Esto se me ocurrió al terminar de leer el manga. Hay cinco personas que mencionan como pontenciales de guerra por características suyas muy específicas. Cada uno de los escritos tratará de uno de ellos, en una situación que denote "esa característica". :3 Título: Mestizo. Personaje: Ichigo Kurosaki. Potencial: Habilidad latente. N/A: Esto no pasa, cosas mías. Contenido oculto: Nota Considero que en su mezcla, está su "habilidad latente" es como juntar todo en una licuadora xD Respiró profundo, empuñando con firmeza la espada en su mano. Una espada de madera, vacía, sin vida. Se esforzó en impregnarlo de vida, pero nada pasó. Había empezado como humano... Muerto como hollow... Renacido como shinigami... Despertado como fullbring.. Llamado por su sangre quincy... Y al final, retornaba al principio. Volvía a caer como humano. La lucha en su sangre mestiza lo había llevado a un punto inalcanzable. ¿Era más hollow que humano? ¿Más shinigami que quincy? ¿Realmente debía estar luchando todas esas batallas? ¿A dónde pertenecía, cuál es su verdadero hogar? ¿Hueco Mundo, La sociedad de almas, al mundo humano? Dejó ir los pensamientos y se volvió a centrar en la espada. No tenía tiempo para estupideces. Esas peleas le habían hecho quien era, jamás se arrepentiría de haber elegido salvar a las personas que amaba. Sólo tendría que entrenar más y más, hasta que el momento llegara. Parecía que hubiesen pasado años..., pero no. Él era Ichigo Kurosaki, shinigami sustituto. Y de una u otra forma, conseguiría recuperar lo que es suyo.
Creo que eres buena en escritos cortos. No haces un excesivo uso del lenguaje y aún así eres capaz de transmitir emociones que muchas personas tratan de transmitir en escritos amplios. Y eso en un mundo donde el tiempo vale oro, se agradece :D Ahora, centrándonos en lo que nos presentas... es muy apreciable esa sensación de perdida y confusión que acosa a Ichigo. Lo cual lo lleva a hacerse la pregunta que, creo yo, en algún momento todos se han hecho. ¿A donde pertenezco? Y esas simples palabras logran sacudir todo su mundo, es una cosa u otra y al no saberlo con certeza se siente a la deriva. Y ese dilema que parece tan simple, contiene un trasfondo brutal. Un texto bueno y al mismo tiempo reflexivo. Un saludo :D