La embestida pudo herir al pequeño Elekid, sin embargo las fuerzas de Eeevee eran menores.--Una última Onda voltio! --ordené. ELEKID: Eléctrico (Asesino) Salud: 12/90 Fuerza: 128 Resistencia: 92 Agilidad: 3/3 (95 de Velocidad) Movimientos: -Ataque Rápido (30 Potencia, Normal; esquivarlo requiere 2 puntos de agilidad) (Usos: 5/5) -Onda Voltio (40 Potencia, Eléctrico; imposible de esquivar) (Usos: 0/3) -Puño Mareo (20 Potencia, Normal; además, confunde) (Usos: 1/1) -Levitón (Por 3 turnos, no le afecta el tipo Tierra) (Usos: 2/2)
Eevee cayó agotada al suelo y me acerqué a cogerla en brazos. Esta abrió los ojos y le sonreí. --Buen trabajo, pequeña. Poco a poco te harás más fuerte. --le intenté animar y esta sonrió.
--Bien hecho chico!--le coqué los 5 a Elekid, pero este me electrocutó.--AAAAUCH, eh eh eh buen trabajo Liza, por poco y tu Eeevee gana!--¿Te queda tiempo para alargar este combate?, ¿O vas hacia algun lado?
--Gracias y lo mismo digo. --reí al ver el "electro-choque" de manos. Eevee se bajó para descansar un rato recostada entre el cesped y cogí en brazos al pikachu de Bruno, con mucho cariño. --Pues..no tengo nada mejor que hacer pero prefiero relajarme un rato. Aunque quiero combatir más adelante contra venusaur, no se me olvidará. --sonreí.
--De acuerdo jeje ya entiendo--dije al ver como abrazaba al Pikachu de Bruno, de seguro se trataba de algo de amor o algo así.--Yo me quedaré a entrenar, amigón con ese nuevo cuerpo tuyo será diferente el entrenamiento--Le dije a Venasaur-- Pero tengo que admitir que tu flor está demasiado linda. Después de esto me alejé un poco de Liza para que se relaje, y empecé a entrenar junto con mi nuevo Venasaur y Elekid quién tambien aprovechó el momento para fortalecerse.
Me quedé mirando como se alejaba Ukita y me sonaron las tripas. He aquí el porque de que queria relajarme y no combatir: ¡no había desayunado! Me senté en la sombra de uno de los pocos árboles que había, junto eevee y pikachu, y comenzamos a comer tranquilamente.
--Bien Elekid, Venasaur... ustedes son los afortunados que recibirán el gran entrenamiento Friz!--conversaba con mis primeros pokémon, habia elegido a estos dos por razones obvias: Vensaur habia sido mi inicial, y Elekid mi primera captura.--Será algo rudo, pero los resultados les aseguro serán grandiosos.--Trataba de sonar serio y centrado, pero todo esto me divertía de algún modo.--¡Bien Elekid, quiero 30 abdominales; Venasaur dame 50 sentadillas!
Un gran Skarmory se acercaba con rapidez a Liza, dejo una carta y este emprendio vuelo. Liza... La batalla contra el espiritu del desierto se torna un poco dificil, pero se que saldre victorioso, espero que haiga estado reñida la batalla contra Elekid, lamento habermela perdido, sabes que para mi eres la mejor entrenadora pokemon y que siempre seras una gran vencedora, con cariño... Bruno.
Mientras comía, una carta aterrizó en mi regazo y la cogí sorprendida. Pikachu y eevee se acercaron a leerla conmigo y al acabarla no pude evitar sonreir. --Este Bruno...--sonreí mirando por donde se fue Skarmory. --Espero que le vaya bien, estoy deseando volverle a ver.
El vuelo de un Skarmory interrumpió mi entrenamiento, no pude evitar verlo y recordar al mio; algo frío como siempre. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis. Contábamos entrenando, debíamos estar en forma todos si queríamos enfrentar a los Gamma.
Al terminar de recojer todo, me puse a entrenar a eevee con la ayuda de pikachu. --Eevee, ¡ataque rápido! --la pequeña corrió rápidamente hacia la ratita eléctrica y este lo esquivó superando su velocidad. --¡Una vez más! --la pokémon no se rendía y volvió a atacar. Así estuvieron un rato, hasta que vi que tendría que mejorar la velocidad de eevee. Les propuse correr un rato por la pradera y estos asintieron y empezamos a correr.
Me di cuenta de que Liza se había animado a entrenar, sonreí por eso. --Ufff chicos, buen trabajo--dije al par que ya había terminado sus ejercicios. El lugar era muy bonito pero quizás no muy óptimo para liberar todo su potencial.--Creo que es hora de movernos. ¡En marcha todos chicos!--Me subí al lomo de Vensaur con Elekid y mi inseparable Natu hacia otra dirección.--¡Hasta luego Liza!--grité antes de irme.
--¡Adios Ukita, ya nos veremos! --exclamé y continué entrenando. En una de las veces, eevee se paró en seco y empezó a cargar un ataque. Pikachu y yo la miramos con sorpresa, y de repente lanzó un fuerza lunar hacia la nada. --Guau! Genial eevee. --sin perder un segundo, fui a donde estaba ella pero su cuerpo empezó a brillar y cambiar, hasta transformarse en una hermosa Silveon. --¡Toma! Lo conseguistes. Ahora eres mucho más fuerte. -la pokémon se me lanzó encima y reí.
Tras eso, mi equipo y yo entrenamos juntos por dos horas. Los más fuertes, tenían ejercicios más complicados mientras los novatos, practicaban como podían. Mientras, yo tenía en brazos el huevo que me dieron, y lo miraba fijamente. --Creo que debería hacerle un chequeo para comprobar que está sano. --me dije y devolví a todos para volar a ciudad barniz montada en Sigiliph y con el pikachu de Bruno en mi hombro.