Tras unos segundos en completo silencio, comenzaron a oírse unos pasos. Unos pasos... de gigante, pues retumbaban con cada pisada provocada. Adrian dio media vuelta poniéndose en guardia, y fue cuando avistó a la novilla de tamaños descomunales siendo seguida por unos granjeros desesperados. El animal le encaró nada más verle, y éste no le dejó escapar. —¡Deten a ese animal cuanto antes, se va a cargar al pueblo entero! —gritó uno de los hombres allí presentes, mirando al chico con desesperación. El animal bufó y arremetió con todo lo que tenía por delante. Novilla (Nvl 4) HP: 250/250 Fuerza: 50 Defensa: 20
Adrian Henderson No pasó ni un minuto cuando había recibido el primer golpe. No era muy fuerte, pero hacía ver a la novilla más fiera. —Tranquilos, acabaré con ella... —aseguré. HP: (198/200) Fuerza: (85) Defensa: (55) Agotamiento: (6/6)
Golpe devastador para la novilla, quien no se esperaba enfrentarse a un enemigo de tal calibre. Enfurecida, volvió al contraataque. Novilla (Nvl 4) HP: 134/250 Fuerza: 50 Defensa: 20
Adrian Henderson Se complicaba la cosa para la novilla. Ese encapuchado iba a tragarse sus palabras, ¡vaya que sí! —Vaya, menos mal que tengo el escudo o de lo contrario eso hubiese dolido... HP: (170/200) Fuerza: (85) Defensa: (55) Agotamiento: (6/6)
El animal casi no podía sostenerse sobre sus patas, estaba agotado por los sablazos de Adrian. Jadeando, caminó con sus últimos fuerzas hacia él, decidido a dañarle todo lo que pudiese. Novilla (Nvl 4) HP: 60/250 Fuerza: 50 Defensa: 20
Adrian Henderson —Te voy a bajar esa bravura de un golpe, novilla —le dije aún a sabiendas de que no me entendía. Tomando mi arma y defendiéndome de nuevo le di el último golpe. HP: (129/200) Fuerza: (85) Defensa: (55) Agotamiento: (6/6)
Y de un solo golpe más, el inmenso golpe de la novilla acabó por desaparecer por segunda vez, esta de una manera mucho más rápida. Sorprendidos por aquello, todos los que se encontraban persiguiendo al animal anteriormente se acercaron al chico, admirados. —¡Eso sí que ha sido una muestra de fuerza y destreza, sí señor! Y encima tú solo, muchas gracias, ¿eh? —el granjero encargado de todo fue el primero en hablar, y a sabiendas de que no quería alargarse mucho, le pasó el testigo a su compañera. —Toma esto por todas las molestias, seguro que te vendrá bien —le sonrió una mujer traspasándole unos datos a Adrian, y pronto recibió el mensaje de la quest. +400 Cols. +Crema (+150 Hp) x5 +500 de Exp
Adrian Henderson —Oh, vaya... Muchas gracias señora, ha sido un placer —respondí tras recibir la recompensa—. Bueno, ahora me marcho, debo de seguir trabajando. Tomé mis pertenencias y regresé al tablón para hacer más misiones. Todas parecían aburridas o requerían niveles muy altos, pero solo una parecía la adecuada para mí. Era en el bosque, así que esa sería mi próxima parada, y al parecer unos lobos serían mis próximos rivales.
—Mmm...Con que Tolbana ¿no? Bien...quizás podríamos seguir con unas Quests más,seguro que conseguimos un poco más de Experiencia y Col/$ con eso,ya de paso no podríamos equipar mejor— Dije con una gran sonrisa y entusiasmo mientras miraba a la chica,con la experiencia obtenida hacer otra Quest quizás sería más sencillo —¿Que me dices? ¿hacemos otra Quest?—
Amanda —¡Claro que sí! ¿Por quién me tomas? —exclamó con júbilo, sintiéndose confiada al tener ya algo de recompensas guardadas por la quest realizada. Agarró del brazo al chico y miró el tablón de anuncios en la lejanía—. A por otra quest se ha dicho, ¡vamos! Y con eso, tiró de Alex en la dirección acordada echando a correr, deseando verse inmersa en otra aventura con recompensa.
"Pero nada de eso importa, Akizu, estás aquí, conmigo y no creo que eso tenga que ver directamente con algún tipo de "suerte", creo que eres buena en ésto, aún cuando nunca hayas tocado un juego antes... Quizás ésta es tu verdadera naturaleza, por alguna extraña razón." Quería alegar algo con lo último que me había dicho, como que sería extraño que un videojuego te ayudara a sacar tu verdadera naturaleza, porque.. ¿eso era imposible, no? bueno... de imposibilidades ya tenía que irme olvidando un poco, a fin de cuentas estabamos atrapados en un videojuego e incluso habíamos comido cosas virtuales, más imposible no podía ser. Pero quien diría que esto pudiera ayudar y afectar tanto a una persona. Así que tratando de evitar avergonzarme por la acción que estaba haciendo de acariciar mi cabello, felicitarme diciendo que sería una jugadora de gran nivel y finalmente, partir hacia el pueblo. Finalmente llegamos al pueblo después de una larga caminata silenciosa, ¿dónde se pondría encontrar el PNJ para iniciar la misión? — Tienes alguna idea de donde podría estar el lugar para iniciar nuestra misión?
El camino al Pueblo de los Inicios fue silencioso, me preocupé un poco, pero aún así no dije nada relevante, ni lo intenté. La cantidad de jugadores y NPC's era considerable, di un giro sobre mi eje mirando alrededor, estaba a punto de pensar en una duda antes de que Akizu la revelara en voz alta: "¿Tienes alguna idea de donde podría estar el lugar para iniciar nuestra misión?" Alcé levemente mis hombros, con una sonrisa nerviosa.—En la información del Tablero de Misiones no había demasiada información sobre el paradero del sujeto...—dije rascándome levemente la nuca.—Tendremos que preguntar, Akizu, o mejor aún...—respiré hondo y cerré mis ojos por un momento.—¡¡¿Alguien sabe en dónde encontrar la Misión de: "Medicina Secreta del Bosque?!!—grité a todo pulmón, mientras formaba un pequeño túnel con ambas manos intentando que mis gritos llegasen más lejos.—¿Alguien sabe dóndo encontrar el persona que nos brinda la misión?—dije un poco más bajo, mirando alrededor esperando alguna contestación. Contenido oculto @Liza White
Se activa la Quest: Medicina secreta del bosque Aquella ventana de mensajes se abrió ante ambos jugadores a la vez, sincronizados en el acto en cuanto vieron de entre toda la multitud girarse la persona que posiblemente buscaban allí. Se acercó con lentitud, abriéndose paso entre la muchedumbre hasta dejarse ver por completo. Y la imagen que tienen ante ellos no había sido esperada para nada. Se trataba de un joven de posiblemente veintipocos años, de aspecto juvenil y ciertamente apagado, como si la más grande depresión le hubiese embargado por completo. Pero la razón era evidente: una pequeña niña de unos siete u ocho años se abrazaba a su cuello, cogida en brazos por el mayor. Parecía enferma y hacía un gran esfuerzo por respirar. El muchacho miró a los jugadores con un deje de esperanza en su mirar. —Menos mal, alguien al fin... —dejó escapar un suspiro de alivio y trató de sonreír débilmente—. De verdad que ya estaba desesperado, menos mal que vieron el anuncio. >>Verán... Esta de aquí es mi hermanita, Mao. Compramos el juego para pasar más tiempo juntos y le prometí que cuidaría de ella durante todo el rato, pero mi promesa no pudo ser cumplida... —con profunda tristeza en su voz, acarició la cabellera de la pequeña, y volvió a los presentes—. Una banda de player killers nos cogió de imprevisto y nos quitó todas nuestras pertenencias, quedándome sin armamento ni Col alguno, y por si fuera poco mi hermanita fue envenenada un poco después en el bosque. N-no pude defenderla, no teníamos nada para atacar ni protegernos y ahora ella... yo... Respiró hondo tratando de tranquilizarse, y articuló mejor sus palabras. —A mi hermana le queda poco tiempo, el veneno la consume poco a poco y no soy lo suficientemente fuerte para ir contra la pequeña Nepente que nos atacó y tomar de sus semillas. Esas son la cura para su veneno, por eso necesito su ayuda... ¿Podrían ir y tomar algunas de ellas? ¡Mao y yo os estaremos agradecidos eternamente!
Luego de gritar casi como un maníaco y dando vueltas alrededor, un... ¿Jugador? Se nos acercó con alguien más pequeña en brazos. Se veía preocupado, mi leve sonrisa desapareció al observar como la niña parecía enferma, miré a Akizu que estaba mi lado antes de fijarme en sus palabras. "Una banda de player killers nos cogió de imprevisto y nos quitó todas nuestras pertenencias, quedándome sin armamento ni Col alguno, y por si fuera poco mi hermanita fue envenenada un poco después en el bosque. N-no pude defenderla, no teníamos nada para atacar ni protegernos y ahora ella... yo..." Suspiré mientras me rascaba levemente la nuca, esto se volvía más turbio; "¿La misión estaba siendo dada por un NPC o era realmente un jugador?", aún así la palabra "Player Killers" o "PK" me afectaba un poco, no eran considerados jugadres legítimos, aún así.... "¿Matarían a alguien en éste mundo, aún sabiendo que morirán? ¿Qué mente desquicida o maquiavelica intentaría algo así..." mis puños se cerraron levemente, no era odio, era más coraje y dudas de si ésto era cierto. Luego nos comenzó a hablar sobre el envenamiento de la hermana y eso explicaba... su palidez. "A mi hermana le queda poco tiempo, el veneno la consume poco a poco y no soy lo suficientemente fuerte para ir contra la pequeña Nepente que nos atacó y tomar de sus semillas. Esas son la cura para su veneno, por eso necesito su ayuda... ¿Podrían ir y tomar algunas de ellas? ¡Mao y yo os estaremos agradecidos eternamente!" Me acerqué un poco para observar mejor a la criaturilla, aún no entendía si realmente había sido encerrada en ese mundo tan cruel o sólo era programación. Nuevamente suspiré, mientras daba dos pasos hacia atrás, escuché su nombre: "Mao", muy oriental... Miré al chico que se veía esperanzado, miré a Akizu que estaba a mi lado y luego volví a mirar al chico con su hermana en brazos. Respiré hondo, antes de alzar y bajar mis hombros, mientras lanzaba una leve sonrisa. —No te preocupes...—dije algo dudoso.—Conseguiremos las medicinas y salvaremos a "Mao"...—pero en ese instante miré a Akizu.—Bueno, al menos yo aceptaré la misión...—respondí dando en el menú de "aceptar".—¿Aceptas la misión, Akizu?—le pregunté directamente mirando a la chica a los ojos, esperando que me apoyara en ésta situación tan extraña.
Finalmente alguien dijo algo con respecto a la Quest que estaríamos haciendo pero... no parecían ser ningún PNJ al contrario, era un jugador como nosotros... con alguien a quien proteger, con alguien que él quería salvar y si no hacíamos algo la perdería por otros jugadores que al parecer lo habían causado todo. ¿Cómo era posible que alguien atacara de esa forma sabiendo que morirían? ¿Quién sería tan desquiciado como para siquiera herir a alguien a voluntad propia para eliminarlo? Estaban quitando vidas... "A mi hermana le queda poco tiempo, el veneno la consume poco a poco y no soy lo suficientemente fuerte para ir contra la pequeña Nepente que nos atacó y tomar de sus semillas. Esas son la cura para su veneno, por eso necesito su ayuda... ¿Podrían ir y tomar algunas de ellas? ¡Mao y yo os estaremos agradecidos eternamente!" — ¡Cla-Claro que yo también acepto! — dije algo decidida una vez que Ethan me preguntó y alcé mis dedos para aceptar la petición de la Quest — Nadie debería sufrir por algo como eso... ni por jugadores como esos..
Al chico le brillaron los ojos de emoción al oír la afirmativa de los jugadores. Realmente hoy era su día de suerte, no siempre se encontraban personas así en el mundo. Y menos en un juego como este. —¡Muchísimas gracias, de verdad! ¿Lo has oído, peque? Estos chicos tan buenos te van a ayudar —sonrió hacia la niña, y la pequeña fue contagiada por el entusiasmo repentino de su hermano, esbozando una sonrisa algo más débil. Les agradeció con la mirada a los chicos, y de nuevo le volvió el ataque de tos. No podían perder tiempo alguno. >>Dirigíos al claro del bosque por la entrada más cercana, por ahí debería de andar la Nepente. Es una criatura bastante fuerte y fuera de lo común, tened mucho cuidado. Y sobre todo estad alerta, los player killers pueden seguir rondando por allí... Con esto, ambos se despidieron con un asentimiento de cabeza y se dirigieron a la posada más cercana, prometiendo volver a la entrada para encontrarse con ellos más tarde. La misión finalmente comenzaba.
Finalmente todo había acabado, ese jugador había desaparecido y unos segundos después sentí algo en mis pies y me encontré con que era la pequeña plantita que todavía seguía asustado — Hola pequeñita~ — murmuré mientras la volvía a cargar, con una de mis manos la sostenía y con la otra sostenía un puñado de sus semillas con una sonrisa, lo malo había acabado ya por suerte. Y para cuando me di cuenta, Ethan ya estaba muy cerca mio, tal vez para ya regresar al pueblo — ¡Mira Ethan ya tengo las...! — y en ese instante... me abrazó, me quedé en total silencio, paralizada sintiendo como poco a poco comenzaba a sonrojarme por tal repentina acción — ¿E-Ethan?.. — murmuré algo confundida cuando poco a poco comenzó a alejarse de mi, pero aun mantenía sus manos en mis brazos. Tenía muy mala cara... ¿el líder le habría dicho algo malo?, mordí levemente mi labio pero evité decir algo para solo limitarme a asentir levemente ante su petición y caminar apresuradamente detrás de él para ir con la niña y su hermano al pueblo. Una vez que llegamos al pueblo no tardamos mucho en localizar a la pareja de hermanos — ¡Hemos vuelto hermano de Mao!, ¡tenemos las semillas! — dije con emoción mientras entregaba el pequeño puñado al jugador con una sonrisa y ya me ocupaba de cargar la planta con ambos brazos — ¿Los ves pequeña? Los estas ayudando a ellos... muchas gracias — murmuré hacia la planta acariciandola levemente sin perder la sonrisa.
Una voz hizo que el hermano de la pequeña girase sobre sí, y una gran sonrisa se formó en sus facciones al divisar a aquella jugadora y su acompañante regresar a salvo... ¡y con la cura para su hermanita! Se acercó con la niña en brazos y rápidamente se reunieron con ambos; la felicidad que irradiaba era realmente notoria. —¡Muchísimas gracias, de verdad, no sé cómo agradecéroslo! Cuando pedimos ayuda al sistema de juego no pensamos que fuese a funcionar, ¡os estamos muy agradecidos! —el muchacho les agradeció el esfuerzo dado con mucha alegría, y miró a Mao en sus brazos—. Vamos peque, coge las semillas, ya vas a ponerte bien. Mao observó a María con una pequeña sonrisa y asintió, acercándose con cierta debilidad y estirando su mano para tomar las semillas de la chica. Reparó en una pequeña figura verdosa en los brazos de esta y un brillito de emoción relució en sus orbes al ver a la plantita. —Nunca había visto una mascota así, es muy mona —acercó su manita a la cabeza de la planta y esta se dejó, sacándole una risita a la pequeña. El hermano observaba todo enternecido, y entonces reparó en el ser al que su hermana estaba acariciando. —Oh, esa es una hiedra de la salud o Health's Ivy, antes rondaban muchas por aquí pero al parecer viven escondidas en el bosque ante posibles cazadores. Nunca las había visto tan de cerca, vaya —examinó a la planta, quien parecía estar bastante bien en los brazos de María—. Podría pedirle al sistema de juego que te la dejasen como mascota oficial, pero deberán escoger una de las tres recompensas dadas para cambiarla por la mascota. ¿Están de acuerdo, por cuál la cambiarían en ese caso? (Si María se queda con la Hiedra de la salud, más adelante podrá obtener la habilidad "Domadora") -1000 Cols -Experiencia acumulada -Anneal Blade
Sonreí un poco más cuando noté la emoción de los hermanos al vernos, y cuando la pequeña Mao se acercó a recoger las semillas rápidamente le entregué el pequeño puñado y la pequeña plantita le sonreía tranquilamente, una sonrisa que creció cuando la pequeña niña la halagó y cuando la acarició la niña soltó una pequeña risa, ¡que linda niña! "Oh, esa es una hiedra de la salud o Health's Ivy, antes rondaban muchas por aquí pero al parecer viven escondidas en el bosque ante posibles cazadores. Nunca las había visto tan de cerca, vaya" " Podría pedirle al sistema de juego que te la dejasen como mascota oficial, pero deberán escoger una de las tres recompensas dadas para cambiarla por la mascota. ¿Están de acuerdo, por cuál la cambiarían en ese caso?" Miré a la plantita y luego a Ethan algo sorprendida por su explicación, tampoco podía negar que me había emocionado un poco al ya saber el nombre que le pondría, ¡Ivy!, no era muy original pero... sería la primera mascota que tendría y sería en una realidad virtual... tan siquiera a mi, me emocionaba mucho. — ¿¡Enserio harías eso!? — pregunté dando un par de saltitos de emoción — Porque si es así... yo con gusto te daría los 1000 Cols, estoy segura que les servirán para comprarse armamento y pociones. — dije acariciando un poco a Ivy, para luego cargarla en el aire y dar un par de vueltitas en mi lugar — ¿Escuchas eso pequeña?, no dejaré que te asusten otra vez, te cuidaré mucho mucho~
Ambos hermanos sonrieron ante la repentina emoción de María, y tras hacer los últimos retoques en el sistema, todo estuvo solucionado. Miró a los presentes con curiosidad, viendo que la plantita había sido envuelta en un halo de luz dorada repentina. Ahora oficialmente era la mascota de María, y ya formaba parte de su ficha de jugadora. Por otra parte se materializó de improvisto la espada de Ethan: la gran Anneal Blade. Una espada de un gran filo y de tonalidades oscuras como el carbón. La experiencia se registró instantes después. —Ya está todo listo, de nuevo gracias por todo. Cuídense, ojalá les volvamos a ver más adelante —se despidió, inclinando un poco su cabeza, y la pequeña Mao les despidió con la manita. —¡Adios, cuida bien de la plantita~! —le pidió antes de que su hermano diese media vuelta, y finalmente abandonaron la calle desapareciendo tras unas casas. La misión había sido completada, y la niña logró curarse a tiempo. Quest finalizada. Recompensas: -Ethan: 1000 Cols + Anneal Blade + 110 Exp -María: Health's Ivy + 130 Exp
