Long-fic de Pokémon - Pokémon Mundo Misterioso: Mazmorras Misteriosas

Tema en 'Fanfics de Pokémon' iniciado por Graecus, 10 Diciembre 2015.

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  1. Threadmarks: Capítulo 27
     
    Graecus

    Graecus uwu7

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    Pokémon Mundo Misterioso: Mazmorras Misteriosas
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    La estrella llorona se encontraba en el lugar más malditamente lejano posible. Luke estaba empezando a hartarse.

    Los primeros días habían sido fáciles, había que reconocer. Con la megaevolucion disponible con sus dos piernas, había casi volado por los terrenos, venciendo a cada enemigo que se le acercara de un solo golpe y tratando de mantener la velocidad el mayor tiempo posible mientras Alakazam trataba duramente de seguirle el paso, quejándose un poco de haberse oxidado con el paso de los años. En el primer día había dejado de intentar caminar cerca suyo, y simplemente se teletransportaba a su lado luego de varios minutos. Luke estaba convencido de que llegarían rápidamente, y no veía la hora de encontrarse en la zona establecida y recuperar su pierna. Pero según fueron pasando los días, las cosas se pusieron más peliagudas.

    No era cuestión de fuerza. Era cuestión de aguante.

    Las mazmorras que conectaban la cueva donde descansaba la estrella llorona eran fáciles para un explorador experimentado como Luke, pero no sé encontraban recursos de donde ellos pudieran reabastecerse. Alakazam le explico esto a Luke antes de comenzar el viaje, pero como siempre ocurría Luke le resto importancia a los peligros, al menos hasta que Alakazam comenzó a negarle el agua que tenían en inventario. Correr a gran velocidad con la megaevolucion agotaba inmensamente al Lucario, pero dejaría de ser sustentable si no podían conseguir un riachuelo cerca.

    Asi que había tenido que dejar de usar su megapiedra, y usar más su bastón. Algunas mazmorras parecían prediseñadas conforme a los defectos de los equipos, y Luke recordó esto con amargura mientras escalaba grandes caminos de roca, mientras el la punta de su bastón temblaba al hundirse en una grieta o no agarraba terreno con precisión al resbalar en una piedra redonda. Con el paso de las horas su brazo se entumecia, pues aquel bastón no estaba hecho específicamente para aquella función. Agarrarlo era complicado, y mantenerlo en la mano conforme pasaban las horas, aplicando fuerza para evitar caídas, era peor.

    Dormían poco y mal, pues no había forma de mantenerse alejado de los enemigos mucho tiempo. Como si fueran los guardianes del objetivo final, los Pokémon que vivían por la zona parecían obsesionados con atacar a los recién llegados en todo momento. Podían dormir pocas horas cuando Alakazam ponía una barrera a su alrededor que duraba hasta el día siguiente, pero al despertar podían notar al menos cientos de enemigos mirándolos desde el borde de la cúpula, cientos de ojos esperando a que la barrera cayera para abalanzarse. Normalmente podían salir de allí fácilmente, Luke encargadose de abrir una grieta entre los enemigos en cuestión de segundos con su megaevolucion en cuanto Alakazam liberaba la barrera, pero era justamente el sentimiento de vulnerabilidad al despertar y encontrarse observado por cientos de enemigos lo que evitaba que quisieran descansar a diario. Normalmente preferían seguir hasta que el cuerpo no diera más, y estaba comenzando a pasar factura.

    "Jirachi no podría encontrarse en otro lugar" explicó Alakazam a un hosco Luke al tercer día. "Aún antes de las mazmorras, siempre se ha asegurado de no ser encontrado fácilmente. No le gusta que lo molesten mientras duerme".

    "Comparado con las misiones que hacíamos antaño, esto es casi un paseo por el parque" contestó Luke, protegiendo su orgullo. "Pero me gustaría que no fuera un reto de aguante. Si solo tuviera que encargarme de acabar con enemigos fuertes, ya estaríamos de regreso. Pero si no puedo usar la megapiedra todo el tiempo y no hay seguridad de conseguir más recursos, vamos a demorar demasiado".

    "Comparto la preocupación" asintió Alakazam. "Desde que fundamos el pokegremio, nunca me había ausentado por tanto tiempo. Estaba comenzando a pensar que ya no volvería a salir de exploración en la vida, y admito que no estoy a tu altura actualmente. Siempre has sido más veloz que yo al recorrer terreno, pero he estado agotándome el doble de lo que podrías agotarte tu con la megapiedra, y eso me dice algo. Quizás tendría que haberte dejado venir con Gengar, después de todo".

    Luke sacudió con la cabeza. "Un deseo de esa estrella llorona...es demasiada responsabilidad. El solo imaginarme llegar allá y que preguntara por ti...no quiero errores. Quiero acabar con esta misión lo más rápido posible".

    Alakazam asintió, y le pasó a Luke otro paquete de agua antes de proseguir. Luke abrió grande los ojos, sorprendido. "Es el segundo en dos horas".

    "Necesito dormir un poco hoy, no podre hacer la barrera" explicó Alakazam. "Como te he dicho, tantos años sin práctica estan pasando facturas".

    "¿El plan es tenerme luchando por horas mientras tú duermes?"

    "Por dos horas" corrigió Alakazam, con una sonrisa avergonzada. "¿No quieres superar tu récord? La última vez la lista había superado por mucho las tres cifras".

    Luke lo recordaba. Había luchado contra tantos enemigos ese día que estaba absolutamente seguro de haber luchado dormido. Pero está vez era diferente.

    "Es un reto estúpido, y me falta una pierna" espetó.

    Pero su orgullo iba primero, y Alakazam lo sabía.

    "Lo haré" aceptó Lucario.


    ****

    Me encontraba sentado entre los demás líderes de los distintos equipos de rescate, en la misma sala en donde Alakazam implementaba sus clases de liderazgo, pero está vez sin Alakazam presente.

    Los líderes habían debatido por horas sobre que hacer con las dos horas a la semana en las que normalmente Alakazam nos daba clase, y decidimos asistir de todas formas aunque nuestro maestro no estuviera . No sólo era un par de horas aprendiendo a ser mejores líderes, también era nuestro derecho como capitanes de los equipos darnos dos horas a la semana para reunirnos...o eso fue lo que dijeron los demás. Algunos parecian simplemente felices de no estar rodeados de sus compañeros de equipo por dos horas.

    Yo no pensaba ciertamente igual, sin duda mis clases serían mejores si Glaze pudiera estar conmigo.

    "Muy bien, aquí estamos todos" dijo Natu, al aletear hasta ponerse en el escritorio de Alakazam. "No podemos seguir simulando las mazmorras a contrarreloj del maestro, pero podemos reunirnos y sacar lo mejor de todo. ¿Alguien ha descubierto algo interesante?"

    Todos estuvieron mirando hacia los demás, pero nadie parecía querer hablar. Al final, Weavile fue quien levanto la mano.

    "¿Alguien se ha detenido a darse cuenta de que últimamente las mazmorras parecen más complicadas?" Preguntó, dando un bufido. "Ya ni siquiera estoy hablando de los enemigos. La mazmorra anterior he tenido que pasarla corriendo entre un pequeño camino y acantilados a los lados. La misión era de rescate, pero menos mal los Gastly no ocupan mucho espacio, literalmente. ¿Ustedes que tal?"

    Se escucharon murmullos, afirmando lo dicho por el líder Weavile. Por lo que podía notar, más de la mayoría había tenido encuentros con mazmorras más difíciles de lo que se les habia prometido en principio.

    Cuando me preguntaron a mi directamente, solo pude hablar de las mazmorras más extrañas que había recorrido hasta el momento: una mazmorra viva que con su espíritu maternal trataba de jalar a todos los pokemon que caian en su interior hacia la salida, hasta que termino muriendo por el esfuerzo de intentar sacar diariamente a un pesado Mamoswine que veía la mazmorra como su enemiga y se negaba a salir; y una mazmorra con una escalera que parecía poder volverse infinita si no traías luces contigo para dirigir el camino, y esperar que los Ferrothorn y Cacturne del lugar no estuvieran sedientos o sería un gran problema para tu trasero.

    Salió pronto a relucir otro tema, que me sorprendió: Palker. Al parecer, aquel compañero ya había sido motivo de cuchicheo entre los integrantes del pokegremio. Poochyena, el líder del club sin nombre, parecía apenas soportarlo. Al parecer desde su llegada se había negado rotundamente a cumplir las órdenes de su líder, y cuando Poochyena insistía su única respuesta era 'tu y yo somos lo mismo', lo que irritaba el orgullo del Poochyena como líder.

    "A ese vago lo habría echado a patadas ya mismo si pudiera" espetó Poochyena, molesto. En realidad, el Club sin nombre era el único equipo del pokegremio que no tenía permitido deshacerse de sus miembros. Incluso si los miembros se inscribian ellos mismos, al parecer.

    "Pareciera que tuviera un trauma con los Crobat" siguió Poochyena. "Lo cual es todo un problema, porque si hay varios Crobat en nuestro equipo. Pareciera que le faltaran ojos a Palker para tener la vista sobre ellos todo el tiempo".

    La conversación volvió a cambiar de dirección, mientras poco a poco se empezaba a escuchar un murmullo a lo lejos. Al principio imperceptible, pero con los segundos se volvió tan fuerte que todos callaron un rato buscando el sonido.

    Un murmullo suave y rítmico, que hizo a más de uno levantar una ceja. Y no era para menos, dado que el pokegremio era subterráneo y normalmente bien protegido del sonido exterior. Y aún así, podíamos escuchar perfectamente aquel sonido, como si hubiera comenzado un diluvio.

    Estaba lloviendo a mares.

    El ruido de lluvia, normalmente tranquilizador, no lo era para nada en ese momento. El golpeteo rítmico era demasiado fuerte, como si quisiera arrancar gota a gota nuestro techo y ahogarnos por completo adentro. De hecho, en cuestión de una hora Absolen tuvo que dar la orden de abrir una zanja por donde el agua pudiera pasar sin acumularse en el exterior, evitando inundar la zona.

    Mamá Gertrudis también parecía estar muy molesta con la lluvia, aunque su cólera parecía mantener caliente su hogar de todas maneras, así que parecía que iba a estar bien mientras las piedras de su casa no se erosionaran el doble de rápido con la mezcla de lluvia y calor perpetuos.

    Siguió lloviendo el resto del dia, y para la hora de la cena ya todos se habían acostumbrado al murmullo lejano del golpeteo del agua contra la tierra. Al menos, la mayoría. Había encontrado a Palker mirando el techo con molestia, como si algo en la lluvia lo ofendiera. Me acerqué a saludar, pero no pude entender el porqué de su antipatía hacia el clima salvo un "Es muy pronto" de su parte.

    Terminada la cena me dispuse a dirigirme a la base de mi equipo a dormir, pero fui detenido abruptamente. Zay me esperaba en la puerta, y asintió al verme llegar.

    "Hola, Bruno. Absolen me ha dejado el recado de mandarte a llamar. Dijo algo sobre una misión especial"

    ¿Misión especial?

    Normalmente las misiones las estabamos recibiendo en nuestro dispensador, que habíamos conseguido como obsequio de nuestro maestro Alakazam. Lo llevábamos al día, y aún faltaban varios días para ir a los más recientes, así que nos habíamos quedado descansando en el pokegremio al menos una semana. No podía mentir que era relajante poder darse unos días de descanso luego de una misión complicada, pero sentía desde hacía varios días que nos estabamos pasando de la raya.

    O que, por lo menos, yo lo hacía. Mimu se pasaba los días en las clases de Luke, que sin el maestro era simplemente dos horas al día en una sala de entrenamiento, ensayando lo aprendido. Había visto poco a poco como los golpes de Mimu mejoraban en fuerza, como si aquella patita azul cargara con el triple de su peso. Sabía que se suponía que yo debía de estar allí aprendiendo con ella, pero simplemente el esfuerzo físico no era mucho lo mío. Quizás por las clases de liderazgo, no solía darle mucha importancia a los combates de uno contra uno. En las mazmorras habia aprendido una y otra vez que el ingenio ganaba a la fuerza física, así que no me preocupaba demasiado. Sin embargo, era admirable que Mimu se siguiera esforzando en mejorar sus puñetazos, y me hacía ver lo mucho que había cambiado desde que había llegado al Equipo Chispitas.

    Glaze se pasaba las tardes con Murkrow, tratando en vano de entender el idioma Unown. Ya sabía escribir "Equipo Chispitas" y había logrado ver lo que yo había leído en la mazmorra "Ira del invierno" en los anillos de la salida. Sin embargo el parecido del idioma con el de los humanos lo abrumaba. Murkrow no le enseñaba como tal, pero podías escucharlo chasquear la lengua cada vez que Glaze cometía un error, y sabrias que Murkrow estaba al pendiente de la lección aunque no lo pareciera.

    Glaze no me explicó realmente qué lo llevaba a querer entender un lenguaje escrito que casi nadie usaba. Pero ceremoniosamente dos veces por semana podías encontrarlo allí, recibiendo chasquidos y plumazos según avanzaban los errores.

    El único del equipo que parecía estar procrastinando casi tanto como yo era Zay, y aún el tenía su excusa. Una vez a la semana se reunía con Gengar para complicar sus clases de simulación, y con eso obteniamos un dinero extra para comprar cosas. Esa era su contribución al equipo en el pokegremio, y le daba vía libre a vagar a gusto el resto del tiempo. Mi excusa era que yo era el líder del equipo y normalmente me metía en problemas el doble del tiempo que ellos, pero ya estaba empezando a no colar.

    "Así le ha dicho a Zay, misión especial" repitió Zay, asistiendo con la cabeza. "Dice que si se te olvida ir a su despacho va a dirigir la corriente del agua de lluvia hacia tu cuarto".

    Por supuesto. Agradecí a Zay por el aviso y decidí resolver ese asunto de una vez. A Absolen no debías dejarlo esperando mucho rato.

    Afuera la lluvia seguía cayendo con fuerza, y según te acercabas al despacho de los líderes -al estar más cerca de la superficie- se escuchaba con mayor intensidad. Lo único bueno era que la lluvia no había traído un clima helado como sucedía normalmente en días de lluvia. De hecho, parecía como si el único cambio en el clima fuera simplemente la lluvia a cántaros. No hubo un cambio en la temperatura, ni había viento soplando con fuerza, ni truenos ni nada. Solo lluvia copiosa y recurrente.

    Debía haber entendido las señales.

    Al entrar al despacho, me di cuenta de que Absolen no estaba solo. Al otro lado del lugar descansaba un Pokémon que nunca habia visto en el pokegremio, ni por asomo.

    "Muy bien, aquí está" dijo Absolen al verme entrar. Parecía algo cansado, aunque seguramente había tenido un día largo con el tema de la lluvia. Mamá Gertrudis había hecho cinco quejas en lo que llevaba de día, como si de alguna forma Absolen pudiera evitar que lloviera y simplemente hubiera decidido no hacerlo. Absolen se había encargado de evitar que la lluvia entrara al pokegremio, había dado sus clases normales y había tenido que soportar las quejas de una madre adoptiva que odiaba el agua. Suficiente para dejar fuera de combate a cualquiera al final del día.

    El otro Pokémon de la sala simplemente asintió hacia mí. Todo su cuerpo era verde, y brillaba un poco ante la luz del lugar. Parecía que tuviera en su piel una película de humedad, como si fuera imposible que su piel estuviera seca en algún momento.

    "Este de aquí" prosiguió Absolen, mirando al invitado. "Es un viejo amigo de Alakazam. Hasta donde tengo entendido, se conocen desde pequeños".

    El Pokémon asintió, haciendo mover un enorme pelo rizado en su cabeza. Era extraño, solo tenía un único pelo largo que terminaba en rizo.

    "Desde que Alakazam no era más que un pequeño Abra, sediento de aventuras" respondió el individuo. Su voz tenía algo melodioso, un extraño acento que lo había escuchado antes. Parecía como si hablara cantando. "Él y su mejor amigo Riolu, no paraban de hablar de hacer un equipo de rescate. Parece que los planes fueron subiendo de ambición, y construyeron este lugar. Nunca dudé de él".

    Absolen hizo un gesto con la cabeza. El invitado pudo haberlo tomado como un asentimiento, pero el tiempo que tenía conociendo a Absolen me hizo saber que una parte de él estaba demasiado cansado para seguir oyendo a aquel individuo rememorando el pasado. Lo confirmó Absolen al tratar de resumir el caso.

    "Cuando se conocieron este Pokémon era un joven Poliwag, y se hubiera unido al equipo de aquel Abra si su padre no se hubiera negado. Poliwag no estaba para esos trotes, su destino había sido sellado desde que era un huevo. Cuando nació le pusieron una corona marina en la cabeza, y la tuvo todo el tiempo en que vivió su padre. Su destino era ser rey al morir su padre, y lo cumplió hace ya muchos años. Y ahora..."

    "Mi reino corre peligro" respondió Politoed, asintiendo con la cabeza. Su semblante era de profunda tristeza. "Me tendieron una trampa. Mataron a mis lacayos. He salvado la vida por los pelos"

    La lluvia, ya fuerte, se intensificó aún más. Imaginaba que Mamá Gertrudis ya se estaba preparando para salir a quejarse una sexta vez.

    "Politoed necesita ayuda para recuperar su territorio" dijo Absolen entonces, mirándome. "Su padre nunca lo dejó ni siquiera levantar un palo por su bien, así que Politoed no sabe luchar. Sus enemigos estaban seguros de eso antes de comenzar el ataque, de que Politoed no se defendería. No está en su naturaleza".

    "Entiendo" dije, aunque realmente me preocupaba un poco. La última misión había sido un poco parecida, con un Pokémon de tipo agua que quería que lo ayudaremos a apoderarse de un lugar que no le pertenecía. Pero aquel Jellicent no se parecía en nada a Politoed. Jellicent me miraba desde arriba, como si yo fuera un simple súbdito que debía obedecer sus órdenes. Politoed, en cambio, me miraba como si aquel roedor cinco veces más pequeño que él fuera su esperanza para recuperar su hogar.

    Asentí. Quería hacer esto. Pero había algo que me escamaba.

    "¿Porque es esto una misión especial? Por como funcionan las mazmorras, el territorio de Politoed debe estar en la sima más alta, luego de subir escaleras..."

    Absolen negó con la cabeza. "Normalmente no tomo estás misiones, porque ya es suficiente con el peligro de las mazmorras como tal. Pero este es un caso aparte, Alakazam me va a molestar por meses si deniego esta misión. Así que ya que has estado vagueando por el pokegremio la última semana, lo pongo en tus manos".

    >>Tienen que atravesar una pequeña mazmorra para llegar al territorio, pero el lugar como tal no es una mazmorra. Es un lago común y corriente, salvo que los usurpadores lo están arruinando ahora mismo. Escolten a Politoed hacia su hogar y derroten a sus enemigos, y la misión habrá acabado".

    Asentí, y me preparé para marcharme a dormir. Tendríamos que levantarnos temprano al día siguiente. Pero Absolen me detuvo.

    "Ah, y lleven las capuchas especiales, las que Gengar ha robado a los humanos, hechas de plástico: la lluvia de arriba es cosa de Politoed".

    Se escucharon entonces tremendos golpes en la puerta de arriba, junto a varias maldiciones que nunca esperaría escuchar de boca de alguien que cuida bebés.

    "Y esa es Mamá Gertrudis otra vez" gimió Absolen, tratando de tragarse la ira. "Alakazam tendrá prohibido volver a irse en lo que le quede de vida, lo juro".

    Asentí a mi cliente antes de irme, y corrí a contarle a mi equipo lo sucedido.
     
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    J.Nathan Spears

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    Es un buen episodio "puente" el que vemos, introduciéndonos un poco a la siguiente misión del Equipo Chispitas xP. Todo calmado, todo correcto y Bruno que se alegra de descansar un poco... Al menos los demás se mantienen ocupados eh. Mimu fortaleciéndose como puede... Me pregunto si Lila hará lo mismo, donde sea que esté...

    También nos enteramos de que el Líder del Equipo Sin Nombre es un... Poochyena. Me sorprende que no se tratase de un Pokémon más... no sé, crecidito xD. O por el contrario, que el líder sea un Magikarp :'v jaja... pero no sé cómo le hará un Poochyena para lidiar con 150 miembros sin derecho a patear a ninguno. Y más encima, ahora con el lunático de Palker... que para más remate no puede dormir puesto que el Equipo Sin Nombre tiene cuando menos 3 Crobat como miembros xD. Ufff... información quizás un poco inútil, pero disfrutable...

    Hablando de información inútil... no, Luke, A NADIE le interesa lo chingón que eras cuando más joven y tenías todas tus extremidades. Pareciera que hay una regla en el fanfic (y el animé) de Pokémon de que los Lucario siempre deben ser descritos como seres con una reputación poderosa y una moral intachable... a ver si por fin los Pokémon salvajes se lo comen y no consigue dar con la "estrella llorona". Ah, bueno, a ver si Alakazam al menos sobrevive para contarlo todo.

    Ahora solo queda esperar a ver cómo le va a Brunito y su equipo para ayudar a Politoed a recuperar su reino. Me pregunto si en otro universo él era el Rey Conquistador ultra-poderoso y Luke un simple perro faldero xD

    Hasta la próxima :P
     
    Última edición: 15 Abril 2023
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  3. Threadmarks: Capítulo 28
     
    Graecus

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    Algo positivo tenía la misión, sin dudarlo: nos veíamos increíbles con nuestras capuchas.

    A diferencia de las capuchas para el frío, estás eran ligeras y de color amarillo Joltik. Habian sido robadas del almacén de unos humanos por Gengar, y luego una Leavanny se había encargado de rediseñar los tamaños según se necesitaran. Había capuchas por medidas, para bípedos y cuadrúpedos, e incluso con agujeros para alas en el caso de Pokémon voladores. Cubrían todo el cuerpo, y apenas salimos del Pokegremio y sentimos que la lluvia no nos golpeaba directamente nos dimos cuenta de que iba a ser muy útil para la misión.

    Porque el Rey Politoed no tenía forma de detener el aguacero que caía alrededor.

    La habilidad de Politoed invocaba la lluvia ahí donde pasara. Según su estado de ánimo la lluvia se hacía más copiosa o se mantenía estable, pero era imposible detenerla de alguna forma. El único pelo que tenía en su cabeza, rizado sobre si mismo, funcionaba como una especie de antena, y al parecer era eso lo que activaba su habilidad. Para Politoed el tema de la lluvia había sido un problema desde que tomó el liderazgo de su familia, luego de la muerte de su padre.

    Politoed era el primero de su especie en llegar a aquella evolución y el dilema de su lluvia permanente. Antes de eso todos los reyes del lago habían sido Poliwrath, y el cambio en el bioma había obligado a irse a varias especies de pokémon en el lago, y había atraído a más pokemon que se sintieran cómodos con la lluvia.

    Al final no había mucho que lamentar. Su reino había seguido en paz, y algo más numeroso desde su reinado. Politoed también había estado iniciando un proyecto para construir zonas donde no cayera la lluvia, y su plan era poder conectarlas todas y poder mantener allí a los antiguos súbditos de su padre, que no podían vivir entre la lluvia perpetua. Quizás más adelante también construiría un palacio para si mismo, al estilo de los humanos, pero era un plan a futuro.

    Todo esto nos iba contando Politoed mientras viajábamos, con su extraño acento que parecía hablar cantando. Quizás la realeza hablaba asi, no había forma de saberlo.

    Habíamos estado caminando varias horas, y aún no llegabamos a la mazmorra que separaba el reino de Politoed de todo lo demás. Era la única mazmorra a atravesar, y luego de eso tendríamos que entendernos con los enemigos que habían usurpado el reino de Politoed.

    "Alteza" llamó Mimu, siempre con sumo respeto. Era la única del grupo junto al rey Politoed que no tenía una capucha. "¿Como fue que lo engañaron para quitarle su reino?"

    Politoed suspiró. La lluvia aumento la intensidad, como si la llovizna pudiera llorar por él.

    "No me gustaría hablar de eso ahora mismo" respondió Politoed, casi cantando. Pareció perderse en sus pensamientos varios minutos, en los que la lluvia seguía cayendo con mayor violencia.

    Glaze bufó. Aunque el ya de por si tenía una capucha de por vida, su ropa solo sabía protegerlo del frío, no de la lluvia. Así que en esta ocasión había tenido que dejar su ropa en el Pokegremio, y usaba el plástico de los humanos como si de su propia capucha se tratara. En realidad le quedaba bien, casi ni había diferencias.

    "A este paso, nos ahogamos" me comentó Glaze, luego de aumentar la marcha para caminar a mi ritmo.

    Sonreí. "Lo malo es que solo hay botes para la mitad de nosotros".

    Glaze alzó una ceja. "¿Eh? No entiendo ese chiste".

    Busqué entre mi mente, confundido. Hace unos segundos me parecía que era una referencia genial, pero ya no podía entender el contexto. Me quedé pensativo varios segundos, para después responder con la respuesta confiable. "Yo tampoco".

    Y nos reímos.

    A lo lejos se empezaba a notar el cambio de enfoque que daba aviso de una mazmorra próxima. Las mazmorras no tenían un área geográfica como tal, pero mientras más te adentrabas, el entorno cambiaba. En cualquier momento, entre un paso y el siguiente, había más del entorno del interior de la mazmorra que del de afuera, y lo siguiente que sabías era que estabas adentro. La única forma de mantenerse alejado de las mazmorras era saber identificar las señales y mantenerse alejado de los cambios de entorno, pero era muy difícil para Pokémon sin entrenamiento previo. Era por eso que solíamos tener tanto trabajo.

    Al acercarnos un poco más a la mazmorra, decidimos checar la mochila antes de entrar. La mochila la cargaba Zay esta vez, y estaba repleta de cosas útiles. Comida, bayas para recomponer nos de los golpes que podríamos recibir, y una Semilla Revivir. Era la única que teníamos, y realmente esperaba no tener que usarla en ningún momento.

    "Muy bien, señor Politoed" asentí hacia el rey. " En la mazmorra tiene que estar en nuestro lado en todo momento. Nada de vagar por ahí, necesitamos tenerlo cerca para poder salvarlo si ocurriera algo".

    Politoed se echó a reír. La lluvia disminuyó bastante. "¿Alejarme yo? ¡Tonterías! No sirvo para hacer de explorador. Si ustedes saben encontrar la salida más rápido, son bienvenidos a hacerlo y yo felizmente los seguiré como rebaño de Mareep".

    Asentí. Politoed era mejor que algunos clientes, por lo menos.

    Ya con todo decidido, entramos. Y los problemas comenzaron casi inmediatamente.

    * * *

    ??? - Piso Uno

    Era un lugar extraño, aunque propicio para subsistir al lado de un lago. Podíamos ver hierbas creciendo entre las piedras, y más aún, un poco de agua corriendo en el suelo, pero solo un poco. Era como ver un rio que abarcara una gran extensión de tierra, pero que el agua bajara lo más tranquila posible.

    No había vegetación como tal, más que algunos hierbajos por la zona. El lugar no parecía recibir directamente la luz del sol, sino que toda la zona parecía algo apagada. Era como vivir por siempre en la sombra, rodeado de pequeños charcos de agua, y vegetación común. Todo la mar de tranquilo.

    Era probablemente el lugar más relajado que habíamos visitado.

    El más relajado...por cinco segundos.

    Apenas llegamos a la mazmorra, fuimos barridos de lado. Zay y Glaze de llevaron la mayor parte del daño, pero por suerte Politoed no había sido golpeado.

    Una vez dentro de las mazmorras, objetos como la Semilla Revivir podían ser usados en nuestros clientes. Y alguien como Politoed que no tenía experiencia en batalla podía llegar a quedar fuera de combate relativamente rápido, así que había que tener cuidado en no malgastar recursos.

    Me posicioné en un lugar más alejado, y pude ver cuál era el problema. Al parecer, habíamos llegado a la mazmorra tropezandonos con un enemigo. Y no cualquier enemigo, era nada menos que un Kabutops.

    Ya nos había pasado antes, llegar a un lugar y aparecer justo al lado de un Pokémon hostil...pero nunca un Kabutops. Hasta ese momento no había visto uno tan cerca en mi vida.

    El suelo era muy peculiar, pequeñas piedras redondas abarcaban toda la zona, desde la entrada hasta donde llegaba la vista. Pero Kabutops no parecía tener mucho problema. Se lanzó en picado hacia mi, y al girarme pude esquivarlo sin problemas. Al ponerme a cubierto, lancé un potente Rayo hacia él, lo mejor que pude para intentar amedrentarlo.

    No sirvió de nada. Kabutops dio un giro sobre su mismo, y volvió a la carga. Esta vez fue Zay quien lo atacó, montándose encima de él y obligándolo a hacerse daño con sus propias cuchillas. Fue entonces que Mimu atacó.

    Mimu llevaba meses practicando sus golpes, y pocas veces podíamos verla en acción como ese momento. El ataque de Mimu no solo alejó a Kabutops sino que lo lanzó varios metros hacia atrás. No podía ser realmente una amenaza, si era tan lento.

    Kabutops se golpeó contra la pared, y bajó las cuchillas. Probablemente no esperaba un ataque tan coordinado y en tan pocos segundos. Y bueno, en realidad, un equipo tan variopinto como nosotros debía de parecer un simple festín de todo lo que puedas comer, para cualquier enemigo hambriento.

    Nos separamos un poco, al ver que Kabutops dejó de atacar. Kabutops podría ser implacable en sus ataques, pero con su velocidad reducida no sería gran proble...

    En ese momento, una gota cayó en mi cabeza.

    ¿Eh?

    No.

    ¡No, no puede ser!

    Pero era. Según los segundos habían pasado, la antena de Politoed había comenzado la lluvia, aún adentro de la mazmorra. La lluvia comenzó lenta al principio, pero fue cobrando fuerza y pronto el agua de la mazmorra ya no era un pequeño río, sino que el agua nos llegaba a la cintura (al menos a mí, al ser extremadamente pequeño).

    Y Kabutops, desde la distancia que nos separaba, lanzó un bufido. Y luego simplemente desapareció. Un borrón más tarde, se encontraba justo frente a mí.

    "¡Bruno!" Gritó Glaze.

    Maldije mi mala suerte.

    Habíamos traído la lluvia a una mazmorra donde habitaban Pokémon que se beneficiaban de ella. En la posición en donde me encontraba, esquivar el siguiente tajo era imposible.

    Así que lo enfrenté con mis patitas al frente.

    El tajo de Kabutops fue completamente detenido por la barrera que había creado. El movimiento especial que me había dado Alakazam, Protección, era muy útil para estas situaciones. Me había ayudado también en la última misión, evitando ser aplastados por un Ferrothorn.

    Pero no había movimientos perfectos, y protección tenía un fallo: dolía mantenerlo activo. Podía sentir como si los huesos de mis manos ardieran de esfuerzo, como si la barrera fuera un escudo tangible que estuviera cargando con los dedos. Pero me dio segundos de tiempo en los que, mientras Kabutops alzó su guadaña para atacar, me eché para atrás y usé Doble Equipo.

    Con todo, los clones entraron rápidamente en automático. Mientras Kabutops miraba a todos lados buscando al real enemigo, corrí hacia Sableye y le pedí sacar algo de la bolsa. Los demás Dedennes se encargaron de mofarse de mi rival, hacer fintas de puñetazos e incluso hacer chistes malísimos.

    Pero la velocidad de la lluvia seguía jugando a su favor. Kabutops se encargó de los clones en cuestión de segundos, y al final solo habían dos Dedennes. Yo y mi clon corrimos hacia lados contrarios, facilitando el poder escapar si Kabutops se equivocaba.

    Kabutops no perdió el tiempo. Con un impulso, llegó a donde yo estaba y me lanzó un giro con su pierna, haciéndome caer. El clon corrió rápidamente hacia nosotros, dándose cuenta de que Kabutops había encontrado al verdadero. Kabutops se giró, y cuando el otro Dedenne estaba casi al llegar, le lanzó tres terribles tajos.

    De haber sido el real, se habría convertido en rodajas de Dedenne. En cambio, explotó.

    Ponerle un Sustituto a una Semilla Bomba era mi truco más viejo, pero siempre funcionaba.

    Kabutops casi cayó, con una rodilla al suelo. Le lancé un Rayo, pensando que sería suficiente para vencerlo, pero no lo fue. Más bien lo contrario, el golpe volvió a enfurecerlo y se lanzó hacia mí, dispuesto a repetir el ataque anterior.

    "¡Bruno, cuidado!" Gritó Mimu, muy lejos para protegerme.

    Pero yo sí pude, nuevamente con Protección. Pude ver en primera fila los tajos de aquel Kabutops a pocos centímetros de mi cara. Kabutops atacó por varios segundos, y sentía que perdía las fuerzas manteniendo el escudo el mayor tiempo posible. Al final, ambos nos cansamos a la vez.

    Kabutops se repuso más rápido. Se acercó a mí, mientras yo trataba de recuperar el aliento y mis compañeros corrían hacia nosotros. Alzó una guadaña al aire, y cerré los ojos.

    Cuando volví a abrirlos, Kabutops tenía una rodilla al suelo, y había agachado la cabeza. Su guadaña descansaba en el suelo, y la otra la había puesto en su pecho, en señal de respeto.

    ¿Eh?

    "¿Que está haciendo?" Preguntó Glaze, extrañado, al llegar a nosotros. "¿Esta haciendo lo que hacen los humanos, dándole gracias a Arceus por la comida antes de comer?"

    Pero a Politoed le brillaban los ojos. "¡Eso es! ¡Señor Bruno, ese terrible luchador está brindando sus respetos!"

    Kabutops asintió. Intentó hablar, pero lo único que se pudo escuchar fue unos gruñidos imposibles de entender. Miré a Glaze con extrañeza, pero el ya se lo esperaba.

    "Kabutops es una especie muy antigua, hablaban su propio idioma. Recuerda que ellos estaban extintos hasta hace pocos años. Pero creo que tiene razón, te respeta por el combate que le has dado".

    Ladeé un poco la cabeza. No terminaba de pillarlo. "¿Y entonces? ¿Nos dejará irnos?"

    Politoed parecía escandalizado. "¿Dejarlos irse? Señorito, ¿No acaba usted de entenderlo?"

    >>"Kabutops ha admitido ser usted superior a él a pesar de su pequeño tamaño. A partir de ahora, usted es su líder".

    Kabutops asintió, y sentí marearme. Era la primera vez que pasaba esto, y no sabía cómo debía sentirme. De momento, saber que ya no era un enemigo era algo bueno, ¿no?

    Saqué una Baya Aranja de mi bolsa, y se la di. Si íbamos a reclutarlo, no podíamos dejarlo tan golpeado cuando podría llegar otro enemigo. Kabutops comió su baya alegremente, y entonces se permitió sentarse un momento.

    "Esto es muy bueno" apremio Glaze, algo más contento. "No sólo porque Kabutops es un buen añadido para nuestras filas, sino que de momento le viene bien la lluvia de Politoed para las batallas. ¡Esta mazmorra ahora es un poco más fácil!"

    Kabutops nos venía increíble. Pero no quería sentir que lo estábamos usando solo por conveniencia. Me acerqué a él.

    "¿Tienes un nombre?" Le pregunté, ofreciéndole otra baya.

    "KRVRRRRR" respondió Kabutops alegremente.

    Si, cierto. Iba a ser difícil comunicarse cuando no compartíamos lenguaje. Lo miré unos segundos, pensando en que nombre ponerle, y otra referencia salto a mi mente.

    "Kratos" le dije. "Tu apodo en el Equipo Chispitas será Kratos".

    Kratos me miró un rato, como tratando de entender, y al final asintió. Y así quedó hecho, teníamos un nuevo miembro en nuestro equipo.
     
    Última edición: 1 Julio 2023
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    J.Nathan Spears

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    Interesante continuación tenemos. Nada demasiado pesado, pero no por ello carente de drama al final.

    Honestamente no entendí un carajo del chiste de los botes… a menos que Brunito se refiriese a que Glaze (con su capucha natural) parece la proa de un bote xD. Sí, eso debe ser…

    Como sea, se prepararon bien estos chicos… y tal parece que las Semillas Revivir son muy escasas en ese mundo. Me pregunto si las mazmorras solo “producen” las mínimas necesarias para que nuevos exploradores no se acobarden o traumen demasiado… uhhhh… qué miedo :’V

    Y Brunito continúa con su mala suerte. Irónicamente, justo después de que comentara que su “cliente” está dispuesto a no entrometerse, ese mismo cliente tiene una habilidad (que no controla al 100 debido a que está ligada a sus emociones) que hace más veloz a Kabutops.

    Y resulta que Brunito sabe “Protección”… ¡Menos mal! Aunque sí se puede ver el contratiempo que conlleva el no dominarlo a la perfección. Qué dolor de manitas… auch.

    La táctica al más puro estilo de Naruto para confundir y luego “bombardear” a Kabutops también me gustó mucho. Es la ventaja de ser chiquito y saber Doble Equipo xD.

    Y el final del episodio… WOW. Un buen reclutamiento “a la antigua”. El Equipo Chispitas ha reclutado a Kabutops

    <<¿Quieres ponerle un mote a Kabutops (como es piso 1, introduce el símbolo de “macho”)?>>

    Brunito: A ver, a ver… *teclea* K-r-a-t-o-s.

    <<¿Kratos es un buen nombre?>>

    *ACEPTAR*

    Bienvenido al equipo :D

    Para terminar, añado que creo que, al faltarte ritmo pa’ continuar, cometes dedazos horrendos que se atribuyen al apuro por entregar un buen producto. Sí, lo noté antes de que editaras… pero veo que hiciste buen trabajo. Si el episodio hubiese terminado con el “corte samurái” recibido por Brunito, de todas formas hubiera quedado satisfecho y me hubiese ido con un “Eso es un buen cliffhanger”. Pero ahora, pues…

    Ni modo, todavía estoy con cierta ansia de ver qué ocurre. Apuesto a que ese Kratos terminará comiendo como Saiyajin xD.

    Como sea, hasta la próxima :P

    EDIT: Espera, corrijo... ¿Y si el chiste tiene que ver con School Days? o_O
     
    Última edición: 4 Julio 2023
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    Graecus

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    Era difícil ser veloz.

    Manchas de colores se arremolinaban alrededor mientras pasábamos a súper velocidad. Tenía que hacer pequeños descansos para descubrir dónde estábamos, y aún así era fácil perderse. Por un momento me imaginé estar en una de las clases de Alakazam, recordando secciones pero a una velocidad de muerte. En más de una ocasión tuvimos que volver sobre nuestros pasos al notar que habíamos pasado de largo una intersección.

    Estábamos acelerando a una velocidad de miedo. En más de una ocasión sentía los mofletes estirándose por la fuerza del aire, y en un momento todo mi cuerpo se sacudió como gelatina. No era mi culpa ser pachoncito, así llegué a este mundo. Me aferraba a la protuberancia en la cabeza de Kratos como un Kangaskhan bebé a su madre, mientras gotas de lluvia me caían en la cara a hiper velocidad.

    El único problema de la lluvia de Politoed hasta ese momento era simple: otros Kabutops. Nos encontramos a un par de ellos mientras explorabamos, y me di cuenta en seguida de que nuestro Kratos era por lo menos un palmo más pequeño que todos ellos. Quizás aun era joven, o quizás cada Kabutops tenía un tamaño diferente toda su vida, pero descubrir aquello fue suficiente para decidir mantenernos alejados la mayor parte del camino. Por lo menos lo que Kratos perdía en tamaño lo compensaba con mayor destreza, y nuestra coordinación al movernos por la zona mejoraba cada minuto.

    Había intentado que Zay fuera el acompañante de Kratos. Nuestro Sableye era un experto en recorrer mazmorras laberinticas, lo que significaba que estaríamos fuera de la mazmorra lo mas rapido posible. Sin embargo, Kratos se puso hecho una furia desde el momento en que Zay intento montarse encima, e incluso llegó a lanzarle un tajo para apartarlo. Por más que hable con él y le di órdenes, fue inútil. Zay no se había ganado el respeto de Kratos, así que no lo dejaría subirse a su lomo ni darle indicaciones. Al final tuve que hacerlo yo mismo.

    Luego de varios pasillos avanzados, miramos como la lluvia empezó a mermar. La lluvia no paraba nunca en la mazmorra, pero reducía su velocidad de caída cuando nos encontrabamos demasiado lejos de Politoed. Con una llovizna baja, el agua no subía lo suficiente por la zona como para permitirle a Kratos deslizarse rápidamente, por lo que debíamos intentar volver hacia nuestros pasos luego de revisarlo todo.

    Sin la lluvia copiosa yo era más rápido que Kratos, así que me baje de su lomo y comencé a recorrer la zona hasta que llegamos a un callejón sin salida.

    "KVRRRRRR" chilló Kratos, lo que podía significar cualquier cosa. Pero su guadaña estaba apuntando hacia el frente, así que me dirigí hacia allá. En el centro de la sala parecía haber un objeto, que lanzaba destellos de luz al reflejarse con el movimiento. Estaba abajo de una fina capa de agua, y tuve que sacarlo de allí y limpiarlo un poco para darme cuenta de lo que era. Una Máquina Técnica.

    Al igual que con las esferas de apoyo, la máquina emitió un ruido en mi mente al tocarla, nombrando el movimiento que encerraba en su interior y su efecto. Era muy acorde a la zona en la que nos encontrabamos, y solo podía agradecer que hubiera llegado a mis manos antes de las de un enemigo.

    Tenía una semilla en mis mofletes por si acaso algún enemigo nos atacaba, así que le di el disco a Kratos para que lo cuidara hasta que llegáramos de vuelta con el equipo, y poder guardar el tesoro en nuestra bolsa de explorador. Podía usar la máquina si quería, pero no estaba seguro de que su uso fuera de máxima prioridad en ese momento, así que deseché la idea.

    "Hay que volver, Kratos. Intentemos con el pasillo de la izquierda"

    "KVRRRR" opinó Kratos, todo un sabio. En cuanto volvimos a la zona de lluvia, aceleró el paso y volví a solo ver manchas.

    Me estaba tomando más tiempo de lo normal avanzar a los siguientes pisos, aún teniendo el apoyo de Kratos y la lluvia de Politoed. Se estaba notando la falta de entrenamiento de las clases de Alakazam, y me la pasaba cruzando una sala conocida al menos un par de veces, hasta terminar reconociendo ya haber pasado por esa zona. Eso y la velocidad incrementada me generaba terrible dolor de cabeza, lo que no ayudaba en nada. Hubiera preferido mil veces que Zay pudiera relevarme y poder estar yo con el resto del equipo mientras exploraban.

    El último pasadizo de aquel piso era por lo menos el doble de largo de lo que habiamos visto, pero el mayor problema estaba en el interior. Dos Kabutops con al menos una cabeza más de altura que Kratos se encontraban en plena disputa, justo en medio del pasillo. Meterse ahí podía terminar muy mal, pero tampoco quería llamar la atención ni mucho menos esperar a que se fueran. Solo quedaba una cosa por hacer.

    "¡Muy bien, señores, hagan sus apuestas!" Grito un Dedeclon en cuanto lo dejé manejarse por si mismo y avanzar hacia los enemigos. "¡Por un lado tenemos un terrible Kabutops, con letales guadañas y aspecto fiero, y por el otro...!"

    >>"¡Ah, pero vamos! ¿Cómo quieren que alguien apueste si los dos se ven exactamente iguales? ¿Quien es el imbécil que arregló este encuentro?"

    Afortunadamente las sandeces de mi clon no duraron mucho. Los dos Kabutops hicieron una tregua por un segundo para despacharse al Dedenne, y la Semilla Sueño se activó en el acto.

    Era el truco más viejo del libro, pero siempre funcionaba. En cuanto la cantidad de enemigos dejo de ser peligrosa, Kratos saltó a la carga. El Kabutops enemigo trató de ponerse a cubierto, pero la confusión de lo que había sucedido y el ataque sorpresa le cayó desprevenido, y recibió las guadañas de Kratos de pleno en la cabeza. Con un Kabutops herido y otro recolectando bayas en sus sueños, pudimos avanzar hacia la siguiente sala y cruzar las escaleras...

    ...y luego quedarnos medio ciegos.

    "¡Agh, mis ojos!" Se quejó Glaze, apareciendo a mi lado después de más de media hora sin saber de él o del resto del equipo.

    La mazmorra en forma de caverna tenía muy poca luz en comparación a la zona exterior, y el cambio de iluminación al salir nos afectó directamente. Aún así teníamos que avanzar hacia adelante, o la mazmorra podría volver a adentrarnos en su interior. Al no tener una zona geográfica específica, simplemente nos absorbería de vuelta hacia su interior si nos quedábamos quietos cerca de la salida.

    No había sido una mazmorra muy difícil, aunque los habitantes de la zona habían dado el doble de trabajo. Sin Kratos probablemente hubiéramos tenido que recorrer el lugar el día entero, y las probabilidades de mantener la Semilla Revivir sin usar hubieran sido prácticamente nulas.

    Rápidamente guardé la Máquina Técnica en el saco de explorador, y noté que salvo por un par de bayas no hubo mucho gasto de recursos. Le di otra baya a Kratos por el trabajo hecho, y desapareció en cuestión de segundos. Para ser el más pequeño de su especie tenía un apetito voraz.

    Avanzamos con buen ritmo, hasta que las piedras marinas de la mazmorra anterior dejaron de verse alrededor, lo que significaba que nos habíamos alejado completamente de la mazmorra. Nuestro objetivo se encontraba cada vez más cerca.

    "¿Hay alguna forma de acercarnos a su reino sin ser vistos?" Pregunté a Politoed, intentando formar lo más parecido a un plan. No me imaginaba simplemente llegando y atacando a un enemigo que nos veía venir desde kilómetros, y un lago no era precisamente un lugar con muchos lugares de escondite.

    Politoed se llevó una pata al mentón, pensativo. La llovizna, ligera al principio, se intensificó un poco mientras pensaba. "Podríamos dar un rodeo, si nos movemos alrededor de la montaña en vez de cruzarla. Es lo más parecido a la parte trasera de mi lago, y aun queda algo de maleza en dónde escondernos".

    Asentí, podía funcionar. Tenía la sensación de que me estaba olvidando de algo, pero no llegaba a descifrarlo del todo. La zona cercana a nuestro destino era un campo con flora abundante, con varias colinas y montones de árboles. El reino de Politoed era la única zona desforestada del lugar, por lo que debíamos tener mucho cuidado sobre por donde ingresabamos. No queríamos ser vistos por el enemigo.

    No queríamos ser vistos por....

    ...

    Espera, ¿que?

    Me detuve al momento.

    "Hay un problema" comenté, mirando hacia todos lados. No estaba seguro de si me había dado cuenta de la situación a tiempo, o si ya estábamos en problemas. "¡No he pensado en algo!”

    "¿Que ocurre?" Preguntó Mimu, extrañada.

    Apunte hacia arriba. Era muy obvio, y me sentía muy estúpido por no verlo antes.

    Teníamos una enorme y escandalosa nube siguiéndonos desde el cielo, lloviendo copiosamente y de manera permanente. Habíamos estado así todo el rato desde el pokegremio, y no nos habíamos detenido a pensar...

    Varias sombras pasaron a nuestro alrededor. No tardamos en vernos rodeados. Con una expresión insolente y muy seguros de si mismos, tres Croagunk nos miraban desde distintos ángulos.

    No nos habíamos dado cuenta de que la habilidad de Politoed era una flecha hacia nuestra ubicación, en un lago donde nunca antes había llovido intensamente hasta la llegada del nuevo rey.

    Nos agrupamos en un pequeño punto, mirando a los vigilantes. 'Solo son tres' pensé, invocando la mala suerte. 'Nosotros somos el doble. Podemos contra...'

    Y entonces sentí un pinchazo en el pecho, un dolor agudo que se esparció por mi cuerpo, y antes de darme cuenta estaba en el suelo.

    casi un año desde la última actualización, pido disculpas. Aparte de que tenía problemas para desarrollar el siguiente capítulo, tuve una perdida familiar un mes después, y hace tres meses me quedé sin teléfono dónde tenía un buen avance de este capitulo, por lo que tuve que escribirlo de cero (cosa que siempre he odiado hacer, nunca sale el mismo texto aunque ya tuvieras una idea de lo que querías plasmar). A partir de este punto la escritura es más ligera, por lo que espero tener el capitulo siguiente en menos de un par de semanas? En fin, eso.
     
    Última edición: 5 Abril 2024
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    J.Nathan Spears

    J.Nathan Spears Adicto Comentarista Top

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    Eso explica la tardanza o__oU. Mis condolencias por lo de tu familiar... y por tu celular (por esas cosas casi nunca escribo material de fanfiction on los celulares :'v. A menos que lo suba derechito a Google Drive después)

    Pero bueno, la escritura sí se nota un poco más ligera, con menos tensión. Hasta el punto final, porque ese cliffhanger... ay, mamita.

    ¿Qué habrá pasado con Brunito? Auch... es lo único que puedo soltar.

    ¿Y por qué Glaze no habló en todo el episodio? :V Me esperaba un par de puteadas de él... aunque bueno, tampoco se le echó demasiado en falta... creo.

    Solo falta ver cómo se las ingenia el Equipo Chispitas para zafar de esto.

    Alguien dígale a Kratos que se deje montar por Zay... ya habrá una forma de conseguirlo, creo -w-
     
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