Long-fic Pokemon Mundo Misterioso: -Un Oscuro Descenso-

Capitulo 7: "Negocios"

Muy temprano, Gengar entró a la recámara del "Gran Bluff".

—Amo ¿me llamó?—Preguntó el Pokémon fantasma—

Garchomp asintió.

—Así es, quiero que mandes a los ratones a vigilar quien entra en el gremio, mientras hacen eso estarán ocupados hasta que llegue mi contacto para comprar al Pichu.—Sonrió maleficamente el dragón—

—De acuerdo, jefe, jejeje... ¿Puedo preguntar quién es?

—Es un Pokémon algo peculiar... Pero tiene dinero eso es lo único que importa.—Comentó Garchomp—


—¿A qué se refiere con "peculiar" , señor?—Dudó el fantasma—

—No es un Pokémon muy usual y realmente creo que está un poco mal de la cabeza... Quizás use al ratón de cebo para algo mas grande y luego lo mate cuando no le sea util... En el mejor de los casos... Pero ese no es mi problema.

Gengar asintió.

—Esto... Jefe ¿puedo ir a dormir? Aun quedan horas para que salga el sol.—Preguntó el Pokémon sonriente—

El dragón asintió.

—Sí, ve a dormir, tienes trabajo que hacer mañana.

Gengar dudó.

—¿Qué trabajo?

Garchomp sonrío.

—Toca recoger los impuestos del pueblo, para que les dejemos tranquilos.

Gengar asintió.

—De acuerdo jefe...—Comentó mientras se dirigía a su habitación—


A la mañana siguiente...

Los roedores se despertaron con los primeros rayos de sol que impactaron contra la ventana, estos se levantaron y caminaron hacia la sala de reuniones como cada mañana.

Gengar se acercó a los ratones.

—Hey vosotros dos, hoy tenéis que hacer de vigías.

Pikachu dudó un poco.

—Pero... ¿Eso no lo hace Leaf?

—No, hoy no... Hoy tiene que acompañarme a hacer algo al pueblo... Pero volverá pronto.

Shadow bostezó enérgicamente y se estiró.

—De acuerdo...—Comentó Pikachu—

Una vez que se fueron, los roedores bajaron al puesto de vigía.

—Bueno pequeño... Intentemos hacerlo lo mejor posible.—Dijo mientras acariciaba suavemente la cabeza de Shadow—

Pasaron unos minutos y la voz del dragón resonó en el lugar.

—¡Escuchad vosotros dos! Yo vigilo la puerta, así que si intentais escapar lo sabré, acertad con la huella o seréis castigados ¿os queda claro?

Ambos ratones tragaron saliva y asistieron.

—S-Si... Está claro.—Comentó Pikachu—

La huella de un Pokémon apareció.

—¡Es un Pinsir! ¡Es un Pinsir!

Shadow, como no tenía gran cosa que hacer, se puso a jugar con algunas rocas que se encontraban en el suelo.

Esa escena le pareció muy tierna a Pikachu y sonrío al verlo.

—De acuerdo.

Se escuchó como alguien bajaba por la escalera.

Pasaron unas tres horas hasta que nadie venía y Pikachu decidió descansar un poco.

—¿Cómo vas pequeño?—Dijo mientras sonreía—

—Bien...—Habló el roedor de menor tamaño con síntomas de aburrimiento—

Pikachu se estiró y empezó a jugar un rato con Shadow.

El ratoncito parecía mas animado tras terminar de jugar con Pikachu.

Pasó unos minutos hasta que Gengar volvió del pueblo acompañado por un Pokémon desconocido.

—Jefe encontré a alguien que dice que quiere verle... ya sabe... —Gritó el Pokémon fantasma.—

Al escuchar eso Pikachu volvió a situarse bajo la rendija para ver la huella.

—Uh... No puedo reconocer esta huella...—Dijo el roedor mas grande—

Garchomp simplemente río.

—Da igual... Es una visita que estaba esperando... Como si estuviera en su casa... Vosotros dos... Ya podéis subir.

Los roedores caminaron fuera del puerto de vigía y al subir vieron a Gengar frente a ellos, cosa que no esperaban.

—Jeje... Parece que lo habéis hecho bien...

Shadow dudó un poco al ver a Gengar ahí.

—¿Cómo has bajado tan rápido?—Preguntó inocentemente el ratoncito.—

Gengar sonrío.

—Es fácil... Soy un fantasma... Puedo estar donde quiera...

Gengar desapareció y les tocó el hombro desde atrás a los roedores.

—¿Ves?—Dijo riendo—

Pikachu preguntó.

—Oye... ¿Dónde está Leaf?

Garchomp apareció junto a un Scyther, lo que hizo que el fantasma se pusiese serio.

El dragón ordenó.

—Vosotros dos acercaos.

Los ratones se acercaron y observaron al Pokémon insecto.

Scyther sonrío.

—De acuerdo, me lo llevo.

Gengar agarró a Shadow y se lo entregó a su nuevo dueño, este le entregó una bolsa con varios Pokés y oro.

—¡Sueltalo!—Gritó Pikachu mientras cargaba electricidad en sus mejillas—

Garchomp agarró al ratón mayor.

—Quédate quieto o Gengar te hará lo mismo que a tu amigo Leaf.

—¿Qué le hiciste?

Gengar sonrío.

—Le tiré por el risco que hay al final de la aldea.

Shadow saltó al suelo y corrió hacia donde estaba Pikachu.

El Pokémon insecto suspiró.

—Será mejor que los compre a los dos... Así darán menos problemas... ¿Cuánto pides por el otro?

Garchomp sonrío.

—Dame trescientos Pokés.

Scyther asintió y lanzó una bolsa con dinero.

—Ahí tienes.

Garchomp sonrío y soltó a Pikachu.

—Venga, iros con vuestro dueño.

Pikachu cargó al pequeño Pichu y escoltado por Gengar y el dragón se dirigió a una carroza, la cual tenía a dos Ponyta amarrados en la parte delantera.

Una vez fueron obligados a entrar en esta, cerraron la puerta.

—¿D-dónde nos llevará?—Preguntó con miedo Shadow.—

Pikachu lo tranquilizó.

—No te preocupes... Estaremos bien...espero... Te prometo que podremos escapar de este bicho, ¿vale pequeño?

El Pichu asintió calmandose un poco.

—Chu... De acuerdo.

Scyther se montó en la parte delantera de la carroza y les dio un latigazo a los Ponyta para que empezaran a correr.

Una vez que estaban lejos del Gremio el camino se volvió mas abrupto, lo que hizo que la carroza se agitara.

La luna se alzaba en el cielo iluminando un poco a los roedores.

Un Pokémon, ataviado con unas vestimentas oscuras observó la carroza y se dispuso a asaltarla.


Aquí está el capitulo número 7 de mi fic.

Perdón por la demora... Se perdió el borrador del capítulo... 2 veces y tuve que reescribirlo.

 

"Capítulo 8: "Liberación"

La noche estrellada fue rota por una silueta que corría a toda velocidad dirigiéndose a la carroza, esquivando algunos árboles que limitaban el camino por donde transitaba el carruaje.

El miedo de los pequeños ratones era palpable, su pelaje erizado y el sudor frío que les recorría cada centímetro de sus cuerpos aumentaba al pensar donde irían a parar esta vez.

El Scyther siguió conduciendo en silencio por el malgastado camino de tierra.

La silueta del Pokémon se acercaba peligrosamente a la carroza hasta que este se encontraba en el techo de esta.

La figura se volvió etérea y se introdujo en el carruaje.

Los ratones intentaron buscar alguna forma de escapar de ahí, sin exito.

Shadow miró a Pikachu.

—Pi... t-tengo miedo...

El pequeño ratón empezó a temblar.

—Tranquilo... Todo irá bien.

Pikachu acarició la cabeza de Shadow intentó calmarle, aunque sabía que nada iría bien.

De repente unas manos hechas de sombras taparon las bocas de Shadow y de Pikachu un segundo después tiraron hacia atrás de los ratones, sacandolos de la carroza.

Scyther ajeno a este suceso comenzó a hablar.

—Pronto llegaremos al castillo de vuestro nuevo dueño, T... Bueno... Ya os lo presentaré cuando lleguemos.

Los ratones observaron como la carroza se alejaba de ellos.

Ante esta visión sintieron una gran alegría que les recorrío sus pequeños cuerpos.

Shadow gritó al sentir de nuevo la libertad, como cuando se encontraba en la cueva con Pikachu.

—¡Bieeen! Ya somos lib...

Una mano hecha de sombras le tapó la boca al Pichu.

—Shh...

Hizo un pequeño gesto indicando silencio.

—Aún no sois libres... Primero tendréis que ir a un lugar seguro, acompañadme, os guiaré.—Dijo el Pokémon susurrando.

Pikachu cargó a Shadow en sus patas.

—Espera... ¿Cómo podemos fiarnos de ti?

La figura sonrió.

—Os he liberado de Scyther.¿Necesitáis mas pruebas?

Pikachu respondió.

—Te lo agradezco pero... ¿Cómo sabemos que no vas a comernos o vendernos?

El Pokémon suspiró un poco.

—Es una duda razonable... Pero os pido que confieis en mi, estáis en un lugar desconocido y yo solo quiero ayudaros.

El pequeño Pichu lo miró con curiosidad, preguntándose qué Pokémon habría bajo las ropas desgastadas del ser.

Este sonrió y se quitó la capucha que cubría su rostro.

Pikachu estremeció al ver el rostro del ser.

Sus penetrantes ojos azules observaban a los roedores, y una formación picuda de color rojo se encontraba a la altura de la mandíbula del Pokémon, haciendo una especie de sonrisa mientras una especie de melena blanca danzaba por el aire nocturno.

Shadow lo observó y notó una sensación extraña que no pudo describir.

Pi... —notó un pequeño pinchazo en su cabeza y como su pulso se aceleraba—

Darkrai miró a Shadow.

—¿Te encuentras bien?—Lo miró preocupado—

Shadow asintió intentando obviar esas extrañas sensaciones.

Pikachu acarició a su forma pre-evolucionada.

—Gracias por el ofrecimiento pero... Podemos apañarnoslas solos.

Darkrai se elevó unos pocos centímetros del camino hecho de tierra.

—No lo dudo, pero creo que os deberíais quedar conmigo, si no queréis que os encuentre ese Scyther.

Darkrai señaló con uno de sus dedos un destello rojizo acercándose a ellos, aunque estaba bastante lejos se podía ver desde donde estaban los tres Pokémon.

—Son los Ponyta de su carroza, ya se habrá dado cuenta de que no estáis... Os estará buscando... Así que debo insistir
Venid conmigo.

Pikachu asintió.

—De acuerdo, pero nos tienes que prometer que seremos libres de irnos si queremos.

El Pokémon de las sombras asintió.

—Por supuesto, no tengo ningún interés en retener a nadie.

El roedor de mayor tamaño miró a Shadow.

—¿Qué opinas?

El Pichu asintió al ver cada vez mas cerca la luz que emitían los Ponyta.

—Chu... De...acuerdo...

Darkrai asintió.

—Bien, creo que esto será mas rápido.

Darkrai cargó a Pikachu y a Shadow y empezó a flotar atravesando velozmente el frondoso bosque.

Ya era muy tarde, la luna se encontraba en lo mas alto del cielo.

Shadow bostezó, fueron demasiadas cosas para un solo día.

Pikachu lo miró y sonrió un poco emitiendo un leve bostezo.

Darkrai, con una voz tranquilizadora comentó.

—Creo que deberíais dormir un rato, supongo que fue un día duro para ambos.

Pikachu no confiaba aún en el Pokémon pero poco a poco el sueño lo venció y se quedó dormido.

El Pichu intentó mantenerse despierto.

—Chu...

El Pokémon que los cargaba miró a Shadow.

—¡Hey! ¿No duermes pequeño?

Pichu negó con la cabeza.

Darkrai sonrió un poco.

—Se que habéis pasado mucho... Pero no te preocupes ¿de acuerdo? Ahora estaréis a salvo.

Shadow asintió.

—Chu... gracias...

Poco a poco el pequeño ratoncito se durmió.

Ante esto los acarició mientras se dirigía a una dirección lo mas alejada posible del Scyther.

Unas horas después, Darkrai llegó a una antigua construcción cubierta por árboles en lo mas profundo del bosque.

Rápidamente entró en el edificio y flotó hacia una habitacion para luego dejar a los roedores en una cama y los arropó con una sabana de color azul con estampados de estrellas.

Darkrai dejó la habitación y caminó hacia la sala principal.

Un pequeño pájaro se acercó al Pokémon de las sombras.

—¿Rescataste a esos pequeños?

Darkrai asintió.

—Sí Chatot.

Chatot dudó e inclinó la cabeza.

—Ellos vienen de nuestro antiguo Gremio ¿verdad?

El Pokémon se sentó en un antiguo sofá.

—Si, me llegó un chivatazo de aquel Pokémon.

Chatot asintió.

—De acuerdo, espero que aún quieran unirse al verdadero Gremio de exploradores Pokémon.

Darkrai dudó.

—Quizás estén traumatizados por lo que vieron allí.

Un Wigglytuff, con una manzana sobre la cabeza, se acercó a ellos.

—Quizás los demás miembros puedan ayudarlos a ver que no hay nada malo aquí.

El Pokémon alado miró a Wigglytuff.

—¿G-gran Bluff? ¿Qué hace despierto a estas horas?

Darkrai rió un poco.

—¿Otra vez comiendo manzanas perfectas a escondidas?

El Gran Bluff se rió un poco ante el comentario de Darkrai.

Los pensamientos de Darkrai se volvieron algo alborotados pero mientras veía a Wigglytuff comer su manzana perfecta un pensamiento apareció en su cabeza.

"Sé que no puedo remediar los errores del pasado... pero intentaré hacer todo lo posible para que el futuro sea mejor para todos... No cometeré los mismos errores"



Y aquí termina el capítulo numero 8 ^^
Espero que te haya gustado chu.