Porque puedo lo escribo. Porque si te lo digo, mis temores se verían confirmados. Tú no me quieres, lo sé, pero acallarlo impide que la pena me consuma viva desde el fondo de mi ser, gracias a un débil antídoto momentáneo; la esperanza. Tengo esperanzas de que me quieras. Tengo esperanzas de que te dejes amar. ...................................................................................................................................... Es algo cortito que no se cuando escribi, no recuero haberlo escrito :s
¿Y no será peor guardárselo ya que, pese a la esperanza que se aferra a uno con fiereza, el corazón sigue engañándose a sí mismo? Enfrentarse a los temores es el primer paso para asumirlos y superarlos; decían por ahí que el no siempre está garantizado, entonces hay que jugársela en busca de un sí. Me gustó, porque es como la vida misma y el propio corazón: se contradice a sí mismo en busca de un anhelo (no hablar sirve para que la pena no consuma, pero ésta sigue ahí siempre y va filtrándose poquito a poco, por ello se necesita el antídoto que, a fin de cuentas, va y viene como una luz se enciende y apaga). No encontré errores ortográficos, pero en lugar del punto y coma después de "momentáneo" quedarían mejor dos puntos (: