Preocupación Alice camina de un lado a otro de la sala de su casa, hablando consigo misma. Preocupada al punto de parecer estar por sufrir un colapso nervioso. Magnus la observa, preguntándose como puede alguien hacer tanto alboroto por algo de tan poca importancia. —Mamá va a matarnos cuando se entere de lo que hicimos. No debí traerte a casa. Oh, Dios, fui tan débil y ahora esto sucedió. Solo quería una cita más intima con mi novio y terminó de esta forma... —No es como que hubiéramos hecho algo que nunca nadie en la historia haya hecho —le hace ver el chico. —No importa que sea lo más normal del mundo, igual mamá nos va a matar. —Posiblemente lo mate a él nada más, a ti solo te castiga hasta los treinta o cuarenta años sin permiso de salir a la calle —menciona la prima pequeña de la chica, Mana, que hasta hace un momento observaba la escena de autoflagelación de su familiar en silencio. —No la alientes, que solo se pone más nerviosa —la reprende el joven. —Oh, Dios, oh, Dios, oh, Dios. —Tu madre no se tiene que enterar de nada, con solo ir a la tienda podemos solucionar todo. —No, mamá se enterará, siempre se entera cuando hago algo malo. Es su súper poder. —Es verdad —afirma la niña —, tía es muy buena descubriendo mentiras. —Y yo soy muy mala mintiendo… De hoy no paso. .. —Está bien, Alice, se lo confesaremos en cuanto llegue y, pase lo que pase, asumiremos las consecuencias juntos —acepta el chico finalmente —. No creo que vaya a resultar tan mal como lo piensas. Ella fue joven y seguramente entenderá que a veces la tentación es muy grande como para soportarla. —Nos va a matar, nos va a matar, nos va a matar bien muertos… —A ustedes quizás, yo nunca estuve aquí —se dispone a marcharse, pero Magnus la detiene. —Tú te quedas aquí, que tú también comiste helado. —Pero no quiero que me regañe tía. — Logra zafarse y salir de la casa en menos de lo que dura un parpadeo. —Es rápida para irse cuando le conviene. —Oh, Dios, mamá nos matará cuando se entere que nos comimos su helado de frambuesa. Lo estuvo guardando toda la semana... —Voy a llamar a la tienda para que nos manden un galón de helado. Con suerte estará aquí antes que tu madre. Trata de sentarte y tranquilizarte un poco. Pero la chica hace oídos sordos y continúa dando vueltas en círculos, mientras murmura sobre su inminente muerte por el imperdonable crimen de comerse el helado de frambuesa de su madre. Contenido oculto: Nota del Autor Para la actividad "Simulador de Citas", con el lugar "Casa".
Definitivamente todas tus historias de Magnus y Alice son muy divertidas. En ésta en particular me has tenido en ascuas por saber qué es lo que habían hecho exactamente, porque intuía que el primer pensamiento que me había venido no iba a ser. Realmente las madres tienen un sexto sentido que da miedo, se enteran de todo. Me ha recordado a muchas de mis aventurillas, yo tampoco sé mentir y mi madre terminaba descubriendo cosas que no quería que supiera tan pronto. El relato es genial, con ese suspense hasta el final para descubrir que ese error TAN grave que han cometido es comerse un simple helado. Algo que tiene fácil solución, ni es tan grave, ni las consecuencias pueden ser muy duras pero entiendo a Alice. Mana es genial, se escaquea bien rápido. ¡Muy buen relato! La narración excelente y el escrito súper cercano, me he visto muy identificada.
Hahaha, pobres, realmente les entiendo perfectamente, ya que yo no sé si en un día de calor, si abro el congelador y veo ese tentador helado, pudiese resistirme. Pero es que me imagino la escena contándoselo a la madre, y seguro que sería tan preocupante como lo primero que se te viene a la cabeza por el relato, que es básicamente que está embarazada. El truco está en crear un ambiente tan tirando ahí, que al final si le dices a tu madre que te comiste el helado, no le va a parecer nada grave. XD Me ha gustado, coincido con Its, las madres tienen un sexto sentido, la mía siempre sabe cuando me pasa algo. Aunque bueno, yo creo que soy un libro abierto, siempre me comporto igual y si algo cambia en mi forma de ser, es por algo. En fin, ha sido muy agradable y divertido de leer tu relato. Menos mal que Its lo desenterró, porque yo no lo había visto y me encanta este dúo. Y la prima en este caso no se quedó atrás, que me pareció super graciosa su desaparición de la escena, como creando una nube de humo en plan que no estuvo ahí. xD Bueno, ya sabes, lo que siempre te digo, sigue escribiendo.
