Prisión Boceto

Prisión Boceto

Al norte: Isla Artistas

Ubicada en el extremo más al sur de Galeia, casi saliendo del territorio marítimo de la región, se encuentra una pequeña isla apartada, donde todo lo que puede encontrarse es una gigantesca prisión, la Prisión Boceto, el lugar en el que los delincuentes de la región y también de otras partes del mundo son recluidos. La sede de la CSG, la particular policía de Galeia, se ubica, de hecho, dentro de estas mismas instalaciones.

Aquí han acabado Sear, Henry y Ellie, los culpables de los asesinatos sucedidos en los otros casos que los Holders han ayudado a solventar, así como Blase y Ernst, quienes fueron los autores intelectuales de la contaminación de la Ruta 310.

Y aquí es donde se ha sucedido un terrible suceso... que ahora, una vez más, será trabajo de los holders solventar.


Aquí sucederá el cuarto caso de la CSG, "el caso encerrado". Antes de postear, esperad a que escriba el siguiente post, que será el de "inicio" del caso, y ya podréis separaros para comenzar la investigación.
​

 

Al llegar allí, la atmósfera ya se notó distinta a cualquier otro sitio de Galeia. La quietud, la presencia imponente de los muros impenetrables de aquella prisión, la gigantesca torre en el centro de la misma... todo era, de algún modo, tenso. Desde luego, una cárcel no era el lugar ideal para visitar, eso estaba claro. Pero pensar que allí dentro no solo había todo tipo de delincuentes, sino que se había producido otro delito más, un asesinato a un asesino... lograba erizarle la piel a cualquiera, sin duda.

Farrow pronto señaló a la torre, tan pronto como todos llegaron, y comenzó a hablar.

—Esa torre es la sede de la CSG. Tenemos varias oficinas centrales en Galeia, pero es aquí donde se concentra la base de operaciones de nuestra organización. Nada mejor que este sitio para ubicarnos, ¿no creéis? Nosotros dependemos de los criminales, al fin y al cabo: es por ellos que tenemos trabajo, es a ellos a quienes tenemos que descubrir, y es proteger a todos de ellos lo que nos mueve cada día. Por eso, poder tenerles cerca es, de algún modo, lo lógico. O así lo veo yo.

Alzó su cabeza, mirando al cielo por unos segundos, como si reflexionase fríamente sobre algo.

—En fin. Manos a la obra. Os explicaré un poco cómo funciona este sitio, y os contaré los detalles más básicos para que procedáis a recolectar información.

>> Como os he dicho, la torre central es la Sede de la CSG. Es un torre cilíndrica que se alza innumerables pisos, con salas concéntricas distribuidas alrededor de un gran ascensor. La parte más baja de la torre conecta directamente con las cuatro secciones de la cárcel.

>> Y es la cárcel lo que ocupa la mayor parte de la extensión de este sitio. La cárcel tiene secciones o módulos separados entre sí; cuatro, para ser exactos: norte, oeste, este y sur. Todos ellos están conectados con los colindantes (el norte con el oeste y el este, el este con el norte y el sur, etc.) a través de largos corredores o pasillos que sirven como acceso rápido para que los funcionarios de la prisión se muevan de un módulo a otro. Su acceso es restringido únicamente a estos, por lo que los presos no tienen, nunca, salvo que vayan acompañados de un alguacil, la posibilidad de cruzarlos. Igualmente, cada módulo tiene un patio donde los presos salen en sus descansos, separado también del resto de módulos. No es posible que dos presos de distintos módulos coincidan. En todo caso, la planta baja de la Sede de la CSG, como digo, conecta con los cuatro módulos en el centro de la "cruz" que forma todo el complejo.

>> Estos son los detalles que os puedo proporcionar. El crimen sucedió en el módulo norte... y de momento estará cerrado, para que los forenses hagan su trabajo. Podéis moveros con libertad por los recintos, hay guardias por todas partes, así que no corréis ningún tipo de peligro. Os recomiendo que primero vayáis a visitar a mi compañero Erwin, él os orientará un poco; lo encontraréis en la Sede. Oh, y si necesitáis refrescar datos sobre los casos anteriores, hablad conmigo, os resumiré lo que pueda; no en vano es probable que terminéis reencontrándoos con viejos conocidos... y vendrá bien recordar qué sucedió en sus respectivos casos. Tengo la sensación de que este crimen oculta algo mucho más grande de lo que pensamos...

>> Ah, y tomad, un mapa de la prisión.


Obtenéis "Mapa de la prisión". Será actualizado en la sección "Registro de casos de la CSG" pronto.
Desde ya, podéis moveros con libertad por cualquiera de las zonas que enlistaré a continuación, y cada uno puede tomar su camino propio. Al entrar en una zona, os daré una descripción del sitio y marcaré en negrita los puntos que podréis examinar o los npcs con los que podréis interaccionar. Ahora mismo, solo podéis o dirigiros a algún sitio o hablar con Farrow, que os dará aclaraciones sobre los casos anteriores, muy recomendable si no habéis participado en estos. En todo caso, también podéis acudir a Farrow en cualquier momento si os atascáis; por lo general, dará pistas de qué hacer.

>> Hablar: Farrow
>> Ir a: Módulo oeste
>> Ir a: Módulo este
>> Ir a: Módulo sur
>> Ir a: Sede de la CSG

 

Alpha Xenodis.

Ya estábamos todos abajo del barco. Farrow... Espera, le llamé equivocadamente todo el tiempo... Ups. Bueno, la cosa es que Farrow nos introdujo a la prisión, nos otorgó un mapa de esta y a su vez nos dio las primeras indicaciones a seguir para poder llevar a cabo la investigación: Ir a hablar con uno de sus colegas. Sin embargo, personalmente me interesaba tener un poco más de conocimiento sobre los casos anteriores... Recordaba el primero, pero no sabía más allá de ello.

—Detective, ¿podrías refrescarme la memoria?

>>Hablar: Farrow.

 

Farrow frotó su mentón, como si estuviese pensando con detenimiento. Asintió, y dijo, muy serio:

—¿Qué caso deseas que resuma?

>> El primer caso: "el caso contaminado"
>> El segundo caso: "el caso imaginario"
>> El tercer caso: "truco o caso"

 

Nikolah Cruz

El lugar a donde íbamos era muy extraño. Bah, en realidad era una prisión como cualquier otra. El hombre que nos había llevado en barco nos dio algunas indicaciones. ¿Al parecer íbamos a resolver un misterio? ¿Y dijo asesinato? Wow, que panorama. Y yo que simplemente quería comer sánguches. No tenía idea de que diablos hacer, pero por lo pronto, metí a Pupper en su pokéball, era bastante grande, y no conocía ninguna historia de misterio que tenían compañeros tan grandes. No pegaba con el estilo.

Al parecer, Alpha sabía que hacer, porque se fue a conversar con el tal Farrow, por lo que me puse al lado de él, con Talía sobre mis hombros, y Mimo a mi lado para escuchar y hablar con Farrow.

 

Alpha Xenodis.

Vaya... Habían más casos de lo que había pensado. De momento solo pediría que resumiese el último caso, pues podría ser el con mayor importancia.

—Que sea el "truco o caso", por favor.

 

El lugar era una prisión... y lo cierto era que no había mucho más que reseñar sobre ella. Había guardado a mis dos Pokémon y cogí el mapa que nos dio aquel hombre. Sin embargo, aún no sabía demasiado bien qué había ocurrido anteriormente para que un preso fuera asesinado. Quizás era buena idea quedarme a escuchar lo que Farrow iba a decir...

 

Nikolah Cruz

Vaya, parecía que me estuvieran contando un cuento. La historia era un poco confusa, pero bastante intrigante, y la escuché extasiado. Y quería más historias de misterio. Una frase me llamó la atención: el Proyecto de Alteración Molecular. Era algo que había escuchado mientras dormía fuera de una comisaría, oculto para que no me metieran de vuelta en la celda por vagabundear.

— ¿P.A.M.? ¿Tiene algo que ver con ese caso contaminado que escuché hace un tiempo ya?— pregunté, y luego carraspeé.— Mientras hacía actividades totalmente legales y no vagabundeba ni esculcaba basura, obviamente.

 

Alpha Xenodis.

Farrow contó toda la historia desde principio a fin de una manera en la que me sentí tan bombardeado de información que mi cabeza llegó a doler un poco. Pero debo admitir que entremedio del relato tuve que mantener la risa al imaginar a Mimi siendo acusada como criminal... Ay, sería tan divertido verla quejarse como usualmente lo hacía, pero esta vez arrestada por dos policías que la llevarían colgando entre sus brazos... Claro, en el momento no tuvo que haber sido bueno.

—Muy bien, entraré al lugar. Gracias por la info.

Me adentré en los interiores de la prisión y finalmente pude sentir la atmósfera tensa que el lugar creaba. Sentía como si el aire fuese más pesado y cada uno de mis pasos igual. Supongo que es normal en un lugar con gente tan peligrosa como la que había aquí. Decidí sacar a un compañero bastante más terrorífico de lo que alguno de ellos podría ser: Darkrai. El legendario me acompañaría, pues ahora nuestra relación debería crearse, ¿no? Se supone que debíamos llevarnos bien como entrenador y pokémon... Nah, estupideces. Aún me desagrada, aunque el cabrón sea muy fuerte en batalla.

>>Vamos por aquí.

>>Ir a Módulo: Este.

 

Nikolah Cruz

Me rasqué la barbilla, pensativo. Todo se conectaba bastante. Y esperaba sinceramente que Mimo o Talía se acordaran de todo lo que el hombre había dicho, pues yo no iba a poder hacerlo. Pero un plan alocado se empezaba a formar en mi cabeza. Cada tanto, solía tener ideas, aunque hasta que no las probaba no sabía si podían ser buenas o malas.

— Creo que mencionó un tercer caso, ¿el caso imaginario, puede ser? El nombre es intrigante.— je, intrigante. Me sentía todo un detective usando esas palabras.

 

Hubert

Había subido al barco junto con los demás. El arribo del detective Farrow a la isla resultó oportuno para desviar el foco del mal ambiente que se había generado en el grupo, en su mayor parte provocado por el chico moreno y sus frases inadecuadas. Eso sí, cuando embarcábamos tuve que esquivar la trayectoria de una piedra, que fue a parar al rostro del chico ya mencionado. Su lanzadora había sido Mimi quien, para variar, se encontraba con un humor terrible que no había variado desde nuestra batalla en el Torneo Aerosol. Suspiré.

Una vez en la Prisión Boceto y su ambiente igual de opresor, Farrow dio detalles sobre la composición del lugar y, con el fin de orientarnos, nos hizo entrega de un mapa. Antes de comenzar la investigación decidí quedarme a escuchar la historia del último caso, sobre el que no conocía los detalles más relevantes. Y una vez obtuve la información necesaria, decidí seguir a Alpha hacia el Módulo Este, viendo que era el primero en tomar la iniciativa.

—Voy contigo —le dije, un poco a la distancia, mientras tanto yo como Serperior le dábamos alcance a él y a su acompañante, nada más y nada menos que Darkrai.

Súbitamente y sin que lo esperara, una de mis pokébolas se abrió y de ella salió Hoopa. El pequeño legendario se quedó mirando hacia el Señor de las Pesadillas, paralizado por el asombro y la emoción. Pronto comenzó a chocar mientras reía malignamente entre dientes. Advertí a tiempo sus intenciones. Hoopa se lanzó hacia adelante, listo para cumplir su ambición de batirse a duelo contra Darkrai… pero se encontró detenido por mi mano, que sostuvo a tiempo uno de sus cuernos.

—No es momento para eso —espeté, indignado, para luego soltarlo—. Te dejaré acompañarnos, pero a la menor locura no dejaré que vuelvas a salir, ¿está claro?

Hoopa me miró mal, aun más indignado que yo. Hasta que al final hizo pucherito y se quedó flotando a mi lado de brazos cruzados, mirando furtivamente a Darkrai de vez en cuando.

 

Por su parte, Alpha y Hubert habían llegado al módulo este. Allí, un guardia de seguridad les dejó entrar, ejerciendo labores de vigilancia.

Curiosamente, los presos estaban libres por la zona. Cierto que tenían las salidas bloqueadas, pero las celdas eran decentes y estaban abiertas, y todos parecían tranquilos y civilizados. No era la imagen que uno tenía de una cárcel, sino, más bien, la de una especie de hotel... sin posibilidad de salir de él, sí, pero la de un hotel. El patio se veía por las ventanas, y quizá tuviese algo llamativo. Por lo demás, solo había muchas celdas y presos por todas partes.

Lo curioso es que un par de aquellos presos eran conocidos... Ernst y Pamela estaban allí, dos de los involucrados en el caso contaminado y el caso imaginario, respectivamente.

 

Nikolah Cruz

Asentí pensativo, rumiando la información que me había dado el tal Farrow. Había algunos conectores comunes en todos los casos, y no solo por algunos personajes que parecían repetirse. Demasiadas coincidencias para que al final uno de ellos termine asesinado. La mayor pregunta de todas era, simplemente... ¿cómo había hilado eso? Era increíble que hubiera podido prestarle atención a las tres historias, y encima sacar conclusiones a partir de ellas. Vaya, hasta yo mismo me sorprendo de mí mismo. Bien, había que seguir. Alpha y Hubert ya habían comenzado a alejarse hacia uno de los módulos, pero yo tenía ganas de conversar con el tal Erwin. Tal vez él tuviera sánguches. E información.

Palmée las piernas de Talía, y sonreí.

— Muy bien pequeña, dos cabezas piensan mejor que una. Y estás además en posición de ser mi otra cabeza, así que ¿qué te parece si continuamos con este misterio?— le dije alegre, y con ella a mis hombros y Mimo con su palito, nos fuimos para conversar con el tal Erwin, en la sede de la CGS.

 

Tras escuchar toda la información, me quedé un rato pensando. Definitivamente, aquello era una conspiración horrible que debía ser detenida. Y que había causado y seguía causando muertes. Me fui en silencio hacia el módulo sur. Una vez me hube alejado algo hacia el interior, saqué a Deino, quien rápidamente se lanzó a morderme la zona sensible.

— ¿Podrías soltar "eso"? —le reproché—. Ya habrá tiempo de morder cosas más adelante.

Deino se soltó entonces y empezó a caminar a mi lado...

 

Alpha Xenodis.

—Veo que también tienes tu trabajo, ¿eh?—Reí por la manera en la que Hubert interactuaba con Hoopa. No sabía en qué momento le había conseguido, pero de verdad se me hacía graciosa la manera en la que él le había reprendido, como si de un niño pequeño se tratase.—. Pero al menos parece que se llevan bien.

Cuando llegamos hasta el ala este de la prisión pudimos apreciar la gran cantidad de presos que habían en el lugar, quienes realmente no infundían la presión que cualquiera podría esperar de un lugar donde la gente "mala" de la región se encontrarían. Dentro de ellos incluso se encontraba un viejo conocido del caso contaminado a quien posiblemente interrogaríamos luego, a ver si sabía alguna cosa sobre lo ocurrido ahora.

—Investigaré las celdas, si encuentro cualquier cosa extraña te lo diré. Ya sabes, tú eres el cerebro fuerte aquí.

 

Hubert

—No estoy seguro de que “bien” sea la palabra adecuada —repliqué con una sonrisa apenada—. Pero nos llevamos, ya nos ves aquí.

Fruncí el ceño cuando entramos al lugar que nos disponíamos a investigar. Los libros que leí a lo largo de mi vida ilustraban a las cárceles como sitios lúgubres, duros y hasta letales, desde los pequeños calabozos hasta los penales de extrema seguridad. Lo que se presentaba ante nuestros ojos distaba mucho de las imágenes a la que acostumbraba. Se veía limpio, ordenado… y hasta acogedor. Resultaba muy extraño, pero más el hecho de los que los criminales encarcelado tuvieran libertad de movimiento. Mis ojos se centraron por un momento en Ernst y Pamela, sobre todo en la última. Pero decidí dejarlos para más adelante.

—Investigaré las celdas —dijo Alpha, alejándose junto con su Darkrai. Hoopa trataba de llamar la atención del último amenazando con los puños, sin éxito—, si encuentro cualquier cosa extraña te lo diré. Ya sabes, tú eres el cerebro fuerte aquí.

—Me estimas demasiado —sonreí, apoyando la mano sobre la cabeza de mi legendario para que parara—, pero agradezco el cumplido. Iré a hablar con el guardia de seguridad.

 

Tras un largo rato de surfear a través de un mar cuyas aguas eran sorprendentemente calmas, alcancé aquella enorme estructura que se erguía por sobre el océano.

La Prisión de Galeia, la cual también servía como la base central de la CSG, según había dicho Farrow en su mensaje… un lugar que nunca creí que tendría que visitar. Había oído al respecto de ese lugar, por supuesto, ¿qué habitante de Galeia no había oído jamás acerca de la enorme prisión de máxima seguridad que existía en el borde límite sur de la región? Un lugar para los criminales y asesinos más ruínes del mundo…

Salté a tierra en el puerto una vez que Blastoise estuvo lo suficientemente cerca. El enorme barco (que seguramente otros habían tomado para llegar hasta aquí) me ocultaba un poco de vista, de modo que no tenía problema de que alguien me viera llegar de aquel modo. Si alguien preguntaba, siempre podía decir que había venido en el barco como todos los demás.

—Regresa, Blastoise —dije, sacando una pokebola y apuntando a mi inicial. Éste fue envuelto por una luz roja y regresó al interior de la pokebola.

Me volví hacia la esquina y miré adelante. La imponente estructura se alzaba ante mi, como buscando intimidarme, amenazando con su sola presencia a todo aquel que se acercara. Por fortuna, no era de las que se intimidaba con facilidad. Observé a Farrow, a quien recordaba del caso contaminado, quien se encontraba hablando con dos muchachos que no reconocí. ¿Serían nuevos entrenadores pokémon? Debían serlo… ¿acaso Farrow los había contactado para esta misión? En ese caso, lo más probable era que fueran holders también… vi que uno de ellos cargaba a una chica bastante pequeña, pero no alcanzaba a ver su rostro.

En cualquier caso, vi que los jóvenes se dividían y partían en direcciones diferentes… de modo que, una vez que la costa se despejó, me encaminé hacia el interior del edificio. No me costó hacerme pronto con un mapa y entender la estructura del lugar… y tras meditarlo brevemente, me dirigí hacia lo que parecía ser el Módulo Oeste.

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¡Hello! Bueno, aunque nadie la invitó, Effy viene igual XD Espero que no haya problema en que Effy se una a la actividad GL, pues no vi un cupo de gente máximo por allí… y pues si no se puede, me avisas y borro xD