Colección Primavera antes del verano. [Días de Abecedario]

Cantidad de palabras: 380

K de Kanjis​

—Oye, Hayashi, ¿Sabes cómo se escribe mi nombre de pila? — La nombrada se distrajo de la materia que estaba pasando en limpio para mirar a su compañera sentada frente a ella.

—¿Por qué querría saber eso? —preguntó frunciendo el ceño. — Tan solo con tu apellido me es suficiente — Volvía a concentrarse en lo que estaba escribiendo. La otra tan solo sonrió.

—¡Vamos, vamos! ¿Es que acaso ni te acuerdas como era? ¡Siendo que he sido tu compañera desde el semestre pasado ya! Eso es mucho tiempo —comentó con un falso tono de dolida, la otra tan solo suspiró.

—Natsumi, Natsumi era. — Le respondió entre enfadada y avergonzada de tratar a alguien que no conocía de mucho de tal manera, aunque Tsukino sonreía de oreja a oreja con la respuesta recibida. —¿Qué? ¿Acaso tengo algo en la cara que tanto me miras? — Si que era tosca para hablar cuando le apetecía, ahhh, pero encuéntratela en la calle siendo todo un revoltijo de nervios.

—¡Apuesto que sé escribir tu nombre de pila, Hayashi!—exclamó entusiasmada mientras sacaba su libreta de anotaciones, la otra tan solo la observo con una ceja alzada cruzándose de brazos, expectante a sus acciones.

—Tan solo te lo he dicho una vez ¿Aún lo recuerdas? —indagó.

—Ya verás. — Formando una sonrisa que mostraba todos sus dientes perfectamente alineados. Y esperó, hasta que la Tsukino le entregó la libretita con algo anotado.

"晴香"
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—Haruka, ese era tu nombre. — Le dijo mirándole directamente a los ojos, con un rostro demasiado tranquilo mientras lo apoyaba en la palma de su mano, lo había dicho casi en un susurro. Hayashi sonrió suavemente, un poco conmovida de que se haya acordado de su nombre.

Pero esa sonrisa no duró mucho hasta volverse una bastante socarrona.

—Te has equivocado en los kanjis, genio —dijo con una voz repleta de satisfacción y una mirada dañinamente orgullosa, más al ver los ojos sorprendidos de quien parecía que se volvería una nueva amiga.

—¡No pude ser! ¿Cómo? — Había tomado la libreta mirando fijamente los Kanjis, como si así fuera a cambiar el error.

—Primavera y flor, tontaina. —dejó escapar una pequeña carcajada.

Tsukino aun procesaba el error en su cabeza, pues estaba acostumbrada que el nombre de su abuela Haruka fuera con esos kanjis.

fin
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Contenido oculto: Nota de la autora

Relatitos para la actividad Días de Abecedario, espero poder lograr hacer el total de 3 que tengo planeado para este caso.

Curiosidades: Existe otra forma de escribir Haruka (Flor de Primavera), que es la que sale con kanjis en este caso, el primero significa "Soleado" Entra algunas de sus traducciones, y el otro incienso, así que, ¿Incienso soleado? No se bien como sería XD, lo otro, aparte de la conocida traducción de Natsumi, que es algo como "Hermoso Verano" También se puede escribir con los kanjis para hortalizas, algas o verduras, y el Kanji "Pick" o Arrancar, básicamente, cosecha de verduras u hortalizas, cosa que creo que se haría en verano, por lo que me da mucha gracia su conexión. Toda esta información la saqué de esta pagina.

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O de Olor
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El verano había llegado y junto a él el sofocante calor, de esos que te hacían sudar sin moverte y provocaban que el aire se volviera denso. A pesar de todo eso ¡Ya estaban a marzo! Lo que significaban vacaciones y descansos... bueno, a menos que se tuviera que ir igualmente a clases si les había ido mal, pero por fortuna ese no era el caso de Tsukino y Hayashi, que se encontraban en casa de esta última preparando el almuerzo.

—¡Ahhh! ¡Qué alegría! ¡Por fin vacaciones! —exclamó la de cabello cortó, mientras se sentaba en la silla que había traído desde el comedor, Hayashi sola la miró de reojo momentáneamente, sin cambiar su expresión ¿Siempre debía ser tan ruidosa? De cualquier manera, ella estaba concentrada en no pasarse a llevar mientras picaba verduras.

Entonces Tsukino, algo aburrida, se levantó de la silla acercándose a su amiga y tomando las hebras de cabello entre sus manos; las acercó a su nariz. Pudo percibir el olor a vegetales en su cabello, un olor casi a tierra, a frescura, a verano. Sorprendentemente, no era desagradable, casi podría decir que olía a una deliciosa ensalada.

—¿Qué diablos crees que haces? No seas asquerosa y suelta mi cabello, por favor, no quiero tenerlo con mocos. — Natsumi dejó escapar una leve carcajada ante esto, sabía que más que molesta su amiga se encontraba avergonzada, no era muy de piel.

—Me da gracia como te llamas Haruka, pero estas apestosa a vegetales —comentó, aunque claro, mintió un poco en la parte de apestosa, pues en realidad le gustaba mucho ese olor a cosecha.

—¿Qué esperabas? Tenemos un huerto a fuera, más aún ahora que comemos puros vegetales para que no se echen a perder. No soy solo yo, toda la casa esta pasada a ese maldito olor. — Tsukino sonrió, nuevamente estaba sentada en la silla viendo como su amiga manipulaba con mucha maestría los alimentos, le faltaba poco para terminar de picarlos todo, en serio debía de estar extrañando mucho el sabor a la carne.

>> ¿Puedes revisar como va a el arroz? —

—Claro. — Natsumi se levantó y no tuvo que caminar mucho, pues estaba al lado de la cocinilla. Destapó la olla y, sin poder conformarse solo con ver el si el arroz iba bien, metió la mano y sacó un poco. Estaba acostumbrada a agarrar la comida de esa forma, por lo que apenas y llego a sentir el calor en los dedos. Natsumi llego a sentir la mirada reprochadora de la más alta

“No hagas eso, es asqueroso” Juraba la petiza que eso era lo que pensaba su amiga.

>> Está delicioso, aunque aún le falta. ¡Nunca imaginé que una otaku podría ser tan buena en estas cosas! —volvió a sonreír.

—No seas estúpida, es algo básico. Y no vuelvas a hacer lo que hiciste, si te vi. — Al final si le había regañado. Hashiyo se limpió las manos en el delantal, ahora tenía que buscar una sartén.

—¡No soy estúpida! ¡Y tampoco una cochina! Me lave las manos junto contigo ¿No recuerdas? — La verdad es que se había molestado un poquito, pero bueno, no se qiejaba: ella también era bastante insoportable con Hashiyo, más de lo que lo que recibía a cambio.

—Voy a freír las verduras ahora, así que no faltará mucho para que este listo —comentó Haruka ignorando todo lo que la bajita había dicho. —Aún puedes esperar ¿No? Si tienes hambre hay un pudin en la nevera. — Natumi sonrió, no importa lo tosca que fuera, al final siempre dejaba entrever lo mucho que se preocupaba por ella.

—Estoy bien, no te preocupes. — Sonrió y se dedicó a seguir observando como Hashiyo preparaba la comida.

Y así pasaron la tarde juntas: viendo series, recolectando cosas del huerto, limpiando un poco la casa y disfrutando —en lo posible— algún que otro juego de mesas.

—¡Muchas gracias por invitarme, Haruka-chan! —dijo con una gran alegría en el rostro a la salida del patio de la casa. Ya estaba atardeciendo y Tsukino tenía que volver antes que anocheciera.

—No hay de que, yo debería agradecerte por haberme invitado —respondió de manera neutral. — No me gusta estar sola cuando se van a visitar a mis tíos, ni siquiera mis abuelos se quedan ¿Cómo mantienen tanta vitalidad estando tan viejos? —suspiró, solo de pensarlo le agotaba.

—¡Debe ser por todos los vegetales que comen! A todo esto, el almuerzo estuvo delicioso, tal vez deberías empezar a prepararme los bentos. —comentó alegre, entre seriedad y broma. Hashiyo sonrió.

—Ni en tus sueños, pequeñaja.

Y se quedaron en silencio, mientras el sol se escondía.

Para la sorpresa de Tsukino, Hashiyo se había inclinado hasta topar su nariz con la parte superior de su cabeza, casi hundiendo su cara en el cabello de ella. Inhalo, para después alejarse lentamente, y abriendo los ojos que había cerrado; ya erguida se permitió exhalar, cosa que casi pareció un suspiro. Natsumi estaba algo abochornada, Haruka no solía hacer ese tipo de cosas.

—Huele a flores. —comentó con una sonrisa.

—Es por mí shampoo, es floral. — Le respondió, al inicio algo sorprendida, pero le siguió la sonrisa en cuanto comprendió su comentario.

Mientras Haruka olía a verano, Natsumi olía a flores, y esa dualidad les hacía sonreír a ambas al mismo tiempo. Para terminar, sacaron de dentro una sonora carcajada, genuina, desde el corazón.

Nunca se habían imaginado el fuerte lazo que iban a terminar teniendo, y con eso en cuenta, las mejores vacaciones de su juventud empezaron.

fin.
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Contenido oculto: Nota de la autora

Bueno, este sería el último de esta pequeña colección, la verdad es que después de un rato el segundo escrito no me gustó tanto, lo sentía poco realista, de alguna manera, aparte de no tener bien clara las personalidades de las protagonistas, pero tampoco es que me haya disgustado del todo, tan solo neutral. En cambio, este último creo que fue el que más me gustó, supongo porque me quite un poco el oxido con los otros dos anteriores. No son los tres mejores, pero algo es algo. Lo más probable es que vuelva a escribir sobre ellas, pero por ahora no. Ah, también me alegra que los dos últimos tengan más de 500 palabras. Eso es todo y gracias por leer.
K de Kanjis: 377 palabras
N de Nombre: 805 palabras
O de Olor: 895 palabras