Mario. Una vez que vi que la chica ya estaba bien, preferí dirigirme a donde Yumiko, cunado vi esta ya estaba varios pasos mas adelante, eso me pasa por altruista. —Yumi, ¡Espérame! — Dije llamando la atención de la chica quien se detuvo y me lanzo una mirada de reclamo.— Lo siento es que estaba... Ocupado, ¡Pero ahora si! vamos al bosque.— Grite entusiasmado, creo que irrite un poco a Yumiko. Contenido oculto Lo sineto @Lucesitta
María Akizuki "No sé, pero yo recomendaría ir al sur a dónde dijo el anciano desquiciado...Al menos, lo "conocemos"...Y necesitamos subir de nivel, un bosque parece un buen lugar como para tener enfrentamiento contra criaturas de bajo nivel.Sí, es la mejor opción, ¿Compañe..." ¿Ir al sur?... Abrí el menú como nos lo había enseñado texo y visualicé en el mapa que se encontraba al sur, nada más y nada menos que el bosque, realmente podría ser una buena idea para subir más niveles y por si fuera poco estaríamos con más gente "conocida" de nuestro grupo así que si algo pasaba [y esperemos que no] podríamos contar con su ayuda o consejos en mi caso. Cuando mencionó que realmente nunca nos habíamos presentado se asomó por primera vez desde la trágica y horrible noticia una pequeña sonrisa, estiré mi mano hacia él algo formal esperando a que imitara mi acción y suspiré algo más tranquila — Mi nombre es María, María Akizuki...un placer. > ¿Cómo te llamas tú, nuevo compañero?
Hikari (Yumiko) —"Yumi, ¡Esperame!"—"Lo siento es que estaba...Ocupado, ¡Pero ahora si! Vamos al bosque"—— termine escuchando, parecía que Mario había vuelto en sí, aunque no me agrado del todo que hubiera estado "Ocupado", ¿en qué exactamente? Me refiero, apenas dijo que se salteo el tutorial, ¿En que podría estar ocupado? Tenía la rara duda. Solo lo mire con desconfianza, no tanto pero lo suficiente, "¿Seguro de ir al bosque?" Tal vez podría ir al campo de nuevo, al menos que únicamente sea zona de tutorial, y no se pueda regresar, no tenía idea...Vaya, otra pregunta me rodeo la mente entera.grito también, fue un grito levemente incómodo, pudo llamar la atención de alguien. Después de dejar de mirarlo, seguí mi camino al bosque.
Mario. — Solo es por motivación.— Dije ella dejo de mirarme y siguió caminando con dirección al bosque; supongo que esta algo enojada conmigo; no la culpo después de todo la "abandone" pero se que puedo ganarme su confianza.— Oye Yumi, ¿Que haces aquí? Me refiero en SAO, no luces como el tipo de chica que le gustan los juegos.— Comenzábamos a adentrarnos en el bosque.
Hikari (Yumiko) Estaba a punto de dar una leve carcajada, ¿No parezco el tipo de chica "gamer"? ¿Eso tenía que considerarlo un insulto? No estaba segura, pero vió a Mario algo confundida. —Disculpa, pero te equivocas en muchos niveles, pareces un novato en el Lago de Noaz y aún no sabe un combo de su clase inicial—Sí, de nuevo metí el asunto de mi videojuego favorito a mis frases, parecía que...Me acostumbre muy rápido.
Ethan_BlacKnight "Mi nombre es María, María Akizuki...un placer." Y observé como extendió su mano hacia mi, me quedé observando su mano un poco confundido, sabía como responder, pero por alguna extraña razón me sorprendia. Extendí mi mano y de forma un poco rara intenté estrecharle la mano. "¿Cuándo fue la última vez que le estreché la mano a alguien?, Oh cierto, segundo de primaria y el niño tenía la mano llena de mocos." Sonreí levemente intentando alejar ese pensamiento extraño del pasado y comencé a estrechar levemente la mano de la chica. "¿Cómo te llamas tú, nuevo compañero?" —Ethan_BlacKnight, pero puedes decirme sólo Ethan, más corto, conciso y se escucha menos medieval.—dije extendiendo mi sonrisa y alejando la mano.—Supongo que ya deberíamos encaminarnos bosque, si te das cuenta hay demasiados jugadores aquí, no podemos...—me detuve.—No debemos permitir que muchos se adelanten.—dije volteándome para dirigirme a dónde decía el mapa que era el sur.—No te alejes...María.—
Mario. —¿Eh?— Creo que me equivoque, bueno siempre me pasa, ademas ¿Me llamo Noob? supongo que lo soy.— Bueno me doy cuenta de mi error, supongo que tienes mas conocimientos que yo.— reí.— Es que de donde vengo no hay muchas chicas "Gamer" sabes.— le sonreí.—Es bueno saber que tengo una buena guía.
Hikari (Yumiko) —¿Eh? ¿Jugabas al League Of Legends? ¿O alguno de esos juegos con dioses, o algo así?—supúse, no conocía bien ese tipo de juegos pero era mi idea, muchos fan-boys de ese juego,supongo. "Es bueno saber que tengo una buena guía." Escuché de su parte, reí un poco como señal de agradecimiento por ese cumplido. >>Jeje, bueno tampoco tantos conocimientos, soy de juegos generalmente...RPG Maker, o con buena trama e historia~ Aunque uno de mis favoritos es Elsword por sus personajes y trama
Mario. Era lindo escuchar su risa y que por fin hablara conmigo. —Bueno, nunca juego esos juegos siempre escuche sobre ellos pero jamas me llamo la atención.— Dije con mas tranquilidad, por un momento supe que tal vez ella podría ser una buena amiga.— También soy mas de esos que juegan un juego por su trama, pero prefiero juegos estilo Dark Souls con la trama escondida.
Hikari (Yumiko) Comenzaba a serle agradable este chico, eso era bueno para poder hacer un amigo en ese mundo virtual, quien sabe por cuánto tiempo. —Ya veo, ¿Había cambio de clase para los personajes?—pregunté por curiosidad, en Elsword sí que había; A partir del nivel 15 consigues un primer cambio, donde solo puedes elegir una de tres. Al nivel 35 tu personaje conseguirá la misión del segundo cambio, que es el mismo que el primero, pero con mejores habilidades, y mejores combos, ademas de una Hiperhabilidad, que era muy costosa de conseguir.
Mario. —Bueno realmente en Darksouls es mas bien buscar tu estilo, ya sabes puedes ser un rápido ladrón, un pesado tanque, o un mago que no soporta ni el soplido del viento, simplemente es tu modo de jugar pero bueno...— Era agradable saber que hay alguien en quien confiar, ademas que por fin me entendía.— Bien, supongo que tenemos que apresurarnos antes de que se roben las Quest.— Dije para comenzar a trotar.— ¡Vamos Yumi! — La chica comenzó a seguirme al mismo paso. Definitivamente sobreviviremos....
Contenido oculto Carahu, me eh perdido sorry Serilda Lange De la nada, habia aparecido en la plaza principal, todos los jugadores de SAO se encontraban en ese lugar. Mire a todos lados para encontrar respuesta a mi duda, y esta aparecio rapidamente, de una gran forma. —¿Q-que demonios? Una persona de una altura extraordinaria habia aparecido en nuestras narices, el creador del juego estaba frente a nosotros, pero antes de pedirle cualquier autografo comenzo a hablar, a hablar sobre el juego en el que estabamos metidos y no tuve de otra que escuchar cada palabra que salia de aquel ser. —Hasta que no lleguen a la cumbre de este castillo, no pueden cerrar sesión por voluntad propia ... también, la suspensión o el desmantelamiento del NerveGear desde el exterior está estrictamente prohibida. Si se intenta alguna de estas cosas... Los sensores de señales en sus NerveGear emitirán un fuerte pulso electromagnético, destruyendo sus cerebros y deteniendo todas sus funciones vitales. Di un paso para atras de la impresion, estaba completamente petrificada por aquella noticia sobre el juego, e-entonces ¿jamas volveriamos a salir?, ¡¿Estariamos atrapados en este juego hasta ganar o morir?!. —N-no, no es posible, debe, debe de ser una mala broma del creador—Dije en mis interiores tirando casi de mi cabello No, era obvio, estabamos encerrados en este juego. Me tranquilize un poco y al ver que aquel sujeto desaparecia del lugar, pude escuchar los murmullos de miedo de los demas jugadores. —Tipico juego de supervivencia—Murmure volviendo a mi sonrisa de siempre—Pues bueno, que comienzen los juegos del hambre—finalice un poco mas calmada dirigiendome al bosque, tenia que entrenar todo lo posible, de este juego salgo viva
Yumiko (Hikari) —Voy, voy!—Le seguí el paso al chico, hombre..como se supone que le diría? En fin. "Parece entusiasmado, que bueno" sonreí un poco una vez ambos íbamos trotando.
Trevor Leidark Todo lo que había pasado me dejo un poco aturdido. Ya no podría volver a casa hasta que terminemos el juego y podríamos morir en el intento, es verdad que mi realidad nunca me había gustado pero nunca pensé que no volvería a ella. Vi mis manos temblando y respiré lentamente, no serviría de nada enloquecer ahora. —Puedo hacerlo— Me dije a mi mismo y me trate de salir del montón de jugadores locos que corrían sin parar asustados. Mi meta era terminar el juego y lo lograría. Miré de nuevo el filo de mi espada, estaba decidido a conseguirlo. Sonreí y comencé a caminar, hacer misiones, subir de nivel, divertirme. Eso era lo importante.
Adrian Henderson Una sensación de ligereza invadió mi cuerpo y de pronto aparecí en un inmenso "pueblo" que de pueblo tenía el nombre. Una especie de líquido viscoso empezó a arremolinarse hasta formar una deforme figura, que supuestamente era el creador del juego. Este empezó a hablar y con cada palabra me enfurecía más. —¡Eh tú! —Corrí hacia eso—. ¡¿Qué pasa, es que no tienes vergüenza, acaso somos solo armas para ti?! —Pero pronto se desvaneció, ignorándome por completo. Ahora no me quedaba otra, tenía que ganar. Iracundo como estaba, no me quedó otra que continuar andando por la ciudad para conseguir más experiencia. Lo primero fue pasar por el centro comercial y comprar algo que me ayudase a progresar. Allí dentro había muchos productos, pero mi dinero era tan escaso que solo podía acceder a un par de productos, los cuales no dudé en comprar. Luego, continué buscando a más jugadores, pero no vi más que simples transeúntes. Un gran barullo despertó mi atención. Procedía de una posada, por lo que me decidí a entrar; quizás si ayudaba no solo ganase experiencia con la misión sino también un sitio donde comer todos los días. Cuando entré, encontré un hombre abrumado por la multitud, que se quejaba de qué sé yo, y a un jugador más. No dudé en acercarme y preguntarle qué estaba ocurriendo.
¡Se activó la Quest: Cocinero en apuros! Neos y Adrian habían entrado a la posada en el mejor momento posible; el interior de la instancia tenía aún más ajetreo que en la plaza de los inicios, y eso era ya decir mucho. Todos aquellos NPCs que hacían de clientes del lugar parecían de un muy mal humor, y sus gritos y quejas, acompañados por golpes a la tarima de la barra no dejaban indiferentes a nadie. ¿Acaso es que nadie iba a poner orden aquí? El que parecía ser el encargado del lugar por el uniforme que llevaba puesto se encontraba sentado en una de las mesas, con los codos sobre esta y su cabeza oculta; estaba muy estresado, y con razón. Todo su negocio se estaba yendo a pique y él no podía hacer nada para remediarlo, y encima los brutos de sus clientes no mejoraban la situación. Pero por algún golpe del destino, la voz de un chaval preguntándole si necesitaba ayuda y luego la de otro chico que acababa de ingresar hizo que levantara la cabeza con rapidez, y les observó de arriba a abajo. ¡Eran su salvación sin duda alguna! —¡Oh dios, al fin un poco de ayuda! —exclamó levantándose y tirando la silla en el proceso por la velocidad en la que realizó la acción, y tomó del hombro a ambos chicos con brusquedad—. Vosotros dos me vais a ayudar ahora mismo, ¿verdad? Por supuesto que sí, venid por aquí —y sin dejarles apenas respirar, cogió a ambos chicos del cuello de la camisa e ingresó en la cocina, cerrando la puerta tras de sí y alejándose de la muchedumbre enfadada del bar. Una vez parecía que estaban a salvo de que les tirasen alguna silla u objeto indeseado, el cocinero, de unos 50 y tantos años de edad y cabello canoso se dirigió a ellos, con una receta en sus manos. —¿Veis esto? Es mi plato más famoso y por el que tanta gente viene a la posada solo por probarlo. Bien, se preguntarán por qué tanto barullo... Un ladrón sinvergüenza me robó anoche todas mis reservas de carne de Jabalí, la más jugosa y perfecta para la carne de dicha receta. No sé quién habrá sido el indeseable que me hizo tal hurto, pero necesito cuanto antes la carne o mi negocio se irá a pique. ¡Y por eso estáis aquí, chavales! Váis a ir al Campo occidental y me traeréis cada uno 4 piezas de carne, ¿a que sí? ¡Por supuesto que sí! —y con aquel encargo para ambos, abrió la puerta trasera y les empujó hacia las afueras sin un mínimo de educación—. Hale, suerte y dense mucha prisa, cuanto antes mejor. ¡Hasta ahora! Cerró la puerta con fuerza momentos después de acabar su discurso, dejando a ambos chicos descolocados. Hora de ponerse en marcha entonces.
Adrian Henderson Y justo tras preguntar el hombre se incorporó y nos llevó medio arrastrando hacia una habitación seguro. —¡Oiga, un poco de cuidado! ¡Nadie le ha dado permiso para que me agarre así, si lo hubiese pedido le hubiésemos acompañado! Bueno, cuéntenos, ¿qué le pasa? El chef nos explicó su situación y la que sería nuestra misión: hacer lo mismo que en el tutorial. Aunque era cierto que me esperaba algo más, tampoco me disgustó la idea, era algo que ya habíamos hecho y teníamos experiencia. Miré al chico y asentí con la cabeza, estaba dispuesto a ayudar al "distinguido" cocinero.
Neos. Con una larga un tanto larga explicación el hombre nos dejó en claro todo lo que debíamos hacer: Deberíamos ir hacia el llamado "Campo Occidental" para poder acabar con unos jabalíes y traer de su carne para aquel hombre. Tras contarnos todo él nos echó del lugar, pues había llegado un segundo jugador, y al salir él asintió. Supongo que era una confirmación de que sería mi compañero esta vez. —Vamos, entonces.—Comencé a correr raudo hacia el occidente.
Tras terminar mis compras, decidí ir a por mi primera misión, algunas se veían demasiado complicadas para una sola persona, por lo que opté por la más sencilla. Con ello en mente me dirigí a la posada, siguiendo las indicaciones marcadas en el tablón. El edificio no era distinto del resto, a excepción de un cartel de madera sobre la puerta. Decidido, entré a la posada en busca del NPC, quien debería estar sentado en una de las mesas. No obstante, el hombre ya se encontraba explicando su situación a un par de jugadores, ¿había llegado demasiado tarde? De malas maneras y para mi sorpresa, el hombre les despacha del local, sacándoles a rastras. Una sonrisa escapó de mis labios. Decidí revisar mis quest y pude ver que había sido activada, ¿quizás solo era necesario oír la conversación? Bueno, eso no importaba en ese momento. Salí del local y me acerqué a ambos chicos, de repente, uno de ellos salió corriendo hacia el lugar de la misión. Antes de que pudiera marcharse, traté de sostenerle para evitar que escapase. —¡Espera un segundo! —exclame apurado—. Yo venía a hacer esta misión tambien —Dirigí mi mirada también hacia el otro chico—. ¿Os importa que vayamos juntos? Contenido oculto No tan rápido @Gold-Kun e.e yo también me uno.
Amane Izaro. Luego de una clase de "teletransporte" que me dejó algo atontada, aparecimos en el Pueblo. El creador de todo esto apareció casi mágicamente y comenzó a hablar. Y luego... — Ahora he terminado el tutorial oficial de Sword Art Online.... Jugadores, les deseo suerte — dijo en fin. El pánico y los nervios comenzaron a invadir mi cabeza, no sabía que hacer al no poder pensar. Sentía como me decaía en los miedos, — ¡Tranquila Izaro!— grité. Tome aire y suspiré, —Bien... creo que comenzaré. Estaba caminando hacia delante y escuché a alguien hablar. —Me gustaría formar un grupo de expedición— decía, uno de los jugadores— creo que tenemos pocas probabilidades de salir de aquí con vida, por lo que sería adecuado que se alternen en parejas entre niño y niña, para un futuro coito y sembrar la vida en este juego virtual. ¿Cuantos años tienen? ¿trece años? ¿las mocosas ya sangran? Ehm, bueno, como sea: iré a la parte sur, ¿por qué? Porqué se me da la gana y allí está el bosque. En pocas palabras, tenía razón, aunque no me ayudo en mucho sus palabras de "pocas probabilidades de salir de aquí con vida", sabía que esto sería algo complicado desde que lo explicó Texto. —¿Armar equipos?— susurré. Miré a los demás y ya habían comenzado a armar parejas, <<¿Qué hago?, no puedo hablar así con extraños... pero tampoco quiero irme sola>> pensé. Cerré los ojos y presioné las manos, —A-...— intenté decir algo, pero la voz no me salía —. Alguien, ¡¿Alguien quiere hacer equipo conmigo?!— grité. Rápidamente cubrí mi boca y comencé a sentir algo de vergüenza, jamás había gritado sí, y tampoco sé porqué grité. —Esto....— susurré en pena y algo nerviosa. Cabizbajo, "muerta" de vergüenza seguí caminando hacia adelante, sin saber a donde ir. Contenido oculto No me maten, ¿Sí?, no se a donde ir ;-; (?
