Sólo solté un suspiro, en fin, rechazan mi ayuda una vez más, así que regresé a Wartortle a su ball, por lo que Vigoroth fijó su atención en mí
Vigoroth se lanzó hacia Rojo pero me interpuse en medio, cayendo de nuevo al piso. —¿¡Pero a ti que te pasa!? ¡Cálmate ya o no saldras más de tu pokeball! —exclamé con enojo y firme, para hacerme respetar ante el pokémon. Este me miró y se me acercó, hasta que me abrazó con fuerza. En el fondo el pokémon tenía su lado bueno. El mismo Tirogue de antes pasó por allí mientras curioseaba lo que ocurría y se marchó.
—Intenta controlar esa fuerza nueva que has adquirido de una forma más segura, ¿vale? —le sonreí y este asintió algo incómodo por la que lio. Sabía que no era su culpa, el paso de una evolución a otra era notable. Muchos pokémon se reunieron por allí, extrañados por el ruido que se habia armado, pero se marcharon como si nada.
El pokémon asintió, pero otro haz de luz le envolvió, hasta evolucionar finalmente a Slaking. Este se me lanzó para darme otro abrazo, estrujándome por completo, y cortándome la respiración. —M-me alegro que evolucionaras...p-pero me asfixias...—dije entrecortadamente y este rio, apartándose. Algunos de los pokémon que se quedaron a ver, huyeron al ver al imponente Slaking allí.
Aterrizamos en la Pradera Arte antes de que Ukita nos alcanzara, aunque calculaba que no estaría muy lejos... Skarmory descendió con gracia y yo desmonté al igual que mi compañero y su pokémon de hierba. Skarmory le lanzó una última mala mirada al inicial de Hubert antes de que lo regresara a su pokebola. —Bien, aquí estamos... la Pradera Arte. Contenido oculto @Bruno EVF
Natu llegó, nos retrasamos por que olvidé regresar a Venasaur a su pokeball. Al llegar lo volví a sacar, este lugar de seguro le traería recuerdos, al fin y al cabo fue este ambiente puro el que le hizo evolucionar. —Vaya, este lugar ha cambiado mucho, tal vez encuentro algo bueno.—Miré a Hubert—¿Estás buscando algo exactamente, Hu?
Snivy sostuvo, desafiante, la mirada del Skarmory hasta que éste desapareció en el interior de su pokébola. Le di las gracias a Effy por traerme. Era una chica muy considerada. —Pues... —empecé, ante la pregunta de Ukita—. También investigué sobre lo que pasó en esta pradera. Tengo entendido que se pueden encontrar Ninetales y Pidgeottos. Uno de cada uno me vendrían bien —después agregué:— Pero si tienes una recomendación para hacerme, soy todo oídos. Cerca de nosotros pasó volando un Mothim.
—¡Oh bueno, tengo unas cuantas!—La verdad es que yo era muy distinto a Hubert, y aunque tenía mucha experiencia, temía decir algo estúpido.—¡Antes que nada, necesito saber qué pokémon tienes en tu equipo!
—Tengo este Snivy a punto de evolucionar, Pawniard, Scraggy y Starly —sonreí. Contenido oculto También tengo un Machop y un Meditite, pero GL todavía no editó mi ficha.
(Asesino, potentes, ágiles... quizás un Balanceado te vendría bien xD) —Buena variedad.—Miré el gran lugar que teníamos para recorrer.—Creo que buscando alguno que cubra las debilidades del tipo planta o lucha estaría bien.
Oh, chicos nuevos, así que no dudé en acercarme, sólo reconocía a Effy y Ukita, así que saludé a los otros dos
Contenido oculto ¿Cómo puedo averiguar cuál de los disponible es Balanceado? —Tendré eso en cuenta, también, ¡gracias, Ukita! Acto seguido, humeé por algunos rincones de aquella Pradera. ¡¿Aquel pokémon tenía una viga sobre el hombro?!
Encontraba a ese chico nuevo rondando la pradera, hasta que lo alcanzé con mi novela en la mano —Hola, soy Rojo, un placer conocerte —le dije al chico— (@Bruno EVF)
Comencé a caminar junto a Ukita, mientras Hubert se alejaba y se ponía a buscar pokémon... y en cuanto nos acercamos de nuevo a ver que había capturado, descubrimos que no estaba solo. —Vaya, miren quien regresó —comenté, mirando a Rojo que se encontraba junto con Hubert.
Contenido oculto Tienes que revisar sus estadísticas en wikidex xD La categoría de pokémon en el rol, esta aquí: Categorías de pokémon y tipos —¡Te ayudaré a buscar uno, en ese caso!—Vi a Rojo y le saludé, pero no me detuve, debía buscar algo bueno.
Mientras seguía buscando, me topé con un chico que se presentaba como Rojo. —El placer es mío —saludé, estrechándole la mano, y continué con mi búsqueda.