Prospectiva [Sesshoumaru x Rin]

Prospectiva [Sesshoumaru x Rin]

HI CHICOS Y CHICAS.... PSS AQUI LES VENGO A PONER EL PRIMER CAPI DE ESTE FIC K ME INVENTADO JAJA... ESPERO LO LEAN Y SI LES GUSTA O NO LES GUSTA ME LO HAGAN SABER... ACEPTO SUS CRITICAS CONSTRUCTIVAS, PARA PODER MEJORAR EN ESTO DE ESCRIBIR... POSTEEN Y DEJEN SUS COMENTARIOS....



PROSPECTIVA​

Introducción.

En la época del Sengoku, en la cual se vivía entre demonios y enfrentamientos sin fin, una existencia realmente indeseable en la cual solo se podría esperar, morir. Eran demasiadas las batallas por sobrevivir, aunque con mayor intensidad, se libraba una sola, de la cual su objetivo era obtener la perla de las cuatro almas.

Naraku, un deplorable demonio que buscaba completar la perla para utilizar con fines malignos y convenientes, poseía la mayor parte de la joya, para ser precisos le faltaban tres fragmentos, el de Kohaku, uno que tenía en su poder Kagome y otro del cual aún no se sabía su ubicación.

Entre sus perseguidores se encontraban Inuyasha un semi-demonio; Kagome, una sacerdotisa; Sango, una cazadora de demonios y Miroku, un monje.

Además de éste singular grupo, también le seguía un honorable youkai frío y sanguinario, llamado Sesshoumaru acompañado de sus leales seguidores, Jaken, un demonio sapo y la pequeña y frágil Rin, una niña humana.

Era una hermosa mañana, Sesshoumaru, Rin y Jaken, caminaban por un bosque siguiendo el rastro de Naraku, Rin por su parte a sus quince años aun se maravillaba con las simples cosas de la vida, esa inocencia que le caracterizaba siempre, ese sentido de felicidad que transmitía, disfrutaba tanto del cantar de las aves, hasta la brisa que jugueteaba con su pelo era de su agrado, algo la saco de sus pensamientos, un lugar que ella parecía recordar.

Siguieron caminando y al salir de ese bosque se encontraron de frente una aldea con un gran arco a la entrada, del cual pendían amuletos de protección contra los demonios, al centro de ésta se encontraba la estatua de una mujer que al parecer era o mejor dicho fue la sacerdotisa del lugar, pues a sus pies se encontraba una gran ofrenda que solo ponían a aquellos que ya no se encontraban en éste mundo.

Rin se quedó ensimismada con aquella estatua y se sorprendió al captar en ésta un brillo en los ojos.





Espero les haya agradado... proximamente la continuación... Cuidense...

 

Re: Prospectiva [Sesshoumaru x Rin]

Hola...

Muchas gracias por sus comentarios, espero que les siga gustando, por el momento aquí les dejo la conti, si en algo está mal espero sus críticas constructivas. Bueno disfruten el primer capítulo.




Capítulo 1

Han pasado ya dos años, no ha habido señal alguna de Naraku ni de sus extensiones, Sesshoumaru al no obtener pista de la ubicación de Naraku ha optado por retirarse un tiempo a las tierras de su padre, al palacio de oeste.

Rin se ha convertido en una bella mujercita, ya en edad de casar, sus encantos no pasaban desapercibidos a los ojos de diversos youkais e incluso de humanos, quienes muchas veces se habían atrevido a presentarse ante el Lord a pedirle la mano de la hermosa doncella, pero Rin los rechazaba a todos sin razón aparente.

Debido a éste motivo Jaken decidió ir a ver a Rin a su cuarto, el cual era muy grande, y con diversas pinturas de muy buen gusto, con una cama realmente enorme, con sobrecamas en tonos azulados y detalles en plata, y decorado además con jarrones con diferentes tipos de flores, aunque mayoritariamente eran rosas ya que eran las preferidas de Rin.

Había también una puerta que daba hacía el balcón desde donde podía apreciar aquellos hermosos amaneceres y el dulce sonido de un arroyo fluyendo no muy lejos de allí.


- ¿Puedo pasar? - dijo Jaken tocando la puerta.

- Sí – le respondió Rin.

- Rin, niña, ¿por qué no has aceptado a ninguno de tus pretendientes? Si sigues así te vas a quedar sola – le dijo Jaken preocupado.

- No, no voy a quedarme sola – lo contradijo Rin.

- Pues si no elijes a alguien pronto yo creo que si…. – enunció Jaken alzando la voz.


Después de tantos años de convivencia, Jaken se acostumbró tanto a ella y dejó de considerarla un estorbo, de hecho la estimaba mucho, la quería y protegía al igual que Sesshoumaru.

Jaken se dirigió a donde el Lord lo estaría esperando pero en su trayecto se topó con él, el cual al haberse impacientado decidió ir a buscar la respuesta de los labios de la joven.

- Sr. Sesshoumaru… ya le… - trató de articular Jaken sin éxito.


En poco tiempo Sesshoumaru se encontraba frente a la habitación de Rin, y se introdujo en ella.


-Sr. Sesshoumaru… ¿qué hace aquí? – dijo Rin mientras se cubría el pecho desnudo.

- Rin… - dijo Sesshoumaru mientras se alteraba más y más su tono de voz. – Dime por qué has rechazado a todo el que se te pone en frente. Incluso al príncipe de las tierras del norte que creí era el pretendiente ideal para ti lo haz rechazado. ¿Por qué? – dijo con un tono rabiante.

- Yo… yo… - balbuceó la doncella, al mirar aquellos ojos que la miraban con gran furia, tratando de evitar que se quebrara su voz.

Sesshoumaru al ver lo que había causado en su pequeña, se dirigió hacía donde ella se encontraba, subió sus manos y levantó su barbilla acomodándola suavemente contra su pecho y le susurró…

- Sabes que solo quiero lo mejor para ti – le dijo mientras seguía abrazándola.


Al fin amanecía, era una hermosa mañana, el sol iluminaba como nunca en lo más alto del firmamento, ese sería un gran día para Rin, la celebración de un año más de vida, desde aquel momento que fuese revivida por tenseiga.

- Rin – dijo Jaken mientras entraba a la recámara.

- ¿Qué pasa Sr. Jaken? – enunció bostezando al momento que se tapaba con la sabana hasta la cabeza.

- Párate niña – pronunció Jaken impacientándose. - Te dejo para que te vistas-


No pasó mucho tiempo desde que Jaken salió del cuarto de Rin para que ella hiciera acto de presencia en el salón principal, ella vestía un lindo kimono de seda en tono azul turquesa con detallas plateados, con un listón a juego, sujetando su pelo en esa tierna colita que le caracterizaba.

Todos, servidumbre, Jaken y su Señor la esperaban y se escuchó como al unísono los sirvientes decían un “Feliz Cumpleaños Señorita Rin”. Para ese día se preparó el platillo especial de Rin, Sesshoumaru fue el primero en retirarse, Rin le siguió, ambos se detuvieron en el umbral de la puerta que daba al salón.


- Acompáñame – dijo Sesshoumaru sin voltear a verla, y prosiguió con su andar.

- ¿A dónde? – dijo Rin, pero no recibió respuesta tan solo vio como su señor continuaba caminando y se limitó a seguirlo.


De esa manera abandonaron el palacio, y siguieron por una vereda que guiaba a una pradera que estaba detrás del castillo, un tanto lejana del lugar, ese prado estaba lleno de hermosas flores, todas con tonos tan vivaces, flores que despedían un dulce y agradable aroma que sin acercárseles se podía aspirar. También había un árbol, enorme y verde a la sombra del cual se sentaron.


- Es hermoso… - exclamó Rin cautivada por la belleza que allí podía observar.

- Sí – le afirmó Sesshoumaru. – Es realmente una belleza, vengo a menudo aquí, me permite… - dudó mientras buscaba la palabra exacta para describir aquel lugar. - … me permite verme con claridad. Además quise que fuera en éste lugar dónde te entregara tu regalo - .

- ¿Qué es…? Es hermoso… yo… - enunció Rin claramente conmovida por el detalle.

- Conserva siempre este dije en forma de luna creciente, así cuando nos separemos tendrás un… - pero Sesshoumaru se dio cuenta de que estaba siendo demasiado sincero con ella, así que calló.

- ¿Sí? – exclamó Rin esperando una respuesta, pero solo vio que su señor se acercaba a ella con el collar en las manos para colocárselo, así que supo que ya no oiría aquella palabra que, hace tan solo unos segundos, había muerto en los labios de el Lord.

- Muchas gracias, se lo agradezco mucho, lo quiero tanto y no sabe… - Rin ya no pudo terminar la frase que quería decir más de lo que su acompañante pudiera oír pues Sesshoumaru la incorporó en sus brazos y así bajo el atardecer se quedaron sentados y abrazados.




Espero les haya agradado, no dejen de postear. Espero poder poner conti pronto. Cuidense.

 

Re: Prospectiva [Sesshoumaru x Rin]

Perdón por el retraso pero la uni me tiene ocupada, me estoy volviendo loca con tanta cosa por hacer, en fin.
Muchas gracias a todos por sus comentarios y consejos trataré de cuidar ciertos detalles sip.
Me agrada que les vaya gustando. Bueno sin más les dejo el segundo capítulo espero les agrade.





Capítulo 2

Amanecía. Rin muy temprano había salido del castillo hacia los prados aquellos que su señor le mostró un día anterior para cortar unas cuantas flores. Hecho esto se marchó rumbo al castillo se adentró en el e inmediatamente buscó a Sesshoumaru.

- Señor Sesshoumaru –dijo Rin mientras se acercaba a él con un correr delicado.

- ¿Qué sucede? – exclamó Sesshoumaru con un tono de preocupación.

- Tome – dijo cogiendo su mano. – no vale lo mismo que el dije pero es con mucho cariño - .

- …. – el plateado solo la miró desconcertado sin enunciar palabra, con el rostro inexpresivo de siempre, pues no estaba impuesto a esas demostraciones de afecto.


Rin tan solo le sonrió tan dulcemente como siempre lo ha hecho y salio de ahí dirigiéndose a su habitación. Desde el otro lado del salón Jaken había observado tan singular escena y comenzó a hacer sus cavilaciones, se dirigió al cuarto de la joven y tocó la puerta.


- Adelante – dijo Rin en un hilo de voz.

- Niña, espero que lo que sospecho no sea verdad, más que nada por tu bien – dijo Jaken en tono serio.

- ¿A qué se refiere? – enunció extrañada Rin.

- ¿La razón por la que no has aceptado a nadie es por que estás enamorada? – cuestionó Jaken observando detenidamente la reacción de Rin ante su pregunta.

- Yo… - dudó Rin. –“Que daño puede hacer con que lo sepa, no sabrá de quién” - pensó la joven. - Sí – asintió. – Estoy enamorada - .

- ¿Te enamoraste de Sesshoumaru? – volvió a preguntar Jaken, ahora observando aun con mas detenimiento el rostro de Rin.

- Eso… - enunció la doncella mientras se movía de un lado a otro de la habitación aparentemente poniendo todo en su lugar. -Eso no es cierto - completó la frase. – Como se le ocurre - .

- Rin – comenzó Jaken quien no se había creído la respuesta de Rin pero claro no podía afirmar nada hasta no estar seguro. - Espero sea verdad lo que me dices – prosiguió - Más que nada para que no sufras – dio por concluida la conversación e hizo ademán de retirarse.

- Yo… - comenzó Rin. -Está bien, lo amo Jaken, lo amo y el no poder decirle mis sentimientos, el callarlos aquí dentro… - dijo posando su mano sobre su pecho. – Me siento morir Jaken – dijo mientras se sentaba en la cama.

- Rin… - susurró Jaken y tan solo se limitó a sentarse junto a ella.


Jaken dejó a Rin un poco más serena recostada en la cama, su rostro era de preocupación pues no sabía con certeza lo que sucedería a partir de ahí. Si el Lord lo supiera ¿qué sucedería? Mientras tanto Rin parecía haber hallado la solución al problema. Secó sus lágrimas y se dispuso a armar su plan.

A unos cuantos metros de ahí a punto de oscurecer un hermoso youkai era perseguido por varios demonios, sus heridas no eran muy graves más sin embargo el cansancio era excesivo, cayó al suelo y en un inútil esfuerzo por levantarse, fue rodeado por sus perseguidores y justo cuando el más grande de ellos se preparaba a darle el golpe final, Lord Sesshoumaru apareció y sin mucho esfuerzo los derrotó de un solo golpe. Se acercó al desconocido y este lo único que hizo fue decir:


- Gra-ci-as – dicho esto se desmayó.


Mientras tanto Rin en el castillo afinaba los últimos detalles para su plan, para alejarse para siempre de esas tierras, alejarse de él.

Tomó sus pocas posesiones, salió del castillo por la puerta trasera y se adentró en el bosque emprendiendo así el camino hacia una nueva vida.

Sesshoumaru llegó con ese youkai en brazos aún inconsciente, los sirvientes le auxiliaron y llevaron a la demonio a una habitación para asearla y sanarle sus heridas.


- Jaken, dile a Rin que venga, quiero que le preste uno de sus kimonos a ella – enunció autoritario Sesshoumaru.

- En seguida mi señor – contestó condescendiente el demonio sapo.

Jaken se dirigió a la habitación de la chiquilla, pero no la halló miró por todo el cuarto y notó de que faltaban algunas de sus pertenencias, salió corriendo del lugar y se dirigió adonde su señor.

- ¿Qué sucede Jaken, y Rin? – cuestionó al notar la expresión de espanto en el rostro del demonio sapo.

- No está, la chiquilla no está – exclamó.

Rin corría por el bosque tratando de alejarse lo más rápido posible de su antiguo hogar pero de pronto un demonio enorme se interpuso en su camino.










Les deseo un buen inicio de semana. ;)