Primer beso

Ohayo mina...!!!!
Aqui denuevo trayendo el siguiente one-shot........
Elegí el Shikatema, porque me inspire y esa es la pareja que quedó mejor con mi inspiración........ aque les dejo el one-shot.....


Shikatema

Un hombre de cabello negro amarrado de tal forma que hacia ver a su cabeza como una piña, y ojos negros como la noche estaba sentado entre varios instrumentos musicales empolvados y se notaba que no habian sido utilizados en mucho tiempo en un estudio de música aparentemente abandonado, sosteniendo entre sus manos una navaja, con la que jugaba a lanzarla al aire y luego agarrarla por el mango, por su mirada se mostraba molesto, pero a la vez denotaba una cierta tristeza, no la tristeza a la que estamos acostumbrados, por asi decirlo, sino una tristeza de la que se siente cuando has perdido a un ser querido. Eso era lo que le estaba pasando, estaba perdiendo a la mujer que amaba, tal vez no físicamente, pero si sentimentalmente, aunque el nunca se atrevió a decirle lo que sentía por temor, temor a perderla. Ella, la mujer a la que siempre amo, se casaba al día siguiente.

Escuchó el ruido de un motor, ¿Quien podría ser a esas horas?, ya que eran las 11:50 p.m. se escucharon luego sonidos de zapatos de taco alto acercarse al estudio, ¿Quién podría ser? Era lo que se preguntaba el moreno, mas no duró mucho la duda, las puertas de estudio eran abiertas bruscamente por una chica rubia con cuatro coletas atajando su hermoso cabello dorado, poseedora de unos ojos aguamarina que cautivaban al Nara cada vez que lo observaban con ese aire de preocupación y angustia que poseían en ese momento, o cuando lo miraban con cierta ternura cuando eran niños, de todas formas lo cautivaban, eso era lo que importaba para él.

— ¿Qué crees que estás haciendo vago? Te he estado buscando por todos lados, me tenías preocupada, cuando fui a tu departamento y no te encontré allí creí que te habia pasado algo malo y ¿Qué haces con esa navaja?—con un movimiento rápido le quita la navaja de las manos— deberías tener mas cuidado, esta cosa te podría haber cortado, no quiero que te pase nada, sabes que eres mi mejor amigo.

— Que problemática eres mujer, dámela, es mía y yo haré lo que quiera con ella— arrebata la navaja de las manos de Temari, con tal enojo que no se da cuenta de que le corta la mano y se corta el tambien la palma de la mano.

— ¡Auch! Si que eres torpe, vago, mira lo que hiciste, ambos nos cortamos por tu…— No pudo continuar por que el la besó, torpemente, pero la beso, fue corto y rápido— ¿Por… por que hiciste eso?

— Para que te calles mujer, me estabas gritando y luego me sacaste la navaja y luego continuaste gritándome, es tan problemático tener que escuchar tus gritos cuando es tan tarde.

—Lo siento, ¿Sabes para que te buscaba?

—No, ¿para qué? Espero que no sea para nada problemático.

— Solo te quería decir que no me casaré, encontré a mi prometido en su cama con otra mujer hoy, asi que rompí el compromiso, avisé a todos por mail y por teléfono, pero te lo quería decir en persona, ya que me preocupaba que clase de estupidez se te ocurriria para “vengarme” asi que decidí buscarte, pero ya no hablemos de eso; ¿Qué hacías aquí, con una navaja en tus manos?

—Yo…— no sabía si decir la verdad, o una mentira, si le decía que iba a suicidarse por no poder estar con ella tal vez se asustaría o peor creería que estoy loco y me mandaría a un loquero y si miento ella lo podría descubrirlo, ella es la única mujer que podía descubrir sus mentiras, eso era tan problemático, debo decirle la verdad, no importan las consecuencias— yo te amo problemática, siempre te he amado y como tu te ibas a casar, decidí que era muy problemático vivir sufriendo por ti.

—Que torpe, ¿Por que no me lo dijiste antes? ¿Por que te quedas con esos sentimientos para ti solo y sufres en silencio? Sabe por que me comprometí, porque creí que la persona que siempre ame no me amaba, que solo me veía como una amiga, decidí resignarme, seguir con mi vida y casarme. ¿Sabes quien es la persona de la que te estoy hablando?

—No, las adivinanzas son problemáticas, ya dilo mujer

—Eres tu, vago— Al decir esto lo besó, fue un momento mágico, al que Shikamaru no dudó en responder, esta vez el beso fue más largo y apasionado, ambos estaban demostrando lo mucho que esperaron para ese momento, y lo mucho que lo ansiaban, poco a poco Shikamaru fue abrazándola por la cintura y ta atrajo más hacia si, Temari pasó sus manos por el cuello de él, no pasó mucho para que empezara una danza de lenguas, poco a poco fueron separándose por la falta de oxigeno en sus pulmones, a los que casi se les escuchaba gritar. Se besaron de nuevo, igual que la ultima vez, ambos se demostraban lo mucho que se querían, pero de nuevo el oxigeno escaseó en sus pulmones. Al separarse de nuevo se vieron a los ojos, ella contemplaba los hermosos ojos negros de Shikamaru mientras él se perdía en la mirada llena de felicidad y ternura de Temari, una mirada que no había visto en mucho tiempo.

— Es muy problemático tener que decir esto… Temari ¿Quieres ser mi novia?

—Claro que si, espera, ¿Por que es problemático?

— Por todo lo que me haces sentir, eso me pone nervioso y no estoy acostumbrado a los nervios, aunque antes de conocerte mi vida era tan sencilla y eso era problemático, creo que fue una bendición el haberte conocido.

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¿Qué les pareció?
¿Se esperaban lo de Shikamaru?
¿Está corto el one-shot o está bien asi?

Acepto críticas contractivas, por favor no destructivas… Perdón si me quedó corto......

Sayonara

 

ohayo mina...!!!
como lo prometi antes de año nuevo....
de nuevo yo trayendo el ultimo one-shot de mi colección... espero que les guste y sin mas que decir les dejo el one-shot...

Gaamatsu.​

Un grupo de amigas de 18 años se encontraban caminando por las calles de Konoha, hablando de sus planes para esa noche, ya que era 28 de marzo, el cumpleaños de Sakura Haruno, y ellas tenian que celebrarlo, no poian dejar pasar el cumpleaños de una de sus mejores amigas.

— Y-y ¿Qué haremos?—preguntaba una joven de larga cabellera azabache y ojos perlados.

—Enserio chicas no hace falta festejar, no es necesario—decia una chica dueña de una exótica cabellera rosada y ojos color jade.

—No digas eso Sakura, tenemos que celebrarlo, eres nuestra amiga—dijo una joven rubia de ojos celestes.

—Además, este será la última vez que nos veremos en mucho tiempo—se quejaba una joven de cabellera marrón y ojos chocolate, exagerando la escena, a sus amigas les salio una gota en la nuca al estilo anime.

—No exageres Tenten, si nos veremos, no tanto como antes pero jamás dejaremos de ser amigas— decía una chica rubia de ojos color esmeralda.

—Pero pronto iniciaremos la universidad y aunque estemos en la misma universidad estamos en diferentes carreras y no nos veremos casi nunca, ya que nuestras aulas y dormitorios estarán muy alejados y despues haremos otras amigas y… y…

—Deja de ser tan melodramática Tenten, nunca dejaremos de ser amigas, por eso llevamos estas pulseras, son de la amistad y siempre que las tengamos seremos amigas.

—Tengo una idea chicas, vamos al karaoke hoy— dijo Ino a lo que todas asintieron.

Unas horas despues, ya en la entrada del karaoke todas las chicas se encontraban ahí, a excepción de Temari y Matsuri. Las chicas se preguntaban donde podrían estar, cuando de repente a lo lejos se escucho un grito que decía “Matsuri apúrate, vamos a llegar tarde” al escucharlo las chicas soltaron una pequeña carcajada ya que reconocieron la voz de Temari, luego de eso se dispusieron a entrar. Se divirtieron, bailaron, Ino coqueteo con uno que otro chico, rieron hasta que se dieron cuenta de la hora, eran las 3:15 a.m., al darse cuenta Matsuri se acordó que tenia que despertarse temprano para presentar un examen para una beca en la universidad a las 7:00, se despidió de las chicas, agarro su bolso y salio, camino por varias cuadras, hasta que tuvo que pasar por un callejón oscuro, ya que era un atajo para llegar a su departamento, en eso unos hombres fornidos y con varias cicatrices por su cuerpo, vestidos con ropas negras se acercaron a Matsuri, esta al darse cuenta de que esos sujetos se le acercaban apresuro el paso, ellos la imitaron, al darse cuenta de que ellos tambien aceleraban su paso y que era obvio que iban tras ella decidió correr a todo lo que sus piernas le daban. No le quedaban muchas fuerzas, “¿Desde cuando este callejón es tan largo?” Se preguntaba mientras corría cada vez más lento, de un momento a otro pudo divisar la salida, el callejón terminaba, “Al fin” pensaba, pero era obvio que la suerte no estaba de su lado, porque al salir chocó muy fuerte contra otra persona “No lo puedo creer, más problemas” pensó, pero todos estos pensamientos se desvanecieron casi por completo al ver a la persona contra la cual chocó, era un joven de cabello rojizo y ojos color aguamarina, luego de mirar detenidamente a la persona que estaba enfrente suyo con un gesto malhumorado en su rostro, recordó a las personas que la estaban siguiendo, justo en ese momento sintió que la jalaban del brazo.

—Aquí estás niña, vayas que eres rápida, pero no tanto como nosotros—decía uno de los sujetos.

— ¡Suéltenme! ¡Suéltenme!—gritaba Matsuri, pensaba que ese era su fin hasta que sintió que la dejaban libre lentamente, al quedar completamente libre miró a el sujeto que la tenia sujeta del brazo hace unos segundos y vio como el hombre con el cual habia chocado lo sujetaba del cuello, con claras intenciones de no soltarlo.

—Maldito, ahora sabras que esas cosas no se le hacen a las damas—decía el pelirrojo, apretando más y más su mano, hasta el punto en que ese sujeto casi por completo dejo de moverse.

—Por favor, no lo mates, estoy bien, no es necesario que manches tus manos con su sangre, por favor—dijo con lagrimas en los ojos, al darse cuenta de esto el pelirrojo soltó lentamente al sujeto.

—Te perdono la vida, pero si vuelvo a ver que le haces esa clase de cosas a otras mujeres no te volveré a perdonar—estas palabras asustaron al resto de los hombres, que cargaron al que estaba herido y luego corrieron, hasta perderse de la vista de los dos jóvenes—vamonos de aquí, te acompaño a tu casa, es muy tarde para que una joven camine sola de noche—acto seguido extendió su mano a Matsuri, esta la tomo con cierto rubor en sus mejillas, ya que se fijo en los hermosos ojos que poseía su “salvador”.

Fueron caminando por un par de calles más y luego Matsuri preguntó—¿Cuál es tu nombre?— a lo que el joven respondió—Gaara—asi siguieron en silencio, hasta llegar al edificio donde se encontraba el departamento de Matsuri.

—Aquí es, gracias por acompañarme hasta aquí—depositó un tierno beso en la mejilla de Gaara, su cara tomó un sonrojo casi imperceptible, sin dudarlo más tomó a la chica de su muñeca y la jaló hacia si mismo y la besó en los labios, ella al darse cuenta de que estaba pasando se dejó llevar, no sabia porque, solo lo hizo, en cuanto a él no se explicaba a si mismo como por primera vez se dejó llevar por sus impulsos, no entendía porque esos labios rosados y finos le dieron ganas de besarlos, porque no pudo controlar sus impulso de besarla. Poco a poco se separaron por falta de aire, ninguno de los dos entendían el porque del beso, las mejillas de ambos tomaron un tono carmesí.
—Yo lo siento, me deje llevar por mis impulsos y no me di cuenta, lo siento—termino de decir el pelirrojo, se dispuso a marcharse, al darse la vuelta sintió que alguien lo tomaba del brazo delicadamente, se dio vuelta y notó que esa chica sacaba su celular.

—Dame tu número de celular, yo te daré el mío, dame tu celular… y por cierto me llamo Matsuri—Gaara abrió los ojos como platos, tomó el celular de Matsuri y anotó su número, lo guardo y se lo devolvió a su dueña, tomó el suyo y se lo dio, ella hizo lo mismo. Al terminar, entraron en un silencio incomodo, que Matsuri decidió romper.

—Nos vemos Gaara—dicho esto plantó otro beso en la mejilla de Gaara y se dispuso a entrar en su departamento. Gaara se quedo inmóvil por varios segundos tocandose la mejilla donde la castaña lo habia besado, luego se marchó del lugar.

Un grupo de amigas de 18 años se encontraban caminando por las calles de Konoha, hablando de sus planes para esa noche, ya que era 28 de marzo, el cumpleaños de Sakura Haruno, y ellas tenian que celebrarlo, no poian dejar pasar el cumpleaños de una de sus mejores amigas.

— Y-y ¿Qué haremos?—preguntaba una joven de larga cabellera azabache y ojos perlados.

—Enserio chicas no hace falta festejar, no es necesario—decia una chica dueña de una exótica cabellera rosada y ojos color jade.

—No digas eso Sakura, tenemos que celebrarlo, eres nuestra amiga—dijo una joven rubia de ojos celestes.

—Además, este será la última vez que nos veremos en mucho tiempo—se quejaba una joven de cabellera marrón y ojos chocolate, exagerando la escena, a sus amigas les salio una gota en la nuca al estilo anime.

—No exageres Tenten, si nos veremos, no tanto como antes pero jamás dejaremos de ser amigas— decía una chica rubia de ojos color esmeralda.

—Pero pronto iniciaremos la universidad y aunque estemos en la misma universidad estamos en diferentes carreras y no nos veremos casi nunca, ya que nuestras aulas y dormitorios estarán muy alejados y despues haremos otras amigas y… y…

—Deja de ser tan melodramática Tenten, nunca dejaremos de ser amigas, por eso llevamos estas pulseras, son de la amistad y siempre que las tengamos seremos amigas.

—Tengo una idea chicas, vamos al karaoke hoy— dijo Ino a lo que todas asintieron.

Unas horas despues, ya en la entrada del karaoke todas las chicas se encontraban ahí, a excepción de Temari y Matsuri. Las chicas se preguntaban donde podrían estar, cuando de repente a lo lejos se escucho un grito que decía “Matsuri apúrate, vamos a llegar tarde” al escucharlo las chicas soltaron una pequeña carcajada ya que reconocieron la voz de Temari, luego de eso se dispusieron a entrar. Se divirtieron, bailaron, Ino coqueteo con uno que otro chico, rieron hasta que se dieron cuenta de la hora, eran las 3:15 a.m., al darse cuenta Matsuri se acordó que tenia que despertarse temprano para presentar un examen para una beca en la universidad a las 7:00, se despidió de las chicas, agarro su bolso y salio, camino por varias cuadras, hasta que tuvo que pasar por un callejón oscuro, ya que era un atajo para llegar a su departamento, en eso unos hombres fornidos y con varias cicatrices por su cuerpo, vestidos con ropas negras se acercaron a Matsuri, esta al darse cuenta de que esos sujetos se le acercaban apresuro el paso, ellos la imitaron, al darse cuenta de que ellos tambien aceleraban su paso y que era obvio que iban tras ella decidió correr a todo lo que sus piernas le daban. No le quedaban muchas fuerzas, “¿Desde cuando este callejón es tan largo?” Se preguntaba mientras corría cada vez más lento, de un momento a otro pudo divisar la salida, el callejón terminaba, “Al fin” pensaba, pero era obvio que la suerte no estaba de su lado, porque al salir chocó muy fuerte contra otra persona “No lo puedo creer, más problemas” pensó, pero todos estos pensamientos se desvanecieron casi por completo al ver a la persona contra la cual chocó, era un joven de cabello rojizo y ojos color aguamarina, luego de mirar detenidamente a la persona que estaba enfrente suyo con un gesto malhumorado en su rostro, recordó a las personas que la estaban siguiendo, justo en ese momento sintió que la jalaban del brazo.

—Aquí estás niña, vayas que eres rápida, pero no tanto como nosotros—decía uno de los sujetos.

— ¡Suéltenme! ¡Suéltenme!—gritaba Matsuri, pensaba que ese era su fin hasta que sintió que la dejaban libre lentamente, al quedar completamente libre miró a el sujeto que la tenia sujeta del brazo hace unos segundos y vio como el hombre con el cual habia chocado lo sujetaba del cuello, con claras intenciones de no soltarlo.

—Maldito, ahora sabras que esas cosas no se le hacen a las damas—decía el pelirrojo, apretando más y más su mano, hasta el punto en que ese sujeto casi por completo dejo de moverse.

—Por favor, no lo mates, estoy bien, no es necesario que manches tus manos con su sangre, por favor—dijo con lagrimas en los ojos, al darse cuenta de esto el pelirrojo soltó lentamente al sujeto.

—Te perdono la vida, pero si vuelvo a ver que le haces esa clase de cosas a otras mujeres no te volveré a perdonar—estas palabras asustaron al resto de los hombres, que cargaron al que estaba herido y luego corrieron, hasta perderse de la vista de los dos jóvenes—vamonos de aquí, te acompaño a tu casa, es muy tarde para que una joven camine sola de noche—acto seguido extendió su mano a Matsuri, esta la tomo con cierto rubor en sus mejillas, ya que se fijo en los hermosos ojos que poseía su “salvador”.

Fueron caminando por un par de calles más y luego Matsuri preguntó—¿Cuál es tu nombre?— a lo que el joven respondió—Gaara—asi siguieron en silencio, hasta llegar al edificio donde se encontraba el departamento de Matsuri.

—Aquí es, gracias por acompañarme hasta aquí—depositó un tierno beso en la mejilla de Gaara, su cara tomó un sonrojo casi imperceptible, sin dudarlo más tomó a la chica de su muñeca y la jaló hacia si mismo y la besó en los labios, ella al darse cuenta de que estaba pasando se dejó llevar, no sabia porque, solo lo hizo, en cuanto a él no se explicaba a si mismo como por primera vez se dejó llevar por sus impulsos, no entendía porque esos labios rosados y finos le dieron ganas de besarlos, porque no pudo controlar sus impulso de besarla. Poco a poco se separaron por falta de aire, ninguno de los dos entendían el porque del beso, las mejillas de ambos tomaron un tono carmesí.
—Yo lo siento, me deje llevar por mis impulsos y no me di cuenta, lo siento—termino de decir el pelirrojo, se dispuso a marcharse, al darse la vuelta sintió que alguien lo tomaba del brazo delicadamente, se dio vuelta y notó que esa chica sacaba su celular.

—Dame tu número de celular, yo te daré el mío, dame tu celular… y por cierto me llamo Matsuri—Gaara abrió los ojos como platos, tomó el celular de Matsuri y anotó su número, lo guardo y se lo devolvió a su dueña, tomó el suyo y se lo dio, ella hizo lo mismo. Al terminar, entraron en un silencio incomodo, que Matsuri decidió romper.

—Nos vemos Gaara—dicho esto plantó otro beso en la mejilla de Gaara y se dispuso a entrar en su departamento. Gaara se quedo inmóvil por varios segundos tocandose la mejilla donde la castaña lo habia besado, luego se marchó del lugar.

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jejeje... este es el último... desde ahora me dedicaré sde lleno a mi fanfic "Nuestra historia de amor"
por favor eviten el spam en sus comentarios... odio ver los comentarios borrados porque son spam... digname algo que no pueda ser considerado spam... critiquenme... diganme lo que hice mal... ayudenme a mejorar..... perdon por no avisarle a nadie... es que esto lo subi antes de salir de viaje... jejeje... perdón.... asi que no se enojen conmigo.....
sin mas que decir me despido...

sayonara.....