Pokemón nuevo reto

Muy bien, es hora de las continuaciones y espero que les agrade esta continuación el día de hoy.


-Una decisión-


Ash estaba mirando a una Arceus temblorosa que se aferraba a él. Durante su viaje en Sinnoh la conoció y aunque no supo su género, él siempre le considero alguien importante en su vida. Ahora se estaba enfrentado a algo totalmente nuevo y sabía que debía de hacerlo. Mewtwo estaba viendo a ambos, miraba lo que pasaría así como trataba de ver el futuro el cual era incierto; Sabrina sabía que esto sería algo que debía de hacer Ash pero no lo dejaría ir solo.

-¿Qué haré? – se preguntó él mientras miraba a Arceus llorar pues supuso que vio más de lo que debería de haber visto. Sabrina notó como el aura de Ash decaía y sabía que eso era porque dudaba de sí mismo. - ¿No podré salvarlos a todos? – eso daba un claro ejemplo de lo que sucedía era verdad.

Sabrina sabía que no podría ir nadie a ambos sitios puesto a que los que se enfrentaban era diferente.

-“Ash, debes de saber cual sea tu decisión te apoyaré.” – mencionó el clon de Mew mirando al azabache como recordando la vez en que él trató de salvarlo de aquel humano despreciable.

Entre la espada y la pared estaba Ash quien vio las imágenes en su sueño que se convirtieron en una triste realidad.

-Nadie ha atacado a Lorenzo como a Bianca ¿no es así Mewtwo? – preguntó Ash mientras miraba a Sabrina quien seguía con lágrimas en los ojos como su hija. Él sabía que no era lo suficiente para detener aquello en Hoenn pero sí para detener lo de Altomare.

-“Nadie ha llegado ahí Ash.” – pronunció Mewtwo mientras miraba la mirada perdida de Ash dando a entender que estaba pasando por un momento difícil en su elección.

-Ash. – ahora era Sabrina la que hablaba, ella amaba a ese chico y lo amaría para toda la vida siendo por eso que estaría junto a él en las buenas y en las malas. Los ojos de él miraron a los bellos violetas de ella mostrando el amor que ella sentía por él recuperado después de mucho tiempo guardado en su corazón. –Pasé lo que pasé yo te poyare Ash como tu lo hiciste conmigo en aquella ocasión y jamás te daré la espalda. – aquellas palabras sinceras mostraban el cariño de Sabrina por él.

-Papi, tu eres un héroe y lo sé muy bien. – mencionó Platina mientras las lágrimas aun estaban en la pequeña por lo que pasó momentos atrás pero regalándole una sonrisa a su padre.

Aquellas palabras llenas de confianza le daban a Ash algo y ese algo era una razón para luchar. Muchas veces fracaso pero jamás se rindió y es que siempre tenía una razón para seguir y más que antes la tenía justo enfrente de él. Lamentaba lo que iba a hacer pero juraba que sería por el bien e todos.

-Iré por Latias, Bianca y Lorenzo. – mencionó Ash en un semblante serio mientras daba un sonrisa triste. Sabía que esto era lo mejor puesto que ya no podía hacer nada por sus amigos en Hoenn pero aún podía hacer algo.

Todos se miraron tristes al ver que no podrían parar la locura en Hoenn pero sea cual sea la decisión de Ash ellos la apoyarían. El azabache miró a Sabrina y a Platina quienes les dedicaron sus hermosas sonrisas, sabía que no habría marcha atrás después de todo esto.

-Necesito ir por Zekrom. – mencionó Ash mientras ponía su mentón sobre la cabeza de Arceus. – Necesito que despierten a todas, debo de hablar con cada una. – informó Ash para después ver a Sabrina quien asintió al saber lo que quería hacer Ash.

- “De acuerdo Ash.” – dijo Mewtwo para empezar a hacer brillar sus ojos. –“Las chicas ya están despiertas desde momentos antes, están abajo con tus amigos.” – dijo el Pokemon ADN al azabache.

-¿Quiénes están aquí? – preguntó Ash con duda para que Sabrina la disipara.

-Parecen ser Misty, Tracy, Gary y el profesor Oak. – respondió ella mientras miraba a su dulce pequeña niña. – Parece ser que en las noticias está lo de Hoenn, lo lamento Ash. – Sabrina sabía bien que Ash no tenía problemas con Max o con Norman pero él sabía que con Silver ahí sería un problema mayor pero ya no podía hacer mucho por la ciudad.

-Ven vamos abajo Sabrina.- dijo Ash para después soltar a Arceus quien estaba mejor. Ella pudo sentir el odio que había no solo de Rayquaza sino de un Pokemon que sobrepasa sus poderes mismos y que fue encerrado en un capullo. –Descuida Arceus, todo va a salir bien ya que no dejaré que nadie lastime a Latias ni que tampoco te lastimen a ti. – Ash le dedico una sonrisa a la Diosa después de eso para ver como ella asintió.

Después de eso Ash, Arceus, Sabrina y Platina salieron de la habitación mientras Mewtwo iba con los Pokemon de Ash para informarles la situación que sucedió. Él sabía que después de eso debería de ir al árbol del comienzo para ver más sobre ese Príncipe Pokemon pero nadie absolutamente nadie sabía de la existencia de un aura oscura en Ash quien le ayudo en su duelo con Silver.

Las chicas estaban abajo, todas miraban con horror las imágenes que llegaban de la región Hoenn. Nadie podía creer lo que miraban y escuchaban pues en algunos canales repetían el discurso de Silver que dio a los ciudadanos de Hoenn. Daisy miraba con horror las imágenes pues recordaba aquel día mientras Cynthia, Marina, Lyra y Dominó recordaban sus amargas experiencias con el Equipo Rocket.

-¿Cómo pueden ser tan crueles con alguien así? – preguntaba Lyra mientras sentía una gran rabia recorriendo cada parte de su cuerpo.

-¿Qué esperabas del grupo criminal como el Galaxia? – agregaba Cynthia recordando las ambiciones de Cyrus así como lo que les hicieron a ella como a Sabrina por parte de ese loco doctor Evans como Silver.

-Él no era así. – todos los presentes miraron a Dominó quien estaba con la cabeza mirando al suelo. Ella sabía de lo que eran capaces pero no de llegar a tales extremos pues usualmente Giovanni quería mantener un perfil bajo. – Ahora me doy cuenta de todo. – y unas lágrimas se hicieron visibles cuando impactaron el suelo.

Delia no se quedo sin hacer nada y abrazo a la rubia quien también abrazo a la castaña para empezar a llorar.

-Tranquila querida. – decía la madre de Ash mientras acariciaba el cabello de Dominó quien se sentía culpable por tantos años trabajando para el equipo Rocket.

-No podemos hacer nada ¿verdad? – preguntó Marina un poco enojada pues deseaba poder ayudar a detener toda esta locura.

-No, aunque deseemos ir a Hoenn no somos nadie para pelear contra Silver ni mucho menos contra Lance. – mencionó Gary cosa que llamó la atención a Cynthia.

-¿Cómo que Lance?- preguntó la rubia con cierto enojo para levantarse de su asiento y ver al joven Oak quien simplemente miró a otro lado. -¡Responde de una buena vez Gary! – grito ella para acercarse al castaño y agarrarlo del cuello cosa que sorprendió a todos.

-¡Cynthia cálmate!- pidió Hilda quien hasta el momento estaba callada observando la situación.

-¿Qué piensas hacerme Cynthia? ¿Golpearme? – preguntaba el castaño de manera altanera mientras la rubia gruñía.

-¡Por Dios vasta de una buena vez! – intervino el profesor Oak al ver a donde iba esto. –Cynthia, Sapphire se levantará si siente rabia en ti y no quieres que vea esto sobre todo la imagen de May en la pantalla. – informo el viejo profesor a la rubia quien soltó al castaño.

-Y tu Gary, debes de comportarte de una buena vez sé que te decepciono saber esa información. – dijo Samuel mientras le ponía una mano en el hombro a su nieto. –Yo sé que esto es mucho para todos nosotros pero no debemos de rompernos pues puede que el siguiente ataque sea aquí en Kanto. –

Todos se quedaron callados por lo dicho. Las únicas personas que no estaban presentes eran Sabrina, Ash, Rosa, Amber, Ashley (Ambertwo), Platina y Sapphire. Los presentes estaban con la tensión al tope, Cynthia quien era campeona regional había informado que se retiraría dejando el puesto a Tobías quien lo acepto pero no sin antes despedirla con una batalla pero ahora Tobías manejaba todo en Sinnoh.

De repente escucharon unas pisadas que provenían del piso superior dándose cuenta que era Ash junto a Sabrina y la pequeña Platina. El azabache estaba con su ropa puesta así como una mochila, se había cambiado para viajar rumbo a Altomare con ayuda de Zekrom quien sería informado por Mewtwo.

-Ash ¿por qué usas esas ropas? – preguntó su madre al ver a Ash con una mirada decidida.

-¿¡Vas a ir a Hoenn!? – preguntó Lyra quien reaccionó al ver la mirada de Ash.

Unos rostros llenos de horror se formaron en los presentes sobre todo en Marina quien no quería perder a Ash. El azabache notó la mirada de cada una de las personas por aquel comentario de la castaña quien empezó a lagrimear pues no deseaba perder a su novio. Ash sonrió y se acercó a ella para abrazarla y hacerla sentir un poco mejor.

-No, no lo haré. – respondió él mientras cada una de sus novias le miraban. Él suspiró un poco pues no serviría de nada mentir. – Viajaré a Altomare. – informó él ganándose las miradas de Gary como de Misty. Marina y Lyra al ser oriundas de ahí sabían que esa ciudad era conocida por su fama del dúo Eón.

-¿Tiene algo que ver con Latias? – preguntó Misty al ver como su amigo sonreía.

-Debo de evitar que el Equipo Rocket cometa una locura que condené a la ciudad. – respondió Ash de manera tan natural. Todas sus novias miraron al suelo al ver lo que haría, sabían que él no se iba a echar para atrás pues él siempre ayudaba a todos y pese a la situación en esos momentos lo mejor era apoyarlo. – Pero necesitaré su ayuda, la de todos. – informó Ash sorprendiendo atodos los que estaban ahí para después escuchar un rugido muy fuerte.

 

Y ahora sigue mi continuación nuevamente.

-Iremos contigo.-

Todas las chicas a las que él ama estaban sorprendidas con lo dicho por Ash. Sabrina no pensó que Ash fuera a pedir algo cómo eso. Cynthia no sabía que decir pues se miraba que a pesar de toda la naturalidad con la que decía esas palabras se encontraba una pizca de miedo, sí de miedo de perder, de perderlas a ellas y sobre todo de perderse a sí mismo. Con lo que vio algo dentro de él despertaba nuevamente y ese algo era una sensación de venganza.

-Iré contigo Ashy-boy. – respondió Gary quien se paró para caminar a lado de él y poner una mano en su hombro. –No todos los días puedes salvar el mundo con tu mejor amigo ¿o sí? – una sonrisa se formó en el castaño, él sabía que antes de irse debía de ir con sus tres novias pues estás también lo amaban así como él a ellas.

-Yo también Ash, no me quedaré aquí cruzada de brazos. – ahora hablaba Misty quien estaba con una sonrisa decidida a apoyar a su amigo dando a entender que estarían en las buenas y en las malas.

-Yo también Ash, puede que mi viejo Scyther no sea tan bueno pero somos lo suficientemente aptos para pelear con uno o dos Tyranitars sin problemas. – agregó el chico de que conoció en las islas Naranjas, Tracy quien tenía dos Pokemon que recién capturo que están aptos para dar todo el apoyo necesario. – Veamos que puede hacer un viejo artista como yo. –

Ash notó que sus amigos lo estaban apoyando pese a que él no les dijo que lo hicieran. Eso demostró como él no estaba sólo en una batalla que debería de luchar ahora más que nunca con ayuda. Ash debía de hacer una llamada a un viejo conocido de él pero el profesor Oak ya se había adelantado.

-Ash, Brandon vio lo que sucedía en Hoenn y le alertó lo de Altomare. Anabel y él ya están en camino por lo que sé sólo demoraran menos de 5 minutos. – informó el viejo Oak al ver un ataque masivo coordinado pero el se preguntaba que deseaba Silver con May más que nada. - ¿Sabes por qué May fue nombrada por Silver? –

Aquella pregunta vino a la mente de Ash pero a pesar de las diferencias recientes que tuvo con ella, él siempre le ha querido en el fondo del corazón por lo que no la iba a dejar sola.

-No, no lo sé pero no pienso dejar que el E.R. ponga manos sobre ella o su familia. – Marina escuchó eso.

¿Por qué era así? ¿Por qué no la dejó llorando como otras personas? Esos eran los cuestionamientos que siempre se hacía ella y ahora más que nada estaba buscando respuestas pero se dio cuenta que él no lo hacía por ser una elegido, él era un chico normal que llegó a ser diferente pero que no le importaban más cosas. Él es así, siempre ayuda a quien sea pese a todo y siempre esta ahí con una sonrisa pero a veces debe de regañarse a sí mismo como cuestionarse para al final darse cuenta de lo que debe hacer.

-No pienso dejar que ellos aniquilen la poca paz que hay en el mundo pues simplemente no me puedo quedar de brazos cruzados. – Delia miró a su hijo, las palabras que acaba de mencionar en aquella oración con el mismo significado que su padre. – Debó de hace esto yo pero con el apoyo de mis amigos, de mi familia mejor dicho. –

-Voy contigo. – una dulce voz se hizo presente mientras los chicos miraban de quien se trataba. Una pequeña rubia de ojos miel entró a la habitación para abrazar a Ash mientras le dedicaba una sonrisa. – No puedo dejar que la persona que más amo en el mundo vaya sólo por ahí. – la pequeña Yellow se sumó al grupo mientras dos Pikachus, uno hembra y el otro macho, llegaban detrás suyo.

Hilda se dio cuenta que ella también debía de hacer algo pero sin sus pokémon no podría ayudar mucho. Rosa miró a su amiga quien estaba apretando los puños como los dientes, se sentían ambas como unas inútiles pero debían de hacer algo ya que eran las novias de Ash.

-¡Yo también voy contigo Ash! – los presentes ahora miraron a una rubia de cabellos dorados así como una mirada esmeralda que reflejaba la confianza que una vez tuvo. - ¡La tulipán negro debe de tener su revancha! ¿Verdad? – pese a que no le gustó mucho lo último, Dominó había demostrado que ella ya no era la misma de antes.

Ya nadie más dijo nada ni se mencionó nada. Sabían que las personas que iban eran experimentadas por lo que no debería de haber ningún problema con lo que llegase a suceder. El profesor Oak contactaría a la Profesora Ivy como a los demás líderes de gimnasio en la región como Johto aunque había problemas de conexión sabía que Jasmine vendría a visitarle pero no sabía cuando.

-Entonces debemos de prepáranos. Sé que hay algo muy extraño en esto pero no sólo por un ataque a gran escala en dos regiones y no en la región principal. – mencionó Ash pero por extraño que parezca le parecía raro que en Sinnoh no pasará nada después de todo la destrucción completa del equipo Galaxia aunque algunos subordinados como Júpiter y Saturno estaban libres. Aunque no lo sabían el Dr. Evans estaba arribando a la región natal de la ex campeona regional para hacerse del poder del trío del lago y usarlos para atraer a Giratina como los demás legendarios y hacer algo que solo existía en rumores que ni los legendarios salvó dos sabían de la existencia de un lugar debajo de uno de los glaciares de aquella región. Con ayuda de una cazadora que no podría hacer más que ser su sirviente, ser como un animal que debe de ser adiestrado

Cynthia deseaba poder ir pero en ese momento ella necesitaba quedarse en el pueblo ya que si había un ataque podría defender el pueblo con los Pokemon de Ash y los suyos combinados junto a Lyra quien ha demostrado ser una entrenadora tan fuerte como Lorelei además de que el dúo dragón de Unova estaba en el laboratorio del profesor. Leaf por su parte también tenía un buen equipo que repelería a muchos Pokemon como legendarios además de que Red y Green ya consiguieron dos medallas además de llevar a sus iniciales a la última etapa evolutiva.

Por su parte afuera de la casa estaba Charizard quien estaba listo para poder asistir a su amigo en aquella batalla que llevaría al límite su poder. Scpetile junto al Haunter de Sabrina estaban listos para ir con ellos ya que la ex líder los llamó después de que Charizar llegará. Los Pokemon estaban afuera esperando todo lo que decidieran sus compañeros y amigos humanos pues después llegó un Chikorita sobre una Bayleef así como un par de Garchomp los cuales estaban a la espera de las ordenes de sus amos.

-¡Ash, yo también deseo ir contigo! – los presentes se sorprendieron de escuchar aquella voz. Marina, la chica que más ha sufrido ha causa de aquella organización había hablado. Ella estaba mirando al suelo apretando los puños mientras unas lágrimas bajaban. – Ya no deseo ser una chica que debe depender de los demás, te quiero ayudar siempre que pueda y no quiero perderte, no lo deseo. – Ash se dio cuenta de que las palabras de la peli azul le daban a entender que ella deseaba entrenar, ser fuerte para todos tanto para él, para Ashley (AmberTwo) como para ella misma.

Ash caminó un poco hacia donde estaba ella para tomar su mentón delicadamente para después hacer que ella le mirase para darle un beso en los labios. Marina aceptó ese beso, ella sentía su ser tranquila más que nada pero ahora sentía que no estaba sola y por fin tenía razón. Las chicas no evitaron llorar por aquella escena más Rosa quien lloraba a mares en el pecho de Delia quien le tranquilizaba pero Amber negaba por aquella a quien llamaba madre.

Ash se despegó para limpiarle las lágrimas que bajaron de ella.

-Estaría más que encantado de que vengas conmigo. – Ash miró a Gary quien sonrió para después sacar una pokebola de su bolsillo del pantalón y lanzársela a Ash quien la atrapo. Marina estaba algo nerviosa, ella sentía que algo más sucedería pero no sabía qué. – Marina, te amo mucho y sé que eres de las mejores por lo que esta pokebola tiene un Pokemon perfecto para ti. – dijo él para entregarle aquella esfera roja que tenía un corazón en el centro.

-Andrea la mandó para ti. – dijo él para poner entre las manos de la peli azul la esfera que contenía al Pokemon de Marina.

 

Hola amigos, y a todos los que siguen la historia. Bueno, le doy como máximo 18 capítulos más a la historia antes de finalizarla pues será rápida y superaremos los 50 capitulos por lo que son más de 100 k de palabras y además puesto que será un hermoso final el que le daré. Después terminaré el de Sabrina y luego el de Betrayed para después seguir con el BodySwap de Ash y Cynthia junto al de Valeria y Ash. Así, es, me dedicare este año y el que viene a cerrar todas las historias.

Marina: Es tan doloroso.
Ash: Pero sabemos que hay sorpresas.
Marina: Y quien sabe tal vez tengamos Specials
Ash: Bueno sin más que nada el capítulo de Hoy.
De repente un dodecaedro aparecer y de él emerge un ser concetado al mismo y de las caras del poliedro salen unas garrasque se concetan al cuerpo con cadenas de ADN.
Apocalymon: Si no me dan los especiales sufriran lo que nosotros sufrimos por la Digi-evolución.
Ash y Marina (Asustados y Abrazados) : No te preocupes.

Despedida.

Todos estaban listos para partir. Marina estaba con una muda de ropa diferente al grado que se asemejaba a aquellas vestimentas que Ash utilizó durante los viajes en Hoenn pero con un estilo diferente además de tener mangas. Sabrina estaba despidiéndose de la pequeña joven a la que tomo como una pequeña hija, ahora sabía que sus padres siempre estuvieron preocupados por ella y quien sabe un día de estos tal vez vaya a Ciudad Azafrán, puesto a que no los ha visto en cerca de un mes. El profesor Oak contacto a su vieja amiga Agatha quien de inmediato comunico a la líder de gimnasio Clair sobre lo que ocurrirá en Altomare.

Dominó tenía una playera negra con un símbolo de pokeball en medio de su pecho, unos shorts blancos como unas calcetas de igual color así como uno par de tenis de color rosa. La tulipán negro estaba más que decidida a poder demostrar que había cambiado.

-Muy bien, ir volando a Altomare no es una opción. – una voz resonó en las cabezas de todos sorprendieron de escuchar aquella voz profunda. De un segundo a otro una pokeball morada apareció en medio de todos los presentes y la voz quien era nada más y nada menos que la de MewTwo también se sorprendió. -¿Qué haces aquí Mew? – de un segundo a otro la esfera morada paso a ser de un color rosado para después liberar a un hermosa criatura parecida a un gato y que tenía unos ojos color zafiro claro.

-¡Es Mew! – exclamaron los presentes menos las niñas quienes sentían que ya conocían a ese Pokemon.

-Es… Es el Pokemon ADN. – decía Dominó en shock por lo que sus ojos le estaban mostrando. - ¡Es tan lindo! – grito la rubia con emoción para poder sujetar entre sus brazos a Mew que se sintió muy cómodo al ser abrazado por la rubia.

-Dominó, creo que es momento de que dejes libre a Mew. – expresó Sabrina un tanto seria por la aparición del legendario frente a todos misma postura que también tenía Ash y Mewtwo ya que sabían que el Pokemon ADN no debería de estar divagando por ahí sino estando en el Árbol del Comienzo.

Mewtwo se materializó en aquel hogar dejando un poco asustadas a las pequeñas menos a Ambertwo quien estaba un poco familiarizada con aquel Pokemon quien le miró un poco para que después ella se pusiera detrás de Marina pero sin temerle al legendario.

-¿Qué haces aquí Mew? Se puede saber que estás haciendo aquí en vez de estar en el Árbol del Comienzo. – preguntaba Mewtwo para después ver como el pequeño felino salió de los brazos de Dominó para posarse en la cabeza de Ash y después rodear de una energía a Pikachu para después sentarlos en el piso.

Aquella acciono confundía a todos y más a Ash pero lo que no se esperaban era ver que frente a todos unas partículas estaban llegando de todos lados para después empezar a juntarse para dar forma a un objeto que de inmediato tanto como Ash y Pikachu recordaron de uno de sus muchos viajes.

-Una flor del tiempo/Pikachu. – dijeron ambos para después acercarse y ver como frente a ellos se empezaban a materializarse aquella planta de Aura que era muy escasa.

-¿Una flor del tiempo? – cuestionaron la mayoría de las personas presentes menos Cynthia, Sabrina, Gary y Ash.

-¿Es una flor? – preguntó Rosa intrigada pero en eso Hilda se acercó a lado de Ash. – Hilda ¿qué vas a hacer? –

La castaña de cola de caballo se posiciono a lado de Ash quien estaba viendo de manera sería la flor. Hace tiempo mientras estaba en casa del profesor Oak con Ash a la espera de que Pikachu y él se recuperasen un poco de lo de Ciudad Verde, ella encontró un libro antiguo que hablaba sobre unas flores que eran comunes para los usuarios de algo llamado “Aura”.

-Leí algo sobre esto en un libro del profesor Oak. – aquello llamó la atención de todos pero nadie esperaba que Platina y Sapphire se acercaran a la bella flor que brillaba mucho. – Eran muy comunes hace mucho tiempo pero durante los tiempos oscuros hubo una pelea que hizo que estallará una guerra que mato a muchas personas como Pokemon haciendo que el Aura en la Tierra se debilitará. –

Ash miró a Hilda quien estaba mirando la flor pero también notó que en sus ojos había unos destellos brillantes y sabía lo que podía ser. Hilda se acercó un poco la flor y con su mano la toco haciendo que se abriera.

-Hilda. – decía Rosa en voz baja para después cargar a Amber y ver una serie de imágenes que todos presenciaron e hicieron que a Yellow como Marina les brotaran unas cuantas lágrimas.

-“Yellow ¿cómo estás el día de hoy?” – preguntaba un Ash a una Yellow dormida aún, era un recuerdo que todos presenciaban sobre todo Ash e Hilda.

-“Feliz al verlos a todos presentes.” – informaba Yellow bostezando mientras llevaba puesto una traje de Pikachu. –“¿Y Marina?” –

-“Está jugando con su Pokemon, después de todo ella fue quien demostró todo en el escenario ¿no lo crees Ash?” – decía Hilda en el recuerdo de ella misma mientras se acercaba a Yellow y le ponía una mano en la cabeza para despeinarla un poco.

-“¡Oye!” – decía Yellow de manera risueña para abrazar a la castaña regalándole una sonrisa. –“Te quiero mucho Hilda.” – expresó la pequeña rubia en el recuerdo ocasionando una gran sentimiento de nostalgia por aquel momento recordado por Hilda quien derramó una lágrima.

Mewtwo miró aquellas imágenes que no eran más que recuerdos y vio un sentimiento puro y lleno de inocencia en aquellas palabras.

-“Yo también quiero un abrazo de parte tuyo Yellow.” – aquella voz la reconocieron todos y algunos miraron a Rosa quien estaba sonrojada pero no sabían por qué.

Todos miraron al recuerdo de Hilda para comenzar a reír como los que miraban el recuerdo como a Ash, Yellow e Hilda de aquella vez.

-Esto es vergonzoso. – expresó Rosa mientras Amber reía por ver a su “madre” en aquel bello recuerdo de Hilda.

-“¿Pero qué te paso Rosa?” – preguntaba Ash mientras lloraba de la risa en aquellas imágenes producto de la castaña de Unova.

-“Digamos que abrace a Pikachu más de la cuenta y el pobre, bueno dejemos que me pasó lo mismo que a ti.” – y no era para nada vergonzoso ser una castaña con una afro y algo chamuscada sujetando entre sus brazos a Pikachu quien se rascaba la cabeza con una gota de sudor.

-Vaya que aquella vez mi cabello fue un desastre. – expresó Rosa acercándose a su amiga para ver las imágenes.

-“Lo lamento mucho Pikachu”. – expresaba la joven en el recuerdo mientras le daba un beso al roedor en la frente.

-Parece ser que en verdad Pikachu es afortunado ¿verdad Ash? – decía Gary molestando a su amigo mientras el reía y el roedor se rascaba la cabeza.

-Sí que lo es. – dijo Ash para después cerrar la flor del tiempo al momento de tocarla. Él decidió tomar entre sus manos la flor y cuando iba a decir si podían traer una maceta para ella, Lyra ya la tenía entre manos cosa que le provoco una sonrisa sutil a Ash ya que Lyra siempre estaba atenta a todo. –Gracias Lyra.-

La mencionada le regaló una de sus sonrisas más tiernas.

-De nada Ashy. – Le gustaba, lo amaba, amaba decirle Ashy pero esta vez quería decírselo con todo el amor que ella podía demostrarle a él. Sabrina sabía que Lyra no deseaba que se fueran a Altomare ni él como ella, sabía que Lyra deseaba vivir una vida tranquila.

Los presentes sintieron que ya pasó el tiempo y era hora de partir a Altomare y sí el sueño de Ash era real, eso demostraba que debían de hacer todo lo posible para detener a Giovanni como al Dr. Evans y si se podía salvar a Silver pues en el sueño podría estar más ligado a su hermano de lo que parecía.

-Es hora de partir. – dijo el azabache para ponerse la gorra roja que uso durante la Liga Kanto, una que uso hace ya mucho tiempo. – Debemos de tener a Giovanni cuanto antes. –

Todos se miraron unos a otros y los que iban a ir con él se acercaron a dónde estaba él y Mewtwo para que de un segundo a otro dos pokeball de color negro con rayo blanco y la otra esfera blanca con llama negra hicieran acto de presencia para ser tomadas por el hijo de Delia quien miraba con orgullo a su hijo.

-Es hora de irnos. – informó el clon de Mewtwo de manera serena para ver como Mew se quedaba con las pequeñas de Ash quienes tenían una mirada llena de tristeza cosa que no paso desapercibida por Ash quien miró a Mewtwo. – Hazlo, es lo mejor. –

El azabache asintió para ir a donde estaban las niñas junto al legendario quien se separó de ella para así los cinco pudieran expresar sus sentimientos.

-Sapphire, Platina, Amber, Ashley. – las nombradas miraron al suelo mientras sentían como las lágrimas caían al suelo. Esa escena partía el corazón de las madres. –Niñas. – Ash observaba como aquellas gotas de agua salada impactaban el suelo de la casa, las palabras eran unas tonterías pues decirles que se iría era algo que a las cuatro no les gustaría escuchar.

-Hermano. – dijo Yellow en voz baja pues le venían a la mente los recuerdos de él junto a ella.

Ash no soportó más y las abrazo a las cuatro para que las niñas terminasen rompiendo en llanto. Marina sabía que la misión que tenían era peligrosa por lo que se acercó y abrazo a Ashley (Ambertwo) dándole un beso a la pequeña. Sabrina fue junto a Platina haciendo lo mismo que Marina y Cynthia, quien no iba a ir, también hizo lo mismo que las dos pero sería Rosa quien no sólo le dio un beso a su pequeña sino a Ash también.

-Cuídate Ash. – expresó la castaña de moños para tomar a Amber entre sus brazos y cargarla. – Recuerda que nos debes a esta pequeña y a mí un día para los dos. -

-Lo sé. – Cynthia también cargo a Sapphire pero ella ya estaba dejando de llorar pues la pequeña sabía que debía ser fuerte. –Sapphire, cuando vuelva prometo que te prepararé una cena muy deliciosa. – las lágrimas de tristeza aun bajaban pero no podían opacar el brillo de amor que sentía por su papi.

Lyra vio que era momento de ir por Platina quien estaba aferrada a su madre, ella era su madre y no quería que se fuera de su lado.

-Ya mi amor, mamá estará bien y prometo que cuando volvamos tú y yo le prepararemos a papi una comida deliciosa así como a la abuela Delia. – Los ojos chocolate de Platina era muy bellos siendo la copia exacta de los de su padre. Ash sabía que Sapphire como Platina era resultado de unos experimentos pero parece ser que también son su talón de Aquiles al recordarle siempre los rostros de las dos princesas que se ganaron su amor.

Platina dejo de llorar y asentía de manera rápida para después correr con su tía Lyra abrazarla para ser cargada por ella.

-Cuídala mucho Lyra. – le dijo Sabrina a la castaña de graciosas coletas quien sonrió.

-Cuídate tú también, hermana mayor. – expresó Lyra para después mirar a Ash. – Aún me debes esa cena entre tú y yo. – los ojos de ella demostraban angustia y Ash lo sabía.

Misty, Gary, Tracey, Dominó y Mewtwo miraban con ternura las escenas pero Hilda intentaba ser muy fuerte y no llorar. Marina sería la última en dejar ir a su pequeña, ella se separó un poco mirando a la pequeña de cabello esmeralda quien lloraba mucho pues no quería que su mami y papi se fueran.

-Prométeme que siempre sonreíras, y que cuando regresemos quiero verte con una sonrisa. – Marina no podía dejer de llorar también, después de todo lo que pasó ella se sentía en una familia de verdad, algo extraña, pero al final era una familia.

-Lo prometo mami. – respondió ella regalándole una sonrisa así como un beso.

-Te amo mucho mi pequeña. – expresó ella para darle un último beso en la frente.

Y así Ashley se fue junto a su tía Leaf quien estaba mirando de manera emotiva la escena, pero sabía algo conocía muy bien a Ash y sabía quien era por lo que dudar no era una opción. Delia estaba orgullosa de su hijo y el profesor siempre tuvo razón en algo, ese chico si realizaría grandes cosas.

-Nos veremos en un rato. – expresó Ash sonriendo como siempre lo hacía, sin miedo.

-Muy bien, ya nos vamos. – de un segundo a otro el grupo de personas fue rodeado por el aura de Mewtwo para después empezar a brillar.

-No olvides cambiarte la ropa interior Ash. – expresó Delia haciendo un gran sonrojo en su hijo para después verlo desaparecer junto a los demás. – Creo que es hora de ir a ver a Arceus. – informó Delia pues el estado de la ex legendaria era un poco delicado y no se lo informó a su hijo para no preocuparle.

-Voy contigo Delia. – informó Oak.

Mientras tanto en otra región, para ser más exactos en Johto un grupo de personas apareció dentro de una habitación que para Ash era muy conocida como para Misty.

-Estamos en Altomare. – dijeron ambos entrenadores para después ver como alguien abría la puerta revelando a una castaña con gorro blanco y una playera verde y unas… pantis.

-¿Ash? –

-¿Bi-Bianca? – decía Ash sonrojado por lo que miraba igual que los chicos.

Ash y Bianca se miraron un par de segundos más hasta que…

-¡AHHHHH! –

 

Hola amigos @FanDeFic espero que te guste el capitulo de hoy que va dedicado para ti.

Marina: Afirmativo, este capitulo es para nuestro gran amigo y lector FanDeFic.
Elesa: Es bueno saber que nos amas por lo de tu pequeño fic y que me dejarás estar con mi Darling.
Rosa: Básicamente porque Adrián no te dejo aparecer en el fic.
Elesa: Parece que deseas que te vista esta vez de Michuru.
Rosa: ¡No te atrevas!
Marina: Dejen de pelear las dos o...
Rosa/Elesa: ¿O qué?

Unos momentos después aparecen Rosa y Elesa con un golpe en la cabeza mientras lloraban un poco. Marina por su lado se estaba vistiendo para su cita con Ash.

Marina: O les pasaría eso. Bueno, espero que disfruten el fic de hoy.

-Altomare, un lugar para recordar. -

En la habitación de una de las chicas más conocidas de la ciudad de Alto Mare estaba un Ash en una esquina con un aura depresiva totalmente mientras que en su rostro estaba una gran cachetada marcada mientras que una Bianca estaba platicando de manera amena con Misty y las otras chicas mientras que los chicos estaban afuera con Yellow quien no deseaba estar adentro y prefería estar con su primo Gary.

-Así que fueron transportados aquí por un Pokemon legendario. – Bianca para sorpresa de las chicas no parecía mostrar ningún asombro en lo particular por aquel dato. – Bien les creo. – dijo ella dejando en shock a las chicas menos a Misty quien ya sabía la razón.

-¿Cómo no puedes estar impresionada por el hecho de que estamos aquí gracias aun Pokemon que es único en el mundo? – preguntaba Hilda un poco agitada debido a que había hecho la pregunta de manera veloz.

-Concuerdo contigo Hilda, ¿cómo no estás impresionada? – preguntaba Sabrina puesto a que ella incluso se impresiono de que Mewtwo estuviera presente y hasta casi se desmaya al ver a la Diosa del Universo mismo como una mujer bella en la casa de los Ketchum. - ¿Acaso posees uno? – preguntaba la ex líder de gimnasio mientras Bianca se sobre saltaba un poco pero la peli verde noto que deseaba mentir y no había necesidad de leerle la mente.

-Bueno… esto… lo que sucede es que he escuchado muchas historias. – decía Bianca rascándose la mejilla en señal de nerviosismo. Sabrina estaba a punto de reclamarle hasta que un recuperado Ash intervino pero el no sabía de la platica.

-Por cierto Bianca dónde está Latias, necesito verla, necesito ver cómo está. – Ash estaba serio, el necesitaba saber dónde se encontraba aquella Pokemon legendaria que durante su visita le mostro mucho afecto.

-¿Latias no es una Pokemon de tipo legendario? – aquella pregunta que hizo Marina dio mucho de que hablar, Bianca trabajo muchos años por mantener el secreto de ella y su “hermana” pero parecía que al final a aquellos que considero sus amigos lo estaban destruyendo.

-Así que eso era… tú conoces o más bien convives con un Pokemon Eon. – Sabrina se mantenía seria mientras Marina e Hilda miraban a Bianca quien agacho la cabeza.

Bianca apretó los dientes como sus puños y eso no paso desapercibido por Misty y Ash.

-¿Por qué revelaste el secreto? –Bianca estaba demostrando cierto grado de enojo, Sabrina leyó rápidamente sus pensamientos pero solo estaba presente más que otros la traición, se sentía traicionada por Ash y Misty. – Saben que si la gente sabe de Latias vendrán por ella como aquella ocasión y no deseo que mi hermana se separe de mí. – ella comenzó a derramar lágrimas al recordar los eventos de hace unos años donde Latios se había sacrificado.

Misty decidió hablar antes de que lo hiciera Ash. La peli naranja le puso una mano en el hombro a la castaña de cabello corto quien les miro con una mirada llena de dolor.

-Bianca, nosotros debemos de decirte algo y esto será muy importante. Por favor presta atención y no interrumpas ya que debes saber esto. – Bianca noto la seriedad en las palabras de su amiga para después dirigir su mirada al suelo. Misty les dio una señala de que salieran por lo que los presentes decidieron salir de ahí aunque esperaba que Latias no anduviera perdiendo el tiempo por ahí. – Bianca, debemos de decirte que no era nuestra intención que ellas supieran del secreto que Ash, Brock y yo sabemos, pero es sumamente importante que entiendas lo que te voy a decir. – la de ojos esmeralda miraba sería a Bianca quien asintió.

Ash estaba afuera serio y más que nada se sentía la peor basura del mundo.

-¿Cómo pude ser tan tonto para olvidar el secreto? – se preguntaba así mismo mientras apretaba los puños pero esta acción no paso desapercibida por Gary quien se acercó y le puso una mano en el hombro.

-Ash, no fue tu intención decirnos esto, es más no lo hiciste. Sabrina, en lo poco que he convivido con ella demuestra un gran intelecto superior a muchos. – si bien Gary era más listo que Sabrina, la ex líder de gimnasio puede ver a través de los ojos de las personas pues en muchos casos no son tan cerradas lo que permite analizarlas. – Tú estás preocupado por lo del sueño que en parte es una realidad. Silver esta ahí esperando que aparezcas como el héroe solitario que desea dejar todos de lado y cumplir con su profecía. – aun en una situación delicada como está el sarcasmo de Gary aún era evidente.

-Pero jamás ha estado solo. – pronunció él mientras retiraba su mano de Ash quien sonrió.

-Gracias por todo hermano. – agradeció el azabache mientras Gary sonreía.

-Hey, no puedo dejar que cometas locuras Ashy-Boy, mucho menos cuando Daisy desea pasar una vida contigo. – pronunció Gary de manera picarona. – Además de que me enteré de que “ellas” ya tuvieron su noche especial. – expresó el castaño causando un sonrojo en Ash para salir de ahí riendo por dejar a su amigo así.

-Gary nunca cambia. – expresó Ash para después ver a Pikachu junto a él quien rápidamente saltó a su hombro. – Esto te trae recuerdos cuando juntos iniciamos el viaje. – le contó Ash a su amigo quien asintió.

-Pika pi. – expresó el roedor mientras recordaba aquellos años donde no obedecía a nadie y cuando conoció a Ash sus aventuras por el mundo comenzaron.

-Aún recuerdo cuando no me obedecía, tuve que usar los guantes de mi mamá para poder llevarte conmigo. – y así Ash soltó una risa junto con Pikachu pues el azabache pasó por si sólo muchas cosas mientras trataba de capturar a un pequeño Pidgey. Marina quien después de ver como Gary se alejó, se acercó a Ash pero no se atrevió a hablarle. – Como cuando por mi culpa nos metimos en problemas con la parvada de Spearrows, eso si que fue algo que jamás olvidare. – dijo Ash mientras acariciaba la cabeza de su compañero quien recordaba con algo de culpa aquel día pero con la nostalgia de saber que Ash jamás lo abandonaría.

-“Recuerdo cuando me protegiste Ash, al ver como estaba lastimado no dudaste en dejarme y por mi culpa salí lastimado pero gracias a ello conocí a mi mejor amigo.” – le dijo Pikachu en su idioma a Ash mientras Marina escuchaba la platica de aquellos dos pero algo le sorprendió a ella y era que podía entender al roedor eléctrico.

-Entiendes a Pikachu. – aquella voz provocó que la de coletas mirase para ver quien se trataba topándose con una chica de cabello rubio y ojos color miel dorado.

-Yellow, ¿pensé que estarías con Green y los demás? – preguntó Marina quien había escapado de la charla que daría Sabrina mientras Misty hablaba con Bianca sobre todo lo que pasaba.

-Sabes que quiero mucho a Sabrina pero hay ocasiones en donde yo me aburró ya que de seguro les dará un regaño a Green y a Red como las últimas veces. – explico Yellow mientras abrazaba a Marina y le miraba con ojos entre cerrados y una sonrisa. – No deberías también de estar escuchando el sermón, hermanita. - y así es como Yellow atrapó a Marina quien dio un suspiro de derrota.

-Debes de evitar pasar tiempo con Sabrina y Cynthia. – respondió la peli azul ganando un sonrisa tierna de la rubia.

-Lo sé. Y tú debes de dejar de pasar tiempo con Lyra porque ultimadamente tomas muchas fotos. – agregó Yellow sacando una sonrisa de Marina para después escuchar a Ash hablar con Pikachu.

-Recuerdas cuando Misty se enojo mucho con nosotros por su bicicleta, pero gracias a eso nosotros conseguimos a la mejor amiga que jamás hallamos tenido. – dijo Ash mientras Pikachu asentía mientras recordaba como la peli naranja se unió con ellos y las aventuras que vivieron junto a ella. – Gracias a Misty hemos madurado mucho y más que nada nos mostró lo que es la amistad aunque sea con regaños. Sabes, a veces deseaba viajar solo por ella me daba cuenta que siempre se preocupó por mi. – la nostalgia que estaba en la voz de Ash era sin duda muy evidente puesto a que siempre ha compartido un lazo de hermano menor-hermana mayor con Misty. – Aun recuerdas cuando Caterpie se unió con nosotros y todo el miedo del mundo que le tenía al pequeño pero cuando evoluciono cambio todo. – Ash recuerdo junto con Pikachu la pelea entre su metapod con el samurái así como la evolución en Butterfree. Marina y Yellow escuchaban la historia de manera emotiva.

-Y cuando conocimos a Brock cuando era un líder de gimnasio todavía. – prosiguió Ash mientras veía a Pikachu quien recordó cuanto entrenaron para poder vencer al Onyx de su gran amigo y de cómo casi conseguían al victoria. – Sé que en ese entonces era una pelea injusta y espero un día pelear con Brock para ganar de manera justa aquella medalla y quien sabe tal vez sus hermanos y hermanas hallan crecido un poco. – Ash aun después de su aplastante derrota en Unova así como su pelea con Silver lo han hecho volver al camino.

-“Cuando conocimos a Jessie, James y Meowth.” – recordó el Pikachu a Ash pues la primera vez que los vieron en verdad daban miedo pero después de todo lo que pasaron junto a aquellos tres en verdad les había tomado mucho cariño al trío. – “Ash, ellos no son malas personas.” – le explico Pikachu a Ash quien asintió.

-Ha sido extraño desde que llegamos a Kanto no poder verlos. – para el azabache esa sensación de vacío se daba debido al tiempo que convivieron con ello. – Sobre todo escuchar el Jamemes de James era algo divertido. – y así tanto entrenador como Pokemon rieron por lo dicho.

-“Sin duda Ash ha pasado mucho tiempo desde que iniciamos nuestro viaje. Erika, Koga, Surge, Agatha, Withney, Casey, Giselle, Brandon, Noland, Ivy, muchos y muchos más amigos que hemos hecho a lo largo de los viajes así como grandes rivales como Cameron, Tyson, Ritchie y muchos más.” – nombro Pikachu a todos ellos pero más que nada Ash pensó que hacían ya que una vez que todo terminaba jamás volvía a establecer contacto con ellos.

-Creo que le debo una disculpa a Casey ya que jamás le di ese combate como a Max. – rió Ash pues recordó a la fanática de los Electabuzz de cabello lila así como al hermano menor de May… May, con solo recordarla un pequeño dolor sentía él.

-“Ash… ¿aún la amas no es así?” – preguntó el pequeño roedor pues aunque Ash tratase de ocultarlo era evidente que sentía un amor profundo por aquella castaña con quien compartía un gran lazo.

Ash al escuchar aquella pregunta se impresionó pero solo se limitó a sonreír para después sacar de uno de los bolsillos de su chaqueta azul un medio listón algo sucio pero que para él significa mucho.

-Jamás deje de hacerlo. – respondió él mientras miraba el medio listón mientras una imagen mental de la castaña de ojos zafiro aparecía.

Marina y Yellow escuchaban con atención como Ash confesaba que aún tenía sentimientos por la princesa de Hoenn quien en estos momentos se debía de encontrar devastada. Marina quien escuchó eso sintió un dolor mientras algunas lágrimas bajaban por su rostro, era evidente que ella jamás sería como ella, ella jamás sería como May y no podría corresponder a lo mismo que siente Ash por ella pues aunque el lo niegue era obvio que ese amor jamás desaparecería y el tono de sus palabras era más que una prueba de ella.

-Lo siento Yellow… yo quiero estar sola. – y así Marina se retiró con algunas lágrimas descendiendo por su rostro mientras trataba de limpiárselas.

-Marina. – dijo Yellow en voz baja, para la pequeña rubia era más que obvio que le peli azul amaba más a Ash que ninguna otra. –“Hermanito, no puedo decidirte a quien debes amar ni a quien no, son tus decisiones pero si de algo estoy segura es que Marina te ama como nadie más. Ella cuando escucho lo de May y Dawn se dio la tarea de hacerte feliz como tú lo hiciste con ella, ustedes dos merecen felicidad después de tantas tristezas.” - Y así Yellow decidió caminar por la dirección en la que se fue Marina.

En la sala de la casa estaban todos ahí escuchando las palabras de Sabrina. Dominó estaba tratando de acceder a la base de datos del equipo Rocket gracias a una computadora que Gary había llevado consigo, afortunadamente los que realizaron el sistema no eran unas mentes brillantes como lo era la suya pues de los 37 códigos de acceso llevaba 25 códigos en el poco tiempo que estaba.

-Sí que eres rápida. – elogió Green como Gary a la rubia de ojos esmeralda quien sonrió por aquel cumplido.

-Ustedes dos tampoco se quedan atrás. – decía la rubia mientras descifró el código número 26. – Genial, tenemos acceso a la Red de Combate especial de Kanto, sólo falta la Región Johto y la Red de Encriptación de Evans y Silver y tendremos acceso total. – expresó la mujer conocida como tulipán negro.

Sabrina quien estaba de brazos cruzados miraba como Red junto a Hilda miraban el mapa para trazar alguna ruta de escape en caso de ser necesaria. El sueño de Ash daba muchas pistas pero entre las que daba más surgían con menos respuestas aparentes.

-¿Quién será aquel príncipe de los Pokemon que Mewtwo mencionó? –se preguntaba ella, Mewtwo había decidido regresar al Pueblo Paleta pues no deseaba que alguien atacase el lugar donde estaba Arceus como las dos Amber.

De un segundo a otro bajo Marina las escaleras para dirigirse a la puerta del hogar. La peli azul estaba con una mirada algo triste pero solo Sabrina noto aquello pero no decidió preguntar pero tenía la certeza de que tenía algo que ver con Ash. Marina se dirigió a la puerta para abrirla pero entonces Sabrina decidió preguntar a dónde iba.

-¿A dónde vas Marina? – Preguntó la peli verde de ojos morado a Marina.

-Voy a caminar un rato. Debo de despejar mi mente de algo. – respondió ella con un tono de voz algo doloroso que trataba de ocultar tratando de hablar cortante para después salir de ahí cerrando la puerta despacio.

Sabrina miraba la puerta, ella se enteró de que Ash alberga un sentimiento profundo por aquella chica de Hoenn que le causo el dolor más profundo. Cynthia lo sabía pero jamás hablaría de ello pues ella siempre sabía de antemano que Ash tenía un sentimiento por todas mismas o mayor que el de May o incluso Dawn. Cuando se enteró de eso ella le reclamó a Ash quien sólo le abrazó llorando por lo que se dio cuenta que aún sufriría eso y no importara que el le necesitaría como ella a él.

-Marina. – pronunció el nombre de ella. – Sé que es doloroso saber eso. Él lloro abrazándome y pidiéndome disculpas. Espero que hagas lo correcto Marina, él nos necesitará más que nunca. – dijo Sabrina mientras decidió saber como iba Misty con Bianca.

En las calles de la ciudad estaba Marina corriendo mientras lloraba un poco. Ella le dolía saber que Ash aún amaba aquellas que le hicieron sufrir, después de todo él siempre les amaría y eso ella no podía cambiar. ¿Pero por qué le dolía mucho saber eso pese a que compartía con las demás chicas? Porque ella pensaba que ese sentimiento que Ash albergaba por May al ver el listón era una prueba de que encima de todas ellas se encontraba May ocupando el amor y cariño de su corazón.

Marina corría mientras las lágrimas bajaban por su rostro y sin darse cuenta llego a un árbol donde había un columpió por lo que decidió sentarse en aquel juego. Marina lloraba, le dolía saber eso aunque no supiera que su miedo jugaba con su mente. Sin darse cuenta alguien le noto y se preocupo de verle llorar. Marina tenía la cabeza agachada mientras observaba sus lágrimas cayendo directamente al suelo.

-¿Por qué me duele saber esto? – se preguntaba ella tratando de parar la caída de las lágrimas. – Te amo mucho. – pronunció ella pero de repente noto a alguien parado frente a ella por lo que decidió ver bien quien era. Su boca se abrió al ver quien era. Esos ojos chocolate, ese cabello negro así como esas zetas en sus mejillas. Su ropa azul y aquella gorra roja.

-Ash. – dijo ella impresionada de ver al azabache quien sonreía extendiéndole la mano pero Marina dudaba de tomarla por lo que el azabache le tomo para después correr con ella. -¡¿A dónde rayos me llevas?! – preguntó molesta para ver como Ash le miró sonriente sin decir ni una palabra.

 

"Después de un sueño sin fin, en este mundo miserable. Es verdad, quiza no usar el sentido común no es tan malo después de todo."

Gracias chicos por seguirme después de todos estos dos años que llevo escribiendo esta historia, espero que juntos podamos llegar al final que esta más cerca de lo que parece. Pareciera que sólo ayer decidí escribir este fic pensando en Ash y Marina para después agregar a las demás chicas pero sin más que decir ellos dos son más la pareja principal de esta historia ya que uno complementa al otro. Las chicas también son parte de Ash y lo complementan a él, sólo espero que se den una idea de como sería en final y puden dejar reviews diciendo cada parte que les gusto o no, cada momento con cada una de las chicas y que desean ver más que nada.

-Marina. -

-¡Ash para de una vez! –

Marina había sido tomada por Ash quien no estaba con su nueva ropa sino la de su primer viaje así como el que tuvo en las islas naranjas para batallar en la liga naranja que actualmente se llama conferencia de batalla naranja así como su viaje por Johto que fue donde conocería a mucha gente como Bianca.

La chica de cabellos cerúleos estaba algo molesta porque su novio no le decía nada de a donde iban pero rápidamente quedo impresionada por lo que vio o mejor dicho a donde la trajo. Ella había ignorado por completo todos los lugares puesto que estaba pensando en lo que escucho de su novio pero ahora estaba impresionada por aquel bello lugar.

-Ash… esto es tan hermoso. – expresó ella mientras sus ojos color esmeralda miraban aquel jardín donde estaban y que en ese mismo lugar se encontraba una hermosa fuente. La chica miró a su novio pero de repente un aura rodeo al chico para pasar a ser… ¿una chica? - ¿Ash? –

Una hermosa joven castaña igual que Bianca de hecho era totalmente igual a Bianca una copia exacta. Llevaba puesta una playera verde, un short blanco así como unas calcetas negras como un par de tenis de color blanco. Marina estaba un poco impresionada de ver a la castaña que estaba en su casa momentos atrás.

-¿Eres tú Bianca? – preguntaba incrédula Marina a la castaña quien solo sonreía negando.

-No, ella es Latias. – una voz respondió a la pregunta de la joven quien miró a ver quien era topándose con un hombre mayor y algo corto de estatura. – Tal parece que Latias te tiene plena confianza. – explicó el señor a la de cabello azul señalando a Latias quien jugaba con woopers y unos pidgey.

-¿Latias no es un Pokemon legendario del duo eon? – preguntaba Marina mientras un caterpie se acercaba para tomarlo entre sus brazos y darle caricias.

-Así es señorita… ¿puedo saber como se llama usted jovencita? – preguntó el señor mayor mientras se acercaba a Latias quien inmediatamente se paro para saludarle.

-Marina, mi nombre es Marina Crystal. – dijo ella mientras dejaba al Pokemon insecto en el piso para que anduviera por ahí. - ¿Puedo saber como se llama usted señor? – aun Marina no se tragaba el cuento de que la chica que estaba frente suyo fuera Latias el Pokemon Eon pero el señor al parecer era querido por la copia de Bianca como los Pokemon.

-Mi nombre es Lorenzo, tal parece que aún no crees que ella sea Latias ¿no es así? – preguntó el hombre mayor a Marina.

-No, me parece un poco difícil de creer. – expresó ella pero después de todo lo que ha vivido debería de creer así que no sabría la verdad. – Aunque… -

-Aunque conociste a Ash Ketchum quien te mostro muchas cosas impresionantes no es verdad. - ¿CÓMO RAYOS LORENZO SABÍA DE ASH? Eran los pensamientos de la joven de Johto mientras Lorenzo reía un poco por la cara que puso Marina además del evidente sonrojo por aquella noche que estuvo con él e Hilda.

-Y-Yo… - ella estaba sonrojada al máximo ya que esos recuerdos estaban presentes en ella.

-Por lo visto sabes que Ash estuvo aquí, salvó la ciudad hace ya tanto tiempo. – pronunció el mientras Latias corría a a un columpio y juagaba en el pues era su mayor diversión. – Bianca como Latias deben de crecer algún día y salir de aquí, abrir sus mentes al mundo. – expresó Lorenzo mientras miraba a Latias jugando al igual que Marina.

-El mundo puede ser peligroso. – expresó la de cabellos cerúleos al recordar a Jimmy y a Silver quien de vez en cuando le daba la imagen de alguien a quien conoció hace demasiado tiempo. – Ellas están felices aquí. – decía Marina mientras miraba al cielo el cual estaba oscuro pero se podían apreciar las estrellas.

Mientras Marina estaba con Latias y Lorenzo, los demás estaban celebrando, bueno casi todos estaban celebrando. De repente algo llamó la atención de Latias cosa que noto Marina para voltear a ver pero lo que vio la dejo helada…

-¡TOMÁ ESO CASIDDY Y BURT! – expresó Dominó mientras tenía la ligera sensación de que alguien muy cerca de ahí estaba gritando. – Tenemos acceso total a la Red pero Silver encripto muy bien sus huellas aunque sabemos la posisicón de las naves y estarán aquí en… 35 minutos. – respondió Dominó mientras todos estaban serios y en eso bajaron Misty como Bianca quien estaba preocupada por Latias.

-¿Cuánto tiempo tenemos? – preguntaba Bianca mientras un silencio invadía el cuarto.

-Menos de 35 minutos para realizar una defensiva capaz de contener el ataque. Si el sueño de Ash es correcto entonces deberán de estar aquí rápidamente junto a Giovanni, el líder del equipo Rocket. – pronunció Sabrina mientras Dominó seguía en la computadora mandando un mensaje a los líderes de Johto y Kanto en el cual pedían apoyo.

-Esperemos que nos manden apoyo. – expresó Dominó mientras una explosión se escucho a lo lejos. – Si una pelea desean… la tendrán. – dijo ella mientras sacaba una pokeball así como un tulipán negro.

-Tal vez la liga espere un poco más de tiempo. – expresó Red mientras sacaba su pokeball mientas Green le imitaba.

-Tal vez mi harem pueda esperar así como quitarte tu liga de tus manos. – expresó Green mientras una venita saltaba de la cabeza de Red.

-Tal vez no sea muy fuerte pero dare todo mi apoyo. – expresó Yellow mientras una pikachu con una flor en la cabeza estaba en su hombro con unas chispas.

-Así que ya están aquí. Bien, hace mucho tiempo que no tengo una buena batalla y umbreon desea probar sus nuevos poderes. – Sabrina como Misty miraron a Gary quien solo sonreía mientras en sus manos estaban una pokeball en una y la otra tenía la mitad de la pokeball que compartía con Ash. –“Prometo dar lo mejor de mi Ash y no darme por vencido, ya que prometí que tu y yo llegaríamos a la final de la siguiente Liga y juro que lo lograremos para demostrar quien es el mejor después de todo.”-

Ash quien estaba arriba miró una serie de explosiones en el cielo mientras apretaba los puños. Pikachu sabía que ya era de pelear y no dejará que nadie que sea inocente salga herido por las ambiciones de ese hombre.

-Giovanni, no dejaré que lastimes a nadie mientras yo este aquí. – expresó Ash quien decidió bajar con los demás junto a Pikachu en su hombro.

En las afueras de la ciudad estaba un helicóptero con el líder de la organización criminal más poderosa de todas así como el ex líder de gimnasio de Ciudad Verde quien era el mismísimo Giovanni quien tenía en su regazo a su adorada Persian mientras miraba una pantalla la cual tenía datos de lo que sucedía en Hoenn así como los avances de Evans con la Cazadora J quien fue puesta a un sinfín de torturas.

-Informe Teniente Cassidy. – ordenó él y en la pantalla estaban frente a ellos dos, una chica de cabello rubio en dos coletas así como ojos esmeralda que poseía la ropa negra de la organización así como un chico de cabello verde que vestía en mismo traje.

-¡Señor las fuerzas locales se están defendiendo de nosotros! – informó la rubia mientras Giovanni entre cruzaba los dedos. – Permiso para atacar a matar. –

El castaño miro la pantalla con los informes de la ciudad. Esa ciudad era hogar de entrenadores muy capacitados para obstruir sus planes pero al ser una ciudad tranquila ellos dejarían todo con tal de ver sanas y salvas a las personas que residen ahí. Giovanni abrió comunicaciones con todas las fuerzas presentes en el área las cuales eran más de 250 elementos en tierra y muchos más en aire.

-A todos los miembros del equipo Rocket… maten a quien se interponga en nuestro camino. – y así la conexión con Cassidy se corto. –Muy pronto tendré a la Pokemon eon y su preciada joya del alma para poder tener acceso al salón de los orígenes lugar donde reside Arceus.-

Giovanni ansiaba tener el control total del poder de Arceus pero para eso necesitaba encontrar al príncipe de los Pokemon quien le daría la entrada al lugar más ansiado por todos.

-Todo el mundo caerá ante mis pies. – expresó él mientras en pantalla era mostrada una imagen de un drone el cual miraba para la ciudad pero en eso vio una figura azul corriendo rápidamente. – Suicuine, uno de los tres perros legendarios… ¿qué haces aquí? – una sonrisa se formo mientras una serie de datos aparecían sobre el lugar donde estaba la joya.

-Piloto, vaya a donde esta la joya del alma. – y así el helicóptero emprendió el vuelo sobre la ciudad asediada mientras muchas personas corrían con temor mientras esta era arrasada.

En el jardín secreto estaban dos sujetos del equipo Rocket quienes sonreían por haber encontrado la localización de su objetivo. Eran dos hombres de cabello castaño, altos y con gran condición física.

-Así que este es el lugar, es tan hermoso y es una lástima que tendrá que ser arrasado por nosotros John. – expresó uno de ellos quien caminó unos pasos. -¿Qué te pasa niña? ¿Tienes miedo? – preguntó el hombre mientras Marina no decía una palabra y sus piernas temblaban.

-Me pareces conocida. – dijo el otro mientras se cruzaba de brazos mientras le analizaba. – No se quien seas pero… ese cuerpo me vendría bien para satisfacerme un rato pequeña. – expresó el otro sujeto que respondía al nombre de John.

Lorenzo quien estaba ahí se interpuso entre los miembros del E.R., y Marina como Latias.

-¡No sé quienes sean pero será mejor que no les hagan nada! – respondía el aciano molesto mientras apretaba sus puños como si tratara de intimidar a los dos sujetos quien sonrieron más al ver lo que tenían en frente.

-Sabes anciano… nosotros no usamos Pokemon para capturar a esas criaturas. – esa información dejo confuso a Lorenzo como a Latias. –Ellos nos sirven más para otras tareas pero para cavar con alguien no debemos de utilizarlos ya que sería una perdida de tiempo usarlos además de que ellos solo desean matar sin divertirse. – esas palabras dejaron helados a todos exceptuando por el compañero de John quien no despegaba la vista de Marina.

-Creo que te recuerdo de algún lado, siento que ya he luchado contigo antes. – expresó el otro castaño sin saber que Marina sentía ganas de correr de ahí. – Aunque no te haré daño si me dejas irme con esa joya. – explicó el miembro del E.R.

-J-Jamás dejare que hagan eso. – respondía Marina intentando parecer fuerte pero tenía miedo. Ella cerró los ojos y apretó sus manos para gritar algo que haría recordar a ellos dos. -¡NO DEJARÉ QUE VUELVAN A HACERLE DEÑO A NADIE MÁS! – los ojos esmeralda de ella estaban llenos de lágrimas que empezaban a bajar.

John la reconoció al ver esa mirada de miedo y dolor que tanto deseaba terminar aquella ocasión. Él se lamió los labios mientras le miraba con total recuerdo de ella.

-Debí de matarte aquella ocasión junto a tu novio, he Marina. – y así John se trono el cuello mientras sacaba a un Pokemon cosa que impresionó a su compañero quien miró a Marina para después sorprenderse de quien era. - ¿Ya la recordaste Minato? – preguntó John.

-Pensé que su novio terminaría el trabajo que nosotros olvidamos. – preguntaba de manera tranquila como si fuera una situación normal. La luz de la pokeball se disipo revelando a un Garchomp quien rugió mostrando su poder.

Marina al ver aquel Pokemon solo se aterró más al recordar cada momento que vivió hace tiempo mientras sentía como por sus piernas escurría un líquido cálido.

-Debí de matarte pero por lástima te deje vivir a ti como a tu novio pero es hora de que te quite de la miseria. – Marina cayo de rodillas al suelo mientras un charco de aquel líquido se formaba. - ¡GARCHOMP PARTELA EN DOS! – ordenó John mientras el dragón de un segundo a otros estaba en el aire mientras Lorenzo y Bianca miraban aterrados y en shock pero Marina miraba toda su vida frente a sus ojos.

-Lo siento Ash… - respondió ella para cerrar sus ojos mientras recordaba la vez en que besó a aquel chico quien le brindó su amor y su amistad.

Ash estaba volando en sus Charizard mientras sentía un dolor en su corazón cosa que sintieron Pikachu como Charizard. Los ojos de Ash estaban abiertos mientras se apretaba el pecho de dolor.

-¡MARINA! – gritó él mientras miraba la ciudad llena de explosiones. Él chico sentía el dolor de ella y una lágrima descendió por su mejilla. - ¡MARINAAA! -

 

Bueno, como siempre traigo la historia y he esperado terminarla muy pronto ya que ha rebasado lo 48 capítulos pero espero terminarla. La historia de Ash y Sabrina se fue por un rumbo diferente en Fanficslandia en donde se muestra la verdadera oscuridad de la historia que poco a poco revelará detalles sobre Sabrina. Bueno si más que decir me despido.

-Un Aura Guardián -

Marina cerró los ojos esperando que el ataque del pokémon llegase a ella. Durante mucho tiempo ella estuvo siempre buscando lo mejor, ser feliz pero esa felicidad se había ido hace mucho a causa de un evento que le marcaría siempre. Ella después conocería a Ash, el chico que sin juzgarla o conocerla le ofreció su amistad y de ahí un sentimiento que había sufrido comenzaba a sanar su corazón.

Ash, él era su novio, su príncipe, la persona que siempre esta ahí a su lado. Ella acepto su amor como él lo acepto.

-Ash. – ella dijo su nombre mientras esperaba el ataque mientras una solitaria lágrima descendía de su rostro. – Gracias por todo. – expresó ella para ver al semi legendario a punto de atacarla.

Una fuerte explosión se produjo en aquel jardín elevando grandes cantidades de polvo.

Latias y Lorenzo miraban con terror lo que sucedió, ellos sabían que Marina no pudo tener ni una posibilidad.

-Vaya John, al parecer te excediste un poco. – dijo Minato cruzado de brazos mientras veía como el polvo anulaba su vista de lo que sería una imagen para recordar.

-Bueno Minato. – volteó John hacía su compañero. –Es bueno saber que te gusta ver la sangre. – expresó con una sonrisa mientras esperaba que el polvo se disipara.

Latias quien estaba escondida detrás de Lorenzo miro un poco más la escena pero no podía apreciar nada. Aunque pudiese conectarse con Marina el hecho de lo que sucedió la dejo en un shock.

-Son unos malditos. – respondía ahora Lorenzo ganándose la mirada de ambos miembros del equipo Rocket.

-¿A qué te refieres estúpido anciano? – preguntó John mientras Lorenzo apretaba los puños.

-¿A qué me refiero? Me refiero que ustedes dos son unos cretinos y un par de cobardes que sólo saben hacer sufrir a la gente. – Aquellas palabras causaron una sonrisa sádica en John mientras Minato analizaba lo que sucedería.

-Fuertes palabras para alguien que no hizo nada para defender a la chica. – expresó John mientras miraba hacia dónde estaba o debería de estar los pedazos de aquella chica. – Tan sólo mira lo que tu “valor” no logró evitar. – dijo señalando para ver lo que sucedía pero poco a poco ambos miraban una luz y entonces los ojos de Minato y John se abrieron a ver lo que sucedía.

-Pero… - Lorenzo miró la luz y de repente noto dos siluetas.

Una silueta del Garchomp mientras otra más pequeña paraba el ataque pero emitía una luz alrededor.

-¿Qué sucedió? – decía impactado John mientras el polvo se disipaba y notaba una figura de un hombre con un aura azul alrededor.

El polvo por fin se esfumó revelando qué sucedió.

Un rostro de alivio se dibujo en Lorenzo y uno de alegría en Latias al ver lo que sucedió.

-I-Imposible pensé que nadie estaría tan cerca. – expresaba John en asombro al revelarse quien estaba frente a él.

Un hombre joven de tal vez unos 27 años de cabello azabache y ojos de color azul eléctrico así como mirada seria. Usaba un sombrero azul así como su ropa que parecía ser fina y pulcra como la de un caballero además de un collar un tanto especial.

-Vaya así que el “hermano mayor” de la “Tulipán Negro” se ha presentado ante nosotros. – expresó Minato quien miraba al recién llegado.

El azabache quien estaba frente de un recién enfurecido Garchomp había creado una esfera de aura alrededor de Marina quien se desmayó al momento de la explosión.

-Mi nombre es Riley. Soy un Aura Guardián como habrán notado. – se presentó mientras miraba de reojo a la chica de cabellos cerúleos para después ver a los ojos del Garchomp quien estaba tratando de acabar con el Lucario quien sintió una orden de su amo. – Y no me gusta ver como gente como ustedes atacan a personas inocentes. – eso último con un tono de enojo para después Lucario de un movimiento rápido golpeara con una patada el rostro del dragón.

John gruño pero Mianto calló debido a que sabía quien era la persona que estaba frente a él.

-John si ya terminaste de jugar será mejor que demuestres lo que en verdad sabes hacer. – ordenó el otro hombre del Equipo Rocket ganándose una mirada llena de odio de John. – Sólo obedece, debemos de terminar el encargo e irnos a Hoenn. –

Hoenn, aquella región atacada en esos momentos por Silver. Riley se impresionó por eso pera más que nada estaba impresionado de el Aura tan fuerte que tenían ambos hombres.

-Por cierto… ¿Riley verdad? – Minato estaba hablando de nuevo llamando la atención del azabache. - ¿Has bailado con el Diablo a la luz de la Luna? – preguntó el peli rojo para después empezar a correr hacia Rileyy dándole un puñetazo que lo mando a volar impactándose contra un árbol y destruyéndolo.

El azabache duras penas se levanto y entonces sus ojos emanaban electricidad. Con dificultad, o al menos eso daba a entender, se levanto para después tronarse un poco el cuello.

-No, pero creo que el desea verte de nuevo. – y así ambos hombres salieron a darse golpes de manera rápida impactando uno tras otro ante las defensas de cada uno. -¡Saca a Latias y a Marina de aquí! – gritó Riley mientras evitaba un puñetazo en el rostro de parte de Minato para después darle un rodillazo en el estomago a este último.

Lorenzo asintió yendo a donde estaba la chica de coletas pero en eso Garchomp decide atacarlo junto a John.

-No dejare que me robes a mi presa viejo estúpido. – respondió John quien decidió correr hacia Lorenzo quien noto la rapidez sobre humana del sujeto.

Lucario noto esto así que se interpuso golpeando a John en el pecho el lanzándole una esfera de Aura a Garchomp quien se enfureció.

John miró al chacal quien estaba serio. El Pokemon de Aura gruño a Lorenzo dándole la indicación que se fueran de ahí ya.

-Comprendo. – dijo Lorenzo quien entendió al Pokemon para después recoger a Marina entre sus brazos. - ¡Latias ven acá! –gritó el anciano a la Pokemon quien asintió y se fue correindo del jardín no sin antes tomar cierto recuerdo de ahí.

Minato miró de reojo como se iban aquellos tres pero no hizo nada ya que la personas que estaba frente a él era un oponente digno.

-Me alegra saber que aun quedan caballeros. – respondió Minato quien se acercó caminando con una daga en su mano derecha mientras sacaba una igual de su bolsillo con su mano izquierda. –Hagamos esto más interesante. –

Y de un segundo a otro los ataques de Minato eran rápidos y mortales. Riley evitaba los ataques de esas dagas para después tomar de ambos brazos a Mianto y golpearlo con un ataque de aura para mandarlo a volar.

El azabache corrió hacia el peli rojo quien se paró y fue directamente al usuario del aura lanzándole los cuchillos que rápidamente fueron esquivados pero entonces generó una esfera aura roja y la lanzó al guardián quien con sus manos trato de detenerla para desviarla.

Minato aprovechó esto y corrió hacia el lucario que estaba acabando con el Garchomp de su compañero y generó otra esfera de Aura en su mano pero esta vez apretó su puño.

-Látigo sangriento. – y así lanzó aquel ataque de aura como si fuera un látigo impactando al lucario quien chilló de dorlor.

-¡Lucario! – gritó Riley al ver a su compañero para después ir hacia John dándole un golpe en el brazo y después una serie de puñetazos mientras ni uno y el otro parecían ceder.

Garchomp decidió usar un ataque muy especial de los dragones el cual era el aliento dragón hacia el Pokemon chacal quien lo esquivo lanzándole una esfera de aura que impactó de llenó.

Minato decidió atacar a Riley para darle un golpe en el pecho y después una patada para lanzarlo contra unos árboles. El Guardián del Aura miró como ambos hombres sacaban una serie de cuchillos y los lanzaban directo hacía él para después esquivarlos menos uno que le dio a un costado.

-¿Por qué te mueves? Sabes que de todos modos vas a morir. – expresó John quien rápidamente fue hacia él tratando de golpearlo pero cuando su puño le iba a dar Riley uso uno de los cuchillos clavándole directamente el arma en su puño.

Minato miró la escena, él no era alguien que no sorprendiera. El peli rojo se cansó así que saco un arma para apuntarle a Riley quien estaba con una mano en la herida que le hicieron.

John por suerte logró golpearlo con su rodilla en el rostro causándole una hemorragia nasal muy fuerte y haciéndolo escupir sangre para tomarlo de su ropa y alzarlo.

-Últimas palabras héroe. – preguntó John quien vio a Minato con la pistola apuntando directamente hacia el azabache.

Riley sonrió mientras miraba a Minato quien le apuntaba sonriendo.

-Lucario… mega evolución. – de repente una luz empezó a provenir de un lugar llamando la atención de ambos sujetos y de repente sus ojos se abrieron para ver a un Lucario mayor y diferente que estaba luchando contra el Garchomp. Aquel Pokemon chacal era más grande y poderoso y pro primera vez Garchomp sintió un poder inmenso de un oponente débil.

Un golpe se escuchó mientras el compañero de Minato yacía en el suelo con los ojos en blancos y con sangre en su cabeza para ver a Riley quien tenía sangre escurriendo de su frente y juntándose con la de su nariz y boca. Ahora venía la verdadera pelea.

-Entonces que así sea. Garchomp muestra tu verdadero poder. – y una luz se apoderó del Garchomp ahora dándole una mirada más intimidante así como un cuerpo diferente y altura más grande. – Que sea mega evolución contra mega evolución. – y así Minato arrojó su arma para hacer una espada de aura cosa que imitó Riley.

-Sólo uno saldrá con vida. – expresó el azabache con una mirada seria para después correr hacia el peli rojo y cruzar las espadas causando una onda de choque mientras Garchomp y Lucario imitaban el duelo de sus amos.

Mientras eso pasaba Ash estaba en su Charizard junto a Pikachu buscando a Marina mientras veían a los oficiales en un lugar siendo amenazados pero viendo más detenidamente eran unos civiles y la oficial Jenny pero alrededor de ellso estaban muertos los demás oficiales.

-Charizard baja, es hora de batallar. – expresó Ash mientras su pikachu saltaba de su hombro para ir directamente hacia donde estaba sucediendo eso.

En el suelo estaban varios agentes del equipo Rocket junto a sus Pokemon, alrededor de ellos había cadáveres de oficiales mientras una lesionada oficial Jenny y estaba siendo sostenida del cuello, quien parecía ser el líder de aquel grupo. El hombre tenía una cicatriz en su ojo izquierdo que era de color blanco mientras el derecho era un café sin vida, su pelo era blanco y su cuerpo era muy cuidado ya que sobresalía su musculatura.

-Es una lástima que deba de matarte pero para que veas que soy bueno, te torturare un poco. – dijo el líder para ver a la oficial quien trataba de liberarse pero Jenny decidió encajar sus uñas en los brazos del sujeto quien no sintió nada. – La perrita desea jugar a ser agresiva. – la gente miraba aquella escena con lágrimas en los ojos mientras el hombre decidió sostener ahora con un brazo a la oficial.

-Sabes cuando uno de nuestros Pokemon hace algo parecido les enseñamos a obedecer. – expresó el hombre mientras un subordinado de él se acercaba con un cuchillo y dos Hondour con collares quienes gruñían con odio evidente al líder, se acercaban. –Antes se les cortaban las patas por dicha acción. – y así el líder tomo el cuchillo mientras la oficial mira el arma afilada.

-Espero que esto te duela mucho. – y así el sujeto golpeó a la oficial en el estomago haciéndola escupir sangre para después tomar sus manos y alzar el cuchillo mientras la gente cerraba los ojos.

-¡COLA DE HIERRO! – la oficial cerró sus ojos esperando lo que vendría pero entonces miró al líder tirado en el suelo con sus subordinados.

-Eh. – eso fue todo lo que salió de su boca para después mirar que frente a ella estaba un joven de cabello azabache con dos pokeballs en sus manos así como un pikachu en su hombro.

-Tienen un segundo para irse. – expresó Ash quien liberó a los dos Pokemon de las pokeball mostrando a un sceptile y un Garchomp los cuales miraron al equipo Rocket con odio y despreció. – Uno, cero. – y así los ojos de Ash se iluminaron de color azul.

Ciudad Petalia en Hoenn había caído. Norman Balance había perdido contra Silver y para evitar poner en peligro a la gente de la ciudad, el peli rojo ofreció que se rindiera y así nadie sufriría por lo que accedió a rendirse después de que cada uno de sus Pokemon cayeran ante el poderoso Rayquaza. May quien decidió ir a la ciudad estaba en el campo de batalla donde se dio tal pelea.

-Mamá… papá… - un silencio inundaba el lugar mientras observaba su casa destruida así como muchos cráteres. Estaba lloviendo de manera fuerte y se presenciaba un sentimiento de culpa.

Drew, su novio estaba un poco más alejado de ella ya que May estaba frente a las ruinas de su hogar donde creció. La castaña caminaba y la única parte de casa que seguía en pie era la puerta quien tenía una nota en ella. El peli verde decidió ir con la castaña quien se acercó a la puerta tomando aquel papel. Unas lágrimas se formaron al ver que detrás de la hoja estaba pegada una foto de ella y Ash con Brcok y Max, siendo ella estando abrazada al azabache.

-May… - expresó Drew pues miró la imagen y a pesar de que ella lo escogió sobre Ash, era obvio que ella le amaba aún, ella amaba a Ash Ketchum. Drew decidió darle un abrazo y dejar que ella llorará lo que debía de llorar mientras May correspondía al abrazo y lloraba en Drew. -"Debes de decirle lo que sientes, tonta."

Contenido oculto: Ash, Drew y May

 

Yellow: Hola chicos, después de mucho tiempo hemos vuelto.
Marina: Lamentamos haber tardado mucho, nuestras más sinceras disculpas.
Sabrina: Es cierto, pero es culpa de Adrián por no hacernos caso.
Marina: Pero les prometemos, que este año se verá el final del Fanfic que han estado siguiendo con sus corazones.
Hilda: Sin más que decir...
Rosa: Disfruten el capítulo de hoy.

Sombra en las alas.-

Una gran explosión se escuchó, Ash lo había conseguido y logro terminar sus combates con cada soldado de aquella organización. La oficial Jenny estaba impresionada de que el chico, sólo con un Pikachu y un charizard lograse tal hazaña. El tiempo pasaba, cada uno de los soldados se rindieron frente al azabache quien con mirada seria sacó a su bulbasaur quien aprendió somnífero para poner a dormir a cada uno de los agentes de campo. Sceptile y Garchomp no hicieron nada más que evitar que aquellos cobardes escaparan.

Todos esto estaba pasando, de alguna manera algo sucedía y la maldad en el mundo cubría cada vez más terreno. Ash sintió una fuerte presencia, un poder fuerte que va más allá de los poderes de él o de Sabrina. Pikachu también lo notó, así que subió al hombro de Ash mientras que el dragón de tierra dejaba que los niños se acercaran a él mientras sceptile vigilaba ante cualquier situación que se presentase.

-Parece que son todos. - expresó él mientras se limpiaba el sudor de su frente y miraba al cielo. - "¿Dónde estás Marina? Por favor, respondeme, ambos corazones están unidos, ayúdame." - el corazón de ambos estaba unido, él sabía que Marina deseaba correr de ese pasado que la perseguía. Un dolor la abrumaba a ella, cada día que pasaba era construir un muro frente a la realidad, ella debía de destruirlo, dejar de lado sus miedo; él la ayudaría.

-Señor.- una niña de cabello negro y ojos cafés se puso frente a Ash. La niña tenía lágrimas en los ojos y sujetaba un peluche de Cyndaquil. - ¿Sabe dónde están mis padres? - aquella pregunta se escucho en todo el lugar y muchos dejaron de lado todo. Ash notó esto y miro a la oficial que negó con su cabeza indicando que algo malo sucedió, algo que de seguro sería muy doloroso para la pequeña.

-No.- respondió él mientras la niña miraba al suelo con más lágrimas formándose en sus ojitos. - Pero tal vez estén ahí afuera buscándote, ellos de seguro quieren estar contigo una vez más. - mentira y verdad, odiaba hacer eso, pero el corazón de la pequeña no soportaría una verdad como la que es.

Ash sabía que ella estaría en peligro si se quedaba ahí más tiempo así que decidió llamar a Sabrina quien en unos segundos apareció junto al azabache. La pequeña se escondió detrás del oriundo de Kanto quien se impresiono por ella, de seguro jamás habría sabido que hay personas que pueden hacer eso. La joven quien miro esa acción de manera distinta sólo rió, debería de ser más cauta con sus apariciones.

Sabrina caminó hasta la niña y se puso a la altura de está sacando de uno de los bolsillos de su pantalón un delicioso chocolate. La pequeña dudaba ante esa acción, Ash por igual que parezca sólo miraba extrañado eso.

-¿Te gusta el chocolate? Porque a mí me gusta este delicioso manjar. - La psíquica miraba comprensible a la niña quien estaba aterrada de la situación pero comprendió que con ella no debería de estarlo. La niña de cabellos negros camino hacía dónde estaba Sabrina esperando que la mujer le diera ese delicioso dulce. - Bien, vamos a darte una pequeña probada de este rico chocolate que mi querido novio me compro para deleitarlo con él. - Sabrina miro de reojo a Ash quien sólo se sonrojo un poco mientras la gente estaba impresionada por lo que expresó la joven, alguno soltaron risas y algunas mujeres estaban viendo una novela.

La niña miro como la mujer abrió el dulce y lo partió en dos siendo la mitad más grande para ella mientras Sabrina se quedaba con la más chica. Ambas decidieron probarlo y para la pequeña todo el temor que tenía rápidamente paso al sentir tan agradable sabor. Unas lágrimas bajaron por ella mientras sus piernas temblaban para decidir ir a abrazar a la mujer de cabello verde quien impresionada, decidió corresponder a la muestra de afecto.

-Vez por Marina, no quiero que mi hermana resulte lastimada. - ante eso Ash sonrió y decidió dejar a Sceptile y Garchomp con Sabrina ya que ha pesar de estar todo los soldados derrotados, nunca falta el loco que desee atacarlos de nuevo.

Ash subió encima de Charizard con Pikachu y de repente se dio cuenta de algo, una presencia poderosa que en más de una ocasión se la había topado. Rápidamente comprendió que Marina estaba luchando, y que alguien de su pasado regresaría a ayudarla.

-Prometo Sabrina que regresare con ella y pasare tiempo con todas. - expresó mientras se retiraba de ahí en su pokemon volador.

Sabrina solo sonrió y decidió que era hora de que Dominó terminase de decodificar al sistema del E.R., para así lograr saber cada uno de los planes de aquella terrible organización.

-¡Lo conseguí! - una chica rubia de ojos esmeralda gritaba de felicidad mientras una Yellow caía al suelo asustada. - Lo lamento. - expresó la joven mujer quien se rascaba la nuca.

Dominó logro enlazarse al sistema y saber lo que hacían, ella después de todo lo que hizo logro redimirse y ayudaría a Ash a hacer caer a la organización criminal más grande del mundo. Por primera vez Giovanni temblaría ante un ataque inminente a su organización.

-Hablenle a Scott y a Brandon, sé dónde está la base... Giovanni pagará de una vez por todas por cada cosa que hizo. - Dominó le quito las palabras a Yellow quien sonreía y rápidamente se puso en contacto con Cynthia quien estaba impresionada por lo ocurrido pero no dejo de agradecer de que poco a poco el final se acercara. -Dentro de muy poco, la oscuridad que este mundo sufre será eliminada. - expresó Domino mientras se llevaba sus manos al pecho mientras sonreía con un pequeño rubor en su cara.

-Gracias Ash, por darme está oportunidad. - unos ojos llenos de esperanza estaban llenos en la mirada de Dominó mientras Yellow decidió abrazarla ya que ella noto el cambio en el corazón de la "Tulipán Negro."

Marina estaba despertando, le dolía la cabeza en verdad. La chica de cabellos cerúleos despertaba después de haber dormido tanto tiempo. Bianca notó como la chica estaba despertando así como Latias quien se transformo en humana, la copia exacta de Bianca y se lanzó a abrazarla. Ella estaba muy preocupada por Marina quien se impresiono por el abrazo.

-Ah... ¿Latias? ¿Puedes soltarme? - la pokemon negó y abrazo más fuerte a Marina quien poco a poco recordaba lo que sucedió así que sólo pudo hacer lo que se le vino a la mente; abrazarla. - Ya estoy bien, no me paso nada, por favor me duele si me abrazas tan fuerte. - Bianca no podía creer, sólo a una persona extraña le había abrazado así y ese era Ash, durante los eventos que paso hace años.

-"Será que tú eres igual a Ash." - pensó la chica de gorro blanco mientras miraba al cielo y una sonrisa con esperanza se formaba.

 

Yellow: Hola a todos, espero que esten bien.
Sabrina: Si no, deberán de sufrir (Aura aterradora)
Yellow: T-Traqnuila.
Sabrina: Dejame asustarlos (Suplicando de rodillas a la pequeña rubia)
Yellow: Está bien, pero recuerda que te aman.
Sabrina: Sí, pero yo amo a Ash (Se sonroja) Sorry

Las almas de las personas.

La guerra comenzó un día, un sólo día en donde todo parecía normal en una ciudad tan hermosa como Altomare, que siempre estaba en paz para después ser consumida por la guerra. El Equipo Rocket necesitaba la joya del alma para sus planes más oscuros. Una explosión se escucho en un lugar mientras una gran luz ilumino el cielo por un momento. Ash, quien estaba volando en su charizard lo noto además de una excesiva cantidad de poder que salía de aquel lugar. El azabache maldecía a Giovanni quien estaba llegando demasiado lejos, pero lo que no sabía es que había una causa más para la excesiva oscuridad que estaba apoderándose del mundo, una curvatura entre dimensiones se estaba dando.

—Alguna batalla se dio, puedo sentir tres presencias poderosas. — el de ojos chocolate sabía que aquellos poderes sólo podían ser un aura guardián relativamente poderoso. —Debe de ser... quien diría que después de Sinnoh te volvería a ver Riley. — Ash conecto su corazón intentando buscar a Marina desesperadamente en una ciudad que estaba siendo consumida por el caos y la oscuridad.

—Marina, debo de encontrarte ahora mismo. — Ash no deseaba que ella sufriera, él la amaba con todo corazón y no dejaría que nada malo le pasará a ella, la chica a la que amaba. —Más rápido Charizard, creo que sé dónde está. — una determinación sin precedentes estaba en su mirada.

Rápidamente el pokemon tipo fuego asintió y se dirigió lo más rápido hasta donde su compañero le pidio, ambos sabían que esta lucha en la ciudad acabaría de manera rápida.

—"Silver, falta poco para nuestra batalla, por favor, no le hagas daño a May." — y aun después de todo este tiempo el corazón del azabache tenía ese amor por aquella pequeña chica de Hoenn.

En Pueblo Paleta estaba Arceus quien despertó después de una larga siesta, ella estaba un poco confundida y con un gran mareo. La diosa pokemon no sabía que sucedió ni mucho menos por qué se sentía tan cansada. Sus cabellos negros tapaban su rostro mientras sus labios estaban resecos además de que estaba sudando mucho. De repente no se sintió tan bien y vomitó un poco en la cama mientras unas lágrimas se asomaban en sus hermosos ojos verdes.

—Arceus. — una voz llamo a la mujer quien la reconoció al instante como la madre de Ash.

—Vomite. — fue todo lo que salió de la azabache.

—Tranquila. — la madre de Ash se acercaba a la Diosa creadora de todo. La señora Ketchum se acerco a la joven y le abrazo; Arceus sabía que todo era culpa suya y más no podía contenerse y rompió en llanto en el pecho de la madre de Ash. —Tranquila, todo estará bien. —

—¿Y si no? — aquello capto la atención Delia, entre sollozos la joven trataba de hablar, le dolía que todo lo que sucedía. —¿Qué pasa si nada está bien? ¿Qué pasa si todo fue mi culpa? — Delia no sabía que decir, es más jamás había estado en una situación como está, pero lo único que se le ocurrio fue tranquilizarla lo más que pudo acariciando el cabello negro de loa ojiverde.

—"Las estrellas en el cielo brillan, guiando tu corazón, inocencia pura es lo que veo yo en ti." — para Arceus aquellas palabras en canto comenzaban a calmarla un poco mientras las cristalinas lágrimas se deslizaban por sus mejillas. —"Mi niña hermosa, que desea volar en el cielo, un día de estos aquellas nubes que tanto anhelas lograrás tocar."— Delia sintió como la azabache se aferraba a ella mientras su respiración agitada se calmaba un poco.

Detrás de la puerta de la habitación, se encontraba Cynthia cargando a su "hija" dormida, la pequeña Platina quien después de jugar con Glaceon no aguanto y decidió dormir en los brazos de quien llama mamá a Sabrina. La rubia sabía lo peligroso que era el mundo, pero, ¿por qué sucedía esto? Ella no sabía la respuesta, las respuestas siempre las encontraba investigando ruinas, trazados antiguos... leyendas; sus ojos miraban a la pequeña de quien dormía tranquilamente.

—¿Por qué pasa esto? — su voz era un tanto quebradiza, sabía que Sapphire no había despertado así que cargo a la niña de Sabrina. —Me recuerdas un poco a tu madre. —

—Cynthia. — una castaña de graciosas coletas aparecio con una charola con comida mientras miraba tierna,mente a la rubia. —Ellos están bien. — Lyra, siempre buscaba ser tan positiva como todos. Hilda y Rosa estaban en el primer piso limpiando y contactando con Steven, el ex campeón de Hoenn por lo que ella decidió preparar la comida.

—Lo sé, están Sabrina, Misty, Tracey, Yellow y los demás. — la hermosa blonda decidió llevar a Platina a su cama para que descansará. —Pero siempre debo de orar para que mi corazón esté tranquilo. — ella casi nunca demostraba su lado más sensible, siempre se mantenía pensativa ante cualquier momento exceptuando con Sapphire con quien creaba un lazo muy grande de amistad, un lazo de amor más que nada, el amor de una madre hacia su retoño.

—Yo siempre pido que Ash sea feliz. — Lyra era una chica que ya paso por mucho dolor y que comprendía aquel sentimiento que su corazón recibía cada vez que Ash se iba. —Siempre pido que lo protejan, que regrese a casa sano y salvo junto a todas, junto a Sabrina. —

Las palabras de Lyra eran puras en esencia, ella deseaba ver feliz al azabache. Aquel sentimiento que se formo por él en Sinnoh no ha cambiado desde aquel día. Si bien, ella no era muy atractiva como todas las demás, se propuso ser la mejor esposa que Ash pueda tener. Siempre cuidando que no le faltase nada y que no sufriese, hacer lo que Dawn no pudo hacer en el pasado y eso era, darle una amistad sincera.

La castaña decidió llevar la bandeja al cuarto donde estaban dormidas las niñas, procurando no hacer mucho ruido siendo seguida por la blonda. Deposito la bandeja en una mesita de noche y noto que las niñas estaban descubiertas, sacando una sonrisa en ella como en Cynthia al ver que ellas necesitaban a sus madres. La rubia coloco a Platina a lado de sus hermanas haciendo que la pequeña sonriera por estar cerca de ellas. Lyra al ver esto sabía que aquel pensamiento de una familia la estaba invadiendo y su corazón lo sabía.

—Debe ser lindo. — Lyra procedió a tapar a las niñas mientras Cynthia se sentaba en la cama acariciando el rostro de Sapphire suavemente.

—Lo es, es un sentimiento hermoso. — ver a su hija, una niña con quien no tenía nada común, formar un vínculo irreal. —Tú también lo sentirás. —

—Tengo miedo de no ser la mejor madre. — se sinceró la castaña, aunque amaba con toda el alma ser madre y darle un hijo a Ash, tenía miedo.

—Pero lo eres, tú eres mejor que nosotras. — Tal vez Cynthia podría ser mejor en muchas más cosas que Lyra, pero ella no tenía aquel sentimiento florecido como lo tenía Lyra. —Tus ojos lo detaban cuando Sabrina te pidió cuidar a Platina, las cuidas a todas como a tus hijas, igual que a nosotras. —

La castaña estaba impresionada de las palabras de la rubia quien sonreía al ver a las niñas. Los ojos platinados de ella, esos ojos le rogaban a Lyra que no se fuera. Ash no lo sabía, o tal vez también lo sabía, pero Sabrina sabía más que nadie que ella lloraba en las noches por culpa del pasado, por culpa de unas personas en especial.

—Cynthia. — Lyra no lo sabía, pero la rubia tenía un pasado doloroso, aquella campeona tenía miedos también. —No lo sabía. — los ojos de Cynthia se llenaban de lágrimas mientras temblaba un poco y sus labios también lo hacían. Sin pensarlo dos veces Lyara decidió abrazarla para calmarla, ella dejaría que su hermana se desahogara un poco.

—No quiero convertirme en eso. — expresó la rubia mientras Lyra dejaba que ella llorase en su hombro.

En Altomare, Ash logró dar con la localización de Marina quien estaba junto a Lorenzo, Bianca y Latias. Ash al verla ahí, le ordeno a Charizard bajar a dónde estaban ellos cosa que el pokemon obedeció para posicionarse a donde estaban las personas a las que ayudo tiempo atrás junto a su novia. La chica de cabellos cerúleos logró divisar al pokemon mientras su corazón comenzaba a latir más fuerte.

—Ash. — sus labios pronunciaron el nombre de su amado, mientras las lágrimas brotaban de ella. —¡ASH!—

Los presentes miraron hacía donde estaba ella, Bianca se impresiono de ver al azabache ahí así como Lorenzo, pero la pequeña Latias estaba más que feliz por ver a aquel chico al cual quería con mucho cariño. Ash sin previó aviso decidió saltar a los pocos metros del suelo para estar frente a todos quienes estaban contentos de ver al chico de Kanto ahí.

Para Marina, era una felicidad que llenaba su alma.

—Marina. — No sabía como decirlo, no sabía como decirle que no quería que le pasará nada malo. —Yo... — sin poder terminar la joven de coletas corrió hacía el joven para poder abrazarlo mientras lloraba y gritaba su nombre una y otra vez.

—Te amo Ash. — lo expresó mientras ella lloraba en el pecho de él.

—Y yo a ti. — Ash correspondió el abrazo de Marina quien se sintió aliviada, segura al estar así.

Bianca y Latias se miraban felices mientras Lorenzo notaba un amor muy grande en ambos, pero sin notarlo un figura se acercaba hacía ellos. Un ser muy poderoso estaba frente a ellos oculto en las sombras.

—"Ella es mi elegida." —

 

Bueno amigos, he terminado con el capítulo siguiente. A partir de ahora el tono de todo subirá progresivamente. No, no habrá lemons aquí aunque si algunas escenas fuertes además de algo de ecchi, cuando digo algo será en pequeñas escenas o flashbacks de cosas que no mostré o mostraré. Bueno eso es todo.

Sabrina: Olvidaste mencionar tu amor por Serena vestida de Ash.
Yellow: Es cierto.
Marina: Y tu odio al fandom de Serena Anime, es extraño que ames tanto a Serena pero odies al fandom.
Sabrina: Es cierto.
Ash: Sabía que la amaba.
Hilda: Ash no hemos terminado de hacer el amor.
Todos: (Sonrojados) ¿QUÉ?
Hilda: Si, el amor es nuestra pintura de todos nosotros... aunque Cynthia no deja de jugar con la pintura.
Ash: Ah es cierto, ama pintar aunque no sepa.

-Una aura Guardián-

Más y más explosiones se escuchaban a los alrededores, pero estás explosiones eran de batallas, por alguna razón se escuchaban en las interferencias de radio que Dominó consiguió gritos aterradores de los subordinados de Silver. La rubia estaba más que feliz, pero sabía que esto no terminaba aquí. Su felicidad se debía a que Gary también ataco el norte de la ciudad junto a un recién llegado Brandon y Jazmine así como la maestra Dragón Clair quien estaba usando a una pikachu en la batalla.

¿Cómo vamos con la batalla en la ciudad? – preguntó Red a la rubia quien sonrió y prendió las bocinas de la computadora para oír las comunicaciones.

“A todos los miembros del 37° pelotón, retirada, no podemos contenerlos.” – se escuchaban los gritos de aquella gente precedente de la organización más poderosa hasta ahora del mundo criminal. –“Repito, todos los agentes suban su trasero a las naves y retírense.” – sí aquellas palabras mostraban un gran miedo.

Cuando vayan a salir, recuerden noquearlos y no salgan lastimados. – expresó la de ojos esmeraldas.

Lo dices por Yellow, ¿no es así? – preguntó Red, esa niña siempre cuidaba de ambos.

¿Yellow? Pero ella salió hace tiempo a luchar contra el equipo Rocket junto a Green en la zona este. – después de unos segundos Red reaccionó gritando e insultando a su amigo castaño. Salió de la casa lo más rápido posible sacando a su charizard y fearrow. – Vaya, jiji, no pensé que fuera como Ashy. – expresó Dominó quien después de eso sacó una pokeball de su bolsillo.

Sal ahora mi querida Motita. – y así lanzó la esfera de la cual salió un rayo de luz directo al suelo para empezarse a ver una silueta de una hermosa, pero ¿qué Pokemon es? – Vaya sí que eres bonita, y quien diría que vienes de Kalos. – la pokemon frente a ella comenzó a sonreír y saltar de felicidad, sus colores eran blanco y rosa, con ojos celestes muy hermosos.

Mi pequeña Slyveon. – expresó la rubia mientras saltaba aquel pokemon nuevo. – Sólo espero que las demás no estén celosas por este regalo de Ash. –

Aún con todo lo que pasó Dominó se sentía algo extraña sentía que algo estaba por suceder y que posiblemente levantaría preocupación en las demás chicas. De repente recibió un mensaje del Profesor Oak el cual leyó en el que se indicaba que la región Sinnoh también estaba siendo atacada y que la región Hoenn sufrió demasiados daños durante aquel ataque relámpago.

Maldita sea, cuando todo parece mejorar siempre recibió una noticia así. – sus ojos estaban acuosos, no sabía que pasaba, pero algo dentro de ella le decía que pronto pasaría algo terrible.

Ash estaba junto a Marina quien estaba contenta de reunirse con su amado, aquel chico que le regalo una bella amistad. Lorenzo junto a Bianca miraban a los dos jóvenes.

Es bueno saber que estás bien Ash. – expresó el anciano al chico de cabello desordenado quien asintió.

Es bueno volver a verlos, a los tres sanos y salvos. – Bianca se ruborizo un poco desviando la mirada mientras Latias se transformaba de nuevo en Bianca para saltar a abrazar a Ash y darle besos. – Jeje yo también te extrañe Latias. – Lorenzo estaba riendo ante esa escena mientras Marina y Bianca estaban sonrojadas por los celos hacia la pokemon eon.

L-Latias no deberías de hacer eso. – expresaba Bianca molesta por su amiga.

Bianca… L-Latias… - Marina pos su lado se simplemente gruñía mientras miraba con una mirada asesina. – No es justo yo deseaba saltar a los brazos de Ash y que me diera besos. – Todos rieron ante las palabras de Marina, no podían culpar a Latias de que ese azabache de buen corazón haya capturado el amor de la legendaria.

Mueran. – de repente una fuerte descarga eléctrica se dirigió a ellos mientras Pikachu con su ataque-defensa de contra escudo logro absorber el ataque.

Demonios. – de repente el azabache logro divisar un sin número de fuerzas de E.R. a lo largo de ahí. – Así que me siguieron. – en ese momento Ash bajo a Latias quien se escondió detrás de él mientras el pokemon parecido a un dragón se preparaba para otra ronda.

Pikachu, Charizard, esta vez quiero que ustedes defiendan a los demás, quédense junto a ellos. – al parecer Ash comprendió la magnitud de las fuerzas frente a él, tal vez unos 35 soldados que parecían ser de élite. Marina sacó una pokeball que poseía, nunca la abrió desde que la obtuvo y tenía miedo. Hace tiempo una amiga se la dio, pero por el miedo que tenía nunca la abrió.

Flashback.

Marina estaba mirando el baile que tenía Ash con Hilda, aquellos dos mostraban el hermoso vestido de novia que traía la castaña en un hermoso baile después de su boda. Si una boda falsa de un festival de modas en el pueblo Paleta.

Se ven tan lindos ambos. – expresó Marina mientras se sentía extraña, tenía miedo. – ¿Por qué me siento así? – preguntó, sabía que nadie le respondería o al menos eso parecía.

Porque el chico que te gusta está parado frente a ti bailando con alguien más querida. – de repente la chica de cabellos cerúleos volteo para ver frente a ella a Andrea, la famosa diseñadora de modas quien hizo posible este evento. Lucia otro traje, un vestido negro de noche abierto de un lado dejando ver sus piernas, lucia unos guantes negros, así como unos zapatos de tacón del mismo color.

Marina se puso roja debido a ese comentario y movió la cabeza de un lado a otro.

-¡Ash y yo sólo somos amigos, no le gusto! – expresó ella mientras pensaba en lo que dijo mientras Andrea le veía pícaramente.

¿No le gustas? Parece que aún me queda un vestido hermoso para ti. – de repente Marina sintió miedo de la madrina de Ash, tal vez el mismo que él sintió cuando lo tomaron de sorpresa y lo obligaron a vestirse de Ashley. – Ven conmigo. – y así la diseñadora tomo a Marina de sus brazos y la arrastro a su camerino.

Una vez dentro, Marina fue despojada de cada uno de sus prendas incluida la interior dejando descubierto su pecho el cual se cubrió por vergüenza.

Vaya, sí que tienes un buen cuerpo. – expresó Andrea mientras Marina temblaba de miedo y frío sintiendo en sus brazos como ciertas partes, dos para ser exactos, se ponían firmes. - ¡EL AIRE ACONDICIONADO! – la mujer peli roja decidió apagar aquel objeto que enfriaba aquella habitación. – Jeje, lo lamento. – se disculpó ella rascándose la cabeza mientras reía. Marina por su lado estaba roja por todo, sentir sus pezones firmes no era algo que siempre sintiera.

Andrea comenzó a buscar aquel vestido mientras la chica de coletas buscaba ropa interior, unas panties o un sostén por lo menos. ¿Cómo rayos desapareció su ropa interior? Miró a todos lados hasta que se miró en un espejo, por curiosidad despego sus brazos de su pecho mostrándolo frente al espejo para ver su reflejo.

Ella observo cada parte de su anatomía, jamás lo había hecho, por su lado Andrea sabía que Ash sería feliz una vez que sus hormonas hablaran por él. Marina negó rápidamente y decidió ir a buscar al menos una toalla para cubrirse.

Mi, necesito, mi ropa. – respondía Marina avergonzada y comenzó a caminar a la silla, pero no vio un cilindro extraño y por culpa de eso y sus zapatos cayo frente a una caja translucida viendo frente a ella un pequeño huevo. - ¿Un huevo pokemon? – de repente, como si ante las palabras de Marina, aquel huevo comenzó a brillar frente a ambas damas. La chica de cabellos cerúleos se sentó tomando aquella caja, sintiendo que algo la llamaba.

Andrea no podía creerlo, pero sabía que esa chica era especial después de todo… tal vez Delia tendría razón.

-Fin del Flashback. –

Marina bajo su rostro mientras las lágrimas bajaban en sus mejillas. No debía tener miedo, mucha gente estaba en peligro, sus amigos estaban en peligro, pero sobretodo… su familia estaba en peligro. Apretó los dientes mientras se limpiaba sus ojos para después mirar a Ash quien sonreía…

-Tu puedes. – le susurró él mientras se acercaba a ella y juntaba sus manos con las de ellas que sostenían aquella esfera.

Ambos se miraron, él hizo brillar sus ojos un poco para que después los de Marina comenzaran a brillar.

Uno de los soldados mando a un machamp hacia la pareja, Lorenzo y Bianca les gritaban sobre el peligro inminente mientras Latias se refugió entre las alas de Charizard esperando no ver aquella escena. Pikachu como Charizard confiaban en su amigo, Ash sabía algo que MewTwo le dijo hace tiempo y era que después de que una chica se entregara en cuerpo y alma junto a él, está obtendría habilidades únicas o desbloquearía nuevas habilidades…

Una gran llamarada azul creada por el aura que empezó a rodear a Marina como a Ash se alzó. Machamp cargo un electro puño hacia ambos.

Confío en ti. – y así Ash beso la frente de Marina mientras ella cerraba los ojos, la pokeball sostenida por ambos se abrió…

Es hora de entrar, mi elegida y mi señor, caballero de Arceus y heredero de Sir Aaron. – y así un pokemon muy poderoso saltó frente a ambos… Machamp fue lanzado muchos metros en el aire siendo congelado.

-Abre los ojos mi amor. –

Marina abrió lentamente sus ojos. Se asombró, estaba asombrada. Delante de ella estaba una Lucario de color blanco con rojo, sabía que Ash la entrenaba, aunque ella jamás la vio debido al temor que sentía. Las lágrimas de felicidad comenzaron a bajar por las mejillas de Marina mientras Ash observaba orgulloso a su niña pero además sabía que MewTwo no mentía.

Los ojos, ahora azulados, de Marina estaban ahora mirando a un pokemon muy poderoso, uno de los tres perros legendarios… frente a él estaba la hermana de Raikou y Entei.

Suicune. – nombró ella a lo bajo mientras aquella pokemon le miraba.

Saludos, mi elegida. –