Drabble de Naruto - Prohibido

Personajes: Itachi, Sakura
Género: romance, lime

Prohibido​

Su mano se deslizó por su muslo levantándole la falda del vestido. Sus labios se movian en un intenso beso que les quitó hasta lo último que les quedaba de aliento, separándose agitados, con el deseo a flor de piel, se miraron a los ojos un instante y volvieron al vaiven amoroso, intensificando el ritmo de sus caricias, ya casi con la ropa estorbandoles.

—¿Seguro que Sasuke tardará en regresar? —preguntó Sakura mientras Itachi besaba su cuello y la recostaba en la cama.

—No importa. No hables de otros hombres mientras estás conmigo —le pidió levantándole la blusa y encontrándose con sus senos cubiertos por el sostén negro de encaje. Itachi encontró su pezón por encima de la tela y le dio un leve mordisco haciendola gemir, llevando sus manos a su cintura y bajando su ropa interior.

Sakura se tensó y se irguió al saber cuál era el siguiente paso. Salía con Sasuke, estaba segura de amar a Sasuke, lo cierto es que al momento de llegar a la cama, se negaba. Y ahí estaba Itachi. De casualidad un día había llegado antes a casa de su novio y al no encontrarlo y si hallar a su hermano mayor, empezaron las charlas, las risas, las confidencias y de pronto, cuando se dieron cuenta, estaban besándose, sucumbiendo a sus más bajas pasiones.

Se deseaban, ninguno lo negaría, aunque ahora, Sakura dudaba y eso, había llevado a que Itachi se detuviera en su andar por su cuerpo y la mirara a los ojos preguntándole sin decir palabras si quería continuar con aquello.

—Lo siento, estoy nerviosa —dijo ella tapandose los ojos con las manos y echándose contra el colchón— es que... me gustas, pero también tu hermano.

—¿Y a quién elegirías? —preguntó él sentándose al lado de la mujer.

Quedó muda ¿en serio le iba a pedir eso ya? Dudó, se mordió el labio hasta que le dolió, sentándose a la par de él, con las manos enlazadas en su regazo. El corazón le dio un vuelco, pensó en Sasuke, estaba mal engañarlo, pero... iba contra cada fibra de su cuerpo pensar en ello, pero estaba más que mojada por culpa de su hermano.

Tomó la mano de Itachi y la besó. Miró los ojos oscuros, eran iguales a los de su novio, sin embargo, encontraba mucha más calidez en los de Itachi. Se sentó en el regazo de su acompañante y unió sus labios a los suyos, tomando las manos de él y posándolas en su trasero.

—Después de esto, te lo diré —dijo después de morderle el labio y tirarlo de espaldas a la cama.

No era momento para ser mojigata.