de Inuyasha - Por siempre y para siempre.

Titulo: Por siempre y para siempre.

Anime: InuYasha.

Resumen: La historia se origina en Londres Inglaterra. Al descubrir que su amada estaba enamorada de su hermano, cometió algo de lo que hoy se arrepiente pero acepta su castigo.

Advertencias: Faltas de ortografía, narración en ciertas ocasiones no concordable a la mayor parte de la historia. Algunos insultos. Mucho Ooc.


Aclaración: Estos personajes no me pertenecen. Creación de Rumiko Takashi.

Primer capítulo: Narrado por completo por InuYasha.

Segundo capítulo: Cambios a primera y tercera persona. Narrado por InuYasha en algunas partes, capítulo mayormente narrado por la autora.

“ABC” Narrado por InuYasha.

“ABC” Narrado por la autora.

Tipo: Short-Fic.

Cantidad de capítulos: Únicamente dos.

Género: Romance / Tragedia.

Usuarios/Nicks: Fernanda. Ferchuiii_nad. Fernanda No Taisho.

Notas iniciales de la autora: Bien, hice algo fuera de lo normal. ¿Inspiración? Un libró titulado “Puedo explicarlo todo” de “Xavier Velasco” Especifico que me inspiré en aquel libro más la trama es totalmente de mí pura y loca imaginación.

Por siempre y para siempre.​

Cap I.​

Sigo caminando dispuesto a enfrentar mí condena, jalado e insultado, me merezco más y yo lo sé, mis acciones fueron más duras y recién mis sentimientos quedan al descubierto. Aún no podía comprender, porque actué de aquella manera, nada concuerda pues sigo mareado por la enfermiza idea de que mis actos fueron contra ti. Como hubiera querido haberte comprendido de alguna u otra forma más no pude y espero no ser nunca perdonado por eso.

Siempre estuve seguro de que algo sucedía más nunca quise abrir los ojos, tú no eras mía…ya no…, desde aquel primer ataque, lo supe más no quise aceptarlo, nunca lo acepté, y espero nunca aceptar…

—Vamos imbécil—Gruño el oficial lanzándome contra una mesa.

Mis manos estaban esposadas, así que recibí el golpe en mí estomago, dolió un segundo pero luego dicho malestar se esfumó rápidamente, aún que sabía que seguía pulsando.

—Necesitamos que rellenes estos datos—Habló el segundo oficial mientras me enseñaba unos papeles—Así que te soltaremos las manos y colocaremos en una habitación especial para que así no intentes darte a la fuga—Por más que él trataba de parecer inexpresivo y tranquilo podía percibir claramente el miedo en sus palabras.

—¿Por qué habría de escapar? —Respondí friolentamente—. Tengo que pagar y…—Sonreí masoquistamente—¿Acaso está no es la mejor forma? —Concluí sabiendo que ellos entendían el porque.

Caminamos nuevamente hasta una habitación, me introdujeron a ella, quitaron las esposas y antes de cerrar me observaron.

—Sólo dinos el porque InuYasha—Dijo el segundo oficial.

—¿Por qué he de tener una razón? —Le mire, al leer sus expresiones pude comprender que su amigo se había ido—Miroku, hay razones que es preferible no recordar—Desvié la mirada al primer oficial—No puedo decir que lo siento Kouga, pero tampoco digo que me sienta feliz por aquel crimen.

Kouga gruño dolido y Miroku asintió.

—Espero al menos que lo que hemos escuchado de la segunda vida se aplique en ti—Le mire y me miró—Amigo…, de verdad esperó eso.

Fue así como finalmente cerraron la puerta, negué con la cabeza y mire los papales, comencé a rellenar los datos con la pluma que se encontraba a mí lado.

Nombre: InuYasha.

Apellido: No Taisho.

Género: ¿Acaso esto es una broma? Claramente soy masculino.

Suspiré y dejé la pluma, aun faltaban datos pero el siguiente no sabía como responder. Tocaron la puerta, respiré profundamente y luego exhale.

—Necesitamos esos datos para hoy Taisho—Habló autoritariamente Kouga mientras la abría un poco.

—Ya lo sé—Le gruñí.

—Todo tiene que ser hoy—Prosiguió ignorándome.

—¡MALDITA SEA KOUGA! —Grite—¿CREES QUE SOY UN ESTÚPIDO? ¡SE LO QUE ME DEPARÁ, NO ME TRATES COMO UN MALDITO IMBÉCIL!

—Sólo termina los estúpidos datos—Dijo irritado mientras azotaba la puerta.

Golpeé con puño cerrado un costado de la mesa y luego tomé la pluma, ya no me importaba que debiera contestar, sólo quería acabar prontamente con esto.

Casado o soltero: Recientemente viudo.

Crimen: Asesinato.

Castigo: Muerte.

Día: Hoy.

—¡YA! —Grite.

Después de unos segundos a la habitación entraron Miroku y Kouga, tomaron los datos de la mesa y me volvieron a esposar las manos, salimos de la habitación y llegamos a la dirección del jefe de policía, desgraciadamente mí hermano, Sesshomaru No Taisho. Pasó una hora, me dejaron fuera de la oficina y nuevamente me arrastraron pero ahora hacía campo abierto. ¿Dónde? Directamente a la guillotina.

Me colocaron y Kagura, asistente de Sesshomaru, comenzó a leer.

—InuYasha No Taisho ha sido acusado por el asesinato de su antes esposa Kagome Higurashi a sangre fría—Tragó saliva y yo cerré los ojos simplemente esperando el final—Es por eso que los agentes de justicia han decidido pagar vida con vida—. Escuche los murmullos de los presentes—Hoy el castigo de este individuo es la guillotina—. Finalizó.

No abrí los ojos, preferí mantenerlos cerrados, escuche como el filo de alguna navaja resonaba muy poco contra el aire, es decir la fuerza de gravedad. Sentí mí corazón latir, ya había pasado una semana, pero aun dolía como la primera vez. Kagome…, estés donde estés, espero que seas feliz y vivas una vida que yo enfermizamente te arrebate. Porque no importa que, mí corazón te pertenece a ti por siempre y para siempre.
Lentamente sentí un agudo dolor en la parte trasera, justamente en la nuca y después nada…

Por siempre y para siempre.​

Cap II.​

“Antes de morir yo recordé…”​

Al sentir tan agudo dolor en su nuca los recuerdos de aquel día volaron en su mente, como si de un video se tratará, todo grabado, la sangre en el suelo, la ropa destrozada, muebles tirados por diversos lados de la gran casa. Había un muchacho parado en las escaleras, su ropaje, su cabellera, sus manos, su ser se encontraba salpicado de sangre ajena. Sus ojos, en ellos se podía observar el miedo, la frustración, el arrepentimiento, el dolor…todo a la vez.

¿Por qué diablos lo hice? ¿Por qué cometí eso? Renegaba mentalmente el chico aun parado en las escaleras, soltó el arma que tenía en sus manos, una pistola con restos de pólvora, que indicaba que había sido utilizada en cuestión de minutos. ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? Coloco sus manos en su cabeza, negando con gran fuerza, olvidando los acontecimientos.

Camino escaleras arriba rápidamente, dio tres giros en “U” se tropezaba en ciertas ocasiones pero sin importar seguía corriendo, se encontraba algo borracho pero aun así suficientemente cuerda para ver sus actos, finalmente llegó hasta un baño del cual se podían ver huellas de sangre fresca, entro y se dejó caer de rodillas frente aun cuerpo que respiraba entrecortadamente, la respiración se le estaba acabando a la persona que ya hacía acostada frente algo joven.

La toque suavemente, parecía tan frágil, era mí culpa. Mis malditas acciones fueron más fuertes que mis sentimientos. Esto no debió de haber sido tú final. La miré y me miró, ambos nos observábamos, ella con sus ojos chocolatazos que aun brillaban tenuemente y yo con mis orbes dorados que no sabía si estaban acumulando lágrimas puesto que comencé a ver borroso. Me sonrió. ¿Por qué lo hacía?

—Kagome—Susurré sin saber que decir.

—L-l-lo l-l-lamento—Musito sabiendo que comprendería bien a lo que se refería.

—¡No! —Grité—¡Perdóname tú a mí!
Pero ya no recibí respuesta, la tomé entre mis brazos, estrechándola fuertemente contra mí cuerpo…su respiración se había acabado, había muerto.

El joven integrante de la policía se encontraba llorando, había sido en la mañana cuando encontró a su hermano y a su mujer dormidos en la misma cama. El había salido temprano y su hermano de cabellera platinada no se había presentado a trabajar, así que cuando regreso a su casa algo más que el corazón se le había roto, escucho voces…vio ropa, inhalo el aroma de velas aromáticas…camino escaleras arriba, olvidando completamente el rastro de ropas y al entre abrir la puerta los encontró…

Salió corriendo de la casa, conduciendo a gran velocidad, yéndose a cualquier lugar.

Finalmente llegó en la noche a la casa, se encontraba borracho, tiró todo a su alrededor, ella se encontraba en el baño, se estaba bañando, el le quitó la funda a su pistola mientras maldecía inaudiblemente, forcejo la perilla, abrió la puerta de una patada, entró, quito la cortina que los dividía. La observo, ella se encontraba asustada, el cerró los ojos y simplemente apretó el gatillo. Lo siguiente fue el sonido de un balazo luchando contra el aire y grandes gotas de sangre, un cuerpo cayendo y un joven que seguía disparando justó al vientre. Él sabía que ella estaba embarazada, pero ahora, también sabía que ese hijo no es suyo, no podría serlo ya que…sólo una vez habían estado juntos, y puede que su hermano y ella más de una, dos o tal vez tres veces…

No podía, ya no podía recordar, no olvidaré, pero no recordaré, mucho menos viviré para contar esto. Hermano…elegiste entre muchas otras mujeres a la mía y ahora lo aceptó, yo la descuide en muchas ocasiones y tú entraste en su vida cuando yo había salido…es por eso que no los puedo odiar, pero tampoco los he de perdonar simplemente espero que vivas por los dos…, porque yo, viví una vida plena, corta pero asombrosamente radical.

Finalmente la navaja de la guillotina chocó contra la madera, aquella cabeza de cabellera platinada estaba ensangrentada pero había una lágrima contenida, una lágrima que rogaba haber salido antes para purificar una minima porción del alma de ex policía.

Te quise lo sabes.​

Me quisiste quien sabe. ​

Te amé lo juró. ​

Me amaste lo dudo.​

La vida es un ciclo que no fácil de entender, suceden cosas sorprendentes, pero nada sucede por suceder, todo tiene una explicación, aunque está nunca se quiera ver siempre es la más locamente ilógica de todas. Si no entregas todo por el amor cuidado puesto que si es así sonríe o llora puesto que nunca has amado de verdad.​

¿¡Fin!?​

Notas finales de la autora: Y ¿Bien? ¿Les gusto? Ho ¿Por lo menos les agrado una minima porción?