Long-fic de Pokémon - Ph association colosseum [¡¡RESUMEN AÑADIDO!!]

Muy buenas, amigos de FFL :D. Les traigo, luego de más de un mes, el episodio 120 de este gran Fanfic xP. Agradezco a @Espe por seguir apoyando la causa n__n. Quotearé...

Tranquila n__n. Haunter solo cumplía un favorcito. Y lo que los chicos no sepan, no les dolerá ;)

En fin, al episodio de hoy c:<

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—Que sea yo, que sea yo… — Sazuke seguía frotándose las manos esperando otro turno para pelear

—Es extraño… — Musitó Galanoth — ¿Cómo es posible que llevemos una ventaja numérica tan considerable?

—Creo que el venir de un tiempo más avanzado que ellos nos ayuda en una enorme medida — Comentó Sylvain mientras limpiaba una de sus Pistonfas con un pañuelo — Creo que ya entendí un poco del tren de pensamiento de Nathan, y casi me dan pena esos pendejos… casi.

—Ay, bájale — Le dijo Velvet — Creo que Haunter ya decidió.

En efecto, el Pokémon gaseoso detuvo sus fueguitos, apuntando a dos cuadrados distintos…

En el lado de los jovencitos de siempre, se volvió a iluminar el fondo púrpura con estrellas doradas.

Y del otro lado, se iluminó un casco emplumado de color de bronce, sobre un fondo rojo sangre.

—Hmmm — Al joven Ampharos se le salió un gesto pensativo — Stella, vas de nuevo

—¡Súper! ¿Contra quién me enfrentaré? — Y claro, la novia de Nathan seguía con el mismo entusiasmo

—¿No estás ni siquiera un poco cansada? — Preguntó él, un poco preocupado, más no tanto como antes

—¡Sigue confiando en mí, amor! — Exclamó ella mientras subía al cuadrilátero usando las escalerillas

—Te demoraste un poco, linda — Parló una voz femenina pero ligeramente grave

—¿Qué?

Entonces la Lopunny fijó su atención en quien sería su rival de turno. Era una joven apenas unos dos centímetros más alta que ella, de cabellos rubios y largos adornados con una diadema y una pluma. Sus pantalones eran holgados y de color rojo oscuro y llevaba calzado cómodo para mayor agilidad. No obstante, entre la cintura y el cuello llevaba una chaqueta de la época de color azul oscuro, pero ésta era apretadísima. Tanto que realzaba su busto hasta hacerlo parecer similar, aunque un poco menor, al de la mujer Gorebyss que Juan había derrotado hacía unos instantes.

—¡Hórale! — Pensó Stella — Pero si se parece mucho a mi amiga Blaze… ¿Será su ancestro?

—¡Oye! — Entonces, la otra chica llamó la atención de la tipo Normal — ¡Tú debes ser Stella! ¡Eres una rival de lo más interesante! ¡Mi nombre es Wendy! ¡Ahora pelearemos!

Concisa y al grano… eran dos adjetivos que calzaban perfectamente en aquella joven. La joven mitad coneja solamente asintió y se puso en guardia

—Adelante… hagámoslo.

—¡A pelear, muchachitas! — Argus dio el “karatazo” oficial.

Stella intentó usar Agilidad para intentar confundir a su rival. Wendy, en tanto, no se vería impresionada y e imitaría su ágil correr



—¡Pero si los Blaziken no aprenden eso! — Exclamó Suzanne, sorprendida

—Que no te sorprenda — Le respondió Sylvain de inmediato — Muy probablemente todos en el equipo rival son capaces de aprender Ataques desconocidos para los demás de su especie. Vale decir, son unos prodigios.

—Ni tan prodigios si vamos ganando por bastante — Soltó Juan, sin dejar de poner atención a la pelea entre las dos chicas — Stella puede con esto.



Ambas mujeres comenzaron intentaron conectar un puñetazo a la otra. Stella usó su confiable Puño Mareo y Wendy hizo uso de Puño Fuego. ¿El resultado? ¡Ambos puños chocaron con fuerza!

—¡Hmp! —Dijeron ambas al mismo tiempo, mientras se tiraban una patada alta. Las canillas de las dos hicieron colisión — ¡Hah!

De nueva cuenta intentaron golpearse con un puñetazo. Misma fórmula, manos opuestas… mismo resultado final



—¡Stella, guarda tu distancia! — Le advirtió Nathan como buen líder de equipo que era



Como si fuera obra del destino, Wendy fue capaz de atizarle un feroz puñetazo en el rostro a su contrincante, obligándola a retroceder.

—¡Ah! — Pensó la Lopunny — Eso realmente duele…

Wendy esta vez intentó usar Lanzallamas, pero al menos Stella pudo contestar con Escudo Espejo. El ataque reflejado fue a dar de vuelta a su emisora original, la cual atinó a cubrirse.

—¡Tienes tus buenos trucos bajo la manga, nena! — Alabó Wendy a su contrincante — ¡Así es como debe pelear una chica!

—G-gracias… — Stella se sorprendió por el repentino cumplido de su rival, pero eso no bastó para desconcentrarla por mucho, así que lanzó un Rayo Hielo a la altura de los pies de la joven Blaziken, la cual esquivó

—¡No resultará! — Exclamaba ella mientras esquivaba con total agilidad y calma

La joven de tipo Normal pensaba en repetir la estrategia de llenar ciertas partes del campo con hielo y hacerlo resbaladizo para así ganar el round sacando a su rival afuera del cuadrilátero. En varios instantes intentó aparentar que quería atacar la zona baja de Wendy…

La de tipos Fuego y Luchador no se quedaría solo esquivando todo el tiempo, claro estaba. Ella intentó lanzarse con un Puño de Fuego, pero Stella consiguió bloquearla y azotarle contra el piso con un agarre de brazo. No obstante, ésta contrarrestó jalando a Stella usando el mismo brazo, mientras usaba la otra mano para conectar un Puño Fuego en el rostro de ella.

Las dos volvieron a tomar distancia producto de ese sorpresivo ataque por parte de la joven Blaziken, quien se levantó de manera veloz y con intenciones de atacar nuevamente. Esta vez ella intentó usar un ataque Acrobático.



—¡Esquìvalo, Stella! — Nathan dio una orden como si esto fuese un combate Pokémon cualquiera.



Pero de todas maneras, Stella logró esquivar las volteretas que daba su oponente. Además, el piso todavía estaba resbaloso, por lo que en una ocasión en que Wendy estaba parada en sus manos, perdió el equilibrio momentáneamente.

—¡Es mi oportunidad! — Pensó la joven medio coneja, y rápidamente impactó a Wendy con un Rayo Carga directo a los ojos para cegarla

—¡Ah! ¡No puedo ver un carajo! — Se quejó Wendy mientras se levantaba nuevamente y sin dejar a Argus hacer una cuenta de protección, y al mismo tiempo se intentaba acariciar sus orbes

Stella se aproximó velozmente hacia la joven Blaziken y la agarró de los brazos



—¡Eso es! ¡Le va a dar con su Llave Circular una vez más, mis panas! — Celebró Juan

—¡Increíble! ¡Stella podría ganar fácilmente una vez más! — Comentó Suzanne, con un poco de envidia bien disimulada



Efectivamente, la Lopunny decidió ir por la ruta más eficiente y quiso aventar a la de tipos Fuego y Luchador a la zona de descalificación. En el momento en que ella soltó a su rival, pudo saborear otra victoria… no obstante, Wendy estaba preparada.

Un Lanzallamas con la dirección y la potencia correctas evitaron que Wendy saliera del cuadrilátero y además derritió parte del hielo

—¡Eso no funcionará conmigo! — Exclamó la joven guerrera del pasado, para dar un pisotón y levantar un trozo de cerámica y patearlo hacia Stella.

Ésta lo desvió de un puñetazo, pero al hacerlo, sin querer bajó la guardia y se comió un Lanzallamas que no hizo mucho daño, pero sí dejó una quemadura.



—¡Stella! — Exclamó Nathan, visiblemente preocupado — ¿Estás bien?



No obstante, la chica conejo dijo a su amado que no se preocupara, y puso atención a su contrincante nuevamente, ¡Justo a tiempo para esquivar un gancho de derecha que iba directo a su mandíbula! Ella intentó contraatacar con un uppercut, pero no contó con que Wendy completaría casi 360 grados de giro y le agarraría la muñeca con la otra mano y se la doblaría bruscamente

—¡Aaaah! — Pensó Stella, aguantándose ese dolor — ¡No me esperé eso tampoco!

¡Y mucho menos unos tres golpes rápidos en la zona torácica que Wendy propinó sin problemas y que dolieron como si fueran puñaladas! Stella entonces intentó contraatacar usando sus orejas largas y saltó por encima de su contrincante, para así azotarla contra el piso.

—¡Y te quedas ahí! — Gritó la de tipo Normal

Argus, en su labor de juez, intentó iniciar una cuenta de protección… ¡Pero Wendy nuevamente se paró antes de que ésta iniciara y embistió a Stella como si fuera una jugadora de Rugby! Fue tal la magnitud de esa embestida que le terminó quitando el aire a su rival…

—Mierda… no me puedo mover… — Fueron los últimos pensamientos de Stella antes de recibir…

—¡Combate Cercano! — ¡Una gran cantidad de golpes y patadas a corta distancia, y ejecutadas con maestría pocas veces vista!

Era obvio que Nathan apenas podía soportar ver cómo a su amada le daban un combo de cuando menos veinte golpes en unos pocos segundos. Al final, Wendy remató con una Patada Ígnea, mandando a Stella a besar el piso

—¡A ver si me dejan iniciar la cuenta esta vez! — Parló Argus en un tono semi-jocoso, el cual no le agradó ni un poquito al Ampharos — ¡Uno…!

—¿Qué acaso no ve que Stella está noqueada? ¡Declare a Wendy ganadora de una puñetera vez! —Pensó el joven de tipo Eléctrico, aguantándose las ganas de congratular a la madre de ese viejo Dragonite…

Lo que no se esperaba él, ni nadie más, era que Stella intentaba levantarse a duras penas… se negaba a rendirse a pesar de la paliza que le acababan de dar. Por desgracia, o por fortuna, ella no pudo evitar desfallecer cuando Argus iba por el cinco, obligándolo a terminar por adelantado

—¡Stella está fuera de combate! ¡La ganadora del octavo round es Wendy!

—¡Ooooh sí! — Celebró Wendy — ¡Eso fue intenso, tal como me gusta!

Pero ella decidió calmarse al ver cómo Nathan cargaba a su noviecita y sin dirigirle la mirada. Aun así, ella podía adivinar que el resultado le afectó mucho

—¡Hey, espera! ¡Argus dijo que nos tomaríamos un descanso! Si la llevamos a un pueblo cercano, puede cuando menos usar una cama cómoda…

—Es verdad — Añadió el viejo aludido — Anochecerá pronto y seguramente ustedes deben tener hambre.

Los estómagos de Keith, Juan y Sazuke sonaron al mismo tiempo. Casi como si fueran relojes de espionaje sincronizados.

—La verdad es que se me antojan unos taquitos de carne y cebolla extra — Dijo el Flygon

—Sería de mala educación rechazar la oferta, ¿Verdad? — Añadió el Zangoose

Y Sylvain y Galanoth estaban conversando en voz baja

—¿De verdad esos idiotas no tienen ninguna sospecha? — Cuestionó el Toxicroak. A lo que el Sceptile le respondió…

—No creo que eso sea un problema. No tenemos dónde ir y estamos atrapados en esta época… quizás podamos obtener información de los alrededores si preguntamos a los pueblerinos.

—Odio cuando tienes razón — Finalmente Sylvain se cruzó de brazos — Pero de todas maneras la única información que me importa es la que nos deben ellos.



Al cabo de un rato, todo mundo; salvo aquellos que estuviesen inconscientes, claro estaba, caminó hacia un pueblo bastante grande y amurallado. A la entrada de éste, un guardia los detuvo



—Identifíquense. — Dijo aquel hombretón con armadura parecida a la de un Shelgon, en un tono amenazante.

—Tranquilo, Thormund — Argus le habló — Estos chicos vienen con nosotros. Nos están ayudando a prepararnos.

—Extrañas vestimentas — Habló el aludido, después de ojear un poco a los chicos de Black Spark — Seguro son extranjeros. Más les vale que no causen problemas. Pueden pasar, por ahora.

—Gracias — Se limitó a decir el Dragonite

—Parece que nos topamos con el ancestro del cabeza dura de Thomas — Le susurró Juan a su hermano, para intentar levantarle el ánimo. Lo cual no resultó…

—No es gracioso, Juan.

Todo mundo entró a ese pueblo para poder instalarse en la posada más espaciosa que pudieran encontrar. La dueña del establecimiento, una mujer adulta de raza Medicham, se sorprendió al ver el equivalente a un pequeño regimiento cruzar por la puerta

—¡Válgame, Arceus! Argus, entiendo que la princesa Esme se desmaye a menudo… ¿Pero los otros dos? ¿Qué les habrá pasado a esos pobres muchachitos?

Obviamente a todos los jóvenes provenientes del siglo XXI, esa afirmación los tomó por sorpresa… ¡¿Ahora resulta que Esmeralda era una princesa de verdad?!

¿¡Qué carajos hacía peleando entonces!?

—Y lo del Real Trasero que le dije a mi hermano hace unas horas solo era una jodita… — Pensó el Flygon

—A cada segundo nos enteramos de más… esto me intriga demasiado. — Caviló el joven Toxicroak.

—Lara, te agradecería no hablaras así de fuerte —Le susurró Argus con un tono molesto

—Tranquilo, campeón — Le respondió la dama — El negocio va lento, y los únicos dos huéspedes aparte de ustedes están borrachos. — Añadió apuntando a dos PokéHumanos, de razas Solrock y Sharpedo, que tomaban cerveza como condenados.

—¿Qué habitación tomamos? — Pablo tomó la palabra repentinamente

—Tomen la más grande del fondo. Si faltan camas me avisan para darles unas hamacas

—Muchas gracias — Y el joven Garchomp hizo una reverencia, para luego señalarle a todos para que siguieran su camino.

Al rato, ya estaban todos reunidos en la habitación más espaciosa e hicieron uso de tres camas individuales en donde pusieron a Matt, Stella y a la ahora princesa, Esmeralda.

Pero una vez que pudieron poner a esos tres a descansar cómodamente, Sylvain increpó a Argus

—¡Ya tuve suficiente de esta mierda!

—Hombre, ¿Qué te pasa? — Le respondió Argus, sorprendido

—¡¿Qué mierda haces, Sylvain?! — Preguntó Sazuke — ¡Nos vas a meter a todos en problemas!

—Dudo que esta situación pueda empeorar, enano — Respondió rápidamente el aludido para volver a interrogar al Dragonite — ¡Exijo que nos expliquen para qué chingados nos trajeron aquí!

—¿Acaso no nos trajeron con motivos de simple entrenamiento? — Señaló Suzanne, a lo que Sylvain le dijo

—¡Yo no mastico vidrio! Sé muy bien que hay algo más atrás de todo esto.

En eso, Nathan lo agarra del brazo.

—Entiendo tu preocupación, amigo… pero no es manera de preguntar las cosas

—No. Tiene razón… — Dijo Argus al fin — Su ira es entendible. De todas maneras, Pablito y yo íbamos a explicarles todo.

Al final, Sylvain dejó de lado gran parte de su rabia y dio una mirada a su compañero de raza Ampharos, quien le soltó el brazo. Entonces, él dijo con una voz más calmada

—Comiencen de una buena vez.

—Mejor será que se sienten. Esto va para largo — Advirtió Pablo, mientras veía que Jack y Fernando cargaban algunas sillas.



¿Cómo será la historia que Argus y Pablo contarán? ¿A dónde llevará todo esto a nuestros amigos de Black Spark? ¿Podrán volver pronto a su tiempo? ¡Descubran todo eso y mucho más en el siguiente episodio!

¡¡Esta historia continuará…!!​

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Bueno, amigos míos... nos veremos en otra ocasión :P. A ver si ahora sí me puedo inspirar para el otro fanfic del Blog :V. Procuren visitar y comentar, eh...

Nos vemos xP

==Nathancito estuvo aquí OwO==​

 

Gente, luego de cierta ausencia, les traigo el episodio #121. ¿Motivos de la tardanza? Pues una alta carga laboral y las celebraciones de Navidad y Año Nuevo xD. Espero que el 2017 de todos sea próspero y bonito :)

Sin más preámbulo... ¡Que venga el episodio! :D

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Ante los chicos de Black Spark había ahora una mesa redonda y grandota, complementada con un total de diez rústicos asientos. Argus, Pablo y Fernando fueron los primeros en sentarse. Aldonza también llegó diciendo “¿Me perdí de algo?”. A lo que el viejo Dragonite respondió que llegó justo a tiempo, por lo que ella se sentó al lado de Fernando. Wendy y Marcia estaban ocupadas cuidando de Esmeralda, por lo que decidieron no formar parte de la tertulia. Jack, por su parte, estaba sentado en frente de la chimenea, calentándose. De Irwin y de la otra figura encapuchada no había rastro de momento.

Keith tampoco estaba ahí con los demás jóvenes, así que supusieron que él había decidido tomar algo de alcohol en el bar y dejarlo a la cuenta de Argus, ya que éste se lo había permitido de antemano. Así que los que se sentaron a escuchar fueron Nathan, Sylvain, Juan, Suzanne, Sazuke y Velvet. Galanoth, por su parte, estaba atento, pero prefirió quedarse apoyado en la pared y no tomar asiento, aún cuando Fernando le ofreció buscar otro taburete.

—Bueno, para comenzar… — Pablo al fin comenzó a soltar la sopa — Todo comienza hace más o menos un año, en el reino de Scutum, el cual queda a cinco días y cinco noches montando en Rapidash desde aquí. Esmeralda de la Luz es la princesa heredera al trono de ese lugar. O cuando menos lo era, hasta que… ¡Eso! Ocurrió — Eso último lo dijo apretando sus puños, denotando la tensión que indicaba que la cosa se había puesto muy, pero muy fea.

—El Rey Ángel de la Luz y la Reina Victoria Hidalgo eran los padres de Esmeralda… — Prosiguió el viejo de tipos Dragón y Volador, con aquella trágica historia. Él no pudo evitar soltar un triste suspiro. Al mismo tiempo, Aldonza y Fernando se santiguaron — Eran los gobernantes más nobles y buenos que yo haya tenido el placer de conocer. Eran bien amados por el pueblo y personas de elevado carácter moral; muy justos y benévolos.

—Nunca olvidaré cuando la reina me presentó a Fernando — Contó la Gorebyss, brevemente… mientras ponía su mano sobre una de las dos manos derechas del hombre mitad Machamp — De no ser por ella, jamás hubiera conocido al amor de mi vida

—¡Un momento! — De repente, a Suzanne se le iluminaron los ojos como a toda una quinceañera —¿Eso quiere decir que ustedes son…?

—Marido y mujer — Contestó el de tipo Luchador — Exactamente

Fernando dio un beso en la boca a su esposa, lo cual hizo que la joven Beautifly entrara en modo fangirl y casi emitiera un grito… de no ser porque Sylvain le pegó un zape

—Aaaauch… — Se quejó ella — Eso me dolió gacho

—¡No interrumpas la historia! — La regañó el hombre mitad sapo, para luego decirle a Argus — Por favor, continúe

—Como decía… un día, hubo un golpe en el parlamento y el reino entró en guerra civil. Yo era parte de aquellos que eran leales a la familia real, junto al herrero imperial, Irwin. Los dos tuvimos que irnos a petición del rey, y encargarnos de cuidar a su hija, la princesa Esmeralda. Y también logramos salvar a las tres guardianas personales de Esme, por fortuna

—Interesante cuento — Caviló Nathan, sin hablar una sola palabra — Seguramente se refiere a Wendy, Marcia y Aldonza. Las tres son bastante poderosas…

—Todos fuimos forzados al exilio… — Continuó el de tipos Dragón y Volador — Por fortuna, supe que Aldonza y Fernando estaban en una misión humanitaria en un reino vecino, por lo que no fue muy difícil dar con ellos.

Entonces por la cabeza de todos, y no solo del Ampharos, pasó el siguiente pensamiento…

Si la mujer Gorebyss no estaba con ellos al momento de evacuar el castillo, ¿Quién era esa tercera guardiana?

El mejor curso de acción era seguir escuchando a Argus, para ver si se aclaraba la duda.

—Prosigo. — Y el dragón que se acercaba a la “tercera edad” continuó — Fui a pedir ayuda a un viejo amigo, quien me presentó a Pablo, quien era su aprendiz. Y bueno… al principio él se mostraba desconfiado, pero cuando vio a Esme, pues…

Argus miró de reojo al joven de raza Garchomp, con una cara que denotaba complicidad. La reacción del aludido fue, cuando menos, cómica

—¿¡Tenía usted que mencionar eso?! — Le gritó exasperado el joven a su compañero del mismo tipo.

Suzanne y Velvet se rieron por lo bajo, tapándose sus bocas. Ninguno de sus amigos varones quiso interrumpir. Había que comprender que el ambiente daba un poco para los ánimos de fangirl.

—Fue amor a primera vista. Dejémoslo así — Sentenció Fernando en un intento de calmar los ánimos, ya que podía leer que a Sylvain no le gustaban estas interrupciones — El punto es que en el camino nos hicimos de algunos aliados. Entre ellos a Eliana y a Jack, un par de sargentos del ejército. — Y luego susurró para que solo los que estuvieran cerca de él lo pudieran escuchar — Aunque aquí entre nos, no sé cómo le hizo ese buey para ascender más allá de soldado raso.

—Nuevamente la Beautifly y la Masquerain vendada comenzaron a reír por lo bajo. Pero en esta ocasión la risa se le contagió a Aldonza y a Juan.

—Al grano, por favor — Aunque los ojos del joven Toxicroak seguían tapados con sus lentes especiales, no era difícil adivinar que él había desviado la vista hacia arriba, completamente vacío de interés por los chismes y chistes.

—Como sea, estamos juntando dinero y provisiones para tener nuestro propio ejército y derrocar al ser maligno que tomó el poder en la capital de Scutum. Por fortuna, contamos con donantes anónimos de otros reinos, pero de todas maneras es inevitable que nosotros tengamos que ir frente a frente contra ese maldito canalla…

—¿Y quién es ese enemigo al que se enfrentan, en cuestión? — Soltó Nathan, lleno de curiosidad. A lo que Pablo respondió

—Su nombre es… Wiccato.

Un aire helado corrió por la habitación y llenó a todos los jóvenes oyentes de escalofríos. Incluso la fogata que Jack hizo estuvo a un pelo de apagarse.

—Pero ese no es el único problema al que nos enfrentamos — Prosiguió el joven de raza Garchomp — Esme tiene más maledicciones con las qué lidiar.

—¿Cómo es eso? — Preguntó Sazuke — ¿Acaso hizo enojar a alguna gitana o qué?

Nuevamente el Toxicroak demostró su molestia y se dispuso a darle un zape a quien fuese su “familiar” menos favorito de todos. Sin embargo, fue detenido por el mismo Pablo

—Tranquilo. No es una posibilidad tan ilógica, después de todo. Pero no… Esme no provocó la ira de nadie en particular. Su maledicción es su habilidad para predecir la muerte.

—¡¡Rechapos!! — Exclamaron todos los oyentes del grupo de Black Spark.

—Entiendo que Esme sea de raza Gothitelle, los cuales son Pokémon del tipo Psíquico… — Parló el Ampharos — ¡Pero eso es demasiado increíble!

—Increíble, pero tristemente cierto — Aseveró Argus — Ella fue capaz de predecir la muerte de la Sargento Eliana y la de su guardiana y amiga cercana, Felicia. En ambas situaciones ella se sintió muy mal pocas horas antes de que las encontrásemos a las dos, en distintas ocasiones, sin aliento alguno. Las muertes fueron horribles… la de Eliana fue a manos del ejército imperial de Wiccato, y la de Felicia fue a manos de un asesino conocido.

Ante esa mención, Pablo no pudo evitar golpear la mesa con ambas manos

—¡Esa sabandija desgraciada y sedienta de sangre de mi tío Gilberto fue quien le arrebató la vida!

—Hmph… — Sylvain soltó un suspiro corto — Parece que Esmeralda no es la única que tiene que lidiar con maledicciones aquí.

—¡Pero qué horror! — Habló Suzanne también — ¿Y cómo supieron que fue él?

—¡Porque el muy rastrero se dio el lujo de ultrajarla y de dejar una nota! — Retalió Pablín casi a los gritos. Su furia era hasta palpable cuando se trataba de hablar de ese pariente suyo.

—¿¡Ultrajarla!? — Suzanne se puso pálida como la leche — ¿Quieres decir que…?

—Desnuda de la cintura para abajo y con restos de semen — Argus terminó aquella perturbadora frase para darle fin al asunto, y haciendo que todo el mundo se asqueara como nunca antes. Velvet no pudo evitar abrazarse a su novio Sazuke como fuera posible, cuando la horrorosa imagen mental invadió su mente. Suzanne, en tanto, se abrazó a Juan, ya que también estaba aterradísima.

—Tranquila, Velvet… no dejaré que nadie te haga eso jamás — Como buen chico que es, el jovencito Zangoose intentó calmarla.

—Es una suerte que Stella no escuchara eso, bro — Le habló el Flygon a su hermano, mientras acariciaba tiernamente el cabello de la Beautifly. El Ampharos solo asintió y tragó saliva.

—Y también recuerdo que ella se sintió parecido cuando pasamos por un pequeño pueblo, una semana después de aquel suceso — Aldonza intentó cambiar un poco el tema — Resultaba que una plaga había azotado el lugar y debíamos irnos rápido. Solo fuimos a comprar provisiones y luego partimos. Probablemente, hoy por hoy no es más que un pueblo fantasma — Concluyó con un triste suspiro

A todos los del grupo Black Spark, quienes estaban poniendo atención, se les formó un nudo en la garganta y recordaron lo que sabían de historia medieval. Ahí, o eras fuerte o te morías. No había otra opción.

Menos mal que ellos tenían ese aspecto más o menos cubierto.

—También se preguntarán el por qué estamos en este pueblo precisamente — Continuó el viejo Dragonite

Todos los de Black Spark se miraron los unos a los otros, excepto Sylvain, quien se limitó a decir “Solo dígalo y ya”

—Estamos buscando a una vieja maga, llamada Joaquina, quien tiene el poder de despertar habilidades ocultas en cualquier PokéHumano que ella considere digno. Ella vive en este pueblo alejado del resto de la civilización, pero ahora está de viaje. No sabemos cuándo volverá, pero estaremos aquí para pedirle el favor…

—Y supongo que también tiene el poder de curar maleficios y apagar habilidades — Galanoth tomó la palabra, para sorpresa de todos.

—Exacto — Prosiguió Argus — Esme está harta de verse relacionada con la muerte y la tristeza. Ella solo quiere ser una PokéHumana normal… bueno, en lo que cabe. Después de todo, ella no podrá librarse de su destino de gobernar. Pero ella sí está dispuesta a correr con esa responsabilidad.

—Y si es de la realeza, ¿Por qué pelea, carnal? — Soltó Juan repentinamente

—Ella lo hace por su propia voluntad — Pablo fue quien le respondió —Después de ver a dos de sus mejores amigas morir, ella sabe que no puede depender de nadie por siempre. Ni siquiera de mí… por eso ella quiere aprender a pelear y entrena a la par nuestra. Lamentablemente ya habrán visto las limitaciones físicas que ella tiene.

—Yo sí que las sentí — Musitó Nathan, recordando aquella incómoda (por decir lo menos) lucha contra Esmeralda.

—Y ese tal Gilberto… — Sylvain quiso preguntar algo — ¿Está afiliado a las fuerzas de Wiccato?

—No — El joven de tipos Dragón y Tierra contestó de nueva cuenta — Él solo asesina, viola y causa el caos por gusto. ¡Es un miserable y un sádico sin remedio! ¡Y una vez que acabemos con Wiccato, planeo buscarlo y matarlo con mis propias manos!

—Vaya vaya… — El mismo Toxicroak se ajustó sus lentes — Una noble causa en verdad. Ya quiero ver qué tanto has avanzado

—¿Es eso un desafío? — Le preguntó Nathan

—Interprétenlo como se les dé la regalada gana — Fue la escueta respuesta que el de tipos Lucha y Veneno dio

Pablo se tomó un momento para mirar fijamente a sus presuntos competidores. Recordó que el Flygon, el Zangoose y el Ampharos ya demostraron su extenso poderío. También anticipaba que la Beautifly, el Sceptile y el Toxicroak serían huesos durísimos de roer que aún tenían el factor sorpresa de su lado…

Su amigo, el mago encapuchado que los trajo aquí en primer lugar, fue capaz de estudiar la personalidad de cada rival. No obstante, a la larga esa información es insuficiente para determinar la fuerza y los detalles más profundos del estilo de pelea de cada uno.

—¿Y a dónde está su amigo? — Preguntó Sazuke

—¿Cuál? — Retalió Fernando — Oh, seguro te refieres a Carlos. El muy maleducado no se ha presentado. Pero bueno, espero comprendan que él es así. Le gusta la soledad…

—Lo conozco desde que éramos unos niños. Y no ha cambiado en absolutamente nada — Continuó Pablo, esta vez con un tono mucho más tranquilo y agradable — Al momento del golpe de estado, él había ido a buscar fortuna como mercenario, pero por fortuna lo encontramos con relativa facilidad, poco después de encontrar a Jack y a la difunta Eliana.

—Ahora, si te refieres a Irwin — Fernando volvió a tomar la palabra — Él está bebiendo. Al ser un PokéHumano de raza Scizor, él tuvo un montón de quemaduras de todo tipo al aprender el oficio de Herrero. Él desde hace años que aplaca los dolores con alcohol… y se ha vuelto un adicto, aunque no quiera admitirlo.

—¿Keith estará con él? — Preguntó Velvet, a lo que su novio solo dijo “Probablemente…”


Pero no. El joven Camerupt no estaba en la taberna. Éste estaba merodeando por las calles, un poco cabizbajo y pateando las piedras de los sectores mal pavimentados.

Él sentía un completo inútil al perder el primer combate de tan importante reunión, pero quería ocultarlo de sus compañeros de equipo para no desmoralizarlos más. A la vez, él estaba asustado por culpa de las locas teorías que Sylvain tenía acerca del equipo contrario…

—Oh, viejo… si esto resulta ser el peor escenario posible, algo me dice que tendremos que quedarnos varados en esta cochina época por siempre… —Pensó él. Y luego, exhaló un suspiro para intentar espantar tanta negatividad — Bueno, si me voy a quedar acá, al menos dudo mucho que quede desempleado. Digo, siempre necesitan a alguien fuerte como para acarrear cosas, ¿No es así? Y el licor artesanal es el mejor… eso es, pensamiento positivo, Keith… no desesperes ante nada.

El joven de tipos Fuego y Tierra levantó la cabeza y siguió su paseo nocturno. Después de todo, en su cabeza circulaba la máxima de que lo mejor era acostumbrarse a los alrededores.

Y gracias a ese pensamiento fue que él pudo ver a unos niños pequeños huyendo

—¡¿Pero qué mierda?!

La curiosidad era fuerte en aquel wrestler, por lo que quiso ver qué demonios ocurría. Mayúscula fue su sorpresa al ver a unos caballeros con armaduras de tinte púrpura, los cuales estaban armados con tridentes y escudos con forma rectangular y la insignia de un Pokémon Legendario. Y claro, estaban amenazando a una campesina de raza Audino, para que les entregaran

—¿Es ese Dusknoir? — Se lo pensó brevemente el Camerupt — Okey, si algo he aprendido de los videojuegos de consola como Darkrai Baal 3, es que esa insignia en el escudo quiere decir que son gente muy mala. ¡Debo intervenir como sea!

Actuando rápidamente, Keith agarró una enorme caja de madera y se las aventó a los malhechores. Ésta se rompió y de ella salió una docena de Farfetch’d, los cuales comenzaron a atacar a los malandros con sus puerros

—¡Métanse con alguien de su tamaño, hijos de Ditto! — El Camerupt llamó la atención de esos tres malhechores. Éstos no iban a dejar pasar esa ofensa

—¡¡Tras él!! — Gritó el cabecilla del trío para luego perseguir a aquel extraño joven.

Keith tenía que pensar rápido. Parte de su improvisado plan era correr hacia algún lugar que todavía estuviese concurrido, o bien, lleno de objetos arrojadizos, como una tienda de porcelana. Y entonces, a lo lejos él pudo ver…

—¡Un mercado! ¡Eso servirá!

Los pueblerinos estaban haciendo sus compras de última hora a los mercaderes. Entre ellos había un viejo de raza Decidueye, el cual vendía…

—¡Pasen y llévense su jarrón de las tierras de Platán! ¡A solo setenta monedas de oro! ¡Son una ganga de tierras lejanas y además son duraderos!

Un turista de raza Honchkrow, con buenas ropas que denotaban su status de nobleza de otro reino, se acercó al viejo de tipos Planta y Fantasma, sacando una bolsa repleta de monedas de oro y diciéndole

—¡Deme diez!

Pero en cuanto el traspaso estuvo a punto de realizarse, Keith agarró uno, dijo “¡Con su permiso!” y lo lanzó hacia uno de los guerreros de oscura coraza.

El impacto fue suficiente para aturdir al que iba al frente. Y como era de esperarse, el objeto decorativo se rompió de inmediato. La situación dejó tanto a vendedor como comprador, estupefactos. Mas el extranjero tomó su bolsa de oro de vuelta

—¡Indestructibles las plumas de mi cola! — Y con ello se fue volando

—¡Aaaagh, retruenos! ¡Maldito pendejo de tipo Fuego! — Exclamó furioso aquel claro estafador, al ver una pequeña fortuna escurrírsele entre los dedos.

Pero avanzando por la amplia calle, que se había vuelto estrecha por culpa de los “stands” que todavía había a esa hora, y también por las antorchas que brindaban aquella primitiva, pero efectiva iluminación. Y si bien Keith era un PokéHumano bastante lento a la hora de correr, el tumulto fue un camuflaje idóneo para su situación. El plan era separarlos y enfrentarlos uno por uno. Y si era posible, usaría los elementos que encontrara a su favor.

Así que se escondió en un barril enorme, para vigilar a dónde irían sus perseguidores.

Efectivamente, en un cruce, se separaron. Era momento de darle seguimiento a uno de los malandros.

Y así, el Camerupt llamó la atención de uno de ellos al gritarle “¡Tu cara es tan fea que tu almohada llora por las noches!”

Ante semejante provocación, el malhechor se dio media vuelta y sacó una espada con una hoja de unos setenta centímetros de longitud. Keith no se sintió intimidado

—¡Ven por mí, caramelito! — Siguió intentando hacer que su oponente perdiese la concentración

Cualquier movimiento en falso podría significar el perder una extremidad o algo peor… el joven Camerupt tenía que actuar rápido contra un rival desconocido y que probablemente tendría un entrenamiento diez veces más riguroso que el suyo. Esta vez tendría que confiar en su instinto y los elementos del ambiente.

El agresor intentó usar su arma con un feroz corte vertical, pero Keith consiguió esquivarle por los pelos. En el lugar había un barril con tapa y éste tomó lo último, a modo de un escudo improvisado. Ese barril tenía Zucchinis en vinagre, por lo que tomó uno y se mofó de su rival, gritándole

—¡En guardia, pedazo de Garbodor!

Su rival se lanzó nuevamente al ataque, pero Keith logró desviar la espada con aquella improvisada rodela y rápidamente quitarle el escudo a su rival al romperle el brazo, usando uno de sus codos.

—¡Aaaaagh!

El bandolero con armadura se quejó del dolor, cosa que Keith aprovechó para quitarle el casco.

Juzgando por el peinado, el de tipos Fuego y Tierra dedujo que se trataba de un PokéHumano de raza Ariados. Ante lo cual, el perteneciente a Black Spark decidió finalizarlo rápidamente, metiéndole el zucchini en la boca. con la aparente intención de hacer que se atragantase, y usando Lanzallamas a quemarropa.

Una vez finalizada la faena, viendo que ese “hombre araña” estaba fuera de combate, lo metió en el mismo barril usado para conservar aquellos vegetales y lo hizo rodar de una patada.

—¡Qué bien se siente un buen triunfo! — Aquel pensamiento cruzó la mente del Camerupt — ¡Me podría acostumbrar a esto!


¿Qué pasará después? ¿Keith reportará su victoria a sus amigos? ¿Conseguirá deshacerse de esos otros dos caballeros de armadura negra? ¿Sucumbirá? ¡Descubran esto y mucho más en el siguiente episodio!

Esta historia continuará…
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Ya saben que pueden dejar sus comentarios, sus críticas y sus recomendaciones ahí abajo :V. Nos vemos en el siguiente episodio... ¡Byeee!

==Nathancito estuvo aquí OwO==​

 

¡Buenas tardes, amigos de FFL! Les traigo una vez más el episodio que corresponde a esta larga historia. ¡Y vamos por los 122! xD

En fin, espero que ésto responda todas sus dudas... y quizás sí me haya quedado un poco largo (cuando a veces temo que la cosa quede muy recortada... como el episodio anterior en donde RyN hizo cierta observación)

Pero bueno, sin más preámbulos, les dejo el episodio n__n

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Keith estaba satisfecho con aquella victoria no oficial. Parecía que la solución a su estado de ánimo era darle una paliza a algún malhechor… y a falta de la pandilla Burtgang, muy buenos eran un trío de caballeros de dudoso honor (por decir lo mínimo).

—Bueno, a emboscar al siguiente pendejo… ah, si tan solo conociera mejor este pueblo.

—¡Te he encontrado, bellaco!

El joven Camerupt sonrió antes de darse media vuelta y ver que otro de los malandrines se le lanzaba usando un tridente hecho de hierro puro. Él agarró la lanza y evitó aquel ataque sorpresa… pero entonces fue impactado por otro ataque.

Nada menos que una Hidrobomba a quemarropa

—¡Aaaaaggggjjhjhjh!

Keith cayó duramente en el piso, siendo alejado unos diez metros de su agresor. Aparentemente noqueado

—¡Eso obtienes por tu arrogancia, forastero! — Dijo aquel villano, cuya expresión de confianza y satisfacción por un trabajo bien hecho, cambiaría abruptamente a una de sorpresa al ver cómo Keith se levantaba de un salto — ¿¡Qué!? ¡Claramente eres un Camerupt! ¡Eres extremadamente débil contra los ataques de tipo Agua!

—Supongo que eso es técnicamente cierto… pero ya me di una buena ducha helada hace unas horas. Esto no es nada — Y terminada esa pulla, el joven wrestler optó por fijarse bien en su rival y poner una cara mucho más seria, para hacer sonar sus poderosos nudillos — Oh, así que eres de la raza Seadra… será un excelente ejercicio para mí

—Estás claramente desarmado y con una desventaja de tipo. O eres demasiado valiente o eres un completo descerebrado… y me inclino más por la opción B.

Ante ese intento de insulto, Keith se puso en guardia, flectó un poco las rodillas y adoptó una pose parecida a la de un boxeador.

—¡Cállate y pelea como los hombres!


Mientras tanto, de vuelta en la posada… Sylvain decidió opinar sobre la historia que fue contada por Argus, Pablo y, mínimamente, por Fernando y Aldonza. Y lo hizo a su manera: Aplaudiendo lentamente y soltando un comentario irónico y un tanto desagradable.

—Buena historia, señores. Le faltaron prostitutas, pero igual… buena historia

—¿No te cansas de ser tan irónico? — Le reclamó Sazuke. Pero éste fue ignorado olímpicamente por el joven de raza Toxicroak, quien prosiguió…

—Pero de todas maneras… — …y en esta ocasión, su tono sonó algo más serio — hay algo que no ha quedado claro.

—¿Y qué sería? — Le preguntó el viejo Dragonite

—No nos han explicado bien cuál es nuestro papel en todo este embrollo.

—Bueno… la idea no es muy complicada. Necesitamos que nos ayuden a entrenar. Comenzamos con grupos de guerreros de épocas pasadas, pero a la larga no fueron suficientes. Probablemente por el mayor énfasis en la brutalidad, y porque no traíamos grupos cercanos entre sí. Supongo

—Y entonces, pasamos a guerreros de épocas futuras — Continuó Pablo — Y debo decir que los equipos formados por gente cercana y de una época más avanzada, son mucho más variopintos, pero a la vez eficientes. Ellos tienden a usar más la inteligencia que la fuerza bruta.

—Interesante… — Nathan no había despegado su atención de la explicación dada por el joven y el viejo que eran mitad tipo Dragón (no como Charizard) — Pero creo que les fallan un poco los cálculos.

—No es nada fácil — Respondió Argus — Realmente pedimos disculpas por todos los inconvenientes. Estamos conscientes de lo difícil que es esto de los viajes mágicos en el tiempo y no los llamaríamos si no los necesitáramos con urgencia.

—¿Y qué planean luego? ¿Ir más al futuro? ¿Año 2130 Después de Arceus, quizás? — Sylvain lanzó su salvaje pregunta

—No sabemos si estaremos vivos mañana, chaval — Comentó Fernando a modo de respuesta — ¿Qué te hace pensar que a nosotros se nos pasaría eso por la cabeza?

Ligeramente abrumado ante aquella veloz respuesta; y recordando que en tiempos renacentistas y del temprano renacimiento, había muerte y guerra por todo el mundo; El joven con goggles tecnológicos solo atinó a soltar:

—Buen punto.

Y entonces, repentinamente, todo mundo pudo escuchar un quejido… como el de una mujer de treinta años despiertando de una borrachera.

—Uuuunnh…

—¡Chicos! ¡Su amiga Lopunny ha despertado! — Marcia anunció sin demora

—¡¡Stella!! — Nathan sintió cómo parte de su alma le volvía al cuerpo

En efecto, Stella al fin había despertado luego de haberse desmayado tras aquella asombrosa pelea que ella y Wendy tuvieron unas horas atrás. El joven de raza Ampharos tomó la mano de su amada, con delicadeza, entre las dos suyas

—¡No sabes lo feliz que me hace el ver que has despertado!

—Nath… ¿Dónde estoy? — Preguntó ella

—Estás a salvo. Los del otro equipo nos llevaron a un lugar seguro, descuida.

—Oh, ya veo… ¿Cómo terminó todo? ¿Ganaron ya? — Preguntó ella

—No. Los encuentros se reanudarán mañana — Nathan estuvo a milisegundos de decirlo, pero fue Wendy quien se adelantó con la explicación, y además con un plato de sopa de Torchic, acompañado por un trozo de pan fresco. Todo en bandeja de plata — ¡Pero no puedo esperar a enfrentar al resto de los integrantes! — Esto último fue exclamado con la emoción típica de una fangirl.

—Oh… qué impulsiva — Stella no pudo evitar ese comentario

—Todo mundo me dice eso y en especial el viejo Argus — Admitió la joven Blaziken con total calma y humildad — ¡Pero no es mi culpa haberme criado en un entorno en donde pelear era la única manera de sobrevivir! Y en cierto modo, en estos momentos también lo es…

Ella tomó un poco de aire y luego cambió su actitud a una de positivismo supremo

Pero al conocer a Esme y a los demás me ha dado dos motivos extra para luchar. El defender a mis amigos y el competir sanamente. Y puede que no sea este el mejor ambiente para hablar de ello, pero me gusta probar a todos, incluyéndome a mí misma, que soy la más fuerte de este sitio. Y reconozco que Pablín todavía me lleva mucha ventaja…

—¡No des spoilers, Wendy! — Le regañó Marcia brevemente, haciendo que a los oyentes les saliera un goterón enorme en sus cabezas

—¿Y qué? Se iban a dar cuenta tarde o temprano — Se defendió la aludida — Pero bueno, el punto es que a mí ¡Me encanta una buena pelea! ¡En cualquier sitio y a cualquier hora!

En eso, Stella decide que es momento de probar sus alimentos. Ella toma un poco de la sopa tibia y mastica el pan, no sin agradecer a Wendy por el detalle.

—¡Awwww, es lo menos que puedo hacer por alguien que me dio un enfrentamiento espectacular! — Con ello reafirmó su postura de ser una noble guerrera en el fondo — ¡Eres una rival formidable! ¡Adoré la forma en que sacaste al grandulón de Jack sin necesidad de usar mucha fuerza bruta! ¡Nadie lo había conseguido antes! — Eso último hizo que Stella se sonrojase un montón

—Ay, por favor no es para tanto — Ella no pudo sino sonreír tiernamente ante semejantes camelos. Desafortunadamente, la escena se vio literalmente manchada por un hilo de sangre cayendo de la boca de la joven Lopunny, luego de dar otro mordisco a su pancito.

Nathan palideció un poco e intentó comunicarle aquella pérdida (por muy minúscula que fuese) de líquido vital a su amada, usando lenguaje no verbal. Ella entendió en apenas dos segundos

—Oh… tranquilo, Nathancito — Y claro, la de tipo Normal se lo tomó con calma — Parece que me han volado los colmillos con algunos golpes que he recibido. Pero no es para tanto… recuerda que soy vegetariana.

Si bien el joven Ampharos estuvo a punto de dar un mini-discurso del por qué no le gustaba que Stella se tomara eso tan a la ligera, bastó con que ella lo mirara a los ojos con una mirada totalmente calmada y libre de alarmas.

Suzanne, quien estaba parada por ahí, vio de reojo la serenidad con la que su amiga y rival se tomaba, comparando la vez que ella casi se desmaya el día en que enjuagó su boca y vio sangre por primera vez en mucho tiempo.

—Maldición… — Se dijo para sí misma — ¿Por qué no puedo estar tan calmada como Stella?

—Por favor, amorcito, relájate… has estado demasiado tenso desde que venciste a Esmeralda — Concluyó la chica mitad conejo. Nathan solo atinó a suspirar y decir…

—Está bien, linda. Me calmaré e intentaré mantenerme concentrado… oh y por cierto, ¿Y cómo se encuentra ella?

—¡Es PRINCESA Esmeralda para ti! — La joven Mandibuzz aprovechó para regañarle, y luego bajó el tono de voz para responder la pregunta — Como de costumbre, no ha despertado. Por cosas como esta no me gusta que ella pelee a nuestro lado. A veces tarda hasta dos días en despertarse cuando la noquean

Esa declaración casi petrifica a Suzanne, Stella y Nathan por igual. ¿¡Dos días tardaba en despertar la joven Gothitelle!?

—¡¡Oh, mierda!! — Y el Ampharos no tardó en demostrar su culpa y frustración

—Hey, pero tranquilo, chavo — ¡Wendy al rescate! — Esme conocía los peligros de sus decisiones y aún así quiso aventurarse. A mí tampoco me pone feliz la idea de que ella se ponga en riesgo, te habrás imaginado…

—¡Para eso estamos nosotras, después de todo! — Añadió Marcia con cierto nivel de orgullo

—Y también es nuestro deber tener absoluto respeto por la voluntad que nuestra futura reina tenga. Hay que admirar sus agallas y no sentirse mal por haberla vencido en un combate — Y esta vez se dirigió a Nathan — Y tú, mi estimado… en ningún momento miraste a Esme como una molestia o un rival indigno. Sé bien que usaste todo tu poder mental y físico para resistir los poderes de su majestad. Además, te agradecemos encarecidamente el que no te hayas comportado como un bruto, salvaje y sanguinario con ella. Serías un buen soldado en un ejército, o incluso un famoso general.

Ahora era Nathan quien estaba más rojo que una Baya Cheri. Sus amarillos y negros “cuernos” se agitaban por la emoción. Él solo puso su mano en su nuca y dijo un escueto “Muchas gracias” por todo lo que expresó Wendy.

Y en ese momento, se escuchó otro quejido. Pero esta vez la fuente era aquel joven Jolteon cuya cabeza había sido martillada, literalmente, por Irwin el Herrero.

—¡Al fin despiertas, bella durmiente! — Le dijo Suzanne a modo jocoso

—Mi cabeza me está matando… aaaauch — Se quejó Matt, agarrándose esa zona tan golpeada — ¿Me he perdido de mucho?

—Bueno, deja te contamos… — La Beautifly volvió a tomar la palabra para narrar todo lo que habían aprendido…


Y en otro sitio, un jovencito de raza Chingling estaba limpiando su casa sin más herramientas que una vieja escoba y una pala hecha de barro. Había sido una larga tarde, pero al fin había ordenado su habitación a órdenes de su madre.

—Listo. Por fin he terminado…

Pero repentinamente un rostro desconocido se estrelló con la pared, a la misma altura del piso, y logró atravesarla, causando un desorden que no sentó nada bien.

¿La víctima? Un tipo de cabello azul con algunos picos. Inconfundiblemente era de raza Seadra…

Pero eso no evitó que el niño de tipo Psíquico le pegara escobazos sin cesar, mientras gritaba “¡¡MAMÁAAA!! ¡Se metió un Pejelagarto!”

Lo último que aquel malandrín invasor accidental pudo escuchar, antes de perder el conocimiento, fue “¡Voy por mi sartén, m’hijo!”

Y afuera del recinto, Keith se sacudía las manos como quien se deshacía de un saco repleto de basura.

—Bueno, dos fuera. Falta el último.

Entonces, y como si de una no tan divina providencia se tratase, él encontró una gran vasija de greda, repleta de desperdicios varios. Y al mismo tiempo, pudo escuchar unos pasos pesados.

Era el guerrero de negra armadura que faltaba. ¡Ahora sí podía hacer una emboscada como tenía planeado!

Así que se escondió detrás de una pared y esperó a que el pelmazo pasara por ahí. No tuvo que esperar ni siquiera diez segundos para tenerlo a la vista… ¡Estaba en posición!

Sin más demora, Keith prácticamente metió a aquella escoria en donde pertenecía: Un basurero. Pero no era momento de detenerse. Él también tomó una antorcha de unos noventa centímetros de alto, encendida y todo, y con ella le quemó el culo a su víctima. Se podía escuchar el ahogado grito de dolor de aquel caballero oscuro, y repentinamente salieron un par de colas de color magenta y forma de hoja, las cuales se agitaban frenéticamente. No eran lo suficientemente gruesas como para hacer daño… ni tenían plumas como para hacer cosquillas.

—¡Ajá! ¡Eres de raza Weavile! ¡¡Será pan comido!!

El de raza Camerupt no iba a frenar en su ofensiva. Aquella realización no hizo sino darle ganas de meter turbo. El Weavile fue prácticamente despojado de su armadura y recibió la paliza física de su vida. Y no precisamente porque Keith supiera usar “A Bocajarro”, sino porque su ofensiva se basaba en Puños de Fuego, patadas a la quijada y muchas llaves de lucha libre. Su llave final consistió en hacer una maniobra conocida como “El partesesos”. En donde de un certero karatazo, le abrió la cabeza a su rival como si fuese un melón, causando una pequeña catarata de sangre en la cabeza de aquel desafortunado Poké-Humano de tipos Siniestro y Hielo, y garantizando que, como mínimo, pasaría la noche ahí tendido.

Ya si los Durant querían llevárselo a su madriguera a modo de comida gratis, no era su problema.

—¡¡Soy la polla con cebolla!! — Anunció el joven bien mamado, haciendo poses de victoria — ¡Ya me hacía falta el entrenamiento!

Pero… lo que nuestro amigo cabeza de músculo ignoraba, era que en un tejado cercano, aquel viejo Decidueye quería tomarse represalias por culpa de aquel fallido negocio. Éste estaba apuntando una flecha de colores verde e índigo… directo hacia el cuello de aquel victorioso jovencito.

—Me hubiera hecho rico de no ser por tu interferencia, pedazo de basura pelirroja… ¡Los tipo Fuego son todos unos pendejos sin cerebro!

Parecía que iba a ser el fin para Keith. El charlatán de tipos Planta y Fantasma se relamió despacio… tensó sus músculos a la par de la cuerda de su arco. Estaba por disparar y…

¡De la nada le cayó un rayo de color negro! Eso fue más que suficiente para dejarlo fuera de combate y hacer que cayese del tejado. Había que estar prácticamente sordo como para no escuchar el “¡Plof!” que hizo al conectar con el primitivo pavimento… y Keith no era para nada sordo.

—¿¡Pero qué cojones!? — Exclamó sorprendido. ¿Pueden culparlo, acaso? — ¿No es el vendedor de jarrones? ¡Debe haber más caballeros negros rondando por aquí! ¡¡Vengan a por mí, cobardes!!

Y entonces, una figura conocida, encapuchada y con un báculo de acero, apareció en frente de Keith gracias a la “magia” de la Teletransportación.

—Keith, Keith, Keith… tan ingenuo y confiado… — Parló aquella figura, con un tono condescendiente.

—¡Espera, te he visto antes! — Pero el Camerupt lo reconoció de inmediato — ¡Eres uno de los que nos invocó aquí en primer lugar!

—Hmmm… No eres tan tonto como te pintan — Eso hubiera hecho enojar al joven de tipos Tierra y Fuego de no ser porque ya había expulsado demasiada adrenalina combatiendo contra tres pendejos, así que lo dejó seguir y puso atención — Sí, soy del equipo contrario. El único que no ha develado su identidad. Y no lo pienso hacer hasta mañana, cuando continuemos con nuestra lucha.

—Entiendo. Siempre es bueno generar expectativas y sorprender… ¿Sabes qué le pasó a ese tipo? — Apuntando al Decidueye en el piso

—Él quería matarte. — Ante esa declaración, Keith se quedó sin palabras y con los ojos saltones como un par de platos de porcelana — ¿Qué esperabas? Le hiciste perder la oportunidad de llevarse una pequeña fortuna… sé que lo hacías por el bien mayor, pero no esperes que todos tengan el mismo sentido de la justicia que tú. Tienes muy buen corazón, Keith… quizás demasiado para esta época tan cruenta.

—Oh, entonces supongo que debo agradecerte el que me hayas salvado.

—Ni lo menciones. Es mi deber el vigilar que todos los que llamamos a esta época puedan volver a la suya sanos y salvos. Aunque no me hiciste las cosas precisamente fáciles — Esta vez el tono del misterioso hechicero sonó más a regaño — Keith, tus acciones fueron muy valientes, ¡Pero también muy estúpidas!

—¿Y qué querías? ¿Que dejase a esa pobre campesina ser robada y probablemente violada y asesinada? Hombre, para haber “investigado” nuestras personalidades, vaya que hicieron un pésimo trabajo conmigo

—Te perdonaré tu altanería únicamente porque tienes un buen punto — Declaró molesto aquel encapuchado, mientras apuntaba su báculo mágico hacia el mentón de Keith, quien no mostró temor ante aquella amenaza — Escucha, tus amigos están preocupados por ti. Deberías volver a la posada de inmediato y explicar qué rayos estabas haciendo.

Repentinamente, la seudo-soberbia del Camerupt se desvaneció y bajó la mirada, atinando solamente a añadir

—Lo siento. He pasado demasiados años de mi vida siendo un abusivo con la gente que quiero. No podía permitirme el dejar que lastimaran a una mujer indefensa.

Ante eso, el mago quitó su báculo del camino y se dio media vuelta,

—No te disculpes. Solo toma mi hombro y volveremos con el resto.

Keith asintió e hizo caso. Al cabo de unos segundos estaban con los demás, como si nada hubiera pasado, salvo un par de moretones en la cara del Camerupt. Y claro, todos sus compañeros de equipo estaban sorprendidos, excepto Galanoth

—Vaya, veo que te has divertido — Fue su escueta observación

—¡Y que lo digas, cuate! — A pesar de todo, Keith se escuchaba de mucho mejor humor que al iniciar el día de encuentros — Necesitaba un poco de aire fresco y ejercicio para distenderme. El corderito debería hacer lo mismo.

Sylvain le dio una mirada de decepción, indetectable gracias a sus lentes estilo héroe de cómic. E hizo un esfuerzo titánico para no darse una palmada en la cara mientras se decía para sus adentros…

—Por la definición que este burro tiene por “ejercicio”, seguro se metió en una pelea con unos cuantos borrachos… esperemos no haya matado a nadie o nuestro futuro podría verse alterado.

—¿Te gustó el pueblo? — Preguntó Aldonza, de manera inocente

—Solo puedo adivinar que no existe noche aburrida en este lugar, ¡Jajajajaja!

Y entonces, éste se acercó a su buen amigo Ampharos, preguntándole cómo se sentía. Lo mismo iba para Stella y para Matt, quienes estaban despiertos

—Nos encontramos bien, Keith. Gracias — Le sonrió la jovencita Lopunny

—Keith… — Se le acercó Juan el Flygon — No nos vas a creer todo lo que aprendimos hoy.

Cuento corto: Al Camerupt se le explicó la situación de los guerreros de aquella época. Su reacción fue de total sorpresa, con grito de “¡¡Santo Guacamole!!”, a noventa y seis decibelios, incluído. Y claro, también unos cuantos insultos cuando le mencionaron la parte de Gilberto Casanova.

—¡Su Fruta Madre! — Exclamó — ¡Estos tipos realmente han tenido que pasar por mucho!

—Pos así son estos tiempos, mi pana — Juan prosiguió — Turbulentos y oscuros.

—Creo que deberíamos irnos todos a dormir — Sugirió el más viejo dentro de la sala — Necesitaremos descansar si queremos seguir entrenando al máximo de nuestras capacidades.

Todo mundo se dedicó miradas. Ninguno objetó.

—Nos hará bien descansar al fin — Dijo Fernando — Me siento como una tortilla reseca.

Nada más ocurrió esa noche. Todo mundo pudo encontrar una cama y consiguieron descansar. Eso sí, hubo algunos como Galanoth y Nathan, quienes no pudieron evitar pensar en la situación por la que todo el equipo rival ha estado pasando. En especial del lado de la princesa Esmeralda…

En eso, a Nathan se le escapa un pensamiento, apenas al nivel de volumen necesario para que siquira lo escuchasen los Rattatas de color negro que a veces infestaban los antiguos edificios…

—¿Cómo lidian con tanta mierda?

—¿Tampoco puedes dormir? — Le preguntó el Sceptile a su compañero, a quien le asignaron precisamente la cama vecina a la del Ampharos y al mismo tiempo una bien pegada a la pared

—¿Te estoy dificultando el sueño? — Preguntó Nathan, un poco apenado — Lo siento…

—No te disculpes por nimiedades — Aseveró tranquilamente aquel joven de tipo Planta — Yo tampoco puedo creerlo todavía… estamos en la época medieval tardía o más bien el Renacimiento, en donde las traiciones, asesinatos y torturas están a la orden del día. Desde niño me entrenaron para los problemas, pero nunca para esto, a decir verdad.

—Oh. Es verdad… — El de tipo Eléctrico siguió la conversación — Pensé que un pasado como el tuyo… querrías borrarlo de tu memoria.

—Todavía quiero. Pero me es imposible… y más aún si veo toda esta situación y aplico un muy necesario ejercicio de empatía…

—Vaya que a nuestro amigo Sylvain le hace falta eso, ¿No lo crees?

—¡Ja! El día en que eso suceda, volarán los Piloswine, un Magcargo se congelará desde adentro y la luna se convertirá en un queso gigante con centro hueco y habitado por Raticates de cachetes gordos.

Esas extrañas analogías hicieron que Nathan riera por lo bajo

—Ah, nuestro sarcástico amigo Sylvain… aunque al menos él sí puede dormir tranquilo y sin alcohol. Todavía no puedo creer que le dieran ese jarabe a base de alcohol a Stella y a Matt para que pudiesen dormir a pesar de los dolores en el cuerpo. Seguro sabe horrible…

—Vaya suerte que hayas tenido que enfrentar a la princesa Esme y no a gente como Fernando o Wendy — Comentó el joven con ADN de inicial de Hoenn.

—¡Oye! No me siento para nada afortunado. ¿Crees que es bonito tener que golpear a una joven bajita, amante de la paz, con constante temor a la muerte de sus compañeros y con nula capacidad física?

—Como dijo Sylvain, ella sabe a lo que se metió. ¿Y sabes qué más? Hasta pienso que Haunter y Argus manipularon el supuesto “azar” de los enfrentamientos con el solo propósito de ponerlos a ambos a prueba.

—¡Madre mía! — Exclamó Nathan… luego bajó la voz al recordar que todos los demás dormían — Jamás lo había pensado así.

—Mira, es solo una teoría. Podemos preguntarles después de que termine todo esto y volvamos a casa. Así confirmamos todo, ¿Te parece?

—Excelente plan, amigo… excelente plan…

Esa conversación era todo lo que necesitaba Nathan para por fin dejarse caer a brazos de Morfeo. A Galanoth todavía le faltaba preguntarse otra cosa a sí mismo…

—Pablo Casanova… ¿Dónde he escuchado ese nombre antes?


<<5: 25 de la madrugada del 23 de Septiembre de 1538>>

Pablín, como le decían sus amigos, se levantó de la cama, se vistió y planeó tomar un poco de aire. Para ello, él se había despertado antes que todos.

O por lo menos eso era lo que él pensaba… porque mayúscula fue su sorpresa al encontrar a Esmeralda… cocinando parte del desayuno como si nada

—¡Esme! ¡Deberías estar descansando! — Soltó él, preocupado y con una voz severa

—Lo sé, Pablín… — Ella solo le sonrió de vuelta — Pero ya me siento mucho mejor. No estoy mareada como en otras ocasiones.

—Oh…

Entonces el joven Garchomp comenzó a razonar en su mente… Nathan no ejecutó ningún golpe relativamente brutal a pesar de la ventaja física que tuvo todo el tiempo. Todo ese tiempo también se preocupó de no lastimarla más de lo necesario. Incluso acabó con un zape en la nuca, que es una de las formas más piadosas de declarar que se acabó el encuentro.

Era más que claro que ese Ampharos era un buen tipo. La piedad era un bien extremadamente escaso en esta época.

¿Pero sería un oponente digno para él si le llegase a tocar un round con él?

—¿Quieres tus tortillas blandas o crujientes? — Con su inocente voz, Esmeralda sacó a Pablo de sus cavilaciones

—Crujientes y con queso extra, si no es mucha la molestia — Respondió él, casi sin pensarlo. De hecho, al mencionar eso, su estómago dio unos pequeños gruñidos

—¡Jajajajaja! Ay, Pablín — Tal como se espera de la realeza, la Gothitelle emitió una suave risa con elegancia y gracia. Lo que no fue tan “chic” fue que su estómago también hizo ruiditos, haciendo que ésta se sonrojara bastante — ¡Oh! Bueno, ahora sabes qué fue lo que me despertó antes que a todos

—Ay, mi Esme… — Él tomó las manos de su majestad con delicadeza. Un gesto muy extraño en un PokéHumano de raza Garchomp — Entiendo que quieras ayudar a Lara con su trabajo… pero por favor, no te extenúes.

—No lo haré — Ella le volvió a sonreír de manera casi empalagosa — Debo conservar algunas energías por si sucede algo malo. Pero honestamente, odio estar pensando en que las cosas pueden salir mal en cualquier momento. Quiero mantenerme positiva…

—Sigue esforzándote entonces. Anda, confío en ti — Pablo usó toda la sinceridad dentro de su ser para proyectarla en su mirada y así Esme pudiese sentirse apoyada…

Sobra decir que sí resultó

—Seguiré cocinando. Tú puedes poner la mesa — Fue su corta respuesta

—¡A la orden, su majestad! — Él fingió una reverencia como si fuesen dos niños de apenas nueve años, jugando con su imaginación, adentrándose en un ambiente de realeza.

Y cabe recordar que la realidad es casi siempre más increíble (y al mismo tiempo, más lúgubre) que la ficción…

¡Esta historia continuará…!​

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Y ya lo tienen más que claro... si llegaron hasta acá, quiero sus comentarios y sus críticas. No sean tímidos... también háganme saber si cometo dedazos y esas cosas, puesto que, después de todo... no soy un Poké-humano. Solo soy un humano a secas xD

Nos vemos a la próxima, mis cuates xD

 

¡Al fin lo tengo! Episodio 123 listo para ser puesto... comenzaré aclarando algunas cosas que dice mi pana RyN

Una persona vegetariana no tiene por qué hacerle asco al caldo y a los fideos xD. Tranquilo...

Galanoth no tiene idea :V. Y sí, hablo de Rattatas de Alola... veo que entendiste las referencias a la perfección xD

Ahora sí, los dejo con el episodio, que está bastante épico, si debo decirlo yo ;)

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Apenas todo mundo pudo despertar y desayunar, se dirigieron al cuadrilátero a las afueras del pueblo. Era hora de reanudar la competencia.

Los dos equipos iban caminando, separados por dos filas indias. Uno liderado por Argus, y el otro liderado por Nathan. Este último estaba meditabundo y silente.

—Vamos, bro — Juan intentó animarle, mostrando un semblante muy tranquilo y feliz — No estés tan nervioso. Llevamos todavía una ventaja… además de que se nota que los motivos del otro equipo sí son nobles.

—Lo sé, Juan. — Respondió el Ampharos — Pero aun así, las capacidades de los miembros restantes del otro equipo podrían exceder las nuestras… y por mucho. Espero nadie se confíe…

—Tú tranquilo. Estoy seguro de que nos irá bien…

—¿Por qué lo crees? — Nathan levantó una ceja

—Pues porque sí — Fue la escueta respuesta del joven Flygon, con una sonrisa y dos signos de victoria hechos con sus manos, y después se puso a imitar un acento español de la época — ¡Hala, chaval! ¡Demostremos a esos piltrafillas que les haremos morder el bordillo!

Y esa última expresión le hizo ganarse un zape por parte de Sylvain

—¿Sabes siquiera lo que significa esa expresión, pendejo?

—Pos no, pero sonaba cool… —Se disculpó el aludido

—Pues investigas y luego la evitas, tonto.

Juan quedó totalmente confuso, pero decidió no darle importancia… si a alguien había que golpear, sería al equipo contrario…

Ya posicionados los equipos, Argus le puso una pañoleta en la cabeza a su Haunter, para que los rayos del sol no le afectaran tanto y pudiera cumplir su labor de usar su (dudoso) azar para definir los competidores.

—Aaaah… el sol brilla. Es un hermoso día en verdad — Comentó Sazuke, en un tono extrañamente calmado, y sorprendiendo a todos. Pero… — ¡Perfecto para patear culos!

—Sazuke, tú no cambias… — Suspiró Velvet — Pero bueno, es la actitud que todos necesitamos el día de hoy

—Tenemos ventaja numérica, pero no debemos confiarnos — Advirtió Nathan, tomando en serio su papel de líder. — Ya vieron que cuando menos Wendy es ultra poderosa.

—Yo podría ganarle — Se jactó Juan — Contra Stella tuvo mucha suerte y ventaja de tipo. Conmigo eso no va a pasar.

—Esperemos sea cierto — Le advirtió Matt — Trata de poner atención a todos los que combatirán hoy si es que no te toca de inmediato

—¡Espero ser el primero de hoy! — Sazuke seguía con sus ánimos belicosos.

—¡Muy bien, Haunter! ¡Comienza!

Acatando la orden, el Pokémon de tipos Fantasma y Veneno hizo volar dos bolitas de Fuego Fatuo, que con la luz del sol se tiñieron de un verde aguamarina. Éstas recorrieron los seis íconos de los chicos de Black Spark y los cuatro de los dirigidos por el viejo Dragonite. Todo mundo estaba atento a dónde pararían esas bolitas de fuego espectral.

Hasta que al fin se detuvieron. En los reflectores con fondo fucsia y en las bolsas ardientes, respectivamente.

—Vaya vaya… — Dijo el encapuchado con el báculo mágico, a sus compañeros — Con que al fin me toca

—Ya iba siendo hora — Le dijo Pablo Casanova — Quítate esa capucha, que hace algo de calor acá.

—Lo haré en seguida — Y dicho esto, se dispuso a subir al cuadrilátero.

—¡Buena suerte, Suzy! — Dijeron Velvet y Stella al unísono

—Gracias, chicas. Aunque presiento que no la necesitaré… — Respondió ésta

—No te confíes demasiado, mariposa — Soltó Keith de repente

—¡Ja! — Retalió la Beautifly — No soy una cabeza de músculo. Podré con esto sin tener que usar fuerza bruta. Soy una peleadora sofisticada.

Antes de que alguien pudiera refutarle algo, ella voló hacia el centro del cuadrilátero, en donde quedó frente a frente con el encapuchado.

—¿Nos harías a todos el favor de revelar tu identidad? Dudo que seas tan feo.

Lentamente, el aludido mago se quitó su cobertura. Al mostrarse ante su rival, ésta se sorprendió de su aspecto. Tenía el cuerpo de un jovencito, pero el rostro de un cincuentón, todo cano y con barba. Sus orbes eran de un color rojo pálido tirando a rosa, como si se tratara de alguien que sufría albinismo… no obstante, su tono de piel era normal. Sus brazos no eran muy musculados y tenían ciertas cicatrices de color… ¿Púrpura brillante? Vestía una túnica típica de hechicero como se mostraba en las películas de fantasía medieval, pero con las mangas recortadas; ésta era de color negro y poseía costuras doradas y de color cyan esparcidas en ella. De hecho, hubiera sido casi imposible de distinguir su raza de Pokéhumano, de no ser por sus orejas negras y levantadas, con anillos de color dorado.

—Así es, jovencita — Declaró él — Soy de la raza Umbreon y mi nombre es Carlos, practicante de Cronomagia.

—¿Jovencita? — Se extrañó ella — ¡No me digas que eres un viejito!

—Tengo veintitrés años, aunque no los aparento por obvias razones — Explicó él — Estudiar magia intensivamente realmente puede deformarte si no tienes cuidado. Y yo no he sido precisamente el mago más prudente en mi juventud.

—Definitivamente sigues sin serlo… pendejo. — Pensó Sylvain, con un goterón en la cabeza y de mal humor.

—Interesante — Fue lo único que atinó a soltar Suzanne — Eres un espécimen muy singular. Si no tuvieras cara de anciano, te invitaría a salir.

Ese comentario tan random hizo que el Toxicroak se diera un tremendo palmetazo en la cara, mientras el resto veía todo con un goterón en la cabeza.

—¡De acuerdo, ya se conocieron! — Decretó Argus — Así que este round comienza… ¡¡Ahora!!

El primer movimiento lo tomó Suzanne, intentando la acción más lógica: Arrebatarle su fuente de poder al hechicero… con su Lanza Seda en forma de lazo vaquero.

—¡Dame ese báculo! — Exigió Suzanne

No obstante, ya habían intentado ese truco en Carlos antes. Así que simplemente la joya del arma de éste refulgió en un brillo celeste y congeló la seda, volviéndola totalmente inútil.

—¡Buen intento! ¡Pero no funciona en alguien con estudios en Críomancia! — Declaró Carlos, y posterior a eso, conjuró unas nubes. De ellas cayó Granizo, del cual él se protegió creando un ancho y no muy grueso cono de metal justo encima de su báculo mágico, para usarlo a modo de sombrilla.

—¡Agh! ¡Y este era un día hermoso! — Suzanne fue golpeada por varios cachitos de hielo, pero eso no detuvo su mente. Ella entendió que lo mejor era mantenerse en movimiento y decidió rodear a su rival para usar Viento Plateado. Pero él pudo detenerlo al invocar una muralla de rocas justo en el ángulo preciso

—También conozco algo de Geomancia, nena.

—¡Rayos! ¡Debo pensar en algo pronto… auch! — Se dijo la Beautifly para sus adentros, mientras el rival comenzaba a lanzar Fuego Fatuo — ¡Rayos! ¡No me digan que este tipo también aprendió…!

—¿Piromancia? También, preciosa. — Declaró él, interrumpiéndola — Y puedo leer tu mente si no tienes cuidado. Realmente odias este clima, ¿Verdad?

—¡Odio más a los telépatas metiches! — La siguiente acción de Suzanne fue volar en zig-zag con esperanzas de darle con un ataque físico a su rival, quien intentó repelerla con múltiples bolas de fuego, pero sin éxito.

Ella intentó darle una patada, pero repentinamente… ¡Carlos desapareció!

—¿Pero qué demonios? — Pensó ella en voz alta — ¡También sabe teletransportarse!

Carlos intentó usar un Rayo de Hielo, el cual por poco impacta de lleno en Suzanne. Pero sí que logró pegarle en un ala

—¡Aaaayy! — Se quejó la de tipos Bicho y Volador — ¡Eso dolió!

—Así es la vida, primor — Se jactó el mago, estando a apenas diez metros de ella — ¡Y hay más de donde vino eso!

Él volvió a disparar con su Rayo Hielo, pero en esta ocasión Suzanne esquivó corriendo. Entonces, a ella se le ocurrió levantar unas cuantas baldosas con sus poderes psíquicos. Primero, unas nueve para formarse un techo contra el granizo, y luego otras seis que giraban a su alrededor.

—Fascinante — Admitió el hechicero — Ustedes los bichos tienden a tener capacidades psíquicas similares a los del tipo al que le salen por naturaleza. Podrías enseñarle algunas cosas a Irwin

—¡Cuando se dé una ducha! — Y dicho esto, la Beautifly lanzó una baldosa como si fuera una sierra, formando una línea ligeramente curvada hacia Carlos. Éste terminó por incinerar dicha baldosa con un Lanzallamas invocado de su bastón.


—¡Es increíble el avance que ha hecho Suzy con sus poderes mentales! — Exclamó Velvet, sorprendida — ¡Ella también tiene sus trucos bajo la manga!

—Solo espero que no se le agoten antes que a su rival — Musitó Galanoth con una voz apenas audible

—¡No digas eso, tonto! — Lo regañó Sazuke — ¡Suzanne puede ganar esta! ¡Tenemos que confiar en ella! — Y dicho esto, él se acercó a la arena — ¡Vamos, Suzanne! ¡Es tu oportunidad!

—¡Suzanne, concéntrate lo más que puedas y golpéalo! — Nathan, como buen líder momentáneo, decidió sumarse a los ánimos


—Todos me brindan sus ánimos. ¡No pienso perder! — Se dijo la Beautifly a sí misma, mientras lanzaba otras dos baldosas con distintas trayectorias, pero el mismo objetivo. Todo a la vez que ella recogía otras tres para hacer su escudo rotatorio improvisado.

Carlos decidió saltar alto con ayuda de su magia y así esquivar ambos proyectiles, pero Suzanne los redirigió hacia arriba. El rival pudo destruir una de las baldosas con un ataque de Tinieblas, pero la otra le golpeó una rodilla.

—¡Argh! — Pensó él — Es una Beautifly muy astuta… ¡Pero no le durará mucho!

En ese momento, el granizo se desvaneció y Suzanne pudo sentir algo de alivio. Ella decidió reposicionar sus nueve baldosas de techo y las hizo girar como un segundo escudo horizontal giratorio. Ella entonces decidió seguir con la ofensiva de ese modo, lanzando ahora cinco baldosas con patrones serpenteantes y erráticos. No obstante, Carlos dio un salto hacia atrás e incineró todas las baldosas con bolas de fuego.

Suzanne estaba sintiendo la fatiga mental. Era momento de hacer un ataque final… por lo que ahora hizo volar nada menos que diez baldosas hacia Carlos en línea recta y a una gran velocidad. Ahí Carlos pudo repeler ocho de ellas, pero las últimas dos le golpearon el esternón y el empuje casi hace que salga del cuadrilátero.

—Vaya vaya. Casi lo consigues, Suzanne… pero me temo que has agotado tu pólvora.

—Tch… — La aludida odiaba admitirlo, pero en ese momento estaba sintiendo una jaqueca matadora. No podría usar habilidades psíquicas sin correr el riesgo de dañar su vista o algo peor. Así que no le quedaba otra que avanzar y atacar físicamente… ¡Con un As Aéreo!

No obstante, Carlos estaba preparado… él rodeó su puño con un montón de fuego y se abalanzó hacia su rival… y en cuanto hicieron contacto, ¡¡Paf!!

Él logró conectar un mamporro feroz en el rostro de la Beautifly


—¡Suzanne, no! — Se preocupó Velvet

—Viejo, yo siempre quise hacerle eso — Comentario salvaje de Keith apareció de la nada — No es que quiera que pierda, sino que a veces se porta algo pesada y petulante.

—¡Suzanne! ¿Puedes levantarte? — Preguntó Nathan al ver que ella ahora estaba en el piso. La pregunta se respondería sola, ya que Argus no pudo hacer ninguna cuenta antes de que ella recobrara el balance


—¡Estoy bien! ¡Aún puedo pelear! — Y dicho esto, ella comenzó a brillar en una tonalidad verde oscura. Posterior a eso, batió sus alas con todo su ímpetu, buscando un ataque de Viento Plateado a máxima potencia…

Y en el lado del equipo de Carlos se comentaba…


—¿Acaso se activó su habilidad de Enjambre? — Preguntó Irwin — ¡Se ve espectacular!

—¡Y que lo digas! ¡Es un ataque bonito y letal! — Declaró Esmeralda

—Sería una lástima que Carlos también tuviera conocimientos de Aeromancia… — Sonrió Wendy repentinamente. Ella estaba confiada en que su compañero de equipo pudiera con lo que le lanzaron.


Y en efecto, el joven mago logró invocar un vendaval en frente suyo, el cual chupó todas las cuchillas de viento que Suzanne. El ataque había sido inutilizado… pero Suzanne había contemplado ese escenario, así que se lanzó hacia su rival con otro As Aéreo desde otro ángulo. Pero…

¡¡Clank!!


—¿¡Pero qué mierda!? — Exclamó Stella


Nadie contaba con que Carlos erigiría un grueso escudo gigante en dicho ángulo. No, no era una metáfora para describir un campo de fuerza… en realidad era un escudo de color negro con una cresta púrpura con forma de fénix…

Y Suzanne quedó con la cabeza impactada en él como si fuese una mosca en un parabrisas.

Lentamente ella cayó al piso, inconsciente. Carlos le avisó con señas a Argus para que no hiciera ninguna cuenta de protección y se apurara con el veredicto

—¡Suzanne ha sido noqueada! ¡El ganador de este round es Carlos!


—¡Jajajaja! — Rió Fernando repentinamente — Esa chavala pensó que podía vencer a nuestro mago más poderoso… ¡Qué soñadora!

—¡El arsenal de Carlos es infinito! ¡Wooooooo! — Celebró Jack también — Solo le falta hacer aparecer una cerveza en mi mano y sería perfecto.

Y dicho eso, en su mano apareció un jarro repleto de ese líquido alcohólico

—¡Eso sí es buen servicio!

—De nada, compadre — Añadió el hechicero al bajarse del cuadrilátero — Esa pobre mariposa no sabrá ni con qué se golpeó. Si ganamos dos combates más, pasaremos a la delantera de esos pobres chicos.

—Siempre destacas cuando realmente se necesita, ¿No, Carlos? — Pablo lo felicitó a su manera también

—¿Qué puedo decir? Fue divertido mientras duró. — El victorioso aludido se encogió de hombros


Del otro lado, Sazuke y Stella se encargaron de sacar a Suzanne del cuadrilátero. Nathan les instruía para que tuviesen cuidado… todo mientras pensaba en lo peligroso que podía ser Carlos como rival si le tocaba. También se puso a pensar en cómo sus compañeros podrían ganarle a semejante hechicero. ¿Serían sus instrucciones suficientes?

—No. No puedo pensar negativamente… — Se dijo él mismo, sacudiendo su cabeza. Luego de ello, dirigió la palabra a sus amigos — Compañeros, hay que estar más preparados que nunca. Los esfuerzos de Suzanne no deben caer en un costal roto. Cualquiera que tenga un plan para vencer al poderoso Carlos, compártalo de una vez.

Todos los miembros de Black Spark se miraron en reiteradas ocasiones. Hubo un silencio incómodo, el cual se rompió cualdo Sylvain dijo

—Lo principal es quitarnos el miedo. ¡No es momento para temblar! Apenas dé con una estrategia, se las diré. Ahora déjenme pensar…

—Creo que Haunter va a volver a usar su doble ruleta. Atentos…

Efectivamente, la atenta joven Masquerain se dio cuenta de que el Pokémon gaseoso usaba nuevamente sus Fuegos Fatuos. Era hora de decidir el siguiente encuentro…

La espera para los jóvenes se hizo eterna. Sazuke era el único que pensaba activamente “¡Quiero que me toque de nuevo!”, luego de lo que pasó con Suzanne al enfrentar al hechicero de raza Umbreon. Pero el resto solo miraba las bolas de fuego girar…

¡Hasta que al fin se detuvieron! La de la izquierda se detuvo en el escudo con la cara de un antílope…

¡Y la de la derecha en aquella aleta de tiburón con tierra!

Eso hizo que Nathan tragara saliva.

—¡Bien por ti, bro! — Dijo Juan, con intención de animarle — Te toca a ti. Volveremos a expandir nuestra ventaja, seguramente…

El aludido no pudo responder ni moverse un ápice de su posición, y comenzó a transpirar. Él ya sabía que sus probabilidades de ganar su ronda eran nulas. Su rival era nadie menos que Pablo Casanova, el joven de raza Garchomp.

—¡Nath! — Por fortuna, Stella estaba ahí para apoyarle — ¿Te pasa algo?

El cuerpo del joven Ampharos perdió la rigidez, pero seguía sudando un montón

—No puedo mentirte — Alcanzó a decirle en voz baja — Estoy muy nervioso. Tengo una desventaja enorme y dudo alcanzar la victoria en esta ocasión…

—¡Por favor, Nathancito! ¡No digas eso! — Le dijo molesta la joven Lopunny — ¡Tú puedes ganar esta sin importar quién tengas al frente!

Keith y Juan también se le acercaron para animarle

—Vamos, bro. No te dejes intimidar y demuestra que estás hecho de hierro — El Flygon fue el siguiente en hablar, poniendo su mano en el hombro izquierdo de Nathan

—¡Viejo, sé más positivo! — Parló el Camerupt, mientras ponía su mano en el hombro derecho de su amigo — Después de todo, hemos enfrentado rivales más grandes e intimidantes que ese de ahí.

Eso último lo dijo apuntando a Pablo, quien ya estaba en el centro del cuadrilátero, esperando a su rival.

—No puedes huírle… ¡Enfréntalo y muéstrale lo que vales!

Ante ese voto de confianza, Nathan respiró hondo, exhaló y se tranquilizó. Era verdad lo que su amigo de tipos Tierra y Fuego decía… no había escapatoria. Estaban todos arrinconados y solo les quedaba pelear.

—Gracias por su apoyo. Daré mi mejor esfuerzo ante ese guerrero temible.

Sin más, Nathan subió al cuadrilátero y se puso frente a frente con Pablo. Éste quiso decirle unas palabras antes de comenzar…

—Se ve que eres un guerrero honorable. Muchas gracias por no ejercer violencia innecesaria contra Esme.

—Eeem… — Claro, el Ampharos todavía estaba nervioso — Solo hice lo que cualquiera con una pizca de integridad hubiera hecho. Espero ella esté recuperada plenamente…

—Tranquilo. Ella está en buena condición… le enseñaste al vencerla con ingenio y fuerza a la vez. — Y entonces él se puso en posición de combate — ¡Pero no significa que recibirás compasión de mi parte!

Ante esa “amenaza”, Nathan no pudo sino ponerse en guardia

—¡Tal como imaginé! ¡No seré presa fácil a pesar de que mi escudo representa a un antílope!

—¡No me interesa qué haya plasmado en ese escudo! ¡Todos pueden ser rotos con facilidad por mis ataques! — Le declaró Pablo de vuelta

—¡¡Muy bien!! Se nota que los dos están preparados… ¡Comiencen a luchar! — Indicó Argus en su labor de réferi.

Pablo se lanzó al ataque con intenciones de pelear cuerpo a cuerpo, pero Nathan pudo bloquearlo con un forcejeo. Ambos estaban bastante parejos en cuanto a fuerza de empuje, y Pablo intentó zafar con un rodillazo, el cual fue bloqueado por Nathan, quien pensó lo mismo.

Ambos repitieron el mismo movimiento, pero con la extremidad opuesta. Las dos rótulas chocaron sin una clara vencedora. Entonces, tuvieron que recurrir a darse un cabezazo.

—¡Aaaaauch! — Matt se tocó la cabeza con las dos manos al ver semejante maniobra — ¡Me llegó a doler! ¡No soy tan cabeza dura!

—Y por eso Irwin te ganó — Dijo Sazuke

—Aj… cierra la boca — Le respondió Matt — Mejor sigamos viendo

—Las dos cabezas chocaron y comenzaron a empujar. No obstante, Nathan decidió acabar con ese juego usando su Rayo Señal a quemarropa, empujando a su oponente. Antes de que el Garchomp pudiese reaccionar, el joven Ampharos logró lanzar una larga andanada de Rayos Señal con las yemas de sus dedos.


—¡Pablo, sal de ahí! — Esmeralda le dijo a su amado, muy preocupada por la cantidad de ataques que estaba recibiendo

—Relájese, princesa — Carlos le dijo — ¿No ves que todo sale tal como Pablín quiere?

—¿Eh? No entiendo… — Respondió su majestad

—Ese joven Ampharos… se ve un poco desesperado e hiperventilado — Aldonza hizo uso de su poder de análisis — Gastará sus energías dentro de poco y cuando eso ocurra, Pablo la tendrá en la bolsa.


Luego de un rato, una nube de polvo se había levantado en la posición en donde estaba Pablo. Por un momento Nathan pensó que con eso sería suficiente… pero rápidamente eliminó esa posibilidad.

—No. Él debe estar dispuesto a atacar en cualquier momento. Incluso puede que se haya escondido bajo tierra…

Y sin previo aviso, Pablo se abalanzó contra su contrincante usando sus feroces Garras Dragón; ataque que Nathan pudo frenar gracias a su casi paranoica guardia elevada y su capacidad de crear una espada en su brazo izquierdo y un escudo en su brazo derecho, ambos hechos con hielo


—¡Apenas Nathan atine un par de sablazos, ganará! — Exclamó Sazuke, con mucho optimismo en su líder

—Tonto. No es tan fácil… — Sylvain le quiso aguar la fiesta al Zangoose

—Lo dices solo por llevarme la contraria, ¿No es así? — Preguntó el PokéHumano petiso

—Desearía que fuera solo para joderte — Contestó el Toxicroak con seriedad — Pero ese Garchomp no se va a dejar golpear así de fácil. Si Nathan quiere tener siquiera una oportunidad, deberá pensar rápido.


Al joven Ampharos le había tocado bloquear unos diez zarpazos cuando pudo detectar una posible bajada en la guardia de su rival. Intentó dar un espadazo lateral, pero su rival hizo un veloz desplazamiento en reversa y luego usó Ataque de Arena, bloqueando la visión del de tipo Eléctrico.

—¡Agh! ¡Es demasiado rápido! — Pensó Nathan, quien solo por instinto, se desplazó hacia un lado, evitando otra Garra Dragón que iba hacia él

—¡Esquivaste de pura suerte! ¡Pero esta se ha de acabar más temprano que tarde! — Declaró Pablo, llamando la atención de su rival, quien pudo bloquear una Carga Dragón proveniente de él, gracias a un enorme escudo de hielo. No obstante, fue empujado casi hacia el filo del ring.


—¡¡Cuidado, corderito!! ¡Estás a punto de caer! — Le advirtió Keith con premura


Los “cuernos” de Nathan titilaron, dando a entender que estaba concentrado y que el mensaje de su amigo Camerupt había llegado a buen puerto.

Esta vez el Ampharos decidió correr hacia su derecha, trazando una línea diagonal, mientras sus ojos se purificaban naturalmente. Estaba prácticamente ciego, pero confiaba en su instinto para no irse del cuadrilátero. Ya había esquivado un ataque de Pulso Dragón al escapar de su posición cercana al filo de la elegante arena, otro más mientras corría y un tercero dando un salto con toda la potencia que sus piernas le daban. Desde esa posición elevada, Nathan comenzó a disparar otra andanada de Rayos Señal, con la esperanza de atinarle alguno a su oponente.

—¡Un ciego con suerte podría darle a unas vasijas de greda! ¡Jamás podrás tocarme! — Declaró nuevamente Pablo, dando a conocer su ubicación de manera sonora. Éste intentó golpear a Nathan con un Doble Tajo, pero éste pudo contrarrestar con un potente Tajo Cruzado.


—¡Hey! ¡Pablo no debería hablar tanto! — Comentó Jack, un poco molesto — ¡Desperdicia la oportunidad de un ataque sorpresa!

—Tonto. Así es como actúa Casanova — Carlos, quien se refería a su más poderoso aliado por su apellido, aprovechó de corregir a su compañero del afro gigante — Él gusta atacar de frente a menos que hacerlo sea una absoluta estupidez. Él está presionando a su rival, llevándolo al límite.

—¡Vaya! ¡Se ve que se está divirtiendo, entonces!

—Y que lo digas.

En ese momento, Nathan logró recuperar la vista en un 70%. Sus ojos lagrimeaban un poco, pero de todas maneras era capaz de reconocer sus alrededores y, más importante aún, a su contendiente.

Pablín intentó usar Doble Tajo nuevamente, siendo el primero bloqueado por el brazo derecho de Nathan, obviamente recubierto en agua en forma sólida; y el segundo no llegó a darse, debido a que el joven Ampharos consiguió darle una patada digna de artista marcial en la sien a su rival, aturdiéndolo.


—¡Pablo, no! — Esme se preocupó por su amado, pero Carlos le hizo una seña con la mano y le dijo, para tranquilizarla:

—Tranquila. Eso no es nada para él


En tanto, Nathan estaba absolutamente seguro de que una oportunidad así no se presentaría nunca más, por lo que atacó con todo en un melee frenético lleno de Puños de Hielo. No era una estrategia pulida como solía hacerlas el joven de tipo Eléctrico…

No. Esos golpes venían de un estado de desesperación pura y dura.

Uno de esos puñetazos hizo retroceder a su rival unos cuantos metros, quedando este muy cerca del borde del cuadrilátero. Pero eso no significaba que Nathan lo dejaría descansar.

Él preparó su espada de hielo y estaba dispuesto a dejarle cuando menos un par de cicatrices con tal de acabar con el combate a su favor… corrió hacia su oponente con un montón de agresividad acumulada…

Pero se detuvo.

¿Algún calambre de último minuto? ¿Se le había acabado el aire?

No. Se detuvo por miedo. Nada más que eso…

Miedo a una enorme visión de un dragón medieval… formado por un aura azulada que emergía de la espalda de un encorvado Pablo Casanova. Medía fácilmente seis metros y con las alas abiertas llegaba a una envergadura de once. Y sus fauces eran sencillamente aterradoras: se podían contar sesenta dientes afilados sin problemas… más que suficientes para despedazar a cualquier criatura… o PokéHumano

—¡Este es el fin, Nathan! — Pablo Casanova levantó la mirada sin dejar su posición encorvada, para así hacer contacto visual con su intimidado rival… ¡Y atacó!

Con velocidad jamás vista, el joven Garchomp se movió y dio sendas cuchilladas a su objetivo. Primero de frente, luego por los lados, y después por distintos ángulos… ¡Swash Swash! ¡19 cuchillazos en total!

Y Nathan no logró bloquear ninguno, para horror de sus amigos


—¡¡Nathaaaan!! — Stella casi llega a chillar al ver semejante masacre. El resto de los de su equipo solamente veían en silencio. La mandíbula de Keith cayó al piso al ver semejante poder de parte de un Garchomp que no se veía especialmente intimidante.

—¡Adiós! — Para finalizar, Pablo golpeó el piso e invocó su ataque de Poder Terráqueo, el cual golpeó a un indefenso Nathan como si fuera el mismo ring dándole un uppercut letal. El Ampharos voló muchos metros, llegando a casi tocar el filo del cuadrilátero y cayendo de costado, indicando que ni siquiera tenía fuerzas como para controlar su caída.

Nadie, ni siquiera el más pesimista del clan de Black Spark (ese sería Sylvain, pero sin llegar al extremo), se esperaba que el joven de vestimentas amarillas con rayas negras perdiese de esa manera. Claro, sabían de antemano que la invencibilidad solo existía en leyendas… pero jamás llegaría a sus mentes que Nathan fuese derrotado con tanta autoridad.

No había duda alguna… ese era el enorme poder de Pablo Casanova.


¿Qué sigue después?

¡Esta historia continuará!
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Gracias a todo mundo por comentar y criticar :) espero sigan disfrutando esta linda historia :P. ¡Ánimo a todo mundo!

Y hasta pronto... :)

 

Seis semanas y un poco más. Eso me tomó actualizar esta vez n__nU. No es un ritmo ideal, pero espero poder mejorarlo... recuerden que ahora tengo empleo fijo xD.

Espero disfruten esto tanto o más de lo que disfruté escribiendo OwO. Los quiero, amigos...

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Al ver la situación, Argus decidió saltarse la formalidad del conteo de protección…

—¡El participante Nathan es incapaz de pelear! ¡Pablo es el ganador de este round!

Haunter, quien ya había incinerado el ícono de los reflectores, también hizo lo mismo con el escudo sobre el fondo amarillo con escarchas celestes… ahora sí que Velvet estaba aterrada y pálida como la tiza.

—¡¡Q-q-q-q-qué P-p-poder!! — Exclamó internamente — No puedo creer que Pablo sea así de poderoso… si pudo ganarle a nuestro Nathan… ¿Qué les espera a los demás?

Ella no tardó en llenarse la mente con las peores imaginaciones posibles acerca de cómo la pasaría su querido Sazuke… si bien, no lo veía afectado en demasía por lo que acababa de ver, sabía que en el fondo también había algo de miedo en su corazón, y que éste podía traicionarlo en el peor momento.

Tal como le había pasado al Ampharos hacía menos de un minuto. Él había caído muy cerca del filo de la estructura reglamentaria, por lo que Juan y Stella pudieron hacerlo rodar un poco y, cuidando que no cayera de nuevo, lo sentaron.

Pero lo más sorprendente fue ver que él no estaba noqueado con los ojos cerrados. La verdadera razón por la que lo declararon incapaz de continuar era que sus ojos estaban abiertos, pero sus írises estaban dilatados y decolorados a más no poder, como quien había visto un fantasma o sufría un paro cardíaco.

¿Acaso estaba… muerto?

Eso fue lo que temió Stella, por lo que puso su oído en la caja torácica de su amado. Ella suspiró aliviada al ver que el órgano vital de su querido Ampharos todavía latía… a cerca de 180 pulsaciones por minuto, pero latía al fin y al cabo.

—Solo está en shock. Pero se repondrá… supongo — Declaró la joven Lopunny.

—Brother… ¿Estás con nosotros? — Juan lo sacudió tocándole el hombro. Ahí pudo notar que su hermano tenía un montón de marcas de garra, las cuales solo causaron heridas superficiales. Curiosamente, él tomó el brazo derecho, por lo que se fijó en aquel brazalete que él portaba para controlar a sus demonios internos… ¡Estaba intacto!

Por algún motivo, esa pieza de la ropa de Nathan estaba intacta… pero el resto de su cuerpo, al menos de la cintura para arriba, no lo estaba. Todo tenía moretones y marcas de garra, además de algunos hilos de sangre cerca de la zona pectoral.

—Oye, esas heridas no son nada — Juan lo animó — Vivirás, bro. Hiciste un gran esfuerzo…

—¡Anda, corderito! ¡Dí algo! — Keith también intentó animarle… hablándole bien fuerte — ¡Despierta! ¡No actúes como si estuvieses en una pesadilla!

¿La reacción de Nathan? Pues cerrar los ojos de golpe, temblar y abrazarse a sí mismo… aún estaba sujeto a una cantidad nada despreciable de estrés emocional.

—No me digas que ahora tienes frío — Siguió el joven Camerupt — Nathan, el más avezado usuario de hielo que conozco, ¿Tiritando así?

—¡Cierra el pico, Keith! — Stella se molestó mucho ante aquellos ignorantes comentarios y decidió abrazar a su amorcito — Tranquilo, Nath… estás a salvo. Estoy a tu lado

—¡Jamás! — La respiración agitada del Ampharos le dificultaba el habla — había… enfrentado… a un… guerrero así… su aura… aterradora…

En eso, Galanoth al fin se levantó de su asiento y se acercó lentamente hacia su líder…

—Tal parece que Pablo Casanova sabe bien cómo intimidar con su poder, Y se las arregló para hacer una proyección extendida de su aura. Seguramente esa habilidad lleva años de entrenamiento arduo.

Una vez que el Sceptile estaba cerca de su amigo de tipo Eléctrico, puso una mano en su hombro, y le dijo

—Levántate. Sigues con vida y eso es lo que cuenta.

Nathan siguió con la respiración agitada por un rato… pero luego sacudió su cabeza y pudo deshacerse de ese sentimiento de terror

—Gracias. E-estoy bien ahora.

Él se levantó, aun sosteniendo su cabeza con una mano.

—Definitivamente… Wendy tenía razón cuando nos dijo que Pablo era el guerrero más poderoso que tenían disponible. Necesitaremos un plan para él también.

—Dame tiempo, Nath — Sylvain le contestó — Todavía intento ver cómo encargarnos de Carlos también. Y Suzanne que todavía no despierta.

Y hablando de la reina de Rotoma, Suzanne pudo despertar con una jaqueca de los mil demonios. Ella no podía olvidar que había caído, literalmente, como una mosca en un parabrisas de un Ferrari que había alcanzado los ciento cincuenta kilómetros por hora, y eso la llenaba de vergüenza…

—Maldición… — Se decía ella para sus adentros — Ese Carlos resultó ser más que un rostro medianamente bonito sobre un cuerpo aparentemente frágil… he quedado como una verdadera…

Pero no pudo completar su frase mental, ya que se fijó en Nathan, quien a pesar de no estar en shock, aún tenía un par de hilos de sangre pendiéndole de las cortadas múltiples que Pablo Casanova le propinó.

—Oh, por Arceus… — Y rápidamente se llevó la mano a la boca cuando vio eso — ¡Quien quiera que le haya hecho eso a Nath es un completo monstruo!

—Hey, Suzanne — Sazuke le tendió una mano para ayudarle a levantarse — ¿Te sientes mal?

—Más o menos… — Dijo ella por lo bajo, sin sacarse la mano de la boca

—¿Ganas de vomitar o qué? — Insistió el joven Zangoose

—Ya sabes que no me gusta ver sangre… — Contestó la joven mitad mariposa — Dime, ¿Me perdí de mucho?

—La verdad es que solo hubo una pelea. Lo malo es que a Nathan lo hicieron pomada… el rival que tuvo fue demasiado.

—Por suerte no está demasiado lastimado — Añadió Velvet — O debería decir “de milagro”, puesto que recibió muchísimas zarpadas.

—Unas diecinueve, si mal no recuerdo — Keith fue el siguiente en añadir algo sin dirigirle la mirada — Él pudo resistir muy bien a pesar de eso… no quiero imaginar qué pasaría si te llegasen a ti.

—¿Qué quieres decir? — La Beautifly no pudo evitar sentirse ofendida ante esa afirmación.

—Interprétalo como quieras. O mejor, ni te calientes la cabeza intentando buscarle un sentido — El joven Camerupt todavía evadía el contacto visual con la aludida, sin moverse un ápice de su asiento.

—¿Me estás llamando…?

—¡Relájate, Suzanne! — Velvet la tomó con el brazo derecho, que era el único que le servía en esos momentos — Tómatelo con calma… hiciste todo lo que podías.

—Pero fue insuficiente — El de tipos Fuego y Tierra volvió a “atacar” — Tendrían que haber traído a tu yo de veinte años adelante si querían que tuvieras chance alguna contra ese hechicero.

Ahora Suzanne estaba confundida. No podía responderle a Keith de manera jocosa, como solía hacerlo en casa, como una típica hermana menor que adoraba joder a su hermano mayor. Por alguna extraña razón…

—Keith está respondiendo con dureza, pero sin caer en lo vulgar — Sylvain anotó mentalmente — Parece que él al fin le tomó el peso real a la situación y al mismo tiempo le dio un buen regaño a Suzy. Pero me sorprende que haya madurado así de golpe…

Para mayor sorpresa de todo mundo, fue Sazuke quien decidió poner paños fríos al asunto

—Ya. Dejemos de pelear entre nosotros… me parece que eso es lo que quieren.

—¡Pero claro! — Sylvain siguió hablando solamente consigo mismo — ¡Así es como planean recuperar la ventaja numérica! ¿Por qué no se me ocurrió antes?

—Aún tenemos cuatro miembros por lado, ¿No es así? — Prosiguió el Zangoose, apuntando a Sylvain, Galanoth y Juan. ¡Nada está perdido! ¡Podemos vencer a cualquiera si combinamos nuestras fuerzas!

El joven Toxicroak policial no pudo sino esbozar una leve sonrisa, sin malicia alguna, ante semejante afirmación. Ese sacudidón que significó perder dos rondas seguidas con mucha autoridad era lo que se merecían y necesitaban en esos momentos.

—Vaya… de repente me siento como cuando enfrentamos al equipo de los huerfanitos de vuelta en el tiempo — Comentó Matt — Pero confío en que esta vez lograremos revertir la situación.

—¡Ya me harté de esperar! — Exclamó Juan, apuntando al Haunter de Argus — ¡Oye, tú, bola de gas! ¿Qué esperas para girar tus fueguitos?

Ante tamaña insistencia, el Pokémon de tipos Fantasma y Veneno comenzó a usar su método de doble ruleta para definir el siguiente encuentro. Argus solo miró hacia el tablero… luego hacia el equipo Black Spark; y sonrió, al ver que los ánimos de éstos no habían disminuido (y si lo hicieron, pues cuando menos eso no duró mucho).

Todos los del equipo de los guerreros del pasado posaron su atención en su lado del mini-juego de azar que Haunter tenía, hasta que se aburrió y frenó sus Fueguitos Fatuos de inmediato.

Por un lado, iluminó la palmera con lentes… y por el otro al yunque con un martillo. Y ya estaba más que claro para todo mundo a quiénes les tocaba.

—Hmph — Juan no pudo evitar sonreír — Es mi turno nuevamente.

Y entonces su hermano de raza Ampharos se le acercó

—¿Te sientes preparado?

—Hermano, yo… ¡Siempre! Estoy preparado. La verdadera preocupación es si tú estás bien. ¿No duele cuando intentas mantenerte de pie?

Nathan sacudió su cabeza un poco, a modo de negación. Luego le dijo a su hermano:

—Lo peor ya pasó. Esto no es nada comparado con lo que sucede cuando, de alguna forma, tu oponente logra entrar a tu cabeza y causa estragos en tu pensamiento.

—Si tú lo dices, confiaré en ello — Declaró Juan con una sonrisa — ¡No te preocupes, que pienso voltear el marcador una vez más!

Repleto de confianza y del sentido del deber, Juan ascendió al cuadrilátero de un salto, ayudándose con sus alas para el aterrizaje. Misma cosa que hizo Irwin, su rival, solo que éste último cayó más pesadamente.

—Espléndido — Dijo el joven Scizor — Más oportunidades para probar mis artilugios.

—¡Lo único que probarás será una sabrosa patada en tu gordo culo! — Declaró el Flygon, con intención de burlarse y desconcentrar a su rival

—Veo que están listos — Declaró Argus — Muy bien, es momento de reanudar la acción… ¡Comiencen!

Ambos PokéHumanos alados comenzaron a rodearse, moviéndose en el sentido inverso a las manillas del reloj. Primero lentamente… y después a más velocidad. Irwin atacó primero usando Cañón Flash gracias a sus dos tenazas. Pero Juan rompió el círculo al fin, esquivando a la par que volaba bajo. En tanto, él decidió sacar un pedazo de loza floja y lo aventó hacia el rostro de su contrincante, quien bloqueó justo a tiempo con su tenaza izquierda, destrozando el trozo de cerámica.

—Buen intento, mosquita

Pero lo que Irwin jamás se esperó era que ese valiente Flygon se le colaría por detrás y agarraría su mochila turbocargada.

—¿¡Qué demonios!?

—¡Si yo soy mosca, tú eres la Reina Abejorro, panzón! — Luego de tirar esa pulla, Juan comenzó a arañar la mochila y a batir sus alas silenciosamente — ¡Quítatela, pendejo!

—¡No toques eso, cabrón! — Entonces, Irwin activó un mecanismo de defensa dentro de su mochila. Dos turbinas a los lados de ésta apuntaron a los brazos de Juan y usaron un improvisado Lanzallamas que le dejó ciertas quemaduras, y lo obligó a soltar el armatoste.

Ya retomada la distancia entre ambos, Irwin intentó un ataque nuevo…

—¡Pulso Dragón!

Una enorme bola de energía de color añil intentó pegarle a Juan, pero éste esquivó con mucha destreza. No obstante, Irwin siguió disparando casi a lo loco, y en un par de ocasiones casi lo consigue, de no ser por un movimiento a lo Matrix que el joven integrante de Black Spark se sacó de la manga. Y pudo haber seguido bombardeando, de no ser porque algo andaba mal…

—¡Oh, mierda! — Irwin pensó — ¡Mi mochila está malfuncionando! ¡Tendré que aterrizar!

Una vez que el mofletudo herrero de tipos Bicho y Acero aterrizó e intentó quitarse la mochila, Juan retalió con un Lanzallamas muy potente. Si bien Irwin estaba ya acostumbrado a jugar y a trabajar con fuego, no quitaba que estaba sufriendo daños en sus brazos y que su mochila estaba por estallar en cualquier momento, así que se movió de ese lugar y se la lanzó a su rival

—¡Piensa rápido!

Juan intentó atajar esa mochila, pero al hacerlo, se quemó las manos y regaló al público una escena graciosísima, parecida a quien toma una papa caliente.

—¡Quema, quema, quema, quema!

A la final, el Flygon pateó la mochila hacia arriba, tal como lo había hecho miles de veces con un balón de fútbol en su época. Y la mochila en cuestión estalló, haciendo llover chispas de fuego

—¡Ah, carajo!

Maniobrando hábilmente, Juan pudo evitar los trozos de metal ardiente que podían caerle. Pero eso le costó llevarse una andanada de Puños bala de parte de Irwin, quien, a pesar de su robustez, podía volar todavía.


—¡Defórmale la cara, Irwin! ¡Así se hace! — Lo animó Wendy, ante lo que Esme reaccionó de manera adversa

—¡Noooo! ¡No es necesaria tanta violencia!

Eso causó risas entre Aldonza y Marcia, al ver a sus dos compañeras de pensamientos tan distintos, pero inseparables al fin y al cabo.

Pero eso se vería interrumpido ya que Irwin fue incapaz de seguir con su ofensiva por mucho tiempo. Juan se fijó en eso y pensó para sí mismo, mientras se limpiaba la sangre de los labios

—Creo que encontré tu talón de Aquiles…

La siguiente acción del hermano de Nathan fue volar en círculos alrededor de su rival, a la máxima velocidad posible, mientras dejaba un rastro de arena en su esfuerzo.

—¡Ese cerdo! — Pensó Irwin — ¡Fue su estúpida arena la que hizo malfuncionar mi mochila!

—¡Atrápame si puedes! — Ahora Juan pasó a provocar a su oponente con aquelas simples tres palabras. Esas bastaron para que Irwin intentara usar Guillotina en la pared de arena que Juan había formado con tanto vuelo.

El Scizor creyó que tenía el cuello de Juan listo para ser triturado, pero rápidamente la fuerza centrífuga del tornado de arena le arrancó la tenaza, dejando su mano derecha desnuda y magullada

—¡No! ¡No puede ser!

Apenas el de tipos Acero y Bicho soltó esa frase, Juan lo atacó con un patadón directo a sus costillas, desde su flanco derecho. Pero la cosa no acabó ahí. Tomó la tenaza extraída y abierta y se la puso de sombrero a su aturdido rival, seguido de…

—Por cierto, un último consejo… ¡¡Báñate!!

…¡Un feroz coletazo con el poder del agua! No había duda… Juan aprendió a usar Acua Cola en el momento preciso.

Nadie del público había logrado ver los últimos segundos de la pelea, debido a la gruesa pared arenosa antes mencionada. Pero del lado del equipo de la gente del pasado, pudieron ver cómo Irwin caía justo en frente de ellos, sin salir del cuadrilátero. Pero eso daba lo mismo, puesto que estaba totalmente inconsciente.

—¡Hijo de la…! — Fernando decidió no terminar la frase. Estaba más sorprendido que enfadado en ese instante.

El torbellino de Arena se deshizo y de él salió Juan haciendo una pose de Dab.

—¡Lo que digo lo cumplo, perras!

Argus no tuvo otra opción más que declarar ganador a aquel Flygon

—¡Irwin es incapaz de continuar! ¡El ganador de este round es el participante Juan!


—¡¡Súuuuuper!! — Exclamó Sazuke, saltando de emoción — ¡Eso fue asombroso, Juan!

—Echarle arena al artilugio que usaba Irwin fue una idea espléndida — Declaró Matt — Me siento un poco tonto por no habérseme ocurrido antes…

Juan bajó del cuadrilátero y fue prontamente felicitado por casi todos. Nathan fue el primero, también aprovechando de preguntar si no estaba muy dañado, a lo que el aludido respondió

—Ya, deja de preocuparte como si fueras una niñera. Estoy genial y el poco dolor que siento me recuerda… ¡Que estoy vivo y coleando, bitches! — Eso último lo dijo levantando las dos manos y mostrando los cuernos de la música Metal.

Luego él fue donde Sazuke y Matt para chocar las palmas. Luego hizo lo mismo con Keith y Stella.

—Bueno, amigo… — Galanoth le confesó a su compañero Sylvain — Parece que los ánimos están de lo mejor ahora.

—Esperemos que eso dure — Contestó el joven Toxicroak — Me muero de ganas por saber a quién más le tocará. Pero hay que ser pacientes…

Sylvain estaba pendiente del equipo de los de la época pasada. Los miraba con total recelo… pensando en cómo contrarrestar a los tres que quedaban. Esmeralda y Marcia estaban ocupadas atendiendo a Irwin, quien había dado una buenísima pelea a pesar de su apariencia inepta. Wendy, Carlos y Pablo estaban discutiendo estrategias de última hora para lo que se venía

—Tienen suficiente información sobre nosotros — Pensó el de tipos Veneno y Luchador, mientras daba una última revisada a la parte de su “arsenal” que cargaba en la parte interior de su chaqueta — Y ese espionaje les costará caro. Muy caro…

Haunter, en tanto, ya había incinerado el cuadro que contenía el martillo y la pistola, por lo que decidió volver a hacer girar sus fueguitos para determinar quién enfrentaría a quién… era el round número doce y las opciones se hacían más escasas. Toda alma que no estuviera inconsciente podía ver cómo el Pokémon gaseoso usaba su azar para decidir el encuentro siguiente… lentamente…

Hasta que se detuvo. Del lado de los guerreros del pasado, se iluminó de nueva cuenta el ícono con las bolsas ardiendo en llamas de color azabache…

Y del lado de Black Spark, se iluminó la medalla con el escorpión tallado en ella.

Sylvain sabía que le correspondía a él.

—Ja. Qué buen sentido del arte tienes, Nath — Le dijo secamente.

—¿Te sientes preparado? — Preguntó éste de vuelta

—Tú tranquilo y yo nervioso. Nada me detendrá con tal de apabullar a esos amateurs.

Sin decir más, y con sus compañeros mirándolo en silencio absoluto, el joven Toxicroak subió al cuadrilátero sin más, y se vio cara a cara con Carlos, su rival


—¡Aplástalo, Carlos! — Wendy animó a su compañero — ¡Será pan comido para ti!

—¡Ve a por ellos, tigre! — Fernando también le quiso dar un impulso moral — ¡Cómetelo vivo!


—Oye, amigo, espero que no me vayas a decepcionar como contrincante… — Carlos le dijo a su rival, el cual respondió

—No soy amigo tuyo. Además, si estoy entre los que invocaste, seguramente sabes de mis capacidades. No te hagas el pendejo

—Vaya vaya… — Carlos siguió mostrando un aire relajado — No te andas con rodeos. Parece que vamos a disfrutar este encuentro.


Argus, en tanto, decidió dar el inicio oficial

—¡¡Al turrón ustedes dos!!

¿La primera acción de Sylvain? Activar un par de tentáculos saliendo de los hombros de su chaqueta de alta tecnología. Ese sorpresivo ataque casi pilla al hechicero rival por sorpresa, el cual tuvo que desplazarse en una diagonal hacia atrás, e intentar otro de sus trucos.

—Attero… ¡Obscuram!

Desde el cetro del hombre de raza Umbreon salió una enorme bola de fuego reluciente que viajaba lentamente hacia el cielo. Sylvain comenzó a pensar el por qué no atacarle directamente con eso, ya que él tenía como habilidad Piel Seca, lo que lo hacía débil contra ataques incendiarios. Y eso no era para nada un secreto, sabiendo que Carlos investigó a todos los que iban a competir (excepto a Stella, claro)

Pero entonces, el joven policía entendió la jugada, y acto seguido, lanzó una granada esférica de color azul, la cual impactó con aquella bola luminosa y ardiente, creando una pequeña explosión de vapor

—¡El clima está bien tal como está! ¡No voy a dejar que lo alteres!

—Hmp… — Refunfuñó el joven mago de tipo Siniestro — Eres demasiado astuto. Pero a ver cómo lidias… ¡Con esto!

Carlos enterró la parte de debajo de su artefacto mágico en el ring, creando un temblor de magnitud considerable que sacudió los cimientos de Sylvain, mareándolo un poco. Luego de eso, una fisura se comenzó a formar en frente de Carlos, con el objetivo de llegar a su rival…

—Grrr… eso es Poder Terráqueo — Pensó el de la chaqueta repleta de armamento, y saltó hacia un lado, mientras tomó dos de sus confiables Pistonfas y comenzó a disparar sus misiles de Picotazos Venenosos, como si fuese una escena en cámara lenta presentes en muchas películas de acción.

—¡Salvaguarda! — Pero el cronomante usó un movimiento defensivo para evitar ser envenenado.

—Ningún ataque frontal funcionará ante él de momento — Pensó el sarcástico joven combatiente — Será mejor que intente otra cosa

Sin que su rival se diera cuenta, dejó caer una especie de Ledyba robótico al piso, el cual comenzó a recorrer el campo. Y siguió disparando, con tal de distraer a su contendor

—¡Nada de eso te servirá! — Declaró Carlos, nuevamente protegiéndose de esos dardos venenosos

—Eso es lo que tú crees — En eso, y desde el mismo compartimiento de donde salieron esos tentáculos al inicio, Sylvain mandó a volar unos tres pequeñísimos drones con forma de Cutiefly en distintas direcciones.

—¡Tornado, levántate! — Carlos contestó invocando un torbellino de un metro de ancho por cien de alto, el cual se movió lentamente hacia su objetivo, y alcanzó a chupar a uno de los drones chiquitos. Sylvain intentó circularlo, pero fue sorprendido por otra bola de fuego, la cual voló rápido hacia él y tenía intención de quemarle la cara. Por suerte, él logró cubrirse a último minuto… y retroceder al filo del cuadrilátero.

—Ugh… debo ser más rápido — Pensó el joven Toxicroak, mientras corría en otra dirección, con tal de esquivar los embates mágicos que Carlos podía lanzar. Él sabía que su rival no iba a frenar en su ofensiva, así que lanzó otra granada circular, pero esta vez de un color índigo

—¿Otra granada de agua? — Dijo Carlos con un dejo de arrogancia — ¡No me hagas reír!

Dicho esto, el mago lanzó su Pulso Umbrío hacia dicho artefacto, con la certeza de que lo destruiría antes de que estallara…

Pero eso era justo lo que Sylvain quería.

¡Era una granada destellante!

—¡¡Aaaaah!! ¡Mucha luz!

La concentración del hechicero se cortó y el tornado desapareció de inmediato, gracias a ese tecnológico flashazo. A modo de defensa, Carlos decidió invocar nubes de tormenta, para que cayeran truenos y relámpagos desde el cielo. Sylvain intentó atacar frontalmente y fue alcanzado por uno de esos rayos.

—Grrrr… Esto no se queda así — Vengativo, Sylvain volvió a invocar esos cables desde los hombros de su chaqueta, y esta vez logró apresar un brazo de su rival, para así dirigirle una descarga eléctrica similar a la que recibió por parte de la naturaleza alterada.


—¡Esto está demasiado cerrado y emocionante! — Comentó Keith, atento a toda la acción — ¡Sylvain es capaz de pelear al tú a tú con Carlos!

—¡Tú puedes, mi pana! — Juan también le animó.


—¡No dejes que te golpee así, Carlos! — Le dijo Wendy a su compañero — ¡Abrúmalo con tus poderes!


Invocando cuchillas de viento, Carlos se zafó de esa situación, cortando los “tentáculos” eléctricos de su rival, y luego dirigiéndolas como si fuesen misiles inteligentes, hacia Sylvain

—¡Yo también puedo controlar el viento si se me antoja, presumido! — Dicho esto, el Toxicroak se sacó un abanico, el cual se veía enorme al desdoblarlo, y creó una ráfaga que redujo las cuchillas de viento a nada, sorprendiendo a Carlos

—¡Impresionante! ¿Dónde aprendiste a hacer eso? — Lo interrogó

—¡Lo único que necesitas saber es que no tienes oportunidad contra la tecnología! — Y entonces, sacó y preparó sus dos nunchucks de color verde, y comenzó a usar Látigo Poderoso en su rival, quien se cubrió invocando el mismo escudo metálico gigante que usó para noquear a Suzanne hace un rato.

—¡Puedo con lo que sea! ¡He estudiado muchas artes místicas y estoy preparado para todo!

Pero no. No estaba preparado para lo siguiente…

Él vio con horror cómo su escudo era agrietado rápidamente y luego perforado por un… ¿Taladro?

No. Era otra de las sofisticadísimas armas que Sylvain poseía. Un brazalete de color marrón que tenía un taladro incluído. Carlos retrocedió para no ser perforado y vio cómo su escudo se partía en dos.

—¡Nunca salgo de casa sin uno de estos! — Exclamó el policía del siglo XXI para llamar la atención de su oponente — ¡Y tú debiste quedarte en la tuya!

En la otra mano él tenía aún una de sus Pistonfas, y disparó al pecho de Carlos, quien no alcanzó a escudarse con Salvaguarda y terminó recibiendo varias punzadas.

—¡Condenado Toxicroak! — Esta vez, él usó su control del viento para saltar al otro lado del cuadrilátero y alejarse más de su rival, para volver a invocar rayos. Sylvain debió moverse rápido para no ser alcanzado por más relámpagos, y aprovechó de usar sus Nunchucks una vez más, para así darle un Látigo Poderoso a su contrincante. Pero Carlos usó…

—¡Contraataque! — Un aura roja lo rodeó e hizo que el látigo le pegara a Sylvain en el rostro, forzándolo a retroceder. — ¡Eres mío! — Y volvió a usar su estrategia de sacudir la tierra, con tal de nublar los sentidos de su rival

—¡Botas de Jet! — Pero Sylvain sabía que Carlos iba a intentar algo así nuevamente, por lo que se impulsó hacia el cielo, y luego desplegó unos alerones artificiales

—¡¿Quéeee?! — Carlos estaba atónito. Para él, el Toxicroak se había convertido en una peste… ¡Una que se negaba a morir!

—¡Ribombees, al ataque! — Desde dichos alerones, salieron unos seis drones más grandes que los de Cutiefly, y se dirigieron todos hacia Carlos desde distintos ángulos

—¡Este imbécil es el Irwin del futuro! — Pensó Carlos, mientras intentaba vaporizar cada Ribombee artificial… pero cuando lograba carbonizar a los primeros seis, otros doce iban hacia él.

En tanto, Sylvain aprovechó para aterrizar y “guardar” los alerones sin que su oponente se diera cuenta, y envió otro Ledyba robótico a reptar por el cuadrilátero, ya que el primero fue destruido por las tormentas eléctricas que su contrincante invocó.

El plan estaba en marcha…

Carlos logró convertir a los doce Ribombees restantes en chatarra luego de protegerse con un gran círculo de fuego. Pero eso no evitó que le llegar otro latigazo de un nunchuck de Sylvain, el cual no lo derribó, pero si lo empujó hacia una posición cercana al rincón cerca de donde Nathan estaba observando la pelea


—¿Huh? — Y hablando del Ampharos, él vio un drone diminuto con forma de Cutiefly acercándose a Carlos…

Y si conocía a Sylvain tan bien como creía… ¡Había que ponerse pecho a tierra!


—¡Ahora! — Exclamó Sylvain, mientras pulsaba un botón dentro de la chaqueta

Carlos no se dio cuenta a tiempo de lo que pasaba. Él miró atrás y vio el diminuto Cutiefly artificial en frente de él… ¡Usando Brillo Mágico!

—¡Aaaaagh! — El hechicero fue impactado por un ataque de tipo Hada que lo empujó más. Y la cosa no terminó ahí. El segundo Ledyba robótico se trepó a su pierna y batió sus artificiales alitas… ¡Con un ataque de Zumbido! — ¡¡Mierdaaaaa!!

—¡Ahora acabaré contigo! — El movimiento final de Sylvain no necesitó de armamento especial. Simplemente él ocupó su… — ¡¡Tajo Cruzado!!

¡Y Carlos dejó el cuadrilátero, cayendo cerca de donde Argus estaba parado! Eso le ahorró el trabajo de chequear qué tan mal se encontraba… a simple vista pudo ver que aún estaba consciente, pero mareado.


—¡¡Carlos ha salido del ring!! ¡El ganador de esta ronda es el participante Sylvain!


El vencedor solo levantó su puño derecho en señal de celebración silente. Por dentro él pensaba

—Al menos acabé rápido con él… tuve que gastar mucha munición. Carlos, fuiste un rival más que digno…

—Salvo por el estoico Galanoth y la lesionada Velvet, todos sus compañeros aplaudieron esa victoria…

—¡Excelente, compa! — Juan se acercó a él para felicitarle — ¡Te sacaste la victoria de la manga como todo un pro!

Pero Sylvain rechazó dicho halago, diciéndole secamente

—Tonto. Lo dices como si fuese por arte de la magia… y yo no creo en ella. Solo en la ciencia. — Y dicho esto solo fue a sentarse junto a su compañero de raza Sceptile

—Ay, qué pesado — murmuró el Flygon. Pero su hermano Ampharos lo tranquilizó dándole una palmada en el hombro

—Déjalo. Él es así… es un hombre de hierro y de ciencia. Y está molesto con toda esta situación… cuando volvamos a casa, puede que se disculpe y te invite unas donuts.

—Como sea — Juan inteligentemente decidió hacer caso a su hermano. — Pero el tipo debería tomarse las cosas con un poco de calma, ¿No crees?

Nathan solo negó con la cabeza. Él sabía que Sylvain era un tipo serio, al que le gustaban las cosas bien hechas, y toda la información disponible desde el minuto cero. Esto lo tenía alterado…

Tenía a todos alterados… cada quien lidiando con la situación lo mejor que pudiesen…

Pero estaba por terminar… solo dos rivales más por vencer: Pablo y Wendy.

¿Quién sería el siguiente en salir a intentarlo?

¡Esta historia continuará…!​

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Y ese fue el episodio de hoy :). Agradezco todo tipo de comentarios que puedan dejarme xP.

Nos vemos en la próxima...​

 

Hola, mundo :D. Creo que esta vez me he demorado menos en actualizar... ¿O estoy errado? xP. Seguro que es porque el mes de Mayo se me ha pasado VOLANDO como si fuera un Deoxys en modo veloz OuO

Pero mejor no los aburro... los dejaré con el episodio de hoy :D

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—¡Haunter! ¡Haz lo tuyo!

Argus ordenó sin demora a su fiel compañero a volver a girar esa ruleta.

—A ver si me toca a mí de una buena vez — Comentó Sazuke — Solo quedan Pablo y Wendy. Ambos son rivales que me encantaría enfrentar.

—Como siempre, tan intrépido, Sazuke… — Le dijo Velvet, acercándose a él con cariño

—Bueno, parece que ya estamos todos más calmados que hace un rato — Matt decidió meter su opinión — Pero no se confíen. Hemos sido testigo de grandes hazañas de poder y velocidad de parte de los dos rivales que quedan. Si van a saltar a pelear, háganlo de manera inteligente.


Del lado del otro equipo, Jack tenía la mandíbula inferior pegada al piso. No podía creer que alguien experto en magia pudiera ser vencido por… cosas alienígenas, según le decía desequilibrada mente. Fernando aprovechó de darle una doble bofetada de derecha para despertarlo del “trance”.

¡¡SLAP!!​

—Aaaauch… gracias, vato. Creo que lo necesitaba. — Declaró el Bouffalant macho pecho peludo.

—Esa bocota que tienes deberías usarla para animar a Pablo y Wendy y así puedan vencer a los que quedan. Vamos dos a cuatro en el marcador.

—Yo preferiría usarla para un sándwich gigante, pero no quiero pedírselo a Carlos, así que tendré que hacérmelo yo mismo cuando termine. ¡Muero de hambre!


Momentos chistosos afuera, Haunter decidió el siguiente round. Iluminó, al lado derecho, la aleta magullada de tiburón.

Y del otro lado… la palmera con lentes.


—¡Parece que me toca de nuevo! — Comentó Juan

—Ten mucho cuidado — Le dijo Galanoth, sin alzar mucho la voz — Tu rival es el mismo que pudo conectar un sinnúmero de golpes en tu hermano, y podría hacerte algo peor si te descuidas

—¡Para nada, viejo! ¡Estoy plenamente concentrado y listo para combatir!

—¿Ni siquiera te sientes cansado, pana? — Keith le preguntó

—¡Definitivamente no! ¡Puedo con esto!

El confiado joven Flygon avanzó hacia el ring y se subió en él usando sus alas. Su hermano Nathan le avisó, en tanto:

—¡Juan! ¡Hagas lo que hagas, no dejes que te dé miedo!

Ambos PokéHumanos de tipo Dragón se miraron fijamente.

—¡Espero que nuestro encuentro sea entretenido, Juan! — Le dijo el pelirrojo a su oponente

—¡Pablo Casanova! ¡No te irás de aquí sin que te patee el culo! — Respondió el otro, mostrándose confiado y a la vez enfocado.

—¡De acuerdo! Veo que ambos están listos, así que… ¡Peleen!

Argus lo hizo oficial. Juan decidió elevarse unos veinte metros en el aire para luego usar Dragoaliento. Pablo esquivó sin problemas.

Pero Juan siguió insistiendo de esa manera. Sabía que Pablo no podía volar tan alto, a pesar de la habilidad que tienen los Garchomp para planear. Casanova sabía que podía esperar a que su rival se cansase de volar, pero no quería… él no era así de paciente.

Así que para intentar bajarlo, Pablo usó Bucle de Arena, levantando una espiral de aquel material y dirigiéndola hacia su rival

—¿Arena? — Pensó el Flygon — ¡Es ridículo que piense que puede darme con eso! ¡Voy a demostrarle lo que es arena de verdad!

Juan tampoco era un ser que gustase de combates lentos y calculados, así que batió sus alas para crear una Tormenta de Arena que absorbiese el ataque de Pablo. Y pronto todo el ambiente se convirtió en una zona desértica


—¡Oh no! — Dijo Stella — ¿Cómo podremos ver qué pasa con este clima tan malo?

—Solo nos queda confiar en mi hermano — Le dijo su novio, mientras se protegía los ojos.


Dentro de la gran cúpula que tapaba lo que adentro acontecía, Juan activó los lentes protectores que todo Flygon tiene. Y pudo ver a tiempo cómo su rival dio un salto gigantesco y amenazó con usar su Garra de Dragón. Así que Juan contestó con la misma moneda.

—¡No me asustas, Pablo! — Declaró el del símbolo de la palmera con lentes.

—Me doy cuenta — Respondió serenamente el Garchomp.

Los dos comenzaron a darse puños y patadas a gran velocidad. Así lo hicieron hasta que cayeron lentamente al suelo, en donde comenzaron a forcejear

—Esta situación ya me es familiar. ¡No voy a caer en sus trucos! — Pensó Casanova, para luego morder el hombro de Juan…

—¡¡Aaaargh!! ¡Actúas como un Snubbull! — …el cual se lo quitó de encima con un par de zapes bien colocados. Pablo guardó su distancia e intentó atacar con un golpe al estómago, pero Juan lo detuvo y lo azotó, lanzándolo al piso. Antes de que se pudiera levantar, intentó darle un doble pisotón, pero Pablo fue demasiado veloz y dio un salto hacia adelante, para después darle una patada y un Doble Tajo a su rival sin problemas

—¿A dónde quedó tu valentía? — Se mofó el pelirrojo

—¡Maldición! ¡Esto no debería doler tanto! — Se dijo Juan a sí mismo — En realidad estoy más herido de lo que pensaba…

Pablo tomó la ofensiva lanzando más Doble Tajos, pero Juan podía esquivarlos todos… el Flygon sabía que no podía seguir con el ritmo de su rival, así que usó su cola para golpear la pierna de su rival y que éste tropezara. Acto seguido, le dio un rodillazo en la cara.

Entonces, Juan recordó la manera en que su hermano fue vencido: Cuando su rival estaba adolorido, expulsó un enorme aura con forma de dragón que lo hizo entrar en pánico y permitió que Pablo explotara su mayor ofensiva.

¡Y eso no iba a pasar de nuevo!

Juan dio un salto digno de atleta olímpico y a medida que perdía altura, no perdía de vista a su rival, bañándolo con su Dragoaliento, esperando paralizarlo.

No obstante, Casanova se quitó las llamas que lo rodeaban pegando un grito, para después voltearse rápidamente a ver a su rival. Tenía la nariz ensangrentada y su rostro se mantenía con su semblante serio y confiado a la vez… pero Juan podía notar que algo había cambiado.

¿Acaso había despertado su furia?

Juan metió reversa, impulsándose con sus alas, y comenzó a lanzar más de su Dragoaliento. Pero no se detendría ahí… ahora él volaba con la intención de rodearle. Pablo, en tanto, adoptó una pose de arte marcial, concentrándose en dónde podría estar su rival.

—¡Mierda! — Pensó Juan — ¿Se está burlando de mí? Ni siquiera está moviéndose… solo respira y ya.

Juan lanzó otro Dragoaliento por un ángulo casi justo detrás de su rival, y vio con sorpresa que él lo repelía moviendo su cola.

—¡Maldita sea! —Juan estaba perdiendo la paciencia — ¡Tengo que atacar directamente sí o sí! — Y decidió lanzarse hacia su rival mientras pensaba — ¡¡Allá te voy!!


Mientras tanto, Sazuke también estaba impacientándose en menor medida

—¿A qué hora para la Tormenta de Arena? ¡Quiero ver cómo están dándose esos dos!

A lo que Matt respondió

—Según mis cálculos, la posición del sol y las nulas corrientes de viento que hay, debería deshacerse…

¡Pero no completó la frase! ¡Una onda expansiva terminó por mandar toda la arena del ambiente a la quinta dimensión.

¿De dónde salió esa onda? Pues de un enorme golpe que Pablo logró asestarle en la boca del estómago a su rival. Esto hizo que los ojos de Nathan se abrieran de par en par, aterrado como pocas veces en su vida.

—¡¡No!! ¡Hermano!

Acto seguido, El Garchomp tomó al ya debilitado Flygon por un brazo y lo lanzó directo hacia donde estaba Nathan, quien a la final pudo atraparlo. El acto en sí no tuvo malicia alguna… solo buscaba acelerar un poco la resolución del juez… y lo consiguió.

—¡Juan ha salido de la plataforma! ¡El ganador de este round es Pablo!


—¡¡SÍIIIII!! — Gritó Jack — ¡Pablo es el número uno!

—¿Alguien acá tenía dudas? — Preguntó Wendy, también con la moral alta — ¡Vamos a destrozarlos y nos iremos al pueblo por más cerveza y algunas tortillas!

—Parece que aún tenemos oportunidad — Añadió Irwin, quien había despertado hace poco. — Esos jovencitos no saben qué los golpeó.


Del otro lado, el joven Ampharos recostó a su hermano en el césped para revisar qué tan mal lo dejaron. Stella se acercó a revisar los latidos de su corazón, y pudo detectar que aún estaba con vida.

—Vive. Solo está inconsciente

—¡Le sacaron el aire con ese enorme gancho! — Keith se puso a comentar — Y si fuese una banana, le hubieran sacado el relleno con ese puñetazo tan fuerte.

—¿Pablo es un maestro de las artes marciales o qué? — Rezongó Sazuke — ¡Ese tipo está jodidamente roto!

—¿Ya estás dando golpes a la cuarta pared? — Sylvain llamó la atención de su compañero Zangoose — ¡No me digas que tienes miedo ahora!

—¡Miedo tendrá la abuelita de Tarzán en truzas de Robin Hood! — Se defendió éste — ¡Ahora quiero que ese Haunter gire su ruleta de una vez!


Y Haunter escuchó. Primero, quemó el ícono de la palmera con lentes, y después volvió a hacer girar sus fueguitos, aunque solo quedaban tres opciones de un lado y dos del otro. Todos aquellos participantes que se encontraran conscientes se pusieron a mirar a dónde tocaría. Velvet, para sus adentros, susurraba “Que no le toque a Sazuke… que no le toque a Sazuke”

¡Pero no! ¡El ícono del jinete con dos espadas fue iluminado a la brevedad!

¡Y del otro lado salió iluminado… el casco con plumas!


—¡¡Excelente!! ¡Gracias, Haunter! — Le gritó el joven petiso a aquel Pokémon que servía como ruleta

—¡Sazuke! — Velvet estuvo a punto de ir a decirle algo, pero Galanoth la tomó del hombro… del hombro bueno, porque no quería lesionarla más.

—Tranquila. Él estará bien… estos rivales no pelean a matar. Además, él ya esperó demasiado y tiene mucha energía qué quemar. En especial contra rivales de la talla de Pablo y Wendy.

—Es verdad — Matt también metió su opinión — Sazuke puede con eso y más. Confía en él.

—B-bueno… — Velvet respiró hondo y se serenó — Lo haré. Confío plenamente en las capacidades de mi lindo Sazukito.


El joven de baja estatura dirigió su mirada hacia su rival. Ella comenzó a decirle…

—Pudiste haber vencido a mi amiga Marcia, pero contra un tipo Luchador como yo no tienes ni la más minúscula oportunidad.

—Puede que sea verdad…

Esa respuesta sorprendió a todos los que pudieron escucharla. Sazuke seguía mirándola de forma desafiante, de todos modos.

—¿Pero sabes qué? ¡Esto quedará en los libros de historia sin importar el resultado! — Luego de eso, comenzó a hablar pausada, pero vigorosamente — ¡Y planeo! ¡Disfrutar! ¡Cada! ¡Segundo! ¡Y cada! ¡Golpe!

—Raras y grandes declaraciones viniendo de alguien tan pequeño — Comentó la joven de raza Blaziken, esperando que Sazuke se enfureciera o algo parecido. Cosa que no pasó, para sorpresa de todos.

De todas maneras, ella sonrió y finalizó con:

—¡Me gustan! ¡Hagámoslo de una buena vez!

Argus decidió iniciar ese round diciendo, de manera rápida, “¡En sus marcas, listos, ya!”, y casi como si de una carrera de Fórmula 1 se tratase, los dos arrancaron a todo motor, el uno contra el otro… ¡Y chocaron! ¡Cada uno lanzando un puñetazo a la mejilla del otro!


—¡Wendy y Sazuke están igualados en velocidad! — Matt aseveró, sorprendido

—Si no va a ser velocidad lo que decida al ganador, serán qué tan bien puestos tengan… ¡Los huevos! — Añadió Keith, emocionado

—¡O los ovarios! ¡Porque también puede que Wendy gane! — Le reclamó Suzanne — ¡Y no lo digo porque creo que Sazuke pierda, sino porque tu frase está hecha como el orto!

—Quizás, pero no como tu combate contra el mago Carlos — Se burló el otro.

—Tch. Ya cállense. Quiero ver cómo lo apalean — Los regañó Sylvain, sin dirigirles la mirada.


Ambos retrocedieron un poco, pero volvieron a intentar darse un golpe en la cara. Ahí Sazuke alcanzó a agacharse, con el puño de la joven Blaziken rozándole la oreja; y terminó asestando un gancho al hígado, para luego hacerla caer de nachas con un zarpazo en las piernas.

Argus pensó brevemente en hacer la cuenta, pero vio cómo Wendy rodó hacia atrás y se levantó a gran velocidad, y lanzó una patada voladora a Sazuke, quien alcanzó a cubrirse justo a tiempo. Wendy luego intentó con un Lanzallamas a quemarropa, pero su objetivo simplemente se puso pecho a tierra y esquivó por los pelos. Después de eso, usó Hidropulso en las piernas de su rival y logró acertar.


—¡Qué buen plan! — Stella fue la primera en notarlo — ¡Sazuke está apuntando a mermar la movilidad de su oponente!

—Galanoth tenía razón… — Velvet soltó, más aliviada. Parecía que su amorcito estaba preparado para todo.


Después de eso, Sazuke intentó usar Trueno, pero el relámpago dio en el piso, y no en Wendy, quien se había desplazado en diagonal para quedar en el flanco izquierdo de su contrincante, y le dio una patada en el estómago, que lo hizo retroceder unos cuantos pasos. Ella intentó con una patada llameante descendente, pero falló, ya que su objetivo había dado un pequeño brinco hacia atrás. No obstante, eso levantó una loza del cuadrilátero que pudo patear hacia el rostro de su rival, aparentemente aturdiéndolo. Así que ella intentó usar Puño Fuego directo a la cara de ese impertinente Zangoose, solo para encontrarse con que éste se había agachado y le dio un uppercut tremendo.

—¡Garra Brutal! — Sazuke no perdió el tiempo y prácticamente se abalanzó como si fuera un Houndoom buscando su filete. Pero Wendy pudo esquivarlo a tiempo, y usó Meditación.

—Lambda, Lambda, Lambda…

— ¿Eh? — Se preguntó el petiso guerrero, y comenzó a pensar — ¿Para qué se queda ahí parada en una pierna? ¡Da igual! ¡A seguir con el plan!

Sazuke intentó estrellar una bola de Hidropulso en el piso del cuadrilátero, para que las olas le impactaran en donde él quería. Lamentablemente, ella levantó la otra pierna y se puso en posición del loto, pero levitando apenas diez centímetros sobre la zona reglamentaria.

—¡¿Qué?! — Exclamó el de tipo Normal, sorprendido.

Y entonces, Wendy abrió los ojos de par en par y usó Lanzallamas. ¡Dando un impacto directo! Sazuke resistió bien y solo retrocedió unos cinco centímetros, pero Wendy le lanzó otra patada voladora, poniéndolo a pocos centímetros de caerse


—¡¡Aaaah!! ¡Cuidado, Sazukeeee! — Exclamó Velvet, preocupada más por el bienestar del aludido que por si ganaba o perdía.


Wendy intentó una patada descendente para tumbar a su objetivo, pero Sazuke la atajó y pegó un salto lo suficientemente rápido como para tirarla al piso sin soltarle la pierna. Eso le hubiese causado una lesión a Wendy de no ser porque ella siempre entrenaba su elasticidad.

Ante esa oportunidad de escape, el joven representante de Black Spark se puso en el centro, y comenzó a usar Trueno.


—¡Cuidado, Wendy! — Exclamó Carlos, viendo cómo las nubes se ennegrecían y botaban sus relámpagos, uno por uno.


Wendy esquivó uno rápidamente al levantarse, y otro desplazándose a la izquierda. Después evitó otro por los pelos.

—¡Dos centímetros más adelante y soy pollo frito! — Pensó ella brevemente, para luego dar la media vuelta, con el plan de correr hacia Sazuke.

Pero él previó que podía hacer eso, así que en el momento en que ella giró, pudo ver cómo una enorme bola hecha de agua le daba en la cara, aturdiéndola. Eso lo aprovechó Sazuke para darle con su Garra Brutal en la zona del vientre, dos veces. Y casi consigue sacarla del cuadrilátero.


—¡Golpe crítico! — Exclamó Nathan — ¡Parece que Sazuke ha tomado la delantera a su manera! ¡De frentón!


Wendy se resintió un poco, pero entonces se levantó rápidamente y activó su habilidad de Mar de Llamas. Eso quería decir dos cosas:

Primero, que a ella le quedaba poco para ser noqueada

Segundo, que si Sazuke no tenía cuidado, saldría quemado… probablemente de forma literal

—Cáspita… — Pensó Sazuke por un momento — ¡Eres asombrosa, Wendy! ¡Ahora quiero ver si puedes pegarme!

Lo primero que hizo Wendy fue intentar un ataque de Envite Ígneo, el cual Sazuke evitó inclinándose hacia atrás haciendo un puente, como si fuera el personaje principal de una película de texto. Lo único que recibió al final fue una quemadura en sus ropas.

—¡Ayayayay! ¡Estuvo cerca, carajo! — Se dijo a sí mismo, mientras se quitaba la chaqueta de piel y la polera, causando así en Velvet una ligera hemorragia nasal.

Pero eso no detuvo a Wendy, quien decidió usar Puño Fuego, el cual solo fue parcialmente desviado por Sazuke con un instintivo movimiento de codo, y éste volvió a impactar con su Garra Brutal, alejándola un poco.

—¡¡Eso no es suficienteeee!! — Gritó la joven de tipos Fuego y Luchador, para luego comenzar a prácticamente acribillar a Sazuke con múltiples patadas rodeadas de su tipo elemental a gran velocidad. Sazuke solo bloqueaba y buscaba el momento idóneo para contratacar. Pero entonces, su guardia se rompió.


—¡¡Oh no!! — Exclamó Suzanne — ¡Eso va a doler!

—¡¡Sazuke!! — Matt también se preocupó


—¡Es el fin para ese pequeño! — Celebró Marcia

—¡Marcador emparejado inminente! — Irwin declaró también.


Y entonces, Wendy soltó un Puño Fuego dirigido a la cara de su oponente…


—Es… ¡Tu fin!


¿Será ese golpe lo que cause que Sazuke salga del cuadrilátero? ¿Lo noqueará? ¿Debería poner más escenas en donde los chicos se quiten la ropa? ¡Esto y mucho más será develado en el siguiente capítulo! Porqueeeeeee…

¡Esta historia continuará…!​

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Y ya lo saben... si quieren dejar su comentario, ¡Pues háganlo! :D. Me encanta el feedback... pero bueno, ¿A quién no? Quizás Yamil el de los comics de "mi imaginación y yo" cuente en esa rara categoría xD

Hasta la próxima :D

 

¡Saludos a todo el mundo! :D. ¿Saben? Tenía planeado subir esto el pasado viernes 16 de Julio, pero se me juntaron algunos trabajitos y trámites... y me fui atrasando. Además de que este episodio salió más largo que la media xD. Pero igual, siento que me he esforzado para hacerlo interesante, divertido y satisfactorio para pasar a otro arco :P

¡Disfrútenlo!

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¡BOOOOMM!

Una ligera cortina de polvo se levantó, rodeando a ambos contrincantes, sin contar una especie de explosión sónica similar a la que ocurrió entre Pablo y Juan, pero de ligeramente menor intensidad.

Sin embargo, era suficiente como para despertar la curiosidad de todos aquellos que estaban conscientes.

—¿Lo habrá logrado? — Se preguntó Nathan, sin alejarse del cuadrilátero.

Mientras, del otro lado, Esmeralda exclamaba preocupada

—¡Wendy! ¡Dinos algo!

En cuanto ya no había nada que entorpeciera la visión de cada Poké-humano expectante, se pudo ver claramente…

A Sazuke con el cuello ligeramente doblado, habiendo esquivado milimétricamente un puñetazo a la cara por parte de Wendy…

Y a esta última en posición ligeramente encorvada, habiendo recibido un golpe en la boca del estómago por parte de su rival.

Era oficial: Le habían sacado todo el aire.

—¡Nooooo! — Exclamó la Gothitelle perteneciente a la realeza, para apresurarse a atender a su amiga y guardaespaldas. Pero Aldonza la tomó del hombro

—Tranquila, deja a Argus hacer su trabajo.


Dentro del cuadrilátero, Sazuke solo apartó a Wendy como si de un trapo viejo se tratase, y ésta cayó de un costado, agarrándose la zona afectada. Ésta perdería el conocimiento en apenas unos segundos, más estos fueron suficientes para que ella pudiese esbozar una sonrisa.

Sazuke hizo lo mismo, pero no movió ningún músculo más. Hasta que…

—¡Wendy está fuera de combate! ¡El participante Sazuke es el ganador!

Lo único que atinó a hacer el petiso guerrero Zangoose fue levantar la mano derecha en señal de triunfo, y voltear a mirar a sus compañeros de equipo, quienes, en su gran mayoría, atinaron a aplaudirle.

Del otro lado, Aldonza soltó el hombro a la princesa Esme y le dijo “ya puedes correr” con voz suave. Ésta lo hizo de inmediato y comenzó a usar Pulso Curativo sobre Wendy. Marcia también acudió al rescate para cargarla… ambas se dieron cuenta de que, a pesar de todo, Wendy no perdía la sonrisa.

—A veces no entiendo a Wendy — Dijo la Mandibuzz a su majestad, en voz muy queda — ¿Cómo es posible que disfrute todo esto luego de recibir tanto castigo?

A lo que la miembro de la realeza solo suspiró, y procedió a responder

—Marcia… debes recordar que a Wendy le encantan los desafíos. Siempre está entrenando y esperando a oponentes fuertes. Siente que es su deber, pero eso no significa que no pueda disfrutarlo. — Antes de continuar, la Gothitelle también sonrió, como si fuese una niña pequeña — Nuestras filosofías no colindan, pero la respeto y sé que ella nos respeta a nosotras por no compartir su espíritu guerrero.

La joven Mandibuzz también correspondió esa sonrisa y se limitó a decir “tiene usted razón, su alteza”. Para luego seguir ayudándola a salir del cuadrilátero, en silencio.


Mientras tanto, Sazuke había sido felicitado por casi todos sus compañeros. Solo faltaba…

—Hmp… tuviste suerte, enano — Efectivamente. Esas eran las mejores palabras que pudieron salir de la boca de Sylvain — Dos milímetros menos que hubieses movido tu cuello y estarías prácticamente muerto.

—¡¿Siempre tienes que andarte con esos rodeos?! — Lo regañó Velvet — ¡Estoy harta de que no puedas admitir que Sazukito lo hizo de maravilla!

Pero para sorpresa de todos, Sazuke solo se sentó al lado de su amada y dijo, con voz anormalmente débil

—Déjalo. Solo tiene envidia…

—¿Sazuke?

La lesionada Masquerain se acercó a su novio para sentir su respiración. El hecho de que aquel Zangoose del cual se enamoró hablara tan calmadamente bien podía significar que ya botó toda la furia que tenía en contra de su rival… pero también temía que sus lesiones pudieran ser más graves de lo que la vista podía mostrar.

Lentamente tomó a Sazuke del hombro, usando su mano derecha; acercó su oreja a la nariz de su amado.

Por fortuna, a él no le había pasado nada malo.

Solo se había quedado dormido como un tronco.

Eso enterneció mucho a Velvet, quien pidió a Suzanne que le pasara la ropa que Sazuke había dejado en medio del cuadrilátero. Una vez que la recibió, la usó como una manta para que el petiso guerrero no agarrase un resfriado.


Repentinamente, Argus tomó la palabra.

—Estos combates han estado emocionantes y el equipo traído del futuro ha demostrado ser el más fuerte que hemos enfrentado hasta ahora. En esta ocasión, solo queda Pablo Casanova de nuestro lado… por lo que él tiene el derecho de escoger ahora a quién enfrentar.


Esa afirmación hizo que a la Masquerain se le erizaran todos los cabellos

—¡¡Eso es una injusticia!! ¿Acaso piensan que vamos a dejar que ese monstruo acabe con…? — Pero Suzanne le tapó la boca — ¡¡Hmmmm!!

—¡Cálmate, por el amor de Arceus! ¡No los hagas enojar! No estamos en posición de demandar nada…

—Pero… ¿Y si se aprovecha de que Sazuke se quedó dormido? — Declaró Velvet apenas su amiga dejara de taparle la boca, y puso ojos de cachorro triste. — No es justo…

De una buena vez, Pablo se subió al cuadrilátero, caminó hacia el centro y declaró firmemente:

—¡Deseo enfrentarme a aquel cuyo símbolo sea un árbol con una daga y una guadaña incrustadas en el tronco!

La sorpresa fue mayúscula para todo mundo, menos para el aludido.

—Me lo imaginé — Musitó, levantándose de una vez y concentrándose.

—¡Ay, gracias, Arceus! — Se dijo mentalmente Velvet — ¡Gracias por no arriesgar a mi Sazukito!

—No entiendo a este tipo — Caviló Matt — ¿Por qué escoger precisamente a nuestro miembro que está más fresco? Yo no creo en esas cosas del honor de caballero de esta época.

—Pero quizás sea solo por ganas de enfrentar a alguien fuerte y ya. Tampoco hay que darle muchas vueltas — Añadió Keith de inmediato

—Sea como fuere, ese tipo es peligroso — Suzanne también les dijo — Sylvain y Sazuke ganaron sus combates por un margen pequeñísimo. Y me temo que en el mejor de los casos, se repetirá con nuestro Galanoth.

El último en hablarle al antes mencionado joven Sceptile fue Nathan, quien como buen líder de equipo le dijo

—No dejes que entre en tu cabeza. Él es veloz, pero tú lo superas en ese departamento. Preocúpate de evitar sus golpes y esperar una apertura. Ahí podrás infligir daños de consideración. Tambíén sirve si apuntas a sus piernas.

—Agradezco toda la información que me estás dando, Nath. — Le respondió — Pero mejor preocúpate de descansar. Suenas estresado

—¿Eh? — El joven Ampharos no pudo evitar poner cara de “¿Cómo lo supo?”, pero también pudo retaliar — ¡Pero no puedo! ¡Tengo que estar pendiente como buen líder!

—Te entiendo, pero has hecho suficiente de momento. Puedes pedirle a Stella que sea tus ojos y oídos de momento. Tú necesitas respirar profundo y apartar la vista del campo. Procuraré terminar rápido si eso es lo que deseas

—Pero… — Repentinamente, Stella lo interrumpió

—Descuida, cariño… Galanoth tiene razón. Confía en él y trata de relajarte.

—Está bien, con tal de que no se preocupen más por mí…

Nathan se sentó en el piso, al lado de su hermano, quien todavía no despertaba… respiró hondo y solo pensó: “Espero que Galanoth no resulte tan magullado, cuando menos”.


El de tipo Planta subió de un salto al cuadrilátero, estiró un poco los músculos y miró fijamente a su oponente. El mismo que se había servido a dos de sus compañeros con patatas fritas. Le parecía increíble que alguien tan joven tuviese tanto poder. Y pensó que, si él, aun así, requería entrenamiento intensivo, pues los villanos a enfrentar tendrían un poder todavía mayor. Fuera de la imaginación de todos.

Comprensiblemente, Galanoth también tenía ciertas dudas de que si sería capaz de vencerle, o como mínimo, forzar el empate. Y al rato concluyó:

—Será difícil… pero puedo con esto.

—Espero estés preparado — Habló Pablo — ¡No me decepciones! ¿Escuchaste?

Pablo sonrió levemente, luego de ver que su rival solo atinó a asentir y a mirarlo fijamente. Sabía que sería un duelo que jamás olvidaría.

—¡Los veo preparados! — Declaró Argus — ¡Comiencen a pelear!

Como un par de rayos, tanto el Garchomp como el Sceptile se lanzaron al aire y pegaron una patada cada uno. Fue tanta la sincronía que sintieron sus tibias colisionar, mas no romperse.

Luego repitieron la dosis con la otra pierna, apenas disminuyendo la altura inicial por tres centímetros. Todo el mundo miraba boquiabierto el cómo los dos estaban igualados en velocidad aparente.

Pero la cosa no terminó ahí… pronto estaban de vuelta en el piso y dándose puñetazos a toda máquina, como si fuesen dos ametralladoras automáticas. Hasta que Pablo fue el primero en conectar un golpe a la mejilla derecha de su contrincante.


—¡Sí! ¡Eso es, Pablín! — Animó Esmeralda, y vio cómo aplicaba también un Doble Tajo.

Galanoth guardó distancia para evitar ser golpeado. Pablo recortó dicha distancia lanzándose con una Garra Dragón, pero el Sceptile la bloqueó con su Hoja Aguda derecha y con la mano izquierda se bajó la pañoleta que cubría su boca, para lanzar Bala Semilla directo a los morros de su oponente, buscando aturdirle. Después lo derribó con una Patada Baja, pero volvió a alejarse en lugar de seguir atacando.

Fue un buen movimiento, ya que Pablo se levantó de un salto e intentó usar Pulso Dragón. Ataque el cual fue bateado magistralmente con la cola de Galanoth y devuelto al emisor. Pablo aminoró el impacto cubriéndose, y no bajó la guardia, ni siquiera cuando su contrincante le dio otro mazazo con la cola.


—Ahora están igualados — Pensó Sylvain — Me pregunto quién cederá primero…

—¡Lo haces genial, Galanoth! — Stella lo animó a todo pulmón y saltando — ¡Arrincónalo y no le dejes respirar!

El siguiente movimiento pensado por el de raza Sceptile fue Cortefuria, el cual ejecutó con tal velocidad que forzó a Pablo a ponerse a cubierto durante varios segundos, que se convirtieron en horas debido al dolor infligido. Solo cuando Galanoth necesitó respirar nuevamente fue que se detuvo, usando su cola para volver a hacerlo caer de espalda y tomar algo de aire.

—¡Esto sí que es agotador! — Pensó. Pero Pablo, desde el suelo, le dio en la cara con un Lanzallamas. De no ser porque su trabajo como bombero, le dolería más aún ese ataque.

Rápidamente Pablo se levantó e invocó su propia tormenta de arena, tal como lo hacía Juan en sus dos encuentros anteriores. Eso entorpeció la vista de todos, y en especial la de Galanoth, quien estaba preocupado…

—¿Por cuál ángulo piensa atacarme? — Pensaba, mientras intentaba planear algún contraataque preciso.

Pero inesperadamente, Pablo anunciaría su ataque levantando su aura con forma de dragón, la cual brilló lo suficiente como para que Galanoth supiera su posición…

Esa misma técnica la había usado para finalizar a Nathan hace no mucho.

Y había caído.

¡SWASH!

Primer cuchillazo conectado en el brazo del joven Sceptile

¡KLASH!

Segundo zarpazo. Esta vez en el hombro opuesto.


En tanto, Stella no podía ver nada a causa de la tormenta de arena. No obstante, podía sentir que las cosas no iban bien para el representante del equipo.

—¡Ánimo, Galanoth! ¡Puedes hacerlo! ¡¡Vamos!! — Lo animó a todo pulmón


Por fortuna, la voz de Stella llegó a los oídos de Galanoth, quien pudo atrapar el sexto zarpazo que Pablo pensaba lanzar. Ya había atinado cinco y no iba a permitir uno más.

—¿¡Qué demonios!? — Exclamó el joven Garchomp, mentalmente, al verse frenado de esa forma

—¡Toma esto!

La respuesta del Sceptile fue usar Hoja Aguda en una diagonal ascendente, dejando una rotura en las ropas de su oponente, y luego disparó Bala Semilla a quemarropa, en la misma zona, para alejarlo. Pero eso no fue suficiente como para derribarle.

—¡Impresionante! — Declaró Pablín — ¡No sé cómo lo hiciste, pero lograste escapar de una derrota segura!

—¡¡Aquí termina!!

Con esa exclamación, Galanoth reveló a su rival que usaba unas tobilleras de acero, las cuales se sacó y aventó lejos. El público presente, que todavía estaba cegado por la Tormenta de Arena, pudo ver dos trozos de metal con forma de una pequeña diadema, sin saber de dónde salieron… excepto Sylvain.


—Con que al fin te pones serio, mi buen amigo — Pensó éste, esbozando una sonrisa — Ya ganamos.

—¿Qué fue eso? — Le preguntó Keith

—Nada de importancia. Aguarda que la arena se disipará en cualquier momento

—¡Eso espero! — Soltó Stella de repente.


Y en efecto, en cuanto la Tormenta de arena se disipó finalmente, se podía ver a su amigo Sceptile dando una andanada de golpes y patadas a Pablo. Eso hizo que Esmeralda se horrorizara y tapara sus ojitos, mientras que las mandíbulas de Carlos, Jack y Fernando tocaron el piso. Después cesaron los golpes y fueron reemplazados con muchos cortes de Hoja Aguda, formando distintos ángulos e hiriendo la carne del joven Garchomp. El asalto finalizó luego de un coletazo hacia otra dirección, el cual hubiera mandado a su oponente fuera del cuadrilátero…

¡De no haber sido porque Pablo mandó energía a su aleta dorsal, usándolo como una cuchilla de patinadora para cortar unas cuantas lozas con ésta y evitar la caída!

Para sorpresa de todos, el joven Casanova no fue eliminado.

Y para más remate, recobró el equilibrio y encaró a su rival, aplaudiéndole despacito.

—¡Impresionante! ¡Nadie más que mi tío Gilberto me había dado tal número de golpes en el pasado!

Ensangrentado y todo, Pablo Casanova no estaba dispuesto a perder este combate. Galanoth solo esperaba paciente. Necesitaba tomar algo de aire luego de la paliza a alta velocidad que intentó.

La espera sería corta, para desgracia del Sceptile. Vio a Casanova expulsar… no uno, no dos, no tres… ¡¡Doce!! pequeños dragones orientales que se dirigían hacia él como misiles teledirigidos.

Esquivó uno… dos… cortó un tercero a la mitad con su Hoja Aguda… cortó a un cuarto… ¡El quinto le mordió el hombro! ¡El sexto y séptimo le mordieron los tobillos! ¡Los demás se repartieron, mordiéndole otras partes del cuerpo! Era un dolor excruciante que Galanoth sentía, repartido en su cuerpo…

Y entre el público, nadie emitía palabra alguna… estaban todos atónitos por la nueva técnica usada por Pablo Casanova. Carlos alcanzó a ver y comentó

—Eso solo lo utiliza cuando está en las cuerdas…


¡Pablo lanzó una andanada de Pulsos Dragón hacia su inmóvil rival! Pequeñas, pero potentes explosiones impactaban el cuerpo de aquel sujeto de tipo Planta. Éste emitió un grito de dolor al recibir tanto castigo

—¡¡Alguien detenga esto, por el amor de Arceus!! — Exclamó Stella, mirando solo con el rabillo de su ojo izquierdo

—¡Pero qué poder, carajo! — Exclamó Velvet también, tapándose los ojos. Keith también añadió

—¡A este ritmo, Galanoth podría…!


La frase nunca se concretó, porque se sorprendió al ver a Pablo lanzándose de cabeza con una Carga Dragón sobre su rival, arrastrándolo hacia el borde opuesto del cuadrilátero. Quería eliminarlo a como diera lugar…

Dos metros… un metro… treinta centímetros…

Pero de repente… se detuvo.

¿El motivo? Cuando los talones de Galanoth estaban a un mero milímetro de salirse de la plataforma, él había ejecutado una instintiva maniobra de defensa. Dos gruesas raíces formaron una equis justo debajo de la garganta de Pablo, mientras que otras cinco amenazaban con abrazar su cuerpo y atarlo al piso. Si las dos primeras raíces del cuerpo hubiesen estado elevadas tres milímetros más, hubieran rajado la yugular del joven Garchomp.

Claro que la idea no era la de asesinar. Solo quería inmovilizarlo.

Ante esta situación, Pablo solo dijo

—Me rindo. Estoy demasiado cansado como para salir de esta trampa. Ganaste.

¡¡El público presente no lo podía creer!! Ni siquiera Argus, quien obligadamente se tomó una pausa antes de declarar

—¡Pablo ha renunciado a este encuentro! ¡Por lo tanto, el ganador es el participante Galanoth!

Al escuchar esas palabras, Galanoth cerró los ojos y las raíces se devolvieron a la tierra. Después se dejó caer de espaldas. Afortunadamente, tanto Stella como Nathan estaban ahí para atraparle.

—Menos mal que ha acabado. Mi corazoncito no podía aguantarlo más — Se sinceró Stella, luego de soltar un suspiro

—Creo que ya todo ha terminado — Nathan añadió — Conseguimos superar el reto.


En tanto, Pablo era auxiliado por el mago Carlos y su amada princesa Esmeralda.

—Mi Pablín… estás todo cubierto de líquido vital… por favor, no hables — Y entonces, la joven Gothitelle de la realeza comenzó a usar Pulso Curativo

—Creo que… — A pesar de lo que instruyó Esme, Casanova tenía algo que decir… aunque fuese en voz muy queda — la ambición me ha costado… subestimé a ese Sceptile…

—Espero aprendas la lección — Carlos lo regañó — Si te sucede eso a la hora de enfrentar a tu tío de nuevo, estamos todos muertos.

—Ya lo sé. Tenemos que mejorar mucho todavía…

—¡Ya te dije que no hablaras! — Ahora Esme lo estaba regañando — ¡Y si no me vas a hacer el favor, entonces tómalo como una orden de tu futura reina! — Esa última parte la dijo inflando sus cachetitos.

Pablo solo se sonrojó y guardó silencio. Esme siguió con esa treta por unos diez segundos, mientras intentaba curar lentamente las heridas de su amado… pero después se calmó y le dio un besito en la oreja

—Siempre tan fiel, mi guerrero dragón.


Haunter quemó el cuadro con la aleta de tiburón, el único restante del equipo de los suyos. Posteriormente, Argus declaró a los jovencitos provenientes de la época contemporánea como los vencedores de este reto. Casi todo el elenco de Black Spark celebró. Incluído un Juan que despertó como por arte de magia. Y en cuanto a Galanoth, éste no estaba dormido. Todavía estaba en estado de vigilia.

—¿Q-qué pasó?

—¡Estuviste fenomenal, Galanoth! ¡Obligaste a Pablo a darse por vencido! — Stella fue la primera en contestarle — Es una verdadera lástima que si se lo contásemos a Espe, jamás lo creería.

—Fue una maniobra inteligente y arriesgada — Declaró Nathan — Ahora haznos un favor y no la repitas… jamás.

—Nunca digas “jamás” — Retalió el Sceptile con voz débil — Yo dije que jamás me uniría a ustedes y… mírenme ahora.

—Y damos gracias a Arceus que estés de nuestro lado, amigo. — El Ampharos concluyó. — Vamos al pueblo y comamos algo. También tienen que atender esas cortadas.


Cuento corto: Todo mundo volvió al pueblo, en donde Lara les preparó un suculento almuerzo, con ayuda de Esme, la princesa encubierta. Wendy y Sazuke despertaron a tiempo como para comer algo, mientras que varios otros tenían que ser atendidos.

Pero luego llegaría la hora del adiós.

—Fue una experiencia enriquecedora en verdad — Dijo Velvet — Los extrañaremos

—A pesar de que nos trajeron acá contra nuestra voluntad, debo admitir que me divertí — Sylvain fue el siguiente en expresarse francamente.

—Me alegro de verdad por ustedes — Declaró Argus — La verdad es que hemos aprendido mucho de ustedes al verlos trabajar como equipo y como individuos. Seguramente han aprendido trucos nuevos, ¿No es así?

—¡A huevo que sí! — Exclamó Keith — ¡Nadie nunca me pillará desprevenido en el futuro!

—Dolió… pero creo que sí, es un buen recordatorio de lo que no debo hacer en combate — Se dijo Suzanne para sus adentros. ¡Si quiero conquistar debo entrenarme más!

—Y también… — Prosiguió el viejo Dragonite — Creo que Nathan ha demostrado ser líder con potencial.

El aludido se sintió halagado de la cabeza a los pies, y solo atinó a sonrojarse levemente y rascarse la nuca. Eso sí, Argus no había terminado…

—Pero debes intentar poner tu propia salud unos peldaños más arriba en la escala de prioridades. Demasiado estrés puede acortar tu vida.

—Sí, claro… lo entiendo. Aunque situaciones como esta muy rara vez se repiten…

—Solo haz caso, amor — Stella le dio un leve golpe de codo para convencerlo.

—¡Pero mantendré la calma! ¡Lo juro! — Fue lo último que dijo, con cierto sobresalto.

En eso, Carlos estaba limpiando su cetro, utilizando un trapo no muy sucio para dicha tarea

—Muy bien, es hora de devolverlos a su tiempo y lugar. Algunos de ustedes todavía quedaron con cicatrices, moratones y quemaduras superficiales después de que intentamos las curaciones, por lo que usaré mi magia para desaparecerlas. Así que quédense quietos.

Con un barrido de su cetro, Carlos emitió una luz de color dorado tenue, que iluminó brevemente los cuerpos de todos los que se presentaron. Todo mundo sintió una sensación de calidez, similar a meterse a una tina con agua tibia.

—¿No pueden hacer nada respecto al hombro separado de Velvet? — Preguntó Sazuke

—Lo siento, amigo. Técnicamente se podría con un hechizo poderoso, pero sería demasiado sospechoso para quienes los esperan en su línea temporal

—Buen punto — Dijo Velvet, para luego sonreírle a su petiso novio — Descuida, Sazuke, de todos modos creo que no pasarán más de seis días con este cabestrillo.

—Como sea. Habrá que cuidarte mucho, Velvet — Respondió el Zangoose

—De acuerdo, todos. Ténganme algo de paciencia mientras recito el conjuro.

A sabiendas que aún tenía algo más de tiempo para hablar, Pablo no pudo evitar hablarle a quien lo había vencido por un margen extremadamente pequeño

—Galanoth. Sé que dentro de ti también existe el poder del dragón. ¡Úsalo para el bien!

El aludido se sobresaltó levemente, pero simplemente asintió y dijo “Lo haré”. En tanto, Stella tomó la palabra

—¡Espero consigan reunificar todo el reino!

—¡Lo haremos! ¡Cuenta con ello! — Le dijo Esme — ¡Y seré lo suficientemente fuerte como para protegerlo!

Todos los jóvenes de Black Spark se sintieron más ligeros. Como si se estuvieran evaporando lentamente…

¡POOF!

—¿Seguro que los mandaste a sus sitios correctos, Carlos? — Preguntó Aldonza

Carlos solo le sonrió.


<<Mañana del martes 10 de Febrero de 2009… otra vez>>

—Miaaaauu — Se lamentó Corinne — ¿Deberíamos llamar a la policía?

—No exageres — Le dijo Sasha, aguantándose las ganas de jalarla de la orejita — Los chicos volverán tarde o temprano. Quizás tenían que ir al baño

—¿Los tres a la vez? — Interrogó Tiffany — ¡Hasta yo sé que es demasiado poco probable que se pierdan así esos tres!

Tiffany estaba hablando precisamente de Stella, Suzanne y Nathan, quienes fueron vistos por última vez hace cinco minutos. Y como si hablase del mismo Darkrai, los tres aparecieron juntos al mismo tiempo.

—¡Ahí estáaaaan! — Chilló Debbie, para lanzársele encima al joven Ampharos y derribarlo — ¡¡Nos tenían tan preocupados!!

Stella se molestó ante tal escena y estuvo a punto de darle un coscacho a la chica de raza Floatzel, cuando de repente, Tiffany la detuvo tomándola del brazo

—Oye, esas no son maneras de saludar a alguien que se preocupó por ti todo este tiempo

—Pues más parece con cara de que solo les importaba si Nath aparecía y que a nosotras nos fuéramos al estercolero

—¡Me alegra verlos a todos bien, en serio! ¡Miau! — Corinne decidió meterse

—Oh… gracias, Corinne, supongo… — Parló Suzanne — ¿Nos perdimos de mucho o qué?

—Nada en especial. Pero dime… ¿A dónde se metieron? ¡¿Y cómo demonios hicieron para desaparecer así de golpe?!

—Es una historia larga — Nathan dijo, luego de quitarse a Debbie de encima — e increíblemente aburrida. Involucra unos tacos al pastor, unos microchips y una bolsa de orégano. En serio no querrán escucharla…


Mientras tanto… en el baño de hombres de algún estadio. Keith se miró al espejo, totalmente incrédulo.

—¡Increíble! ¡No puedo creer que ese cronomago… o lo que sea, me haya dejado en el mismo lugar del que me invocó! Vaya si se toma en serio esto de no dejar nada alterado…

Repentinamente, un Pokéhumano, todavía más mamado que él, abre la puerta del lugar y avisa

—¡La lucha comienza en dos minutos! ¡Apúrate!

—¡Ah! ¡Casi lo olvidaba! — Pensó el Camerupt — ¡Tengo un espectáculo qué entregar! ¡No hay tiempo qué perder!

Él agradeció a su colega y fue a prepararse para entrar al cuadrilátero… ya le había tocado experimentar luchar fuera de su zona de confort y volver a su “rutina” no sería nada difícil.

—¡Keith Hamilton está de vuelta, perras! — Se autoarengó el fortachón.


Por su parte, Sylvain consiguió materializarse… ¡A cinco metros por sobre la estación de policía!

—¡¿Pero qué carajoooooooo?!

Para su infortunio, el techo del edificio se asemejaba al de una casa normal; vale decir, tenía una forma puntiaguda si se le veía de frente. Y al caer justo en medio, sus partes nobles recibieron un duro golpe.

—Pero qué… hijo de… — La voz de Sylvain parecía la de un eunuco.

Y lo peor de todo era que fue visto por nadie menos que Emeth, su colega menos favorito, quien estaba volando para ir a comprar unas cervezas frías.

Ante tal situación, se largó a reír

—¡¡Jaaaaaaajajajajajaja!! ¡Esto va pa’l Ingrainstam! — Y sacó una foto con su “teléfono inteligente” — ¿¡Te traigo un desinflamatorio o mejor toallitas!? — Y dicho esto, se fue.

Internamente, lo único que podía hacer Sylvain era maldecir a Carlos y a Emeth por esta situación tan humillante, mientras que físicamente solo atinó a resbalar hacia su izquierda y caer a un contenedor de basura. ¡Qué buen día para ser un tipo Veneno!


Mientras todo eso sucedía, Galanoth terminó por aparecer (literalmente de forma mágica) en la puerta de la casa donde habitaban todos los de Black Spark.

Eso lo extrañó, ya que, según su mente podía recordar…

—¿Acaso no estaba en el edificio de la compañía de bomberos antes de que comenzara todo ese embrollo?

Pero justo detrás de él, Espe se acercaba, con un libro enorme abrazado a ella y el pequeño Waladdin siguiéndola.

—¡Galy! ¡Qué bueno que te encuentro! ¡Quería mostrarte algo que encontré!

—Ah, hola Espe… — El aludido le saludó cordialmente — ¿Qué te trae tan agitada?

—¡No me lo vas a creer! ¡Este libro de historia está increíble! ¡Incluso creo que sale un antepasado tuyo ahí!

—¡Oh! Eso suena… fascinante — El Sceptile intentó no sonar demasiado sorprendido, para luego pensar — ¿No será que el libro habrá sido escrito por Argus o alguno de los otros?

—¡Entremos y veámoslo!

Espe estuvo a punto de abrir la puerta usando su juego de llaves, pero Argetlam, quien estaba ahí adentro, les abrió.

—Entren ya, que llevan casi media hora conversando.

Los tres de ahí afuera ignoraron la clara exageración y se fueron a un lugar iluminado para poder disfrutar el texto. Rápidamente la jovencita Goldeen abrió la página que había despertado su curiosidad. En ella estaba dibujada una parte de… ¡¡La pelea que había tenido Galanoth contra Pablo Casanova!!

—¡¿Qué demonios?! — Se dijo a sí mismo el joven de tipo Planta — ¡Ese soy yo!

Espe leyó el texto que estaba justo debajo

—“Con ese valiente Sceptile, Pablo fue capaz de despertar poderes que él creía perdidos. De no ser por ellos, probablemente hubiese muerto como un Swinub”

Sin decir palabra alguna, Galanoth prácticamente arrancó el libro de las manos de la chica, y ojeó unas páginas atrás. Pudo ver una pieza de arte que parecía un Camerupt con pinta de bárbaro, echándole encima un tacho de basura a una figura de color púrpura… probablemente un soldado imperial de otro sitio. Leyó el texto que había en la parte superior de la página

—“Soldados leales a Gilberto Casanova, tío de Pablo, quisieron saquear la ciudad. Por suerte, el pueblo fue socorrido por un extranjero noble” — Y luego, comentó para sus adentros, con un goterón formándose en la sien — Keith, eres demasiado impaciente

—Vaya que tenías curiosidad — Espe solo le sonreía. Waladdin ladraba a modo de decir “estoy de acuerdo”

—Perdón por no pedírtelo como se debe — Repuso un avergonzado Galanoth — Qué falta de modales…

—Descuida. Yo te lo iba a pasar para que lo ojearas tú mismo

—Ah, bueno…

Después de eso, al joven que era mitad inicial de Hoenn le llegó a la mente: “¿Habrá Pablo conseguido su objetivo de ayudar a la princesa Esmeralda a recuperar el reino que le fue arrebatado?”

No demasiado interesado en los detalles, Galanoth ojeó a gran velocidad la historia. Una ilustración le dio la respuesta.

Wiccato y Gilberto condenados a la guillotina. Los dos se veían demacrados, con el cabello sucio y desgarbado… y sin afeitar. Al parecer habían intentado huir luego de que se les arrebatara el poder. Mas fueron capturados por Jack y Fernando y apresados a la brevedad.

—“Luego de casi tres lustros de pobreza, caos, enfermedades y destrucción, Gilberto y Wiccato sucumbieron y pagaron por todos sus crímenes. La reina Esmeralda asistió a la ejecución, pero nunca miró. Gilberto soltó una risa maniática, como si estuviera poseído por un demonio, incluso después de que la cuchilla bajó finalmente. El hechicero maligno solo murió en total silencio. Es una lástima que Argus no vivió para ver el hecho, ya que fue una de las tantas víctimas de la tuberculosis”

Sentimientos mezclados invadieron la cabeza del Sceptile. Se sentía mal por aquel viejo Dragonite… y también le frustraba el no poder ayudarles más a ese grupo de rebeldes, debido a que tardaron poco menos de quince años en recuperar aquello que jamás debió escapar de las manos de la siempre dulce Esme.

Pero cuando menos… todo había terminado bien.

El rostro normalmente inexpresivo de aquel tipo Planta derramó una pequeña lagrimilla. Espe notó eso y levantó a su pequeño Poochyena, quien lamió esa zona.

—¿Te sientes mal, Galy? — Preguntó ella, preocupada

El aludido respiró hondo, exhaló y dijo

—La justicia es lenta… y a veces es ciega y hasta sorda. No obstante, siempre llega a su objetivo.

¡Esta historia continuará…!​

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Cualquier crítica la puedo aceptar. Solo comenten y dejen sus sellitos. ¡Llevamos 126 episodios y aún quedan! xD

Nos vemos en la próxima :)