--¡Ivysaaaaaur!, ¿Dónde estas?--Buscaba entre todas las hierbas al pequeño... hasta que algo me sorprendió, una enorme flor en medio de toda la hierba causaba gran impacto visual, me acerqué a ella y poco a poco me di con la grata sorpresa que esa flor era de un Vensaur... no era cualquiera ¡Era mio!--Ivysaur... has has... ¡Evolucionado!--Las flores y el ambiente sano y natural habian afectado a Ivysaur, causando que su flor madure al máximo.--¡Felicidades!
Era enorme, mi Venasaur sonreía contento de su nueva forma... me invitó a llevarme lomo, como diciendo "¿Ahora quién es el pequeño?" --Increíble amigo...--De un salto me trepé a su lomo, que tenia un lindo aroma.--Bien Venasaur, creo que aquí ya no hay nada que hacer... ¡Sigamos!--El pokemon de hierba asintió y paso a paso me llevó con sus fuertes patas a otro lugar.
--Fuf... de regreso a Pradera Arte... lindo lugar no creen?-- preguntaba mientras volteaba a ver a mis pokemon.
Volando tranquilamente eevee y yo observamos algo y sigiliph igual. La llanura de los relámpagos...había cambiado. ¡Estaba hermosa ahora! Le dije a Sigiliph que bajara y me senté rodeada de flores silvestres junto a la pequeña pokémon. --¡Esto está precioso! --sonreí ampliamente. Eevee gritó feliz y se me sentó en mi regazo.
Antes de que Vensaur llegara al límite de la Pradera hacia otra ruta logré ver un Sigiliph, era el de Liza--Liza... debe estar por aquí, Venasaur vamos para que te vea!--El pokemon tipo planta corrió hacia donde habia aterrizado Liza, a quien no veia desde la batalla en la Torre Dorada--Lizaa!
--Hola Ukita! --exclamé sentada entre las flores y agitando mi mano alefremente. Eevee le saludó igual y se acercó a ver al enormr venusaur. --Woah! Lo conseguisteis! Ya es un Venusaur! Felicidades chicos. --sonreí levantándome y acercándome a ellos.
Venasaur sonrió, su cuerpo había cambiado, pero su actitud seguía siendo la misma.--Muchas gracias Liza, debo seguir mejorando... si quiero derrotar a esos del Equipo Gamma, y a Dante.--Un poco de rencor hacia ellos había nacido desde lo de la Torre Dorada.--Pero en fin... ¿Fuiste al torneo ya? ¿Cómo te fue?
--Perdí...--suspiré pero levanté la cabeza y sonreí. --Pero no siempre se gana, además, sabia que debía de entrenar más. Eevee me miró y me intentó decir que queria que la entrenara. Yo asentí, decidida al igual qur ella. Ya sabia con que pokemon me centraría ahora.
--Buh, ni modo Liza... para el próximo torneo será--dije para animarla, y pensando en que posiblemente yo tambien entraría en el siguiente.--Parece que tu Eevee tiene muchos ánimos, ¿Has pensando en evolucionarlo?--Le pregunté sonriendo, estos temas de la evolución me entusiasmaban.
--Gracias por los ánimos Ukita. --sonreí y miré a la pequeña. --Pues si, aunque..no se a cual. --reí y esta empezó a corretear por los alrededores.
--Pues, ni yo.--Me quedé pensando y admirando como jugaba el pokémon de Liza--Lo primordial es entrenarlo, ¡Eh! tengo una idea, una batalla pokémon no estaría mal para tu Eevee--Le propuse, la inesperada ida de Bruno me había dejado con ganas de batallar aun.
--Mira, un chico llamado Bruno me retó hace poco... y logró debilitar a mis pokémon mas rudos--Recordaba la inconclusa batalla de hace un rato, me estaban ganando la verdad.--Y además... sabes que yo no soy la gran gran cosa--Me reí, esperando que se anime.
--¿Bruno...? --murmuré y me sonrojé levemente, pero lo suficiente como para que Ukita lo notase, por lo que miré rápidamente a otro lado. Eevee se acercó a mi y la cogí en brazos. --Ukita, tienes un entei y un venusaur, eres bastante fuerte para mi parecer. --sonreí.
Noté su repentino sonrojo y sonreí, divertido.--Pues ese chico que te digo; Bruno, logró derrotar a Entei sin dificultad--Obviamente no pondría a Venasaur contra un pequeño Eevee, pero quería entrenar si deseaba enfrentarme a Dante eventualmente.
Vale, me estaba poniéndo muy nerviosa. No entendía el porqué pero cada vez que nombraba ese nombre mi corazón se aceleraba demasiado y me ardían las mejillas. --Bu-bueno, esta bien. --dije mirando a eevee y esta asintió mirándome rara al verme tan extraña.
Era fácil darse cuenta de lo que aquí pasaba, y eso que yo era de las personas que entendían lentamente--Jum ya veo, de hecho estaba por aquí hace un rato, quizás sigue por esta pradera al fin y al cabo es un lugar muy bonito--Traté de sonrojarle nuevamente.--¿Entonces aceptas el desafío?