--¡¡Porqué nadie aparece!! --chillé ya harta de buscar y de hablar sola. Vi un árbol lo suficiente mente grande y me subí en él para poder ver mejor. Lo único que pude ver fue a la manada de pachirisus que se alejaban del lugar... --Pronto haré yo lo mismo. --dije de mala gana.
Desde lo alto del árbol se veía todo muy bonito y me fije que cerca de donde yo estaba había un pasto lleno de flores y decidí ir a verlo de cerca. Un bronzor que se encontraba cerca de mi me lanzó un rayo confuso he hizo que me cayera del árbol. --¡¿A qué ha venido eso?! --le grité muy mareada y tambaleándome. Me alejé como pude del lugar y llegué a los pastos donde me desmayé por el ataque del bronzor.
Un pequeño plusel se subió a mi cabeza y empezó a saltar, haciendo que me espabilara. Me levanté y el pokémon cayó a mis brazos. --¿Y tu quien eres? --le sonreí al pokémon dándole una baya que guardaba para Osawhott. Que por cierto...¡¡se había quedado en el refugio!! Salí a correr dejando al pokémon comiéndose la baya y llegué rápidamente al lugar.
Menos mal que estaba allí tranquilamente jugando con los demás pokémon. Me quedé con ellos y viendo como jugaban. En ese instante, un ryhorn apareció en la cueva, haciendo que me sobresaltara pues era un pokémon bastante grande Mis pokémon se pusieron a la defensiva y les mandé atacar. Cuando lo debilitaron atrapé al pokémon. Me sería muy útil.
Empecé a recoger la tienda y las cosas de Dante, ya que aún no volvía y me empezaba a preocupar. Salí del refugio para ver si volvía y a lo lejos vi una cosa que me extrañó bastante.Era mi gorra y se estaba moviendo sola. Creo que estoy viendo alucinaciones. Eché a correr detras de ella y cuando casi lo consigo tropiezo con una piedra y caigo al rio. La gorra volvió sola hasta mi y la recogí. Al hacerlo vi algo que me quedó impactada...era un pikachu... Salí del río y me coloqué la gorra en su sitio para ver si era cierto lo que creía que era. ¡¡Era Pika!! Tenía su marca de nacimiento en el moflete. El pokémon me sonrío y se lanzó a mis brazos. --Pika...eres tu de verdad. --dije entre sollozos mientras le abrazaba. El pokémon asintió y me secó una lagrima con su patita.
Tras un largo rato de charla y demás, volví junto a mi pokémon en el hombro al refugio. Les presenté a mis demás pokémon su nuevo compañero y estos se pusieron a jugar. Al ver lo hora vi que era demasiado tarde y no me daría tiempo de llegar al torneo si esperaba a Dante. Por lo que le escribí una nota que decía: "Dante, siento haberme ido así pero no queda mucho tiempo para que empiece el torneo, por lo que me he tenido que ir. Al fin encontré a Pika. Estoy muy feliz. Gracias por haberme ayudado a buscarlo y animado a no rendirme. Liza." Tras dejarle la nota a Dante, recogí mis cosas y metí a mis pokémon en sus pokeballs excepto a Pikachu y salí a correr en dirección a la caverna témpera.
Me había quedado un largo rato pensativo en la rama de un árbol... cuando reaccione divise que el refugio estaba solo, no me sorprendía en lo absoluto así que baje del árbol, lo cual fue fácil ya que la lluvia había cesado. Ya abajo fui directo al refugio y vi la nota, no me moleste en leerla puesto que ya me imaginaba lo que decía así que solo la guarde en mi mochila — Vamos cyndaquil — le dije a mi compañer@ y este inmediatamente subió a mi hombro, luego tome mis cosas y me fui de allí — ¿Qué te parece buscar un par de pokémon? — le pregunté y el/ella solo asintió Inmediatamente note a un voltorb y lo único que se me ocurrió hacer fue alejarme para evitar alguna explosión que no me convendría
Seguí caminando por la llanura buscando a otro pokémon y con la ayuda de mi cyndaquil sería un poco más fácil — Veamos que hay por aqui... — dije al aire mientras me acercaba sigilosamente a una sombra que había visto y si... era el mismo pachirisu que casualmente estaba comiendo unas bayas que sacaba de una bolsa. Revise mi mochila y mi sospechas eran ciertas, eran las bayas que había recolectado y guardado — Eres un pequeño ladronzuelo ¿verdad? — me acerque a él y le quite la bolsa vacía y la coloque e mi mochila
Seguía caminando por la llanura deseando que no volviera a llover o se aproximara una tormenta, cyndaquil escucho un ruido y me puse a investigar que era.. — Vaya... a ti no te gusta estar en el agua ¿verdad? — dije al aire sabia que Tynamo levitaba para escapar de sus depredadores más ahí no había ninguno cerca, así que decidí ignorarlo y volver por la llanura
— No te desesperes cyndaquil... — mi pokémon comenzaba a sacar sus llamas y no me molestaría si estuviera caminando conmigo, pero no...estaba en mi hombro y sus llamas me quemaban. Nuevamente oí un ruido acercándose, era un flaaffy que estaba buscando algún lugar donde comer, tan solo me vio y se dio a la fuga... creo que no le agradaban las personas
Seguía caminando y la esperanza de encontrar a uno de los pokémon que me llamaban la atención parecía nula — Que tenemos por aquí....vaya un emolga — inconscientemente saque mi camara y le tome una foto, lo cual no le provoco mucha gracia dado que intento atacarme así que salí lo mas rápido de ahi
— Creo que hoy no tenemos mucha suerte no cyndaquil... — mi pokémon solo se limito a asentir y subió a mi cabeza para poder mejor la llanura, pronto empezaría a llover nuevamente y tendría que regresarlo/la a su pokébola Después de caminar un rato cyndaquil diviso algo y me indico a donde ir... era un pequeño Pichu que se escabullo al vernos, lo empecé a seguir, tal ves así podría encontrar mas pokemon
El pichu siguió su camino y cyndaquil y yo lo seguíamos de cerca — Esperemos que podamos ver a otros pokémon... un beldum... genial, más no es lo que buscamos cyndaquil... — dije en un suspiro ¿a donde se había ido la suerte que siempre me acompañaba?
Fui en busca de la sombra de un árbol y me acosté bajo su sombra... — Lamento decirte que si empieza a llover tendrás que estar en tu pokebola — le advertí a Cyndaquil mientras ambos observamos si se acercaba un pokemon Note que el beldum que encontré gracias al pichu me estaba observando con ira... Cyndaquil lo ahuyento intimidando lo con sus llamas cosa que me alivio bastante, pero para evitar mas encuentros subi al árbol que me proporcionaba sombra solo para estar a salvo
— Definitivamente... tenemos una muy mala suerte cyndaquil...— le comenté a mi pokémon mientras ambos mirabamos por la llanura intentando localizar algún pokemon que me llamara la atención.... note a un pachirisu corriendo por la llanura tranquilamente, yo por mi parte solo observé
— De acuerdo... estoy perdiendo mis esperanzas... — dije en un murmullo tenue mientras caminaba por la llanura con el animo por los suelos y si... volví a ver al pichu que había encontrado ¿acaso todos los pokemon de la llanura que vi me seguían?... ni idea
— Bueno... cyndaquil comenzara a llover...tengo que regresarte a la pokebola — mi pokemon asintió y de inmediato entro a su pokebola y yo... yo me resigne a buscar antes que la lluvia lo dificultara — Tal vez la lluvia no me lo dificultará... — dije al ver al voltorb frente a mi quien inmediato provoco un estallido para su defensa y esta vez no fue tan facil esquivarlo
La explosión de voltorb logro quemar parte de la manga de mi chaqueta y brazo... nada grave, bueno eso diría yo, jamás se me dio eso de saber que tan graves eran mis heridas — Creo que le agrade al voltorb... — dije al aire dando pasos lentos y cuidadosos para no provocarlo más si es que despertaba otra vez y quisiera atacarme Mientras caminaba el mismo Flaafy que vi anteriormente se acerco a mi, al parecer el ruido de la explosión lo trajo — ¿Me atacaras? — le pregunté, el pokemon solo se limito a mover su cabeza de un lado a otro dándome a entender que no iba a ser eso — Entonces... ¿quisieras acompañarme? — el pokémon asintió y le enseñe una pokebola que había encontrado en mi mochila, estiró su pata y accionó el botón de esta y de inmediato entro. Yo por mi parte, ya no queria ser caminando y estar bajo la lluvia no me haría nada malo, asi que me recoste en la llanura a esperar que pasara la tormenta
(@Gold-Kun , pasamos directamente, no hace falta rolear allá) --Bueno, ya está...-- Miré todo a mi alrededor, tormenta, mucha... Y yo ya empezaba a mojarme entera. --Haz lo que tengas que hacer.--