Saqué a los que estaban debilitados de sus balls y comencé a curarlos de nuevo —¿Me ayudas? —le pregunté a Mizuki—
Emm, claro--Dije mientras me acercaba a los pokemon--Pero....¿No será mejor llevarlos al centro pokemon? --le pregunté
Suspiré —Es lo mismo, mi madre era una enfermera, así que me enseñó a curar Pokémon antes de salir de viaje, pero con esto ganaremos tiempo para que no queden malheridos mientras vamos a Témpera —respondí sin más, no estaba muy animado—
Tras curar a todos con ayuda de Mizuki, se podía ver a éstos perfectamente sanos —¿Ves?, están todos bien —dije mientras me sentaba en el pasto—
Empezaba a animarme poco a poco —Gracias por ayudarme —sonreí un poco— No todo es color de rosa, ser entrenador también tiene sus altibajos
—Seh, no me importa perder todo combate al que haya sido desafiado, después de todo, he criado yo mismo a todos mis Pokémon, ya están todos en su fase final o en su única fase, y estoy orgulloso de ello —dije mientras levantaba la mirada, decidido—
—Todo entrenador tiene su mal momento, por que los campeones de la Liga Pokémon también fueron unos novatos alguna vez —comentaba con ánimo— ¡No importan las derrotas, no me voy a dar por vencido!
Recordaba esa frase que siempre me repetía mi madre: "No hay que perder las esperanzas de cumplir tus sueños", y asentí enérgicamente —Exacto —le dije a la chica— Hay que ponerse las pilas y entrenar para el Torneo Acrílica
Sonrei --Si--le dije sonriendo--Espero que este aqui en el torneo....--Pensé mientras bajaba la cabeza
—¡Excelente! —comenté alegremente— A ver, tenemos que hacer énfasis en los Pokémon que necesiten más entrenamiento, en mi caso, Mankey y Kirlia
Si en mi caso seria.....Ambipom y Gligar supongo--le dije sonriendo mientras sacaba a estos de sus pokeballs
—Ambipom no necesita mucho entrenamiento, ya que está evolucionado —examiné y dí mi veredicto sobre el Pokémon de Mizuki— Un entrenamiento ligero le bastaría