—Tóxico. STEELIX: Acero/Tierra (Resistente) Robustez: si recibe un movimiento que lo fulminaría y tenía todos sus PS, resiste con 1 PS. Salud: 120/185 (35) Fuerza: 140 Resistencia: 350 (85) Agilidad: 0/1 (30 de Velocidad) Movimientos: -Tóxico (Envenena gravemente) (Usos: 0/2) -Protección (se protege) (Usos: 1/2) -Rizo Defensa (sube 10 resistencia propia) -Trampa Rocas (Pone una capa de rocas; resta 20 PS a aquel pokémon que use un ataque de contacto o salga al campo. Se aplican las efectividades a roca en cuanto a los PS perdidos) (Usos: 0/1)
—Bien; ¡sal y esquiva, Galvantula! GALVANTULA: Bicho/Eléctrico (Ágil) Pararrayos: atrae hacia sí ataques eléctricos, y aumenta su fuerza si recibe uno. Salud: 79/140 Fuerza: 252 (78) Resistencia: 120 Agilidad: 2/5 (150 de Velocidad) (42) Movimientos: -Red Viscosa (pone una capa de red viscosa; todo pokémon que entre al campo sin ser de tipo volador o poseer levitación perderá 1 punto de agilidad) (Usos: 1/2) -Protección (se protege) (Usos: 0/2) -Trueno (140 Potencia, Eléctrico) (Usos: -/-) -Energibola (60 Potencia, Planta) (Usos: 5/5)
—En ese caso, cambiemos también… ¡vamos, Flareon! FLAREON: Fuego (Asesino) Absorbe Fuego: los movimientos tipo fuego curan en lugar de dañar a este pokémon. Salud: 136/136 (6) Fuerza: 234 (9) Resistencia: 173 (3) Agilidad: 0/2 (65 de Velocidad) Movimientos: -Fuego Fauto (quema al oponente) (Usos: 2/2) -Colmillo Ígneo (50 Potencia, Fuego) -Nitrocarga (30 Potencia, Fuego; al usarlo se regenera un punto de agilidad perdido) (Usos: 0/2) -Ataque rápido (30 Potencia, Normal; se necesitan dos puntos de agilidad para esquivarse) (Usos: 4/5)
—¡Vamos, Galvantula! ¡Dale con Trueno! GALVANTULA: Bicho/Eléctrico (Ágil) Pararrayos: atrae hacia sí ataques eléctricos, y aumenta su fuerza si recibe uno. Salud: 92/140 Fuerza: 252 (78) Resistencia: 120 Agilidad: 2/5 (150 de Velocidad) (42) Movimientos: -Red Viscosa (pone una capa de red viscosa; todo pokémon que entre al campo sin ser de tipo volador o poseer levitación perderá 1 punto de agilidad) (Usos: 1/2) -Protección (se protege) (Usos: 0/2) -Trueno (140 Potencia, Eléctrico) (Usos: -/-) -Energibola (60 Potencia, Planta) (Usos: 5/5)
—Lo siento Flareon, pero es necesario para ganar… has dado una gran batalla pequeña, descansa —dije tras debilitarse la tipo fuego, regresándola a su pokebola—. ¡Sal, Gallade! ¡Ataca con Hoja Sónica! FLAREON: Fuego (Asesino) Absorbe Fuego: los movimientos tipo fuego curan en lugar de dañar a este pokémon. Salud: 0/136 (6) Fuerza: 234 (9) Resistencia: 173 (3) Agilidad: 0/2 (65 de Velocidad) Movimientos: -Fuego Fauto (quema al oponente) (Usos: 2/2) -Colmillo Ígneo (50 Potencia, Fuego) -Nitrocarga (30 Potencia, Fuego; al usarlo se regenera un punto de agilidad perdido) (Usos: 0/2) -Ataque rápido (30 Potencia, Normal; se necesitan dos puntos de agilidad para esquivarse) (Usos: 4/5) GALLADE: Psíquico/Lucha (Balanceado) Justiciero: Ataques tipo siniestro que reciba este pokémon subirán en 20 su Fuerza. Salud: 136/136 Fuerza: 270 (80) Resistencia: 200 (20) Agilidad: 0/3 (90 de Velocidad) (10) Movimientos: -Psico-corte (60 Potencia, Psíquico) (Usos: 3/4) -Puño incremento (30 Potencia, Lucha, cada vez que se usa aumenta en 10 su fuerza) -Hoja sónica (50 Potencia, Lucha; dos puntos de agilidad para esquivarse) (Usos: 0/4) -Tensión (Todos los usos de todos los movimientos del usuario en el campo bajan inmediatamente a 1; por cada uso perdido a consecuencia de este ataque, aumenta la fuerza del usuario en 20. Si ningún movimiento tiene más de 1 uso, falla) (Usos: 1/1)
—¡Agh! ¡Esquiva y usa Trueno de nuevo! GALVANTULA: Bicho/Eléctrico (Ágil) Pararrayos: atrae hacia sí ataques eléctricos, y aumenta su fuerza si recibe uno. Salud: 105/140 Fuerza: 252 (78) Resistencia: 120 Agilidad: 0/5 (150 de Velocidad) (42) Movimientos: -Red Viscosa (pone una capa de red viscosa; todo pokémon que entre al campo sin ser de tipo volador o poseer levitación perderá 1 punto de agilidad) (Usos: 1/2) -Protección (se protege) (Usos: 0/2) -Trueno (140 Potencia, Eléctrico) (Usos: -/-) -Energibola (60 Potencia, Planta) (Usos: 5/5)
—¡Cambio! ¡Steelix, resiste ese trueno! STEELIX: Acero/Tierra (Resistente) Robustez: si recibe un movimiento que lo fulminaría y tenía todos sus PS, resiste con 1 PS. Salud: 120/185 (35) Fuerza: 140 Resistencia: 350 (85) Agilidad: 0/1 (30 de Velocidad) Movimientos: -Tóxico (Envenena gravemente) (Usos: 0/2) -Protección (se protege) (Usos: 1/2) -Rizo Defensa (sube 10 resistencia propia) -Trampa Rocas (Pone una capa de rocas; resta 20 PS a aquel pokémon que use un ataque de contacto o salga al campo. Se aplican las efectividades a roca en cuanto a los PS perdidos) (Usos: 0/1)
—¡Vamos! ¡Cambio; a darlo todo una vez más! ELECTIVIRE: Eléctrico Electromotor: si recibe un movimiento de tipo eléctrico, recupera un punto de agilidad perdido. Salud: 50/150 Fuerza: 333 (115) Resistencia: 152 Agilidad: 0/4 (120 de Velocidad) (25) Movimientos: -Rayo Carga (60 Potencia, Eléctrico, sube fuerza en 10) -Terremoto (60 Potencia, Tierra) (Usos: 4/5) -Puño Incremento (30 Potencia, Lucha, sube fuerza en 10) -Lanzallamas (60 Potencia, Fuego) (Usos: 2/5)
Otro cambio más. Gallade salió a hacerle frente a Electrivire. GALLADE: Psíquico/Lucha (Balanceado) Justiciero: Ataques tipo siniestro que reciba este pokémon subirán en 20 su Fuerza. Salud: 136/136 Fuerza: 270 (80) Resistencia: 200 (20) Agilidad: 0/3 (90 de Velocidad) (10) Movimientos: -Psico-corte (60 Potencia, Psíquico) (Usos: 3/4) -Puño incremento (30 Potencia, Lucha, cada vez que se usa aumenta en 10 su fuerza) -Hoja sónica (50 Potencia, Lucha; dos puntos de agilidad para esquivarse) (Usos: 0/4) -Tensión (Todos los usos de todos los movimientos del usuario en el campo bajan inmediatamente a 1; por cada uso perdido a consecuencia de este ataque, aumenta la fuerza del usuario en 20. Si ningún movimiento tiene más de 1 uso, falla) (Usos: 1/1)
—¡¡Rayo Carga!! ELECTIVIRE: Eléctrico Electromotor: si recibe un movimiento de tipo eléctrico, recupera un punto de agilidad perdido. Salud: 50/150 Fuerza: 333 (115) Resistencia: 152 Agilidad: 0/4 (120 de Velocidad) (25) Movimientos: -Rayo Carga (60 Potencia, Eléctrico, sube fuerza en 10) -Terremoto (60 Potencia, Tierra) (Usos: 4/5) -Puño Incremento (30 Potencia, Lucha, sube fuerza en 10) -Lanzallamas (60 Potencia, Fuego) (Usos: 2/5)
Gallade cayó. Otro mal necesario para derrotar a Chisp y a sus condenados tipo eléctrico. —¡Sal y dale un buen Puño Incremento, Dragonite! MEGADRAGONITE X: Dragón/Acero (Asesino) Armadura Paladín: sube la resistencia de Dragonite en 10 por cada golpe recibido. Salud: 104/182 Fuerza: 304 (45) Resistencia: 260 (35) Agilidad: 0/3 (90 de velocidad) (10) Movimientos: -Carga Dragón (70 Potencia, Dragón) (Usos: 4/4) -Puño incremento (30 Potencia, Lucha, cada vez que se usa aumenta en 10 su fuerza) -Golpe Aéreo (40 Potencia, Volador, ineludible) (Usos: 0/3) -Afilagarras (Sube 10 fuerza propia, y además garantiza el éxito del próximo ataque) (Usos: 0/2)
Electivire cayó, y Chisp se secó el sudor de su frente con el antebrazo mientras lo devolvía a su ball. —Genial. El combate ha sido genial. Aún puedo seguir luchando... ¡pero llegar hasta este punto ya fue emocionante! ¡Trueno, Galvantula! GALVANTULA: Bicho/Eléctrico (Ágil) Pararrayos: atrae hacia sí ataques eléctricos, y aumenta su fuerza si recibe uno. Salud: 88/140 Fuerza: 252 (78) Resistencia: 120 Agilidad: 0/5 (150 de Velocidad) (42) Movimientos: -Red Viscosa (pone una capa de red viscosa; todo pokémon que entre al campo sin ser de tipo volador o poseer levitación perderá 1 punto de agilidad) (Usos: 1/2) -Protección (se protege) (Usos: 0/2) -Trueno (140 Potencia, Eléctrico) (Usos: -/-) -Energibola (60 Potencia, Planta) (Usos: 5/5)
—No puedo negarlo; eres un gran oponente, Chisp, y ha sido una batalla tan emocionante como electrificante. Pero es hora de que llegue a su final… ¡Dragonite! ¡Carga Dragón! MEGADRAGONITE X: Dragón/Acero (Asesino) Armadura Paladín: sube la resistencia de Dragonite en 10 por cada golpe recibido. Salud: 42/182 Fuerza: 304 (45) Resistencia: 270 (35) Agilidad: 0/3 (90 de velocidad) (10) Movimientos: -Carga Dragón (70 Potencia, Dragón) (Usos: 3/4) -Puño incremento (30 Potencia, Lucha, cada vez que se usa aumenta en 10 su fuerza) -Golpe Aéreo (40 Potencia, Volador, ineludible) (Usos: 0/3) -Afilagarras (Sube 10 fuerza propia, y además garantiza el éxito del próximo ataque) (Usos: 0/2)
Galvantula intentó esquivar el ataque, pero fue inútil. En un último suspiro, aguantó el golpe, tambaleándose... pero, finalmente, terminó cayendo. Chisp quedó un rato en silencio. —Yo... yo... ¡¡menuda PASADA!! —exclamó, alzando los brazos. Se abalanzó sobre Effy, agarrándola de las manos, y la zarandeó un poco—. ¡Ese equipo, esa estrategia, esos cálculos perfectos! ¡GUAU! La soltó al fin, y rebuscó en sus bolsillos. Luego, le dio un símbolo a Effy. —¡Todo tuyo! Más que merecido. Guau, y mi hermano se quejaba de haber sido derrotado, ¡pero si ha sido el mejor combate de mi vida! Chisp se acercó a Luxray y, tras darle un max revivir, montó sobre él. —¡Eh! Espero poder volver a verte otra vez. ¡Estaría encantado de una revancha! Y, tras megaevoucionar, Luxray surcó los cielos, y Chisp se perdió en el aire...
Chisp se tomó la derrota sorprendentemente bien, declarándolo el mejor combate de su vida, y me recompensó con el símbolo que lo representaba a él y a su tipo elemental, el tipo eléctrico, se alejó volando en su MegaLuxray. Detrás de mí, Dragonite regresó a su forma normal. Steelix se alzó alto, imponente; eran los únicos dos pokémon que seguían en pie después de aquella batalla. Flareon, Gallade, Florges y Blastoise habían caído, pero habían dado todo de si y estaba orgullosa de todos y cada uno de ellos. —Necesitamos un centro pokémon cuanto antes —declaré tras guardar la medalla en un estuche especial que llevaba en mi bolso, junto a la medalla de Bubbly y la del Torneo Témpera—. ¡Skarmory! Skarmory, que se había quedado sobrevolando la zona mientras combatía contra Chisp, descendió para que pudiera montarle. Steelix fue regresado a su pokebola, pero Dragonite optó por volar junto a nosotros, y enseguida partimos hacia el centro pokémon más cercano.
Hubert Era de noche cuando llegamos a las Pradera Arte. La luna brillaba en lo alto del firmamento negro y varios pokémon salvaje descansaban echados sobre la hierba. Aproveché esta ocasión para sacar a Aggron de su pokébola, ya que éste había sido su hogar natal antes del incidente en el que, cuando era Lairon, me paré sobre él pensando que era una roca; aquel recuerdo hizo que ahogara una risa, ante lo cual Aggron me miró, sin entender qué me hacía tanta gracia. —Nada —respondí, recobrando la compostura. Miré la hierba de la pradera con aire nostálgico—. Tan sólo… Hemos crecido tanto. Todos. Aggron me sostuvo la mirada un rato más y frunció el ceño, pues mi respuesta no lo dejó satisfecho. Sin embargo, estaba en su viejo hogar, por lo que se dedicó a caminar un rato por la hierba, despertando a puñetazos a otros Lairon; aunque en principio parecía que se iba a pelear, al final resultó que se trataba de viejos conocidos de él. En tanto, aproveché el momento de paz para sentarme sobre una roca grande (tras comprobar que ésta no era un Lairon salvaje) y sacar un libro de mi morral. Llevaba bastante tiempo sin leer nada, aunque el motivo era justificable: demasiados desafíos junto y en intervalos cortos de tiempo. Chandelure salió de su pokébola y se acercó a mí, para que sus llamas iluminaran las páginas de la novela que estaba leyendo. Pero sorpresivamente, tras rato largo de lectura, un nuevo brillo rojo se desprendió del sitio donde guardaba las demás pokébolas. Cuando quisimos darnos cuenta, el Espectro Etéreo se encontraba frente a nosotros. Juntando sus grandes puños en la espalda, observó la Pradera Arte con gesto analítico, como si estuviera memorizando cada detalle. Casi me pareció percibir que el paisaje lo tenía demasiado absorto. —¿Nunca saliste de aquel agujero, verdad? —le pregunté. Dusknoir, con porte firme e inteligente, me miró de reojo. Luego, asintió. —Sabía que más allá del hogar de los muertos había todo un mundo por explorar —respondió, mediante la telepatía—. El destino, finalmente, me permite verlo. Es más sorprendente de lo que imaginaba. —Tendrás mucho para ver y conocer —sonreí. Entonces, el Espectro Etéreo levitó hacia donde me encontraba y observó, con curiosidad, el libro que tenía en mis manos. Tras señalarlo con un gesto de la cabeza, se lo entregué. En sus manos, el libro ciertamente se veía muy pequeño. Dursknoir pasó las páginas, mirando las letras impresas sin comprenderlas. Pero bastó una sola explicación sobre el abecedario, la formación y pronunciación de sílabas y un rápido repaso de lo más básico de la gramática, para que el Espectro supiese cómo leer. Mentiría si dijera que aquello no me dejó pasmado… Era terriblemente inteligente. —Eres más sorprendente de lo que imaginaba. *** Estuvimos un rato largo así. Serperior, Chandelure, Dusknoir y yo en torno a la piedra, Aggron durmiendo barriga al cielo sobre la hierba y Pidgeotto rasgando el cielo. Pero algo interrumpió nuestro descanso. Se trataba de un mensaje. El emisor era esa persona de rostro desconocido, que siempre nos daba indicaciones a los Holders sobre la siguiente Leyenda a capturar. Esta vez, su mensaje se refería a una leyenda conocida como el Arce del Edén, un pokémon que, por lo que decía el mensaje, era extremadamente poderoso y rápido… Y aunque no lo dijo, tuve la certeza de que se trataba de una Leyenda de tipo Planta, porque de los cuatro lugares donde podíamos encontrarla, tres estaban muy ligados a las hojas, a la hierba, a los árboles. —Interesante. Tras dar una rápida llamada a mis pokémon y regresarlos a sus pokébolas, liberé a Reshiram y, surcando el cielo como un ángel, me llevó hasta la Arboleda Lápiz.
Hubert Reshiram sobrevoló el cielo de la Pradera Arte una vez más, yendo tras el rastro del Arce del Edén, que recientemente había huido de la Arboleda Lápiz al resultar severamente dañado. El lugar no mostraba cambios extraordinarios, pues que lo habíamos abandonado hace pocos minutos… Pero esta vez, nuestra estancia sería diferente. Reshiram aterrizó pesadamente sobre el suelo de la pradera, haciendo que algunos pokémon despertaran y huyeran, temerosos del extraño intruso blanco que acababa de caer del cielo. Con mucho cuidado, me bajé de las espaldas del dragón, momento que Serperior aprovechó para salir, finalmente, de su pokébola. A diferencia mía, el se mostraba mucho más sereno ante el comportamiento de Reshiram, y quizás eso se debiera a que detectaba en el dragón un corazón más tranquilo. —Entonces… ¿Aquí es donde se escondió el Arce del Edén? —me pregunté. Era una posibilidad casi absoluta. El mensaje que había recibido decía que había que hacer que el Arce huyera de las Islas Artista, del Bosque Pincel y del Bosque del Lago. Estaba completamente seguro de que mis amigos no habrían perdido tiempo tras la batalla contra el Espectro y salieron a darle casa… Pero teniendo en cuenta el poco tiempo que pasó desde lo del Agujero Inmundo… ¿Era realmente posible que Sawsbuck hubiera aparecido en cuatro lugares distintos para, finalmente, venir a la Pradera? A mí, por lo menos, no me terminaba de convencer aquello… Ningún pokémon puede ser así de rápido. Es físicamente imposible, aun tratándose de una Leyenda.
Apenas Golbat me hubo levantado al vuelo, pude ver un borrón corriendo en linea recta. ¿Era eso posible? ¿Existía un pokémon que pudiera correr a tal velocidad? Mis sospechas se confirmaron al avanzar, y darme cuenta de donde se dirigía. --Golbat, bajame--le pedí luego de casi media hora de vuelo. Ya habíamos llegado a donde suponía que ese Sawsbuck se había dirigido. Estabamos en la Pradera Arte.
El aterrizaje fue bastante forzoso. Y, por extensión, doloroso. Habíamos volado a la máxima velocidad posible para Salamance, chocando con cuanto pokémon aéreo se nos atravesase, deseando llegar a tiempo para el combate. Como resultado, Salamance tuvo que realizar un esfuerzo sobre draconiano para siquiera poder frenar; y, si bien logró disminuir su velocidad (de tal manera que no era un asunto mortal) terminamos chocando inevitablemente con el duro suelo de tierra y pasto, quedando ambos en el suelo, inmóviles. Nos tomó algunos minutos poder levantarnos, entre quejidos de dolor: Realmente debía comprar algunos protectores. —Parece que se nos han adelantado —le dije a mi pokémon, cuando ambos nos habíamos levantado, señalando hacia el frente. Allí estaban Hubert, el hombre que ansiaba insanamente el poder, y por ello seguía buscando capturar leyendas, aún cuando ya tenía dos. Y el otro chico, que se había metido en lo del espectro. Al parecer, tendría que seguir viéndolo. Sin embargo, al que no veía por ningún lado, era a la séptima leyenda: El Arce del Edén.
Chad Redflame Yveltal había seguido el rastro de Hubert hasta la Pradera Arte. El entrenador de Kalos se encontraba en compañía de Serperior, su inicial y Reshiram (en el cual Yveltal clavó los ojos). También estaban Ian y Drake, los cuales habían luchado contra el Dusknoir que Hubert capturó en el agujero. —¡Hey! —saludé saltando del lomo de Yveltal junto a Fósforo y aterrizando sin problema—. ¿Otro pokémon raro tan rápido? Parecía ser que Galeia se había convertido en el lugar preferido de los pokémon legendarios y sucesos inexplicables. Contenido oculto @GalladeLucario Le entro, si se puede (?)