Prisión Boceto

Mimi Honda

—Hubert... ¿eres consciente de la situación en la que nos encontramos?—le pregunté al entrenador con la mirada en el suelo, cuando percibí su incomodidad respecto a mi comportamiento. El cabello me cubría los ojos—. Esto no es como lo que pasó con Kappa, esto es real. La vida de Emily está en peligro. La vida de Emily está en manos de un lunático desalmado que fue capaz de asesinar a un montón de criminales a sangre fría con algún extraño control mental o posesión o... no sé que demonios.

>>¿Crees que tengo las fuerzas y las ganas para tratar bien a la gente? No tienes idea de como me siento. Puedes suponer que estoy mal y lo estoy, pero no sabes hasta que punto.

Apreté los puños con fuerza sintiendo como volvían a temblarme. Aunque mi tono era amargo y frío, había una gran angustia en cada una de mis palabras.

>>Le dije a Emily que no la dejaría sola—murmuré—. Le dije que cuidaría de ella... ¡Justo ayer presenciamos una maldita masacre en este mismo lugar! ¡Emily sufrió lo indecible, la viste en la playa de Islas Artistas! ¿Y la dejo sola cinco minutos y la secuestran?

Me reí, incrédula. Una risa sardónica que no provenía de ninguna alegría interna. Era una risa vacía y miserable, falta de cualquier sentimiento positivo. Me eché las manos al rostro abrumada por aquella sensación. No me importó que no fuéramos los únicos en el ascensor o que alguien más hubiera entrado... estaba histérica.

Ya no podía seguir fingiendo que todo estaba bien, me sentía fuera de mí misma.

—No pude protegerla. Siempre quiero cuidar de ella pero no pude hacer nada para evitar que esto pasara. ¿Cómo voy a procurar su felicidad si siempre nos pasan cosas horribles? Yo... solo quiero que sea feliz. ¿Pero cómo voy a lograrlo? ¡No sé lo que va a pasar! ¡No puedo prevenir el futuro! ¿Qué será mañana? ¿Un atentado terrorista? No... puedo protegerla de todo. A pesar de todo lo que ella hizo y sigue haciendo por mí... ¡Yo soy una maldita inútil y no puedo hacer nada por ella! ¡Ni siquiera pude evitar que la secuestraran! ¡Cuando realmente debí hacer algo no hice nada!

Me abracé a mi misma en un intento patético por tratar de intentar de dejar de temblar. Estaba aterrada. Si a Emily le ocurría algo... Si sufría algún daño... Y-yo...

—¿Q-qué clase de amiga soy?—musité con una voz tan miserable que ni siquiera parecía la mía— ¿Qué clase de confianza puede ella tener en mí cuando no puedo cumplir mi palabra? Su felicidad es todo lo que me importa... ¡y no pude proteger ni eso!

Contenido oculto

¡Feliz año nuevo a todos! <33 Empecemos bien el año con Mimi en despair >:D (?)

 

—Oh... —Erwin dirigió una mirada entristecida hacia el cuerpo de Bert, para luego apartarla, algo afectado—. Aún me cuesta creer del todo que fuese el líder del mismísimo P.A.M.... me acogió con tanta amabilidad cuando vine aquí... se portaba bien con los reclutas nuevos, y, aunque a veces era algo firme, siempre nos instaba a mejorar y nos ayudaba con nuestras dudas de novatos. Y pensar que... en fin...

Zarandeó su cabeza y, en seguida, retomó la seriedad que el asunto requería.

—Bert fue... asesinado a golpes por una jauría de presos. No sabemos muy bien cómo es que los presos actuaron así, pero se lanzaron sobre él y le golpearon, arañaron, mordieron, patearon... entre todos, acabaron con su vida. Y, una vez estuvo muerto, se mataron entre sí y se suicidaron. Como si hubiesen cumplido con su objetivo en la vida y nada más les quedase. No sé muy bien cómo lograría Justice hacer que actuasen así, pero... es escalofriante.

>> Obtienes: Comportamiento de los presos.

—Tristemente, no mucho —suspiró Erwin—. No hay ninguna pista en ninguna parte: es como si no hubiese dejado rastro. Si ha estado aquí físicamente, en los módulos o en alguna parte, no ha dejado ni una sola pista. Todo cuanto tenemos de él es el video que envió cuando revelamos a Bert como el culpable de la muerte de Henry.

Los chicos montaron junto con Farrow, descendiendo en el ascensor hasta quién sabe dónde... y, para sorpresa de todos, se encontraron en un lugar extensísimo al bajar: completamente diáfano, sin pareces de por medio, con únicamente algunas puertas rotuladas como "Aseos" o "Almacenes" en las esquinas de la enorme estancia. Por lo demás, numerosas mesas de trabajo llenas de extraños utensilios, metálicas, estaban por todas partes... y jaulas llenas de pokémon podían apreciarse, separadas dichas jaulas de una enorme máquina donde tenían pokéballs guardadas, todas ellas ocupadas por pokémon. Asimismo, había unos archivos acumulados en una especie de estanterías al fondo.

—... parece un laboratorio —susurró Farrow—. De modo que... era justo como yo pensaba. Tiene toda la pinta de que este lugar es la guarida del P.A.M. Parece estar totalmente desierto, como si hubiesen huido al ver cómo atrapaban a su jefe y se armaba el revuelo de allí arriba. La pregunta es, ¿cómo? La única vía de salida que parece haber es el ascensor, y eso llevaría justo al foco de conflicto. Hum...

Y el inspector miró a una sala más que había, separada por una puerta de la sala principal, al fondo, sin rotular...

Y golpeó con fuerza la puerta, sin éxito. No obstante... poco tiempo pasó hasta que notó el sonido de un cerrojo sonando, y alguien, con discreción, abrió ligeramente la puerta, que parecía estar insonorizada completamente por ambos lados. Dejando un mínimo espacio abierto, una voz que sonaba a persona mayor se escuchó.

—Ay, pequeña Mely, ¡qué susto me has dado! Así que has venido sin avisar a casa del abuelito, ¿eh? ¡Qué traviesa!

Pero de pronto, pareció extrañarse.

—¿Huh? ¿Qué tengo escrito aquí en el brazo? ... "Mi hermana está castigada; no la dejes salir. Tu nieto". ¡Oh, es verdad, es verdad! ¡No te puedo dejar salir, princesa, tu hermano dice que estás castigada! Ay, ya sabes cómo se pone, ¡qué habrás hecho! Bueno, bueno, le esperaremos, ¿sí?

>> ¡Tengo que comprar ese chocolate que tanto te gusta, ay! En seguida vuelvo, iré a por él, ¿o quieres decirme algo?

>> ¡Déjame salir!
>> ¿Quién eres?
>> No soy Mely.
>> Abuelo, ¿puedo ir al baño?
>> Abuelo, ¿puedes desatarme?
>> ¡Tráeme un bocadillo mejor, abuelo!

 

Nikolah Cruz

Me froté la barbilla, pensando. Vaya, eso no me decía mucho de lo que ya sabía. Al parecer, un día no era suficiente para sacar datos interesantes y jugosos. ¡Quién lo hubiera dicho! Pero no podía culpar al pobre Erwin. Parecía que seguía en shock por las revelaciones y por el asesinato de Bert, a quien todavía parecía profesar cierto cariño. Además de que las noticias del secuestro de esa chica parecían haberle afectado seriamente. El muchacho no debía tener un par de años más que yo, pero se estaba enfrentando a demasiado estrés, y lo estaba enfrentado como un campeón. Tal vez una pregunta más alejada del ambiente inmediato serviría para tranquilizarlo.

Asomé mi cabeza por sobre su hombro, y pregunté con voz tranquila.

— Y dime, Erwin...¿qué andas leyendo?

 

Dante Miles

Estar en el elevador lo hacía sentir algo incómodo, no podía negarlo.

Desde que había entrado, no había hecho más que estar con la mirada baja en el suelo con sus brazos cruzados, probablemente jamás hubiera pensado estar en un área tan reducida con personas a las cuales nunca frecuentaba o en su defecto, ya no quería frecuentar por ciertas cosas, pero el destino era horrendo y lo había puesto allí en una situación terrible donde estaba claro que se sentía como un manojo de miedo y nervios.

Escuchar la conversación de Mimi con Hubert tampoco le hizo mucho bien, comenzó a aferrar un poco más sus manos sobre sus brazos, mover sus dedos con impaciencia, mover uno de sus pies a un ritmo solo existente en su cabeza. Le molestaba, escucharla lo molestaba solo porque su relación con ella no era la mejor y al mismo tiempo, porque se sentía exactamente igual, no había podido protegerla, nunca. Las promesas que siempre le hacía estaba seguro que nunca se cumplían y ni siquiera había sido capaz de mantenerla feliz o segura probablemente en los peores momentos.

—...Eres un amiga que la apoya —habló en voz baja, pero estaba seguro que estar todos encerrados ayudaría a que lo escuchara—, estás aquí y la quieres seguir ayudando, porque te importa su sonrisa, seguridad y demás. Nadie es enteramente protegible pero, supongo que lo importante es saber que siempre harás lo posible, estoy seguro que Emi sabe que estás haciendo lo posible por ella precisamente porque te tiene confianza...

Estaba seguro que buscaba consolarse más a sí mismo que a ella, incluso si no estaba tan confiado en sus palabras por no poder pensar de forma clara, pero si ayudaba, suponía que todo estaría correcto. De igual forma, con el ascensor finalmente abriendose, tenía el espacio suficiente para evitarla.

—...Yeih, sospecha confirmada...—se quejó lo más bajo que pudo, aunque suponía que de alguna forma u otra terminarían descubriendo la posible otra salida que debieron haber tenido si al final nunca se los toparon por el ascensor, mas su atención se tornó hacia las jaulas llenas de pokémon cuando finalmente salió del elevador, acercandose bastante preocupado, ¿por qué los tendrían allí de esa forma?

 

Alpha Xenodis.

—Entonces no hay nada sobre él... ¿Pero qué tal sobre la masacre? Es demasiado extraño que se haya desatado sin ninguna razón, ¿no han descubierto nada sobre eso?

Diablos, el tal Justice ponía todo increíblemente complicado.

>> Sobre el método usado para cometer la masacre.

 

Erwin alzó la mirada, entonces. Y, quitándole importancia a los papeles que tenía, los zarandeó en el aire, en un gesto despreocupado.

—Oh, ¿esto? No es nada especial, tranquilo. Son solo... informes que tenía Bert aquí guardados, sobre los distintos empleados de la CSG y demás personal relacionado con ella. Estaba mirándolo porque... hay algo que no me cuadra mucho. Supongo que será solo un error, ¡no le deis más importancia!

La pregunta de Alpha hizo reflexionar a Erwin.

—Bueno, parece casi descartable que Justice hiciese algo físicamente para provocar aquello, así que... solo se me ocurre que pudiese hacerlo, de algún modo, a distancia.

Miró entonces por la ventana, reflexivo.

—Pero, ¿cómo? —pareció meditar un instante—. Ya sé, ¡podríamos preguntarle al personal de la prisión! A los alguaciles y demás. Ellos parecieron no verse afectados, pero estaban allí mismo, ¿no? O así debía ser, al menos. Tal vez preguntándole a ellos podríamos averiguar algo.

>> Los alguaciles y los presos supervivientes de los módulo sur y norte están todos, actualmente, en el módulo oeste. Podríamos ir allí y preguntar. ¡Diré que os den acceso al módulo oeste, no os preocupéis!

Las jaulas estaban llenas de pokémon, hacinados, tristes, asustados... algunos tenían un aspecto lamentable, sin duda. Y, además de eso, había algunos pokémon que estaban en celdas algo separadas del resto; dichos pokémon... tenían un aspecto ligeramente diferente. Por ejemplo, había un Pidove que parecía camuflarse, pues había logrado el efecto propio de los Kecleon de cambiar su piel de color... o un pequeño Meowth que, en lugar de tener una sola moneda en su cabeza, tenía decenas por todo el cuerpo, recubierto de ellas y con dificultades para moverse.

Eran... los sujetos de los experimentos, con toda seguridad. Qué horrible...

—... los liberaremos, tranquilo —comentó Farrow al acercarse a Dante—. Son unos monstruos si les han hecho esto a los pobres pokémon...

 

El hombre, que seguía sin entrar en la sala, y solo hablaba desde el otro lado con cuidado, dijo:

—Ay, Mely, qué graciosa eres, ¡manos atadas, dices! Es solo un juego, cielo, no te preocupes.

>> ¡Qué alegría que estés aquí en casa! Ya sé, ¡podría comprarte ese chocolate que tanto te gusta! En seguida vuelvo, ¿o querías algo más?

 

—¡Uy, Mely! —siguió hablando desde el otro lado—. ¡Qué cabeza tienes! ¡No te acuerdas del abuelo! Vas a hacer que me ponga triste, ay.

Y, sin más, comenzó a lloriquear de forma fingida, y luego rio un poquito, como aquel adulto que hace pucheros en broma para hacer reír a un niño pequeño.

—¡Oh, estás aquí! —dijo de pronto—. ¡Qué alegría verte por casa, Mely!

... ¿qué le pasaba? N-No parecía estar muy bien de la cabeza.

 

El hombre pareció meditar un poco, y luego respondió:

—¡Mely, si has ido al baño hace nada! Anda, anda, aguántate el pis un poquito, ¿vale? ¡Es la hora de comer, cuando comas irás al baño!

 

Alpha Xenodis.

Hubo algo que hizo click en mi cerebro cuando Erwin habló sobre la participación de Justice en todo esto. No sabría si pudiese ser cierto, pero debería averiguarlo de todas formas.

—Iré entonces. Vuelvo en poco.

Y me dirigí al módulo oeste.

 

Dante Miles

Le encogía el corazón ver a esos pokémon en ese estado, no debían de estar confinados, ni asustados de las personas que se acercaban a ellos, debían estar alegres, jugueteando al aire libre, sin preocupaciones o incluso siendo queridos por alguien que se preocupara por ellos, como era el caso de los pokémon que los acompañaban desde que iniciaron su viaje.

Pero, sobre todo no merecían ninguno de los experimentos a los cuales habían sido forzados a participar, le revolvía un poco su estómago, ¿qué planeaban lograr haciéndoles esa clase de cosas?

—Eso espero... —murmuró alejándose de aquellas jaulas, no quería seguir causándoles pavor —, ninguno de ellos merecía algo como eso, espero que se pueda hacer algo para que mejoren.

Volvió a cruzarse de brazos y se encaminó hacia la máquina puesto que estaba más cerca de él, ¿aquellos también serían pokémon que habían pasado por lo mismo?

 

Nikolah Cruz

Alpha se dirigió hacia el módulo este de inmediato, con cara de tener una idea. Si bien me llenaba de curiosidad, tenía una pregunta más que hacerle a Erwin, antes de buscar a Talía y dirigirnos hacia allí también.

— Y dime, Erwin, sé que no ha pasado nada de tiempo desde que nos enteramos de su existencia, pero...¿hay algún sospechoso? ¿Alguien que pienses que puede ser el que está detrás de todo esto?

 

Emily

—¡Claro, si quieres un buen bocadillo, yo te lo traigo!

Y, sin más, el tipo cerró la puerta detrás de él. Emily quedó sola, por un instante, en aquella sala vacía...

Pero pronto la puerta se volvió a abrir, y un plato con un trozo de pan, un bote de mantequilla y un cuchillo se deslizaron hacia ella. Luego, antes de que el tipo cerrase la puerta, dijo:

—... ¿qué tengo escrito aquí en el brazo?

Parecía que iba a costarle mucho salir de allí.

... un momento, ¡el cuchillo, claro!

Con esfuerzo, Emily logró cortar con el cuchillo las cuerdas, y, tras un rato intentándolo, logró desatarse.
¡Ahora podría moverse con mayor libertad, menos mal!

Así, el módulo oeste fue abierto para que Alpha pudiese explorarlo. Allí... el lugar parecía mucho más concurrido que de costumbre. Los alguaciles y demás personal del módulo norte y sur estaban ahora allí, y, además, había varios agentes de la CSG ayudando. A eso se sumaban los presos que tuvieron la suerte de estar visitando a sus pokémon allí mismo, en el lugar donde éstos se refugiaron, y por tanto sobrevivieron a la terrible masacre que provocó Justice.

De modo que Sear era uno de los supervivientes que seguía allí... el Chatot de Henry seguiría, por supuesto, en su sitio. Y allí estaba también Lara, la alguacil del módulo sur, junto con todos los demás, claro.

Tal vez alguno de ellos tuviese algún dato relevante para el caso de Justice...

Las pokéball parecían estar colocadas en una máquina que registraba los datos del pokémon que había dentro. Uno podía manipular el pequeño teclado que sobresalía de la misma para que, en una pantalla, apareciesen multitud de datos: especie, sexo, altura, peso, habilidades... de todo. Parecía más un "catálogo" de pokémon que otra cosa... y eso era ciertamente siniestro. Esos serían, probablemente, los pokémon aún no manipulados. Pokémon de "reserva".

Erwin se cruzó de brazos, y tomó una bocanada profunda de aire.

—No tengo ni idea... es un completo misterio. Es decir, lo único que podemos establecer sobre el tal Justice es que odia al P.A.M. con toda su alma, así como a los criminales en general. Pero no es difícil odiar a esa agrupación: muchos han sido víctima de ellos... yo mismo les detesto, ¡y perseguirles ha sido el motivo por el que me uní a la CSG! Pero... llegar tan lejos... ¿quién haría algo así?

>> De momento, más que sospechosos, tenemos personas descartadas como sospechosos. Véase... todos los holders que estuvieron aquí para solventar el caso de Henry y todos los investigadores que colaboraron en el mismo: Farrow, Handsome y yo. A priori, ninguno puede ser sospechoso... o eso es lo que se deduce del video, al menos.

 

Alpha Xenodis.

Cuando llegué al refugio de los pokémon miré lentamente el panorama que había en el lugar. Era muchísima más gente de lo que normalmente estaría pensado; entre ellos unos conocidos.

—Disculpa, Lara, ¿podemos hablar un poco?

 

Dante Miles

Aquella máquina no le daba ninguna clase de tranquilidad, la forma en la que todos estaban clasificados lo hacía pensar en una especie de película de terror donde pensaban qué sería mejor experimentar. Tan siquiera ya no había ninguno de aquellos miembros para hacerles daño, de cierta forma estaban a salvo.

—Tranquilos... Pronto los ayudarán. —Confiaba en lo que le había dicho Farrow hace no mucho, quizás en otras cosas no les daría esa confianza pero... Sacar a los pokémon de allí para ponerlos a salvo podría ser algo tardado pero, lo creía lo suficientemente sencillo.

Volvió a alejarse de aquel lugar y, esta vez, se encaminó hacia las mesas de trabajo.