una camisa blanca de karate rodeando su cintura. Se encontraba en posición de ataque en medio del espacio abierto pero cuando el jugador se acercó para ver mejor de qué se trataba, notó que estaba frente a tres piedras de un tamaño bastante grande, imposibles de partir a simple vista. Parecía estar meditando. ¿Le habría oído llegar? Tras un par de intentos para hacerse oír, y cuando la paciencia de Damon parecía no dar más de sí, los ojos del supuesto karateka se abrieron de par en par con una sonora exclamación. —¡KYAAA! —sus manos se movieron con gran agilidad hacia la primera roca y ante el asombro del chico, fue partida a la mitad de forma instantánea. Sin dejar tiempo para procesar lo ocurrido volvió a repetir lo mismo con la segunda y finalmente, la tercera sucumbió. Las tres rocas parecieron expulsar vapor, como si aquella mano estuviera ardiendo de energía. Antes de poder decir nada, el hombre se giró hacia Damon como si nada, habiendolo escuchado llegar desde el principio. —Esto, compañero, es el fruto del árduo entrenamiento. No es algo que salga así como así, debes tener paciencia y seguridad en ti mismo. Sin uno de estos dos requisitos, se te hará imposible partir la roca —el hombre apuntó algo detrás del jugador y al girarse, halló otra roca de tal magnitud justo a su lado. El karateja asintió ante lo que estaba pensando—. Si crees que estás preparado para intentarlo, adelante. Contenido oculto ¡Bien, aquí empezamos! Es bastante sencillo (mentira, los alumnos de HP no estamos de acuerdo (?), deberás lanzar 12 dados de 10 caras y obtener tres 9, así de simple. Solo puedes ir lanzando una vez por cada post pero si veo que se te complica, cambiaré esta cifra. Esperemos que los dados estén de tu parte. ¡Adelante con la quest!
Contenido oculto *se prepara para sufrir lo que sufrieron todos en HP* (? Damon. La reacción del karateka me tomó por sorpresa. Había que reconocérselo, no muchas cosas me sorprendían a esta altura, de modo que esto no era un hecho menor. Partió las rocas frente a él a la mitad con la sola fuerza de sus manos… ¿Eso era lo que pretendía que hiciera? Bien lo había dicho, no era algo que salía así como así… pero, me dije torciendo mis labios en una pequeña y arrogante sonrisa, eso no era algo que me fuera a detener. ¿Paciencia y confianza había dicho? Pues en ese caso, yo estaba de suerte. Tenía de sobra de las dos. Encaré a la roca, corriendo hacia ella con la mano abierta, tal y como lo había hecho aquel sujeto… basta de demostraciones, era hora de pasar a la práctica.
Damon. Ok, eso no había salido tal y como lo había planeado… la roca no se inmutó, y lo único que había logrado había sido dañar la palma de mi mano. Bueno, nadie había dicho que esto sería fácil. Si fuese sencillo, todo el mundo habría sido capaz de completar esta quest, ¿eh? Pero no había sido así… era yo quien se encontraba de pie allí. Era yo quien enfrentaba a esta gigantesca roca, armado con tan sólo mis manos y nada más que eso. Era yo quien iba a acabar partiendo esta piedra a la mitad. Yo sería el ganador. Volví a intentarlo.
Después de haber hablado con Ethan de ir de nuevo al pueblo de los inicios para probar una que otra misión por la gran espera que estábamos haciendo y así tan siquiera pasaría un poco de rato haciendo algo que probablemente me haría algo más fuerte para el Boss y de paso quien sabe... convencer a más personas de que se dirigieran al Boss y pasar al siguiente piso, podría funcionar. Así que cuando le hice prometer que no se adentraría solo me marché al pueblos de los inicios pero no precisamente al tablón de anuncios, más bien estaba buscando a algún personaje que necesitara ayuda o algo por el estilo... y así fue cuando llegué a un sujeto algo extraño, parecía que estuviera meditando. — ¿D-Disculpa? — murmuré acercandome ligeramente a él — Sabes si hay alguna... clase de quest por aquí... o... si tu... no se, ¿tengas alguna quest que pueda hacer...? — llevé mis manos detrás de mi espalda y esperé algo pero... realmente no sabía si me había escuchado o me había simplemente ignorado.
