Givan Velren Ver la expresión de Quaxly sin duda me pesaba hasta cierto grado, no porque quisiera cortarle los ánimos o porque no me gustara que mantuviera el optimismo, si no porque me recordaba justamente a Génesis... En los días en las que... Bueno, era un Riolu. Aún así, le sonreí y empecé a caminar una vez comprobé que me seguía sin mayores preámbulos, a los pocos minutos pude dar con las locaciones que me habían comentado, aunque no tardé en hallar otro sitio, ahí, al dar un vistazo con la poca luz que había, pude darme cuenta que dentro parecía haber lo que se asemejaba a unos juguetes tallados en madera de forma... Bastante pulcra tenía que decir, y viendo de mejor modo el sitio parecía un colegio, considerando lo que veía... Podría decir que era un sitio bastante próspero, aún si tenían todo el asunto de Chance encima. ¿Lo habían conseguido todo por mérito propio? ¿O más bien era lo que les permitía tener? ¿Cómo lo habrían conseguido? Estaba intrigado, sin dudas, y cuando caminé otro poco, pude divisar a un hombre, barriendo el acceso al instituto, o lo que pensaba que era un colegio, alumbrado por esos Pokémon tan singulares. Me quedé reflexivo, tenía a la vista las dos ubicaciones que ya le tenía interés, pero algo en ese sujeto me llamaba la atención. ¿Pero qué podría decirle? Tampoco sabía qué tanto aprovechar. Miré a Quaxly, y el mismo parecía interesado por todo lo que había, así que no creí que se opusiera a nada. Reflexioné a dónde ir y... Decidí que sería más importante reponer un poco de fuerzas, si era posible, por lo que me dirigí a la taberna, si no... Bueno, aún tenía la barra de proteínas en el peor de los casos.