Project: G.A

Hola ¿qué tal? déjenme explicarle lo básico…

En un futuro no distante para ustedes, la fama de los “G.A” (Guardián Ángel) es mundial, llegó a tal grado que ahora se empieza a aplicar en diversos colegios e instituciones del mundo como la “Academia Michiro” por ejemplo, esta academia es prestigiosa por sus altos niveles de eficiencia escolar, la temática es fácil. Los estudiantes de un aula pueden retar a los estudiantes de otra aula diferente pero del mismo grado; hay tres tipos de grados (son 40 estudiantes máximos por cada aula). Los estudiantes al retar a un oponente pueden pelear en el lugar o ir a un estadio, las reglas son simples pero antes una terminología más simple, disfrútenla.

Pero antes de la explicación les diré algo interesante, algo que, según lo que me contó mi G.A es así: En un planeta muy lejano —a una distancia realmente larga— se desarrolló la guerra entre el clan “White Wing” quién peleaba por más terreno contra el clan “Shadou Eyes” (siendo estos son seres divinos). Los “White Wing” son… —seguro ya saben o se lo imaginan un poco— son ciertamente parecidos a ángeles y eso, y los “Shadou Eyes” son… —¿cómo decirlo?—, como ángeles emos —para aclarar un poco la idea, suena extraño lo se, continuemos—. Las continuas peleas y batallas entre ellos causaron obviamente, la destrucción del planeta. Algunos de ellos lograron escapar a la Tierra pero debido a la atmósfera que hay en ella, estos “seres” debieron “cambiar” un poco.

—¡Quieres decir ser pequeños como unos chibis y además de que la voz nos cambia y los ojos se nos vuelven enormes y todo eso! —Me reclama el pequeño y molesto chibi.

—Cálmate y déjame narrar ejem —nervioso—, como sea las reglas del juego de mi Academia son simples, para mi.

Los competidores tienen tres rangos:

1) Alfa: Los mejores y más fuertes por la variación de sus cartas y su nivel base. Ellos tienen todas las facilidades y permisos dentro de la Academia.

2) Beta: Los de la sección media, es decir, no tan fuertes pero no tampoco tan débiles. No tienen mucha relevancia dentro de la Academia pero igual son importantes.

3) Gamma: Los más vagos, débiles, idiotas, inútiles, lentos y con falta de cerebro. Ellos son los que desprestigian la Academia y constantemente tienen problemas con los profesores, nunca hay tranquilidad cuando aparecen (ahí es donde yo pertenezco).

Ahora les explicare las reglas del juego, a las personas que no quieran leer esto porque piensan: “Son reglas que luego entenderé”, les diré una cosa ¡No sean idiotas! Necesitan leerlas detenidamente porque son varias y son un tanto complicadas.

- La escuela hace exámenes en base a 100 (cien) puntos, esos puntos finales de tus notas puedes canjearlos por puntos de experiencia para el G.A o comprar cartas que pueden usarse en medio de un combate.

- Los combates son uno a uno, los combatientes no pueden ser suplantados, al menos que sea un combate de relevos o tener la carta “segunda oportunidad”.

- Las cartas varían según su efecto, estos pueden ser: magia de atributo, efecto latente, trampa, ataque, defensa, invocación, armamento y E.P (efecto especial). Las cartas E.P son de doble filo así que cuidado.

- Los G.A tienen distintos niveles, estos pueden llegar al 100 pero inclusive los de la clase Alfa, que son los mejores apenas llegan al 50, es decir, que aún potenciarse con batallas y notas es difícil. Los niveles son para aumentar agilidad, defensa y otros atributos.

- Los G.A tienen su propias cartas especializadas (estas son más difíciles de encontrar que las E.P), y tienen su propio armamento y efectos de atributo.

- Las cartas de armamentos son temporales, este tiempo varía del arma, es decir, mientras menos tiempo pueda mantenerse más fuerte es.

- La Academia se rige por una batalla semanal (eso sólo lo usan para hacer un examen semanal).

Los G.A se elijen al nacer uno, pero lo vemos cuando cumplimos con los requisitos mentales para tenerlo (el promedio se obtiene a lo 10 años), el clan que obtiene se elije según su personalidad con ciertas excepciones, esto es para aclarar, si uno se inclina para el otro lado (si no entienden pues… que le gusta el mismo sexo), si es hombre no significa que su G.A será mujer ni tampoco que su G.A será rarito, los gustos e ideologías no difieren ni afectan al G.A.

Varias reglas y terminología fueron omitidas para explicarlas en su debido momento.

Ahora diré algo mío, pues tengo catorce años, tengo el cabello negro con puntas flamantes (rojo, no pregunten porque, es natural) mi nombre es Yoshimiya Shoku, pero todos me llaman Yoo, mi G.A es un Shadou pervertido que siempre me deja en horribles situaciones...

—No digas que no te gustan las situaciones en las que te dejo —dice la pequeña versión de ser humano.

—No es eso, es que… mejor ni hablamos de eso (por ahora) —suspiro y me llevo una mano a la cabeza.

Vivo solo (por razones que prefiero no tocar) asisto a la Academia Michiro y llevo 4 años asistiendo estoy en el 1ro de secundaria, además de estar en el Gamma, y mis hobbies son:

—¡¡BRAGAS!! —grita el pequeño shadou.

—No es eso, ¡¡Davil cállate!! —suspiro—, como sea mejor dejémoslo así no quiero que “esto” —señaló con la mano a mi "mini" compañero—, me siga molestando, solo terminare con mi ranking de victoria y derrotas:

Shoku Yoshimiya:

Victorias: 1

Derrotas: 547

Empates: 1

G.A: Davil Shadou

Fuerza: 120

Defensa: 90

Agilidad: 200

Resistencia: 55

Atributo: Fuego

LVL: (No establecido)

 

Episodio 1: Mi primer día de clases… resulto ser normal.

Llegada la mañana me levanté con mucha pereza al principio pero después de una rápida ducha fría no deseada, mi mente se despejo y retome las actividades diarias de la mañana, preparé el desayuno el cual tuve que tomar muy a prisa, ya que el reloj despertador no sonó por culpa de cierto pequeño amigo. A este lo jalé bruscamente porque se había envuelto en su juego favorito “Las peleas más peleosas de todo el mundo” —un nombre no tan convencional—, no quería por ningún medio posible despegarse del juego, tras jalarlo literalmente pude llegar a tiempo para las clases. Mi escuela es enorme, tiene un gran portón hecho de hierro de color negro el cual esta adornado con dos estatuas de piedra con forma de ángeles las que están mirándose uno a la otra con un arco en las manos en la entrada principal, el camino que conduce al instituto esta recubierto de mármol creando un sendero al interior de este, la escuela y el mármol son de color blanco nieve, además tiene grandes prados verdes. Me pregunto cuanto le pagarán a la persona que se encarga de mantener limpio todo esto.

Ingrese a mi “salón” el cual se encontraba en condiciones deplorables, este estaba lleno de polvo, las paredes desgastadas y ralladas, el piso sucio, las ventanas apenas se mantenían juntas y además algunas de ellas tenían los vidrios rotos, y de bono nuestros “pupitres” que milagrosamente se mantenían en pie, entre tranquilamente ya que eso era común para mi, cuando tropiezo con alguien, a primera vista no la noto su frente con suerte me llega a la barbilla.

—En realidad es muy pequeña la niña —dice mi pequeño y molesto acompañante.

—¡Cállate! —Le grito a mi acompañante.

Al tropezarme con la chica, esta se cae bruscamente.

—¡Lo siento no fue mi intención! —Le dije mientras me acercaba a ella para ayudarla a levantarse pero al hacerlo me di cuenta de que había tocado su pecho por accidente, la verdad no había mucho que tocar sus pechos estaban algo planos.

Ella me mira directamente a los ojos, luego recuerdo que… si, volaba por los aires y estaba girando como si fuera un balón de football americano, luego se escucho un gran estruendo porque mi cabeza encontró un freno, la pared.

—¿¡Cómo te atreves a tocarme!? —Me recriminó completamente exasperada mientras se levantaba una manga invisible en señal de que no se detendría ahí.

—T-tu eres… —dije con mi último esfuerzo pero no pude decir más, las luces se me apagaron.

Para aquellos que se pregunten quién es la boxeadora les digo: ella es una despiadada asesina, bueno en realidad no, aunque le falta poco, ella es Misuki Ayamoto y su G.A se llama Ayamí y es…

Mi G.A comienza a babear como un loco y yo lo golpeo fuertemente en la cabeza mientras agrego:

—¡Deja de pensar perversamente en el G.A. de la asesina! —Lo digo casi gritando.

Sigo con la descripción de la asesina alias Misuki Ayamoto, esta tiene el cabello de color marrón y una coleta casi en la punta de su largo y lacio cabello, ojos color esmeralda enormes, tez clara algo pálida y el uniforme que consta de una falda roja camisa blanca sin mangas con un lazo de color celeste en el cuello. Su G.A. es una pequeña, pero linda rubia de tez blanca con un mini-uniforme puesto, ojos zafiro, es algo orgullosa pero detectora de toda clase de chismes, ella es un White Wing.

Al recobrar la conciencia pude ver unos ojos amatista que me miraban fijamente, note que estaba en movimiento y saliendo del salón.

—¿Q-quién eres? —pregunte atontado y adolorido por los golpes y los ojos amatista se fijaron en mí.

Él portador de los ojos amatistas sólo me miró, era mi mejor amigo Yasuki Takasami —no lo creerán pero él es modelo de revistas—, tiene el cabello semi-corto un poco alborotado color azabache y ojos color amatista, filosos y elegantes los cuales me miraban fríamente. El uniforme de los varones era simple una camisa blanca con pantalón oscuro y una corbata de color celeste. Su G.A llamado Yuuki, era un rubio de ojos esmeralda con su mini-uniforme, de tez blanca y cabello semi-corto, él pequeño G.A. siempre a sido del tipo que se cree mejor que los demás, además de ser un White Wing.

Yasuki me cargaba como si yo fuera una princesa recién rescatada del dragón, me imagine sin querer una situación así, yo vestido de princesa, él con su armadura de caballero y Misuki de dragón lanzando fuego por la boca, todo al estilo chibi.

—Yasuki-kun perderás las clases si me llevas a la enfermería —explique con la poca conciencia que tenia y una voz temblorosa acompaño mis palabras.

—No puedo permitirme verte así —dijo sin verme a los ojos, se centraba en el camino—. Las clases no valen tus heridas.

Una atmósfera rosa con flores de tonos rosas también apareció a nuestro alrededor, una escena muy peculiar típica de los enamorados, detrás mío sentí la maligna aura de Misu-chan que nos miraba con unos ojos inyectados de furia a punto de estallar. Tragué saliva y sude frío.

—N-no es necesario Yas-kun. —Le dije tratando de que mi voz no sonará adolorida mientras me soltaba de su abrazo para pararme, no negaré que me alegró que se detuviera la mirada asesina de Misu-chan, estaba en una situación bastante difícil, si se preguntan ¿por qué ella se puso así? es fácil, ella es del club de fangirls de Yasuki.

Dirigí mis pasos para re-ingresar al salón de clases, pero sentí a alguien detrás de mi a lo que supuse quién sería, no me equivoque era Anami Sonor de un suave, largo y ondulado cabello color esmeralda, ojos color zafiro y un…

—¡¡Monumental pecho!! —agregó mi pequeño G.A.

—¡Davil! —regañé enojado para que se callase.

Bueno… hay que admitir que tiene su fruto de los Dioses —alabado sean— amen.

Su G.A es una pequeña lindura de cabello azabache con ojos color noche, extremadamente seria pero divertida a la vez, pone por encima de todo a su ama, es muy dedicada a ella.

La delicada y tierna voz de esa chica resonó con deleite en mi oído llevándome al mismísimo cielo, voltee rápidamente al encuentro.

—Yoo-kun.

—Anami-chan. —Me expresé nerviosamente a ella, era casi de mi altura así que la contemplaba con idiotez.

—B-buenos días. —Me responde tartamudeando la doncella de hermoso cabello esmeralda.

Yo y varios chicos atrás de mí nos derretimos —literalmente— con su tierna expresión de timidez. Ella es una chica con excelentes notas y sobresale en todas las materias, siempre me pregunte por qué estaba en el gamma, como Yasuki que también es inteligente, sin mencionar a Misuki la cual tiene el título de mejor estudiante de la clase gamma y beta.

El profesor ingresa al salón para comenzar con las clases, no sin antes decirme que vaya a la dirección —de nuevo—, me estoy familiarizando con eso de ir a la dirección aún siendo el primer día de clases. Llegue al lugar acordado, la puerta magníficamente tallada con acabados de ángeles, y entrando a la habitación una alfombra blanca que cubría todo el suelo, al fondo cerca de una gran ventana estaba un gran escritorio común echo de caoba, la silla de la directora apuntaba al ventanal, y por último a los costados de la habitación habían varios estantes repletos de muchas clases y tipos distintos de libros de todos los tamaños.

Me acerque cautelosamente, la silla giró suavemente para enseñar la cara de la directora una castaña de cabellera larga lisa, ojos color noche y porte elegante y tranquilo, me mira con serenidad para luego abrir su boca y comenzar a hablar.

—Nada. —Me dice después de dejar una carpeta encima del escritorio y cruzándose de manos, recibiendo de por mí parte un gesto de confusión.

—¿¡Eh!? —dejando escapar sólo un ruido de confusión ante tal comentario.

—Nada, ni una sola victoria dentro del instituto.

—Bueno, no creo que se resuelva pronto mi mala racha —respondí ya más relajado con un leve tono un poco pícaro en mi voz. Ella levantó su ceja derecha.

—¿A si? —exclamó un tanto sarcástica. Sabía que lo próximo no sería bueno.

—Si… si tienes algo en mente vieja dilo. —Le desafié con nerviosismo pero aparentando tranquilidad absoluta.

—Se podría decir que si. —Me respondió ella lentamente mirándome fijamente a los ojos. Levante mi ceja derecha, ahora comenzaba a despertar mi curiosidad, sostuve su mirada con cautela, no quería llevarme ninguna sorpresa desagradable, pero ella me ganó la partida.

—Hoy tendrás una pelea —señaló mientras sacaba otra carpeta para ojearla. Yo lleve mi muñeca derecha a la vista para ver mi reloj, este sacó una imagen holográfica, la foto mía con varias palabras acomodadas a la derecha como si fuera mi tarjeta de identidad y más a la derecha, al lado siguiente de mi identificación apareció otra imagen de una chica de ojos color celeste con cabello semi-corto de color azul y tez blanca, acompañada de una mirada fría.

—¿Y? —indagué.

—Si no ganas te expulso. —Lo último lo dijo cerrando su carpeta y dirigiendo una mirada divertida hacía mí.

—¿¡Qué!? —solté un gritó que hasta a mi me sorprendió, me había ganado la sorpresa, no esperaba esto.

—Será a las 03:00 PM que no se te olvide —avisó, mientras revisaba su escritorio en busca de otra carpeta.

Salí de la habitación en completo estado de shock, totalmente agotado y devastado, mi chibi amigo que me esperaba afuera me pregunto que pasaba, yo solo le respondí con un —Tenemos que ganar nuestro próximo combate—, recibí la mirada más llena de sorpresa que se pueden imaginar de el pequeño demonio.

¿Y cómo lo malo llega rápido y sin previo aviso? Las campanadas ya estaban sonando para anunciar que eran las tres de la tarde y como habíamos acordado enfrente de mí estaba la ya susodicha rival, me presente con tranquilidad, a lo que ella sólo me miró y dijo:

—Hinaru Deiduyi. Su voz me sonó seca e impaciente.

Sabía que más que eso no obtendría, le extendí la mano en señal de amistad, a lo que ella sólo me miró la cara acercándose peligrosamente a mi, casi podía sentir su respiración cuando…

—Tus cejas —indicó de pronto y apartándose un poco.

—¿¡Están despeinadas!? —pregunté eufóricamente mientras me tocaba las cejas.

—¿Tú apellido…?

—¿Eh?... bueno, es Shoku —respondí antes de que ella terminara de preguntar, me miró sorprendida y a continuación la mire más de cerca.

—Tú eres la fan de mi hermano, ¿verdad?

—Sí, lo soy, la número uno para ser más precisa. —Me respondió con orgullo en la voz a lo que yo sólo pude dejar escapar un enorme suspiró, sabía que mi hermano estaría cerca y que me volvería a fastidiar con la revancha—. ¿Qué tal una apuesta? —dijo ella de pronto.

—Te escucho —respondí al instante. Lo admito, las apuestas son mi debilidad, pero simplemente porque creo que le da cierto sabor al combate.

—Si tú ganas cambiaremos de salón, tu alfa y yo gamma, y si yo gano… —No pudo terminar ya que yo le termine la oración.

—Te ayudaré para que salgas con mi hermano —completé sin ánimo. Sabía muy bien que eso era lo que quería oír.

Un pequeño G.A. salió por detrás de ella, una linda y chiquita pelirosa de largo y liso cabello con su mini-uniforme, ojos color rojo y una expresión de felicidad, este era un… ¿White Wing? agite mi cabeza, no quería pensar en eso.

Mostré mi palma derecha hacia el frente ya en mi puesto de combate mi G.A. estaba levitando en ella, este se envolvió completamente de color rojo a excepción de sus ojos y el interior de su boca que eran color blanco, varios rayos de energía se dirigieron a mi provenientes de mi G.A. —los rayos no volaron por el cielo, estaban tranquilos como la corriente de un río—, cerré mi mano para aplastar a mi G.A. pero eso no pasó, ya que él ya había pasado a mi cuerpo. Mi rival hizo lo mismo pero su G.A. se tornó de color rosa en vez de rojo.

Mi cuerpo empezó a brillar y a transformarse, una hombrera apareció en mi brazo derecho y esta imitaba una pequeña ala, este era solo el conjunto de arriba, ya que, mi cabello se despeino más y más con más mechones luego este termino en un completo color rojo, mis ojos no presentaron cambios, posteriormente apareció un pantalón de metal con bordado de llamas y sandalias estilo kun-fu, y por último surgió una espada que imitaba las llamas enfundada en mi pierna derecha.

—¡Me veo genial! —exclamé eufórico, mientras me observaba a mi mismo complacido por mi cambio.

—Bueno sin mi no te verías así cabeza hueca —agregó una voz burlona que provenía de mi cabeza, era Davil quien se comunicaba.

—Pero sigo viéndome genial —alegué en mi defensa.

La muchacha cambio también, una bata blanca apareció cubriéndola hasta los pies amarrada a la cintura con una soga de color negro, su apariencia no cambió mucho, sólo basta decir que parecía más madura, a su espalda surgieron varias plumas enormes que imitaban las alas, estas eran doradas y por último apareció una gran shuriken amarrada atrás.

Al terminar la transformación ésta me observa fijamente, y a nuestro alrededor comienzan a levantarse cuatro grandes y anchos pilares de luz los cuales brillaban intensamente con los colores del arco iris mezclados de blanco principalmente, formando un amplio y vasto cuadrado alrededor, pero rápidamente la luz provocada por los pilares comienza a cambiar a distintos colores hasta parar a un tenue color verde. El campo cuadrado del gimnasio cambia a un hermoso prado verde y del suelo a mi espalda comienza a salir una gran tarjeta, la cual brillaba con matices azules y verdes para luego revelar la imagen de un hombre de la realeza quien cargaba un monóculo de oro en su ojo derecho.

—Monóculo de percepción —dijo una voz proveniente de la nada.

—Me acuerdo de eso, muestra la información de tu rival para dejarlo en el registro de tu W.G.A (Watch Guadian Ángel) el reloj —comenté.

—Exacto —dijo ella.

Luego de eso una gran luz de color celeste claro, muy tenue nos envolvió otra vez, incluyendo a todos los presentes que se encontraban en ese lugar, quienes serían la directora, mis amigos y otros estudiantes. Casi todos los que estaban mirando se encontraban en el lado derecho que era donde estaba ella, y de mi lado… sólo estaban mis tres amigos.

—Obteniendo resultado… análisis completado. Proceso de análisis listo. Cambio a modo “Turn Off” —dijo la voz misteriosa que salía de la nada, obteniendo sorpresas por parte de todos.

Shoku Yoshimiya:

Victorias: 1

Derrotas: 547

Empates: 1

G.A: Davil (Shadou Eye)

Fuerza: 120

Defensa: 90

Agilidad: 200

Resistencia: 55

Atributo: Fuego

LVL: 74

Se escucharon varias voces de asombro y comentarios al respecto, a todos dirigieron sus miradas de sorpresa hacía a mi, nadie absolutamente nadie se esperaba algo así, y mucho menos si provenía de mi.

De mi lado del campo surgió una carta de la nada.

—Cambio de opinión, esta carta me permite cambiar el escenario al tipo que me guste, y elijo… tierra.

La carta comienza brillar para dar paso al cambio de color de los pilares, el campo cambio a un desolado desierto y otra carta surgió del suelo a la espalda de la chica de la misma forma que apareció antes en mi zona, era monóculo perceptivo.

Deiduyi Hinaru:

Victorias: 352

Derrotas: 3

Empates: 0

G.A: Netera (White Wing)

Fuerza: 50

Defensa: 70

Agilidad: 100

Resistencia: 99

Atributo: Luz

LVL: 54

—¿Luz? Es raro incluso entre los Whites Wings, bueno basta de cháchara, a pelear —dicté para luego abalanzarme en contra de ella.

Me lance en picada para caer en el piso, ya que esta giró al lado derecho y luego me intentó dar un puñetazo en la cara a lo que contraataque con un paso atrás, no cambio de estrategia ya que me intentó atizar muchos más golpes, por mi parte solo me concentre en esquivar avanzando hacia atrás, luego volví a dar un gran salto hacia atrás, esto de esquivar no va conmigo.

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Esta sección es mas para “entretenimiento y es fuera de la perspectiva de los personajes.

En las sombras lo que parecía ser una silueta estaba estática viendo trascurrir el combate.

— ¿Por qué no me elegiste a mí?— pregunto—Desde hace años e pedido una revancha… ¿porque no me elegiste?

—No era tu momento—la voz salía de, ¿nada?

Todo indicaba una conversación sin sentido.

Con respecto a la pregunta de la diferencia entre “Defensa” y “Resistencia”: la defensa protege contra ataques físicos directos mientras la resistencia protege cotra los efectos de las cartas “Magia” y variaciones.

 

G.A episodio 3: "Y... ¿Quién gano?”

El tiempo transcurría pero las cosas no mejoraban para nada, de improviso la niña liberó dos cartas más ahora sólo era cuestión de tiempo para sufrir las consecuencias.

La primera carta en lanzar fue “Destello de Ragnarok”, de la cual se podía apreciar una enorme espada, la cual estaba rodeada de una poderosa luz azulada muy al estilo sci-fi —ciencia ficción—, enterrada en un extraño prado de color celeste lanzando rayos del mismo color pero más claro, casi toda la ilustración era de estos poderosos rayos.

Luego una tenue e implacable luz de color cielo rodeo completamente el cuerpo de mi joven adversaria. Ahora solo faltaba la definición de la carta.

“Destello de Ragnarok: Esta carta permite rechazar el efecto negativo de cualquier carta EP lanzado al usuario, la carta puede ser utilizada como defensa contra una carta de ataque EP”.

Y sin vacilar una nueva carta surge y adivinen que, era una EP —como si ya no tuviera problemas—, esta era la carta de “Alas de Mariposa”.

“Alas de Mariposa: Aumenta el ataque al 50% mientas reduce el mismo índice de la defensa equivaliendo el 50% de la misma del ataque”. En palabras simples, aumenta mucho de ataque y reduce lo mismo en defensa.

Me sorprendió su combinación, no sólo aumento exageradamente su ataque, sino que en el proceso lo menos dañado fue la defensa.

Deiduyi Hinaru v/s Shoku Yoshimiya​

Fuerza: 50 - 75 / Fuerza: 70 - 70​

Defensa: 120 - 120 / Defensa: 90 - 90​

—¿¡Eso siquiera es posible!? —pregunte ignorantemente asombrado.

P.V de Yasuki Takasami:

Yoo estaba en pleno enfrentamiento con la chica de nombre Hinaru, ¿qué planeaba la directora? No temía que Yoo perdiera porque él me contó lo que sucedió en la oficina de la directora, además yo me enfrente a él hace mucho y se que ganara.

Me levantó relajadamente, Misuki aunque disimulaba “muy bien” se notó muy levemente su preocupación, Anami no sufría al mostrar su gran preocupación con expresiones; bajé las escaleras y salí del lugar, al hacerlo me dí cuenta de que las chicas me miraron confundidas y con un ligero regaño en sus miradas, pero no les preste atención. Al salir me encontré con la persona más “popular”. Sí, era nada más y nada menos que el hermano “gemelo” de Yoo, Yasakuri Shoku.

Su cabello era extrañamente peinado hacía atrás, al estilo elegante de color azabache de puntas rojizas en la parte de atrás de su cabeza donde varias puntas se levantaban, sus ojos de color azabache ciertamente luminosos, cada vez que hay luz sus ojos tienen un brillo singular, su ropa era el uniforme.

—¿Tu eres uno de los secuaces del perdedor? —Me preguntó con aire de superioridad.

—Sí, si lo soy —respondí indiferentemente.

De la nada emerge de su hombro una pequeña White Wing de cabello rubio semi-corto y ojos celestes con su mini-uniforme puesto.

—Dile a ese idiota que papá quiere hablar con él. —Me ordenó relajadamente mientras pasa por mi lado.

—No creo que responda, además, eso no es lo que querías decirme ¿verdad? —contraataque a su superioridad con mi sarcasmo e intuición, pero mi atención se desvió al ver a mi G.A coqueteando con el de él, además de que estaba siendo ignorado por completo.

—Dile a tu pequeño renacuajo que se aleje de mi Beatrix. —Me ordenó sin pena ni gloria el gemelo.

Me voltee para responder pero antes de abrir la boca gritos y suspiros de sorpresa se escucharon, ¿Yoo había ganado? Antes de siquiera pestañar el azabache había desaparecido.

(Hace unos minutos) P.V de Yoo:

Saque mi estrategia a relucir, mi espada “Gugnir blade” E.P que cargaba conmigo, variaba según el campo, en tierra me permitía aumentar mi fuerza un 10% y reducir sus puntos de defensa en cambio de mis puntos de agilidad.

Shoku Yoshimiya v/s Deiduyi Hinaru​

Fuerza: 70 - 77 / Fuerza: 75 - 75​

Agilidad: 200 - 120 / Defensa: 120 - -80​

Luego desenfunde mi espada, estaba preparado para cortar, si mis cuentas no me fallaban solo necesitaba dos impactos para eliminar todo su P.E (Puntos de energía) con tan baja defensa un golpe bastaría para restarle un 70% de los susodichos. Corrí sigilosa y rápidamente pero ella no parecía para nada asustada.

—¿Crees que fue buena idea todo esto? —preguntó dudoso mi G.A.

—Si no me fallan los cálculos… —esperé a la respuesta de mi contrincante.

Una carta salió del sub-suelo: “Overdrive”. Se apreciaba la imagen de un hombre musculoso que estaba completamente envuelto en una salvaje aura de color rojo intenso, como si fueran llamas lo que lo envolvían.

“Overdrive: permite aumentar al doble de la cantidad de defensa de su estado original, este solo puede ser activado cuando su defensa es menor al 0%”.

—¡Eso pasara! —grité emocionado, había descifrado su movimiento.

—¿Qué? —es lo único que articula antes de que por mi lado saliera una nueva y última carta.

“Supresión Inesperada”. La imagen mostró a una sexy profesora con anteojos golpeando con su regla a un chico que caía de su pupitre, dándose de bruces contra el suelo.

“Supresión Inesperada: Solo si el campo no es favorable para el usuario —si mi elemento es fuego, la tierra sería mi debilidad—, permite contrarrestar cualquier tipo de carta usada en su contra o para aumentar el estado de su adversario y elimina el uso de estas por el mínimo tiempo de 60 segundos”.

—¡Ahora! —grité eufórico, ya que una estocada diagonal derecha fue suficiente para lanzarla a unos 5 metros de distancia. Corrí de nuevo solo para terminar con eso rápidamente, sin dudar salte y apuñale al estómago de ésta (no se preocupen es solo un juego), mi espada, el escenario, apariencia y demás desapareció como si arena removida por el viento se tratase.

—Tú… me ganaste. —Aunque con indiferencia me hablo se notó claramente una leve sorpresa en sus facciones.

Muchos suspiros y gritos por igual se escucharon, me maldecían entre dientes mientras otros gemían de sorpresa. Ella sostuvo mi mano y yo proseguí a ayudarla a levantarse.

Mis amigas Misuki y Anami se acercaron emocionadas, Anami por su parte me abrazo con fuerza, al soltarme al poco rato mi nariz sangraba más que una cascada, me la tape con las manos y me las limpie rápidamente, por otro lado sentí que me pateaban el trasero —literalmente—, yo solo caí y luego sentí como me lo estrujaban con lo que parecía ser un pie.

—Bien hecho bicho raro. —Me “elogió” Misuki mientras me estrujó fuertemente el trasero con su pie, parecía gozarlo, pero yo no.

Mi amigo entró y se pose a un lado de la chica llamada Hinaru, yo me levanté y la mire luego de sobarme un poco mi lastimado glúteo.

—Felicitaciones, estas en el Alfa. —Como si de un premio se tratase me elogio la peli-azul.

—Nah, gracias pero paso —repliqué mientras me sobaba el cuello, me dolía.

—P-pero, ¿y la apuesta? —Me miro con cierto asombro la chica.

—Sólo lo hice para animarme, no es que odie el alfa… sólo que aquí están mis amigos —contesté con una enorme sonrisa.

—Pero… —Antes de terminar mi amigo Yasuki la interrumpió.

—Ríndete, él es un idiota. —Como si fuera un cumplido replico mi “amigo”—. No hay forma de que entienda.

—¡No soy estúpido! —Me defendí—. Sólo no entiendo muy bien.

Absolutamente todos los presentes excepto Hinaru y Yasuki cayeron al estilo anime.

—Entonces, yo iré al el salón Gamma —musitó la oji-celeste.

—N-no es necesario. —La intente detener moviendo mis manos en negación rápida y repetidamente acompañado de una enorme gota asomaba mi cabeza.

—No gastes saliva Yoo-kun, ella quiere entender algo. —Ese fue mi amigo azabache quien me contesto.

—¿Entender? —cuestioné curioso.

Pero de la nada la directora apareció y lo que era más extraño e inexplicable fue que surgió de un bote de basura que estaba cerca.

—Los documentos están listos, la señorita Deiduyi Hinaru ahora pertenece a la sección Gamma —decretó y todos la observamos con gran sorpresa en nuestros rostros, tres enormes puntos suspensivos se notaron encima de todos.

—D-directora, ¿Qué hacía ahí? —pregunté confundido sin salir de la sorpresa aún.

—Eso que importa, señorita Deiduyi ahora pertenece al Gamma—respondió con una sonrisa la castaña—. Espero que disfrutes de la compañía de tus nuevos compañeros. —De nuevo tres puntos salieron encima de nosotros, acompañándonos una cara de derrota.

El atardecer y los sonidos de las aves se hacen presentes anunciando el término de ese día.

Al día siguiente caminó por los pasillo del complejo cuando mi pequeño G.A agita su mano levemente para indicarme seguirle, yo por reflejo lo hago —me arrepiento, no tanto pero aún sigo un poco arrepentido—, tras recorrer varios pasillos y esquinas en el proceso del saludó y seguimiento, llegamos al punto de que solo había una puerta al final del pasillo, yo supuse que el idiota chibi se encontraba adentro. Abrí la puerta con fuerza y gritando: ¡Te encontré!, posterior a esto quede mi mente quedo blanco —literalmente— al ver a Hinaru, Anami y Misuki en pleno cambio de ropa, lo único que alcance a apreciar fueron sostenes y faldas, mas eso no evitó que me sangrara la nariz.

—Me equivoque —excusé fingiendo tranquilidad, mi contorno parecía más subrayado de lo normal y mis facciones más maduras, mucho más maduras mientras sonreía nerviosa y extravagantemente.

Un profundo silencio… es lo único que se escuchó.

Posterior a ese silencio, dirigí mi rumbo y toda mi fuerza en correr todo lo que podía por los pasillos, tratando de salvar mi vida de una demoníaca y cruel Misuki que me perseguía con una velocidad increíble, más atrás se encontraba Anami que con un sonrojo de vergüenza añadido con ira, era peligrosamente aterradora, curiosamente la única que se quedó atrás fue Hinaru que terminaba de vestirse.

Mientras corría por salvar mi vida sentí flashes, era Devil y su maldita cámara que apuntó a las chicas.

—Tch, aún traen mucha ropa, debí esperar más. —Se quejó mi chibi “amigo”.

—¡Tu no deberías usar ese flash en este momento!, ¡¡Es de día!! —Aún no entiendo porque le respondí eso.

—Jeje, tengo muy buenas fotos, ¿Quieres ver? —preguntó burlonamente, el descarado pretendía negociar mientras corría.

—¡Sabes que papá no me ha dado la mesada, además no creo que sea conveniente hablar de eso ahora! —repliqué en gritos a mi demoniaco amigo.

—¿Es un sí o un no? —preguntó tranquilamente el Shadou.

—¡¡Claro que sí!! —Le contesté mientras sacaba mi cartera en plena carrera.

Al recoger el dinero me dio las fotos además me advirtió que me cuidara del frente, no entendí hasta que fue muy tarde, el brazo de alguien me detuvo, sentí que mi cuerpo se posiciono admirando el techo, ¿lo remodelaron?

—Alto —habló indiferentemente mi agresora, Hinaru. Su mirada estaba adornada de profunda ira y deseos de matar.

Salí de la escuela sosteniéndome apenas de un bastón, con el cuerpo todo vendado y con grandes magulladuras en toda la cara y también en el resto del cuerpo, me vía como después de participar de una cruenta batalla y me fui camino a mi dulce hogar completamente derrotado.

P.V de Yasuki:

En la salida Misuki estaba maldiciendo entre dientes al pervertido de Yoo, la verdad no me sorprendía, la intercepte y me dispuse a hablar mientras sus ojos me miraban con brillos.

—Hola Misuki. ¿No crees que exageraste? —pregunté curioso ante el castigo que le propinaron a Yoo.

—No me hables de ese bastardo —refunfuñó la “tierna” Misuki.

—Tengo dos entradas al parque de atracciones, ¿las quieres? —pregunté aún sabiendo la repuesta.

—¿Por qué? —cuestionó mis intenciones.

—Quería ir con Yoo y montarnos en la rueda de la fortuna, pero tengo trabajo. —Me defendí, ahora solo morderá el anzuelo.

—¡Pero sin ti no iré! —Me lo dijo como si de una niña enamoradiza se tratase.

—Puedes invitar a Yoo.

Esta se enrojeció rápidamente, me arrebato las entradas de la mano y luego me dice.

—¡S-solo por qué me lo pediste! —cabizbaja y sonrojada llega a articular las palabras mi “admiradora”.

Me voltee, Misuki ya se había ido y tras varios segundos me acosté contra la pared.

—Sal, no hay nadie más. —Me dirigía a la persona que se ocultaba en las sombras.

—Yasuki-kun… —Antes de terminar la interrumpí.

—Tengo otro boleto Anami, ¿quieres invitar a Yoo? —Lo último lo pregunte con un leve toque de ironía mezclada con burla en mi voz.

—¡S-si! —respondió ella, con su gran emoción me arremetió en busca del boleto prometido.

—Bien, aquí tienes. —Le di el boleto y me decidí por partir.

En el camino a casa me encontré con una peli-azul la cual me mira con indiferencia, yo por mi parte decido acercarme.

—Tengo dos boletos para el parque de atracciones, ¿Los quieres? Seguro a Yasakuri le gustaría ir. —musité más en burla que en consejo.

—¿Por qué lo crees? —Me preguntó curiosa.

—Porqué Yoo ira, y seguro Yasakuri le pedirá la revancha. —Tras decir lo último, los boletos que traía en mi mano desaparecieron.

—Bueno, supongo que termine —hablé complacido y sin que nadie me prestará atención, mientras observaba como se alejaba la chica.

Ahora solo me concentraría en ver como todo mi plan surtía efecto.

CONTINUARÁ…