Presa

El lugar colapsaba, Kinnana está en una de aquellas visitas que le hacía tan fervientemente a Cobra, cuando de pronto todo comenzó colapsar, un trozo de hormigón se pronto derrumbo su celda y el mago al verse libre fue hacia la chica que estaba muera de miedo.

Caos total, destrucción y muerte. Los dragones que una vez se habían extinguido habían aparecido de alguna realidad alternativa, cruzando una puerta que la mayoría ni siquiera sabía que existía.

Lo primero que pensó Cobra fue en su preciada Cubellios, o mejor dicho, Kinana, así que se dirigió corriendo hacia Fairy Tail. Al llegar el gremio se encontraba en ruinas, y los miembros principales luchaban con la fuerza que les quedaba para defender a sus camaradas de esas bestias.

Cobra buscó con la mirada desesperadamente, temiendo lo peor, sin embargo allí estaba, entre algunos escombros, logró escuchar su respiración entre cortada con su potente oído. Con un par de saltos, evadiendo lo más posible los ataques de los dragones llegó a su preciada Kinana.

—Te sacaré de aquí ahora — Decía mientras cargaba a Kinana en su espalda, preparándose para aprovechar cualquier brecha entre los dragones. Kinana susurró sutil gracias con la poca fuerza que le quedaba, pero antes de que Cobra pudiera predecirlo, un fuerte golpe los azotó a ambos.

Se trataba de un dragón. Cobra se reincorporó con rapidez y dejó a Kinana lo más alejada posible de aquel dragón que estaba frente a él.

—Supongo que tendré que abrirme paso — Decía el pelirrojo mientras se disponía a atacar.

Cargó veneno en sus brazos y atacó rápidamente a aquella bestia alada, impactando cada golpe con éxito hasta hacerlo caer con una fuerte patada alta. Sin embargo más dragones fueron acercándose a Cobra y lo estaban atacando con más intensidad.

Kinana simplemente miraba a la distancia como su amado Eric estaba luchando con todo lo que tenía para protegerla, hasta que comenzó a llorar y gritarle con desesperación '' Déjenlo en paz'' Y justo frente a ella, uno de los dragones lanzó un zarpazo directo a Cobra, atravesando su pecho con una de las garras, mientras Kinana observaba y lograba sentir como la vida de Eric se desvanecía frente a ella.

Las explosiones se hacían notar, parecía que el mismo mundo se derrumbaba y así lo hacia el de ella, miles de recuerdos, miles de sueños, después de todo había ocurrido, impotente veía a su defensor perderse, con cada golpe así parte de su alma también desaparecía y trozos de su corazón se consumían entre todo aquello que hubiera podido ser, en todo lo que hubieran podido hacer juntos, en lo que no pudo decirle y en lo que hubiera deseado hacer.

Una vez los dragones se fueron, dejando lo que quedaba de Cobra en el suelo, Kinana se acercó a su cuerpo a rastras, sujetando una de sus manos con fuerzas mientras lloraba y susurraba con la fuerza que le quedaba, una y otra vez '' Lamento no haber podido protegerte, Eric''.

Comprendió entonces que una nueva prisión se forjaba alrededor de ella, una hecha por si misma y este recuerdo, de la que no podría escapar jamás.

 

Acaba de leer justo esa parte, pero no lo sé siento que no puedo narrar completamente bien de ellos aún así, siento que sus personalidades tiene parametros bastante simples y es complicado por lo mismo rayar en OoC si se profundiza un tanto más. En las ultimas palabras y en el titulo mismo intenté plasmar simbólicamente más elementos.

Gracias por leer.