Siguió buscando con la mirada, pero se entretuvo mirando unas flores. Un golbat la sorprendió y retomó su búsqueda.
A la pokemon se le cayó la pokeball vacia y empezó a rodar. Esta no dudó en perseguirla. Un herdier la tomó con la boca y echó a correr mientras togepi le lanzaba ataques mientras lo perseguia.
El pokémon perro echó a correr en otra dirección tras un ataque de Togepi y se le cayó la pokeball al fin. Al tomarla, apareció un liepard y la miró desafiante.
Togepi no se quedó atrás y comenzó a atacarle, dejando la ball a un lado. No habia nadie que pudiera ayudarla pero ella se sabia defender sola.
Liepard siguió atacándola, esta esquivaba sus ataques con elegancia, tenia un toque bastante lindo para concursos. Un linooene los miró y pasó de largo.
Liepard se cansó y se marchó, dejando a togepi agotada. Un machoke salvaje apareció por allí pero no le hizo mucho caso.
La pokémon bebé volvió a tomar la pokeball y siguió su misión. Nada, tan solo un Kirlia apareció pero la dejó por ahí.
Togepi se sentó en el suelo, cansada, pero sin soltar la pokeball de Effy, debía cumplir con lo que vino a hacer. Un lairon pasó por allí pero nada, no le interesó.
Tomó una flor del suelo y la miró tranquilamente. El mismo miltank de antes la miró y le regaló una baya para reponer fuerzas. Esta sonrió y le agradeció aquel gesto para ponerse a comer.
Herdier volvió a aparecer pero esta vez la dejó tranquila, cosa que alegró a Togepi y acabó de comer para seguirm
—Chuki pri...—murmuró la pokémon bebé decepcionada de no encontrar al pokémon. Un Garboror la miró extrañado, pero no le hizo nada y continuó su camino.
Bostezó y se recostó en el pasto, pensativa, mientras las hierbas de alrededor se agitaban. Apareció un machoke pero no pasó nada.
Otro tauros pasó por allí. A este paso no iba a conseguirlo. Miró apenada la pradera, esto era difícil...