—Capturé un Kirlia —le respondí, sonriendo victoriosa—. Pero aún necesito un tipo fuego... seguiré buscando por un rato, quizás encuentre alguno...
Todavía no encontraba nada... ojalá aparezca alguno pronto, no quería tener a Togepi esperando con la salida de esta pradera tan cerca, al igual que su entrenadora posiblemente...
—¡Un Golbat! —exclamé, corriéndome de su camino. El gran murciélago ni se fijó en mí, me pareció ver que marchaba hacia la oscura caverna—. Me pregunto que hacía aquí afuera a plena luz del día...
—¿Qué es eso? —pregunté, revisando mi pokedex—. Ah, un Liepard, jamás había visto uno... pero creo que pasaré. Sigamos buscando, Togepi...
—Nada aún, no puedo creer que esto sea tan complicado... —suspiré, cansada de tanta búsqueda. Contenido oculto Tengo que ir a la uni, volveré en un par de horitas :)
--Un ninetales--Dije emocionado--Vamos a atraparlo!--Dije mientras lanzaba la pokeball y esta lo atrapo--
Togepi notó que ya habían llegado al final del trayecto y miró a Effy y a Yair avisándolos. Empezó a caminar para salir pero se dio la vuelta y se colocó en frente de la chica haciéndole señas para que la cogiera con una sonrisa mimosa.
—¡Que suertudo eres, conseguiste un Ninetails! —exclamé con envidia, mirando la más reciente captura de Yair. Noté que Togepi me hacía señas como para que la recogiera, y la alcé en brazos, llevándola con ambas manos como si se tratase de un bebé humano. Decidí intentar una vez más a ver si tenía suerte con un pokémon de fuego, caso contrario sería hora de dejar atrás la pradera.
Nada excepto aquel Liepard que ya había visto... bueno, parecía un buen momento para dejar todo atrás. —Creo que estoy sin suerte hoy... quizás sería mejor irnos —miré más adelante—. Alli esta el lugar al que Togepi señalaba. ¿Ustedes dos están listos para salir?
—Bien entonces, en marcha —sonreí en respuesta—. Este camino conduce a la ruta 306... ¿es ese el camino correcto, Togepi?
La pokémon llegó a la pradera rápidamente y se puso a buscar algo con una pokeball en sus patitas. Al principio no encontró nada.
Togepi se metió entre unos matorrales, al escuchar unos ruidos procedentes de allí. Tan solo era un miltank que pastaba por allí.