Preludio...[kagoxsesshoxnaraku]

Re: Preludio...[kagoxsesshoxnaraku]

Hola aquí pasándome para dejarles la continuación muchas gracias por su apoyo, nos vemos en el siguiente, disfruten sus vacaciones ^^, un aclaración chicos y chicas, todos los que viven en la mansión, con acepción de kagome, son vampiros, sale, para que no se me confundan, nos vemos.


Aclaraciones:

[] Pensamientos del personaje.


Capitulo 4: Errores.

Preludio.

“fue mi error, lo acepto, pero ¿acaso no lo harías tu?, tengo sentimientos encontrados, muchos he de confesar, pero de algo que realmente estoy segura, he cometido un pecado, amar algo que no es de este mundo, pero es mi error, y no quiero que me saquen de ello.”​

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-¡No me digas que tienes fiebre!-dijo la voz de kanna.

Kagome se levanto de la silla.

-¡Quiero una rosquilla con mucho chocolate!-dijo alzando su mano.
-No vendo rosquillas-dijo kanna mirándola.
-¡Lo lamento!, pensé que seguíamos en el restaurante.
-Hace más de una hora que salimos, y ahora estamos en el trabajo-dijo kanna mirando el lugar.
-¡Es enorme!-dijo kagome mirando el lugar de arriba para abajo como si fuera una niña descubriendo lugares nuevos.
-¡La verdadera kagome volvió!-dijo kanna sonriendo y abrazándola.
-¡Me estas asfixiando!.

Kanna se separo de la chica.

-Lo lamento Julia, tendrás que volver a peinarla.

La joven estilista sonreía.

-kanna, si no estoy lista en media hora, Dominique se molestara.
-Déjenmelo a mí-dijo la joven estilista con mirada perversa-¡Te transformare!- y luego de eso rio maléficamente a lo que las dos chicas y los de vestuario la miraron con algo de temor.
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-¿La señorita Higurashi esta lista?-dijo un joven de melena dorada.
-Si señor-dijo una joven-ya está en el set de grabación.
-Muy bien-dijo tomando su abrigo-iré a verlo por mí mismo.
-Claro, yo tomare sus llamadas-dijo la joven saliendo.
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-¡Que has hecho!-dijo kanna mirando a kagome.
-Creo que me pase-dijo la joven llamada Julia.
-¡A mí me gusta!-dijo kagome mirándose en el espejo.
-¡Pero no fue lo que pidieron para la colección!-dijo kanna jalándose los cabellos por la desesperación del momento.
-Pues ya esta y pienso que se ve de maravilla-dijo kagome mirándose en el espejo de cuerpo completo-¡esta genial!.
-¿Qué esta genial kagome?-dijo una voz detrás de ella.

Kagome miro por el espejo y sonrió.

-¡Mi querido Dominique!-dijo la chica feliz-¡mírame!, ¿Qué te parece?.

Kagome estaba con un lindo conjunto, con uno pequeño short rosados y una blusa, en color blanco con encajes que le llagaba hasta la mitad del muslo dejando ver solo una pequeña parte de short, y tenía una calcetas hasta la rodilla con lindo cordeles de varios colores adorándolos, y unos bellos tacones en color negros, su cabello estaba completamente rizado, era increíblemente natural, como si toda su vida los hubiera tenido, estaba pintada con colores alegres y sus labios de un color durazno, haciéndolos muy tentadores.

-¿Qué te parece?-dijo al joven dando vueltas.
-Está muy bien, que digo bien, ¡espectacular!,¡ buen trabajo chicos!.

Todos aplaudían mientras kanna le daba gracias a dios por qué no la despidiera, después de eso todo en la sesión fue tranquilo, kagome posaba como le pedían mientras el fotógrafo hacia su trabajo, Dominique era el más fascinado con todo, esa chica era la más bella criatura que había visto en su vida, era perfecta, simplemente perfecta, cada movimiento de ella, casa sonrisa, y casa palabra que salía de ella, era tan natural sus movimientos, ¡ella había nacido para ser una modelo!, ahora la chica estaba caminado hacia él.

-Dominique-dijo kagome mirándolo preocupada-¿pasa algo?
-No-dijo el chico-¿Qué sucede?.
-Estábamos decidiendo donde vamos a cenar hoy, ¡vente tú también!
-Tengo mucho trabaja kagome será otro día.
-¡Que lastima!, hubiera querido que vallas-dijo kagome sonriendo.
-Te lo debo-dijo tomando su muñeca y besándola-luego te invitare a cenar.
-¡Me parece bien!-dijo la chica sonrojada y separándose-¡nos vemos mañana!-dijo corriendo hacia su camerino.
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-¿Qué cree que soy?, su sirvienta personal-dijo la pelirroja.
-¿Por qué el alboroto?-dijo sango.
-Es que sesshomaru está fuera de la cuidad, y volverá hasta pasado mañana y me dejo las labores domesticas de la casa, ¡como si fuera su sirvienta!.

Sango rio a carcajadas por lo que la pelirroja se retiro del lugar, subió las escaleras, recogiendo ropa sucia, agradeció por que los vampiros eran muy propios con su ropa, por lo que solo dejaban a lavar cosas sin valor, ya sean pañuelos, corbatas o otras cosas, pero al ver la puerta blanca, su martirio había llegado, el cuarto de kagome. Se quedo en la puerta, dejo el cesto de ropa en un lado, estaba casi vacío, suspiro y entro.

-¡TE MATARE KAGOME!.

Sango estaba en la cocina mirando la televisión cuando escucho el grito de la chica, sonrió divertida, a lo que un chico de cabellos negros con una coleta la miro.

-¿Qué es divertido?-dijo el chico.
-Áyame, sesshomaru la puso de… ¿Cómo decirlo?.
-Criada-dijo el joven.
-Sí, exacto Miroku-dijo Sango mirándolo-¿sales hoy?.
-Así es-dijo colocándose su chaqueta-¡hoy me toca cenar!, a menos que quieras tu hacerlo-dijo acercándose a ella.
-Eres un depravado Miroku, pero luego.

El chico sonrió y se fue.

-Iré a ver a esa dramática-dijo apagando la televisión.
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El quipo de kagome, compuesto por, una estilista, un camarógrafo, una ayudante de vestuario y de maquillaje, asesora de imagen, kanna, agente de la chica y no olvidemos a los de luz, estaban reunidos en un famoso restaurante de la gran ciudad de New York, todos reían y comían, mientras otros miraban el menú o hacían algún chiste, kagome no se sentía a gusto, no se sentía ahí, sonreía pero lo hacía solo para aparentar que estaba ahí, dio el séptimo suspiro, cuando kanna se dio cuenta.

-¿Qué pasa?-dijo kanna mirándola.
-Nada, solo que tengo que ir al baño, ya regreso-dijo levantándose y caminado hacia el baño, no había nadie, era normal era ya bastante tarde, y ahora que lo recodaba eran ellos los últimos en el restaurante, se metió al primer cubículo que vio.

Claro que no tenía ganas de ir al baño, simplemente quería huir de ahí, bajo la tapa del inodoro y se sentó ahí.

-¿Pero que estoy haciendo?, escondiéndome en el baño-sonrió-vaya hacia ya muchos años que no lo hacía-sonrió-pero es que…me duele-dijo apretándose el pecho.

Las lagrimas salieron, sin aviso, como lo habían hecho la noche anterior, y como de seguro lo haría cuando llegue a su habitación, se sentía completamente vacía, se quito los tacones y tomo un pedazo de papel y se removió el maquillaje.

-Creo que es mejor que me vaya-dijo saliendo-es hora de volver-se lavo la cara y salió del baño, estaban divirtiéndose, así que salió por la cocina, no había nadie-de seguro están atendiéndolos-siguió hasta la puerta de atrás, saco su celular, llamo a koga y en unos minutos el ya estaba ahí con la limosina.
-¿Qué te paso?-dijo el mirándola.
-Solo trato de no ser un estorbo-dijo kagome.

Koga simplemente se cayó y abriola puerta, pero ella lo cerró.

-Iré adelante con tigo-dijo kagome caminando a la puerta.

Koga hizo lo mismo, y partieron, dentro del vehículo, kagome saco su celular y le mande un mensaje a kanna.

-Son demasiados, uno de ellos la llevara a casa-dijo guardando su celular.

El chico simplemente condujo, y en menos de dos minutos ya estaba entrando a la gran mansión, kagome tomo sus tacones, su bolso y bajo de la limosina, pero las manos frías de koga la detuvieron.

-Ahora dime que es lo que te sucede.
-Realmente no te entiendo koga, no los entiendo, porque nos implemente me matan y ya.
-Solo él puede hacerlo-dijo koga.
-Siempre el no es así.
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Sango miraba a la pelirroja.

-No quiero preguntar-dijo Áyame.
-¡Hay que hacerlo Áyame!-dijo sango-esto no es normal, jamás había dejado su ropa así-dijo la sango.
-No sango, eso es algo de ellos.
-Ya llego-dijo sango yéndose.
-Espera.
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-Si no me dices que te pasa, no puedo ayudarte.
-Tú jamás has querido ayudarme, no sé si eres mi amigo o no sé.
-¡kagome!-dijo sango apareciendo junto a ella.
-¿Qué sucede?-dijo ella mirándola.
-¿puedes explicarme lo que le paso a tu camisón y porque está en la basura?

Kagome se llevo las manos a la boca, y sus lágrimas corrieron por su rostro.

-yo…
-¡por favor sango, no es el momento!-dijo koga.
-¿Por qué no?, es que…
-¡déjala ya!-dijo Áyame-no podemos opinar de la relación del amo, con su humana.

Kagome bajo la cabeza, mientras se metía corriendo a la casa.

-¿Es que no ven que está sufriendo?-dijo sango míranoslo.
-Sabes que no podemos hacer nada, cuando acepto quedarse, firmo su sentencia de muerte, sabía que meterse con un vampiro era algo malo y ella lo hizo.
-Es porque sintió que tenia, él le dio todo, el le ofreció todo, el siempre le dio la comodidad, no puedo creer que tan bajo callo solo por tener la sangre de una persona que sufrió tanto como ella, al grado de haberle borrado sus memorias y cambiándoselas.
-¡Cállate ya sango!-dijo Áyame dándole una bofetada-¡es suficiente!.

Sango miro con odio a la vampira y luego de eso se marcho furiosa.

-fue demasiado Áyame.
-Tu ni me hables-dijo Áyame yéndose también.
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Kagome se encerró en su cuarto, las lágrimas caían una y otra vez.

-¡Ya no me importa nada!, ¡ya no me importa que me manejen!, ¡ya nada me importa!-dijo kagome gritando-¡ya ni me importa si me quieren matar, mátenme y acaben con su estorbo!

Kagome sabía que la estaban escuchando, siempre lo hacían, siempre era lo mismo, fue hacia el bote de basura y encontró el camisón, rasgado, y lleno de sangre.

-Todo esto es tú culpa-dijo en un susurro-¿Por qué me enamore de ti?-dijo rompiendo en llanto.

----------Flash back-----------
-Kagome-dijo él en un susurro, mientras la chica lo miro-es mejor que te vayas, necesito dormir.



La chica simplemente se le quedo mirando, sesshomaru se estaba apartando de ella cuando sintió el rose de su cabello, el ha llevado sus manos hacia su cabellos, Kagome se ha quedado quieta, luego, sintió las manos de su amo, en su estomago, sentía una necesidad enorme de quitarse el camisón, no llevaba nada debajo y sabía muy bien que él lo sabía, sonrío, por las circunstancias, se ha quedado quieta. En todas las noches que él se ha alimentado de ella, esa noche fue diferente, ha tocado más que solo su cuello, ha tocado su corazón.

-Amo-dijo la chica en un gemido.
-Cállate-le dijo al oído-nos oyen.

Kagome se quedo callada, podía sentir como el bajaba su mano por su vientre, pero se detuvo, la voltio y ambos quedaron mirándose, ella bajo la mirada y el la atrajo mas a él, kagome simplemente suspiro, sus ojos no estaban rojos, lo que significaba que eso lo estaba haciendo por su cuenta, no por su sed de sangre, no la miraba como presa, la miraba diferente y eso era lo que le causaba miedo, jamás había estado así. Pudo sentirá las manos de el ahora por su espalda, bajando hasta llegar a sus nalgas, kagome trago saliva, él la estaba tocando y no solo tocar, cada parte por la que el ya había pasado sentía arder, sentía un fuego abrazador, no pudo detener sus gemidos, pudo oír la respiración de sesshomaru en su oído, pudo sentir como él la guiaba de nuevo a la cama, cayó en la cama, de nuevo y no se atrevió a mirar esta vez, clavo sus colmillos de nuevo en el cuello de la chica, kagome se movía bajo el, era algo sumamente doloroso, ¿acaso dijo doloroso?, eso jamás había pasado, jamás, ¿Qué era lo diferente?, ¿Qué?.

-Me duele-dijo kagome con un grito ahogado.

El no se detuvo, la chica miraba sus ojos, no estaban rojos, ¿Por qué no estaban rojos?, ¿Por qué le dolía mucho?, normalmente era un pequeño dolor, pero luego era como estar en el cielo, pero ahora era como estar en el mismo infierno, dolía demasiado, se había intentado apartar, pero ¿Cómo podías escaparte de un demonio que ha vivido más de 200 años o incluso mil?, ¿Cómo podías?, hizo el primer intento y solo se gano un gruñido, al segundo un manotazo y al tercero, el rompió el camisón, kagome no pudo gritar, se sentía violada, ultrajada, simplemente la persona más odiada en el mundo, el no la miro pero se sentía tan mal, denuda debajo de él, ella aprovecho eso momento para quitárselo, se tapo con lo que quedaba de su camisón y se fue, podía sentir que él la seguía, la había acorralado en unos de los pasillos, la miraba con vacio, kagome simplemente evadía esa mirada.

-¿Qué te pasa?-dijo la chica aferrándose a sus ropas también manchadas de su sangre.

El no hablo, pero su mirada lo decía todo, ¿Qué es lo que estaba sucediendo?, ¿Qué era?, ella corrió y llego a su habitación, cerro y pudo ver como la manija se movía, se quedo ahí frente a la puerta, estaba asustada, muy asustada, ella nunca había visto al demonio que era su Amo, pero ahora, estaba realmente segura, que era un demonio y que fue un Error quedarse con él.

-me ir por unos días-dijo el detrás de la puerta-no quiero que te vayas.

¿Eso era una súplica?, el nunca hacia eso, kagome se quedo ahí llorando amargamente, por fin se daba cuenta de la clase de demonio que era y por esa ves, por esa única vez, deseo con todas sus fuerzas ser una humana común y corriente, con los problemas normales y demás, pero sabia ahora más que nunca, que tenía que escapar de algún modo, de alguna manera, ser libre.
------------fin del flash back------------

Sango salió de la mansión en silencio, era poco más de las 2 de la mañana, se subió a su coche y condujo lejos de ahí, cuando estaba a una distancia prudente de la casa saco su celular y llamo.

-¿Dónde estás?-dijo ella dando una pausa, del otro lado le contestaron a lo que ella escucho atentamente
-¿Qué le hiciste?.

Sango sonaba muy molesta.

-Apenas llegues quiero hablar con tigo, no es una pregunta.-dicho eso ella colgó el teléfono molesta y lo destrozo en sus manos-¡Maldito bastardo!.

Sango sabía muy bien que algo estaba extraño en esta relación, cuando un vampiro escoge a un humano, este debe aceptar su trabajo, de alimentador o bien de fuente, ya que ese eran, una fuente de vida para el vampiro y nada más, solo la primera vez es dolorosa, pero luego el cuerpo se acostumbra, siempre y cuando sea con el mismo objetivo, en pocas palabras alimentarse, pero cuando no es eso, suele doler, como en el caso de kagome, cuando el demonio Naraku la ataco, le dolió, aparte por ser la primera vez con él, y también porque él no quería alimentarse de ella, quería convertirla, y cundo sesshomaru se alimento de ella la segunda era no por hambre, si no por deseo, eso era el más grande pecado en un vampiro, desear a su humano, mas ala de su sed y hambre.
Sango llegaba a la casa, se estaciono y entro a la mansión, pudo oír los gritos de kagome, corrió rápidamente a su habitación, tenía seguro la puerta, ella abrió como pudo y la encontró tirada en el suelo, con un gran corte en la muñeca, la sangre salía, sango tuvo que taparse la nariz para no beberla.

-¡Kagome!, ¡despierta!-dijo moviéndola-¿Qué hago?-dijo mirándola-si no hago algo morirá.

La cargo y la llevo hacia la habitación de áyame, entro y la chica salto sobre su cama.

-¿Qué demonios se izo?-dijo mirándola.
-Se ha cortado, y creo que es la vena.
-Con razón dejo de gritar, llevémosla a un hospital.
-Está bien.
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Sango se encontraba sentada en una estación, una limosina se detuvo frente a ella, bajo koga y le abrió la puerta a lo que la chica subió, al entrar se quiero los lentes de sol y se acomodo el cabello y miro hacia la personada.

-¡Cuando tiempo sin verte!-dijo ella feliz.
-¿Dónde está ella?-dijo el sin rodeos.
-Al hospital koga-dijo sango sacando su celular mientras comenzó hablar-se corto la muñeca, no sé si fue consciente o no, pero casi se muere desangrada, pero está en el hospital desde ayer, aun no despierta, el doctor dijo que está débil y tendrá que descansar por unas semana, ya le hable a kanna y dijo que le explicaría todo a Dominique.
-Bien, has hecho bien sango.
-¡Ahora me dirás porque dejaste a kagome así!, ¡se quiso matar sesshomaru!.

El simplemente sonrío, mientras la chica lo miraba con odio, la limosina llego al hospital ambos bajaron, las miradas de la gente no se hicieron esperar, como no, no es normal ver a un hombre tan bello como él y a una chica tan linda y ambos con la piel de porcelana, llegaron hacia una agitación, sesshomaru entro solamente, mientras sango se sentó a un lado.
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POV sesshomaru.

Ella estaba tan pálida, que apenas y podía ver su sangre, estaba tan, era como un corderito esperando, paciente, dormida, por un momento me quiso irse, pero aquellos par de ojos azules aparecieron en mi subconsciente, necesitaba de ella, y ella lo sabía muy bien, la lastime, mi deseo de poseerla la lastimo, en todo mi vida, jamás había sentido algo por una mujer y sobre todo humana, claro había tenido sexo, normal, cualquier hombre tenía la necesidad y yo como el principal del clan, más aun, sonreí por aquellos días, tan locos y tan llenos de…bueno eso es otro tema, pero cuando conocí a esta niña, supe que era para mí, su sangre me llamo, me atrajo, y hubiera dado lo que fuera por qué esa niña pequeña, de cabellos negros, de ojos azules y con pecas, no se hubiera convertido en lo que era ahora, una mujer, era realmente bella, extremadamente perfecta, jamás había conocido a una mujer, así, bueno una, pero fue hace ya bastantes años, ella era muy diferente, tan llena de vida, pero había algo en ella, era demasiado sentimental, se que estaba enamorada de mi y lo peor del caso es que yo también.
Se ha robado mi corazón, el cual pensé que no tenia, hice lo que sea para que se quedara conmigo, al grado de cambiarle los recuerdos, Kagome Higurashi, no era hija de una pareja ideal, no trabajaban para mis padres ni mucho menos aceptaban a los vampiros, sus padres eran completamente normales, pero sus antepasados no lo era, una antepasada suya, de hace muchos siglos fue una sacerdotisa que luchaba con los demonio, por lo que iba contra el clan de él, ella era una amenaza para todos, por lo que uno de mis antepasados fue a matarla, pero él hizo lo que estaba prohibido para nosotros, enamorarse, aquella sacerdotisa lo haba engañado, eso es lo que se dice, y también que tuvieron una hija, un hibrido, los dos mundos se declararon la guerra, demonios contra humanos, claro está que nosotros ganamos, pero perdimos el orgullo que teníamos, el clan se separa, haciendo pequeños clanes, es ahí cuando aparece mi padre, pero ella es una descendiente por lo que es algo especial y también odiada por mi familia y por los vampiros, se habían extinguido hasta que apareció ella, sus padres fueron asesinados por mi clan, mejor dicho por mi medio hermano y por mi padre, yo tenía que haberla matado, pero su sangre me hace sentirme tan bien, lleno de vida y deseoso de mas, ella había durado más que cualquier humano, es por ello que es un Higurashi. Cambie sus recuerdos, porque si sabría lo que pasó de verdad, se iría de mí, y no si que haría, si la matara, moriría, ya me he vuelto adicto a ella.

-kagome-susurre a su lado, estaba dormida y sabia que no me escuchaba.

Lleve mis manos hacia mi cabeza, si no hacia algo ahora, terminaría traicionando a mi clan, eso no podía ser, tenía que hacer algo, para que ella se aleje de mi por su cuenta, ya que yo no quería matarla, no podría hacerlo, si, ahora mismo era un cobarde, un vampiro cobarde, pero esa mujer lo había echo, esta mujer acostada en la cama frente a mí, con esa aura tan angelical, eso, ella era un ángel yo un demonio, y este demonio tendría que hacer algo para alejar a este ángel, enmendar mi error, eso haría.
Continuara…

Espero que les guste, no se pierdan el siguiente capítulo mis lectores se pondrá cada vez mejor, nos vemos, :bello:

 

Re: Preludio...[kagoxsesshoxnaraku]

Hola muchas gracias por su comentarios ^^, les dejo el siguiente capítulo espero que lo disfruten, no se van arrepentir, jojojojo, nos vemos.

Preludio

Capitulo 5:No estás sola.

“¿Qué me sucede?, mis lagrimas se desbordan y no las puedo parar.Si me amas, si esto es amor, ¿tendré que esperar un milagro?, ¿Qué pasara conmigo? , Si pudiéramos reencarnar y encontrarnos de nuevo algún día, quiero que me susurres, No estás sola, o al menos dejar que te tocara amor mío.”​

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Las enfermeras del hospital general de New york estaban reunidas en la habitación número 200, una sobre otra para observar, ¿tal vez miraban los millones de arreglos que estaban en la habitación o tal vez al chico de traje con cabellera dorada?, ¡bingo!, la segunda, el chico de cabellera dorada le daba gelatina a la famosa modelo Kagome Higurashi, ¡Hermoso para una portada de revista!, pero el vampiro no dejo que ningún reportero entrara a molestar a su humana favorita, la chica estaba sonrojada, pero como aun tenia baja la presión sanguínea no se notaba en lo más mínimo, claro estaba feliz, pero el demonio no, Sango mandaba mensajes mientras su amo se encontraba haciendo fila en la cafetería para comprar “algo de comer”, aunque creo que debería de hacer cola donde almacenan la sangre, pero bueno, eso no sería muy común, su rostro demostraba fastidio, ¿Por qué será?, si, ¿Cómo no ponerte molesto, frustrado y fastidiado cuando miles de mujeres no te quitaban los ojos de encima?, río, ¿acaso era su culpa ser tan lindo?, no, pero en fin eso era lo de menos, quería salir de ahí y sacar al Casanova que se encontraba con su…humana.
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­-Es suficiente-dijo Kagome limpiándose la boca.

El chico rubio dejo la bandeja a un lado y mientras las enfermeras se peleaban por ver quién recogía la bandeja, Dominique miro a la chica mientras esta se acomodaba en su no muy cómoda cama de hospital.

-¿Ya estas mejor?-dijo él.
-Pues aun tendré que quedarme unas semanas más, pero estaré bien.
-Espero que sí, mañana salen los anuncios y se publica la revista.
-¡Espero verlo!-dijo Kagome haciendo un puchero.
-Créeme que lo veras-dijo el chico sonriendo-vendré personalmente con la revista y el anuncio es a las 8 de la noche, vendré a verlo con tigo.
-¡Ya te debo demasiado mi querido Dominique!-dijo Kagome sonriendo-te lo pagare de algún modo.

El chico simplemente sonrió y le dio un beso en la frente, la enfermera que recogía la bandeja se quedo completamente sonrojada y las de la puerta comenzaron a gritar como locas, llamando la atención de los demás internos y visitantes.
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-Toma-dijo Sesshomaru dándole un emparedado a Sango-¡ahora te lo comes!
-Tranquilo Sesshomaru, esto de ser el amo y señor te afecta.

El demonio la miro sobre su hombro y tomo su abrigo.

-¿A dónde vas?-dijo la Peli café.
-Eso no te importa.
-Solo lo digo, por si el señor ángel- refiriéndose a Dominique-pretende llevarse a Kagome, ¿Dónde estarás?, para que te llame-sonrió.

A él no le dio gracia por lo que la miro resignado.

-Tengo que encontrarme con alguien-dijo colocándose sus lentes de sol.
-Está bien-dijo sango-cualquier cosa te llamo al celular, nos vemos.
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Áyame estaba recostada en una silla de la cocina mientras miraba la televisión.

-¡Esto es paz!-dijo suspirando.

Miro la televisión unos momentos, estaba en el canal de espectáculos y las fotografías de Kagome no dejaban de salir, chismes y mas sobre su “accidente mientras cocinaba” bueno eso era lo que había dicho su agente, la chica miro atentamente las noticias.

-¡Vaya es famosa!-dijo subiéndole el volumen.
-¡Bájale mujer!-dijo Miroku llegando a la habitación.
-Hola Miroku, lo siento, es que Kagome está en las noticias.

El chico miro la televisión y luego de que el reportaje término se dirigió a la chica.

-Para ser humana, es muy linda.
-Así es, aunque es muy desorganizada.
-Como siempre histérica, bueno me voy a dormir, estuve ocupado.
-No preguntare-dijo la chica riendo.

Áyame apago la televisión, la casa estaba tranquila, todos estaban durmiendo por lo que decidió hacer lo mismo, después de todo su dolor de cabeza estaba en otro lado, le preocupa la chica, porque para ser humana es fuerte, pero habían cosas que como una vampira no pasaba y eso era la soberbia, sabía que Kagome tenía, pero su increíble buena vibra lo ocultaba, después de todo también la vio crecer, llego a su habitación, enorme ventanas y puertas, con marcos plateados, un papel tapiz en color uva y una alfombra de color violeta, su cama mullida y llena de almohadas la esperaba pacientemente, suspiro por el cansancio y se recostó.

-Un merecido descanso-dijo quedando dormida al instante.
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Kagome se encontraba leyendo unas revistas que sango le habían llevado esa mañana.

-¡Kagome!-dijo Kanna entrando a la habitación.
-¡Lo lamento Kanna!-dijo Kagome bajando las revistas y bajando su cabeza.
-No tienes por qué disculparte, no fue tu culpa.
-Bueno... ¿puedes cerrar la puerta?-dijo Kagome.

La chica cerró la puerta y se sentó junto a la chica.

-Me quise matar Kanna-dijo Kagome bajando la cabeza.

Kanna la miro sorprendida y mientras Kagome seguía relatando el por qué de su acción, las lagrimas no se hicieron esperar, Kanna conocía muy bien a la familia de Kagome, su verdadera familia, pero no podía hacer nada para sacarle de aquel nido de demonio, hasta ella misma estaba atada a ellos, pero tenía más posibilidad de escapar, pero esta chica que tenia frente a ella, no, ya había firmado su muerte.

-Aun no entiendo porque sigues con el-dijo Kanna mirándola-Te está haciendo mucho daño, mucho.
-Es demasiado tarde para mí, yo ya estoy casi muerta en vida Kanna-dijo llorando-quiero odiarlo, pero no puedo.
-Cometiste el error de enamorarte de una bestia como él.
-Lo lamento, Kanna, pero no pude, no pude mas-dijo llorando amargamente- He sido corrompida por él y no me queda más que esperar, disfrutar mi vida.
-¿Por qué llegar a esto?, ¿Por qué?-dijo Kanna abrazándola con fuerza mientras la chica rompió en llanto en sus hombros-¿Por qué Kagome?.
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Sesshomaru bajaba de la limosina, el edificio frente a él era enorme, se podía ver un gran anuncio: “Disquera Diamond”, bajo la mirada y entro, había gente en pequeñas oficinas, sonaban los teléfonos una y otras ves, todos estaban de aquí para allá, sesshomaru se fue directamente a los elevadores, ahí estaba en compañía de una mujer, la cual tenía millones de papeles.

-¿A qué piso señor?-dijo la mujer.
-Ultimo-dijo el mirando a otro lado que no fuera ella.

La mujer presiono el botón con la mano que le quedaba suelta, pero rápidamente sujeto los papeles con las dos manos, el elevador se movió, en menos de unos minutos las puertas se abrieron, sesshomaru salió de ahí y camino unos cuantos metros hasta llegar a un estudio, había gente ahí, unos cuantos lo miraron con sorpresa pero la mayoría ni lo notaron, estaban más concentrados en la persona que estaba cantando, él siempre odio la música, ya que los vampiros tenían desarrollados sus 5 sentidos y eso significaba el oído, pero la música de ella, era bastante bella y armoniosa, miro a la persona dentro de la sala, se quito los lentes y la miro fijamente.

-¿Qué haces aquí Sesshomaru?-dijo una vos detrás de él.
-Te dije claramente que no me llamaras por mi nombre-dice mirado a la mujer con cierta molestia en su voz.
-Lo lamento, no te esperaba Leo-dijo la mujer-¿vienes a verla?, es mi nueva cliente.
-Vaya Kikyo aprovechas muy bien ese don, de lame botas-dijo sonriendo.
-Pero que gracioso eres-dijo la chica sin sonreír-aun esta gravando, espera media hora, afuera estaría bien.

El simplemente salió de ahí y se sentó en un mullido sillón que estaba fuera, mientras la chica que estaba en el escritorio lo miraba con admiración, pasaron cerca de 20 minutos cuando salió Kikyo con un grupo de hombre envueltos en traje.

-¡No se arrepentirán ella hará un buen trabajo!-dijo la chica dando las gracias, hasta que los hombre desaparecieron tras el elevador.
-Ahora puedo verla-dijo el mirando a Kikyo.
-Claro-dijo la chica-muere por verte-dijo sonriendo pícaramente.
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Sango entraba a la habitación 200 del hospital, miro a kagome dormida y a Kanna mirando la televisión.

-¿No tienes trabajo?-dijo sango sentándose junto a kagome.
-Ella es mi único trabajo-dijo apagando la televisión y miro a kagome.
-Bueno te lo ahorrare, así que vete tranquila.
-¿Qué te he hecho para que me trates así?-dijo la joven.
-Nada y espero que siga aquí.
-Ustedes los vampiros son tan posesivos.

Sango la miro con odio.

-Solo porque te tiene un afecto hacia ella, estas libre de que te mate, pero si le haces algo a Kagome, yo misma te mato humana.
-¡Al que deberías de matar es a tu amor!
-¡Cállate humana!-dijo levantando la vos la vampira.
-No grites, ella duerme.

Sango, quien se había levantado de su lugar, volvió a sentarse y luego miro a Kagome.

-Yo no fui la que la convenció de unirse a nosotros.
-Lo sé sango, pero es que ella está sufriendo, te dijo que casi la…
-No, no fue lo que piensas, simplemente él la deseo, es por eso que se puso así.
-Pero vieras como lo vieras, ella se sintió violada.
-Pero no lo fue, eso ya paso Kanna, ahora lo que podemos hacer es que ella se sienta bien.
-¿Cómo sango?, ella esta enamora de sesshomaru.

Sango se quedo callada, eso no lo sabía, pero sabía que podía pasar, ella era muy débil de corazón y él también lo sabía.

-Siempre me lo imagine-dijo sango mirándola-ella siempre fue así, débil, te entiendo, yo también estoy molesta con él, pero no puedo hacer nada, yo estoy atada a él, y sabes que va contra el clan.
-Lo sé sango, sé que no hay vuelta atrás, pero creo que lo mejor es que se aleje de ella, que ya no…
-Si hace eso morirá, sabes bien que tiene que alimentarse y kagome ya tiene años haciéndolo, no se puede de un día para otro.
-Tienes la razón, discúlpame, es que estoy preocupada por ella.
-Todos lo estamos, el también aunque no lo demuestre.
-Hay ocasiones que no se si él la ama o la odia.
-Ambas-dijo Sango-bueno creo que lo mejor es que te vayas ahora, yo me quedo con ella.
-Está bien-dijo la chica yéndose-nos vemos.

La chica salió de la habitación y cerró la puerta tras ella, sango se quedo mirando la televisión.

-¡cierto!-dijo alzando la vos-hoy sale el comercial de kagome-soco su teléfono-le diré a Áyame que si lo graba, quiero verlo, además creo que a sesshomaru le gustara una copia-y sonrió.
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-¿A dónde te la llevaras?-dijo Kikyo con mirada amenazante.
-No tengo que darte explicación alguna-dijo sesshomaru mirando a la chica con la misma mirada.
-Antes que seas mi Jefe, yo soy la representante, tengo más derecho que tu-dijo cruzando sus manos en forma de enfado.
-Tranquila kyo-chan-dijo una melodiosa voz.

Ambos miraron hacia la persona que estaba ahora en la recepción de la disquera, esta sonreía y sesshomaru la miraba impresionado, hacia ya tanto años que no la veía, la chica lo miraba tiernamente, sesshomaru paso sus ojos por cada lugar de la chica, comenzando con la hermosa cabellera, no sabía qué color era, si rubio o rosado, pero tenía una apariencia a un color durazno, si, un hermoso color durazno, caía por su cuerpo como cascada, ondulado y se podía ver que era suave, luego miro sus ojos, eran azul cielo, por un momento pensó en los de Kagome, pero los de ella eran azul turquesa, miro sus finas facciones, tan suyas, y sus labios siempre como un durazno, vestía un blusón verde marino y unos short negros con unas calcetas hasta su rodilla del mismo color y unas botas, de su cuello colgaba un bello collar en forma de corazón hasta debajo de su pecho.

-¿Kyo-chan?-pregunto sesshomaru dejando de ver a la chica para ver a kikyo.
-Es el apodo que me dio-dijo mirando a la chica.
-¿No te gusta sesshy-chan?-dijo la joven mirándolos.
-Hace años que no me llamaban así-dijo él.

La chica se acerco a él y le dio un beso en la mejilla, sorprendiendo a los presentes.

-¡Te extrañe mucho!-dijo la chica sonriendo.
-No puedo decir lo mismo, Sheryl-dijo mirando a la chica-solo un poco.
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Kagome recogía sus cosas, ahora no estaba con una bata de hospital sino con un lindo vestido estraple con lindos estampados florales, su cabello estaba recogido en un chongo, tenía unas sandalia, miro hacia la cama donde había estado ya 2 semanas, luego miro su muñeca, aun se podían ver los puntos, fue sacada de su mundo por la vos de un hombre.

-¿Ya estas lista?-dijo koga.
-Ya-dijo la chica colocándose el abrigo-¿Cómo está sesshomaru?
-Como se espera que este-dijo tomando el bolso de la chica-¿Por qué lo hiciste?
-En ocasiones me pregunto si eres mi amigo.
-Sabes que lo soy, pero también sabes que tu eres humana y yo un vampiro, no nos podemos llevar como tu raza lo hace.
-Lo sé-dijo kagome-bueno vámonos.

Koga salió con ella, no sin antes agradecer al médico y a las enfermeras, al salir, puedo ver a los reporteros y un mar de flashes, y preguntas como: ¿Qué cocinaste ese día del accidente?, ¿no te pagan lo suficiente como para pagar una cocinera?, ¿Dónde está tu casa?, ¿estás enamorada? , esa última pregunta hizo reír a kagome, pero la limosina ya estaba ahí, así que solo sonrió a los medio y se retiro.

-Dios, ¿Qué preguntas son esas?.
-Sesshomaru le dijo a Kanna que le dijera a los medios que tuviste un accidente cuando cocinabas, es por eso que te preguntaron esas cosas.
-Entiendo-dijo kagome-y respondiendo a tu pregunta lo hice, por ya no soporto mi vida-dijo ella.

Koga se quedo mudo y vio a kagome por el espejo, estaba tranquila y hasta se podía creer que feliz por lo que hizo.

-¿A casa?-pregunto él a la chica pero esta solo sonrió.
-¿Casa?, no se le puede llamar casa a esa mansión, pero bueno yo decidí vivir ahí-dijo riendo-pero bueno, aun no hay que ir a “casa”, vamos al estudio, Dominique me espera.

Koga la miro por el espejo con una cara no muy grata a lo que la chica, sintiendo y oyendo el silencio de él, lo miro y se acerco a él.

-Sera nuestro secreto-dijo la chica-Pero me gusta-ríe-bueno vamos.
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-¿estás segura Sheryl?-dijo kikyo mirando a la chica tomando unas maletas.
-Claro Kyo-chan, el me lo ha pedido y sabemos que no se puede negar nada a el amo-dijo riendo-además me dijo que mañana me presentaría a alguien.
-¿Quién es ese alguien?-pregunto kikyo.
-No me dijo, solo me dijo que vaya-sonrió-pero antes iré a ver a Dominique.
-¿Para qué?-dijo kikyo.
-Lo siento-dijo la chica haciéndole una reverencia-no te dije, pero él me ha pedido que modele junto a una de sus modelos.
-¿te dijo el nombre de la chica?-pregunto kikyo.
-pues-dijo pensado-no lo recuerdo.
-Bueno, ¿a qué hora pensabas contármelo?, soy tu representante, y no se te olvide que tienes conciertos, por ahora son en la cuidad, pero no te metas mucho en lo de modelaje, recuerda…
-Ya se Kyo-chan, la música es mi vida-rio-pero también la sangre-dijo mostrando sus colmillo.
-Tranquila mujer-dijo Kikyo-bueno ve, luego voy a la mansión, salúdame a todos.
-Claro, hace ya tanto años que no los veo-dijo la chica sonriendo-Áyame debe seguir histérica, Kago siempre con esa cara de frialdad, Sango, bueno ella siempre linda, Miroku, pervertido, y los demás claro.
-Bien, es hora que te vayas, la limosina ya llego.
-Está bien-dijo la chica tomando unas maletas y colocándose sus lentes-ahora recuerdo el nombre.

Kikyo la miro y la ayudo con una de sus maletas.

-Kagome Higurashi.

Kikyo se quedo quieta y la chica de cabello durazno la miro.

-¿Pasa algo kyo-chan?
-No, es solo que, nada, vamos Sheryl, si no te vas Sesshomaru se molestara.
-Espero que no, Sessy-chan no ha cambiado.
-Ni tú querida, siempre tan linda y coqueta.
-Así soy-dijo guiñándole el ojo.

Continuara…

Muchas gracias por sus comentarios, se los agradezco, besos, por cierto en mi álbum tengo fotos de la nuevo personaje que es Sheryl, en el próximo capitulo sabrán mas de ella.
CemZoo, foros de anime, manga, rol y videojuegos - Álbum de inariamy: varios
aqui les dejo las imagenes.

hi se me olvido este es un video de como canta Sheryl... espero que te pases para ver jejeje


http://www.youtube.com/watch?v=mUVQz44yfg0&feature=related

nos vemos.

 

Re: Preludio...[kagoxsesshoxnaraku]

Hola muchas gracias por su comentarios ^^, les dejo el siguiente capítulo espero que lo disfrútenlo se van arrepentir, jojojojo, nos vemos.

Preludio

Capitulo 6: manteniendo distancias.

Mi corazón herido esta
y no deja de sangrar
las noches tan frías
se unen aquí en mi triste soledad.
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Una suave brisa recorría aquella oficina con estilo japonés, el chico de cabello rubio permanecía con los ojos cerrados pensando o solo tal vez dormido, el sonido de la puerta lo despertó, abrió sus hermosos ojos mirando a la joven frente a su escritorio, miro la distancia de la puerta al escritorio, era un buen tramo, se pregunto, ¿cómo se las arreglo para correr todo eso y con semejantes tacones?, miro a la joven, y estaba algo agitada, pero no le dio importancia.

— ¿Sucede algo?— pregunto medio dormido el joven.
— Vino la señorita Higurashi, ¿le digo que entre?
— Claro que sí, que pase —dijo el chico poniéndose de pie.

La joven se fue de prisa y minutos después entro Kagome algo molesta.

— ¿Qué te paso?— pregunto el chico mirándola.
— ¡No sabía que habían medios aquí! , me atasque en la entrada, por sus preguntas entupidas, como: ¿no te pagan las empresas Atairan?

Kagome me detuvo por las evidentes carcajadas de Dominique, la chica lo miro con cara de sorpresa, el chico se detuvo y sonrío simplemente para acercarse a la chica y tomarla entre sus brazos, el pequeño y frágil cuerpo fue confortado por uno muy cálido, la chica se quedo en silencio y el también.

— Te extrañamos todos, pero yo más— dijo soltando a la chica y brindándole una silla.
— Bueno, por lo menos algo bueno dijiste, no como los de afuera, ¿cómo estuvo el comercial?, ¿les gusto?, ¡dime!

El chico la miro y sonrío, la chica entendió y se levanto de la silla y lo abrazo con mucha efusión, por lo que el chico solo sonrío con ella.

— Quedaron encantados con tigo, y también me ofrecieron que modeles con una de sus modelos más famosas, Sheryl Nome.
— ¡Sheryl Nome!— grito y luego se quedo seria— Aun no tengo el placer de conocerla, no sé quién es, ¿tu si?
— Es normal que no la conozcas, es mayor que tu, tiene 24, ¿enserió no la conoces?
­­— Ya te dije, no la conozco, ¿es famosa?
— Por supuesto que loes, pero hace 8 años que se fue a Japón, modela y también es cantante.
— ¿De dónde es? Su apellido no es muy común que digamos.
— Es de japonesa, ella comenzó como cantante a los 15 años y solo paso un año o tal unos meses más cuando decidió hacer una gira por todo el mundo, realmente es muy famosa, ahí más que aquí, pero también es conocida, es una de las mejores cantantes y también es muy hermosa, por lo que decidió venir aquí para retomar su carrera de modelo y también de cantante.
— Valla así que es famosa, pues espero conocerla pronto.
— Lo harás por que la cite hoy, debe de esta por llegar.
— ¡Me alegra!-dijo Kagome sonriéndole.

Dominique se acerco a ella y tomo su rostro en sus manos.

— Lo que te dije en el hospital sigue en pie —dijo besando su frente.

La chica se sonrojó y se separo de él, justo a tiempo porque la secretaria entraba anunciando la llegada de la misteriosa diva, ese era el nombre que Kagome le había puesto, porque no la conocía, aunque ese nombre se le hacía familiar o simplemente lo miro en alguna revista, si ahora que lo recordaba en una revista que miraba Sango mientras la cuidaba esta ese nombre, decía: “Sheryl Nome de vuelta a New York”. Kagome miro hacia la puerta y ahí estaba una chica, mirándola con los lentes de sol, Kagome me quedo quieta y la miro por unos momentos la chica camino hacia ella, era bella, se dijo Kagome, vestía un hermoso vestido en color rosa, el cual le llegaba hasta las rodillas, y tenía un bello sombrero en color negro y sus Zapatos eran negros, sus cabellos eran de un color durazno, y sus bellos ojos azul cielo ahora se podían ver, la chica sonrío al verla y no tuvo opción que devolver la sonrisa.


— ¡Hola kago-chan! Soy Sheryl Nome, pero dime solo Sheryl-chan, es un gusto— dijo la chica dándole un beso y saludándola con la mano.

Kagome también tomo la mano pero estaba un poco sorprendida por la actitud de la chica y también por su belleza, no podía tener 24 años, parecía tan joven y tan linda, sonrío por que le agradaba y la chica también.

— ¿Verdad que es linda?— dijo Dominique a la chica de cabello durazno.
— Claro que si Domi-chan, es tan linda, sé que no llevaremos muy bien, ¿no es así Kago-chan?
— Claro, bueno me tengo que ir— dijo Kagome yendo hacia la puerta— ¡Nos vemos!

Kagome ya estaba en la puerta y camino cuando esta se volvió abrir, y ella sintió unas manos alrededor de su cintura, tuvo una sensación muy extraña que solo había tenido aquella noche que Sesshomaru…bueno esa noche, sus pensamientos ahora estaban en aquellas manos tan cálidas, muy distintas a las de su amo.

— ¿Qué pasa Dominique?.
— Prométeme que mañana cenaras en mi casa.
— Te dije que si, solo que mándame la dirección de tu casa a mi celular y yo voy.

El la soltó y ella simplemente te fue, Kagome bajaba hacia la recepción cuando pudo oír el murmullo de los fotógrafos, hablando sobre Sheryl, al parecer esa chica era conocida, pero por ella no, río por eso, pero al bajar le tomaron fotografías y ella simplemente sonrío y con la misma se subió a la limosina, ya dentro Koga solo la miraba por el espejo y ella simplemente contemplaba su celular, hacia bastante tiempo que no esperaba nada, que no deseaba nada, tal vez podría olvidarse de todo y pues tratar de vivir una vida normal, al lado de una persona que realmente la valore por lo que es, sonrío de nuevo cuando aquel aparato que odio hacia años sonó(el celular).
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— ¡Que!— grito Áyame histéricamente.

Sesshomaru simplemente te tapo los oídos, no tenía por qué estar escuchando los gritos de esa mujer, pero bueno sabia que se pondría así, por lo que simplemente sonrío de nuevo, mientras Sango, Miroku y Kikyo la miraban muertos de risa.

— ¿Por qué Sesshomaru?, ¡Sabes que no la soporto, está peor que Kagome!— dijo la chica desesperada, mientras que fulminaba con la miraba a los que se estaban riendo.
— No me importa tu relación con ella, y esto va para ustedes también —dijo mirando ferozmente a los que ahora estaban callados —Ella se quedara porque simplemente yo lo ordeno.
— Pero tú también lo quieres, ¿o me equivoco amo?— dijo Sango mirándolo con una sonrisa.

Sesshomaru simplemente la miro, sabía que Sango era así y eso fue una de las cosas por la que decidió que viva y que se uniera a su clan.

— Eso no es asunto tuyo Sango, así que prepara todo Áyame.
— ¡¿Por qué yo siempre?! — dijo histérica la chica.

Todos comenzaron a reír de nuevo, mientras la chica refunfuñaba por su tarea, pero eso se lo había ganado ya que sesshomaru veía que mientras se molestaba mas risa daba por lo que decidía ponerle esas labores porque si le molestara a Kagome la pondría hacer eso, por un momento se quedo pensativo, ahora que lo pensaba Kagome, ¿dónde estaba?, miro su reloj, estaba retrasada hacia ya más de dos horas que salió del hospital, Sheryl llegaría hasta la noche, aun eran las 4 de la tarde había tiempo, suspiro, ¿cómo lo tomaría?, pero eso era lo mejor, para los dos.

— ¡Ya llego Kagome!— dijo Miroku mirando hacia la puerta, ya que estaba reunidos en la entrada principal.

La puerta principal se abrió dejando ver una figura delgada, Sango fue la que se acerco y la abrazo, mientras los demás solo observaban, Sesshomaru la miro estaba levemente sonrojada y podía oler claramente en ella el aroma de…

— ¿Pero por que te tardaste tanto?— dijo sango tocándole la cabeza a la chica- ¿a caso el señor ángel te toco?— dijo con una mirada picara.
— ¡Claro que no!— dijo la chica completamente roja— y no es señor ángel, se llama Dominique.

Sesshomaru la miraba silenciosamente, ella se había puesto muy nerviosa con eso, y Sango de nuevo le gano el comentario, así que ese maldito se atrevió a tocarla, era suya, y nadie salvo él la tocaba, ya se lo había pasado una vez con Naraku, pero ahora no lo dejaría, no habría otro más, ningún hombre más, miraba como Áyame y Sango la fastidiaban y miro a Kikyo mas seria de lo normal, bueno después le preguntaría el por qué, Koga estaba afuera y Miroku se deleitaba con las curvas que dejaba ver aquel vestido que llevaba Kagome.

— En vez de estar de morboso ve comprar algo para la cena— dijo sesshomaru.
— ¡Tranquilo amo!— dijo sango— es normal, después de todo Kagome ahora es una supermodelo, ¿no es así Áyame?
— Claro que si— dijo la chica pelirroja.

Kagome solo se sonrojaba por los comentarios, miraba a todo, estaban contentos y por extraño que parezca se sentía en casa por segunda vez, la primera esa fue hace años, por lo que no quería recordar, estaba cansada.

— ¿Quién quiere ver el video del comercial de Kagome?— dijo sango levantando el disco y mostrándolo pudo ver la expresión de Sesshomaru, y por lo que pudo adivinar que no lo había visto, esa era su oportunidad de hacerle pagar un poco por lo que él le había hecho a Kagome.

Kagome me sonrojó aun mas, cuando Koga entro y le arrebato el disco a Sango, y como Miroku y este miraban la portada que Sango había impreso para aquella copia.

— ¡Pero hay una condición!— dijo sango mirando a Sesshomaru — en mi cuarto la pondré durante la cena, el que quiera verlo que vaya, si no, no la pondré otro día— finalizo quitándole el disco a Koga y yéndose.

Kagome estaba más que nerviosa y sonrojada por lo que no se dio cuenta de cuando se habían quedado solo Sesshomaru y ella, miro su maleta en la puerta y ahí encontró una forma de escaparse de su amo, de no recordar por que tenia aquella herida en su muñeca, tomo sus cosas pero unas manos la detuvieron. Sabía que eran las de él, por lo que dejo que las cargara, subieron en silencio hasta la habitación de ella, ya ahí Sesshomaru dejo las cosas en un lado de la cama y la miro, ella simplemente ignoraba su presencia, ya que estaba abriendo las amplias ventanas.

— ¿Por qué lo hiciste?— Pregunto el mirando la espalda de ella.
— Tú sabes porque— dijo Kagome— pero te lo diré, quería matarme, porque ya no soporto la vida que tengo.
— Tu elegiste esa vida, yo no te obligue—dijo caminado hacia ella y virándola para que lo mirara.
— Claro que lo hiciste, era pequeña y mis padre murieron, ¿qué mas no?, mátame si me quieres matar, hazlo, es lo que quiero y deseo.
— No lo haré — le dijo al oído de la chica con una vos ronca— recuerda que mientras más quieras una cosa más te lo negare.
— Entonces Quiero y deseo que te alimentes de mi— dijo la chica mirándolo.

Sesshomaru rio ampliamente, llamando la atención de la chica ,pero al mirarlo pudo darse cuenta del cambio de este, kagome sintió las manos de sesshomaru en su cintura y también beso sus sedosos cabellos , ella retrocedió pero topo con la cama y el la tiro sobre esta y se puso encima de ella, Sesshomaru agradeció por que la chica tuviera un vestido estraple, así que solo le quito el abrigo de un tirón dejándolo donde sea, Kagome por primera vez no quería ser el alimento de su amo, desde esa noche, se sentía violada y ahora también, podía sentir la lengua de él en su cuello saboreando pero también podía sentir una mano de él en su estomago, cómo si no quisiera rosar su cuerpo con el de ella, ¿eso era algo extraño?, el siempre se quedaba sobre ella, la aplastaba pero esta vez no, mantenía distancia.
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Miroku y Sango estaban en la cocina haciendo la lista de lo que comprarían cuando oyeron los gritos de Kagome, la chica simplemente bajo la cabeza y Miroku la tomo por el brazo.

— El es el amo Sango y si hacemos algo nos matara, se que le tienes un cariño a Kagome, pero, ella escogió esta vida.
— Lo sé, pero no puedo soportar esto, el se aprovecha de ella, solo espero que no pasa algo más.
— Te mentiría si te digo que no puede pasar, ambos sabemos que él le tiene un cariño a ella y eso lo puede llevar a ser algo estúpido como…
— No lo digas, la sola idea de eso, no me gusta, si lo llega hacer ese que tengo por amo va a…
— Tranquila— dijo Miroku— vamos a comprar para que se quite lo molesta.
— Pero Kagome…
— Estará bien, además está la histérica de Áyame y la fría de Kikyo, tranquila, vamos.
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Kagome se miraba en el espejo, miro su cuello, habían marcas y miro sus piernas, también habían rasguños, se puso un vestido largo en color negro, también un collar grueso para ocultar las herida y una pulsera en su muñeca, su cabellos estaba realmente muy lacio, desde que salió del hospital así estaba, solo se lo cepillo y se pinto, y sonrío, mañana iría con Dominique, ahí se sentía bien y segura por lo que simplemente se levanto, mientras Sesshomaru se alimentaba de ella y esta gritaba, él le había dicho que tendrían una nueva integrante, le dijo que era un vampiro y que se quedaría a vivir con ellos, no le quiso decir mas ya que los gritos de Kagome no la dejaban escuchar y sesshomaru parecía no importarle solo le dijo que él no cambiaría su alimento por nada y que le diría donde se verían, Kagome por un momento se sentía como si fuera una cualquiera o tal vez una amante, se quito de la mente eso y se fue a la cocina, lentamente camino, hasta topar con Kikyo.

— Lo siento mucho señorita Kikyo— dijo la chica haciendo una reverencia.

Kagome vio como la chica dirigía su mano hacia el collar que envolvía su cuello, y sentía como se lo quitaba y como observaba ahí, las marcas, luego de eso le coloco el collar.

— No seas tonta y vete— dijo esta y se retiro.

Kagome me quedo muda, “como si fuera fácil”, pensó ella, siguió su camino y llego a la cocina donde ya estaban todos los miembros de la casa sentados, Kagome se sintió muy vulnerable, ya que algunos la miraban con odio otros simplemente no la miraban y una que otra chica y chico la saludaban, se sentó por fin, la mesa era enorme y larga, claro sesshomaru en medio de esta y Kagome se sentaba junto a él, del lado izquierdo, luego seguía Sango, Miroku del lado derecho frente a ella, Áyame al lado de Miroku y Koga enfrente de esta junto a Sango, Kagome noto que Frente a ella no había nadie, sabía que el invitado ahí se sentaría, ¿sería tan importante como ella para sentarse junto a él?, quito aquellas preguntas de su cabeza y suspiro.

— ¿Qué te paso en el cuello?— pregunto Sango en voz baja.
— Parte del trabajo— dijo la chica sonriéndole a su amiga.

Las puertas se abrieron, todos se sentaron y Sesshomaru entro envuelto en un lindo traje negro, solo que no llevaba corbata y sus cabellos estaban despeinados, él tomo haciendo y miro a Kagome la cual solo bajaba la cabeza, sintiendo la mirada de todos, era la primera vez en la que todos estaban ahí reunidos, muchos eran antiguos y otros nuevos, de pronto el timbre retumbo por toda la casa, obligando a los presentes menos Kagome a taparse los oídos, Sesshomaru se levanto algo molesto y se dirigió a la puerta.

— ¡Esa mocosa!-dijo Áyame a lo que Kagome la miro.

Así que era una mujer, de dijo Kagome, volvió a mirar a la puerta y vio entrar a Sesshomaru acompañado por una joven, al principio no la reconoció, pero luego de unos minutos lo hizo y se levanto bruscamente de la mesa.

— ¡Señorita Sheryl!, ¿Qué está haciendo aquí?.

Todos la miraron con sorpresa como es que ella la conocía, cuando muchos de la misma casa no sabían nada de ella, Sheryl, la cual vestía un lindo vestido blanco, con una bella flor en su cabello, el cual caía como cascada, la miro y fue hacia ella y la abrazo lo que dejo a muchos sorprendidos y más aun a Sesshomaru.

— Pero que coincidencias Kago-chan ¿tú también eres un vampiro? — dijo soltándola y mirándola

Sesshomaru tomo por el hombro a la chica de cabello durazno y la sentó mientras que Kagome se sentaba y guardaba silencio, la cena fue servida, nadie permanecía en silencio, todos miraban y platicaban con la chica mientras esta ponía apodos o cosas por el estilo, todos estaban encantados con ella, hasta sus amigos, Kagome me sintió como una extraña en esa casa, al finalizar la cena, Kagome estaba a punto de retirarse cuando Sango la jalo y grito a todos, “tengo el video del anuncio de Kagome y también tiene una sección de fotos privadas”, algunos le hicieron caso y otros simplemente la ignoraron pero Kagome suspiro aliviada por qué no eran muchos pero luego a Sango se le ocurre decir algo más: “también modela ropa interior” ahora si todos miraron claro menos las chicas y hasta sesshomaru lo hizo, los hombre fueron a la habitación mientras Kagome gritaba de la pena, mientras Sango la jala entre la multitud, solo se quedaron en la mesa unas cuantas chicas, Sesshomaru y Sheryl, las chicas se levantaron y se fueron a sus cuartos.

— No quería creer cuando mi abuelo dijo que tenias a una humana viviendo en tu casa, ¿por qué?.
— Ella me alimenta, nada más.
— ¿No crees que eres muy duro con ella? — dijo la chica mirándolo.
— No te dije que vengas aquí para que me critiques, si no para cumplir la palabra que le dio mi padre al tuyo.
— Mi abuelo es el encargado de repetírmelo, ya que se me olvida, éramos pequeños cuando hicieron esa promesa, ¿no es así sesshy-chan? — dijo acariciando los cabellos del chico.
— Si mal no recuerdo, si éramos muy pequeños, estos 8 años que no te vi — dijo al momento que se levantaba de la mesa y poniéndose atrás de la chica y sujetando sus hombros—fueron duros, ya que te…
— Malditos pervertidos — dijo Kagome bajando las escaleras con cuidado.
— Kago-chan, muéstrame mi habitación, ya tengo sueño.
— Claro, vamos— dijo la chica caminando y siendo seguida por ella.

Sesshomaru las miro irse, esto sería muy duro, se llevo las manos a su cabello y se encontró con una coleta.

— ¿A qué hora lo hizo? — dijo mirándose en un espejo.
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Kagome abría la puerta frente a la chica, la cual entro y miro la habitación.

— Es hermosa, realmente me sentiré feliz de vivir aquí.

Kagome solo la miraba, realmente era muy bella y agradable hasta que noto que ella la miraba.

— ¿Sucede algo señorita Sheryl?
— Te dije que me llames Sheryl-chan, lo que pasa es que no estoy muy de acuerdo que tengamos a un humana en esta casa, pero tú serás mi excepción, creo que eso mismos hizo Sesshy-chan, pero bueno, no soy nadie para jugarte, y quiero que seamos amigas Kagome, no soy tan mala cuando me conoces.

Kagome la miro y fue junto a ella la cual estaba sentada en la cama.

— Solo espero que al final de todo esto no me odies— dijo Sheryl sonriéndole a kagome.

Kagome simplemente se quedo muda, ¿odiarla?, porque tendría que odiarla, pero bueno no eso era un asunto aparte, se retiro de la habitación, y fue hacia la suya no sin antes pasar en la de sango, la cual estaba completamente llena, Kagome pudo divisar la televisión, y se sonrojo ya que era ella en ropa interior.

— ¿A qué hora modele ropa interior? — se pregunto la chica en vos baja para que no la escucharan, después de eso se fue a su cuarto, al acostarse quedo dormida, no sin antes pensar en el día de mañana que sería completamente perfecto.

Se durmió profundamente, que no pudo oír el sonido de su puerta abrirse, una figura entraba lentamente a su habitación, la miro dormida, y esta persona miro su figura frágil y a total merced, pero un sonido lo distrajo, era el celular de la chica, con sus largas y varoniles manos tomo el celular de la chica que aun permanecía dormida, apretó una tecla y pudo leer el mensaje que le habían mandado, decía:

Kagome solo te mando este mensaje para ver si vas a ir a mi casa​

sé que te mande la dirección, pero quería ver como estabas, ¿ya​

te sientes mejor?, recuerda que cuantas con migo, te espero mañana,​

soñare con tigo como siempre lo hago, Dominique ^. ^​

El celular cayó en la cama, el no estaba muy feliz y ni mucho menos con ese mensaje que ella había recibido, apretó sus garras hasta que se lastimo y con su camisa se limpio, miro a kagome unos minutos, sus cabellos platinados volaron con el aire que entraba en la habitación, la chica se movió en la cama, Sesshomaru supo que tenía que irse, se acercó a ella y roso su mejilla derecha.

— Yo me encargo de que el no te tenga, tu no serás de nadie más, Kagome.

Continuara…