One-shot Promesas

Tema en 'Fairy Tail' iniciado por Fernandha, 6 Octubre 2019.

  1.  
    Fernandha

    Fernandha Maestre Usuario VIP Comentarista destacado

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Agosto 2010
    Mensajes:
    3,169
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Promesas
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Amistad
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    838
    Actividad: Desafíos mágicos
    Palabras: 754.
    Recurso: Stinerva con Frosch descubriéndolos y Sting pensando el cómo callarlo al respecto.
    NOTAS:
    Intenté hacerlo lo mejor posible, sin embargo, hacía mucho que no veo FT jajaja y perdí la noción de ciertos personajes, espero que no haya quedado tan OoC y fuera de la línea de tiempo (?)

    Perdona lo simple, Pire :c jajaja

    .
    .
    .
    Promesa
    .
    .
    .

    Frosch caminó, disfrutando de la breve briza que había. Entre sus patas sostenía una canastilla con flores, animado ante la idea de poder presumir ante Lector su grandioso tesoro recolectado. Roge ya le había mencionado el que no se alejara mucho por los caminos aledaños al bosque, pero Frosch quería admirar la belleza de ciertas flores en especial que se encontraban aún más en el interior con dirección al riachuelo, donde usualmente su amigo iba a dormir si quería escapar del gremio.

    Entonces tarareó, mientras movía su pequeño cuerpo de regreso a casa.

    —¡Fro ve a Sting! —cantó el exceed al divisar la cabellera rubia.

    Cambió la dirección dispuesto a ir donde Eucliffe se encontraba, “podía presumir de su logro con Lector antes que nadie”; siendo así, el pequeño corrió. Levemente curioso de la razón por la cual Sting estaría oculto entre la arboleada.

    Antes poder hacer notar su presencia, Frosch vio curioso cómo el rubio balanceaba entre sus brazos a una mujer. Ladeó la cabeza, intentando ver si su amigo exceed se encontraba por ahí cuando de repente Sting se detuvo y tomó la cara de la mujer entre sus manos y la besó.

    El pequeño miembro de Sabertooth ladeó la cabeza.

    —Fro sabe que Minerva no debería estar aquí. Fro acusará a Sting con Roge —canturreó, sobresaltando a la pareja.

    —¿Frosch? —el rubio se tensó, ocultando a Orland detrás suyo. Aun cuando el chico estaba completamente sonrojado, el exceed notó el miedo brillando en sus ojos—. E-espera un momento...

    —Fro dice no.

    Siendo así, el exceed salió corriendo en la dirección contraria.

    —Bien, maldita sea —musitó Minerva. Sting sólo asintió mientras suspiraba.



    Eucliffe regresó al gremio, dispuesto a aceptar el castigo que se le impondría después de la maravillosa tarde que había pasado con Minerva en una cita improvisada. Bufó, fastidiado en cierta forma con el exceed de Roge y enfadado con él mismo por haber bajado la guardia.

    Sabía, dado todos los eventos ocurridos, que Sabertooth había mejorado, pero los castigos podrían variar dependiendo de la gravedad de la sanción, tal y como había ocurrido con su ahora novia.

    Al ingresar no fue llamado ni juzgado, lo cual en vez de tranquilizarlo sólo le provocó una hormigueante sensación de pánico. ¿No había Frosch contado lo que había visto?, ¿estaban los demás esperando a que bajara la guardia?

    ¿¡Qué rayos estaba ocurriendo!?

    Entonces vio a Lector enfurruñado con una flor entre sus patas.

    —¿Qué ocurre, amigo?

    —Frosch consiguió muchas flores, yo también quiero un tesoro —murmuró.

    Sting acarició la cabeza de su exceed, prometiéndole acompañarlo en la búsqueda de un tesoro mejor si le decía dónde se encontraba el otro exceed.

    Aún enfurruñado, Lector señaló la planta alta del gremio y procedió a retirarse para recolectar todas las herramientas que podría llegar a necesitar.



    La sala principal del gremio permitía admirar por completo la planta baja, donde algunos miembros descansaban mientras merendaban, Frosch siempre esperaba a Roge ahí. Viendo el momento exacto en el cual su amigo ingresó para poder ir en su encuentro.

    El exceed había logrado presumir su recolección a Lector y estaba entusiasmado de poder hacer lo mismo con Cheney; ya que la mayoría de su recolección iba dirigida a él.

    Acomodando la diversa cantidad de flores en la manta extraída de su canastilla, Sting divisó cómo Frosch se esforzaba en poder crear una pequeña coronilla. Que, dicho sea, sabía que Roge no usaría, pero igualmente atesoraría sólo por venir del exceed.

    Tosió, llamando su atención.

    —Fro dice hola.

    —Yo... —susurró Eucliffe, masajeando su nuca— ¿crees poder omitir lo que viste hoy en el bosque?

    Frosch ladeó la cabeza, provocando un tic en el rubio.

    —Puedo conseguir o hacer lo que quieras, sólo por favor no menciones nada de mi encuentro de hoy.

    —Fro quiere decorar a Sting —proclamó, tomando desprevino al mayor.

    —¿Qué...?

    —Fro quiere poder jugar con Sting cuando Roge está ocupado. Fro sabe que Lector no siempre quiere usar sus regalos —sigue, acomodando las flores por segunda vez.

    —Bueno, en realidad esperaba algo peor.

    —Fro hace prometer a Sting no decir no.

    El dragon slayer suspira.

    —No creo que sería lo peor —dice.

    Frosch sonríe y Eucliffe se despide para ir por Lector y, tal vez, poder pasar una noche tranquila con Minerva.



    Es al día siguiente, cuando Frosch llega con más flores al gremio y dictamina que Sting debe sentarse para poder decorar su cabello, que el dragon slayer piensa sobre cómo el perder un poco de su dignidad vale la pena.


     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso