Long-fic Pokénronpa 2: el Resurgir de la Desesperación

Tema en 'Mesa de Fanfics' iniciado por MrJake, 8 Julio 2018.

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    Lucas Diamond

    Lucas Diamond Dios de FFL

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    AAAAAAAAA Al fin me moría de ganas, omg. Me pone super fangirl que hayas retomado esto, como ya sabes, así que ajfjks espero que sigas por muchos capítulos más, bc I love you y escribes genial.

    Dicho esto, pasamos a comentar el caso.

    Creo que no está de más decir que ha sido toda una sorpresa el asesino. Realmente barajé muchas posibilidades, y fue la última persona en la que habría pensado, ciertamente.

    ... Okno (??)

    Pero AAAAAA el caso ha estado muy guay, no ha sido algo especialmente retorcido, con acusaciones falsas, verdaderas, pruebas de todo tipo, etc.; de hecho al contrario, ha sido en su mayoría algo bastante lineal, pero aún así ha tenido muy buen efecto por el gran "cambio" que hay a mitad del caso. Ese Pyro tho, que hace tan sassy (??) No se bien cómo enfocar eso, pero supongo que poco a poco iremos sabiendo más.

    La idea del tambor me pareció bastante buena, debo decir, nunca me lo hubiera imaginado xDD Que anda que el Bubbly no darse cuenta... (?? Pero bueno, supongo que tampoco es algo que uno vaya a revisar todos los días, ¿no?(? Eso solo toca una vez al mes (??????)

    En cuanto a la ejecución, ha sido un poco espeluznante imaginar la escena idk. Yo con la ejecución de Kirigiri lo pasé especialmente mal, y pues no me trae buenos recuerdos. Aunque el final si fue inesperado xD Also, ¿Talía? Omg, en mi vida lo hubiera imaginado xD Al menos esto me ha hecho ponerme a pensar un poco más en serio las posibles relaciones.

    Bueno, todo lo demás que te tenía que comentar lo habré hecho ya en privado probablemente, so...

    AAAAAAAA sigue sigue please, que quiero más.

    Conti conti :v

    Y eso. Feliz navidad, o algo así.

    Sigue así,

    Lucas Diamond~ <3
     
    Última edición: 17 Diciembre 2019
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  2. Threadmarks: Interludio 3 (Hubert)
     
    MrJake

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    Pokénronpa 2: el Resurgir de la Desesperación
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    Interludio 3: Cuestión de lógica

    Caminó por los pasillos de la que una vez fue la “Academia” en la que estuvo encerrado junto a tantos de sus compañeros. De la que salió hacía casi dos años. Por fortuna, Emily, Mimi, Steve y él lograron recuperarla y estaban dispuestos a iniciar su remodelación para transformarla en la nueva base de operaciones de los Neo Gamma. B-Bueno, lo hicieron ellos y… la ayuda del Super Inventor, Lucas Diamond, fue indispensable, también, claro.

    Tché. Lucas. A decir verdad, Hubert aún no perdonaba del todo a aquel chico. Nunca podría hacerlo, en cualquier caso. No después de haber sido el aliado de Liza White, y de haber provocado las muertes de tantos amigos. Pasear por aquella academia le daba tantos recuerdos… recuerdos dolorosos, en su mayoría. Recuerdos trágicos. Ukita, Talía, Alpha, Chad, Elisa, Brendan, Dante, Drake, Ian, y… Effy. Los había perdido a todos allí. Y en gran parte, Lucas fue uno de los responsables.

    Él era consciente de la manipulación que sufrió Lucas. Pero no consideraba que eso justificase sus acciones. Hubert Mattsson, el Super Ajedrecista, era una persona muy lógica y movida siempre por la razón… y en su cabeza no cabía la posibilidad de que una persona hiciese todo aquello “porque sufría mucho” o “porque fue manipulado”. Eso no era excusa: Lucas había decidido hacer todo aquello, así que era responsable de hacerlo, sin edulcorantes, sin aditivos. … y, sin embargo, en el fondo, Hubert quería perdonarle. Era como si su mente se negase a aceptar unas disculpas, pero su corazón lo anhelase. La lógica le decía que no, pero algún tipo de sentimiento no racional le decía todo lo contrario. Y ya no sabía bien a cuál de los dos seguir, a decir verdad.

    Llegó a la última planta, y accedió a la fábrica que allí se encontraba. Caminó, tras las cámaras de cristal insonorizadas, al puente desde el que se veían todas las máquinas y cintas transportadoras, inactivas. Y recordó, entonces, el caso en el que Drake y Dante perdieron la vida. Dante… qué irónico que él haya vuelto con el grupo después de todo aquello, ¿huh? El Super Guardián tenía muchos secretos, sin duda, y nunca parecía encontrarlos todos. Y eso era algo que a Hubert le fascinaba y, al mismo tiempo, frustraba: Hubert no podía entender a Dante. No podía entender cómo pensaba, cómo actuaba, cómo… cómo siquiera podía seguir ahí, después de haber sido troceado por esa trituradora. Y, con todo, ahí estaba. Y, con todo seguía ahí. Mediante la lógica, Hubert resolvía todos los enigmas, pero… Dante era irresoluble. ¿Qué demonios hizo Emily para traerlo de vuelta? ¿Cómo es posible que estuviese vivo? El secretismo que ambos guardaban al respecto le crispaba los nervios, pues no podía darle una explicación lógica a todo aquello, y eso le frustraba.

    Caminó entonces, de nuevo, hacia la cuarta planta, y miró a la lámpara que colgaba del techo del gran salón de baile. Y esbozó, entonces, una sonrisa débil. Effy Joy… la Super Política. O “Super Terrorista”, como los del Gobierno se empeñaron en llamarla. Ella fue la líder del equipo, la que dio la cara por todos ellos. Y, tras perder los recuerdos en el infierno que fue para todos el “Juego de Asesinato Mutuo”, siguió velando por su equipo, protegiéndoles. Se sacrificó por ellos, por su integridad. Tché. ¿Por qué… tenía que morir?

    Algo entristecido, se sentó con las piernas cruzadas allí mismo, y sacó su tablero portátil. Lo extendió, y las casillas blancas y negras se alzaron frente a él. Tomó el lado blanco, y sonrió, mirando fijamente al otro lado. Casi le parecía notar la presencia de Effy, allí, frente a él. Mirándolo con gesto desafiante.


    —… Effy… vamos a remodelar todo esto, ¿sabías? —dijo, mientras movía uno de los peones, en silencio. Nadie movió una ficha al otro lado, sin embargo. Porque allí no había nadie —. Los Gamma… vamos a resurgir. Nos ha costado, pero lo estamos logrando, poco a poco. Tu sacrificio no fue en vano, ¿eh?

    Fue él mismo el que, entonces, movió un peón del rival, de la que se suponía que era Effy. Sabía bien cómo habría reaccionado ella; habían tenido varios encuentros en el tablero, ellos dos, y la conocía estupendamente. Ella siempre decía que le iba a ganar algún día, pero… nunca pasó.

    —… solo necesitamos los fondos necesarios para reformar todo esto, reprogramar por completo al Gran Cerebro, y encontrar y recuperar los planos del edificio que custodian ahora los Seguidores de la Desesperación, para saber qué reformas y qué secretos hicieron aquí cuando Liza White lo tomó —movió entonces uno de sus alfiles, con lentitud, atravesando la barrera que había dejado abierta al mover un peón —. Y para lograr todo eso, vamos a necesitar dinero, habilidades de programación muy complejas y bastante, bastante suerte —sonrió, aunque más bien fue una risa contenida —. Y casualmente tenemos a Mimi, Lucas y Steve. ¿Quiénes mejor que ellos?

    Luego, tomó las fichas de su rival inexistente y movió a la reina, en un movimiento arriesgado, delante del rey. Effy solía hacer cosas así: movimientos estudiados, pero arriesgados. Y lo curioso es que su temeridad, normalmente, funcionaba.

    —¿Qué haré yo? Pues… me encargaré de instruir a los nuevos miembros. Sí, vendrán nuevos miembros… todos son gente conocida, a decir verdad; gente con talento que fue cercana a nosotros, ¿sabes? Los nuevos Ultimate. Una de las personas que viene te sonará mucho, de hecho. … te echa mucho de menos, debo decir. Como yo.

    Suspiró una vez más. Y, sin pensarlo mucho, movió otro peón. Normalmente no habría hecho ese movimiento, pero, por algún motivo, lo descuidó. Su mente estaba demasiado enfocada en Effy, y en los planes del equipo Neo Gamma.

    —No te preocupes —siguió diciéndolo —. Pienso protegerlos a todos. Pienso ser como tú eras, o al menos intentarlo. Ser el “jefe” protector que vela por todo el equipo, que es uno más, y que sería capaz incluso de sacrificarse por sus compañeros. Sé que nunca te podré ganar en eso, Effy, pero… lo intentaré.

    Tras eso, miró al tablero una vez más.

    —Tú sí que dijiste que me ganarías en mi campo, ¿te acuerdas, Effy? —susurró, moviendo una pieza de Effy: uno de los caballos —. Pero nunca pudiste hacerlo. No en vano soy el Super Ajedrecista. Si algo se me da bien, es estudiar jugadas, ¿huh? El ajedrez es solo… cuestión de lógica.

    Y siguió así, jugando consigo mismo, abstraído, mientras pensaba no solo en Effy, sino en todos sus compañeros caídos. Cuando la partida estuvo más avanzada, susurró en voz alta:

    —… ojalá pudiese veros a todos de nuevo. Pagaría por poder despedirme de todos como es debido. Por poder volver a verlos —y suspiró, moviendo la ficha que movería Effy —. … vaya. Es jaque mate —dijo, genuinamente sorprendido. Estaba tan centrado en la conversación consigo mismo, con sus propios pensamientos, que había perdido. No obstante, tras la sorpresa inicial, rápidamente le prosiguió una sonrisa, genuina y alegre. Podía ver claramente el rostro de Effy ante sí, casi como si de verdad estuviese así. Casi como si la conversación y la partida hubiesen sido reales—. Supongo que al final has ganado, ¿eh?

    [​IMG]

    Y se levantó, recogiendo las fichas con lentitud. Se sentía en paz consigo mismo tras aquello, se sentía reconfortado. Y no sabía por qué. No había hecho nada, al fin y al cabo; solo tener una absurda partida de ajedrez consigo mismo y hablarle al aire. Pero, con todo, le provocó felicidad, nostalgia, paz… por algún motivo.

    No supo, pues, por qué había hecho aquello, ni por qué le resultó tan reconfortante. No tenía lógica.

    … pero supuso que… al final, no todo era mera cuestión de lógica, ¿verdad?
     
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  3. Threadmarks: Capítulo 3 (Vida Diaria)
     
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    Capítulo 3: Un juego llamado “muerte”.

    Vida Diaria, parte 1



    Con la muerte de Gea, aquel caso concluyó. El ánimo entonces se tornó radicalmente tenso. Todos salimos de la clase de juicio y regresamos a una especie de hotel. Fue sencillo deducir que estábamos encerrados en ese lugar, de manera análoga a la célebre situación en la que Liza White, la diva de la desesperación, puso a los miembros del equipo Gamma hacía dos años, el primer juego de asesinato mutuo. Sin embargo, no me hizo falta salir fuera para deducir que el hotel no estaba completamente sellado, como si lo estuvo la Academia del primer juego; antes bien, deduje, valorando las distintas posibilidades, que debíamos estar en una ciudad aislada, en una especie de complejo especialmente preparado para eso. Con todo… algo sobre nuestra situación no cuadraba. Necesitaba algún dato más para darle vueltas al asunto y considerar las distintas opciones, pero…

    … no hubo lugar para pensar. El resto de participantes del juego estaba demasiado alicaído, y me encontré invirtiendo mi curiosidad y tiempo en analizarlos a todos, observando sus reacciones, sus gestos, sus expresiones. A diferencia de Pyro, yo no los conocía bien, pero en el poco tiempo en el que pude participar en la clase de juicio ya pude comenzar a extraer conclusiones sobre los demás Ultimates.

    —… h-ha sido horrible —susurró, abatido, Bubbly.

    —Hemos perdido a otra compañera más… —meditó, alicaído, Arie.

    Por ejemplo… estaba Arie, el Super Arquitecto. Un tipo despreocupado, algo asustadizo, impulsivo y curioso. Su personalidad no parecía encajar con su talento, y eso le frustraba, en el fondo: dentro del mundo de la arquitectura, debía ser un incomprendido. Es una persona que no piensa demasiado las cosas, porque, habitualmente, piensa de forma extravagante y distinta al resto. Eso le hace especial en cierto modo, pero también le hace verse idiota, no vamos a engañarnos.

    O Bubbly, asustadizo, sensible, delicado e, incluso, diría que enfermizo. Es extremadamente inseguro. Dependiente emocionalmente; lo visualizo encadenando su vida a la de otra persona, a la de una pareja, un familiar, un hermano, un amigo. Necesita a alguien que le proteja, y se siente completamente perdido sin eso.

    —… —Bezzy agachó la mirada, preocupada, sus ojos vidriosos. Cuando alzó la cabeza, lo hizo derramando lágrimas, pero esbozaba una sonrisa—. S-Sí, ha sido horrible, pero… tenemos que aprender de este error, chicos. P-Por favor, ¡llevémonos bien! No podemos seguir matándonos así. Hubert dio su vida por evitarlo, y… hemos vuelto a caer en el juego. T-Tenemos que mantenernos juntos, mantener la esperanza, ¿vale?

    Luego estaba ella, Bezzy. Sus ojos mostraban genuina bondad. Era una persona cargada de afecto que dar, que sentía miedo al rechazo y solo deseaba poder tener a alguien a su lado a quien pueda querer. Desprendía ese aura que emiten ciertas personas, un aura que hacía agradable estar junto a ella… pero, con todo, se mostraba algo insegura en las interacciones con los demás: habría sufrido en su pasado, seguramente porque se aprovechasen de su naturaleza bondadosa.

    —Hmpf —se quejó el chico de la silla de ruedas, meditativo. Su mano, cubierta por aquel guante de levantamiento de pesas, acarició su mentón, reflexivo. Sus ojos siempre mostraban ese aspecto de completa indiferencia—. Ese discurso es muy emotivo. Pero hay que afrontar la realidad: estamos atrapados, y no sabemos ni quién lo ha hecho ni cómo salir de aquí. Carecemos siquiera de información… y la única forma de obtener alguna pista es jugando al juego de asesinato. Cada vez que lo completamos, un nuevo sector se abre ante nosotros, nueva información. Cada vez que completamos misiones, se nos empuja más al crimen, sí, pero también obtenemos pistas. Si debemos recordar a los caídos en este juego es, no por esperanza, sino por supervivencia. Si debemos agradecerles algo es habernos permitido dar un paso más hacia la libertad. Si es que es siquiera posible salir de aquí, claro.

    >> Así que no lloriqueéis, y no os pongáis emotivos. Solo somos compañeros porque tenemos un enemigo común, la mente maestra. Por lo demás… al menos por mi parte, sois rivales. Potenciales amenazas. Y así deberíais pensar todos, ¿o queréis cometer el mismo error que Spok, que reveló demasiado a Gea, costándole eso la muerte?

    Ryu… era un tipo peculiar. Su enfermedad le daba forma a su personalidad, claramente; hasta el punto de hacerle considerar la vida como algo menos serio de lo que es. En lugar de haberse fortalecido, Ryu parecía haberse, simplemente, endurecido. No mostraba escrúpulos ni compasión por nada ni nadie, porque consideraba que la vida funcionaba así: de forma cruel. Consideraba que eso era lo natural.

    —¿Cómo osas considerar como algo tan banal las muertes de Spok y Gea? —Stock, frustrado, agarraba su sombrero para ocultar sus ojos—. Murieron por culpa de este juego, murieron por esta situación. ¡Murieron por culpa de Monokuma, de Liza White, y de quienquiera que se esconda detrás de todo esto! —severo, apartó la mirada y apretó los dientes—. No somos “amenazas”. Gea… no fue una “amenaza”. Fue tan víctima como Spok. Víctima del juego.

    Stock se veía como un hombre serio, moldeado por los negocios y dedicado por entero a estos. Deduzco que como válvula de escape por problemas personales. No dudo que su talento de Empresario, con total seguridad, haya sido desarrollado a raíz de una necesidad por envolverse en su trabajo para escapar de su vida privada. Siempre se mostraba completamente impertérrito, pero sus ojos no podían esconderme el dolor que trataba de reprimir; escondía un sufrimiento continuo. Y, ahora, había dejado entrever parte de ese dolor por encima de su coraza.

    —Sí, sí —Ryu se encogió de hombros, impasible. Su expresión no variaba, siempre mostraba la misma… tranquilidad. La misma despreocupación—. Justificadlo como queráis, pero… por mucho motivos que Monokuma dé, por mucho que nos encierren, la realidad es que solo uno mismo se decide a matar. Monokuma no obliga a nadie a hacerlo directamente, solo incita… somos nosotros los que terminamos por hacerlo. Así que, lo siento, pero yo estoy convencido: somos rivales, amenazas. Todos nosotros somos potenciales asesinos, sin edulcorantes. Y es natural que sea así en una situación de este calibre; no huyamos de la realidad. No nos llevará a ninguna parte.

    Ixie, mientras tanto, se mordía el labio.

    —Si Gea no hubiese matado a Spok, tal vez su espectáculo hubiese funcionado —susurró—. T-Tal vez nos hubiese dado pistas muy importantes, tal vez nos habrían podido contar la verdad, todos los caídos del primer juego.

    Y, por su parte, Oxy parecía completamente abatida, impactada, incrédula. Desde que Gea reveló con tanta seguridad haber oído la voz de Talía, de una fallecida, su rostro palideció y ella enmudeció por completo.

    —… —esta vez no fue diferente, pues.

    La Naturópata, Ixie, era una persona corriente, con unos rasgos de personalidad que la hacían ciertamente común. Era sencilla y apasionada, se la veía alegre la mayor parte del tiempo, pero algo fácilmente irritable y con un fuerte mecanismo de defensa que saltaría a la más mínima disputa. La típica actitud que una persona desarrolla como mecanismo de defensa, la típica reacción que se desarrolla a raíz de unos celos fuertes, de una gran envidia. Algo… parecido, en cierto modo, a Oxy, la psicóloga. Ella también era una persona común, de ese tipo de personas cultas, inteligentes, que se esfuerzan por comprenderlo todo a su alrededor. Algo egoísta y muy narcisista, siente una superioridad intelectual al resto que necesita demostrar continuamente, y por eso necesita poder explicar todo lo que la rodea.

    —… esto es una mierda —susurró entonces Dante, mirando con ira a Ryu—. Tú mismo lo has dicho, ¿no? Tenemos un enemigo común. Por ese mismo motivo, debemos cooperar, trabajar juntos. ¡Tu repulsiva lógica de las amenazas solo logra distanciarnos y enfrentarnos!

    —Je —rio Ryu—. Sí, lo ideal es cooperar contra el enemigo común. Pero cooperar no significa confiar. No somos “amigos”, somos “jugadores” de un juego que, insisto, cada uno decide si quiere jugar. Cada uno decide si quiere matar. Hay que cooperar, pero… con cabeza, señores.

    —Tché —bufó Dante, frustrado.

    Ah, Dante Miles, uno de los participantes del primer juego de asesinato mutuo. Hm. Pensaba… que había muerto allí. Si no recuerdo mal, fue una de las víctimas. De modo que, ¿quién es esta persona? ¿Es Dante realmente? Sí, ciertamente encaja con lo que espero del Super Guardián; un temperamento muy fuerte, oculto bajo una máscara de seriedad y tranquilidad, combinado con un gran sentido de la justicia. Pero… tiene algo especial. Algo distinto. Algo… extraño. Sin embargo, ni siquiera yo puedo concluir con un 100% de seguridad qué es lo que tiene de especial. Hmpf.

    —¡Pero Ryu tiene tooooda la razón! —dijo Orm entonces, manos en la nuca—. Esto ha sido muy trágico y todo eso, pero, ¡hay que aprovecharlo! Es tarde, y debemos dormir, ¡pero oh boy, mañana abrirán un nuevo Sector! ¡Qué ganas de explorarlo y ver qué nos encontraremos! Tal vez haya pistas, y quién sabe qué más.

    —P-Pero, ¿¡cómo puedes ser tan insensible!? ¿De verdad os importa eso más que las muertes de Spok y Gea…? —preguntó Bezzy, afligida.

    Pero el niño no reaccionó de forma distinta. En su lugar, sonrió ampliamente, y dijo, con un tono burlesco, pero que pude percibir como ciertamente siniestro:

    —Esto es un juego, ya lo hemos dicho muchas veces, ¿no? Y los juegos… si no son divertidos, ¿cómo podrían llamarse “juegos”? Si la muerte de Spok y la muerte de Gea nos abren nuevas posibilidades, nuevas opciones, nuevas pistas… nuevo material para jugar… oh, ten claro que yo voy a usarlo, ¡y lo pienso disfrutar! —luego, entrecerró los ojos, de forma algo perturbadora, y dijo con un tono más bajo de lo habitual—. Total, ¿qué pretendes hacer si no? ¿Lamentarte? ¿Quedaros aquí llorando desconsolados? Al menos yo trato de darle utilidad a la muerte de esos dos. ¡Pero heeeeey, hundíos en la desesperación si queréis! ¡Para mí es aún más divertido así!

    Y, al oír la palabra “desesperación”, Leaffy reaccionó en seguida.

    Orm y Leaffy son… personas totalmente distintas al resto. La Super Genio y el Super Prodigio. A su manera cada uno, eran tremendamente difíciles de leer, siendo muy diestros a la hora de mostrarse opacos. Por supuesto, no podían burlarme a mí: puedo ver que ambos arrastran una historia dura detrás… historias de rechazo. Rechazo y frustración, cada uno con su trasfondo propio, y… cada uno lo ha terminado canalizando de una forma completamente diferente: a través de un deseo incontrolable por crear esperanza en todo, y a través de una fascinación por el caos y la desesperación. … y, con todo, algo no me cuadraba en uno de ellos. Heh. ¿Acaso uno de los dos…? Bah, daba igual, realmente. No era mi problema, de ser así, no aún.

    —No, jamás debéis dejar que la desesperación os consuma. Siempre queda esperanza~. Las muertes del Ladrón y de la Profesora nos darán esa esperanza que necesitamos —comenzó a decir Leaffy, pues, con ojos idos, delirando por completo—. Una chispa de esperanza viva y llameante que crece en nuestros corazones… ¡tras sus muertes, se abrirán nuevas opciones, nuevas posibilidades! ¡Han dado su vida por nosotros! ¡Eso debería llegarnos de regocijo y esperanza, debería…!

    Pero entonces, sucedió. Leaffy fue interrumpida por un golpe que le dio en la cara. La Genio, impactada, se llevó la mano a la mejilla dolorida, y observó con ojos incrédulos a quien la había abofeteado. Bezzy estaba frente a ella, ojos llorosos, pero rostro enfadado, hastiado.

    —Basta. Deja de hablar así de la esperanza. Dejad, los dos, de hablar así de los muertos, de los caídos —Bezzy hablaba en un tono bajo, pero visiblemente molesto—. Basta, sin más. ¡Basta!

    —Tee-hee —Orm seguía riendo, sin embargo—. Qué bella es la desesperac-

    —¿¡Quieres que te dé yo otra a ti, you dumbass!? —exclamó Arie, gritando fuertemente, cortando de raíz el discurso de Orm—. Después de lo que has hecho con Gea, no creas que no me faltan ganas.

    —¿Huh? ¡Encima de que la traicioné para ayudaros, duh! —Orm seguía impasible, empecinado en su discurso—. Bah, tendría que haberos dejado caer en la desesper-

    —¡¡La torta te la llevas al final, stupidhead! —volvió a interrumpir Arie.

    —… se acabó. Todo el mundo a dormir —sentenció Dante, furioso—. Estoy harto de este juego, harto de las sospechas, harto de cómplices, de desesperación y de falsa esperanza. Mañana será otro día.

    Y, como si las palabras del Guardián fuesen una orden, poco a poco, todos los alumnos se fueron dispersando. Hasta que solo quedamos yo, Leaffy y Chisp. La primera, lentamente, se acercó a mí.

    —… hola —dijo, aún frotándose la mejilla por el golpe que Bezzy le había propinado. Heh. Había sido divertido, sin duda, qué pena que no le dieron otro—. Pyro, Pyro, Pyro, ¿qué ven mis ojos? —sonreía. Sonreía demasiado. Y eso no me agradaba en absoluto. Era plenamente consciente de lo que pretendía—. Parece ser que ocultabas algo muy interesante, ¿huh? Tú y yo… tenemos mucho de que hablar, me parece, ¿sí?

    Pero yo la miré con visible rechazo, apartando la cara, serio, para evadir su contacto visual. Sus ojos rosados eran como cámaras, que hacían zoom dentro de mí. Como si estuviese deseando extraer cada gota de mi mente.

    —… no tengo interés alguno en hablar contigo —le espeté, decidido y sobrio—. Esfúmate.

    —… heh. No pasa nada. Tenemos tiempo, ¿verdad que sí~? Tengo la esperanza de que nos llevaremos bien, “Pyro”.

    Y… se marchó. Se marchó, perdiéndose, al fin, en la distancia. Pero, pese a que ya estaba lejos, no estuve plenamente tranquilo. Pese a que se había alejado y ya no podía verla, seguía inquietándome, como si siguiese observándome. “Pyro”… lo dijo de una forma muy forzada, muy marcada. Por supuesto, porque ella sabía que ese no es mi verdadero nombre.

    Con todo, se fue… y solo quedamos dos personas. Yo, y… él. Chisp. A Pyro podría engañarle, sin duda, pero no me engañaba a mí. Sabía más cosas de las que aparentaba, y era lógico que así fuese, teniendo en cuenta la verdad sobre él. Pero me pregunto qué hace aquí, envuelto con todos los demás en esta situación. La cuestión es que sabía de mi existencia, y eso revela mucho al respecto. Ese Chisp… tenía que averiguar más sobre él.

    Me acerqué, con la mirada clavada en sus pupilas. Como era de esperarse, sus ojos no reaccionaron, aunque su cuerpo si lo hizo, al verme acercarme. Me miró, igual de inexpresivo que siempre, y se cruzó de brazos.

    —… hola —dijo, apartando entonces la mirada. Ah. No quería que le analizase, ¿huh? —. … veo que has despertado.

    —Gracias a ti, por supuesto —le comenté, llevando las manos a mi cintura—. ¿Cuál era tu intención al despertarme, Chisp?

    —… hum —parecía reacio a compartir información conmigo. O, más que simplemente reacio, yo diría… asustado—. Porque te necesitaremos. Tal vez tú seas el único capaz de sacarnos de aquí.

    —Hmpf —bufé.

    —Todos corren peligro aquí —siguió explicándose el Informático—. Eso es un hecho palpable. Y el duelo entre “desesperación” y “esperanza” que ha empezado a producirse, incentivado por Orm y Leaffy, terminará pasando factura al grupo. Si Pyro es capaz de despertarte, tal vez alberguemos una posibilidad —fue solo entonces cuando volvió a mirarme, por unos instantes, directo a los ojos, solo para decirme—. No compartís recuerdos, ¿verdad?

    Negué con la cabeza, impasible, analítico. Esperando que él explicase todo su punto antes de hablar.

    —… ya veo. Entonces, recordarás todo sobre los Gamma, ¿cierto? Sobre lo que pasó, sobre todos esos recuerdos que nos han borrado.

    —Claro —afirmé—. Pero no recuerdo quién es la mente maestra, ni quién está detrás de todo esto, si es lo que pretendías. Lo siento, no va a ser tan fácil; yo no estuve involucrado en todo esto cuando empezó, fue… fue Pyro el que acabó aquí. Fue él el que me trajo, podría decirse.

    —Entiendo —susurró Chisp—. ¿Crees que… Pyro podrá volver a despertarte cuando lo necesite, si vuelve a tomar él el control?

    Yo suspiré.

    —Hemos podido entrar en contacto, pero… sin sus recuerdos sobre mí, dudo que lo logre. Sin embargo, hay una forma de lograrlo: despertar los recuerdos de Pyro.

    —¿Y cómo lograremos eso?

    Alcé entonces mi muñeca, y le enseñé el monoloj que portaba. Activé entonces el pequeño holograma que mostraba mis misiones individuales, y se la enseñé a Chisp. Pareció entender todo al momento, al instante, sin necesidad de explicaciones. Ah, qué alegría era poder hablar con alguien inteligente, que no necesite de largos monólogos para entender trivialidades.

    —Ya veo. ¿Y quién es el suyo? Me aseguraré… de que Pyro lo sepa.

    Asentí.

    —De acuerdo, pues —dije entonces—. Él es… hermano de Chad Redflame.

    —… Chad, huh —susurró Chisp—. De acuerdo. Se lo diré.

    —… supongo que es una despedida, ¿no, Chisp? —comenté. Sabía lo que iba a hacer, lo que tenía que hacer; de modo que, sin más, me di la vuelta e incliné la cabeza ligeramente hacia abajo—. Procura que no le quede marca al pobre Pyro, ¿sí?

    —… —y Chisp, silencioso, me golpeó entonces con un fuerte codazo en la nuca con gran habilidad, preciso, certero, en el punto exacto.

    Eso… bastó para tumbarme. Heh. Chisp… no necesitaba guitarras…





    Desperté dolorido, en mi cama. El anuncio de Monokuma no tardó en aparecer en el monitor, y la estridencia de la voz del oso me despertó, bruscamente.

    —Ejem, ejem. ¡Buenos días! ¡Son oficialmente las 8:00 AM! ¡¡Saluda, hermanito!!

    Pero, esta vez… no hubo ni rastro de Teddy a su lado.

    —… ¿h-hermanito? ¡Ah, mierda, ya se ha escapado de nuevo! —Monokuma… parecía furioso de verdad—. ¡E-Ehm… c-chicos, aprovechad el día y todo eso, como siempre! ¡Tengo cosas que hacer!

    Y, entonces, el monitor se apagó.

    Cuando me incorporé, noté un dolor en el cuello muy marcado. Instintivamente, llevé la mano a mi nuca y la acaricié. Auch, ¿qué demonios había pasado? Lo último que recordaba era… estar en mitad del juicio de Spok, y quedarme completamente en blanco ante Gea. Ella era la asesina, estaba seguro, pero… no supe como contraargumentarle, y me quedé en blanco. Y… ¿qué pasó luego? Me desmayé… y hablé con aquel… otro yo. Pero eso fue un sueño, ¿no es así? Eso no fue… real.

    Fue la voz de Liza White, que apareció esta vez en el monitor, la que me hizo espabilar.

    —Venga, Pyro, ¡arriba, chico! No puedes desesperarte si no te atreves a despertarte. ¡Upupu, qué irónico, si ambas palabras son casi iguales!

    —Ugh —balbuceé, aturdido. No entendía nada, ¿qué había pasado al final en el juicio? ¿Qué sucedió…?

    … la Diva de la Desesperación estaba dispuesta a resolver esa duda, por supuesto.

    —Oh, si te preguntas que pasó ayer, te desplomaste y eso. Y bueno, Gea resultó ser probada como la culpable y, ¡pam! Murió ejecutada.

    —¿E-Eh…? —G-Gea también estaba muerta… p-pero…—. ¿C-Cómo probaron que fue ella?

    —Tú lo probaste, Pyro-kun —me explicó Liza—. ¡Te pusiste en plan super detective y dedujiste de forma brrrrrillante que Gea escondió al cadáver de Spok en el tambor de Bubbly! Eso explicó las contusiones del cuerpo y blablablá, ya sabes, lo típico.

    —… el tambor —n-nunca lo habría pensado. P-Pero, ¡yo no me acordaba de nada de eso! ¿Y fui… y-yo el que lo supo? ¿Yo fui quien sacó todo eso a la luz? ¡¿C-Cuándo…?!

    —¡Bueno, venga ya, no lo digo más veces, arriba!

    Con desgana, no tuve más remedio que obedecer las palabras de Liza White, y salí del dormitorio tras darme una ducha rápida, con pocas fuerzas. Para mi sorpresa… él estaba ahí, frente a mi dormitorio, esperando.

    —¡C-Chisp! —exclamé al verle. Sin embargo, él no me dijo nada. Únicamente quedó mirándome por unos instantes, en silencio absoluto—. Chisp, ¿estás bien…?

    Él, inexpresivo, acercó sus manos con lentitud a mis mejillas, y tiró de ellas, mientras me miraba desde cerca, con cuidado, analítico.

    —¡¿Q-Qué hacesh, Shishp?! —exclamé, incapaz de hablar con normalidad. Cuando finalmente Chisp me soltó las mejillas, esbozó una débil sonrisa, ligera pero notoria en un chico tan serio como él.

    —… buenos días, Pyro. Me alegro de verte.

    —… ¿huh?

    Pero no dijo nada más, solo se limitó a caminar, marchándose de allí. ¿De qué demonios iba todo eso?

    En fin. Cuando bajé al comedor, pude ver a todos reunidos, como solía ser costumbre, en el desayuno. Todos menos, como también era ya costumbre, Bezzy. Pasaron unos diez minutos más hasta que ella llegó. ¿Seguía teniendo problemas con la puerta de su dormitorio?

    El ánimo, en cualquier caso, estaba algo alicaído. Y G-Gea no estaba allí, con nosotros, por lo que deduje que, en efecto, todo lo que me dijo Liza White era cierto. Ella… terminó siendo ejecutada.

    Fue Bezzy, a mi lado, la que me habló, susurrando.

    —Me alegro ver que estás bien, Pyro —me dijo, alegre, aunque con rescoldos de tristeza aún en su mirada—. Ayer… te pusiste un poco raro. Como si hubieses cambiado de repente.

    —¿C-Cambiado, yo? —no entendía nada. De modo que era cierto que volví a despertar y participé en la clase de juicio, ¿eh?

    Bezzy, tan confusa como yo, asintió.

    —Pero se ve que vuelves a ser tú. Tus ojos brillan como siempre —¿m-mis ojos…?

    La conversación privada fue, en cualquier caso, interrumpida abruptamente. Monokuma apareció corriendo entonces, arrastrando con una cuerda a un Teddy amordazado tras de sí. De un saltito, se colocó encima de la mesa, dejando a su “hermano” colgando tras de sí.

    —Uf… puf… ¡buenos días, mis queridos estudiantes! ¿Cómo os habéis despertado hoy, preciosos?

    —… fuck off —le dijo Arie, visiblemente irritado ante su presencia.

    —¡Hey, Monokuuuuma! —saludó Orm—. Tenía yo algo que preguntarte, ya que estás aquí. Las muertes de Gea y Spok fue en vano, ¿a que sí?

    Sus palabras, desinteresadas, alegres, despreocupadas, fueron recibidas con sorpresa por todos los presentes. ¿A-A qué venía eso ahora?

    Por su parte, sin embargo, Monokuma simplemente se llevó una de las “patitas” a su mentón, reflexivo.

    —Hmmmm, ¿por qué lo dices? —preguntó el oso.

    —Bueno, la misión global no se ha cumplido. Y Spok murió porque Gea lo mató, porque ella pensaba que Talía era la traidora. Peeeeeero… si la misión global no se ha cumplido, y decía expresamente que averiguásemos cuál era el aliado de Liza White, aka, el traidor, ¡entonces eso significa que no es Talía!

    Quedé mudo ante aquello. ¿Gea pensó que Talía era la traidora? Ella… debía estar conectada a Talía, y, si pensó que ella era la traidora… se entendería por qué quiso evitar a toda costa que Spok la invocase? Eso podría exponerla como alguien peligroso ante todos los demás, además de exponer a la propia Talía, claro. Todos… pensábamos que quienquiera que fuese el que tenía relación con el traidor sería, igualmente, un traidor…

    Pero, ¿esa asunción que hizo Gea fue errónea? Pude ver cómo todos sacaban, prestos, sus monolojs, revisando lo que Orm dijo. En efecto… la misión global seguía sin cumplirse.

    —… n-no puede ser —susurró Stock—. Lo que el niño dice es cierto. G-Gea… Gea mató por una equivocación.

    —Más bien una manipulación —gruñó Dante—. Monokuma le hizo creer con las malditas misiones individuales que Talía era la traidora.

    —Oh, ¿lo hice? —el oso se llevó ambas manos a su cabeza—. La misión solo le dio la pista de que Talía quiso traicionar al grupo, pero eso no significa ni que fuese la traidora ni nada por el estilo. ¡No es mi culpa si no sabe leer bien! Geez, menuda comprensión lectora para ser profesora.

    Stock, furioso, dio un golpe sobre la mesa.

    —Bastardo. ¡Pagarás haber provocado todo esto!

    —¿Huh…? ¡Yo pensaba que Ryu os lo dijo claaaaramente ayer! —esgrimió Monokuma, sonrisa diabólica y mirada ensombrecida—. Solo vosotros decidís matar o no, ¿cierto? Por muchos motivos que os dé… sigue siendo una decisión individual.

    —Tché —bufó Dante, molesto.

    Orm, por su parte, parecía reflexivo. Estaba claro que no le importaba lo más mínimo la muerte de Gea; no en vano la traicionó sin escrúpulo alguno. Lo que parecía perturbarle ahora era la identidad del traidor. Parecía reflexionar profundamente sobre eso, como si-

    Pero el oso volvió a hablar, interrumpiendo mis pensamientos.

    —¡En cualquier caso! Yo no estaba aquí para eso, vine para invitaros aaaaaaal… ¡fantástico parque temático Kumaland!

    Y arrojó al aire multitud de folletos, que cayeron, flotando el aire por unos instantes, sobre la mesa y en nuestras manos. Tomamos uno cada uno, extrañados.

    El folleto era… casi ridículo. Era una hoja de tamaño A4 y de color blanco y negro. Por detrás, tenía una gran cara de Monokuma y una serie de líneas de texto explicando algo. Y, por la parte delantera, el mismo símbolo y un título grande diciendo “Kumaland” servía de portada, junto a una imagen de extrañas atracciones, todas decoradas con motivos de Monokuma. Las frases “¡Ven y diviértete en el fantástico parte de atracciones Kumaland!”, “¡Diversión tan extrema que sentirás desesperación al pensar que la visita terminará!”, “¡Atracciones de un ritmo desesperadamente trepidante!” decoraban todo aquel folleto.

    —¿Qué es esto? —preguntó Bubbly, pálido. El pobre, solo con imaginarse el vértigo de las atracciones parecía empezar a marearse.

    —¿¡Un parque de atracciones!? ¡¿En serio?! —Orm, por el contrario, estaba tremendamente entusiasmado—. ¡¡Quiero ir!! ¿Dónde está? ¿Es el Sector C?

    Monkuma asintió.

    —¡Así, es, el Sector C es el maravilloso Parque Kumal-!

    No pudo terminar, pues un “yupi” de Orm se pudo escuchar en toda la zona. El niño gritó con entusiasmo, levantándose abruptamente y corriendo por su cuenta hacia el exterior.

    —… vaya, parece que está deseando probar el parque. ¡Tendríais que tomar ejemplo del Super Prodigio, chicos y chicas! ¡El gran parque Kumaland os espera en el Sector C, ahora abierto para que lo exploréis!

    —¿¡Y por qué demonios tendríamos que ir allí!? —exclamó Ixie.

    —Exacto, ¿por qué íbamos a hacerte caso, Monokuma? —coincidió Oxy.

    … u-un momento, ¿¡estaban sentándose juntas, y dándose la razón!? ¡¿Qué demonios?!

    —Upupupu. Sois libres de no ir, pero… tal vez os interese saber que el parque guarda un secreto bien interesante.

    ¿Un secreto?

    —¿Qué clase de… secreto? —preguntó, curiosa, Leaffy.

    —Upupupu. ¡Upupupupu! Lo veréis cuando lleguéis a Kumaland. ¡Upupupupu~! Por ahora, nos vemos, chicos. ¡Despídete, hermanito!

    —¡Hmpfglsh! —balbuceó el amordazado Teddy.

    Y los dos se esfumaron entonces, marchándose Monokuma con el pobre Teddy a rastras.

    Un… secreto, ¿eh? Por un lado me daba miedo, pero, por otro, mi curiosidad era demasiado fuerte. ¿Nos aportaría alguna pista? ¿Sería algo importante? ¿O solo era una treta de Monokuma? Leaffy, sin duda, lo tuvo claro, pues partió de inmediato, reflexiva y en silencio, hacia el exterior del lugar, no sin antes dedicarme una mirada siniestra que… no supe muy bien cómo interpretar.

    —¿Deberíamos ir? —se preguntó Arie.

    —Tché —susurró Ixie, entonces—. No estoy muy convencida. Seguro que ese “secreto” no es más que otro de los motivos de Monokuma.

    —¿Y? —dijo, de pronto, Ryu.

    —¿C-Cómo que “y”? ¡No vamos a seguir matando! —se quejó la Naturópata, dientes apretados.

    —Heh. Pues no matéis —Ryu, frío e indiferente, sonrió de forma algo tétrica—. Yo pienso ir, desde luego, porque puede ser una pista. Ya os lo dije ayer: las muertes de Spok y de Gea, si van a servirnos para algo, es para obtener más información… y ese “secreto” a mí me suena a información. Si es un motivo, adelante. Por mi parte, si quiero matar, voy a matar, y si no quiero, no lo haré; el motivo puede ser un aliciente, pero… lo que Orm dijo es muy cierto: aquí asesinar es algo que depende solo del asesino. Culpar a Monokuma y a sus motivos es la salida fácil. Por mucho incentivo que se dé, si no quieres matar, no lo hagas… y, si lo haces, la culpa es solo tuya, pues solo tú lo has decidido. Así que yo quiero saber cuál es ese secreto, y explorar ese parque.

    >> Es mi forma de honrar a los muertos. ¿Cuál es la vuestra? ¿Quedaros aquí, llorando? Ptché.

    Y, montado en su silla automática, dio media vuelta y siguió los pasos de los otros dos.

    El silencio se hizo por unos momentos. Las palabras de Ryu… eran duras, sin duda. Pero… honestamente, creo que lo que decía era cierto. Y también pensó eso Stock, sin duda, cuando se levantó de la silla y dijo:

    —… yo también iré, chicos. Quedarme aquí, ciertamente, no solucionará nada. Nada podemos hacer si no nos movemos de este hotel. Quiero… descubrir alguna pista que me lleve hasta la mente maestra detrás de todo esto. Así que aprovecharé cualquier rastro de información que pueda encontrar.

    —… —Dante suspiró—. Sí. En eso tienes razón: no solucionaremos nada estando aquí. Déjame ir contigo.

    Y se marcharon, seguidos por un silencioso Chisp, que no medió palabra, solo caminó, meditando, tras Dante.

    Tras irse, fue Oxy la que habló.

    —Yo también iré, entonces. ¿Te vienes, comehierbas?

    Lo dijo… de forma más sarcástica, más jocosa, que hiriente, como solía ser costumbre en sus interacciones. Y ella, la Naturópata, le respondió con una sonrisa que mezclaba hastío y… ¿c-complicidad?

    —… claro. A ver que encontramos… matasanos.

    Quedamos allí, pues, aún confusos sobre qué debíamos hacer, Bubbly, Arie, Bezzy, Frida y yo. Pero, a decir verdad, yo estaba aún más confuso que los demás… porque, vamos, ¿qué les pasaba a esas dos?

    Frida pareció entender mi expresión de desconcierto, y me dedicó una sonrisa cálida antes de comenzar a explicarme:

    —Es que Oxy s-s-se ha disculpado c-con Ixie por t-todo después de lo de ayer.

    —¿¡Q-Qué!? —exclamé, completamente contrariado.

    —¿Oxy? ¿¡Disculparse!? —exclamó, también, Bubbly.

    —¿¡Y con Ixie!? Da hell?! —terminó Arie, incrédulo.

    V-Vaya, así que no era el único que no entendía nada. Bezzy, por su parte, sí que parecía entenderlo. Junto con Frida, ambas rieron, divertidas ante nuestras caras de asombro.

    —Después de lo de ayer —me explicó la Violinista—, Frida y yo subimos por la noche y nos encontramos con una escena muy curiosa en el pasillo…

    —S-Sí, e-es que Oxy, desde que supo que lo de las i-i-i-invocaciones de espíritus e-eran ciertas, p-parece estar en estado de s-s-shock. A-Así que las dos hablaron ayer p-por la noche.

    ¿Q-Que las invocaciones eran reales…? ¿Cómo lo sabían? ¿Acaso se habló ayer… y no lo recuerdo, como el resto de cosas? T-Tal vez Gea lo declarase antes de morir. Tal vez vio a Spok ensayando, y de veras su actuación funcionó. Increíble, nunca habría dicho que… hablar con los muertos fuese posible.

    —¡Fue bastante tierno! —Bezzy sonreía. Era… tan agradable verla sonreír.

    Y comenzó, pues, a contarme lo que vieron ayer.



    Ehm, oye, mascahierbas… le dijo Oxy a Ixie allí arriba, en los pasillos de los dormitorios. Las vimos por casualidad, a decir verdad.

    Huh, ¿qué quieres ahora? ¿Ya vas a insultarme otra vez? respondió, algo a la defensiva, Ixie.

    No la culpaba, la verdad… la relación de esas dos era, hm… ya sabes. Complicada. Es natural que Ixie pensase que iba a decirle algo malo. Pero, ¡todo lo contrario!

    Que no es eso. Déjame terminar.

    Ah, ya sé: vas a comentar algo sobre mis “mierdicinas”, ¿es eso?

    ¡Cállate ya, hombre! Se me van a quitar las ganas de disculparme al final.

    Os aseguro, chicos, que Frida y yo nos quedamos más impactadas que la propia Ixie cuando escuchamos eso. ¡Ver para creer!

    ¿D-Disculparte…?

    Sí, bueno, tampoco te hagas ilusiones Oxy seguía siendo Oxy, después de todo. Sus aires de superioridad seguían estando ahí, pero… wow. Fue un avance tremendo, aquel—. Solo es que, bueno… he comprobado hoy que no todo lo que creía imposible es imposible, ¿sabes? Lo de Spok y las invocaciones… Gea parecía tan convencida de que era cierto…

    —… —Ixie guardó silencio, alzando entonces una ceja, sin comprender muy bien a dónde quería ir a parar. Apuesto a que estaba esperando, con todo, que aquello concluyese en algún comentario hiriente de parte de la Psicóloga. Pero nope, para nada.

    Y eso me ha hecho replantearme muchas cosas siguió explicándose Oxy. Quién sabe, quizá sepa menos de lo que creo. Y, escúchame bien, yo no tolero no entender algo.

    >> Para mí era muy fácil todo: la ciencia es cerrada, estanca, excluyente. Todo lo explicaba. Nada escaba a ella, y lo que escapaba era, sencillamente, mentira. Así pensaba yo. Pero… Spok parece haber demostrado que me equivoco. No me malinterpretes; sigo creyendo que pudo tratarse de sugestión por parte de Gea, que, fruto de la paranoia que sentía, oyó a Talía, pero… sus palabras tan sinceras me han hecho, al menos, plantearme la posibilidad de que haya cosas que escapan de la lógica. De la ciencia tal y como la conozco.

    Vale… ¿y dónde entro yo ahí? quiso saber, aún algo confusa, Ixie.

    B-Bueno sin duda, para Oxy no era fácil dar el paso que estaba dando. Pero de veras, ¡lo de Spok la dejó totalmente contrariada! —. He sido un poco… mala contigo, supongo. Te consideraba una timadora porque tus métodos, tu “naturopatía”, me parecía un engañabobos. ¡Y ojo! Aún creo que es mentira. Pero, hey, al menos… te quiero dar la oportunidad de demostrarme que no lo es. Quiero intentar comprenderlo, en vez de decir tajantemente que es imposible.

    Oxy… ¿estoy entendiéndolo mal, o me estás… pidiendo perdón, de alguna manera?

    Tsk, yo no he dicho eso. Solo he dicho que quizá no debería haber sido así de dura contigo, y que a partir de ahora quiero intentar entenderte, ¡nada más, mascahierbas!

    Y, en ese momento, Ixie empezó a reír.

    ¿¡Qué tiene tanta gracia!? recuerdo perfectamente cómo Oxy enrojeció por completo, avergonzada por haberse sincerado de esa manera, precisamente con Ixie—. ¡No te burles, o retiraré todo lo que he dicho!

    Perdón, perdón dijo entonces la Naturópata, dejando de reír en ese momento—. Es solo que me ha sorprendido, mucho. ¿De modo que quieres aprender cómo funcionan mis tratamientos? ¿Es eso lo que quieres decirme? ¿Qué por fin vas a darme el beneficio de la duda?

    … sí. Algo así, supongo. ¡Ojo, te repito, no me lo creo todavía! Pero voy a darle un voto de confianza, solo para ver qué tienes que decir en defensa de esas “técnicas”. ¡Pero no voy a ser fácil de convencer, estás avisada!

    E Ixie volvió a reír.

    ¡¡Una risa más y retiro todo lo dicho, mascahierbas!!



    Are you fricking kidding me?! —exclamó Arie, sorprendido—. ¿Oxy dijo todo eso?

    Bezzy y Frida, al unísono, asintieron.

    —Bueno, entonces yo ya lo he visto todo —comentó Bubbly, acariciando con un dedo su mejilla.

    Sí, es cierto, era algo bastante sorprendente. Oxy se caracterizaba por ser bastante egocéntrica, creída y prepotente, y siempre atacaba a Ixie por considerarse superior. Pero… en el fondo, para ella pesaba más sus ansias de conocimiento, de entender todo lo que le rodea, que su orgullo, que ya de por sí es muy pesado. Y es por eso que se vio en esa situación: ante la revelación de que no todo lo que ella creía “imposible” es imposible, se ve obligada a acudir a su peor enemiga para pedir ayuda. Porque solo ella, solo Ixie, ahora que Spok no está, podría ayudarla a entender más cosas.

    Hasta ahora, Oxy no se había siquiera parado a preguntar cuáles eran los remedios que aplicaba Ixie en sus tratamientos, en qué se basaba, cómo los preparaba, para qué servían. Los atacaba frontalmente. Pero ahora, ¿con qué derecho lo haría? Spok… ha probado que, quizá, sabe muy poco. Y, la verdad, quizá las dos juntas hagan mucha mejor combinación que separadas, ¿no? En cierto modo se complementan. Ambas… tal vez podrían mejorar mucho como profesionales y como personas si aprendiesen la una de la otra, en lugar de pelear.

    De modo que, al pensar en aquello, me encontré riendo, sonriendo, feliz… por unos instantes. Y Frida, Arie, Bubbly, Bezzy… los cuatro estaban también contentos. Comentaban la situación como quien comenta un chisme que ha oído en el instituto, hablando de las reacciones de Ixie, del rojo de las mejillas de Oxy… y-y todo eso… lo había provocado Spok, en cierta manera, ¿verdad? El Ladrón había logrado darnos un motivo para sonreír, aunque fuese por una tontería, aunque fuese un instante. El caso de Spok había servido para unir a dos personas.

    … Ryu, Orm… las muertes de nuestros compañeros no solo sirven para darnos pistas, ¿veis?

    —Bueno —sentenció Arie, tras una buena sesión de risas en conjunto, decidido—. ¿Quién me acompaña, entonces, al parque?

    —¿V-V-Vamos a ir…? —Frida parecía asustada.

    Hell yeah! —de repente, Arie parecía tener muchísimas energías, muchísima fuerza—. Lo he pensado, y, ¡que le jodan a Monokuma, a Liza y a todos! Orm puede ser un capullo, Leaffy estará loca, y Ryu tal vez sea un poco sociópata, ¡pero de todos ellos podemos extraer una moraleja positiva! ¡De ellos y de Oxy e Ixie!

    —¿Ah, sí? —preguntó Bubbly, confuso—. ¿Cuál, exactamente?

    Arie, entonces, mostró una enorme sonrisa, guiñó un ojo y alzó su dedo pulgar, en gesto alegre y despreocupado.

    —¡Que somos Ultimates, la encarnación de la esperanza de la humanidad, y que tenemos un enemigo común al que derrotar: la desesperación! Si ellos nos dan pistas, motivos, lo que sea, ¡tenemos que cogerlos y usarlos contra ellos! ¡Tenemos que ser mejores que ellos! ¡Porque, damn, para eso existe la esperanza de verdad: para eclipsar a la desesperación! Y si dejamos a un lado las cosas que nos hacen ser rivales y nos centramos en las que nos hacen ser aliados, ¡derrotaremos a todos los osos diabólicos y Divas chaladas que se nos pongan in the fucking way!

    W-Wow, Arie… de veras te esfuerzas por mantener el ánimo alto, ¿eh? Pero tenía razón. ¡Sí, había que permanecer unidos! Todo lo que decía Ryu era… verdad, sí. No podíamos darle la espalda a la verdad. Pero, ¡no por eso le daríamos la espalda a nuestros compañeros!

    Así pues, decididos y cargados de esperanza, los cinco nos aventuramos hacia el exterior y, prestos, nos dirigimos al Sector C. Allí esperaba el “fantástico” Parque Kumaland. Y su entrada, sin duda, hacía honor a lo que el folleto ya anunciaba: había una enorme verja con una entrada arqueada. En el centro del arco, gigantesco, el logo del parque, la cabeza de Monokuma. Las letras, gigantescas, anunciaban el nombre del parque, con varias letras a cada lado del logo: “KUMA” a la izquierda, “LAND” a la derecha.

    Cruzamos, pues, algo tensos… y no pude evitar fijarme en que el suelo, repentinamente, era, en su totalidad, de color rojo, brillante. Era ciertamente antinatural…

    —¡H-Hey, m-m-mirad! —señaló Frida. Nada más entrar en el parque, había un gran letrero, y… a sus pies estaba Orm, reflexivo, mirándolo.

    Decidimos acercarnos, inquietos, y el Prodigio nos recibió con una de sus sonrisas siniestras.

    —¡Hoooola, chicos! Así que al final habéis venido, ¿eh?

    —¿Qué tramas, Little bastard? —dijo Arie, automáticamente tenso. No le culpaba: nadie se fiaría, a estas alturas, de Orm.

    Con todo, él parecía divertirse por la reacción de Arie. Orm era tan… excéntrico, a su manera. Un niño despiadado y sin conciencia ni moral, que veía diversión en todo, pero que, al mismo tiempo, era terriblemente inteligente y manipulador.

    —Ay, ¡qué fama tengo, eh! No tramo nada. Es solo que estaba viendo el motivo de Monokuma. ¡Mirad! ¡Ahí está, bien claro!

    —¿E-El motivo…? —dijo Bubbly, tenso.

    Cuando alcé mi mirada y vi el cartel… algo hizo que todo mi cuerpo temblase. ¿Ese era… el motivo de Monokuma? ¿Y qué pretendía lograr con algo así como motivación…?

    El cartel mostraba a un Monokuma vestido con traje de detective. Letras bien grandes decían, junto a él: “Este parque esconde un secreto. Quien lo encuentre, hallará la verdad detrás de Despair City y del Juego de Asesinato Mutuo, ¡y se hará con el control de este Parque!”.

    ¿E-El secreto detrás de Despair City y del… juego?

    —¡Tee-hee-hee! ¡A que mola! ¡Es como una gymkana dentro de un parque de atracciones! El primero que lo encuentre, ¡sabrá toda la verdad!

    Y el rostro de Orm, por un instante, se tornó malévolo, completamente malévolo.

    —Me pregunto qué será, ¿huh? Cuál será el secreto… debe ser algo muy importante, algo que cambiará todo, ¿no créeis? Heh. Quien lo encuentre podrá usarlo para su propio beneficio… así que corred, chicos. ¡Corred, antes de que lo encuentre alguien indeseado! ¡Tee-hee-hee!

    La verdad de Despair City… la verdad sobre el juego… y el “control” del Parque. Todo eso… podía acabar bajo el control de Orm o de Leaffy. Podía… acabar siendo aprovechado por otro. Podía servir como una pista, pero también como un motivo. Podía ser… peligroso. Sentí escalofríos recorriendo mi espina dorsal. S-Supe entonces que, para Orm, aquello se había convertido en una carrera, una competición por encontrar el secreto.

    … y más nos valía ganar.

    Lista de alumnos:

    13 vivos


    1- Pyro: Super ???
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    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales:
    1) Talento: descubre al participante con talento falso >> Pyro carece de tarento alguno.
    2) Compañero: averigua las conexiones de, al menos, tres participantes del juego.
    - Datos obtenidos: ???

    2- Ryu Guardane: Super Entrenador
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    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    3- Chisp: Super Informático
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    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1- Chisp afirma que creció solo con su padre y sus hermanos. Afirma que no tuvo madre, que no sabe nada de ella. Asegura que su padre le enseñó todo lo que sabe sobre informática y que él era su hijo favorito. Al parecer, pese a que nadie lo diría, Chisp fue todo un niño mimado.


    4- Frida: Super Sastre
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    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    5- Hubert Mattsson: Super Ajedrecista [MUERTO]
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    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    6- Dante Miles: Super Guardián
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    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    7- Bubbly Phelps: Super Buceador
    [​IMG]
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Supervivencia: sobrevive al menos una semana en Despair City.
    - Datos obtenidos: ???


    8- Leaffy: Super Genio[​IMG]
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1- Leaffy, parece ser, tuvo una infancia complicada. Al ser la Super Genio, todos esperaban siempre muchísimo de ella y muchos de sus compañeros la despreciaban y envidiaban profundamente por ello. Su talento, además, la hizo aburrirse fácilmente ante cualquier reto, ya que podía desarrollar fácilmente la capacidad que desease. Por eso, y tal vez como medio de escape de su realidad, comenzó a fascinarse por la esperanza, ya que, afirma, el talento de Emily Hodges es el único que no podría aprender.


    9- Ixie Brigitte: Super Naturópata
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    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    10- Oxy Gehirn: Super Psicóloga
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    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1- Oxy tiene fobia a lo ilógico, a aquello a lo que no puede dar explicación. Afirma que se hizo psicóloga porque la mente de las personas es una de las cosas más difícil de explicar de todas. Desde que se convirtió en psicóloga, llevó los casos más difíciles, siempre buscando lo más complejo de todo, porque afirma que encontrar explicación a cosas que parecen no tenerla es su especialidad. Por ello, parece que, más que fobia a lo ilógico, tiene miedo al fracaso, a no ser capaz de encontrar una explicación para ciertas cosas.


    11- Orm: Super Prodigio
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    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1. Orm detesta a la gente sin talento, por considerarlos simples, normales, y carentes casi de un rasgo distintivo que les haga diferentes. Odia la normalidad, y parece obsesionado con destacar en algo. Al parecer, aparentemente hay alguien en su vida que recibía toda la atención simplemente por ser "especial", mientras que él insistía en seguir esforzándose en ser el mejor en todo para lograr destacar.


    12- Stock: Super Empresario
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    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    13- Gea Lehrer: Super Profesora [MUERTA]
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    - Conexión con el primer juego: profesora y representante de Talía Wells.
    - Misiones individuales:
    1) Vínculos: averigua qué conexión tenéis con el juego de asesinato mutuo >> Fuiste la representante y maestra de Talía Wells.
    2) Teddy: descubre quién es realmente Teddy >> La propietaria de Teddy planeó traicionar a sus compañeros.
    3) Actores: ofrécete para participar en una actuación >> Uno de tus compañeros es incapaz de reconocer los rostros de otros.
    - Datos obtenidos: ???


    14- Spok Krueger: Super Ladrón [MUERTO]
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    - Conexión con el primer juego: era alumno de esoterismo de Elisa Daroch.
    - Misiones individuales:
    1) Aprendizaje: averigua al menos tres misiones individuales de los demás >> fuiste enseñado por la mejor médium de todos los tiempos.
    2) Rostros: logra identificar a todos los participantes de este juego >> uno de tus compañeros usa la identidad de otra persona sin saberlo.
    3) Ladrón: roba al menos diez objetos de otros >> uno de tus compañeros tiene algo que no le pertenece.
    - Datos obtenidos:
    1- Aparentemente, Spok es el mejor ladrón de toda Galeia, del mundo entero, pero detesta ser ladrón; afirma que sus padres murieron y que por eso tuvo que comenzar a robar. De hecho, dice que, pese a que murieron, nunca le dejaron. Dice que los muertos le fascinan, porque, en palabras del propio Spok, son los únicos a los que no puede robar.


    15- Arie O'Gehry: Super Arquitecto
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    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Trasnochador: pasa al menos 3 noches fuera del hotel > hay alguien que no puede salir por las noches.
    - Datos obtenidos: ???


    16- Bezzy Hoffe: Super Violinista
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    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Amor: encuentra el auditorio de Despair City.
    - Datos obtenidos:
    1. Bezzy es una virtuosa con todos los instrumentos, pero parece ser que fue gracias a una persona muy especial para ella, aparentemente su interés romántico, que se comenzó a especializar e interesar por el violín en específico. Solo ha fallado una nota en toda su vida.
    Misiones globales:

    1- Identidades: comenzad la primera investigación.
    "Todos vosotros tenéis alguna conexión, familiar o no, con los participantes del anterior juego de matanza mutua, y fuisteis llamados por los supervivientes para conformar una alianza contra la desesperación, el Team Neo-Gamma, por ese mismo motivo: vuestra relación con los viejos Gamma. Dado que habéis perdido la memoria, no lo recordáis, pero todos tenéis alguna conexión entre los participantes del juego".

    2- Víctimas, asesinos, supervivientes: descubrid quién fue el aliado de Liza White.
     
    Última edición: 19 Diciembre 2019
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    MrJake

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    Título:
    Pokénronpa 2: el Resurgir de la Desesperación
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    Para todas las edades
    Género:
    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
    44
     
    Palabras:
    10356
    Capítulo 3: Un juego llamado “muerte”.

    Vida Diaria, parte 2



    Según Orm… el “motivo” que Monokuma nos había dado esta vez era… encontrar un secreto oculto en algún lugar del Sector C, del Parque Kumaland, que nos revelaría toda la verdad sobre Despair City y sobre el segundo juego de asesinato mutuo. Y, en efecto, eso era lo que el cartel indicaba, claramente. Pero, ¿era eso un motivo?

    —Tee-hee —rio Orm, manos en la nuca—. Bueno, chicos, no sé vosotros, pero yo pienso marcharme. ¡Tengo una gymkana que ganar! Y empezaré… por allí.

    Señaló entonces al este, al fondo. Ciertamente, el lugar, con suelo completamente rojizo, era amplio, pero… bastante vacío. No había nada en todo el lugar, salvo por algo muy grande al este, un… un complejo de muros, cerrados desde arriba, enormes, que se distribuían de forma desigual.

    —¿Qué es eso? —dijo Arie, tratando de identificarlo desde lejos, usando sus manos a modo de visera para centrar más su visión—. La estructura es… tremendamente rara. ¿Es siquiera un edificio?

    —¡Nope! —Orm parecía entusiasmado. Realmente Kumaland le parecía fascinante—. ¡Es un Laberinto gigante!

    —¿U-Un laberinto gigante? —pregunté, tenso.

    Orm rio y asintió.

    —¡Así es! Aún no he entrado, ¡pero me apuesto a que será ahí donde se esconde el tesoro que andamos buscando! Tee-hee. Más vale que esté ahí, en cualquier caso, ¡sería tremendamente injusto que no estuviese!

    —¿Injusto? —preguntó Bezzy—. ¿P-Por qué…?

    Pero Orm, esta vez, se mostró genuinamente decepcionado, y bastante enfadado, también. Rodó los ojos, se cruzó de brazos e infló sus mofletes.

    —Ñeh. Preguntadle a Monokuma. Oso estúpido…

    Y, balbuceando, se marchó, en dirección al laberinto.

    —¿C-Creéis que deberíamos acompañarle? Quién sabe lo que ese pequeño genio podría tramar si le dejamos solo —propuso Bubbly.

    —Nah, déjale, ojalá se pierda dentro del laberinto y no llegue a salir nunca —sentenció Arie—. Pero me da curiosidad eso que dijo de que “sería injusto” que el secreto no esté allí, tho.

    Hmmm. Es cierto, ¿a qué se referiría Orm? Dijo que le “preguntásemos a Monokuma”…

    En fin. Como fuese, Bubbly, Arie, Bezzy, Frida y yo seguimos avanzando. Pronto nos dimos cuenta de que el parque, realmente, estaba tremendamente vacío… al avanzar un poco, pudimos ver cómo el suelo cambiaba de color, esta vez a un tono naranja, y, al oeste, una gran noria esperaba, siendo lo único destacable de la zona. La noria, al parecer, estaba girando en ese momento, de manera que nos acercamos a examinarla.

    Era… muy del e-estilo de Liza White y Monokuma, sin duda alguna. En el centro del círculo que formaba la noria, el eje de la misma, había, cómo no, una cara gigantesca de Monokuma, y las cabinas de la noria eran bicolor, blancas y negras. Todo el parque parecía estar decorado de la misma manera.

    —D-Definitivamente alguien se h-ha montado ahí —observó Frida.

    Sí, la noria estaba en funcionamiento. Era una noria bastante alta, y, con todo… el “cielo” seguía sin quedar ni siquiera remotamente cerca de la parte más alta de la misma.

    —… estaba preguntándome algo —susurró Arie, meditativo.

    —¿Huh? —preguntó Bezzy—. ¿Qué, exactamente?

    Well, esta ciudad parece estar bajo tierra, eso es algo que tenemos claro, ¿no?

    —B-Bueno, es lo que parece, el cielo no se ve a simple vista, siempre está así, tan… oscuro —respondió Bubbly.

    —Y en la superficie solo existe Galeia como lugar habitable, así que no puede ser otra opción —suspiró, afligida, Bezzy.

    ¿Cuál era el punto? ¿Qué es lo que estaba pensando Arie?

    —Entonces, ¿qué fue de esta ciudad? ¿Fue originariamente una ciudad real, una ciudad habitada? ¿O se ha creado específicamente para nosotros? —susurró el arquitecto, reflexivo.

    —Hmmm —medité. Podría ser cualquiera de las dos opciones, ciertamente—. No lo sé. ¿Por qué lo preguntas, Arie?

    Las pupilas de Arie se fijaban, mientras pensaba, en el giro de la noria. Se movían de un lado a otro, siguiendo a sus cabinas, reflexivo. Arie… podía llegar a hundirse realmente profundo en sus pensamientos, ¿huh?

    —… este parque es extraño —aseguró—. No solo por su disposición en general, sino por… la decoración, la temática. Oh, vamos, ¿Kumaland?

    —Uhm, sí, es extraño, sin duda, pero, ¿no es ese el punto? —preguntó Bubbly.

    —Bueno, que este parque sea así nos da algunas pistas sobre Despair City, I think —aseguró Arie—. Por ejemplo, podemos descartar que la ciudad existiese originalmente. O, al menos, ha sido remodelada, eso seguro.

    C-Claro, lo que Arie decía tenía sentido. ¿Con qué motivo tendría una ciudad pre-Pérdida toda esta decoración tan bizarra, toda esta oda a Monokuma? Pero claro, eso… eso también implicaba…

    Ah, ya entiendo dónde quiere llegar Arie. Y-Ya sé… lo que le preocupa y le parece raro.

    —Pero es que, además, dentro de la excentricidad, es justo Monokuma el que sale reflejado aquí, en todas partes. Y eso me hace pensar… dos cosas —aseguró.

    —¿Cuáles? —Frida parecía tan ansiosa por saberlo que ni siquiera tartamudeó.

    —La primera es… que esta ciudad fue creada por Liza White en persona, o por alguna persona que la venere locamente. Al fin y al cabo, Monokuma es el símbolo de Liza, ¿no?

    Y-Ya, entiendo. Liza White, después de todo, era la personificación de la Desesperación. Todos los Seguidores de la Desesperación la veneraban locamente. Pero…

    —Y Liza White solo comenzó a ser venerada después de la pérdida. Eso refuerza aún más la teoría de que esta ciudad existió antes del desastre, pero fue modificada después. Y me pregunto, ¿por qué? —meditó por unos segundos, pero no tardó en volver a hablar—. Pero la segunda cosa es aún más inquietante. Y es que, ehm, think about it. El símbolo de Liza White no es solo Monokuma. Ella tenía dos símbolos. Si este parque se hizo en honor a ella, no lo basarían solo en Monokuma there’s no way.

    —C-Claro, tienes razón… también existe Reversekuma —afirmé, algo tenso.

    —Oh, e-e-el que ahora es T-Teddy.

    Yeah —susurró Arie, aún reflexivo—. Lo que quiero decir es, I mean… es más que probable que, si este parque se hiciese en honor a Liza, tuviese como temática a los dos osos. Pero solo muestra a uno. ¿Por qué haría nadie algo así? ¿Por qué no representarían a los dos?

    —Bueno, pero Reversekuma fue hackeado y modificado hasta crear a Teddy, ¿no? Conociendo cómo funcionaba la lógica retorcida de Liza, ella habría odiado profundamente a Reversekuma ahora que ya no era suyo, y lo habría eliminado de toda forma posible de su vida —meditó Bubbly—. ¿No…?

    Arie asintió.

    —Sí, y ese es exactamente el punto. Este sitio more likely estaba inspirado en ambos osos, pero ya no.

    —Ah. Y-Y-Ya entiendo —balbuceé—. O alguien ha cambiado mientras nosotros estábamos aquí el parque, o…

    —No, no, no, no fricking way! —exclamó Arie—. Nadie podría cambiar todo esto tan rápido si antes realmente mostraba a Reversekuma. ¡Mira ese logo de Monokuma! ¡Mira los colores de las cabinas, colocados en el orden de Monokuma! Y el logo de la entrada, el del laberinto, hell, mira la torre que se ve al fondo, ¡todo tiene el patrón de colores de Monokuma y el logo de Monkuma! Y no hay indicio alguno en los edificios y estructuras de que hayan quitado algo. ¡Es casi como si lo hubiesen reconstruido entero! Todo eso no se cambia de la noche a la mañana, no way.

    —Entonces… ¿qué demonios? —¿acaso… ya habían descartado a Reversekuma como símbolo desde antes? ¿Acaso, de algún modo, ya sabían que Lucas iba a hackear a Reversekuma desde el principio…?

    No, es imposible. ¿Cómo iban a saberlo?

    Well, quizá estoy dándole demasiadas vueltas —dijo Arie, suspirando.

    Fuimos entonces interrumpidos por la noria, que se detuvo justo para mostrar a la única persona que había montada en ella: Dante Miles. El chico se bajó de la noria, con rostro disgustado.

    —¡Dante! —exclamó Bezzy, llamándolo con la mano—. ¿Qué hacías ahí subido?

    —… quería comprobar si era posible acercarme más al “cielo” —dijo, señalando hacia arriba—. Tal vez así sepamos algo más sobre este sitio. Pero… por más alto que llegue la noria, no parece poder identificarse qué demonios tenemos sobre nuestras cabezas —reconoció, hastiado—. Sigue siendo tan oscuro y difuso como se ve desde aquí. Tché.

    Ya veo… es imposible, ¿eh? Necesitamos llegar más alto.

    Más alto… más alto… ¡oh! Fue entonces cuando me percaté. Arie acababa de mencionar una torre al fondo, y era cierto: desde aquí, a lo lejos, al fondo del Sector, junto al muro, podía verse una torre gigantesca… parecía ser, con toda seguridad, una lanzadera.

    —¿Y si vamos a la lanzadera de allí? —señalé.

    —Wow, Pyro, no sabía que te gustasen las atracciones —dijo Bubbly, pálido—. A-A mí me dan vértigo, así que y-yo paso.

    —¡No, no digo de montarnos por diversión! Me refiero a que es mucho más alta, ¡llegará mucho más arriba que la noria!

    —¡Oh, I get it! ¿A qué esperamos entonces? Vamos allá, ¿no?

    Dante analizó la torre desde lejos, brazos cruzados sobre su pecho.

    —… supongo que vale la pena intentarlo.

    Y fue así como uno más se nos unió en nuestro viaje por Kumaland. Un viaje que vería su próxima parada en pocos minutos… pues, cuando llegamos a una sección cuyo suelo volvía a cambiar de color, siendo esta vez amarillo, pudimos ver una enorme estructura que claramente era una montaña rusa por todo el lugar. La entrada a la misma estaba justo en el centro, pero la parte este y, pese a que podía pasarse por la parte este y la parte oeste, las “vías” de la montaña quedaban por encima de uno si pasaba por ahí. De modo que nos encontramos allí, aglomerados, a todos los demás: Ryu, Stock, Ixie, Oxy y Chisp. Leaffy, sin embargo… estaba algo más alejada del resto, observándoles desde lejos mientras jugueteaba con su pelo. Todos estaban, con aspecto frustrado, en las puertas de la montaña rusa.

    Y se alegraron al vernos llegar.

    —¡Ah, chicos, qué bien que llegáis! —sonrió Ixie—. Os necesitábamos.

    —¿Huh? ¿Nos necesitáis? —pregunté, confuso.

    —Queremos cruzar al otro lado, pero… este incordio de oso no nos deja —explicó Oxy.

    Y, de pronto, Monokuma se mostró, saltando entre el apelotonamiento de gente.

    —¡Se lo estoy diciendo, y no paran de insistirme! ¡Las normas de seguridad son las normas de seguridad, y punto! —gritaba el oso, visiblemente enfadado.

    —¿Normas de seguridad…? —preguntó Bubbly.

    Monokuma suspiró.

    —Geez, ¿¡es que nadie se leyó el folleto que os regalé con todo mi cariño!? ¡Deberíais leerlo bien!

    O-Oh, el folleto. Recordé que, en la parte trasera, tenía toda una serie de líneas escritas, a las cuales no presté ninguna atención. Me centré entonces en leerlas, tomando el folleto entre mis manos, y pude ver cómo el resto hacía lo mismo.

    Eran… medidas de seguridad del parque. Una suerte de “reglas”:

    Medida 1: existen restricciones de edad para las atracciones más fuertes: ¡los niños menores de 15 años no pueden montar en la montaña rusa ni en la lanzadera!

    Medida 2: hay atracciones con medidas para permitir el acceso a personas con capacidad reducida, ¡pero la montaña rusa es peligrosa! Está prohibido montarse en ella si no se puede caminar correctamente o se sufre algún problema motriz.

    Medida 3: la altura mínima para montar en la lanzadera y en la montaña rusa es de 1,60 metros.

    Medida 4: se requerirá un mínimo de dos personas para montarse en las tazas locas, de ocho personas para subir a la lanzadera y de seis para subir a la montaña rusa.

    Medida 5: nadie puede pasar sobre o por debajo de las estructuras de las atracciones. ¡Es peligroso!

    Medida 6: la casa del terror permanecerá cerrada mientras haya alguien dentro. ¡Nadie podrá entrar hasta que el grupo que esté disfrutando de la atracción salga de la misma!

    Medida 7: si alguna atracción se atasca, ¡llamad a Monokuma! Él solucionará el problema por vosotros en un instante.



    Ya veo. Así que tenían preparado toda una serie de reglas “de seguridad”. Hum. ¿Qué le importará la seguridad a Monokuma y a Liza White? Si su objetivo era que nos matásemos, ¿acaso no le daría igual si había un accidente en alguna atracción y moríamos? Mejor para él, ¿no? ¿O es que eso no era… lo suficientemente divertido?

    —Estas medidas son una mierda —criticó Ryu—. Básicamente me estás diciendo que, por ir en silla de ruedas, no puedo acceder más allá de este punto del parque por no poder montar en la montaña rusa, ¿no? Bah. Da igual, la rodearé.

    —¡Ah, ah, ah! —exclamó Monokuma—. ¡Medida número 5, Super Entrenador! ¿Ves las vías de la montaña rusa? ¡No puedes pasar por debajo, lo siento!

    Oh, era cierto… las vías ocupaban todo el lugar, y, si uno no podía pasar por debajo, eso significaba, básicamente, que no podía cruzar al otro lado a menos que se montase en la montaña rusa.

    —Pfff, ¡sandeces! Cruzaré igualmente —se quejó el entrenador.

    —Yo que tú no lo haría —espetó, entonces, Chisp, serio como siempre—. Observa tu monoloj. Hay una regla nueva.

    ¿Una nueva regla…? Miré mi Monoloj con curiosidad. E-Era verdad, había otra regla entre las reglas oficiales. Decía…


    “Regla 13: el incumplimiento de cualquier medida de seguridad en el recinto del parque se considerará una infracción de las reglas del juego y, por tanto, quien las incumpla será instantánea y automáticamente castigada.”



    Vaya, se habían cubierto las espaldas bien, ¿huh? Ryu parecía tremendamente frustrado ante eso.

    —O sea, que no puedo cruzar de ninguna forma —se quejó.

    —N-Ni yo —susurró Bezzy—. Soy más bajita que el mínimo, así que no puedo montar…

    W-Wow, ¿medía menos de 1,60 metros? Se la veía pequeña, pero no pensaba que lo sería tanto. Claro, y Orm tampoco podría pasar; no solo porque era muy pequeño, sino porque era un niño, también.

    —Yo no voy a montarme —dijo, pálido, Bubbly—. M-Me da igual si no puedo cruzar, pero, ugh… n-no puedo, me da mucho m-miedo.

    —… tampoco montaré —sentenció Chisp, apartando la mirada.

    —¿Huh? —dije, algo divertido. ¡Vaya, no me esperaba eso de Chisp! —. ¿Te dan miedo las alturas, o las emociones fuertes, Chisp? ¿Eh?

    Lo dije en un tono algo socarrón, pero el Informático no pareció… tomárselo muy bien. Me dedicó una mirada severa, frunciendo el ceño, y esa fue toda la respuesta. A-Ay…

    Fue entonces Stock el que habló, agarrando su sobrero con una mano en gesto reflexivo.

    —Bien. Descartando a Chisp, a Bubbly, Ryu, Orm y Bezzy, quedamos ocho personas: Ixie, Oxy, Pyro, Dante, Arie, Frida… Leaffy y yo —dedicó una mirada rápida a la Super Genio, que sonreía con malicia—… con seis, en principio, bastará. Por lo demás, tendríamos que estar todos juntos para poder montar en la lanzadera.

    —Hemos pensado que sería interesante —comenté yo entonces—. Podríamos llegar a alcanzar el “cielo”, “techo”, o lo que sea que haya sobre nuestras cabezas, o incluso tener una visión panorámica de toda la ciudad y ver si podríamos ver más allá de algún muro. Quizá sirva como pista.

    —Bien —asintió Stock—. Me parece razonable. Tú… —le dijo a Leaffy—, ¿vendrías, pues, con nosotros?

    Leaffy se encogió de hombros.

    —Si eso os brinda esperanza, ¡soy toda vuestra! Solo espero que no caigáis en la desesperación si se descubre que no hay salida ni se obtiene ninguna pista. Nada me afectaría más~.

    U-Ugh, cada vez que soltaba su rollo de la esperanza me provocaba más y más escalofríos.

    —Decidido, pues —sentenció Stock. Sin darme cuenta, había empezado a tomar un papel de líder, en cierto modo—. ¿El resto tiene algún inconveniente?

    Arie sonrió, alegre. A él debían gustarle las atracciones. Oxy e Ixie no parecían entusiasmadas, al igual que Dante, pero tampoco parecían especialmente asustados. Frida se veía algo asustada, pero dispuesta a sacrificarse si era necesario. Y a mí… me encantaba la idea, para qué mentir.

    —Bien, pues entonces, subamos a la montaña rusa. El resto… esperad aquí, o explorad el resto del lugar. Siento que no podáis cruzar, chicos —se lamentó el Empresario.

    Bezzy, con un gesto con la mano, algo alicaída, indicó que no había problema en ello. Chisp siguió impertérrito. Bubbly, por su parte, parecía aliviado, y Ryu profundamente molesto.

    Con todo, justo cuando estaba a punto de marcharme y cruzar la puerta de entrada a la atracción, Chisp me llamó.

    —Hey, Pyro.

    —¿Huh?

    —… tenemos que tener una conversación. Será breve —me dijo, serio. ¿Q-Qué sucedía?

    Miré hacia mis compañeros, que estaban ya montándose en los vagones. Les avisé con un gesto de que me demoraría brevemente, y me apresuré a acercarme al informático.

    —¿Q-Qué sucede? —le dije. De reojo, pude observar cómo Bubbly y Bezzy se alejaban, charlando, pero Ryu seguía allí, curioseando su monoloj—. ¿A qué viene tanto… secretismo?

    En voz baja, Chisp se acercó a mi oído y me dijo:

    —Tienes que saber algo. Sé quién es tu familiar, cuál es tu apellido. Sé tu conexión con el primer juego.

    —¿H-Huh? —¿a-a qué venía eso? ¿¡Por qué me decía eso de pronto!?

    El corazón comenzó a palpitarme con fuerza, acelerado. Chisp empezó a mover sus labios, y se me hizo, de algún modo, eterno aquel momento. Y finalmente, sin más, sin darme explicaciones, sin dar contexto, lo dijo.

    —… eres el hermano de Chad Redflame, Pyro.

    Y, tras decir eso, Chisp dio la vuelta. Me quedé inmóvil por un momento. ¿C-Cómo? ¿Chad…? Chad… mi mano se dirigió entonces, casi instintivamente, a mi frente. E-Empezaba a dolerme la cabeza. Redflame. Chad. ¿Yo era… Pyro Redflame?

    Los recuerdos, como flashes intermitente, llegaron a mi mente. Escenas sueltas me inundaron de pronto… y, por fin, logré darle forma a uno de mis recuerdos. Un recuerdo de cuando era… pequeño, muy pequeño.


    Me recordé a mí, sentado en una cama, pequeño, con unos seis años. Mis cabellos rojos, alborotados, estaban despeinados, y un pijama era todo cuanto llevaba puesto. Frente a mí, con un cuaderno muy grande y un pincel, un chico algo mayor que yo, de ocho o nueve años, parecía estar dibujando. Yo estaba entusiasmado, sonriente.

    Hermano, hermano, ¿cómo está quedando?

    Muy bien, Pyro. No te muevas, ¿sí? Chad movía el pincel de forma rápida sobre el lienzo, con los ojos enfocados en este. Cuando hubo terminado, me mostró la imagen.

    Era una imagen caricaturesca, ridículamente exagerada. Mis ojos se veían muy grandes en la imagen, mi cabello excesivamente puntiagudo; pareciese más un dibujo que el retrato que mi hermano me intentaba hacer creer que era. Pero yo no pude sino sonreír y abrir la boca, sorprendido.

    ¡Whoaaa! ¡Está muy chulo! ¡Qué bonito es, Chaddie!

    Chad se sonrojó entonces.

    ¿C-Crees que pinto bien los retratos?

    Asentí violentamente.

    Eres el mejor pintor del mundo, hermano. ¡De eso no hay duda! ¡El Super Dibujante!

    Volvió a sonrojarse, pero, pronto, su expresión se tornó triste.

    —… la gente me dice que solo pinto bien dibujos. Pero… yo no sé dibujar de otra manera. Dibujo lo que veo. Pero no es suficiente.

    Fruncí entonces el ceño, enfadado, y me levanté abruptamente, colocándome delante de él.

    ¡Chaddie! ¡Quienes te dicen eso son tontos!

    ¿Huh? ¿Tontos? P-Pero tienen razón, ¿no? No puedo ver las cosas como las ven los demás.

    ¿Y eso es malo? pregunté. Genuinamente, en aquel momento, no sabía por qué la gente decía eso de Chad. Pero él veía el mundo de forma distinta, lo veía… deforme, caricaturesco, como si estuviese viviendo en una serie animada—. ¿Es que todo el mundo ve las cosas igual? ¡Creo que no! Cada uno ve las cosas a su manera… ¡y lo que ve alguien no es menos real que lo que ve otro! No sé, yo, por ejemplo… y apreté con ambas manos sus mofletes¡Te veo como un Magikarp! ¡Magikaaarp! ¡Magikaaarp! Y, y, ahora, hmmm… le tomé de sus cabellos oscuros entonces, y los estiré hasta colocarlos sobre su frente, simulando un flequillo—. ¡Eres un Mudbray! Uno un poco feo, pero, ¡un Mudbray al fin y al cabo!

    Y Chad comenzó a reír. No solía… reír mucho. No solía expresarse mucho, de hecho. Pero supongo que yo lograba despertarle la risa, despertarle esas pocas emociones que lograba expresar. Chad siempre tenía su pequeño mundo interior, un mundo incomprensible para los demás, y no era capaz de salir de él, ni dejaba a nadie entrar.

    … a nadie, salvo a mí.



    Cuando dejé de recordar y todo encajó en mi mente, me encontré con los ojos muy abiertos, clavada la mirada anaranjada en un horizonte difuso. Dos lágrimas recorrieron mis mejillas entonces.

    Chad… C-Chaddie. Mi hermano. Ahora lo recordaba.

    No pude seguir recordando más, porque la voz de Stock me hizo reaccionar.

    —¡Pyro! ¡Vamos!

    Con el dorso de mi muñeca, sequé las lágrimas y, rápidamente, me apresuré a montarme junto al resto en la montaña rusa. La vagoneta tenía diez asientos, dos por cada “cabina”. Stock se sentó delante, junto con Dante. Detrás de ellos estaban Ixie y Oxy, y, detrás, Frida y Arie. Leaffy se sentó atrás, aislada, lejos de todos… y yo tomé asiento igualmente solo, justo detrás de Arie.

    Suspiré. Mi ánimo había decaído de pronto, radicalmente. Chaddie… ahora le recordaba. Pero… la incertidumbre no había acabado, ni mucho menos. Mi hermano, mi querido hermano, ¿q-qué habría sido de él? ¿Seguiría vivo? ¿Habría… muerto? Chad participó en el juego de asesinato mutuo, ¿cierto? N-No… era tan… especial, tan particular. Apuesto a que nadie lo entendería en ese juego, a que no lo comprenderían. S-Sin mí allí, Chaddie… se habrá sentido tan solo, tan triste, tan incomprendido.

    No hubo mucho más tiempo para pensar en Chaddie. Monokuma dio un gran salto entonces, de pronto, y se colocó al frente del vagón de la montaña rusa.

    —¡Preparados o no… la Montaña Rusa de la Desesperación Mortal Desesperadamente Mortífera va a comenzar su viaje! ¡Vamos a dar toooodo lo que tenemos!

    —¡E-Eeeeek! —gritó Frida, aferrándose a Arie, asustada.

    —¡Eeeeees… la hora del viaje!

    U-Ugh, lo dijo del mismo modo en que Liza White anunciaba las ejecuciones. ¿Es que acaso esa montaña rusa iba a-?

    De pronto, el viaje comenzó, y lo hizo a una velocidad realmente vertiginosa. Me encontré haciendo fuerza con mis brazos, empujando al asiento delantero para no salir despedido hacia delante. S-Sentía como si en cualquier momento fuese a salir volando por los aires, despedido de aquel asiento. Los gritos de Frida resonaban en todo el lugar, taladrándome el oído. N-No quería ni imaginar cómo le estaría dejando los tímpanos a Arie.

    En cualquier caso, después de vueltas, y vueltas, de subidas, bajadas… la atracción se detuvo al final del recorrido, y los agarres de seguridad se alzaron. S-Sentía como si me hubiesen dado una verdadera paliza. Tuve que quedarme unos instantes en mi sitio, tratando de recuperarme. Y, por lo que pude ver, todos los demás estaban en la misma situación. Todos, menos… ella.

    —Hum —Leaffy se levantó, mirando al horizonte, indiferente—. Ha sido… algo emocionante, supongo, pero no se compara ni un ápice a la belleza y la emoción que transmite la esperanza —nos miró entonces, con gesto indiferente—. … ¿vamos? No sé a qué esperáis.

    Finalmente, con esfuerzo, nos fuimos levantando. Arie, Dante y yo fuimos los primeros, y, al poner un pie en el suelo, fuera del vagón, casi nos tropezamos, algo mareados. Oxy, Ixie y Stock vinieron después, ayudándose los unos a los otros a bajarse, y… Frida estaba completamente desmayada. Tuvimos que ser Arie y yo los que la bajamos de allí, y, cuando despertó, solo dijo:

    —… uh, p-p-polipiel no, por favor… ¿eh? —pareció espabilarse, mirando a ambos lados con confusión.

    —Y-Ya se ha acabado —dije.

    Arie suspiró.

    Geez, ha sido la cosa más bestia que he probado en mucho tiempo. Eso no puede ser sano.

    Y entonces, la risa de Monokuma se hizo eco, y saltó frente a nosotros, de nuevo. ¿C-Cómo demonios era posible que no se hubiese caído de la montaña rusa?

    —¡Upupu! ¡Pues si esto os ha parecido una emoción fuerte, esperad a ver la lanzadera! Upupupu…

    Lo dijo de forma siniestra, riendo sin parar mientras se alejaba, caminando de espaldas. C-Cuando quería podía ser realmente siniestro, y cómico a la vez. Era una combinación que solo ese condenado oso podía lograr de forma tan efectiva.

    A Frida, en cualquier caso, no parecía hacerle especialmente gracia aquello.

    —¿T-T-Tenemos que m-m-montarnos también allí…?

    Tragué saliva, tenso. Y comencé a caminar en silencio. El suelo, en esta zona, era de color profundamente verde, por algún motivo. A la izquierda podía verse una especie de pista llena de tazas gigantescas, de esas giratorias que te marean tremendamente. Un poco más adelante, el suelo se tornaba de color azul. A la derecha, en esa sección, había una enorme casa, gigantesca, con decoración tétrica y una imagen de Monokuma como logo, para variar en aquel parque. Deduje que esa tenía que ser la casa del terror…

    Y, al fondo, junto al muro gigante que nos impedía seguir avanzando más allá, justo en el centro, en mitad de una sección de suelo morado… la imponente torre que era la lanzadera. ¿C-Cuánto medía aquello? Más de un centenar de metros, eso seguro.

    —No va a ser un viaje agradable, desde luego —susurró Stock, agarrando su sombrero con decisión—. Pero serán solo unos instantes de sufrimiento, y quizá obtengamos alguna buena pista. Si el techo que hay sobre nosotros se ve desde cerca, tal vez revele su naturaleza. Tal vez obtengamos algún indicio sobre dónde estamos encerrados.

    Sí… ciertamente, era lo que yo había pensado, y lo que Dante buscaba, también.

    El Guardián, entonces, dijo:

    —¿Tal vez sea ese el secreto de este parque? —trató de adivinar—. El cartel de la entrada decía que el secreto del parque nos revelaría la verdad sobre Despair City y sobre este juego

    —Sí, tiene sentido que pueda ser eso —susurró Ixie, reflexiva.

    —Pero, ehm… —Arie no parecía muy confiado—. ¿No sería demasiado fácil?

    —F-Fácil no es, ¡e-e-esa lanzadera t-t-tiene que ser… h-horrible! —Frida, la pobre, estaba blanca completamente. No quería ni imaginarme la cara que pondría Bubbly en su lugar… si es que siquiera salía vivo de ahí, conociéndole.

    Pero… sea ese el secreto o no, teníamos que comprobarlo. Teníamos… que intentarlo.

    Así pues, con tensión, nos acercamos a la lanzadera directamente. Había hasta doce asientos, cuatro en cada cara, ya que la estructura principal de la torre era triangular. De modo que Oxy, Stock y Dante se sentaron en una cara, Leaffy, Frida y Arie en otra, e Ixie y yo en la frontal. Los agarres de seguridad cayeron sobre nosotros, aferrándose con fuerza, y comenzamos a ascender… a una velocidad tremendamente lenta.

    Suspiré, hastiado. Vaya, uno no podía esperar nada en ese lugar, supongo. Mientras la máquina ascendía, volví a pensar, inquieto, en Chaddie. Mi hermano… mi querido hermano. Le había olvidado. No, no le había olvidado, la mente maestra me había hecho olvidarlo. Y, ahora, no recordaba qué le pasó. Sabía que estaba aquí porque me dirigí al nuevo proyecto de los Neo Gamma, el nuevo proyecto de reclutamiento de Ultimates, pero… sé que no tengo ningún talento, sé que soy normal. Lo único especial que tengo, lo único especial que ahora recuerdo tener, es que mi hermano era un Ultimate. Aparte de eso, ¿qué más tenía? ¿Qué podía yo aportar a la esperanza? ¿A Galeia…?

    Ixie, montada a mi lado, me interrumpió entonces. Asomó ligeramente su cabeza desde el asiento que estaba a mi lado, y dijo:

    —¿Te encuentras bien, Pyro?

    —Eh, ah… sí, sí, estoy bien, no te preocupes —pero mi rostro no podía engañarla, desde luego.

    Aquel momento… podía ser, en cierto modo, una buena ocasión para despejar mi mente, atormentada por tantos pensamientos en ese momento, y, a la vez, conocer un poco más a la Naturópata. Así que no desaproveché la ocasión de tener una charla con ella cuando ella comenzó a hablarme.

    Free-time event: Ixie Briggite.

    —Tienes mala cara… si te encuentras mal de salud, puedo darte algunos remedios naturales que te sentarán de maravilla.

    —Oh, no, no te preocupes, estoy bien… —sentí curiosidad, y no pude evitar preguntarle—. ¿Q-Qué clase de remedios usas?

    —Oh, pues de todo un poco: la naturaleza es muy sabia, ¿sabes? No hay necesidad de hacer complejas medicinas o usar productos químicos, ¡con lo que nos brinda la naturaleza tenemos suficiente para curar cualquier enfermedad! Existen flores que, por ejemplo, tienen propiedades fantásticas y, solo con hervirlas un poco y tomarlas en una infusión, ¡sanan el dolor de estómago!

    —¿Ah, s-sí? —no iba a negar que… no me parecía muy fiable, a decir verdad. Siempre he sido un poco escéptico para esas cosas, supongo.

    Pero, para mi sorpresa, ella enfocó la mirada en el horizonte, reflexiva, y dijo:

    —… a decir verdad, soy consciente de que muchas veces, algunos de mis tratamientos no son milagrosos ni nada así. Soy naturópata y creo profundamente en la medicina alternativa, pero… eso no significa que pueda curarlo todo, de igual modo en que la medicina convencional, ¿sabes?

    —¿Huh? Pero hace un instante has dicho que la naturaleza puede curar cualquier enfermedad…

    —Y así lo creo —sonrió, de forma pura y sincera. Se notaba… que vivía lo que decía con intensidad. Que era su pasión, verdaderamente—. Pero muchas veces es cuestión de la mente, no del cuerpo. En cierto modo, a veces los naturópatas hacemos como los psicólogos, ¿no? No soy tan distinta de… Oxy, al fin y al cabo. Algunos de mis tratamientos no son profundamente curativos, solo alivian ligeramente, pero… mis pacientes creen de veras que lo que están tomando les curará. Y lo curioso es que esa creencia, esa necesidad de creer para sentirse bien, les hace sanar. Les curo su mente con mis medicinas, y eso cura su cuerpo.

    Hum… hablaba del efecto placebo, al fin y al cabo, huh. Pero… la verdad es que nunca lo había escuchado enfocado de esa forma. En cierto modo, Ixie estaba reconociendo, parcialmente, que algunas de sus “medicinas” no eran curativas per se, pero… lograban su cometido. Lograban eliminar enfermedades. ¿Y no es eso lo que se supone que debe buscar un médico?

    —Hey, pero insisto: muchas plantas, preparados naturales y productos artesanales pueden sanar, de verdad, muchas enfermedades complejas que la medicina no puede —insistió. Después de todo, ella sí creía que lo que hacía, no era solo un mero placebo a sus ojos—. Pero el punto es que no importa realmente si es “científico” o no. Lo que importa es si funciona o no. Y te aseguro que funciona.

    Heh. Entiendo a Ixie. Es… el clásico dilema entre las mentiras y la verdad, ¿no? Era antagónica a Oxy, pero ambas buscaban lo mismo, al fin y al cabo, ¿no? Como bien decía la naturópata, en cierto modo hacía las veces de “psicóloga”, en el sentido de curar las mentes, más que los cuerpos. Para Oxy, solo era válida la verdad, y descartaba todo lo que no encajaba dentro de dicha verdad como imposible. Pero Ixie, por su parte, no se aferraba a esa verdad, sino que buscaba el resultado, buscaba lograr lo que se proponía: le daba igual si era verdad o mentira… lo importante era que, esa verdad o esa mentira, lograba… lograba curar. No existían para ella los imposibles, no en su campo, al menos.

    —… mis tratamientos tuvieron mucho éxito —siguió comentándome entonces—, pues lograba verdaderas hazañas con ellos, hazañas que otros médicos “científicos” no podían ni soñar. A día de hoy, aún no he tenido ningún paciente insatisfecho, al menos no que yo recuerde. Cuando la “ciencia” desahucia a los enfermos, yo los acojo y les doy el mejor consuelo que puedo. Y les curo, les curo todo lo posible… para que puedan sanar por completo, o para que, al menos, puedan sentirse sanados y sean felices en el tiempo que les queden.

    … era un enfoque… muy bello de todo el asunto, sin duda. Ella se basaba en creer. Y transmitía eso a sus pacientes, ¿eh? No se trata de saber cuál es la verdad, de estar convencido de ella. Se trata de creer en tu postura, hasta convertirla en verdad.

    —Los médicos de “verdad” nos llaman charlatanes, mentirosos, dicen que estafamos a la gente. Y luego ellos se llevan todo el mérito —siguió diciendo, esta vez profundamente indignada y furiosa—. Ellos son los que eran considerados los “héroes”, los que “salvan vidas”… pero luego, si alguien no puede ser sanado siguiendo las técnicas de la medicina tradicional, ellos… directamente los rechazan, como si ya no hubiese salvación posible. Como la medicina no puede curarlos, asumen que es imposible, y no hacen nada por ellos. ¡M-Me… me hierve la sangre al pensar que los dejan morir, solo porque su “ciencia” no los entiende! Y luego nos llaman a los naturópatas “timadores”, ¿¡entonces ellos que son!? ¿¡Asesinos!?

    V-Vaya… el tema parecía a-afectarle de verdad.

    —… pero bueno, ya le demostré a esos idiotas que no tienen la verdad absoluta, hmpf. Yo… logré curar a alguien a quien los médicos dijeron que moriría en cuestión de meses.

    Oh, ¿Ixie logró curar a un enfermo terminal con sus prácticas…? ¡Eso era asombroso!

    Fin del free-time event.

    … sin embargo, no tuve tiempo de preguntarle por el tema, porque la lanzadera, finalmente, llegó a lo más alto, deteniéndose de forma un poco brusca.

    —E-Esta cosa estará bien asegurada, ¿no? —preguntó, temblorosa, Ixie.

    Yo tragué saliva. Miré ligeramente, por unos instantes, hacia abajo. E-Estábamos t-tan alto… una caída desde esa altura sería… m-mejor ni siquiera pensar en eso.

    No, no tenía que mirar abajo, tenía que… mirar hacia arriba. Cuando lo hice, pude ver… el vacío más absoluto. ¿Cómo era posible? Después de toda esa altura, estando tan alto como estábamos… no se veía nada. El cielo, el techo, lo que fuese eso, seguía… oscuro. Vacío. Parecía tan lejano como antes, como si estuviésemos en tierra. Oí entonces un grito, de Arie, al otro lado:

    —¡¡Pyro, Ixie!! ¡¡Aquí solo hay muro y más muro, no hay nada más allá!! ¡¿Veis algo en el horizonte vosotros?!

    Rápidamente enfoqué entonces mis ojos hacia delante. Los otros estaban prácticamente de cara al muro, pero Ixie y yo estábamos de cara al hotel. Técnicamente deberíamos poder ver el resto de sectores…

    … pero solo se veía el hotel y, a lo lejos, el muro. Y luego… edificios difusos, emborronados por una especie de niebla. ¿Y-Y esa niebla…? También cubría el Sector A y el Sector B, y habíamos estado allí… sin indicio alguno de la presencia de niebla de ningún tipo. Q-Qué raro…

    —¡¡H-Hay como… niebla!! —gritó Ixie, informando de nuestros resultados—. ¡¡N-Niebla que cubre todos los sectores, y el muro al fondo-o-o-OOOOOOOOOH!!


    Su frase se vio interrumpida y su grito se volvió estridente, sumándose al mío y al de todos los demás. El Sector C se transformó entonces, para nosotros, en una imagen borrosa, modificada por la velocidad. Porque la lanzadera cayó abruptamente, de la forma más rápida que había sentido nunca. Y no se detuvo; cuando estuvo casi en el suelo, ascendió de nuevo a igual velocidad, prácticamente, y volvió a descender. Repitió aquello varias veces, imparable.

    Los dientes apretados me dolían, los ojos me lloraban por el roce del viento, y mis brazos, haciendo presión para no inclinarme hacia delante por la inercia de la atracción, me dolían sobremanera, también. Un grito de Ixie se hizo eco en mi oído en ese momento. Su voz sonaba asustada, agobiada, y se perdía el grito, distorsionándose por la velocidad de subida y bajada de aquel… aparato del demonio.

    —¡¡Haced que pare!! ¡¡¡Por favor!!!

    No sé si fue por su súplica, o porque ese era el fin del viaje. Conociendo a Monokuma, la opción más probable era la segunda, pero… en cualquier caso, la cuestión es que terminó, por fin. Cuando los agarres se abrieron, quedé mucho más abatido que cuando salimos de la montaña rusa. Podía notar mis cabellos alborotados, y el mareo que subía desde mi estómago se tradujo en un par de náuseas. La cabeza me palpitaba, y me dolían todos los huesos. Logré bajarme con esfuerzo, agarrado aún a la estructura, y caí sentado en el suelo, respirando con esfuerzo. Pude ver como los demás hacían lo mismo… s-salvo Frida que, por supuesto, estaba completamente desmayada en su asiento. Si se desmayó con la montaña rusa, con esto… Monokuma no mentía, la lanzadera fue mucho peor.

    —Upupu —rio él. Había aparecido, de nuevo, justo ahí. Para mis sorpresa Leaffy… una vez más, parecía impasible. Caminó con tranquilidad, quedando mirando a Monokuma con cara de asco—. Veo que os ha gustado mi Super Lanzadera Desesperadamente Mortal de la Desesperación de Muerte, ¿eh?

    … desde luego, la originalidad no era una de las virtudes del oso.

    —Hmpf —Leaffy se sacudió la ropa con delicadeza, gesto inexpresivo—. Ha estado bien. Un poco lenta para mi gusto, lo único~ —¿¡l-lenta!? Pero bueno, ¡esa chica era de hierro!

    En cualquier caso, cuando el oso se marchó por fin y todos pudimos recomponernos, nos reunimos brevemente junto a las tazas giratorias. Stock fue el primero en, algo mareado aún y cabizbajo, dijo:

    —Bien… parece ser que no tenemos pista alguna, entonces.

    —E-Entonce e-e-el secreto no era e-ese —dijo Frida, entristecida.

    —¿Cuál es… ese dichoso secreto, damn it? —se quejó Arie.

    Medité fríamente. Uhm. No es como si hubiese muchos más sitios donde esconder algo, aunque lo cierto es que ni siquiera sabíamos qué buscar. Si la torre de la lanzadera no nos dio pista alguna ni ningún dato nuevo, solo había dos opciones. Solo hay dos sitios donde podría esconderse algo fácilmente en este parque, ¿no?

    —O está en el laberinto, o en la casa del terror —terminé concluyendo—. No creo que pueda esconderse nada en otro sitio aquí…

    —Ciertamente, tiene sentido —asintió Stock—. Pero no sabemos si lo que buscamos es algo físico. Igual es algo no tangible. Algo que podemos “saber”, no que podemos “tener”.

    —Sí, ya… simple información —asintió Arie, rascándose el cabello.

    —… en cualquier caso, estoy segura de que lo encontraréis. ¡Unidos, vuestra esperanza os ayudará a hallar cualquier verdad escondida! —dijo de pronto Leaffy, extendiendo ambos brazos a los lados, en gesto demente.

    —Lástima que no está aquí Bezzy, otra hostia te vendría genial —replicó Arie, molesto.

    —E-En cualquier caso, creo que deberíamos mirar también los demás lugares, ¿no creéis? —sentenció Oxy—. El laberinto está al otro lado de la montaña rusa, así que tendremos que volver a montar para ir allá.

    —¿Nos dividimos, entonces? —sugirió Ixie—. N-No es que me haga especial ilusión montar de nuevo en la Montaña rusa, pero… de todas formas va a haber que cruzarla igualmente para regresar. ¿Quién se ofrece para volver al otro lado?

    —Pero no podemos cruzar al otro lado —dijo Dante—. No si nos separamos en dos grupos: son necesario mínimo seis personas, ¿recordáis? Si nos vamos solo seis hacia allí, luego los otros dos que queden aquí no podrán volver salvo que vuelvan a cruzar esos seis la montaña rusa… es mejor seguir juntos.

    —Tché —se quejó Arie—. Malditas medidas de seguridad absurdas. So, ¿qué hacemos? ¿Vamos todos a la Mansión y dejamos el laberinto para luego?

    —… —entonces recordé… que Orm ya estaba en el laberinto. Probablemente, si al fondo de este había algo, él… él ya lo habría encontrado. Así que era absurdo correr hacia allí ahora, no íbamos a lograr evitar nada. Con suerte Bezzy, Chisp, Bubbly y Ryu habrán decidido ir al laberinto, también, y quizá hayan podido llegar hasta el final antes que ese… Prodigio. Sí, no tenía otra que confiar en ellos. Era… mejor explorar la mansión—. Vayamos a la mansión entonces. ¿Quién viene conmigo?

    —… adelante, Ultimates. Arrojaros a lo desconocido. Yo, por mi parte, no interferiré más en eso. Me quedaré aquí, aguardando vuestra llegada. Volved sanos y salvos, por favor —dijo Leaffy, mano en el pecho—. Sois nuestra esperanza.

    Arie suspiró hondamente, mientras comenzaba a caminar en dirección a la mansión.

    —Lástima de la altura de Bezzy —susurró.

    Finalmente, los siete nos encaminamos a la mansión encantada, dejando a Leaffy atrás. Nadie la iba a echar de menos, en cualquier caso. La estructura era imponente, pero ridícula al mismo tiempo, de alguna forma. Y, como de costumbre… apareció.

    —¡Upupupu!

    —¿Otra vez tú? —dijo Oxy, mirándolo con aires de superioridad, con brazos cruzados—. Qué pesado eres…

    —¡Soy el jefe de este parque, me preocupo por los visitantes! —dijo, orgulloso, Monokuma—. Eeeeen fin, ¡bienvenidos a mi fantástica Casa del Terror! Upupupu. ¡Esta casa del terror es la fantástica Casa del Terror Desesperadamente Encantada de la Muerte Mortífera Desesperada! —realmente los nombres no eran lo suyo, no.

    —¿Y qué demonios hay ahí dentro? —se preguntó, ceja alzada, Oxy.

    —Upupupu, ¡exacto! ¡Hay demonios! Demonios, fantasmas… esta casa está encantada —de pronto se puso muy sombrío, agachando y oscureciendo su mirada, y habló con un tono suave y siniestro—. Se cuenta… que esta mansión tiene una maldición. El que entra dentro, se ve envuelto en un recorrido sin final… no avanzará, seguirá siempre en el mismo lugar, pero… mágicamente, irán apareciendo presencias en las salas donde antes no había nada. Y, aunque parezca que camina en círculos… se dará cuenta de que estaba caminando hacia el cielo.

    —¿¡Qué dices, you crazy bear!? —gruñó Arie—. Tsk.

    —Seguro que tiene algún burdo truco. Hmm… a ver qué nos encontramos ahí dentro —susurró Oxy.

    —¿No crees que pueda haber espíritus de verdad? —le cuestionó Ixie. Oxy pareció reflexionarlo por un momento.

    —… no es que descarte la posibilidad de que haya espíritus por no creer en ellos, aunque en parte también. El punto es que desconfío de Monokuma. Por eso creo que habrá truco.

    Ixie rio.

    —Sí, ahí no puedo sino darte la razón.

    V-Vaya… de veras habían hecho las paces esas dos, ¿eh?

    Pero… tenía que reconocer que la curiosidad me mataba. Aunque esperaba que… no fuese tan extremo como las otras atracciones. Con todo, haciendo de tripas corazón, Stock fue el primero en dar un paso hacia delante.

    —… yo entraré, pues.

    —Te sigo —dijo, decidido, Dante.

    Oxy e Ixie se miraron, y no tardaron en unirse. Arie, por su parte, parecía algo asustado, pero caminó junto a mí. Y Frida…

    —… Frida, si estás asustada, quédate aquí, ¿sí? —le dije, sonriente.

    —¿S-Seguro que no pasa nada? —se preguntó ella, tensa. Asentí, y pareció aliviada, quedándose fuera.

    Cuando cruzamos, pues, los seis al interior de la mansión, la oscuridad impenetrable se apoderó de todo lo que nos rodeaba, y… cuando yo, que era el último, entré, la puerta principal se cerró abruptamente. Traté de tirar de ella, instintivamente, pero la encontré completamente cerrada, a cal y canto. Ah, e-esto también lo avisaban las medidas… una de ellas decía…

    “La casa del terror permanecerá cerrada mientras haya alguien dentro. ¡Nadie podrá entrar hasta que el grupo que esté disfrutando de la atracción salga de la misma!”.

    A eso se refería, ¿huh?

    De pronto, tenues luces se iluminaron, mostrando el camino que debíamos seguir. A nuestro alrededor, no había nada, solo… una sala vacía, rodeada de marcos que se suponían cuadros completamente vacíos, sin foto dentro de los mismos.

    —E-Esto d-da un poco de mal rollo… —vaya, a Arie parecían asustarle los fantasmas…

    Avanzamos con cautela, lentamente, todos juntos. No había más posibilidad que seguir avanzando hasta una puerta abierta que podía divisarse al fondo de la sala. Juntos, cruzamos la puerta, y… de nuevo, se cerró abruptamente tras nosotros.

    Ahora… estábamos en un pasillo. Un pasillo de tamaño mediano, también vacío. El suelo, de madera como en la primera sala, crujía con cada paso, hundiéndose ligeramente. Había cuadros también allí, todos vacíos.

    … solo podíamos avanzar hacia delante.

    Cruzamos, de nuevo, una puerta, que también se cerró frente a nosotros. Y comenzamos a avanzar por allí. Aquella sala era distinta; tenía varias librerías, todas vacías, describiendo una especie de recorrido. Tras separarnos momentáneamente y desorientarnos un poco, terminamos llegando a la puerta abierta al otro lado, y… otro pasillo nos esperaba.

    —U-Uh… e-e-esto no me gusta, chicos… —se quejó Arie.

    Era un pasillo similar al primero, pero… los cuadros mostraban ahora fotos de Monokuma, siniestras, aunque… a-algo ridículas. Monokuma se veía vestido de niña, con un traje antiguo, en todos y cada uno de los cuadros.

    —Tché —dijo Oxy, escéptica—. Qué absurdo, ¿esto se supone que da miedo?

    … que le pregunten a Arie, ¿eh? E-En todo caso, avanzamos una vez más, hasta el fondo del pasillo, y cruzamos la puerta. Encontramos otra sala llena de estantes y cuadros, todos mostrando al mismo Monokuma vestido de niña. Los estantes, ahora, estaban llenos de libros allí… cruzamos por aquel pequeño laberinto de estanterías y llegamos, nuevamente, a un pasillo. Allí… l-los cuadros mostraban al mismo Monokuma, pero con un profundo corte en su cuello, chorreando sangre.

    —¡E-Eeeeek! —gritó Arie, asustado, abrazado a mí.

    —T-Tranquilo Arie, no pasa nada… —traté de decirle, intentando calmarle—. Solo son… fotos.

    —Hmpf —se quejó Stock—. ¿Cuánto durará esto?

    Cuando cruzamos la siguiente puerta… la siguiente sala mostraba estanterías rotas, con libros por el suelo, despedazados, y los cuadros seguían mostrando a ese Monokuma con el cuello cortado. Había… manchas de sangre por todas partes. O, bueno, al menos parecía ser sangre.

    —V-Vámonos, ¡vámonos! —se quejó Arie, que trató de abrir la puerta por la que habíamos venido, sin éxito.

    —N-No podemos regresar —le dije. Yo también empezaba a ponerme tenso—. Tenemos que acabar… el recorrido.

    Y Arie, cada vez más pegado a mí, comenzó a caminar sin separarse ni un centímetro.

    Cuando cruzamos la puerta siguiente… había, de nuevo, un pasillo, lleno todo de sangre, y… esta vez, las luces se apagaron momentáneamente. Noté cómo Arie apretaba mi brazo con fuerza. Repentinamente, volvieron las luces, y un Monokuma apareció frente a nosotros, descabezado, vestido de niña, con la cabeza sobre sus patas. R-Reconozco que yo también grité. Cuando las luces volvieron a iluminarse, ya no estaba allí.

    —T-Tché —se quejó Dante—. Esto es ridículo… —oh, vamos, tú también estabas asustado… reconócelo.

    Bueno, la cuestión es que… seguimos avanzando, asustados, y… finalmente, entramos en una última sala, donde todo estaba a oscuras. Cuando las luces se encendieron, una cabeza de Monokuma salió dispara a los brazos de Arie, que la lanzó hacia arriba, escandalizado, mientras profería un grito terriblemente alto. El cuerpo del mismo Monokuma estaba ahí, en la mitad de la sala, todo el suelo lleno de sangre.

    Arie corrió entonces, despavorido, hacia la siguiente puerta, que estaba cerrada… y, al abrirla, se encontró con que la luz, por fin, entró en el lugar. Era el exterior.

    Todos salimos, viendo una extraña terraza. Frida, desde abajo, nos saludó.

    —¡H-Hey, c-chicos! Wow, ¡q-qué altos estáis!

    —U-Un segundo… si hemos caminado todo el tiempo en línea recta —se preguntó Dante, meditativo—. ¿Cómo podemos estar tan arriba, y mirando de nuevo hacia la entrada.

    Reflexioné. E-Era cierto, ¿qué demonios?

    —Es… la maldición de la niña Monokuma… —bromeó Ixie, logrando que Arie sufriese un escalofrío.

    —… y ahora, ¿qué? —dijo, pálido, el arquitecto—. ¿Cómo bajamos?

    Y, entonces, Monokuma apareció a su lado, dándole un susto tremendo.

    —¡Tenéis que volver a recorrer la casa de nuevo, en sentido contrario! Upupupu.

    —¿¡Quéeeeeeeee!?



    Finalmente, logramos volver a la entrada. Durante el camino de vuelta, las salas eran prácticamente iguales; realmente era como si hubiésemos pasado por todo el recorrido, pero al revés. Eso sí… distintas niñas-Monokuma aparecieron en lugares distintos, asustándonos en un par de ocasiones. Por lo demás… nada cambión.

    —Ahí no parece haber nada —sentenció Oxy—. Solo… un patético recorrido absurdo.

    —… —Dante parecía reflexivo. Sí, sin duda… la casa del terror tenía algo raro. Y no eran los “espíritus”, desde luego.

    —Entonces tenemos que asumir que estarán en el laberinto —meditó Stock. Luego, miró su Monoloj por un instante—. Pero lo cierto es que se ha hecho bastante tarde… deberíamos ir a comer y descansar un poco, ¿os parece?

    Finalmente… todos asentimos ante esa propuesta. La verdad era que, entre la tensión de la casa del terror, los agarrones de Arie, y el vértigo de las atracciones… lo que menos me apetecía ahora mismo era explorar laberintos.

    … claro está, olvidé que teníamos que volver a montar en la dichosa montaña rusa.

    Un tiempo después, pudimos reunirnos de nuevo con Bezzy y los demás. Al parecer, Ryu y Chisp habían ido por su cuenta, mientras que Bezzy y Bubbly habían estado montados en la noria, por petición de la primera y para el descontento del segundo.

    —¿Encontrasteis algo? —preguntó Bezzy, una vez que todos nos reunimos, salvo Ryu, Chisp y Orm—. Ryu y Chisp estuvieron por ahí, pero ya se volvieron al hotel hace tiempo. Nosotros hemos decidido esperaros.

    Fue Dante el que le contó lo que habíamos podido descubrir. Que, tristemente… era prácticamente nada.

    —Hablaremos todos juntos en el hotel, durante la comida —propuso Stock—. Quizá Ryu o Chisp hayan sacado algo en claro. Tenemos que aclararlo entre… todos… —de pronto, pareció percatarse de algo—. O-Oye, ¿y el niño? ¿Y Orm?

    Miramos a nuestro alrededor. E-Era cierto: Ryu y Chisp estaban en el hotel; y aquí estábamos reunidos… Leaffy, Dante, Stock, Arie, Frida, Bezzy, Bubbly, Ixie, Oxy y yo. F-Faltaba… él

    —L-La última vez que lo vimos, iba al laberinto… —dijo Bubbly con un nudo en la garganta.

    —¿Al laberinto? ¿¡Y aún no vuelve!? —exclamó Stock.

    —T-Tché… ¿c-créeis que…? —susurró Dante.

    —N-No… no fucking way.

    Todos nos miramos entonces, como si supiésemos perfectamente lo que estábamos pensando. El terror se apoderó de nosotros. ¿Tan pronto, otra vez…? N-No, no podía ser, ¡me negaba a creerlo!

    Corrimos entonces, prestos, hacia el laberinto. Todos salvo… Leaffy. Leaffy pareció, desinteresada, decidir ir por su propia cuenta, ignorando por completo la preocupación que todos sentíamos y separándose del grupo, rumbo, de nuevo, al hotel.

    Así pues, quedamos nueve personas, y todas nos aventuramos al laberinto. Sin embargo, no hizo falta adentrarse demasiado para encontrarlo. Porque Orm estaba… justo a la entrada.

    … la desesperación se apoderó de mí. Lo que vimos allí… por un instante, sentimos cómo el corazón nos daba un vuelco. Eso no podía ser verdad. No podía estar… comenzando otra vez, tan pronto, tan… de repente.


    El Super Prodigio estaba tirado en el suelo, bocabajo, sobre un pequeño charco de su propia sangre. Sus piernas parecían tener múltiples cortes por todas partes, y sus pequeños brazos también. No se movía ni un ápice…

    O-Orm… el maníaco de la desesperación, que tanto parecía querer atormentarnos… estaba ahí, tumbado en el suelo, ante nosotros, sin vida.

    No podía ser cierto. Al verlo, lo primero que pensé es que Orm… era...

    —¡Tee-hee-hee! ¡M-Menudas caras habéis puesto! —dijo, alzando la cabeza de pronto—. ¡Pffffffhahahahaha, como si os fueseis a librar tan p-pronto de mí!

    … un pequeño bastardo.


    Lista de alumnos:

    13 vivos


    1- Pyro Redflame: Super ???
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    - Conexión con el primer juego: es el hermano de Chad Redflame.
    - Misiones individuales:
    1) Talento: descubre al participante con talento falso >> Pyro carece de tarento alguno.
    2) Compañero: averigua las conexiones de, al menos, tres participantes del juego.
    - Datos obtenidos: ???

    2- Ryu Guardane: Super Entrenador
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    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    3- Chisp: Super Informático
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    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1- Chisp afirma que creció solo con su padre y sus hermanos. Afirma que no tuvo madre, que no sabe nada de ella. Asegura que su padre le enseñó todo lo que sabe sobre informática y que él era su hijo favorito. Al parecer, pese a que nadie lo diría, Chisp fue todo un niño mimado.


    4- Frida: Super Sastre
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    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    5- Hubert Mattsson: Super Ajedrecista [MUERTO]
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    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    6- Dante Miles: Super Guardián
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    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    7- Bubbly Phelps: Super Buceador
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    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Supervivencia: sobrevive al menos una semana en Despair City.
    - Datos obtenidos: ???


    8- Leaffy: Super Genio[​IMG]
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1- Leaffy, parece ser, tuvo una infancia complicada. Al ser la Super Genio, todos esperaban siempre muchísimo de ella y muchos de sus compañeros la despreciaban y envidiaban profundamente por ello. Su talento, además, la hizo aburrirse fácilmente ante cualquier reto, ya que podía desarrollar fácilmente la capacidad que desease. Por eso, y tal vez como medio de escape de su realidad, comenzó a fascinarse por la esperanza, ya que, afirma, el talento de Emily Hodges es el único que no podría aprender.


    9- Ixie Brigitte: Super Naturópata
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    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1- Ixie parece ser consciente de que sus métodos curativos naturales no son siempre "curativos" en el sentido estricto de la palabra. Aunque sigue pensando que en muchas ocasiones curan de verdad, afirma que si la mente cree que algo curará el cuerpo, al final, el propio cuerpo terminará sanando. Ella basa gran parte de su investigación y de su trabajo en la confianza, en la fe, y considera indignante que los médicos "de verdad" rechacen a pacientes terminales solo porque la ciencia no puede encontrar solución para su enfermedad. Al parecer, ella se hizo muy famosa por sus tratamientos, ya que logró curar a aun paciente deshauciado y declarado terminal con sus medicinas naturales.


    10- Oxy Gehirn: Super Psicóloga
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    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1- Oxy tiene fobia a lo ilógico, a aquello a lo que no puede dar explicación. Afirma que se hizo psicóloga porque la mente de las personas es una de las cosas más difícil de explicar de todas. Desde que se convirtió en psicóloga, llevó los casos más difíciles, siempre buscando lo más complejo de todo, porque afirma que encontrar explicación a cosas que parecen no tenerla es su especialidad. Por ello, parece que, más que fobia a lo ilógico, tiene miedo al fracaso, a no ser capaz de encontrar una explicación para ciertas cosas.


    11- Orm: Super Prodigio
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    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1. Orm detesta a la gente sin talento, por considerarlos simples, normales, y carentes casi de un rasgo distintivo que les haga diferentes. Odia la normalidad, y parece obsesionado con destacar en algo. Al parecer, aparentemente hay alguien en su vida que recibía toda la atención simplemente por ser "especial", mientras que él insistía en seguir esforzándose en ser el mejor en todo para lograr destacar.


    12- Stock: Super Empresario
    [​IMG]
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    13- Gea Lehrer: Super Profesora [MUERTA]
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    - Conexión con el primer juego: profesora y representante de Talía Wells.
    - Misiones individuales:
    1) Vínculos: averigua qué conexión tenéis con el juego de asesinato mutuo >> Fuiste la representante y maestra de Talía Wells.
    2) Teddy: descubre quién es realmente Teddy >> La propietaria de Teddy planeó traicionar a sus compañeros.
    3) Actores: ofrécete para participar en una actuación >> Uno de tus compañeros es incapaz de reconocer los rostros de otros.
    - Datos obtenidos: ???


    14- Spok Krueger: Super Ladrón [MUERTO]
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    - Conexión con el primer juego: era alumno de esoterismo de Elisa Daroch.
    - Misiones individuales:
    1) Aprendizaje: averigua al menos tres misiones individuales de los demás >> fuiste enseñado por la mejor médium de todos los tiempos.
    2) Rostros: logra identificar a todos los participantes de este juego >> uno de tus compañeros usa la identidad de otra persona sin saberlo.
    3) Ladrón: roba al menos diez objetos de otros >> uno de tus compañeros tiene algo que no le pertenece.
    - Datos obtenidos:
    1- Aparentemente, Spok es el mejor ladrón de toda Galeia, del mundo entero, pero detesta ser ladrón; afirma que sus padres murieron y que por eso tuvo que comenzar a robar. De hecho, dice que, pese a que murieron, nunca le dejaron. Dice que los muertos le fascinan, porque, en palabras del propio Spok, son los únicos a los que no puede robar.


    15- Arie O'Gehry: Super Arquitecto
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    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Trasnochador: pasa al menos 3 noches fuera del hotel > hay alguien que no puede salir por las noches.
    - Datos obtenidos: ???


    16- Bezzy Hoffe: Super Violinista
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    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Amor: encuentra el auditorio de Despair City.
    - Datos obtenidos:
    1. Bezzy es una virtuosa con todos los instrumentos, pero parece ser que fue gracias a una persona muy especial para ella, aparentemente su interés romántico, que se comenzó a especializar e interesar por el violín en específico. Solo ha fallado una nota en toda su vida.
    Misiones globales:

    1- Identidades: comenzad la primera investigación.
    "Todos vosotros tenéis alguna conexión, familiar o no, con los participantes del anterior juego de matanza mutua, y fuisteis llamados por los supervivientes para conformar una alianza contra la desesperación, el Team Neo-Gamma, por ese mismo motivo: vuestra relación con los viejos Gamma. Dado que habéis perdido la memoria, no lo recordáis, pero todos tenéis alguna conexión entre los participantes del juego".

    2- Víctimas, asesinos, supervivientes: descubrid quién fue el aliado de Liza White.
    Reglas del juego:

    Regla 1: ¡los actos de violencia contra Monokuma y su hermano están totalmente prohibidos! El participante que viole esta regla será inmediatamente castigado.

    Regla 2: del mismo modo, Monokuma y su hermano no podrán interferir en los asesinatos; además, toda la información que den sobre los mismos deberá ser fiable y cierta.

    Regla 3: se darán anuncios por la mañana, a las 8:00 AM, para despertar a los participantes. Una vez dado el anuncio, el participante tendrá 2 horas para salir de su dormitorio. ¡Nada de vaguear, el juego está para participar!

    Regla 4: igualmente, se dará otro anuncio a las 10:00 PM para indicar el comienzo del tiempo nocturno. Durante este tiempo, varias dependencias podrán permanecer cerradas y varios caminos permanecer cortados.

    Regla 5: en cualquier caso, entre las 1:00 AM y las 8:00 AM se considerará que transcurre el tiempo de sueño, y la entrada a las dependencias principales quedarán cerradas; no se podrá entrar, pero sí se podrá salir de ellas. Si decides permanecer fuera durante el tiempo de sueño, es bajo tu responsabilidad, ¡pero recuerda descansar lo suficiente!

    Regla 6: cuando se cometa un asesinato, se dará un anuncio tan pronto como tres personas o más descubran el cadáver. En ese momento, comenzará el tiempo de investigación, tras el cual empezará la clase de juicio.

    Regla 7: durante el tiempo de investigación, no aplicará ninguna regla concerniente a la restricción de acceso a ninguna dependencia, salvo excepciones que Monokuma o su hermano podrán valorar según el caso.

    Regla 8: en la clase de juicio, se votará al culpable, eligiéndose este por mayoría de votos. Cada participante tendrá un voto, que no podrá ser cambiado una vez realizado.

    Regla 9: si el elegido como culpable fue el asesino, dicha persona será castigada. En caso contrario, todos serán castigados salvo el asesino, y este habrá ganado el juego.

    Regla 10: en caso de que se produzca un empate en las votaciones entre dos o más personas, se repetirán las votaciones, pudiendo elegirse como posibles candidatos para ser votados únicamente a quienes empataron. Los que hubiesen empatado no podrán votar en esta segunda votación.

    Regla 11: ¡el hermano de Monokuma no podrá revelar ningún tipo de información sobre el exterior, sobre las identidades de los participantes de ninguno de los dos juegos, ni sobre nada que comprometa el equilibrio de este juego de asesinato mutuo!

    Regla 12: en el caso de que el hermano de Monokuma incumpla una regla, explotará en el acto, destrozando todo cuanto le rodee. Incluidas personas.

    Regla 13: el incumplimiento de cualquier medida de seguridad en el recinto del parque se considerará una infracción de las reglas del juego y, por tanto, quien las incumpla será instantánea y automáticamente castigada.
     
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    Bueno como me habeis pillado como lector comentare ahora.

    Con respecto al ultimo caso me queda claro que siempre que elijo a un favorito la palma en cualquier version de DR (hasta en un fic parece aplicar) justo iba a pedir un free time event de Gea pero bueh xD

    La ejecución (en este caso una variante del castigo de Naegi) la ultima parte fue terroríficamente genial.

    Si ha de tener otro free time event me gustaria uno con Arie, espero no caiga tan pronto, el tipo me mata que sea el mas afectado por la casa del terror .

    Aunque lo que más me mato fue cuando Kokichi emm digo Orm les diera ese susto ( le falto un Its a lie! Pero quedo genial la referencia (?) sin embargo esa sangre o.O habra que ver luego...ha sido genial espero ver pronto que ocurre, saludos ^^
     
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    Pokénronpa 2: el Resurgir de la Desesperación
    Clasificación:
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    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
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    Capítulo 3: Un juego llamado muerte.

    Vida Diaria, capítulo 3



    Di varias vueltas, preocupado, alrededor de la entrada a la sala. Dentro estaban Ixie, Oxy y Orm, tratando de desinfectar y curar las heridas del último. Lo habíamos encontrado en la puerta del laberinto, totalmente magullado. En un principio pensamos… que había muerto. Pero no, resultó ser que…


    ¡O-Orm, ¿qué ha pasado?! —exclamó Bezzy, preocupada, cuando lo vimos.

    Orm, pese a estar muy herido, solo sonreía.

    Tee-hee. Nada especial… solo es que este laberinto… ugh. No solo hace honor a su nombre, sino que está lleno de trampas. Y, bueno… me las he comido todas, creo. Jiji…

    Y se desmayó en ese momento.


    Tuvimos que traerlo entre varios al interior del hotel, donde lo tratarían entre las dos más entendidas en primeros auxilios le tratarían. Según nos dijo Ixie, solo tenía mayormente heridas superficiales, pero tenía demasiados cortes y había perdido bastante sangre; un niño tan pequeño como él corría peligro si no era tratado pronto.

    Así que allí estábamos: Bezzy, Bubbly, Ryu y yo. El resto… habían decidido marcharse, ignorando por completo al Prodigio. E-Entiendo que estuviesen molestos con él, no era para menos, después de haber tratado de fastidiar las dos investigaciones que habían sucedido aquí. Pero, con todo… n-no podía evitar sentir lástima por él. ¿Se merecía que le ignorásemos? Tal vez. Pero, en mi mente, seguía siendo un niño. Un niño que, tal vez, se sentía solo, aunque no lo reconociese.

    … aunque con 170 de CI, quizá simplemente estaba jugando con nosotros, y de niño solo tenía el cuerpo. No lo sé. Con todo, no podía evitar que me diese pena. Me senté, pues, junto a los demás.

    Pero uno de nosotros… ¿qué hacía ahí, conociéndole? Llevaba unas pesas que levantaba y bajaba lentamente, sentado en su silla de ruedas frente a Bezzy, Bubbly y yo. Llevaba una camiseta de tirantes, dejando entrever sus brazos… unos brazos profundamente tonificados, con unos músculos como no había visto nunca. Wow, Ryu de veras se entrenaba; su minusvalía no le impedía en absoluto mantenerse en forma, ¿eh?

    Miré a mi lado entonces, y me fijé en que Bubbly estaba, con la boca abierta y el rostro ligeramente enrojecido, mirándole embobado. Le di un pequeño codazo, y reaccionó bruscamente, avergonzado, agachando la mirada. Yo no pude evitar reír. Vaya, vaya, qué pillín, el Buceador…

    En cualquier caso… volví a levantarme, y seguí caminando de un lado a otro, nervioso. Fue Ryu el que, al final, terminó por llamarme con una especie de silbido. Me acerqué a él, y… me susurró algo, en voz baja, buscando que nadie se enterase. Mientras lo hacía, no paraba de alzar sus pesas. Supuse que era… su entrenamiento rutinario.

    —… no pude evitar oír tu… pequeña conversación con Chisp antes —me confesó.

    Y esas palabras me provocaron un escalofrío. S-Se refería a… cuando Chisp me habló de Chad.

    —¿Q-Qué escuchaste…? —le pregunté, tenso. Tenía miedo de qué podía decirme. Ryu podía ser bastante tenebroso cuando quería.

    —Lo suficiente —sentenció—. Así que tu familiar es Chad Redflame, ¿huh? Entonces tenemos algo en común, me temo.

    —¿A-Algo en común?

    No estaba seguro de si quería seguir escuchándole. Me daba… algo de miedo. Como si intuyese que lo que iba a revelarme no iba a gustarme en absoluto.

    Y no me equivocaba, no.

    —… ambos fueron víctimas de la misma persona en el juego de asesinato mutuo. Tu familiar y mi amigo. Chad y… Alpha.

    Quedé petrificado. ¿C-Chaddie… fue… víctima? ¿E-Estaba muerto? Por algún motivo… lo intuía, de algún modo. Mi corazón se retorció, pero mi mente… mi mente se lo imaginaba. C-Chaddie había… muerto.

    Con un nudo en la gargante, pregunté, conteniendo las lágrimas.

    —¿… y q-quién fue?

    Y Ryu, molesto, chasqueó la lengua.

    —Elisa Daroch —confesó. Ah, así que Elisa… la maestra de Spok—. Alpha Xenodis era mi mejor amigo, ¿sabías? El Super Deportista. Y fue mi rival antes de que yo… sufriese mi enfermedad. Pero, aún cuando la esclerosis empezó a dejarme paralítico, él siguió siempre a mi lado. Y yo me dediqué a seguir entrenándome, por supuesto, pero no dejé de estar con él: actué como su entrenador, ganándome el título de Super Entrenador.

    >> Pero parece ser que Elisa Daroch decidió impedirnos, tanto a ti como a mí, volver a ver a la persona que más queríamos, ¿huh? —sonrió de forma siniestra—. Tché. Ya nada puedo hacer, supongo.

    —¿N-Nada puedes hacer…? ¿A qué te refieres?

    Y entonces Ryu esbozó una sonrisa siniestra.

    —Elisa decidió arrebatarme a Alpha. Lo sé gracias a este maldito cacharro —mostró por unos instantes su Monoloj. Ya veo, debió adivinar todo eso gracias a las misiones individuales, ¿huh? —. Así que… mi venganza habría estado clara.

    —¿V-V-Venganza?

    —… iba a matar a Spok —confesó, sin ningún tipo de remordimientos, sin ningún tipo de problema—. Pero Gea se me adelantó.

    —¿Q-Qué? ¿Ibas a matar a… Spok?

    Él asintió.

    —Sé lo de Alpha desde hace tiempo. Solo me faltaba saber quién era el familiar de Elisa para poder vengarme. Pero… cuando lo supe, no tuve tiempo para planear mi crimen. En fin. Supongo que perdí la oportunidad, ¿eh? —su sonrisa, siempre de esa forma tan fría, tan siniestra, se esbozó, esta vez, con un toque de tristeza que no podía ocultar.

    —P-Pero Ryu, ¿tú…? —… no, no hacía falta cuestionarme si sería capaz o no. Claro que lo sería. Ryu ya lo dijo: si quiere matar, matará, y si no, pues no; no necesitaba nada para decidirse. Posiblemente, cuando dijo aquello ayer se refería, en parte, a esto. Ahora… no tenía nada por lo que decidirse a matar, una vez muerto Spok, ¿huh?

    —… no tengo nada que perder, Pyro —dijo, encogiéndose de hombros—. Voy a morir, tarde o temprano. ¿Qué más me da diez años más que menos? Si hubiese matado a Spok, poco me habría importado ser o no ser descubierto. Mi muerte sería… arbitraria.

    … V-Vaya. Ryu, sin duda, había desarrollado una actitud terriblemente fría a raíz de su enfermedad, ¿eh? Tan fría que… daba miedo, en cierto modo.

    Pero no tuvimos más tiempo para seguir hablando. Oxy abrió entonces la puerta, y todas las miradas se centraron en ella, preocupados.

    —Está bien —asintió ella, sonriente—. El pequeño bastardo aún tiene mucha guerra que dar.

    Y suspiré, aliviado.



    Fuimos entrando para ver a Orm uno a uno, durante poco tiempo. Ixie decía que, si bien no corría peligro su vida, la pérdida de sangre le había dejado algo mareado, y había tenido que adormilarle ligeramente, por lo que no era aconsejable atosigarle. De manera que yo fui el último en entrar.

    Me lo encontré allí, tumbado en la misma camilla en la que desperté yo tras desmayarme aquella vez, poco después de despertar en este lugar. Estaba algo pálido, con vendas por todas partes. Pero, pese a encontrarse magullado, me miró con esa sonrisa suya, sarcástica y socarrona, y me dijo, con un hilillo de voz:

    —¿Y bien, P-Pyro? ¿Tú también estás preocupado por el Despair-boy, huh? ¿O solo te interesa saber qué descubrí en el laberinto?

    Hmpf. Ya entiendo por qué vino Ryu a verle, ¿eh? Ya me extrañaba que a alguien como él le preocupase realmente la salud de Orm.

    —… vengo por ti —le confesé—. Puede que seas molesto y que no comprenda tus acciones, pero… no dejas de ser una persona, un compañero. Un niño.

    —T-Tsk —se quejó él, chasqueando la lengua—. Los buenazos como tú… me ponéis enfermo. Molabas más cuando eras ese otro tipo, ¿eh? Tu compañero

    ¿E-Ese otro… tipo? Entonces lo recordé. C-Compañero, ¡ah! M-Mi misión individual, ¡exigía que conociese las relaciones de más de tres personas, y… ahora sabía las de cuatro! Debía estar cumplida, entonces. Quedé reflexivo unos segundos. Tenía que… comprobar la misión en cuanto estuviese a solas, sí.

    —Heh. Bueno, ya ves que estoy bien, ¿n-no? —me dijo Orm, enfocando su mirada, ahora, en el techo—. Salvo que esa Naturópata haya planeado cometer un crimen y las hierbas que me ha puesto por todo el cuerpo estén envenenadas, estaré… bien. Eso sí, si muero, ya sabes, votadla a ella en la clase de juicio. Tee-hee…

    … este Orm no cambiaría nunca, ¿eh?

    Free-time event: Orm.

    Pensándolo bien, quizá este fuese el mejor momento, aprovechando que estaba débil, para saber algo más de él, ¿huh?

    —Orm, la otra vez que hablamos… me pareció notar que tienes un poco de resentimiento hacia la normalidad y hacia… la gente que no tiene talento.

    —Heh. Vaya, qué observador —dijo Orm.

    —Pero no solo eso —seguí diciendo—. Sentí como si… como si, con todo, te hubiesen ignorado o rechazado en algún momento de tu vida, ¿huh?

    —… cuando quieres puedes ser bien metiche, ¿eh, Pyro-kun? Heh. Supongo que… sí, es en parte así. Nací siendo inteligente, muy inteligente. Y acumulé la atención de todo el que me rodeaba. Para ser un niño pequeño… era muy independiente, y más listo que mis propios padres. Y todo se me daba bien. Es el talento del Super Prodigio, después de todo.

    Pero había un pero, ¿huh?

    —Pero —siguió diciendo, mirada aún enfocada en el techo— justo por eso, por ser tan independiente y ser mejor que todos los demás, me empezaron a ignorar, en todas partes. En la escuela, iba por delante de todos, incluso del profesor, así que quedaba relegado mientras los demás alumnos, vulgares normies, recibían toda la ayuda y atención. Me subían de curso continuamente, con el mismo resultado.

    >> Me apuntaban a toda clase de talleres, de cursos, de actividades. Y todas acababan igual: empezaba sorprendiendo, siendo el centro de atención… pero luego acababa ignorado, porque, total, a mí “ya se me daba bien”, y los otros “necesitaban más ayuda”. Por no hablar de los otros niños, estúpidos; todos me envidiaban y me rechazaban, también.

    Me miró entonces, esbozando una sonrisa débil, pero siempre con ese aire sarcástico suyo.

    —… había alguien que sí me prestaba atención, sin embargo. Una única persona. No recuerdo muy bien quién era, duh. Supongo que porque es mi querido familiar, ¿huh? Uno de los del primer juego, tee-hee. Pero en fin, esa persona… sí que me quería, sí que me prestaba atención. Y, con todo, pese a que yo le quería también, muchísimo, no podía evitar envidiarle mucho. Porque yo era mucho mejor que esa persona, en todo, pero… esa persona tenía algo especial. Sin esforzarse lo más mínimo, captaba la atención de todos, ¡me robaba la atención de todos! Por más que hiciese, por más que me esforzase… todo se me daba bien, pero nunca, jamás, podría superarle. T-Tsk.

    … así que la historia de Orm, su odio por lo normal era… por envidia. Qué curioso. Un prodigio como él era discriminado justo por su inteligencia, justo por sus capacidades. Envidiaba a la gente normal porque tenía lo que él que no podía tener: la atención y el interés de los demás. Por eso odiaba a la gente sin talento.

    Algo me decía que, en cualquier caso, si valoraba a la gente con talento y le gustaría que todo el mundo tuviese uno era… porque, así, sentía que sería el centro de atención. Entre la gente normal, destacaba tanto que todo el mundo le terminaba dejando a su aire para ayudar a los normales, así que, en su lógica, si todo el mundo era especial, él sería el especial al que más caso harían.

    Pero, sin embargo… parecía que su familiar, uno de los participantes del primer juego, era el que más atención le robaba, ¿huh? No entiendo, ¿no eran todos los participantes del primer juego Ultimates, también? ¿No debería… tener un talento, quienquiera que fuese?

    Fin del Free-time Event.


    Finalmente terminé dejando descansar al Prodigio, y la noche cayó sobre nosotros. Me fui a mi dormitorio después de la cena. Al final… no habíamos logrado nada, ¿eh? Al parecer, según Orm, el Laberinto estaba plagado de trampas de todo tipo, y no solo eso, sino que uno se podía perder fácilmente, siendo casi imposible llegar al final del mismo. Parecía misión imposible lograr encontrar el destino de ese Laberinto… casi seguro que ahí debía esconderse el secreto del Parque, ¿dónde, si no?

    Tumbado en mi cama, suspiré. No podía quitarme de la cabeza… las palabras de Ryu. Chaddie… fue una de las víctimas. Fue a-asesinado por Elisa Daroch. Las lágrimas comenzaron a recorrer mi rostro, lentamente. N-no pude despedirme de él. Hasta lo había olvidado, hasta hace poco. Y, cuando lo recuerdo de nuevo… ¿es para saber que lo he perdido para siempre?

    M-Mi hermano. Mi querido… hermano.

    Con tristeza, alcé mi monoloj. Mi misión individual debía… estar completa ya, ¿no? Desanimado, comencé a desplegar el holograma del reloj, y… leí la misión en cuestión.

    2) Compañero: averigua las conexiones de, al menos, tres participantes del juego.

    En efecto… estaba completa. Con un nudo en la garganta, empecé a leer la pista que la misión me había dado.

    “Lion, el Super Analista, duerme dentro de Pyro, compartiendo su cuerpo”.

    … ¿huh? ¿L-Lion? ¿Super Analista?

    ¿Q-Qué dem-?

    Pero los recuerdos, de pronto, me asaltaron. Rápidos y fugaces, comenzaron a proyectar imágenes en mi cabeza, imparables. Imágenes de Chaddie, a mi lado, acompañándome a un lugar extraño. Un lugar lleno de máquinas, de extraños aparatos. Y un hombre con cabellos pelirrojos y bata de científico nos recibió. E-El profesor Abeto, sí. Recordaba su nombre.


    Hemos guardado esto con recelo, Chad, Pyro —nos explicó el profesor—. Conservando con un hilo de vida a Lion, el Super Analista. Los Seguidores de la Desesperación le encontraron y le atacaron, porque es tremendamente peligroso para ellos. Logramos recuperarlo por los pelos, cuando su vida se le escapaba. Si sigue viviendo… es gracias a esta máquina.

    Mi vista se alzó entonces, observando aquel tanque lleno de un extraño líquido. Dentro del tanque… descansaba él. Lion. Sus cabellos oscuros se mecían, movidos por el líquido, y una mascarilla le cubría la boca. Estaba completamente desnudo, flotando, lleno de tubos por todo el cuerpo, inmóvil por completo. Recuerdo mirarlo con impresión, con el corazón palpitando con fuerza.

    … ¿y por qué me ha hecho traer a mi hermano, señor Abeto? —preguntó Chad, alzando una ceja—. ¿Por qué le enseña a Lion? Pensaba… que había muerto por completo

    En aquel momento, los Gamma… ya se habían constituido, ¿huh? Chad era un miembro del grupo, trabajando por derrocar al Gobierno de la desesperación, trabajando por retomar el control de Galeia. Todo eso… sucedió antes de que Liza White empezase su matanza.

    Déjame, primero, que le explique un poco. Quiero que entendáis por qué Lion es tan importante —Lion, sí… ahora lo recordaba. Lion fue uno de los primeros miembros de los Gamma, mentor de Chaddie y de los demás Ultimates. Pero fue atacado…—. Como sabrás, Chad, el talento de Lion es muy especial. El talento del Analista, alguien capaz de visualizar en su mente infinitas posibilidades para un solo hecho, capaz de procesar cualquier situación y extraer la solución más razonable para cualquier dilema. Alguien capaz de extraer deducciones impresionantes e, incluso, de anticiparse a cualquier evento futuro. Perder este talento sería… terrible. Pero más terrible aún sería que cayese en manos de los enemigos. En manos de la desesperación.

    Eso lo sé —susurró Chad, tenso—. Lo que no sé es qué pinta Pyro aquí.

    … Lion predijo esto —confesó Abeto—. Predijo que podría llegar a encontrarse en esta situación. Tal es la habilidad de su talento. Y me dejó encargada… una misión. La misión de asegurarme de que podía seguir con vida, Chad. Porque aseguraba que le necesitaríamos en el futuro. Por eso necesitaba seguir con vida… gracias a tu hermano.

    ¿G-Gracias a… mí? —pregunté entonces, ojos muy abiertos.

    Chad era mi único apoyo en ese mundo, y a la inversa. Nuestros padres murieron cuando sucedió la pérdida, y… quedamos solos. Por ese motivo, era frecuente que me llevase junto a él a algunas de las reuniones de los Gamma cuando estaban en entrenamiento. Lion, Tau, Iota, Abeto… y todos los demás líderes de la organización y “profesores” de la misma, me conocían bien. Era el pequeño niño mimado de los Gamma. El niño al que todos querían y cuidaban, al que todos protegían.

    El adorable niño sin talento. El niño que… solo lograba sacar sonrisas a todos. Ese era mi único “talento”, si cabe llamarlo así. Hacer sonreír al resto.

    Lion se fijó en Pyro desde el principio, por algún motivo —reconoció Abeto—. No me preguntes por qué, pero tú ya sabes cómo era él: entender su mente era casi imposible. Nadie podría igualarle, estaba… por encima de todos. Y él decía que, si podía elegir, querría, en caso de que perdiese la vida… “renacer” como Pyro.

    ¿C-C-Como yo…? —pregunté, asustado. No entendía nada.

    ¿¡Qué dices, Abeto!? —Chad parecía enfadarse—. No sé qué significa esto, ¡pero no pienso sacrificar a mi hermano para…!

    ¡No, no, no se trata de eso! Puedo… ligar la conciencia de Lion a Pyro, sin hacerle ningún daño. Sin que Pyro deje de ser él mismo, ¿me explico? Será como… como si dos personas viviesen en su cuerpo.

    ¿En mi… cuerpo…?

    Tsk. Hágalo conmigo, entonces —se ofreció Chad—. Una a Lion a mí. Pero Pyro no tiene por qué tener nada que ver con esto. No tiene talento. No es un Ultimate. No debe… verse involucrado en todo este peligro, en esta guerra.

    C-Chaddie…

    Precisamente por eso es el candidato ideal —aseguró Abeto—. Sin un talento, Pyro es el recipiente perfecto para Lion, Chad. Le conoces, demonios. Sabes que Lion siempre acertaba, que siempre iba un paso por delante. Y, si escogió a Pyro, es… porque sabe que sería lo mejor. Piensa que, con Lion junto a él, Pyro estará protegido. Siempre y cuando Lion esté con él, en su cabeza… será su ángel de la guarda, Chad. Incluso si tú faltas… podrá estar protegido por alguien.

    T-Tché —Chad se mordió la lengua, tenso—. P-Pero eso sería… convertirle, en cierto modo, en un Ultimate, y… sería ponerle en riesgo. No puedo permitir que-

    Y fue entonces cuando hablé. Sonreí, dedicándole una mirada a mi hermano, una mirada de alegría, de esperanza.

    Chaddie, no te preocupes. ¡Lo haré!

    ¿H-Huh…? P-Pyro, pero…

    ¡Quiero hacerlo! Si, de alguna manera, puedo ser útil para ayudaros, para ayudar a los Gamma y a la esperanza, yo… ¡lo haré! Déjame… ser útil, Chaddie.



    Los recuerdos, finalmente, cesaron. Quedé mudo por un momento, inmóvil. Lion… Lion estaba dentro de mí. Llevaba… mucho tiempo siendo parte de mí, siendo su conciencia, su mente, una con la mía. Estábamos unidos, conectados. Compartiendo el mismo cuerpo. Yo era el… recipiente de Lion.

    Así que eso pasó en el caso de Gea. Ese era ese “otro yo” que vi cuando me desmayé. Lion… Lion despertó de nuevo dentro de mí, ¿eh? Siempre ha estado dentro de mí. Yo no tendré talento, sí, pero… Lion tenía el mejor de los talentos. Y Lion era yo, de algún modo.

    Me mordí el labio, tenso. Esto… esto podía ser peligroso. Estaba atrapado, en mitad de todo este caos, de este juego de asesinato mutuo. Corría peligro, y, si yo corría peligro, él corría peligro. N-No podía permitirlo. Abeto y Lion, los Gamma, todos… pusieron sus esperanzas en mí. Cierto es que Lion me protegía, pero, en el fondo, yo también le protgegía a él.

    Ahora que volvía a recordar, ahora que sabía la verdad… estaba más decidido que nunca. Saldría de este sitio. Se lo debía a Chad, a Abeto, a los Gamma… al mundo entero.



    A la mañana siguiente, el anuncio sonó, despertándome. Nos reunimos, como de costumbre, en el comedor, y tomamos nuestro merecido desayuno. Y la exploración, de nuevo, comenzó. Algunos decidieron pasar el día en los Sectores A y B, mientras que otros, como Stock, por ejemplo, volvieron a Kumaland, aún insistentes en encontrar el dichoso secreto del que hablaba el cartel.

    Y yo, claro, formaba parte del último grupo. Junto con Chisp, Ryu, Arie y Stock, nos dispusimos a entrar en el laberinto.

    —… Orm decía que este sitio está plagado de trampas, right? —tragó saliva el arquitecto—. Y-Y que es muy fácil perderse…

    —Por eso he traído esto —comentó Stock, mostrando una bolsa que había traído consigo. Dentro de ella tenía varios ovillos de hilos de colores—. Son hilos que tomé del Sector A, de la tienda ropa. Frida me aconsejó que cogiese estos hilos, parecen ser los más resistentes. Los ataremos aquí, a la entrada, y nos dividiremos. Son lo suficientemente largos, pero, si se agotase uno, podremos usar otro ovillo desde ese punto; hay nueve en total. Sugiero que nos dividamos en tres grupos, pues, para abarcar la mayor parte del territorio, ¿sí? Si vamos arrastrando el hilo no habrá problemas para encontrar el camino de vuelta. Alguno de los grupos terminará encontrando el final del recorrido.

    Asentimos ante la idea, decididos.

    —… pero vayamos con cuidado —advirtió Chisp—. Mirad cómo terminó Orm. Hay que estar muy atento a las trampas.

    —Sí, no os preocupéis —Ryu, decidido, comenzó a avanzar.

    —Espera, Ryu, iré contigo. Necesitarás ayuda —dijo Stock, pero fue detenido por el entrenador.

    —¿Por qué? ¿Porque estoy en silla de ruedas? ¿Es eso? —recriminó, sombrío, el otro—. Puedo valerme por mí mismo. Tengo más fuerza que cualquiera de vosotros… no me subestiméis.

    Y, quedando mudo ante su respuesta, Stock no tuvo más remedio que dejarlo ir. Arrastrando el hilo, Ryu tomó uno de los caminos, y el ovillo se fue desenredando conforme avanzaba.

    —… bien. Yo iré por la izquierda —aseguró Stock, llevando consigo otro ovillo.

    —T-Te sigo —tartamudeó Arie.

    De modo que… yo quedé con Chisp.

    Le miré, buscando alguna reacción por su parte. Pero él… no medió palabra. Simplemente tomó su hilo, y comenzó a avanzar hacia delante. Le seguí, correteando.

    Comenzamos a entrar por allí, hasta que… de alguna parte, apareció él, jadeando, agotado.

    … Teddy.

    —Uf… puf… ¡c-chicos, no sigáis avanzando! Ñihihi… ¡os vais a hacer daño, este lugar es muy p-peligroso!

    Pero Chisp le ignoró por completo, y siguió caminando.

    —¡C-Chisp! —gritó Teddy, correteando tras él.

    —Tranquilo, Lucas. Digo, Teddy —le dije entonces, sonriente—. Iremos con cuidado, no pasará…

    Pero entonces, de la pared surgió una flecha, que salió disparada hacia mí. Me rasgó la cara, provocando un corte en esta. Chisp, por su parte, la había esquivado con agilidad.

    —… hmpf —balbuceó—. ¿Eso es todo…?

    Yo tragué saliva, llevando la mano a la mejilla herida. Uh, t-tal vez si que era demasiado peligroso, pero… no podía dejar a Chisp solo. De manera que seguí avanzando tras él, algo asustado, dejando a Teddy atrás.

    —… p-pero Chisp, Pyro… —susurró, entristecido, Teddy cuando se quedó atrás, solo.

    Como sea, seguimos avanzando. Chisp, observador, parecía fijarse en la presencia de las trampas. Suelos de los que emergían pinchos al pisar cierto lugar, trampillas que se abrían y revelaban un agujero, aparatos que expulsaban llamas de forma repentina… a-aquel laberinto sin duda era una trampa mortal.

    Pero, avanzando tras Chisp, parecía estar seguro. Al informático no se le escapaba ni una, iba, con ojo avizor, detectando todas las trampas, advirtiéndome, avanzando con cuidado. En más de un momento pudimos cruzarnos con los hilos de otro de los grupos, revelándonos que los caminos llegaban a entrecruzarse en algún momento. Fuimos tomando solo los caminos nuevos, pero… parecía que aquel lugar no terminaba nunca.

    —… hey, Chisp —le comenté, tras un buen rato de caminata en silencio—. Hmm… lo que me dijiste de Chaddie… de mi hermano…

    —… —Chisp solo me miró por unos segundos, sin responder, esperando a escuchar todo lo que iba a decir.

    —¿Cómo lo sabías? ¿Y por qué me lo dijiste así, de repente? —no hubo respuesta. Solo… se encogió de hombros. Algo no me cuadraba—. ¿Sabes?, gracias a eso, recordé a Lion por… mi misión individual. ¿Sabes quién es Lion? ¿Tienes alguna idea?

    Algo me decía que la respuesta era un rotundo . Que Chisp me había contado la verdad esperando que recordase a Lion, como si lo supiese desde el principio. Pero, con todo, me mintió. Me mintió de forma tranquila, sin ningún tipo de reparos.

    —… no. No tengo ni idea. ¿Lion…? No me suena, lo siento.

    Y yo, aún con sospechas, no pude sino fruncir el ceño.

    Sin embargo, no pasaron muchos segundos hasta que una suerte de alarma comenzó a sonar.

    —¿Huh? —pregunté, parando en seco. La alarma sonaba en el interior del laberinto, y las luces, de pronto, comenzaron a parpadear en rojo—. E-Esto no me gusta —dije, tragando saliva.

    Chisp miró entonces al suelo, y su rostro, poco a poco, se tornó genuinamente sorprendido.

    —… tché, ¡corre, Pyro! —me gritó.

    E hice bien en hacerle caso de inmediato. El suelo, poco a poco, desde el fondo del laberinto, las paredes iban comenzando a revelar pinchos que surgían poco a poco, desde el fondo hasta la entrada. Fuimos corriendo, recogiendo el hilo de vuelta, huyendo de aquella trampa mortal… y llegamos, por los pelos, al exterior.

    Jadeantes, encontramos a Ryu allí, junto a Arie.

    —¿Y-Y Stock? —le pregunté a Arie.

    —N-nos separamos por culpa de una trampa, damn —me fijé en que Arie tenía el ovillo en sus manos. M-Mierda, ¡Stock había quedado dentro del laberinto sin forma de saber cómo volver!

    Asustados y tensos, aguardamos impacientes, observando la entrada… temimos, por un instante, lo peor.

    —… ese empresario temerario, tché —bufó Ryu—. Y me decía a mí…

    … pero, finalmente, para alivio de todos, el Empresario salió, corriendo, con todas sus ropas rasgadas y una flecha clavada en su muslo derecho. Colapsó al llegar al final, cayendo de bruces. S-Se había salvado… por los pelos, ¿eh?

    —Mierda, ¡v-voy a buscar a Ixie! —gritó Arie, corriendo.

    … dos veces que habíamos intentado entrar en aquel Laberinto, y… dos veces en las que alguien resultaba herido. El proceso se repitió de nuevo… Ixie y Oxy, una vez más, se ocuparon de tratar a Stock, y algunos de los estudiantes estuvimos esperando a ver qué tal estaba, esperando a que terminasen de curarle. Había recibido, como Orm, muchos cortes y heridas, pero… el principal problema era esa flecha en el muslo. Al parecer, según nos dijo Ixie, había perforado parte del músculo… podía ser algo grave.

    La diferencia con Orm fue… que, en la antesala de Stock, casi todos aguardábamos para ver como estaba. Bezzy, Bubbly, Arie, Chisp, Frida, Dante y yo estábamos allí, esperando a saber si se encontraba bien. Y, sin embargo… solo unos cuantos nos preocupamos un poco por Orm. Esa era la diferencia entre los dos. La gente… no se fiaba del Prodigio, no se preocupaba por él, pero… era distinto con Stock.

    En cierto modo… Orm me daba algo de pena.

    En todo caso, Stock parecía estar bien, aunque, según Ixie, su pierna derecha, la herida por la flecha, tendría que estar inmovilizada durante bastante tiempo. Aseguraba que podría reconstruir el tejido del músculo, pero que el proceso era largo. P-Pobre… Stock.

    Dos heridos por el mismo laberinto… Teddy tenía razón, parecía ser; era mejor… tener cuidado con ese condenado sitio.

    Un día más, así, terminó, pero… no pude dormir. Demasiadas cosas habían sucedido en esos dos días. A las doce, aproximadamente, me encontré vagando sin rumbo por los pasillos del hotel, sin parar de pensar. De pensar en Chaddie, en Lion… en los recuerdos que me iban surgiendo poco a poco. Y decidí salir del hotel, para tomar el aire. Bueno… “aire” era mucho decir, ahí abajo, en Despair City.

    Como sea, paseé entonces por el exterior del hotel, en lo alto de la meseta en la que este se encontraba. Desde ahí se veían los sectores A, B y C, pero… el resto estaban oscurecidos, como si las luces estuviesen apagadas, y no se podían distinguir más que sombras. Los otros tres sectores, sin embargo, se veían iluminados, bellos, particularmente el parque, a decir verdad: las luces de la noria y de la lanzadera, al fondo, describían un paisaje muy interesante.

    Me sorprendí al ver a Bubbly, sentado contra la pared del hotel, fuera de este. Tenía un cuaderno en sus manos, y estaba… ¿dibujando algo?

    —B-Bubbly, ¿qué haces aquí? —le dije.

    Se sobresaltó ligeramente al verme, pero, aliviado al ver que no era ninguna amenaza, respiró con calma.

    —O-Oh, Pyro. Me has asustado. Es que… no podía dormir, je. Y suelo relajarme dibujando.

    Dibujando… c-como Chaddie.

    —No sabía que dibujabas.

    Cerró el cuaderno entonces, esbozando una sonrisa débil.

    —A ver, no es que sea un maestro haciéndolo, soy un aficionado, pero bueno… es algo que hago para relajarme, a veces.

    Asentí, sonriente, y me senté a su lado, suspirando.

    —… ¿crees que saldremos de aquí? —le dije, con los ojos anaranjados enfocados en las luces de la noria.

    —E-Espero, sí —Bubbly parecía… muy asustado—. La verdad es que esta situación, este juego… m-me quita el sueño —las lágrimas se acumulaban en sus ojos, lentamente—. No lo soporto más. ¿Por qué nos hacen esto, Pyro? ¿Por qué quieren que nos matemos entre nosotros? ¿Quién… es el responsable de todo?

    Suspiré.

    —La desesperación, claro.

    —¿Huh? ¿La desesperación…? —Bubbly inclinó la cabeza a un lado.

    —Quien nos ha hecho esto está en contra de los Gamma, de los Neo Gamma. En contra de Emily Hodges y todos los demás —dije, sereno, meditando, mientras mi mirada seguía perdida en el horizonte—. Por eso van a por nosotros, porque somos la nueva esperanza, ¿no? Los Ultimates. El mundo… si queremos recuperar el mundo necesitamos esperanza. Por eso creo que nos están forzando a hacer esto, porque quieren… acabar con nosotros.

    >> En el fondo, seguramente, nos tengan miedo.

    Y sonreí, mirando a Bubbly. El chico pareció reconfortarse ligeramente con mi gesto.

    Decidí aprovechar entonces para conocer un poco mejor a Bubbly. A decir verdad, sabía muy pocas cosas sobre él. Solía ser un chico algo callado y tímido…

    Free-time event: Bubbly Phelps

    —¿Puedo preguntarte cómo empezaste a dedicarte al buceo?

    Bubbly pareció sorprenderse de la repentina pregunta por un instante.

    —Oh, bueno… no tiene mucha historia, realmente —comenzó a contarme, algo sonrojado. No le gustaba mucho hablar de sí mismo, especialmente cuando era para decir cosas buenas. Se le veía… bastante modesto. Incluso con baja autoestima, diría—. Desde pequeño me ha gustado mucho el agua. Crecí junto a una playa, y aprendí a nadar muy rápido. Pero… el fondo marino siempre me había fascinado, ¿sabes?

    Asentí. Sí… tenía algo místico, sin duda. Especialmente antes de la Pérdida, c-cuando… cuando los Pokémon poblaban el mar.

    —Adoraba bucear junto a mis padres. De hecho, mi papá era cazatesoros submarino.

    —¿C-Cazatesoros?

    Bubbly asintió.

    —Sí, ya sabes… explorábamos el fondo del mar en busca de tesoros, de barcos hundidos, de cualquier cosa. Mi padre tenía un barco, y solíamos ir hasta donde nos llevase el mar, para luego bucear por la zona. Por eso aprendí a bucear muy pronto. Y, poco a poco, yo también me hice cazatesoros. Heredé… el afán de mi padre cuando este… bueno…

    ¿H-Huh…? ¿L-Le pasó algo a su padre? Con algo de miedo, me aclaré la voz, y, entonces, le pregunté:

    —¿L-Le pasó algo a… tu padre?

    Él agachó la mirada.

    —Sí. Se ahogó. Durante una exploración de un barco hundido, se quedó atascado dentro del mismo, y no pudo salir. Intenté ayudarle, pero yo era pequeño, y-y… n-no pude salvarle. El oxígeno terminó agotándose, y murió allí, hundido —v-vaya… qué trágico, y qué irónico. Alguien que dedica su vida a bucear, muere buceando.

    >> Yo estaba solo, en mitad del mar. Mi padre se había hundido, y… la marea comenzó a revolverse —siguió explicando—, y un oleaje fuerte alejó mi barco. Quedé a la deriva por todo un día, desorientado, sin saber cómo volver. Por suerte, mi madre, preocupada, llamó a las autoridades y fuimos rescatados, pero…

    —Pero perdiste a tu padre… a su cuerpo… —susurré. Q-Qué triste.

    Sin embargo, con una sonrisa entristecida, Bubbly me dijo:

    —… empecé a hacer lo mismo que él, a buscar tesoros submarinos, justo por eso. Quería encontrar su cuerpo. Me daba igual cómo se encontrase, yo… quería encontrarle de nuevo. Y, a decir verdad, llegué a encontrar el barco donde se quedó atascado, pero…

    —… ¿pero…?

    Negó con la cabeza.

    —Pero él ya no estaba allí.

    ¿Huh? ¿Y-Ya no estaba…? ¿Qué le habría pasado a su padre? Lo cierto es que nunca habría dicho, en cualquier caso, que Bubbly tendría un pasado tan trágico, una historia tan triste detrás de su talento. ¿Quién lo diría? Parecía sensible, asustadizo, lleno de fobias y miedos, y, con todo, se atreve a explorar el fondo marino, uno de los lugares más oscuros y desconocidos que existen, un lugar que a muchos les daría un miedo terrible.

    … tal vez era justo por esa historia por lo que se atrevía a seguir buceando. Por… por la memoria de su padre.

    Fin del free-time event.

    Miré entonces el Monoloj, y me levanté.

    —Anda, vamos dentro, Bubbly; pronto serán la una de la madrugada, y cerrarán las puertas del hotel.

    —S-Sí… tienes razón.

    Y así… el día, al fin, acabó.



    Al día siguiente…

    —Ejem, ejem. ¡Buenos días! ¡Son oficialmente las 8:00 AM! ¡¡Saluda, hermanito!!

    —¡Ngggh! ¡¡Mfnghtphf!!

    T-Teddy había vuelto a ser capturado, el pobre.

    —Ah, ¡nunca me canso de oír tus elocuentes palabras, hermano! ¡Qué grandes lecciones! Ya sabéis, chicos, ¡disfrutad del día y dadlo toooodo en el juego de asesinato mutuo! ¡Upupu!

    … eso es lo que te gustaría, oso maniático.

    Nos reunimos en el desayuno, entonces, y… para sorpresa de Ixie, no solo Orm se presentó allí, con todos sus brazos y piernas vendadas, sino que también… apareció él.

    —¡S-Stock! ¡No deberías estar aquí! —le advirtió la Naturópata—. Te llevaré la comida a la enfermería, tienes que descans-

    Pero él, con un gesto de su mano, le indicó que estaba bien. Stock… había llegado caminando con el apoyo de una suerte de muletas de madera improvisadas. Su pierna derecha estaba completamente inmovilizada, con tablas a ambos lados y una suerte de cuerda atada con fuerza a su alrededor.

    —… estoy bien —dijo Stock, tozudo, sentándose con esfuerzo en una de las sillas libres—. No voy a quedarme ahí quieto todo el día. Me niego rotundamente.

    S-Stock… tenía coraje, eso desde luego.

    —Me pregunto por qué saltaría ayer esa alarma… —susurró Arie, meditativo.

    —¿C-Creéis que podría ser a-algo como un… l-l-límite de tiempo? —sugirió Frida.

    Uhm. Tiene sentido, sí. Tal vez el laberinto tenga que completarse en un límite de tiempo para poder llegar al final. Pero, ¿tanta seguridad…? Tché, todo indicaba que no nos equivocábamos al pensar que ahí se encontraba el secreto de Kumaland, ¿huh?

    —Lo que más me frustra es que no pudiésemos llegar al final —susurró el Empresario.

    Yeah… —Arie suspiró, entristecido.

    —Podríamos volver a intentarlo —sugirió Ryu, temerario. ¿En serio quería volver a entrar ahí, después de… todo lo que había pasado? —. Ahora al menos conocemos parte del recorrido…

    —No, no, me niego, chicos —dijo Bezzy, zarandeando su cabeza con vehemencia—. Por favor, no… no vayáis, ¿sí? No quiero que haya… más heridos…

    B-Bezzy… comenzó a llorar con suavidad, provocando un silencio generalizado. Sus lágrimas, su sufrimiento, siempre lograba calar profundamente en mí. Y, probablemente, tendría el mismo efecto con los demás. Al menos… con casi todos.

    … el día, pues, aconteció con normalidad. No encontramos nada nuevo en el parque, y nadie se atrevió a volver a entrar en el laberinto. No después de aquel desayuno.

    Así pues, un día sin novedades transcurrió… un día más en Despair City.



    Y, a la mañana siguiente, en el desayuno, tres personas faltaban en el comedor. Una de ellas, como de costumbre, era Bezzy. A nadie le extrañaba ya que llegase tarde: todas las mañanas, sin excepción, la historia se repetía: ella quedaba encerrada momentáneamente en su dormitorio.

    Pero… ese día, más personas faltaban. Y no era habitual que no viniesen al desayuno…

    Pronto, la preocupación comenzó a apoderarse de nosotros. ¿D-Dónde estaban? ¿Estarían… bien? El miedo, de nuevo, inundó el pecho de los presentes, incluido el mío. Sentimos esa amarga sensación que notamos cuando Orm desapareció en el laberinto, esa sensación de que, tal vez, el peor escenario posible había sucedido.

    De modo que nos dividimos, dispuestos a buscar a las personas que faltaban. Miramos en sus dormitorios, en todo el hotel, en el Sector A, en el Sector B… y todo fue sin resultado alguno. Sin rastro. Y cuanto más tiempo pasaba sin noticias, más… miedo surgía en mí.

    —Tienen que estar en el Sector C —comenté—. N-No hay más remedio. Están en Kumaland.

    Quise pensar que estarían bien. Que no les habría pasado nada. S-Sí, tenía que ser así, no podía haber sido de otra forma. Quienes no podían cruzar al otro lado de la montaña rusa se quedaron revisando la noria. N-No queríamos siquiera pensar en que podrían estar en el laberinto… y, aunque no tenía sentido que estuviesen allí, más allá de la montaña rusa, no teníamos más remedio que comprobarlo. Era o allí, o… o resignarnos a pensar que se hayan perdido en el interior de aquel maldito laberinto cargado de trampas, donde, quizá, ni siquiera llegaríamos a encontrar a nadie.

    Por eso, seis personas cruzamos al otro lado. Exploramos cerca de las tazas, la lanzadera; no había ni rastro. Solo… solo quedaba un lugar.

    —Allá voy… —susurró entonces Arie, tragando saliva. Trató de abrir, de nuevo, la puerta de la casa del terror. Pero… estaba cerrada a cal y canto.

    —¿Huh? ¿Q-Qué sucede…?

    Y, entonces, recordé. Si había alguien dentro… no podríamos entrar. ¿E-Estaban, entonces, ahí?

    —Tienen que estar dentro —susurré—. Seguro que están bien, ¿cierto?

    —Pero, ¿cómo h-habrán llegado a-aquí? —tartamudeó Frida.

    T-Tsk. No había forma de entrar, entonces, ¿eh? Pero… pero… e-estarían bien… solo había que… e-esper-

    —¡Upupupu! —abruptamente, Monokuma apareció. Riendo de forma siniestra. Divertido, profundamente divertido ante la situación—. Vaya, vaya, esta es una situación peliaguda, ¿huh? ¡Bien, bien! Supongo que, aunque aún no haya empezado la investigación, tenéis que entrar ahí, ¿huh? —l-la… ¿la investigación…? —. ¡Bien, bien, os abriré la puerta, entonces! ¡Es necesario para que el juego continúe!

    —¿E-El juego…?

    Tenso, empujé la puerta con fuerza, y, esta vez, pude abrirla sin problemas. Tragué saliva.

    Todo estaba como la primera vez. La sala vacía, los cuadros sin foto, el suelo crujiendo… y la puerta al fondo del lugar, abierta.

    Tensos, la cruzamos. No queríamos siquiera imaginar qué habría allí. No queríamos siquiera pensarlo. Queríamos pensar que todo aquello era un sueño, pero…

    … de serlo, no era un sueño, no. Era… una pesadilla, una terrible pesadilla.


    Dos cuerpos yacían en el suelo, contaminado este por el olor a sangre, pese a que la sangre era escasa. Sin embargo, ambos cuerpos estaban en condiciones similares, con el pecho completamente hundido, el rostro algo aplastado, las piernas estrujadas. Dos grandes martillos, cada uno en la mano de una de ellas, podían verse allí. Contra una pared, junto a los cuerpos, había una escalerilla de mano.

    Eran… dos cadáveres por el precio de uno. Los cuerpos de la Psicóloga y de la Naturópata estaban completamente destrozados, ante nuestros ojos horrorizados.

    Ixie y Oxy… estaban muertas.

    —¡Pim, pom, pam, pooooom! —se escuchó, divertido, a Monokuma, resonando por todo el parque a todo volumen—. ¡Se ha encontrado un cadáver! O, bueno, ¡mejor dicho, se han encontrado dos cadáveres! ¡Acudid todos a la mansión encantada! Las medidas de seguridad serán anuladas durante lo que dure la investigación, ¡todos, venid aquí ya! Transcurrido un tiempo, comenzará la clase de juicio. Upupupu…

    … estaban… muertas.

    El juego había vuelto a comenzar.

    Lista de alumnos:

    11 vivos


    1- Pyro Redflame / Lion: Sin talento / Super Analista
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    - Conexión con el primer juego: es el hermano de Chad Redflame.
    - Misiones individuales:
    1) Talento: descubre al participante con talento falso >> Pyro carece de tarento alguno.
    2) Compañero: averigua las conexiones de, al menos, tres participantes del juego >> Lion, el Super Analista, duerme dentro de Pyro, compartiendo su cuerpo.
    - Datos obtenidos:
    1- Pyro carece de talento alguno; sin embargo, en el pasado, cuando Pyro aún no era demasiado mayor, uno de los fundadores de los Gamma, Lion, el Super Analista, sufrió un ataque del enemigo que le dejó prácticamente muerto. El Profesor Abeto, líder original de los Gamma, logró mantenerlo con vida artificialmente. Lion era capaz de razonar de una forma espectacular, sacar deducciones imposibles valorando las distintas posibilidades de un evento y, por tanto, era capaz de predecir muchos sucesos; entre otras cosas, predijo su terrible destino, y dejó a Abeto la misión de ligar su conciencia a la de Pyro, a quien escogió específicamente por algún motivo. Desde entonces, Pyro y Lion han sido uno solo, conviviendo ambas mentes, ambas conciencias, en el cuerpo del joven Redflame.

    2- Ryu Guardane: Super Entrenador
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    - Conexión con el primer juego: era el mejor amigo y rival de Alpha Xenodis, y, tras quedar paralítico por su enfermedad, se convirtió en su entrenador.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    3- Chisp: Super Informático
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    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1- Chisp afirma que creció solo con su padre y sus hermanos. Afirma que no tuvo madre, que no sabe nada de ella. Asegura que su padre le enseñó todo lo que sabe sobre informática y que él era su hijo favorito. Al parecer, pese a que nadie lo diría, Chisp fue todo un niño mimado.


    4- Frida: Super Sastre
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    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    5- Hubert Mattsson: Super Ajedrecista [MUERTO]
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    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    6- Dante Miles: Super Guardián
    [​IMG]
    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    7- Bubbly Phelps: Super Buceador
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    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Supervivencia: sobrevive al menos una semana en Despair City.
    - Datos obtenidos:
    1- El padre de Bubbly era buceador, dedicado a buscar tesoros y barcos hundidos en las profundidades marinas. Bubbly solía bucear con él de pequeño, acompañándole en algunas misiones. Una de esas veces, el padre encontró un barco y entró en él, quedando atrapado. Terminó por quedarse sin oxígeno, muriendo ahogado y dejando a Bubbly a la deriva en el barco. Finalmente, fue rescatado, y Bubbly decidió convertirse en buceador como su padre, con el objetivo de encontrarle. Pese a que fue capaz de llegar al barco en el que murió atrapado, Bubbly no encontró a su padre allí.


    8- Leaffy: Super Genio[​IMG]
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1- Leaffy, parece ser, tuvo una infancia complicada. Al ser la Super Genio, todos esperaban siempre muchísimo de ella y muchos de sus compañeros la despreciaban y envidiaban profundamente por ello. Su talento, además, la hizo aburrirse fácilmente ante cualquier reto, ya que podía desarrollar fácilmente la capacidad que desease. Por eso, y tal vez como medio de escape de su realidad, comenzó a fascinarse por la esperanza, ya que, afirma, el talento de Emily Hodges es el único que no podría aprender.


    9- Ixie Brigitte: Super Naturópata [MUERTA]
    upload_2019-12-24_13-33-40.png
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1- Ixie parece ser consciente de que sus métodos curativos naturales no son siempre "curativos" en el sentido estricto de la palabra. Aunque sigue pensando que en muchas ocasiones curan de verdad, afirma que si la mente cree que algo curará el cuerpo, al final, el propio cuerpo terminará sanando. Ella basa gran parte de su investigación y de su trabajo en la confianza, en la fe, y considera indignante que los médicos "de verdad" rechacen a pacientes terminales solo porque la ciencia no puede encontrar solución para su enfermedad. Al parecer, ella se hizo muy famosa por sus tratamientos, ya que logró curar a aun paciente deshauciado y declarado terminal con sus medicinas naturales.


    10- Oxy Gehirn: Super Psicóloga [MUERTA]
    upload_2019-12-24_13-33-55.png
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1- Oxy tiene fobia a lo ilógico, a aquello a lo que no puede dar explicación. Afirma que se hizo psicóloga porque la mente de las personas es una de las cosas más difícil de explicar de todas. Desde que se convirtió en psicóloga, llevó los casos más difíciles, siempre buscando lo más complejo de todo, porque afirma que encontrar explicación a cosas que parecen no tenerla es su especialidad. Por ello, parece que, más que fobia a lo ilógico, tiene miedo al fracaso, a no ser capaz de encontrar una explicación para ciertas cosas.


    11- Orm: Super Prodigio
    [​IMG]
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1. Orm detesta a la gente sin talento, por considerarlos simples, normales, y carentes casi de un rasgo distintivo que les haga diferentes. Odia la normalidad, y parece obsesionado con destacar en algo. Al parecer, aparentemente hay alguien en su vida que recibía toda la atención simplemente por ser "especial", mientras que él insistía en seguir esforzándose en ser el mejor en todo para lograr destacar.
    2. La gran capacidad de Orm para mostrarse diestro en todo hacía, de hecho, que la gente le terminase ignorando al ver que era capaz de valerse por sí mismo. Parece que su odio por lo normal surge, realmente, de una profunda envidia por la atención que las personas normales conseguían por su condición. Sin embargo, al parecer esa misma persona que siempre lograba toda la atención que él no también tenía alguna suerte de cualidad o talento; y dicha cualidad era una de las pocas cosas en las que Orm no podía destacar. Pese a los celos que siempre ha sentido por esa persona, es consciente de que le quería, de igual modo que Orm admite compartir esos sentimientos.


    12- Stock: Super Empresario
    [​IMG]
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    13- Gea Lehrer: Super Profesora [MUERTA]
    [​IMG]
    - Conexión con el primer juego: profesora y representante de Talía Wells.
    - Misiones individuales:
    1) Vínculos: averigua qué conexión tenéis con el juego de asesinato mutuo >> Fuiste la representante y maestra de Talía Wells.
    2) Teddy: descubre quién es realmente Teddy >> La propietaria de Teddy planeó traicionar a sus compañeros.
    3) Actores: ofrécete para participar en una actuación >> Uno de tus compañeros es incapaz de reconocer los rostros de otros.
    - Datos obtenidos: ???


    14- Spok Krueger: Super Ladrón [MUERTO]
    [​IMG]
    - Conexión con el primer juego: era alumno de esoterismo de Elisa Daroch.
    - Misiones individuales:
    1) Aprendizaje: averigua al menos tres misiones individuales de los demás >> fuiste enseñado por la mejor médium de todos los tiempos.
    2) Rostros: logra identificar a todos los participantes de este juego >> uno de tus compañeros usa la identidad de otra persona sin saberlo.
    3) Ladrón: roba al menos diez objetos de otros >> uno de tus compañeros tiene algo que no le pertenece.
    - Datos obtenidos:
    1- Aparentemente, Spok es el mejor ladrón de toda Galeia, del mundo entero, pero detesta ser ladrón; afirma que sus padres murieron y que por eso tuvo que comenzar a robar. De hecho, dice que, pese a que murieron, nunca le dejaron. Dice que los muertos le fascinan, porque, en palabras del propio Spok, son los únicos a los que no puede robar.


    15- Arie O'Gehry: Super Arquitecto
    [​IMG]
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Trasnochador: pasa al menos 3 noches fuera del hotel > hay alguien que no puede salir por las noches.
    - Datos obtenidos: ???


    16- Bezzy Hoffe: Super Violinista
    [​IMG]
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Amor: encuentra el auditorio de Despair City.
    - Datos obtenidos:
    1. Bezzy es una virtuosa con todos los instrumentos, pero parece ser que fue gracias a una persona muy especial para ella, aparentemente su interés romántico, que se comenzó a especializar e interesar por el violín en específico. Solo ha fallado una nota en toda su vida.
     
    • Fangirl Fangirl x 5
  7.  
    Hygge

    Hygge Game Master

    Acuario
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    NOOOOO MI OTP YURIOSA AAAAAA. Ahora mismo estoy tipo me duele porque se han muerto las que formaban parte de la dinámica que más me gustaba pero por otra parte es menos doloroso porque no nos marcamos un Tenko e Himiko, cómo me dolió eso ay diosito. Ay, al fin conseguí ponerme "al día", al menos de lo que llevas publicado, y como Pablo me alegro un montonazo de que lo estés siguiendo otra vez <33 Amo tus casos, los personajes que creas, las dinámicas y todo el misterio que guardas detrás. Me parece una idea SUPER interesante el hecho de que todos sean parientes o tengan relación con los del primer juego porque lo hace muy interesante el tener que pensar quién va con quién, al igual que mola un montón el tema de las pruebas porque sacamos cositas muuuy interesantes como lo de la persona que está usando una identidad que no le pertenece. Ese detalle me dejó loquísima, rlly xDD Y por el comentario que hizo Lion, ¿esa persona estará entre Leaffy y Orm? Interesting...

    Esa es otra, el personaje de Lion. Woah, cuando le vi analizando todo la primer vez que salió recordé el talento analista de Junko y supuse que sería algo así. Sí que es verdad que al principio me chocó un poco que entrase de la nada para dejar el caso resuelto porque el prota era incapaz de hacerlo, pero viendo la explicación gracias a los recuerdos que está recuperando Pyro makes sense. Me cae bien, le da un toque bastante interesante a Pyro, del estilo de Fukawa xDD Pero me perturba muchísimo que Chisp, Leaffy y Orm sepan con tan solo mirar a Pyro que no se trata de él. Ya de por sí los tres saben demasiado y quiero entender por qué, pero es que Chisp es tan misterioso que me pasa como con Hubert con Dante, que te frustras porque no eres capaz de saber en qué está pensando (?)

    Vale, ahora sobre el caso de Gea, también me pareció sublime el tema del tambor para guardar el cadáver de Spok, tampoco se me hubiese ocurrido xDD Puto Orm, jodiendo a la asesina aún cuando se supone que le está "ayudando". Aunque quién se le ocurre pedirle ayuda a alguno de esos dos, de todas formas (?) Me dio mucha pena que, como siempre, Monokuma acabase tergiversando las cosas para conseguir que alguien asesinase. Vale que Ryu tiene razón y después de todo la culpa real es de quien acaba dejándose llevar por ello y termina asesinando, pero dentro de un juego como ese cualquiera acabaría volviéndose frágil y terminas haciendo cosas que en otra situación no harías, producto de la desesperación y de la ansiedad en este caso de Gea por no ser tachada como traidora. Y su relación con Talía omfg, no sé por qué no lo pensé en ningún momento xDDD Una niña y una profe, ay.

    Por ahora diría que el asesino va a ser Ryu, lo veo como un Korekiyo 2.0 la verdad (??) La sangre fría que tiene en cuanto a matar pues ufa, dunno. Pero seguro que después de la investigación acabo cambiando de idea o algo, que ganas aaaa. Also ya lo dije pero el interludio de Hubby me llegó al corazón </3 Me dejó una sonrisa al acabar de leer, qué hermoso y triste todo.

    Sigue así David <33 Y feliz cumple ;u;
     
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    Amane

    Amane Equipo administrativo Comentarista destacado fifteen k. gakkouer

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    Bueno, sorpresa (¿) Al final he tenido las ganas de ponerme al día con esto y pode dejarte un comentario bien guachi para estar al día y ya seguir cap por cap uwu Hago esto a Word porque tengo mucho que leer e iré comentando cosillas cada vez que lea algo para que no se me olvide so… lo digo por si igual hay cosas rara, como las interrogaciones o así (¿)

    Te comentaré caso por caso, sin extenderme demasiado en los que ya has cerrado, porque tampoco quiero que me salga kilométrico so xD

    Caso 1

    Bueno, bueno, me ha gustado mucho como empieza la historia la verdad. Me encanta que hayas conseguido hacer algo muy original y es que en los juegos nunca han estado en una ciudad per se, ¡así que kudos por eso!

    La verdad es que ya sabes que dije que el principal motivo para no leer era porque no me sentía tan unida a los personajes como con el uno y eso me echaba un poco para atrás… ¡pero bueno! Como estuve cotilleando un poco por encima de antes y vi que sí tenían relación con nuestros niños pues fue la chispa necesaria para ponerme con ello.

    ¿Por qué digo esto? Porque quiero decir que desde el principio los personajes me han agradado bastante. Al fin y al cabo, no dejan de ser personajes del rol, aunque sean npc, y pues algo los conocía así que ha sido fácil pillarles el gustillo. No puedo decir que va a ser lo mismo que el uno que me hizo fangirlear mucho las cosas de mi niña, pero bueno, creo que sí me voy a encariñar con ellos poco a poco.

    ALSO POR FAVOR MI NIÑO I LOVE HIM POR FAVOR MUST PROTECT.

    Orm is a wholesome mood, me recuerda un poco a mi querido Kokichi, y Leaffy también me gusta mucho, Bezzy es super adorable me da todos los uwu vibes y Oxy e Ixie son jodidas novias, por favor.

    Me impacté mucho al darme cuenta que Chisp es sordo omgggg bebé. OMG el momento de Teddy, stop, my feelings are hurting. Cuando Liza dice “casi todos los corazones”, I see what you did there e.e AAAAAAAAA perdona, PERDONA, Dante con los iris rosados, i see what you did there again.

    Lol, Oxy pls, las intimidades de los niños no se cuentan (¿)

    A ver, de los juicios simplemente te diré mis pensamientos finales porque como ya están resueltos pues no hay caso (¿) pero debo decir que la aparición de Lucas aaaa, bebé :( y Dios, Orm es una mezcla de Kokichi y Nagito, sos. Bien, ahora Leaffy también parece Nagito, me meo.

    Bueno, me ha encantado este primer caso. No me esperaba para nada que Hubert se suicidase y mucho menos que pusieses el suicidio desde el principio pero omg, ha sido great. Eso sí, hostias Lizzie, la ejecución… uf, escalofríos.

    Y bueno, debo decir que el dúo Leaffy y Orm a partir de ahora me va a encantar, yo lo sé. ¿Genio vs prodigio? I’m so into it omg.

    Caso 2

    Bueno, el interludio este me encantó, qué decir. Este sí lo había leído en su momento, no sé muy bien por qué, pero nunca está de más leerlo de nuevo. Steve es super cute, sí, PERO POR FAVOR, LET’S APPRECIATE MIS NIÑOS TODO IN LOVE, MIRA LLORO.

    Cada vez que leo el nombre de mi niña me emociono dios mío, que bien que sea alguien importante porque así la puedo ver más ;-——;

    OMG STOP LA SEGUNDA MISIÓN GLOBAL NOOOOO ESTO VA A SER DEMASIADO DOLOROSO PARA ELLOS.

    Tbh, estoy taaan living con la relación de Ixie y Oxy, son Soulmates stop. Y Bezzy es super adorable, me recuerda un poco a Emi, a partir de ahora es la waifu de la parte dos, idc.

    Bueno, bueno, era obvio que la muerte iba a suceder en el teatro pero jo, que pena, la pobre Bezzy después de esforzarse tanto ha tenido que pasar por esto, con lo cute que ella es </3

    Listen, ya desde el principio a mí el pyroxchisp me daba todas las vibes de ser la otp yaoi PERO EL PRINICPIO DE ESTA CLASE DE JUICIO SOLO EM LO CONFIRMA: SON NOVIOS.

    Me siento lista porque me di cuenta de lo de las horas antes que ellos (¿) Dios, el hecho de que Orm y Leaffy debatan acusándose a ellos mismo de ser cómplices, es que los puto amo, en serio xD

    Uuuuuuuuh, el cambio de Pyro, eso sí que ha sido interesante ñalsndkjand (ALSO LA MÚSICA????? What a fucking masterpiece, estoy muy interesada en este fanmade tbh (¿)). Me encanta que Chisp ya sepa lo de Pyro y lo que sea que le pase, QUE BEBÉ MÁS LISTO (also Orm y Leaffy, pero bueno, que son prodigio y genio, we been knew).

    Ay no, pobre Gea, como dice “Pyro” se ha dejado llevar por el miedo y ha pensado que Tlaía era traidora cuando no, y claro, pobre Lucas que sabe que no fue así, tiene que haber sido muy duro para él ver que alguien moría por su culpa, de alguna manera, y que no ha podido evitarlo. Awns.

    Caso 3

    Jajajaja pobre Hu, todo frustrado con Em y Dante, tranquilo Hu, es cosa del amor, cuando crezcas lo entenderás (¿)

    El interludio de Hubert, no, o sea, demasiados feels, i cannot, he is so pure and he deserved the world :(

    Y bueno, llego al final a la vida diaria del tercer caso, yehaw, let’s get this.

    Listen, me gusta mucho el análisis que ha hecho “Pyro” de toda esta gente, que al final nos ayuda un poco a nosotros también a entenderlos mejor, al fin y al cabo, el Pyro de verdad no da tantos detalles sobre como son los demás. Y LISTEN, DANTE ME TIENE MUY CONFUSA BUT I LOVE HIM Y EL HECHO DE QUE SE LE VIESEN LOS OJOS ROSA AL PRINCIPIO, NO HE OLVIDADO ESE DETALLE, QUE CONSTE.

    Me pone bastante cachonda que Chisp sepa tanto, dios mío. No sé si igual es por alguna misión suya o porque es demasiado listo, idk idk, pero me gusta, me gusta mucho. Aunque pobre Pyro, es un bebé al que están utilizando :(

    Era obvio que Orm iba a señalar lo de la misión global, no por nada es un bebé bien listo uwu Yo también lo pensé pero claro, yo sí sé quién era realmente el traidor so </3 Y oye, listen, ¿Ixie y Oxy sentándose juntas y dándose la razón? Esas dos han follitisqueado pero bien, a mí no me engañan. YO SIGO LEYENDO Y LO SIGO PENSANDO, YEP, HAN TENIDO UNA NOCHE LOCA DE SEXO DESENFRENADO, LO SÉ, LO SÉ.

    AWNNNNNN, bebés, I ship them so much (necesito hacer fics de ellas ahora yehet).

    STOP MY FEELINGS EL RECUERDO DE PYRO CON CHAD NOOOOOOOO QUIERO LLORAR

    AJAJAJA AMO A ORM HE DICHO. La verdad es que me da mucha penilla. Es un poco como Kokichi para mí, aunque sea un bastardo no puedo evitar sentir cierta lastima, su forma de ser es solo su respuesta a la soledad, igual que el bebé del V3, por eso me gustan tanto ambos :’(

    Uff, la escena de Pyro recordando lo de Lion y descubriendo la verdad sobre eso… que duro. Pero bueno, ahora que lo sabe, seguro que hace que todo lo que queda de fic sea aún más interesante uwu Y también mola que nosotros sepamos quién es él, aunque me imaginaba que algo así sería cuando apareció Lion de repente en el juicio uvu

    Huh… no me gusta que Chisp le haya mentido a Pyro. Creo que puedo entender por qué lo ha hecho, sobre todo porque debe saber que Pyro sabe que él lo sabe (uf, espero que se me haya entendido (¿), pero still, mi otp </3

    Y… al fina el tercer caso, el caso del asesinato doble, y por supuesto, tenían que ser ellas PORQUE NO ME PUEDES DEJAR A UNA OTP VIVA Y FELIZ, ¿VERDAD? PORQUE ESTO ES DANGANRONPA Y CLARO. *tira la mesa*



    *recoge la mesa*

    En fin, ahora a ver la investigación y quién ha sido capaz de hacer algo así. Tbh, me imaginaba que la casa del terror iba a ser importante para el asesinato y estoy segura que en el juicio se va a descubrir el secreto de por qué llegaban arriba del todo si iban avanzando recto, y seguro seguro va a ser importante para el caso, que si no… me decepciono (¿)

    Otra cosa, creo que Bubbly ha conseguido ya su misión, ¿no? Espero que sepamos un poco sobre eso en algún momento, ¡y también quiero saber lo de Bezzy, que no me olvido que cumplió su misión! Tanta dulzura y luego no dice lo que ha descubierto, hum, sé que sería demasiada paranoia y seguramente sí sea la waifu, pero voy a desconfiar un poco de ella (¿)

    Y ya, supongo que Leaffy ha ayudado en este caso, porque Orm está malito y no puede, jum. ¡Pero! A saber, ya iremos viendo con la investigación y el juicio que ya tengo ganas de leer uvu

    * * *

    Y bueno, con esto estoy al día omg. Al final he tardado bastante menos de lo esperaba pero admito que estaba muy enganchada, sobre todo con los juicios, quería seguir sabiendo más. ¡Debo felicitarte por muchas cosas David! Tbh, igual que en el uno, me encanta como haces las capítulos porque, dios, me es tan fácil imaginarme todo el fic como si realmente fuese un juego de Danganronpa, es que lo plasmas super bien. Otra cosa por la que debo felicitarte, aparte de tu escritura que es genial como siempre, es por los personajes. Al final has hecho que me agraden mucho todos y, tbh, me encanta que haya tantos personajes que saben lo que hacen porque hace los debates mucho más interesantes: Chisp, Leaffy y Orm son todo lo que hace falta para que el juicio no sea aburrido jsjsjs.

    ¡Y bueno! Eso es todo, que no quería extenderme demasiado pero me ha salido un comentario más largo que la mayoría de mis fics XD pero te lo mereces, y te merecerías más, pero lo he tenido que acortar uwu Estoy feliz de haberme puesto con eso, ahora podré seguir capítulo por capítulo y eso me emociona mucho… ¡ya quiero saber cómo sigue!

    ¡Oh! Y como te dije, te dejo ya aquí mis opciones para los free time: Dante y Frida, que creo que no ha habido aun event con ellos so uwu

    ¡Sigue así! Y feliz cumple atrasado, ¡solo he tardado un día de más so estoy orgullosa! <3
     
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    Pokénronpa 2: el Resurgir de la Desesperación
    Clasificación:
    Para todas las edades
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    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
    44
     
    Palabras:
    8069
    Capítulo 3: Un juego llamado muerte.

    Vida Mortal, Investigación.



    No lo pude creer. Ixie y Oxy estaban muertas… destrozadas por completo. Mis ojos anaranjados quedaron enfocados en ellas por un instante, mientras Arie, Frida, Stock, Dante y Leaffy rodeaban la escena del crimen, en aquel estrecho pasillo.

    —Vaya, vaya… —susurró Leaffy, meditativa, completamente impasible ante el aspecto tan deplorable de aquella escena del crimen —. Así que alguien ha vuelto a sucumbir a la desesperación y ha cometido un horrible crimen, ¿huh? Y esta vez… ha sido un crimen doble. Entiendo, entiendo… ¡eso puede transformarse en el doble de esperanza para los Ultimates, claro que sí! Una nueva investigación comienza… ¡una vez más, la esperanza y la desesperación combaten entre sí por su supremacía!

    … nadie tenía el ánimo de contestarle, pero, con todo, pude ver, de reojo, cómo Dante apretaba con fuerza su puño.

    —… ¿para esto se sacrificó Hubert…? —dijo entonces, en voz muy baja, apretando los dientes —. ¿Para esto dio su vida? ¿¡Para que sigamos matándonos!?

    —D-Dante… —tembló Frida, asustada.

    Dante empezaba a enfurecerse tremendamente. La mandíbula le temblaba, los dientes chirriantes. Y, entonces, gritó una vez más:

    —¡No merecíais su sacrificio! ¡¡Debió vivir él, y no vosotros!! —había… perdido los estribos completamente —. Al que haya hecho esto… al que haya sido capaz, después de todo lo que hemos pasado, de matar de nuevo… no le perdonaré jamás.

    Y, tras decir aquellas palabras, pareció calmarse ligeramente, pese a que su rostro seguía profundamente molesto. Caminó, ignorando a todos los que le rodeaban, hasta los cadáveres, y comenzó a examinarlos. D-Dante… solo quería saber quién había sido cuanto antes, para pasar página. Estaba… más que harto de los crímenes, como el resto de nosotros, pero… a él parecía afectarle en una forma diferente, de una forma más. Él se sentía responsable. Fue un participante del primer juego y, en ausencia de Hubert, que dio su vida por nosotros, sentía que debía ser el que evitase todo esto.

    Y no lo estaba logrando.

    De modo que tragué saliva, tenso, y cerré los ojos con fuerza. Luego, suspiré. No me… gustaba tener que hacer eso, pero… no había más remedio. No había más remedio que investigar, que averiguar qué había pasado. El resto, Bezzy, Ryu, Bubbly, Chisp y Orm, llegarían pronto, ahora que habían suprimido momentáneamente las medidas de seguridad del parque. Así que, mientras tanto…

    … había que ocuparse de todo.


    Lo primero que hice, pues, fue abrir mi Monoloj. El típico informe de Monokuma, esta vez el número 3, aguardaba ahí. Con un nudo en la garganta, empecé a leerlo.

    “Las víctimas son Ixie Brigitte y Oxy Gehrin, las Super Naturópata y Super Psicóloga, respectivamente. Ambas fallecieron por la misma causa, y prácticamente a la misma hora: alrededor de las 00:20. Sus cuerpos fueron encontrados completamente machacados, con diversas partes de su cuerpo aplastadas. Ambas permanecieron con vida durante unos segundos antes de morir”.

    S-su cuerpo estaba… machacado. Mi vista no pudo evitar centrarse entonces en los martillos. Eran dos martillos muy grandes, usados como armas más que como herramienta.

    —Esos martillos… —susurró Stock, sujetando su sombrero.

    —¿T-Te suenan, Stock? —le pregunté, confuso.

    Él asintió.

    —Estaban en la armería del Sector A —confirmó. C-Cierto, cuando sucedió el caso de Hubert, Stock planificó toda una trampa en torno a la armería para detectar a posibles asesinos—. Quien haya hecho esto debe haber entrado allí.

    —¿Crees que la tinta luminiscente…? —pregunté, esperanzado.

    Pero Stock negó con la cabeza.

    —La tinta era volátil, a estas alturas, después de tantos días, ya no estará allí. Además, ahora que todos conocen el pasadizo secreto… la trampa ya no es tan efectiva —se mordió el labio, frustrado—. Tal vez debí haber puesto otra trampa. Quizá… es culpa mía.

    P-Pobre Stock. Estaba intentando hacer las veces de líder, del “padre” de todos, y, justo cuando lo hacía, sucedían los crímenes más horrendos que se han producido hasta ahora aquí. D-Debía sentirse, en efecto, muy culpable.

    —… en cualquier caso, son martillos muy pesados —siguió diciendo—. Una sola persona media podría levantar uno con esfuerzo, pero, ¿llevar los dos, desde la armería hasta aquí…? Lo veo prácticamente imposible.

    Huh. Stock tenía un buen punto, quizá. Llevar dos martillos de ese calibre encima desde tan lejos podía ser difícil. ¿Puede que el asesino los haya transportado uno a uno? ¿O tal vez… dos personas trajeron los martillos, una cada uno? En la escena del crimen, tanto Ixie como Oxy tienen uno de los martillos en sus manos… t-tché.

    Lo más curioso, además, era que los martillos estaban manchados solo ligeramente de sangre. Es más, el suelo en sí estaba solo ligeramente manchado de sangre. Con heridas tan atroces como esas, ¿cómo podía ser? Debía haber mucha, mucha más sangre, ¿no?

    Noté, entonces, cómo Arie olfateaba el aire.

    —Huele muchísimo a… sangre —susurró, algo asustado.

    Pero tenía razón. Nada más entrar aquí, pude percibir un profundo y nauseabundo olor a sangre. Y, con todo, no había prácticamente sangre en el lugar. Hmmm.

    En cualquier caso, me terminé agachando junto a Dante, cerca de los cuerpos. U-Ugh. Los cadáveres de Ixie y Oxy estaban completamente horribles. Machacados, sin duda, por completo. C-Costaba siquiera mirarlos, cuanto menos examinarlos desde tan cerca. Las gafas de Oxy estaban rotas, y ambas esbozaban muecas horrorizadas en sus rostros aplastados. U-Ugh, m-me estaba dando… n-náuseas.

    —… —Dante no parecía nada entusiasmado ante esos dos cuerpos, pero hacía de tripas corazón con total entereza, examinando detalladamente sus cuerpos.

    Con la mano sobre mi boca, reteniendo las arcadas, le pregunté, algo nervioso:

    —¿V-Ves algo especialmente llamativo?

    —… hm. Todo parece provocado por la misma causa, pero… los brazos y las piernas de ambas están especialmente rotos. Sus huesos están algo desencajados.

    D-Desencajados. Uf, c-creo que voy a vomitar. E-Era cierto, en cualquier caso. Si bien no había indicios de otro tipo de heridas, era como si los huesos de brazos y piernas hubiesen quedado rotos antes de ser golpeados y aplastados.

    Me terminé levantando, algo mareado, y aparté la vista con sumo desagrado. L-Lo siento, no… no podía seguir mirando. En su lugar, decidí que era mejor inspeccionar otras partes del lugar. Caminé ligeramente, y el suelo, bajo mis pies, crujió, como de costumbre, hundiéndose ligeramente. En esa casa encantada todo el suelo parecía crujir especialmente… era un suelo extraño, sin duda.

    Pero más extraña era aquella escalera de mano que colgaba torpemente de una pared. El techo allí era bastante bajo, y Arie, que era un poco más alto que yo, casi lo rozaba con su cabeza; pues bien, aquella escalera estaba, aproximadamente, a mitad de altura en ese pasillo. Y sin duda, no estaba allí cuando vinimos la primera vez.

    Me pude fijar, sin embargo, en algo curioso: la escalera colgaba de una de las paredes porque había sido atornillada por uno de sus extremos en la misma. Un trozo de metal, típico de ferreterías, apuntillado a la pared, sostenía con firmeza uno de los extremos de la escalera a la pared. Cuando miré a la pared de enfrente… vi que allí también había clavado un utensilio similar. Solo que este parecía haber sido extraído ligeramente. De modo que la escalera de mano… ¿estaba colocada a mitad de altura de aquel pasillo, atornillada de pared a pared por ambos extremos? ¿Por qué? O sea, ¿qué función podía cumplir eso…?

    En cualquier caso, fue la voz de Frida lo que me hizo desviar mi atención. Junto a la puerta que conectaba el pasillo con la primera sala de la mansión encantada, la chica tenía un trozo de tela en sus manos.

    —¡O-O-Oh, m-m-mirad! —estaba completamente sonrojada, frotando el trozo de tela por su mejilla—. ¡Es un trozo de naylon! ¡A-A-Ah, tan flexible y r-resistente, e-e-es fantástico…!

    … ¿naylon? Sí, bueno, como dice Frida, es un material textil super resistente y bastante elástico, pero ese no es el punto. El punto es…

    Da hell? ¿Qué hace ahí un trozo de tela?

    Sí, Arie, justo eso pensaba yo.

    —E-Estaba justo aquí, tirado junto a la entrada —afirmó Frida, aún entusiasmada por la nueva prueba que tenía en sus manos—. H-Había materiales c-como este en la t-t-t-tienda de textiles del Sector A.

    Un trozo de naylon de la tienda de textiles… materiales de ferretería que seguramente se encuentren en la tienda de atrezo del Sector B… los martillos de la armería… lo que está claro es que alguien ha dedicado mucho tiempo en recoger todo tipo de cosas. Pero, ¿para qué? Salvo por los martillos, el resto de objetos no… no parecía tener mucho sentido, en absoluto.

    Fue en ese momento cuando aparecieron los demás. Bubbly fue el primero en entrar, junto a Bezzy, alarmado, y, al ver la escena, se desplomó instantáneamente, horrorizado. Bezzy, por su parte, se llevó la mano a la boca, cubriéndola, mezcla de la repulsión que provocaba aquella imagen y de la sorpresa que le provocó ver a nuestras dos amigas muertas.

    Llegaron después Orm, Chisp y Ryu. La reacción de esos tres fue… muy distinta, sin duda. Pero era de esperarse, conociéndolos.

    —¡Iugh! —exclamó Orm, arrugando la nariz, aún con vendas rodeando sus brazos y piernas y con una tirita en el rostro—. Qué ascazo. ¡Quien haya hecho esto es un guarro! Hay formas más limpias y agradables de matar a gente, hombre.

    —Hmpf —susurró Ryu, meditativo—. Así que… Oxy e Ixie han muerto, ambas. Tché, un asesinato doble, quién lo habría dicho.

    —… —Chisp, reflexivo, no tardó en, en silencio, acercarse junto a Dante y examinar el cuerpo de cerca. Q-Qué frío era…

    Pero Ryu parecía seguir reflexionando en voz alta.

    —¿Qué se gana con esto?

    Todos le miramos, y yo alcé una ceja. ¿A qué se refería?

    —… me refiero, con un crimen doble —se explicó, extendiendo las manos a ambos lados en señal explicativa—. ¿No basta con un asesinato? ¿Por qué tomarse la molestia de matar a dos?

    Ryu… tenía un buen punto. Pero esa pregunta me generaba una duda. Duda que Stock en persona se atrevió a plantear antes que yo.

    —¿Y si hubiese… dos criminales?

    —Hmmm, ya veo. De ser ese caso, esta es una situación peliaguda —meditó Ryu.

    —¡Hey, Monokuuuuuuuma! —gritó Orm, con manos a ambos lados de su boca, para hacer que su voz llegase más lejos.

    Y, como si hubiese sido invocado, Monokuma apareció repentinamente entonces.

    —¿Me llamaba alguien? ¿Qué atracción se ha atascado esta vez…? —dijo, con gesto hastiado.

    … ¿huh? ¿Atracción atascada? M-Monokuma acababa de decir esta vez. ¿Significaba eso que alguien le llamó en algún momento porque alguna atracción se atascó…?

    En cualquier caso, Orm, con una sonrisa despreocupada y entusiasmada en su rostro, dijo:

    —Tenemos una dudilla de nada. ¿Qué pasaría si dos asesinos hubiesen matado a víctimas diferentes en este caso de muerte doble? ¡Las reglas no dicen nada de eso! ¡Muy mal, Monokuma, hay vacíos legales!

    —¿Hmm? ¿Hmmmmmm? —Monokuma parecía reflexivo—. O-Oh, ehm… es cierto, olvidé valorar esa posibilidad, uh… claro, hay dos víctimas, como en el primer juego, hmm…

    … como en el primer juego, ¿eh? M-Monokuma debía referirse… a Chad y a Alpha. Aunque en aquel caso, ambos fueron asesinados por un mismo asesino: Elisa Daroch. ¿Sería distinto en este caso? ¿Tendríamos a un solo asesino, o… a dos?

    —¡Bueno! —sentenció él—. ¡Entonces está decidido! ¡Añadiré una nueva regla al respecto! Estad atentos a vuestros Monolojs… ¡upupupu!

    Y, tras decir eso, se marchó. No tardé demasiado en, curioso, mirar mi Monoloj y comprobar las reglas. En efecto, una nueva regla había surgido, y decía así:


    “Regla 14: si dos cadáveres son encontrados para una misma investigación, en la clase de juicio, solo se considerará "culpable" al asesino del primero, por lo que los votos habrán de dirigirse a dicho asesino. El otro asesino será tratado como un alumno más, de modo que su asesinato no contará para el juego como tal.”


    ¿S-Solo será válido el primer asesinato…? O sea, que, si hubiese dos culpables, ¿el segundo culpable saldría completamente indemne?

    —Interesante, ¡muy interesante! —dijo, esbozando una sonrisa siniestra, Leaffy, mientras observaba su propio monoloj—. Esto es un verdadero reto, ya veo… puede haber un asesino que salga indemne, ¡toda una situación desesperante, sin duda! Pero servirá para que, al luchar contra él, nuestra esperanza se refuerce, chicos.

    … no tenía ni siquiera ánimo para discutir con esa loca. Y tampoco parecían tenerlo ninguno de los demás. Todos la ignoraron, completamente, siguiendo con sus cavilaciones. Y yo… no pude sino agachar la mirada, algo preocupado. Esta nueva regla, en efecto, podía implicar que un asesino quedaría libre.

    Fue, en cualquier caso, Dante el que alzó la voz de nuevo. Parecía algo más sereno, pese a que su rostro seguía aún un poco enrojecido por la ira. En todo caso, estaba profundamente serio, sin humor para expresar otra cosa diferente a la frustración y la ira.

    —Los monolojs de Oxy e Ixie… —tenía ambos aparatos en las manos, curioso. Pareció leer ambos, y, luego suspiró—. No parecen tener información especialmente relevante sobre el caso, pero… son curiosas, desde luego.

    Me acerqué a él, y los tomé por un instante entre mis manos. Quería… comprobar cuáles eran sus misiones individuales. Las de Ixie, pues, decían:

    “1) Misiones: conoce, al menos, nueve misiones individuales de otros alumnos >> Hay otra persona en la ciudad que comparte misiones contigo.

    2) Atracciones: prueba todas las atracciones de Kumaland >> La casa del terror guarda un secreto.

    3) Terapia: ofrece tratamiento a, al menos, tres personas distintas >> La persona que comparte misiones contigo está vinculada con Brendan Ruby, el Super Periodista”.

    Y… las misiones de Oxy… eran…

    “1) Misiones: conoce, al menos, nueve misiones individuales de otros alumnos >> Hay otra persona en la ciudad que comparte misiones contigo.

    2) Atracciones: prueba todas las atracciones de Kumaland >> La casa del terror guarda un secreto.

    3) Terapia: ofrece tratamiento a, al menos, tres personas distintas >> La persona que comparte misiones contigo está vinculada con Ukitashi, el Super Comilón”.


    O-Oh… ¡eran iguales! Así que esa primera misión, la que hablaba de que “otra persona” que compartía misiones, ¡hacía referencia a Ixie y Oxy! Ambas tienen misiones idénticas, y, de hecho, la última revelaba las conexiones de la otra. Q-Qué irónico que fuesen justo ellas, ¿huh? O… o quizá no. Quizá la mente maestra sabía que se comportarían así, que se odiarían en un principio, ¿eh? Y por eso les dio esas misiones. Las misiones de Ixie y Oxy, ¿tendrían algo que ver con este caso?

    —Esto revela que Ixie y Oxy estaban relacionadas con Brendan y Ukitashi, respectivamente —susurré—. A juzgar por el título de misión, “terapia”… serían sus terapeutas, probablemente, cada una de uno de ellos.

    Eso tenía cierto sentido, después de todo. Oxy, como psicóloga, podía tratar a cualquier persona. Tal vez Brendan tenía algún tipo de problema o algo similar; Oxy ya me contó en su momento que tenía predilección por casos complicados. Y Ukita, siendo el “Super comilón”… tenía que tener una salud delicada, sin duda; esos atracones no podían ser sanos. Contar con alguien que vigile tu salud y te ofrezca tratamientos para poder sobrevivir a ese ritmo de alimentación tan peligroso sería muy útil, sin duda, y… ahí entraba Ixie.

    —Pero no es lo más interesante —dijo Chisp, sorprendiéndome de pronto, y tomando los monolojs de mi mano súbitamente—. Lo más interesante es eso sobre el secreto que guarda esta mansión.

    Bezzy, aún afligida, tragó saliva y dijo, con un hilillo de voz:

    —¿Querrá decir eso que… el secreto de Kumaland se encuentra aquí?

    —… deberíamos explorar más a fondo este sitio, pues —sugirió Dante—. Quizá encontremos algo más.

    Se dirigió, así, hacia la puerta que avanzaba en el recorrido, pero…

    —¿Huh? Está… cerrada.

    —¿Eh? —meditó Orm, confuso—. ¡Pero bueno, pésimo servicio! —frunció el ceño, brazos en jarra—. ¡Monokuuuuuuuuuuuumaaaaaaaaaa! —gritó, con energía.

    El oso, frustrado, apareció, jadeante, una vez más.

    —¿¡Qué demonios queréis ahora!? —se quejó.

    —¡Hey, la hoja de reclamaciones! —recriminó el Super Prodigio, mofletes hinchados—. ¿No habías desbloqueado las puertas? ¡No podemos avanzar!

    —Upupupu… ah, claro que no. ¡Porque si vais a avanzar, es porque queréis hacer el recorrido de la mansión! Si es así, debéis ir todos juntos, ¡o entonces no se puede!

    ¿Huh? ¿Teníamos que ir todos juntos? ¿Por qué motivo? ¿Qué más da? ¿No se supone que las medidas de seguridad no aplican ahora que hay una investigación?

    —Bueno, como sea —sentenció Dante—. Entonces haré el recorrido. Quien quiera acompañarme, bienvenido sea.

    —Uh, eh… yo… hm… i-investigaré otra cosa, ‘kay? —dijo Arie, marchándose de allí.

    Lo mismo pasó con Frida, Bubbly y algunas personas más, que decidieron marcharse, dejando solo a varios de los alumnos allí. Entre ellos…

    —Yo me apunto —dijo Ryu—. No tuve la oportunidad de entrar aquí por culpa de las dichosas medidas de seguridad, así que será interesante poder ver cómo funciona este sitio.

    —S-Sí, yo también quiero… —dijo Bezzy, temblorosa—. No me gusta la idea, pero… quiero poder ayudar todo lo posible.

    B-Bezzy…

    —Bien, entonces seremos nosotros seis: Chisp, Bezzy, Pyro, Ryu, Orm, Stock y yo —afirmó, decidido, Dante.

    Y, al salir todos los demás, la “atracción” comenzó. La puerta a la siguiente sala se abrió, y la cruzamos.

    Todo fue como la primera vez. La sala con estantería vacías seguía ahí. Esta vez, la recorrimos con cuidado, analizando todo con interés… pero no parecía haber nada especial.

    —… hum —susurró, entonces, Orm. Dante pareció notarlo al instante.

    —¿Qué pasa? —le preguntó, no sin cierto asco en su tono de voz. Orm seguía siendo Orm, al fin y al cabo, ¿eh?

    —Tee-hee. Nada. He notado algo raro, pero nada especial. ¡Siiiigamos, esto pinta interesante!

    T-Tché. ¿Qué demonios habrá notado el prodigio? A juzgar por la expresión reflexiva de Chisp, no era el único en notar algo, ¿huh?

    En cualquier caso, cuando giramos a través de las diversas estanterías, terminamos cruzando al otro lado, y…

    —… ¿e-eh…?

    Bezzy pareció completamente contrariada. Y no fue la única: al cruzar al otro lado… nos encontramos en la misma escena del crimen. El mismo pasillo, solo que, esta vez, con los cuadros llenos de fotos de la niña-Monokuma. ¿Qué demonios…? Pensaba que eran salas diferentes, ¿quiere esto decir que el pasillo, la escena del crimen, era la misma sala durante el recorrido? ¿Qué solo había un pasillo?

    Tragué saliva. ¿Qué escondía esa jodida mansión?

    —Tché. No entiendo nada —se quejó Ryu, reflexivo—. Esto debe tener algún truco, eso seguro, ¿huh?

    Sí… sin duda. No podía ser normal, ¿no?

    —Tal vez, de algún modo, demos vueltas en círculo —sugirió Stock.

    Pero yo negué con la cabeza.

    —N-No lo creo. ¿Cómo aparecerían todas esas estanterías en la sala anterior, entonces? No, el pasillo tal vez sea el mismo, pero el resto de salas… no lo parecen.

    Así pues, dubitativos, cruzamos a la siguiente sala. En efecto, parecía diferente. Si bien tenía el mismo tamaño, ahí las estanterías tenían libros, los cuadros eran diferentes, la distribución era distinta… es decir, era imposible cambiar todo eso así de rápido, ¿no?

    Seguimos avanzando, pues, maniobrando entre las estanterías, y cruzamos la siguiente puerta.

    … otra vez el pasillo, con los cuerpos de Oxy e Ixie, con la escalera de mano, el trozo de naylon… todo.

    —Definitivamente este sitio es el mismo —susurró Dante—. Pero…

    El Monokuma-niña apareció allí entonces, repentinamente, mientras las luces titilaban. Y luego desapareció. T-Tsk.

    El recorrido siguió como la otra vez, hasta que, al llegar al pasillo por última vez, que seguía siendo el mismo, vimos toda la sangre salpicada por todas partes. Pero… no era la sangre de Oxy e Ixie, era la sangre falsa de la mansión. De hecho, estaba como… superpuesta por encima de las dos chicas.

    —… bah, ¡qué cutre! —gritó Orm, pisando la sangre con un pie repetidas veces—. Esta sangre es un dichoso holograma. Ni siquiera está aquí.

    O-Oh, claro. Era una imagen proyectada por la luz, ¿huh? El niño, entonces, se acercó al cuadro, que mostraba a ese Monokuma-niña con el cuello cortado. Lo golpeó con su manita, y luego chasqueó la lengua.

    —Pfff, y esta imagen, igual, no es que sea un cuadro diferente, es que tiene un burdo truco. Dentro hay un mecanismo o algo así, que va rotando la imagen. El cuadro no es un cuadro, es un cristal que muestra lo que hay detrás.

    Sí, entiendo. Así se hacía ver como que cada pasillo era distinto, pese a ser siempre el mismo. Pero, ¿qué hay de las otras salas? Definitivamente no eran las mismas, ¿no? Las estanterías no eran hologramas ni nada así, uno podía tocarlas perfectamente. De hecho moldeaban el camino a seguir, huh.

    En cualquier caso, terminamos el recorrido y, una vez más, acabamos en aquella terraza tan alta. N-No lo entendía, ¿cómo podía ser que llegásemos a subir tan alto, si no habíamos subido escalera alguna? Todo el camino era… en línea recta. Me pregunto cuál será el funcionamiento de la casa del terror… ahora, además, para salir de ahí teníamos que volver a recorrer todo el camino de nuevo… qué poco práctico, tché.

    En cualquier caso, con todo examinado, Dante, Bezzy y yo decidimos salir de allí y explorar otros lugares. Bubbly, Arie y los demás deberían estar explorando el resto del parque.

    Y, en efecto, encontramos al segundo junto a la montaña rusa, en la cara más cercana a la noria de esta. El arquitecto parecía estar examinando algo en los vagones.

    —¡Oh, guys, venid aquí! Mirad, esto es rarísimo, ¿no creéis?

    Sí, sin duda era… raro. En aquel vagón, había pesas en varios de los asientos: pesas sobre, concretamente, cuatro de los asientos.

    —¿Qué demonios…? —me pregunté. ¿Qué significaba eso? ¿Por qué había pesas en la montaña rusa? No recordaba que hubiesen estado ahí en ningún momento antes… ni siquiera cuando nos montamos para cruzar al otro lado.

    —Hay dos vagones, ¿cierto? —cuestionó Bezzy—. Es decir… cuando vosotros os montabais, vuestro vagón salía disparado y llegaba al otro lado… y, mientras, un vagón vacío venía hasta este lado. Así, en cada “orilla” de la montaña rusa habría un vagón.

    Ah, claro. Entonces…

    —Entonces —comenzó a deducir Dante—, si hemos encontrado estas pesas en el vagón que está más cerca de la noria, y nosotros nos montamos desde esta orilla antes…

    —Eso quiere decir que las pesas estaban originalmente en el vagón más cerca de la lanzadera, al otro lado —completé.

    I see! —exclamó Arie—. Así que… las pesas estaban originalmente sobre el vagón al otro lado, el más cercano a la lanzadera, ¿huh?

    … pero eso, ¿qué significaba? Los vagones de la montaña rusa… tal vez escondían algo.

    Terminamos, pues, por recorrer los tres el resto del parque, pero… a decir verdad, no pudimos encontrar nada especialmente relevante. Mis ojos no podían evitar ir fijándose en los colores del suelo, que iban cambiando en la “sección” del Sector C en la que se encontraba cada atracción, yendo del rojo al morado. Era extraño, sin duda, me llamó la atención desde que llegamos a Kumaland. Sea como fuere, en un momento dado, llegamos a las puertas del infame laberinto. Allí estaba Bubbly, tenso, mirándolo con miedo.

    —¿Encontraste algo, Bubbly? —le preguntó Bezzy, poniendo, de forma tierna, una mano en su hombro.

    El buceador negó con la cabeza.

    —Solo… estaba preguntándome si deberíamos entrar ahí. E-El secreto del parque puede encontrarse ahí dentro, ¿no? Pero… es muy peligroso.

    Bezzy asintió.

    —Sí… no deberíamos entrar —la violinista… seguía tremendamente asustada ante la idea de que pudiésemos resultar heridos de nuevo.

    N-No, sin duda, por mi parte no volvería a entrar en ese laberinto. Aunque la idea de que pudiese haber algo relevante ahí dentro me ponía muy tenso… sin embargo, la posibilidad de que esa terrible alarma saltase de nuevo y comenzasen a surgir p-pinchos por todas partes no me agradaba en absoluto.

    Ese parque… el maldito parque Kumaland… era un infierno, sin duda. Bastante acertado para Monokuma y Liza White, la verdad. Cargado de desesperación.

    Fue entonces cuando caí en algo. ¡Nos vendría bien tener aquello para poder visualizar mejor el parque!

    —¡Hey, Bubbly! ¿Tienes el dibujo que hiciste el otro día? Nos podría venir bien como boceto del mismo, ¿no crees?

    El chico tragó saliva.

    —¿M-Mi dibujo? P-Pero, ¡qué vergüenza! No dibujo muy bien…

    Pero yo sonreí, tratando de tranquilizarle con mi mirada.

    —¡No te preocupes! Estoy seguro de que estará genial. Además, nos servirá de mucha ayuda para el caso, ¡para vengar a Ixie y a Oxy!

    Los ojillos de Bubbly temblaron por un instante.

    —S-Seré útil para… el caso —y sonrió con ternura. Ese Bubbly… era un verdadero pedazo de pan—. ¡Está bien! Os daré el dibujo, no os preocupéis. ¡V-Voy a por él, está en mi dormitorio! —y salió correteando, entusiasmado.

    Ay, ese chico… bueno, en cualquier caso, tal vez el dibujo de Bubbly nos sea útil, especialmente para poder visualizar bien cómo se estructura el parque. Tenía la sensación de que podía ser importante.

    Con eso cerrado, nos dedicamos a explorar el resto de lugares. Chisp, por supuesto, se había ocupado ya de examinar los dormitorios de las susodichas, sin noticias relevantes. Los Sectores A y B fueron examinados por nosotros, con la ayuda de Frida y los demás; pero, salvo verificar que, en efecto, fueron en las diversas tiendas donde se consiguieron los objetos encontrados en la escena del crimen, nada pudimos sacar en claro de allí.

    Bubbly me entregó entonces el dibujo cuando llegamos al hotel, y lo observé por unos instantes, pero, cuando estaba haciéndolo…

    —Bueeeeno, me he cansado de esperar —dijo Monokuma por toda la megafonía—. ¿Y si vamos ya a la clase de juicio? ¡Venga, venga, tengo ganas de divertirme! Upupupu. ¡Presentaos todos allí en cinco minutos!

    Así que… iba a empezar, otra vez. Un nuevo crimen. Un nuevo culpable. O… quizá más de uno. Más amigas habían caído, esta vez dos de ellas. Alguien les había arrebatado la vida.

    Ixie, Oxy… ¿por qué ellas dos? ¿Por qué ahora? Se llevaban tan mal, habían peleado tanto, continuamente insultándose y vejándose la una a la otra… pero justo ahora, estaban empezando a llevarse mejor. Oxy había comprendido que no tenía la razón absoluta, e Ixie había entendido que buscar la verdad ante todo no es algo necesariamente malo. Ambas estaban aprendiendo la una de la otra: uniendo las ansias de conocer la verdad de Oxy con la fe ciega que esgrimía Ixie, ambas estaban construyendo un camino común, un camino mejor para ambas, más completo. Creer no era incompatible con contar la verdad, la verdad no era incompatible con la fe. Estaban aprendiéndolo, ¡joder, estaban empezando a ser compañeras y mejorar como personas y como profesionales! ¿¡Por qué tenían que haber perdido la vida justo ahora!?

    Quien haya hecho esto… o quienes hayan hecho esto… me da igual que sean o no castigados, ¡no lo perdonaré jamás! Y mucho menos a la mente maestra detrás de toda esta situación. Creeré en los demás y en mí mismo, ¡y, juntos, encontraremos la verdad!


    Balas de la verdad:

    - Medidas de seguridad del parque:
    Medida 1: existen restricciones de edad para las atracciones más fuertes: ¡los niños menores de 15 años no pueden montar en la montaña rusa ni en la lanzadera!
    Medida 2: hay atracciones con medidas para permitir el acceso a personas con capacidad reducida, ¡pero la montaña rusa es peligrosa! Está prohibido montarse en ella si no se puede caminar correctamente o se sufre algún problema motriz.
    Medida 3: la altura mínima para montar en la lanzadera y en la montaña rusa es de 1,60 metros.
    Medida 4: se requerirá un mínimo de dos personas para montarse en las tazas locas, de ocho personas para subir a la lanzadera y de seis para subir a la montaña rusa.
    Medida 5: nadie puede pasar sobre o por debajo de las estructuras de las atracciones. ¡Es peligroso!
    Medida 6: la casa del terror permanecerá cerrada mientras haya alguien dentro. ¡Nadie podrá entrar hasta que el grupo que esté disfrutando de la atracción salga de la misma!
    Medida 7: si alguna atracción se atasca, ¡llamad a Monokuma! Él solucionará el problema por vosotros en un instante.

    - Informe de Monokuma #3: Las víctimas son Ixie Brigitte y Oxy Gehrin, las Super Naturópata y Super Psicóloga, respectivamente. Ambas fallecieron por la misma causa, y prácticamente a la misma hora: alrededor de las 00:20. Sus cuerpos fueron encontrados completamente machacados, con diversas partes de su cuerpo aplastadas. Ambas permanecieron con vida durante unos segundos antes de morir

    - Martillos: dos martillos de grandes dimensiones fueron encontrados, ligeramente manchados de sangre, en las manos de ambas de las víctimas, uno en las de cada una. Al parecer, fueron sustraídos de la armería del Sector A.

    - Olor a sangre: en la escena del crimen, pese a no haber prácticamente nada de sangre, podía olerse esta intensamente.

    - Huesos de brazos y piernas: las víctimas tenían los huesos de piernas y brazos muy magullados y particularmente rotos y machacados, como si hubiesen sufrido lesiones más profundas o diferentes a las del resto de su cuerpo.

    - Suelo extraño: el suelo de la casa del terror crujía en todos los rincones de la misma, como si se hundiese con cada paso dado.

    - Escalera de mano: en la escena del crimen se encontró una escalera de mano colocada de forma muy extraña: estaba paralela al suelo y al techo, más o menos a la mitad de altura de la pared, adherida por sus extremos a cada pared mediante unos agarres atornillados. Sin embargo, uno de dichos agarres estaba salido, como si alguien lo hubiese quitado a la fuerza.

    - Trozo de naylon: un trozo de naylon, una tela fuerte y resistente, fue encontrado en la entrada de la escena del crimen, junto a la puerta que conectaba la primera sala de la mansión y el primer pasillo. Según Frida, en la tienda de textiles del Sector A pueden encontrarse más telas como esa, así que debió proceder de ahí.

    - ¿Atracción atascada?: Monokuma dijo "¿Qué atracción se ha atascado esta vez?". ¿Significará eso que ya se ha atascado previamente alguna atracción?

    - Nueva regla: según una nueva regla incorporada al juego de forma apresurada al encontrarse dos cadáveres...
    "Regla 14: si dos cadáveres son encontrados para una misma investigación, en la clase de juicio, solo se considerará "culpable" al asesino del primero, por lo que los votos habrán de dirigirse a dicho asesino. El otro asesino será tratado como un alumno más, de modo que su asesinato no contará para el juego como tal".

    - Misiones de Ixie y Oxy: Las misiones de Ixie y Oxy eran prácticamente las mismas. Pueden consultarse en sus respectivas fichas.

    - Funcionamiento de la casa del terror: la casa del terror consiste en un recorrido aparentemente recto por completo: se empieza entrando en una sala vacía, y se entra después en un pasillo igualmente vacío. A continuación se entra en una sala igual en tamaño a la primera, pero con distintas librerías que van obstruyendo el camino. El resto de la mansión sigue reproduciendo el patrón: al avanzar, se entra en otro pasillo, y, tras él, otra sala... sin embargo, cada vez que se avanza, el pasillo y las salas tienen elementos nuevos. No obstante, el pasillo, la escena del crimen, siempre es el mismo por más que se avance, aparentemente, y todos los cambios son meros hologramas. No sucede lo mismo con las salas estándar, que tienen librerías perfectamente tangibles y cambios que hacen imposible que se trate de la misma sala. En todo caso, por mucho que se avance en línea recta, al terminar el recorrido uno se encontrará en la terraza justo sobre la entrada, mirando hacia fuera y a una altura superior.
    Las reglas, sin embargo, para moverse por la casa del terror son muy estrictas: una vez entre un grupo, nadie puede entrar en la atracción. Además, si se va en grupo, todos las personas deberán cruzar de sala en sala juntas, sin separarse en salas distintas, cerrándose las puertas tras de sí y siendo imposible retroceder. Cuando el recorrido acaba, no se puede bajar sin más, sino que hay que repetir todo el recorrido a la inversa, pasando por todas y cada una de las salas y pasillos de nuevo, pero en sentido contrario, saliendo al final por la puerta principal de nuevo.

    - Vagones de la montaña rusa: en los vagones de la montaña rusa que quedaron en el acceso a la noria había cuatro pesas colocadas sobre cuatro de los asientos, por algún motivo.

    - Colores del suelo del parque: el suelo del parque se divide en "secciones", cambiando el suelo de color conforme se avanza. Al entrar, en la parte en la que está el laberinto, el suelo es de color rojo; en la parte de la noria, es de color naranja. Donde la montaña rusa, es de color amarillo. Las tazas están en la zona de suelo color verde, la mansión sobre el suelo azul y la lanzadera sobre el suelo de color morado.

    - Secreto de Kumaland: según el motivo de Monokuma, hay un secreto oculto en alguna parte de Kumaland. Dicho secreto otorgará a quien lo encuentre, supuestamente, la verdad sobre Despair City y sobre el Segundo Juego de Asesinato Mutuo, así como dándole el "control del parque".

    - Alarma: mientras Chisp, Pyro, Ryu, Stock y Arie intentaban cruzar el laberinto, una estridente alarma empezó a oírse, y las paredes del laberinto empezaron a "cerrarse" con pinchos mortales, obligando a los cinco chicos a salir rápidamente del lugar. Stock quedó bastante malherido tras esos eventos.

    - Dibujo de Bubbly: Bubbly hizo un dibujo del parque de Kumaland la noche antes del crimen. El dibujo en cuestión es el siguiente:
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    No soy dibujante, vale, a mí se me da bien escribir, no dibujar, así que como os riáis os mato a vuestro husbando y/o waifu, hmpf, hmpf >:(

    Lista de alumnos:

    11 vivos


    1- Pyro Redflame / Lion: Sin talento / Super Analista
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    - Edad: 19
    - Conexión con el primer juego: es el hermano de Chad Redflame.
    - Misiones individuales:
    1) Talento: descubre al participante con talento falso >> Pyro carece de tarento alguno.
    2) Compañero: averigua las conexiones de, al menos, tres participantes del juego >> Lion, el Super Analista, duerme dentro de Pyro, compartiendo su cuerpo.
    - Datos obtenidos:
    1- Pyro carece de talento alguno; sin embargo, en el pasado, cuando Pyro aún no era demasiado mayor, uno de los fundadores de los Gamma, Lion, el Super Analista, sufrió un ataque del enemigo que le dejó prácticamente muerto. El Profesor Abeto, líder original de los Gamma, logró mantenerlo con vida artificialmente. Lion era capaz de razonar de una forma espectacular, sacar deducciones imposibles valorando las distintas posibilidades de un evento y, por tanto, era capaz de predecir muchos sucesos; entre otras cosas, predijo su terrible destino, y dejó a Abeto la misión de ligar su conciencia a la de Pyro, a quien escogió específicamente por algún motivo. Desde entonces, Pyro y Lion han sido uno solo, conviviendo ambas mentes, ambas conciencias, en el cuerpo del joven Redflame.

    2- Ryu Guardane: Super Entrenador
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    - Edad: 23
    - Conexión con el primer juego: era el mejor amigo y rival de Alpha Xenodis, y, tras quedar paralítico por su enfermedad, se convirtió en su entrenador.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    3- Chisp: Super Informático
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    - Edad: 20
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1- Chisp afirma que creció solo con su padre y sus hermanos. Afirma que no tuvo madre, que no sabe nada de ella. Asegura que su padre le enseñó todo lo que sabe sobre informática y que él era su hijo favorito. Al parecer, pese a que nadie lo diría, Chisp fue todo un niño mimado.


    4- Frida: Super Sastre
    [​IMG]
    - Edad: 18
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    5- Hubert Mattsson: Super Ajedrecista [MUERTO]
    [​IMG]
    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    6- Dante Miles: Super Guardián
    [​IMG]
    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    7- Bubbly Phelps: Super Buceador
    [​IMG]
    - Edad: 27
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Supervivencia: sobrevive al menos una semana en Despair City.
    - Datos obtenidos:
    1- El padre de Bubbly era buceador, dedicado a buscar tesoros y barcos hundidos en las profundidades marinas. Bubbly solía bucear con él de pequeño, acompañándole en algunas misiones. Una de esas veces, el padre encontró un barco y entró en él, quedando atrapado. Terminó por quedarse sin oxígeno, muriendo ahogado y dejando a Bubbly a la deriva en el barco. Finalmente, fue rescatado, y Bubbly decidió convertirse en buceador como su padre, con el objetivo de encontrarle. Pese a que fue capaz de llegar al barco en el que murió atrapado, Bubbly no encontró a su padre allí.


    8- Leaffy: Super Genio[​IMG]
    - Edad: 22
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1- Leaffy, parece ser, tuvo una infancia complicada. Al ser la Super Genio, todos esperaban siempre muchísimo de ella y muchos de sus compañeros la despreciaban y envidiaban profundamente por ello. Su talento, además, la hizo aburrirse fácilmente ante cualquier reto, ya que podía desarrollar fácilmente la capacidad que desease. Por eso, y tal vez como medio de escape de su realidad, comenzó a fascinarse por la esperanza, ya que, afirma, el talento de Emily Hodges es el único que no podría aprender.


    9- Ixie Brigitte: Super Naturópata [MUERTA]
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    - Edad: 29
    - Conexión con el primer juego: era la terapeuta de Ukitashi.
    - Misiones individuales:
    1) Misiones: conoce, al menos, nueve misiones individuales de otros alumnos >> Hay otra persona en la ciudad que comparte misiones contigo.
    2) Atracciones: prueba todas las atracciones de Kumaland >> La casa del terror guarda un secreto.
    3) Terapia: ofrece tratamiento a, al menos, tres personas distintas >> La persona que comparte misiones contigo está vinculada con Brendan Ruby, el Super Periodista.
    - Datos obtenidos:
    1- Ixie parece ser consciente de que sus métodos curativos naturales no son siempre "curativos" en el sentido estricto de la palabra. Aunque sigue pensando que en muchas ocasiones curan de verdad, afirma que si la mente cree que algo curará el cuerpo, al final, el propio cuerpo terminará sanando. Ella basa gran parte de su investigación y de su trabajo en la confianza, en la fe, y considera indignante que los médicos "de verdad" rechacen a pacientes terminales solo porque la ciencia no puede encontrar solución para su enfermedad. Al parecer, ella se hizo muy famosa por sus tratamientos, ya que logró curar a aun paciente deshauciado y declarado terminal con sus medicinas naturales.


    10- Oxy Gehirn: Super Psicóloga [MUERTA]
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    - Edad: 29
    - Conexión con el primer juego: era la terapeuta de Brendan Ruby.
    - Misiones individuales:
    1) Misiones: conoce, al menos, nueve misiones individuales de otros alumnos >> Hay otra persona en la ciudad que comparte misiones contigo.
    2) Atracciones: prueba todas las atracciones de Kumaland >> La casa del terror guarda un secreto.
    3) Terapia: ofrece tratamiento a, al menos, tres personas distintas >> La persona que comparte misiones contigo está vinculada con Ukitashi, el Super Comilón
    - Datos obtenidos:
    1- Oxy tiene fobia a lo ilógico, a aquello a lo que no puede dar explicación. Afirma que se hizo psicóloga porque la mente de las personas es una de las cosas más difícil de explicar de todas. Desde que se convirtió en psicóloga, llevó los casos más difíciles, siempre buscando lo más complejo de todo, porque afirma que encontrar explicación a cosas que parecen no tenerla es su especialidad. Por ello, parece que, más que fobia a lo ilógico, tiene miedo al fracaso, a no ser capaz de encontrar una explicación para ciertas cosas.


    11- Orm: Super Prodigio
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    - Edad: 12
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1. Orm detesta a la gente sin talento, por considerarlos simples, normales, y carentes casi de un rasgo distintivo que les haga diferentes. Odia la normalidad, y parece obsesionado con destacar en algo. Al parecer, aparentemente hay alguien en su vida que recibía toda la atención simplemente por ser "especial", mientras que él insistía en seguir esforzándose en ser el mejor en todo para lograr destacar.
    2. La gran capacidad de Orm para mostrarse diestro en todo hacía, de hecho, que la gente le terminase ignorando al ver que era capaz de valerse por sí mismo. Parece que su odio por lo normal surge, realmente, de una profunda envidia por la atención que las personas normales conseguían por su condición. Sin embargo, al parecer esa misma persona que siempre lograba toda la atención que él no también tenía alguna suerte de cualidad o talento; y dicha cualidad era una de las pocas cosas en las que Orm no podía destacar. Pese a los celos que siempre ha sentido por esa persona, es consciente de que le quería, de igual modo que Orm admite compartir esos sentimientos.


    12- Stock: Super Empresario
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    - Edad: 47
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    13- Gea Lehrer: Super Profesora [MUERTA]
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    - Edad: 33
    - Conexión con el primer juego: profesora y representante de Talía Wells.
    - Misiones individuales:
    1) Vínculos: averigua qué conexión tenéis con el juego de asesinato mutuo >> Fuiste la representante y maestra de Talía Wells.
    2) Teddy: descubre quién es realmente Teddy >> La propietaria de Teddy planeó traicionar a sus compañeros.
    3) Actores: ofrécete para participar en una actuación >> Uno de tus compañeros es incapaz de reconocer los rostros de otros.
    - Datos obtenidos: ???


    14- Spok Krueger: Super Ladrón [MUERTO]
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    - Edad: 28
    - Conexión con el primer juego: era alumno de esoterismo de Elisa Daroch.
    - Misiones individuales:
    1) Aprendizaje: averigua al menos tres misiones individuales de los demás >> fuiste enseñado por la mejor médium de todos los tiempos.
    2) Rostros: logra identificar a todos los participantes de este juego >> uno de tus compañeros usa la identidad de otra persona sin saberlo.
    3) Ladrón: roba al menos diez objetos de otros >> uno de tus compañeros tiene algo que no le pertenece.
    - Datos obtenidos:
    1- Aparentemente, Spok es el mejor ladrón de toda Galeia, del mundo entero, pero detesta ser ladrón; afirma que sus padres murieron y que por eso tuvo que comenzar a robar. De hecho, dice que, pese a que murieron, nunca le dejaron. Dice que los muertos le fascinan, porque, en palabras del propio Spok, son los únicos a los que no puede robar.


    15- Arie O'Gehry: Super Arquitecto
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    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Trasnochador: pasa al menos 3 noches fuera del hotel > hay alguien que no puede salir por las noches.
    - Datos obtenidos: ???


    16- Bezzy Hoffe: Super Violinista
    [​IMG]
    - Edad: 22
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Amor: encuentra el auditorio de Despair City.
    - Datos obtenidos:
    1. Bezzy es una virtuosa con todos los instrumentos, pero parece ser que fue gracias a una persona muy especial para ella, aparentemente su interés romántico, que se comenzó a especializar e interesar por el violín en específico. Solo ha fallado una nota en toda su vida.

    Reglas del juego:

    Regla 1: ¡los actos de violencia contra Monokuma y su hermano están totalmente prohibidos! El participante que viole esta regla será inmediatamente castigado.

    Regla 2: del mismo modo, Monokuma y su hermano no podrán interferir en los asesinatos; además, toda la información que den sobre los mismos deberá ser fiable y cierta.

    Regla 3: se darán anuncios por la mañana, a las 8:00 AM, para despertar a los participantes. Una vez dado el anuncio, el participante tendrá 2 horas para salir de su dormitorio. ¡Nada de vaguear, el juego está para participar!

    Regla 4: igualmente, se dará otro anuncio a las 10:00 PM para indicar el comienzo del tiempo nocturno. Durante este tiempo, varias dependencias podrán permanecer cerradas y varios caminos permanecer cortados.

    Regla 5: en cualquier caso, entre las 1:00 AM y las 8:00 AM se considerará que transcurre el tiempo de sueño, y la entrada a las dependencias principales quedarán cerradas; no se podrá entrar, pero sí se podrá salir de ellas. Si decides permanecer fuera durante el tiempo de sueño, es bajo tu responsabilidad, ¡pero recuerda descansar lo suficiente!

    Regla 6: cuando se cometa un asesinato, se dará un anuncio tan pronto como tres personas o más descubran el cadáver. En ese momento, comenzará el tiempo de investigación, tras el cual empezará la clase de juicio.

    Regla 7: durante el tiempo de investigación, no aplicará ninguna regla concerniente a la restricción de acceso a ninguna dependencia, salvo excepciones que Monokuma o su hermano podrán valorar según el caso.

    Regla 8: en la clase de juicio, se votará al culpable, eligiéndose este por mayoría de votos. Cada participante tendrá un voto, que no podrá ser cambiado una vez realizado.

    Regla 9: si el elegido como culpable fue el asesino, dicha persona será castigada. En caso contrario, todos serán castigados salvo el asesino, y este habrá ganado el juego.

    Regla 10: en caso de que se produzca un empate en las votaciones entre dos o más personas, se repetirán las votaciones, pudiendo elegirse como posibles candidatos para ser votados únicamente a quienes empataron. Los que hubiesen empatado no podrán votar en esta segunda votación.

    Regla 11: ¡el hermano de Monokuma no podrá revelar ningún tipo de información sobre el exterior, sobre las identidades de los participantes de ninguno de los dos juegos, ni sobre nada que comprometa el equilibrio de este juego de asesinato mutuo!

    Regla 12: en el caso de que el hermano de Monokuma incumpla una regla, explotará en el acto, destrozando todo cuanto le rodee. Incluidas personas.

    Regla 13: el incumplimiento de cualquier medida de seguridad en el recinto del parque se considerará una infracción de las reglas del juego y, por tanto, quien las incumpla será instantánea y automáticamente castigada.

    Regla 14: si dos cadáveres son encontrados para una misma investigación, en la clase de juicio, solo se considerará "culpable" al asesino del primero, por lo que los votos habrán de dirigirse a dicho asesino. El otro asesino será tratado como un alumno más, de modo que su asesinato no contará para el juego como tal.
     
    Última edición: 27 Diciembre 2019
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    Amane

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    AAAAA la investigación.

    Omg, quien sea que haya sido el asesino se ha quedado a gusto matándolas huh. Lo que me parece super raro es lo de la sangre, la verdad, porque si huele es que sí que tiene que estar ahí pero ¿dónde? supongo que tiene que ver con el secreto de la casa. Que btw, mi teoría sobre la casa es que es alguna especie de ascensor o algo parecido, es lo más lógico i guess. Luego, lo de la escalera y el naylon... yo creo que el asesino ha hecho una trampa, y quizás lo de las pesas en la montaña rusa tiene algo que ver con eso... uhm, no sé, no sé, este caso tiene pinta de que va a ser bastante bastante complicado. I like that.

    Me gusta lo de que sus misiones sean compartidas, solo hace la ship más canon. Igual eran amiwis antes del juego, por eso la mente maestra supo cómo ponerle las misiones, ¿quién sabe? Omg, Juanjo y yo acertamos lo de Oxy-Brendan pero no se nos ocurrió que Ixie estaría relacionada con Ukita, que bueno, si es lo que dice Pyro tiene sentido pero claro.

    Anyways, tengo muchas ganas del juicio, porque la verdad, ni idea de lo que ha pasado. Yo estoy como Pyro, muy confusa (?) y Juanjo es mi Chisp, el me guía y se da cuenta de cosas (???? okno, pero quiero ver qué tal se desarrolla. Después de la primera parte del juicio creo que va a ser más fácil intentar adivinar el asesino (aunque es el tercer caso, seguro es alguien que no nos esperamos ni de lejos ojalá marcarte un Mikan y que sea Frida o Bubbly o algo así (?)).

    Dante ñaksndajdna estoy muy curiosa porque este no es el Dante que yo conozco (?) Y... ¡ah! No creo que haya dos asesinos, aunque si los hubiese solo haría el juego más interesante, i guess.

    Y creo que ya... ¡sigue así!
     
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    Pokénronpa 2: el Resurgir de la Desesperación
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    Capítulo 3: Un juego llamado muerte

    Clase de juicio, parte 1



    Y así, una vez más, nos reunimos allí, en la clase de juicio. No podía evitar notar cómo… cada vez había menos gente allí. Ahora solo quedábamos once, y empezamos siendo dieciséis. Ya solo quedaban imágenes; las fotos de Hubert, tachado con un sello que simulaba ser una pieza de ajedrez en rojo, Spok, tachado con dos ganzúas pintadas en rojo, Gea, tachada con la imagen rojiza de dos lápices cruzados, Ixie, tachada con dos hojas entrecruzadas de color rojo, y Oxy, tachada con un sello que simulaba ser un cerebro impreso en rojo. El rojo… estaba en todas partes.

    Como era costumbre, los atriles número diecisiete y dieciocho los ocuparon Teddy y Monokuma, y la imagen holográfica de Lucas y de Liza apareció tras ellos, de nuevo.

    —Upupupu —rio Liza, sombría—. ¡Vaya, Lucas-kun, te veo alicaído hoy! —se mofó ella nada más verlo, frente a frente.

    —… c-cállate, Liza —le espetó. Pero… tenía razón. Se le veía triste. Lo cierto es que Teddy, y por consiguiente Lucas, estaba un poco cabizbajo desde hacía un tiempo.

    —Ah, Liza, ¿ya no me llamas Lady Lizzie? Me gustabas más cuando eras sumiso —y, tras provocar a Lucas, Liza dio una palmada y comenzó a hablar—. ¡Bueeeeno! ¡Se abre la sesión para la clase de juicio del asesinato de Ixie y Oxy! En esta clase de juicio, tendréis que debatir sobre qui-

    Pero fue bruscamente interrumpida por Dante.


    —Sabemos la historia, no la repitas —tras eso, se aclaró la voz, y no dudó en comenzar a hablar—. Quiero empezar preguntando algo fundamental: ¿alguno de nosotros tiene alguna coartada?

    —¿Huh? —preguntó Bubbly, dedo en su comisura derecha—. ¿Coartada? N-No, yo estaba dormido a la hora a la que sucedió el crimen… no es una coartada muy buena que digamos, p-pero…

    —Y-Y-Yo igual —susurró Frida.

    —Igual por aquí —alzó la mano Ryu—. No creo que nadie tenga coartada para esa hora del día. El crimen sucedió después de las doce de la noche, ¿no? A esas horas, todos estaríamos dormidos.

    Arie asintió.

    Yeah, kinda —afirmó, algo alicaído.

    Hm. Dante quería comenzar a descartar sospechosos, ¿eh? Tristemente, no parecía que en este caso pudiésemos depender de coartadas. En cuanto a dónde estábamos o qué hacíamos a la hora del crimen, creo que todos responderíamos lo mismo en este caso: dormir.

    —… bien, me lo temía —susurró el Guardián—. Entonces tendremos que ir descartando sospechosos de otra forma.

    ¿De otra forma? Hum. Creo que… intuyo por dónde va. Bien, es hora de comenzar esta clase de juicio, ¿huh? Ixie, Oxy… ¡os vengaremos, lo prometo!



    El crimen sucedió en la casa del terror —comenzó exponiendo Dante.

    ¡Wow, brillante deducción! —dijo, sarcástico, Orm.

    Sabiendo eso, la lista de sospechosos se cierra ligeramente —continuó el Guardián, impasible, ignorando al Prodigio.

    ¿Huh? ¿La escena del crimen en sí misma ya hace que descartemos gente, sin más? —Arie parecía confuso.

    Oh, no es tan difícil, vamos —Ryu se llevó una mano a la frente, hastiado—. Dante se refiere a Bezzy, Orm y yo.

    Exacto —corroboró Dante—. Ellos no pudieron cruzar al otro lado de la montaña rusa por las restricciones de las medidas de seguridad.

    ¡H-Hey, yo tampoco podía pasar! —se defendió Bubbly—. ¡Al igual que Chisp!

    … me temo que no —expuso Stock—. Que os negaseis a subir no implica que no podáis, ¿sabes?

    U-Ugh… —Bubbly parecía asustado.

    En todo caso —siguió Chisp, reflexivo—, la lista de sospechosos sigue siendo muy amplia aun así.

    Cierto, ¡pero al menos ya sabemos que Oxy, Ixie y el asesino cruzaron en algún momento dado! —exclamó, despreocupado, Orm.

    Y-Y debió ser entonces cuando el asesino les m-mató…



    Uhm. ¿Es tan simple, realmente? Estoy de acuerdo en que esos tres no pudieron cruzar en ningún caso, pero, ¿son los únicos que no pudieron cruzar dadas las circunstancias…?


    El crimen sucedió en la casa del terror.

    ¡Wow, brillante deducción!

    Sabiendo eso, la lista de sospechosos se cierra ligeramente.

    ¿Huh? ¿La escena del crimen en sí misma ya hace que descartemos gente, sin más?

    Oh, no es tan difícil, vamos. Dante se refiere a Bezzy, Orm y yo.

    Exacto. Ellos no pudieron cruzar al otro lado de la montaña rusa por las restricciones de las medidas de seguridad.

    ¡H-Hey, yo tampoco podía pasar! ¡Al igual que Chisp!

    … me temo que no. Que os negaseis a subir no implica que no podáis, ¿sabes?

    U-Ugh…

    En todo caso, la lista de sospechosos sigue siendo muy amplia aun así.

    Cierto, ¡pero al menos ya sabemos que Oxy, Ixie y el asesino cruzaron en algún momento dado!


    —¡No, te equivocas, Orm! —exclamé, decidido—. Si bien lo que decís es cierto… ¿cómo cruzaron la montaña rusa Oxy e Ixie, en primer lugar? Aunque el sospechoso sea uno de los que pueden cruzar, ¿cómo cruzarían al otro lado? Antes de descartar sospechosos, tenemos que resolver esa cuestión.

    —… —Chisp… parecía entenderme perfectamente—. Ciertamente, sería imposible. Porque la edad, la altura y la discapacidad no son los únicos limitantes.

    —Exacto —asentí—. Según las medidas de seguridad del parque, la montaña rusa solo puede ser usada por, como mínimo, seis personas. En el escenario que se nos plantea… ¿cómo, siquiera, cruzaron las propias víctimas?

    Sí… era una incógnita que llevaba un tiempo preguntándome. No podían montarse en la montaña rusa, ni tampoco podían pasar por los laterales de esta. Aunque la montaña rusa estaba en el centro, sus vías ocupaban todo el terreno, y otra de las medidas decía que nadie podía pasar por encima o por debajo, así que… tenemos que descartar esa opción. Si alguien cruzó, lo hizo por la propia montaña rusa, usándola normalmente.

    —Hum… —Orm parecía reflexivo. De pronto, una sonrisa se iluminó en su cara, malévolo. ¿Q-Qué tramaba? —. ¡Ya veo, ya veo, yaaaaa veo! ¡Qué plan más maquiavélico

    —¿Huh? —e-ese Orm… ¿qué iba a-?

    —¡¡Hey, Pyro!! Vete preparando para el duelo. ¡Yo también quiero decir eso tan cool que dices siempre tú! Ejem, ejem…

    >> ¡Te equivocas!

    ¿Pero qué dem-?



    ¡Sí, sí, sí, he pillado vuestro plan, malditos!

    >> Si solo seis personas pueden montar en la montaña rusa para cruzar al otro lado, y no hay otra forma de cruzar…

    >> ¡Entonces la solución es sencilla! ¡Cuatro personas participaron en este crimen!

    >> Ixie, Oxy, y cuatro más, ¡suficientes para cruzar!



    O-Orm, estás de guasa, ¿no? ¡Lo que dices no solo es improbable, sino que no tiene ningún sentido!

    >> En el hipotético caso de que fuese así, si Ixie y Oxy fueron asesinadas, ¡luego solo habría cuatro personas!

    >> Y con cuatro personas sería imposible regresar, ¡quedarían atrapadas al otro lado de la montaña rusa!



    ¡Tee-hee-hee! Bueno, bueno, ha sido un fallo de números. Así pues, ¡fueron seis culpables, y ya!

    >> Fácil, fácil: seis personas planearon esto, y, junto a Ixie y a Oxy, cruzaron por la montaña rusa. Allí, las mataron, ¡y bum! Luego volvieron.

    >> ¡Esa teoría no tiene fisura alguna! ¡Si lo acordasteis entre seis, todo listo! La cuestión ahora es, ¿qué seis?

    >> ¿¡Podríais ser los seis que fuisteis junto a las víctimas cuando cruzasteis por primera vez!? ¡O tal vez Chisp o Bubbly sí se montaron esta vez!



    U-Ugh, ¡eso es absurdo, Orm! ¡Todos estábamos durmiendo!

    >> Además, ¿qué ganaríamos, en todo caso, si seis personas participamos en la muerte de Ixie y Oxy?

    >> ¡Y no me digas que quizá uno de nosotros la mató sin que el resto lo supiese! En tu escenario, ¡habríamos notado la ausencia de las chicas!



    ¡Aaah, te tengo pillao, eh! ¿No que no teníamos coartada? ¡Decir que estabais durmiendo no os excluye como sospechosos, duh!

    >> Y sobre lo de qué ganáis, ¡pues, por ejemplo, acabar con el juego de asesnato mutuo!

    >> Con lo divertido que es, ¡seguro que queríais romper sus reglas para acabar con él!

    >> Al fin y al cabo, si los seis atacabais a dos cuerpos todos a la vez, no solo habría dos víctimas, sino seis culpables! ¡Eso sería un caos para las reglas!



    —¡No, Orm, ya basta! ¡Ese argumento se ha acabado!

    M-Maldita sea, reconozco que es un chico ávido. ¡Es el argumento más absurdo y claramente erróneo que he oído en mucho tiempo y, con todo, me ha costado encontrarle un agujero a su lógica! Pero ahora lo tengo. A-Aunque sea un poquito.

    —Solo había dos martillos en la escena del crimen, ¿recuerdas? —dije—. Y ningún martillo de la armería faltaba o tenía marcas de haber sido usado. Si lo que pretendíamos era, según tú, ser todos declarados culpables a la vez, ¿cómo lo hicimos? ¿No habríamos necesitado seis armas?

    —Tché —bufó Dante, molesto—. Eres un niño muy idiota. ¡Deja de molestar con tus teorías absurdas! Seis personas colaborando en los crímenes…

    Pero Orm, impasible, no dejaba de sonreír. ¿A qué demonios vino eso? Sabía de sobra que se equivocaba y que era una tontería, ¿por qué, con todo, insistía? ¿Qué pretendía ganar? Tsk.

    Está claro que solo siendo más de seis podría cruzarse… e igualmente, está claro que no hubo seis personas participando en el crimen, es descabellado. Pero, con todo, Ixie y Oxy, al menos, cruzaron. Si no fue con seis personas pero deben ocuparse seis asientos en la montaña rusa, ¿cómo…? Oh… ¡u-un momento!

    —¡Y-Ya lo tengo! —exclamé—. ¡Los asientos de la montaña rusa!


    —¿Huh? ¿Qué con eso? —dijo Ryu, alzando una ceja.

    C-Claro, la pregunta que había que hacerse es, más bien, cómo se sabría cuándo había seis personas o más en la montaña rusa y cuándo no. Y lo mismo para la lanzadera o las tazas. Monokuma no podía supervisarnos todo el rato, y de hecho, no activaba él siempre las atracciones; se activaban solas, automáticamente. ¿Y qué sistema usarían para ello? Si analizo las pruebas que tenemos, hay algo que encaja muy bien. Algo que encaja y que nos permite resolver la pregunta de cómo cruzaron Oxy e Ixie.

    —Arie, ¿recuerdas lo que encontraste en uno de los vagones? —pregunté.

    —A-Ah, you mean…?

    Asentí.

    —Las pesas, sí. Los asientos de la montaña rusa, de uno de los vagones, estaban llenos de pesas, por algún motivo. Concretamente, cuatro.

    —¿Pesas…? —se preguntó, confuso, Stock.

    —Monokuma, o, bueno… Liza —le dije a la Diva de la desesperación. O a su holograma, al menos—. ¿Puedes confirmarme una cosa…? ¿Cómo detecta la montaña rusa quiénes montan y quiénes no? ¿Es por el peso en los asientos?

    —Hmpf —Liza parecía algo… molesta—. Tú y tus deducciones, ¿eh? Sí, sí, sí, como sea, es justo así. Si la montaña rusa, la lanzadera, o lo que sea detecta que hay peso en los asientos, el sistema asumirá que hay una persona sentada.

    —… así que con las pesas se podía burlar el sistema, ¿eh? —meditó Chisp, serio.

    L-Lo sabía. Entonces…

    —Eso explicaría cómo cruzaron Oxy e Ixie —afirmé—. Usando las pesas, pudieron simular que había más personas en los asientos, y, por tanto, pudieron montarse en la montaña rusa. ¡Así es como cruzaron!

    —Hum, ¿Pyro?

    Bezzy habló. Habló con el mismo tono con el que lo hizo aquella vez durante el caso de Gea y Spok. Con un tono asustado, inseguro. Eso significaba que había vuelto a encontrar una contradicción en lo que decía. Que, una vez más, iba a romperme los esquemas. Y era tan dulce, que temía hacerlo, pese a que era lo que debía hacer. Por eso, asentí mientras la miraba. Quise decirle, mediante mi mirada, que estaba bien, que adelante. Que no había ningún problema.

    Pero, en realidad, un nudo en la garganta me apretaba. ¿Sería capaz esta vez, yo solo, de seguir adelante? ¿De desenredar el enredo que era este caso?

    —Es que, verás —dijo, aún un poco insegura, la violinista—. Veamos. Dices que Oxy e Ixie cruzaron usando el truco de las pesas, ¿no? Y cuadra, porque hay justo cuatro.

    Asentí. Arie, a mi lado, hizo lo mismo.

    Yeah… creo que hasta ahí yo también lo he pillado —dijo el Arquitecto, que se esforzaba por seguir el hilo.

    —¿C-C-Cual es el problema? —preguntó Frida, temblorosa, como siempre.

    —Uhm… ¿qué hay del asesino? ¿Cómo cruzó? Porque… si hay justo cuatro pesas, ¿no sobra una? Si el asesino, o incluso los asesinos, cruzaron con Ixie y Oxy, ¿no debería haber menos pesas? —B-Bezzy, de nuevo, tenía un buen punto. Ugh, no había pensado en eso. Estaba tan entusiasmado por haber averiguado el truco de las pesas que… no lo pensé.

    —¿Tal vez las trajeron solo por si acaso…? —sugirió, algo perdido, Bubbly.

    —No digas estupideces —sentenció, de pronto, Leaffy, sacudiendo su pelo—. Menuda sugerencia más absurda, ¿por si acaso…? Esfuérzate más, así no conseguirás hacer nombre a tu título de Ultimate, tsk.

    —E-Eek —Bubbly agachó la cabeza, algo asustado. P-Pobrecillo.

    —E-En cualquier caso, es cierto que no tiene sentido —siguió explicando Stock—. No hay motivo alguno por el que se preocuparían en llevar más pesas sin más; son demasiado pesadas como para cargar con ellas innecesariamente.

    S-Sí, es cierto, pero… el asesino tuvo que cruzar, ¿no? O los asesinos, claro, no podemos descartar que haya más de uno. Pero, en cualquiera de los dos casos, lo que Bezzy decía era cierto: el número de pesas no encajaba. Tsk. Solo se me ocurre una opción, entonces…

    —Tal vez el asesino, o los asesinos, llevó llevaron pesas extra a escondidas. Si planeaban matar a Oxy y a Ixie desde el principio, tiene sentido, ¿no? Las colocarían luego en los asientos en los que ellos vinieron para que pareciese que nunca cruzaron.

    V-Vamos, tenía que ser eso, ¿¡cómo, si no!?

    —… l-lo siento Pyro, pero… sigo encontrando un problema con eso. Y es que… n-no creo que se explique así que el asesino cruzó. Sigue sin encajar —sentenció la violinista.

    U-Ugh… y qué pasaba ahora, ¿eh?

    Pero esta vez, no fue Bezzy la que me lo dijo, sino… Chisp.

    —Sencillo. ¿Recuerdas dónde estaba originalmente el vagón en el que se encontraron las pesas?

    —¡Oh, I know! —exclamó Arie, motivado por saber cómo responder—. Estaban en la parte más cercana a la lanzadera o a la Mansión… aka, a la escena del crimen, vaya.

    —… y si estaba ahí —dijo Chisp—, ¿qué implica eso?

    … o-oh… m-mierda.

    —Implica que… quienes quiera que fuesen al otro lado no regresaron a la otra “orilla” de la montaña rusa —completó el razonamiento Stock—. Así que el asesino no pudo ir, porque, de nuevo… se quedaría atrapado al otro lado.

    T-Tsk… entonces, ¿qué? ¿Cómo pudo pasar?

    —E-Exacto, eso es lo que pensaba —susurró de nuevo Bezzy—. Todo indica que las que cruzaron por la montaña rusa fueron solo dos personas, y dos personas que nunca llegaron a volver.

    —… Oxy e Ixie —intuyó Dante.

    Pero entonces… ¿qué pasaba con el asesino, huh?

    —¿Y-Y c-c-cómo cruzó el asesino…? —eso me gustaría a mí saber, Frida…

    Pero entonces, Orm esbozó una sonrisa siniestra. O-Oh, oh… otra vez no, ¿qué tramaba ahora?

    —Tee-hee. Yo tengo una idea de cómo pudo pasar teniendo en cuenta eso, pero no os va a gustar… aunque a mí sí, ¡porque os vais a llenar de desesperación cuando os deis cuenta de que es la única posibilidad! ¡Tee-hee!



    Hemos confirmado que el asesino no pudo cruzar si no fue por la montaña rusa… ¿verdaaaaad? —empezó diciendo el Prodigio, provocativo y socarrón, como de costumbre.

    Al grano, niño —sentenció Leaffy, molesta con su actitud. Molesta con su desesperación.

    Bueno, entonces, si solo Oxy e Ixie pudieron cruzar… ¡solo hay dos posibles sospechosos!

    ¿E-Eh? ¿Solo dos…? —se cuestionó, asustado, Arie.

    ¡Yep! Porque si solo Oxy e Ixie cruzaron, ¡vóila! ¡Solo Oxy o Ixie pudieron hacerlo!

    Ah, ya veo —asintió Arie—. Tiene sentido.

    >> … espera, WHAT!?

    ¿Solo ellas pudieron hacerlo…? —meditó Ryu—. Ah, ya veo… aseguras que una de las dos fue la asesina y la otra cometió un suicidio, ¿eh?

    ¡Algo así, sí! —Orm parecía feliz al ver nuestros rostros desencajados—. La cuestión es que solo ellas cruzaron, ¿verdad, violinista?

    —Bezzy parecía afligida, casi como si se sintiese culpable de aquello—. E-Es lo que creo, sí…

    ¡Ta-dah! ¡Misterio resuelto! ¿No queríais reducir el círculo de sospechosos?

    >> ¡Pues os lo he reducido a dos! ¡Deberíais darme las gracias, tee-hee-hee!



    T-Tsk, ¿que una de las víctimas, en realidad, es la culpable…? ¡E-Eso no… eso no podía ser…! Tenía que encontrar algún agujero en esa teoría, ¡n-no, me negaba a creerlo! Había algún fallo en eso, ¡seguro!


    Hemos confirmado que el asesino no pudo cruzar si no fue por la montaña rusa… ¿verdaaaaad?

    Al grano, niño.

    Bueno, entonces, si solo Oxy e Ixie pudieron cruzar… ¡solo hay dos posibles sospechosos!

    ¿E-Eh? ¿Solo dos…?

    ¡Yep! Porque si solo Oxy e Ixie cruzaron, ¡vóila! ¡Solo Oxy o Ixie pudieron hacerlo!

    Ah, ya veo. Tiene sentido.

    >> … espera, WHAT!?

    ¿Solo ellas pudieron hacerlo…? Ah, ya veo… aseguras que una de las dos fue la asesina y la otra cometió un suicidio, ¿eh?



    —¡No, Ryu, eso no pudo ser! —exclamé. S-Sí, ¡bien, sabía que habría algún fallo—. El informe de Monokuma #3 es la clave para saber que no pudo suceder así.

    —¿Huh? ¿La clave? —el entrenador alzó las cejas.

    Pero yo, decidido, asentí.

    —Así es, el informe sobre las víctimas. Si no recuerdas mal, no solo las heridas que presentaban eran brutales, sino que murieron prácticamente a la vez. Se hace imposible considerar la opción de que una de las dos cometiese suicidio después de matar a la otra.

    —Sí, ciertamente es difícil que sucediese —asintió Dante.

    —Bien, eso es cierto. Pero… —Ryu parecía meditar—. ¿Y si no fue suicidio, sino… un doble asesinato?

    —¿D-Doble asesinato? —Bezzy se llevó las manos al pecho, afligida.

    —¿A-A qué te refieres…? —Bubbly parecía igualmente acongojado.

    N-No me estaba gustando nada el cariz que estaba tomando esto. Nada de nada. Sentía que volvíamos atrás, a esa sensación de amargura que recorrió mi garganta cuando valoramos la posibilidad de que una de las víctimas matase a la otra. Solo que, esta vez, era aún peor.

    —¡Tee-hee-hee, Ryu ha dado con la clave, claro que sí! —Orm estaba totalmente extasiado. Sus brazos, alzados a ambos lados de su cabeza, hacían aspavientos amplios—. ¡Este caso… es un caso irresoluble!


    ¿C-Caso… irresoluble…?

    —… sugerís que Oxy e Ixie se mataron la una a la otra en una pelea, ¿cierto? —dijo Chisp, brazos cruzados.

    ¿Q-Qué…?

    —¡Din, din, din! ¡Respuesta cooorrecta, un punto más para el informático! —siguió, feliz y entusiasmado, Orm.

    —L-Lo peor de todo esto… es que… t-tiene sentido… —susurró Dante, afligido.

    Miré a mi alrededor. Los rostros de casi todos nosotros estaban completamente cubiertos de asombro, incredulidad y… desesperación.

    —¡N-No, no puede ser! —exclamé, decidido—. Debe haber algún error. ¡Debe haberlo!

    —¡Así, así, más profundo, Pyro! —gritó Orm. Sus ojos estaban completamente vacíos—. ¡Sumérgete en la desesperación más honda! Venga, vamos, poco a poco, respóndeme: ¿cuántos martillos había en la escena del crimen?

    ¿Cuántos…? T-Tsk. Maldito Prodigio. Q-quieres lograr que me desespere de verdad…

    —D-Dos —dije, a regañadientes.

    —¿Cómo los encontramos? O, mejor dicho, ¿quiénes los tenían? —siguió preguntando, con esa asquerosa sonrisa suya.

    —… Ixie y Oxy —seguí diciendo.

    —¡Bingo! Venga, vayamos más allá. ¿Qué podría indicar que hubo una pelea en la que ambas intercambiaron golpes no mortales antes de matarse la una a la otra?

    T-Tsk… era… un maldito cabrón…

    —Las heridas de brazos y piernas —si se habían dado golpes en los brazos y las piernas con ambos martillos, sin duda quedarían profundamente rotos. Es posible que se rompiesen mutuamente las piernas, y, luego, se golpeasen la una a la otra, ya en el suelo, en el pecho. En el proceso, es probable que se cubriesen con algún brazo, y eso explicaría todas las… heridas.

    —¡Así es! Solo un poco más, venga, te quedan un par de preguntillas. Si ambas peleaban y se mataron la una a la otra más o menos a la vez, ¿quién fue la culpable de matar a quién, y cuándo?

    Orm, ¿cuándo ibas a… parar?

    —… se mataron de forma casi simultánea, y la una a la otra. Las dos son las culpables, pero no podemos saber cuál mató a la otra en primer lugar —sentenció Dante, adelantándose a mi respuesta. Su rostro estaba pálido, pero… estaba decidido a llegar a la verdad, a cualquier precio.

    —Estupendo, Super Guardián. Y… —el rostro de Orm se tornó sombrío—. ¿Qué dice la nueva regla…?

    … Miré a mi alrededor. Cuantas más preguntas respondía, cuanto más parecíamos acercarnos a la verdad que Orm estaba exponiendo ante nosotros, más horrorizados se veían todos. Más desesperación calaba en ellos. Y… esa última pregunta… creó un ambiente tremendamente incómodo, cargado de silencio, de pura desesperación. De pura agonía.

    ¿De veras este caso era… imposible de resolver?

    —… que solo el que mató a la primera víctima en morir será el culpable.

    —P-Pero, ¡incluso si eso sucede así, podemos… podemos…! —Arie trataba de, desesperado, encontrar una solución al dilema. Al dilema imposible de solventar.

    —No, no podemos —zanjó Stock, sujetando su gorro—. Es imposible determinar, en ese escenario, quién mató a quién. Aunque muriesen prácticamente en el mismo momento, con que exista un segundo de diferencia entre cada muerte, bastaría para que la regla aplicase.

    —… e-entonces… ¿qué hacemos? —Bubbly estaba terriblemente asustado. Y, a decir verdad, yo también.

    Estábamos en un… ¿callejón sin salida?

    Pero entonces, justo cuando nos estábamos hundiendo en desesperación, una voz habló. Una voz que nos salvó a todos, que se atrevió a alzarse por encima del argumento del Prodigio. La última voz que esperaba que acudiría en nuestra ayuda.

    —Bah. Patético. ¿Esa es tu desesperación, Prodigio? —era Leaffy. Con gesto ególatra, miró iracunda a Orm—. Tus intentos serán fútiles, pues. Estas personas son Ultimates. La nueva esperanza del mundo. La esperanza que los que somos Ultimates es infinita. Y tu desesperación… solo reforzará nuestra esperanza.

    —Tsk, Hope-girl, ¿por qué tienes que romper mi diversión? —se quejó el niño—. A ver, ¿qué se supone que dirás para contraargumentarme? ¿Qué puede hacer la esperanza que tanto anhelas contra esta profunda desesperación?

    Esperanza… desesperación… estaba ya harto de ese dichoso debate. Pero, sin embargo, justo esa eterna disputa entre esos dos nos serviría ahora para poder avanzar hacia la auténtica verdad. ¡No podíamos desaprovecharlo!



    Empecemos por lo básico: la escena del crimen —comenzó a argumentar, decidida, Leaffy.

    ¿Q-Qué sucede con la escena del crimen? —cuestionó Arie, confundido y asustado.

    … es obvio que hay cosas extrañas que no parecen encajar con la tesis de que Ixie y Oxy se mataron mutuamente, ¿verdad que no?

    Heh, ¡bobadas! —exclamó Orm, decidido a causar desesperación hasta el final—. Que se matasen entre ellas es la única posibilidad.

    E-Es que, lo mires como lo mires —suspiró Bezzy, alicaída—, no había otra forma de cruzar para el asesino

    Olvidaos de eso, Ultimates —esgrimió Leaffy—. Dejad a un margen la forma de cruzar del asesino, y asumid que sí pudo. Si hubiese cruzado, dejaría algún rastro de su presencia.

    >> O, tal vez, al contrario: eliminaría pruebas. ¿No creéis~?

    … la escalera de mano y el trozo de naylon, desde luego, estaban ahí, y no cuadra mucho con la escena que plantea Orm —aseguró Dante.

    Tee-hee, ¡bueno, quién sabe! El naylon puede ser de cualquier cosa, y, ¿la escalera? ¿No hizo Monokuma alguna reparación de una atracción? ¡Tal vez la escalera tenga que ver con eso, duh! —siguió diciendo Orm.

    >> Sea como sea, eso no es prueba de nada, tee-hee. ¡Necesitaréis algo mejor para tumbar esta enorme desesperación!

    Tu patética desesperación jamás podrá con la esperanza, niño~ —zanjó Leaffy.


    N-No soy partidario de seguirle el juego a Leaffy, pero tiene toda la razón aquí. Hay muchas cosas que no cuadran en la escena del crimen, cosas que no encajan con la presencia de una simple pelea entre las dos chicas. Pero hay una en concreto que no puede explicarse de ninguna forma posible si no es asumiendo que había un asesino. ¡Solo tengo que aprovechar la oportunidad que nos ha dado la Genio!


    Empecemos por lo básico: la escena del crimen.

    ¿Q-Qué sucede con la escena del crimen?

    … es obvio que hay cosas extrañas que no parecen encajar con la tesis de que Ixie y Oxy se mataron mutuamente, ¿verdad que no?

    Heh, ¡bobadas! Que se matasen entre ellas es la única posibilidad.

    E-Es que, lo mires como lo mires, no había otra forma de cruzar para el asesino…

    Olvidaos de eso, Ultimates. Dejad a un margen la forma de cruzar del asesino, y asumid que sí pudo. Si hubiese cruzado, dejaría algún rastro de su presencia.

    >> O, tal vez, al contrario: eliminaría pruebas. ¿No creéis~?



    S-Sí… si hacíamos lo que Leaffy decía, podíamos resolver algunos misterios que antes no podíamos aclarar. Si asumo que el asesino pudo cruzar, ¡eso explica contradicciones!

    —¡Estoy de acuerdo con eso, Leaffy! —aseguré—. No solo se trata de la escalera o el trozo de naylon… ¡también es la sangre, chicos!

    —¿L-La s-s-sangre…? —Bubbly tragó saliva.

    Asentí.

    —Recordad el profundo olor a sangre que había en la escena. Sin embargo, prácticamente no había sangre, ¿verdad? ¡Si asumimos que tuvo que haber un tercero allí, el asesino, eso tiene sentido!

    —¿Huuuuuuh? —Orm se llevaba las manos a la nuca, sonriendo despreocupado—. ¿Y cómo explica eso nada?

    —Así es, Pyro, díselo —Leaffy, por el contrario, parecía extasiada. N-No es que me gustase seguirle el juego, ¡pero en esta ocasión, ha sido gracias a ella que hemos podido resolver todo esto! —. ¡Muéstrale tu esperanza!

    —… —tragué saliva. E-Esos dos me ponían muy nervioso, ¡pero tenía que concentrarme! —. Si olía tanto a sangre en el lugar, es porque hubo mucha sangre. Sin embargo, no había tanta, ¿no? ¡La explicación, entonces, es sencilla: alguien la limpió!

    … no termina de cuadrarme del todo, a decir verdad. ¿Por qué limpiar la sangre? ¿Qué le aportaría al asesino? Seguía… sin tener sentido del todo. Pero, aunque no estuviese convencido, estaba claro que había algo más profundo en todo este caso, un truco mucho más elaborado. Y para demostrarlo, tenía que empezar a tirar de los hilos, a explotar cualquier agujero. Por mucho que mi explicación del por qué existe un agujero en la lógica no sea la correcta, ¡el agujero existe, y eso es innegable!

    —¡C-Cierto! —dijo Arie, emocionado—. Entonces, ¡eso explica que debe existir alguna ruta alternativa! ¡Alguna forma de cruzar!

    —Ya no es solo la escalera, el trozo de naylon… sino también la sangre, ¿eh? —Stock meditaba, con una débil sonrisa aliviada dibujada en su rostro—. Todo apunta a que hubo alguien más ahí.


    —Ptché —bufó Orm—. Menudos Ultimates tan aburriiiidos, pf —parecía genuinamente decepcionado—. ¿Eso es todo lo que podéis hacer? ¿Agarraros a una esperanza tan leve?

    >> Seguís sin tener forma alguna de probar cómo una persona más pudo cruzar al otro lado, ¿no? Lo único que podéis probar es que cruzaron Oxy e Ixie, ¿verdad? Entonces, ¿por qué creéis que esas contradicciones os van a llevar a algún lado?

    —¿Q-Qué dices, Orm? —Bezzy no entendía bien adónde quería llegar el Prodigio.

    —Tee-hee. Sí, sí, hay cosas en la escena del crimen que parecen contradictorias, vaaaale. Que quedan sin explicación en el escenario que planteo yo de la doble muerte mutua, vaaaale. ¡Pero! ¡Peeero! Vosotros le dais “solución” a esas contradicciones siguiendo el esquema lógico de la “esperanza”. Siguiendo el esquema de: “hay cosas en la escena del crimen que no cuadran, ¡así que el asesino tuvo que poder cruzar!”.

    Rio de forma malévola entonces.

    —Y yo os planteo el enfoque más lógico, el de la desesperación: “el asesino no pudo cruzar, ¡así que las contradicciones en la escena del crimen tienen que tener otra explicación!”.

    T-Tché, ¿seguía insistiendo con eso…?

    —¡¿Y qué explicación tienen, eh, you dumbass?! —Arie estaba iracundo.

    —¡Tee-hee! A mí qué me cuentas, yo qué sé. Pero si trabajamos juntos, ¡seguro que llegaremos a la solución! Claro que… no queréis siquiera asumir que esas dos se mataron la una a la otra… ¿cómo vais a descubrir la verdad si no aceptáis la desesperación?

    Tsk, maldita seas, Orm. Maldita seas.

    —B-Basta, Orm —susurró entonces Bezzy, ojos empañados—. Ixie y Oxy… nunca se matarían la una a la otra.

    —¿Ah, no? Pues según yo, eran las Super Duper Enemigas Mortales de Preparatoria, ¿eh? ¡Super High School Level I’ll Kill You, Bitch! —bromeó, sarcástico e hiriente.

    N-No, pero… Bezzy tenía razón. Tal vez hace poco sería incluso coherente pensar que pudieran haber peleado hasta matarse, pero, ¿ahora? Ixie y Oxy habían hecho las paces. No había motivo por el que llegarían a ese extremo, después de su reconciliación.

    —Bezzy tiene razón —espetó Frida—. E-E-Ellas… h-hicieron las paces.

    —Bah —Orm, sin embargo, se encogió de brazos—. “Hacer las paces”. El odio no se va tan fácil de la noche a la mañana, ¿sabéis?

    Y, entonces, Chisp intervino.


    —No se trata solo de una mera reconciliación. Tenemos pruebas de que Ixie y Oxy no solo se llevaban bien, sino que trabajaban juntas, codo con codo.

    ¿P-Pruebas de que Oxy e Ixie estaban colaborando entre ellas? Ah, claro, habla de…

    —Las misiones de Oxy e Ixie, ¿no?

    Chisp asintió.

    —Si nos fijamos con atención, las misiones de Oxy e Ixie no solo eran iguales, sino que… parecían enfocadas a que ambas colaborasen —afirmó el informático—. Casi como si la mente maestra, al asignarlas, supiese que iban a tenerlo difícil, porque seguramente se odiarían.

    —¡Whoopsies, qué mente maestra más pícara, huh! —intervino de pronto Liza White, sonrojada.

    —… así pues —siguió Chisp—, miremos a las misiones. En ellas tenemos la clave de que, en efecto, las dos víctimas trabajaron codo con codo.

    >> La primera misión les exige conocer nueve misiones de otros alumnos. Tras el caso de Spok, conocimos las misiones de Gea y de él mismo; eso suman seis.

    —Y-Yo mencioné mi primera misión, también, en los primeros días —susurró Arie.

    —Y yo la mía —comentó, algo asustado, Bubbly. Oh, su misión le exigía sobrevivir una semana, ¿no? Y-Ya hacía tiempo que debía estar completa, pues.

    —Y… yo la mía —Bezzy agachó la mirada. Ah, recuerdo que, cuando encontramos el Auditorio, al comprobar el contenido de la pista… se quedó alicaída. Y parecía que, al recordarla, seguía entristeciéndose.

    Chisp, por su parte, siguió hablando, decidido.

    —Eso suman nueve. La misión de Oxy e Ixie se cumplió tan pronto como se completó el juicio por la muerte de Spok, pues. Así, ambas sabían que existía alguien con sus mismas misiones.

    —¡Y-Y justo fue después del juicio de Spok cuando hi-hicieron las paces! —afirmó Frida.

    Chisp asintió.

    —Correcto. En ese momento, seguramente, ambas compartieron información y descubrieron que eran ambas las que compartían misiones. Así pues, en las otras dos colaboraron juntas. Y tengo un motivo de peso para pensar eso; especialmente por la última misión.

    —¿Huh? —oh, esa misión… exigía que diesen “tratamiento” a tres personas. Ya veo… Oxy me trató a mí en su momento, y luego trató, junto con Ixie, a Orm y a Stock. Pero Ixie solo los trató a ellos dos… y, con todo, su misión estaba completa—. Estás afirmando que… Oxy ayudó a Ixie a cumplir su última misión, ¿verdad?

    —Exacto —siguió Chisp—. Ixie solo trató a dos personas: Stock y Orm. De modo que… darle algún producto de medicina alternativa a Oxy sería suficiente para completar su misión. Y, para eso, ambas tenían que colaborar.

    Y-Ya veo. ¡Pero no solo eso!

    —N-No solo eso, sino que… —fue Dante el que habló esta vez, reflexivo—. La segunda misión pedía que probasen todas las atracciones del parque. Y nunca nadie de entre nosotros se montó en las tazas, que nosotros sepamos, ni encontramos pesas o algo similar allí. Así pues…

    ¡C-Claro!

    —¡Las dos se montaron juntas, colaborando entre ellas para cumplir sus misiones!

    Todos… parecieron empezar a asumir, de una vez por todas, que la teoría de Orm de que Oxy e Ixie se mataron mutuamente era errónea. No solo por las contradicciones, sino porque no existía una razón para que eso pasase. Poco a poco, la esperanza volvía a ellos.

    —… ¿ves, niñato? —señaló Leaffy—. La esperanza de los Ultimates puede más que tu patética desesperación. ¡Regocíjate ante este baño de energía! Fluye por todo el lugar, la esperanza más pura…

    —Tsk, qué más da —sin preocuparse demasiado por su derrota, Orm solo rodó los ojos y se llevó las manos a la nuca una vez más—. Entonces, ¿qué? ¿Vamos a tener que averiguar cómo pudo cruzar un supuesto asesino? ¿Y cómo va vuestra… magnífica esperanza a hacer eso, si puede saberse? ¿Huh?

    … ciertamente, ¿cómo? ¿De qué manera podemos demostrar cómo cruzó alguien? Por mucho que le dé vueltas… no veo una forma en la que eso pueda haber pasado. No veo de qué manera pudo cruzar.

    —¿Tal vez… había algún pasadizo o algo similar en el laberinto? —inquirió Bezzy—. Es el único sitio del que no sabemos muchas cosas, al fin y al cabo…

    —Hmm… —Ryu parecía meditar—. Por lo que yo pude comprobar en mis andanzas por ese sitio, no parecía haber ningún pasadizo de ningún tipo. Claro que ese sitio era enorme… tal vez simplemente no llegué a encontrarlo.

    —Yo tampoco vi nada —confesé.

    —Nosotros tampoco —dijo Stock.

    —¡Y yo menos! —susurró Orm.

    —De igual modo, la idea del pasadizo es bastante improbable —esgrimió, entonces, Dante—. De haberlo, tendría que tener una salida en alguna parte. Y aunque el laberinto no lo hayamos explorado, sí que hemos examinado concienzudamente el resto de Kumaland, sin éxito alguno.

    Tsk. Entonces, ¿qué haríamos? ¿No había forma de probarlo, acaso? ¿De probar que alguien cruzó…?

    —… tal vez hayamos pasado algo por alto —meditó el informático—. Propongo que repasemos entre todos la estructura del parque. Tal vez así podamos llegar a alguna conclusión clara.

    … está bien. Me parece una buena idea, aunque… ¿de veras sacaremos algo en claro de esto? ¿Qué puede haber en la dichosa estructura de Kumaland que nos revele algo sobre este crimen?



    Repasemos la estructura del parque entre todos —insistió Chisp—. Tal vez extraigamos una conclusión sobre como el culpable pudo pasar.

    Bueno, duh, ¡no pudo! Problema resuelto —esgrimió, sarcástico y provocador, Orm.

    Estaba esa entrada, con un arco de metal —comenzó a explicar, ignorando al niño, Ryu—. Nada más cruzarla, a la derecha, se podía acceder al laberinto.

    Un poco más adelante, estaba la noria —Arie trataba de hacer memoria—. Situada a la izquierda del sector.

    Y la lanzadera ya se podía ver desde ahí, ¿no? —susurró Bubbly—. Bien alta, al fondo del sector, en el centro de su sección.

    La montaña rusa hacía de barrera en la mitad del parque —meditaba Stock—. Aunque estaba muy centrada, sus vías ocupaban todo el lugar, haciendo imposible rodearla sin pasar bajo estas.

    Más allá de la montaña rusa, encontrábamos las otras atracciones —explicó Dante—. Las tazas a la izquierda, nada más bajar…

    —… y la… escena del crimen, la mansión, a la derecha, un poco más adelante —expuso, con un nudo en la garganta, Bezzy.

    Y básicamente eso es todo, ¿huh? —susurró Ryu—. El parque estaba prácticamente vacío, salvo por ese puñado de atracciones.

    T-Tal vez la m-mente maestra no tenía m-m-mucho presupuesto —comentó Frida.

    —… —L-Liza White no parecía muy contenta.


    Huh… ¿adónde quiere ir Chisp a parar? ¿De qué sirve hacer esto? ¿Aporta realmente algo? Tengo a mano eso, así que puedo visualizar bien cómo está distribuido el parque, y…

    … un momento. H-Hay algo que no encaja. ¡Hay algo que es flagrantemente incorrecto en base a esa prueba! P-Pero… ¿por qué?


    Repasemos la estructura del parque entre todos. Tal vez extraigamos una conclusión sobre como el culpable pudo pasar.

    Bueno, duh, ¡no pudo! Problema resuelto.

    Estaba esa entrada, con un arco de metal. Nada más cruzarla, a la derecha, se podía acceder al laberinto.

    Un poco más adelante, estaba la noria. Situada a la izquierda del sector.

    Y la lanzadera ya se podía ver desde ahí, ¿no? Bien alta, al fondo del sector, en el centro de su sección.




    —¡N-No, Bubbly, te equivocas!

    —¿Huh? —Arie frunció el ceño—. ¿Cómo que se equivoca? La lanzadera estaba en el centro, I saw it.

    Y-Ya, yo también la vi. No es eso por lo que digo que se equivoca.

    —Sí, estoy de acuerdo en que estaba en el centro, pero… entonces, Bubbly, ¿a qué viene tu dibujo?

    —¿H-Huh? —Bubbly se sonrojó tan pronto como vio que enseñé públicamente el dibujo—. ¿Q-Qué hay con eso…?

    Es extraño. Muy extraño. Y honestamente, por muy poco profesional que sea Bubbly dibujando, dudo que cometa un error así. O bien Bubbly dibujó el Parque de esta forma a propósito, o bien… hay algo más aquí, algo que no alcanzo a entender.

    —En tu dibujo, Bubbly —expliqué—, la lanzadera está claramente desplazada a la izquierda. Prácticamente en la esquina del Sector C. Pero como bien has dicho, y como todos recordamos, la lanzadera estaba en el centro, no hacia la izquierda.

    Por unos instantes, Bubbly miró su dibujo con ceño fruncido, sin entender nada. No… no mentía. Estaba claro. Pero, si no mentía, ¿cómo pudo equivocarse de este modo? ¿Es que acaso no se equivocó?

    —N-No lo entiendo —dijo Bubbly—. En aquel momento, dibujé los edificios tal y como los veía, iluminados. No me paré a pensar mucho, solo dibujaba por relajarme. Pero puedo prometer que lo que vi es lo que dibujé. B-Bueno, con poca calidad, lo sé, ¡pero si puse la lanzadera a la izquierda es porque la vi allí!

    El revuelo no tardó en hacerse eco. Nadie comprendía bien a qué venía todo esto, qué era lo que sucedía.

    —Hum —Orm parecía meditar—. Entonces, si Bubbly dibujó algo sin sentido… ¡Bubbly mieeeente! ¡Seguro que lo hizo a propósito para engañarnos! ¡GASP! —fingió sorpresa, alzando mucho las cejas y abriendo los ojos—. ¡¿Y si él es el asesino?!

    —¿¡Q-Qué…!? ¡Q-Que no, chicos, que no he hecho nada malo! E-Este dibujo… ¡prometo que es lo que vi!

    —Hmpf —Ryu meditaba, con su mirada fría siempre impertérrita—. Eso dices, pero… todos aquí sabemos que es imposible que vieses eso. Porque sabemos que la lanzadera no estaba donde la has dibujado.

    —¡P-Pero…!

    —Bubbly… —Stock sujetaba su sombrero, sombrío—, ¿a qué se debe esto? Explícate.

    —Y-Yo…

    T-Tsk, todo el mundo estaba ahora dudando de Bubbly, atacándolo… pero yo sé que no miente. Debe haber alguna explicación, estoy seguro, pero, ¿cuál? N-No puedo dejar que Orm siga manipulando a todos para que sospechen de Bubbly, ¡se equivocarán si lo hacen! Él… no es el asesino.

    Lo sé. No podría hacer algo tan atroz como eso, ¡no es posible!



    ¡Así que eres el asesino, eh! ¡Las mosquitas muertas son luego las peores, por lo que se ve! —dijo Orm, acusador.

    ¿P-Por qué iba a ser el asesino? —se defendió, asustado, Bubbly—. ¡Y-Yo solo hice un dibujo!



    Tu dibujo está claramente mal —acusó, esta vez, Ryu—. ¿Vas a decir que fue un mero error?

    N-No, no me equivoqué, ¡dibujé lo que vi!



    Pero la lanzadera se ve claramente incluso desde el hotel —susurró Dante—. ¿Cómo puede ser, si no te equivocases, que la vieses así?

    N-No sé, ¿t-tal vez por la perspectiva? ¡Jo, la vi a la izquierda, lo juro!



    ¡Déjate de mentir, Bubbly! —volvió a insistir Orm—. No puede ser que te equivocases, ¡así que solo puede ser mentira! ¡Quisiste confundirnos, duh!

    ¡Q-Que no, no hice nada de eso! ¡Estoy diciendo la verdad!



    … sin embargo, tu verdad es contradictoria. En el dibujo hay muchos detalles, y, con todo… ¿cometes ese error? —señaló Stock.

    ¡E-Es que… no fue un error…! Creo…





    T-Tsk… Bubbly está dudando de sí mismo, incluso. Tengo que hacer algo, tengo que intervenir.

    Pero lo cierto es que todos tienen parte de razón. Resulta muy difícil de creer que no mienta ni se haya equivocado. O sea, es obvio que la lanzadera está en el centro, no es algo que uno pasaría por alto fácilmente.

    ¿Cómo… cómo puedo enfocar esto…? P-Pff…

    Supongo que no me queda otra. Lion… te necesito.

    Apreté los ojos con fuerza, y comencé a pensar en él, en Lion. Intenté llamarlo, dentro de mi cabeza. Intenté hablar, en cierto modo, conmigo mismo. Lion… Lion… necesitamos… que despiertes y nos ayudes con esto.

    Y, cuando me di cuenta, volvía a estar en aquel lugar vacío, oscuro, cargado de soledad. Solo que, esta vez, Lion estaba allí. Y ya no lucía como yo, ahora… ahora se veía como era él realmente. Con el cabello oscuro, cayendo ligeramente sobre uno de sus ojos, y los brazos en jarra. Cuerpo tonificado y más altura que yo. Era… imponente, realmente. Y su mirada era tremendamente penetrante, con ojos profundamente oscuros.

    —… ¿otra vez necesitando mi ayuda? —me dijo, alzando una ceja, en gesto recriminatorio.

    Yo me sonrojé ligeramente.

    —… es que… siento que vamos a acabar equivocándonos. Pero me cuesta mucho encontrarle una explicación lógica a todo esto —entonces, tras desviar la mirada ligeramente, sonreí—. Me alegro, en cualquier caso, de poder pedirte ayuda. De haberte recordado.

    —Tsk —él apartó también la mirada—. Yo también me alegro. La verdad, no apostaría ni dos duros por tu supervivencia en ese sitio de no ser por mí.

    ¡H-Hey, eso era algo ofensivo!

    —Bueno, pues allá voy, entonces —dijo, decidido, Lion—. ¿Puedo despertar?

    —¡Hey, pero ni siquiera te he explicado cuál es el problema…! Y no compartimos recuerdos…

    Y Lion solo me dedicó una sonrisa orgullosa.

    —… no necesito saber cuál es el problema. Lo averiguaré yo mismo, al mismo tiempo en que lo soluciono. Ese es el talento del Super Analista.

    Y así, sin más… me dormí profundamente.



    Ah, ver la luz una vez más. Hmm. Pyro, Pyro, realmente soy tu ángel de la guarda, ¿eh?

    Veamos, pues, cuál es la situación. Todos parecen focalizados en Bubbly, acusándolo sin dudar, por un… dibujo. Ah, sí, lo tengo en mis manos. Hm, vaya horror de dibujo, a decir verdad; Chad dibujaba mucho mejor.

    En fin. ¿Y cuál es el problema, pues? ¿La lanzadera, que estaba dibujada en un sitio distinto? Oh, vamos, ¿para esto me llamas, Pyro? Tché. Cada vez me lo pones más fácil.



    ¡Así que eres el asesino, eh! ¡Las mosquitas muertas son luego las peores, por lo que se ve!

    ¿P-Por qué iba a ser el asesino? ¡Y-Yo solo hice un dibujo!



    Niño estúpido. Sabe perfectamente la verdad. Pero está jugando a hacerse el tonto. Y entiendo perfectamente por qué… pero no esperes que ninguno de estos lo entienda, Orm.

    —Orm —dije, decidido. Mi voz hizo que todas las miradas se focalizasen en mí. De nuevo, lo habían notado. Chicos, id acostumbrándoos, me parece que nos vamos a ver muy a menudo, viendo la entereza casi inexistente de mi compañero de cuerpo—, ¿en qué te basas para concluir que es el asesino? ¿Asumes que el asesino dibujaría eso? ¿Por qué, si puede saberse?

    Ah, esa sonrisa. El Prodigio era alguien interesante, desde luego. Al menos estaba medianamente a mi altura, ¿huh?

    —Tee-hee. Bueno, bueno… si eso es lo que “Pyro” ha concluido, ¿será que es así?

    —¿Huh? ¿Q-Qué quiere decir eso…? —Bubbly parecía tenso.

    Heh. Me gustas, Orm. Me gustas.


    ¡Así que eres el asesino, eh! ¡Las mosquitas muertas son luego las peores, por lo que se ve!

    ¿P-Por qué iba a ser el asesino? ¡Y-Yo solo hice un dibujo!

    Lo lógico es pensar que solo el asesino podría hacer el dibujo de esa forma, ¡como “Pyro” ha dicho! Tee-hee…

    ¿¡P-pero por qué!? ¡No lo entiendo! ¡Y-Yo no soy culpable!



    Tu dibujo está claramente mal. ¿Vas a decir que fue un mero error?

    N-No, no me equivoqué, ¡dibujé lo que vi!



    Pero la lanzadera se ve claramente incluso desde el hotel ¿Cómo puede ser, si no te equivocases, que la vieses así?

    N-No sé, ¿t-tal vez por la perspectiva? ¡Jo, la vi a la izquierda, lo juro!



    Hum, Dante, el Super Guardián… sus ojos mostraban profunda tristeza, enmascarada con seriedad. Solo quería acabar cuanto antes el juicio, ¿eh?

    —No es posible que la perspectiva influyese. Después de todo, el resto de atracciones se encuentran bien alineadas.

    —Y-Ya, pero… —Bubbly seguía tenso—. Juro que vi la torre a la izquierda… y no creo que se moviese, así que…

    Heh. Con que no lo crees, ¿eh?





    ¡Así que eres el asesino, eh! ¡Las mosquitas muertas son luego las peores, por lo que se ve!

    ¿P-Por qué iba a ser el asesino? ¡Y-Yo solo hice un dibujo!

    Lo lógico es pensar que solo el asesino podría hacer el dibujo de esa forma, ¡como “Pyro” ha dicho! Tee-hee…

    ¿¡P-pero por qué!? ¡No lo entiendo! ¡Y-Yo no soy culpable!



    Tu dibujo está claramente mal. ¿Vas a decir que fue un mero error?

    N-No, no me equivoqué, ¡dibujé lo que vi!



    Pero la lanzadera se ve claramente incluso desde el hotel ¿Cómo puede ser, si no te equivocases, que la vieses así?

    N-No sé, ¿t-tal vez por la perspectiva? ¡Jo, la vi a la izquierda, lo juro!

    >> Es como… si se hubiese movido… p-pero, ¡no me equivoqué, lo sé!



    ¡Déjate de mentir, Bubbly! —volvió a insistir Orm—. No puede ser que te equivocases, ¡así que solo puede ser mentira! ¡Quisiste confundirnos, duh!

    ¡Q-Que no, no hice nada de eso! ¡Estoy diciendo la verdad!



    … sin embargo, tu verdad es contradictoria. En el dibujo hay muchos detalles, y, con todo… ¿cometes ese error? —señaló Stock.

    ¡E-Es que… no fue un error…! Creo…



    Sin duda, su dibujo tiene detalles…

    —Bubbly —le dije. Quería que sacase más información a la luz para mí. Mi épica remontada estaba cerca—, ¿podrías indicar con más precisión qué dibujaste y por qué?

    —¿Eh? ¿P-Por qué…? ¿Qué te pasa, Pyro? ¿Estás muy rar-?

    —No repliques y hazlo. Estoy intentando salvarte.

    —E-Eeek… v-vale.

    Bien. Todas las piezas están ya colocadas en el lugar correspondiente. Ahora… es el momento de hacer que encajen.



    ¡Así que eres el asesino, eh! ¡Las mosquitas muertas son luego las peores, por lo que se ve!

    ¿P-Por qué iba a ser el asesino? ¡Y-Yo solo hice un dibujo!

    Lo lógico es pensar que solo el asesino podría hacer el dibujo de esa forma, ¡como “Pyro” ha dicho! Tee-hee…

    ¿¡P-pero por qué!? ¡No lo entiendo! ¡Y-Yo no soy culpable!



    Tu dibujo está claramente mal. ¿Vas a decir que fue un mero error?

    N-No, no me equivoqué, ¡dibujé lo que vi!



    Pero la lanzadera se ve claramente incluso desde el hotel ¿Cómo puede ser, si no te equivocases, que la vieses así?

    N-No sé, ¿t-tal vez por la perspectiva? ¡Jo, la vi a la izquierda, lo juro!

    >> Es como… si se hubiese movido… p-pero, ¡no me equivoqué, lo sé!



    ¡Déjate de mentir, Bubbly! —volvió a insistir Orm—. No puede ser que te equivocases, ¡así que solo puede ser mentira! ¡Quisiste confundirnos, duh!

    ¡Q-Que no, no hice nada de eso! ¡Estoy diciendo la verdad!



    … sin embargo, tu verdad es contradictoria. En el dibujo hay muchos detalles, y, con todo… ¿cometes ese error? —señaló Stock.

    ¡E-Es que… no fue un error…! Creo…

    >> Dibujé todo lo que vi: las atracciones, todas, incluido el laberinto… ¡hasta pinté los logos de Monokuma en cada una de las atracciones.

    >> ¡Solo me faltó darle color, es lo único! ¡Pero por lo demás, todo lo que vi es tal y como lo vi! ¡Incluida la lanzadera!



    Heh. Darle color. Bubbly dibujó las secciones del parque delimitándolas bien la una de la otra. El suelo del parque seguramente tendría diferencias entre sí, apuesto a que incluso en colores. Bubbly lo vio todo a la perfección: incluso pudo diferenciar las distintas secciones del suelo. Distintas secciones, heh.


    ¡Así que eres el asesino, eh! ¡Las mosquitas muertas son luego las peores, por lo que se ve!

    ¿P-Por qué iba a ser el asesino? ¡Y-Yo solo hice un dibujo!

    Lo lógico es pensar que solo el asesino podría hacer el dibujo de esa forma, ¡como “Pyro” ha dicho! Tee-hee…

    ¿¡P-pero por qué!? ¡No lo entiendo! ¡Y-Yo no soy culpable!



    Tu dibujo está claramente mal. ¿Vas a decir que fue un mero error?

    N-No, no me equivoqué, ¡dibujé lo que vi!



    Pero la lanzadera se ve claramente incluso desde el hotel ¿Cómo puede ser, si no te equivocases, que la vieses así?

    N-No sé, ¿t-tal vez por la perspectiva? ¡Jo, la vi a la izquierda, lo juro!

    >> Es como… si se hubiese movido… p-pero, ¡no me equivoqué, lo sé!



    La torre, por sí misma, no se puede mover, no… pero tal vez no se movió solo la lanzadera. Tal vez la lanzadera no fue lo que se movió, sino que fue movida por algo que sí se movía.

    ¿Es que nadie aquí se ha planteado los colores del suelo, la diferencia entre cada sección, cómo solo hay una atracción por sección y no se pisan unas a otras? Está más que claro: las secciones son móviles. Toda la sección en sí misma se puede mover… es el suelo el que se mueve.

    Hmpf. Aunque sí que hay alguien que lo sabía. Más de uno aquí presente, claro, pero… empecemos por él.



    ¡Así que eres el asesino, eh! ¡Las mosquitas muertas son luego las peores, por lo que se ve!

    ¿P-Por qué iba a ser el asesino? ¡Y-Yo solo hice un dibujo!

    Lo lógico es pensar que solo el asesino podría hacer el dibujo de esa forma, ¡como “Pyro” ha dicho! Tee-hee…

    ¿¡P-pero por qué!? ¡No lo entiendo! ¡Y-Yo no soy culpable!



    —Se acabó este espectáculo, chicos —zanjé, alzando mi voz y sobresaltando a todos—. Ya sé lo que pasó.

    —P-Pyro… —Bezzy ya se había dado cuenta de que volvía a haber algo raro con Pyro, ¿huh? Es bastante observadora, pese a que no parezca ser muy fuerte emocionalmente.

    —Bubbly dice la verdad. Y no se equivocó. Él realmente vio la lanzadera a la izquierda, pese a que no era esa su posición original —todos me miraron, asombrados. Vi cómo Stock iba a replicar, pero no se lo permití, y seguí hablando antes de que lo lograse—. La torre en sí misma no puede moverse, es una locura pensar eso, pero… ¿qué sucedería si el suelo es lo que se mueve? Si puede girar… cada sección del parque está claramente diferenciada, con colores distintos, ¿cierto?

    Me miraron, expectantes. Nadie se atrevía a interrumpirme. Y tampoco es como si fuese a permitírselo, claro.

    —... esa diferenciación es la clave. Cada sección de color tiene una única atracción sobre sí misma. Ninguna obstaculiza a la otra. Mi teoría, pues… es que cada sección de color puede girar, de manera que la atracción quede desplazada a la izquierda, a la derecha o al centro.

    —¿Huh? —Ryu enarcó una ceja—. ¿De dónde sacas eso?

    —Es… una posibilidad, pero, ¿no suena un poco a locura? —reflexionó Arie.

    No lo es. No es ninguna locura. Todo lo más, es fruto de la locura del asesino. Y Orm sabe bien quién es, desde el principio, ¿huh?

    —… como bien decía Orm, el asesino es, técnicamente, el único que podría hacer ese dibujo… porque el asesino es el que sabía del suelo móvil. Con lo que no contaba era con que Bubbly se daría cuenta de que algo en el parque se había movido, y que todo ello quedó reflejado en su dibujo.

    —… —Orm sonreía. El Prodigio… era ciertamente interesante.

    —Ah, Pyro, ¡cuánta esperanza rebosas! —tché. Leaffy… la Genio—. ¿Y por qué giraría el asesino el suelo de la lanzadera? ¿Por qué querría colocarla ahí, y por qué justo la lanzadera? ¿Y por qué eso apunta al asesino?

    Por qué, ¿huh? Es más que obvio.

    —Porque el asesino tenía que comprobar si funcionaba bien. Apuesto a que tendría alguna suerte de control remoto y, desde la comodidad del hotel, podría manipular el parque. Pero para poder llevar a cabo su plan, primero tenía que verificar que verdaderamente movía las atracciones. Y… ¿qué mejor que la lanzadera, visible desde cualquier ángulo por su altura, para hacer dicha comprobación?

    —O-Oh… e-entonces, yo-

    —Y eso, naturalmente, excluye a Bubbly —le interrumpí. Deja de asustarte ya, no eres el culpable—. El asesino dependía de este plan, así que… sería absurdo que se revelase a sí mismo con ese dibujo. Un dibujo que, después de todo, ha resultado ser la pista clave.

    —¿P-Pista clave? —parecía ciertamente emocionado ante la idea de haber sido de tanta ayuda para el juicio. Hmpf, ese Bubbly era un debilucho, demasiado para mi gusto.

    —¿Y cómo… es eso, si fuera siquiera posible, clave en el plan del asesino? —inquirió Stock, serio.

    Muy bien… aquí es cuando comienza la verdadera batalla. Sé perfectamente quién mató a las víctimas. Salta a la vista, se lee en sus ojos. Solo es hora de poner, poco a poco, la carne en el asador.

    Esto va a ser divertido, sin duda.

    —… porque la lanzadera no fue la única atracción que movió de sitio.


    Balas de la verdad:

    - Medidas de seguridad del parque:
    Medida 1: existen restricciones de edad para las atracciones más fuertes: ¡los niños menores de 15 años no pueden montar en la montaña rusa ni en la lanzadera!
    Medida 2: hay atracciones con medidas para permitir el acceso a personas con capacidad reducida, ¡pero la montaña rusa es peligrosa! Está prohibido montarse en ella si no se puede caminar correctamente o se sufre algún problema motriz.
    Medida 3: la altura mínima para montar en la lanzadera y en la montaña rusa es de 1,60 metros.
    Medida 4: se requerirá un mínimo de dos personas para montarse en las tazas locas, de ocho personas para subir a la lanzadera y de seis para subir a la montaña rusa.
    Medida 5: nadie puede pasar sobre o por debajo de las estructuras de las atracciones. ¡Es peligroso!
    Medida 6: la casa del terror permanecerá cerrada mientras haya alguien dentro. ¡Nadie podrá entrar hasta que el grupo que esté disfrutando de la atracción salga de la misma!
    Medida 7: si alguna atracción se atasca, ¡llamad a Monokuma! Él solucionará el problema por vosotros en un instante.

    - Informe de Monokuma #3: Las víctimas son Ixie Brigitte y Oxy Gehrin, las Super Naturópata y Super Psicóloga, respectivamente. Ambas fallecieron por la misma causa, y prácticamente a la misma hora: alrededor de las 00:20. Sus cuerpos fueron encontrados completamente machacados, con diversas partes de su cuerpo aplastadas. Ambas permanecieron con vida durante unos segundos antes de morir

    - Martillos: dos martillos de grandes dimensiones fueron encontrados, ligeramente manchados de sangre, en las manos de ambas de las víctimas, uno en las de cada una. Al parecer, fueron sustraídos de la armería del Sector A.

    - Olor a sangre: en la escena del crimen, pese a no haber prácticamente nada de sangre, podía olerse esta intensamente.

    - Huesos de brazos y piernas: las víctimas tenían los huesos de piernas y brazos muy magullados y particularmente rotos y machacados, como si hubiesen sufrido lesiones más profundas o diferentes a las del resto de su cuerpo.

    - Suelo extraño: el suelo de la casa del terror crujía en todos los rincones de la misma, como si se hundiese con cada paso dado.

    - Escalera de mano: en la escena del crimen se encontró una escalera de mano colocada de forma muy extraña: estaba paralela al suelo y al techo, más o menos a la mitad de altura de la pared, adherida por sus extremos a cada pared mediante unos agarres atornillados. Sin embargo, uno de dichos agarres estaba salido, como si alguien lo hubiese quitado a la fuerza.

    - Trozo de naylon: un trozo de naylon, una tela fuerte y resistente, fue encontrado en la entrada de la escena del crimen, junto a la puerta que conectaba la primera sala de la mansión y el primer pasillo. Según Frida, en la tienda de textiles del Sector A pueden encontrarse más telas como esa, así que debió proceder de ahí.

    - ¿Atracción atascada?: Monokuma dijo "¿Qué atracción se ha atascado esta vez?". ¿Significará eso que ya se ha atascado previamente alguna atracción?

    - Nueva regla: según una nueva regla incorporada al juego de forma apresurada al encontrarse dos cadáveres...
    "Regla 14: si dos cadáveres son encontrados para una misma investigación, en la clase de juicio, solo se considerará "culpable" al asesino del primero, por lo que los votos habrán de dirigirse a dicho asesino. El otro asesino será tratado como un alumno más, de modo que su asesinato no contará para el juego como tal".

    - Misiones de Ixie y Oxy: Las misiones de Ixie y Oxy eran prácticamente las mismas. Pueden consultarse en sus respectivas fichas.

    - Funcionamiento de la casa del terror: la casa del terror consiste en un recorrido aparentemente recto por completo: se empieza entrando en una sala vacía, y se entra después en un pasillo igualmente vacío. A continuación se entra en una sala igual en tamaño a la primera, pero con distintas librerías que van obstruyendo el camino. El resto de la mansión sigue reproduciendo el patrón: al avanzar, se entra en otro pasillo, y, tras él, otra sala... sin embargo, cada vez que se avanza, el pasillo y las salas tienen elementos nuevos. No obstante, el pasillo, la escena del crimen, siempre es el mismo por más que se avance, aparentemente, y todos los cambios son meros hologramas. No sucede lo mismo con las salas estándar, que tienen librerías perfectamente tangibles y cambios que hacen imposible que se trate de la misma sala. En todo caso, por mucho que se avance en línea recta, al terminar el recorrido uno se encontrará en la terraza justo sobre la entrada, mirando hacia fuera y a una altura superior.
    Las reglas, sin embargo, para moverse por la casa del terror son muy estrictas: una vez entre un grupo, nadie puede entrar en la atracción. Además, si se va en grupo, todos las personas deberán cruzar de sala en sala juntas, sin separarse en salas distintas, cerrándose las puertas tras de sí y siendo imposible retroceder. Cuando el recorrido acaba, no se puede bajar sin más, sino que hay que repetir todo el recorrido a la inversa, pasando por todas y cada una de las salas y pasillos de nuevo, pero en sentido contrario, saliendo al final por la puerta principal de nuevo.

    - Vagones de la montaña rusa: en los vagones de la montaña rusa que quedaron en el acceso a la noria había cuatro pesas colocadas sobre cuatro de los asientos, por algún motivo.

    - Colores del suelo del parque: el suelo del parque se divide en "secciones", cambiando el suelo de color conforme se avanza. Al entrar, en la parte en la que está el laberinto, el suelo es de color rojo; en la parte de la noria, es de color naranja. Donde la montaña rusa, es de color amarillo. Las tazas están en la zona de suelo color verde, la mansión sobre el suelo azul y la lanzadera sobre el suelo de color morado.

    - Secreto de Kumaland: según el motivo de Monokuma, hay un secreto oculto en alguna parte de Kumaland. Dicho secreto otorgará a quien lo encuentre, supuestamente, la verdad sobre Despair City y sobre el Segundo Juego de Asesinato Mutuo, así como dándole el "control del parque".

    - Alarma: mientras Chisp, Pyro, Ryu, Stock y Arie intentaban cruzar el laberinto, una estridente alarma empezó a oírse, y las paredes del laberinto empezaron a "cerrarse" con pinchos mortales, obligando a los cinco chicos a salir rápidamente del lugar. Stock quedó bastante malherido tras esos eventos.

    - Dibujo de Bubbly: Bubbly hizo un dibujo del parque de Kumaland la noche antes del crimen. El dibujo en cuestión es el siguiente:
    [​IMG]
    Lista de alumnos:

    11 vivos


    1- Pyro Redflame / Lion: Sin talento / Super Analista
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    - Edad: 19
    - Conexión con el primer juego: es el hermano de Chad Redflame.
    - Misiones individuales:
    1) Talento: descubre al participante con talento falso >> Pyro carece de tarento alguno.
    2) Compañero: averigua las conexiones de, al menos, tres participantes del juego >> Lion, el Super Analista, duerme dentro de Pyro, compartiendo su cuerpo.
    - Datos obtenidos:
    1- Pyro carece de talento alguno; sin embargo, en el pasado, cuando Pyro aún no era demasiado mayor, uno de los fundadores de los Gamma, Lion, el Super Analista, sufrió un ataque del enemigo que le dejó prácticamente muerto. El Profesor Abeto, líder original de los Gamma, logró mantenerlo con vida artificialmente. Lion era capaz de razonar de una forma espectacular, sacar deducciones imposibles valorando las distintas posibilidades de un evento y, por tanto, era capaz de predecir muchos sucesos; entre otras cosas, predijo su terrible destino, y dejó a Abeto la misión de ligar su conciencia a la de Pyro, a quien escogió específicamente por algún motivo. Desde entonces, Pyro y Lion han sido uno solo, conviviendo ambas mentes, ambas conciencias, en el cuerpo del joven Redflame.

    2- Ryu Guardane: Super Entrenador
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    - Edad: 23
    - Conexión con el primer juego: era el mejor amigo y rival de Alpha Xenodis, y, tras quedar paralítico por su enfermedad, se convirtió en su entrenador.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    3- Chisp: Super Informático
    [​IMG]
    - Edad: 20
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1- Chisp afirma que creció solo con su padre y sus hermanos. Afirma que no tuvo madre, que no sabe nada de ella. Asegura que su padre le enseñó todo lo que sabe sobre informática y que él era su hijo favorito. Al parecer, pese a que nadie lo diría, Chisp fue todo un niño mimado.


    4- Frida: Super Sastre
    [​IMG]
    - Edad: 18
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    5- Hubert Mattsson: Super Ajedrecista [MUERTO]
    [​IMG]
    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    6- Dante Miles: Super Guardián
    [​IMG]
    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    7- Bubbly Phelps: Super Buceador
    [​IMG]
    - Edad: 27
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Supervivencia: sobrevive al menos una semana en Despair City.
    - Datos obtenidos:
    1- El padre de Bubbly era buceador, dedicado a buscar tesoros y barcos hundidos en las profundidades marinas. Bubbly solía bucear con él de pequeño, acompañándole en algunas misiones. Una de esas veces, el padre encontró un barco y entró en él, quedando atrapado. Terminó por quedarse sin oxígeno, muriendo ahogado y dejando a Bubbly a la deriva en el barco. Finalmente, fue rescatado, y Bubbly decidió convertirse en buceador como su padre, con el objetivo de encontrarle. Pese a que fue capaz de llegar al barco en el que murió atrapado, Bubbly no encontró a su padre allí.


    8- Leaffy: Super Genio[​IMG]
    - Edad: 22
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1- Leaffy, parece ser, tuvo una infancia complicada. Al ser la Super Genio, todos esperaban siempre muchísimo de ella y muchos de sus compañeros la despreciaban y envidiaban profundamente por ello. Su talento, además, la hizo aburrirse fácilmente ante cualquier reto, ya que podía desarrollar fácilmente la capacidad que desease. Por eso, y tal vez como medio de escape de su realidad, comenzó a fascinarse por la esperanza, ya que, afirma, el talento de Emily Hodges es el único que no podría aprender.


    9- Ixie Brigitte: Super Naturópata [MUERTA]
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    - Edad: 29
    - Conexión con el primer juego: era la terapeuta de Ukitashi.
    - Misiones individuales:
    1) Misiones: conoce, al menos, nueve misiones individuales de otros alumnos >> Hay otra persona en la ciudad que comparte misiones contigo.
    2) Atracciones: prueba todas las atracciones de Kumaland >> La casa del terror guarda un secreto.
    3) Terapia: ofrece tratamiento a, al menos, tres personas distintas >> La persona que comparte misiones contigo está vinculada con Brendan Ruby, el Super Periodista.
    - Datos obtenidos:
    1- Ixie parece ser consciente de que sus métodos curativos naturales no son siempre "curativos" en el sentido estricto de la palabra. Aunque sigue pensando que en muchas ocasiones curan de verdad, afirma que si la mente cree que algo curará el cuerpo, al final, el propio cuerpo terminará sanando. Ella basa gran parte de su investigación y de su trabajo en la confianza, en la fe, y considera indignante que los médicos "de verdad" rechacen a pacientes terminales solo porque la ciencia no puede encontrar solución para su enfermedad. Al parecer, ella se hizo muy famosa por sus tratamientos, ya que logró curar a aun paciente deshauciado y declarado terminal con sus medicinas naturales.


    10- Oxy Gehirn: Super Psicóloga [MUERTA]
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    - Edad: 29
    - Conexión con el primer juego: era la terapeuta de Brendan Ruby.
    - Misiones individuales:
    1) Misiones: conoce, al menos, nueve misiones individuales de otros alumnos >> Hay otra persona en la ciudad que comparte misiones contigo.
    2) Atracciones: prueba todas las atracciones de Kumaland >> La casa del terror guarda un secreto.
    3) Terapia: ofrece tratamiento a, al menos, tres personas distintas >> La persona que comparte misiones contigo está vinculada con Ukitashi, el Super Comilón
    - Datos obtenidos:
    1- Oxy tiene fobia a lo ilógico, a aquello a lo que no puede dar explicación. Afirma que se hizo psicóloga porque la mente de las personas es una de las cosas más difícil de explicar de todas. Desde que se convirtió en psicóloga, llevó los casos más difíciles, siempre buscando lo más complejo de todo, porque afirma que encontrar explicación a cosas que parecen no tenerla es su especialidad. Por ello, parece que, más que fobia a lo ilógico, tiene miedo al fracaso, a no ser capaz de encontrar una explicación para ciertas cosas.


    11- Orm: Super Prodigio
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    - Edad: 12
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1. Orm detesta a la gente sin talento, por considerarlos simples, normales, y carentes casi de un rasgo distintivo que les haga diferentes. Odia la normalidad, y parece obsesionado con destacar en algo. Al parecer, aparentemente hay alguien en su vida que recibía toda la atención simplemente por ser "especial", mientras que él insistía en seguir esforzándose en ser el mejor en todo para lograr destacar.
    2. La gran capacidad de Orm para mostrarse diestro en todo hacía, de hecho, que la gente le terminase ignorando al ver que era capaz de valerse por sí mismo. Parece que su odio por lo normal surge, realmente, de una profunda envidia por la atención que las personas normales conseguían por su condición. Sin embargo, al parecer esa misma persona que siempre lograba toda la atención que él no también tenía alguna suerte de cualidad o talento; y dicha cualidad era una de las pocas cosas en las que Orm no podía destacar. Pese a los celos que siempre ha sentido por esa persona, es consciente de que le quería, de igual modo que Orm admite compartir esos sentimientos.


    12- Stock: Super Empresario
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    - Edad: 47
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    13- Gea Lehrer: Super Profesora [MUERTA]
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    - Edad: 33
    - Conexión con el primer juego: profesora y representante de Talía Wells.
    - Misiones individuales:
    1) Vínculos: averigua qué conexión tenéis con el juego de asesinato mutuo >> Fuiste la representante y maestra de Talía Wells.
    2) Teddy: descubre quién es realmente Teddy >> La propietaria de Teddy planeó traicionar a sus compañeros.
    3) Actores: ofrécete para participar en una actuación >> Uno de tus compañeros es incapaz de reconocer los rostros de otros.
    - Datos obtenidos: ???


    14- Spok Krueger: Super Ladrón [MUERTO]
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    - Edad: 28
    - Conexión con el primer juego: era alumno de esoterismo de Elisa Daroch.
    - Misiones individuales:
    1) Aprendizaje: averigua al menos tres misiones individuales de los demás >> fuiste enseñado por la mejor médium de todos los tiempos.
    2) Rostros: logra identificar a todos los participantes de este juego >> uno de tus compañeros usa la identidad de otra persona sin saberlo.
    3) Ladrón: roba al menos diez objetos de otros >> uno de tus compañeros tiene algo que no le pertenece.
    - Datos obtenidos:
    1- Aparentemente, Spok es el mejor ladrón de toda Galeia, del mundo entero, pero detesta ser ladrón; afirma que sus padres murieron y que por eso tuvo que comenzar a robar. De hecho, dice que, pese a que murieron, nunca le dejaron. Dice que los muertos le fascinan, porque, en palabras del propio Spok, son los únicos a los que no puede robar.


    15- Arie O'Gehry: Super Arquitecto
    [​IMG]
    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Trasnochador: pasa al menos 3 noches fuera del hotel > hay alguien que no puede salir por las noches.
    - Datos obtenidos: ???


    16- Bezzy Hoffe: Super Violinista
    [​IMG]
    - Edad: 22
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Amor: encuentra el auditorio de Despair City.
    - Datos obtenidos:
    1. Bezzy es una virtuosa con todos los instrumentos, pero parece ser que fue gracias a una persona muy especial para ella, aparentemente su interés romántico, que se comenzó a especializar e interesar por el violín en específico. Solo ha fallado una nota en toda su vida.

    Reglas del juego:

    Regla 1: ¡los actos de violencia contra Monokuma y su hermano están totalmente prohibidos! El participante que viole esta regla será inmediatamente castigado.

    Regla 2: del mismo modo, Monokuma y su hermano no podrán interferir en los asesinatos; además, toda la información que den sobre los mismos deberá ser fiable y cierta.

    Regla 3: se darán anuncios por la mañana, a las 8:00 AM, para despertar a los participantes. Una vez dado el anuncio, el participante tendrá 2 horas para salir de su dormitorio. ¡Nada de vaguear, el juego está para participar!

    Regla 4: igualmente, se dará otro anuncio a las 10:00 PM para indicar el comienzo del tiempo nocturno. Durante este tiempo, varias dependencias podrán permanecer cerradas y varios caminos permanecer cortados.

    Regla 5: en cualquier caso, entre las 1:00 AM y las 8:00 AM se considerará que transcurre el tiempo de sueño, y la entrada a las dependencias principales quedarán cerradas; no se podrá entrar, pero sí se podrá salir de ellas. Si decides permanecer fuera durante el tiempo de sueño, es bajo tu responsabilidad, ¡pero recuerda descansar lo suficiente!

    Regla 6: cuando se cometa un asesinato, se dará un anuncio tan pronto como tres personas o más descubran el cadáver. En ese momento, comenzará el tiempo de investigación, tras el cual empezará la clase de juicio.

    Regla 7: durante el tiempo de investigación, no aplicará ninguna regla concerniente a la restricción de acceso a ninguna dependencia, salvo excepciones que Monokuma o su hermano podrán valorar según el caso.

    Regla 8: en la clase de juicio, se votará al culpable, eligiéndose este por mayoría de votos. Cada participante tendrá un voto, que no podrá ser cambiado una vez realizado.

    Regla 9: si el elegido como culpable fue el asesino, dicha persona será castigada. En caso contrario, todos serán castigados salvo el asesino, y este habrá ganado el juego.

    Regla 10: en caso de que se produzca un empate en las votaciones entre dos o más personas, se repetirán las votaciones, pudiendo elegirse como posibles candidatos para ser votados únicamente a quienes empataron. Los que hubiesen empatado no podrán votar en esta segunda votación.

    Regla 11: ¡el hermano de Monokuma no podrá revelar ningún tipo de información sobre el exterior, sobre las identidades de los participantes de ninguno de los dos juegos, ni sobre nada que comprometa el equilibrio de este juego de asesinato mutuo!

    Regla 12: en el caso de que el hermano de Monokuma incumpla una regla, explotará en el acto, destrozando todo cuanto le rodee. Incluidas personas.

    Regla 13: el incumplimiento de cualquier medida de seguridad en el recinto del parque se considerará una infracción de las reglas del juego y, por tanto, quien las incumpla será instantánea y automáticamente castigada.

    Regla 14: si dos cadáveres son encontrados para una misma investigación, en la clase de juicio, solo se considerará "culpable" al asesino del primero, por lo que los votos habrán de dirigirse a dicho asesino. El otro asesino será tratado como un alumno más, de modo que su asesinato no contará para el juego como tal.
     
    Última edición: 28 Diciembre 2019
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    Título:
    Pokénronpa 2: el Resurgir de la Desesperación
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
    44
     
    Palabras:
    13112
    Capítulo 3: Un juego llamado muerte

    Clase de juicio, parte 2.



    Cuando afirmé aquello, la conmoción comenzó. Todos me miraban, incrédulos, tratando de entender a qué venía aquella “disparatada” teoría sobre el parque móvil. Todos salvo alguno de ellos… los que, claro, ya lo sabían todo. Entre ellos… la persona que mató a Ixie y a Oxy.

    No se asesinaron entre ellas, ni hubo más de un asesino. No, nada de eso. En base a las pruebas que he ido revisando y a los datos que conozco, se me ocurre solo una posibilidad. La verdad era algo más intrincada. Porque el culpable era más inteligente que Gea, eso sin duda.

    —Pensemos en algo —dije, reflexionando—. Hay indicios de que alguien más estuvo en la escena del crimen además de las víctimas, pero las pruebas no apoyan la idea de que esa tercera persona, el asesino, haya cruzado por la montaña rusa. Y técnicamente no puede cruzar por ningún lado, ni existe la posibilidad de que haya un pasadizo secreto en alguna parte.

    >> Si ahora sumamos esa información al hecho de que parece que el parque puede rotar en sus secciones, en base al dibujo de Bubbly… convertimos “teorías” en hechos. Todo encaja de esta forma. Porque el asesino pudo cruzar si movía la montaña rusa hacia la izquierda.

    —¡Oh! D-Damn —susurró Arie, sorprendido.

    —… tiene sentido —corroboró Chisp. Él era uno de los que ya se había imaginado varias cosas, ¿huh? —. Eso explicaría muchas cosas, sin duda.

    —Entonces el asesino pude ser cualquier persona —meditó en voz alta Dante—. Orm, Chisp y Ryu no tienen excusa en ese sentido.

    —Nosotros y cualquier otro, ¿eh? No vayas a emocionarte, Guardiancito —dijo, socarrón, el Prodigio.

    Hmpf. Vayamos razonando poco a poco, entonces. Dudo que todos estos me sigan si lanzo la resolución tan pronto. Me hago una idea bastante nítida de qué sucedió, e intuyo quién fue por las características que debe tener el culpable para poder llevar a cabo todo esto. Pero me faltan datos que puedo imaginar, pero debo aclarar. Así pues…

    —El asesino tenía, pues, una forma de mover remotamente el parque, logrando así pasar al otro lado, regresar, y luego colocar el parque en su posición original sin dejar ningún rastro —expuse, calmadamente, brazos cruzados, reflexionando—. Debemos preguntarnos entonces cómo consiguió la facultad de mover el parque.

    —El motivo de Monokuma es la clave —afirmó Chisp, serio, mirándome inexpresivo, pero con un aire de complicidad innegable—. Quien encontrase el secreto escondido en el Parque obtendría varias cosas. Una de ellas era… el “control” del parque.

    —O-Oh —susurró Frida, reflexiva—. T-T-Tiene mucho sentido.

    —Entonces el asesino consiguió encontrar el secreto del parque, ¿no? —concluyó Stock.

    Obviamente lo consiguió. Ahora solo tenéis que concluir dónde estaba.

    —Debatamos dónde pudo estar ubicado el secreto, entonces —afirmó Ryu, casi leyéndome los pensamientos—. Tal vez el dónde nos ayude a saber quién pudo encontrarlo, ¿no es así?

    Heh. Ya sé por dónde vas, Ryu. Muy bien, pues debatamos.

    —Está en el laberinto, ¡claramente! —afirmó, rotundo, Arie.

    —Sí, eso pienso yo, también —aseguró Bezzy.

    —P-P-Parece lo más coherente —dijo Frida—. ¿P-Por qué tomarse tantas molestias en p-p-protegerlo si no?

    —… ¿y si toda esa seguridad es una distracción? —intervino de pronto, de nuevo, Ryu—. Quizá el laberinto no tenga ningún final. Tal vez sea solo una gigantesca trampa.

    —¿T-Trampa…? —Dante parecía impactado.

    —Ciertamente, ninguno de los que entramos en el laberinto salimos con mucho éxito —se lamentó Stock—. Tal vez sí que fuese una trampa. Pero entonces, ¿dónde estaría?

    —… en la casa encantada, probablemente —sugirió Ryu.

    —Oh, ya entiendo —exclamó entonces Leaffy, meditativa—. La misión de Ixie y Oxy.

    Ryu asintió.

    —Hablaba de la existencia de un secreto en la mansión, ¿no es así?

    —Pero… ya habíamos explorado todo el lugar —dijo Dante, ceño fruncido—. Y no encontramos nada.

    —Tal vez por eso es un secreto, ¿no crees? —insistía Ryu—. Tal vez no pueda encontrarse a simple vista.

    —Uhm —Bubbly parecía meditar—. Yo lo pensé hace tiempo, que era rara la pista de las misiones de Ixie y Oxy. T-Tal vez así tenga sentido…

    Heh. Así que… habíamos quedado divididos. Muy bien. Liza White parecía expectante por oírlo, así que no la haré esperar más. No quería que se desesperase.

    —… vaya, vaya. ¿Laberinto o Mansión? Parece que estamos divididos, ¿no es así, Liza?

    Y ella, mirándome desde su versión holográfica con ojos maléficos, rojizos, comenzó a sonreír ampliamente.

    —¿¡Eh!? ¡N-No, no, no, por favor! —Bubbly se aferró a su atril con ambos brazos, asustado—. ¡M-Más de eso no, por favor!

    —¡Woo-hoo, sí, dale, dale! —por el contrario, Orm estaba tremendamente emocionado.

    —¡Upupupu! —rio Liza—. ¡Vamos allá, entonces! ¡Hora de debatir en la clase de juicio metamófica!

    Y accionó entonces Monokuma el mecanismo, de manera que los atriles se distribuyeron en función de la opinión de cada estudiante. Yo no había participado nunca en uno de esos debates, pero estaba claro que el resto los conocía bien. Heh, supongo que siempre hay una primera vez. Intentaré no abarcar todo el debate, aunque sería lo más rápido, en cualquier caso.


    La pregunta estaba clara: ¿Dónde se encontraba el secreto del parque? El equipo azul, el mío, defendía que Estaba en el laberinto, y lo componíamos Arie, Bezzy, Frida, Dante, Orm y yo. El equipo rojo, por su parte, aseguraba que Estaba en la mansión, y estaba compuesto por Ryu, Leaffy, Stock, Bubbly, y… Chisp. Hmpf, Chisp sabía perfectamente que se equivocaba, ¿por qué defendía esa postura? ¿Quería ponerme a prueba, acaso? ¿O pretendía…? Ah. Claro. Ya entiendo qué pretendía.

    Chisp… nunca dejarás de sorprenderme. Y sorprenderme a mí no es nada fácil. En fin, hora de destrozar a los rivales en el debate. Espero que los nuevos Ultimates no me decepcionen.


    Las misiones de Ixie y Oxy indicaban que había un secreto en la mansión… ~ —esgrimió Leaffy, sombría.

    Hmpf. Orm, es tu enemiga jurada, no la mía.

    Tché, ¿y qué pasa? ¿Es que has olvidado el caso de Spok, y todo el rollo de la traidora y Talía? Que una misión diga que hay un secreto en la mansión no significa que sea el secreto del parque.



    P-Pero —Bubbly seguía pálido ante la altura—, hubo muchas personas que entraron en el laberinto, y no tenemos noticias de ningún secreto.

    Bezzy, adelante.

    Tal vez alguien de los que entró sí que llegó al final y encontró algo, y no lo ha dicho…



    … pero la alarma que sonó mientras nosotros explorábamos el laberinto indicaba que el tiempo límite se acababa, ¿no? Entonces prácticamente ninguno de los que entramos pudo encontrar el secreto en el laberinto.

    Heh. Una alarma sonó. Justo el dato que necesitaba. Chisp, con que fingiendo estar del lado del enemigo para poder dinamitar desde dentro su postura dándome la información que necesito, ¿huh?

    Genial, pues. Dante parece haber captado adónde quieres llegar, también, ¿eh?

    … ¿y si la alarma no indicaba ningún límite de tiempo? ¿Y si indicaba otra cosa?



    Absurdo —afirmó Stock, ceño fruncido—. ¿Qué pruebas tenéis para pensar que no indicaba un límite de tiempo?

    ¡El niñato es la prueba! —Arie señaló a Orm—. Le encontramos desmayado dentro del laberinto, ¡si la alarma fuese por tiempo, habría sido acuchillado sin piedad!


    Hmpf —bufó Ryu—. ¿Y bien? Entonces, ¿cuál es el motivo por el que la alarma sonaría?

    Ah, estaba deseando este momento: el golpe final. Mi turno, pues.

    Hay un motivo muy simple, Ryu: la alarma se activaba cuando alguien encontraba el secreto. Por lo que en el momento en el que esta sonó… alguien de los que estaba dentro debió encontrarlo.




    Y, con ese golpe final, las luces se apagaron. Ni que decir tiene que nosotros ganamos el debate, por supuesto. Cuando todo volvió a la normalidad, mi mirada se centró en Ryu. Esbocé una sonrisa confiada y dije:

    —Bueno, parece que tu teoría de que el secreto se escondiese en la mansión no ha logrado superar a la nuestra, ¿eh?

    —… —Ryu me devolvió una mirada cargada de ira, pero, con todo, sonreía, fríamente.

    —P-Pyro, al acabar el debate… —dijo entonces, afligida, Bezzy— dijiste que la alarma se activaba cuando alguien llegaba al final y conseguía el secreto, ¿no?

    Asentí.

    —Entonces —siguió razonando Stock—, si eso realmente fuese cierto… cuando Dante, Ryu, Chisp, Pyro y yo entramos, ¿uno de nosotros lo encontró…?

    Je. Ah, estábamos cerca, ¿eh? No necesitaba ser Pyro para entender lo que había pasado. No necesitaba recordar quiénes fuimos al laberinto y quiénes no, quién fue con quién y quién fue solo. Porque ya intuía desde hacía tiempo quién era el asesino, así que la única posibilidad era que él fuese el que estaba solo. Lo único que necesitaba era saber de la existencia de la alarma… y Chisp se encargó de hacérmelo saber discretamente.

    Así pues…

    —… sí, uno de nosotros encontró el secreto. Encontró el mecanismo mediante el cual podía controlar todo el parque y hacerlo girar, y, tan pronto como lo hizo, el laberinto comenzó a activar su trampa, y la alarma sonó.

    —P-Pero eso querría decir que… —Bubbly tragó saliva.

    —Así es, Bubbly. Querría decir que quien completó el recorrido del laberinto y obtuvo el secreto, obtuvo la posibilidad de hacer girar las atracciones, y, con ella, la posibilidad de crear una ruta hacia la escena del crimen. En otras palabras: esa persona sería el asesino.

    N-No way… —susurró Arie.

    Heh. Es hora de la parte más divertida.

    —Y el asesino, claro, solo puedes ser tú, ¿huh? Ryu Guardane.


    Todas las miradas se centraron en él. Sí, era más que obvio que él había sido el culpable. Llevaba mucho tiempo intentando manipular el juicio, reconducirlo hacia donde le interesaba. Era ávido, ávido y ladino. Lo programó todo para que pudiésemos pensar que Ixie y Oxy se mataron la una a la otra, y… en el caso de que ese plan fallase, tenía las espaldas más que cubiertas. No contaba con que descubriríamos el truco del suelo móvil, así que él, por las medidas de seguridad, quedaría fuera de toda sospecha en cualquier caso: no podía cruzar, por su condición, por la montaña rusa.

    E incluso después de haber sobrepasado su plan, seguía manteniéndose frío y conservando la compostura. Intentó, una vez más, excluirse a sí mismo como sospechosos, tratando de hacer ver que el secreto estaba en un lugar al que él no podía acceder en primer lugar: la mansión.

    Heh. Incluso ahora… mantenía la compostura.

    —… huh, Pyro, Pyro —dijo, sonriendo con frialdad y encogiéndose de hombros—. Qué curioso, lo inteligente que te has vuelto de pronto, ¿no crees? Hmpf. ¿Me acusas a mí por haber estado solo en el laberinto aquella vez? Bueno, sin duda tu línea de razonamiento podría ser válida, sí, pero sigue sin sujetarse a ninguna prueba. Es más: que yo sea el culpable no encaja.

    Desde luego, Ryu era un rival divertido, no como Gea. Me iba a… dar juego, sí. Suerte que estoy yo aquí; no estoy seguro de si el bueno de Pyro habría podido con él sin ayuda.

    —Y bien, ilumínanos —dije, sarcástico—. ¿Qué pruebas son las que hacen que no encaje que tú seas el asesino?

    Venga, Ryu. Dame una buena pelea, ¿sí?



    Acusarme a mí de haber cometido el crimen es ridículo —expuso, calmado y tranquilo, Ryu.

    E-Entonces, ¿la teoría de Pyro no es correcta? —Bubbly parecía tembloroso—. P-Porque todo cuadra según la misma si tú eres el asesino.

    Huh, ¿todo cuadra? —Ryu seguía sonriendo de esa forma fría que le caracterizaba—. Yo creo que no.

    >> ¿Debo recordaros que las armas del crimen fueron dos martillos enormes? ¿Creéis que de verdad yo habría podido acabar con dos mujeres adultas, en mi estado, con esas armas?

    Eres el más fuerte de nosotros con diferencia —señaló Dante, apretando los dientes—, ¡podrías levantar un martillo sin problema!

    Ese no es el punto, Super Guardián. El punto es que no solo Ixie y Oxy murieron a la vez, sino que…

    >> … eran dos personas, contra un tipo en silla de ruedas. Con un arma difícil de maniobrar. ¿Cómo iba a ser capaz de hacer semejante ataque, huh?

    Ahí… tiene razón —meditó Stock—. Se ve difícil conseguir que el crimen suceda de esa forma si Ryu es el asesino.

    … hum —Chisp meditaba—. Debo decir que estoy de acuerdo. De haber sido otras circunstancias, tal vez cuadraría la teoría, pero…

    Heh. ¿Y bien? ¿Convencido, Pyro?



    … no, Ryu. Claro que no estoy convencido. Aunque te lo admito: eres muy bueno. Estoy disfrutando de este enfrentamiento, ¿eh? Veamos, ¿por dónde empiezo a destrozar tu argumento…?


    Acusarme a mí de haber cometido el crimen es ridículo.

    E-Entonces, ¿la teoría de Pyro no es correcta? P-Porque todo cuadra según la misma si tú eres el asesino.

    Huh, ¿todo cuadra? Yo creo que no.

    >> ¿Debo recordaros que las armas del crimen fueron dos martillos enormes? ¿Creéis que de verdad yo habría podido acabar con dos mujeres adultas, en mi estado, con esas armas?

    Eres el más fuerte de nosotros con diferencia, ¡podrías levantar un martillo sin problema!

    Ese no es el punto, Super Guardián. El punto es que no solo Ixie y Oxy murieron a la vez, sino que…

    >> … eran dos personas, contra un tipo en silla de ruedas. Con un arma difícil de maniobrar. ¿Cómo iba a ser capaz de hacer semejante ataque, huh?

    Ahí… tiene razón. Se ve difícil conseguir que el crimen suceda de esa forma si Ryu es el asesino.

    … hum. Debo decir que estoy de acuerdo. De haber sido otras circunstancias, tal vez cuadraría la teoría, pero…


    Lo he dicho muchas veces: si algo no cuadra, pero todo lo demás apunta en una dirección, es más que probable que eso que no cuadra sea lo que falla, y no toda la teoría. Solo hay que mirar las cosas desde otro ángulo.

    Es cierto, pues, que en esas circunstancias no pudo darse el crimen si Ryu es el asesino. Aunque solo usase uno de los martillos y el otro fuese para distraernos, se hace difícil imaginar que alguien en silla de ruedas pueda matar al mismo tiempo a dos personas sin que estas se defiendan, recibiendo tantas heridas… y teniendo justo las mismas heridas.

    Así que, ¿cuál es la solución? Heh, es más que obvio: los martillos no fueron el arma del crimen. Muy bien. Y ahora que yo sí que tengo mi arma… cometeré mi crimen. Porque el argumento de Ryu está más que muerto.


    Acusarme a mí de haber cometido el crimen es ridículo.

    E-Entonces, ¿la teoría de Pyro no es correcta? P-Porque todo cuadra según la misma si tú eres el asesino.

    Huh, ¿todo cuadra? Yo creo que no.

    >> ¿Debo recordaros que las armas del crimen fueron dos martillos enormes? ¿Creéis que de verdad yo habría podido acabar con dos mujeres adultas, en mi estado, con esas armas?



    —Temo decirte que eso es incorrecto, Ryu Guardante. Los martillos no fueron el arma del crimen. Es tan simple como eso.

    —¿C-Cómo? Da hell? Pyro, ¿qué te pasa, tío? Se te está yendo la olla, like, total —Arie parecía muy confuso con mi “cambio”, huh.

    —… —Ryu me miraba con cierto odio en sus ojos fríos.

    Hmpf.

    —El objetivo de los martillos era distraernos, simplemente —expliqué—. Hacernos creer que Ixie y Oxy se pudieron matar entre sí, que hubo una disputa. Pero ninguno de los martillos fue lo que les causó la muerte a ninguna de ellas. Las dos murieron a la vez por la misma causa, pero… no fue ningún martillo.


    —¿Y qué fue, entonces? —Dante frunció el ceño, confuso.

    Heh. Calma. Poco a poco.

    —… deberíamos, quizá, analizar las cosas que se encontraron en la escena del crimen —intervino Chisp entonces—. Aún no le hemos dado explicación. Por ejemplo, ¿qué hay de la escalera de mano, colocada de forma tan rara?

    —Cierto —Stock asintió, brazos cruzados—. Estaba atornillada a la pared, aunque uno de los extremos parecía estar descolgado…

    Hmpf. Solo hay un motivo por el que eso pudo pasar.

    —El asesino, seguramente, no pretendía dejar ahí la escalera —argumenté—. Quería llevársela, pero… no tuvo tiempo.

    —¿T-Tiempo…? —Bezzy parecía completamente perdida.

    —Así es. El crimen sucedió muy tarde… y el asesino necesitaba volver al hotel para no levantar sospechas a la mañana siguiente. Pero, ¿qué sucedía si pasaba demasiado tiempo y no llegaba al hotel?

    Oh, vamos. Solo tenéis que echar un vistazo al Monoloj.

    —Tee-hee —rio Orm—-. Está claro, ¿no? El pobre Ryu se quedaría fuera del hotel, como ya le pasó aquí a nuestro amigo Arie.

    —Ni me lo recuerdes —Arie tembló—, maldita Leaffy, aprovechándose de mí…

    La Genio, sin embargo, no le prestó atención. Solo me miraba a , fijamente, analítica. T-Tsk… mierda. Tenía que darme prisa.

    —Eso es, tal y como dice Orm. El asesino seguramente quería llevarse la escalera, pero simplemente no pudo. Eso es porque la escalera era clave para su crimen. Podría delatar su plan.

    —Oh, ¿en serio? —Ryu habló de forma sarcástica, aún confiado.

    Pisotearía toda esa confianza, Super Entrenador. No te quepa la menor duda.

    —Por supuesto —aseveré, decidido—. Pero para entenderlo, tenemos que hablar, primero, de otras pruebas sin explicación.

    —Como el trozo de nylon, por ejemplo —comentó Chisp, ceño fruncido—. Algo cuyo papel no hemos determinado aún, encontrado en la entrada y sin una función clara.

    Ese trozo de nylon, ¿eh? Un buen punto para empezar, sí. Tenía que construir un razonamiento punto por punto, que convenciese a todos de que el culpable era, sin duda alguna, Ryu Guardane.

    —El trozo de nylon pudo usarse para evitar que la puerta se cerrase —afirmé—. El naylon es un material lo bastante resistente y flexible como para lograr eso, ¿verdad, Frida?

    La Sastre, rápidamente, se sonrojó profundamente y, emocionada, empezó a explicar.

    —¡S-Sí, sí, sí, s-s-sin duda! E-El nylon p-podría usarse p-para evitar q-que la puerta se cerrase por c-c-completo, a-al ponerlo entre la puerta y el quicio d-de la misma, justo en l-l-la parte del p-pomo. ¡Así, e-el siguiente q-que abriese la puerta, l-l-la abriría, y el tr-trozo de nylon caería a-al suelo!

    —Sí, entiendo —reflexionó Stock—. Sirvió como mecanismo para que la puerta que hay entre la primera sala y el pasillo se cerrase por completo. Pero, ¿qué más da eso? ¿Qué aporta al asesino?

    Je. Aporta absolutamente todo.

    —Para responder a esa duda, pensemos una cosa: ¿cómo funcionaba la casa del terror? ¿Cuáles eran sus normas?

    —Bueno, había que viajar por ella todos juntos, yendo juntos de sala en sala… —Dante parecía haberse dado cuenta—. Ah, ¿quieres decir que…?

    Asentí.

    —Si el asesino estaba ya dentro cuando llegaron Oxy e Ixie, ellas no podrían cruzar al pasillo, pues encontrarían la puerta cerrada, y, por tanto…

    —Un momento ahí, Pyro —Ryu me detuvo, sonrisa confiada dibujada en su rostro—. Estás obviando algo muy importante: según tú, yo (el supuesto asesino) estaba ya dentro de la mansión, ¿correcto? Y Oxy e Ixie entraron después de mí en la mansión… y pudieron cruzar a la siguiente sala porque yo preparé el trozo de naylon, ¿es así?

    —Mm-hm —asentí. Debía reconocerlo: el Entrenador tenía agallas, muchas agallas.

    —Entonces hay un fallo en tu lógica. Hmpf… se podría decir que…

    >> ¡Te equivocas, Pyro!



    El escenario que planteas es sencillamente imposible, Pyro.

    >> Si, como dices, yo ya estaba dentro de la mansión antes de que entrasen Oxy e Ixie, bueno…

    >> Para ellas sería imposible siquiera entrar en la mansión, ¡cruzar la primera puerta, la de la entrada!

    >> Al fin y al cabo, las reglas dicen que nadie puede entrar en la mansión hasta que el grupo que haya dentro salga.

    >> Y no hay ningún tipo de trozo de naylon extra en la puerta de entrada, así que es sencillamente imposible que entrasen.



    Heh. No es la primera vez en este juicio que se burlan las reglas del parque, ¿verdad que no?

    >> ¿Quién nos dice que no se han burlado en este caso también?



    Tsk. No es el mismo caso este que el de la montaña rusa o la lanzadera, amigo.

    >> Mover la mansión de lugar con el supuesto sistema de control remoto del que hablas no ayudaría en nada a burlar ese sistema.

    >> Y la montaña rusa en sí detectaba las personas que se subían mediante el peso en los asientos, pero eso no puede aplicar a la mansión.



    Y ahí es donde pienso despedazar tu argumento, Ryu Guardane.

    —Ryu, Ryu… —dije, mirándolo fijamente, tratando de provocar una reacción con mi sonrisa confiada—. Claro que puede aplicarse la regla del peso a la mansión. Es muy sencillo, realmente, lograrlo: el suelo en sí mismo, de toda la mansión, serviría para detectar el peso.

    —¿C-Cómo…? —Bubbly se contrariaba más con cada paso hacia delante que dábamos en el juicio.

    —¿El suelo detectaba el peso? —Dante parecía reflexionar—. C-Ciertamente crujía con cada paso, y se hundía ligeramente. No sería… tan extraño pensar que estaba diseñado para detectar el peso.

    —¡De modo que no permitiría la entrada a nadie mientras notase que había alguien dentro! —dijo, entusiasmado, Arie—. ¡Wow, so cool! Tengo que tomar notas para diseños…

    Sí, era la única opción: el suelo detectaba el peso. Es gracias a ese mecanismo que el asesino pudo planificar su crimen de la forma en que lo hizo.

    —El hecho de que el suelo detecte el peso explica otra prueba que no parecía tener sentido —Orm sonreía despreocupado, manos tras su nuca—. ¿Verdad que sí, “Pyro”?

    Hmpf.

    —Exacto. Orm habla de la escalera de mano. Sabiendo que nuestro querido asesino, Ryu, estaba dentro de la mansión, necesitaba que su peso no se notase; necesitaba flotar momentáneamente. Y la escalera se lo permitió.

    —¿Cómo demonios me permitiría una escalera quedar “flotando”? —Ryu chasqueó la lengua. Notaba cómo se iba tensando, por mucho que su expresión se mostrase invariable—. Es una completa absurdez.

    —Ryu, Ryu —seguía provocándole todo cuanto podía. Quería intentar forzarle a sacar sus sentimientos más reprimidos. Sabía que estaban ahí, apretujados en su interior—. Claro que no lo es. Si colocabas una escalera de mano atornillada en cada pared por uno de los extremos, haría las veces de barra de dominadas para ti, ¿no? Sería… muy fácil para ti usar tus brazos, fuertes y formados…

    —M-muy fuertes, l-la verdad —Bubbly estaba completamente enrojecido. Tsk, ¿para eso me interrumpes?

    —… para alzarte durante un momento en el aire, impulsándote hacia arriba —completé, al fin, el argumento.

    —Je. Como si eso fuese posible —insistió él. No se rendía, ¿eh? Tenía muchas, muchas agallas. O al menos, lograba fingir tenerlas—. ¿Te recuerdo que uso una silla de ruedas? Si me alzase como dices para dejar entrar a Oxy e Ixie, mi silla de ruedas quedaría en el suelo, y seguiría haciendo presión en el suelo. El peso seguiría ahí.

    Hm. Reconozco que es un buen punto. Pero se explica sencillamente, a decir verdad.

    —… pudiste hacerlo con una cuerda —explicó Chisp, de pronto—. Si atabas tu cuerpo a la silla, la silla ascendería contigo en el aire.

    What?! —exclamó Arie—. Tiene que estar reeeeeally buffed para lograr hacer eso, damn.

    —Y-Y tanto… —Bubbly seguía babeando.

    —Tsk —pero Ryu, por su parte, no mostró más que una ligera molestia, nada más. No se desesperó, no mostró ira, miedo, preocupación, nada. Solo frialdad y un mero gesto de desagrado.

    —Esa fue la única prueba de la que te pudiste deshacer, ¿no? —Dante le señaló, acusador—. De hecho, siendo tú el asesino, tiene coherencia que fueses capaz de llevar los dos martillos, la escalera, todo. No tendrías que dar siquiera varios viajes: podrías llevar en tu silla todas las cosas necesarias.

    —Peeeeero no podría deshacerse del trozo de naylon, ¿huh? —Orm sonreía con amplitud, despreocupado. Es más, pareciese que se estaba divirtiendo, y todo—. Entre las prisas y el hecho de que el trozo quedó en el suelo, Ryu sería el único de aquí que no podría agacharse para recogerlo. Tee-hee, ¡qué lástima todo! Su enfermedad, al final, es lo que le delata, ¡y él pretendía usarla como coartada! Qué irónica es la desesperación.

    No obstante, seguía insistiendo. Seguía luchando. Seguía imperturbable. Ryu… era un rival decente, cuanto menos.

    Me gustaba.

    —Heh. Veo que este sinsentido ha calado en vosotros. Qué absurdo. ¿No o dais cuenta de que esta rocambolesca historia cae por su propio peso? Según vosotros… usé la escalera para mantenerme por encima del suelo, ¿no? Escalera, por cierto, que no logré retirar por falta de tiempo.

    —Así es —dijo Bezzy, algo tensa—. ¿A-A dónde quieres llegar?

    —A que la escena del crimen fue el mismo lugar en el que coloqué toda esta preparación —se justificó, con brazos a ambos lados de su cuerpo, en gesto seguro—. Y eso genera dos problemas: el primero, uno que ya he planteado: ¿cómo pude matarlas a las dos, sin contar, además, con factor sorpresa alguna? Y el segundo: ¿por qué tomarme tantas molestias con el naylon y con todo eso si podía simplemente haberlas matado en la primera sala?

    —E-Es… un buen punto —susurró Stock.

    Tché. No, no lo es, no es un buen punto en absoluto. Es una mentira, otra más de las muchas que cuenta Ryu. Pero… está bien que vuelva a traer a colación el tema del arma del crimen. Al fin y al cabo, esa es la última clave para entender este crimen. El golpe definitivo para acabar con esto.

    —Está bien, Ryu —le dije, decidido—. Como quieras. Para entender lo que pasó y qué arma se usó… primero, me gustaría averiguar cuál es el secreto de la mansión. Creo firmemente que dicho secreto, independiente del motivo de Monokuma, tiene que ver con la estructura de la mansión, con su funcionamiento.

    —Entiendo —asintió Dante—. Entonces revisemos cómo funcionaba la mansión. No todos estuvimos allí, al fin y al cabo, así que vendría bien que lo compartiésemos.

    Bien. Empieza el duelo final. Prepárate, Ryu. No pienso contenerme.



    La mansión no era más que un patético intento de asustarnos —esgrimió Leaffy, jugueteando desinteresada con su pelo, mirada fija en mí—. Una atracción completamente indigna de ese nombre.

    Cuando uno entraba en la mansión, avanzaba todo el rato en línea recta, de sala en sala —explicó Arie, reflexivo.

    Y, sin embargo, luego descubrimos que la escena del crimen, el pasillo, era siempre el mismo —expuso Dante.

    Pero… luego s-s-siempre terminabais a-arriba, e-en ese balcón —explicó Frida—. Era c-como si subieseis

    Pero, ¡no subimos ninguna escalera! —Arie parecía tremendamente confuso—. Es super weird.

    Y no solo eso —continuó Stock—. También da la sensación de que retrocedíamos, pues el balcón estaba sobre la entrada.

    It doesn’t make any sense! —se quejó Arie, frustrado—. ¡Nunca dimos media vuelta durante el recorrido!

    Je, no os esforcéis más —sentenció Ryu—. Nos será imposible averiguar cuál es el secreto de la mansión…

    >> Y, aunque lo hagamos, ¡eso seguirá sin probar cuál fue el arma del crimen!



    Hehehe… me encanta este momento. ¿Qué, empezamos?


    La mansión no era más que un patético intento de asustarnos. Una atracción completamente indigna de ese nombre.

    Cuando uno entraba en la mansión, avanzaba todo el rato en línea recta, de sala en sala.

    Y, sin embargo, luego descubrimos que la escena del crimen, el pasillo, era siempre el mismo.

    Pero… luego s-s-siempre terminabais a-arriba, e-en ese balcón. Era c-como si subieseis

    Pero, ¡no subimos ninguna escalera! Es super weird.

    Y no solo eso. También da la sensación de que retrocedíamos, pues el balcón estaba sobre la entrada.



    Bien. El funcionamiento de la mansión es claro: una sala solo se abre si todos los que estén dentro van a cruzar… y no se puede ir nunca hacia atrás, solo hacia delante. Y, con todo, siempre terminaban retrocediendo. Hay algo, además, que prueba que siempre volvían al mismo sitio…



    La mansión no era más que un patético intento de asustarnos. Una atracción completamente indigna de ese nombre.

    Cuando uno entraba en la mansión, avanzaba todo el rato en línea recta, de sala en sala.

    Y, sin embargo, luego descubrimos que la escena del crimen, el pasillo, era siempre el mismo.



    Exacto. Si unimos los datos que sabemos sobre el funcionamiento de la mansión con el hecho de que siempre acababan en el punto inicial sin dar la vuelta físicamente, y que el pasillo siempre era el mismo… la conclusión es solo una. Uno siempre volvía sobre sus pasos cuando avanzaba por la mansión.



    La mansión no era más que un patético intento de asustarnos. Una atracción completamente indigna de ese nombre.

    Cuando uno entraba en la mansión, avanzaba todo el rato en línea recta, de sala en sala.

    Y, sin embargo, luego descubrimos que la escena del crimen, el pasillo, era siempre el mismo.

    Pero… luego s-s-siempre terminabais a-arriba, e-en ese balcón. Era c-como si subieseis

    Pero, ¡no subimos ninguna escalera! Es super weird.

    Y no solo eso. También da la sensación de que retrocedíamos, pues el balcón estaba sobre la entrada.

    It doesn’t make any sense! ¡Nunca dimos media vuelta durante el recorrido!



    —Te equivocas, Arie —aunque él debía estar acostumbrado a hacerlo—. Sí que se da media vuelta, en cada una de las salas que rodea al pasillo. Uno siempre terminaba regresando al lugar por el que entró en la mayoría de las salas.

    —¿Huh? —no esperaba una respuesta distinta del Arquitecto, desde luego.

    Espero que al menos él entienda lo que iba a explicar a continuación.

    —Las salas tenían, en su mayoría, obstáculos que obligaban tener que seguir ciertos caminos, ¿cierto?

    —Sí —asintió Chisp—. Así es. Librerías, era lo que había en la mayoría de salas.

    —Claro. Porque la mansión pretendía que, mientras se maniobra entre las estanterías, uno se desorientase y no se diese cuenta de que toda la sala en sí misma gira 180 grados mientras se está recorriendo.

    —¿Q-Q-Qué…? —Frida parecía tremendamente contrariada.

    —¿Gira…? —Dante trataba de procesarlo poco a poco.

    Es la única posibilidad.

    —Si cada sala gira, una vez que se entra, 180 grados, la puerta al otro lado no llevaría hacia delante; llevaría, de nuevo, hacia el pasillo. Porque la puerta "al otro lado" no es tal... es la misma puerta por la que se entró a la sala. De ese modo, se entiende que absolutamente todas las salas lleven al mismo pasillo: porque una vez se cruza una sala, esta empieza a girar, de modo que se regresa al punto de origen, el pasillo.

    —Ya veo —meditó Stock—. Es coherente, sin duda.

    —Hmpf —Ryu no parecía muy contento—. Eso sigue sin explicar nada. No sé adónde quieres llegar, Pyro.

    Oh, sí que lo sabes. Ese solo era el primer punto del mecanismo de la mansión. Del secreto que Ixie y Oxy querían encontrar al ir allí.

    Sigamos, entonces… aún queda la parte importante: el arma del crimen. Je.


    La mansión no era más que un patético intento de asustarnos. Una atracción completamente indigna de ese nombre.

    Cuando uno entraba en la mansión, avanzaba todo el rato en línea recta, de sala en sala.

    Y, sin embargo, luego descubrimos que la escena del crimen, el pasillo, era siempre el mismo.

    Todo eso se explica al determinar que las salas giran 180 grados cada vez que alguien entra en ellas, a partir de la segunda sala —expliqué yo mismo.

    Pero… luego s-s-siempre terminabais a-arriba, e-en ese balcón. Era c-como si subieseis



    Se subía. Por supuesto que se subía; eso explicaría el hecho de que siempre acabasen en el balcón, muy por encima de la entrada. El punto es, ¿cómo se sube? La rotación de las salas no justifica en absoluto que se cambie de altura…

    … el truco, claro, está en otra parte.


    La mansión no era más que un patético intento de asustarnos. Una atracción completamente indigna de ese nombre.

    Cuando uno entraba en la mansión, avanzaba todo el rato en línea recta, de sala en sala.

    Y, sin embargo, luego descubrimos que la escena del crimen, el pasillo, era siempre el mismo.

    Todo eso se explica al determinar que las salas giran 180 grados cada vez que alguien entra en ellas, a partir de la segunda.

    Pero… luego s-s-siempre terminabais a-arriba, e-en ese balcón. Era c-como si subieseis

    Pero, ¡no subimos ninguna escalera! Es super weird.


    Arie, ¿tú de nuevo? Al menos esta vez es para darte la razón…

    —En efecto, Arie, estoy de acuerdo contigo; no se sube escalera alguna en esa casa del terror —expliqué—. Y, con todo, se asciende. ¿Alguna idea de cómo? ¿Qué otra manera hay de subir a plantas más altas en edificios?

    —… —Bezzy parecía dubitativa, pero, finalmente, se aventuró a hablar—. ¿U-Un ascensor?

    —Bingo —asentí—. Un ascensor.

    —… —ah, Ryu, eso ya me gusta más. Noto cómo empieza a caer el sudor frío por tu frente, ¿eh?

    —El pasillo en sí mismo, la escena del crimen... era un ascensor gigante. Cada vez que el pasillo era cruzado, desde que se salía de las salas pares y se entraba de nuevo en él… el pasillo ascendía ligeramente. De manera que, al cruzarlo hacia la sala siguiente, llevaría a la sala que está justo inmediatamente encima de la primera. Luego, esa sala, la tercera que se cruzaría, rotaría también… se volvería al pasillo, se cruzaría hasta la cuarta sala, y la cuarta sala rotaría, y se entraría al pasillo, que, de nuevo, ascendería discretamente hasta la planta siguiente. Y, así, hasta llegar al balcón, el destino final.

    >> De ese modo, se explica cómo se sube. Se entra en la primera sala, que no gira; se cruza el pasillo, todo normal. Se entra en la segunda sala, y esta sí comienza a girar 180 grados; acto seguido, uno saldría por la siguiente puerta, que, por culpa de la rotación, llevaría de nuevo al pasillo... y, al cruzar esta vez el pasillo, este, funcionando como ascensor, empezaría a ascender. De manera que, al cruzar el pasillo, se terminaría no en la primera sala de nuevo, sino en una tercera, una sala ubicada justo sobre la primera. Esa sala giraría 180 grados al cruzarse, se terminaría en el pasillo, se cruzaría hasta una cuarta sala, colocada sobre la segunda, que también rotaría hasta llegar de nuevo al pasillo... y, una vez más, el pasillo iría subiendo esta vez, hasta un tercer piso. Y así, hasta el final del recorrido.

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    Dibujo made by me para que entendáis mejor el mecanismo, por si ayuda a visualizarlo

    Mis palabras causaron gran conmoción. Todos quedaron reflexionando, intentando entenderlo, esforzándose por visualizarlo en sus mentes. Pero yo lo tenía más que claro.

    Por suerte, parecía que Arie también lo había entendido, tras meditarlo unos instantes. Ser el Super Arquitecto, después de todo, servía de algo.

    O-Oh my god, ¡menudo prodigio de la arquitectura! Es un diseño super interesante, sin duda.

    —Hum —Stock también parecía empezar a entenderlo—. Creo que comprendo el mecanismo… ciertamente, explicaría todas las dudas que teníamos al respecto de la mansión.

    —¡Con lo cutre que parecía, vista así, hasta mola y todo! —Orm sonreía despreocupado, como siempre.

    … bien. Ahora… esta vez sí: el golpe final. La última revelación.


    La mansión no era más que un patético intento de asustarnos. Una atracción completamente indigna de ese nombre.

    Cuando uno entraba en la mansión, avanzaba todo el rato en línea recta, de sala en sala.

    Y, sin embargo, luego descubrimos que la escena del crimen, el pasillo, era siempre el mismo.

    Todo eso se explica al determinar que las salas giran 180 grados cada vez que alguien entra en ellas, a partir de la segunda.

    >> Y, además de eso, el propio pasillo era un ascensor gigante, que subía hacia arriba y, a la vuelta, descendía.

    Eso explicaría el por qué esas medidas en la mansión —argumentó Dante—. Así como por qué terminábamos en el balcón.

    —¿Y qué con todo esto? —insistía Ryu—. Aunque ese sea el secreto de la mansión, ¡eso seguirá sin probar cuál fue el arma del crimen!



    Bingo.

    —Te equivocas, Ryu. Eso nos permite perfectamente entender cuál fue tu arma del crimen. Entender cómo desarrollaste este plan.

    —Tsk. ¿C-Cómo, si puede saberse?

    Ah, ese tartamudeo… por fin, por fin lograba comenzar a tensarle. A obligarle a sacar todo lo que tiene dentro. Solo necesitaba el último empujón.

    —El ascensor en sí mismo fue tu arma del crimen —sentencié.


    Solo así tiene sentido.

    —¿C-Cómo? ¿¡Qué!? —Arie no daba crédito.

    —… fascinante —fue todo lo que aportó Leaffy.

    —… —y el silencio… fue la respuesta del asesino.

    —Ambas víctimas murieron a la vez —empecé a exponer—. No se debió a que fuesen golpeadas con dos martillos al unísono, ni nada así. Significa que ambas fueron aplastadas por un ascensor. Por la propia escena del crimen.

    —Eso justifica que no hubiese sangre, pero que se pudiese notar tanto el olor a sangre —me ayudó a argumentar Chisp—. Porque no fue exactamente ahí donde Oxy e Ixie murieron; fue justo debajo. Así que la sangre estaba bajo la sala donde nosotros nos encontrábamos.

    Asentí.

    —El ascensor lo explica todo. Ryu realizó el recorrido de la casa encantada hasta el final, y comenzó a descenderlo… parando justo antes de la fase en la que el ascensor bajaría a la planta primera —expliqué.

    —Y así, usando su truco con la escalera y el nylon para que las víctimas entrasen… solo tuvo que dejarse caer de nuevo y dejar que el ascensor… descendiese lentamente sobre ellas. ¡Crash, aplastadas! —Orm sonreía, incluso tras decir eso, de forma perversa.

    —Así que… las heridas en brazos y piernas, esos huesos desencajados… —Stock meditaba.

    —… se debían a que las chicas intentaron frenar con su propia fuerza el ascensor al ver que se les venía encima, inútilmente —completó Dante, horrorizado.

    —U-Ugh, c-creo que me voy a desmayar… —Bubbly estaba pálido.

    Exacto… es justo así. Ryu ya no tiene escapa-

    —… sigue… sin ser posible —el entrenador apretaba los dientes, furioso—. De haber sucedido así, ¿cómo puede ser que las víctimas se encontrasen sobre el ascensor, en el propio pasillo?

    Heh. ¿De veras sigues colgándote tanto a esa vaga esperanza? Estás… más perdido de lo que pensaba. Más asustado de lo que imaginaba, Ryu.

    —Las medidas de seguridad del parque lo dejan claro. Solo tendrías que llamar a Monokuma cuando una atracción se quedase atascada y él desharía el atasco.

    —Dos cuerpos debajo del ascensor… —reflexionaba Chisp— me parecen motivo suficiente para considerar la atracción como atascada.

    —De hecho, hay indicios de que una atracción se atascó y Monokuma fue llamado por ese motivo —explicó Dante—. Al propio Monokuma se le escapó.

    —Tras eso —seguí diciendo—, solo tuviste que decirle que desactivase temporalmente la seguridad para “investigar”, y así pudiste entrar sin problemas, dejar los martillos en las manos de las víctimas y tratar de llevarte la escalera.

    —Pero se te hizo tarde, y te quedaste a medias —señaló Chisp.

    —Tsk —Arie parecía furioso con Monokuma—. Ese oso del demonio… dejó que se manipulase la escena.

    —Upupupu —rio Liza White—. Yo nunca hice nada ilegal. ¡El asesino también tendría derecho a investigar!

    —T-Tsk —Ryu parecía completamente acorralado. Podía notar cómo se esforzaba por pensar, por darle vueltas a todo, por buscar desesperadamente una forma de encontrar una justificación, otro contraargumento con el que escaparse.

    Pero ya era tarde para él.

    —… resumamos, pues, lo que hemos descubierto en esta clase de juicio.

    >> Esta es la verdad de este caso.



    Acto 1

    Este caso comienza tras revelarse que el supuesto motivo de Monokuma era encontrar el “secreto” del parque. Todos pensamos automáticamente que dicho secreto estaría en el laberinto; un secreto que nos permitiría saber mucha información, además de obtener… el control del parque.

    El culpable fue uno de los que intentó cruzar el fatídico laberinto, que estaba cargado de trampas por todas partes. Él cruzó por su propia cuenta y riesgo, mientras que yo, Chisp, Stock y Dante avanzamos en grupo. Fue entonces cuando el culpable llegó al final, obteniendo la capacidad de “controlar” el parque. Apuesto a que obtendría, también, información sobre la mansión y su funcionamiento, y sobre todos los recovecos del parque. Lo importante, en todo caso, era que el culpable ahora podía mover las atracciones de lugar con un control remoto. Pero… tan pronto como obtuvo su recompensa, la alarma del laberinto se accionó, y todos, incluido el culpable, tuvimos que huir de ahí, pues el laberinto comenzó a generar pinchos mortales por todas partes.

    El culpable, ahora, control en mano… podía preparar su plan.


    Acto 2

    Por la noche, cuando creía el culpable que todos dormíamos, probó su nuevo “juguete” moviendo la lanzadera de posición. Lo que no sabía era que Bubbly lo vería justo en ese momento, dibujando la lanzadera en una posición errónea. Eso nos permitió comenzar a tirar del hilo de este intrincado caso.

    De forma paralela a esto, las víctimas comenzaron a trabajar juntas, y sus misiones individuales, comunes entre ambas, las llevaron a pensar que la mansión ocultaba el verdadero secreto. El culpable, seguramente, les daría información sobre las atracciones, de modo que supieron cómo cruzar la montaña rusa sin ser seis personas: usando pesas. El plan del asesino estaba prácticamente listo.


    Acto 3

    Al día siguiente, por la noche, las víctimas cruzaron la montaña rusa con el truco recién aprendido. Lo que no sabían era que el culpable ya estaba en Kumaland, escondido en la mansión encantada, a sabiendas de que irían allí, pudiendo cruzar gracias a su control remoto, que apartó la montaña rusa de su camino. Recorrió toda la mansión y volvió atrás, quedando sobre el pasillo-ascensor, justo encima de la planta baja.

    Dado que la mansión funciona mediante salas rotatorias y un pasillo con función de ascensor, era imposible que hubiese personas en distintas salas; por eso las puertas se cerraban, para evitar que el ascensor no estuviese en la planta correcta. Pero el culpable solucionó esto gracias a un trozo de nylon que usó astutamente para mantener abierta la puerta que iba al ascensor. Claro que… esa puerta no daría más al ascensor, sino que daría al suelo, bajo el ascensor.

    El culpable comenzó, en cualquier caso, sus preparativos. Atornilló una escalera de mano a ambos lados en el pasillo, para servirle como barra de dominadas, y luego ató una cuerda alrededor de su cuerpo, para sujetar la silla de ruedas que tenía que llevar.

    Todo estaba, al fin, listo para el crimen casi perfecto.


    Acto 4

    Las víctimas, finalmente, llegaron. El culpable debía tener alguna forma de verificar cuándo llegarían; apuesto a que entre sus premios por completar el laberinto, tenía alguna especie de dispositivo que le permitía ver la ubicación de las personas en el parque. En todo caso, cuando estuvieron a punto de entrar, el culpable alzó su cuerpo y su silla de ruedas con ayuda de la escalera de mano, de modo que nada tocaba el suelo. Esto permitía engañar al sistema de peso de la mansión, que creería que no había nadie dentro.

    Las víctimas, gracias al nylon, cruzaron juntas la primera puerta, y se encontraron con una escena muy distinta a lo que esperaban: un lugar oscuro, sin nada, vacío… pero entonces, el culpable bajó de su silla, siguió su recorrido y regresó al pasillo para hacer que bajase. Las víctimas estaban ahora atrapadas, sin poder ni avanzar ni seguir, y, dado que no pisaban el suelo por estar bajo el mismo, era el culpable el que podía activar los mecanismos. Así, el ascensor bajó, poco a poco… y, pese a que intentaron evitarlo con todas sus fuerzas, terminaron aplastadas por este, muriendo ambas al poco tiempo.


    Acto 5

    Con su crimen completo, el culpable salió de la mansión y llamó a Monokuma. Tenía poco tiempo; marchó presto a por martillos a la armería, y regresó a la mansión. Para entonces, Monokuma ya habría “desatascado” la atracción, colocando los cuerpos justo encima de donde se encontraron, justo dentro del ascensor, y no debajo. Eso explicaba el olor a sangre pero la ausencia de esta.

    El culpable pidió investigar a Monokuma, y este desbloqueó la escena del crimen, desactivando las puertas. Aprovechó, pues, para dejar allí los martillos, en aras de hacernos creer que las víctimas se habían peleado y matado entre sí. Luego quiso llevarse la evidencia… pero no tuvo tiempo de quitar la escalera por completo; debía volver rápidamente al hotel.

    A la mañana siguiente, notamos la ausencia de las víctimas, y el culpable, tan tranquilo, estaba con nosotros.


    Y la perversa y fría mente que ha urdido este plan no es otro que… ¡tú, Ryu Guardane, el Super Entrenador!




    Cuando acabé mi discurso y tomé aire, vi cómo todos miraban a Ryu. Este, tras apretar los dientes en silencio, solo pudo apartar la mirada, frustrado y furioso. Yo suspiré… y voté por él tan pronto como el panel apareció ante mí.

    Los votos… mostraron a 10 votos contra Ryu, y 1 contra Pyro. ¿En serio, Ryu? ¿En serio estabas tan desesperado…?

    —¡Upupupu! —celebró, alegre, Liza White, al ver cómo acertábamos con el culpable—. ¡Bravo, chicos! El asesino tanto de Ixie como de Oxy es Ryu, ¡el Super Entrenador!

    Todos… comenzaron a mirar a Ryu, a hablar de motivaciones, de sentimientos, de Ixie y de Oxy. Y yo… me sentí algo extraño. Ya sentí aquella sensación cuando estuve despierto durante el juicio de Spok, y ahora volvía a percibirla. La sensación de no pertenecer a ese grupo. No era yo el que compartía sentimientos con ellos. Yo solo les ayudaba. El que debía estar aquí ahora, el que debía preguntarle a Ryu por qué, el que debía odiarle, perdonarle, tenerle lástima, lo que sea… era Pyro.

    De modo que cerré los ojos. Ahora que me recordaba, que ambos éramos conscientes de la existencia del otro… no debía ser difícil.

    Mi conciencia pronto se hundió en el vacío, y, allí, vi a Pyro.

    —¡Uah! —exclamó él, asustado—. L-Lion… ¿cómo ha ido todo?

    Yo me encogí de hombros.

    —Bien, lógicamente… te recuerdo que soy el Super Analista —luego, suspiré—. Oye, no tenemos mucho tiempo, tienes que despertar tú, ¿sí? Te resumiré… lo que ha pasado.

    Y le conté, pues, todo lo que se había perdido. Ese breve momento en el que intercambiábamos conciencias era el único momento en el que los dos podíamos interactuar. Ese vacío no era sino la representación de la conexión entre nuestras mentes, entre nuestras “almas”, si se quiere llamar así.

    —… así que fue Ryu —dijo Pyro, consternado—. Pero… ¿por qué?

    —Eso es algo que te incumbe a ti —le dije, brazos cruzados.

    Y él… me devolvió una tenue sonrisa.

    —Gracias, Lion —me dijo—. Sin ti, creo que no habría sido capaz de resolver esto.

    —Je —contesté, orgulloso—. Eso está claro. Aunque… tienes compañeros muy capaces, Pyro. Creo que… juntos, tú, Dante, Stock, Chisp, incluso Orm o Leaffy… podríais, tal vez, acercaros levemente a un 10% mi capacidad de razonamiento. Aunque sea solo un poco.

    Y él rio ante mi comentario.

    —… ahora, ve, Pyro.

    Asintió.

    Espero, chico… que puedas arreglártelas sin mí. Te ayudaré cuando lo necesites, pero… temo qué sucederá si un día no puedo hacerlo, y te ves solo.

    Mientras tanto… hasta la próxima, Pyro Redflame.





    Desperté de nuevo, respiración agitada. Por suerte, no parecía que nadie se hubiese centrado en mi breve trance, salvo… salvo Leaffy, que me miraba con ojos cargados de decepción.

    Miré, pues, a Ryu. Estaba siendo bombardeado a preguntas, pero él, mirada agachada, no decía nada. H-Había sido él… el que mató a las dos chicas, ¿eh?

    —… Ryu —le dije, de pronto. Todos se giraron abruptamente a mirarme. W-Wow, sí que debían notar el cambio en mi voz, ¿huh? —. Dime, ¿por qué lo has hecho? N-No logro entenderlo. ¿Por qué matar…?

    —Porque… quería salir de aquí, demonios. ¿¡Por qué si no!? —gritó entonces, desesperado, con el ceño fruncido.

    —P-Pero tú me dijiste que…


    —… no tengo nada que perder, Pyro —dijo, encogiéndose de hombros—. Voy a morir, tarde o temprano. ¿Qué más me da diez años más que menos? Si hubiese matado a Spok, poco me habría importado ser o no ser descubierto. Mi muerte sería… arbitraria.



    Pero el Ryu que tenía delante… ya no era más ese Ryu frío, calmado, de sangre completamente helada. Ahora, era pasional, era brusco, era… incluso agresivo. Con ira, me respondió:


    —¡¡Eso era una mentira!! ¿¡Crees que quiero perder los años que me quedan aquí, imbécil!? Mi enfermedad… va a acabar conmigo. Tarde o temprano. Es por eso que… no quiero tirar por la borda mi vida. No quiero perder mi vida, no aquí, no rodeado de… imbéciles como vosotros.

    R-Ryu, ¿c-cómo…?

    —Tsk —chasqueó la lengua—. D-Desde que entré aquí he estado planeando una forma de salir, una forma de matar sin ser descubierto. Cuando descubrí que Spok era el familiar de Elisa, la que mató a mi amigo Alpha… supe que era la ocasión perfecta para matar. Le mataría a él, a modo de venganza —y-ya veo… de modo que simplemente buscaba una forma de justificarse. Pretendía matar de igual modo, porque quería salvar su vida, pero… si hubiese podido matar a Spok, se habría sentido menos culpable. En su mente, saber que estaba vengándose le hacía sentirse menos culpable—. Pero cuando Gea lo mató, tsk. Tuve que empezar de nuevo.

    —¿Y-Y por qué a Ixie y a Oxy…? ¿Por qué a las dos? ¿Por qué justo… ahora, que empezaban a llevarse bien? —los ojos de Bezzy se empañaban conforme decía aquello.

    Pero Ryu, de nuevo, gritó:

    —¡¡No es mi culpa que justo decidiesen reconciliarse!! Yo no sabía que de veras se habían… hecho amigas, ¡justo ahora! Cuando terminé el laberinto, obtuve esto…

    Mostró entonces lo que tenía: una especie de mando de control, con palancas y una gran pantalla. En la pantalla se mostraba una suerte de mapa de Kumaland. Así que… así pudo rastrear los movimientos de Ixie y Oxy, ¿huh?

    —Pensé que esas dos solo colaboraban porque les interesaba. Pude oírlas hablar sobre la mansión, sobre su secreto, y sobre cómo tenían que ir a investigar. Creían que el secreto del parque estaba allí, y pretendían ir. Nunca pensé que eran amigas de verdad. ¿¡Cómo coño podían haberse hecho amigas!?

    >> Hablé con ellas para informarlas de mis descubrimientos, y les sugerí que podrían cruzar usando el truco de las pesas, sabiendo que se dirigirían a la mansión. No tenían motivos para sospechar nada raro de mí, pues, por mi condición, no podría seguirlas... pero tenía el control del parque de mi lado. Mi plan era acabar con las dos para que pensaseis que se mataron entre ellas. Joder, tenía la coartada perfecta, eran las enemigas perfectas, ¡todo era perfecto! Pero… Pyro… —apretó los dientes, mirándome con rabia—. Pyro… tuvo que quitarme… mi última esperanza de vivir…

    —R-R-Ryu…

    Su lógica era… completamente retorcida. Era egoísta, sumamente egoísta. Pero su fachada fría parecía indicar que, efectivamente, no le importaban los demás, pero tampoco él mismo; que no le importaba la vida de nadie. Resultaba… que todo eso era una máscara. La enfermedad de Ryu había hecho que se convirtiese en un auténtico sociópata, desesperado por salvarse a sí mismo, a costa de cualquier cosa. Y esas dos… Ixie y Oxy… se encontraron en su camino.

    Por la forma en la que Ryu hablaba de la reciente amistad entre la Naturópata y la Psicóloga… parecía celoso, en cierto modo. El fantasma de Alpha le perseguía, aún. Me pregunto si esa, en parte, era… otra razón por la que fueron justo ellas a las que mató.

    —Eres un… monstruo —dijo Bezzy, con ojos empañados.

    El resto le miraban con ira, con desprecio. Y no les culpaba. Pero… a mí me daba lástima, más que rabia. Ese chico… llevaba tiempo muerto por dentro.

    —Vosotros… no habéis tenido que vivir sentado en una puta silla —se quejó, furioso—. Vuestra carrera no se ha visto arruinada por una enfermedad. Pero yo sí, yo estoy pasando por todo eso. Yo cargo con toda esta mierda. Es por eso que… ¡¡no tenía por qué sufrir más, perdiendo mis pocos años de vida en este sitio!! Yo ya he pagado bastante sufrimiento, ¡era la puta hora de que la vida me devolviese un poco, no de... no de morir podrido aquí dentro!

    Silencio. Eso fue todo cuanto quedó después de aquellas palabras. Silencio, en su mayoría, por puro desprecio. Por incomprensión. Por… odio hacia aquel chico.

    Hacia un chico completamente desesperado, completamente perdido.

    —Upupupu… bueno, bueno, Ryu, ¡tu desesperación es sabrosa! Me pregunto… —Liza White reía, malévola—… si aumentará cuando empiece tu castigo.

    El rostro de Ryu palideció.

    —N-No… no puedo… morir —se quejó, apretando los dientes—. ¡No quiero morir…! ¡¡Por favor...!!

    —¡Eeeees la hora del castigo!

    Y no hubo… nadie que lo detuviese.



    Ryu fue llevado, arrastrado por la garra mecánica, a una suerte de cancha de baloncesto. Durante el recorrido, fue tirado de su silla, y fue arrastrado, incapacitado incluso para patalear, hasta allí. Quedó tumbado, apoyado solo en sus brazos, en mitad de la cancha.

    Dos equipos de Monokumas, vestidos con distintos uniformes, comenzaron entonces a “jugar” un partido. Corrían por la zona, lanzando el balón de un lado a otro, corriendo de un lado a otro. Pisaban a Ryu, le golpeban con el balón… y el chico, desesperado, solo podía arrastrarse entre los jugadores, intentando salir de allí.

    Sin embargo, en un momento dado, una ambulancia apareció de la nada, rompiendo las paredes del estadio, y un Monokuma arrastró una camilla hacia él, deteniendo el partido. Lo montaron, y varias inyecciones fueron entonces clavadas en Ryu. El chico cerró los ojos, esperando lo peor, pero…

    … entonces, de pronto, una pierna le tembló. Luego, la otra. Movió los pies ligeramente, y su rostro se llenó, súbitamente, de una profunda esperanza.

    Con torpeza, pudo levantarse, alegre, sonriendo, pero aún pálido. Porque sabía… que aquello no podía terminar bien. Todos lo sabíamos.

    Así pues, los Monokuma de los equipos, alegres al ver al Entrenador recuperado, acudieron a corearlo, lo tomaron entre todos en alto y comenzaron a arrojarlo hacia arriba y hacia abajo, felices. Ryu seguía sonriendo, incrédulo, al sentir de nuevo sus piernas… pero, entonces, cuando se quiso dar cuenta, los Monokuma lo lanzaron demasiado alto. Dio varias vueltas de campana en el aire, y…

    … quedó “encestado” en una de las canastas, ante la mirada de horror de su “equipo”. Pataleando, esa fue la última vez que movió sus piernas, pues no fue capaz de descolgarse; el aro parecía oprimirle el cuello, y… terminó ahorcado, ahí mismo, colgando…


    Ya no solo sus piernas estaban inmóviles. Ahora… nunca más se movería, ninguna fibra de su cuerpo lo haría.

    Estaba muerto, para siempre.


    Balas de la verdad:

    - Medidas de seguridad del parque:
    Medida 1: existen restricciones de edad para las atracciones más fuertes: ¡los niños menores de 15 años no pueden montar en la montaña rusa ni en la lanzadera!
    Medida 2: hay atracciones con medidas para permitir el acceso a personas con capacidad reducida, ¡pero la montaña rusa es peligrosa! Está prohibido montarse en ella si no se puede caminar correctamente o se sufre algún problema motriz.
    Medida 3: la altura mínima para montar en la lanzadera y en la montaña rusa es de 1,60 metros.
    Medida 4: se requerirá un mínimo de dos personas para montarse en las tazas locas, de ocho personas para subir a la lanzadera y de seis para subir a la montaña rusa.
    Medida 5: nadie puede pasar sobre o por debajo de las estructuras de las atracciones. ¡Es peligroso!
    Medida 6: la casa del terror permanecerá cerrada mientras haya alguien dentro. ¡Nadie podrá entrar hasta que el grupo que esté disfrutando de la atracción salga de la misma!
    Medida 7: si alguna atracción se atasca, ¡llamad a Monokuma! Él solucionará el problema por vosotros en un instante.

    - Informe de Monokuma #3: Las víctimas son Ixie Brigitte y Oxy Gehrin, las Super Naturópata y Super Psicóloga, respectivamente. Ambas fallecieron por la misma causa, y prácticamente a la misma hora: alrededor de las 00:20. Sus cuerpos fueron encontrados completamente machacados, con diversas partes de su cuerpo aplastadas. Ambas permanecieron con vida durante unos segundos antes de morir

    - Martillos: dos martillos de grandes dimensiones fueron encontrados, ligeramente manchados de sangre, en las manos de ambas de las víctimas, uno en las de cada una. Al parecer, fueron sustraídos de la armería del Sector A.

    - Olor a sangre: en la escena del crimen, pese a no haber prácticamente nada de sangre, podía olerse esta intensamente.

    - Huesos de brazos y piernas: las víctimas tenían los huesos de piernas y brazos muy magullados y particularmente rotos y machacados, como si hubiesen sufrido lesiones más profundas o diferentes a las del resto de su cuerpo.

    - Suelo extraño: el suelo de la casa del terror crujía en todos los rincones de la misma, como si se hundiese con cada paso dado.

    - Escalera de mano: en la escena del crimen se encontró una escalera de mano colocada de forma muy extraña: estaba paralela al suelo y al techo, más o menos a la mitad de altura de la pared, adherida por sus extremos a cada pared mediante unos agarres atornillados. Sin embargo, uno de dichos agarres estaba salido, como si alguien lo hubiese quitado a la fuerza.

    - Trozo de naylon: un trozo de naylon, una tela fuerte y resistente, fue encontrado en la entrada de la escena del crimen, junto a la puerta que conectaba la primera sala de la mansión y el primer pasillo. Según Frida, en la tienda de textiles del Sector A pueden encontrarse más telas como esa, así que debió proceder de ahí.

    - ¿Atracción atascada?: Monokuma dijo "¿Qué atracción se ha atascado esta vez?". ¿Significará eso que ya se ha atascado previamente alguna atracción?

    - Nueva regla: según una nueva regla incorporada al juego de forma apresurada al encontrarse dos cadáveres...
    "Regla 14: si dos cadáveres son encontrados para una misma investigación, en la clase de juicio, solo se considerará "culpable" al asesino del primero, por lo que los votos habrán de dirigirse a dicho asesino. El otro asesino será tratado como un alumno más, de modo que su asesinato no contará para el juego como tal".

    - Misiones de Ixie y Oxy: Las misiones de Ixie y Oxy eran prácticamente las mismas. Pueden consultarse en sus respectivas fichas.

    - Funcionamiento de la casa del terror: la casa del terror consiste en un recorrido aparentemente recto por completo: se empieza entrando en una sala vacía, y se entra después en un pasillo igualmente vacío. A continuación se entra en una sala igual en tamaño a la primera, pero con distintas librerías que van obstruyendo el camino. El resto de la mansión sigue reproduciendo el patrón: al avanzar, se entra en otro pasillo, y, tras él, otra sala... sin embargo, cada vez que se avanza, el pasillo y las salas tienen elementos nuevos. No obstante, el pasillo, la escena del crimen, siempre es el mismo por más que se avance, aparentemente, y todos los cambios son meros hologramas. No sucede lo mismo con las salas estándar, que tienen librerías perfectamente tangibles y cambios que hacen imposible que se trate de la misma sala. En todo caso, por mucho que se avance en línea recta, al terminar el recorrido uno se encontrará en la terraza justo sobre la entrada, mirando hacia fuera y a una altura superior.
    Las reglas, sin embargo, para moverse por la casa del terror son muy estrictas: una vez entre un grupo, nadie puede entrar en la atracción. Además, si se va en grupo, todos las personas deberán cruzar de sala en sala juntas, sin separarse en salas distintas, cerrándose las puertas tras de sí y siendo imposible retroceder. Cuando el recorrido acaba, no se puede bajar sin más, sino que hay que repetir todo el recorrido a la inversa, pasando por todas y cada una de las salas y pasillos de nuevo, pero en sentido contrario, saliendo al final por la puerta principal de nuevo.

    - Vagones de la montaña rusa: en los vagones de la montaña rusa que quedaron en el acceso a la noria había cuatro pesas colocadas sobre cuatro de los asientos, por algún motivo.

    - Colores del suelo del parque: el suelo del parque se divide en "secciones", cambiando el suelo de color conforme se avanza. Al entrar, en la parte en la que está el laberinto, el suelo es de color rojo; en la parte de la noria, es de color naranja. Donde la montaña rusa, es de color amarillo. Las tazas están en la zona de suelo color verde, la mansión sobre el suelo azul y la lanzadera sobre el suelo de color morado.

    - Secreto de Kumaland: según el motivo de Monokuma, hay un secreto oculto en alguna parte de Kumaland. Dicho secreto otorgará a quien lo encuentre, supuestamente, la verdad sobre Despair City y sobre el Segundo Juego de Asesinato Mutuo, así como dándole el "control del parque".

    - Alarma: mientras Chisp, Pyro, Ryu, Stock y Arie intentaban cruzar el laberinto, una estridente alarma empezó a oírse, y las paredes del laberinto empezaron a "cerrarse" con pinchos mortales, obligando a los cinco chicos a salir rápidamente del lugar. Stock quedó bastante malherido tras esos eventos.

    - Dibujo de Bubbly: Bubbly hizo un dibujo del parque de Kumaland la noche antes del crimen. El dibujo en cuestión es el siguiente:
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    Lista de alumnos:

    10 vivos


    1- Pyro Redflame / Lion: Sin talento / Super Analista
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    - Edad: 19
    - Conexión con el primer juego: es el hermano de Chad Redflame.
    - Misiones individuales:
    1) Talento: descubre al participante con talento falso >> Pyro carece de tarento alguno.
    2) Compañero: averigua las conexiones de, al menos, tres participantes del juego >> Lion, el Super Analista, duerme dentro de Pyro, compartiendo su cuerpo.
    - Datos obtenidos:
    1- Pyro carece de talento alguno; sin embargo, en el pasado, cuando Pyro aún no era demasiado mayor, uno de los fundadores de los Gamma, Lion, el Super Analista, sufrió un ataque del enemigo que le dejó prácticamente muerto. El Profesor Abeto, líder original de los Gamma, logró mantenerlo con vida artificialmente. Lion era capaz de razonar de una forma espectacular, sacar deducciones imposibles valorando las distintas posibilidades de un evento y, por tanto, era capaz de predecir muchos sucesos; entre otras cosas, predijo su terrible destino, y dejó a Abeto la misión de ligar su conciencia a la de Pyro, a quien escogió específicamente por algún motivo. Desde entonces, Pyro y Lion han sido uno solo, conviviendo ambas mentes, ambas conciencias, en el cuerpo del joven Redflame.

    2- Ryu Guardane: Super Entrenador [MUERTO]
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    - Edad: 23
    - Conexión con el primer juego: era el mejor amigo y rival de Alpha Xenodis, y, tras quedar paralítico por su enfermedad, se convirtió en su entrenador.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    3- Chisp: Super Informático
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    - Edad: 20
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1- Chisp afirma que creció solo con su padre y sus hermanos. Afirma que no tuvo madre, que no sabe nada de ella. Asegura que su padre le enseñó todo lo que sabe sobre informática y que él era su hijo favorito. Al parecer, pese a que nadie lo diría, Chisp fue todo un niño mimado.


    4- Frida: Super Sastre
    [​IMG]
    - Edad: 18
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    5- Hubert Mattsson: Super Ajedrecista [MUERTO]
    [​IMG]
    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    6- Dante Miles: Super Guardián
    [​IMG]
    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    7- Bubbly Phelps: Super Buceador
    [​IMG]
    - Edad: 27
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Supervivencia: sobrevive al menos una semana en Despair City.
    - Datos obtenidos:
    1- El padre de Bubbly era buceador, dedicado a buscar tesoros y barcos hundidos en las profundidades marinas. Bubbly solía bucear con él de pequeño, acompañándole en algunas misiones. Una de esas veces, el padre encontró un barco y entró en él, quedando atrapado. Terminó por quedarse sin oxígeno, muriendo ahogado y dejando a Bubbly a la deriva en el barco. Finalmente, fue rescatado, y Bubbly decidió convertirse en buceador como su padre, con el objetivo de encontrarle. Pese a que fue capaz de llegar al barco en el que murió atrapado, Bubbly no encontró a su padre allí.


    8- Leaffy: Super Genio[​IMG]
    - Edad: 22
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1- Leaffy, parece ser, tuvo una infancia complicada. Al ser la Super Genio, todos esperaban siempre muchísimo de ella y muchos de sus compañeros la despreciaban y envidiaban profundamente por ello. Su talento, además, la hizo aburrirse fácilmente ante cualquier reto, ya que podía desarrollar fácilmente la capacidad que desease. Por eso, y tal vez como medio de escape de su realidad, comenzó a fascinarse por la esperanza, ya que, afirma, el talento de Emily Hodges es el único que no podría aprender.


    9- Ixie Brigitte: Super Naturópata [MUERTA]
    [​IMG]
    - Edad: 29
    - Conexión con el primer juego: era la terapeuta de Ukitashi.
    - Misiones individuales:
    1) Misiones: conoce, al menos, nueve misiones individuales de otros alumnos >> Hay otra persona en la ciudad que comparte misiones contigo.
    2) Atracciones: prueba todas las atracciones de Kumaland >> La casa del terror guarda un secreto.
    3) Terapia: ofrece tratamiento a, al menos, tres personas distintas >> La persona que comparte misiones contigo está vinculada con Brendan Ruby, el Super Periodista.
    - Datos obtenidos:
    1- Ixie parece ser consciente de que sus métodos curativos naturales no son siempre "curativos" en el sentido estricto de la palabra. Aunque sigue pensando que en muchas ocasiones curan de verdad, afirma que si la mente cree que algo curará el cuerpo, al final, el propio cuerpo terminará sanando. Ella basa gran parte de su investigación y de su trabajo en la confianza, en la fe, y considera indignante que los médicos "de verdad" rechacen a pacientes terminales solo porque la ciencia no puede encontrar solución para su enfermedad. Al parecer, ella se hizo muy famosa por sus tratamientos, ya que logró curar a aun paciente deshauciado y declarado terminal con sus medicinas naturales.


    10- Oxy Gehirn: Super Psicóloga [MUERTA]
    [​IMG]
    - Edad: 29
    - Conexión con el primer juego: era la terapeuta de Brendan Ruby.
    - Misiones individuales:
    1) Misiones: conoce, al menos, nueve misiones individuales de otros alumnos >> Hay otra persona en la ciudad que comparte misiones contigo.
    2) Atracciones: prueba todas las atracciones de Kumaland >> La casa del terror guarda un secreto.
    3) Terapia: ofrece tratamiento a, al menos, tres personas distintas >> La persona que comparte misiones contigo está vinculada con Ukitashi, el Super Comilón
    - Datos obtenidos:
    1- Oxy tiene fobia a lo ilógico, a aquello a lo que no puede dar explicación. Afirma que se hizo psicóloga porque la mente de las personas es una de las cosas más difícil de explicar de todas. Desde que se convirtió en psicóloga, llevó los casos más difíciles, siempre buscando lo más complejo de todo, porque afirma que encontrar explicación a cosas que parecen no tenerla es su especialidad. Por ello, parece que, más que fobia a lo ilógico, tiene miedo al fracaso, a no ser capaz de encontrar una explicación para ciertas cosas.


    11- Orm: Super Prodigio
    [​IMG]
    - Edad: 12
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1. Orm detesta a la gente sin talento, por considerarlos simples, normales, y carentes casi de un rasgo distintivo que les haga diferentes. Odia la normalidad, y parece obsesionado con destacar en algo. Al parecer, aparentemente hay alguien en su vida que recibía toda la atención simplemente por ser "especial", mientras que él insistía en seguir esforzándose en ser el mejor en todo para lograr destacar.
    2. La gran capacidad de Orm para mostrarse diestro en todo hacía, de hecho, que la gente le terminase ignorando al ver que era capaz de valerse por sí mismo. Parece que su odio por lo normal surge, realmente, de una profunda envidia por la atención que las personas normales conseguían por su condición. Sin embargo, al parecer esa misma persona que siempre lograba toda la atención que él no también tenía alguna suerte de cualidad o talento; y dicha cualidad era una de las pocas cosas en las que Orm no podía destacar. Pese a los celos que siempre ha sentido por esa persona, es consciente de que le quería, de igual modo que Orm admite compartir esos sentimientos.


    12- Stock: Super Empresario
    [​IMG]
    - Edad: 47
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    13- Gea Lehrer: Super Profesora [MUERTA]
    [​IMG]
    - Edad: 33
    - Conexión con el primer juego: profesora y representante de Talía Wells.
    - Misiones individuales:
    1) Vínculos: averigua qué conexión tenéis con el juego de asesinato mutuo >> Fuiste la representante y maestra de Talía Wells.
    2) Teddy: descubre quién es realmente Teddy >> La propietaria de Teddy planeó traicionar a sus compañeros.
    3) Actores: ofrécete para participar en una actuación >> Uno de tus compañeros es incapaz de reconocer los rostros de otros.
    - Datos obtenidos: ???


    14- Spok Krueger: Super Ladrón [MUERTO]
    [​IMG]
    - Edad: 28
    - Conexión con el primer juego: era alumno de esoterismo de Elisa Daroch.
    - Misiones individuales:
    1) Aprendizaje: averigua al menos tres misiones individuales de los demás >> fuiste enseñado por la mejor médium de todos los tiempos.
    2) Rostros: logra identificar a todos los participantes de este juego >> uno de tus compañeros usa la identidad de otra persona sin saberlo.
    3) Ladrón: roba al menos diez objetos de otros >> uno de tus compañeros tiene algo que no le pertenece.
    - Datos obtenidos:
    1- Aparentemente, Spok es el mejor ladrón de toda Galeia, del mundo entero, pero detesta ser ladrón; afirma que sus padres murieron y que por eso tuvo que comenzar a robar. De hecho, dice que, pese a que murieron, nunca le dejaron. Dice que los muertos le fascinan, porque, en palabras del propio Spok, son los únicos a los que no puede robar.


    15- Arie O'Gehry: Super Arquitecto
    [​IMG]
    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Trasnochador: pasa al menos 3 noches fuera del hotel > hay alguien que no puede salir por las noches.
    - Datos obtenidos: ???


    16- Bezzy Hoffe: Super Violinista
    [​IMG]
    - Edad: 22
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Amor: encuentra el auditorio de Despair City.
    - Datos obtenidos:
    1. Bezzy es una virtuosa con todos los instrumentos, pero parece ser que fue gracias a una persona muy especial para ella, aparentemente su interés romántico, que se comenzó a especializar e interesar por el violín en específico. Solo ha fallado una nota en toda su vida.

    Reglas del juego:

    Regla 1: ¡los actos de violencia contra Monokuma y su hermano están totalmente prohibidos! El participante que viole esta regla será inmediatamente castigado.

    Regla 2: del mismo modo, Monokuma y su hermano no podrán interferir en los asesinatos; además, toda la información que den sobre los mismos deberá ser fiable y cierta.

    Regla 3: se darán anuncios por la mañana, a las 8:00 AM, para despertar a los participantes. Una vez dado el anuncio, el participante tendrá 2 horas para salir de su dormitorio. ¡Nada de vaguear, el juego está para participar!

    Regla 4: igualmente, se dará otro anuncio a las 10:00 PM para indicar el comienzo del tiempo nocturno. Durante este tiempo, varias dependencias podrán permanecer cerradas y varios caminos permanecer cortados.

    Regla 5: en cualquier caso, entre las 1:00 AM y las 8:00 AM se considerará que transcurre el tiempo de sueño, y la entrada a las dependencias principales quedarán cerradas; no se podrá entrar, pero sí se podrá salir de ellas. Si decides permanecer fuera durante el tiempo de sueño, es bajo tu responsabilidad, ¡pero recuerda descansar lo suficiente!

    Regla 6: cuando se cometa un asesinato, se dará un anuncio tan pronto como tres personas o más descubran el cadáver. En ese momento, comenzará el tiempo de investigación, tras el cual empezará la clase de juicio.

    Regla 7: durante el tiempo de investigación, no aplicará ninguna regla concerniente a la restricción de acceso a ninguna dependencia, salvo excepciones que Monokuma o su hermano podrán valorar según el caso.

    Regla 8: en la clase de juicio, se votará al culpable, eligiéndose este por mayoría de votos. Cada participante tendrá un voto, que no podrá ser cambiado una vez realizado.

    Regla 9: si el elegido como culpable fue el asesino, dicha persona será castigada. En caso contrario, todos serán castigados salvo el asesino, y este habrá ganado el juego.

    Regla 10: en caso de que se produzca un empate en las votaciones entre dos o más personas, se repetirán las votaciones, pudiendo elegirse como posibles candidatos para ser votados únicamente a quienes empataron. Los que hubiesen empatado no podrán votar en esta segunda votación.

    Regla 11: ¡el hermano de Monokuma no podrá revelar ningún tipo de información sobre el exterior, sobre las identidades de los participantes de ninguno de los dos juegos, ni sobre nada que comprometa el equilibrio de este juego de asesinato mutuo!

    Regla 12: en el caso de que el hermano de Monokuma incumpla una regla, explotará en el acto, destrozando todo cuanto le rodee. Incluidas personas.

    Regla 13: el incumplimiento de cualquier medida de seguridad en el recinto del parque se considerará una infracción de las reglas del juego y, por tanto, quien las incumpla será instantánea y automáticamente castigada.

    Regla 14: si dos cadáveres son encontrados para una misma investigación, en la clase de juicio, solo se considerará "culpable" al asesino del primero, por lo que los votos habrán de dirigirse a dicho asesino. El otro asesino será tratado como un alumno más, de modo que su asesinato no contará para el juego como tal.
     
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  13.  
    Lucas Diamond

    Lucas Diamond Dios de FFL

    Aries
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    AAAAAAAAAAAAA

    Al fin, tenía muchas ganas de que subieras el capítulo para fangirlear ;~;

    Omg, ha sido un caso fantástico, como ya
    sabes porque te lo he dicho (? Me ha encantado la manera tan enrevesada que inventó el asesino para conseguir su propósito xD Pero AAAA PUTO que muerte más horrible para las dos ;~; Lloro mucho, y lo sabes y te odio.

    No sé muy bien como comentarte esto, porque ya te lo he ido comentando mientras lo escribías, but me ha encantado el capítulo. Creo que el escenario ha sido muy bueno, un parque de atracciones da para mucho, desde luego xD Me angustiaste narrando la pinche lanzadera, prro.

    Also, los free time event han sido muy buenos en este capítulo, me ha gustado especialmente el de Bubbly xD Me deja muy curioso, aunque hay otros personajes de los que quiero saber más cosas antes.

    También me llama la atención, como te he comentado a ti, que ahora mismo quedan diez personajes vivos... Y uf, eso es un montón, ¿eh? (? Yo no sé qué tramas, pero dudo mucho que, si sigue así la cosa, vaya a haber seis supervivientes. Me resulta extremadamente raro, la verdad (? A menos que hagas otro sexto caso y queden solo cuatro, que eso me resultaría más normal, but idk.

    POR QUÉ ERES ASÍ DE PUTO. POR QUÉ NOS HACES ESTO.

    Te odio y te amo a partes iguales, yk. Gracias por continuar esto una vez más <3

    Enhorabuena por este magnífico fic que has creado. Espero que sigas escribiendo muchos capítulos más.

    Sigue así,

    Lucas Diamond~ <3
     
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  14.  
    Hygge

    Hygge Game Master

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    Bueno mi chillido cuANDO VI QUE ACERTÉ AL ASESINO FUE REAL, QUÉ ILU AAAA (aunque fue por seguir un patrón y no antes de ver el caso en sí, buT ERA IMPOSIBLE AVERIGUARLO AL PRINCIPIO VALE?? (??))

    Puedo asegurar que este caso ha sido de mis favs hasta ahora de los que llevas, se me hace bastante creativo y super detallado, has pensado en todo para que se vea lo más realista y verosímil posible (dentro de lo que cabe que un oso de felpa sea el director de una escuela, claro), y me morí de ternura con tus dibujos para que se viera más claro todo xDD Fue de gran ayuda, gracias we. Al principio pensé al igual que Gabi que se trataba de una plataforma móvil/ascensor/algo que sube y baja lentamente, incluso creí que quizás habían muerto cayendo desde arriba y siendo aplastadas en el proceso. También pensé que quizás los martillos estaban atados con los hilos y Ryu los balanceó a la vez o algo y PUM, pero no, no lo veo (??) Anyway, tu idea es mil veces más perturbadora, mis pobres niñas </3 Qué forma más horrible de morir, encima cuando habían empezado a trabajar juntas mira lloro.

    Necesito remarcar que amé cómo dirigió Leaffy el debate esta vez, cuando Ryu los estaba reconduciendo como se le antojaba, y el debate entre dos personajes que no fuesen el protagonista. Les da mucho más margen para verles interactuar y eso siempre mola. Y hablando de Leaffy, me dio MUCHO miedo imaginarla mirando fijamente a Lion, intentando recoger todo lo posible sobre su habilidad, qué creepy por favor xDDD Y fan de que a este c ñor le caiga bien Orm, le pega.

    No sé si siento realmente lástima por Ryu, la verdad xD Que sí que tiene que haber sufrido muchísimo con la pérdida de su amigo, y más aún con su problema, pero es demasiado frío y uf, que el fin justifique los medios cargándote a dos chicas aplastándolas con un ascensor no, no lo veo (?) Pero su muerte sí que me dio pena la verdad, que cruel hacer que recuperase la movilidad antes de morir ;_; Me encanta, muy en la linea del fandom (??)

    Y bueno, el comentario se envió y me cortó el rollo, ya no sé qué me falta por decir (???) Bubbly me sorprende que siga vivo, creo que a todos. Pobre bebé JAJAJA. Y Frida igual ay. Si se me ocurre algo más edito (?)

    Sigue así \:D/
     
    Última edición: 1 Enero 2020
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  15.  
    Amane

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    Bueno, te quería comentar cada capítulo por separado pero al final se me pasó así que ahora te comentaré todo el juicio de una uwu

    Y lo primero que tengo que decir es que no me esperaba para nada al asesino. Si es que justo cuando estaba hablando con Juanjo de esto le estaba diciendo: no creo que sea Ryu porque dijo lo de la venganza así que no tendría motivo para matar a Oxy e Ixie. Little did I know (?)

    Anyways, en cuanto vi que la sección iba a ser un parque de atracciones sabía que iba a tener un montón de trucos que iban a complicar el caso, como pasó con la casa del dos bc eso es taaaan de danganronpa y sabía que ibas a poder seguir la misma línea.

    ¿Qué más? Omg, sigo amando a Leaffy y Orm. Sé que no debería pero idc, i love them. Soy super fan de Orm, es el puto amo, pERO Leaffy ayudando en el debate, i like it. Es que estos niños son muy pavos, que es algo muy de danganronpa, pero yo estaría encantada de hablar con ellos y dejar que ayudasen en los debates porque osea hello??? son muy listos e interesantes.

    La muerte de Oxye e Ixie omg no </3 La verdad es que la ejecución de Ryu me parece cruel pero, tbh, se lo kinda merece? I mean, la forma de matarlas me parece demasiado cruel y como intenta durante todo el juicio justificarse y es tan frío, that's a whole no-no for me. Debe ser la primera vez que el asesino del tercer caso no me gusta (?)

    Y la parte en la que Lion dice que solo está pasa ayudar con los casos y que lo demás le corresponde a Pyro </3 Y me da miedo que al final pase algo y Lion no pueda aparecer en el caso más importante y Pyro esté solo y no sepa llevarlo a cabo y todos entren en desesperación???? Aaaah, pero aun queda para eso so uf.

    Creo que Alpha no estaría nada orgulloso de Ryu, tbh, porque era un cacho de pan y creo que odiaría saber que su amigo ha caído en esa desesperación y ha matado... que duro.

    ¿Algo más? ¡Ah sí! Las intervenciones de Bubbly, bastante necesarias tbh (?) Y por último, debo decir que Juanjo y yo tenemos buenas teorías (sobre todo él but anyhow (?), que no comenta porque es un pendejo (?) pero se da cuenta de muchas cosas (onda Chisp (?) y es guay ver que hemos acertado en cosas.

    ¡Y creo que ya! Sigue así <3
     
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  16.  
    MrJake

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    Título:
    Pokénronpa 2: el Resurgir de la Desesperación
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
    44
     
    Palabras:
    1380
    Interludio 4: Reinventarse

    Tecleaba, desesperado, en aquella pequeña sala. Angustiado al ver por su camarita cómo cada vez quedaban menos personas vivas. Angustiado al ver que lo que él más temía volvía para atormentarle. Que Liza White estaba, de algún modo, viva o no, allí, en aquel sitio, y que él era su rival. Angustiado al darse cuenta de que lo poco que había conseguido podría perderse si todos descubrían lo que él hizo en el pasado. Si todos los Neo-Gamma descubrían que él era el traidor que tanto habían buscado. O, mejor dicho, que lo fue.

    Lucas suspiró hondamente. No podía evitar sentir remordimientos, todos los días de su vida. Él fue la pequeña marioneta de los Seguidores de la Desesperación, la pequeña marioneta de Liza White. E hizo cosas horribles, y eso es algo que estaba dispuesto a reconocer y admitir. Pero... ¿qué debía hacer para que se olvidasen de ello? ¿Qué debía hacer para que su pasado desapareciese para siempre? Sí, hizo mal. Sí, fue una persona horrible. Sí, no lo justifica completamente el hecho de haber sido manipulado. Y sí, ya había demostrado que se arrepentía y había pagado por sus acciones pasadas. Pero, con todo, el pasado siempre volvía a él. El pasado siempre le perseguía.

    Emily era la única que le dio el apoyo y el aprecio que necesitaba para vivir. Ella fue la única que le dio las ganas de no... acabar con todo. Porque, cuando salió de la academia, contra todo pronóstico, se sintió traicionado y traicionando a todos y por todo. Se sintió, como se había sentido siempre en su vida, solo. Completamente solo. Solo... solo sus máquinas y sus inventos le acompañaban. Pero pareciese que era incapaz de reinventarse a sí mismo, por mucho que pudiese inventar otras cosas.

    —Upupupu —rio Liza White, al otro lado de la pantalla, durante la clase de juicio en la que se encontraban. La clase de juicio que decidiría si todos sobrevivían o si todos morían. La clase de juicio por las muertes de Oxy e Ixie. La tercera clase de juicio. Y él... él no podía hacer nada por ayudarles. Por mucho que quería, solo era el rostro tras una pantalla, a quién sabe cuanta distancia, tratando de hacer mil cálculos, comprobaciones y pruebas para localizarles, para intentar saber dónde estaban Dante y los demás... sin éxito alguno. Porque no parecía servir para nada—. ¡Vaya, Lucas-kun, te veo alicaído hoy!

    Desde su despacho, Lucas apretó los dientes, furioso. Esa no podía ser Liza, porque Liza estaba muerta, pero... sin duda, el holograma sabía recrearla bien. Cada palabra que le dirigía, cada mirada que apuntaba hacia Teddy, la sentía como una puñalada en su alma. La sentía como un latigazo de sumisión, de esos que tanto le propinaba ella continuamente durante toda su vida. P-P-Pero... ya no más... ya no más tenerle miedo a Liza...

    —... c-cállate, Liza —dijo ante el micrófono, reproduciéndose las palabras a través del holograma tras Teddy.


    Eso fue... lo único que tuvo valor para decirle. Por mucho que intentaba reinventarse, por mucho que intentaba superar todo, el pasado siempre acosaba a Lucas, y... el miedo a Liza resurgía cada instante. Logró localizar la señal que transmitían a los robots de Despair City cuando Dante y los demás desaparecieron. Logró hackear a Reversekuma gracias al punto de transmisión que tenía, y logró acceder a él y modificarlo. Logró tener un contacto con ellos, con los chicos, pero... no podía encontrar su localización. No podía salvarles. E iba viendo, uno a uno, como todos morían, de la misma forma en que murieron Talía, Ukita, Alpha, Chad, Elisa, todos... matándose entre sí.

    Y estaba tratando de contactar con el resto, con los que estaban fuera. Con Emily y con el resto de Gamma. Contactar con ellos, que habían partido por su cuenta para encontrarles desde que se supo que desaparecieron. Pero no podía contactar con ella, no... no lograba encontrarla. Y los días, encerrado en esa habitación y solo, delante de la pantalla, sintiendo la profunda impotencia, se sucedían, uno detrás del otro. Impotente, incapaz de intervenir como querría. Incapaz siquiera de entender qué les estaba sucediendo a los chicos, o dónde estaban. Y, para colmo... ellos estaban a punto de descubrir que él fue el aliado de Liza White. Justo lo que ellos querían: ponerle en contra de todos.

    Se levantó de la silla abruptamente, moviéndose por el desastre que era su escondite, su despacho. Cruzando cables, máquinas, piezas de metal, todo tipo de artilugios. Su pierna robótica se movía con más agilidad, sin duda, que la normal, entumecida por los días y días sin salir. Y caminó entonces hasta tomar en sus manos, en una estantería, un aparato: un dispositivo de comunicación a distancia, similar a un teléfono, ideado por él. Ideado por él para poder comunicarse con los demás sin ser detectados por nadie, por ninguna señal. Porque no en vano eso era lo único que se le daba bien: inventar.
    Pero... su corazón palpitó cuando vio quién lo llamaba. Porque se había levantado movido por un sonido estridente, el sonido de una llamada. El sonido de la llamada de Emily Hodges.

    Con pulso tembloroso, lo tomó entre sus manos, lo llevó a su oreja, y dijo, tímidamente:

    —... ¿s-sí...?

    —... Lucas —era su voz, la voz de Emily, de la Super Esperanza. Solo con escucharla, se sintió algo reconfortado—. He visto todos tus mensajes. Ya sabemos... ya sabemos lo que está pasando con los Neo-Gamma. Otro juego, ¿eh?

    Hubo un instante de silencio. Un instante que a Lucas se le hizo una incómoda eternidad. Al hablar del "juego", era inevitable recordar el primero, en el que él... hizo lo que hizo. Su pasado siempre volvía.

    —Un juego de asesinato mutuo... —susurró Emily—. Como el que pasamos nosotros por culpa de...

    Lucas agachó la mirada. Por su culpa, sí... ya lo sabí-

    —... por culpa de Liza White —dijo, con decisión, Emily. Lucas quedó en silencio, callado, sorprendido. ¿N-No... no lo mencionaría a él? Él también fue culpable. Él... él también... lo hizo—. Escúchame, Lucas. Te necesitamos ahora mismo. Solo tú puedes intentar salvarles, ¿de acuerdo? ¿Has rastreado la posición de los chicos?

    —N-No, no puedo, Emily —confesó, con los ojos, por algún motivo, empañados. Y no sabía bien si era por impotencia, por alivio o por... por algo que ni siquiera él entendía—. Lo intento, pero es como si... como si se hubiesen esfumado de la faz de la tierra. Como si no estuviesen en ninguna parte.

    —Ya veo. Si tú crees que no están en ninguna parte, Lucas... —dijo Emily, desde el otro lado, sonriendo. Lucas no la vio, pero sabía, sabía que le sonreía—. Entonces es que no están en ninguna parte, Lucas.

    —¿Eh? ¿C-Cómo es eso posible...?

    —Eso es lo que quiero que averigües —sentenció ella—. Lo que solo tú puedes averiguar. Confía en ti, Lucas, ¡sé que puedes! Nosotros no podemos ir allí contigo aún, ¡pero aguanta un poco más! Estaremos contigo pronto. ¡Tú solo... aguanta un poco, y haz lo que puedas! Yo también confío en ti. Yo tengo fe en ti. Tan pronto como podamos, iré a tu despacho, a apoyarte, lo prometo. Mientras, sigue intentándolo. No desesperes. Persevera. Sé que lo lograrás, tengo esperanza.

    —P-Pero... ellos van a creer pronto que soy un traidor...

    —Lo van a creer, ¿eh? Pues... posiblemente —siguió diciendo Emily—. Pero, ¿lo eres? ¿Eres un traidor, Lucas?

    —... lo fui —suspiró él—. Y no puedo... cambiar el pasado.

    Y Emily, al otro lado, rio.

    —Qué tontería, Lucas. Eres el Super Inventor.

    >> Tú puedes cambiar lo que quieras cambiar. Incluso a ti mismo. La que nunca podrá cambiar, incluso después de muerta, es Liza White. Siempre será desesperación. Tú, sin embargo... tienes el poder de reinventarte, y lo has demostrado. ¡Sigue demostrándonoslo!

    Y, al colgar Emily tras aquellas palabras, Lucas quedó impactado, mirando a un punto fijo. Pero pronto, esbozó una débil sonrisa. T-Tal vez desconfiarían de él, sí... tal vez... no sea fácil. Tal vez ni siquiera lo consiga, ni siquiera pueda hallar su localización. Pero... pero... lo intentaría. Lo seguiría intentando hasta el final.

    Porque si alguien podía lograrlo, ¡era él!
     
    Última edición: 3 Enero 2020
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    Lucas Diamond

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    Pinche Lady Lizzie, nos traumatizó al niño :'( Realmente me pongo en la piel del pobre y que trauma xDD Mientras estaba siendo manipulado, pues le podía parecer todo lo bien que quisiera, pero una vez se da cuenta de la realidad y todo lo que ha hecho... Uf, cómo no sentirse mal xD Que mona la Emily, rlly. Casi se me salta una lagrimita cuando dijo que la culpable era Liza White, y mientras Lucas como Nani??

    Espero que el pobre pueda encontrarlos, y que todos puedan rescatar a los Neo-Gamma, que los pobrecitos míos están en extinción :(

    Ay, el pobre no deja de sufrir por todos lados xD En cierto modo, es su precio a pagar por su pasado, que cierto es que no fue muy bueno, pero creo que tiene derecho a su segunda oportunidad, esa que le está dando Emily. Por favor, Lucas, no te me desvíes del buen camino de nuevo (??

    Also, la música fue muy bonita ;~; Muy acorde a la situación, la verdad.

    En fin, un interludio muy genialoso <3 Espero con ansias que sigas publicando (??

    Sigue así,

    Lucas Diamond~ <3
     
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    Amane

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    Yep, sabía que el interludio que tocaba era el de Lucas y la verdad es que ha sido bastante adorable. Me lo imagino al pobre muy agobiado con toda la situación, teniendo todo el peso de tener que rescatar a los nuevos neo-gamma, sin poder decirles nada, encima teniendo delante a Liza (aunque sea un holograma) y recordando constantemente su pasado.

    Pero la conversación con Emily me ha parecido de los más adorable, en serio. Me alegra tanto ver a mí niña tan decidida y dándole esas charlas motivacionales a Lucas, sobre todo porque sé que lo que dice lo siente de verdad y creo que Lucas también lo sabe y eso es precioso, en serio. Sé que el chico se siente culpable y es cierto que, en parte, lo es, pero me alegro mucho de que Emi y los demás le hayan dado una segunda oportunidad porque se lo merece y porque suficiente castigo se está haciendo él solo al martirizarse siempre so... yeah, se merece que alguien confíe en él.

    Y el final es genial. En serio. He deserves so much :( y espero que se dé cuenta de lo que está pasando (i have my own theories about that, anyhow (?) y lo arreglen pronto (aunque sabemos que será dentro de dos capítulos porque así es danganronpa (?), sobre todo porque sabe que los demás confían en él y tiene su apoyo so uwu you go Lucas-kun <3
     
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    MrJake

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    Pokénronpa 2: el Resurgir de la Desesperación
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    Capítulo 4: Juntos, hasta que la muerte nos separe

    Vida Diaria, parte 1



    Al volver al hotel después de aquella clase de juicio, después de la muerte de Ryu… el silencio era más tenso que nunca. Las otras veces fue distinto. La primera vez, Hubert cometió suicidio por salvarnos a todos; y la segunda, Gea actuó de forma pasional y precipitada por encontrarse en una situación de paranoia. Sin embargo… Ryu…

    Ryu había planeado la muerte de dos de nuestras amigas con sangre fría. Había matado no por un motivo o manipulación de Monokuma, no por un impulso… había matado por salvarse. Había matado por ganar el juego. Su acto fue, en realidad, una muestra de cobardía, de una cobardía que solo mostró públicamente en sus últimos momentos antes de morir. Y, con todo, pese al profundo miedo que sentía, fue capaz de cometer ese acto tan atroz, de manera premeditada y fría.

    Los actos del Entrenador nos dejaron, pues, completamente callados. Nadie se atrevía a decir nada. Porque ya no era tan sencillo seguir culpando a Monokuma o a la mente maestra. Sí, ellos nos pusieron en esta situación, pero… pero Ryu, como bien dijo él mismo, había matado por su propia voluntad, porque él quiso matar, escogió esa opción. No había una justificación, una forma sencilla de restarle culpabilidad. Y eso era terrorífico para todos nosotros. ¿Terminaríamos alguno como él? ¿Sucumbiríamos al miedo y acabaríamos por matar solo por… sobrevivir? ¿Qué nos diferenciaba de Ryu, en realidad…? Por sobrevivir, nosotros acusábamos al culpable y ello provocaba su ejecución. Y sabemos que sucederá, pero… es lo que debemos hacer para sobrevivir. ¿No es justo lo que trató de hacer Ryu?

    Este… puto juego… va a acabar con todos nosotros.

    —Bueeeeeno —dijo, de pronto, Orm. Estábamos los diez que quedábamos sentados alrededor de la mesa del comedor, en silencio perpetuo. Nadie parecía tener ganas de romper el hielo… menos él —. Digo yo. ¿No os habéis preguntado qué fue de la otra parte del secreto de Kumaland?

    Todos le miramos. Dante parecía particularmente furioso ante su comentario, de hecho.

    —Orm, ¿crees que este es el momento? ¿Después de todo lo que está pasando?

    Y el niño, calmado, asintió.

    —Si no ahora, ¿cuándo? ¡Queréis salir de aquí, ¿no?! Pues entonces hace falta información. Ryu lo dijo en su momento, ¿huh? La mejor forma de honrar a los muertos es siguiendo hacia delante y usando toda la información que sus muertes pudiesen darnos.

    —No sé ni si deberíamos honrar a ese bastard —susurró Arie, apartando la mirada.

    Bezzy, a mi lado, suspiró, cansada. Estaba realmente exhausta. Agotada, harta del juego. Tan harta como el resto, sin duda, pero… ella parecía particularmente afectada. Su personalidad, su forma de ser, le hacía preocuparse por los demás, querer cuidarles. Pero… no era posible, no lo lograba. No podía cuidarnos.

    Con todo, Orm siguió hablando.

    —En todo caso, honrándole o no, algo tenemos que hacer, ¿huh? Y por eso quiero hablar sobre el secreto de Kumaland. ¿Qué se suponía que era dicho secreto?

    —… hmpf —bufó Stock, cruzado de brazos, con el sombrero oscureciendo su mirada y brazos cruzados, tras dar un hondo suspiro. Era el primero que no quería tener que seguir haciendo aquello, siguiéndole el juego a Orm y a sus manipulaciones, pero… sabía bien que el niño, como de costumbre, apuntaría a algo relevante, así que decidió responderle —. No solo era el control del parque, sino…

    —… conocer la verdad sobre el juego de asesinato mutuo y sobre Despair City —completó Bubbly, en voz baja, apagada. Cansada.

    Cierto. Supuestamente, quien ganase en el juego, obtendría no solo los controles remotos que obtuvo Ryu, permitiéndole controlar y conocer al dedillo Kumaland, sino, también, información sobre todo esto.

    Pero Ryu…

    —Ryu no parecía saber nada del resto de información —susurró Chisp —. ¿Es ahí adonde quieres llegar?

    Orm asintió, sonriendo con amplitud.

    —Yup, así es. Y no creo que se le pasase comentar algo al respecto. Si hubiese obtenido información tan crucial… seguramente la habría compartido, ¿no creéis? O, al menos, habría hecho alguna referencia a ella. Demonios, seguro que hasta su plan habría sido diferente de haber sabido qué sucede con este sitio, ¿a que sí? ¿No opináis como yo?

    Medité por unos segundos.

    —¿Insinúas que Ryu no descubrió todos los secretos que esconde el laberinto?

    Y el prodigio asintió.

    —Así es, eso creo, síp. ¿Y por qué será eso? ¿Por qué no conocería todos los secretos, si llegó al final?

    —… porque alguien más llegó al final antes que él —adivinó Dante —. Si alguien llegó antes que él y obtuvo todos los secretos… al llegar Ryu al final del recorrido, no encontraría nada sobre eso.

    —Pero, ¿qué hay de los controles? ¿Y de la alarma? —inquirió Arie, confuso.

    Reflexioné. Si Ryu tenía los controles en su poder, es porque definitivamente llegó al final del laberinto y encontró lo que este escondía. Sin embargo, solo consiguió una parte de ese “premio”. Y la alarma solo sonó una vez; era muy estridente, la habríamos escuchado si en otro momento otro la hubiese hecho sonar. Entonces…

    —Si alguien llegó antes que Ryu y se llevó únicamente los documentos o lo que sea que hubiese allí con la información sobre este lugar y sobre el juego, dejando los controles del parque allí —expliqué, poco a poco, reflexionando —, aún no se habrían obtenido todos los secretos que albergaba el laberinto. Y eso significaría que la alarma no se activaría, pues sería como si nadie lo hubiese encontrado, por no llevarse todo.

    —¿I-Insinúas q-que alguien llegó a-al final del laberinto p-pero dejó a propósito e-e-el control del parque a-allí? —preguntó, incrédula, Frida.

    Asentí. Fue Orm el que retomó la teoría.

    —¡Eso creo yo también, síp! De modo que Ryu fue el que tomó solo una parte del secreto. Así pues, uno de nosotros diez tiene la verdad sobre todo lo que nos está pasando… y se lo está callando.

    T-Tsk. ¿En serio era eso cierto…?

    —¿Y si Ixie u Oxy fueron las que lo lograron? —sugirió Stock, reflexivo.

    —Hmmmm —Orm parecía darle vueltas a la idea —. Nope, no lo creo. Recuerda que fueron a la mansión porque, por su misión individual, creían que allí se encontraba el secreto del parque. ¿Para qué hacer eso si ya lo habían encontrado en el laberinto?

    —Cierto —susurró Dante.

    … entonces es verdad, ¿huh? Uno de nosotros sabe la verdad de todo este lugar. Pero, de ser así, de ser cierto… ¿por qué no ha dicho nada? ¿Por qué se lo calla? ¿Cuál puede ser esa verdad para que no la diga en público, para que no nos la confíe…?

    Por un momento, noté cómo todos nos miramos los unos a los otros. Y vi una sonrisa extraña en la cara de Orm. Él… él en serio quería sacar ese hecho a la luz, quería, de algún modo, ayudar, pero… ¿era tan simple como eso? ¿Lo habría dicho… solo por generar disputa entre nosotros, dudas? ¿Por crear desesperación?

    No… Orm no era tan simple. Nunca era tan simple.

    —¡Peeeeeero bueno, eso es lo de menos ahora! ¡Hay algo más que me gustaría compartir, y esto sí es algo muy gordo!

    Con las manos en la nuca, el niño parecía completamente feliz y despreocupado. Pero empezaba a conocerle. Aunque la mente del Prodigio fuese algo completamente fuera de mi alcance, algo imposible de entender, empezaba a ver sus patrones de conducta, sus… gestos, sus reacciones. Y, en ese momento, estaba disfrutando. Disfrutando porque pensaba decir algo que nos iba a cambiar todos los esquemas.

    Lo del secreto solo fue una mera antesala de lo que vendría. Y no me equivocaba, desde luego. Todas las miradas se centraron en Orm.

    —¿Sabéis? —dijo, mirando hacia arriba en gesto desinteresado, y suspiró —. Empiezo a aburrirme. ¡Llevamos demasiado tiempo con esa absurda misión global, sin resolverla! El grupo no conoce aún quién es el traidor que actuó como aliado de Liza White en su momento. Pero que el grupo no lo sepa… no significa que alguien del grupo no lo sepa, ¿no es así? ¡Por algo es una misión global!

    —¡O-Orm! —gritó Teddy, entonces, de pronto, saltando sobre la mesa. Había aparecido de la nada, y el oso parecía tremendamente tenso. Lucas, al otro lado de la comunicación a distancia, se oía tremendamente tenso—. ¿Qué… vas a decir?

    Orm sonrió, malévolamente.

    —Ah, ¡solo quiero divertirme un poco! ¡Quiero que el juego avance! ¡Quiero más información! Por eso creo que debería exponer aquí y ahora quién fue el traidor del primer juego, ¿no creéis?

    —T-Tú… ¿lo sabes? —preguntó, señalándole acusador, Dante.

    —¡Habla ahora, entonces! —presionó Stock.

    —… vaya, vaya, qué giro más inesperado —habló de pronto Leaffy, ojos ávidos clavados en el chico —. El “adalid de la desesperación” va a revelar una información clave. Me pregunto si eso traerá la desesperación que él busca, o, por el contrario… nos llenará de esperanza, ¿huh?

    La mirada de Orm desafió los ojos de Leaffy.

    —Heh. Comprobémoslo, pues, Hope-girl.

    Y Teddy, tenso, se acercó corriendo a Orm.

    —¡N-No, no lo digas, vas a hacer que todos piensen lo que no es…!

    Pero el niño se levantó de la mesa, miró desafiante a Teddy, y dijo, con un rostro ensombrecido, malévolo, en cierto modo:

    —El traidor que ayudó a Liza White a llevar a cabo su primer juego de asesinato mutuo, en el que murieron muchos de los familiares, amigos, clientes, compañeros, y demás seres queridos de este grupo… el seguidor de la desesperación que hizo posible que la Diva causase todo ese daño, es…

    —¡N-No, Orm…! —gritó, desesperado, Teddy.


    —… Lucas Diamond en persona.

    ¿… huh? ¿Lucas? ¿Lucas Diamond fue… el aliado de Liza White, el traidor?

    —¿… es eso cierto, Teddy? —Stock miró fijamente al oso, molesto.

    Teddy solo pudo retroceder, siendo acusado por todas las miradas de los presentes, cargados de desconfianza, de odio.

    —¿Nos has estado engañando todo este tiempo? —Bubbly, contrariado, le miraba con miedo—. ¿Eras… un infiltrado?

    —¡N-No, no es lo que créeis! —se intentó excusar Teddy—. ¡Yo solo quería… ayudaros!

    —Heh, claro, ayudar… —Orm miró entonces su Monoloj—. Chicos… mirad el Monoloj. Así sabréis si estaba en lo cierto o no al acusar a Lucas, tee-hee-hee.

    Y así, todos lo hicimos. Efectivamente, ahora la misión global lucía completa.


    2- Víctimas, asesinos, supervivientes: descubrid quién fue el aliado de Liza White.


    La misión aparecía realizada, y, bajo esta… un pequeño texto con información nueva apareció. Información que rompió todos y cada uno de nuestros esquemas.

    —… ¿huh? —balbuceó Dante, pálido por completo, entonces—. ¿Qué significa… esto…?

    La pista… decía…


    “En el primer juego de asesinato mutuo hubo cinco supervivientes: Emily Hodges, la Super Esperanza; Steve Stone, el Super Suertudo; Hubert Mattsson, el Super Ajedrecista; Mimiko Honda, la Super Millonaria; y Lucas Diamond, el Super Inventor.

    La primera víctima del juego fue Talía Wells, la Super Estrella Infantil, que fue asesinada por Ukitashi, el Super Comilón.

    La segunda víctima fue Liza White, la Super Criadora, que fue presuntamente asesinada por Lucas Diamond. Dicha muerte y ejecución fueron falsas, pues ambos eran las mentes maestras del juego, y simularon sus muertes. En el proceso de la ejecución falsa, Lucas Diamond perdió un brazo y una pierna.

    La tercera y cuarta víctima fueron Chad Redflame, el Super Dibujante, y Alpha Xenodis, el Super Deportista; ambos fueron asesinados por Elisa Daroch, la Super Médium.

    La quinta víctima fue Effy Joy, la Super “Terrorista” o Super Política, mejor dicho; fue asesinada por Brendan Ruby, el Super Periodista.

    La sexta víctima fue Dante Miles, el Super Guardián. Fue asesinado por Drake Orestes, el Super Policía.

    La séptima y última víctima fue Ian Lockhart, el Super Estratega, y fue asesinado por Liza White, la Super Criadora y mente maestra. Con su muerte, el juego acabó”.


    … D-Dante… ¿Dante Miles fue la sexta víctima? ¿Cómo podía ser?

    De pronto, todas las miradas se centraron en Dante. Pero él mismo estaba… completamente en shock. Como si ni siquiera él supiese a qué venía eso. ¿Cómo iba a ser Dante una víctima? ¡Si estaba ahí, justo delante de nosotros!

    Pero entonces… recordé. Recordé una de las misiones de Spok. Una misión cuya pista nunca logramos entender del todo, y que olvidamos por completo. Y era aquella que decía…


    2) Rostros: logra identificar a todos los participantes de este juego >> uno de tus compañeros usa la identidad de otra persona sin saberlo.


    “Usa la identidad de otra persona sin saberlo”. ¿Huh? ¿P-Podría ser que…?

    —Dante —dijo Stock, frunciendo el ceño—. ¿Cuál es el significado de esto?

    —… —Dante estaba completamente impactado, sin pronunciar una sola palabra.

    —Eso, nos debes una explicación, ¿huh, Dante? —dijo, provocativo, Orm.

    Pero Dante no parecía entenderlo. Nadie parecía entenderlo. Fue entonces cuando Teddy trató de intervenir.

    —¡N-No es lo que créeis chi-!

    Pero fue bruscamente interrumpido por Arie.

    —¡Shut up, traidor! Nos has tenido engañados todo este tiempo, ¡así que ahora no te metas! —gritó, molesto.

    —¡Pero chicos, en serio, escuchadme! —intentó explicarse Teddy.

    —Tal vez… —sugerí, ignorando al oso por completo. No tenía tiempo para lidiar con Lucas si de veras él nos había mentido desde el principio— sea esto a lo que la misión de Spok se refería. Tal vez Dante… este Dante… no sea el verdadero Dante Miles. Tal vez sea un impostor, pero… ni él mismo lo recuerda, pues ha perdido la memoria.

    —¿Yo? —Dante abrió mucho los ojos, mirando a un punto fijo: su Monoloj—. ¿I-Impostor? P-Pero…

    Teddy intentó volver a intervenir, pero fue apartado de un manotazo ávido por Leaffy, que lo miró con rencor. Actuó rápido, como si fuese la Super Karateka o algo por el estilo. Aunque, siendo la Genio que era, tal vez, en parte, lo fuese.

    —Tiene sentido… —corroboró Stock—. Si eso fuese cierto, entonces la pregunta sería: ¿quién es este Dante?

    —E-Esperad un momento —susurró Dante, que no fue oído por los demás.

    El resto siguieron deliberando por su cuenta.

    —¿S-Será una especie de h-hermano gemelo…? —propuso Frida, tensa.

    —¿Pero qué sentido tendría? —meditó Bubbly—. E-El resto conservamos nuestras identidades, ¿por qué él creería ser Dante?

    —¡Ya basta! —exclamó el supuesto Guardián, con un tono de voz fuerte, contundente: un grito estridente y brusco—. ¡Soy Dante Miles! ¡De veras lo soy! —con los ojos desencajados, Dante nos miraba a todos de una forma penetrante. Estaba realmente convencido de lo que decía, pero, por otro lado, la duda planeaba sobre su cabeza—. Soy el mismo Dante Miles que ejerce de Super Guardián. El Guardián de la esperanza, siempre a la vera de Emily Hodges. No recuerdo el juego de asesinato mutuo, pero, ¡recordé a Emily! Recordé estar junto a ella, preocuparme por ella, protegerla de todo peligro que acechase. La recuerdo nítidamente, ¡y sé que esos recuerdos no son falsos!

    P-Parecía tan confuso, pero tan seguro al mismo tiempo, que no podía evitar sentir algo de lástima por él. Se le veía desesperado por convencernos a todos de que no era un impostor.

    Fue entonces cuando Orm intervino.

    —Bueno, tal vez sí seas Dante Miles, entonces… pero si no recuerdas nada del primer juego de asesinato, ¡quizá el impostor era el Dante Miles de ese juego, duh!

    —¡¡No!! —gritó, de nuevo, Dante. El golpe que dio con el puño en la mesa, sorprendiendo y alarmando a todos, la rompió en el punto en el que impactó, hundiendo la madera hacia dentro y haciendo que los distintos platos y cubiertos se agitaran, cayendo algunos al suelo, por la vibración. ¿C-Cómo podía tener t-tanta fuerza…?—. Sé que soy yo, sé que siempre he sido yo. Aunque no tenga recuerdos… —se llevó la mano al pecho, afligido— sé que viví esa experiencia, que estuve en el juego de asesinato. Porque cuando Hubert se sacrificó por nosotros, sentí una sensación familiar. La sensación de amargura que sentía cada vez que uno de nuestros compañeros y amigos morían. La sensación de sentirme atrapado, viendo cómo otros se sacrificaban, cómo el grupo se iba reduciendo. Y… la sensación de profundo dolor que sentí cuando… supe que Emily era la esperanza del mundo y que debía, costase lo que costase, salir de allí. No recordaré los eventos concretos, pero… las emociones que siento son reales. ¡Soy Dante Miles, lo juro! ¡No existe impostor alguno!

    … y, sin embargo, pese a su convicción, nadie parecía estar del todo convencido. Nadie parecía creerle del todo, no porque nos estuviese mintiendo, sino porque… ¿quién podía asegurarnos, si ni el propio Dante sabía que su identidad no era la que él creía, que sus recuerdos y sentimientos no eran implantados? ¿Quién nos aseguraba que no eran los de otra persona, los del otro Dante, sea este el real, la copia, o quien sea?

    El único hecho real que teníamos a nuestro alcance… era la seguridad de que Dante Miles, el jugador del primer juego de asesinato mutuo, fue una de las víctimas. Murió allí. Monokuma y Teddy lo habían dicho muchas veces: el primero podrá ser un oso ladino, podrá querer que nos matemos, podrá ser difuso en su información, pero… dicha información siempre es veraz. Por mucho que duela.

    —Yo te creo, Dante —dijo entonces, de pronto, mano en el pecho, Bezzy—. No podemos dudar de Dante sin pruebas… no podemos asumir cosas sin saber nada. Lo que tenemos que hacer es verificar las dudas que tengamos, sin hacer asunciones. Dante dice estar seguro de ser quien cree que es, ¡y nosotros debemos creerle, porque él siempre nos ha dado motivos para hacerlo!

    —B-Bezzy… —susurró él, conmovido.

    La violinista frunció el ceño.

    —¡No sé qué clase de truco habrá, pero… lo que tenemos que hacer es averiguarlo, no dudar unos de otros! Y, cuando sepamos el truco que hay detrás de todo esto, actuaremos en consecuencia. No olvidemos que aquí el único enemigo real es Monokuma. Monokuma, Liza White, los Seguidores de la desesperación, la mente maestra, me da igual cómo los llamemos: la desesperación, en general, es nuestra enemiga. No Dante.

    Orm, mofletes hinchados, balbuceó entonces:

    —… pues qué aburrido.

    Y las miradas confusas de todos se fueron centrando en los demás, analizando las expresiones de los allí presentes. Queríamos, de veras, creer en Dante, y creer que de verdad era una suerte de manipulación o truco de algún tipo. Que él no era ningún impostor, ni que tampoco lo fue el Dante del primer juego. Pero… ¿era correcto eso? ¿Era correcto creer tan ciegamente? ¿Incluso aunque eso… supusiese darle la espalda, en cierta forma, a la verdad?

    De pronto, como un flash, las palabras de Ixie en la lanzadera cruzaron mi mente.


    “Mis pacientes creen de veras que lo que están tomando les curará. Y lo curioso es que esa creencia, esa necesidad de creer para sentirse bien, les hace sanar”.


    … ella… habría creído, como creía Bezzy, en Dante. Ciegamente, sin dudarlo. Porque, para ella, creer era la clave. Consideraba que cuando uno cree en algo, puede superar todo. Sin embargo, Oxy, cuando hablaba de la naturopatía, decía que…


    “No creo que nunca pueda entender eso, porque no puede entenderse. Y es por eso que lo odio, porque me asusta que no pueda ser entendido. Es como hablar de una religión y pretender desentrañar la lógica que hay detrás de ella. No se puede, sencillamente; es una creencia que no puede ni probarse ni desmentirse lógicamente”.


    Si pensamos usando la lógica, como ha hecho Orm, o como haría Oxy… no cabe duda: uno de los dos debe estar muerto, sea el Dante Miles original o sea un impostor. Y, por extensión, el que no esté muerto debe ser “este” Dante Miles, el que está aquí ahora. Oxy habría cuestionado, sin duda alguna, el discurso de Dante, porque, por muy convencido que suene, no tiene sentido desde un punto de vista lógico.

    … pero, ¿qué debía pensar yo? Dante parecía genuinamente sincero, y yo quería creerle. Las pruebas, por el contrario, parecían indicar que no podía ser cierto. ¿Entonces? ¿Qué es lo correcto? ¿Creer en nuestro amigo, que tan sincero parece y que nunca ha dado motivos para que desconfiemos, rechazando las pruebas…? ¿O basarnos en la lógica de los hechos, negando la convicción de Dante y tachando todo lo que él siente como una mentira solo porque no encaja con los datos que tenemos?

    Creer y saber. Fe y lógica. ¿Cuál es la que más nos acerca a la verdad? ¿Existe, siquiera, una verdad absoluta para todo…? Si ahora las dos estuviesen vivas, Ixie y Oxy… quizá, algún día, habrían llegado a encontrar el punto medio, una solución conjunta. Porque los dos conceptos no son incompatibles, y ellas lo demostraron.

    … pero ya no estaban.


    La cena terminó, pues, y no fue con un buen sabor de boca. Quedé tumbado en mi cama, mirando al techo, pensativo. Demasiadas cosas, demasiada información, en muy poco tiempo. En cuestión de días, habíamos perdido a tres compañeros, habíamos pasado por una nueva clase de juicio, había descubierto que Chad era mi hermano, que fue una de las víctimas, que el Super Analista y yo éramos una sola persona, que Lucas, Teddy, era el traidor que buscábamos, que alguien había descubierto la verdad sobre Despair City y lo estaba ocultando, que el Dante del primer juego parecía estar muerto… demasiadas incógnitas y demasiada información.

    Mi cabeza dolía mucho, y era incapaz de procesar todo lo que sucedía a mi alrededor. Por eso fue que, en mitad de la noche, decidí bajar a la planta de abajo, adormilado. Tomé un vaso de leche caliente y me senté en el comedor, en soledad. Mientras lo tomaba, recordé: tanto mi segunda misión individual como la segunda misión global se habían cumplido, ¿no? Eso significaba que habría nuevas misiones. Aunque sabía, por experiencia, que podía ser peligroso seguir colgándonos de esas misiones, también anhelaba profundamente recordar más cosas sobre Chaddie, sobre mi pasado, sobre mi vida, sobre… todo lo que sucedía en esta infernal ciudad.

    Por eso terminé leyéndolas.


    “3) Vínculos: haz que Lion conozca y converse íntimamente con todos los alumnos vivos.”


    —¿Qué demonios? —dije en voz alta, confuso.

    Qué misión más… extraña. Era una misión, realmente, dedicada a Lion, no a mí. Pero, ¿tan sencilla? ¿Siendo mi última misión? Tsk.

    Con un gesto de confusión, pulsé el botón de mi monoloj, y pasé a ver la tercera misión global. Decía…


    Finalistas del juego: quedad menos de ocho personas vivas”.


    ¿Ocho…? Ocho personas vivas… de modo que esta misión… exigía que lográsemos pasar otra clase de juicio, ¿eh? Que dos de nuestros compañeros muriesen. Que pasásemos… otra vez por ese infierno. Tsk. Bien podría quedarse siempre sin cumplir. No quería ni pensar en que aquello volvería a pasar.

    Suspiré. La situación era, ciertamente, abrumadora. Estar encerrados, sin posibilidad alguna de salir, viendo cómo nuestros amigos caen uno a uno… Hubert, Spok, Gea, Ixie, Oxy, Ryu. Seis personas habían sucumbido ya a este juego. Hmpf, ¿qué clase de pista podría aportarnos esa misión? ¿”Finalistas del juego”?

    Mis pensamientos fueron abruptamente interrumpidos por una mano en mi hombro, que me sobresaltó. Al girarme, le vi.

    —Chisp…

    El Informático, con su semblante perpetuamente serio, se sentó a mi lado.

    —… así que ya puedes controlarlo, ¿eh?

    … sabía que lo sabía. Sabía que ya conocía a Lion, que él había provocado nuestro, ehm, “reencuentro”. De modo que fruncí el ceño, y le dije:

    —Tú lo hiciste, ¿no? Me dijiste que era el hermano de Chad a sabiendas de que eso me haría recordar a Lion. Y forzaste que despertase la primera vez, en el juicio de Spok, ¿eh?

    Él, con lentitud y sosiego, asintió.

    —Así es, sí.

    —¿Cómo lo supiste?

    —Lion me lo dijo —confesó—. Él y tú no compartís recuerdos, pero… parece que la memoria de Lion no ha sido borrada, tampoco. Al menos, no tanto como la nuestra. Recuerda muchas cosas que hemos olvidado, y él me mostró tu misión individual y me dijo que Chad era tu hermano, solo para que lograses, al fin, recordar. Confiaba en que, si recordaba algo, sabría qué hacemos aquí, sabría algo de esta situación, pero… no es el caso.

    Agaché la cabeza.

    —Ya veo —dije, en un suspiro—. A decir verdad, aún no lo entiendo del todo, pero… sí que recuerdo el momento en el que Lion pasó a ser parte de mí. Cómo él, antes de quedar prácticamente muerto, predijo que aquello sucedería y pidió expresamente unir su mente a la mía. Me pregunto… por qué me escogió a mí.

    Chisp, con lentitud, se encogió de hombros.

    —Hey, Chisp, y… ¿cómo sabías que Lion estaba dentro de mí? ¿Cómo sabías de su existencia?

    —… por mis misiones individuales, claro —Chisp sujetó su Monoloj, presionando rápidamente los botones, y me mostró la misión en cuestión.


    “2) Estudiantes: descubre dónde se encuentra el decimoséptimo participante en el juego de asesinato >> Lion, el decimoséptimo estudiante, es una de las claves de este juego”.


    ¿Huh? ¿Lion, una de las claves…? ¿Qué quería decir eso?

    —A-Así que lo supiste por esto… —susurré—. Pero, un momento. Tu misión no te daba pista alguna de la existencia de ese “decimoséptimo” estudiante, ¿cómo sabías que era parte de mí?

    —… no lo “sabía” —me dijo, brazos cruzados—. Lo intuí, simplemente. Las opciones eran pocas: no tenía sentido que otra persona estuviese escondida en la Ciudad, así que solo tendría sentido que fuese una especie de personalidad alternativa, o algo así. De hecho, al verte, yo… sabía que tenías algo especial. Es una especie de corazonada que tuve. Carecías de talento, y eso no cuadraba con nuestra situación. Así que mi apuesta estaba en ti.

    >> De modo que me arriesgué. Quise provocar una situación de tensión, provocar un colapso en ti, que te vieses completamente abrumado. Teoricé que así despertarías a tu “otro yo”. Y por eso decidí callarme durante el caso de Spok, dejando que te vieses acorralado —acarició su cabello, en gesto arrepentido, con cuidado. Pero su expresión facial, sin embargo, no se alteró—. Lo siento por eso, era la única forma que se me ocurrió. Tan pronto como despertaste a Lion, durante el propio caso, revisé mi pista. Y al leer su nombre, recordé… gran parte de la verdad sobre él. Había oído hablar sobre el tema, sobre cómo él era el Super Analista, cómo fue uno de los fundadores de los Gamma, cómo su talento era… magnífico.

    —Y-Ya veo.

    Chisp, sin duda, era increíble. No solo supo que el decimoséptimo estudiante no era una persona física, sino alguien que estaba “dentro” de la mente de uno de los dieciséis, sino que adivinó que era yo el que lo ocultaba y logró despertarlo. ¿Cómo lo hacía? Era… era tremendamente ávido e inteligente.

    Y justo entonces, me di cuenta de algo.

    —Hum, ¿y qué hay de tu primera misión? La que me has enseñado… es la número dos.

    Chisp, por un instante, desvió la mirada, incómodo.

    —Hay cosas que no es conveniente revelar, Pyro. Por ejemplo, es importante que mantengamos en secreto la existencia de Lyon, ¿sí?

    —¿Huh? ¿Y por qué? —pregunté, algo tenso. Notaba… notaba como si Chisp supiese cosas que yo no, aún después de esta conversación. O… al menos, como si las intuyese—. Lion puede ayudar al grupo mucho más de lo que yo puedo. Ya lo hizo cuando el juicio de Spok, y también hoy, con… con el caso de Ixie y Oxy. ¿No crees que sería mejor que nos ayudase a salir de aquí? Él podría lograrlo, sin duda.

    —Y lo comparto, por eso me interesaba despertarlo definitivamente —me dijo el informático—. Sin embargo, eso no implica que deba quedar en conocimiento de los demás, ¿me entiendes? Piensa en la pista de mi misión: dice que Lion es una de las claves de este juego.

    —Y-Ya, yo me preguntaba qué podría significar… ¿sabes, acaso, algo al respecto?

    Pero Chisp, simplemente, se levantó, en silencio, y, justo antes de marcharse sin más, dijo:

    —… tengo mis teorías. Por si acaso, créeme: es mejor guardarlo en secreto.

    Chisp, ¿qué demonios sabes?


    El día, en cualquier caso, terminó, pero yo había dormido muy poco, por pasar casi toda la noche en vela. Escuché el estridente anuncio con desgana y los párpados pegados entre sí… pero algo en él me hizo espabilar ligeramente.

    —Ejem, ejem. ¡Buenos días! ¡Son oficialmente las 8:00 AM! ¡Despertad y aprovechad el día! Upupu~.

    … ni rastro de Teddy, ni siquiera una mención a él, ¿huh? Monokuma siempre terminaba apresando a Teddy y todas las mañanas lo encontrábamos amordazados. Pero ahora parecía desinteresarse por él. Como si ya no le preocupase. ¿Era porque ya sabíamos que era un traidor? ¿Por qué ya no le escucharíamos más, y desconfiábamos de él?

    —Oh, un aviso especial —comentó entonces Liza White, que apareció justo después de Monokuma, en la pantalla—. ¡Reuníos todos en el comedor para desayunar, y permaneced ahí hasta las 10:00 AM! Tendréis un comunicado por parte de Monokuma, ¡y luego podréis, al fin, explorar el fantástico Sector D! Un sitio cortesía de los Seguidores de la Desesperación y de mí misma, Liza White, ¡la Diva de la Desesperación!

    ¿Huh? Un comunicado, ¿eh? Tsk, ¿sería otro de los malditos “motivos” de Monokuma? ¿Qué demonios sería esta vez?

    Pero lo que más me inquietaba era… eso que dijo después Liza. Que el Sector D era “cortesía” de Liza White, ¿huh? ¿Qué quería decir eso?

    Como fuese, no tuve más remedio que ducharme y bajar al desayuno, como todas las mañanas. Una mañana más en Despair City, como todas. Mis ojos, ojerosos, lucían cansados por la falta de sueño.

    En el comedor, de nuevo… solo había diez personas. Seis asientos vacíos decoraban el lugar. Dante, aún acongojado por la información que recibimos ayer, se sentó apartado, aislado voluntariamente del resto. H-Hasta Leaffy y Orm parecían más integrados ahora que él. Pobre Dante…

    Vi entonces cómo, desde lejos, Teddy nos miraba, con preocupación, temeroso de acercarse, pues sabía cuál sería nuestra reacción. Así que, en efecto, estaba libre, ¿eh? Monokuma ya ni se interesaba por él.

    —¡Aquí llegoooo! —en efecto, Monokuma se interesaba tan poco que apareció corriendo, rápidamente, pasando justo por encima, pisoteándolo en el proceso. Saltó abruptamente en la mesa, tirando varios platos y alimentos en el proceso, y provocando el sobresalto, particularmente, de Bubbly y Frida, que gimieron asustados al verle aparecer—. Uf, puf. ¡Bueeeeenos días!

    Todos le miramos con gestos disgustados. Al menos por mi parte… estaba harto de ese oso y de Liza White. Harto, completamente harto de ellos.

    Pero Orm no parecía estarlo tanto.

    —¡Hey, Monokuma! ¿Qué tal? Bueno, ¿cuál es el nuevo motivo, eh? ¡Tengo muchísimas ganas de saberlo! ¡Qué emoción!

    T-Tsk… el Prodigio, sin duda, era un caso aparte, completamente.

    Y ella no era muy distinta.

    —Sí, dinos ya aquello que ibas a contarnos —Leaffy le miraba con superioridad, jugueteando con desinterés con su pelo—. Estoy deseando que intentes causar desesperación con tu absurdo motivo y veas cómo es pisoteada por la esperanza de los Ultimates.

    —Ugh, mira que eres pesada, Hope-girl —se quejó Orm, rodando los ojos.

    —… —Leaffy solo le dedicó una mirada de desprecio.

    Esos dos… no cambiarían nunca, ¿eh?

    —¡Ejem, ejem! —se aclaró fuertemente la garganta Monokuma—. ¡Prestadme atención a mí, descarados! En efecto, vengo a daros un nueeeevo motivo. Aunque esta vez, el motivo os va a gustar, ¡estoy seguro! Lo he preparado con muchísimo cariño para todos vosotros, upupu.

    —Tsk —bufó Stock—. ¿Y bien? ¿Qué vas a decirnos ahora? ¿Cuál es tu fantástico “motivo”?

    Monokuma agachó la mirada, riendo en voz muy baja. Parecía tremendamente entretenido. Como si supiese que lo que iba a contarnos sería una noticia que recibiríamos con conmoción.

    —… en el Sector D, he habilitado un confesionario. Un lugar donde podréis hablar en privado conmigo, en intimidad, aislado del resto de alumnos por completo y sin preocuparos por el resto del mundo que os rodea.

    —¿Y cómo se supone que eso puede servir a modo de motivo? —inquirió Arie, ceño fruncido.

    —… no parece muy interesante, honestamente —declaró Chisp.

    El oso se mostró molesto, pero confiado.

    —Hmpf, hmpf, hmpf —se cruzó de brazos, orgulloso—. ¿Y si os digo… que os concedo el derecho, a cada uno de vosotros, de hacer una pregunta sobre el mundo exterior? ¿Sobre la situación actual fuera de Despair City?

    S-Sobre… ¿sobre la situación exterior…?

    —Upupupu —Monokuma parecía tremendamente complacidos al ver nuestras caras de sorpresa—. ¡Exacto, chicos! ¡Cada uno de vosotros podrá hacerme, en el confesionario, una pregunta, cualquier pregunta, sobre el mundo exterior! Yo, en completa confidencialidad, os responderé la verdad a dicha pregunta. Tendréis que ser concretos, eso sí, ¡responderé la verdad más pura y absoluta, pero no daré detalles si respondo a la pregunta sin necesidad de darlos!

    Cuando Monokuma dijo eso… mil preguntas inundaron mi cabeza. P-Podía preguntar algo, lo que sea. Preguntar sobre la muerte de Chad, sobre si sufrió o no, si me recordaba antes de morir. O sobre Lion, para aclarar las dudas que aún tenía. Tal vez sobre mis amigos, ¿estarían todos bien? Miles de posibilidades comenzaron a inundar mi cabeza.

    Y, a juzgar por los rostros de los demás, no era el único en esa situación.

    —Upupu —rio Monokuma—. Bien, bien, ¡ya sabéis! ¡Aprovechad bien este derecho que os entrego! ¡Es una oportunidad única, sin duda!

    Y se marchó, corriendo de nuevo, volviendo a pisotear en su trayecto a Teddy.

    El silencio inundó, otra vez, la sala. Hasta que Bezzy lo rompió.

    —… T-Tal vez deberíamos ir al Sector D, ¿n-no?

    Se la veía… ansiosa. Como si tuviese claro qué quería preguntar, como si estuviese deseando hacerlo. No la culpaba. Sin duda, este “motivo” era muy tentador. Pero, ¿cómo podría algo así incitarnos a matar?

    —Sí… —Bubbly asintió. Él también mostraba algo de nervios, algo de ansias por llegar allí—. Q-Quizá no vendría mal echar una ojeada a ese sitio.

    —¡Yay, así me gusta, zonas nuevas! —Orm, emocionado, se levantó correteando y se marchó, el primero, hacia el exterior.

    Y los demás… no tardamos en seguirle.


    Pero cuando llegamos al Sector D… lo que vimos fue de todo salvo lo que esperábamos. Nunca, jamás, imaginé que encontraríamos eso aquí, en Despair City. De hecho, nunca confié en volver a ver algo así, jamás.

    Pero ahí estaban. La zona se componía por un enorme edificio, una especie de depósito de agua, con forma similar a la de una seta; otro gran edificio cilíndrico junto a un gran molino; una cabaña de madera al fondo; una gran explanada con tierras y múltiples brotes que claramente componían un huerto; y otra zona llena de vallas, donde había… d-donde había muchos…

    —¿S-Son…? —Bezzy se mostró pálida, al ver aquello.

    Todos lo estábamos, a decir verdad.

    —S-Sí, no hay duda —susurró Stock.

    —Son… —no podía creerlo, pero era cierto. Ahí estaban, ante nuestros ojos—. Son Pokémon. ¡Es una granja de Pokémon!


    Lista de alumnos:

    10 vivos


    1- Pyro Redflame / Lion: Sin talento / Super Analista
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    - Edad: 19
    - Conexión con el primer juego: es el hermano de Chad Redflame.
    - Misiones individuales:
    1) Talento: descubre al participante con talento falso >> Pyro carece de tarento alguno.
    2) Compañero: averigua las conexiones de, al menos, tres participantes del juego >> Lion, el Super Analista, duerme dentro de Pyro, compartiendo su cuerpo.
    3) Vínculos: haz que Lion conozca y converse íntimamente con todos los alumnos vivos.
    - Datos obtenidos:
    1- Pyro carece de talento alguno; sin embargo, en el pasado, cuando Pyro aún no era demasiado mayor, uno de los fundadores de los Gamma, Lion, el Super Analista, sufrió un ataque del enemigo que le dejó prácticamente muerto. El Profesor Abeto, líder original de los Gamma, logró mantenerlo con vida artificialmente. Lion era capaz de razonar de una forma espectacular, sacar deducciones imposibles valorando las distintas posibilidades de un evento y, por tanto, era capaz de predecir muchos sucesos; entre otras cosas, predijo su terrible destino, y dejó a Abeto la misión de ligar su conciencia a la de Pyro, a quien escogió específicamente por algún motivo. Desde entonces, Pyro y Lion han sido uno solo, conviviendo ambas mentes, ambas conciencias, en el cuerpo del joven Redflame.

    2- Ryu Guardane: Super Entrenador [MUERTO]
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    - Edad: 23
    - Conexión con el primer juego: era el mejor amigo y rival de Alpha Xenodis, y, tras quedar paralítico por su enfermedad, se convirtió en su entrenador.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    3- Chisp: Super Informático
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    - Edad: 20
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales:
    1) ???
    2) 2) Estudiantes:
    descubre dónde se encuentra el decimoséptimo participante en el juego de asesinato >> Lion, el decimoséptimo estudiante, es una de las claves de este juego
    - Datos obtenidos:
    1- Chisp afirma que creció solo con su padre y sus hermanos. Afirma que no tuvo madre, que no sabe nada de ella. Asegura que su padre le enseñó todo lo que sabe sobre informática y que él era su hijo favorito. Al parecer, pese a que nadie lo diría, Chisp fue todo un niño mimado.


    4- Frida: Super Sastre
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    - Edad: 18
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    5- Hubert Mattsson: Super Ajedrecista [MUERTO]
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    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    6- Dante Miles: Super Guardián
    [​IMG]
    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    7- Bubbly Phelps: Super Buceador
    [​IMG]
    - Edad: 27
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Supervivencia: sobrevive al menos una semana en Despair City.
    - Datos obtenidos:
    1- El padre de Bubbly era buceador, dedicado a buscar tesoros y barcos hundidos en las profundidades marinas. Bubbly solía bucear con él de pequeño, acompañándole en algunas misiones. Una de esas veces, el padre encontró un barco y entró en él, quedando atrapado. Terminó por quedarse sin oxígeno, muriendo ahogado y dejando a Bubbly a la deriva en el barco. Finalmente, fue rescatado, y Bubbly decidió convertirse en buceador como su padre, con el objetivo de encontrarle. Pese a que fue capaz de llegar al barco en el que murió atrapado, Bubbly no encontró a su padre allí.


    8- Leaffy: Super Genio[​IMG]
    - Edad: 22
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1- Leaffy, parece ser, tuvo una infancia complicada. Al ser la Super Genio, todos esperaban siempre muchísimo de ella y muchos de sus compañeros la despreciaban y envidiaban profundamente por ello. Su talento, además, la hizo aburrirse fácilmente ante cualquier reto, ya que podía desarrollar fácilmente la capacidad que desease. Por eso, y tal vez como medio de escape de su realidad, comenzó a fascinarse por la esperanza, ya que, afirma, el talento de Emily Hodges es el único que no podría aprender.


    9- Ixie Brigitte: Super Naturópata [MUERTA]
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    - Edad: 29
    - Conexión con el primer juego: era la terapeuta de Ukitashi.
    - Misiones individuales:
    1) Misiones: conoce, al menos, nueve misiones individuales de otros alumnos >> Hay otra persona en la ciudad que comparte misiones contigo.
    2) Atracciones: prueba todas las atracciones de Kumaland >> La casa del terror guarda un secreto.
    3) Terapia: ofrece tratamiento a, al menos, tres personas distintas >> La persona que comparte misiones contigo está vinculada con Brendan Ruby, el Super Periodista.
    - Datos obtenidos:
    1- Ixie parece ser consciente de que sus métodos curativos naturales no son siempre "curativos" en el sentido estricto de la palabra. Aunque sigue pensando que en muchas ocasiones curan de verdad, afirma que si la mente cree que algo curará el cuerpo, al final, el propio cuerpo terminará sanando. Ella basa gran parte de su investigación y de su trabajo en la confianza, en la fe, y considera indignante que los médicos "de verdad" rechacen a pacientes terminales solo porque la ciencia no puede encontrar solución para su enfermedad. Al parecer, ella se hizo muy famosa por sus tratamientos, ya que logró curar a aun paciente deshauciado y declarado terminal con sus medicinas naturales.


    10- Oxy Gehirn: Super Psicóloga [MUERTA]
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    - Edad: 29
    - Conexión con el primer juego: era la terapeuta de Brendan Ruby.
    - Misiones individuales:
    1) Misiones: conoce, al menos, nueve misiones individuales de otros alumnos >> Hay otra persona en la ciudad que comparte misiones contigo.
    2) Atracciones: prueba todas las atracciones de Kumaland >> La casa del terror guarda un secreto.
    3) Terapia: ofrece tratamiento a, al menos, tres personas distintas >> La persona que comparte misiones contigo está vinculada con Ukitashi, el Super Comilón
    - Datos obtenidos:
    1- Oxy tiene fobia a lo ilógico, a aquello a lo que no puede dar explicación. Afirma que se hizo psicóloga porque la mente de las personas es una de las cosas más difícil de explicar de todas. Desde que se convirtió en psicóloga, llevó los casos más difíciles, siempre buscando lo más complejo de todo, porque afirma que encontrar explicación a cosas que parecen no tenerla es su especialidad. Por ello, parece que, más que fobia a lo ilógico, tiene miedo al fracaso, a no ser capaz de encontrar una explicación para ciertas cosas.


    11- Orm: Super Prodigio
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    - Edad: 12
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1. Orm detesta a la gente sin talento, por considerarlos simples, normales, y carentes casi de un rasgo distintivo que les haga diferentes. Odia la normalidad, y parece obsesionado con destacar en algo. Al parecer, aparentemente hay alguien en su vida que recibía toda la atención simplemente por ser "especial", mientras que él insistía en seguir esforzándose en ser el mejor en todo para lograr destacar.
    2. La gran capacidad de Orm para mostrarse diestro en todo hacía, de hecho, que la gente le terminase ignorando al ver que era capaz de valerse por sí mismo. Parece que su odio por lo normal surge, realmente, de una profunda envidia por la atención que las personas normales conseguían por su condición. Sin embargo, al parecer esa misma persona que siempre lograba toda la atención que él no también tenía alguna suerte de cualidad o talento; y dicha cualidad era una de las pocas cosas en las que Orm no podía destacar. Pese a los celos que siempre ha sentido por esa persona, es consciente de que le quería, de igual modo que Orm admite compartir esos sentimientos.


    12- Stock: Super Empresario
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    - Edad: 47
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    13- Gea Lehrer: Super Profesora [MUERTA]
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    - Edad: 33
    - Conexión con el primer juego: profesora y representante de Talía Wells.
    - Misiones individuales:
    1) Vínculos: averigua qué conexión tenéis con el juego de asesinato mutuo >> Fuiste la representante y maestra de Talía Wells.
    2) Teddy: descubre quién es realmente Teddy >> La propietaria de Teddy planeó traicionar a sus compañeros.
    3) Actores: ofrécete para participar en una actuación >> Uno de tus compañeros es incapaz de reconocer los rostros de otros.
    - Datos obtenidos: ???


    14- Spok Krueger: Super Ladrón [MUERTO]
    [​IMG]
    - Edad: 28
    - Conexión con el primer juego: era alumno de esoterismo de Elisa Daroch.
    - Misiones individuales:
    1) Aprendizaje: averigua al menos tres misiones individuales de los demás >> fuiste enseñado por la mejor médium de todos los tiempos.
    2) Rostros: logra identificar a todos los participantes de este juego >> uno de tus compañeros usa la identidad de otra persona sin saberlo.
    3) Ladrón: roba al menos diez objetos de otros >> uno de tus compañeros tiene algo que no le pertenece.
    - Datos obtenidos:
    1- Aparentemente, Spok es el mejor ladrón de toda Galeia, del mundo entero, pero detesta ser ladrón; afirma que sus padres murieron y que por eso tuvo que comenzar a robar. De hecho, dice que, pese a que murieron, nunca le dejaron. Dice que los muertos le fascinan, porque, en palabras del propio Spok, son los únicos a los que no puede robar.


    15- Arie O'Gehry: Super Arquitecto
    [​IMG]
    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Trasnochador: pasa al menos 3 noches fuera del hotel > hay alguien que no puede salir por las noches.
    - Datos obtenidos: ???


    16- Bezzy Hoffe: Super Violinista
    [​IMG]
    - Edad: 22
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Amor: encuentra el auditorio de Despair City.
    - Datos obtenidos:
    1. Bezzy es una virtuosa con todos los instrumentos, pero parece ser que fue gracias a una persona muy especial para ella, aparentemente su interés romántico, que se comenzó a especializar e interesar por el violín en específico. Solo ha fallado una nota en toda su vida.
    Misiones globales:

    1- Identidades: comenzad la primera investigación.
    "Todos vosotros tenéis alguna conexión, familiar o no, con los participantes del anterior juego de matanza mutua, y fuisteis llamados por los supervivientes para conformar una alianza contra la desesperación, el Team Neo-Gamma, por ese mismo motivo: vuestra relación con los viejos Gamma. Dado que habéis perdido la memoria, no lo recordáis, pero todos tenéis alguna conexión entre los participantes del juego".

    2- Víctimas, asesinos, supervivientes: descubrid quién fue el aliado de Liza White.
    “En el primer juego de asesinato mutuo hubo cinco supervivientes: Emily Hodges, la Super Esperanza; Steve Stone, el Super Suertudo; Hubert Mattsson, el Super Ajedrecista; Mimiko Honda, la Super Millonaria; y Lucas Diamond, el Super Inventor.
    La primera víctima del juego fue Talía Wells, la Super Estrella Infantil, que fue asesinada por Ukitashi, el Super Comilón.
    La segunda víctima fue Liza White, la Super Criadora, que fue presuntamente asesinada por Lucas Diamond. Dicha muerte y ejecución fueron falsas, pues ambos eran las mentes maestras del juego, y simularon sus muertes. En el proceso de la ejecución falsa, Lucas Diamond perdió un brazo y una pierna.
    La tercera y cuarta víctima fueron Chad Redflame, el Super Dibujante, y Alpha Xenodis, el Super Deportista; ambos fueron asesinados por Elisa Daroch, la Super Médium.
    La quinta víctima fue Effy Joy, la Super “Terrorista” o Super Política, mejor dicho; fue asesinada por Brendan Ruby, el Super Periodista.
    La sexta víctima fue Dante Miles, el Super Guardián. Fue asesinado por Drake Orestes, el Super Policía.
    La séptima y última víctima fue Ian Lockhart, el Super Estratega, y fue asesinado por Liza White, la Super Criadora y mente maestra. Con su muerte, el juego acabó”.

    3- Finalistas del juego: quedad menos de ocho personas vivas.
    Reglas del juego:

    Regla 1: ¡los actos de violencia contra Monokuma y su hermano están totalmente prohibidos! El participante que viole esta regla será inmediatamente castigado.

    Regla 2: del mismo modo, Monokuma y su hermano no podrán interferir en los asesinatos; además, toda la información que den sobre los mismos deberá ser fiable y cierta.

    Regla 3: se darán anuncios por la mañana, a las 8:00 AM, para despertar a los participantes. Una vez dado el anuncio, el participante tendrá 2 horas para salir de su dormitorio. ¡Nada de vaguear, el juego está para participar!

    Regla 4: igualmente, se dará otro anuncio a las 10:00 PM para indicar el comienzo del tiempo nocturno. Durante este tiempo, varias dependencias podrán permanecer cerradas y varios caminos permanecer cortados.

    Regla 5: en cualquier caso, entre las 1:00 AM y las 8:00 AM se considerará que transcurre el tiempo de sueño, y la entrada a las dependencias principales quedarán cerradas; no se podrá entrar, pero sí se podrá salir de ellas. Si decides permanecer fuera durante el tiempo de sueño, es bajo tu responsabilidad, ¡pero recuerda descansar lo suficiente!

    Regla 6: cuando se cometa un asesinato, se dará un anuncio tan pronto como tres personas o más descubran el cadáver. En ese momento, comenzará el tiempo de investigación, tras el cual empezará la clase de juicio.

    Regla 7: durante el tiempo de investigación, no aplicará ninguna regla concerniente a la restricción de acceso a ninguna dependencia, salvo excepciones que Monokuma o su hermano podrán valorar según el caso.

    Regla 8: en la clase de juicio, se votará al culpable, eligiéndose este por mayoría de votos. Cada participante tendrá un voto, que no podrá ser cambiado una vez realizado.

    Regla 9: si el elegido como culpable fue el asesino, dicha persona será castigada. En caso contrario, todos serán castigados salvo el asesino, y este habrá ganado el juego.

    Regla 10: en caso de que se produzca un empate en las votaciones entre dos o más personas, se repetirán las votaciones, pudiendo elegirse como posibles candidatos para ser votados únicamente a quienes empataron. Los que hubiesen empatado no podrán votar en esta segunda votación.

    Regla 11: ¡el hermano de Monokuma no podrá revelar ningún tipo de información sobre el exterior, sobre las identidades de los participantes de ninguno de los dos juegos, ni sobre nada que comprometa el equilibrio de este juego de asesinato mutuo!

    Regla 12: en el caso de que el hermano de Monokuma incumpla una regla, explotará en el acto, destrozando todo cuanto le rodee. Incluidas personas.

    Regla 13: el incumplimiento de cualquier medida de seguridad en el recinto del parque se considerará una infracción de las reglas del juego y, por tanto, quien las incumpla será instantánea y automáticamente castigada.

    Regla 14: si dos cadáveres son encontrados para una misma investigación, en la clase de juicio, solo se considerará "culpable" al asesino del primero, por lo que los votos habrán de dirigirse a dicho asesino. El otro asesino será tratado como un alumno más, de modo que su asesinato no contará para el juego como tal.
     
    • Impaktado Impaktado x 3
    • Ganador Ganador x 1
    • Fangirl Fangirl x 1
  20.  
    MrJake

    MrJake Game Master

    Capricornio
    Miembro desde:
    12 Julio 2012
    Mensajes:
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    Escritor
    Título:
    Pokénronpa 2: el Resurgir de la Desesperación
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
    44
     
    Palabras:
    10476
    Capítulo 4: Juntos, hasta que la muerte nos separe

    Vida Diaria, parte 2



    En aquella granja, en efecto, había Pokémon. Nos acercamos con curiosidad, sorprendidos, entusiasmados. En mis recuerdos, había un Blaziken, el Pokémon de Chad… y los Gamma, también, tenían Pokémon a su alcance. Pero… era consciente de que la Pérdida supuso la casi completa extinción de estas fascinantes criaturas. La mayoría, de hecho… quedaron en poder de los Seguidores de la Desesperación. Concretamente, en poder de Liza White, la Super Criadora.

    —… según recuerdo —dijo Bezzy, sonriente, mientras acariciaba a un Miltank que se encontraba dentro de un pequeño recinto de vallas, a mi lado—, los Gamma lograron rescatar algunos de los Pokémon, ¿no?

    Asentí.

    —Y Liza White se infiltró entre ellos, porque… tenía un talento innato para trabajar con ellos, para criarlos, para controlarlos, para comunicarse con ellos —susurró ella—. Un talento tan hermoso, usado… usado de esa manera.

    Sí. Si bien Liza White era la “Diva de la Desesperación”, la Super Desesperación, tenía un talento más allá, del mismo modo en que Emily Hodges era la Super Esperanza, pero también la Super Modelo. Así pues, el talento de Liza era… el de Super Criadora, sí. Como dice Bezzy, tenía un don para tratar con los Pokémon, una facilidad enorme para dirigirlos.

    Ahora entendí por qué Liza, desde la pantalla en la que aparecía casi todas las mañanas en mi dormitorio, dijo que una de las cosas que iban a mostrarnos era “cortesía de los Seguidores de la Desesperación”, o, mejor dicho, de ella misma. Se refería a los Pokémon.

    So —dijo Arie, feliz al ver a aquellos Mareep correteando en otro de los recintos—, ¿estos Pokémon son de los Seguidores? ¿Son de los pocos que se salvaron de la Pérdida?

    Stock, que se encontraba analizando cómo varios Grumpig interactuaban entre ellos, mezclados con un puñado de Pignite, giró su cabeza entonces, para mirarnos, y susurró:

    —Es probable, sí. La otra opción es que fuesen de los Gamma, y… ellos solo rescataron a un pequeño puñado de ellos. Esta granja está llena por los Seguidores, eso está claro.

    Sí, estaba de acuerdo. Lo cual confirmaba nuestras sospechas: este lugar, este juego… estábamos ahí por culpa de ellos. De los mismos que, a través de Liza White y… Lucas Diamond, forzaron a nuestros familiares y conocidos a llevar a cabo el primer juego de asesinato mutuo. Liza White debía estar muerta, así que no podía ser ella, pero… podían seguir vivos otros miembros de los Seguidores.

    Dante, entonces, algo alejado, saltó dentro del recinto de los Mareep, donde también había múltiples Wooloo, esponjosos y con su mullida lana abultada a su alrededor. Quedé mirándolo, sorprendido: los Pokémon se acercaban a él como por instinto, olisqueándolo, curiosos. Y él se sentó junto a ellos, con una débil sonrisa, en silencio, acariciándoles. Hum. Era como si ambos, tanto Dante como aquellos Pokémon, sintiesen curiosidad por el otro, ¿huh? Nunca… había visto al Super Guardián sonreír de esa forma. De forma sincera, pura, honesta. No sonreía mucho, a decir verdad. Y, con todo, aunque sonreía, se podía notar que su sonrisa era débil…

    —O-Oye —dijo Frida, agarrada al brazo de Bezzy—. ¿C-Crees que los p-pokémon estos serán p-peligrosos…? Si los han entrenado l-l-los Seguidores de la D-Desesperación, quién sabe…

    Pero Bezzy negó con la cabeza confiada.

    —Pero míralos, Frida, ¡son super adorables! No nos harán daño, tranquila.

    Y entonces, mirando a mi alrededor, viendo cómo todos interactuábamos con los Pokémon, felices; viendo cómo Bezzy y Dante sonreían, a pesar de sentirse, en el fondo, asustados y confusos… me di cuenta de lo mucho que perdimos cuando el virus se extendió y acabó con la población de Pokémon. De lo mucho que perdió la humanidad al perder a sus compañeros, a sus amigos.

    Suspiré. ¿Por qué justo Liza White, una de las causas de la Pérdida, es la que tenía que tener el control sobre los Pokémon que quedaban? Era… era tan injusto. Irónicamente injusto.

    Caminé, en todo caso, por la zona del Sector D. Sin duda, aquello era una granja en toda regla. Leaffy se encontraba, ignorando a los Pokémon, más centrada en las distintas plantas de frutas y verduras que había plantadas en la sección del huerto. Claro, ella usaba como fachada el talento de “Super Jardinera”, ¿no? Debía… saber algo sobre el tema.

    Alzó la cabeza, y me miró. Fue como si me analizase por unos segundos, pero, rápidamente, su rostro volvió a su apatía habitual.

    —… ¿qué quieres, Pyro? —me espetó, bruscamente.

    —Oh, n-nada, solo estaba inspeccionando la zona… —respondí, incómodo, apartando la mirada, y miré entonces a las plantas. Yo no era ningún experto en cultivos ni nada así, pero, para mí, lucían muy sanas. Y eso… ¿no era raro? —. ¿No deberían… estar mal? Las plantas, digo —le hablaba a Leaffy, pero ella ni siquiera me respondió. Solo me miró por unos instantes, antes de volver a desviar su atención a cosas al parecer más interesantes que yo. Con todo, seguí hablando—. Estamos bajo tierra, o donde sea, pero la cuestión es que el sol no penetra aquí. Y no hay ninguna luz artificial ni nada que parezca ayudar a suplir esa carencia. ¿Cómo pueden crecer las plantas, entonces, tan efectivamente?

    Pero, nuevamente, no hubo respuesta. Ni siquiera una mirada asesina esta vez. S-Solo completa y absoluta indiferencia. Algo intimidado por su silencio, me rasqué la nuca, sin saber bien qué decir. Y fue entonces cuando recordé algo que hablamos la otra vez. No sé si serviría para romper el hielo o para que ella me rompiese el hielo en la cabeza, pero ahí iba…

    Free-time event: Leaffy.

    —Ehm, Leaffy, por cierto… me preguntaba algo. La otra vez, allí en la plaza del auditorio del Sector B, me contaste que eras un poco “envidada” por tu talento, ¿no? Que te rechazaban, y a eso le unías la monotonía que sentías por no encontrar retos en tu vida debido a la facilidad que tenías para aprender cualquier talento o disciplina… y encontraste en la esperanza algo nuevo y fascinante, una válvula de escape, ¿no es así?

    Por fin parecí captar algo de su atención, aunque fuese un mínimo pedazo. Leaffy alzó la cabeza y, con mirada molesta, alzó una ceja.

    —¿Y bien? —¿p-por qué de pronto parecía odiarme tanto…?

    —No, es solo que… me preguntaba si había algo más detrás de tu fascinación por la esperanza. Tal vez… alguien más en tu vida, o algo así, ¿no?

    Ella se tocó el pelo entonces, disimulando a la perfección su incomodidad… pero ese pequeño gesto la delataba.

    —Hmpf. Pyro, Pyro, eres algo molesto, ¿lo sabías? … bueno, lo cierto es que tal vez haya alguien. Supongo que alguien en mi vida era muy importante: se podría decir que era mi única esperanza en este mundo… pero pasó algo.

    —¿Algo…?

    Leaffy me miró con desdén y desinterés en mi persona.

    —… la esperanza se llevó a ese ser querido que tenía. Lo dejó todo por ella. Por, curiosamente, la cosa que yo más idolatraba.

    ¿Huh? ¿Qué había alguien a quien quería mucho y que la “abandonó por la esperanza”? ¿A qué se refería con eso? Pude notar un mínimo tono de resentimiento. No hacia esa persona, ni hacia la “esperanza” como tal, ni mucho menos. Pero contra alguien, eso seguro. Leaffy culpaba a alguien de su “pérdida”. Me pregunto qué le pasó a esa persona a la que tanto quería…

    La miré con gesto ansioso; ansioso por saber más. La curiosidad me mataba. Ella, presta, captó el significado de mi mirada y me dijo, una vez más, tomando un mechón de su pelo en el proceso con ambas manos:

    —Al final, esa persona me hizo lo que todos me hacían. Terminó alejándose de mí, traicionándome, abandonándome… no era la única persona que lo hacía, sin duda, pero su ida me afectó especialmente; estaba tan habituada al rechazo de los demás que pensaba que el suyo me sería indiferente, pero no lo fue. Bah. Persiguió una esperanza vana, y su destino estuvo sellado desde ese momento.

    —… ¿y qué hiciste tú cuando te abandonó? ¿Cómo podías seguir adulando tanto la esperanza si por su culpa perdiste a la única persona con la que te sentías bien?

    Ella tardó unos segundos en responder. Tiraba frenéticamente de su cabello, suavemente, pero dando tirones intermitentes y rápidos. Estaba nerviosa, lo más nerviosa que la había visto nunca. Hablar de esa persona debía ser una de las pocas cosas capaz de despertar en la Super Genio esa angustia y ansiedad.

    —Al contrario —terminó diciendo—. Su marcha reforzó mi idea: la esperanza es lo único que puedes abrazar, lo único de lo que puedes colgarte para ser feliz. La esperanza lo es todo. Debes encontrar esperanza en todo. Debes… incorporar la esperanza en tu vida, como una forma de vida, como un ideal que perseguir, como una esencia presente en todas las cosas, en todas las acciones. Debes erradicar con violencia todo rescoldo de desesperación; no pensaba desesperarme porque quedase abandonada. Por mucho que haya sido por perseguir la esperanza.

    >> Para mí, su ida… debía ser un motivo más para abrazar la esperanza.

    … ella decía eso, pero… no podía evitar sentir que no era la verdad del todo. Era como si ella solo quisiese llamar la atención de esa persona, sea quien sea, lograr que volviese. Si “la dejó por la esperanza”, ella pensaba que tal vez, logrando convertirse en la adalid de la esperanza, volvería con ella.

    Pero… se ve que nunca volvió. En el fondo, el pasado de Leaffy era algo triste. Una vida cargada de desilusiones, de envidias, de abandonos, de soledad. Y la esperanza era lo único que encontró para consolarse. Tal vez fuese una versión distorsionada de la esperanza, una mera idea difusa que tenía, pero… había sido la idea que otros moldearon en ella, más que la que ella misma tergiversó.

    Fin del free-time event.

    Con la duda en mi mente, seguí explorando la zona. Me fijé en que había, junto al huerto, un enorme “tanque”, una especie de cajón gigante, lleno de agua. De él surgían varios grifos que podían activarse y desactivarse, dejando fluir el agua por los distintos fosos que había alrededor del huerto, llegando la misma a la tierra en la que estaban plantadas las verduras y demás. Sin embargo, el agua… ¿de dónde procedía? Me fijé entonces en que el tanque tenía un enorme tubo conectado, que se dirigía hacia arriba. Lo seguí con la mirada, y vi que terminaba en aquella enorme estructura con forma como de seta, de una larga base cilíndrica y delgada y terminando muy, muy alto, en una parte plana. Oh, eso era uno de esos depósitos de agua gigantescos. Me fijé en que había otro tubo similar, y lo seguí con la mirada, también: llevaba a un tanque idéntico al primero que se encontraba en mitad de los corrales, y, junto a dicho tanque, había multitud de cubos preparados para llevar el agua. De modo que aquel depósito de agua era lo que se usaba para abastecer tanto a los Pokémon como a las plantas, ¿eh?

    Seguí luego caminando unos pasos más, y llegué al fondo del sector. Allí era donde se encontraba la cabaña que había al fondo. Curioso, fruncí el ceño, y llevé mi mano lentamente hacia el pomo de la puerta, dispuesto a abrirla, pero…

    —¡Alto, alto, aaaalto!

    Monokuma apareció de la nada, saltando ante mí y bloqueándome el acceso a la puerta.

    —¡Woah! —exclamé, alterado—. ¿Q-Qué demonios pasa?

    —Ejem, ejem. ¡Esta cabaña es el confesionario! ¡Perfectamente insonorizado e impenetrable! —me informó Monokuma, siniestro—. Antes de entrar en él, te recomiendo que revises las nuevas reglas, upupu. El resto ya lo ha hecho, ¡a ver a qué esperas, Pyro Redflame!

    Enarqué una ceja mientras veía al maléfico oso caminar alegre, marchándose de allí tan pronto como había venido. “¿Perfectamente insonorizado e impenetrable?”. Bah, pero si era de madera… en cualquier caso, revisé mi Monoloj con curiosidad. ¿Había más… reglas?


    Regla 15: Los Pokémon del Rancho Melodía no podrán ser usados por ninguno de los estudiantes de ninguna forma, más que para obtener de ellos recursos como lana, leche, etc.

    Regla 16: El Confesionario del Rancho Melodía solo puede ser cruzado por cada alumno una única vez. Si un alumno intenta cruzar sus puertas por segunda vez, será automáticamente castigado.

    Regla 17: Solo será posible que en el Confesionario se encuentre una persona a la vez. Si más de una persona intenta cruzar a la vez, serán castigadas todas ellas.


    Uh, vaya. De modo que la cabañita era el confesionario, y, como tal, tenía su serie de reglas, claro. E-Eso de ser automáticamente castigado por entrar más de una vez no sonaba muy bien, no. De modo que, si quería aprovechar el supuesto “motivo” de Monokuma y preguntar algo sobre el exterior tenía que pensármelo muy bien antes de entrar.

    Con lentitud, di un par de pasos hacia atrás, con la mirada fija en la cabaña. Tenía incluso ventanas, y se podía ver perfectamente el interior: dentro solo había dos sillas, una frente a la otra. Era un espacio diminuto, tan diminuto que resultaba ridículo. Más valía que fuese cierto eso de que estaba insonorizado completamente, porque, de lo contrario, menuda birria de lugar para conversar en privado. Uno podía ver por la ventana quién estaba dentro, lo cual ya de por sí le resta bastante credibilidad al asunto…

    De pronto, en el reflejo del cristal de la ventana vi a alguien aparecer detrás de mí. Me sobresalté, girándome abruptamente.

    —¡Ah! ¡A-Arie, qué susto!

    El chico acarició su nuca, con una sonrisa dibujada en su rostro. Pero pronto se llevó la mano al mentón, mirando a través de la ventana usando ambas manos como si fuesen “prismáticos”.

    —Lo siento, Pyro. Es que quería comprobar esta cabaña porque… es muy raro todo. La granja entera lo es. O, bueno, el “Rancho Melodía”, como Monokuma dice que se llama.

    —Rara, ¿eh? —el Super Arquitecto podía ser torpe, impulsivo, alocado y temperamental, pero… sin duda, tenía buen ojo para todo lo que tenía que ver con su profesión—. ¿A qué te refieres exactamente?

    Well —dijo, meditando y separándose del cristal con cuidado—, no solo la estructura de esta granja es, like, muy rústica, como muy antigua teniendo en cuenta las tecnologías que hay en la actualidad, sino que parece muy nueva. No sé si me explico: es muy, muy antigua en cuanto a diseño, parece como de hace cincuenta años; pero su estado de conservación es impoluto. Hell, mira la cabaña, ¡no hay desgaste ni siquiera en el suelo de madera de dentro, como jamás hubiese habido nada ahí!

    E-Eso era cierto, aunque, ¡wow!, fijarse hasta en el desgaste del suelo… sin duda era el Super Arquitecto, ¿eh? Y eso, en cualquier caso, combinado con el hecho de que era raro que las plantas creciesen con tanta facilidad en el entorno privado de sol en el que estábamos… más todo lo que Arie ya dedujo previamente en Kumaland…

    —Cada vez tengo más claro que esto es algún tipo de, ehm… setting.

    —¿S-Setting? —Arie y sus palabras en inglés aleatorias…

    Yeah, parece más… un decorado que una ciudad de verdad.

    —… un decorado, ¿eh? ¿Hecho para qué? ¿Para nosotros, únicamente?

    Most likely, sí —meditó—. Además, no tiene coherencia alguna esta ciudad: al principio, los Sectores A y B tenían sentido, un barrio y una plaza comercial. Luego, el parque, right, un poco raro, pero right. Pero, ¿al lado del parque, en una ciudad, una granja? No, no, no, estoy seguro de que este sitio ha sido preparado exclusivamente para nosotros.

    S-Sí, tenía sentido lo que Arie decía. La cuestión es: ¿por qué tomarse tantas molestias?

    —Construir algo como esto es muy difícil y ocuparía muchísimo tiempo, tho —siguió meditando en voz alta él—. Si se ha hecho esto, debe llevar años de construcción y una cantidad de fondos y empleados en ello enorme.

    —P-Pero, ¿cuándo? Si estaba pensado específicamente para nosotros, debió haber sido desde que se sabía que íbamos a ser nombrados Neo-Gamma, ¿no? Y de eso no hace mucho tiempo.

    Yeah, por eso me extraña. ¿Tal vez este era el lugar donde originalmente iba a suceder el juego de asesinato mutuo? El primero, digo —teorizó Arie—. But still, no deja de ser raro, ¿por qué quedarse entonces en la base de los Gamma, en la Academia?

    —Sí, por lo poco que recuerdo, parecía como si hubiese sido algo improvisado lo del primer juego. Liza pretendía matarles directamente, pero sucedió algo que hizo que tuviese que cambiar los planes —recordé.

    —¡Lo cual lo hace aún más difícil todo, shit! Porque entonces, esta ciudad, si ha sido creada para el segundo juego, tuvo que ser construida después de suceder el primero, ¡está claro que se tuvo la inspiración de esa “improvisación” de Liza!

    —Huh, ¿e-estás seguro? No podemos confirmar que la ciudad sea una creación exclusiva para el segundo juego, ¿no? Podría haber sido creada, después de todo, para otra cosa, y se usó al final para esto.

    —Uhm. No sé, no sé. Los Sectores que se abren conforme quedamos menos, el hotel, único sitio con habitaciones, justo en el centro, dieciséis sillas en el comedor, dieciséis habitaciones preparadas, damn, todo demasiado casual —e-es verdad, es cierto. Nunca lo había pensado—. Por no hablar de las cámaras en el hotel y los monitores para que Liza White aparezca en todas partes. ¿Quién pondría cámaras y monitores en las habitaciones de un hotel normal?

    Meditó por un momento, tomando aire.

    —… y también me pregunto, ¿cómo sabe Monokuma, Liza, o whatever quién mata a quién? ¿Cómo lo averigua? O sea, en el hotel y en ciertos puntos hay cámaras, right. Pero, por ejemplo, en la mansión no había cámaras ni nada así, si no recuerdo mal. Still, se llevó a cabo la clase de juicio sin irregularidades. ¿Cómo sabría, then, Liza si nos equivocábamos o no?

    D-Demonios, Arie estaba sacando cada vez más incógnitas a la luz. Pero era cierto. La naturaleza de esta ciudad, en sí misma, era muy extraña, muy conveniente, en cierto modo. Y probablemente, tal y como Arie intuía, habría algún tipo de truco o algo raro en todo esto.

    De hecho, el secreto que supuestamente encontró alguien antes que Ryu en el laberinto era, sin duda, referente a algo de la ciudad; no en vano por eso decía el motivo de Monokuma que el que encontrase el secreto descubriría la “verdad sobre Despair City”. ¿Q-Qué verdad era esa, si podía saberse? Arie parecía, pues, tener razón con sus sospechas sobre la Ciudad: tenía algo raro, era obvio, y el secreto de Kumaland solo hacía confirmar esas sospechas.

    Me fijé entonces en el Arquitecto. Sus ojos miraban con curiosidad las estructuras que había a su alrededor: el molino a lo lejos, el gran depósito de agua, el enorme silo o almacén de grano, la propia cabaña… se veía fascinado por su antigüedad, pero, al mismo tiempo, parecía un interés, ehm, ¿cómo decirlo? Un interés con aires de superioridad. Como si estuviese pensando al mirarlos “tché, yo diseño cosas mucho mejores”.

    Con curiosidad, pues, me aclaré la voz y dije:

    Free-time: Arie O’Gehry

    —Hey, Arie, ¿cómo es que empezaste a ser arquitecto? Debió ser muy difícil, ¿no? No suena a algo sencillo, sin duda, ¡yo sería incapaz!

    El chico, raudo, dejó de prestar atención en los alrededores y me dirigió una sonrisa cálida. Wow, sin duda le apasionaba la idea de hablar de su trabajo, no había más que verlo.

    Hell yeah. Es difícil, no lo niego, pero… yo tengo una especie de don para ello, no en vano soy el Super Arquitecto. Y, sobre cómo empecé… bueno, desde pequeño he sido un poco especial, u know? Tenía un razonamiento espacial muy por encima de la media y me dedicaba todo el tiempo a hacer dibujos de planos, de formas, de estructuras… pasaba todo el tiempo ensimismado en my stuff, y de hecho iba bastante mal en mis estudios. Suerte que siempre me copiaba del más listo de la clase, heh.

    V-Vaya, Arie era un copiota, ¿eh? … nah, en el fondo le pega serlo, sí.

    But well, como digo, desde pequeño mostré interés por la arquitectura, el diseño y todo eso, pero… cuando llegó la hora de presentar algunos de mis proyectos más elaborados, ¡me dijeron que eran imposibles de crear! Ñeh, esos bastardos de la vieja escuela, les presentas algo moderno, algo cool y avant-garde y ya dicen que no sirve.

    —V-Vaya, rechazaron todos tus proyectos… debiste sentirte muy mal.

    Él asintió.

    —Pero… encontré la forma de conseguir financiación. No es que fuese una forma muy legal, to be honest, pero bueno, esas cosas se las dejé a mi colega, que me ayudó todo el tiempo. La cuestión es que, de una forma u otra, logré llevar a cabo las obras de mis proyectos, y hell yeah, quedaron unos edificios geniales, con estructuras nunca vistas. Tché, ¡”imposibles”, decían! ¡Que no se mantendrían en pie, decían!

    Ay, este Arie… sin duda, por lo poco que sabía sobre su talento, era, cuanto menos, excéntrico en su forma de diseñar, hasta el punto en que, tal y como decía él mismo, algunos consideraban que sus diseños no tenían ni pies ni cabeza, que no podían llevarse a la práctica. Y, con todo, el tío lo lograba. No solo se mantenían en pie estructuras irreales, sino que lograba revolucionar todo el panorama arquitectónico.

    Pero… una parte de lo que me dijo me llamó poderosamente la atención.

    —Y, ehm, sobre eso de la forma no muy legal de conseguir financiación, ¿qué hiciste, concretamente? —a decir verdad, no sonaba muy bien…

    Él sonrió, despreocupado, y se acarició la nuca.

    —Bueno, llegué a un trato con un colega, como dije. Un buen amigo. Y, ehm, es complicado. No me preguntes de dónde lo sacó, yo no solía hacer muchas preguntas, but hey, la cuestión es que me ayudaba, ¡qué más podía pedir! Claro que, cuando me tocó devolverle el favor…

    —…¿sí? —le dije, intrigado.

    —… u know what? ¡Dejaré esa historia para otro día! ¡Heh, menudo cliffhanger, eh!

    ¡No! ¡Qué mala persona, ahora me quedaría con la intriga…!

    Fin del free-time.


    Pero bueno, supuse que no me quedaba más remedio. Con un suspiro, di media vuelta y no pude evitar dar un leve grito de sorpresa al encontrarme a ese detrás de mí.

    —¡A-Agh!

    Arie se sobresaltó también, girándose entonces y viendo quién estaba ahí. Sus ojos rodaron.

    —Oh, Teddy, screw you —le dijo, caminando y dejándolo atrás—. No nos vengas con el cuento de ser nuestro amigo más, que no cuela.

    Y yo, algo tenso, lo miré: parecía ciertamente apenado, aunque fuese solo un robot. Y, cuando me dispuse a pasar de largo e ignorarle también, su voz me hizo detenerme.

    —¿P-Pyro? —no pude sino mirarle, aunque no lo hice de muy buena gana—. Ehm… sé que ya lo sabes, así que, uhm, puedo decírtelo sin correr riesgos, pero… ¿p-podría hablar con Lion? Él me recordará. O sea, no a mí, duh, pero sí soy yo. Quiero decir, no a este Teddy, a, ehm, Lucas, ya sabes, yo —zarandeó la cabeza bruscamente—. ¡T-Tú me entiendes! Por favor… estáis equivocados, yo fui el aliado de Liza White, es cierto, pero… cambié de bando, gracias a mí pudimos vencerla, gracias a mí se salvaron Emily y los otros. S-Sé que no me vais a creer, por eso te pido que… me dejes hablar con Lion. Para que él pueda decirle a los demás que no deben tenerme miedo, que no soy un traidor. L-Lo fui, vale, pero… ya no, ¡lo prometo! Solo quiero ayudaros…

    Apreté mi puño con fuerza, conteniendo mi rabia. Recordé entonces la pista de la misión de Chisp… que Lion era “clave” para este juego de asesinato mutuo; y mi propia misión, que exigía que Lion hablase con todos los alumnos. Y la desconfianza se apoderó de mí. Miré a Teddy con ceño fruncido, y dije:

    —Aun así, aunque lo que digas sea verdad, si fuiste un traidor antes, ¿cómo puedo saber que ahora no lo eres, de nuevo? ¿Cómo puedo fiarme de que no quieres hablar con Lion para obtener algo de él, o para aprovechar su talento de alguna forma?

    Aparté la mirada, y me dispuse a marcharme. Teddy se quedó estático en el lugar, con los ojos agachados, y yo le dije, antes de alejarme del todo:

    —Si de verdad quieres ayudarnos, sácanos de aquí de una vez, tú que estás fuera.

    Y Teddy, en un susurro, respondió:

    —O-Ojalá pudiese…

    Finalmente, en cualquier caso, volví a reunirme con los otros, y, esta vez, me acerqué a Bezzy y Frida, siempre juntas, que estaban explorando el molino y sus alrededores. Tratando de olvidar las palabras de Teddy, acudí junto a ellas.

    —¿Qué tal, chicas? ¿Veis algo interesante aquí?

    Bezzy fue la primera en dedicarme una sonrisa, aunque fue una profundamente débil, como si se estuviese esforzando por esbozarla. Era consciente de que no estaba siendo fácil para ella afrontar toda esta situación; para ninguno lo era, sin duda, pero ella solía ser especialmente vulnerable y sensible.

    Y, con todo, era la que más sonreía. La que más paz transmitía siempre con su mirada, la que siempre intentaba animar a otros. Por mucho que, por dentro, estuviese rota por completo.

    —Ah, Pyro. Estábamos viendo el funcionamiento de este sitio, aunque hay algo que no entendemos muy bien.

    Bezzy señaló entonces al centro del mecanismo de aquel molino. Mis ojos se centraron entonces en la estructura del lugar: era un espacio amplio, cilíndrico, y dos vigas surgían desde arriba, moviéndose en círculos mientras el grano iba cayendo, siendo molido en el proceso. Había subido, de hecho, unas escaleras de madera para llegar hasta ahí, por fuera del molino, así que no me extrañó mucho ver que el grano seguía cayendo hacia abajo, en alguna dirección.

    —¿Cuál es el problema? —pregunté.

    Bezzy meditó un instante.

    —Es como… con el depósito de agua. O sea, fuera hay Pokémon y verduras y frutas y todo eso, vale, pero… el agua y el grano, ¿de dónde salen? No para de caer grano por ahí arriba, e igualmente el depósito de agua parece estar lleno y con el agua siempre lista para ser extraída, pero aquí no cae lluvia, y no veo de dónde sale el agua. ¿No es raro?

    Curioso, asentí. Sí, definitivamente era raro. Quise acercarme a las escaleras que parecían dirigirse hacia arriba del molino, pero cuando lo hice, me di cuenta de que no llevaban a ninguna parte: estaban selladas. El techo, arriba, no tenía ninguna apertura que permitiese a uno subir a la planta de arriba.

    —¿V-V-Ves? —dijo Frida, tartamudeando—. E-Es muy raro.

    Inquieto, fruncí el ceño. Miré entonces a la única puerta, además de la de entrada, que había en la zona, y la señalé con un dedo.

    —¿Y a dónde lleva eso? —pregunté.

    —Oh, a-a-al silo. El depósito de g-g-grano, vaya.

    Asentí, y, curioso, empujé la rústica puerta de madera. La visión entonces se me hizo espectacular: me encontré, junto a Bezzy y Frida, en una especie de “terraza” hecha de metal, y, bajo mis pies, un enorme vacío que culminaba en un montón de grano, acumulado en ingentes cantidades bajo mis pies. Aquel lugar, ¿qué dimensiones tendría? Podría ser perfectamente de veinte o treinta metros de altura, estando nosotros a algo más de la mitad. Me fijé, al apoyarme en la barandilla que había en esa suerte de terraza, en que el grano estaba cayendo justo bajo mis pies, directo desde el molino, hacia el silo, acumulándose más y más aún.

    —Wow —exclamé—. Nunca había visto una cosa de estas. ¡Ahí abajo hay un montón de grano de trigo!

    Bezzy asintió, pero, inmediatamente, se mostró preocupada. Me tomó de la mano y tiró de mí hacia atrás.

    —No te acerques mucho, Pyro. Puede ser peligroso si te caes.

    —¿Peligroso? —dije, haciendo aspavientos despreocupados—. Nah, no creo que la caída sea muy dolorosa si es sobre ese montón de trigo.

    Y la violinista zarandeó la cabeza con fuerza, aún visiblemente preocupada, sin soltarme la mano. De hecho, es más: me agarró también de la chaqueta, tirando de mí hacia atrás con más fuerza que antes.

    —¡No, no, no! El problema no es la caída, Pyro.

    Frida asintió.

    —E-Es e-e-el efecto arenas m-movedizas del grano. ¿N-Nunca has oído h-hablar de ello?

    ¿E-Efecto arenas movedizas?

    —Si te caes sobre esa gran cantidad de grano y pisas mal y sin seguridad sobre la superficie —explicó Bezzy, rostro pálido—, comenzarás a hundirte. Y, como si fuesen arenas movedizas, no podrás salir, por mucho que luches. Te hundirás más y más bajo los metros y metros de grano, hasta que… m-mueras soterrado en ellos. Antes había muchos casos de que morían así por accidente, por no tomar las medidas de seguridad adecuadas.

    Tragué saliva. De pronto, el lugar dejó de ser tan impresionante para mí y adquirió un tono tétrico. Me puse rápidamente pálido y me alejé, tembloroso, de la barandilla, al pensar en lo horrible que sería morir de ese modo. A-Asfixiado en grano de trigo, sin poder subir hacia arriba… u-ugh, no quería ni imaginarlo.

    Pero Bezzy, al notarme tan asustado de pronto, me puso una mano en el hombro y, una vez más, me sonrió. Se dispuso, pues, a cambiar de tema rápidamente. Esa chica, sin duda, sabía cómo alegrar a los demás.

    —La cuestión es que… este grano no podrá acumularse aquí de forma infinita, ¿no? —meditó—. Debería vaciarse por algún lado…

    Frida asintió entonces.

    —F-Fuera del d-depósito de g-grano vi un tanque de esos, igual que el del a-a-agua que hay en la granja de p-pokémon y j-junto a los cultivos —me explicó—. H-Hay un tubo que sale del silo y-y llega al t-tanque. S-supongo que por ahí puede salir el grano de trigo e ir vaciándose.

    Hum. Todo parecía dispuesto en la granja para ser trabajada. Sin embargo, era como si estuviese en marcha ya: los Pokémon estaban bien alimentados, los cultivos sanos y fuertes, el molino funcionando… ¿quién había mantenido la granja todo este tiempo? ¿Y cómo funcionaba el molino, sin viento que sople para mover las aspas?

    La voz de Monokuma, estridente, resonó entonces en todo el silo, como un eco. Apareció de la nada entre el grano, abajo, gritando:

    —¡Chicos! Ya que habéis explorado todo, ¡reuníos en la entrada del sector, hale, hale! Tengo que explicar el funcionamiento del Rancho Melodía. ¡No tardéis, upupu!

    Y comenzó a hundirse de nuevo, casi como si estuviese nadando hacia abajo, sumergiéndose en el trigo.

    Con algo de duda en nuestras miradas, Frida, Bezzy y yo decidimos encaminarnos al lugar indicado, pues, ¿qué otra cosa podíamos hacer? Allí, en la entrada, estaban casi todos reunidos: Bubbly y Arie estaban juntos, hablando entre sí. Orm, Leaffy y Dante, cada uno por su lado, sin unirse a ninguna conversación, estaban expectantes, aunque sin duda el Prodigio era el más emocionado por el inminente comunicado. Y faltaban allí Stock y Chisp. ¿Dónde estaban esos dos…?

    —Ejem, ejem… bien, pues los que os habéis reunido aquí tendréis el privilegio de saber cómo funcionará la granja. ¡A los demás, que les den, hmpf! —empezó a explicar Monokuma con un gorro de paja puesto sobre su cabeza—. Veréis, desde este momento, el cuidado de las plantas, Pokémon, y todo el resto de tareas de granja dependerá de vosotros, upupu.

    —¿¡Eh!? —gritó Arie, que no parecía contento con la idea—. B-But why?! ¿Tenemos que hacer de granjeros ahora? ¡Es injusto!

    —¡Eh, eh, eh, menos Lycanrocs, Caperucita! —gritó, furioso, Monokuma—. Nadie os obliga, ¡nadie! Si queréis podéis dejar que las plantas se marchiten y los Pokémon se mueran de hambre y sed, ¡ya ves tú! ¡Upupupu!

    —Pobrecitos —susurró Bezzy—. Los cuidaremos, sí —decidió.

    Arie suspiró entonces, impotente. Me fijé en que Stock llegaba justo en ese momento, uniéndose al grupo con naturalidad, junto a Bubbly y al Arquitecto. Pero… no había ni rastro de Chisp, aún.

    Monokuma siguió hablando.

    —Bien, bien. Entonces, como digo… si decidís cuidar de la granja, ¡perfecto! Os explicaré cómo funciona, pues. Tendréis a vuestra disposición una cesta para cada uno, para que podáis cargar cosas, ¿sí?

    Comenzó a caminar de un lado a otro, bracitos a la espalda, mientras hablaba en voz alta.

    —El grano de trigo servirá de alimento para los Pokémon. Justo fuera del mismo hay un panel de control; si tocáis ahí, ¡pum!, la trampilla que bloquea la tubería del silo se abrirá, y el grano pasará por ahí, terminando en el tanque de reserva del mismo, fuera del depósito. De ahí podréis cogerlo y darlo de comer a los Pokémon. El molino estará continuamente produciendo grano, ¡no dejéis que se acumule o se atascará! Upupu.

    >> Lueeeeego… el agua funciona más o menos igual. El depósito tiene un panel de control que abrirá las trampillas para que el agua fluya por las tuberías, pudiendo elegir si llenáis el tanque de los cultivos o el de los Pokémon. Y luego, en el tanque de agua de los cultivos, podréis regular las válvulas para que el agua llegue a las plantas, ¡easy peasy lemon squeezy!

    —Hum —Bubbly meditaba, en silencio—. Y, ¿qué pasa cuando se agote el grano o el agua?

    —¡Oh, jo, jo, amigo Buceador, me alegra que hagas esa pregunta! —Monokuma le señaló, uñas fuera de su “zarpa”, lo cual intimidó al Buceador, sobresaltándole y emitiendo este un gritito sordo—. La respuesta es… no.

    —¿N-No? —preguntó Bezzy, confusa.

    —Sí, sí. “No”. Que no se gastarán nunca, vaya.

    —¿P-Pero cómo es eso posible? —inquirí—. ¿De dónde sale el grano y el agua, eh?

    Monokuma se encogió de hombros.

    —Un buen oso nunca revela sus trucos —¿no era eso para los magos…?—. En cualquier caso, el grano del depósito se va regenerando automáticamente; en cuanto al agua, esta fluye desde debajo del depósito, recorre toooodo el tronco del mismo y se acumula en la parte de arriba. Pero no es automático; tendréis que usar el panel de control para rellenar el agua y que esta fluya, capisci?

    Orm profirió entonces un intenso bufido, llevando ambas manos a su nuca en gesto desinteresado.

    —Bah, qué cutre —rodó los ojos—. ¿Tanto trabajo para qué? ¿Qué gano yo de eso?

    —¡Ajá, estaba esperando también esa pregunta, Prodigio! —Monokuma parecía entusiasmado—. Por supuesto, no haréis el trabajo gratis, claro. Al acabar cada día, todo el grano de trigo que sobre, verduras y frutas que recolectéis, huevos, lana, leche, ¡todo lo que consigáis del Rancho será llevado por nuestro staff y procesado para daros los mejores productos! Podréis disfrutar de comida mucho más deliciosa, de panes caseros, tartas, de-

    En ese momento los ojos de Orm brillaron con entusiasmo.

    —¡Whoa! ¡¿Tartas?! ¡¡Qué guay!! ¿Cuándo empezamos, cuándo, cuándo?

    Monokuma pareció molesto ante la interrupción de Orm; chasqueó la lengua y, visiblemente enfadado, dijo, dándose media vuelta.

    —Pf, pf, pues eso. Pffff. Cuando queráis, hala, a trabajar. Los cestos están en el hotel y, pfffff. Podéis empezar si queréis, al terminar el día, dejad los cestos en el Sector D, en cualquier lado, y los recogeremos, siempre que no haya nadie en la zona. Pfpf.

    Pero entonces, mientras se iba marchando, murmurando improperios y muy enfadado por haber sido interrumpido, Monokuma de pronto se detuvo, volvió a mirarnos, y dijo:

    —¡Oh! Y… quien desee hacer su pregunta, que no lo olvide: ¡la cabaña está disponible! Es una oportunidad única, ¡yo no la desaprovecharía!

    Y así fue como, tras darnos todas esas explicaciones, el oso se marchó. Y quedamos así solos, mirándonos unos a otros. En silencio. Supuse que aún estaba algo fresco el caso de Ryu, Ixie y Oxy… aún estaba fresca la revelación de Dante como una de las víctimas… aún estaba fresco el descubrimiento de Teddy, de Lucas, como el traidor.

    Aún… teníamos las heridas abiertas. Salvo por Orm, nadie parecía tener el humor para eso.

    Pero ella lograba levantar siempre el ánimo, aunque fuese la más apenada de todos.


    —… ¡bueno, hagámoslo, ¿no?!

    —¿Huh…? —preguntó Bubbly, confuso.

    El rostro de Bezzy era alegre. Tomó de la mano a Bubbly y con la otra me tomó a mí del brazo, y tiró de nosotros.

    —Esos Pokémon no van a quedarse sin comer, ¿sabes? ¡Así que a trabajar, chicos! Quién sabe, ¡nos puede venir hasta bien para estar ocupados! Y nadie le dirá que no a una buena tarta, ¿eh, Orm?

    Orm sonrió ampliamente.

    —¡Eso, eso! ¡Taaaaaaaartaaaaaa!

    Bezzy rio.

    —A ver, a ver… —empezó a meditar—. Dante, a ti, por ejemplo, se te dan bien los Pokémon, ¿no? Antes vi cómo todos se acercan a ti sin problemas, ¿verdad?

    El Guardián pareció sobresaltarse. Sobresaltarse al ver que Bezzy le hablaba con normalidad, con naturalidad, como si no hubiese pasado nada con él. En un momento en el que hasta el propio Guardián dudaría, seguramente, del sentido de su existencia, ella le sonreía con tranquilidad, como si aquello no importase, como si tuviese que, simplemente, olvidarse de todo y sonreír.

    —S-Sí, supongo —terminó por decir, aún algo serio, pero visiblemente desconcertado por el ánimo de la violinista.

    —¡Bien! —exclamó ella, feliz—. Entonces tú te puedes ocupar de los Pokémon, ¿no? Podrías encargarte de ordeñar a las Miltank, de recoger huevos, de esquilar a los Wooloo y Mareep, en fin, de todo eso. Los Pokémon estarán más cómodos si eres tú el que lo hace.

    El chico, aún desconcertado, asintió. Bezzy se dirigió entonces a nosotros, a mí y a Bubbly.

    —¡Vosotros os podéis encargar de alimentarles y darles el agua, chicos! Sois adorables, tranquilos y muy buenos, estoy segura de que estarán cómodos a vuestro alrededor, también.

    Miré al Buceador, que parecía algo confuso, y sonreí.

    —¡Claro que sí! —dije, alegre. Bezzy se estaba esforzando tanto por ayudarnos… lo menos que podía hacer era devolverle el favor, aunque fuese de esta forma. Aunque fuese solo sonriéndole de vuelta—. ¿Verdad, Bubbly?

    —¿E-Eh…? Oh, hm… sí, supongo que sí. ¡Nos encargamos nosotros!

    —¡Oh! —Frida pareció tener una idea brillante, y se sonrojó profundamente—. ¡Y-Yo puedo hacer e-e-espantapájaros para el huerto! —parecía emocionada, terriblemente emocionada—. P-Pondría tela para el cuerpo, le pondría ropita… ¡aaaaaah, q-q-q-quiero hacerlo, por favor!

    —P-Pero aquí no hay pájar- —pero Arie fue brutalmente interrumpido por Bezzy, que dio una palmada, emocionada, y le sonrió a Frida.

    —¡Qué buena idea, Frida! Adelante, el talento de la Super Sastre nos vendrá genial.

    —Y-Y si cogemos lana —siguió diciendo ella—, p-podéis d-d-dármela a mí, y la uso p-para hacer algo de ropa o-o mantas o-o-o-o algo.

    —¡Claro, claro! —Bezzy miró entonces a Leaffy, y, sin perder su sonrisa, le dijo a ella—. Leaffy, sé que en realidad no eres la super jardinera, pero… apuesto a que sí que sabes del tema, ¿no? ¡Podrías encargarte del huerto! Del abono, el riego, todo eso, ¿te parece?

    Stock pareció impactado ante la idea de que Bezzy le ofreciese, tan holgadamente, esa responsabilidad a Leaffy. Pero la violinista, ávida, intervino presta, adelantándose a las quejas del Empresario con una nueva propuesta:

    —Stock, si te preocupa dejar a Leaffy sola, ¡es sencillo! La ayudarás tú en el huerto, ¿sí? Así podrás vigilarla, ¿no crees?

    Sujetando su sombrero, Stock suspiró.

    —Bueno… supongo que es razonable.

    —… hmpf. Vale, si es lo que os trae esperanza, estoy dispuesta —sentenció Leaffy.

    Bezzy, feliz, dio otra palmadita, entusiasmada.

    —Uhm, ¿y qué hago yo? —dijo Arie, alzando una mano.

    —¡Hey, hey, y yo, y yo! —Orm daba saltitos, entusiasmado. La palabra “tartas” estaba dibujada en sus ojos verdes.

    Bezzy meditó.

    —Bueno, ¡quedamos Chisp, Arie, Orm y yo por hacer algo, así que podemos hacer turnos rotatorios! Aunque no sé dónde estará Chisp, pero no pasa nada, ya lo hablaremos.

    —¿Turnos rotatorios? —preguntó Arie, confuso.

    —¡Sí! Si hay seis personas trabajando, dos en huerto y cuatro con los animales, podemos ir rotando; uno de nosotros cuatro se puede encargar de supervisar el granero y el molino y tal; de eso puedo encargarme yo. Y así, luego iremos rotando, de manera que ahora, Orm y Arie, vosotros descansaréis, junto a Chisp; y yo haré la tarea de supervisión, que es muy sencilla. Al día siguiente, ¡tres de los que estaban trabajando serán sustituidos por vosotros, y yo me cambiaré en mis tareas de supervisión con alguien que trabaje, por ejemplo, con los Pokémon! Así, Frida hará los espantapájaros y, cuando termine, se podrá unir a los demás, de manera que siempre habrá, tres personas encargadas de los Pokémon, dos del huerto, una del granero y cuatro descansando. ¡Y cada día, descansarán personas distintas!

    Estaba… wow. Estaba gestionando todo con decisión y firmeza, con tanta serenidad, motivación y entusiasmo que costaba siquiera llevarle la contraria. Comenzó a surgir en mí esa sensación de alegría y esperanza que sentí cuando la vi organizar todo el concierto y demás actuaciones, antes del caso de Spok. Estaba actuando igual esta vez, pero a una escala mucho mayor. Se veía… se veía que estaba realmente preocupada por mantenernos a todos unidos, ocupados y distraídos. Intentando con todas sus fuerzas agarrarse a algo, a lo que sea, con tal de no recordar que estábamos atrapados allí. Que nuestro objetivo, lo que Monokuma pretendía lograr, era matarnos unos a otros.

    Y yo, sinceramente, quería ponerme de su lado. Prefería mil veces trabajar en la granja, llevar una vida sencilla y ocupada, antes que torturarme cada noche con la idea de que puedo morir en cualquier momento.

    Por eso… no dudé en ponerme manos a la obra. Aunque fuese por Bezzy.






    Mientras los demás exploraban la granja y charlaban entre ellos, yo había aprovechado un despiste para marcharme y regresar al Sector C. Con cuidado, me aventuré al interior del laberinto.

    —Chisp —me dijo Teddy, siguiendo mis pasos, insistente—. ¿D-Dónde vas? No deberías entrar ahí, es muy peligroso, ya lo sabes.

    Pero yo decidí ignorarme. Con el oso pegado a mis talones, avancé por el laberinto, siguiendo el mismo camino que Pyro y yo recorrimos en su momento. No pudimos terminar el recorrido porque sonó la alarma, pero, esta vez, no había alarma alguna que debiese sonar.

    Tenía que llegar al final. Tenía que comprobar si lo que sospechaba era cierto. Comprobar si una parte del secreto del Parque había sido tomada por alguien antes que él, o si aún estaba ahí, y Ryu no supo verlo.

    —C-Chisp… por favor, ten mucho cuidado. ¡Eeek!

    Una guadaña cayó del techo, cruzando de forma perpendicular al suelo con rapidez, pretendiendo ser una trampa sorpresiva. A Teddy le tomó desprevenido, pero yo la vi venir. Con un mero movimiento de cabeza, logré esquivarla.

    —Hmpf —susurré—. Quizá tú deberías dar la vuelta —le dije al oso, sereno—. Eres el que está más asustado.

    —P-P-Pero… —Teddy, con todo, insistía en seguirme.

    … bien. No me importaba, siempre que no fuese una molestia.

    Seguí, pues, avanzando, decidido. Esquivando trampas de todo tipo, sorteando agujeros, evitando pinchos. Hasta que, finalmente, tras girar una esquina, vi la puerta gigantesca: la puerta que ponía “META” en letras mayúsculas, grandes y fluorescentes.

    Me quedé estático, ante la puerta. Jadeante, Teddy me dijo.

    —Uf… puf… ¡h-hemos llegado, Chisp! Qué alivio.

    —… no —sentencié, mirando a mi alrededor—. Aquí es donde llegó Ryu, eso seguro. Pero no es la verdadera meta.

    —¿C-Cómo? —Teddy parecía no entender.

    Estaba claro… no había más que ver el aspecto de la puerta. Al otro lado, se encontraría el control del parque y todas las instrucciones sobre el mismo. Cosas que Ryu ya tomó. Pero no era lo único que había ahí, sin duda. Eso solo era una parte del secreto. La menos relevante.

    Mi mirada buscó en las paredes, y… pude ver un ladrillo que estaba ligeramente extraído.

    —… tché. Típico —susurré.

    Al acercarme al ladrillo, noté algo. Fruncí el ceño y acerqué mi mirada con cuidado y atención. Pude notarlo: difícil de ver para un ojo común, pero ahí estaba; marcas de huellas, ligeras marcas de que ese ladrillo había sido empujado.

    No me equivocaba. Alguien ya sabía el secreto de Despair City. La verdad del Segundo Juego de Asesinato Mutuo.

    Teddy me miró, inquieto, mientras analizaba la piedra. Y, para su sorpresa, la empujé con fuerza hacia dentro. Una puerta secreta se mostró en la pared.

    —¡W-Woah! ¿Cómo has encontrado…?

    —… si vas a estar aquí, al menos no me desconcentres —le espeté.

    Y caminé hacia el interior. Dispuesto a averiguar, si es que seguía ahí, el secreto de todo este sitio, de todo este juego.

    Lista de alumnos:

    10 vivos


    1- Pyro Redflame / Lion: Sin talento / Super Analista
    [​IMG]

    - Edad: 19
    - Conexión con el primer juego: es el hermano de Chad Redflame.
    - Misiones individuales:
    1) Talento: descubre al participante con talento falso >> Pyro carece de tarento alguno.
    2) Compañero: averigua las conexiones de, al menos, tres participantes del juego >> Lion, el Super Analista, duerme dentro de Pyro, compartiendo su cuerpo.
    3) Vínculos: haz que Lion conozca y converse íntimamente con todos los alumnos vivos.
    - Datos obtenidos:
    1- Pyro carece de talento alguno; sin embargo, en el pasado, cuando Pyro aún no era demasiado mayor, uno de los fundadores de los Gamma, Lion, el Super Analista, sufrió un ataque del enemigo que le dejó prácticamente muerto. El Profesor Abeto, líder original de los Gamma, logró mantenerlo con vida artificialmente. Lion era capaz de razonar de una forma espectacular, sacar deducciones imposibles valorando las distintas posibilidades de un evento y, por tanto, era capaz de predecir muchos sucesos; entre otras cosas, predijo su terrible destino, y dejó a Abeto la misión de ligar su conciencia a la de Pyro, a quien escogió específicamente por algún motivo. Desde entonces, Pyro y Lion han sido uno solo, conviviendo ambas mentes, ambas conciencias, en el cuerpo del joven Redflame.

    2- Ryu Guardane: Super Entrenador [MUERTO]
    [​IMG]
    - Edad: 23
    - Conexión con el primer juego: era el mejor amigo y rival de Alpha Xenodis, y, tras quedar paralítico por su enfermedad, se convirtió en su entrenador.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    3- Chisp: Super Informático
    [​IMG]
    - Edad: 20
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales:
    1) ???
    2) 2) Estudiantes:
    descubre dónde se encuentra el decimoséptimo participante en el juego de asesinato >> Lion, el decimoséptimo estudiante, es una de las claves de este juego
    - Datos obtenidos:
    1- Chisp afirma que creció solo con su padre y sus hermanos. Afirma que no tuvo madre, que no sabe nada de ella. Asegura que su padre le enseñó todo lo que sabe sobre informática y que él era su hijo favorito. Al parecer, pese a que nadie lo diría, Chisp fue todo un niño mimado.


    4- Frida: Super Sastre
    [​IMG]
    - Edad: 18
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    5- Hubert Mattsson: Super Ajedrecista [MUERTO]
    [​IMG]
    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    6- Dante Miles: Super Guardián
    [​IMG]
    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    7- Bubbly Phelps: Super Buceador
    [​IMG]
    - Edad: 27
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Supervivencia: sobrevive al menos una semana en Despair City.
    - Datos obtenidos:
    1- El padre de Bubbly era buceador, dedicado a buscar tesoros y barcos hundidos en las profundidades marinas. Bubbly solía bucear con él de pequeño, acompañándole en algunas misiones. Una de esas veces, el padre encontró un barco y entró en él, quedando atrapado. Terminó por quedarse sin oxígeno, muriendo ahogado y dejando a Bubbly a la deriva en el barco. Finalmente, fue rescatado, y Bubbly decidió convertirse en buceador como su padre, con el objetivo de encontrarle. Pese a que fue capaz de llegar al barco en el que murió atrapado, Bubbly no encontró a su padre allí.


    8- Leaffy: Super Genio[​IMG]
    - Edad: 22
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1- Leaffy, parece ser, tuvo una infancia complicada. Al ser la Super Genio, todos esperaban siempre muchísimo de ella y muchos de sus compañeros la despreciaban y envidiaban profundamente por ello. Su talento, además, la hizo aburrirse fácilmente ante cualquier reto, ya que podía desarrollar fácilmente la capacidad que desease. Por eso, y tal vez como medio de escape de su realidad, comenzó a fascinarse por la esperanza, ya que, afirma, el talento de Emily Hodges es el único que no podría aprender.
    2- Al parecer había una persona muy querida para Leaffy, pero esa persona, según sus palabras, la "abandonó por la esperanza". Su ser querido se marchó y nunca regresó, y eso causó un gran resentimiento en ella, que decidió entonces convertirse en una suerte de adalid de la esperanza, pero... tal vez porque la cosa que más idolatraba (la esperanza) le "quitó" a quien más quería, empezó a ver dicha esperanza de una forma ciertamente distorsionada, su concepto particular de la esperanza.


    9- Ixie Brigitte: Super Naturópata [MUERTA]
    [​IMG]
    - Edad: 29
    - Conexión con el primer juego: era la terapeuta de Ukitashi.
    - Misiones individuales:
    1) Misiones: conoce, al menos, nueve misiones individuales de otros alumnos >> Hay otra persona en la ciudad que comparte misiones contigo.
    2) Atracciones: prueba todas las atracciones de Kumaland >> La casa del terror guarda un secreto.
    3) Terapia: ofrece tratamiento a, al menos, tres personas distintas >> La persona que comparte misiones contigo está vinculada con Brendan Ruby, el Super Periodista.
    - Datos obtenidos:
    1- Ixie parece ser consciente de que sus métodos curativos naturales no son siempre "curativos" en el sentido estricto de la palabra. Aunque sigue pensando que en muchas ocasiones curan de verdad, afirma que si la mente cree que algo curará el cuerpo, al final, el propio cuerpo terminará sanando. Ella basa gran parte de su investigación y de su trabajo en la confianza, en la fe, y considera indignante que los médicos "de verdad" rechacen a pacientes terminales solo porque la ciencia no puede encontrar solución para su enfermedad. Al parecer, ella se hizo muy famosa por sus tratamientos, ya que logró curar a aun paciente deshauciado y declarado terminal con sus medicinas naturales.


    10- Oxy Gehirn: Super Psicóloga [MUERTA]
    [​IMG]
    - Edad: 29
    - Conexión con el primer juego: era la terapeuta de Brendan Ruby.
    - Misiones individuales:
    1) Misiones: conoce, al menos, nueve misiones individuales de otros alumnos >> Hay otra persona en la ciudad que comparte misiones contigo.
    2) Atracciones: prueba todas las atracciones de Kumaland >> La casa del terror guarda un secreto.
    3) Terapia: ofrece tratamiento a, al menos, tres personas distintas >> La persona que comparte misiones contigo está vinculada con Ukitashi, el Super Comilón
    - Datos obtenidos:
    1- Oxy tiene fobia a lo ilógico, a aquello a lo que no puede dar explicación. Afirma que se hizo psicóloga porque la mente de las personas es una de las cosas más difícil de explicar de todas. Desde que se convirtió en psicóloga, llevó los casos más difíciles, siempre buscando lo más complejo de todo, porque afirma que encontrar explicación a cosas que parecen no tenerla es su especialidad. Por ello, parece que, más que fobia a lo ilógico, tiene miedo al fracaso, a no ser capaz de encontrar una explicación para ciertas cosas.


    11- Orm: Super Prodigio
    [​IMG]
    - Edad: 12
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1. Orm detesta a la gente sin talento, por considerarlos simples, normales, y carentes casi de un rasgo distintivo que les haga diferentes. Odia la normalidad, y parece obsesionado con destacar en algo. Al parecer, aparentemente hay alguien en su vida que recibía toda la atención simplemente por ser "especial", mientras que él insistía en seguir esforzándose en ser el mejor en todo para lograr destacar.
    2. La gran capacidad de Orm para mostrarse diestro en todo hacía, de hecho, que la gente le terminase ignorando al ver que era capaz de valerse por sí mismo. Parece que su odio por lo normal surge, realmente, de una profunda envidia por la atención que las personas normales conseguían por su condición. Sin embargo, al parecer esa misma persona que siempre lograba toda la atención que él no también tenía alguna suerte de cualidad o talento; y dicha cualidad era una de las pocas cosas en las que Orm no podía destacar. Pese a los celos que siempre ha sentido por esa persona, es consciente de que le quería, de igual modo que Orm admite compartir esos sentimientos.


    12- Stock: Super Empresario
    [​IMG]
    - Edad: 47
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    13- Gea Lehrer: Super Profesora [MUERTA]
    [​IMG]
    - Edad: 33
    - Conexión con el primer juego: profesora y representante de Talía Wells.
    - Misiones individuales:
    1) Vínculos: averigua qué conexión tenéis con el juego de asesinato mutuo >> Fuiste la representante y maestra de Talía Wells.
    2) Teddy: descubre quién es realmente Teddy >> La propietaria de Teddy planeó traicionar a sus compañeros.
    3) Actores: ofrécete para participar en una actuación >> Uno de tus compañeros es incapaz de reconocer los rostros de otros.
    - Datos obtenidos: ???


    14- Spok Krueger: Super Ladrón [MUERTO]
    [​IMG]
    - Edad: 28
    - Conexión con el primer juego: era alumno de esoterismo de Elisa Daroch.
    - Misiones individuales:
    1) Aprendizaje: averigua al menos tres misiones individuales de los demás >> fuiste enseñado por la mejor médium de todos los tiempos.
    2) Rostros: logra identificar a todos los participantes de este juego >> uno de tus compañeros usa la identidad de otra persona sin saberlo.
    3) Ladrón: roba al menos diez objetos de otros >> uno de tus compañeros tiene algo que no le pertenece.
    - Datos obtenidos:
    1- Aparentemente, Spok es el mejor ladrón de toda Galeia, del mundo entero, pero detesta ser ladrón; afirma que sus padres murieron y que por eso tuvo que comenzar a robar. De hecho, dice que, pese a que murieron, nunca le dejaron. Dice que los muertos le fascinan, porque, en palabras del propio Spok, son los únicos a los que no puede robar.


    15- Arie O'Gehry: Super Arquitecto
    [​IMG]
    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Trasnochador: pasa al menos 3 noches fuera del hotel > hay alguien que no puede salir por las noches.
    - Datos obtenidos:
    1- Según Arie, él no era un buen estudiante, pero tenía un don para la arquitectura, con altísimo razonamiento espacial. Pasaba los días de clase dibujando y creando diseños, desatendiendo sus responsabilidades. Sin embargo, sus ideas eran tan alocadas que no podía conseguir financiación de ningún tipo, de modo que no podía hacerse un hueco en el mundo de la arquitectura; todo el mundo rechazaba sus proyectos tachándolos de "imposibles". Por fortuna para él, tenía una amigo que consiguió financiación para él de alguna forma. Sin embargo, parecieron hacer un trato, de modo que Arie tuvo que devolverle el favor a su amigo en algún momento...


    16- Bezzy Hoffe: Super Violinista
    [​IMG]
    - Edad: 22
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Amor: encuentra el auditorio de Despair City.
    - Datos obtenidos:
    1. Bezzy es una virtuosa con todos los instrumentos, pero parece ser que fue gracias a una persona muy especial para ella, aparentemente su interés romántico, que se comenzó a especializar e interesar por el violín en específico. Solo ha fallado una nota en toda su vida.
    Misiones globales:

    1- Identidades: comenzad la primera investigación.
    "Todos vosotros tenéis alguna conexión, familiar o no, con los participantes del anterior juego de matanza mutua, y fuisteis llamados por los supervivientes para conformar una alianza contra la desesperación, el Team Neo-Gamma, por ese mismo motivo: vuestra relación con los viejos Gamma. Dado que habéis perdido la memoria, no lo recordáis, pero todos tenéis alguna conexión entre los participantes del juego".

    2- Víctimas, asesinos, supervivientes: descubrid quién fue el aliado de Liza White.
    “En el primer juego de asesinato mutuo hubo cinco supervivientes: Emily Hodges, la Super Esperanza; Steve Stone, el Super Suertudo; Hubert Mattsson, el Super Ajedrecista; Mimiko Honda, la Super Millonaria; y Lucas Diamond, el Super Inventor.
    La primera víctima del juego fue Talía Wells, la Super Estrella Infantil, que fue asesinada por Ukitashi, el Super Comilón.
    La segunda víctima fue Liza White, la Super Criadora, que fue presuntamente asesinada por Lucas Diamond. Dicha muerte y ejecución fueron falsas, pues ambos eran las mentes maestras del juego, y simularon sus muertes. En el proceso de la ejecución falsa, Lucas Diamond perdió un brazo y una pierna.
    La tercera y cuarta víctima fueron Chad Redflame, el Super Dibujante, y Alpha Xenodis, el Super Deportista; ambos fueron asesinados por Elisa Daroch, la Super Médium.
    La quinta víctima fue Effy Joy, la Super “Terrorista” o Super Política, mejor dicho; fue asesinada por Brendan Ruby, el Super Periodista.
    La sexta víctima fue Dante Miles, el Super Guardián. Fue asesinado por Drake Orestes, el Super Policía.
    La séptima y última víctima fue Ian Lockhart, el Super Estratega, y fue asesinado por Liza White, la Super Criadora y mente maestra. Con su muerte, el juego acabó”.

    3- Finalistas del juego: quedad menos de ocho personas vivas.
    Reglas del juego:

    Regla 1: ¡los actos de violencia contra Monokuma y su hermano están totalmente prohibidos! El participante que viole esta regla será inmediatamente castigado.

    Regla 2: del mismo modo, Monokuma y su hermano no podrán interferir en los asesinatos; además, toda la información que den sobre los mismos deberá ser fiable y cierta.

    Regla 3: se darán anuncios por la mañana, a las 8:00 AM, para despertar a los participantes. Una vez dado el anuncio, el participante tendrá 2 horas para salir de su dormitorio. ¡Nada de vaguear, el juego está para participar!

    Regla 4: igualmente, se dará otro anuncio a las 10:00 PM para indicar el comienzo del tiempo nocturno. Durante este tiempo, varias dependencias podrán permanecer cerradas y varios caminos permanecer cortados.

    Regla 5: en cualquier caso, entre las 1:00 AM y las 8:00 AM se considerará que transcurre el tiempo de sueño, y la entrada a las dependencias principales quedarán cerradas; no se podrá entrar, pero sí se podrá salir de ellas. Si decides permanecer fuera durante el tiempo de sueño, es bajo tu responsabilidad, ¡pero recuerda descansar lo suficiente!

    Regla 6: cuando se cometa un asesinato, se dará un anuncio tan pronto como tres personas o más descubran el cadáver. En ese momento, comenzará el tiempo de investigación, tras el cual empezará la clase de juicio.

    Regla 7: durante el tiempo de investigación, no aplicará ninguna regla concerniente a la restricción de acceso a ninguna dependencia, salvo excepciones que Monokuma o su hermano podrán valorar según el caso.

    Regla 8: en la clase de juicio, se votará al culpable, eligiéndose este por mayoría de votos. Cada participante tendrá un voto, que no podrá ser cambiado una vez realizado.

    Regla 9: si el elegido como culpable fue el asesino, dicha persona será castigada. En caso contrario, todos serán castigados salvo el asesino, y este habrá ganado el juego.

    Regla 10: en caso de que se produzca un empate en las votaciones entre dos o más personas, se repetirán las votaciones, pudiendo elegirse como posibles candidatos para ser votados únicamente a quienes empataron. Los que hubiesen empatado no podrán votar en esta segunda votación.

    Regla 11: ¡el hermano de Monokuma no podrá revelar ningún tipo de información sobre el exterior, sobre las identidades de los participantes de ninguno de los dos juegos, ni sobre nada que comprometa el equilibrio de este juego de asesinato mutuo!

    Regla 12: en el caso de que el hermano de Monokuma incumpla una regla, explotará en el acto, destrozando todo cuanto le rodee. Incluidas personas.

    Regla 13: el incumplimiento de cualquier medida de seguridad en el recinto del parque se considerará una infracción de las reglas del juego y, por tanto, quien las incumpla será instantánea y automáticamente castigada.

    Regla 14: si dos cadáveres son encontrados para una misma investigación, en la clase de juicio, solo se considerará "culpable" al asesino del primero, por lo que los votos habrán de dirigirse a dicho asesino. El otro asesino será tratado como un alumno más, de modo que su asesinato no contará para el juego como tal.

    Regla 15: Los Pokémon del Rancho Melodía no podrán ser usados por ninguno de los estudiantes de ninguna forma, más que para obtener de ellos recursos como lana, leche, etc.

    Regla 16: El Confesionario del Rancho Melodía solo puede ser cruzado por cada alumno una única vez. Si un alumno intenta cruzar sus puertas por segunda vez, será automáticamente castigado.

    Regla 17: Solo será posible que en el Confesionario se encuentre una persona a la vez. Si más de una persona intenta cruzar a la vez, serán castigadas todas ellas.
     
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