Poison (SasuSaku)

Lovesick [Polly scattergood]
Habían pasado unas semanas más desde aquella fiesta de pijamas donde Ino, Hinata y yo nos emborrachamos. Adoro a Jack.

Des de que Sasuke se fue de mi vida… no pasaba nada interesante. Solo… vivía el presente y ya está. No tenía nada más.

Estaba en una rueda de prensa junto con Tsunade donde había la típica revista que motivaba y las del corazón que aburrían.

–He oído ciertos rumores que dicen que intentaste suicidarte ¿Es eso verdad?

–No. Habladurías.

–Se atraganto con una aceituna. Es algo despistada –me ayudo Tsunade.

–¿Y los temas de amores como los llevas?

–Neutrales.

–Chica ¿Tienes que ser tan borde y simple?

–Sí.

–¿Por qué?

–Tus preguntas me aburren.

–¿Vas de diva tan pronto?

–¿Lo haces tú? Simplemente respondo a las preguntas que creo apropiadas –dicho esto, los del mundo rosa se fueron ¡Por fin!

–¿Cuándo tienes pensado hacer tu próxima actuación?

–Esta noche, en un programa en directo. Presentare mis dos hits de llamados Panic y Under the water.

–Si la gente quiere ir a verte ¿Cómo lo puede hacer?

–Comprando una entrada o, simplemente, poniendo el canal.

–Muchas gracias –me sonrió la mujer apuntando todo con gran velocidad en su libreta. Le sonreí. No había sido una gran entrevista pero era mejor que aquellas preguntas estúpidas.


Estábamos en el programa y faltaba poco para mi entrada. A decir verdad… no estaba nerviosa, solo deseaba salir a cantar y que Sasuke se sintiera aludido con mis letras… que le odiaba pero que quería que volviera conmigo aunque no lo demostrara. Aquel día sí que me arregle. Llevaba un top negro que dejaba ver mi vientre plano, unos pantalones negros y unas botas militares. Le di un toque con mi chaqueta de cuero corta y la cinta negra en el pelo. Como no… con maquillaje oscuro en los ojos y labios rosas. Deje mis piercings a la vista: los tres de la oreja izquierda, los dos de la derecha, el de la nariz y el del ombligo.

–Bueno, hace poco esta chica salió al estrellato por problemas de la vida. Se llama Sakura, tiene diecisiete años y es una autentica pasada de mujer. Adelante… –dijo el presentador que va de soy-guay-aunque-tenga-cincuenta-años.

Salí del camerino y me plante delante del micro sin pensar en nada. Como ya dice una vez… la mejor manera que tenia para desahogarme era la música así que, supongo, que hasta aquel momento había quedado algo reprimida a mis instintos de chillar y reprocharle todo a Sasuke.

Los acordes empezaron y, con ellos, la melodía de mi garganta. No aguante el estarme quieta en el centro, quite el micro del pie y me empecé a pasear por todo el plato. Hubo un momento en el segundo estribillo de la primera canción, Panic, que me subí a la mesa del presentador de un salto y, en cuclillas, le cante a él la canción imaginándome que le estaba echando la bronca por algo. Dios… no sé que me paso.

Era la primera vez que cantaba sola delante de la gente y, además, eran canciones mías. Sabía que no era del todo aprobada mi conducta pero ¿Sabéis que? Me da igual. Solo quiero disfrutar ese presente que es el único momento en que me siento plena y de que sirvo para algo más que para hacer bulto en este mundo.

–Guay… Esa ha sido la canción de Panic de Sakura ¿Cuál es la siguiente?

–Under the water.

No deje que el presentador acabara. Era mi canción y mi único momento de gloria. No dejaría que este ser me lo robara, aunque solo fuera un segundo. Esta vez, al tratarse de una balada, me quede en el centro pero sin el pie. Estando allí… con la luz dando en la cara y concentrada en aquello que sonaba… pude ver el rostro de Laura en el publico con sus secuaces que alucinaban ¿Estarían criticando mis pintas o mi talento? No es que sea una creída, sabéis que no lo soy pero… comparando el talento de Laura, abrirse de piernas, yo tengo algo llamado dignidad.

Cuando llego el solo de guitarra me gire para ver al guitarrista y pude ver que era Sasuke. Se había infiltrado… ¿Para qué? ¿Toca la guitarra? ¿Quiere destrozarme el momento? No lo creo… No le hice caso. No quise entrar en su juego.

Cuando la canción termino hice el símbolo hippie con la mano izquierda en forma de V y entre rápidamente al camerino. Estaban todas allí… Ino, Hinata y Tsunade.

–¡Te ha salido perfecto!

–Adivinad quien era el guitarrista principal –dije quitándome la chaqueta y sentándome en la silla cogiéndome la cabeza con las manos.

–Ya lo hemos visto…

–¿Se puede? –Sasuke.

–No –dije secamente y sin mirarle. Sabía que era su voz… la sabia diferenciar a un quilómetro de distancia. Dios… que raro es todo esto.

–¿Podéis iros un momento?

Las chicas obedecieron, actitud que no me gusto.

–¿Podemos hablar, Sakura?

No dije nada.

–Sé que es un no pero… querría explicarte lo que paso.

–Sasuke, sé que me utilizaste. Ya esta… no le des más vueltas –dije haciendo ver que no me importaba y retocándome el maquillaje cuando en verdad lo estaba haciendo para intentar evitar el tema y, sobretodo, para evitarle a él. Quería que pillara la indirecta y que se fuera pero… no lo hizo.

Él se acerco a mí y pego un golpe en la mesa.

–¡Sakura, exijo que me escuches!

–¡Y yo exijo que te vayas!

Imite su acto y me levante de la silla de un bote.

Quedamos a milímetros del rostro del uno del otro. Me apetecía besarle pero… no debía. La rabia me consumía y por un momento creí que me pondría a chillar.

–Vete con Laura, que está entre el público, y dile todo lo que ha pasado. Aunque… que está entre el público ya lo debes de saber.

–Mierda… –susurró Sasuke cerrando los puños y bajando la mirada ¿No sabía que estaría allí? Me cogió de las manos rápidamente y me miro desesperado –Sakura por favor… escúchame, no tengo mucho tiempo.

–No, Sasuke ¡No quiero escuchar más mentiras!

–¡No son mentiras!

–¡No puedo confiar en ti! ¡¿Te ha quedado claro?!

–¿Qué pasa aquí? –era Ezio.

–Nada. Solo… estábamos hablando. No te preocupes…

–Sasuke, largo.

–¿Y si no me voy, qué? –dijo este poniéndose muy cerca de Ezio. Parecía como si, de un momento a otro, fueran a darse una paliza y… así fue.

No sabía qué hacer. Estaba paralizada. No quería que ninguno de los dos sufriera el más mínimo daño pero una fuerza me atraía a quedarme donde
estaba quizás… por el miedo a saber que me tenía que decir Sasuke.

–¡Ella es mía!

¿Sasuke ha dicho eso?

Mágicamente me coloque en medio de los dos y le di una bofetada al pelinegro.

–¿Tu eres tonto o qué? No soy propiedad de nadie ni un objeto. Eso te lo ha enseñado a decir Laura ¿Verdad? –él intento hablar pero no le deje –¡Déjame terminar! ¿Sabes qué me pasa, Sasuke? ¡Estoy enamorada de ti! –no pude evitar que cayeran algunas lagrimas… ni si quiera a Ezio le dije en su momento lo que sentía de verdad. Este estaba sorprendido –¿Sabes que es lo que pasa? Que mientras tú te reías de mí y yo solo era una chica más… tú fuiste el primero que me hizo sentir que valía para algo, que podía volver a querer a alguien sin ser rechazada… Tú fuiste al primero al que bese de verdad después de Ezio. Tú fuiste con el primero que sentí unas primeras caricias de verdad… con quien un simple “buenos días” me sentía la personas más feliz del mundo pero… todo se ha ido. Todo era una mentira ¡Todo era un maldito capricho! ¡¿Te lo pasaste bien criticándome a las espaldas?!

–Eso no fue así, Sakura…

–¿Y cómo fue? Porque… no entiendo nada. No entiendo el porqué de todo esto…

–Querría explicártelo pero… es muy difícil pero créeme, lo que dijo Laura de que te utilice no es cierto. Yo… también estoy enamorado de ti.

–Pero sigues queriendo a Laura.

Se calló durante unos segundos y luego continuo.

–Es cierto pero, Sakura… tú sientes lo mismo por Ezio que yo siento por Laura.

–No te lo niego pero… sé que a Ezio le olvidare y que tú siempre estarás ahí.

Ezio se fue. Oí la puerta cerrarse tras de él.

–Sakura… déjame explicarte lo que paso.

–¿Qué se supone que tendré que estuchar, Sasuke? –deje que me lo contara ¿Qué más daba una mentira más?

–Todo fue un complot de Laura… El mismo día que ella te dijo que todo fue una farsa, aquella mañana, me dijo que… si no hacia lo que ella me pedía te haría mucho daño.

–Y te hiciste el héroe ¿no?

–Quería protegerte…

–Sé cuidar de mi misma, gracias.

–No es así… Te he mentido en una cosa más.

–Como no. Dime.

–Desde principio de curso no estaba enamorado de Laura… sino de ti.

¿Qué…?

–Me acerque a Laura para poder hablarte y ella me dijo que, si hacia lo que ella me pedía, podría ayudarme pero la ayuda nunca llegó. Se me hizo una costumbre quedar con ella y ser su juguete pero aquel día, el que me salvaste del castigo, todo cambio. Te acercaste a mí sin que yo hubiera hecho nada y creí que fue obra del destino. Obvio que sentía algo por Laura pero… nada comparado a lo que siento por ti.

–¿Me estás diciendo que… Laura monto todo esto para causarme la infelicidad desde el principio?

–Sí… Sabes que en su familia son mafiosos ¿no? –asentí –Ella… fue quien envió a los seres que acabaron con tus padres.

¿Qué…?

No lo pude evitar. Caí de rodillas al suelo y… todo fue a peor.

Prefería saber que Sasuke me había mentido a que ese ser causara tanto dolor y sufrimiento solo por caprichos… Por puros y malditos caprichos… ¡La odio! ¡La odio la odio la odio!

Las sonrisas del principio, las anécdotas, los secretos,… todo había sido un plan desde el principio. Todo… ¡Solo había sido su juguete! ¡Jugó con Sasuke y conmigo desde un inicio!

Cuando desperté del trance… vi que Sasuke estaba a mi lado abrazándome. No supe que hacer. Por una parte necesitaba su ayuda y su apoyo y, por el otro, no me acababa de fiar del todo. Seguí a mis instintos. Lo abrace. Lo abrace con tanta fuerza como queriendo que él me quitara todos los males y… me di cuenta de que cuando estaba con él y con un simple gesto, ya me sentía en paz.

–Perdóname…

–Prométeme que nunca más me dirás mentiras.

–Te lo prometo.

Él me cogió el rostro con las manos y me beso en la frente y… volví a mirar esos ojos negros tan puros y sinceros que hacían que me perdiera en ellos con total felicidad.

Por fin todo volvía a tener sentido y mi interior se encontraba en paz. Sin darnos cuenta… nos fundimos en millones de besos y palabras de amor.

A decir verdad, esa palabra ya no me parece tan seria y tan extraña. Simplemente… ya es algo normal.



Han pasado dos años y sí. Todos seguimos estando juntos aunque… Laura y su familia con algunos problemas legales. Estamos en casa de Tsunade. Estamos todos… Tsunade, Jiraya, Naruto, Hinata, Ino, Kiba, Ezio, Konan, Tenten y Temari, con sus respectivas parejas que son Neji y Shikamaru, la familia Uchiha, Sasuke y yo. Cena familiar en el patio trasero de casa de Tsunade… Idea tentadora aunque peligrosa por los paparazis aunque… me dan igual pero Tsunade es muy estricta con esas personas.

–Familia… tengo algo que comunicar –empezó a decir Naruto, que llevaba algunas copas de más –me gustaría dedicarle unas palabras Hinata –dicho esto la miro y agregó– Sabes que te quiero más que a nada y que… ¡Joder! ¡Nos vamos a casar! –dijo este emocionándose y sin saber que decir. No pude evitar levantarme corriendo junto con Ino y abrazar a Hinata rápidamente seguido de un brindis y unas cuantas lágrimas de alegría.

Por fin las aguas volvían a su cauce ¿Veis, mama y papa? He conseguido todo lo que me proponía. Conseguir mi sueño, tener una gran familia y… encontrar a alguien que me quiera tal cual soy y sepa que puedo confiar en esa persona plenamente ¿No es así, Sasuke?


Bueno... el final ha llegado.
Espero que os haya gustado y
muchas gracias por haber
seguido esta historia =)
Espero que podáis leer más relatos
míos y que os gusten ^^

Saludoooooooooooos,

-MoreThanThis.