Protegiendo a los seres que amo

Re: Protegiendo a los seres que amo

Octavo capitulo: “La secreta visita de un demonio”


-Lo primero que haremos será ver de que clase son tus poderes, pero desde mi punto de vista creo que se parecerán a los míos ya que los cachorros son míos –presume el hanyou
-¿Entonces que haremos? Yo no se ni lo básico –responde la miko
-Mmm… a ver primero probemos con lo que ya sabes
La miko utilizó nuevamente ese poder que hacia levitar las cosas pero al mínimo de desconcentración dejaba caer las cosas, después hizo la primera técnica que le resultó que eran unas pequeñas cuchillas que salían de sus uñas y que cortaban todo lo que tocaban.
-Esas son todas la técnicas que se inuyasha de ahí nada más –informo la azabache
-Entonces veamos que otras cosas más podemos saber acerca de tu condición –pero es interrumpido por la joven aprendiz.
-Inuyasha se me olvidaba decirte que también de mis manos al juntarlas hasta cierta medida y con un poco de concentración aparece esto –haciendo lo anteriormente dicho aparece un espejo con su decoración hecha de oro similar al de kaguya.
-Entonces tiene la capacidad de controlar las almas y cosas que las tengan
-Anciano Myoga usted ya sabia la condición de kagome acerca de sus poderes –expresa el monje mientras los otros solo miraban al anciano en espera de una respuesta
-Se equivocan los seres que pueden obtener un espejo gracias a sus poderes demoníacos son capaces de controlar las almas de los demás seres que las tengas
-¿Pero qué se supone que tengo o puedo hacer con el? -refiriéndose al objeto
-Pues veamos muéstrame el espejo –al mirarlo nota que es muy similar al espejo de una antigua mujer demonio que la cual tenia un poder muy particular el de comunicarse, controlarlas, y muchas otras virtudes que ningún otro demonio tenia, aparte de que ese espejo a simple vista se veía muy simple pero tenia unas escrituras que el anciano pudo descifrar con cierta de dificultad
-Kagome tu tienes los poderes de una antigua mujer demonio que nadie lo ha poseído hasta ahora y además adquiriste el poder de controlar el tiempo, esto debe ser por que viajas a través de este.
-¡Esto es sorprendente! –dicen todos al unísono
-¡No entiendo nada! –Dice frustrada la miko -¿Cómo es posible que tenga estos poderes tan increíbles yo solo soy una humana es todo –expresa sin entender
-Te equivocas Kagome tu no eres solo una humana recuerda que yo ya te había dicho que tu eras un ángel ¿recuerdas?
-Midoriko ya volviste –dice la joven miko
-Si es que ya termine con lo que necesitaba –dice la miko mariposa -Bueno ahora dediquémonos a los poderes de Kagome –continua la miko - esos poderes se te fueron otorgados por que eres la única que ha de poder controlarlos ahora solo tendrás que entrenar ya que puede que tus hijos los tengan también
-¿Midoriko como sabes todo esto? –pregunta el hanyou
-La razón de mi ausencia es debido a esto ya que Kagome debe controlar estos poderes y como solo una persona lo tubo yo investigue como entrenarla. Inuyasha ya que tú eres un hanyou ¿me ayudarías con el entrenamiento de kagome? –le pregunta al hanyou
-Claro que las ayudare, pero solo por que es mi mujer –le deja bien claro a la miko
-Muchas gracias inuyasha lo primero que haremos es que ella conozca como utilizarlos. Kagome toma el espejo con tus manos y concéntrate intentaremos que lo más simple controlar las almas.
-¿Cómo haré eso no tengo idea? –dice la miko frustrada al no sabe nada
-Es muy fácil ya que tu tienes el libro que te di ¿recuerdas?
-Entonces la otra mitad en blanco ¿es la parte de mis poderes de hanyou?
-Así es querida y ya que lo sabes manos a la obra que tenemos mucho que entrenar.

Después de hacer unos cuantos muñequitos de papel a los que le dieron un alma, kagome tomo en sus manos el espejo y lo enfoco a estos y como si ya lo hubiera hecho antes ella dijo unas palabras y los muñecos empezaron a brillar y después de un tiempo volvieron a la normalidad pero con la diferencia de que lo que les ordenara la chica esto lo hacían a lo que le miko mariposa y el hanyou le felicitaron ya que ella ya controlaba de cierta forma sus poderes.
Así paso el día dejando una bella noche junto con su eterna compañera la luna llena que parecía más hermosa en compañía de las estrellas, las cuales eran observadas por la pareja sentada en el árbol sagrado.

-Que linda es ve la luna –decía la azabache seguido de un suspiro
-Tienes razón pero te digo algo –a lo que ella asiente -Más linda te vez tú –dándole un beso

Después de un romántico momento ellos se encuadran rodeados por almas a los que se extrañan por la enorme cantidad, esta escena como era de costumbre no era desperdiciada ya que el resto del grupo y las miko Midoriko la observaban a lo lejos escondidos para no ser pillados en el acto.

-¿Qué necesitan?, ¿Por qué me buscan? -preguntaba la miko extrañando al joven
-ayúdanos… déjanos pasar… déjanos entrar al cielo… -pronunciaban las almas alrededor de ellos
-¿Kagome con quien hablas? -pregunta extrañado
-Inuyasha ¿Qué no escuchas? Las almas me están hablando, me dicen que les ayude a entrar al cielo
-¿Las almas te piden ayuda? Que estas diciendo Kagome –mirándola de una forma rara
-¿Has comido bien? O ¿te has golpeado la cabeza? –después de lo dicho por parte del hanyou la joven azabache se enoja y para calmar su ira no encuentra nada mejor que decir su conjuro unas cuentas veces.

-¿Cómo podré ayudarlas a entrar al cielo? -se preguntaba la miko pero recuerda las palabras que le dijo Midoriko “el libro” y tomándolo en empieza a buscar un conjuro o algo por el estilo para poder ayudarlas
-Aquí hay uno, ojala que funcione -ella empieza rezar y del espejo se forma un portal de un color rosa a un color morado y de repente las almas empezaron a entrar no sin antes agradecer a la persona que le dio el descanso eterno.

-¿Cómo lo has hecho? –pregunta aun desde el suelo
-¿Te digo la verdad Inuyasha? No estoy muy segura solo dije uno de los conjuros de la parte de libro que corresponde a mi en forma de hanyou

-Veo que ya te estas acostumbrando querida –dice la mariposa muy contenta
-Gracias Midoriko ago lo que puedo por ir mejorando

Después de decir esto cae de rodillas al suelo agotada por el enorme esfuerzo que le produjo en ayudar a esas almas, así que el joven peli-plateado la tomas al estilo nupcial y la lleva a la cabaña para que descanse ya que se nota que los bebes están tomando la energia de su madre para poder sobrevivir.

-Descansa mi amada Kagome -recostándola en la cama, y cuando se disponía a ir a inspeccionar que demonios anduviera cerca pero este siente que algo se lo impide.
-Inuyasha no te vallas ven acuéstate con migo –le pedía a lo que no tubo más opción que acostarse a dormir para mañana ya que seria un nuevo día.

***
-Buenos días Kagome ¿Cómo amaneciste?
-Buenos días Shippo bien gracias al cielo y dime ¿donde están Sango y Miroku?
-Ellos se fueron al pueblo a buscar fruta para comer
-Bueno entonces yo prepararé el desayuno, Shippo ve y despierta a Inuyasha sea como sea
-¡Claro Kagome! Iré de inmediato –responde con entusiasmo y una cara de travesuras el pequeño kitsune

Mientras dentro de la cabaña se encontraba durmiendo el peli-plateado, en eso llega el pequeño zorrito y le habla para ver si el joven despertaba
-Inuyasha… Inuyasha… despierta bestia –pero nada funcionaba a lo que en ese momento se le viene a la mente una fabulosa idea según él.

El pequeño sale de la cabaña y toma un gran balde de agua fría que recién habían traído los aldeano y al entrar a la cabaña se lo derrama completamente al hanyou asiéndolo despertar bruscamente y todo empapado

-Shippo como te atreviste -acercándose amenazadoramente al pequeño
-¡Maldito enano ven te matare! -grito el peli-plateado haciendo que el kitsune corriera a más no poder
-¡Kagome, Kagome, Kagome! -gritaba mientras corría -Mira Inuyasha me quiere pegar
-¡Shippo ven acá no te boy a pegar, te boy a matar! -le gritaba en enfurecido hanyou

En un descuido por arte del hanyou el pequeño corre en dirección de la joven miko y ocultándose de tras de ella ya que el sabia que él n le aria nada ya que ella no se lo permitiría

-Kagome entrégame a ese demonio –le exigía el hanyou
-Inuyasha ya déjalo en paz es solo un niño -respondía la chica
-¡Claro solo déjame pegarle un poco! -mientras lo agarraba por su colita
-Te dije que lo dejaras ¡Inuyasha abajo! –la joven tenia de un color rojo sus ojos lo que fácilmente se podía ver en enojo por parte de esta

-Kagome mira el me mojo todo -argumentaba desde el suelo

La joven miko no se había percatado de que su amado hanyou estaba completamente empapado y al verlo así su reacción no fue otra si no más que reírse. Después de todo ese incidente, estaban desayunado, para después empezar con sus quehaceres.

-Kagome estas lista recuerda debes entrenar auque sea un poco todo los días para que no te debilites -de decía la miko creadora de la perla
-Si, lo estoy entrenar un poco aquí y regresare no se preocupe -le decía a la miko.
-Esta bien pero te cuidado –yéndose del dular donde se encontraba Kagome
-A ver ¿que entrenare hoy? -se preguntaba mientras ojeaba su libro de conjuros. –Ya lo tengo hoy entrenare con este conjuro –leyéndolo más a fondo se dio cuenta de que para ese conjuro se requería de una cantidad razonable poder espiritual.

Mientras entrenaba arduamente la chica azabache no se percato en entre las sombras que propinaban los árboles del bosque se en contra un ser envuelto en una piel en piel de mandril.

-Kagome… mírate embarazada de un miserable hanyou –pronunciaba la lúgubre
Voz – No te preocupes que tu serás más feliz a mi lado solo hay que esperar el momento preciso, es más ni recordaras de esos bastardos que llevas en tu vientre.

Dicho lo esto se desvaneciéndose en forma de una nube que el viento se la lleva sin dejar rastro alguno.

***
-Kagome ya has egresado que bueno ¿Qué tal tu entrenamiento? -pegunta sango tocando su vientre ya abultado debido a que tiene cuatro meses de embarazo
-Muy bien Sango gracias por preguntar –pero es interrumpida por la castaña
-¿De casualidad has visto a Miroku? El fue al pueblo y no llegado
-Tranquila amiga, mira ahí viene ¿Por qué tanta preocupación?
-Por nada solo que ya se estaba tardando con la fruta –cuando la exterminadora dice la razón la miko solo sonríe con una enorme gota de sudo en su cabeza, al ver que su amiga ya tenia ganas de comer fruta.
-Sanguito mi amor aquí tienes las frutas que me has pedido –el monje se la entrega
-Gracias miroku -dándole un tierno beso como agradecimiento
-bueno chicos no los molesto más me boy a ver a las shinigamis -yéndose de ahí.

-Aska, Kosho, chicas ¿Dónde están? -buscándolas dentro de la cabaña
-Por aquí señorita –responden a unísono
-¿Qué necesita señorita? -solo le venia a preguntar por Inuyasha
-El joven Inuyasha dijo que iría por frutas para usted
-Gracias –cayendo de rodillas -Chicas por favor vallan a buscarlo –la mirada de la joven estaba algo vidriosa por el dolor que estaba sintiendo. Al verla así la jovencitas fueron de inmediato por el hanyou.

-¡joven Inuyasha, joven Inuyasha! –gritaban haciendo que el joven se diera media vuelta para ver quien lo llamaba
-Chicas ¿Qué sucede? -joven la señorita ka… -pero fueron interrumpidas por él debido a que recordó que no se podía ir por mucho tiempo ya que sus cachorros morirían

Al llegar se encontró con su amada miko recostada llorando y diciendo en nombre del joven. Después de un momento los dolores que agobiaban a la miko se fueron desvaneciendo hasta no quedar nada de ese momento tan angustioso.

-discúlpame no era mi intención que sufrieras -abrazándola fuertemente
-No te preocupes a mi también se me olvida.
-ten te traga esto –entregándoselo -Pensé que tendrías ganas de comer algo por la tarde como acostumbras -muchas gracias Inuyasha –comiéndose una de las frutas traídas por él

-Kagome deberías estar recostadas descansando
-No te preocupes Sango estoy bien es más necesitaba caminar un poco
-Bueno en ese caso como ya esta oscureciendo ¿vamos a bañarnos a las aguas termales de aquí cerca? -¡Claro amiga ya necesitaba un baño para relajarme!

***
-¡Haaa que delicia! El agua es muy rica Kagome -dice mientras se sumerge en las aguas
-¡Haaa tienes razón amiga, esta deliciosa! Ya me hacia falta relajarme así.
-Y dime amiga ¿Qué tal tú? -pregunta la castaña
-Disculpa sango pero no te entendí -riendo algo nerviosa
-Solo me refería a que como te sientes con los cambios que has tenido a lo largo de tu embarazo es todo.
-Pues ya me acostumbre a que mis sentidos sean más agudos y los cambios físicos, y tú ¿te acostumbras? -le pregunta ahora la miko a ella
-Pues yo ya me he acostumbrado solo que a veces me viene mas seguidos los antojos creo que seré una mamá golosa -dice riéndose a lo que rápidamente contagia a su amiga.

Después de darse un delicioso y relajante baño ambas chicas vuelven a la caña para descansar y al entrar sin que se percataran ven a sus respectivas parejas jugando un juego que la miko del futuro les había enseñado.

-Listo inuyasha –retaba en monje -Cuando quieras miroku -desafiándolo
-Entonces… piedra, papel o tijeras. –El vencedor del juego fue el hanyou y con su típica risa arrogante,
-Eres patético Miroku solo has ganado una vez -rallando la cara del monje
-No te creas el mejor Inuyasha recuerda que aquí hay alguien mejor que tú –pero es interrumpido por una voz femenina
-Miroku tiene razón yo te gano –dice la miko.

Ambos jóvenes s dieron vuelta para ver que ambas chicas se encontraban mirándolos con una carita, por lo que ellos se dieron cuenta de que estaban ahí hace mucho tiempo.
Después de esto ambas estallaron en risa asiendo que ambos jóvenes se sintieran uno tontos al verlos jugar como verdaderos niños.

-Chicas ¿hace cuanto están mirando? -pregunta el hanyou
-Lo suficiente para saber que hacen cuando nosotras no estamos –responde Sango
-Por cierto Inu se nota que has mejorado –le felicita
-¡Hek! No molestes Kagome –algo sonrojado
-Bueno chicos nosotras nos iremos a acostar, ustedes si quieren pueden seguir jugando
-Pero también inviten a shippo, el también es un niño –dice la miko para molestarlos cosa que funciono a la perfección

Después de un ratito todos estaban acostados durmiendo placidamente esperando a saber que cosas le prepara el futuro.

***
-Naraku ¿Dónde has estado últimamente? –la voz careciente de sentimientos rebelaba a la única dueña.
-Kanna no te han dicho que es de mala educación espiar ¿verdad Kagura?
-“de descubrió” –bueno Naraku ya que estamos todos aquí nos dirás a ¿quien ves tan seguido?
-Kagura que curiosa, pero te daré en el gusto, últimamente he estado visitado a una mujer muy hermosa –confesaba el ser de ojos color sangre
-Naraku todavía sigues viendo a esa miko del futuro –decía la niña albina
-has acertado mi querida niña, la he estado visitando ya que sabemos muéstrame que esta haciendo

La niña albaina extiende sus brazos y mostrando a su creador la imagen de la joven durmiendo una cama acompañada por un hanyou de cabellos plateados. Ante esta imagen el ser de cabellos negros hace una mueca de desprecio y mueve la mano haciendo que la niña desvanezca la imagen.

-Naraku ¿Qué sucede, no te gusto? –decía irónicamente la joven del abanico
-Kagura, Kagura, Kagura veo que todavía se te olvida, no te preocupes yo te recordare
-Na…ra…ku… maldito –apretándose fuertemente el pecho
-Que no se te olvide que yo tengo tu corazón así que piensa muy bien lo que dices –le advierte a la mujer
-“tengo que pensar muy bien lo que digo” –mientras respiraba agitada

Ya había pasado una semana en la cual el demonio todos los días iba en visita a visitar a la miko sin que ella se diera cuenta ya que utilizaba un extraño relicario que había obtenido al momento de absorber un demonio.

-Shippo arrójala yo la atajo aquí abajo –le gritaba
-Kagome ten cuidado aquí va –lanzándole unas hermosas manzanas de color rojo
-Listo Shippo sigue lanzando las que faltan
-Claro solo procura atraparlas para que no se machuquen –le advertía el niño

Después de un rato cosechando las deliciosas manzanas se sentaron un rato en las raíces del árbol a comerlas ya que l miko se había cansado repentinamente a lo que pensó que sus niños otra vez estaban absorbiendo la su energía.

-Chicos llegamos. Sango te traje manzanas –decía la azabache buscándolos
-Por aquí pequeña –dijo una voz reconocible para ella a kilómetros
-Inuyasha mira lo que Shippo y cosechamos –mostrando las frutas
-Están buenísimas -comiéndose una
-No te las acabes son para Sango ya que ella es la que más frutas come
-Gracias Kagome pero recuerda que tu también las comes
-Si tienes razón amiga –ambas terminaron riéndose
-si ya terminaron de reírse les haré una sola pregunta ¿Qué almorzaremos?
-Inu como tan glotón todavía es temprano y ya piensas en comer
-¿Temprano? Si no te has dado cuenta es pasado del medio día y no hay nada preparado para comer –decía frustrado el hanyou que al parecer se había acostumbrado a cierto horario de alimentación
-Esta bien, no te preocupe enseguida te preparo algo de comer –decía la azabache mientras besaba al hanyou.
-Listo el almuerzo esta listo –gritaban ambas chicas al unísono
-¡Que delicia! Le quedo muy rica esta comida –expresaba el pequeño zorrito
-Gracias Shippo –dijeron esto al mismo tiempo, provocando risas en los presentes
-Dime inuyasha ¿te gusto la comida?
-Si les quedo muy rica –decía mientras comía probando todo lo que había

En la tarde Kagome se encontraba lavando unas ropas de miko en el río en compañía de su amado hanyou, quien se encontraba recostado en una de las ramas del árbol más cercano.

-“Que linda se ve así” –mientras la observaba lavar un con su vientre algo abultado
-Inuyasha ven por favor necesito que me ayudes –le gritaba haciendo que el hanyou de un salto llegara a las orillas del río donde se encontraba la mujer de su vida
-¿Qué necesitas? –pregunta. –necesito que me ayudes a llevar esta ropa para tenderla
-Claro, si quiere te llevo a ti también –le ofrece
-No es necesario puedo caminar –agradecía con una sonrisa que solo se la dedicaba a él
- Vamos déjame cargarte como lo hacia mientras recolectábamos los fragmentos
-Mmm esta bien pero solo por hoy
-Entonces andando –mientras corría llevando la joven miko en su espalda como acostumbraba hacerlo

Después de esa corta carrera en la espalda de su amado y de tender la ropa ambos jóvenes se quedaron un rato fuera de la cabaña observando las estrellas con la ilusión de que pronto serian padres.

Continuar…

N/A: hola amigas después de un largo rato (mucho para mi elección) he podido subir conti de mi fic les quiero pedir disculpas por la tardanza pero ya no será tanto de ahora en adelante ya que me abuelo fue dado de alta y ahora ya no pasare en el hospital
Si no que el casita. Bueno en fin gracias por el apoyo ha! Y gracias Tifanni que siempre me deja post pero se borran bueno cuídense saludos nos vemos prontito!!!;)
Sayonara…;)J

 

Re: Protegiendo a los seres que amo


Noveno capitulo: ¡Solo falta un mes!


Ya hace cuatro meces nuestros amigos habían recibido la noticia de que serian padres y desde ese momento su vida dio un cambio de trescientos sesenta grados.

-Inuyasha ¿vamos a ir a visitar a mi mamá? –pregunta la miko
-Si kagome si quieres adelántate un poco yo boy enseguida solo déjame decirle algo a myoga
-Esta bien pero no tardes ¿de acuerdo?
-Si te lo prometo no tardare dándole un tierno beso en la comisura de sus labios

En eso la joven se marcha y se adentra en el bosque hasta el punto del árbol sagrado por que ella sabia que más allá empezaría con esos insoportables dolores al no estar cerca el padre de sus hijos. En eso siente que se debilita rápidamente cayendo sentada en la raíces del árbol sagrado, esto no es desaprovechado por un ser oculto en la penumbras y se acerca la joven peligrosamente.

-Tanto tiempo Kagome te he echado de menos
-Naraku ¿Qué quieres de mi? Tensando su arco contra él –esto la sorprende y asusta ya que en esos momentos estaba muy débil y no fue capas de lanzar una flecha contra ese ser
-Kagome ya que en estos momentos no e puedes hacer daño te diré un secreto –le dice al oído causándole repugnancia a la miko
-No me toque no sabes la repugnancia que e da –le decía con lagrimas en sus ojos
-Que lastima me da y yo que venia a decirte mis sentimientos –hablaba irónicamente ese despreciable ser

***
-Myoga ¿entendiste el pedido? –se asegura el hanyou
-Si amo no se preocupe ahora mientras ustedes están allá yo iré a ser su pedido
-Muchas gracias myoga, pero ¿estas seguro que es suficiente con eso?
-Lo estoy no se reocupe valla que la srta. Kagome lo está esperando
-Adiós chicos nos vemos pronto y anciano que no se te olvide

Después de llegar al bosque se dirige al árbol sagrado y se sorprende al ver tal escena.
Su mujer besándose con su por enemigo en el lugar donde se conocieron, esto hizo enfurecer a hanyou el cual sin pensarlo dos veces se dirige a encarar a ese sujeto pero es detenido por un campo de energía y al ver quien lo produjo se sorprendió

-Naraku maldito como te atreves –sintió que sus poderes regresaban y aprovechando la oportunidad le da una poderosa descarga de poderes espirituales purificando gran arte de su cuerpo y lo que quedo de él se desvaneció en el aire no sin antes decirle unas palabras
-Kagome que no se te olvide…
-Después de esto la miko callo al suelo llorando amargamente por haber sido tan débil y haber dejado que eses asqueroso ser la tocara, y para colmo los males ser descubierta por la persona que más amaba en este mundo inuyasha.

-Kagome como pudiste –su voz tenia y toque de rabia y decepción
-Inu…ya…sha yo no quería… el lo hizo… yo no tenia fuerzas –decía entre sollozos
-Lo siento pero no te creo nada –le decía aun mas enojado
-Por favor créeme yo no quería es mas me siento la peor basura de este mundo, si supieras lo frustrada que me sentía al saber que no llagabas a salvarme ese ser y temí que pudiera matar a los pequeños por favor créeme –le suplicaba la miko llorando amargas lagrimas

Él solo la miro sin decir nada, algo en su corazo le decía que no mentía y por primera vez decidió créele a su corazón, sin importar que estuvieran jugando con sus sentimientos ya que la amaba demasiado.

-Ya no llores más Kagome te creo y prometo que nunca mas te dejare sola siempre
Estaré a tu lado para protegerte –dándolo un beso el cual borro todo rastro de aquel indiciado momento
-Gracias por creerme por un momento pensé que no lo harías –aun aferrada fuertemente a su fornido pecho
-Lo mejor será irnos a la otra época y olvidarnos de este maldito incidente

Ambos se dispusieron a partir y de un salto entraron al poso el cual los llevaría a la época donde había nacido la chica de cabellos azabaches.

***

Al llegar del otro lado del poso con mucho cuidado salieron del poso y en el camino a la casa el hanyou olfateo el miedo de la miko y para hacerle sentir que ella no estaba sola tomo su mano, la joven lo mira y después le dedica una linda sonrisa.

-¡Mamá, hermano he vuelto! –grita algo nerviosa
-¡Hija que alegría no te veía hace tiempo!
-Hermanita menos mal que apareciste ya se me había olvidado tu voz tan chillona

Pero ambos familiares quedan realmente sorprendidos al ver a la joven con tan enorme panza, por lo que la lluvia de peguntas no cesaron hasta pasado el medio día, “gracias al cielo que aceptaron” pensó la miko.

-Hermanita así que seré tío, ¡que alegría! –decía muy emocionado Souta
-Si hermanito serás tío y yo seré mamá – también con la misma alegría
-Inuyasha ¿cuentos sobrinos tendré? –preguntaba con una mirada picara
-Sabes Souta yo todavía no sé cuantos cachorros tendremos
-¿Cachorros? –preguntaba el joven
-Él se refiere a cuantos hijos vamos a tener –le explica la azabache
-A ya entendí y ¿por que no vas a un hospital a hacerte una ecografía?
-Un tiempo pensé hacérmela, pero después me arrepentí por miedo a que ellos vieran que no son como todos los demás. Tú sabes a lo que me refiero, no quiero que les hagan daño
-Me alegra que pienses así. Se nota que serás una buena mujer
-Se equivoca señora, ella no será un buena mamá será la mejor que pueda existir- decía muy orgulloso el hanyou tocando la pansita de su mujer.

Después de un rato la joven chica se dispuso a salir fuera de la casa para poder tomar aire fresco y descansar de las muchas emociones vividas ese día.

-Inuyasha me subes al árbol sagrado –le pregunta desde abajo
-Esta bien pero solo un ratito ya que pronto te iras a dormir –se lo dice mientras baja
-Gracias por subirme hacía mucho que no subía ya era un habito –apoyada en su hombro
-Kagome ¿te puedo hacer una pregunta? –Algo serio
-Claro dime de que se trata –respondía algo nerviosa
-¿Por qué cuando llegamos estabas tan nerviosa y asustada?
-bueno…pues…por que creí que mi madre no aceptaría que yo tuviera hijos antes de casarme –le confesó al hanyou
-Pues si ella no lo acepta yo hubiese hecho lo imposible para que ella nos entendiera y su hubiese sido preciso yo me caso con tigo en ese mismo instante –confesó algo sonrojado
-Hubieras echo eso por mi Inuyasha –se sorprendió de su confesión
-Kagome ya que estamos hablando de eso yo quiero preguntarte algo ¿tú te casarías con migo después de que nazcan nuestros cachorros? –entregándole una cajita

Al abrirla se da cuenta de lo que contiene dentro. Un hermoso anillo con un diamante en forma de corazón. La miko al ver tal detalle que sin palabras asustando al hanyou y mas aun al verla llorar, pero todos estos temores desaparecieron al escuchar un si…
Al entrar a la casa ambos se sorprendieron al ver una variedad de platos en la mesa todo esto indicaba una sola cosa que se estaba celebrando el pronto nacimientos de los Taisho Higurashi.

-¡Que delicia mamá esta muy buena!
-Si señora esta deliciosa, ¿me daría más? –dice entregándole su plato para que le más
-Hija ¿tú seguirás yendo a la universidad? Para buscarte una ropa cómoda
-Si mamá mañana iré, no puedo perder más tiempo he faltado muchísimo
-Entonces te buscaré ropa ¿te parece?
-Si muchas gracias, bueno termine –levantando sus platos
-Mientras te busco la ropa ¿puedes lavar los platos?
-Ni un problema ve que yo los lavo
-Hermanito ya que estas desocupado puedes entretener a Inuyasha
-Claro hermana, Inuyasha vamos a jugar en la consola tengo nuevos juegos
-Esta bien vamos, ¿de que son?-preguntaba mientras se iban a la habitación de él
-Ya que esos dos se van a jugar yo lavaré esto y después iré a ayudarle a mamá –después de lavar se fue a su habitación y encontró a su mama con una linda polera de color morado y unos jeans no tan ajustados. Perfecta combinación para una mujer embarazada.
-Mira te encontré esto ¿te sirve? –enseñándole las prendas
-Están buenísimas me quedaran a la medida, pero pienso quedarme un tiempo razonable te pido un favor mamá tu me comprarías ropa adecuada
-Claro hija yo te la compro no te preocupes –le dice abrazándola
-Tu ya sabes donde esta el dinero
-si hija, ya es tarde por que no te acuestas mañana tendrás que levantarte temprano
-Buenas noches mamá nos vemos mañana, le avisas a Inuyasha que me he acostado
-Claro altiro le aviso

-Inuyasha kagome ya se ha acostado
-Gracias señora por avisarme, Souta mañana seguimos
-Esta bien, pero que no e te olvide que te voy ganando
-No lo haré, pero mañana no será igual por que el que ganará seré yo -yéndose de la habitación
-Inuyasha ya terminarte de jugar le dice kagome sentada en su cama cepillándose su cabello
-Si termine además que no se te olvide que los pequeños esperan a que su papá les venga a contar un cuento
-Tienes razón por que han estado muy inquietos mira –la miko le toma la mano y la pone sobre su pansita para que sienta como os pequeños se mueven, a lo que el hanyou siente una gran alegría de ver que ellos ya están por nacer.

Después de sentir como sus cachorros se movían empezó a relatar una historia muy parecida a su viada con la única diferencia que esta historia no eres de ellos, si no que era de su madre y padre. Después de contarla ambos se acostaron para poder dormir ya que se levantarían temprano.

-Buenos días mamá ¿Qué hay de desayunar?
-Buenos días hija ¿que te parece un tazón de leche y unas tostadas con una rica fruta?
-Esta buenísimo mamá muchas gracias por cierto mira la ropa me quedo a la medida
-Ya veo es que tienes una enorme pansita y yo creí que te quedaría pequeño
-Si, tú ayer me dijiste eso –terminando en una pequeña risita.
-Bueno hija siéntate yo te traigo el desayuno
-Muchas gracias, yo iré a despertar a Inuyasha

-Inu… mi amor… despierta ya es la hora…-moviéndolo suavemente
-Mmm Kagome yo no tengo que estudiar
-Si se que no tienes pero yo si y si tú no vas no podré
-Claro que puedes yo te doy permiso –aun dormido
-Inuyasha que tonto eres, si me alejo de ti los pequeños morirán recuerdas
-Mmm tienes razón, tendré que levantarme
-¡Así me gusta! Te espero abajo no tardes o no llegare la hora –saliendo de la habitación

-Kagome hija ¿quieres más?
-No gracias ya he comido suficiente
-Inuyasha ¿tú quieres algo más? tengo mas tostadas
-No señora ya estoy bien gracias
-Bueno mamá nos vamos no quiero llegar tarde a la universidad
-Bueno hija nos vamos be con cuidado cualquier cosa llámame estaré aquí ¿de acuerdo?
-Si mamá adiós

-Kagome lo siento pero ya no te puedo cargar es muy peligroso
-No te preocupes por eso, es más mira nos iremos en un taxi

La joven hace parar un taxi y ambos se suben a este. Después de darle las indicaciones al chofer de donde iban ambos se sienta y conversan de cómo le harían para que no lo descubrieran ya que el no estudiaba ahí.

-Bueno señorita llegamos
-Muchas gracias ¿cuanto es? –después de pagar ambos entraron al recinto
-Ya inuyasha ahora como te dije nos vemos en cada recreo
-Si Kagome no te preocupes yo estaré descansando en un árbol

-Chicas, chicas miren ¿no es el novio de Kagome?
-Si tienes razón es él y miren esta con una joven
-Chicas miren ¿se dieron cuenta?
-No de que nos deberíamos dar cuenta –dicen las otras dos chicas
-La joven que esta con él esta embarazada
-¡No puedes ser! Yo no le perdono a nadie que le haga daño a mi dulce amiga
-Si Ayumi tienes razón sabes ahora mismo lo boy a ir a encarar

Las tres chicas se disponen a ir a encararlo, y mientras más se van acercando a ellos más grande es su sorpresa al ver de quien se trataba la chica que lo estaba acompañando.

-¡No puede ser! ¡¿Kagome eres tú?! –dicen las jóvenes al unísono
-¡Chicas no me asusten de ese modo! –llevando inconcientemente una mano al corazón
-¿Kagome que te paso? Mira esa tremenda panza
-Bueno es que es normal cuando estas embarazada –con una gotita de sudor en su cabeza
-¡Esta embarazada! ¿Por qué no nos habías contado antes?
-¿Quién es el padre? Kagome explícanos –las chicas tenían completamente desesperada a la futura madre y si no hubiese sido por la intervención del joven hanyou no la hubiesen dejado en tranquila
-Bueno en padre es Inuyasha, solo me falta un mes para que nazcan, no le he contado por que este tiempo he tenido que viajar donde vive inu y por último no s que serán.
-Ya es tiempo de entrar a clases Kagome debes muchas pruebas así que te tendrás que poner al corriente para que no repruebes la carrera
-Si lo se no se preocupen ya me he puesto al corriente en algunas
-Ya entonces entremos que ahí viene el profesor
Después de que pasaran las clases de la mañana se fueron a almorzar al centro comercial

-Inuyasha ¿Qué te gustaría comer?
-Mmm me gustaría comer ramen hace tiempo que no como
-Pero si comiste ayer después de cenar –Con una gota de sudor en su cabeza
-Pero es que todavía quiero comer ramen –decía como un niño pequeño
-Esta bien solo por que yo también tengo antojo de ramen
-Mira entremos aquí –tomándolo de la mano

Después de comer ambos caminan por el centro comercial viendo diferentes tiendas de ropa para bebes, en cada tienda que pasaban compraban o ropita par sus bebes tanto de hombre como mujer ya que ellos no sabían que iban a ser, también compraban zapatitos un móvil todo gracias a los ahorro de la chica que no eran pocos.
Después de hacer las compras como la joven no tenis clases en la tarde ambos se sentaron en el parque cercano al lugar a comer unos helados ya que a la azabache se le había antojado uno.

-Buen Kagome ya compramos baste ropita por hoy –dejando la enorme cantidad de bolsas
-Si tienes razón pero no esta demás ya que no sabemos cuantos son
-Entonces por que no nos vamos a tu casa necesito descansar
-Es verdad hemos caminado mucho por hoy –levantándose del asiento
-Pero Kagome no me ayudaras a llevar algunas bolsas
-Claro mi amor –tomando unas cuantas
-Kagome ¿mañana también iras a la universidad?
-Si, ya he faltado mucho y tengo dar muchos exámenes
-Haaa… tendré que levantarme temprano –poniendo cara de resignación
Después de salir del parque tomaron el camino a casa de la miko donde podrían descansar de un agitado día.

-Mamá llegamos –dice al cerrar la puerta
-Hija que bueno que llegaste, estoy en la cocina
-Mama mira ven a ver lo que compramos Inuyasha y yo
-¿Qué compraron? –Le grita desde la cocina
-Compramos ropita de bebe y un móvil –le grita desde la sala
-¡hay déjame verla! Compraste de niño y niña ¿verdad?
-Si mamá, compre de las dos mira –pasándole ropita de hombre y mujer
-Esta bellísima, lindos colores –mirando las ropitas de diferentes colores
-Inuyasha y tu que opinas verdad que se verán lindos –Mostrándole ropa de hombre de color azul suave
-Si se verán lindos Kagome igual que tú
-Que cosas dices inuyasha –Mostrando un leve sonrojo
-Chicos pasen la cena esta servida
-Gracias mamá iremos a dejar esto arriba para cenar
-De acuerdo Kagome.

-Inuyasha que emoción ya falta poco para que seamos padres
-¿Cómo lo sabes? –pregunta mientras la mira doblar la ropita
-Mmm… pues por que y llevo según mis cuentas cuatro meses
-¿Enserio y como la sacaste? –curioso por la respuesta se sienta en la orilla de la cama
-A ver… por que… cuando supe…-pensaba la chica confundiéndolo completamente
-Ya Kagome ya entendí -frustrado por tanta explicación
-¿Me entendiste verdad? –mirándolo con una sonrisa
-Si te entendí –mintiéndole ya que no entendió nada
-Bueno entonces vámonos a cenar que yo y los peques tenemos hambre
-Si tienes razón ya igual tengo hambre.

-Hija mira ¿que quieres de comer?
-Pues dame solo un poquito de ramen
-¿Solo eso? –mirándola extrañada ya de por si comía más por la tarde
-Si mamá es solo que ahora no tengo tanto apetito
-Esta bien, y tu Inuyasha ¿que quieres?
-Un poco de ramen –malcasándole su plato
-Bueno Inuyasha aquí sabemos que no es un poco –bromea Souta
-Tienes razón hermanito – se ríe la azabache
-Grrrr… Kagome no me ayudes –mirándole con su típica carita de enojo.
Después de comer y lavar los platos todos se fueron a sus respectivas habitaciones para descansar una noche más.
-Kagome mañana que haremos bueno mañana ya tengo que ir a la universidad
-Otra ves ya estoy cansado –se quejaba el hanyou
-Inuyasha tu no eres el que tiene que caminar dentro del lugar –le aclara
-si pero me aburro estando en un mismo lugar
-Será mañana el ultimo día y podrás descansar dos
-Es verdad tu siempre vas cinco días y dos los descansas
-Bueno ya es tarde me voy a dormir buenas noches mi amor –dándole un tierno beso
-Buenas noches, yo en un rato mas me acuesto
-¿Qué harás? –le pregunta sentada desde su cama
-Solo iré por agua abajo es que comí demasiado –tocándose su estómago
-Bueno pero recuerda no tienes que comer demasiado.
Después de haber tomado agua se recuesta junto a su mujer y se entrega a lo brazos de Morfeo esperando un nuevo día.

-Chicas una pregunta ¿ustedes han visto a mi novio?
-Como ¿tienes novio Ayumi? –pregunta Kagome
-Si hace un mes somos novios –Con un leve sonrojo
-Y dime ¿Quién es tu novio? Acaso es uno de lo chicos
-Si tienes razón es Shintaro –termino diciéndole
-Pero yo no le he visto desde que llegué aquí
-Es que ha estado enfermo pero ya se mejoro y hoy vino, pero no lo he visto
-Mira ahí viene –dice yuka
-Hola mi amor que bueno que llegaste
-Hola chicas que alegría...!wou mírate Kagome esta embarazada!
-Si es verdad ¿pero quien te dijo?
-Pues me dijo ayumi el otro día, oye ¿puedo tocar tu pansita?
-Si no hay problema –acercándose
Al ver esta escena el hanyou baja rápidamente del lugar en que estaba y en un abrir y cerrar de ojos tenia por el cuello de la polera al joven que estaba tocando a su mujer.
-Dime quien demonios te crees para poder tocar a mi mujer –haciendo una escena de celos
-Inuyasha déjalo es solo un amigo que no veía hace mucho tiempo, además él no le hará nada a los pequeños
-Esta bien solo por ti lo suelto, pero si te veo de nuevo no contaras con la misma suerte soltándolo bruscamente haciendo que caiga al suelo
-Si… y…ya lo en...entendí –tartamudeaba el joven por lo rápido que paso
-Inuyasha ven acompáñame –tomándolo de la mano
-Kagome dime que hacia él tocando tu pansita
-Él solo quería tocarla por que no sabia que estaba embarazada, además que el es mi mejor amigo y no me haría daño alguno
-Pero yo no puedo confiar en nadie –argumento en su defensa
-Pero recuerda que esta es mi época y aquí no saben de la existencia de demonios
-Pero Kagome…
-Inuyasha solo prométeme que nunca más atacaras a un humano de esta época sin que la situación lo amerite
-Esta bien, pero igual si lo veo de nuevo no me responsabilizo por las actos que sucedan
-Esta bien pero no ataques a mis amigos de acuerdo
-Esta bien –ya más calmado
-Me tengo que ir a clases cuídate no vemos –besando la comisura de sus labios

Continuara….

N/A: hola amigas tanto tiempo bueno aquí le traje la conti siento la tardanza.
Bueno gracias por sus comentarios y gracias a las nuevas lectoras que ha dejado sus post y a las que no igual gracias bueno pronto traeré la conti espero que le haya gustado nos vemos un kiss y un abrazo ;)

Sayonara…;)J

 

Re: Protegiendo a los seres que amo


Séptimo capitulo: ¿Qué planeas…Naraku?

-Kagome dime ¿quien demonios era ese chico?
-Que no lo sabias, él es el novio de kagome
-Es verdad ¿kagome por que no me lo habías contado
-Y eso no es todo, es el padre de los bebes también
-Bueno ¿acaso se pasaran hablando en toda mi clase?
-¡Lo sentimos mucho sr.Takuya!. –Responde todos con nerviosismo
-En fin chicas les falto contar algo más ¿recuerdan?
-Es verdad ¿sabias que nuestra miko se nos comprometió?
-No, pero supongo que el afortunado el chico peli-plateado
-Si acertaste, pero todo se realizará después de que nazcan
-bueno y termino la clase ¿vamos al comer?
-Si por nosotras no hay problema y ¿tú Kagome?
-Bueno no lo tengo si Inuyasha acepta ir ya que esta cuidando de mi estado
- ¿Por qué hay algún problema con el?
-A veces empiezo con contracciones y necesito ayuda es todo
-Kagome eso es muy peligroso los podrías perder
-Justamente por eso me acompaña donde baya no quiere que les suceda nada
-Me alegro que él esté tan preocupado por ustedes
-Si él nunca nos abandonará me lo prometió
-Bueno entonces que esperamos vámonos a buscarlo para ir a comer.

Después de un rato de buscar al novio de su querida amiga todos juntos se van comer a un centro de comida rápida y ahí charlaron por un largo tiempo hasta cuando les llegó la hora de entrar de nuevo a la última clases de ese día, mientras por el lado del hanyou se recostó en una rama a descansar que tenia vista al salón de la joven mirándola como anotaba las materias que tenía que aprender.

-Inuyasha… ven vámonos a casa… Inuyasha…!abajo! –haciéndolo caer bruscamente
-¡Kagome para que dices el maldito conjuro!
-Lo siento mucho, pero ya hacia bastante tiempo que te estaba llamando y no venias
-Seria por que estaba durmiendo –dijo sarcástico
-Discúlpame pero dime ¿lo sabias yo? –respondiendo de la misma forma
-¡Hayyy! como molestas, odio cuando tienes razón
-Lo siento pero eso ya lo sabias –Besando la comisura de sus labios
-Será mejor regresar a casa –Dice resignándose
-¡Sip! Vámonos –tomándose del brazo de su acompañante como una niña pequeña
-Kagome mañana ya no tienes clases ¿verdad?
-Si, ¿por lo preguntas? –mirándolo a los ojos
-Es que ya estaba aburrido de levantarme temprano
-¿Por qué Inuyasha? –con una enorme gota de sudor en su cabeza
-Bueno siempre que veníamos yo me quedaba en tu casa y pues si no me mandaban hacer algún favor me dormía en el árbol sagrado hasta que llegabas
-¿Por eso ahora te da flojera venir?, lo siento pero si no fuera necesario no te lo pediría –bajando la mirada para que no vieran la tristeza en sus ojos
-Pero eso no importa si te pedo ver feliz a ti y a ellos –tocando su pasita para después mirarla a esas lagunas de chocolate que lo enamoraron
-Mira que conveniente ya estamos llegando
-Menos mal ya no doy más me duele demasiado la espalda –echándose hacia atrás
-Bueno si quieres te ayudo a subir las escaleras
-Que no daría para que pudieras -botando un suspiro
-¿Entonces que esperamos? -tomándola de la cintura con mucho cuidado
-No inu puede ser peligroso para ellos –haciendo que mire su vientre tan abultado
-Tienes razón lo mejor será que subamos como lo haría cualquiera.
-¡Ufff!... menos mal que ya terminamos de subir no daba más
-Bueno aguanta un mes más y después podrás subir corriendo si quieres
-Si tienes razón solo un mes, nada más –entrando a la casa
-Estaré tomando un baño, si quieres ver tele hazlo
-¿Tu mamá y Souta donde están?
-Digieron en la mañana que irían a comprar, espérame que ya vengo
-Si. Por mi no te preocupes estaré aquí abajo.
-¡Haaa! Ya falta poco para que nazcan pequeños y ¿saben algo? Su papá esta muy contento el no sabe y yo tampoco que serán pero estoy segura de que serás o serán uno lindos varones mis pequeños cuanto ansío verlos en mis brazos –les hablaba a los bebes mientras se tocaba su vientre.
-¿Haber que hago? Me iré a recostar en el árbol sagrado un rato
-Bueno ya me relajado bastante lo mejor será irme a vestir-saliéndose de la bañera.
-Inuyasha ¿Qué quieres que te haga para comer? –sin una respuesta lo busca
-Inuyasha, Inuyasha, a lo mejor está fuera –saliendo en dirección a la puerta
-Inuyasha te estoy llamando hace un tiempo –le dice desde abajo
-Kagome lo siento no te escuche ¿Qué decías? –Con cara de sueño
-¡Abajo! –grita la chica a todo pulmón
-¿Por qué lo hiciste Kagome? –tratándose de levantar
-Por que siempre me estas ignorando –con lágrimas n sus ojos
-Kagome no, no te pongas a llorar ya no lo haré más –recordando todo lo que ha llorado desde el principio de su embarazo
-Pero dime ¿que te cuesta escucharme un poquito? –Amenazando las lágrimas con salir
-Kagome ya dejémoslo así y si no te molesta preparar un ramen
-Esta bien pero no te acostumbres
-¡Haaa! Estos cambios de ánimo un día me terminaran matando -decía moviendo la cabeza, para después dirigirse a la casa.
-Inuyasha mira aquí esta tu ramen y un refresco
-Gracias Kagome y ¿tu no comerás? –mirándola
-No es que no tengo hambre, si quieres te acompaño
Después de que el hanyou comiera ambos se fueron a sentar al living de la sala a ver películas hasta que llegaron Souta y posteriormente su mamá, después ambos se dieron el ánimo de ir a dar un vuelta al parque para aprovechar el resto de día.
-Mira Inuyasha, ojala que nuestro hijos tengan esa carita tan tierna –decía mientras miraba a lo lejos un pequeño elevar un cometa
-No cave duda, nuestros hijos serán tan bellos como su mamá
-No, yo creo que se parecerán a ti
-¿Por qué lo crees? –mirándola con una cara de duda
-Bueno una tendrán tus orejitas por que de seguro serán hanyous, también son tan inquietos como tu mira toca –Tomándole la mano y tocándola en si vientre
-Kagome se están moviendo, mira me pateo –mirándola con alegría y sorpresa
-En la noche es o son peor, a veces me tengo que sentar un poco
-bueno en algo se tienes que parecer a mi –dijo mirando el vientre de su mujer
-¿A que te refieres? –mirándolo confundida
-Bueno es que ahora que siento sus patadas pienso que serán buenos en las batallas
-Pero Inuyasha yo no quiero que anden metidos en líos como tu
-Pero Kagome ¿Por qué piensas eso?
-Bueno será que cada vez que salíamos en busca de los fragmentos peleabas con demonio o con Kouga y otros que ya ni me acuerdo
-Pero Kagome eso no tiene importancia, además de que ese rabioso nunca te dejaba tranquila y siempre llegaba a molestar incluso te secuestró
-Si tienes razón en eso pero será mejor olvidarlo.
Ambos se quedaron abrazados sentados en una banca un rato más observando como los niños jugaban escondidas, mientras otros corrían sin problemas por el lugar, para después marcharse a su hogar ya que se estaba oscureciendo y no era prudente que Kagome se resfriara en su condición.
-Mamá llegamos –entrando a la casa
-Esta bien hija,
-Inu te parece que veamos una película es que todavía no tengo sueño
-Mmm... por mi no hay problema ya que mañana no me desertarás temprano
-¿De que vemos? Sintonizando canales de la televisión
-¿Qué te parece si vemos una de acción?
-¡Si esas son muy buenas!.
Ambos se sientan en el sofá más grande a ver la película con un tazón de palomitas que su madre le había preparado hace un rato para ver la película pero no duraron mucho ya que la joven empezó a bostezar hasta quedarse completamente dormida en brazos de su querido hanyou.
-Kagome… Kagome… despierta ya terminó la película –moviéndola con delicadeza
-Que… sucede… ya es hora de levantarme –aun dormida
-No, ya terminó la película
-¡Haaa! Entonces me iré a recostar, por cierto ¿Qué horas son?
-Creo que son las once y media de la noche
-Entonces me iré a dormir ya es tarde, creí que era más temprano –levantándose del sofá.
Después de lavarse los dientes, colocarse el pijama y por último desenredar su largo cabello azabache la joven se recuesta junto con el hanyou para después dejarse llevar por los brazos de Morfeo.

-¡Que rico me hacia falta un descanso! –estirándose un poco frente al árbol sagrado
-Si, como que ya hacia falta un poco de descanso
-Bueno lo mejor será que le ayude a mamá en los quehaceres del templo
-yo te ayudo –siguiéndola.
-Mamá dime ¿en que te ayudo)
-Si quieres me ayudarías mucho barriendo las hojas a la entrada del templo
-Señora ¿yo en que la ayudo?
-¿Te molestaría limpiar la bodega del poso un poco?
-No señora ahora mismo iré a limpiarla
-Chicos muchas gracias, me aliviarán bastante el trabajo.
Después ambos fueron a sus respectivos lugares a realizar lo que se les pidió.
La joven miko mientras barría las innumerables hojas que caían gracias a la frasca brisa de la mañana por un momento observo al que inició toda esta aventura y la ayudó a conocer el amor de su vida “el árbol sagrado”.
-Aquí lo conocí. –mirándolo y empezando a recordar todos los momento que ha vivido, cuando lo vio por primera vez, cuando lo vio con kikyo, cuando se reconciliaron, ahí también lo vio feliz, como también lo vio con tristeza, siempre estaba el árbol en los momento felices como amargos en la vida de ambos.
-Gracias a ti esto no ha sido solo una coincidencia –diciéndolo al árbol en forma de agradecimiento, para después seguir barriendo las hojas

***
-Haber esto va aquí, esto otro acá, listo ahora se ve mucho mejor –sacudiéndose las manos y al voltear be el poso devora huesos y recuerda como Kagome llegó a su vida

***inicio Flash back***
-Que pena me das kikyo ¿por que no acabas a ese demonio con una sola de tus flechas?
-Yo no soy esa mujer mi nombre es Kagome ¿escuchaste? Ka-go-me
-Es cierto tu no eres kikyo…

***Fin Flash back***

-Si no hubiera sido por el poso u
Y el árbol nunca te hubiera conocido mi amada Kagome –empezando a recordar como ella lo trataba a él y a sus amigos, a recordar los momentos felices como los tristes junto a ella, aparte de todo el apoyo que le dio incluso cuando aun no decidía con cual de las dos quedarse, ella siempre lo acompañó
-“Gracias al poso y al árbol tengo una mujer que me quiere por lo que soy” –para después continuar limpiando lo que aun faltaba.

***
-¡Ufff! Que cansada menos mal que ya he terminado de barrer –sentándose en una banca que estaba junto al árbol
-¿Qué sucede pequeños por que están tan inquietos hoy? –Tocando su pansita –No dejaron de moverse mientras barría veo que serán muy inquieto menos mal que su papi tiene mucha energía y jugara con ustedes al igual que yo pero él durará más ¿saben por qué? –mirando su pancita esperando alguna respuesta por parte de los bebes –Él es un hanyou a igual que ustedes y les enseñará como usar sus poderes si los llegan a tener pequeños –así continuo contándoles de su futuro, de cómo era su padre, de cómo era ella y los demás que viven con ella y familiarizan. Pasó un rato y llegó a donde ella se encontraba el joven hanyou preguntándole que hacia y ella le respondió que hablaba con sus pequeños y así se unió también el hanyou haciendo que se viera una tierna imagen de un familia fiera de lo normal.

***
-Bueno mamá ya terminamos de limpiar, por cierto ¿Qué horas son?
-Muchas gracias hija, de verdad no saben lo mucho que les agradezco, creo que son como las diez mas o menos
-Que temprano es, por cierto mamá estaré arriba ordenado mi habitación
-Claro no te preocupes, inuyasha ¿me podrías ayudar aquí un poco?
-Claro señora dígame en que le ayudo
-Necesito que ayudes a cambiar los muebles de lugar
-¿Cómo los muebles?
-Nada pesado solo la mesita del televisor y los sofás, es todo
-Entonces manos a la obra, dígame donde los voy poniendo y listo
-Entonces Inuyasha tú te quedarás aquí mientras ordeno la habitación
-Si Kagome no te preocupes –mirándola subir las escaleras que la llevan a su habitación.

***
-¿Qué haces, acaso no la has podido ubicar? –con una cínica sonrisa
-Mi querida Kagura no la he encontrado es todo –con una lúgubre voz
-Seguramente ella debe estar en su época Naraku
-Tienes razón Kanna, hace unos días que no la he podido ubicar
-Dime ¿Qué harás ahora que ella no está aquí?
-Planearé como eliminar a ese asqueroso hanyou y quedarme con ella
-¿Ya tienes algo en mente? –Con una mirada de curiosidad
-Claro que la tengo, pero no confió mucho en ti como para decirte –haciendo que se enojará y saliera en una de las plumas que tiene de adorno en su cabello
-Ahora que Kagura se ha marchado dime ¿tienes lo que te he pedido?
-Si aquí esta lo que querías –entregando un extraño frasco con un espeso líquido de color negro con reflejos morados
-Perfecto ahora veremos si lo que he averiguado es cierto –con una gran sonrisa que lo hacia verse verdaderamente aterrador.

***
-Sango ¿Cuándo volverán Inuyasha y Kagome?
-No lo sé Shippo, por lo general están como dos a tres semanas
-Pero falta mucho para que se cumpla ese periodo de tiempo
-Si tienes razón, así por que no aprovechas de descansar y jugar con Kohaku, Aska y Kossho
-Esta bien Sango –Con una sonrisa para después marcharse a buscar las shinigamis
-Que bien te llevas con niños, serás una excelente madre
-Miroku no te oí venir –dándose vuelta para poder verlo
-Por cierto ¿Cómo sabes cuando llegaran Inuyasha y Kagome?
-Es simple por que Kagome me lo ha dicho, ¿hace cuanto estas aquí?
- He llegado recién mi Sanguito, y dime ¿como te has sentido?
-Bien solo me duele la espalda un poco –frotándose un poco esta
-¿Qué te parece si descansas un poco?
-Claro pero ¿Qué hacemos ahora?, no me quiero aburrir
-¿que te parece ir a ver como juegan los chicos?
-Esta bien, ahí puedo descansar un poco.
Ambos se fueron tomados de la mano como toda pareja en dirección hacia donde se encontraban jugando Shippo, el joven exterminador y las jovencitas.
-Sango ¿crees que nuestros hijos sean tan lindos como tú? –sentándose en el verde pasto junto a un árbol cercano de donde se encontraban jugando los niños
-Que cosas dices Miroku claro se parecerán, a ti claro esta
-No, yo creo que serán idénticos a su madre, tanto en hermosura como en fiereza
-Mmm… tienes razón se parecerán en algo a mi
-¿En que se parecerán Sanguito? –poniendo mucho más atención a lo que diría
-Yo pienso que ellos al igual que yo deberán aprender las tácticas de los exterminadores para seguir con la tradición de mi aldea ¿estarías de acuerdo en esto Miroku?
-Claro siempre y cuando sepan también acerca de la vida de los monjes
-Por mi no hay problemas, siempre y cuando no les enseñes tus mañas y ya sabes a lo que me refiero –mirándolo con una cara de amenaza que daría miedo a cualquiera
-Si Sanguito ya me has dejado bien en claro tus condiciones

Ambos jóvenes siguieron su amena conversación muy abrazados viendo como pasaba el tiempo y meditando acerca el por que hay tanta paz si aun no habían eliminado a su peor enemigo, más aun sin que él les viniera a causar problemas en todo el tiempo que ha transcurrido desde su último encuentro.

***
-Inuyasha estoy aburrida ¿por que no vemos televisión? -dejando el arco y las flechas a un lado del árbol donde se encontraba practicando
-Por mi no hay problema además ya hemos terminado los favores que no pidió tu mamá
-Entonces ven vamos a verlas en mi habitación ¿te parece?
-Claro, ¿de cuales vamos a ver?
-¿Te parece piratas del caribe?
-Esta bien vamos –ambos pasaron por la cocina y tomaron unos refrescos y galletas de la.
Ya en la habitación cerraron las cortinas para apreciar mejor la película y se recostaron en la cama y encendieron la tele y el reproductor de DVD y comenzaron a ver películas.
-Inuyasha ¿Qué estarán haciendo Sango y el monje Miroku?
-Lo más probables es que sango lo esté retando –mirando la película y bebiendo su refresco
-Que cosas dices hace bastante tiempo que ya no se pelean
-Ni tanto Kagome si unos días antes de venirnos se habían peleado
-Jejeje… pues si tienes razón –Con una gota de sudor en su frente
-Pero ya no te preocupes que dentro de pronto los veremos
-Lo mejor será que siga viendo la película
-Kagome ¿me das más galletas? -poniendo carita de niño pequeño
-Claro, ten come –entregándole el posillo repleto de galletas
-Cuando no marchemos recuerda llevar de estas, están buenísimas
-Claro, mamá tiene un paquete entero todavía, no creo que se moleste si le saco algunas
-Claro que ella no se molestara –terminadote el posillo de galletas
-Solo lo dices por que te conviene glotón
-¿Glotón yo? –con cara de cinismo
-Si tú, mira te has comido todo y no me has dejado ni una siquiera
-Es tu culpa por dármelas todas de una
-Pero es tu culpa no saber controlarte
-No me trates así Kagome, si quieres te traigo más
-Inuyasha no te enojes sabes que no lo hago con mala intención, pero te agradecería que trajeras unas cuantas
-Por cierto ¿Dónde las guarda tu madre?
-En el estante que esta al lado de la cocina
-Gracias por decirme –levantándose de la cama
-Inuyasha dime ¿están enojado con migo? -poniendo su típica carita de niña arrepentida
-Claro que no, es solo que no me gusta que me digan glotón
-Bueno entonces no te diré nunca más

Después de arreglar su pequeña discusión el hanyou baja a la cocina y pregunta a la madre de la joven de ojos de chocolate donde guardaba las galletas y ella gentilmente le ofreció llevárselas a su habitación, a lo que el hanyou le agradece y después me retira a la habitación donde se encontraba su amada miko.

-Inuyasha ¿Por qué no as traído las galletas tu mismo?
-Es que tu mamá se ofreció a traerlas…
-Kagome hija soy yo ¿Se puede pasar?
-Adelante mamá pasa
-Bueno aquí les traigo algo para que coman –dejando una fuente con galletas, dulces, refrescos. Pasteles y otras cositas
-Pero mamá ¿Por qué has traído tantas cosas?
-Hija déjame regalonearte un poco, ya que no estas tanto tiempo con migo
-Kagome no seas así con tu mamá ira cuanto se a esforzado por prepara esto
-“claro solo por que te gustan glotón”
-Bueno hija cualquier cosa me encuentro en la cocina
-Muchas gracias mamá
-Bueno Kagome dime querrás algo de comer –pronuncia con su boca llena de dulces
-Inuyasha no seas malo déjame algunos –quitándole algunos
-Kagome no seas así hay bastantes en la fuente
-Si pero a mi me gustan estos, dame no seas malo con migo

Ambos jóvenes continuaron peleando por los distintos dulces que les había traído la madre de la joven de ojos chocolate, incluso llegaron a olvidar que estaban viendo un película por las pelea de dulces que se había producido.

N/A: bueno amigas después de tanto tiempo he podido subir conti ojala que les haya gustado gracias a las lectoras que han dejado sus post y a las que no lo hicieron gracias de todas maneras, tambien quiero darle la bienvenida a Bele inuxkag. Windmiko el por que no hice un lemon en el cap. anterior fue por que Kagome esta embarazada.
Bueno espero verlas en la próxima conti un kiss y un abrazo atte.dulcekagome

Sayo…;)