Sonreía alegremente para disipar el sonrojo de mi cara —Pues, ¡Genial! —comenté con una gran sonrisa— Cómo te amo...
Solté un leve suspiro —Esto es un lío de nunca acabar —dije con una levísima sonrisa y pensé— Pues, te amo hasta el infinito
—Si, entonces, ya acabó, nos amamos mutuamente, me alegra al fin haber resuelto esto, otra vez tu gran ingenio —sonreí, mientras me separaba de ella para no incomodarla—
—Bueno, si lo tienes, yo también tengo un buen ingenio, pero casi siempre soy un tonto —le dije mientras empezaba a sonreir—
Con una gran sonrisa tomé una de sus manos —Bueno, ya que, ¿Qué hacemos ahora, amorcito? —sonreí con un leve sonrojo, mientras pensaba que hacer—
Sonreí al verla sonrojarse —Bueno —me levanté y me arrodillé frente a ella— ¿Le harías el honor a este pobre tonto de salir en una cita?
Rei un poco --Claro, porque no--Le dije sonriendo mientras me levantaba--Y...tampoco eres tan tonto--le dije sonriendo
Rei un poco y me subi en Aerodactyl gracias a Rojo --Bueno, si tu dices que un poquito--le dije sonriendo mientras me agarraba en Aerodactyl
Le ordené a Aerodactyl salir volando, y en un dos por tres salimos de la pradera con rumbos desconocidos
La Pradera Arte… tras haber salido de Barniz hace poco menos de diez minutos, finalmente el veloz Skarmory llegó hasta aquí, a la extensa pradera. Salté del lomo de Skarmory y estiré los brazos, a la vez que esperaba a que mi compañera hiciera lo mismo. Skarmory desplegó sus alas y hundió su pico en la tierra en busca de gusanos que devorar. —Bien, hemos llegado… ¿qué te parece? (@Jenna Bodt Fubar )
Yo bajé del pokémon de un salto y decidí admirar el paisaje. Muy bonito y extenso. —Es hermoso.—dije con una sonrisa.
Doddy aterrizo en la pradera—Gracias Doddy—Doduo me sonrió—sabes, mejor te evoluciono a ti...ya que eres de mis 3 primeros pokemon y aun estas en tu primera forma—le dije sonriendo antes de acariciarle las dos cabezas, el rodea mi cuerpo con sus cabezas como un abrazo—jaja, vale...intentare hacerte evolucionar—le dije y lo regrese para ponerme a caminar en busca de Effy y Jenna.
—¿Verdad que sí? —le sonreí a mi nueva compañera de viaje—. Hay mucha variedad de pokémon, quizás alguno te interese, yo atrapé buenos compañeros aquí… Ante lo último, sonreí, pensando en Gallade y Arcanine, ambos parte fundamental de mi equipo e irremplazables por supuesto. En eso, noto que Mitsuki se nos acerca caminando con su Doduo… al parecer, lo que sea que tenía que hacer en Barniz no le tomó mucho tiempo. —Ey, Mitsuki, ¿qué dices de una batalla? Debemos entrenar para el torneo que se viene después de todo, supongo que vas a participar… —comenté con una sonrisa desafiante.