Pradera Arte

—¿Aún tienes a tú Gengar?—Le pregunté mientras miraba hacia el cielo.—. ¿Desde aquí...? Creo que no hay mucho camino para recorrer, por mi parte espero a Mimi para poder ir a Aerosol, nos han citado a los holders a ir.

 

—Claro que lo tengo —liberé a mi compañero y este me sonrió y luego a Alpha.

—¿Nos citaron allí?, ya ni me entero de nada —reí un poco avergonzada por eso.

 

—¿La quieres?—Le pregunté mientras en mi dedo rodaba una pequeña esfera morada la cual brillaba al estar cerca del pokémon venenoso.—. Es una mega-piedra.
—Sí, estamos citados allí. No tengo idea de quien allá sido, pero al parecer quiere que hagamos algo. Si me da oportunidad de pelear yo voy, ¿y tú?

 

Mire a la piedra con un brillo en los ojos y luego mire a mi compakéro que imitaba mi acción. Asentí enérgicamente con la cabeza.
—Claro que la quiero, sera muy útil —extendí las manos al entrenador de manera infantil en un gesto de querer dicha piedra —. Y ahora que se sobre la citación estoy ansiosa por saber la razon, así que cuenta conmigo.

 

—Adelante, tómala.
Sonreí mirando su expresión de felicidad, de verdad me entraban las ganas de que Mimi llegará para poder ir a luchar. Frente a nosotros muchos pokémon pasaban, hasta que uno logró interesarme: Un Tauros. De inmediato me levanté y ordené a mi Glaceon atacar. El pokémon cornudo logró dar poca batalla ante mi pokémon terminando debilitado. Lancé la pokéball..1...2...3...¡Capturado!

 

—Muchas gracias Alpha —le sonreí agradecida. Luego vi como atrapaba a un Tauros y le aplaudi de manera infantil.

—Mimi, tú me habías pedido decirle en tempera algo —mi mente hizo memoria —, pero nunca le dije y tampoco recuerdo que era.

 

—Sí, que saldría a buscar un combate. Y me fue bien, ahora debe estar en la Caverna Tempera con mi Charizard, supongo que vendrá en breve.
Volví a tomar asiento luego de guardar la pokéball de Tauros en mi bolso.

 

—Su nombre me parece al de un pokémon —comente tomando asiento frente a Alpha —, al de un pokémon lindo y refinado —Gengar se sente junto a mi, Altaria decidio tomar una siesta an tanto apartada, Ivysaur estaba al otro lado mio y Drifloon permanecía cerca dando de ves en cuando volteretas en el aire.

 

—Creo que dirás lo mismo cuando la conozcas, es bastante chillona y refinada, pero al final es una buena persona.
Comencé a regresar a prácticamente todos los pokémon que me pertenecían. Fuera solo quedaron Glaceon, Rayquaza y Chimchar.

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Las stats de M-Gengar:

MEGAGENGAR: Fantasma/Veneno (Asesino)
Sombra Trampa: el rival no puede cambiar de pokémon.
Salud: 120/120
Fuerza: 225
Resistencia: 165
Agilidad: 4/4 (120 de Velocidad)

 

—¿Entonces si conociera un ataque seria Gruñido? —pregunte divertida mientas acariciaba a Ivysaur en la cabeza —. Y otra cosa, ¿me llevarias a Aerosol?, si voy tendria que ser caminando y no se que tan lejos este de aquí.

 

Mimi Honda

Ante la salida de la caverna, se extendía una extensa llanura de hierba verde, que se mecía suavemente con la brisa de la tarde. Disfrutando de la paz que se respiraba, diversas especies de pokémon parecían congregarse en un enorme espacio natural, una especie de gigantesca llanura de hierba verde, salpicada de escasos árboles y alguna que otra charca.

Acostumbrada a la oscuridad de la cueva, tuve que cerrar los ojos para evitar la molesta luz del sol que me dio directamente en el rostro cuando me abrí paso hasta la salida. A lo lejos, tras las llanuras verdes, resguardados a la sombra de altos árboles, se distinguían los tejados de lo que parecía ser un pequeño pueblo. En un enorme cartel se leía: ''Hotel Guernica; Pasen y disfruten de su estadía en el Complejo Vacacional Gioconda''

¿Qué rayos...?

Chiot ladró, alegre, y salió corriendo para olisquear las margaritas que crecían sobre la hierba. Charizard pasó a mi lado sin prestarme atención, aunque no me resultó extraño. Entonces, por pura casualidad, mi mirada fue a parar en uno de los bancos que se desperdigaban a lo largo del camino, y uno de ellos llamó mi atención. Parecían una pareja de jóvenes enamorados que charlaban tranquilos, disfrutando de un día de campo cualquiera junto a sus pokémon. Pero, al fijarme bien... ¿Alpha? ¿Y esa chica que estaba con él? No se parecía en nada a Destiny... de hecho no se parecía a nadie que yo creyese conocer.

Oh... así que por eso no podía venir él mismo a buscarme...

Dejé la bicicleta en el suelo. Siempre había pensado que Alpha era un bruto holgazán y sin modales... pero nunca me hubiese esperado algo así. Mi Lillipup, alegre, se acercó hasta la pareja con curiosidad.

—¡No Chiot!—lo llamé a susurros, pretendiendo que ninguno de ellos se percatase de mi presencia—. ¡Vuelve aquí! ¡Chiot! ¿Qué no escuchas? ¡Obedece a tu entrenadora!

Lilipup me ignoró completamente. Y en segundos, se presentó moviendo la cola a los pies del entrenador.

 

Alpha no había respondido a mi pregunta y eso me molestaba un poco, quizá no queria llevarme y pensaba en una forma amable de decírmelo.

Estaba por decir algo, pero de pronto un pokémon, desconocido para mí, apareció. Sus movimientos eran como acariciando a Alpha, tome mi bolso y de el saqué mi pokédex apuntando con el aparato al pokémon.

Tras escuchar la definición dada por la pokédex sonreí levemente tomando al amigo en brazos para acariciar su cabeza peluda.

—Lilpup no eres muy común, ¿quién es tu entrenador? —el pokémon lamió mi mano y casi de inmediato salto a los brazos de Alpha provocando que riera por lo lindo del pokémon.

 

—Sí, ese sería su ataque—Reí de inmediato cuando el pequeño pokémon había saltado a mis brazos.—, y este es su pokémon; lo atrapé yo, por eso lo reconozco.
De inmediato comencé a buscar con la mirada a la refinada entrenadora. Ahí estaba: Se veía un poco enojada y Charizard estaba a su lado.
—¡Ven aquí, Flame!—Le grité. El pokémon de forma dragontica de inmediato se lanzó hacia mi dando un rugido con una sonrisa.

 

—Así que le perteneces a Mimi —tome nuevamente al Lilipup en brazos —, ¿sabias que tu entrenadora tiene nombbre de pokémon? —le ptegunte al pokémon de manera infantil.

Alpha llamo a Flame, ¿no estaba con el?. El tipo fuego llegó corriendo hacia su entrenador, mire en dirección por donde el pokémon llego y vi a una chica rubia junto a una bicicleta.

—Alpha, ¿ella es Mimi, verdad?

 

—En efecto.
Me levanté de mi lugar y comencé a acercarme a ella.
—Ten, pon a este en adopción—Le dije con una sonrisa cuando entregaba a Tauros para ella.—, con su dinero evoluciona a Luxio, tenemos que hacer un pequeño viaje, ¿Vienes, Mimi?

 

Alpha se levanto y fue con Mimi, yo hice igual, deje al Lilipup en el suelo y este fue corriendo con su entrenadora, devolví a Altaria a su pokéball y tome a Drifloon en brazos mientras Ivysaur y Gengar me seguían.

—Hola, soy Elisa —me presente a la chica con una sonrisa amable, la inspeccione de arriba a abajo y note que estaba descalza y en pijama —. Alpha, nunca respondiste mi pregunta.

 

—Oh, claro que te llevo. Ya te dije que iré, sería un desperdicio que tú caminaras. Además tengo tres pokémon con vuelo, no habrá problema de espacio.
De inmediato miré a Mimi...iba en pijamas, solté una pequeña carcajada al verla.
—¿Y dónde quedó la dignidad? ¿O es moda, Mimi?

Contenido oculto: Stats de Tauros

TAUROS: Normal (Ágil)
Intimidación: al salir al campo, baja en 10 la fuerza del rival
Salud: 150/150
Fuerza: 140
Resistencia: 165
Agilidad: 3/3 (110 de agilidad)
Movimientos:
-Cabezazo Zen: (50 potencia, Psiquico)
-Golpe (80 Potencia, Normal; tras el ataque, queda confundido) (Usos: 3/3)
-Cabeza Hierro: (50 potencia, Acero)
-Cornada: (55 potencia, Normal)

 

Mimi Honda

Todo había pasado demasiado deprisa. Primero, aquella chica desconocida había tomado en brazos a Chiot, y después, Alpha se había dado cuenta de que yo estaba allí. ¡Cuando era precisamente lo que yo no quería que pasara! ¿Por qué tenía tan mala suerte? Me mantuve estática, ajena a la conversación que mantenían él y aquella chica desde lejos. Por alguna razón... ¡me hacía sentir furiosa! ¡Rayos! ¿Por qué me hacían sentir furiosa? ¡Alpha tenía novia! ¡Era eso lo que me molestaba! Alpha tenía novia y por lo tanto no debería estar charlando tan animadamente con otra chica... No era más que eso. Y-yo no podía estar celosa. Eso no tenía sentido...

Mis cavilaciones fueron cortadas de raíz cuando ''mi compañero'' con la misma sonrisa confiada que había mostrado su Charizard a lo largo de todo el viaje, me entregó una pokéball, comunicándome que vendiéndola conseguiría el dinero necesario para evolucionar a Raiden. ¡Oh genial! ¡Por fin! Después añadió algo de un viaje, y estaba por responderle y agradecerle, cuando aquella chica se unió a nosotros, me saludó y se presentó. No añadió nada más, me miró de arriba a abajo—cosa que me irritó, pues me hacía sentir pequeña e insignificante—, y sin más se volvió de nuevo hacia Alpha, evocando una pregunta anterior que yo no había escuchado.

—Oh, claro que te llevo—le respondió él entonces, sonriendo—. Ya te dije que iré, sería un desperdicio que tú caminaras. Además tengo tres pokémon con vuelo, no habrá problema de espacio.

¿Sería un desperdicio que tú caminaras? ¿Qué clase de respuesta era esa? ¡Era yo quién merecía una respuesta así, no ella! ¿Qué demonios le pasaba por la cabeza? Estaba por propinarle una patada cuando Alpha soltó una burlona carcajada y comentó jocosamente algo que, por mal que me pese, me hizo sonrojar.

—Ahm... e-esto...—balbuceé. ¡Cierto, estaba en pijama! cerré los ojos, y con las mejillas teñidas de un intenso rojo, le espeté con fiereza: —¡E-esto es la nueva moda que está arrasando en las pasarelas de Sinnoh, bruto ignorante! ¿E-está bien? ¿Cómo puedes no saber eso? ¿Acaso crees que yo iría en pijama por ahí? ¡Idiota!

 

Se lo inventó todo. De inmediato sonreí, no iba a ponerme a discutir con ella.
—Bueno, Mimi ella es Elisa, es una amiga mía, Elisa, ella es Mimi. Bueno, ya lo sabías.

De inmediato silbé a mi gran Rayquaza para que apareciera. Su poderosa presencia purifico el aire del lugar mientras nosotros hablábamos. Por otra parte liberé a Swellow y Skarmory luego de subirme a la cabeza del pokémon legendario.
—Pueden tomar el que quieran, Swellow va rápido, Skarmory gusta volar bajo. Escoger.

 

Tomamos todas las decisiones y salimos volando del lugar cada uno en un pokémon: Mimi en Swellow, Elisa en Skarmory y yo en Rayquaza.