Contenido oculto @Hey Miguel y @Reddo Neko no pueden hacer un post atrás del otro cuando hay otros roleros en un área, eso es spam y recuerden que no está permitido… esperen a que el otro comente si quieren postear de nuevo :3 Y Reddo, recuerda hacer tus posts más elaborados… dos frases de roleo mínimo, tenlo en mente ;) Suspiré; la Hidrobomba se dirigía a toda velocidad hacia el Sceptile de Brendan y el pokémon tipo hierba no parecía tan enérgico como antes, no resistiría el impacto. ¿Finalizaría de una vez esta batalla?
Derrepente veo algo a lo lejos que me llama la atención, me pongo de pie de nuevo y entrecierro los ojos para ver mejor. — ¿Qué es... —y estuve seguro. Era él. — ¡Te encontré! —exclamé emocionado. — Gracias por el cumplido, Axe. Ya vuelvo. —le agradecí y fui corriendo hasta el tipo fuego que quería. Saqué a mi recién capturado Onix y lo puse a prueba contra el salvaje. — ¡Onix, yo te elijo! —lancé la ball enérgicamente. — ¡Usa Lanzarrocas! El gigantón obedeció y eso bastó para fulminar al Arcanine. — Éres mío, muchacho.
Mientras esperaba a Chad, un pokémon se me acercó—¿Eh?—Exclamé al sentir como me tocaba la pierna —¡Un Tauros!—Grité para acto seguido subirme a un árbol
Saqué a el Arcanine de su pokebola y le acerqué mi mano sonriendo amablemente, para que se familiarice con mi olor. El gran pokémon dudo un poco y me miro inseguro, pero finalmente se acercó y olisqueó mi mano. — Soy Chad, y seré tu compañero. —le dije en voz baja para no alarmarlo. Tras oler mi mano, el enorme perro se abalanzó sobre mi, lo cual hizo que cayera al suelo, y empezó a darme lenguetazos en la cara. — ¡Jajajajá! Te llamaré... Ember. —al pokémon pareció gustarle ya que me miró y siguió jugando. Después de un rato, vi que un Tauros molestaba a Axe, asi que me monté sobre Ember y fuí hacia él. Mi pokémon gruñó y eso fue suficiente para ahuyentar al Tauros. — ¿Estás bien? —le pregunté al chico, que estaba en un árbol.
Miré a Chad desde la copa del árbol—Si, estoy bien, gracias por ahuyentar a ese Tauros—Le dije bajando
Recordé cuando llegué a Tempera perseguido por ese grupo de Tauros. — No hay de que, también suelo tener problemas con ellos. —le dije mientras él bajaba del árbol. — Ya te presenté a mi inicial, ¿Cuál es el tuyo? —le pregunté interesado. Todavía estaba montado en el Arcanine, la verdad, resultaba muy cómodo.
Saqué de su bola a Combusken—Este es Combusken, mi inicial, todavía estamos pensando un mote—Combusken Saludó con su garra derecha
— ¿Un combusken? Genial, igual que yo. —me sorprendi por la coincidencia. — ¿Te gustan los tipo fuego?
—Si me encantan, apasionados y fuertes, aunque también me gusta el tipo fantasma, fríos y rápidos—Le contesté contento
La batalla contra Brendan llegó a su conclusión finalmente gracias a la Hidrobomba de Blastoise que Sceptile no pudo esquivar puesto que no le quedaban puntos de agilidad y su resistencia no fue lo suficientemente alta. Tras intercambiar unas pocas palabras con el entrenador, me di media vuelta y junto a mi Blastoise nos pusimos a buscar a Jenna, preguntándonos donde se había metido la muchacha ahora… Sin embargo, por mucho que busqué, no la logré encontrar… quizás se había marchado ya. Supuse que la encontraría eventualmente en el torneo, esperaba que viniera a alentarme al menos si decidía no participar… y sin más, saqué a Skarmory y abandoné la pradera.
Antes de separar los párpados, me pareció ver una lejana sombra que me clavaba la mirada con su ojo celeste. Desperté bruscamente. Hubo un momento de desorientación inicial, hasta que noté a Serperior y Maractus que me miraban… Todavía estábamos echados bajo la sombra de aquel árbol. Effy se había marchado; me bastó con ver el Sceptile tirado en la tierra, mojado de los pies a la cabeza, para darme cuenta de que se había metido otra victoria en el bolsillo. El pequeño nopal recibió mi despertar con un alegre toque de sus maracas. Aquellos instrumentos musicales me hicieron reaccionar. Hurgué efusivamente en mi cinturón y en los interiores de mi morral, ante la mirada extrañada de Serperior y Maractus… ¡Efectivamente! ¡Tenía una pokébola de más! —Bienvenida al mundo de la vigilia —dije, liberando el pokémon del interior—, Hada Soñadora. Gardevoir, siempre elegante, me dirigió una mirada mezcla de frustración e indignación. Me habló a través de la telepatía: “No sabes lo que has hecho” —Ya te lo dijimos en el Claro —respondí—. Alpha y yo detendremos a Darkrai, si es que te estabas refiriendo a él. Debes saber que no sabes quiénes somos nosotros. “¡Chico insensato! Los sueños han sido destruidos, ahora no quedan más que pesadillas. Eres un obstinado. —Si los he destruido, los repararé. Además, las tengo a ustedes —dije, refiriéndome a Cresselia también—. Despreocupate un poco y vive la intensidad de la nueva aventura que te espera: conmigo y mi equipo, la pasarás genial. En eso Serperior miró hacia un punto de la Pradera. Concretamente, aquel donde se ubicaba la Ruta 311… Algo iba a pasar allí y él lo había detectado. Gardevoir y yo miramos hacia ese punto. —Ahora iremos allá —dije, señalando el horizonte—. Será emocionante, Hada Soñadora. Estoy seguro que te acostumbrarás pronto —tras estas palabras, le dirigí la más amable de mis sonrisas y la devolví a mi pokébola, junto con Serperior y Maractus. Pidgeotto emergió de la suya y volamos en dirección a la Ruta 311.
Miré un poco aburrido la Pradera—Tengo que entrenar mas...—Pensé, cerré los ojos y me apoyé en el tronco de un árbol Un Herdier se me acercó, me olfateó y me dio un lametón en la cara—Hola pequeño—Le dije acariciándole la cabeza—El pequeño pokémon me ladró dulcemente y se sentó en el suelo mirándome, yo le di una baya de mi mochila y se fue muy contento
Arcanine estaba cómodamente tendido en el césped, yo estaba recostado por el costado de éste y Fósforo estaba en mi regazo observando a nuestro acompañante, Axe. Soplaba una agradable brisa y los pokémon salvajes estaban calmados, era un día tranquilo. — Y, ¿A dónde te diriges, Axe? —le pregunté mirandolo.
Ember se acomodó un poco y siguió durmiendo. Estaba atardeciendo, así que algunos pokémon ya no se veían en la pradera. — ¿Es tu primera vez en Pradera Arte? —le pregunté.
La verdad yo también estaba teniendo sueño, teníamos que hacer algo para mantenernos despiertos rápido. — Tengo una idea, ¿Qué te parece una batalla de 1 contra 1? Así mataremos el tiempo, y la pelea no durará tanto. —le dije pensando.
— Bien, veamos... —dije poniéndome de pie y buscando la pokebola del pokémon que quería. — ¡Aquí estas! ¡Vamos, Lairon! LAIRON: Acero/Roca (Resistente) Robustez: un movimiento que lo aniquilaría teniendo todos sus PS, le hace resistir con 1 PS. Salud: 120/120 Fuerza: 140 Resistencia: 190 Agilidad: 1/1 (40 de Velocidad) Movimientos: -Cabezahierro (50 Potencia, Acero) -Protección (se protege) (Usos: 2/2) -Golpe Cabeza (40 Potencia, Roca) -Aligerar (Sube en 10 su velocidad) (Usos: 5/5)
—Mmmm...¡Adelante Seel! SEEL: Agua (Resistente) Hidratación: cuando hay lluvia, se cura de todos los problemas de estado y bajadas de estadísticas. Salud: 130/130 Fuerza: 90 Resistencia: 150 (25) Agilidad: 2/2 (65 de Velocidad) (20) Movimientos: -Surf (50 Potencia, Agua) -Descanso (se induce al sueño, recuperando el 100% de sus PS a cambio) (Usos: 2/2) -Golpe Cabeza (40 Potencia, Normal) -Rayo Aurora (50 Potencia, Hielo)